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CARPINTERIA

Historia
Se han encontrado estudios arqueológicos que aseguran que es la carpintería un oficio
desde hace por lo menos unos 6000 años.

Se dice que la carpintería comenzó alrededor del 2500 a.C. en Egipto, pues en las
tumbas se han encontrado hermosos trabajos de carpintería como el trono del faraón
Tutankamón, realizado en 1350 a.C.

Al principio, era un oficio que gozaba de poco reconocimiento. Sin embargo, con el
paso de los años, los carpinteros fueron creando cada vez más piezas que llamaban la
atención de todos, dándole renombre a la carpintería.

Fue así como, para la edad media, la carpintería comenzaba a ser un oficio cada vez
más común, construyendo sillas, puertas y utensilios de gran ayuda para el ser
humano. Y, posteriormente, al entrar la edad clásica, todos sabían qué es la carpintería
y el trabajo del carpintero comenzaba a ser más valorado, no solo en ámbitos de
construcción, sino en el arte y las esculturas.

En el siglo XVII, fue precisamente la carpintería el arte que dio vida a una de las
construcciones más elogiadas en la historia de la humanidad: el carruaje, con su diseño
elegante y su utilidad para transportar cargas a otros pueblos y poder comunicarse con
ellos.

De ahí deriva el nombre “carpintería”, que proviene del latín carpentrius y significa
“creador de carruajes”

Es así como, para el Renacimiento, la carpintería ya era famosa por ser un oficio de alto
nivel, practicado por muchas personas en el mundo. Y con el pasar de los años, se fue
convirtiendo en una actividad esencial para el desarrollo de la sociedad.
Definición
La carpintería es el oficio de trabajar la madera para crear objetos útiles y agradables al
ser humano. Los productos suelen ser muebles como mesas, elementos de
construcción como puertas, herramientas como martillos y otros. El trabajo sobre la
madera incluye principalmente cortar, esculpir, pulir, unir e impermeabilizar.

Tipos de carpintería
Carpintería decorativa

Se encarga de realizar trabajos que se utilizarán como elementos decorativos y


funcionales en determinados espacios, como la construcción de accesorios y muebles
de madera.

Carpintería artesanal

También conocida como oficio del arte, con este tipo de carpintería puedes crear
objetos u obras que son únicos y que en ciertas ocasiones son invaluables.

Taller de carpintería

Tiene como objetivo construir piezas de madera para usar como decoración para
edificios, como:

 Ventanas

 Puertas

 Chapas

 Revestimientos
Características de la madera
La madera es un material formado por fibras de celulosa y lignina. Gracias a la celulosa,
sustancia que conforma el esqueleto de los vegetales, ofrece una gran resistencia. La
lignina, por su parte, le proporciona rigidez y dureza. Las propiedades de cada tipo de
madera dependen de su grosor, el tamaño de los poros, el contenido de humedad y
algunos otros aspectos.

No tienen las mismas propiedades maderas tipos duras que blandas, por ejemplo. En
todo caso, hay una serie de características que se pueden atribuir a la madera en
general:

 Es un material natural, biodegradable, renovable y reciclable.

 Es un buen aislante térmico y también eléctrico.

 Su resistencia suele ser directamente proporcional a la densidad, la cohesión


entre fibras y al color (cuanto más oscura, más resistente en general).

 La madera es dúctil, maleable y tenaz

Tipos de madera
Normalmente las maderas se suelen distinguir en función de su composición, dureza,
grosor, etc. Aquí tienes los principales tipos de madera y sus características:

 Maderas duras: son las que proceden de árboles de hoja caduca, y tienen una
fuerte resistencia que las hacen ideales para suelos de parqué, muebles y
algunas construcciones. Los tipos de maderas duras se encuentran en árboles
como el roble, nogal, etc.

 Maderas blandas: hay árboles como el álamo, el sauce, la acacia o el pino que
dan una madera más fácil de trabajar, generalmente de colores claros. Este tipo
de madera suele ser la materia prima del papel.
 Maderas resinosas: como su propio nombre indica, estas maderas tienen
resina y son muy resistentes a la humedad. Se emplea en la construcción de
muebles y en algunos tipos de papel, y se encuentra en el cedro, ciprés, etc.

 Maderas finas: las maderas tipos que proceden del arce, el ébano o wengué o
el abeto son de poco grosor y por tanto menos resistentes. Son empleadas con
fines artísticos, decorativos y también para algunos muebles e instrumentos
musicales.

Materiales
 Mesa de carpintero
 Regla de aluminio o cinta métrica
 Martillo de carpintero
 Serrucho de carpintería
 Nivel de burbuja
 Escuadra de carpintero
 Capillo carpintero
 Lija para madera
 Sierras
 Taladro
 Formones
 Brocas para madera
 Destornilladores
 Sargentos o prensas para carpintería
 Clavos
 Tornillos
 Lápiz de carpintero
 Lentes de seguridad
 Guantes para carpintería
Colas y adhesivos para madera
Cola tradicional de carpintero o reversible

Este pegamento tradicional se obtenía empleando diversas partes del ganado (cuero,
pezuñas, cuernos, cartílagos, quijadas) que se hervían durante horas o días
ininterrumpidamente, hasta obtener una gelatina muy espesa con un intenso aroma
animal. La gelatina se esparcía sobre una malla de alambre y se dejaba secar. Estas
planchas se molían y el polvo se ponía en remojo.

La mezcla se hervía a baño de María y se mantenía a temperatura constante para su


uso. Para utilizarla debía limpiarse las piezas a unir, que debían quedar libres de polvo,
grasa o cualquier elemento extraño.

Las piezas se ensamblaban de manera ajustada, pincelando con la cola caliente,


juntando las partes y prensándolas. Se dejaban prensadas hasta que estaban frías y
perfectamente secas. La unión era firme y duradera, aunque no tanto como otras
opciones más actuales, y se deteriora con la humedad.

Comparativamente esta debilidad puede parecer un inconveniente, pero no tiene por


qué serlo. Pensemos en la restauración de muebles de gran calidad con maderas
nobles o instrumentos musicales que requieren ser reparados. Para estos casos no se
pueden usar adhesivos para madera que puedan dañar elementos si fuera necesario
desmontar una parte.

Cola en frio

Es similar a la cola de carpintero, pero con menor poder adherente y secado más lento.
Consiste en un polvo granuloso que se empasta con agua, se deja reposar y se licua a
conveniencia.

Esta cola tiene color ocre pálido, se aplica con brocha y se prensa hasta que seque y
endurezca. Fue muy empleada para pegar cartón y papel. Tiene menor adherencia que
la de carpintero, pero es menos quebradiza. Tiende a formar hongos con el transcurso
del tiempo, por lo que se le agregan conservantes.
Es un pegamento a base de caseína, sustancia procedente de la leche. Mediante
coagulación se separa el suero de la leche y la masa (cuajada), sin sal, se deshidrata (el
resultado parece un trozo reseco de queso). Se muele y se incorpora borax, lo que
facilita su disolución en agua.

Cola para madera blanca vinílica

Estas se elaboran en base a resina vinílica soluble en agua. Al secarse, los componentes
vinílicos tienden a reunirse. Se utiliza una capa muy fina, pero las piezas deben encajar
perfectamente. Su secado es bastante rápido, alrededor de una hora, y se torna
transparente. No es resistente al agua.

Es uno de los pegamentos más utilizados para encolar, quizás no por ser la mejor cola
para madera, pero si por tener una excelente relación calidad precio.

Pegamento de resina epoxi para madera

Se trata de una solución efectiva, pero poco habitual, al menos en la carpintería


tradicional.

Este tipo de adhesivo esta formulado normalmente en base a dos componentes, resina
y endurecedor, a los que se le pueden añadir pigmentos. La mezcla resultante es un
adhesivo de gran resistencia, tanto a la abrasión como al agua. El tiempo de secado
varía mucho en función del fabricante y tipo de producto.

Hoy en día se utilizan mucho para rellenar y colorear piezas de madera con las que
fabricar mesas y otros tipos de mobiliario.

Siliconas

Las siliconas no son una buena opción para pegar piezas de madera entre sí.

Tipos de puertas
Puertas batientes

Cualquier entrada con dos bisagras que se abre hacia adentro o hacia afuera es una
puerta batiente.
Puertas corredizas

Son puertas que se deslizan horizontalmente en lugar de abrirse hacia adentro o hacia
afuera. Pueden ser correderas empotradas en la pared, correderas sobre rieles visibles
o correderas de gran tamaño que se utilizan en entradas de patios o terrazas.

Puertas giratorias

Estas puertas se abren girando sobre un eje vertical en la parte superior e inferior de la
puerta, en lugar de utilizar bisagras en el lateral. Proporcionan un aspecto moderno y
pueden ser una opción llamativa para entradas principales o espacios interiores.

Puertas vaivén

Las puertas de vaivén son las que permiten su apertura sin tener que accionar una
manilla simplemente empujando la hoja hacia cualquiera de los dos lados.

Esto es posible gracias a unas bisagras de doble acción que sustituyen a los
tradicionales pernios, además para que el funcionamiento sea perfecto los galces de
este tipo de puertas son lisos.

Estas bisagras de vaivén también cierran la puerta, es decir, cuando se empuja la hoja
o las dos hojas en el caso de ser una puerta de vaivén doble y se accede al otro lado, la
puerta automáticamente se cerrará sola sin necesidad de tener que empujarle.

Puertas plegadizas

Una puerta de cochera plegable está formada por una serie de paneles articulados
entre sí que le otorgan la forma de un acordeón al abrirse y cerrarse. Al desplegarla,
estos paneles se abren de forma que cubren toda la dimensión de la puerta y al
plegarla, los paneles se juntan nuevamente.

Puertas contra placadas

Las chapas de madera contra placada o contra placado, son compuestas de láminas de
madera, pegadas entre ellas, ordenadas unas sobre las otras, con las fibras cruzadas
perpendicularmente.
Puertas apaneladas

Puertas Apaneladas Ingenierizadas, fabricadas de madera residual, es decir de madera


sobrante que fue utilizada para construir otro tipo de producto, las cuales con una
adecuada tecnología se unen de tal forma que a simple vista parece ser de un solo tipo
de madera.

Puertas de MDF

Las placas de MDF están formadas por pequeñas partículas de madera unidas por colas
especiales y luego prensadas con alta tecnología. Las placas poseen características
mecánicas y físicas uniformes, y un acabado superficial liso y uniforme.

Tipos de cerrajería para puertas


Cerraduras tubulares

Con este tipo de cerradura nos encontramos con un sistema de apertura exactamente
igual al que ofrece el propio picaporte. Esta cerradura es muy recomendable para
despachos, habitaciones a las que se quiera prohibir el paso, trasteros… Y una de las
mayores ventajas que presenta es que se puede cerrar desde la parte interior de la
estancia tan solo pulsando un botón.

Este tipo de cerraduras se suelen encontrar en instalaciones públicas, para baños de


establecimientos, por ejemplo, etc.

Cerraduras de sobreponer

Como su propio nombre indica, estos tipos de cerraduras se suelen colocar en la


puerta exterior de la vivienda, es decir, la puerta de la vivienda que da a la calle. Se
instalan en la parte del interior de la puerta lo que provoca que la mayor parte de la
cerradura se quede a la vista.

Es importante saber que este tipo de cerraduras se suelen instalar complementándola


con otras para dotarlas de una mayor seguridad, ya que las cerraduras de sobreponer,
por sí solas, son muy susceptibles de fallar con el viejo ‘método de la palanca’.
Cerraduras embutidas o empotradas

Los tipos de cerraduras embutidas o empotradas son los más habituales, sobre todo en
las puertas de entrada de los hogares. Puede actuar como cerradura principal ya que
posee un alto nivel de seguridad. No obstante, en muchos casos, se le añaden otros
métodos complementarios para reforzarla, como por ejemplo la cerradura
antibumping u otra que cuente con algún sistema de bloqueo.

Tal y como su propio nombre indica, se trata de cerraduras invisibles, el usuario tan
solo ve el agujero por el que debe introducir la llave. Suelen tener un precio más
elevado debido a su seguridad y fiabilidad. Funciona a la perfección tanto para puertas
de madera como para puertas metálicas.

Cerraduras cilíndricas o de perfil europeo

Se trata de otro modelo muy empleado en las puertas de entrada a las viviendas. Tiene
un sistema muy sencillo pero muy seguro. La llave se encarga de accionar el sistema
levantando las pestañas de las que se compone el cilindro; en ese momento el cilindro
abre automáticamente los sistemas de seguridad.

Actualmente ya se pueden encontrar cerraduras cilíndricas o de perfil europeo que


contienen la tecnología antibumping, así evitaremos que los ladrones intenten acceder
a la vivienda a través de este método. Su relación calidad-precio es realmente buena.

Cerraduras digitales

A diferencia de todos los tipos de cerraduras que hemos nombrado anteriormente en


el post, las cerraduras digitales no se suelen colocar en puertas de viviendas. Su
principal objetivo es dotar de una mayor seguridad a garajes, establecimientos
públicos, hoteles, etc. No obstante, no tardaremos en ver como estas cerraduras se
abren paso también en el ámbito de las puertas de entrada a las viviendas.

El sistema de seguridad más común de estas cerraduras es el de la tarjeta, pero cada


vez se ven más los de código o huella dactilar. Su sistema de bloqueo, además, las hace
más seguras y atractivas.
Jambas para puertas
La jamba, o tapeta, es uno de los implementos que tapan la unión que se encuentra
entre la pared y la puerta. Este tipo de mecanismo, día a día está más de moda y es
parte importante de la instalación de puertas que debe combinar con el estilo.

La jamba es la estructura de dos piezas de un vano que están puestas verticalmente, a


ambos lados del mismo, sostienen un dintel, un arco o las arquivoltas situadas sobre
ellas. Es decir, son los complementos que tapan la unión entre la pared y el marco de
la puerta.

Tipos de jambas

De acuerdo a la característica, podemos encontrar 3 formas de clasificar las jambas.

En principio, según la moldura podemos hablar de jambas molduradas o lisas.


Las jambas molduradas son las más comunes y se caracterizan por una moldura
grabada, en madera o conglomerado, cubriendo puertas de estilo rústico. En
contraparte, las jambas lisas se emplean en estilos minimalistas y modernos al no
tener un patrón específico.

Por otro lado, según el material podemos encontrar jambas macizas (madera noble);
rechapadas, tanto con cobertura de madera natural o papel melaminado o lacadas; y
laminadas con PET.

Por último, de acuerdo al grosor, las jambas pueden encontrarse de hasta 9 cm en la


puerta de entrada, 7 cm en las interiores, o hasta de espesores de entre 10 y 13 mm.

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