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PABLO MIGUEL BARRERA GONZAGA

Características de los virus fitopatógenos

Morfología

Los virus de las plantas tienen formas y tamaños diversos, pero a menudo se describen como
varillas rígidas o filamentos flexibles, rhabdovirus (en forma de bacilo) y esféricos (isométricos o
poliédricos).

 La mayoría de los virus alargados tienen la forma de filamentos largos, delgados y


flexibles que frecuentemente tienen de 10 a 13 nm de ancho y una longitud que va de
480 nm, hasta 2000 nm.
 Los rhabdovirus son varillas cortas, y en forma de bacilo, aproximadamente de 3 a 5
veces más largos que anchos como sucede con el virus del enanismo amarillo de la
papa, el cual mide 75 x 380 nm.
 la mayoría de los virus esféricos, son en realidad poliédricos y tienen un diámetro que va
desde casi 17 nm hasta 60 nm. Parece ser que el virus de la marchitez manchada del
tomate tiene forma esférica, es flexible y tiene un diámetro de 70 a 80 nm.

La mayoría de los virus que infectan a las plantas son virus de genoma dividido, pues tienen dos
o más bandas distintas de ácido nucleico encapsuladas en partículas de diferente tamaño formadas por
las mismas subunidades proteicas.

Transmisión

Son transmitidos de planta en planta mediante diversas formas como la propagación vegetativa,
mecánicamente a través de la savia y por medio de semillas, polen, insectos, acaras, nematodos, la
cuscuta y los hongos.

Sintomatología

El más común y en ocasiones el único tipo de síntoma es una tasa de crecimiento menor de la
planta, lo cual causa varios grados de enanismo o achaparramiento de toda la planta. Al parecer casi
todas las enfermedades virales ocasionan cierto grado de disminución en el rendimiento total y que el
período de vida de las plantas infectadas se acorte. Los tipos más comunes de síntomas que producen
las infecciones virales sistémicas son los mosaicos y las manchas anulares. Una gran cantidad de otros
síntomas virales menos comunes incluyen achaparramiento, enanismo, enrollamiento foliar,
amarillamientos, roya, sarna, enación, tumores, picadura del tallo, picadura del fruto, aplanamiento y
deformación del tallo. Estos síntomas pueden manifestarse aunados a otros que aparecen en otras
partes de la misma planta.

Epidemiologia y manejo de enfermedades virares

Para que un virus infecte a una planta, primero debe existir una lesión en la célula para que
pueda entrar en ella o ser “infectados” en ellas atreves de insectos vectores. Pasar de una célula a otra y
propagarse por la mayoría de las células en las que se mueve. En su traslado de una célula a otra, los
virus se desplazan a través de los plasmodesmos que unen a las células adyacentes. Sin embargo,
parece ser que los virus no se mueven a través de las células parenquimatosas a menos que las infecten
y se propaguen en ellas, dando lugar a una invasión constante y directa de célula a célula. En las células
parenquimatosas de la hoja, el virus se desplaza aproximadamente 1 mm o a un ritmo de 8 a 10 células
por día.

Aunque algunos virus parecen restringirse más o menos a un movimiento de célula a célula a
través del parénquima, se sabe que una gran cantidad de ellos son transportados con rapidez a grandes
PABLO MIGUEL BARRERA GONZAGA

distancias a través del floema. El transporte de esos virus por el floema se lleva a cabo con bastante
rapidez en los tubos cribósos, por los que se mueven con una velocidad hasta de 15 cm en los primeros
6 minutos. Cuando el virus ha entrado al floema, se mueve con rapidez hacia las zonas en proceso de
crecimiento (meristemos apicales) o hacia otras regiones de la planta donde se utilizan los aumentos,
tales como los tubérculos y los rizomas.

La mejor forma de controlar una enfermedad viral es erradicándola en un área mediante


cuarentenas, inspecciones y sistemas de certificación. La erradicación de las plantas enfermas para
eliminar al inoculo del campo puede ser útil para controlar la enfermedad. El control de los insectos
vectores y la erradicación de las malezas que les sirven de hospedantes es útil para controlar a la
enfermedad. Las pérdidas que ocasionan los virus transmitidos por nematodos pueden reducirse de
manera considerable al fumigar los suelos para controlar las poblaciones de dichos vectores. El uso de
semillas, tubérculos, yemas y otros órganos libres de virus es el método de mayor importancia que
permite evitar las enfermedades virales de muchos cultivos, en particular de los que carecen de insectos
vectores. La revisión periódica de plantas donadoras de órganos propagativos es necesaria para
cerciorarse de que están libres de virus.

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