Este proyecto de ley que ya fue aprobado en la Cámara de Senadores, faltando la

aprobación en Diputados, presenta un defecto preocupante que podría arriesgar

nuevamente el proceso por dar lugar a potenciales impugnaciones de
inconstitucionalidad.
El requisito 2 del art. 24 dice: "No tener Militancia en alguna organización política al
momento de su postulación". Esto fue extractado de la Ley 027 del TCP y, para los
otros casos, de la Ley 025 del OJ. Tal como está redactado no cumple con la finalidad
de ese requisito (que las autoridades de las altas cortes de justicia no estén
políticamente comprometidas con los intereses de luchas de poder de las
organizaciones políticas. Es decir, evitar la instrumentalización política de la justicia).
Bajo esa redacción, un militante de algún partido político interesado podría rato antes
de postular, simplemente renunciar a su militancia y pedir una certificación de que no
forma parte de ninguna organización política.
El enunciado de ese requisito debe establecer un tiempo mínimo de no pertenencia a
alguna organización política. Por ejemplo, por los último 2, 3 o 5 años inmediatamente
anteriores a la postulación.
De no ajustarse eso, dada la aparente existencia de ciertos intereses de sabotear las
elecciones judiciales, podría alguien identificar ese defecto y activar una acción de
inconstitucionalidad (abstracta o concreta) y con ello, nuevamente paralizar el proceso
de las elecciones judiciales. Esto porque las obligaciones y prohibiciones deben
cumplir siempre con su finalidad y, en este caso, como se ve, no se cumple.
Por último, ese requisito de no tener militancia política, al estar previsto en la
Constitución (arts. 182.IV, 188.I y 198) debe ser un Requisito Común para todos
(TCP, TSJ, TAA y CM).
Otro detalle es que la justicia administrativa debe tener siempre al menos una doble
instancia. El Proyecto de Ley (art. 30) no lo contempla. Debe existir la instancia
jerárquica para las impugnaciones, que podría ser el pleno de la ALP. Aunque podría
esto ser muy difícil y complicar el proceso. Una mejor alternativa podría ser: crear un
tribunal integrado por dos o tres legisladores/as que resuelva los casos de
impugnaciones y la comisión mixta ser la instancia de apelaciones (instancia
jerárquica).
No corregir esto constituye también una potencial brecha para una acción de
inconstitucionalidad.