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Introducción al acero reforzado

En este capítulo se estudian los modelos usados para representar las curvas esfuerzo
deformación de los materiales. En el caso del concreto se estudian los modelos de
Hognestad y Schoettler-Restrepo para representar el comportamiento monotónico y
cíclico respectivamente, mientras que en el caso del acero, en la tracción se han usado
los modelos de Mander, Modelo de Park y Paulay, Modelo de Ahmad y Shah , y en el
caso de la comprensión Dodd-Restrepo; además se estudia el comportamiento cíclico
de las curvas fuerza desplazamiento obtenidas usando las curvas esfuerzo deformación
mencionadas, así como los parámetros que definen ese comportamiento
Comportamiento del acero bajo carga de tensión
La curva esfuerzo vs. deformación a tracción del acero suele considerarse como
elastoplástica en el análisis sísmico de estructuras de hormigón armado. Es decir, que
el material tiene un comportamiento elástico hasta llegar a un esfuerzo igual a fy, al
cual le corresponde una deformación εy; mientras que para deformaciones mayores a
εy, el material posee esfuerzos iguales a fy. Esta curva puede representar
adecuadamente el comportamiento de aceros de baja resistencia. No obstante, Bonett
[13] señala: “para el caso de diseño sísmico, los requerimientos de ductilidad, pueden
implicar evaluar el esfuerzo del acero a deformaciones mayores que la de fluencia”.

Esfuerzo vs deformación del acero bajo carga de tracción.


Zonas
1. Zona elástica lineal.
La zona elástica lineal pertenece a deformaciones comprendidas entre 0 y εy,
se caracteriza por cumplir la ley de Hooke, la relación entre esfuerzo y
deformación es constante e igual al módulo de Young (Es). Se representa por
una línea recta que va desde el origen hasta el punto de fluencia del acero.
El valor del esfuerzo en esta zona se puede obtener utilizando la siguiente
expresión

fs=Es · εs
dfs
Es=
dεs

Donde Et , fs y εs son el módulo elástico, el esfuerzo y la deformación en


cualquier punto de la curva dentro de la zona elástica lineal. En esta zona el
proceso es reversible, pues, si se retira la fuerza aplicada, el acero vuelve a su
posición inicial siguiendo el mismo recorrido de carga.
2. Zona de fluencia.
La zona de fluencia pertenece a deformaciones comprendidas entre εy y la
deformación del inicio de la zona de endurecimiento por deformación (ε sh). En
esta zona las distorsiones de la estructura cristalográfica se vuelven
permanentes y el material se comporta plásticamente, por lo tanto, no se
requiere un aumento de carga para que los cristales que forman la estructura
del material se puedan mover libremente.
Esto corresponde a una reacomodación de los cristales dentro de su estructura.
Esta zona no es totalmente plana, pero debido a sus pequeñas variaciones, su
forma puede suponerse de tal manera.
El valor del esfuerzo en esta zona se obtiene utilizando la siguiente expresión:
fs=fy
Es ≈ 0
3. Zona de endurecimiento por deformación.
La zona de “endurecimiento por deformación” pertenece a deformaciones
comprendidas entre ε sh y la deformación correspondiente al esfuerzo ultimo f su
(ε su). En esta zona los cristales que forman la estructura interna del material
sufren grandes distorsiones con el aumento de carga, pero a diferencia de la
zona elástica, el material no se comporta en forma lineal sino, debido al
deslizamiento de los cristales, el material va perdiendo rigidez.
Los autores de los modelos revisados, discrepan entre ellos en la zona de
endurecimiento por deformación. Cabe aclarar que después del esfuerzo
´ultimo ( f su), la curva esfuerzo vs. deformación tiene una zona descendente, sin
embargo, ninguno de los modelos consultados considera de importancia esta
zona, ya que se pretende evaluar la capacidad máxima del acero, la cual se
encuentra asociada al esfuerzo último, siempre que el modo de falla se
presente por este efecto.
Modelo de Park y Paulay
Los valores de fs dentro de la zona de endurecimiento por deformación según el
modelo de Park y Paulay se obtienen mediante la siguiente expresión:
fs=fy ·
[ m .u +2 ( 60−m ) +u
+
60. u+2 3(30.r +1)2 ]
Los parámetros m, r y u se pueden obtener mediante pruebas experimentales, o
mediante las siguientes expresiones:

m=
( )
f su
fy
2
(30 r +1) −60−1

15 r 2

r =ε su – ε sh

u=ε s – ε sh

Donde fy es el esfuerzo de fluencia nominal en el acero, f su es el esfuerzo último, ε s la


deformación unitaria del acero, ε su la deformación unitaria ultima y ε sh la deformación
unitaria del acero en la cual empieza la zona de endurecimiento por deformación.
Modelo de Ahmad y Shah
El modelo propuesto por Ahmad y Shah [12], obtiene el fs dentro de la curva de
endurecimiento por deformación mediante las siguientes expresiones:
fs=fy+Y ·(fsu+ fy)

A · X−(B−1)· X 2
Y=
A+ ( A−2 ) · X +B . X 2

ε s – ε sh
X=
ε su – ε sh

−6
ε sh=0.0145−1.2801e · fy

Donde las constantes A y B tienen los siguientes valores obtenidos


experimentalmente:
A=1.735 B=3.62
Modelo de Mander
La curva monotónica esfuerzo deformación del acero de refuerzo puede ser
representada mediante el modelo de Mander, este modelo define tres zonas
específicas del acero, la primera zona es la región elástica lineal, la segunda es la zona
de fluencia, en la que idealmente el acero se deforma sin incrementos de fuerza y la
tercera zona es la zona de endurecimiento. En la Figura se presentan las zonas que
definen el modelo de Mander, así como los parámetros involucrados en la definición
de este, la primera zona tiene una pendiente E que comúnmente es llamada módulo
de elasticidad o Young del acero, la segunda pendiente es cero y aunque la pendiente
de la zona de endurecimiento es variable, comúnmente se define la pendiente inicial
de la zona de endurecimiento E sh.

fs=E ε s ε s ≤ ε y

fs=fy ε y < ε s ≤ ε sh

fs=fsu+ ( fy−fsu ) ( )
ε s – ε sh p
ε <ε ≤ ε
ε su – ε sh sh s su

Dónde:
fs, ε s: Esfuerzo y deformación del acero en tracción.
ε y : Deformación en fluencia del acero.

ε sh: Deformación del inicio de endurecimiento.

ε su: Deformación última asociada a la resistencia ultima.


fy : Esfuerzo de fluencia.
fsu : Esfuerzo de último

El exponente "p" que figura en la expresión que define la zona de endurecimiento del
acero puede ser obtenido al diferenciar dicha expresión, al hacer esto se obtiene.

p=Esh
( ε s – ε sh
f su – f y )
De manera alternativa el exponente "p" podría ser obtenido tomando un punto
adicional conocido de la zona de endurecimiento, obteniendo.

f s 1−f su ε s – ε sh
p=log ( )/log ( )
f y −f su ε su – ε sh

Curvas esfuerzo deformación del acero a) en coordenadas naturales y b) en


coordenadas ingenieriles
Comportamiento del acero bajo cargas de comprensión
Los modelos descritos anteriormente, hacen referencia al comportamiento del acero
bajo cargas de tracción. Sin embargo, Dodd y Restrepo [14] establecieron un
procedimiento para determinar la curva esfuerzo vs. deformación del acero bajo carga
de compresión a partir de una curva esfuerzo vs. deformación bajo carga de tracción
Aunque usualmente se supone que la rama en compresión y tracción de las curvas
esfuerzo deformación del acero son idénticas, esto en general no es cierto en las
coordenadas usualmente usadas para la medición de esfuerzos y deformaciones. Las
curvas esfuerzo deformación en general dependen del tipo de coordenadas usadas
para su determinación; por ejemplo, cuando se determinan las curvas esfuerzo
deformación usualmente se usan coordenadas ingenieriles, en estas el esfuerzo en una
sección se obtiene al dividir la carga aplicada en la sección por el área inicial de la
sección, mientras que las deformaciones unitarias se definen como la deformación del
elemento entre la longitud inicial de este.
N
σ=
A0

l
1 l−l 0
ε = ∫ dl=
l0 l l0
0
Dónde:
σ : Esfuerzo en coordenadas ingenieriles.
ε : Deformación unitaria en coordenadas ingenieriles.
N : Carga axial normal a la sección.
A0 : Área de la sección sin deformar.

l 0 : Longitud inicial del elemento.

l : Longitud final del elemento.

Sin embargo, existen otras posibilidades para la determinación de los esfuerzos y


deformaciones, tal es el caso de las coordenadas naturales en las que las
deformaciones unitarias pueden ser escritas como:
l
dl l
ε =∫
´
=ln
l0 l l0

Dónde:

ε : Deformación unitaria medida en coordenadas naturales (Deformación


´

"logarítmica").
De la misma manera los esfuerzos pueden ser obtenidos al dividir la carga aplicada en
la sección por el área instantánea de esta, así se tiene que:
´ N
σ=
A

Dónde:

σ : Esfuerzos medidos en coordenadas naturales (Esfuerzos de Cauchy). Es posible


´

obtener la relación existente entre los esfuerzos en coordenadas naturales e


ingenieriles.
´
σ =σ (1+ ε )
De igual manera se pueden obtener relaciones entre las deformaciones unitarias
obtenidas en coordenadas naturales e ingenieriles.

ε '=ln
() l
l0
=ln(1+ ε )

Según se ha visto en los trabajos de Dodd y Cooke 1992 y Restrepo-Posada 1993, las
ramas en tracción y compresión de las curvas esfuerzo deformación del acero son
idénticas en coordenadas naturales, en la Figura a se muestran las curvas esfuerzo-
deformación de un acero típico en coordenadas naturales, en esta misma figura se
muestran las ramas del acero en tracción y compresión notando que dentro de la zona
de interés estas curvas coinciden. En la Figura b se muestran las curvas esfuerzo
deformación del mismo ensayo en coordenadas ingenieriles, notando claramente que
la rama en compresión presenta mayores valores de esfuerzos que las respectivas
deformaciones en tracción, en este mismo grafico se presentan los esfuerzos en
tensión obtenidos con las correcciones propuestas por Dodd et al. (1995). Con base en
estas hipótesis es posible encontrar una relación entre los esfuerzos en coordenadas
naturales e ingenieriles y un juego similar de ecuaciones para las deformaciones en
coordenadas naturales e ingenieriles.
´ 2
σ =−σ ( 1+ ε )
´ −ε
ε s=
1+ε

Usando las expresiones presentadas por Dodd et al. 1995 las expresiones que definen
la rama en compresión de las curvas esfuerzo deformación del acero tiene la siguiente
forma.
´ 2
f s=−f s (1+ ε )

´ −ε s
ε s=
1+ε s

donde:
´
f s: Esfuerzo en compresión análogo al esfuerzo en tracción f s.

εs ' : Deformación en compresión análoga a la deformación en tracción ε s

Modelo cíclico de dodd-restrepo para el acero


El modelo de Dodd-Restrepo es capaz de representar el comportamiento cíclico del
acero, las reglas de carga y descarga especificadas en la zona lineal, zona de fluencia y
zona de endurecimiento generan resultados que en términos globales se ajustan de
manera razonablemente precisa a los resultados experimentales Es importante
mencionar que el modelo es capaz de realizar predicciones tales como la reducción del
módulo de elasticidad del acero en función de las deformaciones plásticas obtenidas.
Este fenómeno consiste en que el módulo de elasticidad tiende a disminuir
rápidamente una vez alcanzado el esfuerzo de fluencia, sin embargo, este valor tiende
a estabilizarse con deformaciones mayores (Bauschinger, 1887).
Con el objetivo de comprobar las capacidades predictivas del modelo de Dodd-
Restrepo se evaluó numéricamente las respuestas cíclicas de un espécimen ensayado
experimentalmente por Kent y Park (1973). Los especímenes fueron ensayados de
acuerdo a las normas ASTM A370-68; el diámetro efectivo de las varillas ensayadas fue
19mm (3/4"), la longitud efectiva fue de 68.9mm, mientras que los esfuerzos de
fluencia y última fueron 3100 kg/cm2 y 4600 kg/cm2 respectivamente

Un resumen de las características del espécimen ensayado por Kent y Park se presenta
en la Tabla 4.1, el modelo de Dodd-Restrepo requiere de la definición de cinco
parámetros, la fuerza de fluencia, la fuerza ultima, la deformación de inicio de
endurecimiento, la deformación asociada a la fuerza ultima y el factor omega, este
último parámetro define el efecto Bauschinger, en todos los casos en este trabajo se
usó un valor de 0.9 para O, esto va de acuerdo a las recomendaciones dadas por Dodd
et. al. (1985); en la Tabla 4.2 se muestra el resumen de los parámetros que definen el
modelo estudiado. Para la evaluación numérica de la respuesta cíclica se usó el
programa de análisis no lineal RUAUMOKO (Carr, 2008). Este es un programa de
análisis no lineal de gran potencia usado en numerosos trabajos de investigación. Los
resultados numéricos se presentan en línea continua en la Figura 4-3, superpuesto en
este mismo gráfico se puede apreciar en línea discontinua los resultados
experimentales presentados por Kent y Park (1973).
Figura 4-3: Comparativa de los resultados obtenidos usando el modelo de Dodd-
Restrepo y los resultados experimentales reportados por Kent y Park (1973). De la
Figura 4-3 se puede ver que los resultados obtenidos del uso del modelo de Dodd-
Restrepo se ajustan de manera razonablemente precisa a los resultados
experimentales, por tanto, es un modelo que puede utilizarse con confianza para la
predicción de la respuesta cíclica del acero.
Introducción a los ciclos histeréticos
Como se ha visto anteriormente, el comportamiento elástico de un material permite
que el mismo regrese a su estado original luego de retirar una fuerza impuesta, por lo
que no existe una deformación permanente producto de haber aplicado y retirado
dicha fuerza. Este proceso es el que ocurre con el acero en su parte elástica, es decir
hasta que su deformación es igual a ε y.

Sin embargo, cuando la deformación del acero es mayor a ε y, éste se encuentra en su


zona inelástica, pues cuando se quita una fuerza aplicada sobre el material, la descarga
no ocurre siguiendo la misma trayectoria de carga, y se presenta una deformación
permanente. Como se puede apreciar en la figura De acuerdo a Popov [17]; la figura
muestra un material que es cargado desde 0 hasta el punto A; posteriormente es
descargado, y toma la trayectoria AB. Tanto en la parte inicial de la carga como en la
descarga, el material tiene una respuesta esencialmente elástica con el módulo de
elasticidad inicial del material. Debido a que incursiona el rango inelástico antes
de llegar al punto A, presenta una deformación permanente; parte de la energía de
deformación necesaria para alcanzar el punto A es acumulada como energía potencial
y se libera en la descarga. En la Figura (2.4) puede observarse que al cargar
nuevamente el material a partir del punto B; se comporta como un material elástico,
hasta que encuentra la curva original en el punto C; y que al continuar la carga sigue la
curva original. Si en el punto D se retira nuevamente la carga, el material llega al punto
E de esfuerzo aplicado nulo. Cargándolo nuevamente en el sentido contrario a partir
del punto E, desde F el material comienza a comportarse inelásticamente.
Cuando el material experimenta una serie de ciclos de carga, descarga, y carga en el
sentido opuesto; donde los esfuerzos sobrepasan el límite elástico del material, se
observa este tipo de comportamiento conocido como respuesta histerética. La Figura
2.5 muestra el resultado de dos tipos de ensayos de carga cíclica de acero de refuerzo.
La grafica (2.4.a) solo presenta deformaciones positivas, mientras que en la figura
(2.4.b), las deformaciones son positivas y negativas, produciendo ciclos de histéresis
simétricos.
El caso uno se presenta en el refuerzo de las vigas en zonas de rótulas plásticas que
experimentan grandes deformaciones inelásticas a flexión y poca carga axial; mientras
que el segundo caso se puede producir durante la respuesta de una columna a carga
cíclica con niveles de carga axial moderada o alta.
Para ambos casos, se ha observado que la curva obtenida bajo cargas monotónicas
resulta una envolvente de las curvas bajo cargas cíclicas.
IMPORTANCIA DE LAS CURVAS ESFUERZO- DEFORMACIÓN
A fin de comprender de una mejor manera los efectos que produce la aplicación de
una determinada carga sobre un material se han desarrollado curvas características
como la ya conocida esfuerzo ingenieril vs deformación ingenieril ( σ e vs ε e) y así
obtener información sobre el comportamiento mecánico del material para su óptima
aplicación con base en los requerimientos del diseño. Estas curvas son una
extremadamente importante medida gráfica de las propiedades mecánicas del
material, sin embargo, no son del todo útiles, especialmente en el caso de materiales
dúctiles que pueden experimentar cambios geométricos substanciales durante los
ensayos, pues la información que éstas entregan presenta ciertas limitaciones en
cuanto a propiedades mecánicas se refiere lo que conlleva a una errónea
interpretación de los datos adquiridos. Y es que, una vez que el cuerpo es tensionado,
éste experimenta una serie de cambios dimensionales a lo largo de su deformación
una vez superado el límite de proporcionalidad (pérdida de la linealidad en la curva
esfuerzo-deformación atribuida al inicio del comportamiento viscoelástico del
material), mismos que no son registrados en las curvas ingenieriles convencionales.
Estos cambios pueden ser reversibles en un rango elástico, parcialmente irreversibles
en el rango visco-elástico, totalmente irreversibles en un rango plástico o bien puede
generarse una nueva superficie, lo que se conoce como fractura. Todos estos cambios
ocurren por la necesidad de disipar la energía suministrada al sistema. Una vez que la
pieza ha roto, dos tipos de superficies son apreciables en la zona fracturada
correspondientes a una fractura dúctil o fractura frágil. En el primer caso el material
sufre una alta deformación plástica con una elevada absorción de energía, mientras
que en el segundo, no se presenta deformación plástica considerable ni una alta
absorción de energía, ya que ésta es utilizada en la formación de una nueva superficie
[29] . Una comparación gráfica del comportamiento ingenieril frente al verdadero de
un homopolímero semicristalino es representada en la figura

Comportamiento a tensión de un homopolímero


semicristalino en términos ingenieriles y verdaderos.
Los valores ingenieriles del esfuerzo son determinados a partir de la carga medida (F)
durante del ensayo y del área transversal inicial de la probeta ( A0 ) relacionadas
mediante la ecuación 2.1, y los correspondientes a la deformación se determinan
mediante la razón de cambio en el deslazamiento de las mordazas (l) y la longitud
inicial de la muestra (l 0 ) siguiendo la ecuación 2.2.
F
σ e= Ec . 2.1
A0

∆l
ε e= Ec . 2.2
l
Ensayo de tracción
Quizá uno de los ensayos más importantes de la respuesta mecánica de los materiales
es el ensayo de tracción. Debido a su amplia aplicación se encuentra normalizado por
lo la norma ASTM para materiales de disímil naturaleza. Es un ensayo en el cual uno de
los extremos de la probeta es sujetado a una célula de carga mediante una mordaza
fija y el otro es sujetado a una mordaza de desplazamiento controlado.
Un transductor conectado en serie con el espécimen proporciona la lectura electrónica
de la carga correspondiente al desplazamiento a una máquina de ensayos
servocontrolada, la cual permite el uso de la carga como variable de control en vez del
desplazamiento; de este modo es monitoreado el desplazamiento en función de la
carga.
Como resultado de este ensayo, es posible determinar propiedades importantes del
material a partir de las curvas antes mencionadas. En la linealidad existente desde el
inicio hasta el límite de proporcionalidad muestra (pequeñas deformaciones), muchos
materiales obedecen la ley de Hooke con razonable aproximación de modo que el
esfuerzo es proporcional a la deformación con la constante de proporcionalidad
conocida como Módulo de elasticidad o Módulo de Young (E).
σ =E ε Ec .2.3

El límite de elasticidad (límite máximo hasta donde es válida la teoría de la elasticidad)


es otra propiedad a la que se puede acceder, sin embargo, el esfuerzo de fluencia ( ❑ y )
y el esfuerzo último o de ruptura (❑u) son propiedades que, aunque aparecen en las
curvas ingenieriles, no corresponden al valor verdadero que el material registra
cuando de un material polimérico se trata a causa de su naturaleza visco-elástica tal
como se muestra en la figura 2.8. La pérdida de fiabilidad en los datos obtenidos una
vez superado el límite elástico ha llevado al desarrollo de novedosas técnicas que
permitan profundizar en el conocimiento de los fenómenos que tienen lugar una vez
superado el régimen elástico.
Esfuerzo verdadero-deformación verdadera
Como se explicó en el apartado anterior, las curvas ingenieriles del esfuerzo y la
deformación han de ser interpretadas con precaución después del límite elástico ya
que las dimensiones de la probeta experimentan cambios substanciales de sus valores
originales debido a la inestabilidad estructural que presentan los materiales
poliméricos en el régimen de grandes deformaciones.
Tomando en cuenta la reducción del área en la probeta desarrollada después del límite
elástico, se establece el esfuerzo verdadero o esfuerzo de Cauchy ( ❑T ) como la
relación entre el área instantánea ( Ai ) con la carga aplicada asociada mediante la
ecuación 2.4
F
σ T= Ec .2.4
Ai

La medida logarítmica de la deformación conocida como deformación logarítmica o


deformación verdadera (ε T ) y comúnmente asociada al esfuerzo verdadero considera
el incremento de la deformación como un incremento secuencial del desplazamiento
(dl) dividido entre la longitud inicial de la muestra (l 0) mediante:
li
dl 1 l
d εT = → ε T =∫ dl→ ε T =ln i Ec . 2.5
l0 l0
l l0

Durante el régimen de fluencia y flujo plástico, el material experimenta cambios de


volumen despreciables; incrementos en la longitud de la pieza son compensados con
disminución en el área de la sección transversal. Antes de la formación del cuello de
estricción, cuando la deformación es todavía uniforme, se establece una restricción
volumétrica con base en la ecuación 2.6.
dV =0 → AL= A 0 L0 Ec . 2.6

Así, bajo una suposición de incompresibilidad plástica y transformación homogénea a


lo largo de la zona de ensayo se obtiene una relación entre los esfuerzos y
deformaciones ingenieriles y verdaderos siguiendo las ecuaciones 2.7 y 2.8.
σ T =σ e ( 1+ ε e ) Ec .2.7

ε T =ln ( 1+ ε e ) Ec .2.8

Estas ecuaciones pueden ser utilizadas para obtener la curva esfuerzo verdadero
deformación verdadera de la curva ingenieril hasta la deformación a la cual se
comienza a formar el cuello de estricción. Mas allá este punto, la deformación es no-
uniforme en la zona de ensayo por lo que los valores de esfuerzo y deformación deben
obtenerse a partir de las cargas y secciones transversales de pruebas reales.

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