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A TRES AÑOS DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN:

Tres años de gobierno que han transcurrido más lento que una película de terror. Nos hemos
acostumbrado a que cada mañana se cimbran los cimientos de la nación mexicana; una
modificación sólo comparable a las guerras de Independencia, Reforma y la Revolución Mexicana.
¿Pero han sido de una auténtica transformación?

En el plano legislativo ha habido una marabunta de reformas constitucionales y legales. Para


seguir dicho cambio, es conveniente consultar la obra Las grandes reformas para el cambio de
régimen del senador Ricardo Monreal (Tres años de trabajo legislativo, Miguel Ángel Porrúa,
2021). Nos referiremos a los más relevantes:

1. Las reformas torales: reformas constitucionales acerca de la austeridad republicana y


remuneración de los servidores públicos; énfasis en el combate a la corrupción;
cancelación de la reforma educativa de EPN; creación de la Guardia Nacional; personas,
pueblos y comunidades afromexicanas; bienestar social; paridad de género; prohibición de
la condonación de impuestos; limitación al fuero presidencial; prohibición de partidas
secretas en el Presupuesto; ley de Fiscalía General de la República; nueva ley de
pensiones.
2. Las reformas discutibles: Reforma constitucional en materia de extinción de dominio;
aumento de los delitos en cuestiones de prisión preventiva; consulta popular y revocación
de mandato; movilidad y seguridad vial; transformación del Poder Judicial; nacionalidad;
juventud; seguridad privada; prohibición del outsorcing; proyecto de ley sobre el cannabis;
ley de fomento de confianza ciudadana; ley federal para el fomento y protección del maíz
nativo; nueva Ley de Propiedad Industrial; Ley de Amnistía; reforma laboral en conciliación
y registro laboral; presupuestos de Egresos de la Federación de 2019 a 2022.
3. Instrumentos internacionales: nuevo Tratado de Libre Comercio Estados Unidos, Canadá y
México (T-MEC); convenio 98 relativo a los principios de derecho de sindicación y
negociación colectiva, así como el Convenio 189 sobre el trabajo decente para
trabajadoras y trabajadores domésticos; tratados internacionales contra la discriminación
e intolerancia.

A las reformas legislativas hay que añadir los actos de gobierno polémicos o irracionales de López
Obrador: cancelación del aeropuerto de Texcoco; combate al huachicol; arremetida contra los
organismos autónomos; modificación de los programas contra la pobreza por otros clientelares; el
programa Sembrando Vida (que puede destruir a los ecosistemas), Jóvenes Construyendo futuro
(buena intuición pero cargado de irregularidades y falto de normas de operación).

No contento con lo hasta ahora narrado, súmense sus proyectos faraónicos: una nueva refinería
en Dos Bocas (Tabasco); el nuevo aeropuerto de Santa Lucía; el Tren Maya; el Corredor
Transísmico; la no venta del no avión presidencial…

¿Está usted cansado? Vea las mañaneras: la UNAM es neoliberal, la Comisión Federal de
Competencia protege los monopolios; el seguro popular ni era seguro ni era popular; el Decretazo
por el cual AMLO puede realizar obras públicas sin obtener los permisos correspondientes y sin
que los particulares puedan presentar sus medios de defensa; la prohibición de los personajes en
las envolturas; querer a las mujeres sin ser feminista; aborrecer a la clase media; destapar a un
candidatos presidencial cuando ni siquiera han transcurrido los primeros tres años de gobierno.

¿Qué balance podemos hacer? Algunos puntos correctos, como el establecimiento de límites a la
remuneración de los servidores públicos; el aumento al salario mínimo; el impulso a la democracia
sindical y a la democracia directa; el apoyo del T-MEC; respeto a la autonomía del Banco de
México y a las finanzas públicas. Pero creemos que la balanza lastimosamente se inclina del lado
negativo: combate sólo de fachada a la corrupción (un mero cambio en las personas que roban);
persecución a la libertad de expresión; polarización; concentración del poder presidencial y
militarización del país, al que se le dieron aduanas, puertos, infraestructura, vacunas, el Banco del
Bienestar… Todo en sólo tres años. ¿Después de otros tres? El diluvio…

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