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VIRUS

La palabra virus significa veneno. Los virus son parásitos intracelulares


submicroscópicos, compuestos por ácido desoxirribonucleico (ADN) o por
ácido ribonucleico (ARN), nunca ambos, y una capa protectora de proteína o
proteína combinada con componentes lipídicos o glúcidos. En general, el ácido
nucleico es una molécula única de simple o doble cadena, sin embargo ciertos
virus tienen el material genético segmentado en dos o más partes.
Los virus son parásitos intracelulares obligados, es decir, que no tienen
metabolismo propio, por lo que se replican dentro de células con metabolismo
activo. Fuera de ellas se reducen a macromoléculas inertes.

Tamaño y forma de los virus


El tamaño y la forma de los virus son muy variables. Hay dos grupos
estructurales básicos: icosaédricos, con forma de varilla o alargados y virus
complejos con cabeza y cola como algunos bacteriófagos. Los de mayor
tamaño miden varios micrómetros de longitud, pero no suelen medir más de
100 nanómetros de ancho. Así, los virus más largos tienen una anchura que
está por debajo de los límites de resolución del microscopio óptico, utilizado
para estudiar bacterias y otros microorganismos.
Muchos virus con estructura helicoidal interna presentan envolturas
externas (también llamadas peplos) compuestas por lipoproteínas,
glicoproteínas o ambas. Estos virus se asemejan a esferas, aunque pueden
presentar formas variadas, y su tamaño oscila entre 20 y 300 nanómetros de
diámetro.
Los virus complejos como algunos bacteriófagos, tienen cabeza y una cola
tubular que le permite unirse a la bacteria huésped. Los poxvirus tienen forma
de ladrillo y una composición compleja de proteínas. Sin embargo, estos
últimos virus son excepciones y la mayoría tiene una forma simple.

Replicación de los virus.


Se puede plantear, a modo de resumen, que los virus presentan un ciclo de
multiplicación que incluye las siguientes fases fundamentalmente:
1. Adhesión: el virus se acopla a una célula sensible.
2. Penetración: El virus atraviesa las membranas celulares e introduce su
material genético (ADN o ARN) al interior de la célula.
3. Síntesis macromolecular: el ácido nucleico viral se replica a costa de
los mecanismos así como de las proteínas de la célula hospedera. En
esta fase se obtiene el material genético de las nuevas partículas virales
y las proteínas. Estas últimas se sintetizan utilizando el complejo
enzimático de la célula y tiene lugar en los ribosomas, originando las
proteínas que van a constituir la estructura de la cápside viral, proceso
mediante el cual se expresa la información genética del virus.
4. Ensamblaje y salida de la célula: el ácido nucleico y las proteínas virales
se agrupan en nuevas partículas virales y abandonan la célula que
puede quedar destruida. Los virus formados salen del interior de la
célula por diferentes mecanismos ya listos para infectar otras células
en el organismo.

Figura 1. Pasos fundamentales del ciclo de multiplicación viral en una


célula

Figura 2. Ciclo de multiplicación viral para el caso de un virus bacteriófago

Estructura de los virus


∙ ÁCIDO NUCLEICO: puede encontrarse en forma monocatenaria,
bicatenaria, lineal o circular, suministra la información para programar,
en la célula huésped, la síntesis de sus propios componentes
∙ CAPSIDE: cubierta proteica que rodea al ácido nucleico viral,
protegiéndolo y facilitándole la penetración en la célula susceptible.
Compuesta por subunidades proteicas, llamadas capsómeros, los
cuales se acoplan siguiendo un orden simétrico que le confiere al virus
su morfología particular.
∙ ENVOLTURA O PEPLOS: membrana lipoproteica que envuelve la
nucleocápside viral (ácido nucleico + cápside) protegiéndola. En
algunos virus, de la envoltura parten proyecciones o espículas de
naturaleza glucoproteica. Según la presencia o no de envoltura, los
virus pueden dividirse en :  
Virus desnudos: su nucleocápside no se encuentra rodeada de peplos;
son resistentes a las condiciones del medio ambiente y a la bilis, lo que
se debe a la estructura proteica de la cápside.
Virus envueltos: su nucleocápside está rodeada por peplos; estos virus
son sensibles a factores ambientales tales como: sequedad, al pH
gástrico a la bilis, etc., debido a que el peplos por su estructura lipídica
torna más vulnerable al virus.

Clasificación de los virus según el tipo de organismos que afectan:


∙ Fitófagos: atacan a las plantas. (fitovirus)
∙ Zoófagos: atacan a los animales, y pueden ser: dermatropos si afectan a la
piel (viruela, herpes, sarampión), neurotropos si afectan a las vías
respiratorias (gripe, neumonitis), viscerotropos si atacan las vísceras
(hepatitis víricas, etc.), y otros.
∙ Bacteriófagos: atacan cultivos bacterianos.
VIRUS VEGETALES

Las enfermedades de las plantas producidas por virus, son las enfermedades y
anomalías que presentan las plantas superiores y que son difíciles de
determinar. Esto se debe no solamente a la diversidad de síntomas
presentados por las plantas enfermas sino también a la dificultad de llegar a
una confirmación, por las pruebas de laboratorio, a causa de la extremada
pequeñez de los patógenos.
Los virus vegetales reciben su nombre de acuerdo a los síntomas que
producen y sus hospedantes.

Sintomatología
Su presencia puede solamente determinarse por los efectos o cambios en la
apariencia normal de una planta sana. Estos cambios constituyen la
sintomatología del patógeno. Los síntomas más frecuentes son los
siguientes:
∙ Mosaicos: Los llamados mosaicos constituyen la forma más
generalizada de las virosis. Se manifiestan por la presencia de manchas
amarillentas o verde claro en las hojas, que contrastan con el fondo
verde oscuro de la hoja no atacada. Como ejemplos se tiene, el mosaico
de la sandía, del pepino, de la lechuga, de la remolacha, del calabacín,
del melón, del tomate.
∙ Necrosis: Las necrosis (destrucción de los tejidos), afectan a los más
diversos órganos. La necrosis del floema en la papa produce el
arrollamiento de la hoja, que es el virus más grave de esta solanácea. En
otras ocasiones, la necrosis se puede manifestar en las hojas a lo largo
de las nervaduras, con alteraciones de éstas o en forma de manchas
alargadas sobre aquellas.
∙ Deformaciones: Las deformaciones afectan el vegetal en su conjunto;
una veces en forma de enanismo, con entrenudos cortos y raíces poco
desarrolladas; otras como degeneración, pérdida de vitalidad, etc.
También se presentan casos de deformaciones en las hojas, que se
vuelven pequeñas y coriáceas, por arrugamientos, alargamientos.
Toda esta sintomatología se puede presentar mezclada, amalgamada y con
alteraciones de orden fisiológico, que hace aún más difícil el determinar el
origen de la virosis.
Los síntomas inducidos por los virus vegetales conllevan reducción en el
crecimiento vegetal, disminución del rendimiento, menor calidad y pérdidas
económicas.
Trasmisión
Los virus se pueden transmitir de planta a planta o de campo a campo a través
de los siguientes medios:
∙ Vía mecánica: La transmisión de los virus por vía mecánica se realiza a
través de las herramientas de trabajo. En el caso específico del tabaco,
la transmisión se realiza por las manos del obrero agrícola, al realizar la
operación del deshijado y desbotonado.
∙ Por medio de los insectos: Los insectos picadores. chupadores, que
requieren previo a la succión de la savia la inoculación de la savia, son
grandes vectores de las enfermedades virales.
∙ Por semillas, nematodos y fanerógamas parasíticas: Las semillas
pueden ser portadoras de enfermedades virales. Esto se ha podido
comprobar en las semillas de las leguminosas. Los nematodos y las
plantas superiores parasíticas, pueden también transmitir las
enfermedades virales.
∙ Por injertos: Finalmente, una de las formas más frecuentes de
transmisión de las enfermedades virales se lleva a cabo a través de los
injertos entre plantas.

A continuación se muestran imágenes de algunos vegetales infectados por


virus.

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