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El bien común

El bien común, entendido "común" como susceptible de ser gozado por todos y
cada uno de los miembros del cuerpo social, sin privilegios de clase, como
idea, fue ya sustentada por Platón como objetivo del gobernante, ese ser
sabio, guardián del Estado, capaz de distribuir equitativamente lo que a cada
uno le corresponde, como individuo, que desarrolla su vida dentro de la polis, a
la que está intrínsecamente unido, tendiendo al bien de todos que es mucho
más que la suma de los bienes personales.

El gobernante no debe aspirar a riquezas personales, ni al beneficio de


algunos, sino al de la totalidad de ciudadanos. Como dato curioso, Platón
distingue la moral del gobernante como persona que debe ser intachable, y la
moral del político, que puede utilizar ciertos medios que no son aceptables en
el plano personal, como mentir, si es por el bien de todos. Aristóteles
desarrolló aún más esta idea, entendiendo ese fin del bien de todos como una
virtud.

Los romanos distinguieron entre las cosas extrapatrimoniales, aquellas que


eran comunes a toda la humanidad, como el aire o el agua corriente, y las
cosas públicas, que pertenecían al pueblo romano, como algo distinto de los
individuos que la componen, y esas cosas como bienes sujetos al goce popular.
Cicerón, consideró a los hombres como iguales, aunque desde una visión
aristocrática.

Sostuvo Maquiavelo (1467-1527), en su obra "El Príncipe" donde analiza la


realidad política de los Estados en su evolución histórica, que el bien común
era el bien del Estado, representado en el Príncipe, al que se subordinan todos
los bienes individuales. Conviene, sin embargo, al príncipe tender al bien de
todos para sostener su poder, pero sin ser magnánimo. Al príncipe se lo debe
respetar e incluso temer, auque no en la extrema medida que se llegue a
despreciarlo. Vemos que Maquiavelo también necesita lograr el bien común
como objetivo del Estado, pero con una finalidad práctica, y no moral. El
Príncipe necesita consenso para, mantenerse en el poder, pero ese bien
común, se logra acosta de cualquier medio, incluso, a costa de ciertos
individuos.

En 1516, Tomás Moro escribe la "Utopía", donde habla de un bien común que
trasciende a los pueblos particulares, para lograr un orden jurídico de toda la
humanidad, en vistas a su bien común, como un derecho natural vigente y
justo.

A fines del siglo XVIII, Inmanuel Kant, intenta crear una ética universal,
estableciendo un deber moral que pueda aplicarse en cualquier tiempo y lugar,
creando su imperativo categórico, poniendo como máxima a realizar: "obrar de
tal modo que puedas querer que tus actos puedan ser ley para todos". Así el
obrar bién se convierte en un deber, no solo para cada persona en particular,
sino aún para el Estado. Un Estado es justo para Kant, cuando sus leyes
establezcan a los ciudadanos obrar bién como deber.
El filósofo católico Jacques Maritain (1882-1973), expuso en su obra "La
persona humana y el bien común" al bien común, como lo que trasciende al
bien particular de cada uno, que debe tender al bien del conjunto social, y al
mismo tiempo, al desarrollo individual, no solo material sino profundamente
moral. El hombre, individuo en su materia, y persona en su espíritu, se realiza
en plenitud dentro de la sociedad, y para aportar a la sociedad. Hay una
interdependencia recíproca entre persona y Estado, por la cual el hombre
engrandece al cuerpo social, y a su vez él crece en su dimensión personal, en
vistas a su trascendencia. La autoridad a través de leyes justas (las injustas no
serían leyes) deben redistribuir los bienes sociales, respetando los derechos de
cada uno, en beneficio de las personas, tendiendo a su perfección y
asegurando su protección desde el Estado.

El excesivo individualismo de nuestra era, no debe hacernos perder el punto


de vista de que la propiedad cumple una función social, y que el bien de todos
es mucho más que unos pocos puedan acceder a la gran cantidad de bienes de
consumo y adelantos tecnológicos, dejando a otros en la pobreza y en la
marginalidad.

Fuente:Texto para 5to. Citado en bibliografía

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