'Me parece que por fin estoy diciendo algo como artista': Alvin Schutmaat

El youtuber y divulgador musical inaugurará con su charla-concierto el encuentro ‘Nuestros

Cuerpos’, en el Centro Nacional de las Artes el próximo 1 de diciembre a las 7:30 p.m.

Por Miguel Ángel Chavarro Arias

Dentro del mundo digital, uno de los divulgadores y creadores de contenido sobre
música más relevantes en Colombia es Alvin Schutmaat. Con más de 1’200.000 suscriptores en
su canal de YouTube, Alvinsch, acumula más de 116 millones de visualizaciones en los 173
videos que ha dedicado a hablar sobre música a través del humor y la crítica ácida.
Habiendo iniciado como guitarrista y vocalista del Schutmaat Trío, desde muy joven la
música ha estado presente en su vida. Es nieto del violinista alemán Frank Preuss, quien llegó
a Colombia huyendo del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. La vida artística de
Preuss estuvo atravesada por la época en la que la Orquesta Sinfónica de Colombia estuvo
dirigida por el estoniano Olav Roots. Además, fue uno de los fundadores de la Orquesta
Filarmónica Colombiana en 1966, antecesora de la hoy Filarmónica de Bogotá.
Sin embargo, la “oveja negra de la familia”, como se refiere Alvin a sí mismo, tomó un
camino diferente al de su abuelo y sus padres, músicos académicos también, pues se dedicó a
interpretar la guitarra eléctrica.
En 2021 relató en su canal de YouTube su experiencia de vivir con autismo, una
conversación que ha seguido llevando a cabo en sus canales digitales y que hoy en día toma
cada vez más protagonismo en las discusiones sobre las neurodivergencias y las percepciones
que se tienen sobre estos temas. Ejemplo de esto será el encuentro ‘Nuestros Cuerpos’,
organizado por el Centro Nacional de las Artes desde el 1 de diciembre y que se extenderá
hasta el 10 de diciembre con una serie de presentaciones de danza, teatro, circenses,
musicales y pedagógicas sobre la diversidad dentro del arte.
Alvin Schutmaat iniciará este encuentro a través de una charla-concierto titulada ‘¿De
dónde salen los autistas y los raros?’. Con motivo de esta presentación conversamos con él
sobre su formación musical, sus apreciaciones sobre la oferta cultural actual en Colombia y el
mundo, sobre autismo y, por supuesto, sobre su presentación el próximo 1 de diciembre en el
Teatro Colón a las 7:30 p.m.

Lo primero es hablar sobre su entorno familiar, su abuelo, además, fue Frank Preuss, ¿cómo
fue su relación con él?

Toda mi familia es de músicos clásicos. De lado de padre y madre. Mi papá es chelista, mi

mamá cantante de coro y mi abuelo era la figura más representante de la música en mi
familia. Él era como un niño prodigio del violín, a los seis años ya era súper virtuoso, entonces
ellos llegaron a Colombia escapando de la Segunda Guerra Mundial porque eran judíos y
alemanes. Mi abuelo se ganaba la vida como concertino de la Sinfónica y mi abuelo fue uno de
los fundadores de la Filarmónica.

Yo desde niño estaba rodeado de músicos clásicos. Por ejemplo, cuando yo iba a visitar a mi
abuelo siempre estaba dando clases como a 20 violinistas o estaban ensayando con la
orquesta. Yo empecé la música tocando piano clásico, todos querían que yo fuera violinista
como mi abuelo, a los cuatro años empezó mi carrera de violinista y terminó porque lo
odiaba, lloraba y gritaba horrible. Siempre tuve una relación muy cercana con mi abuelo,
sobre todo desde la música, él me enseñaba cosas de teoría musical.

Mi relación con la música clásica es muy cercana, a pesar de que yo fui la oveja negra de la
familia, porque a los 13 años decidí volverme rockero. Mi abuelo no entendía muy bien qué
hacía yo tocando guitarra eléctrica y metido en el rock. Nunca lo entendió muy bien, pero
igual me respetaba mucho.

¿Por qué ese cambio hacia el rock?

Entré a la adolescencia y quería levantar (risas). Entonces empecé a tocar guitarra porque era
más cool y sexy. Para ser honesto, esa es la razón por la que empecé. Yo crecí con MTV y me
gustaban mucho las cosas que daban y quería tocar la música cool de la época, entonces me
fui por ese lado.

Además, era mucho más fácil aprenderse las canciones, o sea, yo practicando Bach toda la
vida y de repente tocar Green Day, que son como tres acordes, me podía aprender todo un
disco de ellos en cinco días. Esa fue la razón por la que me fui por el rock. Eventualmente uno
empieza a profundizar y a descubrir a los grandes, a Jimi Hendrix, Led Zeppelin, y me di cuenta
de que la guitarra era un instrumento muy sofisticado y fascinante.

Igual no funcionó, la guitarra no me hizo levantar mucho, entonces terminó interesándome la

guitarra genuinamente y empecé a estudiar a los grandes guitarristas.

Usted venía siendo el que saca la guitarra en medio de una fiesta...

No, porque tengo mala memoria y me aburro muy rápido. Entonces nunca me aprendo nada
completo. Soy el peor guitarrista de fogata del mundo, me sé como las tres primeras notas de
un montón de canciones, pero no puedo tocar ninguna completa (risas).

En relación con su concierto, su trabajo como youtuber y la música que presentará, ¿cómo
se conecta esto con el tema central del evento que son las rarezas?
Como el internet ha abierto el mundo nos sorprenden menos las rarezas porque estamos más
acostumbrados a ellas de cierta forma. Uno puede escuchar música de una banda
independiente japonesa de 1965 y no es tan difícil acceder a la información.
Sin embargo, a pesar de que está la información disponible, la cultura se ha vuelto
increíblemente monótona en gran parte por la manera en la que funciona la música y el arte
desde el negocio. Todo está monopolizado por las modas, entonces existe esa dualidad entre
poder acceder a toda la música del mundo o solo escuchar la misma música, entonces termina
ocurriendo que la música se vuelve más monótona y repetitiva porque está hecho desde la
mentalidad de nuestro zeitgeist.

Entonces mi show habla sobre rarezas, pero la rareza como algo es deseable en la existencia
misma. A mí me encanta que haya gente diferente y rara. Lo raro es bueno, sobre todo la
diversidad en la naturaleza. Mi show hace mucho énfasis en que la humanidad se ha
estandarizado un montón y se ha convertido de cierta manera en una máquina y eso hace que
todos nos tengamos que ajustar a un molde.

El centro de mi show también son las neurodivergencias, yo soy autista, entonces soy como
"raro" y mi vida se ha tratado de adaptar mis rarezas al mundo, cuando en realidad el mundo
es el que debería adaptarse a las rarezas de la gente. Lo mismo ocurre con la música, como
todo se ha estandarizado tanto entonces la música está estandarizada, limitada, repetitiva y
aburrida.

Mi trabajo como artista, divulgador y creador de contenido se ha centrado en luchar en contra

de la estandarización porque nos está matando culturalmente, socialmente y a todo.

¿Qué nos encontraremos entonces en su presentación?

Mi show cuenta una historia sobre un raro que es muy raro, y cómo confronta el mundo, eso
lo haré a través de la palabra, pero también a través de la música.

Va a haber muchísima música, van a haber un montón de sorpresas musicales y va a ser un

show a mi estilo y bastante raro. Tampoco es que sea como que vayan a ver un performance
que parece una película independiente francesa, me cuesta mucho explicarlo. Es muy difícil
ponerlo en palabras entonces creo que es mejor que vayan a verlo.

Encuentros como este, organizados por el Centro Nacional para las Artes, día a día toman
más protagonismo dentro de la oferta cultural. ¿Cuál es la importancia de estos espacios?

A mí me parece que es crucial para la cultura del país este tipo de espacios. Siento que ha sido
una lucha muy larga. La cultura ha tomado terrenos muy sinuosos, entonces eso hace que
mantener espacios de encuentro cultural sea un gran reto, hemos visto cómo cierran teatros,
por ejemplo en Barranquilla, el Teatro Amira de la Rosa, que era un teatro hermosísimo hace
como 15 años que no se puede usar porque está deteriorado, no hay dinero y nadie lo arregla.
Eso obviamente limita un montón el desarrollo de nuestra sociedad. Lo que pasa es que como
creemos que el desarrollo es dinero y medimos el desarrollo de las culturas y de las
sociedades por su ingreso, cuando el desarrollo real tiene que ser cultural, termina
reflejándose en otros aspectos de la sociedad. Nuestra cultura está tan podrida que solamente
creemos que el desarrollo es económico y eso es lo que ha hecho que mueran las escenas
culturales en muchas ciudades.

Bogotá todavía mantiene una escena cultural relativamente rica en productos culturales, pero
no en dinero, fui músico antes de ser youtuber y sé lo que es ser músico en Colombia y es
increíblemente jodido precisamente porque hay poquito interés en el arte y en la cultura.

Mantener esos espacios vivos y radiantes es crucial. Es muy peligrosa la situación en la que
nos encontramos porque conciertos, performances, shows y cosas artísticas que no hacen
parte del mainstream cultural tienen que luchar horriblemente para poder existir y eso
demuestra el estado tan poco desarrollado en el que está la cultura no solo colombiana sino
global.

¿Cómo atraviesa la neurodivergencia su proceso creativo?

Yo estoy seguro de que mi abuelo era neurodivergente y mi papá también. Al autismo le dicen
trastorno autista y la palabra trastorno implica que hay algo roto, algo dañado que hay que
arreglar. Entonces ya por ahí hay una gran ignorancia con respecto a qué es el autismo.

Estoy seguro de que la razón por la que mi abuelo era tan increíble como músico era porque el
violín era su interés y los intereses especiales son una característica autista, es decir que si
algo nos interesa podemos dedicarnos a esa cosa todos los días sin parar y no sentimos el
tiempo pasar. La razón por la que estoy seguro me va tan bien como youtuber es porque al
hacer videos hablando sobre música ahí estaba atacando dos intereses especiales que me
permitían trabajar muchísimo en eso sin sentir que estaba trabajando.

Yo no siento que haya algo que arreglar en mí, siento que yo funciono bastante bien cuando
logro adaptar mi entorno a mis particularidades, porque si me tocara tener un trabajo de
oficina típico pues sería como discapacitado en ese contexto y no podría hacerlo y sería como
una gran dificultad.

Yo soy un autista que tiene muchísimos privilegios que me han permitido desarrollarme al
máximo y desarrollar mis habilidades desde mis particularidades, porque mis padres me
entendían y ayudaron a que yo pudiera desarrollarme desde lo que yo era y como era, porque
mi manera de aprender también es muy diferente, entonces no es que me fuera bien en el
colegio ni en la universidad, porque me costaba mucho hacer ese tipo de cosas, pero cuando
me dejan a solas me dedico a hacer lo que me interesa y como lo puedo hacer tantas horas
pues lo puedo hacer muy bien.

¿Qué mensaje le envía con su presentación a esas personas que se sienten identificados con
usted o que también son neurodivergentes?

Cuando uno es neurodivergente, sobre todo autista, es un tema que tiene un tabú porque
nadie quiere que su hijo sea autista, entonces uno se siente muy solo, ¿no? Uno cree vino mal
de fábrica, que está roto, pero cuando investigas sobre el tema te das cuenta de que en
realidad hay miles de personas que son parecidas a uno, lo que pasa es que nuestra sociedad
nos fuerza a que utilicemos máscaras y eso se llama masking.

Antes se creía que el autismo era un trastorno infantil porque no lo detectaban en adultos.
¿Por qué? Porque la mayoría de los adultos autistas para poder sobrevivir en esta sociedad
aprenden a actuar como una persona neurotípica para camuflarse y no destacar por ser raro,
para que no los despidan porque tienen necesidades sensoriales distintas y ese tipo de cosas.

A lo que voy es que en realidad no están solos, lo que pasa es que la mayoría de los autistas
siguen enmascarados, tal como yo me escondí por muchísimos años también. Entonces es
muy liberador cuando uno comprende que no es uno el que está dañado, sino la sociedad.

De cierta manera es necesario que nosotros seamos evidentemente raros, por lo menos
entenderlo a un nivel como humano y personal, que no hay nada malo con uno y que uno
debería poder expresarse como sea y vivir genuinamente, sin tener que adaptarse. Eso salva
vidas.

El título de su concierto es '¿De dónde salen los autistas y los raros?'. Adelantándome a su
presentación, ¿de dónde salen?

Los autistas y los raros salen del hecho de que tenemos esta sociedad que excluye y que de
cierta manera mata. Yo estoy a favor de que exista una palabra que defina un gran aspecto de
mi existencia que es el autismo.

El autismo sale en esta civilización actual en la que tenemos que nombrar eso de cierta forma
precisamente porque es tan difícil vivir en esta sociedad teniendo estas rarezas, lo ideal es que
lo raro no se señalara y que no fuera tratado como algo que hay que arreglar, como un
trastorno o como una enfermedad, sino que las diferentes maneras en las que nuestros
cerebros están como programados o armados fuera parte normal de la civilización.

Yo en el show juego un poco con eso, porque los autistas y los raros salen de una sociedad tan
mecanizada que tiene esta necesidad de separar y catalogar a la gente como autista, como
bipolares, como TDAH y cosas así.

Pero estoy seguro de que es posible y que han existido culturas y civilizaciones en las que ser
raro es normal, es esperable porque los humanos somos increíblemente diversos y esa es una
de las claves evolutivas del éxito de nuestra especie, la diversidad permite la evolución.

¿Todo listo para la presentación entonces?

Llevo muchísimo tiempo trabajando muy autísticamente en ella, así que tiene muchísimo
trabajo el show, la entrada es gratis hasta que se llene el teatro, va a estar muy chévere. Estoy
súper emocionado porque también me ha obligado a salir de mi zona de confort porque yo
estoy acostumbrado a no salir de mi casa para tener que trabajar.

Eso es buenísimo porque te obliga a ser creativo, entonces este show ha sido un gran reto
porque me ha hecho confrontar un montón de cosas que no estoy acostumbrado a hacer, eso
me ha obligado a materializar algo.

La verdad siento que está quedando muy bien y me parece que por fin estoy diciendo algo
como artista. También me parece muy valioso porque uno muchas veces como artista se
queda en la técnica, pero realmente el arte es una forma de transmitir cosas de una manera
mucho más poderosa.

Es la única función por ahora, así que solo hay un chance de verme en vivo en la historia de la
humanidad, porque no planeo hacerlo mucho, ¿eh? (risas).

DESTACADOS

1. “El centro de mi show también son las neurodivergencias, yo soy autista, entonces soy
como "raro" y mi vida se ha tratado de adaptar mis rarezas al mundo, cuando en
realidad el mundo es el que debería adaptarse a las rarezas de la gente.”
2. “Mi abuelo no entendía muy bien qué hacía yo tocando guitarra eléctrica y metido en
el rock. Nunca lo entendió muy bien, pero igual me respetaba mucho.”
3. “Mi trabajo como artista, divulgador y creador de contenido se ha centrado en luchar
en contra de la estandarización porque nos está matando culturalmente.”
4. “Es muy liberador cuando uno comprende que no es uno el que está dañado, sino la
sociedad.”
5. “Mi show habla sobre rarezas, pero la rareza como algo es deseable en la existencia
misma. A mí me encanta que haya gente diferente y rara. Lo raro es bueno.”