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Para que el estudiante realice RECUPERACIÓN de Lengua Castellana, debe entrar a la plataforma
institucional Integra y en el pizarrón de tareas ubicar la fecha 8 de noviembre, luego descargar el
archivo “10 2023 Recuperación III periodo Textos Lengua Castellana”
Luego, IMPRIMA los textos que aparecen en el archivo, el objetivo es que usted estudie los textos y
los prepare para la evaluación de recuperación que debe presentar en la fecha indicada, para esto se le
recomienda que:
Lea cada texto, subraye el vocabulario desconocido, busque su significado y consígnelo en los
textos.
Debe entender cada párrafo, para ello identifique las ideas principales.
Tenga en cuenta la estructura de cada texto para que identifique las partes.
Parafraseé los textos.
Para presentar la evaluación de recuperación DEBE traer a clase los textos anteriores impresos.
Fechas de evaluación:
Texto 1
Teoría de Dulcinea
En un lugar solitario cuyo nombre no viene al caso hubo un hombre que se pasó la vida eludiendo a la mujer concreta.
Prefirió el goce manual de la lectura, y se congratulaba eficazmente cada vez que un caballero andante embestía a fondo uno de
esos vagos fantasmas femeninos, hechos de virtudes y faldas superpuestas, que aguardan al héroe después de cuatrocientas
páginas de hazañas, embustes y despropósitos.
En el umbral de la vejez, una mujer de carne y hueso puso sitio al anacoreta en su cueva. Con cualquier pretexto entraba al
aposento y lo invadía con un fuerte aroma de sudor y de lana, de joven mujer campesina recalentada por el sol.
El caballero perdió la cabeza, pero lejos de atrapar a la que tenía enfrente, se echó en pos a través de páginas y páginas, de un
pomposo engendro de fantasía. Caminó muchas leguas, alanceó corderos y molinos, desbarbó unas cuantas encinas y dio tres o
cuatro zapatetas en el aire. Al volver de la búsqueda infructuosa, la muerte le aguardaba en la puerta de su casa. Solo tuvo tiempo
para dictar un testamento cavernoso, desde el fondo de su alma reseca.
Pero un rostro polvoriento de pastora se lavó con lágrimas verdaderas, tuvo un destello inútil ante la tumba del caballero demente.
Juan José Arreola
Texto 2
Dulcinea, ideal amoroso del caballero Don Quijote
Don Quijote es un caballero andante que lucha por y para su amada, la sin par Dulcinea del Toboso. Sin embargo, Dulcinea es una
idealización de la rústica Aldonza Lorenzo, una labradora del Toboso, como se nos explicita en este pasaje:
iOh, y cómo se holgó nuestro buen caballero cuando hubo hecho este discurso, y más cuando halló a quien dar nombre de su
dama. Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un
tiempo anduvo enamorado, aunque, según se entiende, ella jamás lo supo ni le dio cata de ello. Llamábase Aldonza Lorenzo, y a
esta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que
tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla «Dulcinea del Toboso» porque era natural del Toboso:
nombre, a su parecer, músico y peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto. (1, 1, p. 44).
Tomado de: Carlos Mata Indurain
Texto 3
Para una biografía de Dulcinea del Toboso
Dice el Hidalgo que solo sabe que su nombre es Dulcinea y su patria el Toboso: he ahí la magia del nombre que con solo ser
pronunciado basta para una total descripción. Su calidad ha de ser de princesa; no afirma que lo sea, pero debe tener tal rango,
puesto que es su señora. En la hermosura de la dama se hacen realidad los imposibles atributos de la belleza: como en nuestros
sueños son verdad nuestros anhelos y se nos entregan los más lejanos ideales. Viene luego aquella afectadísima descripción de las
partes de la dama en la cual, a fuerza de comparar su belleza con la naturaleza, queda en blanco el diseño de su real presencia.
Pero ahí entrevemos el ideal de belleza femenina del Siglo de Oro: rubio el cabello, arqueadas las cejas, amplia la frente, grandes
los ojos, rosado el color, rojos los labios, blancos y pequeños los dientes y blanquísima la piel como el alabastro o el mármol.
¿Blanquísima la piel de Aldonza?, ¿arqueadas sus cejas como los arcos del cielo? Aunque la lógica responda que no puede ser, así
lo afirman las supremas razones del señor don Quijote, ya que su mirada supo embellecer la realidad y encontrar en ella solo
cuanto quiso hallar.
2
Tomado de: Cecilia Hernández de Mendoza, en: Centro Virtual Cervantes
Texto 4
Y me ha venido a espantar
que igual temor me posea;
pues teme lo que desea,
quien no teme el desear.
Y no se puede negar
que es desdicha de mil modos,
que pueden mirar a todos
y no se pueden mirar.
Texto 5
El realismo
La novela moderna, es decir, la que en los principales pueblos de Europa llega a su forma definitiva en el siglo XIX, no hubiera
sido posible sin los avances del Realismo a lo largo de varios siglos. En ese progreso, la contribución de la literatura española ha
sido enorme.
Pero ¿qué es “Realismo”? El creador realista parte, naturalmente, de la realidad, aunque lo más frecuente es que no siga un
modelo concreto y único de ella. Tomemos el personaje que sin duda es la cumbre del realismo español: Sancho Panza. Para los
hispánicos, Sancho nos es más real que muchas criaturas con las que hablamos todos los días. Es indudable que Cervantes, que
tan ásperamente se rozó toda su vida con la realidad exterior, tomó de ella rasgos de muchos rústicos; tal vez, aunque no tenemos
dato alguno sobre ello, de alguno o algunos de cualquier lugar donde el novelista vivió, o tratados en una venta o en las jornadas
de un camino. Todo eso es posible. Pero el Sancho que conocemos, el que se nos mete por el alma, y aun por los ojos, a los
lectores del Quijote, es mucho más que todo eso, es un inmenso complejo de refranes, sentencias, agudezas, chistes, cuentecillos,
en una palabra, ciencia popular, de carácter tradicional, que en casi todos sus pormenores nos es conocida de otras tierras y de
siglos muy anteriores. Toda esa materia que podemos llamar “folklórica” la juntó genialmente Cervantes, la fundió, para crear esa
criatura, Sancho, más real que las de carne y hueso. Arte realista es aquel en el que su creador logra infundir en el lector una
sensación de realidad que se le mete por el alma y aun por los ojos.
Martín de Riquer, Aproximación al Quijote, Navarra, Salvat Editores S.A., 1970.
Texto 6
DIOS
César Vallejo, en Antología poética, revista Señal que cabalgamos, Bogotá, F.C.H.,
4
Universidad Nacional de Colombia, No. 28, 2003.
Texto 7
Romance sonámbulo
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
Texto 8
Francisco de Quevedo
Texto 9