Primicias

Las "primicias" en el cristianismo se refieren a la práctica de ofrecer la primera porción de

la cosecha o los ingresos a Dios como una ofrenda de gratitud y adoración. Esta práctica se
remonta al Antiguo Testamento, donde se ordenó a los israelitas que ofrecieran las
primicias de sus cultivos y ganado como una ofrenda a Dios. En el Nuevo Testamento, el
concepto de las primicias se extiende a incluir la resurrección de Jesucristo como la
primera cosecha de los muertos, y los cristianos son llamados a ofrecer sus vidas a Dios
como una ofrenda de gratitud por la salvación que han recibido a través de Jesucristo. En
la iglesia primitiva, las primicias se consideraban una forma importante de apoyar la obra
de Dios y se usaban para financiar las necesidades de la comunidad y ayudar a los pobres y
necesitados.
En resumen, las primicias en el cristianismo son una práctica de ofrecer la primera porción
de los ingresos o la cosecha a Dios como una forma de adoración y gratitud, y de apoyar la
obra de Dios en la comunidad. También se refiere a la resurrección de Jesucristo como la
primera cosecha de los muertos y a la oferta de nuestras vidas como una ofrenda a Dios.

Diezmo
En el cristianismo, los diezmos son una práctica religiosa en la que los miembros de una
comunidad dan el 10% de sus ingresos o ganancias a su iglesia o ministerio como una
forma de apoyar la obra de Dios. Esta práctica se basa en varios pasajes bíblicos, como
Malaquías 3:10, que dice: "Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y
probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los
cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde".
La idea detrás de los diezmos es que los creyentes deben reconocer que todo lo que
tienen proviene de Dios y, por lo tanto, deben devolver una parte de sus bendiciones a su
iglesia para apoyar su ministerio y ayudar a los necesitados. En algunas denominaciones,
los diezmos son obligatorios, mientras que en otras son opcionales.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla de la importancia de dar generosamente a los
necesitados y apoyar a la iglesia, aunque no se menciona específicamente el diezmo.
Algunas denominaciones también consideran la ofrenda como una forma de contribuir
financieramente a la iglesia, que puede ser cualquier cantidad que alguien desee dar por
encima del diezmo.
 Ofrenda
En el cristianismo, las ofrendas son donaciones voluntarias de los fieles a la iglesia o a
obras de caridad. Estas ofrendas pueden tomar muchas formas, desde dinero y bienes
materiales hasta tiempo y habilidades donadas para trabajar en proyectos de la iglesia o
ayudar a los necesitados. En la mayoría de las iglesias cristianas, las ofrendas se recogen
durante el servicio religioso y se utilizan para financiar los gastos de la iglesia y apoyar la
labor misionera y social. Algunas iglesias también utilizan las ofrendas para ayudar a los
miembros necesitados de la congregación o para ayudar a financiar proyectos de
construcción o renovación. Las ofrendas también pueden ser vistas como una forma de
expresar gratitud y devoción a Dios, y como una forma de compartir la bendición de Dios
con los demás. En algunos casos, las ofrendas pueden ser una parte importante de la
práctica religiosa, y pueden ser vistas como una forma de cultivar una relación más
profunda con Dios.