Está en la página 1de 2

El regalo de Dios

Este es un regalo que nos llegó. ¿A quién le pagamos por ese regalo? Yo no traje mucho dinero.
¿Ustedes trajeron dinero así hacemos una vaquita y pagamos el regalo? Ah, no, los regalos no
se pagan! Pero, ¿no tendremos que darle algo al que nos mandó este regalo? No, creo que no,
los regalos son gratuitos, no se pagan, no es algo que nosotros compramos, sino que es algo que
alguien nos da sin esperar nada a cambio. ¿Y qué será este regalo? ¿Vamos a abrirlo?

En la caja encontramos una cruz con la palabra “salvación”. ¿Qué significa esto? Que Jesús
nos regaló la salvación al morir por nosotros en la cruz.

Lo seres humanos nacemos siendo pecadores (la Biblia dice en Romanos 3:23 “por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios) y por ser pecadores merecíamos la
muerte (en Romanos 6:23 dice “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”)
Esto significa que nosotros al ser pecadores merecíamos la muerte eterna.

Tal vez piensas que solo portándote bien, yendo a la Iglesia, sirviendo a Dios, siendo buena
persona, ayudando a los pobres logra Eliminar o “tapar” esos pecados que te separan de Dios
pero no es así. Nada de lo que nosotros podamos pagar o hacer puede servir para la salvación.

Algunos creen que si ayudan a los pobres, si ayudan a una persona a cruzar la calle, si son
buenos, si donan dinero a alguna familia pobre, si trabajan en la iglesia ayudando a otros, si
van caminando de una ciudad a otra lastimando sus pies, etc. de esa manera se ganan la
entrada al cielo, pero nada de esas cosas puede borrar el pecado y permitirnos la vida eterna.
Si decimos que nosotros mismos podemos eliminar completamente nuestros pecados haciendo
alguna buena obra…¿para qué murió Jesús entonces?

Jesús cargó todos tus pecados sobre Él y murió en tu lugar.


Dios lo resucitó, demostrando que la paga por los pecados quedó saldada. Por eso decimos que
es un regalo. Él pagó por nosotros.

Conectó el Reino de Dios con la tierra para que puedas entrar a ese Reino de paz, alegría y
justicia.

En Juan 19.30 dice que Jesús estando en la cruz dijo “Consumado es. Y habiendo inclinado la
cabeza, entregó el espíritu”. La obra de nuestra redención (salvación, liberación) había
terminado. La frase “consumado es” significa “pagado íntegramente”. En esa época, se usaban
esas palabras para escribir que una cuenta se había pagado. Esto significa que nuestra
salvación ya está paga, nosotros no tenemos que pagar nada porque es un regalo que Dios nos
hizo, nosotros no debemos nada por eso. Ese día que Jesús murió en la cruz, todos nuestros
pecados fueron cubiertos por el sacrificio de Cristo.

Imagínate que recibes un regalo muy caro de un ser querido. En seguida sacas un billete de
100 pesos y dices: “Toma, déjame ayudarte con los gastos”. No, lo que conseguirás con una
propina es ofender al dador… Le estás robando su alegría y menospreciando el sacrificio que
le costó comprarte el regalo.

En efesios 2:8-9 dice:


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Lo único que nos salva es aceptar ese regalo de Dios, aceptando en nuestro corazón a Jesús
como nuestro salvador.
Las buenas obras son frutos del Espíritu Santo, si tenemos a Jesús en nosotros, deseamos
hacer buenas cosas y ser buenos porque el Espíritu Santo pone eso en nuestro pensamiento.

También podría gustarte