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En un pueblo alejado de Cerro de Pasco vivía una familia muy pero muy pobre que no tenían para

alimentarse, un día cualquiera buscando el padre que se llamaba Alberto estaba buscando entre la
basura de la gente algo con que alimentarse, pero de repente llego en señor.

El señor le dijo a Alberto

- buenos días, me presento me llamo Julián

-buenos días, yo me llamo Alberto

-una pregunta Alberto usted eta en busca de trabajo

-Si señor Julián, estoy en busca de trabajo pero nadie me contrata.

-usted sabe de ganadería.

-si se de ganadería señor Julián.

De tanto conversar el señor Julián con Alberto le convenció de que trabajara como agricultor y su
mujer de pastora ya que el señor Julián le ofreció buen sueldo, darle alimentación gratis a toda su
familia y darles una vivienda en buen estado que está cerca de las granjas y las chacras del señor
Julián.

Y así pasaron las semanas con un buen trato pero de un momento a otro,

El señor Julián.

-pero señor Julián porque me baja el sueldo.

-pues Alberto como comprenderás las ventas de las carnes están bajas y no hay buena producción
en los abarrotes.

- comprendo señor Julián, pero los abarrotes si se están produciendo en buenas cantidades.

-la venta bajo Alberto no se están vendiendo do en cantidades.

Así el señor Julián le bajo el sueldo prometido al inicio ya que según el avían bajado las ventas de
las carnes y los abarrotes.

Luego de un tiempo el señor Julián volvió de nuevo von la misma excusa de que habían bajados el
precio de los abarrotes y carne, y no avía mucha ganancia.

Alberto al llegar a casa estaba furioso y empezó a romper cosas a discutir con su mejer y otras
cosas.

-Que tienes Alberto dijo su mujer.

-es que el señor Julián nos bajó de nuevo el sueldo

-Pero si ase algunas emanas ya nos lo bajo

-por eso Natalia no lo comprendo, ahora solo nos va a pagar la mitad de lo prometido.

Así paso el tiempo pero un día, fue tan desafortunado que Alberto perdió un par de carneros.
Al llegar a casa

-Natalia porque tengo mala suerte pregunto

-que paso Alberto cuéntame.

-Natalia he perdido un par de carneros, si el señor Julián se da cuenta de que le faltan sus carneros
nos despedirán no tendremos nada que come, ni donde vivir.

Alberto se puso a llorar, estaba tan desesperado porque el señor Julián cuenta que le faltan los
carneros, ni pudo dormir esa noche.

Al día siguiente el señor Julián conto el ganado pero no se dio cuenta de que le faltaba un par y l
instante Alberto de sintió aliviado.

Llego a casa alegre y se dio con la sorpresa de que su mejer quedo embarazada se puso tan alegre.

Pero esa alegría le duraría poco ya que dos días después el señor Julián le dijo que le bajarían el
sueldo.

El con tanto rencor al recordarse que no se dio cuenta que le faltaban carneros decidió matar a un
par de carneros para lograr mantener a su hijo en un futuro.

Así cada una o dos semanas mataba a uno dos carneros.

Y llegaba a la casa con la mentira de que el señor Julián le había regalado para que se alimente su
mujer tenga un buen embarazo, pero un día a otro.

Le llegó un baldazo de agua fría ya que el señor Julián le llamo para conversar de algo importante.

Alberto pensó que el señor Julián se dio cuenta que le faltaban los carneros.

Pero la noticia era peor ya que el señor Julián le dijo

-Alberto te tengo una mala noticia no te podre dar tu pago por algunos meses ya que estoy
endeudado

-pero señor Julián mi mujer está embarazada y no le podre dar un buen parto si no me pagas

-te aseguro que te pagare pronto.

Y así pasaron los meses y llego el día del parto de la mujer

Alberto llamo al señor:

-señor Julián necesito mi pago para darle un buen parto a mi mujer

-lo siento Alberto todavía no tengo su pago

Así al día siguiente despidió a don Julián si haberle dado un sol de tanto sacrificio,

Alberto decidido una noche decidió hacer un asalto a la granja y se llevó la mitad de cabezas de
ganado y nunca más apareció.

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