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HISTORIA CONSTITUCIONAL DE CHILE

Dr. Gustavo Gajardo Pavez


Derecho, Universidad San Sebastián
1. Causas comunes de las revoluciones atlánticas
2. Panorama internacional a fines del S. XVIII:
- La revolución francesa
Contenidos - La revolución de independencia

3. Panorama español a fines del S. XVIII


4. 1808 año de profundos de cambios
• Jacques Godechot (1907-1989) sostiene que el período
1770-1850 es revolucionario en todo Occidente, especialmente
en el llamado “mundo atlántico”.
Se refiere, básicamente, a la revolución americana de
independencia y la revolución francesa que estalló en 1789.
Que sumado a la invasión napoleónica y posterior guerra de
independencia de España, se conforman como verdaderos
terremotos políticos que influenciaron directamente la realidad
chilena hacía 1810.

Tesis central: No hay solamente una “Revolución francesa”, sino


una “revolución en cadena”, “revoluciones occidentales” o
“revoluciones atlánticas”.
¿Podemos cuestionar la hipótesis de Godechot?
Podríamos decir que: Las revoluciones del siglo XVIII proceden de la
revolución gloriosa de Inglaterra (1688-1689).
Respuesta: Aunque es verdad que influyó en la revolución
americana, la revolución inglesa no forma parte de la misma cadena
revolucionaria, que se dio en plazo más acotado y en gran una
cantidad de países.
Podríamos decir que más bien, corresponde hablar de “revoluciones
burguesas” o “capitalistas”
Respuesta: No totalmente porque igualmente fueron claves los
sectores populares, por ejemplo, campesinos y sansculottes en Francia.

¿Existen causas comunes en las revoluciones atlánticas?


¿Hasta que punto son similares las revoluciones francesa y
americana?
Causas comunes de las revoluciones: Absolutismo

¿Es el absolutismo una causa común de ambos procesos?


El absolutismo puede entenderse como la concentración del poder en una sola persona,
concretamente en un monarca. El absolutismo es lo contrario del principio de separación de
poderes que fundamentó ambas revoluciones.
¿Existían asambleas o parlamentos bajo las monarquías absolutas?
Sí, venían desde la Edad Media. Pero eran estamentales: Cortes en España, Dietas en Europa
Central, Parlamento en Inglaterra, etc.
Además:
1) Entre los siglos XV y XVIII casi no se convocaron.
2) Carecían de facultad legislativa.

¿Fue el absolutismo una causa común entre la Rev. Francesa y Revolución Americana?
En estricto sentido no, porque Inglaterra poseía una monarquía constitucional desde la
Revolución gloriosa. Pero en ambos casos se luchaba contra regímenes que se estimaban
abusadores. Además, en las colonias americanas no existía la idea de un “antiguo régimen”
(sociedad estamental) que había que superar.
Causas comunes de las revoluciones: Mercantilismo

¿Qué es el mercantilismo? ¿En qué se diferencia del capitalismo?


El mercantilismo puede definirse como la pretensión de controlar la
actividad económica en acuerdo con grupos de interés a partir de la
concesión de privilegios.

Ejemplos de control
➢ Restricciones al comercio de la propiedad raíz (por ejemplo,
mayorazgos, bienes eclesiásticos, etc.).
➢ Precios del trabajo y de bienes.
➢ Monopolios de producción y comercio.
Efecto: Al controlarse la economía, se controlaba a las personas. Por
ejemplo, mediante los gremios se determinaba quienes podían o no
ejercer algunos oficios.
Sistema fiscal: Era triple: Corona, nobleza e Iglesia. Estas entidades
cobraban impuestos a sus vasallos.
Causas comunes de las revoluciones: Mercantilismo

Pese a que en la segunda mitad del siglo XVIII comenzó a


desarrollarse la Revolución industrial, la mayoría de Europa era
rural: El 80 % de la actividad económica era agropecuaria. Sin
embargo, van mejorando las técnicas de cultivo, los registros de
propiedad de la tierra, etc.

La revolución industrial surgió en Inglaterra: Se caracterizó por el


uso de máquinas en reemplazo de la energía humana, lo que
permite una producción masiva o en serie. Este proceso no tuvo sólo
implicancias económicas, sino también sociales y políticas.

En numerosos países se fundaron sociedades de agricultura, que


divulgaban el pensamiento de los fisiócratas: Éstos propiciaban
acelerar los arados, cercar los campos, suprimir los pastos comunales,
introducir nuevas especies, etc. En una palabra, modernizar.
Causas comunes de las revoluciones:
Estructura social

i) Debilitamiento del régimen feudal: Pese a que el absolutismo supuso (en los
siglos XV, XVI y XVII) un fuerte debilitamiento del feudalismo, especialmente al
ir unificando el derecho, en el siglo XVIII todavía quedaban importantes dosis
de él. Por ejemplo:
➢ El territorio estaba muy fragmentado políticamente.
➢ Los nobles poseían fueros o inmunidades, como los derechos de cobrar
impuestos, administrar justicia, entre otros.

¿Por qué puede hablarse de un debilitamiento de este régimen en la Europa


occidental del siglo XVIII?
La mayoría de los campesinos eran libres y propietarios o arrendatarios:
Existían los braceros, pero también eran libres, porque no estaban obligados
a permanecer en un territorio determinado.
La tierra estaba muy fragmentada: La nobleza y el clero poseía el 30-40 %
de las tierras, pero gran parte de ella la arrendaban a campesinos.
El régimen agrario era diverso: Algunos campos estaban “vallados”. Otros
eran “campos abiertos” o “pastos comunales” para llevar el ganado propio.
Causas comunes de las revoluciones:
Estructura social

ii) Crecimiento de la burguesía: Había aumentado ostensiblemente la


vida en las ciudades, en parte por una explosión demográfica y por un
mayor desarrollo del comercio. Gran parte de la burguesía era más rica
que la propia nobleza.

iii) Mayor movilidad social: La sociedad estamental de la Edad Media


se había debilitado bastante. Pese a que habían privilegios legales, en la
práctica había cierta movilidad social.
➢ Lo anterior fue produciendo una suerte de malestar de los campesinos
(propietarios) en contra de los señores.
➢ En términos, legales existían dos estamentos privilegiados, que
representaban alrededor del 5 % de la población: la nobleza y el alto
clero.
➢ Los privilegios surgían de una concesión graciosa del rey o del hecho
de haberse transmitido desde tiempos remotos.
➢ Ellos no existían en los Estados Unidos, pero sí en Francia y en el
conjunto de Europa continental.
Causas comunes de las revoluciones: Estructura social

Ejemplos de privilegios:

Reserva legal o consuetudinaria de


determinados oficios y empleos públicos,
tanto eclesiásticos como civiles: Obispados,
generalatos, etc.
• Exención del pago de impuestos.
• Penas y fueros.
• Monopolios.

Estamentos privilegiados: Habían subgrupos:


Por ejemplo: alta y baja nobleza, alto y bajo
clero, etc.

El tercer estado incluía a los más pobres, pero


también a los burgueses: Comerciantes y
artesanos libres y enriquecidos. Algunos
burgueses compraban títulos de nobleza.
La revolución francesa
La revolución francesa: antecedentes

Luis XVI: Reinaba desde 1774.


Población Francia: 26 millones de habitantes, país más poblado de toda
Europa.
Estado llano o Tercer estado: Lo integraba la mayoría de la población (95
%): indigentes, campesinos, jornaleros, terratenientes no nobles, obreros,
trabajadores domésticos, burgueses (comerciantes y manufactureros),
soldados, abogados, médicos, etc.
Problemas económicos: Malas cosechas, falta de alimentos, precios altos
del pan, déficit financiero de la Corona por guerras, etc.
Burguesía: Se estaba enriqueciendo, pero no tenía (del todo) incidencia
política. No participaba de la deliberación estatal.
Ilustración: Movimiento intelectual siglo XVIII que plantea primacía de la
razón frente a la fe y teoría del progreso indefinido.
El constitucionalismo es desde sus orígenes, una corriente de pensamiento
encaminada a la consecución de finalidades políticas concretas consistentes,
fundamentalmente en la limitación de los poderes públicos y en la
consolidación de esferas de autonomía garantizadas mediante normas. Se
desarrolló a la par con el surgimiento del Estado moderno (S. XVII y XVIII).
Fue el sustento teórico jurídico para las revoluciones atlánticas.
La revolución francesa: individualismo

Según Maurizio Fioravanti hay tres formas de fundamentar las libertades en el


plano teórico y por tanto de propugnar su reconocimiento y las oportunas formas de
garantías por parte del ordenamiento. En síntesis, se puede decir que la
aproximación al problema de las libertades puede ser de tipo: HISTORICISTA,
INDIVIDUALISTA O ESTATALISTA.
la Revolución Francesa da cuenta de una combinación de dos modelos de
fundamentación de las libertades: el individualista y estatalista.
Individualismo: Se expresa fundamentalmente en la promoción de las libertades
civiles.
Un documento clave para apreciar la fundamentación de las libertades en la
Revolución Francesa es la Declaración de los Derechos del hombre y del
ciudadano de 1879:
La función del Estado es garantizar las libertades de los individuos, ya no ligados
a las ataduras de la antigua sociedad feudal (Antiguo régimen).
Sin embargo, se establece que las libertades podrán ser limitadas por la ley, por
la voluntad del legislador (Fioravanti, 2007: 58).
Artículo 1.- Los hombres nacen y
permanecen libres e iguales en
derechos. Las distinciones sociales
sólo pueden fundarse en la utilidad
común.
Artículo 2.- La finalidad de
cualquier asociación política es la
protección de los derechos
naturales e imprescriptibles del
Hombre. Tales derechos son la
libertad, la propiedad, la
seguridad y la resistencia a la
opresión.
Artículo 3.- El principio de toda
Soberanía reside esencialmente en
la Nación. Ningún cuerpo ni ningún
individuo pueden ejercer autoridad
alguna que no emane
expresamente de ella.
La revolución francesa: individualismo

EL INDIVIDUALISMO SE EXPRESA EN DOS PRINCIPIOS CLAVES:


PRIMER PRINCIPIO: PRESUNCIÓN DE LIBERTAD:
La libertad se considera la regla general, y la excepción es la prohibición o mandato legal.
Artículo 5° segunda parte: “Todo lo que no esté prohibido por la ley no puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer lo que ella no
ordena”.
¿Por qué se pone a la ley como limitación de la libertad?
Primero, porque la ley se entendía como una limitación menos arbitraria que la voluntad de los monarcas absolutos. Por lo tanto, a la ley se
le miraba como una liberación del despotismo del rey.
Segundo, se pensaba que la ley era universal o igualitaria y que, por lo mismo representaba lo contrario de los privilegios o derechos
diferenciados según el grupo al que se perteneciera.
Tercero, al ser universal o igualitaria, se pensaba que la ley reconocía el mérito de cada individuo o la llamada “carrera abierta a los
talentos”.
La revolución francesa: individualismo

SEGUNDO PRINCIPIO: PODER CONSTITUYENTE AUTÓNOMO DEL PUEBLO O LA NACIÓN:

Se pensaba que los individuos, en cuanto sujetos políticos, tenían el derecho de conformar el pueblo o
nación y, desde ahí, construir la sociedad política. Aquí se promueven las libertades políticas. Un
antihistoricismo de la Revolución Francesa no opera sólo al oponerse a los privilegios feudales,
sino también al rechazar la idea de un gobierno moderado o mixto, como en Inglaterra. (Monarquía
constitucional).
La Revolución Francesa nunca se miró como una reforma de la monarquía o del antiguo régimen, sino
como una revolución. La misma oposición a los privilegios, impedía la conformación de una monarquía
constitucional.
La revolución francesa: individualismo

Fioravanti:
“En concreto, los constituyentes franceses rechazaron resueltamente la hipótesis de un veto absoluto del
monarca sobre los actos de la asamblea legislativa, ya que el carácter absoluto del veto hacía que la
voluntad del monarca se convirtiera en necesaria, al igual que la de la asamblea, para producir la máxima
fuente del derecho, la ley, reproduciéndose la lógica británica —a rechazar— del King in Parliament”.

Por otra parte, los constituyentes franceses rechazaron rápidamente la hipótesis de un sistema
bicameral, “que tiene su origen en la necesidad de equilibrar en sí el elemento aristocrático y democrático,
diferenciando oportunamente en este sentido las modalidades de acceso a ambas cámaras, como sucedía en
el caso de los Commons y los Lords.
La revolución francesa: estatalismo

EL ESTATALISMO SE EXPRESA EN DOS PRINCIPIOS CLAVES:


PRIMER PRINCIPIO: FACTOR LEGICENTRISTA:
Fioravanti: “Brevemente, el legicentrismo es el punto sobre el cual la revolución media entre
individualismo y estatalismo. En efecto, para los revolucionarios franceses, y para la misma
Declaración de derechos, la ley es algo más —y distinto— que un instrumento técnico para
garantizar mejor los derechos y las libertades que ya se poseen. La ley es más bien un valor en sí y
no un mero instrumento, porque sólo gracias a su autoridad se hacen posibles los derechos y las
libertades de todos […]” (2007: 62).
Pero ¿en qué medida el legicentrismo supone el tránsito del individualismo al estatalismo?
En la medida en que los derechos ya no se miran como naturales o anteriores al Estado, sino
como creados por el Estado. (no absolutista por supuesto)
Lo anterior implica que la función del Estado ya no consiste en garantizar los derechos o
libertades de los individuos, sino más bien establecerlos desde la idea de que existen fines
colectivos a los que los fines individuales deberían subordinarse.
Dicha subordinación se logra mediante la idea de una ley general y abstracta que no sólo
permite, sino que también manda o prohíbe. (Constitucionalismo).
En otras palabras, el imperium o coacción del Estado ya no se orienta sólo a proteger los
derechos o libertades individuales, sino a imponer fines colectivos, que limitan o reducen esos
derechos o libertades. Clave es la idea de “voluntad general”.
La revolución francesa: estatalismo

SEGUNDO PRINCIPIO: FACTOR CONSTITUYENTE: Recordemos que este principio


también está presente en el individualismo, que piensa en el derechos de los individuos
de participar en la construcción del Estado (libertades políticas o positivas).
Pero ¿cuál es la diferencia de este principio en el estatalismo?
En qué el pueblo o nación, como depositarios de la soberanía, no se entienden como la
mera suma de los individuos que persiguen fines propios, sino como un cuerpo político
que adquiere una personalidad unitaria, distinta de quienes inicialmente la integran.
¿Cuál es la consecuencia de lo anterior en cuanto a la democracia?
Que, en vez de valorar la democracia representativa, más bien se valora la
democracia directa. Si bien se entiende que es imposible que todos participen
directamente en la asamblea, el punto en disputa entre ambas formas de democracia se
refiere a la necesidad (o no) del llamado mandato directo.
Democracia representativa: Los representantes no representan a grupos o territorios
determinados, sino al conjunto de la nación. Pero la nación se entiende no de un modo
orgánico, sino como suma de individuos.
Democracia directa: Los representantes representan directamente, porque son
mandatados por ellos, a grupos o territorios determinados. Estos grupos son los
“órganos” que conforman el cuerpo político llamado “pueblo” o “nación”.
La revolución francesa: supremacía del legislador

Todas las garantías ofrecidas por la Declaración de derechos convergen


en un solo punto, sobre la supremacía en materia de derechos y
libertades, de la ley general y abstracta.

En la revolución francesa todo remite a la ley y a la autoridad del


legislador. Todas las ideologías que sustentaron la revolución llegaron
a la misma conclusión: la convicción de que la ley general y abstracta
es el instrumento más idóneo para la garantía de derechos. Se es
libre porque se esta gobernando de manera no arbitraria, porque en
materia de derechos y libertades no vale ya la voluntad de un hombre
contra el otro, porque son abolidas las dominaciones de carácter
personal, porque solo la ley puede disponer de nosotros mismos.
Revolución de independencia de los Estados Unidos de América
Revolución americana: antecedentes

Aurora Bosch: “Hacia 1760, las 13 colonias británicas de América del Norte, no
sólo habían demostrado su viabilidad económica, al constituir ya un tercio de la
economía británica, sino que eran una sociedad diversa […], en rápido proceso
de cambio, que iban afirmando unos rasgos distintivos con respecto a la
metrópoli” (2005: 1).
Población: Creció de 250 mil habitantes en 1700 a 2 millones y medio en 1776.
1/5 de población británica e irlandesa.
Causas de crecimiento demográfico: Aumento de esperanza de vida (70 años)
y fuertes oleadas migratorias, tanto libres como forzadas.
Migrantes forzados: Presos británicos y esclavos africanos. En 1780 había
575.425 esclavos africanos, 1/5 de la población colonial. También llegaban
“sirvientes contratados”, que vivían como esclavos por 4 años.
Migrantes libres: Ya no eran exclusivamente ingleses, también alemanes y
escoceses. En 1790 más de la mitad de la población eran migrantes no
británicos.
Territorio: En 1760 era una franja costera en el Atlántico. Sociedad
eminentemente rural. No más de 170 mil personas vivían en las ciudades.
Agricultura, actividad principal.
Ciudades más grandes: Filadelfia (35 mil habitantes), Boston y Nueva York (25
mil).
Revolución americana: individualismo

Fioravanti sostiene que el punto débil de la Revolución Francesa es la garantía de las


libertades civiles o negativas en favor de la idea de que la legislación crea o establece
esas libertades.
Por el contrario, en la Revolución Americana, el punto fuerte es precisamente la
garantía de las libertades civiles. Por eso, dice Fioravanti, aquí se hace carne de una
mejor manera el concepto de constitucionalismo.
Siguiendo a Nicola Matteucci, el constitucionalismo puede entenderse como “técnica
específica de limitación del poder con finalidad de garantía”, y “nace no con la Declaración
de derechos de la revolución francesa [de 1789], sino con la Constitución federal
americana de 1787” (Matteucci, citado por Fioravanti, 2007: 77).
Fioravanti: “La revolución [francesa] —como ya sabemos— no puede fundar los derechos o
libertades en la historia, porque haciéndolo así se encuentra con la realidad del antiguo
régimen, es decir, con el orden estamental del derecho, con el mundo de los privilegios, que
intenta derribar precisamente en nombre del nuevo orden individualista fundado sobre el
sujeto único de derecho” (2007: 78).
En cambio, añade Fioravanti: “La revolución americana no advirtió esta necesidad [de
ruptura] porque sencillamente no tenía ningún ‘antiguo régimen’ que derribar” (2007:
78).
Revolución americana: individualismo

Es verdad que la Revolución Americana también poseía una cierta ruptura, pero era una
ruptura política con la madre patria, en pro de la independencia de las colonias, y no en
contra de un orden social preexistente.
Por el contrario, el pasado colonial era visto como tiempos de libertad y de igualdad que
se habían suprimido con el reinado de Jorge III, especialmente a partir de distintas leyes
tributarias y coercitivas.
Después de la Guerra de los Siete años, el Londres necesitaba pagar deudas y
financiar gastos en nuevos territorios. Para ello, comenzó una fuerte presión tributaria
sobre colonias. Por ejemplo:
Ley del azúcar (1764): Productos (no sólo azúcar; también tabaco, pieles, hierro y
madera) sólo podían exportarse a Inglaterra.
Ley de moneda (1764): Prohibición a las colonias de emitir papel moneda. Provocó crisis
económica.
Ley del timbre (1765): Impuesto sobre documentos legales, almanaques y periódicos.
Ley de acuartelamiento (1765): Obligaba a las colonias a abastecer y construir
cuarteles para las tropas británicas.
Estas leyes, y la falta de representación de las colonias en el Parlamento británico,
llevaron a los colonos a pensar en la independencia. Pero no para cambiar la sociedad
previa, sino para poder volver a ella.
Revolución americana: individualismo

El hecho de que la tiranía se identifique con leyes injustas, contrarias a las


libertades civiles, hace que “el gran hilo conductor de la cultura político-
constitucional americana será siempre la desconfianza frente a los legisladores,
en particular frente a su pretensión de encarnar la voluntad general a la manera
de la revolución francesa” (Fioravanti, 2007: 82-83).

Lo anterior da cuenta de un fuerte antiestatalismo de la Revolución


Americana. Esto se expresa en el hecho de que se sustenta en la primacía de
los derechos por sobre el poder público, lo que supone limitar el segundo en
favor de los primeros. Y limitar el poder supone en gran medida limitar el
poder del legislador (Fioravanti, 2007: 83).

Se podría decir que la R. Francesa confía en los derechos y libertades de


la obra de un legislador, que es tal porque es representativo del pueblo o
nación; mientras que en la R. Americana desconfía de las virtudes de
todo legislador y así confía los derechos y libertades de la constitución, es
decir la posibilidad de limitar al legislador con una norma de orden
superior.
Revolución americana: Historicismo

Se expresa en tres elementos claves:

Preestatalidad de las libertades: A veces se habla de derechos naturales,


otra veces de derechos adquiridos en la historia.

Experiencia democrática en la vida colonial: Pese a que había un


gobernador, también habían asambleas coloniales que contrapesaban ese
poder. Esto explica la sentencia:
“No taxation without representation”
Había un espíritu democrático: votaban el 80 % de los varones blancos (en
Europa, en cambio, sólo el 15 %).

Adhesión final por el sistema moderado o mixto: Si bien se crea un


Presidente de la República, se crea también un congreso bicameral: una
cámara de representantes y una cámara de senadores. Es decir, se busca
combinar la “monarquía”, la democracia y la aristocracia.
Constitución Federal de Estados Unidos (1787) y Declaración de Derechos (1791)

¿Por qué se llegó a pensar en una unidad política superior a los estados (ex colonias)? Hubo problemas entre algunos
estados (por ejemplo, entre Virginia y Maryland sobre impuestos de navegación). La unidad militar, la lucha común en la
guerra revolucionaria, había generado una noción de patriotismo común, superior a los patriotismos regionales.
Algunos (por ejemplo, James Madison) comenzaron a pensar que había que establecer un sistema político que evitara la
“tiranía de las asambleas” y que garantizase los derechos naturales: liberty and property.
En otras palabras, era necesario reforzar el gobierno central, pero manteniendo la autonomía de los estados.
¿Cómo lograr esto?
Representación de los estados en el Congreso Nacional: Estados pequeños exigían igual representación que los grandes.
Solución: Congreso bicameral: Cámara de representantes: Elegiría uno por cada 40 mil habitantes; y Senado: 2 por cada
estado, independiente del tamaño.
Panorama español a fines del s. XVIII

Carlos III comiendo ante su corte, Luis Paret y Alcázar


Panorama español a fines del s. XVIII

Tesis de las reformas borbónicas (John Lynch, 1976):

La causa fundamental de los procesos revolucionarios de fines del s. XVIII,


deben rastrearse en las reformas borbónicas, que modificaron el sistema
comercial y la organización política de la América española. Para Lynch,
antes de dichas reformas las colonias eran en la práctica independientes,
pues España no contaba con recursos para controlarlas. Las reformas
intentaron revertir esa situación y hacer más sólido el lazo colonial, lo cual
perjudicó enormemente a los criollos y los llevó a plantearse la necesidad de
la independencia.
En síntesis, interpretó las independencias latinoamericanas no sólo desde sus
causalidades políticas, sino también económicas y sociales. En concreto,
estudió las consecuencias de las políticas reformistas de los Borbones en el
siglo XVIII, que habrían provocado la animadversión de las elites criollas
frente a España: rechazo motivado por la implantación de nuevos
impuestos, mayores restricciones al comercio, problemas de
representación (nombramientos), etc.
Panorama español a fines del s. XVIII

El Absolutismo ilustrado estuvo representado en España por la Casa de


los Borbones, que llegó al poder en 1700 gracias a la asunción de
Felipe de Anjou como el primer borbón en gobernar España bajo el
nombre de Felipe V.
Una característica de esta dinastía fue su profundo reformismo. Para el
contexto nacional fueron muy importantes fueron reformas de Carlos III
(1759-1788).

El objetivo de las reformas borbónicas fue:

- Lograr una total centralización del imperio y evitar castigos


- Fortalecer al ejercito.
- Poner fin al exceso de actos de corrupción en los gobiernos coloniales.
- Alta representación ante otras potencias en América (Inglaterra)
- Restricciones al poder excesivo ejercido por el clero y la aristocracia
criolla.
- Transformar al gobierno, sustituyendo a los funcionarios corruptos.
- Restringir el dominio eclesiástico eliminándoles privilegios u otros.
Las reformas borbónicas:
antecedente a las independencia hispanoamericanas

La familia de Felipe V de Louis-Michel van Loo, 1743


Reformas borbónicas: ámbito político

Reformas políticas: Apuntaron a una mayor concentración del poder en manos del monarca. Pretexto:
Modernización de Administración, había sentimiento de decadencia. John Lynch habla de “nuevo
imperialismo” o “segunda conquista”.
• Se crea la Secretaría de Marina e Indias, que recibe muchas de las atribuciones del antiguo Consejo de
Indias relativas a guerra, hacienda, navegación y comercio, y el nombramiento de funcionarios con
atribuciones políticas y judiciales (1714)
• Se crea virreinato de Nueva Granada (1717)
✓ Secretarías del Despacho Universal (Felipe V, 1717): Ministerios, asesores directos del rey en asuntos
concretos.
✓ Ministerio del Despacho Universal de Indias (Carlos III, 1776): Ministerio específico para los asuntos
americanos.
✓ Virreinato del Río de la Plata (Carlos III, 1776): Abarcó antiguas gobernaciones de Buenos Aires y
Paraguay, Audiencia de Charcas (antes Perú) y Corregimiento de Cuyo (antes Chile).
✓ Promulgación del Reglamento y aranceles reales para el comercio libre de España a Indias (1778) que
elimina parte importante de las restricciones al libre comercio entre puertos americanos y españoles
✓ Intendencias (Carlos III, 1787): Primeras se crearon en Cuba y Luisiana. En Chile, se crearon en Santiago y
Concepción, dependientes directamente del soberano. Capitanía General de Chile se independizó del
Virreinato del Perú.
Reformas borbónicas: ámbito
económico
En el ámbito económico se dispuso la aplicación
de estímulos que favorecieran el desenvolvimiento
de la agricultura y la minería, mientras que se
comenzó lentamente a eliminar el monopolio
comercial de la metrópoli sobre sus dominios
americanos, aunque se reestructuró el sistema
tributario a objeto de elevar sustantivamente la
recaudación en las aduanas reales.

Se implementó una política liberal, en fomento


de creación de riqueza mediante industrias y
relaciones comerciales.

Pero la ampliación del Estado supuso aumento


tributario que molestó a colonos. Y también
supresión de encomiendas hirió intereses
económicos de la aristocracia criolla.
Ordenanza de libre Comercio (1778): Problemas
36

Existencia de un solo puerto habilitado y permitido: Cádiz


Excesivo contrabando
Altos impuestos de exportación de la plata
Petición de criollos: Comerciar directamente con todos los países del mundo,
importar a mejores precios, exportar sin restricciones, poseer una marina
mercante propia, etc.
Soluciones
- Apertura de distintos puertos en España.
- Mayor control del contrabando.
- Impuestos diferenciados, pero en general aumentaron.
Razones de un fracaso: Libre comercio no fue real
• España mantenía monopolios para comerciar determinados productos.
• Desde América sólo se podían exportar materias primas.
• España misma no tenía suficiente industria.
• No se podía exportar desde América a puertos distintos a los designados.
• Tampoco de podía comerciar con potencias extranjeras.
Otras reformas

Educacionales: Creación de universidades y colegios. Mayor valoración de educación


técnica. En Chile, Universidad de San Felipe (1738) y Academia de San Luis (1797).
Religiosas: Corona miró poder de la Iglesia como un contrapoder que había que limitar.
Llevó regalismo al extremo.
Motín de Esquilache (1766): Leopoldo de Gregorio, Secretario de Hacienda dictó decretos
sobre vestimentas. Protesta también por precio del pan.
Expulsión de los Jesuitas (1767): Defendían soberanía popular (Juan de Mariana).
“un cuerpo religioso que había conmovido los ánimos y abusado de la piedad de la nación”.
Militares: Anteriormente, sólo en las fronteras del Imperio se encontraban acantonados
ejércitos permanentes (Chile, 1602). Pero el progresivo avance de británicos en el Caribe
(por ejemplo, la toma de la Habana en 1762), la extensión de las guerras europeas en
territorio americano (por ejemplo, la de los Siete años: 1756-1763) y la Independencia de
los Estados Unidos (1776-1783), hicieron indispensable la ampliación de los cuerpos
regulares en América.
La llegada de nuevas fuerzas se notó, especialmente, en Nueva España (México). No
tanto en Chile, una sociedad militarizada desde el siglo XVII por efecto de la Guerra de
Arauco.
Situación de España al comenzar el siglo XIX
38

- Regía el Imperio español Carlos IV, hijo y sucesor de - Mientras tanto, crecía el
Carlos III desde 1788: También era absolutista, pero primogénito de Carlos y María
débil de inteligencia y voluntad. intrigante. En otras Luisa, Fernando, quien fue
palabras, no se destacó como un reformista, como un anidando un odio ilimitado en
monarca progresista. contra de Godoy: Temía que éste le
- Se dice que lo dominaba su mujer, María Luisa de arrebatara el trono. El pueblo estaba
Parma. a favor de Fernando. Le decían “el
deseado”.
- La situación del gobierno era
compleja: Carlos IV se apoyaba
mucho en el favorito Manuel Godoy
(1767-1851). Los reyes lo cubrieron
de riquezas, títulos nobiliarios (por
ejemplo, “Príncipe de la paz”) y
cargos: dos veces fue secretario de
Estado, es decir, el Ministro
principal.
Invasión napoleónica de España (1808)

El dos de mayo de 1808 en Madrid, Francisco de Goya


Invasión napoleónica de España 1808

Concepto patrimonial del Estado: Las colonias americanas se vincularon desde


1492 a la Corona de Castilla (y no al Reino del mismo nombre) como estados
de su propiedad. Por lo mismo, los documentos reales hablaban de “mis
dominios”, “mis súbditos”, etc.

Implicancia: Autonomía de las provincias en América: categoría de reinos. Las


Indias, no obstante su autonomía legal, se encontraban en un estado de
marcada dependencia total de Castilla.

Consecuencia clave: Se pensaba que cautivo el monarca, las colonias se


volvían autónomas y no pasaban a depender de las juntas españolas que
actuaban en nombre del rey ausente.
Invasión napoleónica de España 1808
Gran enemigo de Napoleón era Inglaterra: No podía vencerla por mar por la
menor capacidad de su flota. Por eso, optó por bloquearla comercialmente.
Único lugar de Europa sobre el que no tenía dominio era la Península
Ibérica: Portugal era aliado de Inglaterra.
Las tropas entraron a España en febrero de 1808, con autorización de Carlos
IV: Antes de que lleguen a Portugal, la Corte se trasladó a Brasil. Usó una
gigantesca flota, facilitada por Inglaterra.
Motín de Aranjuez (17 de marzo de 1808): Revuelta popular, propiciada por
la aristocracia.
Consecuencia: Abdicó Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII, quien era
más popular.
Invasión napoleónica de España 1808:
Constitución de Bayona

Fernando creyó contar con el apoyo de Napoleón, pero esto no fue tan claro.
Carlos IV y Fernando VII fueron citados por Napoleón a la ciudad de Bayona el
día 15 de junio de 1808
El emperador francés decidió ser práctico: Optó por quitarles el poder y
entregárselo a su hermano mayor, José Bonaparte, apodado en España como
Pepe Botella.
José Bonaparte juró una Constitución liberal a la francesa: establecía una
“Declaración de derechos del hombre”, anulaba el requisito de nobleza para
acceder a cargos públicos, eliminaba los mayorazgos, etc.
Además Fernando VII fue apresado.

Lo anterior produjo en España dos tipos de acontecimientos:


1) Rebelión contra los franceses: Surgió un nacionalismo muy marcado. Se
produjeron guerras de guerrillas. Se habla de “Guerra Independencia
española”.
Invasión napoleónica de España 1808

2. Formación de una serie de juntas gubernativas: Instituciones que vienen de las Siete Partidas de Alfonso X de Castilla
(1252-1284). Se formaron en casi todas las ciudades en nombre del rey cautivo en Francia.
Más tarde, la necesidad de coordinar la resistencia y la acción gubernativa, determinó que las juntas locales se unifiquen en la
llamada Junta Suprema Central Gubernativa de España e indias con sede en Aranjuez y luego en Sevilla.
Al comenzar 1809, esta Junta invitó a los americanos a enviar representantes, ya que “los vastos y preciosos dominios que la
España posee no son propiamente colonias o factorías, como las de otras naciones, sino una parte esencial e integrante de
la monarquía española”. Es decir, hay un reconocimiento de calidad de reinos patrimoniales y autónomos.
Movimiento autonomista en Hispanoamérica

En América se concluyó que no había gobernante legítimo en la


medida en que faltase el rey, que era el titular de la corona
castellana. Frente a esta situación, surgieron dos posiciones:
1) La Junta Central poseía autoridad sobre el territorio
peninsular y también sobre el americano: Por lo tanto, la Junta
debía gobernar igual que el monarca, cuya autoridad
representaba. Esta posición fue sostenida, principalmente, por
españoles nacidos en la Península.
2) Los territorios americanos constituían reinos autónomos que
se vinculaban con España sólo en la persona del rey: Esta
postura estaba ajustada al derecho indiano, al concepto
patrimonial ya visto. Además, según la doctrina política
tradicional española, se estimaba que si falta el rey, el poder
volvía al pueblo. Esta doctrina fue la razón por la cual en
América se formaron juntas gubernativas autónomas de la Junta
Central ibérica.

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