Análisis FODA:
Se trata de una herramienta metodológica
de gran relevancia dentro del marco del
diagnóstico participativo, vinculado de
manera directa con el enfoque de
planificación estratégica. Es un método
ampliamente reconocido y empleado en
procesos de diagnóstico a nivel local y
municipal que consiste básicamente en
identificar la capacidad de una institución,
un territorio o un sistema en relación con su
imagen de futuro. Se basa en la
identificación de factores internos
(fortalezas y debilidades) y factores
externos (oportunidades y amenazas)
generando las bases para un futuro plan de
acción.
Árbol de problemas:
Herramienta metodológica estrechamente
ligada al diagnóstico participativo y útil para
emplear dentro de la etapa de análisis de
información. Es una técnica de trabajo
colectivo que ha sido muy utilizada para
construir una visión gráfica del diagnóstico,
definiendo problemas o situaciones
negativas que se visualizan como un factor
o una variable de una problemática
compleja, y se establecen las cadenas de
determinación o de efecto que vinculan a
estos factores.
Constituye una herramienta muy valiosa
para la elaboración participativa del
diagnóstico, ya que facilita las
intervenciones de todos los participantes en
el ejercicio del proceso de construcción del
diagnóstico.
Diagnóstico participativo:
Corresponde a un proceso que incorpora a
representantes de la propia comunidad
involucrada, identificando y analizando las
situaciones que les afectan y cómo
abordarlas. Es capaz de integrar mejor a las
personas marginadas en los procesos de
planificación, otorgándoles más control
sobre sus propias vidas.
Empoderamiento:
La perspectiva participativa del diagnóstico
implica hacer partícipes a los actores
locales en la elaboración de este, así como
en la toma de las decisiones, produciendo
una apropiación dentro del proceso, lo que
garantiza la continuidad de las acciones.
En la mayoría de los casos, el uso del
diagnóstico participativo es iniciado por
colaboradores externos al desarrollo, pero
una vez usado correctamente puede
capacitar a la población local para
emprender su propio diagnóstico, análisis,
acción, monitoreo y evaluación.
Encuestas:
Corresponde a un método de recogida de
datos a partir de una serie de preguntas
estandarizadas que se llevan a una
muestra representativa del territorio con el
fin de dar a conocer opiniones,
características o hechos específicos. Para
la realización de una encuesta pueden
realizarse distintos tipos de preguntas
(abiertas o limitadas) dependiendo su
calidad de las preguntas que la caracterizan
y de la capacidad de análisis de los datos
que tienen los encuestadores.
Grupos focales:
Técnica de recogida de datos a través de la
cual uno o varios facilitadores orientan a los
participantes (actores locales) en una
discusión con el fin de elaborar de manera
conjunta y consensuada cuestiones de
relevancia relacionadas con el ámbito de
estudio. El facilitador o facilitadores de los
grupos focales serán los encargados de
presentar los objetivos y la metodología, de
lanzar las preguntas a los participantes, de
dirigir la discusión y de tomar nota de las
ideas que se van generando.

Entrevistas:
Corresponde a un método que recoge
información tanto cualitativa como
cuantitativa, basándose en una secuencia
de preguntas-respuestas. Existen distintos
tipos de entrevistas (no estructuradas,
dirigidas y estandarizadas), pudiendo ser
personales o grupales y en caso de que los
entrevistados quieran preservar su
identidad, anónimas. Es importante hacer
una selección de los entrevistados en
función del tipo de información que se
quiere conseguir y que los actores pueden
proveer por su conocimiento del área
temática de estudio y su nivel de
implicación en el territorio.