Escritor, educador, etnólogo, poeta y uno de los más destacados
representantes del indigenismo literario fue José María Arguedas que defiende con firmeza y pasión nuestro pueblo indígena, que ante la mirada llena de desprecio de los demás somos sinónimo de esclavitud, donde se nos oprime el poder de manifestar nuestros sentimientos y opiniones, donde nuestra lengua nativa quedó en el olvido por darle prioridad a la lengua española. El simple hecho de ser quechua-hablante minimiza nuestro valor como peruanos, nuestros derechos como personas civiles son cada día más miserables y pisoteados. La desigualdad e injusticia prevalece inmemorable. Este gran ícono nació un 18 de enero de 1911, provincia de Andahuaylas, al igual que su madre Victoria Altamirano que lamentablemente falleció y lo dejo huérfano a los 2 años y medio, lo cual lo marcó mucho. Su padre Víctor Manuel Arguedas que de abogado asciende a juez, se vuelve a casar y se muda a Ayacucho con sus respectivos hijos. Es aquí donde el infierno de Arguedas comienza por los maltratos de su madrastra y hermanastro, ya que vivió en carne propia la opresión, maltrato y discriminación en diferentes etapas de su vida como su casa, escuela, universidad, etc. Posteriormente se escapó con su hermano a una hacienda y es ahí donde se adapta y crece su amor por las costumbres, tradiciones, música e idioma indígena. A los 20 años ingresa a la UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS y se graduó en literatura, año en el que fue encarcelado por haber incursionado en una revuelta política donde expresa su ideología comunista. En cuanto su obra “El sexto” él nos narra el abuso del poder, así como todas las aberraciones sexuales que se cometían con los presos desde esa época en dicho centro penitenciario y hasta la actualidad esto no ha tenido ni un cambió, sigue siendo una realidad deplorable. Su primera novela “Yawar Fiestas” se publicó en 1941, donde nos da a conocer sobre las fiestas costumbristas como la corrida de toros en Puquio. Arguedas siempre valorizo, defendió y destaco los sentimientos de los indígenas inmersos en situaciones de violencia e injusticias, dejando un mensaje en cada una de sus obras con el objetivo que reflexionemos y sepamos esa historia que ocultaron siempre. Otra de las obras “Ríos profundos” que también eh leído me pareció muy peculiar porque fue basada en parte de su infancia junto a su padre donde destaca dos mundos diferentes, entre el Perú indígena y el occidental. Donde menciona problemáticas de un pueblo y nosotros conociéramos como solucionaban estas situaciones. “¿Dónde estás desde que te mataron por nosotros?” exclamo Arguedas en su famoso poemario “Katatay”, refiriéndose a Tupac Amaru II demostrando así lo ingrato e indiferentes que somos los peruanos muchas veces con nuestros héroes que lucharon y murieron por darnos la libertad y tranquilidad que estuviera enmarcada dentro de una sociedad justa, ¿por qué tendrían que recibir más elogios y reconocimientos los aliados extranjeros? ya que si bien es cierto lucharon junto a muchos proceres peruanos por nuestra libertad y les estamos muy agradecidos. Pero siempre debemos tener presente a nuestros compatriotas como José Olaya, Micaela Bastidas, María Parado de Bellido, entre otros personajes que dieron su vida por nuestra independencia sin esperar nada a cambio, mientras que los aliados extranjeros lo hicieron por su interés personal sacando provecho del momento que estábamos pasando sometida por los conquistadores. Lloró, río, amó, sufrió, sintió junto a los indios, a través del arte de escribir narró el sufrimiento de muchos de ellos, porque él se sintió siempre parte de su comunidad y uso la oportunidad más grande que fue expresar la realidad de la comunidad indígena, todos los abusos dominados por la burguesía, las cicatrices de ver morir a su propia gente, las desigualdades y todas las aberraciones que hicieron contra ellos. Fue profesor de castellano y geografía, asimismo fue agregado al Ministerio de Educación, también jefe de la Sección Folklore y Bellas Artes, además trabajo como director de la Casa de la Cultura del Perú, y director del Museo Nacional de Historia, por otra parte, fue catedrático de la Universidad de San Marcos, y de forma similar trabajó como auxiliar de la Administración Central de Correos de Lima. La hipotética violación de parte de su hermanastro, la gran falta de su madre, los castigos y maltratos constantes le provocaron el padecimiento de una neurosis aguda que lo llevaron al suicidio un dos de diciembre de 1969 se apagará la voz del mayor representante de los que no tenía voz. A pesar de haberse esforzado tanto para te dieras cuenta que la justicia e igualdad no existe para ellos, paso peores cosas luego como el terrorismo donde murieron más de 30 000 indígenas, esto demuestra que el Perú no ha progresado, si cambiamos fechas, nombres, por los actuales, es tan paupérrimo que la historia se vuelva a repetir, una realidad inerte. José María Arguedas a través de sus obras escritas por más de treinta años tuvo como objetivo que te sientas parte de ellos y luchen juntos por un mundo sin desigualdad, respetando y valorando nuestros derechos y las riquezas de nuestras raíces, para que nosotros reflexionemos y analicemos sobre los hechos y sucesos que acontecieron desde esa época con las comunidades andinas que hasta la actualidad siguen sufriendo el abuso e indiferencia por cierta élite social (de hoy en día). Me duele tanto que aún no sean respetados sus derechos, su cultura, pensamientos y sus sentimientos. ¿Cuál es esa diferencia que nos hace tan superiores a ellos? si todos somos peruanos, si gracias a ellos aún se mantienen vigente nuestras riquezas, nuestro quechua, nuestros antecedentes históricos, nuestra cultura, etc. “Viva la independencia” una frase que para ellos sigue siendo un sueño, la oportunidad de progresar son casi nulas y la libertad de expresar nunca estuvo dentro de sus posibilidades. Ahora ya no tenemos un Arguedas que alce su voz por los más oprimidos y vejados a través de sus obras, pero si debemos recordar todo lo valioso que escribió en cada una de ellas. ¡PORQUE SOMOS UN PAÍS DE TODAS LAS SANGRES! Y esta realidad debe de cambiar