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I: EL HOMBRE COMO PROTAGONISTA QUE BUSCA UN FINAL SIGNIFICATIVO:

I. EL PROBLEMA DE LA IDENTIDAD:

1.IDENTIDAD OBJETIVA Y SUBJETIVA:

En el ser humano hay una dualidad, un doble yo. Tenemos un “yo actual”, que es lo que ahora
mismo soy y siento que soy. Se considera como la actualidad de mi existencia. También hay un
“yo ideal”, que es todas las posibilidades que se esconden en mí, las ilusiones, visiones, proyectos,
etc. La realización de esto es pasar del “yo actual” al “yo ideal”.

El yo ideal está dentro de mí, y lo voy descubriendo a medida que voy viviendo. El yo mismo solo
lo puedo descubrir yo, nadie más. Es un molde, y tengo que ver, descubrir y entender yo las cosas.
Esa dualidad que existe en el ser humano se representa en dos identidades: la identidad subjetiva
y la identidad objetiva

- Identidad Subjetiva: Yo soy yo (lo que responde un niño ante la pregunta “y tú, ¿quién eres?

Yo estoy en el centro del mundo, algo egocéntrico la verdad. Me siento totalmente identificado
con el mundo en el que vivo. La infancia es algo así como un paraíso perdido, en el que somos
inocentes. Cuando el niño está alegre, es alegría, se identifica con ella. El niño hace lo que le de
la gana, lo que le salga, lo que sienta lo que está en su interior… esa es la identidad subjetiva.

Cuando intentamos recordar los buenos momentos de nuestra vida, lo que intentamos es retener
la alegría. La vida es pasajera, y las cosas pasan, si intentas retenerlo sufres. La inocencia, además,
te impide retener emociones y relativizarlas. Solo las vives, hasta que se van. El que lleva su
identidad subjetiva hasta el final sufre porque no puede retener aquello que lleva dentro, su
identidad subjetiva, además pierde protagonismo, porque lo que hace es lo que le sale, y eso no
lo entienden los demás, sólo él.

- Identidad Objetiva: Este soy yo (viéndonos en un espejo y reflexionando sobre uno mismo.
Somos conscientes de nosotros mismos)

Cuando nos sentimos objetivados es porque tenemos una marca de identidad, ya que buscamos
reconocimiento de otra gente para que podamos ser incluidos e integrados. Ese reconocimiento
marca un lugar para mí en el grupo, es propio, y eso me identifica. Nadie más tiene mi lugar, este
es mi lugar, “este soy yo”.
Para entendernos a nosotros mismos, para tener una autoestima (soy alguien, tengo un peso) es
necesario sentirnos reconocidos e integrados; y para eso tenemos que reconocer la imagen que
tienen los demás de mí, es decir, la identidad objetiva. La identidad objetiva tiene más entidad,
y da más seguridad.

Llevar a cabo la identidad objetiva consiste en cumplir el papel que tenemos en esta vida, y
cuando no se está a gusto con él, nos sentimos alienados. En este caso el papel que nos marca la
identidad objetiva no nos gusta, y no lo cumplimos, se produce entonces la esquizofrenia: al no
sentirnos identificados con papeles, se contraponen, y cada vez tengo un papel distinto, actúo de
diferente manera en diferentes situaciones, por tanto, no soy coherente.

Pero lo importante es ¿tú quién eres? Por tanto, llevar a cabo la identidad objetiva hasta el final,
produce la pérdida de identidad en grupos, me reconocerán en un grupo, pero no en todos, y no
haré el papel que en realidad me gusta. La identidad objetiva no siempre es lo que queremos, no
nos sentimos identificados, por eso no se puede vivir siempre con la identidad objetiva, porque
seríamos infelices toda la vida.

- Solución: La identidad objetiva y la identidad subjetiva deben responder a nuestra intimidad


(todo aquello que yo siento, vivo, soy). Cuando se consigue la total intimidad, se llega a identidad
(quien soy), se une tu papel con tu corazón (lo que sientes), por eso hay que expresar lo que uno
siente.

3. LA SÍNTESIS PERSONAJE-RELATO Y EL LUGAR DE LA MEMORIA:

El hombre es el protagonista, que se realiza en la historia, y la historia revela al protagonista.


A la hora de entender “qué me pasa” utilizamos una comprensión narrativa, pensamos en
nosotros mismos o los demás, vemos una historia o película que interpretamos y decimos “eso
me pasa a mí”, por eso nos gusta.

El miedo a la desesperación o la amistad sólo se siente cuando vemos una historia y nos sentimos
identificados con el protagonista. (Titanic hará llorar a la gente que en ese momento esté en
época de enamoramiento, y no a un niño de 13 años). Existen tipos de miedos (lo mismo que
tipos de amistad).

En la memoria es donde se quedan las historias. El órgano de la identidad es la memoria, porque


es en la memoria donde recordamos nuestra vida, el quién soy yo. “Sin repetir la vida en la
imaginación, no se puede estar del todo vivo. La falta de imaginación impide que las personas
existan.” Es personal el recordar. La historia se recuerda en el presente porque es real (un
matrimonio anciano se quiere no por el físico, sino porque han vivido juntos siempre y su unión
es real por todo lo que han pasado).

Yo (mi intimidad) me realizo y me expreso en el papel que me ha tocado vivir, y me voy realizando
en mi historia personal. Esa historia es sincera porque hay sinceridad al realizar el papel como
mío.

4.EL DIÁLOGO QUE FUNDAMENTA LA DIGNIDAD DE LOS PERSONAJES (y el genio de la


adolescencia):

¿Lo importante es mi vida? El fundamento de esta pregunta (Carpe Diem) de la afirmación “pon
tu verso”:

En la adolescencia el niño despierta. En la preadolescencia vive para afuera, hace lo que le sale
de… es un niño, y depende de sus padres sin juicio sobre ellos. Los amigos son los que le han
puesto (en el barrio, en el colegio…), no los elige él, en cambio en la adolescencia…
El adolescente descubre otro mundo que no sólo es el exterior, sino también el interior
(intimidad), los sentimientos. Es un despertar con incertidumbres, no sabe qué es lo que le pasa,
y nota que nadie le entiende.

Pasa por incertidumbres, alegrías, angustias, soledad… Es un momento de inseguridad. Se


pregunta si es verdad lo que le dicen sus padres. Y se le escapan cosas importantes. Intenta
buscar puntos firmes en que apoyarse, y como duda de lo exterior, comienza a criticar, hace
muchos juicios humanos y se da explicaciones, para salir de esa inseguridad.

El adolescente hace cuatro grandes descubrimientos:

Mundo Interior: descubre qué es la interiorización. No acepta las cosas de fuera sin más. Ej.: su
habitación la llena de elementos con los que se siente reconocido, él es el que decora. El mundo
interior está lleno de promesas. Busca sentir más cosas y le gustan, para sentirse más vivo.

También descubre que ese mundo le puede herir… el corazón, y ve una vida cargada, no sólo de
promesas, sino también de amenazas. Le parece entonces un mundo contradictorio (los
sentimientos son contradictorios).

Quiere aclararse, quiere EXPLICACIONES. El adolescente tiene la intención de no ser relativo sino
absoluto. Le molesta que le etiqueten, que le digan lo que le pasa (“son cosas de los
adolescentes”, “a ellos no hay quien los entiendan”). Se siente innombrable, no le gusta eso. No
sabe tampoco quién es, por tanto, se siente incomunicable e intenta desahogarse… escribiendo,
leyendo poesía, viendo películas, bailando, cantando, tocando el piano… cauces de expresión. A
veces se encierra en su mundo, se aísla, se intenta explicar a sí mismo.

Amigos Íntimos: descubre que él puede contarle sus cosas a alguien o disimular. Descubre el
compañerismo (hay personas que me acompañan en lo que me pasa). Este es el comienzo de la
amistad de los adolescentes (¿un club?, el de los poetas muertos) en el que descubre la
comunicación, y por eso se aíslan, y pasan momentos de euforia juntos (correr por el prado
lloviendo, ir a hablar, hacer locuras, tocar el piano con un saxo…).
Se acaba el primer mundo interior, y se comunica, pero… llega cierto punto en el que le puede
fallar los amigos (dolor de corazón).
Para afirmar lo absoluto de la personalidad necesita una persona que no le falle (amor
irrepetible).

Primer Enamoramiento: esa relatividad de los amigos se supera con lo que él cree que es
absoluto y se siente que existe. Pero tiene un problema, y es que la persona del otro puede
cambiar.

Dios: El adolescente necesita comunicación íntima, una persona que le escuche, alguien absoluto,
una persona que no cambie. El dios de los adolescentes.

5. EL HOMBRE BUSCA REALIDAD:

El hombre quiere autenticidad, que las cosas sean verdaderas. En la Odisea, a Ulises se le plantea
la elección de casarse con Calipso, una diosa que nunca envejecía, pero elige la verdad (su mujer)
y no la utopía.

La realidad despierta en nosotros una serie de sensaciones, emociones, placeres. Si buscamos


quedarnos con eso que despierta (la belleza de Calipso) nos lleva a una actitud de consumo: “yo
siento una necesidad y realizo una acción para satisfacerme” (la publicidad pone en marcha ese
mecanismo). Pero, cuando me satisfago, me quedo vacío, y surge otra necesidad.

Cuando aprecio una persona (una realidad) porque me da algo (Ej.: seguridad), representa una
función para mí, la valoro por lo que me da (seguridad). Esa realidad o ese amigo me satisfacen.
Cuando no me da aquello que busco en él, se borra, por lo que la realidad no se valora por sí
misma, sino en función de mis necesidades. Y esa realidad no perdura. Sólo se mantiene el
sentimiento en la realidad en sí, no en la satisfacción.

Por eso una persona que quiere a otra persona, la quiere por lo que es, no porque le dé cariño,
o le dé besos. Todo eso es consecuencia, pero no hay que buscarlo.

Fake Plasticities: un supermercado (lugar de consumo), en donde todo es igual y ningún producto
tiene etiqueta. Los cantantes y miembros de la banda y los niños en carritos de supermercado
(todos somos usados), los protagonistas tienen una resaca (no se puede enfocar, como si
estuviésemos desconectados de la realidad).

BLOQUEO EMOTIVO: vamos a una fiesta tan buena que decimos “vamos a repetirla”. Se repite,
pero no la pasamos tan bien como en la fiesta anterior. ¿Por qué? Porque las expectativas eran
muy altas, porque hay un punto de comparación.

¿Qué es lo que hace que las cosas parezcan reales? Que sean consistentes, que no cambien
demasiado, que sean significativas, que me digan algo que yo pueda entender. La realidad se
resiste, tiene un significado y una consistencia que uno no puede cambiar. Se resiste a que yo
tenga control sobre ella.

TEMA 2: LA UNIDAD PSICOLÓGICA DE LA PERSONA

1. EL LUGAR DE LOS SENTIMIENTOS

Los sentimientos son lo que conecta en primera instancia con la realidad, ya que nos dicen cómo
estamos, qué nos pasa, dónde estamos, a dónde queremos ir, lo que queremos, etc. Funcionan
como una brújula, que está siempre en movimiento. La motivación es lo que alimenta la voluntad,
y el sentimiento es emotivo, ya que nos motiva.

Nuestra intimidad esta hecha de los sentimientos. Ciertas cualidades de la realidad hacen que
conecten especialmente y diferentemente con cada persona. Es por eso que la realidad tiene
cualidades específicas, y tener sensibilidad es conectar de manera más o menos profunda con lo
específico de dichas realidades.

Una realidad afecta a mi intimidad (por eso hablamos de afectos), por ejemplo (el de siempre):
conozco a una persona, y esa persona me produce una reacción en mis sentimientos, afecta a mi
intimidad, porque los sentimientos son mi intimidad.

Cuando “te sientes feliz”, no estas sintiendo felicidad, estas sintiendo a la persona que te hace
feliz. Cuando sentimos, conectamos de una manera íntima con la realidad. Pero no sólo hay una
conexión con esa realidad, sino que también se produce un encuentro o una conexión conmigo
mismo. Al sentir, también conectamos con lo mas profundo de nosotros mismos.

¿Cómo se que no me engaño por una persona? Sentir no es tan sencillo. Los sentimientos son
comunicativos, pero hay que ponerles una palabra, que es difícil. Un sentimiento es la percepción
significativa y la respuesta afectiva a las cualidades específicas de la realidad concreta.

No sentir (la apatía) se interpreta como un tiempo en el que uno está dormido. Por eso uno busca
experiencias que lo hagan sentir, porque sentir es vivir. Cuando sentimos no solo abrimos los
ojos, empezamos a valorar algo, porque algo en mi vida entró y lo considero importante. Nos
sentimos identificados con lo que sentimos. Los sentimientos nos hacen creer con certeza, hasta
el punto en el que se puede perder la objetividad. Nosotros no podemos borrar ni provocar los
sentimientos.

Nosotros no conectamos con el conocimiento de otra persona, conectamos con los perfiles
afectivos de ellas. ¿Cómo responden ante las cosas? ¿Cómo siente las cosas? Eso se llama
sensibilidad.

Lo más subjetivo, los sentimientos, es lo que nos revela la realidad personal de cada uno. Son
inagotables, y los seres humanos podemos vivir de un sentimiento toda la vida, que es la felicidad.

¿Cómo sentimos que sentimos? A través de sensaciones corporales. Un nudo en el estómago,


cosquilleos, dolor en el pecho, un calentón, etc. Está determinado que hay 60 sensaciones
corporales para sentimientos infinitos. Las sensaciones corporales se pueden mezclar, y vivimos
interpretando diversas sensaciones para poder aclarar lo que sentimos. Pero aún así, hay
diferencias entre esas sensaciones corporales (genéricas, confusas y pasajeras) y los sentimientos
(específicos, precisos y estables).

¿Cómo se empieza a sentir? ¿De dónde salen los sentimientos?


Al educar al niño, se le puede hacer ver el efecto emotivo de sus acciones, o castigarle de
inmediato (Ej.: Cuando el niño le arranca pelo a su hermana se le dice “mira lo que le has hecho,
la has hecho llorar” o castigarle). En el caso primero, puede ponerse en el lugar de la otra persona.
Si se limita al castigo, el niño se hace calculador (en sentido egoísta, si compensa hacer la acción)
y puede volver a cometer la acción. El niño se siente entonces travieso. Pero en el caso de hacerle
ver el efecto emotivo, se siente malo, y aunque compense arriesgarse y no reciba el castigo,
siente haber hecho algo mal.
Casi todos nuestros conflictos interiores son conflictos afectivos, ya que chocan dos sentimientos.
Los problemas se resuelven cuando uno se pregunta ¿cómo me sentiré mejor después? ¿qué
sentimiento está más arraigado en mí? Cuando sabemos qué es lo que realmente nos importa y
qué es lo que realmente queremos, tendremos mejor estabilidad emocional. A eso se le llama
madurez, o una inteligencia emocional profundizada.

¿Qué tipo de energía nos dan los sentimientos? Una energía profunda y arraigada (como cuando
una madre da a luz a un hijo) y una energía superficial e inmediata (pasajera). Tenemos que saber
que es lo que realmente nos mueve, cuando actuamos espontáneamente usualmente nos
arrepentimos y nos preguntamos por qué lo hicimos.

Todo sentimiento es complejo. Aunque la sensación en si puede ser simple (o a veces compleja),
el sentimiento en sí siempre es complejo. Están compuestos de sub-sentimientos que son difíciles
de entender ya que crean un campo de energía preponderante. La admiración hacia un amigo,
por ejemplo. Aunque le admiramos, algunas veces le envidiamos y buscamos ser mejores que él
en algo. Lo importante es poner el sentimiento de admiración por encima del sentimiento de
envidia. Esos sentimientos como la envidia les dan sabor a los sentimientos preponderantes
(admiración).

2. EL LUGAR DE LA RAZÓN:

Pensar es pararse y no dejarse llevar por una sensación inmediata. Pensar y sentir, según lo que
piensa la sociedad, son cosas contrapuestas. Pero eso es mentira. Según Sigmund Freud, la vida
humana ocurre en el choque de los principios de placer (sentir) y autoridad (razón).

Cuando pensamos, tratamos de ponerle nombre a eso que nos pasa. Es por eso por lo que la
cultura afectiva es tan importante (música, series, películas, literatura, amigos), porque nos
ayuda a ponerle nombre a aquello que sentimos.

Cuando sólo guía la razón es aquel que no escucha a sus sentimientos, y se deja llevar por la
razón. Una razón sin sentimientos. El ejemplo de Eickmann es bueno, porque era el Nazi que
dirigió Auschwitz. El servicio secreto de Israel lo persiguió y capturó en Argentina. Cuando lo
capturaron, se lo llevaron a Israel para juzgarlo. Todo el mundo se imaginó a un monstruo, pero
se encontraron a un anciano, súper culto y educado, amante de su familia y dedicado a su trabajo.
Pero ¿cómo una persona así fue capaz de matar a tanta gente y no sufrir remordimiento de
consciencia? Porque había razones de Estado. Haciendo esto, Eickmann pisoteó su propia
humanidad y sus sentimientos humanos. Se despreció a sí mismo y a su humanidad.
Un pensamiento no pensado no se termina de sentir, pero a la vez, un pensamiento no sentido
no se termina de pensar.

REALIDAD-SENTIMIENTO-PENSAMIENTO

Cuanto más intenso un sentimiento, más nos hace pensar. La verbalización es explicarse a uno
mismo qué es lo que sentimos, y la expresión es nosotros comunicando aquello que sentimos. Ya
que somos seres comunicativos, necesitamos expresar nuestros sentimientos. Todo lo que la
razón sabe sobre el sentimiento lo saca del mismo sentimiento, no se lo inventa. Intus Legere:
leer dentro. Lo que hace la razón es leer dentro de los sentimientos.

Nosotros miramos la realidad a través del foco de los sentimientos. Cuando vemos borrosa la
realidad (cuando nos sentimos confusos), pensamos que podemos pensar en vez de sentir para
entender, pero solo se puede ver o juzgar algo si se ve la realidad a través de los sentimientos.
Hay que usar la razón para entender lo que sentimos ante la realidad.

¿Cuándo sabemos que un sentimiento esta enfocado? Acudimos a la experiencia acumulada de


otra persona, ya sea cultura, familia, o gente de referencia, que nos ayuden a enfocar. No se
puede enfocar bien si uno va muy deprisa. Esa persona de referencia no nos puede decir lo que
nos pasa, ellos nos ayudan a descubrirlo, pero eso es algo que nosotros mismos sentimos.

La realidad concreta (con sus cualidades específicas), a través de la causa formal, provoca un
sentimiento concreto, que a su vez provoca un juicio concreto, que va a estar determinado por
aquello que nosotros sentimos sobre esa realidad.

3. EL LUGAR DE LA VOLUNTAD

¿Qué significa decidirse? Es una decisión sobre mí mismo, no sobre algo que está fuera de mí.
¿Qué significa libertad? Ser dueños de uno mismo. Poder decidir sobre mí mismo es ser dueños
de mí mismo. ¿Qué cosas nos impiden ser uno mismo? Cuando te dejas llevar por una emoción
impulsiva no conectada con el sentimiento o cuando nos partimos en dos.

¿Por qué tomamos una decisión personal? Porque tenemos un sentimiento maduro que mueve
y mantiene la motivación para seguir manteniendo esa decisión. Consentir es sentir el
sentimiento de otra persona (“Nadie se enamora porque quiere y nadie se enamora sin querer”).

En el video en el supermercado de la mujer embarazada la mujer es razonable, el hombre va


hacia ella para decirle que, aunque ella esté casada, todavía siente cosas por ella. Él besa el niño
en la barriga y se va. Ella, desesperada, le busca, pero el ya se ha ido. El hombre, dejando de ser
impulsivo, sabe que le hizo daño a la mujer en el pasado, y probablemente le haga daño en el
futuro otra vez.

Realidad Sentimiento Juicio Decisión


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Concreta Concreto Concreto Personal

III. EL CARÁCTER NARRATIVO DE LA EXISTENCIA:

1. ACCIÓN BIOGRÁFICA Y EL LUGAR DE LA CONCIENCIA:

Es una historia en la que hay unas acciones principales y secundarias, y las acciones principales
son las que definen y escriben la historia; además tienen un encanto especial, porque son las que
hacen que nos guste la historia. En una acción biográfica se ve lo que es actuar (actor), el actor
es alguien que al actuar se decide, se crea a sí mismo: escribe su biografía. Y es en esas acciones
principales donde se personaliza, donde se crea.

¿Por qué nos atraen las historias? Porque resulta definidora: La acción le va distinguiendo al
actor. En la medida en que una persona actúe, se define y se distingue (cuantas más acciones
buenas hago, me defino como una persona buena. Si mis acciones son de robo, me defino como
una persona ladrona).

Tiene carácter definitivo e irrevocable: Lo hecho ya está, no puedo volver atrás. El protagonista
carga con su pasado, y por eso tiene sentido su historia. Si lo que hiciera el protagonista no
repercutiera en el día siguiente, no tendría sentido lo que está haciendo.

Ejemplo de hombre caminando por la playa y el niño ahogándose. En el dilema se da un choque


entre algo valioso y un interés personal. El interés le beneficia a él, un interés particular. Pero el
valor es independiente del resultado, aunque muera o no salga bien, tiene valor la acción. El
interés particular sí depende del resultado. Además, cuando lleva a cabo la acción que tiene valor,
se convierte en un héroe.

Otra diferencia es que no lo busca el protagonista, es por accidente que se convierte en un héroe.
El que busca el interés personal sí busca la grandeza o el honor, lo planea y lo calcula.
2. EL JUEGO ENTRE AVENTURA Y FINAL:

Aventura vs. Final

La aventura: En una historia es esencial, aventura define a lo no-final, no se sabe qué va a pasar,
sabe que va a haber nuevos peligros. Esa incertidumbre de la aventura plantea algo que busca el
personaje, y en esa búsqueda se plantea preguntas. La aventura es presentar hilos que tienden
a un final.

El final: Es una resolución a la incertidumbre de la aventura. La búsqueda llega a un final, donde


están las respuestas a las preguntas, y aunque el final sea triste, si se responde a todas las
cuestiones planteadas es bueno. Que me cuenten el final sin contarme la aventura no tiene
sentido.

Anna Begins (Adam Duritz)


En la letra de la canción se ve que el que canta tiene miedo y está perdido. El ritmo es a
trompicones y está tratando de tranquilizarse. Está tratando de tener control de sus
sentimientos, ya que tiene una sensación de que todo lo que le haga sentir demasiado es
peligroso para él.

3. LA ACCIÓN HERÓICA COMO ACCIÓN SALVADORA


4. LA RECONSTRUCCIÓN DEL HÉROE Y LA RECOMPOSICIÓN DEL AUTOR:

“El Extranjero”
Esta novela de Albert Camus, la más leída del siglo 20, tiene como protagonista a funcionario
público llamado Mersault. Este se entera de que su madre ha muerto y va a su funeral sin sentir
mucho, de hecho, se alegra al volver a Algiers, su ciudad. Después conoce a una mujer, de nombre
María, y empiezan a salir juntos. Cuando María le propone matrimonio, Mersault le dice que le
da igual, pero que si ella quiere entonces que haga lo que quiera. Mersault abandona su
esperanza y acepta la indiferencia del mundo. El adopta la idea de que la existencia humana no
contiene un significado trascendental.

Si una persona vive los momentos independientemente, desentendiéndose de las etapas


anteriores y posteriores de la vida, no hay unidad. El existencialismo dice que para asegurarse de
que en la vida no suframos, lo que hay que hacer es no involucrarnos en las cosas que puedas
cambiar. Lo que busca es que estemos totalmente indeterminados en cada momento. Para el
existencialista, vivir es mirar, no actuar.

5. EL HÉROE DE UNA NUEVA ÉPICA CON SENTIDO (La revalorización del personaje marginal):

Crimen y Castigo (Dostoievski)


Describe a sus personajes psicológicamente de manera magistral. Raskolnikov quería ser como
Napoleón. La única manera de ser como Napoleón es funcionar de manera fría y metódicamente.
Es por eso por lo que empieza a robar y matar a gente “mala”. Un día elige asesinar a una usurera,
cosa que hace que se vuelva un maniaco y empiece a sentirse perseguido. En esa situación conoce
a Sonia, una muchacha encantadora y prostituta. Su madrastra detestaba a ella y a los hijos del
matrimonio anterior del padre de Sonia, por lo que tenia que trabajar para cuidar a sus hermanos.

Raskolnikov no entiende nada de lo que ha pasado, se dirige a Siberia por su condena de trabajos
forzados. Sonia, un día, se le acerca para ofrecerle agua, y Raskolnikov se echa al suelo a llorar,
transformado por la bondad de Sonia.

Es necesario que haya un chivo expiatorio, que haya una víctima. La única manera de lidiar con
esto es que yo cargue con lo malo para que la gente se de cuenta de que estoy sufriendo. El
protagonista debe identificarse con el marginado, con el débil. A través del protagonista habla el
autor implícito.
Jesucristo es el chivo expiatorio perfecto. Se identifica con el débil, acepta libremente ser el chivo
expiatorio al ser colgado en la Cruz para mostrar hasta donde puede llegar la envidia humana.
“Prefiero recibir la injusticia en vez de cometerla yo”. Otros ejemplos son Gandhi y Mandela.

6. EL HOMBRE COMO ACTOR Y ESPECTADOR DE SU VIDA:

V. ENTRE LA AGUSTIA Y LA FELICIDAD:

1. LA NOCIÓN DE LA FELICIDAD (EL LUGAR DE LA NOSTALGIA)

Podríamos decir que una persona es feliz cuando de verdad se identifica con su vida, con las
personas que le rodean, con la persona a la que quiere, etc… La experiencia de la felicidad es una
experiencia de nuestra identidad.

¿Puede entenderse una vida feliz como la consecución de metas parciales? Ej: Alcanzar el éxito
profesional puede ser mi meta, o encontrar a la persona que me quiere, o tener una economía
desahogada. Después se puede hacer un examen sobre las metas (tengo un diez en economía,
un seis en amor, un siete en trabajo…) y evaluarlas. Pero no es así como se funciona, porque hay
gente que habiendo conseguido el éxito en sus metas no son felices.

El fallo está en plantearse la vida como un conjunto de metas a conseguir, donde unas son más
importantes que otras, ya que lo que hace es devaluar las metas más importantes con referencia
a metas menos importantes (vale más para mí mi mujer que el dinero, pero en este caso las dos
las devalúo, las pongo en el mismo plano, aunque una sea más importante que otra).

Al poner todo como metas, dejan de tener tanta importancia. No se puede entender la vida como
una carrera, correr para llegar a los triunfos de la vida; es más bien como tiro al blanco: ¿para
nosotros qué es lo importante?… y acertar, dar en el blanco de nuestra vida, todo lo demás es
secundario.

Comprobaciones:
Hay mucha gente que tiene limitaciones, pero se siente feliz, porque se siente identificado con
su vida. (Ej: Si te identificas con tu novia, aunque esté enferma, eres feliz a pesar de tener que
cargar con ese peso. Aunque renuncies a ella, tengas menos limitaciones y seas más libre, no eres
feliz, porque te identificas con ella).

Un momento feliz no es un momento dentro de una vida triste que se pasa y vuelve a la actitud
triste de siempre. Los momentos felices no hace falta crearlos, aparecen de una manera
inesperada y normal, y puede cambiar el signo de la vida, ya que es caer en la cuenta de que
verdaderamente somos felices, y que tenemos lo que queremos. Somos felices en un momento
porque no sólo somos felices en ese momento, sino que hay un pasado y un futuro: algo que ha
creado ese momento de felicidad y una promesa de más momentos de felicidad.

Ser feliz es dar en el blanco, encontrar lo esencial de nuestra vida (“he encontrado a esa
persona”). Si tenemos lo esencial, no importa nada (“mis compañeros/as se enfadan conmigo y
me abuchean”), somos felices. Y aunque todo nos vaya bien, si no tenemos lo esencial, no somos
felices (“aunque todos me miren bien, si no la/le tengo, no soy feliz”).

Esta canción habla de una persona a la que ha idealizado, ha sido un ideal, su felicidad, lo que
quiere es que no sea un ideal, su felicidad. Que ojalá haya un momento en que se le pase la
ilusión. El contraste toca siempre al ideal, y por eso no quiere tocarle ni en canciones.
Plantea que, si metemos tanto nuestra felicidad en una persona, podemos estar arriesgando
demasiado, ¿no será la felicidad una ilusión? ¿Es algo normal o sublime? ¿No es la normalidad
una ilusión? ¿Se puede poner todo en una persona?
Formas de ver el mundo
Hay un punto de partida: “el deseo que el hombre tiene de felicidad es infinito”. Lo llevamos en
el corazón, nunca quedamos satisfechos con nada, la felicidad te hace feliz. Por ejemplo, cuando
queremos a una persona, la queremos cada vez más y queremos más de ella. Nos da dignidad, el
que se siente despojado no es feliz.

La dignidad humana se manifiesta en que uno se siente feliz, y tiene derecho a adquirirla. Todos
buscamos felicidad, y eso hace conmovedora la vida humana. El que está satisfecho es frío.
En un primer paso, los griegos decían que el mundo en el que vivimos es finito, y que no hay nada
más allá de este mundo, algo trascendente. Y por eso también es limitado, espacial y
temporalmente. El deseo infinito de felicidad se encontraba en un mundo limitado. Y por eso
para los griegos la virtud es la medida: “en el punto medio está la virtud”. Lo que plantea es que
si tenemos un deseo infinito, nos estrellamos ante lo limitado. Por eso dice también que el
pecado es la desmesura, pasarse; lo mejor es contenerse.

Otra visión es la de los románticos: ellos van a por el deseo infinito, no ponen frenos, quieren ser
totalmente felices…¡¡a por ello!! El mundo es infinito y creen que hay cosas trascendentales e
infinitas. Esa impresión de infinitud lo crean haciendo que el mundo sea ilimitado, rompen con
los límites del mundo. El romántico es sincero y valiente, para él lo que hay en el fondo del
corazón es infinito y auténtico, y lucha por ello. Pero son criticados porque hacen de este mundo
un lugar irreal. Son soñadores. Por ejemplo: una persona que quiere a todo el mundo, que su
forma de ser hace que quiera a casi todo el que conoce; por desgracia no todos son así, y esa
persona va a sufrir mucho, porque no se restringe en su cariño. La solución sería no apegarse a
aquello que realmente no es importante, por tanto, tendría que poner algo de frenos (como dicen
los griegos).

Una tercera visión es la del post-romanticismo: plantea que el mundo no puede hacernos
plenamente felices. El mundo es finito, lo que se ve es lo que hay, no hay nada infinito, todo es
explicable y medible. Pero también es ilimitado, la ciencia dice que el universo se expande a
velocidad de la luz, y eso es humanamente imposible de imaginar. La información que hay en el
mundo crece más rápido que la capacidad de asimilarlo, nunca podremos saberlo todo aunque
podamos acceder a todo, no podemos retenerlo en la cabeza, por eso es ilimitado.

Griegos: mundo finito y limitado


Románticos: mundo infinito e ilimitado
Postrománticos: mundo infinito y limitado.
La conclusión sería que no podemos tomarnos el deseo infinito de felicidad en serio, ya que no
hay nada infinito. Lo que hay que hacer es combinar cosas y entretenerse.

El forcejeo se da entre lo infinito y lo limitado (deseos infinitos, mundo limitado). El miedo nos
hace pensar que puede hacernos daño las cosas limitadas cuando ponemos todo lo nuestro, todo
nuestro deseo infinito.

Entonces ¿puede haber algo infinito en la realidad? Hay 2 experiencias por las que uno piensa
que lo infinito está en esa realidad:
•La experiencia artística (esta chica es la belleza total).
•La experiencia amorosa (esto es el centro, aquí está todo) es infinito.

Cuando queremos a una persona, nos parece perfecta, es el centro, lo máximo; pero es limitada,
no es algo infinito. Se está diciendo que esa persona tan limitada puede cambiar, y se puede dar
una contradicción ¿cómo puede ser que le dé tanta importancia cuando es algo tan limitado? El
enamorado lleva la contraria, cree que su amada es infinita cuando en realidad es limitada. Uno
puede tener una novia que sea lo peor de lo peor, pero puede ver en ella algo infinito, aunque
sea tan limitada.

La relación entre lo infinito y lo limitado no es imposible.

La experiencia artística hace que algo sea el no va más, por ejemplo, una canción que nos parece
la mejor del mundo, si llega su creador, nos puede decir que es una chorrada, sólo son unos
acordes, con ciertos arreglos, con una forma, etc… y que nos da cierta sensación.

La experiencia amorosa funciona más o menos igual, el enamorado ve a la otra persona como
algo perfecto (pero la gente le dice que es limitada).

Es un dolor ante la ausencia de la persona a que queremos. Dice que no quiere que se vaya ese
dolor, ya que en ese dolor la sigue amando, está vivo cuando le duele; si no le duele, está muerto.
Cuando le duele y se cansa de que la duela, se pone un pretexto para vivir. Busca otro pretexto
para vivir.

Los románticos creen en lo infinito, pero hacen mal pensando que las cosas son ilimitadas,
cuando en realidad son limitadas. Los griegos no creen que la felicidad existe, que existe algo
infinito, que es una ilusión que alimentamos, que en lo limitado las cosas son finitas. Los
posrománticos sí hablan de cosas ilimitadas, pero no de algo infinito. Pero con la teoría del brillo
especial, lo que se plantea es que en algo limitado podemos encontrar algo infinito (pero
sabiendo que es limitado, no como los románticos que piensan que es ilimitado).

Ejemplo: La persona que es romántica quiere a todo el mundo, sus deseos infinitos los expande
y comunica, pero no se da cuenta de que el mundo es limitado, por tanto, puede estrellar sus
deseos infinitos contra lo limitado (hubo muchos suicidios durante el romanticismo). Piensa que
todo es ilimitado.

Cuando una persona entiende su vida como algo finito, no como algo necesario (posrománticos
y griegos), la vida se diluye, no la vive. Pero si la entiende como algo infinito, sí que la vive, aunque
hay que concienciarse de que las cosas son limitadas (sin caer en el romanticismo).

¿Qué puede hacer más real toda mi vida? ¿Lo que me pasa puede ser infinito, absoluto,
necesario? ¿Puedo desear algo infinito en un mundo limitado? Hemos visto que con la
experiencia artística y amorosa se ve lo infinito en algo limitado. Cuando alguien dice “ésta”
persona me hace feliz, es mi mundo, me congratula… se le llama idealización y divinización del
otro “para mí es Dios”. En algo limitado y concreto encuentra lo infinito (sin caer en el
romanticismo que lo ve como algo ilimitado).

La solución por tanto al ejemplo de la persona romántica que quiere a todo el mundo sería la de
concienciarse de que no todo el mundo es así, que sólo debe querer a aquellas personas con las
que va a estar y que suponen mucho para ella.

En el cristianismo se plantea este hecho, “algo infinito (Dios) se hace hombre” de manera que
cristianismo dice que, en ese Niño recién nacido, está Dios. ¿Dios que es infinito está realmente
en lo limitado? Es crucificado por blasfemo, y los cristianos perseguidos, por creer que en algo
limitado está lo infinito, que en Jesús está Dios.

Detrás de esta afirmación está que “en lo limitado está lo infinito”. Puedo decir que una persona
para mí es Dios, o que un momento es divino…

El cristianismo da fundamento a la vida y a los sentimientos. Cuando se idealiza a alguien (ver lo


infinito en lo limitado), no se convierte a esa persona en Dios, sino que donde brilla Dios para
nosotros es en esa persona, de hecho, Dios brilló en alguien, en Jesús. “En esta persona que tiene
muchos defectos, que está enferma, veo a Dios” ahí experimentamos el deseo de felicidad.
Pero no sólo se idealiza a una persona, cualquier realidad puede idealizarse, en cualquier cosa
podemos ver lo infinito.

¿Cómo sabemos que no es un sueño? Porque Si Dios fue hombre en un momento concreto, lo
puede ser siempre (en esa persona que quiero), lo infinito puede estar siempre en lo limitado.
Por tanto, el que no sabe encontrar lo infinito en las realidades limitadas, no lo encontrará en
ningún otro sitio. De ahí que San Josemaría dijera: “Si no sabemos encontrar a Dios en lo
ordinario, no lo encontraremos jamás”.

La solución es ver lo infinito en las cosas limitadas (novio, trabajo, la gente, familia, etc…),
idealizar lo limitado; para los cristianos es buscar a Dios en lo limitado y concreto de las cosas.
Por tanto, se puede ser feliz en este mundo.

Dios no es un acaparador de la atención, no es alguien que habla de distanciarse del mundo para
que nos dediquemos a Él. La verdad es que Dios brilla en este mundo. Cuando uno ama a la
persona a la que quiere, ama a Dios, y contempla a Dios porque se esconde y brilla detrás de esa
persona. Pero lo mismo con las cosas de la tierra, con el trabajo, con la diversión… con todo.
Detrás de todo lo del mundo está Dios.

Cuando aparece el brillo, es decir, cuando vemos lo infinito en las cosas limitadas,
experimentamos una dulce nostalgia de deseo. La felicidad no es satisfacción del deseo, sino que
aumenta el deseo.

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