Está en la página 1de 5

CIENCIA DISCIPLINARIA

VS
CIENCIA INTERDISCIPLINARIA

JOSEP MARIA SERRA PEÑALVA


1. INTRODUCCIÓN AL TRABAJO

El presente trabajo busca presentar dos posiciones diferentes entre si en torno al concepto de
ciencia. Se trata de la ciencia –o historia de la ciencia– como conocimiento interdisciplinar– o
como conocimiento disciplinario. Ambos se ven representados por varios autores, pero para
el presente trabajo he escogido las posturas de Henry Berr, George Sartron –como
representantes de la ciencia como un conocimiento interdisciplinar– y Rudolf Carnap –como
representante, a mi parecer, de el conocimiento científico como disciplina (no
interdisciplinar).

2. LA CIENCIA COMO UN CONOCIMIENTO INTERDISCIPLINAR: HENRY


BERR –REVUE DE SYNTHÉSE– Y GEORGE SARTRON –ISIS

a. Henry Berr: «[una] historia de la ciencia, no de las ciencias»


Conocido como el fundador de la revista Revue de Synthése y conceptor de la propia
idea –la cual acompaña al nombre de la misma revista académica– de «synthèse», Henry
Berr visualizó la disciplina de la Ciencia Histórica como un instrumento sintético y, la rama
de la ciencia, como un conocimiento singular, autónomo y por entero. Persistió en abogar por
«[una] historia de la ciencia, no de las ciencias»1, pues confiaba en su cohesión. Berr era
consciente de que las categorizaciones habían evolucionado con el paso del tiempo, lo que
implicaba llevar a cabo un análisis de las conexiones e interacciones de los conceptos
científicos, así como con otros fenómenos intelectuales y sociales —abarcando, incluso,
aspectos tales como los económicos. Desde la óptica del filósofo y profesor del Lycée, la
Historia de la Ciencia posee como fin la fijación del origen y la concatenación de los sucesos
–y conceptos– científicos, considerando todos los intercambios intelectuales y todas las
influencias que el progreso de la civilización involucra. Por ende, la Historia de la Ciencia no
puede fragmentarse por naciones ni por disciplinas, sino –única y exclusivamente– por
periodos temporales. Siguiendo con esta perspectiva, no nos debería extrañar que Berr
abogara por vincular –o relacionar– a la ciencia con la antropología, la etnología y la
arqueología.

1
SARTRON, George (1913): L’histoire de la S
b. George Sartron: la historia de la ciencia como una ciencia interdisciplinaria
Tras un lapso de trece años, George Sartron –considerado como el padre o fundador
de la Historia de la Ciencia– inaugura la revista Isis redactando un destacado artículo editorial
bajo el título «L’histoire de la Science». En dicha reflexión crítica, el químico y matemático
belga –quien acabaría siendo considerado como el pionero de la instauración de la Historia de
la Ciencia como disciplina académica– expone ser consciente de que, ya en su
contemporaneidad, la intrincada naturaleza de la ciencia estaba induciendo una decidida
especialización y una acentuada inclinación analítica, desencadenando una falta de
comprensión mutua entre los grandes sabios y contribuyendo, además, a la fragmentación de
la ciencia —y, en consecuencia, a la disgregación de la cultura científica en la sociedad
occidental. Dada la importancia atribuida –por parte del mismo Sartron– tanto a la ciencia
como a su evolución histórica, se vislumbra un papel igualmente influyente en la orientación
de la vida –o el conocimiento– social. El imparable avance –o progreso– del pensamiento, si
bien requiere de un análisis cuidadoso, también necesita de un proceso de síntesis – tal y
como ya expuso Henry Berr–, especialmente en los campos donde acaban interaccionando
–teóricamente– tanto filósofos como científicos entre sí. A miras del pensamiento de Sartron,
las figuras filosóficas –inevitablemente– han acabado ejerciendo –durante el transcurso de la
historia– una notable influencia sobre la evolución científica y, de manera viceversa, el
conocimiento científico ha incidido en el progreso de la filosofía, generando así una corriente
dual –de ideas– entre ambas disciplinas. Figuras destacadas como como Helmholtz, Bernard
y Berthelot lograron orientar el pensamiento filosófico y, al unísono, escuelas filosóficas
como la positivista –encabezada por Auguste Comte, John Stuart Mill y Herbert Spencer–
acabó dejando huella en el conocimiento de carácter científico.
3. LA CIENCIA COMO UN CONOCIMIENTO CLASIFICADO: RUDOLF
CARNAP Y SUS FUNDAMENTOS DE LA LÓGICA MATEMÁTICA

En el año 1939, relacionando cuestiones tan fundamentales como la «estructura lógica del
lenguaje» y el sustento –o fundamento lógico de las matemáticas, Rudolf Carnap –mediante
la publicación de su libro titulado Fundamentos de lógica matemática– se convierte en un
precursor al emprender una minuciosa clasificación del conocimiento científico, dividiéndolo
en diversas disciplinas de manera novedosa.

[Ciencias Formales]: [...] en tanto [que] la matemática es también una ciencia puramente formal, ella
pudo asimismo hacer afirmaciones de manera condicional, no en sentido absoluto, acerca de la
existencia [...2].

Ciencias naturales: En ellas se ubican las ciencias que tienen por objeto el estudio de la naturaleza.
Siguen el método científico: Astronomía, Biología, Física, Química, Geología y Geografía Física3.

Ciencias sociales: Son todas las disciplinas que se ocupan de los aspectos del ser humano –cultura y
sociedad. El método depende de cada disciplina en particular. Antropología, Demografía, Economía,
Historia, Psicología, Sociología y Geografía humana4

2
CUBIDES, Jorge Salguero: Panorama histórico de la ciencia y la tecnología. Pg. 3
3
ídem
4
ídem
4. CONCLUSIONES –U OPINIÓN

Desde la subjetividad que a mi persona abarca, veo en la minuciosa clasificación –del


conocimiento científico– de Carnap una semilla que, ya en nuestra contemporaneidad, ha
potenciado en este gigantesco, disciplinario y poder-saber científico. Compartiendo la visión
de George Sartron, veo en esta, nuestra actualidad, algunas disciplinas científicas –las cuales
fueron separadas por el propio Rudolf Carnap– que se han asentado –en el poder-saber de
nuestra sociedad– por encima de otras.5

Creo que debemos abogar por una ciencia –y, al unísono, por una Historia de la Ciencia– que
esté continuamente abogando por un conocimiento interdisciplinar. Pues todas las ramas
científicas son igual de importantes en sus campos, no debemos ensalzar unas sobre otras,
pues con el paso del tiempo, las que son consideradas como inferiores pueden llegar a
desaparecer.

5
George Sartron dice –tal y como se ha expuesto en la segunda página del presente trabajo– «ser consciente de
que, ya en su contemporaneidad, la intrincada naturaleza de la ciencia estaba induciendo una decidida
especialización y una acentuada inclinación analítica, desencadenando una falta de comprensión mutua entre los
grandes sabios y contribuyendo, además, a la fragmentación de la ciencia —y, en consecuencia, a la
disgregación de la cultura científica en la sociedad occidental».

También podría gustarte