Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
WESTERMANN
DICCIONARIO
TEOLOGICO
MANUAL
DEL
ΑΝΉΟυΟ
TESTAMENTO
EDICIONES CRISTIANDAD
DICCIONARIO TEOLOGICO MANUAL
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
DICCIONARIO
TEOLOGICO MANUAL
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
E d i t a d o por
ERNST JENNI
con la colaboración de
CLAUS WESTERMANN
Tomo II
נאם H'Tim — רפים1ו t'räfhn
EDICIONES CRISTIANDAD
Huesca, 30-32
!MADRID
Publicado por
CHR. KAISER VERLAG, M u n i c h 1971
Con el título
THEOLOGISCHES HANDWÖRTERBUCH
ZUM ALTEN TESTAMENT
II
*
Traducción de
RUFINO GODOY
Revisión técnica de
J. LUIS SICRE
Printed in Spain
Apéndice estadístico
LXX) no es más que un recurso inevi- Miq 5,11; cf. Lv 19,26; Dt 18,10.14; 2 Re
table. Con frecuencia ya es difícil dis- 21,6 y passm), en Dt 13,2.4.6; cf. 1 Sm
tinguir si nãb? describe un hábito o una 28,6.15, aparecen juntos intérpretes de sue-
ños y profetas; en J1 3,1, soñar y ser pro-
función (baste recordar el proverbio:
feta (»6' nifal), y según Nm 12,6, Yahvé
«¿Se encuentra también Saúl entre Jos habla también a los profetas en sueños y
profetas?», 1 Sm 10,11s; 19,24) o si visiones (cf., sin embargo, Jr 23,25ss). In-
es nombre de oficio en sentido más es- eluso Jas prácticas oraculares descritas por
tricto (cf. inf., I I I / 3 ) . Tanto en las di- medio de ^w» (cf. Johnson, loe. cil., 31ss)
versas épocas de la historia de Israel fueron ejercidas por los profetas de Israel
como en los distintos estratos literarios (Miq 3,6s.ll; Jr 14,14; Ez 13,6.9.23 y
passim: pero cf. Nm 23,23; Dt 18,10.14;
se atribuyen al nãb? tareas específicas,
1 Sm 15,23; 28,8; 2 Re 17,17!) y hay
sin que este material tan disperso per- qos'mim junto a n'hVim en Is 3,2; Jr 29,
niita escribir una historia completa de 8; Ez 22,28; cf. 21,34.
la profecía. Con respecto a las diferen-
cias históricas e histórico-literarias en b) A veces se identifica a los pro-
la concepción del nâbT* se impone una fetas de Israel con los antiguos «viden-
distinción fundamental: algunas de di- tes» (hõztm, hzh) (2 Sm 24,11; 2 Re
chas funciones se atribuyen con prefe- 17,13; Miq 3,5.7 y passim; pero cf. inf.,
rencia :1 grupos de n'brim, otras casi 4a y G. Hölscher, Oie Propheten [ 1 9 1 4 ]
únicamente al nãbl^ individual. Sobre 125ss). 1 Sm 9,9 señala acerca de esto
n'bra, cf. inf., 1 n / 3 b . 4 a . 5 ; I V / 1 3 . que «vidente» (en este caso rô'œ; cf. Is
Sobre Ja historia de Ja investigación, 30,10) era antes el nombre habitual del
cf. H . H . Rowley, HThR 38 (1945) nãbt^, que asumió sus funciones. Por
1-38 = The Servant of the Lord (^1965) eso más tarde el término hãzõn (y el
95-134; G. Fohrer, ThR 19 (1951) 277- menos usado hzh), sinónimo de dãbãr
346; 20 (1952) 193-271.295-361; 28 (cf. inf., IV/2;• cf. Ez 7,26 con Jr 7,18),
(1962) 1-75.235-297.301-374; J. Schar- designa fundamentalmente Jo específico
bert, FS Coppens (1969) 58-118 = EThL de la potestad profética (Os 12,11; Lam
44 (1968) 346-406. 2,9; Ez 13,6ss y passim; hzh 4a).
Con más frecuencia aún el título
1. a) EJ mismo AT afirma que eJ «hombre de Dios» ('!s hMõhim) se
entorno de IsraeJ también conoce pro- cambia por el de nãbí*, sobre todo en
fetas. En Ja época de EJías frente a las tradiciones de Eliseo y en las más
numerosos «profetas de Yahvé» (1 Re recientes de ISlías (cf., además, I Re 20,
18,4.13) hay 450 «profetas de BaaJ» 28 con w . 13.22; 1 Re 13,lss con v. 18;
( w . 19s; una mano posterior añade: «y 1 Re 12,22 con 2 Cr 12,5ss; R. Rend-
400 profetas de Aserá»), que «comen torff, T h W VI, 809), y parece querer
de Ja mesa de Jezabel», es decir, reci- destacar el hecho de que algunos están
ben sus medios de subsistencia de Ja dotados de poder (taumatúrgico) divino
corte reaJ. Jr 27,9 enumera en conexión {-*"^lõhtm I I I / 6 ) .
con los reyes de Edom, Moab, Amón, c) Unas 30 X —sobre todo en la
Tiro y Sidón a profetas, junto con última época de Jos reyes— se mencio-
«especialistas en oráculos» (qòs'mim: nan juntos sacerdotes y profetas. Jo
gõrâl 3a), «especialistas en sueños» cual indica que en este período tuvie-
(hõl^mlm, conjetura), «en conjuros» ron que acercarse mutuamente (cf. ya
(^on'nim) y «magos» (kassãfim), exper- 1 Re l,8ss y especialmente los giros
tos instruidos que valiéndose de medios gam-aáh? gam-kõhên en Jr 14,18; 23,
técnicos interpretan al rey el futuro in- 11, y minnãbl* vf^ad-kóbén en Jr 6,13;
mediato. 8,10, y O. Plöger, Priester und Prophet:
Z A W 63 [ 1 9 5 1 ] 157-192 = / l a i der
Aunque los círculos proféticos de Israel
Spätzeit des AT [ 1 9 7 1 ] 7-42). Sacer-
consideran las dos últimas prácticas men-
clonadas como paganas e incompatibles dote y profeta vigilan juntos en el tem-
con la fe en Yahvé (2 Re 9,29; Is 2,6; pio la legitimidad de la predicación (Jr
•)3
נביא nãbV Profeta 28
AT que tienen los radicales nbl: en este d e n o m i n a t i v o d e nãbãl (cf. Barth, loc.
caso se consideran como derivados del úni- cit., 2 9 ; R o t h , loc. cit., 4 0 7 ; Zorell,
co nhl, «marchitarse» (así, Barth, loc. cit.; 494a).
W. Caspar¡, NKZ 39 [ 1 9 2 8 ] 668-695;
A, Caquot, RHR 155 [ 1 9 5 9 ] 1-16; KBL 2 . D e los 3 6 casos d o c u m e n t a d o s d e
589; Zorell 494; con más reservas, tarn- la raíz nbl I I ( p r e s c i n d i e n d o d e nablût),
bien Joüon y Roth, loc. cit.), tanto «'¿c/á, 5 c o r r e s p o n d e n al v e r b o (qal 1 X ; piel
«cadáver», como nãbãl, «necio, insensato»; 4 X ; cf. sup.), 18 a nãbãl (Sal 5 Χ ,
n'bälä, «necedad», y el hápax nablüt, «ver-
P r o v 3 Χ , D t , 2 S m , I s y J o b cada u n o
güen2as (de la mujer)» (Os 2,12). Otros,
en cambio, suponen dos raíces nbl, concre- 2 X , Jr y E z cada u n o 1 X ) y 13 a
lamente nbl I, «marchitarse» (qal 20 X ; n'bälä (Jue 4 X , I s 2 X ) . La f a m i l i a
sobre la traducción tradicional, cf. Joüon, d e la palabra está distribuida c o n rela-
loe. cil., 357), con n'bélâ, «cadáver» (48 X , tiva a m p l i t u d : 13 casos e n la obra his-
de ellas 19 X en Lv, 10 X en 1 Re), y tòrìca d e u t e r o n o m i s t a , 10 e n los escritos
nhl II, «ser necio» (qal Prov 30,32; piel proféticos, 7 e n los sapienciales (sin
De 32,15; Jr 14,21; Miq 7,6; Nah 3,6),
E d ) , 5 e n Sal y 1 e n G n ( 3 4 , 7 ) .
con los nombres ttãbãl, n'bälä y ordinaria-
mente también nablüt (pero cf. Roth, loc. 3. G e n e r a l m e n t e se da c o m o sígni-
cit., 397 nota 8; sobre eUo, KBL Suple-
ficado básico d e nãbãl el d e «insensa-
mento 170, contra P. Steiniger, ZAW 24
Í1904] 141s; G V G I, 382; Meyer II, 35); t o » , cuando e s adjetivo ( D t 3 2 , 6 . 2 1 ; E z
así, entre otros, GB 480b; Κ. H . Fahlgren, 1 3 , 3 ; Sal 7 4 , 1 8 ; quizá también Jr 17,
Scdaka [ 1 9 3 2 ] 28-32 (ahora también en H ) , y el d e « n e c i o » , c u a n d o se e m p l e a
Κ. Koch, Vm das Prinzip der Vergeltung c o m o sustantivo (los otros 14 o 13 ca-
[1972] 115-120). Se discute si también el sos). Sin embargo, nãbãl — c o m o el res-
nombre personal Nãbãl (1 Sm 25,25 ínter- t o d e la familia d e palabras— es más
prelado como «necio») pertenece origina- ambigua q u e las otras palabras del A T
riamente a nhl I I (así, Noth, I P 229; para decir « n e c i o , insensato» ( - • '"wtl,
F. L. Benz, Personal Names in the Phoeni-
-» k'sil, ־-> pth; Fahlgren, loe. cit.;
cían and Punie Inscriptions [ 1 9 7 2 ] 146.
358); cf. BucceUati 152s; H. Schult, Ver- U . Skladny, Die ältesten Spruchsamm-
gleichende Studien zur all. Namenkunde langen in Israel [ 1 9 6 2 ] 10.12.32ss.
(1967) 93s. 5 0 s s ; T . D o n a l d , The Semantic Field of
«Folly»...: V T 13 [ 1 9 6 3 ] 2 8 5 - 2 9 2 ) .
Quizá n o hay q u e excluir la posibili- Para una idea equilibrada d e c o n j u n t o
dad d e una sola raíz nhl, pero esta teo- s o n importantes varios aspectos. S e si-
ría implica enormes dificultades, c o m o g u e d i s c u t i e n d o la posibilidad d e de-
se ve por los i n t e n t o s d e explicación mostrar una e v o l u c i ó n d e l c o n c e p t o
mencionados, tan distintos entre sí. E n (cf. R o t h , loc. cit., 4 0 2 s s ) .
ellos queda claro q u e la explicación d e l a) E n la conjugación básica (qal) el
contenido tiene una importancia decisi- v e r b o expresa una acción irreflexiva
va. Ahora bien: los vocablos nbl anali- ( t a n i n c o n v e n i e n t e c o m o necia) ( P r o v
zados semasiológicamente manifiestan 3 0 , 3 2 ; cf. W . M c K a n e , Proverbs [1970]
dos campos semánticos delimitados q u e 6 6 4 ) , cuyo contrario es la acción pre-
corresponden a las d o s raíces señaladas meditada y p r u d e n t e (antónimo: zmm,
(cf. Roth, loc. cit., 398ss). Parece, pues, «reflexionar»; cf. m'zimmà, «plan, cir-
conveniente, al m e n o s d e s d e el p u n t o c u n s p e c c i ó n » ) . Otras v e c e s esta «exhor-
de vista semasiológico-funcional, tener tación a la prudencia» ( G e m s e r , H A T
en cuenta dos raíces (homónimas) nbl, 16, 1 0 7 ) expresa el ideal sapiencial del
de las cuales nbl I I v i e n e al caso aquí. silencio adecuado (cf. G . v o n Rad,
D e nbl I I aparecen sobre t o d o formas Weisheit in Israel [ 1 9 7 0 ] 1 1 6 ) .
nominales: la concreta nãbãl, q u e se Frente al qal, el radicai dupHcado
emplea e n parte c o m o adjetivo y e n par- (piel) tiene, más q u e una f u n c i ó n facti-
te c o m o sustantivo, y la abstracta n'bälä. tiva, c o m o «inducir el estado del nbl,
El verbo aparece e n qal y piel, y c o n entontecer o envilecer» ( W . Richter,
frecuencia nbl piel se ha considerado Rechi und Ethos [ 1 9 6 6 ] 5 6 , respecto
49 נבל iiäbäl Necio 50
Por eso en torno a la raíz ndr se en- al orante a hacer un voto, y un hecho
cuentran términos como «don» (qorbãn, similar puede observarse en los cantos
N m 6,21), «regalo» {,mattânã, Lv 23, de acción de gracias de Jon 2,10; Sal
38), «don voluntario» {n'dâbâ, Lv 7, 65,2; 116,14.18. Hay que suponer tam-
16; 22,18.21.23; Dt 12,6; 23,24 y pas- bién una situación de necesidad como
sim), «ofrenda» (minhã, Is 19,21), «sa- trasfondo de un voto cuando se 10 men-
crificio» (1 Sm 1,21; Is 19,21; Jon 1, ciana en el final hímnico de las lamen-
16; 2,10; Prov 7,14 y passim), «holo- taciones (Sal 22,26; 56,13; 61,6.9). En
causto» (Dt 12,6; Sal 66,13), «ofrenda todos estos casos se puede pensar en
de acción de gracias» {tõdã, Sal 50,14; votos condicionados, cuyo cumplimien-
56,13), «diezmos» (Dt 12,6), pero tam- to en una asamblea cultual implica el
bién «alabanza» (l'hillä, Sal 22,26; 65, reconocimiento de la ayuda de Dios. En
cambio, parece tratarse de votos incon-
2) y «fiesta» (hag, Nah 2,1). En la ma-
dicionales cuando, por ejemplo en un
yoría de los casos hay que definir el
himno, se invita a alguien a ofrecer vo-
voto sencillamente como «ofrenda vo-
tos (Sal 76,12). En el «profético» Sal
luntaria en virtud de una promesa».
50, el V. 14 subraya el carácter de agra-
Se dio el caso de que tanto los israe- decimiento y alabanza de todo voto.
litas hicieron voto de tales ofrendas a
dioses extraños (Jr 44,25) como los ex- En el Deuteronomio (12,6.17) y en
tranjeros al Dios de Israel (Jon 1,16; la fuente sacerdotal (por ejemplo, Lv
23,37s; N m 29,39) se considera decidi-
cf. Is 19,21).
damente el voto como una clase de
4. De las pocas narraciones que se ofrenda entre otras muchas. Parece que
ocupan de votos se deduce que el voto en estos casos se trata generalmente de
condicionado se hacía en una situación votos incondicionales. Se insiste varias
de necesidad, concretamente ante la fai- veces en la obUgación ineludible de
ta de hijos (1 Sm 1,11; cf. quizá tam- cumplir un voto (Nm 30,3ss; Dt 23,
bién Prov 31,2; hecho similar en el 22-24); también se considera la cuali-
poema ugarítico de Krt), en la guerra dad del cumplimiento (Lv 22,23; Dt
(Nm 21,1-3; Jue 11,30), el destierro 23,19; cf. Mal 1,14). Junto a eUo se
(2 Sm 15,7s) y en viajes (Gn 28,20). subraya el carácter voluntario del voto,
El que hacía un voto pedía (W, 1 Sm que resuena en el paralelismo frecuente
1,27; cf. ν. 11) a Dios ayuda, es decir, «votos y ofrendas voluntarias» {n^dãbõt,
que le «diera» («/«,• cf. Gn 28,20; Nm Dt 12,6.17; 23,22-24; en la fuente sa-
21,2; Jue 11,30) 10 necesario; en con- cerdotal la «ofrenda voluntaria» apare-
trapartida prometía un don determina- ce únicamente en dicha fórmula: Lv 7,
do. N o se hace crítica alguna a la ma- 16; 22,18.21.23; 23,38; N m 15,3; 29,
nera de pensar y de actuar que maiii- 39), y se reconoce explícitamente en
fiesta este hecho, ni siquiera en los Dt 23,22. Sin embargo, el voto tiene
casos en que se promete a Dios una más valor que la ofrenda voluntaria,
persona (Nm 21; Jue 11; cf. 1 Sm 1). puesto que ciertos animales pueden ser
El voto incondicional puede haberse objeto de ésta, pero no de un voto (Lv
hecho como agradecimiento por bene- 22,23). La costumbre de hacer votos de
ficios obtenidos (así en 1 Sm 1,21 y personas plantea problemas especíales
Jon 1,16) o también por celo religioso de los que se habla en Nm 6 (votos de
(cf. Sal 132,2): en un momento de en- los na2ireos) y en Lv 27 (rescate de una
tusiasmo se prometía Uevar a Dios un persona ofrecida en voto, por medio
determinado don en una ocasión deter- de entregas de dinero, probablemente
minada (por ejemplo, en la fiesta anual anuales).
de las ofrendas familiares, 1 Sm 1,21). La Sabiduría mantiene una actitud
En los Salmos tienen lugar ambas da- muy reservada frente a los votos. El
ses de votos. El Sal 66,13s alude clara- voto, como elemento de la religión po-
mente a la necesidad que había movido pular, es decir, como promesa hecha
67 נודו nu'h Descamar 68
Jos 3,13). En 2 Sm 17,12 e Is 7,2 pa- Junto a eUo está el significado «poner
rece referirse a un «sobrevenir, caer so- algo en estado de reposo» en el sentido
bre» en sentido hostil (cf. sup., 2). más amplio: en conexión con -> hémã
La expresión se emplea también pa- significa «dar rienda suelta a la cólera»
ra conceptos abstractos: «sabiduría» o (Ez 5,13 paralelo klh, «agotarse»; con
«mal humor» se posan en el corazón del sujeto '(2/, «cólera»; 16,42; 21,22; 24,
sabio o del necio respectivamente (Prov 13; en Zac 6,8 con rú^h en lugar de
14,33; Ecl 7,9); la mano de Yahvé re- hémã). También el hombre puede ser
posará un día sobre el monte de Sión objeto de tiu^h hifil; por ejemplo, en
(Is 25,10; cf. Sal 125,3, «cetro de la Prov 29,17, «aliviar», paralelo «ale-
maldad»); el Espíritu de Yahvé está so- grar»; otros textos, cf. i f í f . , 4a.
bre los ancianos (Nm l l , 2 5 s ) , sobre el c) El segundo hifil se puede cir-
profeta (2 Re 2,15) y sobre el rey (Is cunscribir con los significados «Uevar
11,2).
a, poner, dejar». El objeto pueden ser
En sentido más amplio, la palabra hombres (Gn 2,15; 19,16 y passim) o
significa «tener tranquilidad»; como cosas (Gn 39,16; Ex 16,23 y passim).
conceptos paralelos aparecen sqt, «des- La expresión hinm^h Wárss, «derribar»
cansar» (Is 14,7; Job 3,13.26); yin, (Is 28,2; Am 5,7), tiene un significado
«dormir», y skb, «estar tendido» (Job especial. El hofal II significa en parti-
3,13; cf. Is 57,2); slh, «tener tranqui- cipio «lo que ha quedado libre», «es-
lidad» (Job 3,26); se le opone el termi- pado libre» (Ez 41,9.11; en Zac 5,11
no rgz, «estar intranquilo» (Job 3,17. hay que leer hifil).
26). Este «descansar» puede tener di-
d) Los derivados mãnõfh y m'nûhâ
versos matices: el difunto ha llegado a
tienen generalmente el significado «lu-
su descanso (Job 3,17; Prov 21,16; en
gar de reposo, sitio de descanso», y en
Dn 12,13 se designa de manera especial
por medio de nü'h el estado intermedio sentido más general, «tranquilidad, so-
del difunto que espera su resurrección). siego» (cf. también en fenicio y arameo
nü'^h puede también referirse al desean- antiguo nht, «tranquilidad, paz»; D I S O
so del trabajo en sábado {—> sbt) (Ex 177; Fitzmyer, Sef. 87; M. Metzger,
20,11; 23,12; Dt 5,14; distinta opi- UF 2 [ 1 9 7 0 ] 153s.l57s, señala las re-
nión, G. R. Berry, JBL 50 [ 1 9 3 1 ] 207- !aciones entre trono y m'^ttuhä en Is 61,
210); finalmente, el estado de quien no 1; Sal 123,8.14; 1 Cr 28,2; posiblemen-
está acosado por enemigos y puede go- te Is 11,10; además, el ugarítico nht,
zar de paz (Is 23,12; Est 9,16 [texto « [ s e d e ] de tranquilidad»; cf. J. C. de
inseguro].22; Neh 9,28). Moor, The Seasonal Paltern in the
Ugaritic Myth of Bíflu [ 1 9 7 1 ] 120).
En 1 Sm 25,9 se puede traducir por Merecen mencionarse los pasajes en los
«esperar», y también en Hab 3,16, «per- que las expresiones se utilizan en sen-
severar en la espera» (J. Jeremias, Kult- tido espiritualizante. El punto de par-
prophetie und Gerichtsverkündigung in der tida aparece en Rut 3,1 (cf. 1,9): mã-
späten Königszeit [1970] 87 nota 2, contra nô'h significa aquí el «hogar» en todos
modificaciones textuales y Ia suposición de
sus aspectos, y le corresponde el sentir-
una forma Intermedia nü'h II de ^nh,
«quejarse», introducida por G. R. Driver, se a gusto, y ^ qal. El templo y el es-
JThSt 34 [1933] 377 y KBL 602b). pació de adoración de Yahvé que le
pertenece es el «lugar de descanso» del
b) Hifil I significa (en sentido cau- alma (Sal 116,7; cf. Sal 23,2), Final-
sativo) «hacer descansar, dejar caer»; mente, también la posesión de la tierra
por ejemplo, «dejar caer la mano» (Ex queda incluida en el concepto de la
17,11; opuesto rüm hifil, «levantar»), m'nüha, que en este caso abarca una
«hacer descargar una vara» (Is 30,32), amplia relación salvifica entre Dios y
«poner bendición sobre una casa» (Ez el hombre (Dt 12,9; Sal 95,11; cf. inj.,
44,30; cf. Sal 125,3 texto corregido). 4a).
71 נוס ««j Huir 72
sentido (Sal 2 3 , 3 paralelo nhl piel, v. 2; cen a la piedad d e 10s Salmos (Sal 5,9;
31,4 paralelo nhl piel; 7 7 , 2 1 , « c o m o u n 2 3 , 3 ; 2 7 , 1 1 ; 3 1 , 4 paralelo nhl piel; 4 3 ,
rebaño»; 7 8 , 7 2 paralelo «apa- 3 paralelo - » ¿ 0 יhifU, «llevar»; 6 0 , 1 1
centar»; cf. c o m o o p u e s t o t'h hifil, = 1 0 8 , 1 1 ; 6 1 , 3 [ t e x t o i n s e g u r o ] ; 73,
«extraviar», Jr 5 0 , 6 ) . 24; 7 8 , 7 2 paralelo r'h; 1 0 7 , 3 0 ; 1 3 9 , 1 0
C o m o sinónimos, además de - > hlk [ t e x t o i n s e g u r o ] . 2 4 ; 1 4 3 , 1 0 ; con pro-
hifil, «guiar», y otros causativos d e ver- yección universal, Sal 6 7 , 5 : «y diriges
bos d e m o v i m i e n t o , aparecen ante todo las naciones d e la tierra»; cf. Job 12,
nhg q a l / p i c l , «conducir, dirigir, guiar» 2 3 [ t e x t o i n s e g u r o ] ; sobre Job 3 1 , 1 8 ,
(qal 2 0 X , piel 10 X ; minhãg, « m o d o cf. Fohrer, Κ Α Τ X V I , 4 2 4 s ) ; Prov 6,
d e guiar», 2 R e 9 , 2 0 ) , y nhl piel, «diri- 2 2 ; 11,3 se m u e v e n e n terreno sapien-
gir, llevar, conducir, guiar» (piel 9 X ; dal.
hitpael, «seguir m o v i é n d o s e » , G n 3 3 , El verbo nbg p u e d e significar tarn-
14; nah'löl, «abrevadero», Is 7 , 1 9 , y co- bien conducir e n sentido p u n i t i v o (qal.
m o n o m b r e de lugar). A m b o s d e b e n d e Lam 3,2; piel. D t 4 , 2 7 ; 2 8 , 3 7 ) ; d e la
haber tenido su origen e n la vida pasto- conducción gratuita del p u e b l o por obra
ril (cf. el árabe manhal, «abrevadero»), d e D i o s hablan Sal 8 0 , 2 (qal); Is 4 9 ,
pero son frecuentes tanto en sentido 10; 6 3 , 1 4 ; Sal 4 8 , 1 5 ; 7 8 , 2 6 . 5 2 (piel).
propio c o m o figurado y además en otros nhl piel e n sentido teológico aparece en
campos; ambos se aplican a m e n u d o , d e E x 1 5 , 1 3 ; Is 4 0 , 1 1 ; 4 9 , 1 0 ; Sal 2 3 , 2 ;
m o d o parecido a nhh, a la dirección y 31,4.
guía por parte de D i o s (cf. inf., 4; nhg
5. E n Qumrán, nhh está atestiguado
piel, paralelo nhl piel e n Is 4 9 , 1 0 ) .
una vez e n I Q S 9 , 1 8 («para dirigirlos
con acierto»). Los L X X lo traducen ge-
4. A u n q u e la idea d e que D i o s gtiía
neralmente por ¿ δ η γ ε ϊ ν , q u e e n el N T ,
está p r o f u n d a m e n t e arraigada en la f e
d e m o d o parecido al A T , p u e d e tener
d e Israel desde la religión patriarcal y
un sentido propio (Mt 1 5 , 1 4 : «pero si
las tradiciones del E x o d o y del desierto
un ciego guía a otro ciego, los d o s cae-
hasta las historias noveladas sobre José
rán e n el hoyo») y otro traslaticio (Jn
y Rut ( V o n Rad, I, 1 8 5 - 1 8 9 . 2 9 4 - 2 9 7 ) ,
16,13: «él os conducirá en la verdad
ni nhh ni n i n g ú n otro verbo han evo-
toda»); pero aparece c o n más fuerza
lucionado hasta convertirse e n u n con-
que e n el A T el sentido traslaticio d e
c e p t o teologico. E n los textos del A T
«instruir, enseñar» (cf. W . Michaehs,
n o aparecen fórmulas hechas con nhh:
art. ¿ δ η γ ό ς : T h W V , 101-106).
las expresiones que hablan d e Y a h v é
c o m o pastor ( - » fh) q u e conduce a su
p u e b l o o a un individuo surgen d e la E. JENNI
piedad viva, que renueva constantemen-
te sus formas de expresar la seguridad
d e Israel e n su D i o s (J. Jeremias, T h W נחלהnah'la
VI, 486). Participación en la propiedad
A la conducción al salir d e E g i p t o y
durante la travesía del desierto, mencio- 1. El radical nhl está documentado,
n a n d o a veces la columna d e nubes en además d e e n hebreo, e n ugarítico, fe-
la q u e Yahvé guía al pueblo ( - » 'ànãn), nicio, antiguo árabe meridional y árabe;
se refieren E x 1 3 , 1 7 . 2 1 ; 15,13 paralelo procede, pues, d e las lenguas semíticas
nhl piel; 3 2 , 3 4 , por m e d i o d e M o i s é s ; occidentales. E n acádico se encuentra
D t 3 2 , 1 2 ; Sal 7 8 , 1 4 . 5 3 paralelo nhg sólo e n los textos d e Mari c o m o pala-
piel, v. 5 2 ; N e h 9 , 1 2 . 1 9 . G n 2 4 , 2 7 . 4 8 bra tomada del cananeo ( A H w 7 1 2 b ;
atestigua la conducción milagrosa d e u n A . Malamat, J A O S 8 2 [ 1 9 6 2 ] 147-
individuo. La promesa d e una conduc- 150).
ción futura se encuentra en Is 5 7 , 1 8 y
Sólo con reservas se puede dar un sig-
5 8 , 1 1 ; la mayoría de los textos pertene-
nificado básico del radical: «recibir/tras-
83 נחלה nah'lä Participación en la propiedad 84
pasar en propiedad»; en ambos casos pa- neralmente por la afinidad con la pala-
rccen quedar excluidos los actos de com- bra hélseq, «participación» (-» hlq), y
pra (cf. F, Horst, FS Rudolph [1961] 135- describe el destino de una persona (Job
152, sobre ARM I, 91; V, 4; V i l i , 11-14, 20,29; 27,13; 31,2), su participación/
y KAI número 3; pero véanse las diversas
comunión en algo (2 Sm 20,1; 1 Re 12,
interpretaciones de KAI número 3 en KAI
II. 5; W. F. Albright, BASOR 73 [1939] 16) o lo que le toca en suerte (Sal
9-13; J. Obermann, JBL 58 [1939] 229- 127,3).
2-12). El verbo nhl sirve para exponer di-
versos fenómenos relacionados con la
En el AT, de la raíz nhl qal, «recibir nahHä; por eso sustituye con frecuencia
algo en posesión», se forman piel «ha- a este término en sus diversos matices.
cer poseedor a alguien», hifil «dar algo El qal significa «recibir nah'lä» y «po-
en posesión a alguien», hofal «ser hecho seer nah'lä» (paralelos hlq, nin, yrs),
1ון-opietario», hitpael «llevarse en los
pro-objetos son generalmente tierra (Ex
piedad» y el sustantivo nah'lä, «parti- 23,30; 32,13; N m 18,20 y passim), ra-
cipación en la propiedad». ras veces pueblos (Ex 34,9; Sof 2,9;
Sal 82,8) y otros como engaño, honor,
2. El verbo aparece 59 X , de ellas
viento, necedad, bien (Jr 16,19; Prov
qal 30 X (Nm 8 X , Jos 5 X , Prov
3,35; 11,29; 14,18; 28,10). El piel e&
4 X ), piel 4 X (Jos 3 X , N m I X ) ,
factitivo (Jenni, H P 213), «otorgar na-
hifil 17 X (Dt 7 X ) , hofal 1 X (Job
h'lä», «hacer a alguien poseedor de
7,3), hitpael 7 X (Nm 4 X ) , nah'lä
nah'lä» (referido a la posesión de la
222 X (de eUas Jos 50 X , N m 46 X ,
tierra). La forma hifil acompañada ge-
Dt 25 X , Sal 23 X , Ez 15 X , Jr 12 X ).
neralmente por doble acusativo signifi-
En Os, Am, Abd, Jon, Nah, Hab, Ag,
ca «hacer que alguien tenga algo como
Cant, Est y Esd no aparece el radical.
nah'lä» (la posesión de nah'lä se refie-
3. Los diversos significados del ver- re también en este caso con frecuencia
bo nhl en el AT están marcados por el a la tierra; a otras cosas sólo en 1 Sm
empleo del sustantivo nah'lä y su com- 2,8; Zac 8,12; Prov 8,21 y en hofal Job
binación con otras palabras. naWä es 7,3). La forma hitpael tiene el signifi-
fundamentalmente participación inaile- cado reflexivo «llevarse algo en pose-
nable y, por tanto, duradera en la pro· sión de nah'lä (tierra o esclavos, Lv 25,
piedad, ante todo del suelo, que sobre- 46; Is 14,2).
viene {ηρΐ) a individuos o grupos por
donación (-» nIn, Iqh, hlq), heren- Según se acentúe uno u otro de los mu·
cia {-> *br) o expropiación del anterior chas aspectos incluidos en el concepto-
propietario, nah'lä es propiedad ( - • yrs, nah'lä surgen posibilidades de traducción
-> ^hz), porque implica una pretensión muy distintas, como «poseer, adjudicar,,
heredar, tener parte». El espectro signifi-
de propiedad permanente. Pero nah'lä cativo del hebreo nbl no tiene correspon-
es también participación (en la propie- dencia en las otras lenguas semíticas anü-
dad) en la medida en que se adquirió guas debido al escaso número de veces que
por distribución o reparto y la preten- aparece. No obstante, subrayan uno u otro
sión de propiedad de colectivos supe- maüz particular de la palabra hebrea; así,
riores al individuo se manifiesta aún de el acádico y el antiguo árabe meridional
alguna manera. En sentido amplio, na- «posesión de la tierra», el ugarítico «he-
h'lä puede designar la posesión heredi- rencia» y «bienes hereditarios».
taria en general (condicionada por dr-
cunstancias sociales; Prov 17,2; 19,14; Sobre el conjunto, cf. especialmente
20,21; Lam 5,2; cf. Jos 14,13s) y la F. Horst, FS Rudolph (1961) 135-156;
pretensión de propiedad permanente sobre 4a-c, además, J. Herrmann, T h W
ante personas o pueblos sometidos (Jos III, 768-775; G. von Rad, Z D P V 66•
32,4; Sal 2,8 y passim). El sentido tras- (1943) 191-204 = G e s S t u d 87-100;
laticio de nah'lä está determinado ge- H . Wildberger, EvTh 16 (1956) 404-
422; F. Dreyfus, RScPhTh 42 (1958>
83
נחלה nah'lä Participación en la propiedad 86
3-49; H . Langkammer, «Bibel und Le- fijas (10,9; 12,12; 14,27.29; 18,1s;
ben» 8 (1967) 157-165. 29,7).
Palestina como nah'lä de Israel apa-
4. a) El radical nhl —sobre todo rece además en el libro de Jeremías,
en su forma nominal— adquiere signi- que entre otras cosas considera la po-
ficado teológico por su uso en la teo- sibilidad de perder la naMã (Jr 3,19;
logia sacerdotal y deuteronómica para 12,14s; 17,4), en Ezequiel (35,15; 36,
caracterizar la posesión de la tierra de 12) y con frecuencia en el Salterio (Sal
Israel, fundamentada en las tradiciones 105,11 = 1 Cr 16,18; Sal 135,12; 136,
del Hexateuco sobre la reivindicación 21s; cf. Sal 47,5; 69,37; 111,6). Sólo
y conquista de la misma. El Código raras veces se mencionan pueblos como
Sacerdotal emplea con frecuencia nhl nahHã de Israel, de sus tribus o de su
en las prescripciones de distribución rey (Is 14,2 hitpael y Sal 78,55; Jos
de la tierra (Nm 26,52-56; 33,50-34, 23,4; Sal 2,8).
29), presentadas como propias de Yah-
vé, V al describir la región de cada tribu b) Frente a la idea, tan ampliamen-
(Tos 13,23.28.32; 14,1-3; 15,20; 16,4s. te documentada, de que Yahvé es el
8s; 18,20.28; 19,1-51"); en ambos ca- dador y garante de la nahHã de Israel
sos habla consecuentemente de una na- y de sus tribus, ocupa sorprendente-
hHã de las tribus según sus clanes, que mente un segundo plano la afirmación
éstos r e c i b e n por sorteo gõrãÍ, de que Palestina es la nalfla de Yahvé.
Sólo aparece en el libro de Jeremías (2,
Μη). Lo mismo ocurre en los planes 7; 12,7-9; 10,16 = 51,19; 16,18; 50,
de distribución de la tierra transmitidos 11) y en el Salmo posexílico 68,10.
en Ez 40-48 (45,1; 47,13-48,29), rela-
cionados con las promesas patriarcales La idea del monte de Sión con el san-
tuario de Yahvé como su nahHã (Ex 15,
en cuanto disposición de Yahvé. El Có-
17; Sal 79,1) procede del ambiente cana-
digo Sacerdotal, al exponer la nahHã de neo; los textos ugaiíticos *«/ ( = V AB)
la tribu y de los clanes, recoge un uso III, 27; IV, 64 y 51 ( = II AB) VHI, 13s;
antiguo, si bien rara vez documentado, 67 ( = I ^AB) II, 15s hablan de las mo-
del término JiahHã (Nm 32,18s E; Jos radas de Baal y Mot como el monte o el
14,9.13s E; 17,14 N; 18,2.4; 24,28. país de su nhlt.
32 E; Jue 18,1; 21,23), que reconoce
Esta discrepancia puede deberse a
también la nahHã individual (cf. Jue
que la palabra nahHã implica una pre-
21,23s; 1 Re 21,3s y passim: cf. Horst,
tensión de propiedad, y por eso la ma-
loc. cil., 145ss).
yoría de las veces se menciona como ti-
En cambio, el lenguaje deuteronòmi- tular de una nahHã al que sostiene in-
co sobre la nahHã de Israel carece de mediatamente su reivindicación, en cu-
prototipo (predeuteronómico sólo Ex yo caso su mantenimiento tiene sólo
23,30 nhl qal; Jue 20,6). Con la fórmu- una importancia secundaria para su fi-
la «la tierra que Yahvé (tu Dios) te va jación conceptual. Esto explica además
a dar» (Dt 4,21.38; 12,9; 15,4; 19,10; por qué se menciona, en cambio, con
mucha frecuencia a Israel como naif lã
[20,16, ciudades; 21,23, > " < / , 2 4 ;[״;״־״
4; 25,19; 26,1•; cf. deuteronomístico de Yahvé. Yahvé reivindica su pueblo
1 Re 8,36 = 2 Cr 6,27) el Deuterono· {nah°lã en conexión con ^am: Dt 4,20;
mio subraya que Israel posee la tierra 9,26.29; 1 Re 8,51; Is 47,6; J1 2,17;
únicamente en virtud de la donación de 4,2; Miq 7,14; Sal 28,9; 78,62.71; 94,
su Dios y que su pretensión a ella sólo 5.14; 106,43.40). Esta reivindicación de
se funda en la promesa de Yahvé. Junto Yahvé la fundamenta la literatura deu-
a esto el Deuteronomio considera la po- teronómica-deuteronomista en la con-
sesión de la tierra como realización de ducción de Israel fuera de Egipto (Dt
la promesa hecha a los patriarcas (6,10. 4,20; 9,26.29; 1 Re 8,51), y el Sal 33,
18.23 y passim). Sólo utiliza otro len- 12 en la elección (-^hhr: cf. 1 Re 8,
guaje cuando depende de tradiciones 53: bdl hifil, «escoger»).
88 90
נ ח םnìpm piel Consolar
por medio de zkr se presentan los Se sale de 10 normal Is 1,24 (cf. sup.,
mispãftm, «mandatos», como realmente 3b, sobre Gn 27,42). Generalmente se
presentes y eficaces; cf. A. Deissler, acepta la traducción «quiero recrearme
Psítlm 119 (118) und seine Theologie en mis adversarios», pero es demasiado
[ 1 9 5 5 ] 153). Si, en cambio, Yahvé es genérica. La idea podría ser, de nuevo
el sujeto (Dt 32,36; Sal 135,14), nhm con un cierto contrasentido, que Yahvé
hitpael adquiere el significado de «com- quiere «consolarse» en sus enemigos, es
padecerse» (cf. sup., 3a; distinta opi- decir, que ya no quiere arrepentirse de
nión, H . L. Ginsberg, FS Baumgartner su paciencia por la que suspende el cas-
[ 1 9 6 7 ] 78). Para Gn 27,42, que desen- tigo.
tona en el contexto, se podría pensar,
d) La (orma nominal tanhiumm¡
según Is 1,24 (nifal), de contenido se-
tanhümòt tiene generalmente, conforme
mejante, en un equivalente más débil
a su afinidad con las formas intensivas
de nqm, «vengarse» (Α. Β. Ehrlich,
con t (BL 494s), el significado de «con-
Randglossen zur Hebr. Bibel I [ 1 9 0 8 ]
solación» (Is 66,11: «pecho del consue-
133: pronunciación gutural de mitnaq-
lo», que hay que entender a partir del
qém), pero incluso aquí es más suges-
V. 13; Jr 16,7; «copa del consuelo»;
tiva la idea de «darse consuelo» (dis-
tienen un sentido más general Sal 94,
tinta opinión, D. W . Thomas, ET 51
19: «así tu consuelo alivia mi alma»;
[1939-1940] 252). EI indiscutible con-
Job 15,11: «consolaciones de Dios»; la
trasentido (Nöldeke, NB 86) se debe a
idea de que Job 21,2 considere ya un
que aquí el consuelo no radica en la
consuelo el mero hecho de escuchar sus
presencia de un hombre agradable, sino
palabras está en la línea de las imágenes
en la lejanía de uno enojoso (v. 42:
concretas.
«para matarte»). Si hinnãhâmti de Ez
5,13 no es dittografia de 10 precedente Lo mismo es válido para nihümim.
(sobre la forma, BL 198.367), la idea Yahvé es siempre el autor del consuelo.
es parecida. N m 23,19 pertenece al cam- Por eso el contenido de la palabra es
po semántico del nifal (Dios no se arre- más rico que el simple «consolar». En
piente de nada, cf. 1 Sm 15,29.35; Zac 1,13, las «amables palabras de con-
cf. m\., 4a). suelo» prometen la misericordia; de
modo parecido, Is 57,18 (paralelo rp",
c) Parte de los pasajes-nifal (cf. su- «salvar») y Os 11,8 {kmr nifal, «con-
pra, 2, entre paréntesis) se acerca al sig- moverse»; también con rah'mim, «mi-
nificado de la forma piel («consolar»). sericordia»: Gn 43,30; 1 Re 3,26).
D e ellos, Gn 24,67; 38,12; 2 Sm 13,39
El término menos concreto es níehà-
(«consolarse»); Is 57,6 («calmarse»);
mi, que sólo aparece dos veces (Sal 119,
Jr 15,6 («compadecerse») tienen senti-
do reflexivo; Jr 31,15 y Sal 77,3 («de- 50, consuelo de que la palabra vivifica;
jarse consolar»), más bien permisivo. en sentido opuesto, Job 6,10, el consue-
Pero es difícil determinar hasta qué lo de la muerte; cf. 30,28 [texto corre-
punto se puede hablar de una relación gido]).
más próxima del nifal al piel (Bergstr. 4. a) En la mayoría de los casos,
II, 90) teniendo en cuenta la amplitud el nifal significa «sentir pena por algo,
de significado del nifal. El significado lamentar algo» (se dice 30 X de Dios
«consolarse» aparece también en Ez 14, y 7 X del hombre). N o es posible de-
22; 31,16 y 32,31; pero en ellos se per- terminar hasta qué punto se puede es-
cibe una diferencia específica: que el tablecer una relación con la idea básica
consuelo no consiste en un cambio in- de la cercanía humana, que es propia de
mínente del propio destino, sino en una nhm piel (cf. sup., 1). También aquí
repartición del sufrimiento. Sin embar- falta un elemento emocional explícito.
go, esto no ha de entenderse como ale-
Ordinariamente, el sujeto es Yahvé;
gría del mal ajeno, sino en el sentido
el objeto, unido con 'al/'sl, es imperso-
de que ya no se está solo en el dolor.
nal: una desgracia intencionada {rã^ã.
נחם »!? »יpiel Consolar 96·
95
4. C o n frecuencia es D i o s quien
prueba a los hombres para conocer sus ®נפי náfies Alma
intenciones ( G n 2 2 , 1 ; cf. D . Lerch,
Isaaks Opferung, christlich gedeutet *1. El hebreo n é f œ s ( f e m e n i n o )
[ 1 9 5 0 ] 9 8 - 1 0 1 ; E x 1 5 , 2 5 ; cf. N o t h , tiene sus correspondencias e n todas las
A T D 5 , 1 0 2 ; 16,4; 2 0 , 2 0 ; cf. M . Green- lenguas semíticas (Bergstr., Einj. 1 8 5 ;
berg, J B L 7 9 [ 1 9 6 0 ] 2 7 3 - 2 7 6 ; D t 8, P. Fronzaroli, A A N L R V I I I / 1 9 [ 1 9 6 4 ]
2 . 1 6 ; 13,4; 3 3 , 8 ; Jue 2 , 2 2 ; 3,1.4; Sal 2 4 6 - 2 4 8 . 2 6 3 . 2 7 5 s ) . Los diversos signifi-
2 6 , 2 ; 2 Cr 3 2 , 3 1 ) . cados del hebreo néfzs (cf. inf., I I I / l -
Casi con la misma frecuencia D i o s 6) se encuentran e n gran parte también
aparece c o m o o b j e t o d e nsh piel; «ten- en las lenguas afines; cf. entre otros el
103 נפש néfíei Mma 104
chez les Israélites et les Phéniciens: Desde luego no pertenece aquí k expre-
«Syria» 16 [ 1 9 3 5 ] 267-277; A. Kam- sión hätte hannxfœi de Is 3,20, general-
menhuber. Die hethitischen Vorstellun- mente traducida por «frasquitos de perfu·
gen von Seele und Leib, Herz und Lei׳ me» (cf. W. von Soden, ZAW 53 [1935]
291s; Wildberger, BK X, 143: «amuletos»;
besinnerem, Kopf und Person: ZA 56
-*háyit 3c).
[ 1 9 6 4 ] 151-212; E. Hornung, Einfiih-
rung in die Ägyptologie [ 1 9 6 7 ] 64s, Una serie de pasajes, en los que hay
con bibliografía; G. Widengren, Reli• que traducir η. por «alma/vida» o «ser
gionsphänomenologie [ 1 9 6 9 ] 427-439). viviente», indica la proximidad de estas
La panorámica sobre los significados acepciones a «hálito, aliento vital»; así,
y el uso de «־Í/ÍPÍ (en abreviatura = «.) 1 Re 17,21.22: «haz que el alma de este
en el AT está articulada así: muchacho vuelva de nuevo a él..., el
alma del muchacho volvió de nuevo a
l l l / l . S i g n i f i c a d o básico concreto:
íi) aliento/respiración, b) garganta/la- él» (cf. sobre esto Johnson, loe. cit., 11),
ringe; y sobre todo la frase conclusiva de la
2. Anhelo/avidez/afán: a) hambre, creación del hombre en Gn 2,7: «así el
h) sed de venganza, c) apetencia/deseo/ hombre se convirtió en ser viviente
agrado, d) aspectos negativos, e) expre- {l'néf^s hayyã)», porque el creador le
siones fijas; infundió el aliento. Mientras que la ex-
3. Alma: a) ansiosa, b) hambrienta/ presión n. hayyã de Gn 2,7 J (en el
saciada, c) afligida/gozosa, d) esperanza- V. 19 es probablemente una glosa) sue-
da, e) amorosa/rencorosa, f ) viviente, na como forma nueva, en Ρ es habitual
g) resumen;
para «ser viviente», que puede referirse
4. Vida: a) salvación/conservación/
m a n t e n i m i e n t o , b) amenaza/pérdida, a hombres o animales y sólo aparece
c) síntesis; en el contexto de la creación y del di-
5. Ser viviente/hombre: a) en leyes, luvio (Gn 1,20.21.24; 9,10.12.15.16;
b) en censos, c) expresiones generales, recuerdan estos pasajes Lv 11,10.46 y
d) uso pronominal; Ez 47,9; fuera de estos casos, sólo se
6. n. {met) Cadáver. habla de la creación de la ». en Jr 38,
16). D e los textos mencionados (que
1. El problema del significado con- pertenecen a 3s o 5) se deduce que el
creto es difícil, porque la acepción AT conoce aún la relación de 11. con el
«aliento» de néjse's apenas está docu- significado anterior: «aliento», si bien
mentada en hebreo, pero se puede de- es cierto que casi ya no se emplea n.
ducir del verbo nps nífal (a); el signi- en esta acepción.
ficado concreto de «., «garganta, larin-
ge», se puede probar con certeza, aun- En la misma dirección apunta el pe-
que no es frecuente (b). queño grupo de textos en los que «.
a) De las tres veces que aparece el es sujeto de qsr qal, «ser breve» (Nm
verbo nps nifal, «tomar aliento, repo- 21,4: «pero en el camino el pueblo se
nerse» (Ex 23,12; 31,17; 2 Sm 16,14; impacientó»; Jue 10,16: «entonces se
en qal no se encuentra), se puede de- enojó»; 16,16: «entonces fue presa de
ducir que «. anteriormente (al menos) impaciencia mortal»; Zac 11,8.8: «en-
tuvo el significado de «aliento» (para tonces yo [ D i o s ] perdí la paciencia con
esta palabra se emplea normalmente ellos y también ellos se hartaron de
n'sâmâ, más tarde también rû'h; -^rü'h, mí»), u objeto de 'rk hifil, «alargar»
I I I / 7 - 8 ) . Sin embargo, en esta acepción (Job 6,11: «¿y cuál será mi fin para
n. aparece en el AT sólo en Gn 1,30: que tenga paciencia?»). La idea origí-
«10 que tiene aliento de vida» («. hayyã; naria es la de la respiración (cf. las ex-
Zorell 526a: 1 «. hayyim), y Job 41,13 presiones parecidas con 'appáyim [-^'af,
[texto corregido]: «su aliento quema 3a] y -*rü"() [ I I I / 9 a ] ) ; en su sentido
como carbones encendidos» (así tam- traslaticio, las expresiones se refieren
bien Widengren, loe. cit., 100; Johnson, a las actitudes opuestas del «alma»
loe. cit., 11, con reparos). (cf. int; 3g).
107 נפעי néfíes Alma 114
se dice que el alma tiene hambre o se rio (Is 56,11; Sal 107,9; Prov 6,30;
sacia. La traducción «alma» apenas se 25,25; 27,7). En Ia misma línea, otros
adapta a estos pasajes; el grupo 3b pasajes hablan expresamente de la sa-
conecta el significado «afán» con el de ciedad, refrigerio, alivio de la »..· con
«alma». -> sh' qal, «quedar satisfecho, saciarse»
De hambre física habla Sal 107,9: (Jr 31,14; 50,19; Sal 63,6; 88,4; 123,
«porque él sació al alma sedienta (exte- 4; Ecl 6,3; piel: Ez 7,19; hifil: Is 58,
1וuada) y colmó de bienes a la hambrien- 10; sãbê", «saciado»: Prov 27,7; sõÍ>a',
ta». Del «alma hambrienta» hablan tam- «saciedad»: Prov 13,25); con 'ng hit-
bien Prov 19,15; 25,25; 27,7b. Nm 11, pael, «refrigerarse» (Is 55,2); con ruiè
6 afirma sobre la extenuación de los piel, «calmar la sed», en Jr 31,14, pa-
hambrientos durante la travesía del de- raleío i é ' qal, cf. ν. 12: «como jardín
sierto: «y ahora nuestra alma se consu- bien regado»; hifil: Jr 31,25, paralelo
me (ybs)ä (cf. Sal 107,9); también mÍ' piel); con din pual, «engordar
aquí estamos cerca del significado bási- = quedar saciado» (Prov 11,25; 13,4b).
co concreto igual que cuando se expresa Algunos de estos pasajes hablan de la
la satisfacción del hambre como «lie- saciedad del hambre física; por ejem-
nar» imi' piel)» (Prov 6,30). A la plena pío, Prov 27,7: «la n é f í e s harta pisotea
satisfacción se opone el vacío como apa- el panal». Aquí κ. está muy cerca del
rece en Is 32,6: «deja vacía la «. del significado «ansia»: si el ansia del ham-
liambriento». bre está saciada, no se presta atención
a la comida. D e la saciedad del hambre
El hambre puede ser también volunta- física se habla también en promesas (Is
ría, como ocurre en el ayuno (—> süm)·, la 55,2; Jr 31,14.25; 50,19). Pero la sa-
[וaiabΓa pata «ayunar», piel nœfœs, ciedad de la n. puede tener también
significa originariamente sofocar, reprimir sentido traslaticio, figurado: negativo
LÌ deseo (de alimento). Pero, a la vista de (Sal 88,4: «mi alma está saciada de do-
Lv 23,29: «todo el que no se mortifica lores»; 123,4: «nuestra alma está satu-
{'}7b pual)... debe ser exterminado» (cf. in· rada de desprecio») y positivo (Sal 63,
ìì-ίί, 5a), los pasajes con ^nh piel w., «mor- 6: «de enjundia y de manteca se sacia
lificarse» (Lv 16,29.31; 23,27.32; Nm 29,
mi alma»; Prov 11,25: «el alma que
7; 30,14; Is J8,3.J; Sal 35,13), se pueden
incluir en el uso reflexivo-pronominal de obra bien se sacia copiosamente»). En
״. (cf. / 5 ,./״d; cf. Eiliger, HAT 4, 319). estos pasajes es más indicada la traduc-
ción «alma».
En algunos textos, el objeto del te-
ncr sed o suspirar es Dios: Sal 42,2.3; En el giro sub hifil/polel, «restable-
63,2; 119,20.81; 143,6; los atrios del cer, aliviar», con n é f ^ s como objeto,
templo en Sal 84,3; cf. inf., IV/}. no es del todo clara la idea concreta.
Hay que incluir aquí un pequeño Lo que se restituye o restablece sólo
grupo en el que n ? qal/piel n é f ^ i sig- puede ser propiamente la vida (intac-
nifica «anhelar, suspirar por» (—> «i*, ta); en este caso habría que entender n.
3d; qal: Dt 24,15; Os 4,8; Sal 24,4 como «vida». Esta es la mejor manera
[texto corregido]; Prov 19,18; piel: de entender Lam 1,16: «pues está lejos
Jr 22,27; 44,14; cf. también Ez 24,25: de mí el consolador, el que podría ali-
massa' naf'säm, «ansia de sus corazones» v i a r m e (mè'sìh tiafsi)»•, así t a m b i é n Rut
[v 21: niabmai nafs^k^m con el sig- 4,5: «él conservará tu vida». Pero exis-
nificado, paralelo de ns', de la raíz hml, te también la posibilidad de que «.
en árabe «llevar»; cf. Zimmerli, BK como objeto de süb hifil/polel signifi-
XIII, 5 6 9 ] ) . En Sal 25,1; 86,4; 143,8 que propiamente «deseo»; por eso la
(w.í' qal) la expresión significa dirigirse Biblia de Zurich traduce Sal 23,3 (po-
a Dios con deseo y esperanza. leí): «él sacia mi deseo». Este sentido
En algunas de las frases relativas al es también más indicado en Lam 1,11:
hambre y la sed se habló ya de sus co- «entregan lo más preciado para alimen-
rrespondientes, la saciedad o el refrige- to con el que saciar el hambre»; pero
113 נפעי néfíes Alma 114
muerte» (Dt 22,26); cf. la perífrasis de Sobre el uso parecido, pero la mayoría
1 Re 19,2 y la expresión gráfica con de las veces dlfereocìado, de ^ayyim, «vi-
ql'• piel, «arrojar», en 1 Sm 25,29 da»; cf. -^hyh 3e.4b; en cambio, hayyã,
con el significado «vida», es prácticamente
(cf. sup., 4a, la contraposición «conser-
sinónimo (Sal 74,19; 78,50; 143,3; Job
var en la bolsa de los vivientes»). Son 33,18.20.22.28; 36,14; hyh 3d). Sobre
más fluidas las expresiones con n. para el significado «tiempo de vida, duración
indicar la muerte: con mût, «morir» de la vida», yõm 3g.
(Jue 16,30; Job 36,14; «la muerte de
los justos»: Nm 23,10); ys', «sahr» 5. D e acuerdo con la concepción in-
(Gn 35,18); nph, «exhalar» (Jr 15,9; tegral del hombre en el AT, la nétœs
hifil Job 31,39; cf. Job 11,20: mappah- no está separada como una parte espe*
«., «exhalar el alma»); "spk hitpael, «ex- cial del hombre (Gn 2,7: «así, el hom-
pirar» (Lam 2,12); cf. además Is 53,12 bre se convirtió en una ». hayy㻕,
(«entregar su vida»; Vé hifil, «derra- cf. Köhler, Theol. 129: «el alma es el
mar»); Sal 94,17 («habitar en el país ser del hombre, no su posesión»;
del silencio»); Job 33,22: «su vida se W. H . Schmidt, EvTh 24 [ 1 9 6 4 ] 381).
acerca a la tumba», paralelo hayyã, Por eUo se comprende fácilmente que
«vida» ( ^ Ä y A 3d); 1 Re 19,4, Jon en numerosos pasajes haya que tradu-
4,8 y Job 7,15 hablan del deseo de la cir «. por «ser viviente» (animal u hom-
muerte. bre), pero también, en sentido muy
general y más abstracto, en parte inclu-
La destrucción de la vida por obra
so pronominal, por «hombre, persona,
de Dios se contempla en los siguientes
individuo, sujeto, alguien»; con el su-
pasajes: con 'sp, «arrebatar» (Sal 26,9,
fijo correspondiente, la palabra se uti-
súplica negativa); düb hifil, «dejar con-
liza como sustitución de «yo, tú», etc.,
sumirse» (Lv 26,16, castigo); dri, «re-
pero conserva plenamente su intencio-
clamar» (Gn 9,5b); znh, «repudiar»
nalidad e intensidad propias (Johnson,
(Sal 88,15, lamentación; Lam 3,17,
loe. cit., 22: «una intensa perífrasis que
queja); Ι φ , «quitar» (1 Re 19,4 y Jon
sustituye a tal pronombre»). Junto a los
4,3, súplica positiva); «i', «arrebatar»
textos ya indicados en l a (Gn 2,7.19 y
(2 Sm 14,14, confianza; Job 27,8, tex-
textos sacerdotales), hay que mencio-
to corregido); *zb, «abandonar (a la
nar expresamente: a) el uso en leyes
muerte)» (Sal 16,10, confianza); 'rh
casuísticas; b) en censos; c) en expre-
piel, «derramar» (Sal 141,8, súplica ne-
siones con sentido general, y d) como
gativa); qb^, «despojar» (Prov 22,23);
sustitución de un pronombre.
ql' piel, «arrojar» (1 Sm 25,29; cf. sup.).
c) Si se echa una ojeada a los pasa- a) Ya que en las leyes casuísticas,
jes en los que «. significa «vida» (o en tanto al determinar el hecho como sus
los que se puede traducir por «vida»), consecuencias, hay que describir al au-
aparece un hecho sorprendente: n. no tor del modo más generico posible,
significa «vida» en el sentido genérico, resultan poco adecuados el término
muy amplio, que tiene en las lenguas -» 'ãdãm, originariamente colectivo (la
europeas contemporáneas (vida en sus fórmula 'âdãm ki ...•. «si a l g u i e n . . . » ,
diferentes manifestaciones, cf. «vida de aparece en el A T sólo en Lv 1,2; 13,9;
la gran ciudad», «curso de la vida», N m 19,4; cf, Eiliger, H A T 4, 34), o
etcétera). El uso se limita rigurosamen- - » ' í j (cf. Lv 17,4.9), que no incluye a
te al período de la vida; κ. es la vida las mujeres; como concepto abstracto,
en contraposición a la muerte. Los pa- jurídicamente uiúvoco, se emplea en
sajes en los que ». tiene este significa- estos casos n á f s i , «hombre, persona,
do se articulan, pues, espontáneamente alguien».
en dos grupos principales (cf. sup., 4a
En el primer miembro de la frase es
y b); en uno se trata de la salvación o
frecuente n. ki o n. «si alguien»
conservación de la vida; en el otro, de
(Lv 2,1; 4,2; 5,1.2.4.15.17.21; 7,20.
su amenaza y destrucción.
21.27; 17,15; 20,6a; 22,6; 23,29.30;
125 נפע nélss Alma 126
ellas unas 70 X miyyad o mikkaf, «de que ocurre, por ejemplo, en y ? hifil, el
la mano/del poder»); nsl hifil min (o ámbito de la guerra).
miyyad), «salvar de» (Ex 18,4; 1 Sm
4,8 y passim), es idiomatica. N o está 4. El trasfondo del uso de ltd hifil
vinculada a contextos especiales de la con sujeto divino es la experiencia y la
historia de las formas y de la tradición. esperanza de Israel en que Yahvé, de
múltiples formas, libera y salva del pe-
Mientras en el campo semántico «sal-
ligro al pueblo y al individuo cuando
var» —> ys* hifil significa eliminar al
están amenazados. Esto se relata (Ex
opresor, y mit¡-* pit piel, «dejar esca-
18,4ss; Sal 18,18; 34,5; 56,14), se re-
par», nsl hifil expresa, de forma pareci-
cuerda (Jue 6,9; 1 Sm 10,18; 2 Sm 12,
da a ^ pdh, el alejamiento del ámbito
7), se proclama (Ex 3,8; 6,6; 1 Sm 7,3;
de la angustia. Se diferencia de este
Jr 39,17); por ello se implora a Yahvé
último en cuanto que en nsl hifil la
(Gn 32,12; Sal 7,2; 31,16, etc.) y en
retención no siempre es negativa para
eüo se confía (2 Re 18-19) o se expresa
L'l objeto (por ejemplo, para la posesión
la queja de que Yahvé no ha salvado
en Gn 31,9.16).
a su pueblo (Ex 5,23). Sin embargo, en
ninguno de estos casos se convierte nd
Como sinónimos del lenguaje de los Sal-
mos hay que mencionar aún: hh piel, «sal- en un concepto teológico específico; ni
var» (2 Sm 22,20 = Sal 18,20; Sal 6,5; siquiera se puede considerar como «tér-
34,8; 50,15; 81,8; 91,15; 116,8; 119,153; mino técnico para la liberación de Israel
1Ί0,2; Job 36,15; cf. Jenni, HP 138), y de Egipto», a pesar de Ex 3,8; 5,23;
psh en Ia acepción, tomada del arameo, «li- 6,6; 18,4ss; Jue 6,9; 1 Sm 10,18, etc.
berar» (Sal 144,7.10.11; cf. Wagner, nú- (distinta opinión en J. J. Stamm, Erio-
mero 231): cf. sobre el campo semántico sen und Vergeben im AT [ 1 9 4 0 ] 18,
lambién Barth, loc. ci¡., 124-140; J. Saw- recogido en Barth, loc. cit., 125). Es
ver, VT 15 (1965) 479s; id.. Semantics in
una palabra entre otras muchas para
Biblicd Research (1972); ^ y? hifil, 'zr,
-> pit. expresar la acción salvadora de Yahvé
(cf. la enumeración en Barth, loc. cit.,
b) nsl nifal tiene el sentido tolera- 124ss). Se puede, no obstante, suponer
tivo-pasivo de «ser salvado»; en ocasio- que el uso con sujeto divino favoreció
nés el reflexivo de «salvarse» (Dt 23, el significado genérico «salvar». Debido
16; Hab 2,9; Sal 33,16); también aquí a su ámbito común de utilización (re-
resuena claramente la acepción de arre- tención de cualquier tipo), nsl hifil se
batar (Prov 6,3.5) y permite en Am 3, aplica también a la salvación divina de
12 una ironía punzante. toda clase de peligros (Ex 18,8: fatiga;
nsl piel conduce desde el significado 1 Sm 17,37: fauces del león; Ez 34,12:
«apoderarse» a «saquear, despojar» (Ex dispersión; Sal 22,9 y 109,21: ¿enfer-
3,22; 12,36; 2 Cr 20,25); en Ez 14,14 medad?; Sal 39,9 y 40,14: ¿pecado?).
significa «salvar», pero hay que leer hi- Yahvé salva precisamente «de todas las
fil como en el v. 20. angustias y peligros» (Sal 34,18.20).
Predomina la salvación de angustias
El participio hofal se emplea dos ve-
causadas por los hombres, pero este
ees para el leño sacado del fuego (Am
dato pertenece a la tradición veterotes-
4,11; Zac 3,2). nsl hitpael significa en
tamentaria, no al significado de nsl
Ex 33,6 «arrancarse, desprenderse de
hifil.
una cosa», pero el contexto no es del
todo claro.
c) El hecho de que no haya ningún 5. Los LXX traducen preferente-
sustantivo documentado, excepto el de mente por ρύεσθαι (unas 85 X ) y έξαι-
Est 4,14, puede deberse a la prolongada ρεϊν (unas 75 X ) , que corresponden a
resonancia del significado «arrebatar»; los significados «arrebatar» y «salvar».
tampoco se usa en ningún campo típico En el NT, los dos términos se usan
que pudiese haber motivado la forma- raras veces, ρύεσθαι en una fórmula
ción del sustantivo (al contrario de 10 veterotestamentaria («del mal») dentro
137 נצר «ir Vigilar 138
del padrenuestro en Mt 6,13 (véase Sal 103,9) pertenece a ella (pot ejemplo,
W Kasch, art. ρΟομαι: ThW VI, 999- KBL Suplemento 172a: «conservar la có-
1004). En el judaísmo tardío, nsl hifil lera», omitiendo ^af, «cólera») o constitu-
se emplea con preferencia para designar ye una raíz propia (así, por ejemplo,
O. Rossler, ZAW 74 [1962] 126).
la salvación humana; para la divina, en
cambio, ri' hifil (W. Foerster, T h W 2. «Jf qal aparece en el AT 62 X
V I I , 987). (incluidos Is 49,6 Q; 65,4 [texto inse-
U. BERGMANN gura]; excluidos Is 49,8 y Jr 1,5 [-*ysr
21; de eUas, Sal 24 X , Prov 19 X , í s
8 X ; además, Ex 34,7; Dt 32,10; 33,
9; 2 Re 17,9; 18,8; Jr 4,16; 31,6; Ez 6,
12; Nah 2,2; Job 7,20; 27,18); arameo
נצרι!μ Vigilar ntr qal 1 X (Dn 7,28); sobre el hebreo
}itr y mattãrã, cf. sup., 1.
1. La raíz /isr (con interdental ori-
ginaria enfática; acádico, hebreo, etió- 3. El significado de mr en el he-
pico > s, arameo > /, árabe > z) perte- breo del AT es claro: «proteger, custo-
nece al semítico común (Bergstr. Einf. diar, conservar»; corresponde en gran
189) y tiene en general el significado medida al de smr.
de «vigilar, conservar» (cf. A H w 755s; Hay un significado concreto cuando
W U S número 1811; UT número 1670; se vigila el campo desde una cabaña
D I S O 178.185); en el semítico meri- (Job 27,18) o desde una torre sólida
dional, «considerar» (Wehr 866s; DUI- (2 Re 17,9; 18,8; cf. Jr 31,6); también
mann 701s; sobre el conjunto, cf. Ia los árboles frutales necesitan vigilancia
disertación de W. J. Odendaal [ 1 9 6 6 ] (Prov 27,18; cf. ntr en Cant 1,6.6; 8,
señalada en Bibl 48 [ 1 9 6 7 ] 335*, nú- 11.12, sobre la custodia de una viña;
mero 4689). análogamente quizá también Is 65,4,
cf. sup., 1; también el ugarítico conoce
Del verbo sólo se conoce en hebreo la
este uso; cf. 52 [ = SS], 68 y passim:
forma qal. Se discute si en Is 65,4 hay
el texto y la interpretación son discuti-
que entender como sustantivo n'^sürim
bles en Is 1,8; Jr 4,16; Nah 2,2). Es
(KBL 629b: ¿«cabaña de guardia»?);
más frecuente el sentido figurado o tras-
si no hay que entenderlo como partici-
laricio; preservar de la espada y de la
pio pasivo sustantivado (por ejemplo,
peste (Ez 6,12); una noticia guardada
Zorell 530a: «lugares ocultos») o como
no es aún manifiesta y está, por ello,
errata (por ejemplo, BHS según G: bén
oculta (Is 48,6). En la literatura sapien-
stiúm, «entre rocas»), sería ésta la úni-
dal, la comprensión y sensatez preser-
ca derivación nominal en hebreo (Is 49,
van del mal (Prov 2,11; 4,6; 13,3.6;
6 1 Q; KBL 558a descubre también en
16,17; 20,28). Las enseñanzas se deben
Is 29,3 y Nah 2,2 un sustantivo massa-
recibir y conservar (Prov 3,1.21; 4,13;
rã, «guardia»). Sobre Is 1,8; Jr 4,16 y
5,2; 6,20); así se conserva el corazón
Prov 7,10, cf. también la propuesta de
(Prov 4,23); pero éste se puede conser-
C. Rabin, «Textus» 5 (1966) 44-52.
var también con mala intención, es de-
cir, puede ser malicioso y traidor (Prov
En el AT se conoce también con el mis-
mo significado la forma intermedia, raras 7,10). Daniel conserva las palabras que
veces usada (4 x en Cant), ntr, que debe se le comunican (Dn 7,28; cf. María en
proceder del arameo (cf. Wagner, nume- Le 2,19).
ros 189-190; arameo bíblico ntr qal, «con-
servar»: Dn 7,28); de eעa deriva el sustan- En las cartas acádicas y ugaríticas se ex-
tivo manirá, «guardia» (11 x en Jr 32-39 presa frecuentemente, en el preámbulo, el
y Neh 3,25; 12,39; con el significado de deseo de que los dioses conserven al des-
«objetivo, blanco»: 1 Sm 20,20; Job 16, tinatario (cf. Β. Hartmann, FS Baumgart-
12; Lam 3,12). Se discute si ntr II en la ner [1967], 102-105; S. E. Loewenstamra,
acepción de «estar enojado» (Lv 19,18; BASOR 194 [1969 ] 52-54; A. F. Rainey,
de la cólera divina: Jr 3,5.12; Nah 1,2; UF 3 [1971] 157s). En las antiguas ins-
139 נקה «?A nifal Ser inocente 140
22; Job 11,15; cf. Gn 4,7: s»ét) o de to a rnn qal, «vitorear»: Is 24,14; piel,
una expectativa (2 Re 9,32; Job 22, 52,8). Otros objetos con significado
26). También esta formula puede ser acústico son, por ejemplo, qtnã, «lamen-
transitiva y entonces significa «estar en tación» (Jr 7,29; 9,9; Ez 19,1; 27,2.
disposición favorable para con alguien, 32; 28,12; 32,2; Am 5,1; con n'hi, Jr
complacer» (Gn 19,21; 32,21; Job 42, 9,9.17); t'fillä, «oración» (2 Re 19,4
8.9; son conceptos paralelos ϊ>ηη, «ser = Is 37,4; Jr 7,16; 11,14); mãsãl,
benigno»: Dt 28,50; sm^ b^qõl, «escu- «oráculo» (Nm 23,7.18; 24,3.15.20.21.
char la voz»: 1 Sm 25,35; ״A, «compia- 23; Is 14,4; Miq 2,4; Hab 2,6; Job
cerse en»: Mal l,8s; knh piel, «hala- 27,1; 29,1); con una figura etymologi-
gar»: Job 32,21; nkr piel en el sentido ca, masía·, «oráculo» (2 Re 9,25; véase
de « preferir»: Job 34,19; nbt hifil, mi; 4b); además, hserpà, «injuria», en
«mirar (amablemente)»: Lam 4,16). La Sal 15,3; íèmé, «rumor», en Ex 23,1,
expresión puede tener sentido positivo y también « í ièm, «pronunciar el nom-
(2 Re 3,14: «tener en consideración», bre» (Ex 20,7; Dt 5,11; cf. Sal 16,
y cf. ¡tlf.) o negativo («tomar partido, 4; 139,20 [texto corregido]; véase
ser parcial»: Mal 2,9; Sal 82,2; Job 13, J. J. Stamm, ThR N F 27 [ 1 9 6 1 ] 288s).
8.10; Prov 6,35; 18,5; paralelo hdr También puede faltar el objeto (ex-
pãnim en Lv 19,15: «no debes dejarte presión elíptica: Is 3,7; 42,2.11; Job
influir por la persona del pequeño, pero 21,12).
tampoco favorecer al notable»; ambas
cosas se equiparan, pues, como peligro; d) El sentido del verbo se transfie-
paralelo Iqip séhad, «aceptar soborno», re de los movimientos corporales a los
en Dt 10,17). Ès muy frecuente la ex- anímicos: 1 'מnà\1eì significa entonces
presión n'^sü' (participio pasivo) fàntm, «estar centrado en una cosa» con dis-
«estimado, respetado» (2 Re 5,1 junto tintos matices: «ansiar» (Dt 24,15; Os
a gãdõl, «grande, estimado»; Is 3,3 en 4,8), «dar vueltas a una idea» (Sal 24,
una enumeración de dignatarios; Is 9, 4; Prov 19,18), «confiar» (Sal 2 5 , l s y
14 junto a zàqên, «anciano»; Job 22,8, 143,8, paralelo -*bth; Sal 86,4). Por
paralelo '/í z'"»;״, «hombre de brazo otra parte, la idea se puede invertir de
= poderoso»). El que Yahvé levante manera que el mismo órgano anímico
su rostro tiene sentido salvifico para el impulsa al hombre a algo (dicho de léb,
hombre (Nm 6,26; Sal 4,7; en Qumrán «corazón»: Ex 35,21.26 y 36,2, en sen-
esta idea expresa tanto la bendición de tido positivo; 2 Re 14,10 = 2 Cr 25,
Dios como su maldición, IQS 2,4.9). 19, en sentido negativo).
e) A partir del significado «llevar»
Finalmente, la expresión wí' ^ènâyim, resulta como sentido traslaticio «sopor-
«levantar los ojos», expresa otro movi- tar» (del país: Gn 13,6; 36,7; Prov
miento (con mucha frecuencia unido a 30,21; del hombre y Dios: Dt 1,9; Is
y'h, «ver»: Gn 13,10.14; 18,2 y passim; 1,14; Jr 44,22; Miq 7,9; Job 21,3).
-^'áyin 3a). La expresión puede indi- Según L. Köhler (ThZ 5 [ 1 9 4 9 ] 395;
car también un movimiento afectivo KBL 250a), en zbl de Gn 30,20 se da
especial, como el de los placeres del la misma evolución de «llevar» a «so-
amor (Gn 39,7; Ez 23,27), el del ansia portar» (distinta opinión en M. David,
de Yahvé (Sal 121,1; 123,1) o de otros VT 1 [ 1 9 5 1 ] 59s; H A L 252b; M . H e l d ,
dioses (Ez 18,12). JAOS 88 [ 1 9 6 8 ] 90-96; M. Dietrich-
c) Muchas veces ni' aparece con O. Loretz, OLZ 62 [ 1 9 6 7 ] 539: «ob-
expresiones idiomáticas. Con particular sequiar»; cf. el acádico zubullü, «dote»).
frecuencia se usa »! יqõl, «levantar la /) La expresión ni' 'ãwôn/hêt' (so-
voz» (unido a bkh, «llorar», significa bre ella escribe ampliamente R. Knierin,
un llanto en alta voz: G n 21,16; 27,38; Die Hauptbegriffe für Sünde im AT
29,11; Jue 2,4; 21,2; 1 Sm 11,4; 24, [ 1 9 6 5 ] 50-54.114-119.193.202-204.217-
17 y passim: junto a qr", «llamar»: Jue 222.226; ht' 3b) pertenece a la ter-
9,7; junto a fq, «gritar»: Is 42,2; jun- minologia cultual. A partir de 10s sig-
153 נשא »i' Levantar, llevar 156
entre otros, M. Noth, Oas System der bios extranjeros (con indicación del
zwölf Stämme Israels [ 1 9 3 0 ] 151-162; destinatario: Is 13,1; 15,1; Nah 1,1;
J. van der Ploeg, RB 57 [ 1 9 5 0 ] 40-61; cf. Is 14,28, etc.). Pero puede signifi-
M. H. Gottstein, VT 3 [ 1 9 5 3 ] 298s; car (secundariamente, desde luego) el
E. Α. Speiser, CBQ 25 [ 1 9 6 3 ] 111- oráculo profético en un sentido muy
117). M. Noth la entiende a partir de general (Zac 9,1; 12,1; Mal 1,1; cf. Hab
la expresión lis' qôl (cf. sup., 3c) (por 1,1: aquí massa' es el contenido de la
tanto, como «portavoz») y la adscribe visión profética, hxh). Los falsos
a la supuesta anfictionía de las doce oráculos contra los pueblos de profetas
tribus del antiguo Israel. Menciona las sin credibilidad son objeto de queja
listas de doce n'srhn (Nm 1,5-16; 13, (Lam 2,14). En un caso, el anuncio pro-
4-15; 34,17-28) y remite a G n 25,16, fético de desventura a un individuo re-
donde se habla de doce n^sVim de los
cibe el nombre de massa· (2 Re 9,25).
ismaelitas; también en ellos supone una
función de portavoces anfictiónicos. Sin c) En diversos pasajes se afirma en
embargo, parece que el significado «por- imágenes y comparaciones que Dios
tavoz (de la alianza)» no encaja en los «Ueva», en el sentido de proteger y con-
textos más antiguos (Gn 34,2; 1 Re servar, ns' se emplea en relación con la
11,34; cf. el lenguaje de Ez). Apenas salida de Egipto y la travesía del de-
puede pensarse en una anfictionía is- sierto en Ex 19,4: «cómo os he llevado
maelítica; tradicionalmente se supo más en alas de águila» (cf. Dt 32,11), y en
bien de doce príncipes ismaelitas (Gn Dt 1,31: «donde Yahvé, tu Dios, te ha
17,20; 25,16). Se puede aceptar como llevado, como uno lleva a su hijo», n ^
significado básico «ilustre, príncipe». está unido a 'ms y sbl (cf. sup., 3a) en
La expresión parece haberse fijado en Is 46,3s (cf. Westermann, A T D 19,
la organización de las tribus israelitas 143-147, con el epígrafe de 46,1-4: «Los
(testimonios antiguos: Ex 22,27; 1 Re que son llevados y el que los lleva»):
8,1) y designó posteriormente al jefe «Escuchadme, casa de Jacob..., con
dentro de la comunidad nacional, reli- quien he cargado desde el vientre ma-
giosamente considerada; los fragmentos terno y he llevado desde sus entrañas:
cercanos a la fuente sacerdotal (textos hasta vuestra vejez yo seré el mismo y
de Ex, Lv, Nm, Jos) hablan sin duda hasta vuestras canas quiero seguir Ue-
de doce n'sTim, sometidos al sacerdocio vándoos». En Sal 91,12, iis' se aplica
de Aarón o de Moisés (cf., por ejemplo, a los ángeles; en Is 63,9, «í* piel está
Ex 16,22; 34,31; N m 1,16, etc.), mien- junto a ntl piel (cf. también ybl hifil
tras que Ezequiel conoce sólo un ñas?, en Jr 31,9). Además, 'ms, «llevar», apa-
que ejercerá el servicio sacerdotal en el rece también en Sal 68,20: «nos lleva
tiempo futuro de salvación y será el Dios, que es nuestra ayuda». Las ideas
auténtico sucesor cultual del rey de Is- e imágenes expresadas aquí sobre la
rael (por ejemplo, 45,7.16s; 46,8.10.17). acción protectora de Dios están tam-
bién en la base de los nombres teóforos
b) La expresión mass^, «anuncio formados con verbos de Uevar; cf. en
de desventura» (no hay que partir, des- el AT "masyã (2 Cr 17,16) y las formas
de luego, de ns' qõl, «hablar» [así, en- breves '^mãsã, '°mãiay y *ãmõs (Notb,
tre otros, M. Tsevat, HUCA 29 (1958) IP 178s; para analogias bíblicas, véanse
119.130; G. Rinaldi, Bibi 40 (1959) M. Noth, JSS 1 [ 1 9 5 6 ] 325; Huffmon
2 7 8 s ] , sino del significado «levantar»; 198; Gröndahl 109; Harris 134).*
massã· es el «peso» de la desventura
que la palabra profética carga sobre su 5. En Qumrán continua en amplia
destinatario, cf. P. A. H . de Boer, OTS medida el lenguaje del AT; en el N T
5 [ 1 9 4 8 ] 197-214; G. Lambert, NRTh sigue activo en ά φ ι έ ν α ι (cf. R. Bult-
87 [ 1 9 5 5 ] 963-969) es un término téc- mann, art. ά φ ί η μ ι : ThW I, 506-509);
iiico del lenguaje profético. Ordinaria- subyace también al uso de α ϊ ρ ε ι ν en Jn
mente designa el oráculo contra los pue- 1,29, donde sigue vigente la ambigüe-
159 נתן ntn Dar 160
dad d e ns' (cf. J. Jeremias, art. αί'ρω: terpretarJa c o m o hofaJ, sino como qal
T h W I, 1 8 4 - 1 8 6 ; además, Κ. W e i s s , pasivo (Bergstr. I I , 8 7 ; J o ü o n 1 2 6 . 1 4 2 ;
ΛΓΐ. φ έ ρ ω : T h W I X , 57-89). M e y e r I I , 1 1 7 . 1 3 5 ) . Sobre el perfecto
declarativo (por e j e m p l o , G n 1,29: « d e
F. STOLZ esta manera entrego»), cf. —> 'mr 3a.
C o m o derivaciones n o m i n a l e s se en-
cuentran junto a ^«tnan o 'sínã, «rega-
lo» (cf. sup., 1), el adjetivo verbal em-
נתן ntn Dar p l e a d o c o m o sustantivo nàtìn, « d o n a d o ,
dedicado» (cf. inf., I I I / l c ) , y los sus-
1. 1. El radical del verbo tiene e n tantivos mattän¡mattänä!mattai, «don,
distintas lenguas semíticas formas va- regalo» (en arameo bíblico, n^tìn y
riables (en hebreo y arameo, ntn: véanse matt^nã; el h e b r e o nãdãn, «regalo», e n
D I S O 188s; K B L 1 1 0 2 ; también e n E z 16,33 podría ser una palabra toma-
amorreo, cf. H u f f m o n 2 4 4 ; en ugarí- da del acádico, cf. K B L 5 9 7 b ) ; a eUo
lieo y púnico-fenicio, ytn; cf. W U S nú- se añade u n n ú m e r o d e nombres perso-
mero 1 2 5 5 ; U T número 1 1 6 9 ; D I S O nales: Nãlãii, 'slnãtãn, Ν'tati·él, Y('h)õ-
113; en acádico, ndn; cf. A H w 7 0 1 s s ) . nàtàn, N'tanyâ(hâ), NHan-méUek, Y it-
nän, YatnPél, Mattän, Matfnay, Mat-
Diversas formas de la palabra en hebreo tanyã(hü), Mattattã, Mattityã(hü), y el
(los nombres personales Yitnen y YatnPêl;
n o m b r e d e lugar Mattãnã (cf. N o t h , I P
también, desde luego, el nombre formado
con alef prostético ·étãn < *'aytãn, «que 170; H u f f m o n 2 1 6 s . 2 4 4 ; G r ö n d a H 1 4 7 ;
siempre Ueva agua, permanente», los nom- F. L. Benz, Personal Names in the Phoe-
bres personales ·xtml^stnãn y las sustan- nician and Punie Inscriptions [1972]
livos ^¡Etnanl^eetnã, «regalo» [distinta opi- 3 2 8 5 . 3 6 4 ; J. Κ. Stark, Personal Names
nión en H A L 99b], como también el ver- in Palmyrene Inscriptions [ 1 9 7 1 ] 101a;
bo tnh I, «dar salario», en Os 8,9.10 [no cf. inf., I V / 1 ) .
denominativo de ^eEtnanj^éetnã; distinta
opinión en H. S. Nyberg, ZAW 52 (1934) 3. E n arameo, el p e r f e c t o d e ntn
250; C. van Leeuwen, Hosea (1968) 175]), f u e reemplazado ya e n época temprana
en ugarítico (infinitivo / « / cf. J. C. de por yhb ( K B L 1 0 8 1 . 1 1 0 2 ; D I S O 105s.
Moor, The Seasonal Pattern... [ 1 9 7 1 ] 150; 188s; LS 2 9 8 s ; sobre la e t i m o l o g í a ,
cf. Sal 8,2) y en acádico (formación verbal cf. C. J. Labuschagne, O u T W P [ 1 9 6 7 ]
secundaria tadãnum; cf. G A G 51c.102m.
6 2 ) , q u e aparece e n el arameo b í b l i c o
103d) indican que hay que partir de un
e n qal y hitpeel.
radical biconsonántico tn o dn (< tu,
GVG I, 153), mientras que la primera yhb se encuentra e n hebreo s ó l o e n
consonante radical « / y / V siempre se ha i m p e r a t i v o ( s i n g a r y plural) y, a ve-
añadido secundariamente (cf., entre otros ces, se ha petrificado c o m o interjección
F. M. Cross/N. Freedman, JBL 72 [1953 ( H A L 2 2 6 s ) . Sobre yhäh, «carga, pre-
32 nota 91; N . M. Sarna, JBL 74 [1955 ocupación ( ? ) » , cf. W a g n e r n ú m e r o 1 2 0
273; S. Segert, ArOr 24 [ 1 9 5 6 ] 133s; (distinta o p i n i ó n e n M . D a h o o d , Psalms
D. W. Young, V T 10 [ 1 9 6 0 ] 457-459;
I I [ 1 9 6 8 ] 3 8 : 1 yõhéb, «benefactor»).
Β. Kienast, ZA 55 [ 1 9 6 3 ] 140s.l44;
J. MacDonald, ALUOS 5 [1963-65] 63ss;
consideraciones etimológicas más amplias I I . C o n sus más d e d o s m i l casos
en C. H. Gordon, RSO 32 [ 1 9 5 7 ] 273s d o c u m e n t a d o s , ntn ocupa el q u i n t o lu-
[la deriva de un nombre d, «mano», semi- gar entre los verbos más frecuentes del
tico-egipcio, de un solo radical]; distinta A T . ( M e n o s e n N a h ) aparece en todos
opinion la de C. J. Labuschagne, O U T W P los libros del A T (en G n 2 9 , 2 7 , nitt'nä
[1967] 60 [ ( > / « ] ) . se cuenta, siguiendo a BrSynt § 35e,
c o m o tercera persona siDgular femeaiiia
2. El verbo ntn se encuentra e n he- del perfecto nifal, n o c o m o primera per-
breo s o l a m e n t e e n qal y nifal. La forma sona plural cohortativa qal; 2 Sm 2 1 ,
yuttan (cf. yu-da-an o formas parecidas 6 Q , c o m o qal, DO K c o m o nifal; se
en E A 8 9 , 5 8 y passim) n o hay q u e in- excluye Sal 8 , 2 [ t e x t o i n s e g u r o ] , f n ã ;
159 נתן ntn Dar 162
Job 9,24 aparece en Lis. bajo qal en vez 3 Χ . En el hebreo del AT, yhb está
de nifal): atestiguado 33 Χ (sólo imperativo: hab
oΛ 2 X en Prov 30,15; háhã 12 Χ , de
ellas 5 Χ como interjección «¡ea!»;
I ־:3 häbi 1 Χ en Rut 3,15; hâbü 18 Χ ) .
1 1 o
III. Los diccionarios distinguen ge-
Gn 147 3 150 neralmente tres significados principales
Ex 113 2 115 de ntn: 1) «dar»; 2) «colocar», «dispo-
Lv 81 1 4 86 ner», «poner», y 3) «hacer», «obrar»
Nm 117 2 1 120 (cf. G B 529-531, y ZoreU 539-541; dis-
Dt 176 176
tinta opinion en KBL 642s, que consi-
Jos 88 1 89
69 69 dera «dar» como significado principal).
Tue
1 Sm 70 — 2 72 En el fondo, ntn designa la acción que
2 Sm 28 2 30 pone en movimiento un objeto o cosa.
1 Re 110 1 111 D e este significado básico resultan dos
2 Re 55 1 4 60 series de acepciones principales: por
Is 49 7 56 una parte, hay una serie de significados
Jr 131 17 148 que expresan el «poner en movimiento»
Ez 196 12 208 o «trasladar» un objeto («poner algo
Os 12 — — 12 en movimiento en dirección a», «tras-
.ז1 8 — — 8 ladar», «poner» y, referido a personas,
Am 4 4
«hacer llegar algo a alguien», «dar»)
Abd 1 1
Ion 2 2 (cf. inf., I I I / l ) ; por otra, encontramos
Miq 7 7 una serie de significados que se refieren
Nah — — — — al «poner en movimiento» o «poner en
Hab 1 — — 1 marcha» una cosa en el sentido de «cau-
Sof 2 — — 2 sar», «originar», «ocasionar», «hacer»,
Ag 1 — 1 etcétera (cf. inf., I I I / 2 ) . Pero, debido
Zac ד — — 7 al significado básico común, no se pue-
Mal 3 3 de establecer una separación absoluta
Sal 94 — 94 entre ambas series, tanto menos cuanto
lob 30 1 2 33
que muchas veces es difícil trazar una
׳Prov 34 — — 34
8 8 clara línea divisoria (cf. inf., l b y Id)
Rut —
la presentación de una ofrenda a los ni', 'hd, 'Ih hifii, '¡h, qrb hifil, qtr hifil
dioses; en todos los demás casos, en y 'pA)·
lugar de ntn se encuentran los verbos El sustantivo minhà está documenta-
qrb hifil (Lv y N m passim), 'Sh (Lv 9, do 211 X , de ellas 174 X como «ofren-
7) y bõ' hifil (Lv 4,23.28.32; 5,11; 7, da»; en el arameo bíblico aparece dos
29; 23,14; N m 5,15; 7,3); cf. S. Zeit- veces como palabra adoptada (Dn 2,
lin, JQR 59 (1968) 133-135. n'däbä 46; Esd 7,17) y, sorprendentemente,
aparece dos veces como objeto directo no se encuentra en Dt; cf. KBL 538s;
de ntn, «hacer voluntariamente un don» G B 437; U T número 1500; además,
(Lv 23,38; Dt 16,10; con bõ' hifil en N. H . Snaith, V T 7 (1957) 314-316;
D t 12,6; con qr' en A m 4,5; con zbh R. Hentschice, R G G IV, 1641 a 1647
en Sal 54,8; muchas veces unido a (con bibliografía). Otros conceptos, que
nédxr: Lv 7,16; 22,18ss; 23,38; N m no aparecen en relación con ntn y, por
29,39; Dt 12,6.17); 14 X se encuentra tanto, no se han mencionado todavía,
el giro ntn tarumá para indicar una son: zêbéed, «regalo» (sólo en G n 30,
ofrenda en el culto, como «tributo» o 20); mégíed, «don de la naturaleza»
quizá «regalo» (cf. W . von Soden, U F (Dt 33,13-16; Cant 4,13.16; 7,14; el
2 [ 1 9 7 0 ] 271). verbo tngd falta en hebreo, pero véase
F. Horst, Z A W 47 [ 1 9 2 9 ] 49 = Goltes
frfwm aparece en conexión con ntn en Recht [ 1 9 6 1 ] 160 sobre Am 4,12);
Ex 30.13.14.15; Lv 7,32; Nm 15,21 ( w . 19
nädän, «regalo, recompensa del amor»
y 20; ׳״OT hifil); 18,8.11.19.24.28 (también
con Iqh)•, 3,29.41 {i'rumâ paralelo de mé- (sólo en Ez 16,33); néssk, «ofrenda de
kœs)• Neh 13,5; 2 Cr 31,14: «distribuir». libación» (KBL 620s; GB 508a); sákxr,
rmn hifil con tarumã aparece 12 x : Ex 35, «paga» (sólo en Is 19,10 y Prov 11,18);
24; Nm 15,19s; 18,24.26.28s; 31,52; Hz sõhad, «regalo» (23 X , de ellas 18 X
45,1.3; 48,8s.20; Esd 8,25. qrb hifil l'rñ- en el sentido de «regalo de soborno» y
mã se encuentra en Lv 7,14 (Is 40,20, 9 X con Iqh como término técnico para
texto inseguro), bo' hifil con frümà, 8 x : designar la aceptación del dinero de so-
Ex 35,5.21.24; Dt 12,6.11; Neh 10,40; horno; nunca se construye con מ/«);
2 Cr 31,10.12. Sobre t'rûmâ en conexión
say, «don», «regalo» (3 Χ : Is 18,7; Sal
con Iqb, cf. Ex 25,2s; 35,5; Nm 18,28; con
Ή, Lv 22,12; Nm 18,11; con drs, Ez 20, 68,30; 76,12, siempre con yhl: cf. el
40. El término mékœs (cf. el acádico mik- ugarítico f y , U T número 2715); salmo•
su), que sólo aparece en Nm 31,28.37-41 mm, «regalos» (sólo Is 1,23, paralelo
(6 x ), indica el tributo especial, proce• sóhad; cf. el ugarítico slm(m), U T nú-
dente del botín de güera, al culto. mero 2424); t'sûrâ, «regalo» (sólo en
1 Sm 9,7; GB 816a.891b; KBL 1043b).
Llama especialmente la atención que Términos especiales para donaciones y
ntn tenga sólo 4 X minhã como objeto cosas parecidas son: middã II, «dona-
(Nm 5,18: del sacerdote que pone en ción» (sólo en N e h 5,4; el arameo mid-
manos de la mujer sospechosa de adul- dãlmindã 4 Χ en Esd, de ellas 3 X
terio la ofrenda de los celos; N e h 13,5: junto a bHõ y h'iàk; las tres palabras
de la gran cámara a la que se solían proceden del acádico); '¿eikãr, «tributo
«llevar» la harina del sacrificio, el in- ordinario» (sólo en Ez 27,15 y Sal 72,
d e n s o , los utensilios, etc.; 2 Cr 17,5: 10, aquí paralelo de minhã: en acádico,
de los dones que Judá «llevó» a Josa- iskaru: C A D I / J 249; A H w 395s);
fat; 2 Cr 26,8: del tributo que los amo- massã" (propiamente «cargamento, fie-
nitas «pagaron» a Ozías). También Ua- te, carga», pero quizá «donación» en
ma la atención que, si bien se afirma virtud de 2 Cr 17,11, donde minhà
de Yahvé que «acepta» una minipã (Jue está en paralelo con m a i i ^ y debería
13,23) o que «se inclina a ella» (Ñm 16, significar un «tributo de plata» más
15; Mal 2,13) o «la mira» (Gn 4,4s), que un «cargamento de plata»; proba-
nunca se emplea ntn minhã referido a blemente también 'nw's, «impuesto» o
Yahvé. En este contexto aparecen otros «donación del país» (Is 33,8, conjetura;
verbos {bõ' hifil, nüf hifil, ngs hifil,
159 נתן ntn Dar 172
24) es válido no sólo para Israel, sino tam- (cf. V o n Rad, G e s S t u d 1 0 1 - 1 0 8 , y, so-
hién para otros pueblos (Dt 2,5.9; Jos bre todo, Α. R . H ü l s t , Schrift en kerk
24,4; Ez 29,20). En este sentido, el verbo [ F S G i s p e n , 1 9 7 0 ] 62-78). C o n esto
>111! no tiene solamente a Yahvé como su-
se relaciona el q u e Y a h v é conduzca la
jeto. También Moisés, como plenipotencia-
rio de Yahvé, «da» (Dt 3,19, ciudades; historia, p o s i t i v a m e n t e , por m e d i o d e
3,20, posesión; en el Deuteronomio nunca sus dones d e la tõrã (cf. sup.), miSpât
e l país; Nm 32,33 [cf. Jos 13,15ss y 14,3], y s'dâqâ (cf. K. Koch, FS V o n Rad
los reinos de Sijón y de Og [a las tribus [ 1 9 7 1 ] 236-257, especialmente 249ss)
lie más aUá del Jordán]; 32,40, Galaad y de los carismas d e dirección e instruc-
[a la tribu de MaquirJ; Jos 14,13, Hebron ción (Zimmerli, loe. cit., 68-9}), nega-
[a Caleb]). También Josué «da» (Jos 11,
tivamente, e n cuanto «entrega» a su
23; 12,7, el país [ ! ] a l pueblo de Israel,
s e g ú n la distribución de las tribus). En p u e b l o a la sentencia (1 R e 1 4 , 1 6 ; Jr
estos casos, nln significa «distribuir» (vea- 15,9; E z 1 6 , 2 7 ; M i q 5 , 2 ) .
se Jos 18,10, hlq piel; cf. Plbger, loe. dt.,
79, nota 77); cf. Gn 47,11, donde se dice 2. Es sorprendente Io p o c o q u e
que José distribuye propiedades a sus her- «da» el h o m b r e a su D i o s , comparado
manos. con 10 m u c h o q u e «da» Y a h v é . E l ver-
b o n i n con este significado aparece re-
Así c o m o e n los pactos d e estado las !ativamente poco. E s cierto q u e los sa-
donaciones d e terreno están sometidas crificíos se consideran c o m o « d o n e s »
a determinadas condiciones, al m e n o s a ofrecidos por el h o m b r e a Y a h v é (vean-
la lealtad del receptor, también e n la se Pedersen, Israel III/IV, 322ss;
visión deuteronómica y deuteronomista R. H e n t s c h k e , R G G I V , 1 6 4 2 ; V o n
la donación del país a Israel está con- Rad I, 2 6 7 s s ) y q u e los israelitas n o
dicionada (cf. D i e p o l d , loe. cit., 76ss; debían presentarse ante él « c o n las ma-
Miller, loc. cit., 4 5 4 s s ; pero cf. también n o s vacías» {réqãtn; E x 2 3 , 1 5 ; 3 4 , 2 0 ;
W e i n f e l d , loc. cit., 71ss, q u e en deter- D t 16,16$; cf. E x 2 2 , 2 8 , 'A •׳piel), pero
minados casos supone una donación in- ntn aparece pocas veces e n relación c o n
condicional c o m o recompensa por la fi- sacrificios. Se encuentra aisladamente
delidad demostrada). D e b i d o al carácter e n c o n e x i ó n con zéhah, «sacrificio d e
condicionado d e la p o s e s i ó n del país y inmolación» (Sal 5 1 , 1 8 ; Ecl 4 , 1 7 ) ; US-
a la absoluta dependencia d e Israel con sã, «holocausto» (Lv 2 2 , 2 2 ; sobre los
respecto al dador, Y a h v é , Israel no des- llamados « h o l o c a u s t o s » , cf. J. H o f t i j -
arrolló nunca una conciencia autóctona zer, F S Baumgartner [1967] 114-
en el país (Zimmerli, loe. cit., 5ís). El 1 3 4 ) , otros varios dones (Lv 2 3 , 3 8 ) ;
país es siempre d o n de Y a h v é y la re- qodss l'Yhwh, «algo consagrado a Yah-
lación d e Israel con su país se funda e n vé» (Lv 2 7 , 9 . 2 3 ) ; kéfsr, «expiación»
la disposición d e Y a h v é de dar el país (Ex 3 0 , 1 2 s ; Sal 4 9 , 8 ; cf. nln e n M i q
como una bendición concreta, q u e for- 6 , 7 ) ; réiil, «10 mejor» ( N m 1 8 , 1 2 ; ha"
ma parte de la relación de la alianza. hifil e n v. 13; qrb hifil e n v. 15; p e r o
Como d u e ñ o propio del país podía tam- en D t 2 6 , 1 0 tiü'h h i f i l ) ; sin embargo,
bien desposeerlo otra vez. es más frecuente e n c o n e x i ó n c o n t'rü-
mä, «donación, regalo» (14 X con ntn;
La idea d e q u e Y a h v é da o propor- 12 X con rüm hifil; 8 X con bõ· hifil;
ciona descanso m'nühä (-> nü'h) a su Lv 7 , 1 4 , qrb hifil; cf, sup., I l l / l g ) . E n
pueblo está í n t i m a m e n t e ligada a la do- muchos d e estos casos ntn significa
nación del país, e n cuanto q u e a veces «destinar» o «poner a disposición» (so-
m'nûhà designa materialmente el país bre los otros sentidos d e ntn, cf. sup.,
como «lugar d e descanso» (cf. D t 12,9, III).
paralelo nahHã: M i q 2 , 1 0 ; Zac 9,1; Sal
95,11; 132',8.14), y el descanso, e n el ntn nunca es expresión técnica para
sentido d e llegar a él después d e las «dar» sacrificios, c o m o d o n ofrecido a
penalidades del camino, coincide tem- Y a h v é , e x c e p t u a n d o quizá la conexión
poralmente con la donación del país con f^rümã. E n realidad, t o d o es d e
189 סגלה s'guUä Propiedad 190
(junto a la más general «toda su corte», (cf., sin embargo, G. Bornkamm, ThW
cf. «en la asamblea de los sant0s)> y IV, 820; R. E. Brown, CBQ 20 [ 1 9 5 8 ]
«entre los seres divinos»: vv. 6s; Sal 417-443).
82,1: «Dios está en la asamblea divina, M . S/EBO
en medio de los dioses juzga», cf. ν. 6);
a través de eUo, con una fraseologia
cambiante, como resultado de tana lar-
ga polémica religiosa, se impuso la idea סורsûr Desviarse
del lugar excelso e incomparable de
Yahvé en el círculo de los seres divinos
1. EI radical sûr está documentado
(cf. G. Cooke, Z A W 76 [ 1 9 6 4 ] 22-47;
en hebreo, hebreo medio y púnico-feni-
además, W . Herrmann, ZRGG 12
cio (yifU, «alejar», D I S O 191; KAI nú-
[ 1 9 6 0 ] 242-251; H.-P. Müller, Z N W
mero 10, Un. 13s; número 79, lín. 7).
54 [ 1 9 6 3 ] 254-267; W H . Schmidt, Cf. también el acádico sãru, «circular,
Königtum Gottes in Ugarit und Israel danzar» ( A H w 1031b).
[ 1 9 6 6 ] 26ss y passim). Pero, a pesar
de su excelsitud, Yahvé consulta a su Como verbo de significado parecido es
corte (1 Re 22,19-22; cf. también Coo- comparable con zür II, «apartarse» (-> zar
ke, loe. cit.). En Jeremías llega a ser un 1). Es dudoso sur en Os 9,12, donde GB
criterio de la verdadera profecía el he- 781a y otros ven una escritura anómala
por sûr (cf. Wolff, BK XIV/1, 208; Ru-
cho de que el profeta haya «asistido al
dolph, BCAT XIII/1, 182).
consejo de Yahvé» (Jr 23,18.22); sólo
entonces puede ser mensajero con la D e sür se forman en el A T qal, «des-
palabra de Yahvé (23,21s; cf. Is 6; viarse»; hifil, «hacer que alguien se
E. C. Kingsbury, JBL 83 [ 1 9 6 4 ] 279- aparte» = «alejar»; hofal, «ser aleja-
286), una vez que Dios le «ha revelado do», y piel, «intrincar» (Lam 3,11);
su designio/plan/su misterio» (Am 3, además, el adjetivo verbal sûr, «rene-
7; cf. W . H. Schmidt, Z A W 77 [ 1 9 6 5 ] gado», y el nombre sãrã, «cese, aban-
183-188). También la «sabiduría» se dono» (sólo en Is 14,6).
adquiere en la asamblea del consejo de
Dios (Job 15,8). Llaman la atención en el texto masoré-
tico las múltiples dificultades textuales en
5. En los escritos de Qumrán el pasajes donde se emplea sür (cf., con res-
nombre sõd, intercambiable con yswd pecto a Ex 14,25; 1 Sm 21,7; 22,14;
2 Sm 7,15; 22,23; Is 17,1; 22,3; 49,21;
(13 X ) está atestiguado más de 40 X Jr 2,21; 6,28; 17,13; Os 4,18; 7,14; Job
(unas 30 X de ellas en I Q H ; cf. Kuhn, 15,30b; 2 Cr 35,12, los diccionarios y B f f ) .
Konk. 90.150; RQ 14 [ 1 9 6 3 ] 212).
En los LXX, donde falta Prov 20,19 2. Con 299 casos (qal, 159 X ; hi-
y donde Prov 25,9 tiene un texto di- fU, 134 X ; hofal, 5 X ; pilpel, 1 X ;
verso, se traduce sõd por 12 palabras incluido íür en Os 9,12; excluido 2 Re
griegas ( β ο υ λ ή 4 X , cf. G. Schrenk, 11,6 [texto inseguro], nombre propio;
Ex 8,27, considerado con Lis. como hi-
art. β ο υ λ ή : ThW I, 631-636; συνέ-
fil, no con Mand. como qal), el verbo
δριον 3 Χ , cf. E. Lohse, art. συνέ-
no presenta una acumulación especial
δριον: T h W V I I , 858-869; las demás,
(qal: 2 Re 21 X , Jue y Prov cada uno
cada una 1 X ). Es sorprendente la tra-
14 X , 1 Sm 13 X , Dt 12 X , Is 10 X ;
ducción reduplicativa en Prov 11,13
hifil: Is y 2 Cr 13 X , 2 Re 11 X ) . El
( β ο υ λ ά ς έν συνεδρίιρ). A ello se añade adjetivo sãr aparece 3 Χ (Is 49,21
Ia traducción por •παιδεία dos veces [texto inseguro]; Jr 2,21 [texto inse-
(Ez 13,9; A m 3,7; quizá se ha leído guro]; 17,13 Q), el nombre sãrã, 1 X .
erróneamente ji/JJãr, «corrección»; vean-
se también G. Bertram, ES Krüger 3. El significado básico de sür,
[ 1 9 3 2 ] 48s; id., T h W V, 610). N o apa- «desviarse de la dirección emprendida»
rece la traducción por μ υ σ τ ή ρ ι ο ν (1 Sm 6,12), se desarrolló muy amplia-
199 סור sur Desviarse 200
Yahvc a una mujer que desiste de un voto, perdón otorgado al salmista, del mis-
debido a que su padre o su marido no 10 m o m o d o q u e también e n el A T se ex-
reconoce. Según el texto, la validez de esta
p e r i m e n t o i n t e n s a m e n t e la relación en-
promesa es independiente de sacrificios y
tre ambos hechos (cf. sobre eUo Stamm,
dL] ׳nediación sacerdotal. La razón de ser
Je esta promesa es únicamente la conside- loc. cit., 78ss). Ahora bien: el curado
ración hacia la dependencia de la mujer. n o sólo volvía a tener la salud física,
Esto justifica que slh se traduzca aquí por sino q u e también era reconducido d e la
la perífrasis «tener benevolencia», como muerte a la vida con la c o m u n i d a d , ante
hnce Köhler, Thcol. 208. D i o s (cf. Ch. Barth, Die Errettung vom
En uno de los estratos más tardíos del Tode in den individuellen Klage- und
Deuteronomio (28,69-29,28) se amenaza, en Oankliedern des AT [ 1 9 4 7 ] 146ss).
caso de desobediencia, con la maldición; y
una de sus manifestaciones o consecuencias E n la manifestación d e confianza d e
es que Yahvc ya no estará dispuesto a per- Sal 8 6 , 5 se invoca a Y a h v é c o m o al
donar (29,19); una drástica amenaza que, « b u e n o y d i s p u e s t o a perdonar» (tõb
sin embargo, no e.xcluye, en otro estrato w^sallãh) y e n N e h 9 , 1 7 se expresa una
del Deuteronomio (cap. 30) y en la litera- idea parecida; «y tú eres u n D i o s del
tura deuteronómica (1 Re 8,14ss), la pers- perdón» {"^lö/'h s'iihôt). E n u n o y o t r o
pecciva de una conversión y dei perdón caso se recoge la antigua fórmula d e cie-
consiguiente (cf. inf., b),
mencia d e E x 3 4 , 6 s y N m 1 4 , 1 8 modi-
b) Cercanas al culto y más o m e n o s ficándola y actualizándola para el oran-
ligadas a él están las oraciones e n las te, c o m o ocurre también en los pasajes
q u e , además d e los Salmos ( 2 5 , 8 6 , 103, igualmente tardíos d e Sal 8 6 , 1 5 y 1 0 3 , 8 .
130), incluimos también las oraciones T a m b i é n Sal 1 3 0 , 4 es una manifesta-
en prosa d e 1 R e 8 ( = 2 Cr 6), N e h 9 ción d e confianza: «pero e n ti está el
y D n 9. perdón para q u e seas t e m i d o » . La an-
A u n q u e s ó l o hay cuatro pasajes d e gustia del salmista se insinúa e n el v. 1
los Salmos, d e ellos se d e d u c e una v e z con la palabra « p r o f u n d i d a d e s » . Es una
más (cf. sup., 3b) q u e slh es s o l a m e n t e imagen para expresar la caída del hom-
una d e las expresiones, entre otras mu- bre en el p e c a d o (v. 3) y también, al
chas, q u e significan «perdonar». Así m i s m o tiempo, el apuro q u e pesa sobre
aparece e n S d 2 5 , d o n d e la súplica del el orante. C o n el perdón y por m e d i o
V. 11 : «por tu nombre, Y a h v é , perdona d e él experimentaría la salvación d e la
mi pecado, a u n q u e es grave», está jun- tribulación interna y externa, 10 cual n o
to a la del v. 7 d e q u e Y a h v é n o se está e n contradicción con la altura del
acuerde d e los pecados d e la juventud salmo, f r e c u e n t e m e n t e subrayada (véase
y a la del v . 18 d e q u e q u i t e todos los C. W e s t e r m a n n , Forschung am AT
pecados. El salmista, consciente del po- [ 1 9 6 4 ] 2 4 1 ) . La fundamentación «para
der del pecado, q u e va más aUá d e una q u e seas t e m i d o » hay q u e entenderla
acción individual y q u e marca su vida, c o m o perspectiva hacia el t i e m p o pos-
ú n i c a m e n t e p u e d e apoyar su súplica en terior a la liberación, porque el e l o g i o
el n o m b r e d e Y a h v é , es decir, e n su d e este acontecimiento conduce a nue-
actuación reveladora, q u e tiene c o m o vos adoradores a Y a h v é (cf. Sal 2 2 ,
o b j e t i v o su gloria (cf. Kraus, B K X V , 23-25).
2 1 1 ) . L o q u e el perdón proporciona en D e las oraciones e n prosa se ha men-
este caso se desprende d e las súplicas clonado p o c o antes el pasaje d e N e h 9,
d e los w . 4 y 5: una nueva vida según 17. Es cercano a él D n 9,9, d o n d e e n
los auténticos preceptos del p u e b l o d e una amplia c o n f e s i ó n d e culpas se con-
la alianza. traponen al pecado p r o p i o la misericor-
La situación es distinta al c o m i e n z o dia y la v o l u n t a d d e perdón d e D i o s
d e Sal 1 0 3 , l a . 3 : «alaba, alma mía, a (s'iîhôt). Las palabras misericordia y
Y a h v é . . . , q u e ha perdonado todas tus disponibilidad al perdón m a n t i e n e n la
culpas y ha curado todas tus dolen- convicción fundamental e n el A T — q u e
c i a s . . . » . A q u í la curación confirma el ya determina la fórmula d e clemencia
201 207
סלח ¡Ih Perdonar
Pero esto no excluye que el contenido gar 2 Re 5,18. Se trata del deseo de
fundamental de la perícopa se remonte Naamán de que Yahvé lo disculpe si al
a Jeremías (cf. sobre ello, por una par- visitar el tempio con su señor se postra
te, P. Buis, La noiivelle alliance: VT ante el dios Rimón. Eliseo, con la frase
18 [ 1 9 6 8 ] 1-15, y por otra, S. Herr- un poco generica lék 1'sãlõm, «!vete en
mann, Oie prophetischen Heilserwar• paz!» o «¡vete de buen ánimo!» (cf. so-
¡ungen im AT [ 1 9 6 5 ] 179ss y 193ss). bre eUo Stamm, loc. cit., 48, nota 5), no
En el anuncio de salvación de Jr 33, le promete directamente el perdón, sino
1-13 —que en su núcleo puede remon- que más bien le hace esperar en una
tarse a Jeremías— el perdón (v. 8) es cierta benevolencia de Yahvé (cf. Köh-
igualmente un bien escatológico, que se 1er, Theol. 208).
configura exteriormente en la restaura- Los pasajes pertinentes del Penta-
ción de Judá y de Israel (según los teuco (Ex 34,9; N m 14,195) se pueden
LXX, de Jerusalén). En Jr 50,18-20, reunir aquí desde el punto de vista ero-
texto seguramente posterior a Jeremías, nológico, porque no pertenecen al con-
ello vale en forma análoga para el resto junto inicial de las fuentes antiguas (J
del pueblo que regresa después de la y E) (sobre Ex 34,6a3b.7.9, cf. Noth,
caída de Babilonia. A T D 5, 213.214s; sobre N m 14,11-25,
Para el Déutero-Isaías, salvación y cf. Noth, A T D 7, 91.96s). El pecado,
perdón están unidos, siendo éste base cuyo perdón implora Moisés en Ex 34,
o presupuesto de aquélla. «El viraje del 9, se refiere a la idolatría con el becerro
destino de Israel se fundamenta en el de oro (cf. sobre eUo Eissfeldt, KS IV,
perdón de Dios» (Westermann, A T D 234, nota 2). Según el glosador que in-
19,32). Sin embargo, para hablar de él trodujo el v. 9 entre los w . 8 y 10,
el profeta no utiliza el verbo slh. En Yahvé debería escuchar la petición pro-
su lugar emplea dos veces (Is 43,25; metiendo un pacto. En N m 14,19 la
44,22) la imagen de enjugar el pecado súplica obtiene el perdón inmediata-
{mhh pésa'), una imagen que procede, mente (v. 20); éste anula la amenaza
en parte, del campo del derecho —bo- de aniquilar al pueblo (v. 12), pero in-
rrar el pecado del libro de Yahvé— y, cluye el castigo de la generación respon-
en parte, de los lavatorios cultuales sable de la incredulidad (vv. 21-23a).
(cf. sobre ello Stamm, loc. cit., 73s).
Según 2 Re 24,2aßb-4, el Deutero-
En Is 55,7 la exhortación al malvado nomista ve en los acontecimientos fina-
para que abandone su camino se funda- les del reinado de Joaquín el efecto de
menta en la disponibilidad de Dios para la cólera de Yahvé por los crímenes de
el perdón, formulada en este caso con Manasés, que no admiten perdón (v. 4).
el verbo slh. N o es seguro que el ver- Si se concediera, tendría que manifes-
siculo proceda del Déutero-Isaias. Mien- tarse en la supresión del castigo por los
tras J. Begrich, Studien zur Deutero- pecados, que pesa sobre el pueblo des-
jesaja (1938) 50s, considera Is 55,6 y 7 de el pasado (cf. sup., 4b sobre 1 Re 8,
como una exhortación independiente y 14ss).
auténtica, para Westermann, A T D 19, Como el testimonio más reciente hay
230, Is 55,6-11 constituye una unidad, que mencionar 2 Cr 7,14. Contiene la
en la que el v. 7, como adición, inte- promesa de que Yahvé «perdonará el
rrumpe la conexión entre los w . 6 y 8. pecado y sanará la tierra» si el pueblo,
Aunque yo seguí anteriormente (Stamm, a base de golpes, acepta la exhortación
loc. cit., 52) a Begrich, hoy creo tener y se convierte. El Cronista, por su par-
que reconocer las razones de Wester- te, ha introducido el v. 14 jimto a los
mann. Debido a ello, slip queda exclui- w . 13 y 15 en un relato procedente de
do del vocabulario del Déutero-Isaías. 1 Re 9,1-9 (segunda aparición de Dios
d) Si se quieren ordenar cronológi- a Salomón en Gabaón), con lo cual los
camente los testimonios de la literatura vv. 13-15 se relacionan claramente con
narrativa, se puede poner en primer lu- la oración de Salomón en la consagra-
211 סמך smk Apoyar 212
ctito». w'gillä puede estar solo (Jr 36,6ss; otras actividades (2 Re 12,11, contar
E2 3,1.2.3; Zac 5,1.2) o también con séfivr dinero; 2 Re 18,18.37; 19,2; 22,3ss,
en una expresión constructa (Jr 36,2.4; Ez funciones diplomáticas; 2 Re 25,19, re-
2,9; Sal 40,8). Como sinónimos de este sig-
clutamienío). En época posterior (por
nificado sólo se encLicntran cada uno una
vez los sustantivos sifrã (Sal 56,9) y k'Iàb primera vez Jr 8,8) y, sobre todo, des-
(Dn 10,21). pues del exilio el concepto adquiere un
sentido amplio, sõfér ya no es sólo el
Para expresar el contenido del libro escribiente, sino al mismo tiempo el
corresponcliente, séf¿er se une en cons- que está versado en los «escritos» o en
trucciones fijas con otros sustantivos; la «ley»; así, ante todo, Esdras, desig-
por ejemplo, séf^y milh^mõt Yhwh, «li- nado como sõfêr mãhir b'tôrat MõSã,
bro de las guerras de Yahvé» (Nm 21, «letrado, experto en la ley de Moi-
14); séfíer hayyàsár, «libro del valiente» sés» (Esd 7,6; análogamente, en ν. 11;
(Jos 10,13; 2 Sm 1,18); séfœr dihrè cf. N e h 8,lss; H. H . Schaeder, Esta der
SHõmõ, «libro de los hechos de Salo- Schreiber [ 1 9 3 0 ] 39-59; sobre sõfér en
món» (1 Re 11,41), etc. Con todo, los general, cf., entre otros, J. Begrich,
libros mencionados en el AT se han Z A W 58 [1940-41] 1-29 = GesStud
perdido por completo en su gran mayo- 67-98; D e Vaux I, 201s.332s, con bi-
ría o se conservan fragmentariamente. bliografia; T. N. D. Mettinger, Solomo-
Sólo cabe imaginar su contenido. Así, nie Stale Officiais [ 1 9 7 1 ] , con biblio-
el «libro de las guerras de Yahvé» y el grafía).
«libro del valiente» contendrían relatos
de guerra y cantos, mientras que el Se puede observar un desarrollo análogo
«hbro de los hechos = crónica de Salo- que va de la designación de la actividad
món» y la «crónica de los reyes de Is- al título de funcionario en tifsãr, nombre
rael/Judá» fueron la base de los actua- de un funcionario babilonio en Jr 51,27
les Libros de los Reyes (cf. O. Eissfeldt, y Nah 3,17 (del acádico tupUrru, que a su
Einleimtig in das AT [^1964] 175-178, vez procede del sumério, literalrnente «es-
cribiente de tablillas»; cf. G. R. Driver,
con bibliografía). El «libro de las gene-
Semitic Writing [ Ί 9 5 4 ] 71s; E. EUenbo-
raciones» Jséfíer tõlêdõt) sirvió de base gen, Foreign Words in the OT [1962] 78s)
al escrito sacerdotal; en su origen debió y en sõtêr, «inspector, comisario» (KBL
de contener fundamentalmente sólo ge- 964b: «cabeza de serie, organizador»), un
nealogías (Van Rad, A T D 2, 55). Sobre t í ^ o de funcionario usado en el ámbito
otras construcciones, cf. inf., 4. militar y, más raras veces, también en el
jurídico (en el AT 25 X : Ex 5,6.10.14.15.
d) Con un desplazamiento de sig- 19; Nm 11,16; Dt 1,15; 16,18; 20,5.8.9;
nificado, séfœr se puede utilizar en el 29,9; 31,28; Jos 1,10; 3,2; 8,33; 23,2;
sentido de «escritura, escrito» (Is 29, 24,1; Prov 6,7; 1 Cr 23,4; 26,29; 27,1;
l i s , con yd', «poder leer»; D n 1,4.17: 2 Cr 19,11; 26,11; 34,13; cf. J. van der
Ploeg, OTS 10 [1954] 185-196; J. T. Mi-
«instruidos en la escritura y la lengua lik, Bibl 38 [1956] 266s; De Vaux I, 239;
de los caldeos»). Son también sinóni- II, 26.262; Mettinger, loc. cit., 20.51; de
mos k'tàh (Est 1,22; 3,12; 8,9; Esd la misma raíz se deriva miítãr, «dominio»,
4,7) y miktãb (Ex 32,16: «escritura de o, según otra interpretación, «escritura»,
Dios»; 39,30: «escritura grabada con Job 38,33; cf. Fohrer, ΚΑΤ XVI, 508);
sello»). sõtêr y también el aramco ítr, «escribir»/
ftár, «escrito» (DISO 295s; LS 773a), tie-
e) sõfér, «escribiente», designa tan- nen su origen en el acádico ïatâru, «escri-
to una función general (por ejemplo. bir» (Zimmern 19.29; Driver, loc. cit., 70;
Sal 45,2) como también a un alto fun- el árabe str, «escribir», es una palabra to-
donatio de Ia corte del rey desde la mada del arameo, cf. Fraenicel 250).*
época de David (2 Sm 8,17; 20,25; Jue
5,14 es textualmente muy dudoso). 4. a) Con respecto al contexto
Ocasionalmente se nos dice que los es- teológico de spr (qal/nifal) en el sen-
cribientes, además de la redacción de tido de «contar» (sup., 3a), hay que re-
cartas y decretos, tenían que realizar mitir ante todo a las historias de los
223 ספר séí¿er Libro 224
padres en el Génesis. El verbo está fir- (Sal 88,12 puai), acciones (Sal 107,22;
memente asentado en la promesa de 118,17; cf. Jr 51,10; Sal 66,16), obras
multiplicación (de numerosa descenden- (Sal 73,28), grandeza (Sal 145,6 Q),
cia, cf. C. Westermann, Arten der Er- justicia (Sal 71,15), mandatos (Sal 119,
Zählung in der Genesis, en Forschung 13; c£. Ex 24,3), decreto (Sal 2,7).
am AT [ 1 9 6 4 ] 9-91, especialmente A ello se añaden también todos aque-
19ss): a los padres se les promete una Uos pasajes en los que se hace ver que
descendencia tan numerosa (como las este narrar a otros 10 que se había ex-
estrellas del cielo, como la arena de la perimentado tenía lugar ante todo en la
playa) que no se puede contar: Gn 15, familia y se transmitía de padres a hi-
5; 16,10; 32,13, recogido en 1 Re 3,8; jos y nietos: Ex 10,2; Jue 6,13; J1 1,3;
Ti- 33,22 y, ante todo. Os 2,1; cf. Wolff, Sal 22,31 (pual); 44,2; 48,14; 78,3.6.
BK X I V , 29s. En todo caso, la frecuencia de los tex-
tos indica que este narrar a otros las
En 2 Sm 24 se considera como un
propias experiencias con Yahvé era un
pecado contra Yahvé el censo del pue-
elemento importante en la formación
bio {mnh, ν. 1; -*pqd, vv. 2.4; spr,
de la tradición del AT.
V. 10; mispãr, w . 2.9) que mandó ha-
cor David. Un censo y una concepción En las acusaciones contra los enemi-
organizativa dei reclutamiento militar gos que aparecen en los Salmos, son los
tal como aparece aqui chocaba contra enemigos impíos los que cuentan men-
el principio de voluntariedad de las tiras (Sal 59,13), hablan de trampas
guerras de Yahvé (cf. G. von Rad, Oer (64,6; cf. 69,27; 73,15); según Sal 50,
Heilige Krieg im alten Israel [ 1 9 5 1 ] 16, también el enemigo recita los de-
37s). cretos de Yahvé, pero sus palabras no
Ocasionalmente, en los Salmos y en corresponden a sus obras. Análogamen-
Job se dice que Yahvé «cuenta»; así, te a las acusaciones contra los enemi-
en la expresión de confianza del ere- gos. Jeremías acusa a los falsos profetas
yente que se queja (Sal 56,9: «tú has de contar sueños mentirosos (Jr 23,
contado los días de mi miseria»; Job 27.28.32).
14,16: «entonces tú contarías mis pa- b) El significado «carta» de séfxr
sos»; cf. 31,4). La afirmación de que tiene poco uso teológico. El concepto
Yahvé cuenta los pueblos (Sal 87,6) o séfsr k'ñtüt, «acta de divorcio», que
los meses (Job 39,2) subraya su grande- aparece en la ley deuteronómica, se re-
za y majestad; cf. también Is 40,26; coge dos veces en los escritos profèti-
Sal 104,25; 147,4; Job 25,3, donde se cos y se utiliza como imagen para una
usa mispãr: además, Sal 147,5; Job 5,9; afirmación teológica (Is 50,1; Jr 3,8):
9,10; 36,26. Israel es comparado con una mujer
En el significado piel («narrar»), spr apóstata, a la que Yahvé, su esposo, le
tiene su especial lugar teológico en los da el acta de divorcio. En Jeremías se
Salmos: en el voto de alabanza y don- habla dos veces de una carta. Una vez
dequiera que se dice que unos hombres es una «carta de compra» (Jr 32,10ss),
han narrado a otros las grandes acciones que él escribió y selló para ratificar la
de Dios, que ellos mismos han experi- compra de un campo en Anatot. Es una
mentado o conocido (cf. C. Wester- parábola en acción para confirmar su
mann. Vergegenwärtigung der Geschieh- anuncio de salvación: «Pues así habla
te in den Psalmen, en Forschung am AT Yahvé... : Un día volverán a comprarse
[ 1 9 6 4 ] , espec. 311ss). Aparecen como en esta tierra casas y campos y vine-
objetos de este narrar el nombre de dos» (v. 15). La otra carta de Jeremías
Yahvé (Sal 22,23; 102,22; cf. Ex 9,16), es el mensaje de Yahvé en forma de
sus maravillas (Sal 9,2; 26,7; 40,6; 75, carta, que Jeremías envía a los deste-
2), acciones gloriosas (Sal 9,15; 78,4; rrados en Babilonia. En ella los anima
79,13; cf. Is 43,21), sublimidad (Sal 96, a establecerse en el país extranjero,
3 = 1 Cr 16,24; cf. Sal 19,2), lealtad ¡r) El uso de séfísr en la acepción
223 ספר séí¿er Libro 226
tura» (Sal 18,12; 81,8; Job 22,14; 24, hb\ tmn, khd, Hm y spn (también
15; cf. master, «cubrir»: Is 53,3) y la hsh), presentan diferencias muy ca-
«protección» (paralelo mahsx, «refu- racterísticas y un amplio espectro de
gio»: Is 28,17; n!a¥hp, «escondite»: significados:
32,2; sukkã, «cabana»: Sal 18,12; 27,5
[ Q roA31,21 ;[' ;׳Óhxl, «tienda»: Sal 1) M'(nifal 16 x . p u a l 1 x , h i f i l 6 x ,
61,5; sèi, «sombra»: Sal 91,1; mãgên, hofal 1 X, hitpael 10 X ) o hbh (qal 1 X,
«escudo»: Sal 119,114; quizá también nlfal 3 x ) es la que más se acerca en el
Sal 32,7 [cf. B H S ] ; en Is 16,14: gür, sentido a str y tiene claramente como sig-
nificado originario «esconder{se}» (con pre-
«estar de huésped», corresponde al
ferenda aplicado a personas).
nombre; Sal 32,7: η μ , «preservar»;
2) El sentido de spn (qal 27 X, inclui-
igualmente, sitrâ, Dt 32,38, paralelo dos E2 7,22; Sal 17,14 Q; 56,7 Q; Job 20,
síir, «roca», y mistõr. Is 4,6, paralelo 26; Prov 2,7 Q; nifal 3 x ; hifil 2 x ) se
mahs^, «refugio», junto a huppã, «cu- extiende desde «ocultar» (Ex 2,2; Jos 2,4
bierta» [v. 5 ] , y sukkã, «cabana»). Pero y passim: hifil. Ex 2,3; aplicado a Dios,
es más frecuente con é® en sentido ad- Job 14,13; sobre los nombres personales
verbial, «a escondidas», «en secreto» como S'límyáíhü], cf. Noth, IP 178) hasta
(Dt 13,7; 27,15.24; 28,57; 1 Sm 19,2; «conservar, reservar» por una parte (por
2 Sm 12,12; Is 45,19; 48,16; Jr 37,17; ejemplo, Sal 119,11; Prov 2,1; 7,1; aplica-
38,16; 40,15; Sal 101,5; 139,15; Job do a Dios, Sal 31,20; Job 21,19; Prov 2,7;
cf. el cambio de significado del verbo spn
13,10; 31,27; con mistãr, Jr 13,17 [tex- de «cubrir» a «conservar», Dt 33,21) y
to inseguro; cf. Rudolph, H A T 12,92]), «acechar» por otra (Sal 10,8; 56,7 Q; Prov
o como sustantivo regente en una ex- 1,11.18).
presión constructa con el sentido de «en
3) 'Im (qal 1 X, nifal 11 X, hifil 10 X
secreto» (Jue 3,19: «comunicación se- [Lis. 1072b; Dt 28,61 y Jue 16,3 pertene-
creta»; Prov 9,17: «pan comido a es- cen a */A hifil], hitpael 6 X) tiene una re-
condidas»; 25,23: «lengua que habla en lación más directa con el ámbito cognosci-
secreto»; con mistãrim. Is 45,3: «ri- tivo (2 Re 4,27, en oposición a figd hifil,
quezas escondidas»). «manifestar», referido a la autocomunica-
ción que Yahvé ha rehusado). Con más
e) El antónimo más frecuente de frecuencia son objeto «los ojos» (de *Im
str es glh, «descubrir» (en el que las hifil, Lv 20,4; 1 Sm 12,3; Is 1,15; Ez 22,
26; Prov 28,27; hay una clara relación se-
formas radicales se corresponden: piel,
mántica entre oscuridad e ignorancia; ^Im
Is 16,3; puai, Prov 27,5; nifal, Dt 29, nifal significa en Nah 3,11 «estar envuelto
28; cf. 1 Sm 20,2; D n 2,22). Los de- en tinieblas»). «Ocultar» significa, pues, en
más se explican a partir de los signifí- primer lugar, «retirar de la vista»; así, apa-
cados especiales de str (nsr, «preser- recen también significados como «desenten-
var»: Sal 64,2s, y hqr, «escudriñar»: derse» (Lv 20,4), «descuidar» (Ez 22,26) y
Prov 25,2, paralelo str hifil; rbh, «ha- «no prestar atención» (Is 1,15).
cerse poderoso»: Prov 28,28, paralelo 4) khd (nifal 11 x , hifil 6 x , piel
str nifal). 15 x ) tiene con frecuencia un matiz muy
negativo (nifal «estar oculto a»: 2 Sm 18,
Son conceptos paralelos propios spn 23; Os 5,3 y passim; piel «encubrir»; Jos
(paralelo str hifil. Sal 27,5; 31,21; j o b 7,19; 1 Sm 3,17.18 y passim), de tal ma-
13,13; paralelo str nifal, Jr 16,17), hb> nera que el significado puede pasar a «ex-
(paralelo str hifil. Is 49,2; str nifal, Ám terminar» (hifil. Ex 23,23; 1 Re 13,34 y
9,3; cf. 1 Sm 19,2) 'Im nifal (paralelo passim) o «ser exterminado» (nifal, Ex 9,
str nifal, Nm 5,13; Job 28,21). Además 15; Job 4,7 y passim).
aparecen para hifil sgr, «cerrar con Ua- 5) tmn (qal 28 x , de ellas 7 x parti-
ve» (Job 3,10), y para nifal, 'br min, cipio pasivo; nifal 1 x , hifil 2 x según BL
«escapar» (Is 40,27), y skh nifal, «ser 297, qal; cf. maimón, «tesoro», 5 X) sig-
olvidado» (Is 65,16) (sobre los multi- nifica con frecuencia «enterrar, soterrar»
(qa!, Gn 35,4; Jos 7,21.22; Jr 43,9.10 y
pies paralelos de str hifil pàntm, véase
passim: hifil, 2 Re 7,8.8); también, poner
ini, 4a). trampas o algo parecido (Jr 18,22; Sal 31,
Las palabras afines a str, como son 5; 35,7.8 y passim) y, finalmente, «escon-
236 230
125 ס ת רst!• hifil Ocultar 230
der» (qal, Ex 2,12; Dt 33,19; Jos 2,6 y es decir, que no niegue su presencia
IHissini• nifal, Is 2,10). Este verbo no tiene bienhechora (Sal 27,9; 6 9 , 1 8 ; 102,3;
nunca significados traslaticios y no se em- 143,7). En Sal 119,19, de acuerdo con
pica para afiimaciones teológicas. la teología d e este Salmo, la súplica
consiste en que D i o s no oculte sus
4. Conforme al doble significado de
«mandamientos».
las afirmaciones teológicas de im-
poitancia (cf. H . Schrade, Der verhör- Is 59,2 modifica conscientemente la
:j^t'/te Gott. Gottesbild und Gottesvor- imagen de que Yahvé oculta su rostro:
sIcUung in Israel und im Alten Orient no es él quien retira a los hombres su
Γ1949]; L. Perlitt, Die Verborgenheit cercanía bienhechora, sino que son ellos
Gmtes: FS V o n Rad [ 1 9 7 1 ] 367-382) mismos, sus pecados los que tapan su
sc dividen, esencialmente, en dos gru- rostro (texto corregido según B H S ) y
hacen que él no los escuche. L o que
pos: los que tratan del escondimiento
Yahvé quiere no es alejarse de su pue-
tic Dios (a-c) y los que hablan de la
bio, sino estar siempre cerca d e él; en
!iiotección que ofrece (d).
un arrebato de cólera ha ocultado «un
d] Cuando se dice que D i o s oculta momento» su rostro a Israel, pero se
su rostro a un hombre se expresa su compadece de él con benevolencia eter-
cólera. na (Is 54,8). Esta certidumbre explícita
listo es especialmente •perceptible en las en el Déutero-Isaías está ya implícita
expresiones paralelas y opuestas a str hifil en Isaías, cuando espera qwh piel)
¡>á}íwi; paralelos: skh, «olvidar». Sal 10, con perseverancia precisamente en el
1 1 ; 4Ί,25; 'zh, «abandonar», Dt 31,17; Dios que «ha ocultado su rostro a la
S n l 2 7 , 9 ; nkh hifil, «golpear», 15 57,17 casa de Jacob» (Is 8,17).
(sL-gún G, hay que añadir paiñm)·, Jr 33,5;
q^p, «irritarse», 15 57,17; bzh, «despre- El giro análogo formado con 'Im hi-
c i a r » , Sal 22,25; sqs piel, «aborrecer». Sal fil, «tapar los ojos», indica claramente
2 2 , 2 5 ; ntn hifil, «rechazar». Sal 27,9; nl's, un alejamiento de D i o s respecto al hom-
«dcshechar», Sal 27,9; ztih, «expulsar». Sal bre en un sentido menos radical. La
8 8 , 1 5 ; opositiva: ^nb mahèr, «escuchar en afirmación de que Y a h v é cierra sus ojos
seguida». Sal 69,18; 102,3; 143,7; rhm ante el que reza (Is 1,15) significa que
p i e l , «compadecerse», 15 54,8; r'*h, «ver», (a causa de su culpa) n o quiere hacerle
S a l 1 0 , 1 1 ; i;»·, «escuchar». Sal 22,25; φ caso, lo mismo que un hombre desatien-
y1z<L1!׳, «inclinar el oído». Sal 102,3; st^t
de al pobre que le pide una limosna
h i f i l , «estar tranquilo», Job 34,29).
(Prov 28,27). C o m o el piadoso espera
N o se trata aquí de las afirmaciones «ser escuchado», la petición correspon-
generales de que la actuación de Dios diente puede formularse también dicien-
es inescrutable, sino de actos muy con- do que Yahvé no cierre su «oído» a la
cretos del castigo divino (Dt 32,20; Ez súplica del justo (Lam 3,56).
39,23.24; Miq 3,4; Job 34,29; en ge- b) Frente a la afirmación de que
ncralización hímnica. Sal 104,29). Yahvé se cubre el rostro, es relativa-
El piadoso se lamenta de que Yahvé mente rara la de que él se oculta. E n la
retire su rostro, su benévola cercanía lamentación de Sal 89,47, str nifal se
(Sal 13,2; 44,25; 88,15; Job 13,24). Lo emplea exactamente de la misma mane-
que angustia al justo no es propiamente ra que str hifil pàntm: «¿Hasta cuándo,
la oposición d e sus enemigos, sino el Yahvé, estarás escondido y arderá tu
escondimiento de Dios que experimen- cólera como f u e g o ? » En Sal 10,1 se
ta en ella. Por eso celebra en la acción utiliza en sentido correspondiente Hm
de gracias el haberla superado (Sal 30, hifil (quizá es mejor leer hitpael) (pa-
8; según Sal 2 2 , 2 5 , el orante da gracias ralelo ^md b^rähöq, «estar lejos»). E n
a Dios porque, a pesar de las aparien- Sal 5 5 , 2 la petición por la cercanía fa-
cias, no ha ocultado su rostro; cf. Ez vorable de Dios, expresada con frecuen-
39,29). Conforme a ello, pide a Dios cia por medio de «no esconder el ros-
que no oculte su rostro en el futuro, tro», se hace con 'Im hitpael (paralelo.
237 ס ת רst!• hifil Ocultar 230
14,3) y 4 Χ hofal (Ex 20,5; 23,24; Dt III. 1. ' é b s d , «siervo», está de-
5,9; 13,3); además, 9 X el arameo hit- terminado en su sentido como concepto
peel; bajo «sustantivos restantes», 2 X relacional, en el campo semántico del
'"buddà (Gn 26,14; Job 1,3), 1 X "bad orden social, por el concepto opuesto
(Ecl 9,1), I X mcf^bãd (Job 34,25; W o « , «señor»; por eso no se puede
además, 1 X el arameo en Dn 4,34) y reducir —al menos primariamente— a
3 X 'abdüt (Esd 9,8.9; Neh 9,17). una designación muy precisa de clase
(«esclavo»; por ejemplo. Ex 21,2.32)
g ^ ט o de actividad («trabajador»; cf. Job
•ac-oQ 3 דS «•!•״s^ ë c suspira por la som-
-â-ë^-O - ? ' " • " י ״ ^ י
# ?ז "ëï'i^Sïï el salario»), como indica también el uso
predominante de la palabra seguida de
Gn 88 3 23 — — 2 1 genitivo o con sufijo posesivo (o en una
^^ "'s 3 ^ ^ ~ construcción con 1' de pertenencia). En
Nm 11 4 21 — — 50 — ''^''י se utiliza ^ébíed sin rela-
¡5[ 29 5 31 — 4 1 — ^ personas (cf. Jos 9,23: «esclavos
Jos 27 19 21 — 1 _ de la casa de mi Dios»; Zimmerli, loe.
Jue 6 2 17 — — — — cit., 657); no está atestiguado el senti-
1 Sm 62 6 13 — — — — do figurado para indicar dependencia
2 Sm 106 14 β — — — — (Je realidades abstractas (cf. «esclavo
1 Re 76 28 β — — 1 - ¿^ ןpecado»; Jn 8,34; Rom 6,17.20;
Is 40 33 6 Ί ~1 - corrupción»: 2 Pe 2,19).
(Dt-Is) (21) (20) (—) (2) ( —) ( —) (—) Como concepto relacional, ' é b a d ad-
Jr 32 14 35 1 — — — quiere su pleno significado («siervo,
Ez 8 7 8 1 2 3 — subalterno, subdito, vasallo, soldado,
Os 0 0 I — — — — empleado, ministro») según la esfera en
J' _ _ _ qjjg alguien es el subalterno de su
^ _ ~ ~ ~ ~ ~ señor (sus señores). Se puede hablar,
^ י ~ _ _ _ _ _ as׳. una relación de '¿bisd: a) en el
jyjjq ^ marco social; b) en el de la política in-
Nah — — — — — — — terior, y c) en el de la política exterior,
Hab — _ _ _ _ _ _ pero teniendo en cuenta que se entre-
Sof — — 1 _ _ _ _ cruzan numerosas líneas.
2® 3 2 ~1 — — — — En el ámbito de la familia no hay
j^¿ 2 1 4 _ _ _ propiamente relación de 'âbscd; si se
Sal 57 54 8 — — 2 da, es algo anormal, extraordinario. Por
Job 12 7 3 — — — 2 haber ultrajado a su padre recae sobre
Prov 10 — 2 — — — — Canaan esta maldición: «¡Maldito Ca-
Rut — — — — — — — naán, sea siervo de los siervos de sus
Cant ~ ~ ~ ~ ־Γ ~ Τ hermanos!» (Gn 2,25; cf. w . 26.27).
Ecl í Ζ Ζ _ -1 l-a maldición consiste en que Canaán se
Es™ 7 _ _ _ — convierte en siervo de sus hermanos.
j¿ 4 ך _ _ _ _ Esaú tiene que servir a su herinano Ja-
Esd 5 1 _ _ _ 1 2 cob (Gn 27,37; cf. w . 29.40). Aun
Neh 22 11 1 — — 4 1 cuando aquí ya se piensa anticipada-
1 Cr 27 15 2 — — 30 — mente en situaciones políticas, en el
2 Cr 44 15 10 2 — 15 — fondo se tiene la convicción fundamen-
hebr, tal de que un hermano no debería ser
AT 800 268 271 8 10 145 7 siervo de su hermano (cf. también Gn
37ss). Esta convicción se mantuvo en
y Y 6 1 9 _19 4 7 '·]׳ la i
244 240
עבד ^¿baeà Siervo
15.21) y en la confianza del rey en sus cuaz», cf. R. de Vaux, Die hehr. Pa-
secuaces (1 Sm 27,12). Esta relación triarchen und die modernen Entdeckun-
personal de lealtad entre el rey y sus gen [ 1 9 5 9 ] 35), únicamente las desig-
hombres ocupa un lugar importante naciones originales de la edad néfar,
sobre todo en las tradiciones de David. «muchacho, joven», y luego «(joven)
El 'ébísd (secuaz) del rey tiene — e n siervo» (palabra cananea, cf. U T nume-
contraste con la relación del esclavo a ro 1666; D I S O 181; Lindhagen, loc.
su señor— una autonomía tan amplia cit., 31s.42s; L, Kopf, VT 8 [ 1 9 5 8 ]
que con bastante frecuencia adquirió 183; en el A T 239 Χ , Ia mayoría de
una función de primer orden en la his- las veces en los libros narrativos: 1 Sm
toria de la monarquía. Los servidores 60 X , G n 27 X , 2 Sm 26 X , 2 Re
del rey ejercían funciones civiles y mi- 24 X , Jue 23 X , 1 Re e Is cada uno
litares. Con la diversificación del apa- 11 χ ; femenino ncfHä, «muchacha, ser-
rato estatal se diversifican también las vidora», en el AT 63 X , de eUas Dt
funciones de los servidores del rey. 14 X , Est 13 X , Gn 9 X , Jue y Rut
Pero es significativo que a todos ellos cada uno 7 X ), y 'élíem, «joven» (1 Sm
se les nombra con la misma palabra 17,56) y «mozo» (1 Sm 20,22, paralelo
^ébced; *¿bxd es lo mismo el simple n¿^ar, v. 21; palabra del semítico occi-
soldado que el oficial y el general, dental, cf. KBL 709; femenino 'almä,
'ábíed es el correo, el empleado o el «muchacha, mujer joven», 9 X ), ambas
ministro, que, a su vez, tiene muchos sin sentido teológico (el nombre perso-
servidores. Aquí se manifiesta el pre- nal ugarítico N'ril es dudoso, cf. Grön-
dominio del elemento personal: todos dahl 163s).
ellos son servidores del rey, comprome-
tidos con él y adictos a él. Para la mujer no libre no se usa en
hebreo (como en árabe) una forma fe-
c) En política exterior, ' é b ^ d tiene menina de 'ébasd, sino la palabra del
un sentido tan claramente negativo co- semítico común ^ãmã, «sierva, esclava»
mo lo tiene claramente positivo en po- (Bergstr., Einf. 182) o el término sifhã,
Utica interior (servidor del rey). El suje- relacionado solamente con vocablos ca-
to es aquí un grupo, una tribu o un naneos (cf. hebreo mispãipã, «genera-
pueblo. Son fundamentales los textos ción, familia»; ugarítico y púnico sph,
que hablan de la esclavitud de Israel «familia», W U S número 2664; D I S O
en Egipto (Dt 5,15; 15,15; 16,12; 24, 316). La distribución de las dos pala-
18.22). Egipto es la casa de esclavitud bras en el A T no es fundamentalmente
[bèt ^bãdim) de Ia que fue sacado Is- diversa ('ãmã 56 X , de ellas 1 Sm 10 X ,
rael (Ex 13,3.14; 20,2; Dt 5,6; 6,12; E x 9 X , D t 8 X , G n 7 X ; ״/ t ó 63 X ,
7,8; 8,14; 13,6.11; Jos 24,17; Jue 6,8; de ellas G n 28 X , 2 Sm 7 X , 1 Sm y
Jr 34,13; Miq 6,4; cf. Ν. Lohfink, Das Jr cada uno 6 X ) . Según A. Jepsen,
Hauptgehot [ 1 9 6 3 ] 100s). Pero tam- VT 8 (1958) 293-297, se trata en su
bién Israel hace "bädtm primero a gru- origen de dos clases que hay que dis-
pos étnicos (los gabaonitas. Jos 9) y tinguir jurídicamente; sifhã, «es la mu-
luego a pueblos (2 Sm 8,2.6.14, moabi- chacha aún intacta, esclava, sobre todo
tas, arameos, edomitas). Al final de la al servicio de la mujer de la casa»; ^ãmã,
historia de los reyes Israel se convierte «es la mujer esclava, tanto la concubina
de nuevo en esclavo de conquistadores del hombre como la mujer esclava de
extranjeros (cf. la fórmula de sumisión un esclavo» [loe. cit., 293). Pero ambas
en 2 Re 16,7, ben I I I / 2 b ; además, palabras «aparecen en boca de la mujer
Esd 9,9; Neh 9,16). como signo de sumisión. Esto hizo que
también en otros casos no siempre se
״d) Como palabras afines aparecen usaran las palabras en su distinción ori-
en el AT, además de m'sàrêt, «servidor» ginal» {loe. cit., 296). Como autodesig-
(^ srt), y •flid báyit, «hijo de la casa nación sumisa frente a Dios aparece sólo
= esclavo nacido en la casa» (-» yld 'ãmã (1 Sm 1,11, tres veces en boca de
3c; en Gn 14,14 junto a hãntk, «se-
2Ί7 עבד ·^ibœd Siervo 248
el pasaje hace ver también —por el sés, se indica con ello la importancia
contexto, la comparación de Moisés con de Israel para otros, igual que Moisés
el profeta— que se trata de una inter- es llamado siervo de Dios porque actúa
pretación adicional de la función de en su pueblo por encargo suyo. Aquí
Moisés (en la mayoría de los restantes es visible una línea que va hasla los
casos la designación es también deute- cantos del '¿hmd-Yhwh.
ronómica y deuteronomista). De forma d) El significado de '¿had Yhwh
análoga se designa retrospectivamente en los cantos del siervo de Dios (Is 42,
como siervos de Yahvé también a otras 1; 49,3.5.6; 52,13; 53,11) sólo se pue-
figuras de la historia primitiva: Abra- de esclarecer por el conjunto de los
hán (Gn 26,24; Sal 105,6.42), Isaac (Gn textos, a los que hay que añadir Is 50,
24,14; 1 Cr 16,13), Abrahan, Isaac y 4-9 a 42,1-4; 49,1-6; 52,13-53,12, aun-
Jacob (Ex 32,13; Dt 9,27), Job (Job 1, que aquí no aparece la palabra; en es-
8; 2,3; 42,7.8). Aparece muchas veces tos casos, el 'ábéed habla en primera
la expresión «mi siervo David» (2 Sm persona. N o es posible tratar aquí estos
3,18; 7,8; 1 Re 11,13.32.34.36.38 y pasajes ni el problema del siervo de
passim). A partir del exilio se designa Dios (para la historia de la investiga-
a los profetas como siervos de Dios (la ción hasta 1900, cf. E. Ruprecht, Di-
mayoría de las veces en plural), sobre sertación [Heidelberg 1972]); sólo hay
todo en la obra histórica deuteronomis- que aclarar: 1) cómo se relaciona el uso
ta (1 Re 14,18; 15,29; 2 Re 17,13.23 de la palabra en estos casos con el uso
y passim). Esta designación manifiesta en los demás, y 2) cuál es la relación
la interpretación deuteronomista de la del '¿hxd Yhwh en los cuatro textos
profecía preexílica: en una época de ale- con los restantes pasajes del Déutero-
jamiento progresivo de Yahvé los pro- Isaías.
fetas se han mantenido fieles a él y han
actuado a su servicio. Cf. sobre toda la 1) Como analogía aparece en pri-
sección W. Zimmerli, ThW V, 662-664. mer lugar el grupo en el que Yahvé
Uama a un individuo especial «mi sier-
c) Unicamente sobre la base de este vo»; esto es exactamente 10 que ocurre
lenguaje, que Uama siervos de Dios a en las palabras de presentación de 42,
un hombre con títulos especiales o a 1-4, donde Yahvé designa al siervo para
reyes y profetas, es posible que el Déu- una misión. A ellas corresponde 49,5s,
tero-Isaías designe a Israel en singular donde el servicio del siervo, destinado
como 'ébsd Yhwh. Esta sorprendente en primer lugar a Israel, se amplía a los
reelaboración del concepto 'àhœd resul- demás pueblos. Tanto 42,3s como 50,
ta posible en Déutero-Isaías gracias a la 4s hablan de la realización de este ser-
fórmula de! oráculo de salvación, que vicio, que recuerda inequívocamente el
se expresa en el lenguaje de la lamen- de los profetas. Aparecen también ras-
tación individual, y debido a ello pue- gos de la función del rey; 42,1-4 recuer-
de hablar a Israel como a una persona da incluso lingüísticamente la designa-
singular (compárese con la personifica- ción de un rey (Westermann, A T D 19,
ción de Israel en los profetas y en los 78); a ello se añade su función de por-
Salmos). Al 'ahd'kâ, «tu siervo», de la tador del derecho (miSpãt) en 42,1.3s;
lamentación individual (cf. sup., a) co- cf. J. Jeremias, VT 22 (1972) 31-42.
rresponde aquí 'ahdî, «mi siervo», en la Esta línea real en los cantos del siervo
alocución de Yahvé a Israel: «Y tú, de Dios es comprensible, ya que tam-
Israel, siervo mío, Jacob, . . . , n i eres mi bién el rey es designado como siervo
siervo...» (Is 41,8s; además, 44,1.2; de Dios en el A T (cf. sup., b). Peto des-
45,4; cf. 44,21; 48,20; influencia de taca con más fuerza el ministerio de la
este lenguaje en Jr 30,10; Sal 136,22; palabra del siervo, sobre todo en 49,
algunos otros textos son dudosos). Si 1-6, donde se alude a la actuación, apa-
en estos pasajes se llama a Israel siervo rentemente estéril, de los profetas en
de Dios de la misma manera que a Moi- la época preexílica. El sufrimiento del
255 ^בד ^ébsd Siervo 256
acusación profética (Am 1,11). En pro• significa «llamar testigos» (para la tes-
sa se conserva solamente 1 Cr 28,9 (Da- tificación del acta en Jr 32,10.25.44 e
vid a Salomon; «él te rechazará para Is 8,2; cf. inf., 3a) y «citar como testi-
siempre»). gas» (al cielo, Dt 4,26; 30,19; 31,28;
cf. inf., 4c). GB 568b, entre otros, de-
La suposición de un nombre divino ^ad, riva el significado más frecuente «ase-
«el eterno», en Sal 119,8.43.51 y Lam 5,
verar, exhortar, advertir» de 'üd como
22, según M. Dahood, Bibi 50 [1969]
346s, carece de base (cf. T. C. de Moor, expresión repetitiva (cf. sup.) y lo in-
UF 2 [1970] 202.314; O. Loretz, BZ N.F. terpreta como «decir repetida y encare-
16 [1972] 245-248). cidamente». Pero quizá hay que deri-
vario más bien de invocar a Dios como
En nésah el uso teologico está mu- testigo (cf. inf., 4c).
cho menos marcado. Se habla en diver-
Son derivaciones nominales ante todo
sos contextos de aniquilación eterna, de
los sustantivos 'éd, «testigo» (bien si-
enojo y olvido eternos (Is 13,20 = Jr
guiendo el esquema qatil con contrac-
50,39; Is 34,10; 57,16; Jr 3,5; Sal 9,
ción, BL 464, o sencillamente por ana-
19; 13,2 y passim). Entre las afirmado-
logia de los adjetivos verbales qatil,
nes escatológico-salvíficas destacan Is
Joüon 166.173); 'édã, «(la) testigo», y
25,8 («él aniquilará la muerte para siem-
m d ã , «testificación» (BL 496). El sus-
pre») y Sal 16,11 («alegría a tu derecha
tantivo 'édüt, «testimoiiio, mandato»
eternamente»).
o algo parecido (cf. inf., 4d), se suele
5. ->'<5/<ím 5. ^ , considerar como forma abstracta de 'éd
E. JENNI (cf. Guikowitsch 38-40), pero H . Zim-
mern (cf. GB 565b) y G. Widengren
(Sakrales Königtum im AT und im Ju-
׳ עדid Testigo dentum [ 1 9 5 5 ] 94, nota 69), entre
otros, lo derivan de ^d, «determi-
1. La raíz 'üd está ampliamente di- nar». Es cierto que GB 565b y Lis.
fundida en las lenguas semíticas (por 1028 derivan la forma plural 'ëdôt, «de-
ejemplo, en árabe, 'ãda, «regresar»; en terminaciones legales» o algo parecido
etiópico, 'oda, «dar la vuelta»; en fe- (cf. inf., 4d), de un singular 'êdã III,
nicio-hebreo-arameo, ^õd, «todavía»; no documentado, pero hoy se suele in-
cf. KBL 6 8 5 s . l l 0 6 b ; D I S O 203s; clair, como el plural 'éd'wot (en I I Q
LS 515a; W U S número 1999; véase Pi" ^dwwt), en 'édüt (KBL 683a; cf. BL
J. A. Thompson, JSS 10 [ 1 9 6 5 ] 224- 605); cf. sobre 'édütl^édõt el estudio
227; sobre el acádico adê, cf. inf., 4d), de B. Volkwein, BZ Ν. F. 13 (1969)
pero únicamente documentada en he- 18-40.
breo con el significado «testigo» {'êd)
o «ser testigo» o «llamar como testigos» Mencionemos también el nombre persa-
('ûd hifil). nal Yffëd (Neh 11,7), con el que Noth,
IP 162s, compara las textes de Job 16,19
Mientras Tid piel, «rodear, abarcar» y 19,26, texto corregido.
(Sal 119,61; cf. el significado etiópico El hebreo (y arameo bíblico) 'öd es cri-
«dar la vuelta»), y poel, «rodear de cui- ginariamente un sustantivo que significa
dados, auxiliar» (Sal 146,9; 147,6; hit- «duración, repetición» (cf. el árabe ^attd,
poel, «auxiliarse mutuamente»: Sal 20, «repetición») y que evolucionó al adverbio
9) se acercan más al presumible signifi- «todavía, de nuevo».
cado básico semítico, 'üd hifil con sus Para el concepto de testimonio se uti^עa
distintos significados podría derivarse en arameo la raíz ihd, que, sin embargo,
de 'éd, «testigo». El significado «dar en arameo bíblico está únicamente atesti-
testimonio» (1 Re 21,10.13; Job 29,11; guada en el abstracto säh'dü, «testimonio»
(Gn 31,47) (KBL 11263). El hebreo sâhëd,
cf. inf., 3b) o «ser testigo» (Mal 2,14,
«testigo» (Job 16,19, paralelo, 'ëd) es un
de Yahvé; cf. inf., 4b) es raro. Con al- extranjerismo arameo (Wagner número
guna más frecuencia 'üd hifil ('èdîm) 295).
275 ly *éd Testigo 276
Las formas plurales ^ëd'wôt y ^êdõt pro- Cuando estos contratos orales f u e r o n
bablemente presentan variantes sólo en la posteriormente reemplazados por docu-
tradición masorética y tienen, desde luego, mentos escritos, los interesados hacían
el mismo significado (cf. 2 Re 23,3 con
venir testigos ('üd hifil 'èdtm, Jr 32,
2 Cr 34,31; Volfcwein, loe. cit., 19).
1 0 . 2 5 . 4 4 ; cf. Is 8,2) para que firmaran
3. El concepto 'éd está asentado e n (Jr 3 2 , 1 2 ) el contrato d e compra ( - » sé-
el lenguaje jurídico del A T . El 'éd in- f s r 3b). En la conclusión d e un pacto׳
277 עד '¿d Testigo 278
los interesados podían poner eventual- y y'fè'h hãmãs (Sal 27,12; sobre yaji'lp,
mente por testigos incluso a animales «testigo», s e ^ n el ugarítico yph, véase
(Gn 21,30) o a una cosa inanimada me- kzh 3ac, si bien en Prov 14,5 yâfi'h
diante la fórmula 'êd(â)... (béni tlbê- cuadra mejor como verbo en contrapo-
nãkã), «. sea testigo entre tú y yo» sición a ykazzèh). Como conceptos
(por ejemplo, el majano y la maseba opuestos aparecen 'ëd ^"mst (Prov 14,
en el pacto entre Labán y Jacob), para 25), 'éd '"münim (Prov 14,5) o yâfl'h
que éstos pudieran recordar en adelan- '"mütt¿ (Prov 12,17), «testigo verdade-
te su obligación a los contrayentes (Gn ro, fiel». Probablemente se hace refe-
31,44.48.52; en el v. 48 con el mismo renda a las posibles consecuencias de
hayyõm, «hoy», que en Rut 4,9). Una uji falso testimonio de este género cuan-
función parecida desempeña un altar do el acusador-testigo es Uamado 'éd
como 'ed entre las tribus orientales y b'liyycfal, «testigo infame», un testigo
occidentales de Israel, para recordar a que con su inculpación no busca utUi-
los descendientes de Rubén y de Gad dad, sino ruina y, en consecuencia, es-
que Yahvé es también el Dios de las carnece el derecho (Prov 19,28, parale-
tribus al oriente del Jordán (Jos 22, lo, r ' s í l m , «malvado»; cf. los h'në b'liy-
ycfd de 1 Re 21,10ss, que testifican
27.28.34).
contra Nabot), o también 'èd hãmãs, un
b) En el antiguo Israel, donde no testigo que pretende la muerte violenta
existía persecución oficial de los deli- del acusado (Ex 23,1; Dt 19,16; Sal 35,
tos, la acusación ante el tribunal podía 11; Prov 24,28 [texto corregido], según
elevarla o bien el mismo damnificado G; cf. Sal 27,12). La declaración falsa
(Dt 22,14; cf. 1 Re 3,17-21) —a ser con intención de asesinar era un mal
posible aduciendo testigos— o el 'êd, tan extendido en la sociedad israelita
es decir, el que había presenciado u (cf. Jr 18,18; 20,10; Sal 37,32s; Seelig-
oído el delito (Lv 5,1) ('üd hifil en mann, loc. cit., 263s), que el derecho
1 Re 21,10.13; H . J. Boecker, Rede- apodíctico trató de conjurarlo mediante
formen des Kechlslebens im AT [ 1 9 6 4 ] la prohibición de prestar ayuda al mal-
18-20; F. Horst, R G G II, 1429). Casi vado como 'ëà hãmãs (Ex 23,1); los
siempre es el testigo ante el tribunal proverbios sapienciales 10 hicieron se-
el que hace la acusación o confirma la ñalando la represalia que había de te-
del damnificado (Seeligmann, loe. cit., ner como consecuencia este intento de
262s; cf. A. B. Ehrlich, Randglossen zur asesinato: el falso ^éd sufrirá en su pro-
hehr. Bibel I [ 1 9 0 8 ] 345). Esto aparece pia carne 10 que pretendía hacer al acu-
con toda claridad en las prescripciones sado (cf. Dt 19,19s); no quedará im-
sobre el modo de proceder contra la pune (Prov 19,5), morirá (21,18; cf. 19,
mujer adúltera, en N m 5,13, donde «no 9). Quizá la disposición posterior de
hay testigos contra ella» está en para- que un testimonio de cargo en un delito
lelismo con «no ha sido sorprendida». capital (como asesinato e idolatría) sólo
El noveno (octavo) mandamiento del tenía validez ante el tribunal cuando
era presentado no por un único testigo,
decálogo tiene también este significado
sino por dos o tres (Nm 35,30; Dt 17,
jurídico concreto: «no prestarás testi-
6; 19,15), tenía también la misma fina-
monio contra (-» 'nh b') tu prójimo
lidad de corregir este mal (Seeligmann,
como falso testigo-acusador {'êd sé-
loe. cit., 264; 1Boecker, loe. cit., 50.72),
gier. Ex 20,16; 'éd ¡ãw\ Dt 5,20)»
así como el Código de Hammurabi con-
(cf. Prov 25,18). Un falso testigo de tiene las oportunas disposiciones pena-
cargo, además de 'éd séq¿cr (Ex 20,16; les contra la falsa declaración y el falso
D t 19,18; Sal 27,12; Prov 6,19; 14,5; testimonio (§§ 1-4). En el derecho del
25,18), se Uama también 'éd s'qârim antiguo Israel, donde las diversas fun-
(Prov 12,17; 19,5.9) o W k'zâbtm dones del tribunal no estaban rigurosa-
(Prov 21,28; -^kzb). Como conceptos mente separadas, el ^éd cuyo testimonio
paralelos aparecen yâfi'h k'zâbim, «tes-
tigo falso» (Prov 6,19; 14,5.25; 19,5.9),
277 עד '¿d Testigo 280
de cargo resultaba ser cierto podía in- vez que el p u e b l o reunido ha confir-
tciA'enir al m i s m o t i e m p o c o m o juez en m a d o s o l e m n e m e n t e el ejercicio d e la
la declaración d e la sentencia (cf. inf., f u n c i ó n reglamentaria d e Samuel, éste
4b) V ayudar a ejecutar la pena d e muer- invoca a Y a h v é y a su ungido c o m o
te (Dt 17,7). testigos d e esta confirmación: « Y a h v é
Llama la atención el h e c h o de que 'éd es 'éd frente a vosotros, y su u n g i d o es
no aparezca e n el A T c o m o testigo (hu- hoy 'êd, d e q u e n o habéis encontrado
mano) d e descargo. Pero esto n o signi- nada e n m i m a n o » . La fórmula corres-
fica necesariamente que no haya habido p o n d e al requerimiento fijo a los testi-
nunca testigos d e descargo e n el derecho gas 'êd!m 'alléem y a la declaración tem-
israelita. En t o d o caso, ' » á hifU signi- poral de validez hayyõm d e Rut 4 , 9 s s
fica, desde luego, e n Job 2 9 , 1 1 «dar u n (cf. sup., 3a), así c o m o la respuesta 'ed,
buen testimonio» (cf. también los de- que afirma el acuerdo del p u e b l o , co-
fensores en Jr 2 6 , 1 7 - 1 9 ; Boecker, loe. rresponde a la declaración d e disponi-
cit., 95s), y e n E x 2 2 , 1 2 'éd tiene el bilidad 'ëdîm, q u e allí se expresa. Cuan-
sentido d e una «prueba d e descargo»; d o Y a h v é ha s i d o invocado así c o m o
se trata aquí del animal descuartizado testigo, la confirmación, expresada por
(por un depredador), q u e el guardián el p u e b l o , d e la f u n c i ó n d e Samuel n o
ha de Llevar a su d u e ñ o para demostrar puede ya ser anulada (Boecker, loe. cit.,
que no f u e él quien destrozó al animal. 161s), igual q u e cuando Y a h v é , c o m o
fiel «testigo e n las n u b e s » , garantiza su
4. Í7) C o m o el derecho era en el propia promesa a la dinastía davidica
antiguo Oriente expresión d e la volun- (Sal 8 9 , 3 8 ) .
tad de los dioses y en Israel d e la vo-
luntad d e Y a h v é , las disposiciones lega- A la inversa, e n las profecías del D é u -
les que hablan del 'éd profano tienen tero-Isaías Y a h v é e x i g e por tres veces
también, según su naturaleza, un tras- a los israelitas exiliados q u e confir-
fondo teológico. E s t o vale explícitamen- m e n c o m o testigos suyos su reivindica-
te para la prohibición de hacer acusa- ción d e ser el ú n i c o D i o s q u e ha anun-
ciones c o m o 'êd íiqser, q u e ya consta ciado y llevado a cabo la salvación d e
en el decálogo, es decir, e n los manda- Israel (Is 4 3 , 1 0 . 1 2 ; 4 4 , 8 ) . C o n las pala-
m i e m o s apodícticos d e Y a h v é ( E x 20, bras ''atteem 'èday, «vosotros sois m i s
16; cf. 2 3 , 1 ; D t 5 , 2 0 ) ; cf. Prov 6 , 1 9 , testigos», q u e aluden a la conocida
donde esta conducta forma parte d e las fórmula d e requerimiento del derecho
cosas que Y a h v é detesta y abomina israelita, Y a h v é recuerda sus palabras
{/õ'éhã, í ' é ) . I n c l u s o la disposición y acciones, d e las q u e han s i d o testigos
de que para una condena a muerte n o los judíos exiliados y quienes p u e d e n ,
basta u n ú n i c o testigo ( N m 3 5 , 3 0 ) se por ello, confirmarlas frente a los pue-
considera expresamente emanada d e bios (cf. D a v i d c o m o «testigo para los
Yahvé ( N m 3 0 , 9 ) . El significado reli- p u e b l o s » e n I s 5 5 , 4 [ s o b r e ello, véase
gioso aparece también con claridad J. H . E a t o n , Α 5 Ή 7 ( 1 9 6 8 - 6 9 ) 2 5 4 0 ] ,
cuando los testigos pueden ocasionar así c o m o el altar y la maseba c o m o 'èd
la muerte d e u n idólatra ( D t 17,2-7). d e Y a h v é e n Egipto, Is 1 9 , 2 0 ) , q u e n o
p u e d e n aducir tales testigos del p o d e r
b) Así c o m o en la conclusión de un
d e sus dioses ( I s 4 3 , 9 ; 4 4 , 9 ) .
pacto se recurrió a hombres o cosas in-
animadas c o m o testigos (cf. sup., 3a), E n la «ceremonia d e la alianza» d e
también se podía — c o n una fórmula Jos 2 4 aparecen también el requerimien-
parecida— designar a D i o s c o m o testi- to a los testigos y la declaración d e dis-
go. En el pacto entre Labán y Jacob se ponibilidad, aunque sea e n forma dis-
dice: « D i o s es testigo entre tú y yo» tinta d e b i d o a q u e aquí Josué, con las
(Gn 3 1 , 5 0 ; cf. v v . 4 4 . 4 8 ) . Mal 2 , 1 4 palabras «vosotros sois testigos contra
hace una alusión a un matrimonio (un vosotros m i s m o s » (Jos 2 4 , 2 2 ) , requiere
pacto familiar legal) en el que Y a h v é a u n contrayente, Israel, c o m o testigo
ha sido testigo. En 1 Sm 12,3-5, una d e su propia promesa d e querer servir
277 281
עד '¿d Testigo
sólo a Yahvé, de tal manera que Israel vé con su idolatría (4,26; 31,28) y para
tiene que testificar contra sí mismo en exhortarlos a elegir la vida y rio la
caso de infidelidad a su promesa. La muerte (30,19). Esta invocación de dos
expresión «contra Israel» vale también testigos quizá procede de la época en
para la piedra que Josué levanta como que se habían hecho necesarios al me-
'êd, «testigo», frente a los israelitas, nos dos testigos ante el tribunal (Seelig-
para que no nieguen a su Dios (Jos 24, mann, loc. cit., 266; distinta opinión,
27); y para el canto (Dt 31,19.21) y el M. Delcor, V T 16 [ 1 9 6 6 ] 8-25, que
libro de la Torà, colocado junto al arca ve aquí el influjo de antiguos formula-
(v. 26), establecidos ambos por Yahvé ríos extrabiblicos de pacto) y se remon-
como «testigos» contra los israelitas ta a la costumbre de invocar al mismo
para la época futura, en la que recha- Yahvé como testigo de im acuerdo (Gn
zarán a Yahvé y servirán a otros dioses. 31,50; Jr 42,5; «Yahvé sea testigo ve-
El acento está aquí en la futura función raz y fiel contra nosotros»). El poner a
acusadora de estos testigos: eUos ten- Dios como testigo puede tener dos fun-
drán que intervenir, lo mismo que «cie- ciones: la de automaldición condiciona-
da (el contrayente en cuestión invoca
10 y tierra» en Dt 31,28 (cf. inf., 4c),
sobre sí el castigo de Dios, en caso de
como testigos de cargo en un proceso
que no cumpla el pacto, como en el
criminal (cf. sup., 3b). También Job
juramento; por ejemplo, Gn 31,53b), o
conoce tales testigos, que Dios presenta
la de amenazar al otro con el castigo de
contra él (Job 10,17); más aún, expe-
Dios, en caso de que sea infiel (Gn 31,
rimenta su dolor como testigo (16,8) 50). D e esta invocación de Dios como
que lo acusa en su pleito con Dios, aun- testigo, que incluye la amenaza de su
que al mismo tiempo espera en el mis- castigo, evolucionó quizá luego 'üd hi-
mo Dios, el «testigo en el cielo», como fil b' al significado más general «adver-
en su testigo de descargo (16,19). En tir» o «exhortar» (Gn 43,3; Ex 19,21;
la literatura profética se presenta algu- Dt 8,19; 32,46; 1 Sm 8,9; 1 Re 2,42;
nas veces al mismo Yahvé como testigo- Jr 6,10; 42,19; Am 3,13; Zac 3,6; Neh
acusador en un proceso criminal. En 9,26; 13,15.21; 2 Cr 49,19; hofal, «ser
un oráculo de mensajero, formulado en advertido»: Ex 21,19). Del sentido de
lenguaje jurídico, en el que Yahvé acusa automaldición, "ad podría haberse de-
como testigo (Jr 29,23) y al mismo tiem- bilitado en el de una promesa alenta-
po dicta la sentencia como juez (v. 21; dora (Lam 2,13; cf. Kraus, BK X X , 33,
cf. sup., 3b), declara como 'éd contra que parte, sin embargo, de un significa-
los falsos profetas que él está al tanto do hifil, «repetir constantemente pala-
de las infamias (adulterio y falsa profe- bras»; cf. KBL 686a). Cuando ya no
cía) que han cometido. La misma co- se conocía el significado original de *«d
nexión de testigo-acusador y juez se hifil, se pudo emplear también incluso
encuentra en el juicio de Yahvé sobre allí donde Dios es el sujeto que advier-
el pecado de Israel, anunciado por Mi- te (Ex 19,23; 2 Re 17,13.15; Jr 11,7;
queas (1,2-7) y en las palabras de Yah- Sal 50,7; 81,9; Neh 9,29.30.34; cf. See-
vé de Mal 3,5, donde él, como «testigo ligmann, loc. cit., 265s).
veloz», acusa a hechiceros, adúlteros,
perjuros, opresores de los débiles y a d) El nombre 'èdût, traducido or-
todos los que no le temen. dinariamente por «testimonio», pero
c) El verbo 'üd hifil se emplea tres muchas veces también por «ley» o algo
veces en el Deuteronomio (junto a Mal parecido (cf. Volkwein, loe. cit., 19s),
2,14, donde Yahvé «es testigo», véase designa en la gran mayoría de los casos
sup., 4b) en el sentido de que Moisés el contenido del arca, según la tradi-
«invoca como testigos» contra Israel ción sacerdotal: Yahvé ha conferido a
(o los ancianos, Dt 31,28) a cielo y tie- Moisés el encargo de poner en el arca
rra, para asegurar a los israelitas que la 'ëdat que él le daría (Ex 25,16.21;
serán aniquilados cuando irriten a Yah- cf. 40,20). Según Ex 31,7, Besalel y
277 283
עד '¿d Testigo
ha amado {'hb, w . 119.167), se ha ate- que la otra parte sólo tiene que aceptar
nido a ellos {dbq h", v. 31), se ha ale- y seguir). El hecho de que para nom-
grado de caminar por ellos {süs, v. 14); brar estas disposiciones se use la raíz
les presta atención (hin hitpolel, v. 95) 'ûd quizá se explique porque al impo-
y endereza sus pasos a ellos (v. 59), nerse se invocaba a los testigos divinos;
quiere incluso hablar de ellos ante los como este trasfondo se olvidó posterior-
reyes (v. 46), puesto que son eterna- mente, 'édõt se pudo emplear también
mente justos (v. 144, cf. ν. 138), los para las decisiones impuestas por el
medita piadosamente (v. 99), son su mismo Dios {cf. sobre *«rf hifil, sup.,
deleite (v. 24); para él son una maravi- 4c).
lia (v. 129), una herencia jubilosa, eter- 5. E d o utiliza el verbo 'üd hifil con
na (v. 111); sabe que depende del mis- el significado «invocar (a Dios) por tes-
mo Yahvé para cumplir sus 'édói tigo» (46,19; cf. 'êd, 1 Sm 12,5) y con
(v. 146) y le suplica que inchne su co- el de «exhortar» (14,11, paralelo, Imd
razón a sus 'édõt (ν. 36) para poder piel, «enseñar») y, junto a *édüt, «tes-
entenderlos (ν. 125, cf. v. 79). timonio» (cf. sup., 4d), conoce también
Actualmente, la mayoría de los auto- ^êdõt (paralelo, huqqim y mispãtim)
res relaciona el plural 'ëdôl con el acá- para las prescripciones de Dios, que
dico íidê, sólo plural, que únicamente Moisés tuvo que enseñar a Jacob (45,5).
está documentado en el período neo- En los escritos de Qumrán aparecen
asirio y neobabilónico, y en concreto 'ãd hitpolel con el significado «levan-
como «a type of formal agreement» tarse» ( I Q H 4,22.36) y 'üd hifil con el
(CAD A / I , 131; Volkwein, loc. cit., de «testimoniar (los decretos de la
32ss). Según C A D A / I , 133, la palabra tõrã)» (IQSa 1,11) o «dar testimonio
se utiliza solamente en pactos entre un contra» (CD 19,30; en 9,20, en sentido
alto dignatario (Dios, rey, miembro de de cargo, cf. inf.).
la familia real) y sus subalternos (es- Al igual que en el AT, en los escri-
clavos, subditos) y, según R. Frankena, tos de Qumrán 'êd significa «testigo de
OTS 14 (1965) 134, es término técnico cargo, acusador». También aquí son ne-
para el pacto de los vasallos; según cesarlos dos testigos fiables para conde-
D. J. Wiseman, The Vassal-Treaties of nar por delitos graves (participio hifil
Esarhaddon (1958) 3.81, ade significa de 'üd, CD 9,20), mientras que para
«determinaciones de un pacto» o, más asuntos económicos basta uno solo, aun-
exactamente, «determinaciones de una que también en estos casos se prefiere
ley o mandato, que un soberano impo- el testimonio de dos (CD 9,22s). Para
nía solemnemente a un vasallo o a un una condena a muerte, el testigo tiene
pueblo en presencia de testigos divi- que ser, en todo caso, miembro de pie-
nos». En las antiguas inscripciones no derecho de la comunidad (CD 10,
arameas de Sefira (hacia el 750 a. C.) 1-3). Además se llaman 'édim aquellos
se encuentra más de 30 X el plural 'dti/ que deben corregir a un culpable antes
'dy/'dy^ con el mismo significado que de que su asunto se lleve ante «los su-
periores» (IQS 6,1; CD 9,3); los miem-
el acádico adê (DISO 203s; Fitzmyer,
bros de la comunidad son «testigos de
Sef. 23s; Volkwein, loc. cit., 34-37).
la verdad para el juicio ... para expiar
Tanto los conceptos paralelos del AT
por el país» (IQS 8,6). El plural 'êdõl
como los textos extraisraelitas apoyan
aparece con el mismo significado que
la probabilidad de que 'édõt signifique
en el AT ( I Q 22, 2,1; CD 3,15; 20,31).
«disposiciones legales» (más bien como
«disposiciones de la alianza», como opi- t'*üdã aparece con mucha más frecuencia
na Volkwein, loc. cit., 39s, porque que en el AT. El significado no siempre es
«alianza» presupone un acuerdo mu- claro: en IQSa 1,25 significa la «convoca-
tuo, mientras que en adê/'dyl'ëdôt toria» para la reunión popular; en IQSa
todo el énfasis está en las disposiciones 1,26, la «proclamación» de la guerra (véan-
impuestas por el soberano o por Dios, se IQM 4,5; plural, IQM 2,8; 3,4); en
287 עוז '«ζ Buscar refugio 288
IQM 15,1 (texto defectuoso), la «decía- trovertidos (por ello, debería mantener-
ración (de guerra)» entre todos los pue- se la posibilidad d e q u e el verbo sea
bios. En I Q M 11,8 se llama a los profetas d e n o m i n a t i v o ) . £ n t r a n e n considera-
«videntes de las revelaciones (?) divinas»; ción: a) mêfõz, «refugio, lugar d e refu-
en I Q H 6,19, a los piadosos de Qiimrán,
g i o » ; opina e n contra K B L 5 4 5 a ( « m á s
«los que están ligados a mi testimonio
( = d e Dios)». ED I Q M 13,8 las «testifi- bien d e ^zz»); comparar el árabe ma^ãd,
c.^cioπes de tu gloria» significan, desde «refugio» ( W e h r 5 8 8 a ) , y el fenicio m'z,
luego, las acciones salvíficas de Dios (véase «refugio» ( K A I n ú m e r o 4 2 , lín. 1,
JQM 14,4s). A veces, l"ãdã significa «dis- « A n a t , refugio d e los v i v i e n t e s » ; cf., sin
posición»; por ejemplo, I Q H 1,19, «tú 10 embargo, D I S O 2 0 5 ) ; h) 'õz I I , «refu-
has dispuesto firmemente» (cf. el plural en gio, protección» (así opina K B L 6 9 3 a
IQS 3,16), y quizá en los pasajes que ha- e n o p o s i c i ó n a G B , Zorell y la mayor
blan de los tiempos de fiesta y de culto parte d e 10s comentaristas); u n paralelo
establecidos por Dios (IQS 1,9; 3,10;
ugarítico sería 'd I V , «protección»
IQM 14,13; 4Q1M· 11; cf. I Q H 12,9). Es
difícil reconocer el significado en los tex- ( W U S n ú m e r o 2 0 0 0 ) . El n o m b r e perso-
tos fragmentarios I Q H 2,37; f 59,3, véa- nal Mifazyä(hü) ( « Y a h v é es refugio»;
se 5,11; I Q 36, 1,2. Cf. también B. Dom- cf. N o t h , I P 157) aparece sólo e n los
browski, R Q 28 (1971) 567-574. textos tardíos N e h 10,9; 1 Cr 2 4 , 1 8 ;
cf. los nombres personales M'wzy,
E n el judaismo tardio *éd se emplea M'wzyh y M'zyh d e Elefantina (Cow-
en el s e n t i d o d e «testigo» o en el de ley 2 9 7 b ; B M A P 3 0 6 b ) .
«prueba», especialmente para referirse
a una pieza d e tela q u e utilizan las mu- 2. Sobre la d i f u s i ó n y el significado
jeres para constatar su pureza o impu- preciso del verbo apenas se p u e d e decir
reza (Jastrow 1042s). También 'êdüt algo, d a d o el escaso n ú m e r o d e testi-
significa aquí « t e s t i m o n i o » o «prueba» monios. El solitario i n f i n i t i v o construc-
(Jastrow 1 0 4 3 ) . E n Pirqé A b o t 4 , 2 2 se t o qal d e Is 3 0 , 2 p u e d e probar única-
designa a D i o s , c o m o en el A T (cf. sup., m e n t e el u s o preexílico d e la palabra
4b), simultáneamente c o m o juez y c o m o («refugiarse e n alguien»; paralelo ־-> hsh
«acusador, testigo», pero aquí en h"). La conjetura d e G u n k e l e n Sal 5 2 ,
el marco del juicio ultraterreno. 9 ( H . G u n k e l , Oie Psalmen [«1926]
Los L X X traducen casi siempre nues- 2 3 1 ) n o sirve d e mucho. Las f o r m a s
tro grupo d e palabras por μ ά ρ τ υ ς , μ α ρ - hifil se encuentran sin e x c e p c i ó n e n
τύρι,ον, etc. Cf. sobre eUo y sobre el oráculos d e condena o d e huida ( E x 9 ,
uso en el N T H . Strathmann, art. μ ά ρ - 19; Is 1 0 , 3 1 ; Jr 4 , 6 ; 6,1; cf. R. Bach,
τυς: T h W IV, 477-520. Oie Auftorderungen zur Flucht und zum
Kampf im all. Prophetenspruch [1962]
C. VAN LEEUWEN 20s) ; los textos d e Jeremias son una es-
pecie d e grito d e alarma (cf. también
E x 9 , 1 9 ) , «¡salvaos!», introducido e n
descripciones d e guerra y d e huida
' עוזûz Buscar refugio (-> nüs, «huir»). D e aquí se d e d u c e ,
e n la medida e n q u e es p o s i b l e cono-
1. El verbo, con cinco casos doeu- cerio, que el hifil se emplea en u n o s
mentados en el A T (1 Χ qal; 4 Χ hi- géneros y u n ambiente concretos.
fil, «poner al seguro, poner a salvo»;
cf. la única forma nifal e n I Q H 6,25), Los nombres aparecen con mucha
tampoco tiene en otras lenguas semiti- más frecuencia: mä^öz 3 6 X , ^õz I I ,
cas una difusión considerable. H a s t a según K B L 6 9 3 a (sin las conjeturas allí
ahora sólo está atestiguado en árabe: expresadas), 14 X ( I s 12,2; 4 9 , 5 ; Jr
'äda, «buscar refugio» ( W e h r 588a). 1 6 , 1 9 ; Sal 2 1 , 2 ; 2 8 , 7 . 8 ; 2 9 , 1 1 ; 4 6 , 2 ;
D e b i d o a la cercanía acústica y semán- 59,17.18; 62,8; 68,35; 81,2; 118,14).
tica al grupo d e palabras -»"zz, «ser Aun cuando etimológicamente hubiera
fuerte», los derivados d e 'úz son con- que remontar una o incluso las dos formas
289 »' עוזζ Buscar refugio 290
a (sobre Ex 15,2, cf. también C. Rabin, = «casco» (Sal 60,9), y luego, traslada-
Scripta Hierosolymilana 8 [1961] 387; dis- do a la persona que ofrece protección
tinta opinión, S. E. Loewenstamm, VT 19 (Is 25,4; 27,5 con hxq hifil, «asir»;
[1969] 454-470; se pueden consta-
30,2s), o en sentido ético-espiritual,
tar en el lenguaje del AT resonancias in-
«norma segura de vida» (Prov 10,29),
tencionadas del significado de ^üz: para
mS'ôz, cf. Is 25,4; 30,2s; JI 4,16; el para- «seguridad que proporciona la fiesta»
lelo mahsx (—> ksh) habla por sí mismo, y (Neh 8,10). La idea de «fuerza», cerca-
en stir mõf-õz, «roca que ofrece refugio» na en contenido y pronunciación Czz),
(Is 17,10), Wí?õz es igualmente término va resonando de forma creciente, de
del movimiento de huida. En otros contex- modo que al final wjfõz pasa a ser
tos puede resonar el componente semàntico también, entre otros, término para
lugar de refugio «fuerte, poderoso». Sobre «(castillo de refugio > ) fortaleza» (Is
<õz II, cf. Gunkel, loc. cit., 87 (sobre Sal 23,11.14; Ez 30,15; Dn 11).
21,2); de forma similar, M. Dahood,
?salms I [1956] 50, postula en Sal 8,3 el
Son expresiones paralelas, por ejemplo,
significado «fortress, stronghold» (por tan-
miigãb, «altura, castillo, refugio» (en el
to, también: «lugar seguro» y no «poder»
AT 17 X, de ellas 13 X en los Salmos;
en abstracto; cf. L. Wächter, ZAW 78
fuera de Is 25,12; 33,15; Jr 48,1, siempre
[1966] 65), sin recurrir a Htz.
referido a Dios; además, sgb piel, «prote-
ger», 8 X, siempre con Dios como sujeto);
Ambas palabras están distribuidas de manos (^«»Í); mahsi (-* hsh)•, nfsüdä,
forma muy desigual en el AT. Las na- «alcázar» (18 X, de eUas 2 Sm 22,2 = Sal
rraciones antiguas y las colecciones de 18,3; Sal 31,3.4; 66,11 [temo dudoso];
leyes apenas las utilizan. En cambio, 71,3; 91,2; 144,2 aplicados a Dios en sen-
se observa una sorprendente concentra- tido traslaticio; se emplean sólo en sentido
concreto M*?¿¿ [11 x ] y mãsõd [ E d 9,
ción de los nombres en textos litúrgico- 14]), y en sentido más amplio, también
cultuales y proféticos. En Is mffõz apa- mãgin, «escudo» (en el AT 59 X, de ellas
rece 10 X , en los Salmos, 9 X . Unidas unas 30 X referido a Dios; además, gtm,
a 2 Sm 22,33; Jr 16,19; Ez 24,25; 30, «proteger», 8 X, siempre con sujeto divi-
15; JI 4,16; Nah 1,7; 3,11, de 36 pasa- no), y sil, «sombra» (53 X, aplicado a
jes (entre ellos también las siete expre- Dios en Is 49,2; 51,16; Os 14,8; Sal 17,8;
36,8; 57,2; 63,8; 91,1; 121,5; cf. también
sienes fijas de D n 11) un total de 26
el nombre personal B'saM, «bajo la som-
tienen carácter litúrgico-cultual o pro- bra = protección de Dios»; cf. Noth, IP
fético (al último grupo pertenecen prin- 32.152).
cioalmente siete oráculos de condena
en Isaías). Respecto a 'õz II, el caso es En este contexto 'õz II puede ser si-
parecido: los 14 pasajes tienen carácter nónimo de « i f õ z (cf. Jr 16,19; Sal 62,
litúrgico-cultual. 8); la delimitación del significado frente
a 'ÕZ I, «fuerza», no es, desde luego,
3. La evolución semántica de los
siempre fácil.
nombres se puede reconocer hasta cier-
to punto con claridad: en Jue 6,26 se 4. Al igual que el nombre mahsã,
prevé para la construcción del altar una tanto Wífõz como 'õz II se emplean en
«altura», que «ofrezca protección a los formulaciones de confianza y de confe-
fugitivos» (ros hatnmã^õz; cf. —> sür sión: «tú eres mi refugio», se dice en
mâfõz, Is 17,10; Sal 31,3). El significa- la oración a Yahvé (Sal 31,5; cf. 43,2;
do básico «lugar de refugio» se puede Is 25,4; sólo con ·õz II, Sal 59,18). Di-
reencontrar aún en todos los casos, versas expresiones en tercera persona
aunque también el «lugar de protec- corresponden a la oración en el lengua-
ción» tiene una naturaleza específica je hímnico: «Yahvé (Dios) es mi/nues-
según contexto, nivel y género de len- tro/su refugio» o algo parecido (2 Sm
guaje. Es «ciudad de refugio» (Is 17,9), 22,33; Jr 16,19; J1 4,16; Sal 27,1; 28,
«templo» (Ez 24,25, según el paralelo 8; 37,39; sólo con 'õz II: Sal 28,7; 46,
del V. 21; cf. Zimmerli, BK X I I I , 2; 62,8; Is 49,5). Merece especial aten-
575ss), como protección para la cabeza ción la fórmula, que aparece tres veces,
291 (יול ^áwsel Perversión 292
tira» (Sof 3,13); r'rniyya, «fraude» (Job b) El significado básico del concep-
13,7); cf. también -*'ãwõn (Ez 28,18), to se suele traducir por «agravio, injusti-
^'<7!( ««״Job 11,14; 31,3; Prov 22,8), cia, perversión, maldad». La traducción
^ nãbãl μ Sm 3,33s; Sal 53,2).
«agravio, injusticia» reduce unilateral-
Son términos opuestos: sxâxqlfdâqâ,
mente la raíz a la categoría jurídica;
«fidelidad comunitaria, justicia» (Lv 19,
15.35s; Is 26,10; 59,3s; Ez 3,20; 18,8s. por otra parte, «maldad» es demasiado
24; 33,12s.l5s; Job 6,29); sadáTiq, «justo, genérico. Probablemente el significado
fiel a la comunidad» (Dt 32,4; Ez 3,20; básico se remonta a una categoría obje-
18,24.26; 33,13; Sof 3,5; Sal 125,3; Prov tiva, la de 10 in-correcÍo, de la que lue-
29,27); ^'^münã, «autenticidad, honradez» go es complementario el elemento jurí-
(Dt 32,4; Is 59,3); yâSãr, «recto» (Dt 32, dico de lo m-}usto. 'wl expresaría, pues,
4; Sal 107,42); mispãt, «derecho, juicio»
(Dt 32,4; Ez 33,145; Sof 3,5); spi, «juz- el concepto «actuar incorrectamente» o
gar» (Miq 3,11; Sal 43,1; 82,2); näkö'h, «pervertir, falsear».
«recto, justo» (Is 26,10); cf. pasajes de Así parecen haberlo entendido Lv
acumulación conceptual como Is 59,2ss; 19,35s y Dt 25,153, donde los concep-
Os 10,13; Miq 3,10. 'awlã conservará su tos opuestos sédsq y 'âweèl se refieren
carácter jurídico aun cuando tenga lugar
«en tiendas» (Job 11,14; 22,23; cf. 18,21). sólo secundariamente, es decir, en el
contexto de mispãt, a 10 justo según el
derecho, pero primariamente, a la cosa
Conforme a lo dicho, la palabra está
mencionada; medida «correcta» y «fai-
afincada ante todo en el ordenamiento
sa». En Lv 19,15 'âwxl tiene doble
jurídico (Lv 19,15.35; Dt 25,16; Ez 3,
sentido: la valoración incorrecta del po-
20; 18,8.24.26; 28,18; 33,13.15.18) y,
bre y del rico en el tribunal es al mismo
procedente de él, en la denuncia profé- tiempo una valoración injusta. Según
tica basada en el derecho (Is 26,10; Ez 18,8, 'âwsel se contrapone a mñpit
59,3; Ez 28,15; Os 10,9.13; Miq 3,10; ^'^mœt, «juicio imparcial». Según Ez 28,
Hab 2,12) o en formas de declaración 15s, la perversión en el comercio es la
de inocencia (Dt 32,4; Mal 2,6; Sal 7, causa del delito; cf. también Sof 3,5.
4; 43,1; 71,4; Job 34,32; cf. también 13; Sal 7,4; 71,4; 82,2; Job 5,16; 6,
Sof 3,5). 29s; 27,4. Fundamentalmente podría
En textos poéticos se generalizan usarse siempre la traducción referida a
luego, primero, las expresiones h^né los hechos «pervertir, falsear; perver-
'awlã (2 Sm 3,34; 7,10; Os 10,9; Sal sión, falsificación; trastorno, falsedad;
89,23; 1 Cr 17,9) o 'is 'awlã (Sal 43,1; falsificador». Este sería el significado
Prov 29,27) y, finalmente, en época básico, mientras que «actuar injusta-
tardía, el adjetivo 'awwál (Sof 3,5; Job mente», etc., sería el traslaticio, cuyo
18,21; 27,7; 29,17; 31,3). Cuando es uso depende del contexto correspon-
posible percibir el contenido de los de- diente.
litos, éstos se refieren siempre a la jus-
ticia social, la propiedad o el comercio En la práctica no hay diferencia en-
(cf. Lv 19,15.35; Dt 25,16; Is 59,3; tre "^àwsl y 'awlä.
todos los textos de Ezequiel, por ejem-
4. ^wl tiene siempre en el AT con-
pío, 28,15: jcomercio!; Miq 3,10 y Hab
tenido teológico. Ello se manifiesta en
2,12: sangre; Sal 71,4).
que las palabras están en contexto del
El hecho de que el concepto aparezca derecho de Yahvé (Lv, Dt, Ez), del
a veces en el ámbito del pensamiento mensaje profético, de oración a Yahvé
relativo a la acción (cf. 2 Sm 3,34; Os (Sal) o de controversia sobre su justicia
10,13; Ez 18,24; 33,12s; Sal 3 7 , l s ; (Job). La reacción de Yahvé ante una
125,3; Job 18,21; 22,23; 27,7; 31,3; «falsificación, injusticia», depende de
Prov 22,8) no se opone a su carácter las circunstancias de cada contexto.
Pero, además, numerosos textos hacen
legal. Un proceso judicial puede ser el
afirmaciones directas sobre el compor-
cumplimiento de un proceso relativo a
tamiento de Yahvé frente al autor de
la acción.
295 עולם 'oläm Eternidad 296
'iííc^cl. Cuando Y a h v é salva al peque- tantivos 'âwsl y 'awlã están casi tan
ño, «el débil p u e d e tener esperanza, frecuentemente documentados como en
puro la falsedad cierra su boca» (Job el A T , 'awwãl una v e z e n I Q H 1,26.
5,16)· El 'õíé 'âwœl o 'is 'ãw^l es abo- Los c o n t e n i d o s confirman 10 q u e insi-
)ninable a Yahvé ( D t 2 5 , 1 6 ; Prov 2 9 , núa la estadística: el concepto ocupa
27). Si u n justo «obra mal y 10 hago un p u e s t o central para el tema d e la
tropezar, tendra q u e morir» (Ez 3 , 2 0 ) . separación escatologica entre el espiri-
Aquí el influjo d e Y a h v é está expresa- tu o los hijos d e la verdad y el espíritu
do en categorías del pensamiento jurí- o los hijos d e la mentira ( I Q S 3 , 1 9 ;
dico y del relativo a la acción. Job 18, 4,9.17s.20.23; 8,13.18; 9,9.21; IQH
21 adopta p l e n a m e n t e el estilo del pen- 1 4 , 1 5 . 2 5 ) . Los t e x t o s n o hacen distin-
s.amiento relativo a la acción al habí ar ción entre 'áwssl y 'awlã. C o n respecto
del destino d e las «moradas del 'aw• al significado, hay q u e hacer la misma
wdl» y del «lugar del q u e n o conoce a observación q u e e n el A T ; ^âwœl/^awlâ
Dios». H a y afirmaciones anteriores a se o p o n e c o n frecuencia a "mat y sig-
estos testimonios, según las cuales (en nifica «falsedad» ( I Q S 3 , 1 9 ; 4 , 1 7 - 2 0 .
el estilo de la declaración d e inocencia) 2 3 ; 6 , 1 5 ; I Q H 11,26). E n I Q S 3 , 2 0 s ;
\'3ΐΊνό no tiene relación alguna con «fai- I Q H 1,36; 5 , 8 se o p o n e a s é d i e ^ .
sedad, injusticia»: « T o d o s sus caminos 'awsel se utiliza, pues, e n I Q S 3,19-21
son justos; es un D i o s fiel, sin falsedad» e n su d o b l e s e n t i d o tradicional d e «fai-
(Dt 32,4; cf. Sof 3,5; Job 3 4 , 1 0 ; 2 Cr sedad» y «agravio» (cf. también I Q S 4 ,
19,7). Según Jr 2,5, Y a h v é pregunta si 2 4 ; I Q H 1,26). P o r 10 demás, tiene
los padres p u e d e n demostrarle por su con frecuencia u n sentido tradicional-
historia que h u b o «falsedad» e n él. m e n t e formalista.
Y según el t e s t i m o n i o quizá más anti-
״LIO, Sal 8 2 , 2 , Y a h v é se convierte e n Los L X X traducen la mayoría d e las
juc;í d e la tierra y Señor de los p u e b l o s veces la raíz por ά δ ι κ ί α y términos si-
(v. 8), porque e n la asamblea d e los milares. Cf. G . Schrenk, art. ¿ ί δ ι κ ο ς :
dioses se ha acreditado c o m o el D i o s T h W I, 150-163.
del derecho, que juzga y derriba a los R. KNIERIM
dioses a causa d e su «falsa» justicia (es-
pecialmente respecto al humilde, v. 3).
De este m o d o , al comienzo de la histo-
ria del concepto, Y a h v é se caracteriza 0עולם ׳lãm Eternidad
específicamente por su justicia, frente
a la «falsa» justicia d e los dioses, y se 1. El sustantivo *'älam-, «tiempo
legitima c o m o D i o s d e los pueblos. más r e m o t o » o algo parecido, está ex-
Cf. la analogía entre esta situación mí- t e n d i d o e n todas las ramas lingüísticas
tica y la jurídico-social, aproximada- del semítico noroccidental (ugarítico:
mente contemporánea, e n Lv 1 9 , 1 5 . W U S número 2036; U T número 1858;
P R U V , n ú m e r o 8 , lín. 7.9; Ugaritica
V , 5 5 3 = RS 2 4 . 2 5 2 , reverso 6 . 7 ; pú-
Finalmente, el sentido teológico d e
nico-fenicio, moabita, arameo desde Sef.
la acción 'àwœl se manifiesta e n su más
I I I , lín. 2 4 . 2 5 : D I S O 2 1 3 s ) ; del arameo
profunda abyección cuando se contra-
ha pasado c o m o extranjerismo, e n par-
pone a la salvación otorgada por Y a h v é ,
te con significados más recientes (véase
la liberación d e E g i p t o (Lv 19,35s), y
inf., 5), al árabe y etiópico (cf. E . Jen-
cuando se afirma: «Si se trata con ele-
ni. Das Wort "õlãm im AT, tesis docto-
meneia al malvado, no aprende justicia;
ral d e teología [Basilea 1 9 5 3 ] = Z A W
en el país de la rectitud c o m e t e injus-
6 4 [ 1 9 5 2 ] 1 9 7 - 2 4 8 ; 6 5 [ 1 9 5 3 ] 1-35;
licia y no v e la grandeza de Yahvé»
sobre el origen y el u s o extrabíblico d e
(Is 2 6 , 1 0 ) .
la palabra, cf. pp. 1 9 9 - 2 2 1 ; desde en-
5. El verbo no aparece en los es- tonces se han encontrado numerosos
critos d e Qumrán. E n cambio, los sus- n u e v o s testimonios).
295 עולם 'oläm Eternidad 298
tados: 'él 'õlãm (Gn 21,33) y las afir- ra y la interpretación de las inscripcio-
maciones extrabíblicas sobre la etemi- nes del Sinai del siglo x v a. C., en las
dad divina (a); 'õlãm como predicado que W . F. Albright, The Proto-Sinaitic
real en el estilo cortesano (b); 'õlãm en Inscriptions and their Decipherment
la literatura preexílica (c); en el Déute- [ 1 9 6 6 ] 24, y Cross, loc. cit., 238s, en-
ro-Isaías y sus seguidores (d), en el Sal- cuentran un 'il dû 'ôlami, «El, the an-
terio (e), en la fuente sacerdotal (f) y dent (or Eternal) One»; igualmente, las
en Qohelet (g). del difícil texto ugarítico 76 [ = IV
a) D e la bteve referencia de Gn 21, A B ] III, 6s).
33 J se puede deducir un culto preis- Según las analogías conocidas del en-
radila a 'él 'õlãm en Berseba, transfe- torno, entre las que se puede incluir
rido por los israelitas a Yahvé ( ^ 'él también el título ugarítico mlk Hm, «rey
I I I / 2 ; F. M. Cross, HThR 55 [ 1 9 6 2 ] eterno» (PRU V, N . 8, Un. 9, para
236-241; Eissfeld, KS IV, 196s; R. de Nmry = Amenofis III; Ugaritica V,
Vaux, Histoire ancienne d'Israel [ 1 9 7 1 ] 551ss [ = RS 24.252], Un. 1 y reverso
262s), Según las analogías más cercanas, 6.7, para un dios; cf. 68 [ = I I I AB,
hay que traducir la denominación como A ] , lin. 10, mlk 'Imk, «tu reino eterno»,
expresión constructa «el eterno E l / del reinado de Baal; d . J. C. de Moor,
Dios», no como «el Dios 'ôlãm», con U F 1 [ 1 9 6 9 ] 175s), el predicado de
'õMm como apelativo independiente, eternidad se une a la idea de la inmu-
«el etemo» o «el primigenio», para lo tabilidad, permanencia y continuidad
cual no hay testimonios seguros (dis- de la existencia, que procede, en último
tinta opinión, Cross, loc. cit., 236.240: término, de la observación de la natu-
«El, the Ancient One», y Dt 33,27: raleza y corresponde, por ello, al con-
z'rS-ôt 'õlãm, no «brazos eternos/primi- cepto cíclico del tiempo; Israel pudo
genios», sino «arms of the Ancient recibir esta idea del mundo ambiente,
One»; Dahood, Proverbs 45; id., U H P h pero no aportó gran cosa a la concep-
36; id.. Psalms I [ 1 9 6 6 ] 322, II d o n de Dios específicamente israelita
[ 1 9 6 8 ] 386, I I I [ 1 9 7 0 ] 476, opera Ü- que expresa el Déutero-Isaías (cf. inf.,
bremente con el supuesto nombre de 4d) (sobre el «concepto de eternidad»
Dios ^õlãm, «el eterno»; por ejemplo, en Egipto, cf. G . Thausing, Mélanges
Sal 31,2 y passim: l'öläm, «O Eternal Maspéro I [ 1 9 3 4 ] 35-42; E. Otto, Die
One» con partícula de vocativo l'). D e Welt als Geschichte 14 [ 1 9 5 4 ] 135-
los datos cosmogónicos tardíos de Da- 148; sobre el sumério, cf. R. Jestin,
mascio y Füón de Biblos sobre un Syria 33 [ 1 9 5 6 ] 117; sobre el babUo-
Dios Ο ύ λ ω μ ό ς o Α ι ώ ν no se pueden nio puede verse el material en CAD D
sacar condusiones seguras (H. Gese, en- 111-118.1975).
tre otros, Die Religionen Altsyriens...
[ 1 9 7 0 ] 113.203); hay que decir más h) En algunos textos del A T se de-
bien 10 contrario por las designaciones sea al rey vida «etema», de lo cual hay
divinas ugaríticas y fenicias ip's Hm, «sol paralelos en el estilo cortesano extra-
eterno» (PRU V, N. 8, lín. 7; cf. el acá- bíblico, entre otros, en las cartas de
dico larru Hamcä dãritum, «el rey es el Amarna. Junto a la fórmula de home-
sol eterno», como fórmula de venera- naje «¡viva el rey!» (1 Sm 10,24; 2 Sm
ción del faraón en EA 155,6.47) o imi 16,16; 1 Re 1,25.34.39; 2 Re 11,12
Hm, «sol eterno», en la inscripción de = 2 Cr 23,11), en 1 Re 1,31 aparece
Kaiatepe d d siglo v i i i a. C. (KAI Ν. 26 en boca de Betsabé la ratificadón con
III, 19, cf. IV, 2s) y quizá 'It Hm, «dio- l^õlãin: «¡Viva para siempre mi señor,
sa etema», en la tabla de conjuros de el rey David!» (Lande 33s; cf. el deseo
Arslan Tash del siglo vii a.C. (KAI de bendición de Joab en una situación
Ν. 27, lin. 9s; cf., sin embargo, KAI parecida, 2 Sm 14,21s). En la corte
Π , 44s: «pacto de la eternidad»; de persa la fórmula de saludo es «¡viva
momento son todavía dudosas la lectu- eternamente el rey!» (Neh 2,3) o bien
«¡oh rey, que vivas eternamente!» (en
295 עולם 'oläm Eternidad 310
ción sacerdotal de la ley y de la alianza Ias cosas («todo»), se traduce por «eter-
como orden divino de gracia. nidad» (Zimmerli, A T D 1 6 / 1 , 168.172:
g) Finalmente, suscita algunos pro- «el hombre tiene que preguntar pa-
blemas el uso de 'õlãn! en Qohelet. En sando por encima de su momento») o
Ecl 1,4: «una generación se va, otra «durnción» (Loretz, loe. cit., 281.284:
generación viene, mientras que la tierra «esfuerzo por una fama y nombre du-
permanece para siempre», l^õíãm man- raderos»; Barr, loc. cit., 124, nota 1:
tiene su significado estático habitual de «perpetuity the consciousness of
permanencia inmutable (análogamente, memory, the awareness of past events»),
3,14: «todo 10 que Dios hace es para o por «interminabilidad» (Eעerrםeier,
siempre/será interminablemente así»; loc. cit., 320s) o «duración» (Galling,
en frases negativas, 2,6; 9,6). En 1,10, H A T 18 [ n 9 6 9 ] 93.95: «puesto in-
sin embargo, ¡"õlãmhn (plural) tiene, variablemente en un decurso infinito»).
insólitamente, significado pretérito y
está determinado por una frase de re-
En Ed 12,5 bët 'õlãm designa la tumba.
lativo (en singular): «ya sucedió en La expresión procede originariamente de
otros tiempos ¿"õlãmmi mucho antes Egipto; desde la época helenísüca está di-
de nosotros». Aun supoiuendo que fundida en inscripciones sepulcrales y en
'õlãm, por influjo del griego, adopta otros textes (Jenni, loc. cit., 207s,217 y
aquí el significado «espacio de tiempo, 27-29; sobre el eventual testimonio en la
período, tiempo» (Jenni, loc. cit., 24), inscripción de Ahirãm del siglo χ a. C.
hay que mantener la posibilidad de que [cf. sup., 3e], cf. recientemente H. Tawil,
Qohelet haya empleado la palabra de «The Journal of the Ancient Near Eastern
forma independiente, como apelativo Society of Columbia University» 3 [1970-
libre (no sólo, como hasta ahora, en 71] 32-36; sobre las inscripciones sirias,
construcciones adverbiales y de geniti- cf. H. J. W. Drijvers, Old-Syriac [Edes-
vo que indican la dirección, cf. sup., scan] Inscriptions [1972] 79.107; en el
contrato matrimonial arameo de Murab-
3a.g) y, por tanto, con un ligero des-
ba<ãt, DJD II, N. 20, lin, 7 [cf. Ν. 21,
plazamíento del significado («tiempo
lin. 12], se dice «ir a la casa de la eterni-
inabarcable, lejano» o «duración», ya dad» = «morir», cf. DJD II, llOs.113).
no sólo atributivo) (F. EUermeier, Qo- En el AT resuena claramente en Sal 49,
helet I / l [ 1 9 6 7 ] 210.319s: « e n e i tiem- 12: «tumbas (texto corregido) son sus ca-
po inabarcable»; J. R. "Wilch, Time and sas para siempre»; cf. también Tob 3,6;
Event [ 1 9 6 9 ] 18: «it has already be- Jub 36,1. La expresión no denota una es-
longed to distant times that have been peranza de vida eterna.
before us»).
5. En los apócrifos del A T y en los
Esto podría arrojar luz sobre el difí- pseudoepígrafos de la época precristiana
cil y muy discutido pasaje Ecl 3,11: (cf. Jenni, loc. cit., 29-35), así como en
«El (Dios) 10 ha hecho todo hermoso los textos de Qumrán (Kuhn, Konk.
en su tiempo ('ét), ha dado también 159s; RQ 14 [ 1 9 6 3 ] 214; Fitzmyer,
'õlãm b'Uhbäm, pero el hombre no pue- Gen. Ap. 214; cf. Barr, loc. cit., 67.
de captar la obra que Dios hace desde 118), se mantiene ampliamente el len-
el principio al fin». Entre las numerosas guaje del AT (en Qumrán algunos auto-
interpretaciones que se han dado hasta res prefieren, frente al singular, el plu-
ahora (resúmenes en O. Loretz, Qohelet ral equivalente, por ejemplo, en IQM
und der Alte Orient [ 1 9 6 4 ] 281ss; y en IQS, columnas 2-4). Sólo en los
EUermeier, loc. cit., 309-322), ofrecen textos del siglo 1 d. C. se introducen los
más garantías las que entienden ^õlãm nuevos significados «eón» y pronto tam-
(junto a ^ét, «momento justo» y «des- bién «mundo», correspondientes a los
de el principio al fin») como concepto términos griegos α Ι ώ ν y κ έ σ μ ο ς (véase
temporal. Según que la afirmación con H . Sasse, ThW I, 204ss; palmirénico
bHibbãm («en su corazón» o «dentro mr' Hm', «Señor del mundo», en ins-
d e eUas») se refiera a los hombres o a cripciones del siglo II d. C.), que son
316 318
' עוןã w õ n Peiversión
cierta piobabilidad en diversos pasajes del 21,17; cf. Sal 60,13 = 108,13). Hasta
ΛΤ para d participio qal 'õzêr (entre otros, aquí las palabras «ayudar» y «ayuda»
Ez 30,8; 32,21; 1 Cr 12,1.19) o para el
sustantivo < t W (Ez 12,14; Sal 89,20) la cubren los vocablos hebreos. Como la
dciivación de una raíz "zr II = *¿zr, «ser atención se dirige a la acción conjunta,
fuerte» (de (orma sintética, P. D. Miller, no a su duración o carácter, el verbo
UF 2 [1970] 159-175, con bibliografía). y el sustantivo pueden referirse también
La posibilidad filológica se basa en la co- a procesos permanentes o puntuales
incidencia de ciertas consonantes en he- (cf., por ejemplo, 1 Sm 7,12: «hasta
breo, que son todavía distintas en ugaríti-
aquí nos ha ayudado Yahvé»). En esto
co; signo siendo difícil una delimitación
exacta entre «auxiliador/ayuda» y «héroe, 'zr se distingue de los verbos más pun-
gueircro/poder», debido a la proximidad tuales de ayuda y salvación (-> ys' hi-
scniíintica (cf. también Barr, CPT 139s. fil; tisi hifil; -> pdh; -> ¿1, etc.); en
332), que explicaría también el desplaza- Jos 10,6, por ejemplo, yì' hifil caracte-
[llicnto final de una raíz *zr II por *zr I. riza la salvación y 'zr la marcha conjun-
ta contra el enemigo.
Junto a la preponderancia del qal se
encuentran también en el A T nifal y Desde el punto de vista de la histo-
hifil (?); de los sustantivos están docu- ria de las formas, no se le puede rela-
mentados: *éz¿ir y ^iezrii, «ayuda». N o cionar con contextos específicos. Como
hay que incluir aquí el sustantivo "״zara, ámbito de aplicación más claro destaca
«ribete» o similares (6 X en Ez 43, el de alianza en la guerra (1 Re 20,6;
14-20; 45,19) y «atrio» (2 Cr 4,9.9; 6, Is 31,3; Ez 32,21; Sal 35,2, etc.), que
131, aun cuando tuviera afinidad con la a su vez puede incluir los aspectos de
raíz (G. R. Driver, Bibi 35 [ 1 9 5 4 ] ayuda mutua y de ir en ayuda. Pero los
307s), dada su divergencia de signifi- te.itos no permiten ver aquí el ámbito
cado. original de aplicación.
Son construcciones especiales 'zr ^ah'ré,
2. 'z •׳qal aparece 76 X (Sal 16 Χ ,
«estar tras alguien como partidario» (1 Re
Is y 2 Cr 12 χ , 1 Cr 10 Χ , los libros 1,7), y *zr min, «proteger de» (Esd 8,22,
restantes menos de 5 X ) ; nifal, 4 X probablemente una contaminación de *zr
(Sal 28,7; D n 11,34; 1 Cr 5,20; 2 Cr í'al, «contra»] y «si hifil min, «salvar
26,15); hifil, 1 X (2 Cr 28,23 [texto de»).
dudoso, léase qal]; 2 Sm 18,3 Q cuen- 4. En 'zr qal Dios es sujeto unas
ta como qal); 'ézxr, 21 X (Sal Π X , 30 X (además en Dn 32,38 y 2 Cr 28,
Dt 3 X ) ; <a־zra, 26 X (Sal 14 X , Is 23, los dioses; en Dn 10,13, un ángel)
4 X ) . D e los 128 casos documentados y concretamente, junto a Gn 49,25 (pa-
de la raíz, 42 están en los Sal, 17 en Is, ralelo brk piel, «bendecir») y 1 Sm
15 en 2 Cr, 11 en 1 Cr, 6 en Job. 7,12 (en una etiología), acumulado en
3. Para el significado del verbo y D t i s (7 X en Is 41,10-50,9), Sal (todos
de los sustantivos es determinante el los pasajes menos Sal 22,12; 72,12 y
aspecto de actuación común o la acción 107,12, con Vn 'ózér, «sin auxiliador»)
conjunta de sujeto y objeto, cuando no y 1-2 Cr (8 X ) . Conforme al sentido, es
es suficiente la fuerza de uno (Jos 10, también Dios el que actúa (en los de-
4s: «acudid a mí y ayudadme a derrotar más casos, los hombres) en 'ézar y
a Gabaón ... entonces se unieron y su- *¿Ezrã en los Salmos (así como en Ex
bieron...»; Is 41,6: «uno ayuda al otro 18,4; Dt 33,7.26.29) y en 'zr nifal (me-
y dice al compañero; ¡ánimo!»; 41,10: nos en D n 11,34), aunque en esta for-
« . . . e s t o y contigo, ... te fortalezco, te ma del radical no se subraya el que ac-
ayudo, te sostengo...»). Los matices se- tua originalmente.
mánticos pueden variar desde «apoyar» Esta sorprendente acumulación en el
(Esd 10,15), «ayudar conjuntamente» uso posterior (Sal, D t i s , Cr), en el que
(Jos 1,14; cf. Gn 2,18), «favorecer» (Gn prevalecen los significados generáes
49,25) hasta «poner a salvo» (Dn 10, «ayudar» y «ayuda», se debe a dos mo-
13; cf. Lam 4,17) e «ir en ayuda» (2 Sm tivos: a) la peculiaridad del género de
335 עין 'áyin Ojo 336
Lv 16 2 3 — 1
Wie sprach Josephiis von Gott? [1960]
Nm 39 11 9 1
66).
Dt 58 13 11 2
U . BERGMANN Jos 11 6 2 — 2
335 עין 'áyin Ojo 338
•g «
función (normal o alterada) de ver y de
lîu s;
mirar (2), sino que expresa también
•s:ς, I
sT
afecciones anímicas como ansiedad, or-
י ו •ן
güilo, alegría, misericordia, etc. (3).
Jue 19 15 _ 1 1) El ojo como parte del cuerpo se
ISm 42 31 1 1 menciona bajo múltiples aspectos: Sal
2Sm 40 26 7 94,9, creación del ojo; Job 10,4, 'ênê
IRe 31 21 1 1 bãsãr, «ojos de carne» = ojos corpora־
2 Re 49 34 1 2 les, perecederos; en el orden boca-ojos-
Is 45 7 2 2 manos, 2 Re 4,34 (cf. también 'ózsn,
Jr 54 13 15 «oído»); en poema erótico descriptivo:
Ez 70 1 31 Cant 1,15; 4,1.9; 5,12; 7,5; hermosura,
Os 2 1 1
J1 1 1 1 Sm 16,12 (cf. G n 29,17, «ojos lán-
Am 3 guidos»); como objeto de la cosmética:
Abd 2 Re 9,30 y Jr 4,30, con pük, «cosmé-
Jan tico»; E2 23,40, khl qal, «pintarse los
Miq 2 - - - - ojos»; en derecho penal: Ex 21,24.26
Nah y Lv 24,20 (sobre la ley del tallón, «ojo
Hab 1 por ojo», cf. Alt, KS I, 341-344; Elli-
Sof 1 1 ger, ^ T 4, 335); en la expresión hën
Ag 1 1
^ênàyimj «entre los ojos» = «en la fren-
Zac 19 3
Mal 2 1 te» o similares: Ex 13,9.16; Dt 6,8;
Sal 66 8 2 5 11,18; 14,1; D n 8,5.21 (cf. Noth, ATD
Job 46 6 1 5, 79; ugarítico U T Ν. 1846); cf. ade-
Prov 47 13 1 1 3 más Gn 46,4; N m 33,55; Jos 23,13;
Rut 4 3 Jue 16,28; Job 40,24; Prov 10,26; E d
Cant 7 1 2 2,14.
Ed 9
Lam 10 Se alude a ojos en sentido figurado
Est 13 13 en Ez 1,18; 10,12 (cf. Zimmerli, BK
Dn 7 X I I I , 67; distinta opinión, P. Auvray,
Esd 2 _ _ — — VT 4 [ 1 9 5 4 ] 1-6); Zac 3,9.
Neh 3 1 1 4
ICr 11 7 3 Pertenecen al ojo la pupila (*ííõ«. Dt
2 Cr 30 20 1 1 1 32,10; Sal 17,8; Prov 7,2 [ - ^ ' ί ! I]; iãiâ,
Zac 2,12; to. Sal 17,8; Lam 2,18), los
AT hebreo 866 307 107 23 23 párpados [i'mürä. Sal 77,5) y las cejas
Igabbõt, Lv 14,9). Recientemente se im•
3. El singular 'áyin y el dual 'ènã- pugna la traducción tradicional de ^afap-
yim (en unos 7 / 8 de los textos) desig- pâyim (10 X en el AT, también en ugarí-
nan principalmente, en múltiples usos tico ·p'p, WUS N. 2072) por «pestañas»,
propios y figurados (cf. Dhorme 75-80), a favor de la de «ojos (chispeantes)» o
«pupUas» (cf. KBL 723b; J. M. Steadman,
el ojo (a) como el órgano de la vista HThR 56 [1963] 159-167; M, Dahood,
(también en los animales, por ejemplo, Bibl 50 [1969] 272.351s).
Job 28,7 y 39,29, en las aves de presa;
en arameo, D n 7,8.20, en el «cuarto Para defectos y lesiones en los ojos
animal» de la visión), más raras ve- se utilizan: khh qal, «debilitarse, en-
ees (b) como portador de diversas fun- turbiarse» (Gn 27,1; Dt 34,7; Zac 11,
Clones (dormir, llorar, movimientos ex- 17; Job 17,7; adjetivo, kéh¿, «langui-
presivos, etc.). Se dan desplazamientos do, turbio», 1 Sm 3,2); klh qal, «apa-
semánticos sobre todo en giros prepo- garse» (Jt 14,6; Sal 69,4; Job 11,20;
sicionales (c) y en algunos otros ca- 17,5; Lam 4,17; piel, «hacer consumir-
sos (d). se», Lv 26,16; 1 Sm 2,33; Job 31,16;
335 339
עין 'áyin Ojo
plea para ello pqh qal (referido siempre o j o c o m o f u e n t e d e las lágrimas (¿»2'
al ojo, m e n o s e n Is 4 2 , 2 0 ) : G n 2 1 , 1 9 ; qal, «derramar lágrimas»: Jr 13,117-;ל
2 R e 4 , 3 5 ; 6 , 1 7 . 1 7 . 2 0 . 2 0 ; 1 9 , 1 6 = Is dim'ä, «lágrimas»: 2 3 X e n el A T ;
3 7 , 1 7 ; 4 2 , 7 ; Jr 3 2 , 1 9 ; Zac 12,4; Job cf. démif, « z u m o » : E x 2 2 , 2 8 ) , l o cual
14,3; 2 7 , 1 9 ; Prov 2 0 , 1 3 ; D n 9 , 1 8 ; facilitó, ya e n época temprana, la metà-
cf. Sal 1 4 6 , 8 ; nifal, G n 3,5.7; Is 3 5 , 5 fora para 'áyin = « f u e n t e » . H a y que
(cf. el adjetivo piqqé'h, «clarividente»: mencionar Is 3 8 , 1 4 (texto corregido);
E x 4 , 1 1 ; 2 3 , 8 , y el sustantivo p'- Jr 8 , 2 3 ; 9 , 1 7 ; 1 3 , 1 7 ; 3 1 , 1 6 ; Sal 116,8;
qahqõ°h, «apertura, salida»: Is 6 1 , 1 ; 1 1 9 , 1 3 6 ; Job 1 6 , 2 0 ; Lam 1,16; 2 , 1 1 .
arameo antiguo, pqh qal en Sef. I, 13; 18; 3 , 4 8 . 4 9 (cf. Prov 2 3 , 2 9 , ojos enio-
cf. Fitzmyer, Sej. 39; D I S O 2 3 4 ) o , jecidos; Lam 3 , 1 5 , ojos doloridos). El
igualmente en sentidos propio y tras- ojo nunca es sujeto d e ־-> bkh, «llorar»
laricio, para las acciones de cerrar, cu- (sin duda porque el llanto incluye al
brir y desviar: ' p n q a l / p i e l , «cerrar»: m i s m o tiempo el gemido); sólo e n Jr
I s 2 9 , 1 0 ; 3 3 , 1 5 ; Hm hifil, «ocultar, cu- 8 , 2 3 ; 13,17; 3 1 , 1 6 ; Lam 1,16 están en
bi-ir»: Lv 2 0 , 4 ; 1 Sm 12,3; Is 1,15; Ez paralelismo «ojo (lacrimoso)» y «llorar».
2 2 , 2 6 ; Prov 2 8 , 2 7 ; tìpìp qal, «estar pe- Para indicar otros m o v i m i e n t o s ex-
gado»: Is 4 4 , 1 8 ; í " qal, «estar pegado»: presivos aparecen también: iqr piel,
Is 32,3 (texto corregido); cf. bitpalp. Is «guiñar»: Is 3 , 1 6 (cf. también W i l d ·
2 9 , 9 ; hifil, «pegar»: Is 6 , 1 0 ; cf. además berger, BK Χ , 1 3 8 ) ; qrs, «parpadear,
Sal 119,37; Job 3 6 , 7 ; Cant 6,5; "fér, pestañear»: Sal 3 5 , 1 9 ; Prov 6 , 1 3 ; 10,
« v e n d a en los ojos»: 1 Re 2 0 , 3 8 . 4 1 ; 10; It's, «aguzar» (metafóricamente):
k^süt 'étiáyiffi, « v e l o en los ojos = rega- Job 16,9; rzm, «dar vueltas»: J o b 15,
lo que apacigua»: G n 2 0 , 1 6 . 12; ^sh, «parpadear»; Prov 16,30.
3) Entre los m o v i m i e n t o s anímicos, c) U n i d o a preposiciones resultan
expresados por locuciones con *áyin, giros preposicionales, e n los que '•àyìn,
ocupa el primer lugar el ansia, con múl- desde su significado concreto, tiende a
tiples matices: G n 3,6; N m 15,39; 1 R e los conceptos metonímicos abstractos
2 0 , 6 ; Jr 5,3; 2 2 , 1 7 ; Ez 2 0 , 7 . 8 ; 2 4 , 1 6 . «apreciación, o p i n i ó n , juicio», o «mira-
2 1 . 2 5 ; Job 31,1.7; Ecl 2 , 1 0 ; Lam 2 , 4 da, testificación ocular, presencia» o
(opuesto: «perder de vista», Prov 3 , 2 1 ; similares. El primero aparece e n la 10-
4 , 2 1 ) . Aparecen también expresiones de cución frecuente h^'ènë, «a los ojos de
compasión ( G n 4 5 , 2 0 ; D t 7 , 1 6 ; 13,9; = según la apreciación, la o p i n i ó n , el
1 9 , 1 3 . 2 1 ; 2 5 , 1 2 ; Is 13,18; Ez 5 , 1 1 ; 7, juicio de» ( G n 6,8; 16,4.5.6; 18,3; 19,
4 . 9 ; 8 , 1 8 ; 9,5.10; 16,5; 2 0 , 1 7 ) , orgullo 8 . 1 4 . 1 9 y passim; cf. sup., 2, con esta-
(2 Sm 2 2 , 2 8 [ t e x t o corregido] = Sal dística); con tõb, «bueno»/3׳/¿׳, «ser
18,28; Is 2,11; 5 , 1 5 ; 10,12; Sal 101,5; b u e n o » , y rif, « m a l o » / f " , «ser m a i o » ,
131,1; Job 2 2 , 2 9 ; Prov 6 , 1 7 ; 2 1 , 4 ; 30, se forman expresiones para «agradar»
13), obstinación (Is 3,8), ludibrio (Prov ( G n 16,6; 19,8; 2 0 , 1 5 y passim; -^tõh
3 0 , 1 7 ) , anhelo (Sal 1 1 9 , 8 2 . 1 2 3 . 1 4 8 ) , 3d) y «desagradar» ( G n 2 1 , 1 1 . 1 2 ; 2 8 , 8
pureza ( H a b 1,13), bondad (Prov 2 2 , 9 ) y passim). H a y que añadir aquí la locu-
y maldad, envidia ( D t 15,9; 2 8 , 5 4 . 5 6 ; ción m?ënê, «sin conocimiento de» (Lv
Prov 2 3 , 6 ; 2 8 , 2 2 ) . C o m o signo de vida 4 , 1 3 ; N m 5 , 1 3 ; 15,24). El segundo sig-
y alegría se mencionan el esplendor y nificado, «mirada, presencia», es percep-
el brillo de los ojos: G n 4 9 , 1 2 ; 1 Sm tibie en l^ênê, «a los ojos d e = e n pre-
1 4 , 2 7 . 2 9 ; Sal 13,4; 19,9; 3 8 , 1 1 ; Job sencia de» ( G n 2 3 , 1 1 . 1 8 ; 3 0 , 4 1 y pas-
4 1 , 1 0 ; Prov 15,30; 2 9 , 1 3 ; D n 10,6; sim)•, ¡"ënê coincide bastante con lifnë,
E s d 9,8 (->'õr). «ante» ( ^ pãntm). Se e m p l e a n también
en el m i s m o sentido (l')nâgœd 'ënë
h) E n relación con estar despierto
(2 Sm 2 2 , 2 5 = Sal 1 8 , 2 5 ; J1 1,16; Sal
y dormir, el ojo se nombra relativamen*
5,6; 2 6 , 3 ; 3 6 , 2 ; 1 0 1 , 3 . 7 ; Job 1 4 , 1 6 ) y
te poco, cf. G n 3 1 , 4 0 ; Sal 7 7 , 5 ; 132,4;
nàkah 'ënë (Prov 5 , 2 1 ) . L o contrario se
P r o v 6,4; Ecl 8,16.
expresa por medio d e më'énë o minué-
Es algo más frecuente la mención del
3-)3 ' עץáyin Ojo 344
MY/ 'ènè, «lejos d e . . . d e los ojos de» H a b 1,13). Sin embargo, e n la mayoría
(fue 6 , 2 1 ; Is 6 5 , 1 6 ; O s 1 3 , 1 4 ; J o b 3, d e los casos se trata d e los mismos giros
10; 2 8 , 2 1 o Is 1,16; Jr 1 6 , 1 7 ; A m 9,3; q u e se utilizan para hablar d e los ojos
Jon 2,5; Sal 3 1 , 2 3 ) . h u m a n o s y e n los q u e el significado
concreto queda m u y lejos. A s í , aparece
d) Existen también algunos u s o s fi-
con frecuencia b'^éné, «a los ojos d e
״lirados y traslaticios sorprendentes.
= a juicio de», sobre t o d o e n el giro
Se designa metafóricamente a perso- « í * hên, «hallar favor» (textos - » m í '
n:\s c o m o «ojos>> en N m 10,31 (Jobab, 4, además P r o v 3 , 4 ) , y e n las valorado-
como guía e n el desierto, d e b e ser para nes con tõblytb, « b u e n o » (-*ßb 3d
los israelitas u n «ojo»); Zac 4 , 1 0 (en [ 1 ] , además M a l 2 , 1 7 ) ; yãiãr/ysr, «jus-
la \׳isión del profeta, las siete lámparas to» (•^ysr 4 ; además, Jr 3 4 , 1 5 ) ; r é j
son «los ojos de Y a h v é , q u e se pasean I״, «maligno» (-»ra" 3a); también con
por toda la tierra») y Job 2 9 , 1 5 ( « m e gdl, «ser grande» (1 Sm 2 6 , 2 4 ) ; qtn
hice ojos para el ciego y pies para el (2 Sm 7 , 1 9 = 1 Cr 1 7 , 1 7 ) , y qll nifal
tullido»). (2 R e 3 , 1 8 ) , «ser p o c o » ; kbd nifal, «ser
N o son del t o d o claras las transposi- glorificado» (Is 4 9 , 5 ) ; nifal, «ser
Clones en Ias q u e hay q u e traducir 'áyiti maravilloso» (Zac 8 , 6 ) ; yqr, «ser precio-
por «aspecto», «esplendor» o «superfi- so» (Is 4 3 , 3 ; yãqãr, «precioso»: Sal 116,
cie». D e l aspecto de una erupción cu- 15). Cf. también los giros sobre la «pu-
tánea se habla e n Lv 1 3 , 5 . 3 7 . 5 5 , del reza ante sus ojos» ( 2 Sm 2 2 , 2 5 = Sal
aspecto del maná, e n N m 11,7. El sig- 1 8 , 2 5 ; J o b 11,4; 1 5 , 1 5 ; 2 5 , 5 ) y «mU
nificndo «esplendor» aparece en la des- años son a tus ojos c o m o el ayer» (Sal
cripción d e las visiones d e E z 1,4.7.16. 90,4).
22.27; 8,2; 10,9 y D n 10,6, así c o m o
en Prov 2 3 , 3 1 , aplicado al brillo del El ojo de D i o s tiene sólo raras veces
vino. Tiene un significado distinto en sentido concreto: e n la comparación grá-
'¿•n h â ' h œ s de Ex 10,5.15 y N m 2 2 , 5 . fica d e D t 3 2 , 1 0 , «los cuidaba c o m o a
11, donde 'áyiti, que está sin duda e n la niña d e sus ojos»; e n negación, J o b
lugar de pâmt?1, significa la superficie 10,4, «¿tienes tú acaso ojos d e carne o
de la tierra. Es posible englobar todos v e s c o m o v e n los h o m b r e s ? » ; «ojo a
los pasajes mencionados e n el concepto ojo» describe en N m 1 4 , 1 4 el e n c u e n
general «10 visible», pero la metonimia tro inmediato con D i o s (también con
sigue siendo extraña. pãmm, G n 3 2 , 3 1 ; E x 3 3 , 1 1 ; D t 5 , 4 ;
3 4 , 1 0 ; Jue 6 , 2 2 ; Ez 2 0 , 3 5 ) .
Ya se ha mencionado en 1 y 3 b la an-
Una serie d e locuciones mencionadas
ligua y rígida metáfora «ojo» = «fuen-
e n 3a (2) describen la presencia vigilan-
le» (cf. D h o r m e 75s). Prescindiendo d e
te d e Y a h v é y s u omnisciencia: Jr 16,
una serie de nombres de lugar, se en-
17.17; 3 2 , 1 9 ; Sal 6 6 , 7 : «sus ojos vigilan
cuentra en G n 16,7.7; 2 4 , 1 3 . 1 6 . 2 9 . 3 0 .
a los p u e b l o s » ; 1 3 9 , 1 6 ; J o b 7 , 8 ; 14,3;
42.׳I3.45; 4 9 , 2 2 ; E x 1 5 , 2 7 ; N m 3 3 , 9 ;
3 4 , 2 1 ; 3 6 , 7 ; Prov 5 , 2 1 ; 15,3; 2 2 , 1 2 ;
Dt 8,7; 3 3 , 2 8 ; Jue 7,1; 1 Sm 2 9 , 1 ; 1 R e
2 Cr 16,9: «los ojos d e Y a h v é se pasean
1,9; Prov 8 , 2 8 ; N e h 2 , 1 3 . 1 4 ; 3 , 1 5 ; 12,
sobre toda la tierra»; cf. sobre ello el
37; 2 Cr 32,3.
s i m b o l i s m o gráfico e n la visión noctur-
4. lì) E n el A T se habla unas na d e Zac 4 , 1 0 . Otras expresiones c o m o
200 X de los ojos d e D i o s ('ën/^inê «dirigir sus ojos a alguien» (en la corte
Yhwh 100 X ; raras veces 'êné [bã]- real significa «cuidar d e alguien»: G n
'"lõhlm, N m 2 3 , 2 7 ; Prov 3,4; 1 Cr 2 1 , 7 ; 4 4 , 2 1 ; Jr 3 9 , 1 2 ; 4 0 , 4 ) , «mantener los
'ine "dõtiãy [Yhwh], 1 Re 3,10; A m ojos abiertos» o «taparse los ojos» ilus-
9,8; en arameo, «ojo d e su D i o s » , E s d tran las distintas formas d e actuación
5,5; también, «mi ojo», Jr 2 4 , 6 ; E z 5 , d e D i o s : intervención salvadora (Jr 2 4 ,
11; 7,4.9; 8 , 1 8 ; 9 , 1 0 ; 2 0 , 1 7 ; A m 9 , 4 ; 6: «dirijo mis ojos a ellos para el b i e n » ;
Sal 32,8; « s u ojo». D t 3 2 , 1 0 ; con fre- Zac 9 , 8 . 1 2 ; Sal 11,4 y 17,2, con hzh;
cuencia, «mis/tus/sus ojos»; cf. también 3 2 , 8 ; cf. Kraus, B K X V , 2 5 7 ; 3 3 , 1 8 ,
345 עיר '¡•ו Ciudad 346
i
d u d o s o ] ; 11,7 [ t e x t o d u d o s o ] ¡ cf. los
1 Comentarios; më'àl, «arriba»: G n 27,
39; 4 9 , 2 5 ; Sal 5 0 , 4 ; cf. el u s o d e mcfd)•,
Mq 2 1 — — 3 ׳un, 2 X (Jos 1 5 , 1 9 ; Jue 1,15); í»á/á,
Nah 1 1 1 — 3 2 X (Jr 3 0 , 1 3 ; 4 6 , 1 1 ) ; mé'd, 1 X ( N e h
Hab 1 1 — — 2 8,6); '"li, 1 Χ (Prov 2 7 , 2 2 ) .
Sof E n arameo aparece 1 0 Χ 'illäy (juD-
Ag 1 — 1 to a 4 Χ 'slyõa), 1 Χ 'élla ( D n 6,3),
Zac 6 — 6
— —
1 X 'Hit ( D n 6 , 1 1 ) y 1 X "lãwãn (Esd
Mal
Sal 12 9 — 2 23 6,9).
Tob 6 2 8
3. a) 'Ih qal designa e n u n espec-
״Prov 6 1 7
Rut — 1 tro semántico relativamente reducido
1
Cant 5 — 5 el m o v i m i e n t o desde u n lugar más bajo
Ed 2 2 a otro más alto. El h e c h o d e q u e según
Lam 1 1 2 el lugar e n q u e se encuentra el q u e ha-
Est bla se p u e d a n emplear distintas expre-
Dn 3 — 3 siones: «subir allí» o similares, si es q u e
Esd 8 5 — 1 14 el m o v i m i e n t o se aleja d e él (suele ser
Neh 10 3 13 así); «subir aquí», cuando el q u e habla
1 Cr 11 13 — 24
se encuentra e n el p u n t o más alto (por
2 Cr 25 27 — 53 ejemplo. E x 2 4 , 2 ; Jos 10,4), es sólo
AT 612 255 18 883 cuestión d e traducción.
El verbo se aplica generalmente a la
N o siempre es fácil distinguir el qaJ y
travesía desde E g i p t o a Palestina o a
el hifil. Pero en 1 Sm 28,11a; 1 Re 8,4b;
10,5; Jr 52,9; Ez 19,3; Sal 51,21; 2 Cr las paradas e n el camino hacia ella ( G n
3,5a hay que leer ciertamente U f i l (contra 13,1; 4 5 , 2 5 ; E x 1,10, cf. inf.; 12,38;
Lis.); en cambio, en 2 Re 16,12 y Jr 46,8, 13,18; N m 3 2 , 1 1 ; Jue 1 1 , 1 3 . 1 6 ; 1 9 , 3 0 ;
probablemente qal (contra la opinión de 1 Sm 15,2.6; 1 R e 9 , 1 6 ; Is 1 1 , 1 6 ; O s
Mand.; otras divergencias de Mand. con 2 , 1 7 y passim) y a la subida desde el
Lis.: Lv 6,2; Is 32,13; 2 Cr 1,17; 9,4; 32, desierto al país d e Canaán (Ex 3 3 , 1 ;
5). El texto de 2 Sm 15,24, incluido aquí N m 1 3 , 1 7 . 2 1 . 3 0 ; D t 1 , 2 1 . 2 6 . 4 1 ; Jue
en ei hifil, siguiendo a Lis. (cf. Hertzberg,
1,1-4). Esta locución se emplea d e for-
A T D 10, 282), es muy dudoso. En Lis.
ma tan estereotipada q u e p u e d e n omi-
falcan las formas hifil de Dt 28,61 y Jue
16,3 (adscritas a 'lm)\ 1 Cr 26,16 está con- tirse c o m p l e t a m e n t e las indicaciones to-
siderado allí como forma nominal (*õ/á) pográficas ( G n 4 4 , 1 7 . 2 4 . 3 3 . 3 4 ; 4 5 , 9 ;
(aquí, participio qal). El texto dudosamen- 5 0 , 5 - 7 . 9 . 1 4 y passim). D e m o d o similar
te en hitpael (Jr 51,3) no está incluido se v e c o m o subida el retorno d e los
aquí. exiüados (Esd 2 , 1 . 5 9 ; 7 , 6 . 7 . 2 8 ; 8,1;
N e h 7 , 5 . 6 . 6 1 ; 12,1).
'õlã aparece 2 8 7 X , sobre todo en
t e x t o s e n los q u e ocupan el primer pía- Teniendo en cuenta las condiciones geo-
n o instrucciones cultuales (Lv 6 2 X , gráficas, es tan obvio el uso de esta pala-
incluido 6,2b; N m 5 6 x ; 2 Cr 3 0 X ; bra que la hipótesis de G. R. Driver (ZAW
Ez 19 X , excluido 4 0 , 2 6 [ t e x t o dudo- 69 [1957] 74-77; cf. también W. Leslau,
s o ] ; E x 17 x ) ; méfal, 141 X ( N m ZAW 74 [ 1 9 6 2 ] 322s; S. Shibayama, Jour-
3 8 x , E2 15 X , E x 13 X ) ; 'selyõn, nal of Bible anã Religion 34 [ 1 9 6 6 ] 358-
5 3 x (31 X c o m o predicado de D i o s , 362) de que 'lb qal tiene ocasionalmente
d e ellas 2 1 X e n Sal); 47 x ei significado especial «ir al norte», resulta
inaceptable.
(de ellas, 15 X c o m o plural e n los epí-
grafes a los Salmos 1 2 0 - 1 3 4 ) ; "liyyä, C o m o las ciudades están muchas ve-
20 X ; 19 Χ (incluido E z 4 0 , ces en lugares altos, el ir a ellas se ex-
3 1 . 3 4 . 3 7 Q ) ; 'ãlã, 18 X ; 'al sustanti- presa f r e c u e n t e m e n t e c o n 'Ih (por ejem-
v a d o , 6 X (2 Sm 2 3 , 1 ; Job 7 , 1 6 [ t e x t o pio, A y : Jos 7 , 2 ; 8 , 1 . 3 . 1 0 . 1 1 ; Timná:
351 355
עלה 'Ih Subir
G n 38,125; e n cambio, se baja [yrd] a rior (Gn 28,12; Ex 7,29; 19,12; D t 5,5;
la Timná mencionada e n Jue 1 4 , 1 . 5 ) , 2 Sm 2,1; 15,30 y passim; tiene también
sentido instrumental, por ejemplo, en Ex
asimismo el entrar e n una ciudad des-
20,26; N m 20,19; D t 1,22; Ez 40,22). >sl
de fuera (Jos 6 , 5 . 2 0 ; 1 Sm 9 , 1 1 . 1 4 ;
indica, sobre todo, ei movimiento bada
1 Re 1 , 3 5 . 4 0 . 4 5 ; cf. Jr 4 8 , 1 5 ; Prov 2 1 , una persona (Gn 44,17.34; 45,9; Jos 10,4;
22). Si se trata d e u n lugar en el que Jue 16,18 y passim, pero se emplea tam-
hay un santuario (Betel: G n 3 5 , 1 . 3 ; bién en sentido adversativo como *ע/; véase
Jue 2 0 , 1 8 . 2 3 [ t e x t o corregido]; O s 4 , inf.). hacia Dios (Ex 2,23; 19,3; 1 Sm 10,
15 [ t e x t o corregido; pero e n 2 R e 2 , 2 3; Yahvé: Ex 19,24; 24,1.12; 32,30; D t
sí se usa yrd]; Berseba: G n 2 6 , 2 3 ; 10,1; Jue 21,5.8) o hacia un lugar s a c a d o
Silo: 1 Sm 1 , 3 . 7 . 2 1 . 2 2 ; 2 , 1 9 ; Jerusalén: (monte de Dios: Ex 24,13; monte Sinai:
Ex 19,23; 34,2.4; cf. E x 24,15.18; monte
1 Re 1 2 , 2 7 . 2 8 ; Zac 14,16-19; también de Yahvé: Is 2,3 = Miq 4,2; monte Hor:
desde el palacio real se sube al templo: Nm 20,27; 33,38; monte Carmelo: 1 R e
2 Re 12,11; 1 9 , 1 4 ; 2 0 , 5 . 8 ; 2 3 , 2 y para- 18,42; lugar de culto: Dt 17,8; Jerusalén:
lelos; Jr 2 6 , 1 0 ) , el factor dominante no Esd 7,7; vestíbulo del templo: Ez 40,49;
es sólo la representación espacial, s i n o altar: Lv 2,12).
también la idea del encuentro con el
Hh se e m p l e a muchas v e c e s junto a
Dios que v i v e «en la altura» ( D t 17,8;
otros verbos d e m o v i m i e n t o , concreta-
cf. 1 Sm 10,3: «a D i o s en Betel»; Jue
m e n t e bo·, «venir» ( G n 4 5 , 2 5 ; E x 7 ,
21,5.8: «a D i o s e n Mispá»). A partir
2 8 ; D t 1,24 y passim)•, hlk, «ir» (Ex
de aquí el verbo adquiere directamente
3 3 , 1 ; Jue 1 1 , 1 6 ; 2 S m 1 7 , 2 1 ; Is 2 , 3 ;
el significado técnico «peregrinar, ir e n
8,7; M i q 4 , 2 ) ; pnh, «dar la vuelta» ( D t
romería» (por ejemplo. E x 3 4 , 2 4 ; Jr
1,24; 3 , 1 ) ; y f , «salir» (1 R e 1 0 , 2 9 ) , y
31,6; Sal 122,4).
ng¡, «acercarse» (Jos 8 , 1 1 ) ; cf. la cons-
*// יse utiliza e n sentido figurado trucción con q ü m , «levantarse» ( G n 3 5 ,
cuando se habla d e la ida a una impor- 1.3; D t 17,8; Jos 8 , 1 . 3 y passim).
tante («alta») personalidad: mientras
A l u s o d e 'Ih corresponde el d e su
que el viaje a E g i p t o se considera e n
o p u e s t o yrdf «bajar, descender» (qal
los demás casos c o m o bajada, según G n
3 0 7 X , d e ellas 1 Sm 3 5 X , J u e 29 X ,
46,31, José «sube» a informar al fa-
G n 2 5 X , 2 R e 2 4 X . E z 2 3 X , Sal
raón (en el v. 2 9 , e n cambio, se dice
2 0 X , E x e I s cada u n o 19 Χ ; exclui-
"//; para el viaje a G o s é n ) . T a m b i é n hay
d o J1 4 , 1 3 ; hifil, «conducir abajo»,
que subir para recurrir a la institución
6 7 X , d e ellas G n 13 X , 1 Sm y 1 R e
legal de los ancianos e n la puerta d e la
cada u n o 7 X ; bofal, «ser c o n d u c i d o
ciudad ( D t 2 5 , 7 ; Rut 4,1). La idea d e
abajo», 6 X ; el verbo e n total 3 8 0 X ;
que Asiría era u n aliado poderoso po-
además, el sustantivo morad, «bajada»,
dría haber sido decisiva para la elección
5X).
de la palabra e n O s 8,9.
yrd se utiliza para el viaje desde Pa-
Para indicar el lugar del que alguien vie- lestina a E g i p t o ( G n 1 2 , 1 0 ; 2 6 , 2 ; 4 2 , 2 ;
ne se suele decir min (Gn 13,1; 19,30; 4 3 , 1 5 ; 4 6 , 3 . 4 ; N m 2 0 , 1 5 ; Jos 2 4 , 4 ; I s
41,2s y passim; si se trata de personas, 3 0 , 2 ; 3 1 , 1 ) , d e s d e la región montañosa
;־<?;״, Gn 17,22; 35,13; Jon 4,6). El lugar al desierto ( N m 1 4 , 4 5 ; 1 Sm 2 5 , 1 ; 2 6 ,
al que se va se expresa muchas veces con 2), a ciudades más bajas ( c o m o Guilgal:
el acusativo de dirección (por ejemplo, Gn
1 Sm 1 0 , 8 ; 1 3 , 1 2 ; 1 5 , 1 2 ; QueUá: 1 S m
26,23; 35,1.3; 38,12.13), rara vez con í"
(1 Sm 25,35; Is 22,1; Ez 40,40; Esd 1,3; 2 3 , 4 . 6 . 8 ) , para la salida d e una ciudad
cf. Hab 3,16). Si se utiliza <a/, la idea do- (1 Sm 9 , 2 7 ; R u t 3 , 3 . 6 ) , la bajada a u n
minante es que uno se dirige a la parte su- p o z o ( G n 2 4 , 1 6 . 4 5 ; 2 Sm 1 7 , 1 8 ) o a
perior de algo o al lugar más alto (Ex 20, u n río ( E x 2 , 5 ; 2 S m 1 9 , 3 2 ; 1 R e 2 , 8 ;
26; Jos 2,8; Jue 9,51; 1 Sm 2,28 y passim; 2 R e 5 , 1 4 ) o d descenso al m u n d o d e
cf. Gn 31,10.12: los carneros cubren a las los muertos (cf. inf., 4b).
ovejas; Ex 10,12.14; la langosta cubre la
tierra), mientras que b' describe el moví- El lugar del que se viene se expresa
miento al lado de un objeto o en su inte- igualmente con min (por ejemplo. Ex 19,
351 357
' ע ל הIh S u b i r
14; 32,1.15; 34,29; referido a personas: 1,41s; Jos 1 0 , 3 6 ; 19,47; Jue 1,3; 1 R e
G n 38,1; cf. më'd, «de»: Jue 4,15; Ez 1 2 , 2 4 ; 2 0 , 1 ; 2 R e 1 2 , 1 8 ; 2 Cr 11,4);
26,16); el lugar al que se va, con el acusa• silr, «sitiar» (1 R e 2 0 , 1 ; 2 R e 6 , 2 4 ; 16,
tivo de dirección (Gn 12,10; 24,16.45;
5; 17,5; 18,9; Is 2 1 , 2 ) ; tpi, «tornar
26,2 y passim)·, con '¿ï׳/, «a» (referido a
lugares: Jue 15,11; 1 Sm 25,1; 26,2; 2 Sm (una ciudad)» (2 R e 16,9; 18,3; Is 3 6 ,
5 , 1 7 y passim; a personas: G n 37,35; 45, I); nkh hifil, «atacar» (Jos 7,3; J u e 8,
9; Ex 11,8; 19,25 y passim)•, I', «a» (a I I ) ; hif, «apoderarse» (Is 7,6); hnh,
lugares: 2 Sm 11,8; Ez 26,11; Cant 6,2; «acampar f r e m e a» (1 Sta 11,1); hrb,
E d 3,21; a personas: Jue 5,11); h', «a» «asesinar» (Jr 5 0 , 2 1 ) ; hrm hifil, «dar
(Gn 28,12; Ex 15,5; Jue 7,9.11; 1 Sm 9, al anatema» (Jr 5 0 , 2 1 ) ; yri, «ocupar»
2 7 y passim), y 'al, « s o b r e » ( G n 15,11;
( D t 9 , 2 3 ) ; sdd, «devastar» (Jr 4 9 , 2 8 ) ,
E x 1 9 , 1 8 . 2 0 ; Juc 1 1 , 3 7 ; I s 3 1 , 4 y passim).
y srp, «incendiar» (Jue 15,6).
Los relativamente pocos pasajes, se- Si se quiere acentuar q u e el enemigo
g ú n los cuales se efectúan los movimien- está en un lugar más bajo, se puede em-
tos opuestos sucesiva o simultáneamen- picar también yrd 'al, «bajar contra»
te ( G n 2 4 , 1 6 ; 2 8 , 1 2 ; E x 1 9 , 2 4 ; N m 20, (2 Cr 2 0 , 1 6 ; cf. Jue 1,9, yrd 1'hiUãhém:
2 7 s ; D t 2 8 , 4 3 ; Jue 1 4 , l s . l 9 ; 1 6 , 3 1 ; 1 Sm 2 6 , 1 0 ; 2 9 , 4 ; 3 0 , 2 4 , yrd bammil-
2 Re 1,4.6.16; 1,9.11; Jr 4 8 , 1 8 ; Sal hàmã; 1 Sm 17,28, «para ver la ba-
1 0 4 , 8 ; 1 0 7 , 2 6 ; Job 7,9; Prov 3 0 , 4 ; Ecl talla»).
3 , 2 1 ; 2 Cr 18,2; cf. G n 4 6 , 4 Vlh h i f ü ] Lo contrario d e Hh *al e n sentido ml-
e Is 14,13-15 [yrd h o f a l ] ) , confirman litar n o es yrd min, sino Hh më'al, «re-
q u e Hh y yrd son opuestos. tirarse» (1 R e 1 5 , 1 9 = 2 Cr 16,3; 2 R e
La dimensión espacial está presente 12,19; Jr 2 1 , 2 ; 3 4 , 2 1 ; 1 Sm 14,46,
incluso cuando Hh 'al adquiere el sig- »!?ah'-re: cf. 2 Sm 2 0 , 2 , Hh mPa^rê,
nificado técnico «salir al combate» (Jos «separarse de»; 2 Sm 2 3 , 9 , Hh, «reti-
2 2 , 1 2 . 3 3 , con la adición «al combate»; rarse»; E z 11,24, la visión se aleja del
Jue 6,3; 1 5 , 1 0 ; 18,9; 1 R e 1 4 , 2 5 [?»׳ΛΠ vidente; con Hh nifal: Jr 3 7 , 5 .
= 2 Cr 12,9; 1 R e 15,17 = 2 Cr 16,1; 11; 2 Sm 2,21 [mPah'rê]).
1 R e 2 0 , 2 2 ; 2 R e 1 2 , 1 8 ; 17,3; 18,13 La hipótesis d e u n significado espe-
= Is 3 6 , 1 ; 2 R e 1 8 , 2 5 = Is 3 6 , 1 0 ; cial de Hh min en E x 1,10 y O s 2 , 2 , en
2 R e 1 8 , 2 5 ; 2 3 , 2 9 ; Jr 5 0 , 3 . 2 1 ; E2 38, el sentido de «apoderarse» (M. Lam-
1 1 . 1 6 ; J1 1,6; N a h 2 , 2 ; 1 Cr 1 4 , 1 0 ; bert, REJ 3 9 [ 1 8 9 9 ] 3 0 0 ; después d e
con '¿?/, N m 1 3 , 3 1 ; Jos 1 5 , 1 5 ; Jue 1,1; él, por ejemplo, G . Beer, Exodus: HAT
12,3; 2 0 , 2 3 . 3 0 ; 1 Sm 7,7; 2 Sm 5 , 1 9 ; 3 [ 1 9 3 9 ] 14; N o t h , A T D 5 , 9 ; W o l f f ,
2 R e 16,9; Jr 3 5 , 1 1 ; 4 9 , 2 8 . 3 1 ; con h'. BK X I V / 1 , 2 7 . 3 2 ; contra esta o p i n i ó n ,
Is 7,6): el e n e m i g o e n posición defen- Κ. Rupprecht, Z A W 8 2 [ 1 9 7 0 ] 442-
siva se suele mantener en un lugar más 4 4 7 ) , no es necesaria e n el contexto y
alto. Se utilizan también e n el m i s m o hay q u e descartarla d e b i d o al u s o habi-
s e n t i d o Hh l^hillãhém, «movilizarse para tual d e la preposición min.
la lucha» (2 R e '3,21; 2 Cr 3 5 , 2 0 ) ; Hh E n sentido traslaticio, Hh significa
lammilhàmã (1 R e 2 0 , 2 6 ; 2 R e 16,5; «hacerse grande, fuerte» ( G n 4 9 , 9 ) ,
Is 7,1) o Hh bammilhãmã (1 Sm 2 9 , 9 ) , «elevarse» ( D t 2 8 , 4 3 , e n o p o s i c i ó n a
«salir a la guerra», y Hh bammah°nã, yrd, «perder importancia») o «superar»
«salir al campamento» (1 Sm 14,21). (Prov 3 1 , 2 9 ) . Si se dice, e n cambio, q u e
D e l m i s m o m o d o , Hh e n estado absolu- alguien «sube bruscamente» en la ba-
to p u e d e significar ocasionalmente «sa- lanza (Sal 6 2 , 1 0 ) significa que n o vale.
lir al combate» (Jue 2 0 , 2 8 , paralelo, yf C o n sujetos materiales resultan po-
lammilhãmã: 1 Sm 1 7 , 2 3 . 2 5 ; 1 R e 12, sibles muchas traducciones, pero todas
2 4 = 2 Cr 11,4, paralelo. Ihm nifal; Is han d e entenderse e n el sentido d e u n
2 1 , 2 ; Jr 6,4.5). m o v i m i e n t o d e abajo arriba: la aurora
E n relación con Hh se encuentran con despunta ( G n 1 9 , 1 5 ; 3 2 , 2 5 . 2 7 y pas-
frecuencia verbos relativos a la guerra, sim), las plantas brotan ( G n 4 1 , 5 . 2 2 ;
concretamente Ihm nifal, «luchar» ( D t D t 2 9 , 2 2 ; Is 5 , 6 ; 3 4 , 1 3 y passim), las
351 359
363 ע ל ה 'Ih Subir 187
192). Esta construcción se utiliza, sobre nero sobre el altar {qtr hifil); es un *õ/J
todo, cuando se trata del holocausto para Yahvé»; análogamente, Lv 1,9.13.
('õlã, 33 X en plural; 'õlõt, 28 X en 17; 8,21.28; 9,17. Sobre el holocausto,
singular; 'õlã, de ellas 2 X l^õlã, Gn cf. W . B. Stevenson, FS Bertholet
22,2.13), mientras que la presentación (1950) 488-497; D e Vaux II, 292-294.
de otras clases de ofrendas se suele ex- 451; id.. Les sacrifices de l'Ancien
presar con otros verbos. Si éstos se uti- Testament (1964) 28-48; L. Rost, FS
¡izan junto a 'Ih hifil, aparecen las dis- Eissfeldt (1958) 177-183; id., B H H II,
tintas formas de ofrenda ('//7 hifil junto 1345-1350.
a zbh, «sacrificar»: Ex 24,5; Dt 27,6s;
Jos 8,31; 1 Sm 6,15; 10,8; junto a qtr El 50 טdel opuesto yrd hifil (67 X ;
hifil, «incensar»: Jr 33,18; 48,35; 2 Cr 1 Sm 2,6, paralelo, 'Ih hifil; Am 2,9 y
29,7; junto a ngs hifil, «ofrecer»: Ex Prov 21,22, junto a Hh qal) y yrd hofal
32,6; 'sh s'lämim: 1 Re 3,15; 'sh zá- (4 X) corresponde al de 'Ih. Así, pues,
yrd hifil significa «conducir, llevar abajo»
bah: Jr 33,18).
(referido a personas: Gn 39,1; 43,7; 45,
Sin embargo, 'Ih hifil se puede refe- 13; Jue 16,21 y passim: cf. yrd hofal, Gn
rir también a la presentación de otras 39,1; a animales: Dt 21,4; cf. Jr 51,40;
clases de ofrendas, sobre todo cuando a cosas: Gn 37,25; 43,11.22; Dt 1,25 y
las distintas clases se mencionan en passim), «descolgar, hacer bajar» (a perso-
nas a través de la ventana: Jos 2,15.18;
yuxtaposición y no se distingue clara- 1 Sm 19,12; cadáveres del poste: Jos 8,
mente su finaüdad respectiva (con min- 29; 10,27; la carga del carro: 1 Sm 6,15;
hã, Is 57,6; 66,3; 'õlã y minhã, Ex 30,9 el «mar» de los toros: 2 Re 16,17), «hacer
[además, q'tórst]•, 40,29; Lv 14,20; bajar» (del altar: 1 Re 1,53), «llevar aba-
Jos 22,23; j r 14,12; 'olà y "s'lämim, jo» (desde la habitación superior: 1 Re 17,
1 Cr 16,2; 'ôtã y hHãhim, 2 Cr 35,14; 23), «precipitar» (Jr 49,16; Am 3,11; 9,2;
'õlõt y s'lämim, Jue 20,26; 21,4; 2 Sm Abd 3.4; cf. Zac 10,11, hofal), «dejar» (re-
ferido a sacos: Gn 44,11; a adornos: Ex
6,17; 24,25 = 1 Cr 21,26; 1 Re 9,25;
33,5), «derribar» (vivienda: Nm 1,51;
'õlõt y minhõt. Am 5,22). A la inversa, cf. Nm 10,17, hofal), «quitar» (referido
ocasionalmente hay otros verbos en re- a la cortitia: Nm 4,5), «hacer correr»
!ación con 'olà {zbh. Ex 20,24; qtr hifil, (1 Sm 21,14; Is 63,6; Lam 2,18), «hacer
2 Re 16,13.15; cf. el arameo qtr hafel, Uover» (Ez 34,26; J1 2,23), «hundir» (la
Esd 6,9s), sobre todo términos comu- cabeza: Lam 2,10), «someter a alguien»
nés, que pueden abarcar diversas accio- (2 Sm 22,48; Is 10,13 [texto dudoso]; Sal
nés ('¡h, «celebrar»; Ex 10,25; Lv 9,7. 56,8; 59,12; cf. Is 43,14; Prov 21,22). Es
frecuente la afirmación de que alguien
22; 16,24; N m 6,16; 29,2; Dt 12,27
lleva a otro al mundo de los muertos, es
y passim; qrb hifil, «ofrecer»: Lv 7,8; decir, le causa la muerte (cf. inf., 4a).
10,19; 23,37; N m 28,11.27; 29,8.13.
36 y passim: ngs hifü, «ofrecer»: 1 Sm c) El nifal se puede traducir ordi-
13,9). nanamente como reflexivo: «elevarse»
'Ih hifil, empleado sin otras indica- (referido a la nube: Ex 40,36.37.37;
dones, adquiere en tales contextos el Nm 9,17.21.21.22; 10,11; a la gloria
significado genérico «ofrecer un sacrifi- de Dios: Ez 9,3), «alejarse» (Nm 16,24.
cio» (Nm 23,2.4.14.30; Jue 13,19; 2 Sm 27; 2 Sm 2,27; Jr 37,5.11). Incluso las
15,24; 24,22; Jr 48,35 [texto dudoso]; dos formas de Ez 36,3 y Esd 1,11, con-
Sal 51,21 y passim: cf. Jue 6,28: Hh sideradas frecuentemente como pasivas,
hofal). se pueden explicar muy bien en sentido
El nombre 'olà para el conjunto de medio: «andar en boca de la gente» (Ez
la ofrenda es explicable, porque origi- 36,3) y «subir desde Babilonia a Jeru-
nalmente se hablaba de hamminhã hã- salén» (Esd 1,11; no es necesario un
'õlã, de una «ofrenda que se eleva (en cambio al hifil [como opina B I P ] ) . Re-
fuego)» para Dios (así, Kohler, Theol. ferido a Yahvé, expresa un estado: «él
175), cf. la «definición» de Ex 29,18: es excelso» (Sal 47,10; 97,9).
«deja quemarse completamente el car- d) 'selyõn (opuesto, tahtõn, «bajo»:
363 עלה 'Ih Subir 364
justo (Sal 73,11; 77,11). Habita «sobre confesión «Yahvé nos sacó del país de
las altas nubes» (Is 14,14) y desde el Egipto» (Jos 24,17; Jue 6,13; Jr 2,6),
cielo hace resonar su voz (Sal 18,14 las palabras de Dios «yo te he saca-
= 2 Sm 22,14). Como dominador del do...» (Miq 6,4; Sal 81,11 [con fórmu-
mundo se le debe alabanza (Sal 7,18; la de autopresentadón] ; cf. Gn 46,4;
9,3; 50,14; 92,2). La ofensa más inso- «a vosotros»: Gn 50,24; Ex 3,17; Lv
lente es la rebelión contra su majestad 11,45; Am 2,10; Jue 2,1; 6,8; «a ellos»;
(Sal 78,17.56; 107,11). 2 Sm 7,6; Am 3,1 y passim; cf. Ex 3,
Si en los estratos más antiguos del 8) y la afirmación «Yahvé sacó a Is-
A T el predicado divino 'xlyõn sólo apa- rael...» (1 Sm 12,6; 2 Re 17,7; Jr 16,
rece en los fragmentos antiguos o ar- 14; 23,7; Os 12,14; «a ti»: Dt 20,1;
calzantes de la liturgia, goza, en cam- «a vosotros»: 2 Re 17,36).
bio, de sorprendente estima en el últi- Las formulaciones introductorias in-
mo escrito del A T y en los apócrifos dican que la fórmula se utilizó muchas
(cf. inf., 5). Este título aparece 14 x veces en contextos litúrgicos (cf. las pro-
en las partes arameas del libro de Da- clamaciones cultuales «éstos son. Is-
niel, concretamente 6 x en la forma rael...»: Ex 32,4.8; 1 Re 12,28; «éste
absoluta 'illâ'â (siempre Q: Dn 4,14. es...»: Neh 9,18; «¿dónde está Yah-
21.22.29.31; 7,25); 4 x unido a "lãbã vé...?»: Jr 2,6; «¿no nos sacó Yah-
(Dn 3,26.32; 5,18.21) y 4 x en la for- vé...?»: Jue 6,13; cf. Am 9,7; la fórmu-
ma hebraizante qaddtsé 'selyõnin (plu־ la de juramento «por vida de Yahvé...»:
ral doble o asimilación a "lõhim; Dn Jr 16,14; 23,7; la fórmula de mensajero
7,18.22,25.27). Este predicado divino, «así dice Yahvé» introduce en Jue 6,8;
que no es de cuño específicamente is- 1 Sm 10,18 las palabras de Dios, véase
raelita, se ajusta a la mentalidad del Am 9,7), cf. J. Wijngaards, V T 15
mundo circundante y resulta, por ello, (1965) 99.
muy apropiado para la diáspora judía EI sujeto de la acción suele ser Yah-
(cf. Eichrodt II, 113). vé. Sin embargo, no hay diferencia ob-
El contenido es también aqui el po- jetiva si los que actúan son ocasional-
der universal de Dios (Dn 4,14.22.29: mente el ángel de Yahvé (Jue 2,1) o
«el Altísimo es Señor de los reinos bu- Moisés (Ex 17,3; 32,1.7.23; 33,1.12;
manos»; cf. 5,21; 4,31: «cuyo poder N m 16,13; 20,5 [y Aarón]), puesto que
no tiene fin y cuyo señorío se extiende por medio de ellos actúa el mismo Dios
más allá de todas las generaciones»; 5, (cf. Os 12,14: «por medio de un profe-
18, él da reino y poder). ta Yahvé sacó a Israel de Egipto»). De
hecho, N m 21,5 ve juntos a Dios y a
Se discute quiénes son los «santos del Moisés como sujeto. Por eso a conti-
Altísimo» (Dn 7,18-27). Mientras que esta nuación no se establece diferencia en-
expresión suele referirse a los miembros
fieles del pueblo judío (como opina re- tre los diversos sujetos gramaticales.
cientemente R. Hanhart, FS Baumgart- Las formas con 'Ih hifil son claramen-
ner [1967] 90-101), M. Noth sobre todo te anteriores a las que tienen yf hifil.
sostiene (FS Mowinckel [1955] 146-161 Aparecen ya en las narraciones primiti-
= GesStud 274-290) que se refiere a seres vas (J: Ex 3,8.17; 33,12.15; N m 16,13;
celestes (así, h'në *œlyôn. Sal 82,6). JE: Gn 46,4; 50,24; Ex 17,3; 32,1.4.7.
c) La «confesión originaria» de Is- 8.23; N m 20,5; 2 1 ¿ ) , en los primeros
rael (Noth, ÜPt 52) a Yahvé, «que profetas escritores (Os 12,14; Am 2,
sacó a Israel de Egipto», presenta dos 10; 3,1; 9,7; Miq 6,4) y en los frag-
formas en el AT. Para expresar el he- raemos predeuteronomistas de la obra
cho de sacarlo se emplea o bien el ver- histórica deuteronomista (Jos 24,17;
bo yf hifil (76 x ) o bien 'Ih hifil Jue 2,1; 6,8.13; 2 Sm 7,6; 1 Re 12,28).
(42 x ), y en una fórmula relativamente En la última época de la monarquía la
fija, a pesar de múltiples variaciones. frecuencia de 'Ih queda claramente por
debajo de la de yf hifil, sobre todo en
Las formas más importantes son la
363 עלה 'Ih Subir 372
Abrahán trata con el 'am hã^ãrss en qãhãl y 'êdã de 4,13 y con 'am de 4,3»;
Hebrón; aquí significa los propietarios cf. ibid., 273, sobre Lv 20,2ss).
en plenitud de derechos (Gn 23,7.12. c) También en Ag 2,4 y Zac 7,5
13). En 2 Re l l , 1 4 s s (cf. 2 Cr 23) se 'am hS'äras es más bien la población
trata de la totalidad de los ciudadanos judía de los primeros años del posexilio
judíos; también entra en juego un com- y no especialmente la clase superior en
ponente político y podría referirse a los el sentido técnico preejdlico; cf. Ag 2,4
círculos dirigentes de la población del con V. 2 (contra la opinión de EUjger,
país, fuera de Jerusalén (cf. 2 Re 21,24; ATD 25, 86). En este contexto no se
23,30; 25,19). debería hablar de la «nobleza del pue-
Este sentido especial ya es discutible bio», porque no hay razón alguna para
en 2 Re 15,5 y 16,15, porque aquí pue- limitar aquí la expresión a un determi-
de referirse más bien, de un modo mu- nado grupo o clase social. Para entender
cho más general, a la población del 'am hâ'àr^s en sentido técnico hay que
país como tal. Además, en 2 Re 23,35 presuponer de hecho una cierta autono-
se hablará de una imposición tributaria mía política del Estado judío o, al me-
general: «not... from the men of prop- nos, una posibilidad de actuación poli-
erty alone» (J. Gray, I & II Kings tica, y de esto no se dice una palabra
[ 1 9 6 3 ] 683). Finalmente, en 2 Re 24, en la época posexílica. Se debería tener
14; 25,3.12 hay que pensar, sin duda, en cuenta este dato, porque puede ex-
en toda la población. plicar un cambio de significado, del que
hablaremos en seguida, en el período
b) En Jeremías la expresión se re-
posexñico. Precisamente ahora se puede
fíere, junto al rey, ministros, sacerdo-
llamar 'am hiirss a una población no
tes, etc., a la población del país o a sus
judía (o concretamente, a sus represen-
representantes (Jr 1,18; 34,19; 37,2;
tantes), como distinta de la que ha vuel-
44,21). En el libro de Ezequiel la situa-
to del exilio y de la comunidad religio-
ción es algo más compleja. Ezequiel ha-
sa judia en general; así ocurre en Esd
bla del 'am hâ^ârœs como pueblo del
4,4 con la gente de Samaría (¿porque
país junto al rey; así, en 7,27. Se refiere
aquí se daba el componente político an-
concretamente a miembros de las capas
tes mencionado?). La expresión se uti-
superiores en el contexto de 12,19; 22,
liza incluso en plural ('ammé hâ^'ràsôt
29. Pero en 39,13 designa a todo el
o 'amme hSàrœs) para designar a varias
pueblo, no sólo a la clase alta (cf. ante
comunidades de pueblos no judíos; en
todo Zimmerli, BK X I I I , 966); tiene
estos casos llama la atención que puede
fundamentalmente el mismo senado en
referirse a aquellos pueblos que, por
45,22 y 46,3.9, porque allí se trata, se-
ejemplo, en Deuteronomio 7 se conocen
gún el contexto, de toda la comunidad
como gõfm (cf. Esd 3,3; 9,1.2; 10,2.
hábU para el culto, que se concibe como
11; N e h 9,30; 10,29; H . C. M. Vogt,
reconstituida precisamente en suelo pa-
Studie zur nachexilischen Gemeinde in
lestino (Zimmerli, loe. cit., 1163). Qui-
Esra-Nehemia [ 1 9 6 6 ] 152-154). Los
zá se pueden incluir muy bien aquí los
miembros de la comunidad religiosa
textos de Lv (4,27; 20,2.4), en el su-
judía se comprometen a caminar en la
puesto de que se trate de toda la comu-
ley de Dios; a este contexto pertenece
nidad cultual y jurídica (así opina con
también la prohibición de matrimonio
razón Eiliger, H A T 4,73: «Está claro
de Neh 10,29 (cf. también las formula-
que el antiguo terminus technicus poli-
ciones de Ex 34,15s y Dt 7,3s!). Aquí
tico 'am hâ'àrœs... no designa ahora ya
aparece ya de forma incuestionable có-
solamente a las 'capas superiores' pro-
mo en el período posexílico hay una
pietarias y en plena posesión de los de-
transposición de 'am há'árss a la po-
rechos civiles, sino sencillamente al
blación extranjera no aceptada en la
conjunto de la comunidad judía, de tal
nueva comunidad cultual judía, 10 que
manera que 'am h0*ár¿es se ha conver-
abre claramente el camino a la aplica-
tido así en concepto intercambiable con
388 400
ע ם/ ^ " ג ו יa m / g o y Pueblo
con Yahvé, que le pertenecen; bën pureza e impureza no son decisivas para
I V / 3 b ) ; 32,5s (Yahvé como padre; su íundamentación, sino que ésta va
-*'ãb I V / 3 ) ; 32,19 (Israel como hijos unida, sobre todo, a la relación espe-
e hijas de Yahvé; cf. N m 21,29, donde cial de Israel con Yahvé. En D t 14,2,
se habla de los hijos e hijas de Camós); junto a la fórmula 'am qãdõí, hay una
Os 11,1 («de Egipto llamé a mi hijo»); clara referencia a la elección de Israel
Dt 1,31 («en el desierto... donde Yah- de entre todos los pueblos de la tierra,
vé, tu Dios, te ha llevado, como xino para que sea el pueblo de propiedad de
Ueva a su hijo»); Is 1,2; 30,1.9 (el pue- Yahvé ('am -*s'gullä). «Israel fue se-
bio como hijos rebeldes, renegados); parado del tráfago de 105 cultos y usos
Jr 3,14.19; también Is 43,6s (hijos e paganos y está a t o a bajo la pretensión
hijas de Yahvé, que llevan su nombre). de exclusividad de Yahvé, que deter-
Hay que tener en cuenta que en estos mina todos los ámbitos del ser y del
conte.\tos no se trata de un parentesco obrar» (H.-J. Kraus, Dus heilige Volk.
original de sangre entre Dios y el pue- Biblisch-theologische Aufsätze [1972]
bio (cf. Procksch, loc. cit., 506; Vriezen, 39).
loc. cit., 44; también P. Α. Η . de Boer, ¿A qué contexto de la tradición se
OTS 18 [ 1 9 7 3 ] 1975,201: «the inti- remonta, en último tértoino, la expre-
mate relationship is being emphasized sión 'am qãdõs? Imposible responder
rather than physical descent»). En pri- con certeza. La teología de la elección
mer plano están, gráficamente, el amor tiene mucha relación con ella según los
y los cuidados del padre, la conducta deuteronomistas. N o me parece acerta-
de los hijos ante el padre y la protec- do suponer que está unida a la tradición
ción legal famüiar, que se expresa tam- de la guerra santa, porque ésta es, en
bien claramente en la designación de general, una cuestión muy controverti-
Yahvé como gõ*él (por ejemplo, en da. Habría que considerar si a partir
Dtis; gH). Baste recordar las expre- de la afirmación «sois hijos de Yahvé»
siones igualmente claras del N T («hijos (Dt 14,1) no se pudo llegar a la idea
de Dios», etc.). Es, pues, correcto con- de que la comunidad de un pueblo así
ceder gran importancia a esta idea de caracterizada constituye una comunidad
parentesco en la terminología de la re- perteneciente a Yahvé, escogida para él
lación entre Dios y pueblo {'am Yhwh, y, por tanto, «santa», que debe mante-
etcétera). nerse lejos de los ritos y costumbres que
no agradan a Yahvé.
5. a) En Dt 7,6; 14,2.21; 26,19;
28,9 se designa a Israel como 'am qãdõs, Hasta qué punto Dt 14,1 y 14,2 forman
«pueblo santo». Dt 14,21 comienza en o no unidad es cuestión aparte. Algunos
plural con la prohibición de comer ca- consideran 14,2 como conclusión del ca-
dáveres de animales y termina en sin- pimío 13 y 14,1 como introducción a los
preceptos rituales del cap. 14. Pero más
guiar con la declaración «porque tú eres bien se podría ver como tal 14,3. Además,
un pueblo santo para Yahvé, tu Dios». en el paralelo de Lv 11 falta también una
N o se trata aquí, desde luego, de una introducción de algún modo comparable
propiedad inherente a Israel, sino de con Dt 14,1, mientras que ambos fragmen-
qãdõs como concepto relacional. Así tos tienen al final la fórmula de santidad
como Israel sólo puede ser llamado 'am (Lv ll,44s y Dt 14,21). A pesar del cam-
bio de número (el singular del v. 2 es com-
Yhwh en virtud de la palabra y la obra
prensible a partír de 7,6!), a mi juicio,
de Yahvé, análogamente sólo se puede hay que unir los dos versos. J. Wijngaards,
entender la expresión 'am qãdõí a par- Deuteronomium (1971) 139, afirma que
tir del hecho de que Israel pertenece aquí hay una prohibición, procedente de
a Yahvé y de que él lo ha escogido del época anterior, de participar en prácticas
conjunto de los pueblos. Es cierto que rituales del culto a Baal: los israelitas no
en Dt 14,21 se trata de un precepto han de esperar nada de Baal: ellos son
hijos de Yahvé, sus famffiares, su pueblo
ritual, pero Ias ideas generales sobre
396 400
עם/ ^ " גויa m / g o y Pueblo
their internal administration and organi- «sin Dios» no da, pues, el sentido, como
zation, including tliat of liturgy and tampoco la observación de S. R. Driver,
public worship; 2) the relations of the Deuteronomy (1902) 365: «With a hea-
Chosen People with God («vertical» then nation, unworthy to be called a
theological relations). Gõy is used of people, will Jehovah now provoke Is-
the Chosen People by semantic neces- rael's jealousy». Cf. Sal 74,18: 'am
sity as a complement of a word expres- näbäl como un pueblo que niega a Dios
sing ruling power, Avith land tenure as (cf. Gerleman, loc. cit., 151; Sal 14,1).
a foundation, constituting a political Jr 31,36: mientras se mantengan las
unity capable as such of entering into leyes de la creación, Israel no dejará de
relations with other gõyim («horizontal» ser un gõy ante la faz de Yahvé, es de-
socio-political relations)» {loc. cit., 5). cir, en comunión con él. ¿Se puede con-
Estas observaciones pueden, desde lue- cluir realmente en este contexto del uso
go, ser valiosas en muchos casos, pero de la palabra gõy que también aquí se
no son del todo exactas, porque, por trata del futuro político del pueblo?
ejemplo, en el uso de la palabra gõy en (cf., por ejemplo, Rudolph, H A T 12,
la terminología de las promesas se trata 204; opina, en cambio, de distinta ma-
también de «vertical theological rela- nera Weiser, A T D 21, 297). La exégesis
tions». de Jr 33,24 no debe en absoluto influir
h) Incluyamos algunas observado- la interpretación de 31,36. Quizá en 31,
nes sobre textos particulares: Ex 15,16, 36 resuena también una alusión a la
׳Íim-zü qãiiltã, se puede traducir por «el terminología de las promesas; en este
pueblo que tú has creado». Israel per- texto, ciertamente tardío, no podría
tenecía a Yahvé desde su «nacimien- desempeñar un papel considerable el
to» (cf. para q17h, «llamar a la existen- componente político.
cia», por ejemplo, Gn 4,1; Sal 74,2;
H . L. Ginsberg, BASOR 98 [ 1 9 4 5 ] 22, 3. a) Sobre el número y distribu-
nota 68; P. Humbert, FS Bertholet ción de las formas plurales ('ammim y
[ 1 9 5 0 ] 259ss; distinta opinión, qnh gõylm) se han hecho ya algunas obser-
4a). vaciones en II.
Lo que se ha hecho constar respecto
Ex 33,13: junto a hâ'âm hazzœ en
al uso de 'am y gõy yuxtapuestos en
V. 12, hãggõy bazZÎë tiene en el v. 13
parallelismus memhrorum o en frases
un sentido despectivo; se podría tradu-
paralelas es también aplicable a las for-
cir: «acuérdate de que tu pueblo ('am)
mas plurales. Los textos relativos a ellas
es esta gente». También en otros pasa-
son: Dt 4,27 (Israel es dispersado entre
jes donde se trata de la desobediencia
los 'ammim, sólo queda un número re-
e infidelidad del pueblo de Israel gõy
ducido de ellos entre los gõytm)-, 28,
se emplea en este sentido de reproche.
64s; 30,1.3; Is 2,2.4, gõyím junto a
Por tanto, 'am y gõy no se utilizan aquí
Miq 4,1.3, 'ammtm; además. Is 2,3.4,
de manera puramente indistinta.
'ammîm junto a Miq 4,2.3, gõytm; Is
Dt 32,21: son paralelos lõ-'ãm, «no 14,6; 25,7; 30,28; 33,3; 49,22; 61,9;
pueblo», y gõy nãbãl: cf. sobre ello Ez 20,34.41; 25,7; 28,25; 29,12s; 32,9;
ahora G. Gerleman, Der Nicht-Mensch. 36,15 (injurias de los gõyim y ludibrio
Erwägungen zur hehr. Wurzel NBL: de los 'ammtm)•, posexílicos: Miq 5,6s;
V T 24 (1974) 147-158. «También de Hab 2,5 (él arrambla con todos los
Dt 32,21 se deduce que el significado gõyim y reúne en torno a sí a todos los
básico del nãbã! cabe en el ámbito de 'ammimy, 2,8; Zac 8,22; 12,3; 14,12.
lo negativo... gõy nãbãl es en verdad 18; finalmente, algunos textos en los
un pueblo, como lo es lõ-'ãm, pero un Salmos: 33,10; 67,3s; 96,3.10; 106,34s.
pueblo al que le falta todo aquello que
constituye a un pueblo como tal. In- Hay que señalar también los s¡pנientes
d u y e un tono de desaprobación» {loc. pares de palabras: 'antmtm - l'^ummtm (Gn
cit., 152s). La traducción por «necio» o 27,29; Sal 47,4; 57,10; 108,4), gõfm-l·-
407 ע ם/ ^ " ג ו יa m / g o y Pueblo 400
>,( ״׳״;״;״Gn 25,23; Is 34,1; 43,9; Sal 2,1; Se intenta, desde luego, hacer percepti-
4-1,3.15 [texto dudoso]; 105,44; 117,1 ble la diferencia traduciendo, por ejem-
ítL-xto d u d o s o ] ; 149,7), gòyìm-^ràsòt, pío, 'ammím por « p u e b l o s » frente a
«países» (Ez 29,12; 30,23.26; 36,19.24; gõyim por «naciones», pero la traduc-
Sal 106,27), gõyim - 'ânes (Is 14,26; 66,8;
ción d e gòyìm por «paganos» presenta
ll.ib 3,6.12), goy'tm • m'lãkítn/njamíãkõt (Is
ya una amplia divergencia; y n o consta
•)1.2; 45,1; 52,15; 60,3.11.16; 62,2; Jr 1,
10; 25.14; 27,7; 29,18; 51,20.27; Sof 3,8; q u e haya u a a norma clara por la que
Sal 46,7; 72,11; 79,6, mamlãkõt, paralelo, unas veces se utiliza «naciones» y otras
Ir 10,25, miSpãhõt; Sal 102,16; 135,10; «paganos». E n algunos casos e x i s t e la
pero mamlãkõt junto a ^amtmtn en Sal posibilidad (o incluso la certeza) d e q u e ,
102,23), gõyim •tniipãhõt (Jr 10,25, véase a partir del contexto, con 'ammlm se
I״p.,• Ez 20,32; Nah 3,4). haya pensado e n « p u e b l o s » e n s e n t i d o
Junco a *Jw y gõy aparecen también general, sin otros matices especiales, y
conio palabras afines l'^öm (plural, Pum- con gõyim, e n cambio, más e n « p u e b l o s »
min], «pueblo» (35 X , sólo en textos poé- c o m o grupos c o m u n e s , estados, reinos,
ticos; cf. H A L 488); ^ummã, «tribu, pue- ámbitos sociopolíticos especiales. Sobre
bio» (plural, ·־timmõt, Gn 25,16; Nm 25, todo en gõyim hay matices semánticos
15; cf. H A L 60a; A. Malamat, JAÓS 82
constatables. Se explica por el número
[1962] 144; plural, 'umniim, Sal 117,1,
correspondiente al arameo bíblico 'iimmã, d e casos de gõyim, q u e supera amplia-
«pueblo, nación»; plural, ^ummayyã, 8 X m e n t e el d e los casos d e ^ammlm. Ade-
en Dn 3,4.7.29.31; 5,19; 6,26; 7,14; Esd más, muchas veces se trata d e los gõytm
4,10; cf. KBL 1051a); miípãhã, «familia en su relación con Israel, e n la que
nuincrosa, linaje» (en e! A T 300 Χ , de desempeñan u n papel importante no
ellas 159 Χ en Nm, 47 χ en Jos, 19 Χ sólo las diferencias nacionales, sino tam-
eil I Cr, 12 Χ en Gn; cf. H A L 615); mal- bién las religiosas. Aparece u n despia-
/.׳i (252 Χ , de ellas 111 χ en Nm, 59 Χ zamiento del significado por el que go-
en los, 27 Χ en Ex, 23 Χ en 1 Cr; H A L
yìm, en contraposición a Israel, no sig-
142s). y sébxi (190 χ , de eUas 33 Χ en
Jos. 18 χ en Dt, 16 Χ en Jue y Ez res- nifica «pueblos, naciones» e n el s e n t i d o
peccivamente, 13 X en Sal) tienen junto neutral, sino que designa más bien e n
ai significado concreto «cayado, bastón», sentido religioso a los otros pueblos q u e
el [raslaticio «tribu» (cf. De Vaux I, 17ss; n o sirven a Yahvé, es decir, a los «pue-
K -D. Schunck, B H H III, 1851s, con bi- bios paganos» desde el p u n t o d e vista
bliografia).* de Israel (para otros datos, cf. ¿»/., 3d).
tribus de Israel o (¿con mayor proba- 46,28; Ez 4,13; 6,8.9; 11,16; 12,16; J1
bilidad?) a pueblos. ¿Contiene la ex- 4,2ss; en paralelo a 10s países extranje-
presión «some sort of Messianic out- ros, Ez 20,23.41; 22,15; aplicado a 10s
look» (J. S ^ e r , Genesis [^1930] otros pueblos, también Gn 48,19; N m
375), o significa «una comunidad de 23,9; Dt 28,12; Sal 18,50; 106,41.
culto escatológica, integrada por la uni- A veces se subraya también la enemis-
versaUdad de los pueblos» (Von Rad, tad de los pueblos frente a Israel (Lv
A T D 4, '2265)? En Ez 23,24 y 32,3 Ia 26,33.38; N m 24,8; Sal 2,1; 79,1.10;
expresión se refiere a los pueblos ex- Lam 1,10); los gõyim se movilizan con-
tranjeros enemigos. tra Jerusalén (Zac 12,3.9; 14,2, véase
También en G n 49,10, con 'ammim V. 12). Sobre la situación de Jerusalén
hay que pensar o en las tribus de Israel en medio de los gõytm y frente a ellos
o en los pueblos. La decisión en vmo u tratan, entre otros, Ez 5,5.14.15; 7,24;
otro sentido se ve dificultada por la pro- 16,24; Zac 1,15. Los gõyim se dirigirán
blemática de toda la sección (¡il0\) y a Yahvé (Zac 2,15; 8,22.23). La des-
nunca será segura (cf. los Comentarios). gracia se abate sobre Israel cuando quie-
En Dt 33,19 se puede entender los re ser como los pueblos (en sentido re-
'ammtm como tribus, grupos familiares; ligioso, Ez 20,32; en el aspecto político,
se piensa en la costtmibre de invitar a 1 Sm 8,5; cf. D t 17,14).
las tribus vecinas de Israel al monte Ante todo, es importante que los
(¿Tabor?). Sin embargo, muchos intér- gõyim en el plano religioso son muy
pretes ven también aquí los pueblos distintos de Israel, extraño y contrario
extranjeros (Driver, loc. cit., 408s: a eUos (cf. 2 Re 17,33; 18,33; 19,12.
«these two Northern tribes... were in 17; Jr 3,17; 31,10). Los gõyim no in-
the habit of holding sacrificial feasts vocan el nombre de Dios (Jr 9,25; 10,2.
in which foreign nations were inyited 25; 14,22; 16,19; Ez 23,30; Sal 79,6).
to take part»). El texto sigue siendo En el contexto de S d 9-10 hay que
oscuro. equiparar los gõyim a los r^sd^m, los
Sobre Sal 47,10, n'dthë 'ammim, «los que se olvidan de Dios.
nobles/príncipes de los pueblos», cf. los Merecen especial atención los pasajes
Comentarios; hay que pensar, desde en los que gõyim se refiere concreta-
luego, en que los pueblos rinden home- mente a los pueblos que antes residían
naje a Yahvé en la f e y de este modo en Canaan. Se trata de la conocida sep-
son agregados al pueblo del Dios de tena de los hititas, guirgasitas, etc., que
Abrahán. Yahvé expulsa ante su pueblo, para que
d) Un examen detenido de los tex- Israel pueda entrar en la tierra ya pro-
tos con gõyim muestra que en la mayo- metida a los padres (Dt 4,38; 7,1.17.
ría de los casos se deduce del contexto 22; 8,20; 9,1.4.5; 11,23; 12,2.29.30;
correspondiente en qué sentido se utili- 18,9.14; 19,1; 31,3; además, Jos 23,
za Ia palabra. Sin pretender ser exhaus- 3ss; Jue 2,21.23; 3,1.3; cf, también
tivos respecto a los matices semánticos 1 Re 14,24; 2 Re 16,3; 17,8.11; 21,
y a los textos, indiquemos 10 siguiente: 2.9; Sal 78,55). El presupuesto es que
gõyim se refiere a los pueblos en ge- no se produjo el exterminio total de
neral, sin un claro sentido especial; por estos pueblos al ocupar la tierra; sólo
ejemplo, en D t 26,19; 28,1; 32,8; Is se los podía ir dominando poco a poco
14,26; 40,15ss; 60,3; Sal 22,28.29; 86, militar o políticamente; junto a ello, se
9; 94,10. A este contexto pertenece llegó a veces a una convivencia pacífica
también, desde luego, Jr 10,7, donde se de israelitas y grupos autóctonos. El
Uama a Dios «rey de los pueblos». gran peligro por parte de estos pueblos
(a veces también de los pueblos cerca-
Referido a los pueblos no israelitas,
nos a Palestina, 1 Re 11,Is) consistía
los pueblos extranjeros que no viven
para Israel, según el escritor deutero-
en Canaán, gõyim se emplea, por ejem-
nómico y deuteronomista, en que en el
pío, en Dt 30,1; Jr 29,14; 30,11; 43,5;
411 ע ם/ ^ " ג ו יa m / g o y Pueblo 400
des [ 1 9 7 0 ] 162; para la problemática para los gõytm incluido Israel, no sólo
anterior hay que remitir especialmente para los pueblos extranjeros (cf. Ir 25,
a este estudio). Hemos llegado así a la 13.15-17).
frontera del AT; el tratar más amplia-
niente las cuestiones nos llevaría al ám- V. 1. En los textos de Qumrán,
bito del anuncio del N T sobre la rela- 'a»2 designa al pueblo de Dios (así, por
ción entre «Iglesia» y «mundo». ejemplo, en las formas de sufijo; 'am
e) Finalmente, algunas observacio- p'düt 'el, «pueblo de la redención de
nes sobre pasajes concretos. Dios»: I Q M 1,12; cf. 14,5; además,
La tabla de los pueblos de Gn 10 I Q M 6,6; 10,9; 12,1; 16,1). A veces,
(P) tiene, respecto a los hijos de Jafet, 'am se refiere concretamente al ejército,
el orden siguiente: países-lengua-genera- la multitud guerrera (IQM 3,13; 8,9;
ción-pueblo (Gn 10,5); la región habí- 9,1; 10,2; IQpHab 4,7). Finalmente,
tada constituye, pues, la base de un 'am designa también a un determinado
pueblo. En 10,20.31 aparece, en cambio, grupo de miembros de la comunidad:
el orden generación-lengua-país-pueblo; IQS 2,21, junto a los sacerdotes y los
el parentesco y la lengua tienen aquí, al levitas; IQS 6,8s, junto a las clases di-
parecer, más importancia que la pose- rigentes de los sacerdotes y de los an-
sión estable del país. ¿Se podría pensar cíanos; teniendo en cuenta CD 14,3ss,
para explicar esta diferencia que en Cam 'am parece incluir los h'në Yisra'êl y
y Sem se mantuvieron condiciones «nó- los prosélitos {gêr), si es que estos ulti-
madas» durante más tiempo que en mos no forman un grupo aparte.
Jafet? El hecho de que en Gn 10, que 'ammim son los pueblos, a veces sin
contiene un árbol genealógico de los diferencia de significado frente a los
pueblos, no se hable de 'ammtm, sino gõylm (cf. IQpHab 3,5 con 3,6; véase
de gõyim, se debe a la circunstancia de también I Q H 5,17 junto a 4QpNah
que, a pesar de este aspecto genealógi- 1,1; Israel está elegido de entre todos
co, desempeña un papel importante la los 'ammé ''rãsõl, I Q M 10,9; cf. I Q H
delimitación histórico-política de los 4,26).
pueblos entre sí (cf. Von Rad, A T D 2, Sobre gõy/gõyim: en I Q M 6,6 se
'108ss). habla de gõy hábxl, «pueblo vano»,
En 2 Sm 7,23 gõylm no se refiere a frente a fdôië 'ammõ, «los santos de
los egipcios; la palabra (¡sin preposi- su pueblo»; en IQM l l , 8 s se mencio-
ción!) no ha de unirse a pdh min, «li- nan «siete pueblos vanos» (cf. Dt 7,1).
brar de», sino que está como objeto de Los gõytm son los enemigos de Dios
grs piel, «expulsar», que hay que rest¡- (IQM 12,11); han sucumbido al juicio
tuir en farsãkâ (cf. LXX y 1 Cr 17,21). (IQpHab 5,4); gõyim en algunos pasa-
jes significa indudablemente «pueblos
Es poco probable (así opina, por
paganos», así en IQpHab 12,13; 13,1,
ejemplo, A. van Selms, Jeremia I
donde se habla de las imágenes de los
[ 1 9 7 2 ] 74 y 82) que en Jr 4,2 (y quizá
dioses de los gõyim; ellos adoran ma-
también 3,17) gõytm se refiera a las
dera y piedra y se pueden equiparar con
(diez) tribus israelitas y no a los pue-
los r'sà^ìm, «sin Dios» (IQpHab 13,4;
bios extranjeros.
cf. IQM 14,7; 15,2). N o se deben ven-
En Jr 22,8, gõytm no significa «pue- der a los goytm aves ni animales puros
bios», sino «gente (individuos no israe- para que no los sacrifiquen (CD 12,9).
litas)»• (uso posterior). En Ez 35,10 y Según CD 9,1, se debe matar a uno
37,22 se trata claramente de Judá e Is- conforme a las leyes de los paganos; el
rael como las dos partes del conjunto de sentido de esta afirmación podría ser
Israel; entran en juego aspectos territo- que la ejecución de la pena de muerte
ríales y estatales (cf. Zimmerli, BK se deja a la autoridad pagana.
X I I I , 862.912).
En Jr 1,5, Jeremías es establecido 2. Para las designaciones de «pue-
profeta para los pueblos. El sentido es: bio» en los LXX, en el judaismo tardío
^15 oy •/»ל Con 416
(D. Wetter, Jahwes Mit-Sein - ein Aus- Ia referencia a vina amenaza es también
druck des Segens [ 1 9 7 1 ] ; distinta opi- clara en otros pasajes (Is 41,10; véanse
nión, Κ. W . Neubauer, Z A W 78 [ 1 9 6 6 ] Westermann, loc. cit., 118s, y A T D 19,
292-316; Preuss, loc. cit.; cf. H . E . von 60s; 43,5; Jt 1,8s; 30,10s; 42,11; 46,
W a l d o w , «...denn ich erlöse dich» 28; Sal 23,4; 4 6 , 4 [texto corregido],
[ 1 9 6 0 ] 39s). 12; cf. Is 43,2; A m 5,14; A g 1,13;
La historia de los padres utiliza la 2,4).
formula en el contexto de migración La compañía de Yahvé significa una
de personas. Designa la protección de gran suerte para el hombre. La bendi-
Yahvé en los peligros del camino (pro- ción de Dios se manifiesta en el éxito
mesa de Yahvé: G n 26,3; 28,15; 31,3; ya en la historia de los patriarcas (véase
cf. 26,24; voto: G n 28,20; alabanza: sup.; cf. G. Wehmeier, Oer Segen im
G n 31,5; 35,3; deseo de bendición: AT [ 1 9 7 0 ] 136.170; no sólo en un
G n 48,21; constatación del éxito: G n estadio posterior, como opina Preuss,
2 1 , 2 0 . 2 2 ; 26,28). La fórmula revela su loc. cit., 156). Otras tradiciones reco-
vinculación original a las migraciones gen el tema antiguo (Gn 39,25.21.23;
incluso en la tradición relativa al pe- cf. L. Ruppert, Ote Josephserzählung
riodo intermedio entre el éxodo y el der Genesis [ 1 9 6 5 ] 44ss; C. Wester-
comienzo de la formación del estado mann. Calwer Predigthilfen 5 [1966]
(promesa: E x 3,12; cf. E. Kutsch, ThLZ 46s; 1 Sm 3,19; 16,18; 18,12.14.28;
81 [ 1 9 5 6 ] 75-84; W . Beyerlin, V T 13 2 Sm 5,10; 7,3 = 1 Cr 17,2; 2 Sm 14,
[ 1 9 6 3 ] 6ss; D t 31,8.23; Jos 1,5.9; 3,7; 17; 2 Re 18,7; 1 Cr 11,9; 2 Cr 1,1;
deseo de las tribus: Jos 1,17; ironía: 15,2.9; 17,3). El giro sirve para «hacer
E x 10,10; constatación: D t 2,7; 32,12; presente la historia» fundamentando la
Jue 1,22; descripción de la salvación en compañía de Dios en acontecimientos
oráculo de vidente: N m 23,21). Esto anteriores (Jos 1,5.17; 1 Sm 20,13;
es igualmente válido para el ámbito de 1 Re 1,37; 8,57). En la época posexí-
la guerra de Yahvé (Dt 20,1.4; 31,6.8; lica la fórmula aparece, fuera de su fre-
Jos 1,17; 14,12); aquí la presencia de cuente relación con batallas ( d . sup.),
D i o s actúa como conservación y fuerza sin especial punto de enlace (1 Re 11,
para vencer a los enemigos (así opina 38; Zac 8,23; Esd 1,3; 1 Cr 22,11.16;
Pedersen, Israel I / I I , 194s; distinta 28,20; 2 Cr 19,6; cf. E x 18,19; 2 Cr
opinión, W a l d o w , loe. cit., 39; Preuss, 36,23; como saludo: 1 Cr 9,20; 2 Cr
loc. cit., 154); ambas formas de la ac- 19,11; cf. Rut 2,4).
tuación de Dios están unidas: salvar
(cf. E x 14,14.25; 15,21) y bendecir Aquí no es posible tratar más de cer-
( = acompañar; promesa: D t 20,1; Jue ca la perícopa de Immanuel de Is 7,
6,12,16; 1 Sm 10,7; cf. H , Seebass, 1-17. El nombre simbólico Immanuel,
Z A W 79 [ 1 9 6 7 ] 162s; 17,37; Jr 1,19; «Dios (está) con nosotros», se habrá de
15,20; 20,11 [texto corregido]; véase entender en el trasfondo de la tradición
Preuss, loc. cit., 143,151; Zac 10,5; 2 Cr cultual de Jerusalén (cf. Sal 46,8.12);
13,12; 20,17; 32,7s; negativamente: el contexto lleva a pensar también en
N m 14,43; Jos 7,12; 2 Cr 25,7; lamen- la guerra de Yahvé (cf. D t 20,4) y en
tación: Jue 6,13; constatación: Jue 1, la tradición de David (cf. 2 Sm 23,5)
19; 2,18; mirada retrospectiva: 2 Sm (cf. Wildbetger, BK X , 292s).
7,9 = 1 Cr 17,8; 1 Cr 22,18; manifes-
tación de confianza: Jos 6,27; Is 8,8. 5. Sobre el uso de la fórmula en el
10, cf, 7,14; 2 Cr 35,21), E n contexto N T , cf. Van Unnifc, loc. cit.; W . Grund-
de migración y guerra de Yahvé, la mann, art. σ ύ ν - μ £ τ ά : T h W V I I , 766-
fórmula fundamenta las alentadoras pa- 798.
labras de salvación « ; N o temas!» a los D. VETTER
que están en peligro (Gn 26,24; D t
20,1; 31,8; Jos 1,9; 2 Cr 20,17; 32,7s);
419 עמד '¿מי Estar de pie 420
27); -*mñt, «morir» (Ex 21,20s). La la dereclìÌi del pobre» (los pocos casos
idea de resistencia frente al ataque del restantes de *md qal con Yahvé como
enemigo aparece en el contexto de los sujeto son o bien concretamente antro-
relatos de guerra, donde 'md lifné sig- pomorfistas como Ex 17,6; N m 12,5;
nifica «(poder) subsistir ante» (2 Re 10, Hab 3,6 [texto corregido], «aparece y
4 ; cf. 1 Sm 6,20; cf. inf., 4c [ 4 ] ) . hace temblar la tierra»; referidos en
c) A eUo se ajusta el uso condensa- visión a la gloria de Yahvé, Ez 3,23;
do del verbo en forma absoluta para 10,18; 11,23, o figurados y traslaticios:
expresar la conservación y durabilidad Sal 10,1, «¿por qué, Yahvé, te quedas
inmutables de una cosa: de un docu- lejos?»; 102,27, «ellos pasarán, pero tii
mento (Jr 32,14), de Jerusalén (1 Re permaneces»),
15,4), de los israelitas (Is 66,22) o del c) Con la preposición lifne, «ante»,
temor a Yahvé (Sal 19,10). 'md describe más de cerca la actitud
del servidor que está de pie ante su
4. Con una preposición 'md ad- señor y recibe sus órdenes (cf. los gra-
quiere significados especiales: bados de la estela de Hammurabi,
Λ) Con preposiciones locales, 'md A N E P N. 515; los del relieve de Bar
expresa el detenerse o quedarse en un Racab, A N E P N. 460; de Darío, ANEP
lugar determinado: «fuera» (Gn 24,31), N. 463). El giro aparece en cuatro si-
«jimto al altar» (Ez 9,2), «junto a la tuaciones típicas:
puerta» (2 Sm 18,4), «se pusieron de 1) En la vida ordinaria el siervo
pie» (Ez 37,10), «cada uno se quedó está ante su señor: así, Josué al servicio
en su sitio» (Jue 7,21). Si este lugar de Moisés (Dt 1,38), la sunamita a dis-
está unido a una determinada función, posición de Eliseo (2 Re 4,12), Naamán
'md designa la conducta del que cum- al servicio del hombre de Dios (2 Re 5,
pie su tarea en su puesto: el vigía en la 15), los levitas a disposición del pueblo
torre (Hab 2,1), el defensor en la brecha (Ez 44,11).
(Ez 22,30), el creyente en el templo (Sal
2) En la corte real el ministro está
134,1). En consecuencia, ^tnd hifil con
ante el rey: los ministros de Salomón
una preposición designa el establecí-
(1 Re 10,8); Godolias, bajo el alto man-
miento de un funcionario en su cargo,
do de los caldeos (Jr 40,10); Daniel y
así en 1 Re 12,32, el de los sacerdotes
sus compañeros se preparan para el ser-
de Betel, en 2 Cr 8,14 el de los sacer-
vicio en la corte (Dn 1,5); la corte ce-
dotes y levitas en su servicio. Sobre
lestial está de pie ante Yahvé (1 Re
'md b', cf. también P. A. H. de Boer,
22,19.21; cf. también Hch 7,55, Jesús
FS Baumgartner (1967) 25-29.
«de pie», no «sentado» a la derecha de
b) Con 'md unido a la preposición Dios).
l· y a un infinitivo constructo se puede 3) En el culto el sacerdote está de
expresar el presentarse para cumplir una pie ante Dios; de ahí las expresiones
determinada tarea: las tribus se presen- «estar de pie ante el arca de la alianza»
tan en Siquén para la bendición y mal- (Jue 20,28) o «estar de pie ante Yahvé»
dición (Dt 27,12s); Jeroboán, para ha- (Ez 44,15, paralelo qrb, -* srt piel;
cer una ofrenda en Betel (1 Re 13,1); cf. N m 16,9, paralelo -^'hd). En ana-
Jeremías, para interceder (Jr 18,20). En logia con ello, «estar de pie ante los
el ámbito del derecho se habla de que ídolos» equivale a «servir a los ídolos»
los querellantes se presentan ante el (Ez 8,11). La expresión «estar de pie
juez (1 Re 3,16) y de que el juez apa- ante Yahvé» es frecuente en la literatu-
rece para pronunciar sentencia (Ez 44, ra deuteronómico-deuteronomista, don-
24; cf. N m 35,12). 'md qal se usa dos de describe el servicio de los levitas
veces de esta forma con Yahvé como (Dt 10,8; 18,7) a imitación de Moisés
sujeto: Is 3,13 (texto corregido), «él en el Horeb (Dt 4,10; 5,5; Sal 106,23).
está de pie para pronunciar sentencia La fórmula designa también el servicio
sobre su pueblo»; Sal 109,31, «está a profético de Elias y Eliseo (1 Re 17,1;
Ί23 עמל 'ãmãl Fatiga 424
snr csia idea el proceso d e gestación y in the Ugaritic Myth of Biflu [1971]
naciniiento: «Están preñados d e infortu- 9 3 s , e id., U F 1 [ 1 9 6 9 ] 2 2 4 , nota 2 ) .
nio ('¡mül) y paren desventura ('áwxn) T a m b i é n hay q u e separar, por razones
y su vientre engendra engaño [mirmã)»; prácticas, - > ' n h I I d e las otras raíces
de forma parecida, Sal 7 , 1 5 ; Is 5 9 , 4 . homónimas. E l i n t e n t o d e identificar
probable q u e Sal 1 4 0 , 1 0 ( t e x t o du- 'nh I y 'nh I I (L. D e l e k a t , loe. cit.,
doso) pertenezca también a este con- 35-39, con bibliografía) tiene muchos
[cxto. Sobre el difícil pasaje J o b 5,6s, datos a favor, pero hasta ahora n o es
cf. Horst, BK X V I , 80s. del t o d o c o n v i n c e n t e (cf. C. Barth,
FS V o n Rad [ 1 9 7 1 ] 4 9 , nota 2 5 ) .
5. En los textos de Qumrán, 'ãmãl La separación d e una raíz 'nh I I I , «ocu-
tiene una escala d e significado parecida parse» (atestiguada sólo e n E d 1 , 1 3 ;
a la d d A T ( I Q p H a b 8 , 2 ; 1 0 , 1 2 ; I Q S 3,10 y 5 , 1 9 ) , d e 'nh I n o tiene base al-
9.22; I Q H 1 0 , 3 2 ; 1 1 , 1 , 1 9 ; 4 Q D i b H a m guna, porque dicha «raíz» y todas sus
6.12). Los L X X traducen '¿mài 2 3 X derivaciones se deben incluir e n 'nh I
por μ ό χ θ ο ς ( D t 2 6 , 7 ; 2 2 χ e n E d ) , por ra20nes etimológicas y semasiológi-
14 Χ por π ό ν ο ς ( G n 4 1 , 5 1 ; N m 2 3 , cas (cf. Delekat, loc. cit., 38s).
21; 2 χ en Is, H a b , Job y Prov, res-
poctivamente; 4 X e n Sal), 13 X por La raíz ^nh I, que aparece también en
κ ό π ο ς (Jue 10,16; Jr 2 0 , 1 8 ; 2 X e n arameo (cf. KBL 1110a; D I S O 218) y en
Job. 9 X e n Sal), 3 X por ¿ δ ύ ν η (Job), ugarítíco ('ny, «responder, replicar»; U T
una vez por π ο ν η ρ ί α (Is 10,1) y otra Ν. 1883; WUS Ν . 2060), está unida etimo-
por κ α κ ί ς (Job 16,2). Cf. F. H a u c k , lógicamente al egipcio ^n(n), «voIver(se)»
ari. κ ό π ο ς : T h W I I I , 8 2 7 - 8 2 9 . (cí, W. A, Ward, J l ^ 20 [ 1 9 6 1 ] 37), y
al addico enû, «girar, cambiar» ( A H w
2205), a pesar de que en acádico «respon-
s. schwehtner der» se dice apãlu ( A H w 56s) y awita
tmru ( A H w 89b; d . el hebreo iüb hifU
dãhãr).
1938) 59; cf. Barr, CPT 165.243.250. Es -*'nh II); los tres casos de 'í7A III
también difícil Ecl 10,19, que se suele tra- (Ecl 1,13 qal; 3,10 qal; 5,19 hifil) no
ducir por «todo lo da el dinero» (GB 603b; están incluidos aquí. El verbo arameo
O. Loretz, Qohclct imd der Alle Orient aparece 30 X en Dn, siempre en co-
[1964] 266. nota 228), pero que hay que
explicar más bien cómo «el dinero hace nexión con 'mr.
reaccionar gustosanicnie a todos» (por tan- Debido a la fórmula coloquial estereo-
to, hifil). tipada ^rih-tv^trir, «replicar... y decir», se
En el hebreo del A T el verbo 'nh produce una clara acumulación de ^nh en
los libros de Samuel, Reyes, Zacarias y
aparece en qal (lo mismo intransitivo Job. En hebreo esta construcción aparece
que transitivo), nifal y hifil. Como de- 1-12 X, de ellas unas 100 X como fórmula
rivaciones hay que señalar: de 'nh I, el coloquial en el diálogo (cf. P. Joüon, Bibi
sustantivo m1f"nx I, «respuesta» (cf. el 13 [1932] 309-31-1). En cinco casos (Gn
ugaritico m'n, «respuesta»: U T N . 1883; 24,50; 31,14; Ex 24,3; 1 Sm 30,22; 1 Re
W U S N. 2060a); tradicionalmente de 18,24) *nh está en singular y ^mr en plu-
'nh III: ntífnx II, «objetivo»; mifnä, ral con colectivos y varios sujetos (véanse
«surco» (cf. GB 447a; KBL 549b); ade- R. J. WiUiams, Hebrew Syntax [1967]
más, 'inydn, «ocupación» (cf. "Wagner 45; Joüon 462). En Ex 19,8 y Dt 27,15
se encuentran los dos verbos en plural con
Ν. 222), y 'õnã, «ocupación placentera, un colectivo como sujeto. En lugar de *wr
relación conyugal» (distinta opinión, GB aparece 6 X dbr piel '¡el (Jos 22,21; 1 Re
605a y KBL 720a), y las partículas 12,7; 2 Re 1,10.11.12; Gn 34,13 sin 'al,
yá'ai!, «a causa de, porque» (cf. inf., ¿glosa?; cf. Jr 23,35.37).
3b; tratada ampliamente por M. J. Muí- Los sustantivos son raros: mu"»¿ I,
der, OTS 18 [ 1 9 7 3 ] 49-83; cf. también «respuesta», 6 X; aisladamente, mtftm II,
D. E. Gowan, VT 21 [ 1 9 7 1 ] 168-185), «objetivo» (Prov 16,4); »;a·•««, «surco»
y l'mcfan, «a causa de» (tratada amplia- (1 Sm 14,14; Sal 129,3), y •õ«ã, «relación
mente por H . A. Brongers, OTS 18 conyugal» (Ex 21,10); además, Hnyãn,
[ 1 9 7 3 ] 84-96)..En arameo bíblico está «ocupación», 8 X (sólo en Ecl); las par-
tículas yáfm 99 X y l'mcfan 270 X (por-
atestiguado solamente 'nh qal. menores en Mulder, loc. cil., 67s, y Bron-
gers, loc. cil., 85s).
No es seguro que el sustantivo 'él,
«tiempo», se deba incluir aquí (KBL 745b, 3. a) El verbo 'nh no significa, en
con bibliografía; cf. también J. Muilen- primer término, «responder», sino «re-
burg, HThR 54 [1961] 234, y J. Barr, accionar». Este significado básico es
Biblical Words for Time [ Ί 9 6 9 ] 86-109; manifiesto en los muchos casos en que
distinta opinion, J. R. Wiich, Time and * ¿מestá en un contexto en el que no
Eveiil [1969] 155-160). Hay que mencio- se habla de diálogo. Expresa la reac-
nar también los nombres personales '"nãyã
ción de una persona respecto a otra en
y Ya'nay (cf. Noth, IP 185.198).
una determinada situación. Esta reac-
El nombre de la diosa '"nãl está unido,
a mi juicio, a 'nh en la acepción «estar en ción no se produce necesariamente con
buena disposición/en actitud de respuesta palabras: el giro 'en 'õnã significa «no
se.iual» (cf. Os 2,17; Ex 21,10; cf. inf., hubo reacción» (Jue 19,28; 1 Sm 14,
3a), Distinta opinión, A. S. Kapelrud, The 39; 1 Re 18,26.29; Is 50,2; 66,4). La
Violent Goddess (1969) 28 (cf. J. C. de reacción puede configurarse como ac-
Moor, UE 1 [1969] 224). ción o como actitud, generalmente en
2. Estadística: El verbo hebreo 'nh I sentido favorable. Así, 'nh significa en
aparece 316 X en el A T (qal, 309 X , Os 2,17 la «reacción positiva» (en sen-
de eUas Job 57 X , Sal 36 X , 1 Sm tido sexual) de la joven esposa (distinta
35 X , G n y 1 Re cada uno 19 X , Is opinión, Wolff, BK X I V / 1 , 36s.52s;
16 X , Zac 14 Χ , etc. [el qal falta sor- cf. C. van Leeuwen, Hosen [ 1 9 6 8 ] 68),
prendentemente en E z ] ; nifal, 5 X ; un significado en que se basa también
hifil, 2 X [Job 32,17; Prov 29,19; dis- el sustantivo 'õnà, «relación conyugal»
tinta opinión, Mand.]; sobre la deli- (Ex 21,10; distinta opinión, GB 605a
mitación de las raíces [según Lis.], y KBL 720a). A este contexto pertene-
431 ענה '/!h I Responder 432
ccn también O s 2,23s, «reaccionar d e Miq 3,4; 5<ί, «gritar»: Is 46,7; Job 35,12
buen ánimo ante» (distinta opinión, (cf. 19,7); ia ·׳piel, «gritar»: Sal 18,42
(conjetura, 2 Sm 22,42); Job 30,20; drs.
Λ. GuiUaume, J T h S t 15 [ 1 9 6 4 ] 5 7 s ) .
«buscar»: E2 14,7 (c£. v. 4); Sal 34,5;
En muchos d e los 7 8 casos (de ellos sH h·, «interrogar»: 1 Sm 14,37; 23,4; 28,
35 en Sal), en q u e Yahvé es sujeto d e 6; pu hitpael, «orar»: Jr 42,4; dbr piel:
'uh y éste no expresa necesariamente Ex 19,19.
una reacción con palabras, se trata del
contenido indicado. A este grupo per- A q u í pertenecen también casos en
tcncccn especialmente los casos en los los que ^nh tiene c o m o segundo objeto
que ׳Ith se suele traducir por «escuchar» sãlõm, «paz» ( G n 4 1 , 1 6 ; D t 2 1 , 1 1 ) ;
(textos en Delekat, loe. cit., 40, nota 3), i¡ásá, «dureza» (1 Sm 2 0 , 1 0 ; 1 R e 12,
peto donde es mejor la traducción «re- 13; 2 Cr 10,13; cf. 'azzõl, Prov 18,23),
accionar positivamente» (en Is 3 0 , 1 9 ; o nõrâ*õt, «portentos» (Sal 6 5 , 6 ) ; es de-
65,24; Jr 7 , 1 3 ; 3 5 , 1 7 y Jon 2 , 3 se dis- cir, «reaccionar c o n . . . ante» (cf., sin
tingue entre sm' y 'nb). Los verbos per- embargo, dãbãr explícito c o m o s e g u n d o
icnccienres al campo semántico d e 'nh objeto en 1 R e 1 8 , 2 1 ; 2 R e 1 8 , 3 6 ; Is
(estén o no en paralelo con 'nb) con- 3 6 , 2 1 ; Jr 4 2 , 4 ; 4 4 , 2 0 ; Sal 1 1 9 , 4 2 ; e n
fitnian muchas veces el significado pro- plural. Zac 1,13; J o b 3 3 , 1 3 ) , y también
puesto. la «correspondencia» a u n saludo (2 R e
4 , 2 9 ; N e h 8,6).
Cf., por ejemplo, sûr, «prestar atención
b) Si se trata d e una reacción c o n
a» (Os 14,9); nbt hifil, «mirar» (Sal 13,4);
uth ^ozíen, «inclinar el oído» (Sal 86,1; palabras, 'nh adquiere por m e d i o d e
102,3); >z ״hifil, «oír» (Sal 143,1; Job 9, ^mr, «decir», o d e dbr piel W , «hablar
]6); qlb hifil, «fijar la atención» (Sal 55, a», c o m o e n la fórmula dialogal (véase
3); b'in hitpolel, «prestar atención» (Job sup., 2), una determinación más preci-
30,20); 'zr, «ayudar» (Is 49,8); 'zb, «aban- sa. Cuando se e n t e n d i ó esta fórmula
donar» (Is 41,17; cf. 1 Sm 28,15); pub c o m o endíadis, se p u d o emplear 'nh
Kv!. «volverse a» (Sal 69,17; —> pànìtji en esta acepción aun sin ^mr. E n mu-
n i / 3 ) ; 'Im hitpael, «sustraerse» (Sal 55, chos casos aparece e n diálogos el sim-
2s); sir hifil pãmm, «ocultar el rostro»
pie 'mr e n lugar d e 'nh w''mr (cf. sobre
(Sal 69,18; cf. Miq 3,4); f i m , «ser favora-
ble» (Is 30,19; Sal 27,7); yf hifil, «ayu- esto B. O . Long, J B L 9 0 [ 1 9 7 1 ] 129-
dar» (2 Sm 22,42 = Sal 18,42; Is 46,7; 139).
Sal 20,10; 22,22; 60,7 = 108,7; cf. Sal
69,14; 118,21; 2 Sm 22,36 = Sal 18,36; La locución iüb hifil dãbãr significa «re-
según M. Dahood, Psalms I [1966] 116, latar, informar» (Nm 22,8; Jos 14,7; 22,
con bibliografía; 'nb significa en casos co- 32; 1 Sm 17,30 y passim; cf. L. R. Fisher,
mo éstos «to conquer»); «no reaccionar» Ras Shamra Parallels I [ 1 9 7 2 ] 300s; con
es sinónimo de Ari hifil, «ser sordo» (2 Re "mãrim, Jue 5,29). Sobre la cuestión del sig-
18,36 = Is 36,21). nificado de 'aimõt en Ex 32,18, cf. F. I. An-
dersen, V T 16 (1966) 108-112; R. Edel-
Aun en los casos en que preceden a mann, VT 16 (1966) 335, y R. N . Whybray,
'lib verbos d e llamar y d e buscar e in- VT 17 (1967) 122.243.
eluso dbr piel, «hablar», 'nb con D i o s
La reacción con palabras, expresada
como sujeto expresa m u y pocas veces
por m e d i o d e 'uh, p u e d e resultar d e l o
lina reacción con palabras.
experimentado o percibido o visto; así,
Te.\tos: gr', «Damar»: Is 58,9; 65,24; e n Jue 18,14; 1 Sm 1 4 , 2 8 ; 2 Sm 1 3 , 3 2 ;
66,4; Jr 7,27; 33,3; Jon 2,3; Sal 3,5; 4,2; Is 1 4 , 1 0 ; 2 1 , 9 ; Zac 1 , 1 0 . 1 1 . 1 2 ; 4 , 1 1 .
17,6; 20,10; 22,3; 81,8; 86,7; 91,15; 99,6; 12; 6,4; J o b 3,2; Cant 2 , 1 0 y E s t 10,2.
102,3; 118,5; 119,145; 120,1; 138,3; Job Pertenecen también aquí 1 Sm 9 , 1 7 y
5,1; 9,16; 12,4; 13,22; 19,16; Prov 1,28; los cinco casos en los q u e se reacciona
21,13; Cant 5,6; con b-íêm, 1 Re 18,25ss con palabras al c u m p l i m i e n t o d e una
(cf. V. 36) y Zac 13,9; Yahvé como sujeto
acción ritual: D t 2 1 , 7 ; 2 5 , 9 ; 2 6 , 5 ; 2 7 ,
de , •זןy el hombre como sujeto de 'iib,
Is 50,2; 65,12; Jr 7,13; 35,17; Job 14,15; 1 4 . 1 5 y además u n caso c o m o Prov 2 6 ,
z?־, «gritar»: 1 Sm 7,9; 8,18; Is 30,19; 4.5. T i e n e especial importancia e n este
427 433
* ע נ הuh I Responder
divcisos significados d e 'nh (por ejem- Unyän, «asunto, cosa», 8 X en Ecl; véase
pío, G n 3 0 , 3 3 ; E x 2 0 , 1 6 ; Job 9 , 3 . 1 4 . Wagner Ν . 222; m¡t'n&, «objetivo»: Prov
15, etc.); también iüb hifil dàbãr se tra- 16,4), y 'nh IV, «cantar» (qal, 13 X ; piel,
3 X ; delimitación según Lis. 1098); así,
ducc, prescindiendo d e algunos textos
entre otros, GB 603s; KBL 7I8s; Zorell
(por ejemplo, Job 3 3 , 5 y 3 5 , 4 ; cf. Jn
612s. Distinta opinión, L. Delekat, V T 14
1,22; 19,19), por ά π ο κ ρ ί ν ο μ α ι · Sobre (1964) 35-49, que une 'nh I-III; cf. ya
el N T , cf. F. Büchsei, art. ά π ο κ ρ ί ν ω : H. Birlteland, <ãn1 und 'ãnãw in den Psd-
T h W I I I , 9 4 6 s . E n los escritos d e Q u m - men (1933) 10s; E. Bammel, TliW VI, 888:
rán 'nh aparece 12 X (textos e n Kuhn, <1'äm del radical 'nh designa k simadÓD
Kouk. 167), d e ellas 8 X en la fórmula del responder y la disposición para ello y
dialogal. C o n f o r m e al lenguaje poste- en la forma más desarrollada, la posición
rior, influido por el arameo, aparece de inferioridad frente al que exige respues-
ta»; cf. la opinión contraria de E. Kutsch,
aquí por primera vez 'nh en lugar d e
ZThK 61 (1964) 197.
'«/ יcon acusativo ( I Q H 4 , 1 8 ) . Sobre el
significado d e mifnè en el sentido d e En el A T el verbo aparece e n todas
«don de lenguas» ( I Q H 1 1 , 3 4 y 17,17), las formas radicales m e n o s e n hofal
nacido bajo el influjo de Prov 16,1, ntn (cf. inf., 3a); c o m o adjetivos se encuen-
mj"'nê lãsõn; cf. Barth, loc. cit., 4 7 , tran 'ani y 'ãnãw (3b-d); c o m o sustan-
noia 12. tivos, "ni (3e), "näwä/'anwä, '"nui y
C. J. LABUSCHAGNE
tif'nit (3f).
linitivos sobre ninguno de los tres pro- 15, thii qal; Prov 2 2 , 2 2 , dk' piel), Io
blcnias. «despoja» (Sal 3 5 , 1 0 , gzl), lo «devora»
í ) 'ani designa «a u n o que se en- ( H a b 3 , 1 4 , 'kl), l o «oprime» ( D t 2 4 , 1 4 ;
cucntia en un estado de disminución Zac 7 , 1 0 , 'sq), lo «atrapa» (Sal 10,9,
tic su capacidad, fuerza y valor» (Birke• htp), lo «mata» (Job 2 4 , 1 4 , qtl), etc.;
land, loc. cit., 8), a alguien que está tiene que vérselas con el «malvado»
«íous le coup d'une misère actuelle ou í.rásâ. Sal 10,2; 3 7 , 1 4 ; Job 36,6), con
pcniinnente, pauvreté é c o n o m i q u e et el « i n f a m e » {kêlay. Is 3 2 , 7 ; cf. v. 5,
;ii'.ssi maladie, prison, oppression» (Ge- kìlay: cf. R. Borger, A f O 18 [ 1 9 5 8 ]
loc. cit., 3 8 7 ) ; se puede traducir, 4 1 6 ) ; cf. además Is 3,14s; 10,2; Sal
pues, por «pobre, misero, deplorable, 18,28 y, por ejemplo. Job 2 4 , 4 - 1 4 .
infcliz» o similares. Junto a los textos que describen la
L:1 palabra está atestiguada desde el situación concreta del 'äm, hay que
11:110 de la alianza (Ex 2 2 , 2 4 ) a lo largo mencionar también los que expresan su
(!L• todo el período del A T , y concreta- actitud espiritual: grita a Y a h v é (Sal
n e n i e en leyes (7 X : E x 2 2 , 2 4 ; Lv 19, 34,7), está desalentado ante él (Sal 102,
10: 2 3 , 2 2 ; D t 15,11; 2 4 , 1 2 . 1 4 . 1 5 ) , en 1), busca refugio e n Sion (Is 1 4 , 3 2 ) o
los profetas ( 2 5 X : Is 3 , 1 4 . 1 5 ; 10,2. en el n o m b r e d e Y a h v é (Sof 3,12), ala-
30; 14,32; 2 6 , 6 ; 3 2 , 7 Q ; 4 1 , 1 7 ; 4 9 , 1 3 ; ba su nombre (Sal 7 4 , 2 1 ) , etc.; los Sal-
5 : , 2 1 ; 5 4 , 1 1 ; 5 8 , 7 ; 6 6 , 2 ; Jr 2 2 , 1 6 ; E z mas están Uenos de sus llamadas de
16,-J9; 1 8 , 1 2 . 1 7 ; 2 2 , 2 9 ; A m 8,4 Q ; H a b auxilio y d e sus cantos d e acción d e
3,14; Sof 3 , 1 2 ; Zac 7 , 1 0 ; 9,9; 11,7.11), gracias. Porque el '¿» ןpertenece al pue-
en los Salmos ( 3 0 X : Sal 9 , 1 9 Q ; 10, bio de Israel, q u e es el p u e b l o d e Dios,
2.9.9; 12,6; 14,6; 18,28 = 2 Sm 2 2 , y, por tanto, al m i s m o Y a h v é (Ex 2 2 ,
28; 2 2 , 2 5 ; 2 5 , 1 6 ; 3 4 , 7 ; 3 5 , 1 0 . 1 0 ; 37, 24; Is 3 , 1 5 ; 4 9 , 1 3 ; Sal 7 2 , 2 . 4 , etc.):
4 0 , 1 8 = 7 0 , 6 ; 6 8 , 1 1 ; 6 9 , 3 0 ; 72, los pobres son los «pobres d e m i / s u
2.-I.12; 7 4 , 1 9 . 2 1 ; 8 2 , 3 ; 8 6 , 1 ; 8 8 , 1 6 ; pueblo» (Is 10,2; 14,32). Yahvé se apia-
102,1; 1 0 9 , 1 6 . 2 2 ; 140,13) y en la lite- da d e ellos (Is 4 9 , 1 3 ) , oye su llamada
raiura sapiencial (13 X : Job 2 4 , 4 . 9 . 1 4 ; (Job 3 4 , 2 8 ) , los escucha (Is 4 1 , 1 7 ) , n o
29,12; 3 4 , 2 8 ; 3 6 , 6 . 1 5 ; Prov 1 5 , 1 5 ; 22, los olvida (Sal 7 4 , 1 9 ) ni oculta su rostro
22; 3 0 , 1 4 ; 3 1 , 9 . 2 0 ; E d 6,8); no apa- ante ellos (Sal 2 2 , 2 5 ) , sino q u e los salva
rece en los textos narrativos. En una (Sal 3 5 , 1 0 ) , les hace justicia (Job 3 6 , 6 ) ,
enalta parte d e los casos se utiliza el les ayuda (Sal 34,7), etc. D e acuerdo
plural. con las ideas habituales sobre la realeza
en el antiguo Oriente, se espera del so-
\־ínl está con frecuencia e n paralelo
berano q u e proteja a los pobres. Ies
a \vhyõn {-^'hh 4; D t 15,11; A m 8,4;
haga justicia y venga e n su ayuda (Sal
Sal 9,19 y passim: la reciente fórmula
72,2.4); por eso Sión debe alegrarse por
doble 'ãni w^œbyôn aparece 15 X ;
la llegada d e su rey, que es «justo y
^hh 4c) y a los otros sinónimos d e
victorioso» y además *ãnl (Zac 9,9, aquí,
«pobre» (cf. inf., 3g) c o m o dal (Is 10,
desde luego, «humilde»; distinta opi-
2; 26,6; Sof 3,12; Sal 8 2 , 3 . 4 ; Job 3 4 ,
nión, E. Lipinski, V T 2 0 [ 1 9 7 0 ] 5 0 s ) .
28; Prov 2 2 , 2 2 ) y rãs (Sal 82,3). El
'íiiñ es equiparado a los que no tienen d) D e los 2 1 casos d e *ãnãw e n el
plenos derechos en Israel: al extranjero A T sólo N m 12,3 Q , el único caso en
(Lv 19,10; Ez 2 2 , 2 9 ; Zac 7 , 1 0 y pas• los textos narrativos, está e n singular
sin:, al huérfano (Is 10,2; Zac 7 , 1 0 ; (referido a la «humildad» d e Moisés,
J o b 2 4 , 9 y passim), a la v i u d a ( I s 1 0 , 2 ; clara adición posterior; cf. J. Schilden-
Zac 7,10); además, al hambriento, sin berger, Moses als Ideolgestalt eines
techo y d e s n u d o (Is 58,7), al oprimido Armen Jahwes, e n FS G e l i n ( 1 9 6 1 )
(Sal 7 4 , 2 1 , dak), al desamparado (Job 71-84). El plural aparece raramente en
29,12), al «de espíritu abatido» (Is 6 6 , los textos sapienciales (Prov 3 , 3 4 Q ;
2), etc. Aparece c o m o víctima d e la 16,19 Q ; 14,21 Q ) , algunas veces e n
opresión social, que l o «aplasta» (Is 3, los profetas (desde A m ó s : Is 11,4;
441 ענה '»A I I Ser misero 442
843s); sobre todo, hay que guardarse piedad de los Salmos relacionan de una
de contraponer una pobreza considera- u otia manera a los pobres con Yahvé.
da en su origen en sentido puramente La idea de que hay que apoyar a los
profano a una concepción espiritualiza- débiles y necesitados, sobre todo por
da de la pobreza, posterior al exilio. parte del soberano, está ampliamente
También hay que tener presente los extendida en el antiguo Oriente y tiene
diversos géneros literarios al interpre- una importancia decisiva, pero la inter-
tar los pasajes. vención de los profetas a favor de los
La literatura sapiencial observa el fe- pobres los vincula, en cierto modo de-
nómeno de la pobreza en el trasfondo finitivamente, a Yahvé. Las plegarias
de las concepciones del antiguo Oriente de Israel se basan precisamente en esta
(—> ^ ¿ 4 convicción y testimonian que la única
י/ ) גy, de forma incidental, men-
dona también algunas causas de la mis- esperanza de los creyentes oprimidos
ma (pereza, Prov 20,13; cf. 10,4 [texto está en la fidelidad de Yahvé para con
corregido]; vicio de la bebida, Prov 23, ellos. Los pobres se consideran como
21; habladurías, Prov 14,23, etc.). Aun- «clientes» de Dios no a causa de sus
que la bendición de Dios se manifiesta méritos, que son bastante pequeños,
en éxito y bienestar, el pobre sigue sino en virtud de la benevolencia que
siendo, no obstante, la criatura de Dios Dios tiene con ellos. Para el AT, los
a la que hay que ayudar (Prov 22,9; pobres no son simplemente pobres, sino
29,13; cf. Job 29,12.16; 31,19s); lo que «los pobres de Dios», que han de espe-
se hace por él, se le hace a Dios (Prov rar de él liberación y gozo (Sal 34,19;
14,31; 19,17). Is 29,19; 61,lss).
La legislación de Israel ve también 5. En la literatura poscanónica se
una conexión entre el pobre y el Dios prolonga la línea del AT: los pobres
del pueblo elegido; aboga por las per- pertenecen a Dios, confiesan su nombre
sonas cuyos derechos están disminuidos y todo lo esperan de él; su «pobreza»
o amenazados, como lo hace ya el libro significa al mismo tiempo o ante todo
de la alianza (Ex 23,3.6.11), seguido una actitud espiritual de «humildad»
por el Deuteronomio (sobre todo, Dt ante Dios. En Qumrán y en otros círcu-
15,1-18; 24,10-22) y por la ley de san- los judlos del comienzo de la era cris-
tidad (Lv 19,9ss; 23,22). tiana (cf. los ebionitas), «pobre» se con-
En la línea del derecho de la alianza vierte así en una especie de título hono-
los profetas asumen con especial inte- rífico religioso (cf. sobre eUo, entre
rés la defensa de los pequeños que han otros, J. Maier, Oie Texte vom Toten
caído en la miseria y la desgracia. Amós Meer II [ 1 9 6 0 ] 83-87, con biblio-
(2,6s; 4,1 y passim) y tras él Isaías (1, grafía).
17; 10,2 y passim). Jeremías (2,33s; También los LXX tienden a subrayar
5,26ss y passim) y Ezequiel (16,49; 22, el carácter espiritual de la pobreza ante
29 y passim) combaten la opresión de Dios, pero sin establecer diferencias ab-
los pobres y la violación de sus dere- solutas; además de π τ ω χ έ ς (í) y πέ-
chos y anuncian que Yahvé está de su ν η ς (II), «pobre», utilizan, sobre todo,
parte. τ α π ε ι ν ό ς (III), «humilde», y π ρ α ΰ ς
Los salmistas cuentan precisamente (IV), «manso» (o sus derivaciones). Se-
con esta intervención divina en su an- gún Liaño, loe. cit., 162-167, resulta la
gustia, causada por enemigos, la mayo- estadística siguiente:
ría de las veces indefinidos; se lamen-
I II III IV
tan piden auxilio y alaban a Dios por su
intervención (Sal 9,10.13.19; 10,8ss;
'ánl 38 14 8 5
12,6; 22,25; 35,10; 69,33s y passim). 'ãnãw 4 3 5 8
Así, pues, en el AT la mayor parte ^œbyôn 11 29 2
de los textos de la Sabiduría, de la le- dal 20 8 4
gislación, del anuncio profético y de la rãs 10 7 1 —
447 ?נו Nube 448
'ãnãn y (con más frecuencia aún) los Clones es controvertida. Noth, ATD 5,
vocablos afines {'ãb, sáhaq) se encuen- 86, atribuye la columna de nubes y de
tran sobre todo en el libro de Job (Job humo a la teofania del Sinai; «el fenó-
26,8.9; 37,11.15; 38,9; cf. 36,29; 37, meno de la columna de nubes y de
16; 38,34.37), pero también en diversos humo se remonta presumiblemente a la
lugares, parcialmente en descripciones observación de un volcán en erupción,
de teofania y de la actuación judicial como se refleja, sin duda, en las narra-
de Dios (Gn 9,14; Sal 97,2; cf. 2 Sm ciones sobre los acontecimientos del Si-
22,10.12 = Sal 18,10.12.13; Is 5,6; Sal naí». Otros autores parten de la repre-
68,35; 77,18; 78,23; 147,8; Prov 8, sentación cúltico-ritual de la revelación
28; respecto a la marcha de Yahvé so- del Sinai, en la que tenían un puesto
bre las nubes, cf. Nah 1,3; además. Dt fijo las nubes de incienso (A. Weiser,
33,26; Is 19,1; Sal 104,3 y rkb 4). FS Bertholet [ 1 9 5 0 ] 523s; W . Be-
Aquí se pueden incluir también las des- yerlin, Herkunft und Geschichte der
cripciones del día de Yahvé en las que ältesten Sinaitraditionen [ 1 9 6 1 ] 142s.
junto a ^ãtiãn aparece también ''^rãfa^l 154s.163.177s; H.-P. MüUer, VT 14
(Ez 30,3.18; 32,7; 34,12; J1 2.2; Sof [ 1 9 6 4 ] 183s; cf. también G. H . Davies,
1,15; cf. también Jr 13,16 y Job 3,5). IDB III, 817s).
La idea de que Dios puede estar sepa-
rado también del mundo por medio de 5. Sobre la historia posterior de las
las nubes aparece, con distinta moda- afirmaciones del AT que contienen
lidad, en Job 22,13s y Lam 3,44. Sobre '¿«Ä«, cf. A. Oepke, art. ν ε φ έ λ η : ThW
la morada de Yahvé en la oscuridad de IV, 904-912; E. Manning, La nuée dans
las nubes, 1 Re 8,12 = 2 Cr 6,1; véase l'Écriture: «Bible et Vie Chrétienne»
Noth, BK IX, 181s. 14 (1963) 51-64; Luzárraga, loc. cit.,
212-245.
b) La nube como medio especial de E. JENNI
la revelación y, al mismo tiempo, del
ocultamiento de la presencia de Dios
aparece en las tradiciones sobre la épo-
ca de Moisés (Ex 13,21.22; 14,19.20.
24; 16,10; 19,9.16; 24,15.16.18; 33,9. ' עפרãfãr Polvo
10; 34,5; 40,34-38; Lv 16,2.13; Nm 9,
15-22; 10,11.12.34; 11,25; 12,5.10; 14, 1, *^apar-, en la acepción «tierra
14; 17,7; Dt 1,33; 4,11; 5,22; 31,15; suelta, polvo», está documentado, junto
Sal 78,14; 99,7; 105,39; Neh 9,12.19) al hebreo, en acádico, ugarítico, árabe,
y resuena también en afirmaciones so- arameo y siríaco, y como radical no-
bre el santuario de Jerusalén (1 Re 8, minai pertenece al semítico común
10.11 = 2 Cr 5,13.14; Ez 1,4; 10,3.4; (P. FronzaroU, AANLR V I I I / 2 3 [1968]
en sentido escatológico. Is 4,5; véase 271.287.298).
Wildberger, BK X, 160s). Aquí, a di- D e esta raíz el AT forma el sustanti-
ferenda de los textos mencionados en vo 'ãfãr y el verbo denominativo 'pr
(a), domina casi completamente la pa- piel, «cubrir (con tierra)».
labra 'änän ('ãh también en Ex 19,9;
"•räfxl en Ex 20,21; Dt 4,11; 5,22). 'é)xr, «tierra blanda, polvo», afín en
pronunciación y significado a 'ãfãr, está
La tradición sobre la conducción del documentado sólo en hebreo, arameo-judío
pueblo por el desierto, conservada en y etiópico (W. Leslau, Ethiopie and South
JE y textos dependientes de ellas, habla Arabic Contributions to the Hebrew Lexi-
de una columna de nubes ('ammüd con [1958] 11) y a través del acádico epe•
*•ãnãn) o también de '^ãnàn solamente; ru (AHw 222s; CAD E 184-190.246) pudo
la tradición sacerdotal sobre la presen- haber pasado al hebreo (J. HeUer, VT 12
cia de Dios en la nube en el santuario [1962] 339-341; HAL 77s).
de la tienda utiliza sólo '«κ¿«. La his-
2. 'ãfãr está documentado 110 Χ
toria de la tradición de estas concep-
en el AT (Job 26 Χ , Is 15 Χ , Sal
451 עפר 'âfãr Polvo 452
Aquí sólo cabe señalar las múltiples tes (cf. O . Loretz, Schöpfung und My-
fuiinas de uso d e la palabra 'es. Se ha- thos [ 1 9 6 8 ] 109ss; un n u e v o intento
bla de los árboles e n relación con los coherente de separación d e Ias fuentes
frutos (Gn l , l l s . 2 9 ; Sal 1 4 8 , 9 y pas- en W . Fuss, Die sogenannte Paradies-
sin!) y con la sombra (Jue 9 , 1 5 y passim) erzählung [ 1 9 6 8 ] 32ss). N o hay duda
que dan; sirven c o m o p u n t o d e orien- d e q u e se trata d e « u n o d e los muchos
tLición (1 Sm 14,2; 2 2 , 6 ) y s o n objeto símbolos d e la vida propios del pensa-
de la legislación bélica (Dt 2 0 , 1 9 s ) . N u - m i e n t o del antiguo Oriente» (así. Gem-
merosos árboles concretos, localizados, ser, H A T 1 6 , 2 9 ; cf. también Ch. Ka-
desempeñan u n cierto papel en el culto yatz, Studien zu Proverbien 1-9 [ 1 9 6 6 ]
o como señales (Gn 12,6; 2 1 , 3 3 ; 35, 105s). Quizá hay que remontar a él el
-1.8; Jos 2 4 , 2 6 y passim). Los profetas culto a los árboles atestiguado en el an-
y los deuteronomistas combaten la ado- tiguo Israel (James, cf. ¿w/.), incluso el
nición de los árboles y los dioses d e ma- candelabro d e siete brazos (m'nörä) es
dera (cf., por ejemplo, D t 4 , 2 8 ; 12,2; una representación estilizada y simbólica
16,21; 2 8 , 3 6 . 6 4 ; 2 9 , 1 6 ; Jue 6 , 2 6 ; 1 R e del árbol d e la vida. E n t o d o caso, el ár-
14,23; 2 R e 16,4; 17,10; 19,18 = Is bol concede inmortalidad, una idea q u e
37,19; Is 44,13ss; 4 5 , 2 0 ; 5 7 , 5 ; Jr 2, también está atestiguada en el A T por
20.27; 3 , 6 . 9 . 1 3 ; 10,3.8; 17,2; Ez 6 , 1 3 ; G n 3 , 2 2 (Vriezen, W i d e n g r e n ; cf. inf.)
20,28.32; O s 4 , 1 2 s [distinta opinión, y en el judaísmo tardío. E s t o explica los
H. L. Ginsberg, FS Baumgartner ( 1 9 6 7 ) muchos mitos y sagas q u e en Mesopo-
741; H a b 2 , 1 9 ; arameo bíblico, D n 5 , tamia, entre otros, hablan de la busque-
4.23). En la acepción «madera», 'és apa- da del árbol de la vida o de la hierba
rece como leña para el f u e g o (Gn 2 2 , 3 ; d e la vida. Sin embargo, e n el relato
Dt 19,5; N e h 10,35), madera de cons- del Génesis, c o m o e n todo el A T , el
trucción ( A g 1,8; arameo V , Esd 5 , 8 árbol desempeña un papel secundario.
y passim), c o m o material para toda d a - E n el judaismo helenístico y, sobre todo,
se de objetos ( D t 10,1; 19,5 y passim), en la apocalíptica la situación es distin-
como medio curativo (Ex 15,25), c o m o ta y da lugar a múltiples especulaciones:
horca (Gn 4 0 , 1 9 ; D t 2 1 , 2 2 s ; Est 5 , 1 4 TestLev 18,10-11 promete q u e D i o s vol-
y passim), etc. E n el lenguaje poético, verá a abrir el camino que conduce al
'c"í se emplea tanto en comparaciones paraíso y al árbol d e la vida; e n 4 E s d
simples (Jr 17,8; cf. Job 18,16) c o m o 8 , 5 2 el vidente y sus hermanos, a dife-
en alegorías desarrolladas (Ez 15; 31 rencia d e los que viven e n el m u n d o ,
[sobre ello, F. Stolz, Die Bäume des tienen acceso al paraíso y al árbol de la
Goltesgartens auf dem Libanon: ZAW vida; SalSl 14,3 identifica alegóricamen-
84 ( 1 9 7 2 ) 1 4 1 - 1 5 6 ] ; D n 4 , arameo te el paraíso y el árbol d e la vida con
^tlän)-, cf. también las dos fábulas en la comunidad d e los piadosos; en I Q H
Jue 9,8-15 y 2 R e 14,9. 8,5-6 el cantor puede quedarse junto a
los «árboles d e la vida» (plural!). N o
4. En el A T están atestiguados dos es, pues, casual q u e en el N T el concep-
árboles especiales de origen mítico: el to se encuentre precisamente e n el Apo-
«árbol de la vida» (a) y el «árbol del calipsis; cf. A p 2,7 y 2 2 , l s s .
conocimiento del bien y del mal» (b).
a) 'és (ha)hayytm, «árbol de vida», Sobre el tema «árbol d e la vida»,
aparece en G n 2 , 9 b y 3 , 2 2 b (J); ade- cf., entre otros, W . Staerk, L'arbre de
más, en Prov 3 , 1 8 ; 11,30; 13,12; 15,4. la vie et l'arbre de la science du bien
Mientras q u e en Prov se emplea e n sen- et du mal: R H P h R 8 ( 1 9 2 8 ) 66-69;
tido figurado para describir el valor d e Th. C. Vriezen, Onderzoek naar de Pa-
la sabiduría, e n la historia del paraíso radijsvoorstelling bij de oude semieti-
es uno de los dos árboles del jardín sehe Volken ( 1 9 3 7 ) (indice, e n la pala-
Edén, cuyas relaciones mutuas aún no bra « L e v e n s b o o m » ) ; P . H u m b e r t , Étu-
se han esclarecido; muchas veces el pro- des sur le récit du paradis et la chute
blema se resuelve suponiendo dos fuen- dans la Genèse ( 1 9 4 0 ) 21ss; G. Widen-
•159 * ע ש הsh Hacer, obrar 458
gren, The King and the Tree of Life in en Canaan la serpiente vivificadora («á-
Ancient Near Eastern Religion (1951); has) capacitaba al hombre para actuar
G. ?idoux. Encore les deux arbres de como Dios en el culto sexual y penetrar,
Genèse 3: Z A W 66 (1954) 37-43; si bien con limitaciones, en la esfera di-
I. Engnell, «Knowledge» and «Life» in vina, la misma conducta frente al Dios
the Creation Story: SVT 3 (1955) 103- de Israel produce frustración y muerte.
119; E. O. James, The Tree of Life: Bibliografía sobre el «árbol del cono-
FS Thatcher (1967) 103-118; F. Vat- cimiento»: Vriezen, loe. cit.; M. Buber,
tioni. L'albero delta vita: «Augustínia- Der Baum der Erkenntnis •. ThZ 7 (1951)
num» 7 (1967) 133-144; W . H . Schmidt, 1-8; Engnell, loc. cit.: H . G. Leder,
Die Schöpfungsgeschichte der Priester- Arbor scientiae: Z N W 52 (1961) 156-
Schrift (-1967) 207ss; más bibliografía 182; J. A. Soggin, La caduta dell'uomo
en Westermann, BK I, 288s. nel terzo capitolo della Genesi: «Studi
b) El «árbol del conocimiento del e materiali di Storia delle Religioni» 33
bien y del mal» ('és haddá'at tob loàrdf) (1963) 227-256; id., Osservazioni filo-
se encuentra únicamente en Gn 2-3 (J), logico-linguistiche d secondo capitolo
donde, a diferencia del antes mencio- della Genesi: BibI 44 (1963) 521-523;
nado, desempeña un papel importante Schmidt, loc. cit., 223s; además, la bi-
(2,9.17; -^tõb, 3e; I I I / l c ) . Es bliografia citada en —> yd', I I I / l e , y en
Westermann, BK I, 328-333.
inadmisible la corrección del texto su-
primiendo las dos últimas palabras de la 5. En I Q H 8,4ss se combinan di-
expresión (así, recientemente, Schmidt, versos motivos del AT con la palabra
loc. cit., con bibliografía). Aun cuando 'ës. En las LXX, las traducciones nor-
la construcción actual parece torpe a males de 'és son SévSpov, «árbol», y
varios exegetas, es, sin embargo; plena- ξ ύ λ ο ν , «madera». Sobre el N T y su
mente correcta: es un estado constructo concepción del árbol de la vida, véase
que rige infinitivo constructo con dos J. Schneider, art. ξ ύ λ ο ν : ThW V, 36-40.
objetos. Las explicaciones moralísticas,
pedagógicas y puramente sexuales de la J. A. SOGGIN
esencia del árbol y, por tanto, de la pro-
hibición divina de comer su fruto son
erróneas, aunque hay elementos de cada
una de estas interpretaciones, sobre to-
do de la última: aquí hay que entender ' עשהih Hacer, obrar
el «conocimiento» en el sentido más
pleno de la raíz yd': «poseer, tener po- 1. La raíz *'iy, «hacer, obrar», apa-
der sobre, disponer de» o similares. El rece en antiguas inscripciones hebreas
merismo que constituye al objeto suele y en moabita (DISO 222s), así como
expresar lo que está contenido entre los en el antiguo árabe meridional (y otros
dos extremos y, en este caso, por tanto, dialectos semíticos meridionales; véase
«todo», es decir, lo que se encuentra W . W . Müller, Oie Wurzeln Mediae
entre el bien y el mal. Al que come del und Tertiae y/w im Altsüdarabischen
árbol se le concede, pues, pleno poder, [ 1 9 6 2 ] 79). Las ramas principales de
como ilustra la promesa de la serpiente: las lenguas semíticas utilizan cada una
«Llegaréis a ser como dioses (o "seres distintas raíces para «hacer, obrar»
divinos") en cuanto que conoceréis el (acádico, epésu: púnico-fenicio, —> p'l;
bien y el mal», es decir, «tendréis po- a r a m e o , -^'bd: árabe, ' m l / f l
der sobre todo». Los paralelos del anti- [-^'ãmãlV, etiópico, —^gbr).
guo Oriente aducidos a veces son todos
dudosos, pero el sentido indicado de la Los datos sobre la presencia de la raíz
raíz yd' podría descubrir un posible en ugarítico (sobre WUS N. 2113, cf., en-
contexto vital. Se trata, probablemente, tre otros, P. van ZijI, Baal [1972] 123s)
de una polémica anticananea; mientras y en nombres personales amorreos, púnicos
y arameo-egipcios son dudosos (Huffmon
•159 עשה *sh Hacer, obrar 460
i I 1
múltiples significados de *éh se produ-
"3
& o cen según los diversos sujetos, objetos
y preposiciones con que se construye
Gn 150 3 6 159 el verbo. En la gran mayoría de los ca-
Ex 316 7 40 363 sos se menciona a hombres (ocasional-
Lv 78 16 2 96 mente, también órganos del cuerpo hu-
Nm 120 7 4 131 mano), grupos humanos o pueblos como
Dt 160 3 13 176 sujeto. Alrededor de una sexta parte de
Jos 63 1 64 los casos tiene sentido teológico explí-
Jue 89 2 4 95 cito con Yahvé como sujeto. Un grupo
1 Sm 85 3 4 92
2Sm 2 85 relativamente reducido de textos tienen
83
1 Re 153 1 13 167 diversos sujetos: animales, plantas, ob-
2 Re 155 3 — 4 162 jetos y realidades abstractas.
461 ,ד4?' עsh Hacer, obrar 462
Lus L X X traducen casi siempre 'sh Biblia; cf. uft, «y ahora», en los textos
poi ·ττοιείν, a veces por χ ρ ά ν , έ ρ γ ά - hebreos preexílicos de Murabba'át (P. Be-
noii-J. T. Milik-R. de Vaux, D J D II [1961]
ÍEjOai, π ρ ά σ σ ε ι ν , nunca por κ τ ί ς ε ι ν ,
96, N. 17, Un. 2; siglo v m a. C.), TeU Arad
el equivalente d e los verbos específicos (cf. J. C. L. Gibson, Textbook of Syrian
br\ ysJ, ysr, kün y qnh. Semitic Inscriptions I [ 1 9 7 1 ] 49-54) y La-
Subre el N T , cf. H . Braun, art. π ο ι έ ω : quis (Ostrakon N. 4 [ = KAI Ν. 194],
I h W V I , 4 5 6 - 4 8 3 ; Chr. Maurer, ar- Ιίη. 2) y el giro Ί kym, «ahora en este
dciilo π ρ ά σ σ ω ; T h W V I , 6 3 2 - 6 4 5 ; día» (KAI Ν. 192, lin. 3, duplicado;
Ν. 194, lin. 1; cf. Müller, loc. cit., 235:
G. ]3ertram, art. ί ρ γ ο ν : T h W I I , 631-
^״attã kayyõm; -*yöm 3e [ 7 ] ) .
653.
J. VOLLMER
La derivación etimológica d e "•èt es
controvertida (cf. los resúmenes e n G B
6 2 8 a ; K B L 7453; W i l c h , loe. cit., 155-
160). En el supuesto d e u n sustantivo
ugarítico '»t utilizado adverbialmente
¡' עתt Tiempo en la acepción «ahora» ( l A q h t 1 5 4 . 1 6 1 .
1 6 2 . 1 6 8 ; cf. U T 102, nota 3 y Ν . 1 8 8 8 ;
1. El sustantivo 'et, « t i e m p o » , está distinta opinión, W U S Ν . 2 0 6 5 ) y d e
d o c u m e n t a d o sólo e n hebreo (fuera de su homogeneidad con el hebreo ^ét y el
la Biblia en el Ostrakon de Laquis N . 6 arameo k'n/k'ntlift, «ahora» ( D I S O
[ΚΛΙ N . 1 9 6 ] , lín. 2, 't h't hzh, «en 1 2 5 ; a d e m á s , wk't, f r e c u e n t e en
este tiempo», c o m o indicación temporal H e r m o p . N . 1-6.8, wk'n e n N . 7, lín. 2;
en ncusativo; cf. H . - P . Müller, U F 2 arameo bíblico k^an, 13 X ; k ^ é n œ t ,
[ 1 9 7 0 ] 2 3 4 s , nota 62) y púnico-fenicio E s d 4 , 1 0 . 1 1 ; 7 , 1 2 ; k'st, Esd 4,17;
( D I S O 2 2 4 ; fenicio: Kar. [ K A I Ν . 2 6 ] cf. K B L 1 0 8 6 b ) , habría q u e pensar e n
A I I I , 2, b't qsr, « e n tiempo d e la co- una palabra d e dos radicales; * « - f t e r -
sécha»; cf. C I V , 5; K A I N . 14, lin. 3. minación femenina -t (recientemente,
12, bl 'ly, « [ f u i arrebatado] fuera d e WUch, loe. cit.). Parece más clara la
tiempo»). Los diccionarios recientes n o antigua derivación d e la raíz —*fd,
reconocen el sustantivo acádico inu/ittu «determinar» (*'id-t > *'itt > 'ét, pro-
(cuuldlu), «tiempo» ( A H w 3 8 2 b . 4 0 5 s ; piamente «término»), c o m o acepta, en-
CAD I / J 153b.304-310). tre otros, B L 4 5 0 (cf. también Zorell
En el A T aparecen c o m o derivado- 6 3 6 ; E . V o g t , Lexikon Linguae Ara-
nes el adjetivo 'itti, «el que está en el maicae Veíeris Testamenti [ 1 9 7 1 ] 85b;
m o m e n t o determinado; preparado» (Lv J. C. d e M o o r , The Seasonal Pattern in
16,21; la enmienda d e J. R. W i l c h , the υ garitte Myth of Bif-lu [ 1 9 7 1 ] 149);
Time and Event [ 1 9 6 9 ] 138, no está el arameo } f n t habría surgido entonces
justificada) y el adverbio 'attã, «en este por disimUadón d e la geminada y d e él
m o m e n t o , ahora» (sobre la forma, véase se habría formado retrospectivamente
G V G I, 4 6 4 ; J o ü o n 8 1 . 2 2 5 ; K . Beyer, !en (así, B L A 2 5 5 ) .
Ahhebr. Grammatik [ 1 9 6 9 ] 6 6 : *'ittã),
mientras que el nombre personal 'attay 2. 'ét aparece 2 9 6 X (excluidos Ez
(1 Gr 2,35s y passim) tiene, según N o t h , 2 3 , 4 3 K ; Sal 7 4 , 6 K; e n Lis. falta Sal
IP 191, una derivación distinta. 4,8) en el A T ( E d 4 0 Χ , de eUas 31
e n el cap. 3; Jr 3 6 Χ , Sal 2 2 Χ , D t y
En la grafía V, 'atta (según F. M. Cross- Ez cada u n o 18 Χ , D n y 2 Cr cada
D. Ν. Freedman, Early Hebreu) Orthogra- u n o 16 Χ , 2 R e e Is cada u n o 11 X ,
phy [1952] 52s, es una forma intermedia G n , Jue y J o b cada u n o 10 X , 1 Cr
^'at propia del lenguaje corriente; según 9 X ) ; 'itti, 1 X (Lv 16,21); 'atta,
L. Α. Bange, A Study of the Use of Vowel-
4 3 3 X ( i n d u i d o s E z 2 3 , 4 3 Q ; Sai 74,
Letters in Alphabetic Consonantal Writing
6 Q ; m u y frecuente en libros narrati-
[1971] 127, grafía histórica sin indicación
de la -ã átona; cf. Ez 23,43 Κ y Sal 74, vos 1 Sm 4 6 Χ , G n 4 0 Χ , 2 Sm 3 0 Χ ,
6 Κ) está bien documentada fuera de la Is y 2 Cr cada u n o 2 9 Χ , Jue 2 4 Χ ,
473 עת Tiempo 474
8 [hifil, «llevar»; cf. 50,31; según otros, mientras que para el significado «plazo,
acusativo adverbial]; 50,27.31; 51,33; término, fecha, tiempo (intencionalmen-
Ez 7,7.12; Ag 1,2.2, texto corregido; te) establecido» se utilizan las palabras
con n ¿ hifil, «Uegar»! Cant 2,12), con específicas z'män (extranjerismo arameo·
*ét como objeto con los verbos yd', «co- cf. Wagner Ν. 7 7 / 7 8 ; H A L 262b; ori-
nocer» (Job 13,1.2; E d 8,5; 9,12); 'smr, ginalmente del acádico simänii, «mo-
«cumplir» (Jr 8,7); qwb piel «espe- mento (justo), tiempo» [ A H w 1044b,
rar en» (Jr 8,15; 14,19); hsk l', «reser- raíz wsm, «pertenecer, adecuarse»], o
var para» (Job 38,23), así como con 1' del persa [entre otros, G. Widengren,
de dativo en Est 4,14b, «debido a esta Iranisch-semitische Kulturbegegnung in
ocasión», y Dn 8,17, «la visión se re- parthischer Zeit (1960) 106]; en el he-
fiere al tiempo final». Una parte de breo del AT, 4 X : E d 3,1, paralelo, 'ét:
estos pasajes contiene ya el matiz de Est Neh 2,6, único texto con
significado «tiempo justo», que se men-
una indicación de tiempo determinada
donará en el apartado c.
a la pregunta mãtay, «¿cuándo?»; en
b) El componente «tiempo deter- arameo bíblico, 11 X : x'man, «tiempo,
minado», en el sentido de «tiempo con- momento, plazo» y «vez»; cf. KBL
cebido como determinado, de alguna 1072a), y mô'èd (-^y'd, también para
manera reconocible», va unido casi de el arameo ^iddãn, «tiempo, año»); véase
forma automática al primer componen- también el h a p a x l e g o m e n o n "¡ün,
te «punto del tiempo», pero puede des- «(punto del) tiempo», en Prov 20,20 Q
aparecer en ciertos contextos, como ocu- (cf. H A L 91a).
rre, parcialmente, en el plural y en ex- c) La tercera característica del sig-
presiones generalizantes y pluralizantes: nificado, «(tiempo) de/para», significa,
b^kol-'ét, «en todo momento» (Ex 18, ante todo, que 'et (como —> yõm, 4a)
22.26; Lv 16,2; Sal 10,5; 34,2; 62,9; aparece normalmente en determinado-
106,3; 119,20; Job 27,10; Prov 5,19; nes temporales concretas, que indican
6,14; 8,30; 17,17; E d 9,8; Est 5,13: el contenido de tiempo respectivo, no
b'kol-'ét "s^r, «mientras que»; cf. tam- en afirmaciones abstractas sobre el tiem-
bien el texto latino-neopúnico bilingüe po como tal (frases generales sobre el
Trip. 32 [ = K A I N. 1 2 6 ] de Leptis «momento justo» aparecen sólo tardía-
Magna del siglo 1 d. C., lín. 4, IkU h']l mente en Qohelet; cf. inf., 4; sobre el
= perpetuus; lín. 9, kl h't = semper)•, plural en afirmaciones generales, cf. inf.,
mé'ét 'cid-'ét, «de cuando en cuando» d). La precisión por medio del contení-
(Ez 4,10.11; un poco distinto, 1 Cr 9, do de tiempo se hace de muchas mane-
25: mê'ét ^ísl-'ét, «a intervalos [de sie- ras con pronombres demostrativos, sufi-
te días]»); l"st-yõtn b'yôm, «día tras jos posesivos, adjetivos, sustantivos en
día» (1 Cr 12,23; Wilch, loe. cit., 44s: genitivo, infinitivos y frases subordina-
«contradiction in itself»); en D n 11,24, das (ejemplos, cf. sup., a), o se deduce
w^ad-'ét no significa, sin embargo, «un implícitamente del contexto.
período de tiempo» indeterminado, sino
«hasta un momento (establecido por Si se quiere clasificar los textos en
Dios)» (cf. J. A. Montgomery, The Book singular (prescindiendo de las expresio-
of Daniel [ 1 9 2 7 ] 452). nes generalizantes mencionadas en 3b
y de las afirmaciones abstractas sobre
A la inversa, el distintivo de la de- el tiempo en E d ) teniendo en cuenta la
terminabilidad puede estar también re- indicación del contenido de tiempo, re-
forzado (2 Sm 24,15, texto dudoso: sultan dos grupos principales: uno con-
'ad 'ët mô'èd, «hasta el tiempo deter- tiene las referencias a un momento (pa-
minado»; Esd 10,14 y Neh 10,35: 'ittim sado, presente o futuro) ya mencionado
m'zummäntm; Neh 13,31: 'itttm m'zum- o que se supone conocido y suele utili-
manõt, «tiempos establecidos», con el zar preposiciones y el artículo (92 X ;
participio de zmn pual, «determinar», fuera de estos casos, el artículo aparece
que se deriva del sustantivo z'män). sólo 3 X con hã^èt como sujeto: Ez 7,
-179 עת 'êt Tiempo 480
1. La raíz hebrea 'ir, «orar», se sue- Sin embargo, 'tr designa genérica-
l e relacionar d e s d e J. W e U h a u s e n , Reste m e n t e la oración sólo e n una parte de
arab. Heidentums (21897) 1 1 8 . 1 4 2 , c o n los textos, especialmente e n los tardíos
el árabe 'atara, «sacrificar víctimas». (qal: Jue 13,8; Job 3 3 , 2 6 ; hifil: Job
Sin embargo, en el A T hasta el caso 2 2 , 2 7 ; nifal: Is 1 9 , 2 2 ; E s d 8 , 2 3 ; 1 Cr
•J91 פארp'r piel Enaltecer 492
Konk. 174s, enumera unos 1 2 0 casos d e ihre Religion... [ 1 9 6 8 ] 129, nota 18:
pé) y el N T , cf. Κ . W e i s s , art. σ τ ά μ α : G, Fohrer, Geschichte der isr. Religion
T h W V I I , 692-701. [ 1 9 6 9 ] 23; R. de Vaux, Histoire ancienne
d'Israël [ 1 9 7 1 ] 259; los dos últimos, con-
tra la opinión de N . Krieger, «Judaica» 17
C. J. LABUSCHAGNE [1961] 193-195).
2. Estadística: phd qal, 2 2 X (Is
7 X , Sal 5 X , Jr 3 X ) ; piel, 2 X (Is
5 1 , 1 3 ; Prov 2 8 , 1 4 ) ; hifil, 1 X (Job 4,
פחדpì?d T e m b l a r 14); páhad, 4 9 X (o sin G n 31,42.53:
4 7 X ; j o b 10 X , Sal 9 X , Is 5 X , Jr,
1. phd, «temblar», está documen-
Prov y 2 Cr cada u n o 4 X ) ; pahdä,
tado ú n i c a m e n t e e n hebreo y arameo
1 X (cf. sup., 1).
judaico ( A H w 8 1 0 a incluye también el
acádico pahãdu, «espantarse, temblar», 3. El significado original de la raiz,
c o m o extranjerismo cananeo en Uzariti- que aparece aún e n todos los casos, es
ca V , 3 2 h ) . «trepidar, temblar» (cf. Job 4,14 hifil;
Pertenecen a la raíz, además del ver- P. Joüon, Bibl 6 [ 1 9 2 5 ] 175; Becker,
bo e n qal, piel (Jenni, H P 2 2 4 ; «estre- loc. cil., 7s). D a lugar tanto al signifi-
m e c i m i e n t o constante») e hifil («hacer cada «estremecerse d e alegría» (Is 60,
temblar»), el sustantivo derivado páhad, 5: «tu corazón se estremecerá y se dila-
«temblor, espanto» (en Jr 2 , 1 9 en ve2 tara» [ripb q a l ] ; Jr 3 3 , 9 ; paralelo, rgx,
del sustantivo f e m e n i n o pahdã hay q u e «vibrar»), c o m o al significado predomi-
leer una forma verbal; cf. R u d o l p h , nante «temblar d e espanto» ( D t 28,66;
H A T 12, 18), y, eventualmente, el nom- Is 3 3 , 1 4 ) , «asustarse» (Jr 3 6 , 2 4 ; Prov
bre personal S'iofhâd ( N m 2 6 , 3 3 ; Tl, 3 , 2 4 ; reforzado por la figura etimológi-
1.7 y passim; L K X : Σ α λ π α α δ ; pero ca con páhad e n Sal 14,5 = 5 3 , 6 ; Job
cf. N o t h , I P 2 5 6 , contra la interpreta- 3 , 2 5 ; cf. D t 2 8 , 6 7 ) , «asustarse de» (con
d o n sèi páhad, «protección frente al es- min o mipp'nè: Is 1 9 , 1 6 . 1 7 ; Sal 27,1;
panto»). 1 1 9 , 1 6 1 ; Job 2 3 , 1 5 ) . C o m o constructio
praegnans ( G K § U 9 e e - g g ) , phd 'sel sig-
Páhad Yishãd (Gn 31,42.53) designa al nifica «acudir a alguien temblando» (Jr
Dios venerado por Isaac, que pertenece a 2 , 1 9 , texto corregido; O s 3,5; M i q 7,
los dioses de los padres (Alt, KS I, 24-29). 17; cf. Jr 3 6 , 1 6 ) , e n cuyo caso puede
páhad se deriva tradicionalmente de la mis- resonar el significado de buscar refugio
ma raíz phd y se traduce por «Terrible de (cf. K o p f , loc. cit., 2 5 7 ) .
Isaac»; se entiende, pues, como «designa-
ción arcaica del numen», «cuya aparición E n analogía con el verbo, el sustanti-
infundió espanto a Isaac y, precisamente va páhad significa «temblor» (Job 4,
por eUo, 10 vinculó para siempre a sí» (Alt, 14; paralelo, r^âdã), «espanto» (Is 24,
loe. cit., 26), o, debilitando el contenido 17 = Jr 4 8 , 4 3 , e n asonancia con páhat,
numinoso, en sentido cultual como «obje- «fosa», y pah, «red»; Prov 3,25; Lam
to de veneración» (J. Becker, Gottesfurcht
3 , 4 7 , también juego de palabras con
im AT [ 1 9 6 5 ] 177-179). L. Kopf, V T 9
páhat), ante alguien ( D t 2 , 2 5 ; paralelo,
(1959) 257, 10 interpreta como «el refugio
de Isaac», pero esta derivación no es se- yii^ã; 11,25; paralelo, mõrã'; Est 8,17;
gura. Más bien se podría considerar la de 9 , 2 . 3 ) o q u e procede d e alguien (Sal
*phd II (cf. KBL 757b), según la propues- 3 1 , 1 2 ) o d e algo (Sal 9 1 , 5 ) . Según
ta "de W. F. Albright, Von der Steinzeit Joüon, Bibl 2 ( 1 9 2 1 ) 3 3 8 , en Sal 53,6
zum Christentum (1949) 248.434, nota 84, y Cant 3,8 hay q u e entender páhad en
y, en base al palmireno pahdã, «clan, fa- el matiz de nuestro concepto «peligro»,
milia» (cf. D I S O 226), y al árabe tahid, para el que el hebreo n o tiene una pala-
interpretar el nombre como «pariente de
bra propia. Podría tener también el mis-
Isaac» (así también O. Eissfeldt, JSS 1
m o significado e n Sal 9 1 , 5 ; Job 3,25;
[ 1 9 5 6 ] 32, nota 2 = KS III, 392, nota 4;
H. Ringgren, Israelitische Religion [ 1 9 6 3 ] 3 9 , 2 2 ; Prov 1 , 2 6 . 2 7 . 3 3 ; 3,25 (así opina
18; H. Weidmann, Die Patriarchen und Becker, loc. cit., 8, nota 6 5 ) . En sentido
523 פ ל אpi' nifal Ser maravilloso 524
débil, b'lijáhad, «sin espanto» (Job 39, q u e páhad (con g e n i t i v o subjetivo) apa-
16), significa «despreocupado». rece e n la expresión constructa páhad
Yhwh (1 Sm 11,7; 2 Cr 1 4 , 1 3 ; 1 7 , 1 0 )
Como conceptos paralelos de la raíz p i d y páhad "lõhim ( 2 Cr 2 0 , 2 9 ) , o también
hay que mencionar, ante todo: rgz, «tero- e n forma absoluta ( E x 1 5 , 1 6 ; cf. Jr 4 9 ,
blar» (Ex 15,14; Dt 2,25; Jr 33,9; Miq 7,
5 ) (sobre la terminología, cf. —» hmm,
17); -*yr', «tener miedo» (Is 51,I2s; Miq
4 , y Becker, loc. cit., 6 6 - 7 2 , q u e remite
7 17; Sal 27,1); rá'ad o /•"ãdã, «temblor»
(Ex 15,153; Is 33,14; Job 4,14); hrd, «tem- a las palabras acádicas hattu, pirittu y
blar» (Is 19,16; ifrâdâ, «temblor, miedo»: puluhtu). E n estos casos, c o m o mues-
Jr 30,5); ¿>¿>l nifal, «asustarse» (Ex 15, tran D t 2 , 2 5 y 1 1 , 2 5 , el espanto proda-
15s; Job 23,15; cf. i i l piel en Job 22,10); e i d o por D i o s p u e d e implicar también
cf. también ygr qal, «temer» (Job 3,25); u n espanto ante los hombres {páhad
Tbh qal, «tener miedo» (Is 44,8; cf. Becker, con sufijo c o m o g e n i t i v o objetivo; vea-
loc. cit., 17), y hoggã, «miedo, temblor» se también Est 8 , 1 7 ; 9,2.3; Ringgren,
(Is 19,17; cf. GB 213b; H A L 278b: «ver- A T D 1 6 / 2 , 140).
guenza»). Sobre los vocablos de temer,
cf. también -*yr' (Ill/le). d) E n 2 Cr 19,7 (paralelo, yir'at
Lo opuesto se puede expresar, entre Yhwh e n v. 9) hay q u e entender páipad
otros, por —*bi¿, «tener confianza» (Is e n sentido débil (aunque en Cr es u n
12,2 qal; bétah, Prov 1,33 junto a s'n concepto típico para expresar el e s p a n t o
pilcl, «estar tranquilo»; cf. Sal 78,53), y
ante D i o s ) c o m o temor moral de D i o s
-> ׳WÌ1 hifil, «estar seguro» (Dt 28,66).
(que remite a la conciencia), páhad
•1. En cuanto al u s o teológico d e la '"lõhtm tiene el m i s m o significado e n
raíz destacan con preferencia los aspee- Sal 3 6 , 2 ; el «temor de D i o s » «se mani-
tos siguientes: fiesta, según los principios d e la hoknià,
ü) phd qal o páhad se utilizan c o m o en una conducta sabia y buena» (Kraus,
términos d e estremecimiento n u m i n o s o BK X V , 2 8 2 ) . En Prov 2 8 , 1 4 , phd piel
ante D i o s (Job 2 3 , 1 5 ) y ante sus accio- significa inquietud y prudencia huma-
nes c o m o actuación e n la historia y de- nas (Becker, loc. cit., 2 3 6 ) .
mostración d e poder ( E x 15,16; Is 19,
16; 3 3 , 1 4 ; M i q 7,17). Son también ob- 5. Los textos d e Q u m r á n adoptan
jeto de estremecimiento n u m i n o s o Is- el m i s m o u s o d e la raíz que el A T
r a d o los judíos ( D t 2 , 2 5 ; 1 1 , 2 5 ; Sal (Kuhn, ìfionk. 1 7 6 b ; R Q 14 [ 1 9 6 3 ]
105,38; 1 1 9 , 1 2 0 ; E s t 8 , 1 7 ; 9,2.3), Da- 2 1 8 ) . Los L X X traducen la raíz princi-
vid (1 Cr 14,17) o la ley (Sal 1 1 9 , 1 6 1 ; pálmente por φ ό 3 0 ς / φ 0 { 3 ε υ ν , algunas
cf. Becker, loc. cit., 4 1 s ) . veces por ε κ ι τ τ α σ ι ς (1 Sm 11,7; 2 Cr
14,3; 1 7 , 1 0 ; 2 0 , 2 9 ) y τ ρ ό μ ο ς ( D t 2 , 2 5 ;
h) páhad caracteriza el aspecto terri-
Is 19,16). Sobre el N T , cf. A . O e p k e ,
ble de D i o s e n relación con su subii-
artículo ϊ κ σ τ α σ ι ς : T h W I I , 4 4 7 - 4 5 7 ;
midad y realeza (Is 2 , 1 0 . 1 9 . 2 1 ; para-
G . Bertram, art. θ ά μ β ο ς : T h W I I I ,
leio, h'dar g^õtiõ, «augusta majestad»;
3-7; además, — » ) 5 ,א׳.
-^g'h, 4b, y hadar, 4 ; Job 2 5 , 2 ;
paralelo, hamsH, «soberanía» [infiniti- Η.-P. STÄHLI
vo hiíil sustantivado de mil]).
c) páhad expresa el espanto produ-
cldo por D i o s (Job 3 1 , 2 3 , texto corre-
gido), en cuyo caso se emplean los giros
típicos npl 'al, «caer sobre» (Ex 1 5 , 1 6 , פ ל אpi' nifal Ser maravilloso
junto a 'ëmà, «espanto»; 1 Sm 11,7;
J o b 13,11; cf. Est 8 , 1 7 ; 9,2.3), y hyh 1. La etimología d e pi' no es segu-
'al, «sobrevenir» (2 Cr 14,13; 17,10; ra; el siríaco pHPtã, «enigma», y, sobre
20,29). H a y que mencionar expresa- todo, el árabe fa'l, «presagio», están,
mente la tradición d e la guerra de Yah- semánticamente, demasiado lejos d e la
vé (cf. G . v o n Rad, Der Heilige Krieg raíz hebrea c o m o para q u e fuera posible
in! allen Israel [ 1 9 5 1 ] 10ss.63ss), en la una derivación segura. Se discute tam-
523 פלא pi' nifal Ser maravilloso 526
derna induce siempre a relacionar pri- y deutetonomista. Unas veces se trata sen-
mariamente el milagro e n el A T con la ciUamente de una tradición lingüistica dis·
creación y la «naturaleza» (así, H . Cía- tinta; ouas, 10s diferentes conceptos ex-
vier, B H H I I I , 2 1 8 8 s ; VoUborn, loc. presan aspectos originariamente distintos
cit., 1 8 3 3 s ; Procksch, loc. cit., 4 5 7 ) . del acontecimiento milagroso. Esto es se-
guro en -»>0/, que significa propiamente
2) El milagro en el A T no se refie- el signo y luego el presagio maravilloso;
re primariamente a la teofania y a la mars' expresa, desde luego, el efecto ate-
revelación por la palabra; p é l i ^ no per- rrador (־-» )•r"). El significado pecubar de
tenece al á m b i t o d e lo santo, sacral y mõfêt es dudoso; puede significar, como
n u m i n o s o (contra la o p i n i ó n d e Q u e l l , ·õt, «presagio» (Is 20,3; Ez 12,6.11), pero
loc. cit., 2 9 4 s ) . E n el A T nunca se con- luego también el milagro como demostra-
sidera una teofania c o m o milagro (a ex- ción de poder de un hombre de Dios o de
Dios (Ex 4,21; 7,3.9; 11,10), significado
c e p c i ó n d e u n detalle e n una angelo-
que en p i l ^ es completamente marginal
fanía en Jue 1 3 , 1 8 ; Jue 1 3 , 1 9 es oscu-
(Ex 3,20; 34,10).
Γ0) y la única c o n e x i ó n de pP y qd's se
encuentra e n Jos 3,5: «Santifícaos, por- Si páleé' y niflâ'ôt expresan sobre
q u e mañana Y a h v é hará milagros e n t o d o las acciones salvíflcas d e Vahvé,
m e d i o d e vosotros». Esta conexión se hay q u e explicar el h e c h o d e que es-
verifica transformando secundariamente tos conceptos estén casi completamente
u n acontecimiento salvifico (paso del ausentes e n los numerosos relatos de
Mar Rojo) e n un acto cultual (procesión salvación y d e milagros ( G n 18,14 es ya
del arca). una reflexión; 2 Cr 2 6 , 1 5 ) : 10 que ex-
E l h e c h o de q u e pl' se refiera ante presa péls> n o es la acción d e D i o s
t o d o a la actuación salvifica d e D i o s re- c o m o tal (contra la o p i n i ó n d e Quell,
vela que el milagro e n el A T no signi- loc. cit., 2 9 0 s ) , la experiencia inmediata
fica la ruptura d e u n orden objetiva- d e salvación, sino la reacción asombra-
m e n t e estable (por ejemplo, de las leyes da del hombre que contempla su deses-
d e la naturaleza), sino la superación de perada situación y la intervención in-
10 q u e u n h o m b r e espera concretamente esperada de D i o s . C o m o la reacción go-
e n su situación y considera posible. La zosa, ent^isiasta, del beneficiario de la
situación concreta es e n este caso la salvación está incluida e n péls', el re-
indigencia. E n G n 18 Sara espera e n cuerdo y la celebración del milagro de
su indigencia, debida a la esterilidad, Y a h v é predomina absolutamente e n los
q u e , según las posibilidades humanas, salmos d e alabanza.
seguirá sin hijos. El milagro consiste e n C o n f o r m e a su carácter d e síntesis,
q u e D i o s le abre una nueva posibilidad pl' aparece muchas veces e n la moti-
ai anunciarle el nacimiento d e u n hijo vación d e las exclamaciones d e ala-
(v. 14). E l acontecimiento salvifico pue- banza colectivas (Sal 98,1: «cantad a
d e ser e n sí m i s m o completamente «na- Y a h v é u n canto n u e v o , porque hizo ma-
turai», pero no es necesario que 10 sea ravmas»; cf. Sal 7 2 , 1 8 ; J1 2 , 2 6 ) e indi-
(cf., por ejemplo, 2 R e 6,6). pl' signifi- viduales (Sal 3 1 , 2 2 : «alabado sea Yah-
ca la nueva e inesperada posibilidad q u e v é , que ha obrado e n mí maravillas de
D i o s abre al h o m b r e «en el abismo» gracia»; Is 25,1), también e n las pro-
(Sal 1 0 7 , 2 4 ) . clamaciones imperativas (Sal 96,3: «na-
rrad... entre los pueblos sus prodigios»;
La delimitación respecto a los otros tér-
minos que significan «milagro» no es del Sal 1 0 5 , 2 = 1 Cr 16,9; en forma yusi-
todo clara, nörä'öt (paralelo. Sal 106,22; va. Sal 8 9 , 6 ; 1 0 7 , 8 . 1 5 . 2 1 . 3 1 ) y cohorta-
cf. D t 10,21; 2 Sm 7,23; Is 64,2), o môrã· tiva (Sal 9,2: «quiero alabar a Y a h v é . . . ,
(Dt 4,34; 26,8; Jr 32,21), tnojêt (paralelo narrar todos sus prodigios»; Sal 75,2;
sólo Sal 105,3 = 1 Cr 16,12) y '01 (con 1 3 9 Ί 4 ? ) . pl' es m u c h o menos frecuente
especial frecuencia õt umõjêl, Dt 7,19; e n el corpus de los salmos d e alabanza
26,8 y passim) pueden expresar también (Sal 1 0 7 , 2 4 ; 1 1 8 , 2 3 ; cf. 40,6); aquí se
las acciones salvíficas de Yahvé en Israel,
suelen mencionar concretamente las ac-
sobre todo en el lenguaje deuteronómico
523 פ ל אpi' nifal Ser maravilloso 532
18; sin mención directa del objeto: G n quiere por primera vez importancia la•
90 17; N m 11,2; 2 1 , 7 ; D t 9 , 2 6 ; 2 R e confesión d e la culpa.
6 , 1 7 . 1 8;1,33;־Jr 4 2 , 4 ; N e h 1,4). b) E n segundo lugar, pU hitpael sig-
La intercesión se dirige siempre a nifica más genéricamente «orar». La
Dios, lo que se expresa explícitamente oración se dirige explícita o implicita-
muchas veces por m e d i o d e 'al Yhmh/ m e n t e a D i o s (es distinto sólo e n Is 16,
'^lõhim ( G n 2 0 , 1 7 ; N m 11,2; 2 1 , 7 ; D t 12; 4 4 , 1 7 ; 4 5 , 2 0 , d o n d e se ora a una
9,26; 1 Sm 7 , 5 ; 1 2 , 1 9 ; 2 R e 4 , 3 3 ; 6 , 1 8 ; divinidad extranjera, a los ídolos, e
Jr 29,7; 3 7 , 3 ; 4 2 , 2 . 4 . 2 0 ) . Is 4 5 , 1 4 , d o n d e el objeto es Israel;
Son sujetos de la intercesión e n los B. D u h m , Das Buch Jesaja [<1922]
textos más antiguos especialmente hom- 317s, y W e s t e r m a n n , A T D 19, 1 3 7 ,
bres (de D i o s ) dotados d e poder: Abra- atenúan, n o obstante, el sentido al tra-
han (designado c o m o —» nãb?, Gn 2 0 , ducir pll hitpael en este caso por «su-
7.17 E), Moisés ( N m 11,2 J; 2 1 , 7 E ; plicar» o «rendir h o m e n a j e » ) .
Dt 9,20.26), Samuel (1 Sm 7 , 5 ; 12,19. pll hitpael se utiliza a veces e n forma
23; cf. sobre Moisés y Samuel, Jr 15,1), absoluta (1 Sm 2,1; Is 1 6 , 1 2 ; D n 9 , 2 0 ;
un h o m b r e de D i o s (1 R e 13,6), Eliseo E s d 1 0 , 1 ; 2 Cr 7 , 1 . 1 4 ) ; algunas v e c e s
(2 R e 4 , 3 3 ; 6,17s). Jeremías v u e l v e a aparece c o m o figura etimológica pll hit-
recoger esta ( « a n t i c a » ) tradición («pro- pael ffillä, «orar una oración» (2 Sm
fética») d e la f u n c i ó n intercesora (Jr 7 , 7 , 2 7 ; 1 R e 8 , 2 8 s . 5 4 ; 2 Cr 6,19s). La
16; 11,14; 1 4 , 1 1 ; pero e n estos pasajes mayoría d e las veces se utiliza c o n la
se le prohibe a Jeremías la intercesión; preposición ^œl, «a» (1 Sm 1,26; 8 , 6 ;
37,3; 4 2 , 2 . 4 . 2 0 ; por ello es comprensi- 2 Sm 7 , 2 7 ; 1 R e 8 , 3 3 . 4 4 . 4 8 . 5 4 ; 2 R e
ble que e n 2 Mac 15,12-16 Jeremías 1 9 , 2 0 = I s 3 7 , 2 1 ; 2 R e 2 0 , 2 = Is 38,
haya quedado e n la memoria del pueblo 2 ; Is 3 7 , 1 5 ; 4 5 , 2 0 ; Jr 2 9 , 1 2 ; 3 2 , 1 6 ;
como gran intercesor). Pero al m i s m o Jon 2 , 2 ; 4 , 2 ; Sal 5 , 3 ; 3 2 , 6 ; N e h 2 , 4 ;
tiempo amplía la fumción intercesora 4,3; 2 Cr 6 , 3 4 ; 3 2 , 2 4 ; 3 3 , 1 3 ) ; p o c a s
al pueblo en general (Jr 2 9 , 7 ; cf. sobre veces con lifttè, «ante» (1 Sm 1,12; 1 R e
ello Hesse, loc. cit., 48). Finalmente, 8 , 2 8 ; 2 R e 1 9 , 1 5 ; N e h 1,4; 1 Cr 17,25;
aparecen también c o m o intercesores u n 2 Cr 6 , 1 9 . 2 4 ) ; sólo una vez con 'al, «a»
c o n j u n t o anónimo d e personas invoca- (1 Sm 1,10), y una v e z con l', «a» ( D n
das por el Salmista (Sal 7 2 , 1 5 ) ; e n tex- 9,4). La cosa por la q u e se p i d e se indi-
tos posteriores, Job (Job 4 2 , 8 . 1 0 ) , N e - ca con ' s i (1 Sm 1,27; 2 R e 1 9 , 2 0 = Is
hernias ( N e h 1,6), Ezequias (2 Cr 30, 3 7 , 2 1 ; con 'd, 2 Cr 3 2 , 2 0 ) . A l ^ o s
18). Llama la atención el h e c h o d e q u e textos d e la oración consecratoria d e l
pu hitpael, c o m o intercesión, n o cons- tempio d e Salomón indican que d e s d e
tituya nunca una función sacerdotal. la lejanía se ora e n dirección al país d e
El objeto de la intercesión es, nor- Israel, a Ia ciudad elegida o al t e m p l o
malmente, Israel ( N m 2 1 , 7 ; 1 Sm 7,5; (1 R e 8 , 2 9 s . 3 5 . 4 2 . 4 4 . 4 8 ; paralelos, 2 Cr
12,19.23; Jr 7 , 1 6 ; 1 1 , 1 4 ; 14,11; 4 2 , 2 0 ) 6,20ss); el t e m p l o terrenal se c o n c i b e
o su resto (Jr 4 2 , 2 ) ; además, el rey (Jr c o m o «lugar d e recepción d e las ora-
37,3; Sal 7 2 , 1 5 ) , personas individuales ciones del rey y del p u e b l o » ( N o t h , BK
(Job 4 2 , 8 . 1 0 ; G n 2 0 , 7 , u n no israelita), I X , 185).
un pueblo enemigo, pagano (Jr 29,7). Son sujetos de pll hitpael tanto l o s
La intercesión suele producirse ante individuos c o m o el pueblo. Sólo e n po-
la cólera y el castigo d e D i o s por los eos textos tiene el significado m u y ge-
pecados del pueblo; del contexto se nérico de «orar» (cf., por ejemplo, 1 Sm
deduce que en la antigua intercesión es 8,6; 2 Sm 7 , 2 7 ) . U n a vez se p u e d e su-
del todo indiferente que el beneficiario poner el de «orar» e n el s e n t i d o d e u n a
de la misma reconozca su culpa o no. oración d e acción d e gracias (1 Sm 2 , 1 ) .
Por eso H e s s e , loc. cit., 19, habla d e Pero el contexto d e la mayoría d e l o s
una especie d e concepción «mágica» d e pasajes indica q u e pll hitpael es u n a
Ia intercesión. Sólo e n 1 Sm 12,19 ad- oración cualificada d e súplica y / o d e
5•) 3 פ ל לpHhitpael Orar 546
(2 Sm 1 7 , 1 9 ) o el disco de la luna llena —> hlk, —> yrd, —> 'hr, incluso en sen-
(Job 2 6 , 9 , texto corregido). Pero desig- tido traslaticio: iìm lifnê, referido a la
na también el filo de la espada (Ez 21, presentación d e la ley ( E x 19,7; 21,1),
2 1 ) o d e u n instrumento (Ecl 10,10). especialmente e n la literatura deutero-
Se puede cambiar el aspecto de una cosa, nómico-deuteronomista c o m o « / « lifnê,
es decir, darle una apariencia distinta ntn, 1 n / 3 d .
(2 Sm 14,20). E n ocasiones se habla del Unida a nombres d e lugar, lifnè sig-
pãnim d e la batalla, es decir, del frente nifica con frecuencia «frente a» (Gn 23,
de vanguardia (2 Cr 13,14; cf. 2 Sm 17; E x 14,2.9; N m 3 3 , 7 . 4 7 y passim)
1 1 , 1 5 ) o del frente enemigo (2 Sm 10,9 y e n este sentido alterna con 'al-p^nê.
= 1 Cr 19,10). E n consecuencia, pãnim Unida a personas, lifnê significa mu-
significa también la línea d e vanguardia chas veces (como l'ênê) «ante los ojos
(J1 2 , 2 0 ; cf. Reindl, loe. cit., 14; Not- de», «en presencia de» ( E x 4 , 2 1 ; 11,10;
scher, loc. cit., 5). D t 2 5 , 2 ; 1 Sm 19,24; 2 R e 5 , 3 ; 25,29),
b) pänim, especialmente cuando está luego también «bajo la vigilancia de»
u n i d o a conceptos c o m o país, tierra, ( N m 8,22; c o m o 'œt-p'nê: 1 Sm 2,
mar, cielo, significa «superficie», ante 11.18).
t o d o e n la construcción ^al-p^nê (véase Es llamativo el uso de lifnê e n expre-
inf., 6). C o m o sinónimo aparece ocasio- sienes militares (cf. el acádico lapän con
n a l m e n t e —^^âyin {3d), «ojo». Sin ^al, verbos de huida, A H w 5 3 4 b , y el uga-
e n el A T se habla d e la superficie del rítico Ipn ib, « [ e n t r e g a r ] al enemigo»,
abismo primigenio (Job 3 8 , 3 0 ) , de la U T 1012, 29); así, qüm lifnê, «tesis-
<del campo ( G n 2,6; 8 , 1 3 ; Is 2 8 , 2 5 ; Sal tir ante» (Lv 2 6 , 3 7 ; Jos 7 , 1 2 . 1 3 ) ; ysb
1 0 4 , 3 0 ) , d e la d e la tierra (Is 14,21; hitpael lifnê, «resistir ante» ( D t 9,2);
2 7 , 6 ) y d e la d e una viña cubierta de —» 'md lifnê, «resistir ante» (Jue 2,14);
mala hierba (Prov 24,31), nüs lifnê, «huir ante» (Jos 7,4; 2 Sm
6. E n muchísimos casos (cf. sup., 2 4 , 1 3 ) ; pnh lifnê, «huir ante» (Jue 20,
I I ) , pãntm e n estado constructo está 4 2 ) ; npl lifnê, «caer ante» (1 Sm 14,
tan estrechamente unido a una serie d e 13; 2 S m 3 , 3 4 ; cf. Jr 19,7); yf lifnê,
preposiciones que con frecuencia ha per- «marchar contra» (1 Cr 14,8; 2 Cr 14,
d i d o su carácter nominal convirtiéndose 9); ngp nifal, «ser dertotadov> (Lv 26,
en n u e v o giro preposicional. Se trata en 17; 1 Sm 4,2; 7 , 1 0 ; 2 Sm 10,15.19 y
estos casos de construcciones con 1' passim), siempre junto con la mención
(cf. inf., a), min + l^ { = mill"-), min, 'al de u n enemigo. C o m o éste se indica a
(cf. inf., b), min +'al {= mê'al), 'œl, veces con el nombre d e una persona con-
b', (mêfêt, min + mül (= mimmül), creta (cf. Jue 4 , 1 5 ; 1 Sm 14,13), pànim
'íel-mül, min + 'im ( = mê'im), nókah, difícilmente significa aquí «frente (del
négmd, 'all''sl-'ébeer y l^ummat. Sobre enemigo)», sino más b i e n «(ante los)
el u s o d e estas preposiciones e n cone- ojos (del enemigo)».
xión con pãnim, cf. ante todo G B 647- lifnê se emplea con mucha frecuencia
6 4 9 ; Reindl, loc. cit., 17-52. e n sentido temporal ( G n 1 3 , 1 0 ; 27,7.
a) La preposición lifnê, «ante (el 10; 2 9 , 2 6 ; 3 0 , 3 0 ; 3 6 , 3 1 ; 5 0 , 1 6 ; N m 13,
rostro de)», con verbos d e m o v i m i e n t o 2 2 ; D t 3 3 , 1 ; 1 Sm 9 , 1 5 ; I s 18,5 y pas•
«hacia (el rostro)», «desde (el rostro)», sim). E n sentido adverbial, l'fänim sig-
se emplea en sentido local «para ofrecer nifica, e n consecuencia, «antes» ( D t 2,
e n todos los casos una precisa indica- 10; Jos 1 1 , 1 0 y passim).
ción del lugar, porque l· solo es dema- C o m o l'ênê ( D t 4,6) y h'ênê (Gn 19,
siado ambiguo» (Reindl, loe. eit., 19); 14; 2 1 , 1 1 ; 2 8 , 8 y passim), lifnê signifi-
cf. E x 7 , 9 . 1 0 ; N m 3 , 3 8 ; 1 Sm 8 , 1 1 ; 14, ca ocasionalmente «a los ojos de», es
13 y passim. decir, «a juicio de, e n o p i n i ó n de» (Gn
Sobre la expresión 'md lifnê, véase 10,9; 1 Sm 2 0 , 1 ; 2 R e 5 , 1 ; Jr 33,24;
—> 'md, 4c. lifnê aparece muchas veces Sal 1 9 , 1 5 ; Prov 1 4 , 1 2 ; Ecl 9,1), espe-
c o n verbos d e m o v i m i e n t o ; cf. —> nln. cialmente unida a conceptos c o m o ra-
563 פנים pãnim Rostro 54R
o Lv 20,5) y de E z (14,8; 15,7a o 15, ción con una persona o una cosa; cf. Is
7b); además d e estos casos, sólo e n Jr 5 9 , 2 ( « ¡ s o n vuestros pecados los q u e
21,10; 4 4 , 1 1 (sim pãntm, pero con la crean separación entre vosotros y D i o s !
adición l'rS-à, «para mal»); cf. D h o r m e Y vuestras maldades ocultan la mirada
44; Nötscher 128-131; Reindl 110. Las d e Y a h v é ante vosotros para q u e n o os
expresiones c o n s t i t u y e n siempre la oiga»). La expresión corresponde a 'Im
«fórmula introductoria d e la senten- hifil 'ënàyim, «tapar los ojos, permane-
cia»; esta fórmula «mantiene su carao- cer inactivo, descuidar, n o ayudar» (en
ter incluso cuando pasa desde su lugar sentido profano: Lv 2 0 , 4 ; 1 Sm 12,3;
propio en el derecho sacral al lenguaje E z 2 2 , 2 6 ; Prov 2 8 , 2 7 ; referida a D i o s :
profético de juicio. Anuncia siempre el Is 1,15; cf. Sal 10,1), y a 'Im hifil 'éisn,
juicio inminente: "exterminio( 'יdes- «ocultar el o í d o » (Lam 3 , 5 6 ) . A s í , pues,
tienu), entrega (en sentido amplio o la expresión sir hifil pãnim equivale a
concretamente a u n enemigo), aniquila- la completa separación respecto a una
ción» (Reindl, loe. cit., 119). El con- persona o a u n acontecimiento (véase
cepio pdnim significa e n estas expresio- la traducción invariable d e los L X X
nes la cólera punitiva del D i o s justiciero ά π ο σ τ ρ έ φ ε ι ν τ ό π ρ ό σ ω π ο ν y el acá-
(cf. también Sal 3 4 , 1 7 ; cf. sobre ello dico suhhuru pani, «volver (apartar) el
Dliorme 4 7 ) , pero este sentido no está r o s t r o » " c f . Nötscher, loc. cit., 133). El
aquí condicionado por pãntm c o m o tal, significado teológico d e str hifil pãnim
sino por la preposición b'' (cf. Sal 34, n o está, pues, e n oposición al lenguaje
16, donde ^énàyim no tiene u n signifi- profano, porque también allí la idea
cado distinto del de pãnim e n v. 17, ligada a la expresión n o es primaria-
pero donde 'íeI expresa la disposición mente la de protección, sino la d e se-
benévola d e Yahvé; cf. también la am- paración (contra la o p i n i ó n de Reindl,
pliación l'^r^ä, «para mal», e n Jr 21, loe. cit., 9 1 . 1 0 7 ) .
10; 4 4 , 1 1 ; sobre ello, D h o r m e 4 4 y
Am 9,4). Dahood, loe. cit., 64, a propósito de la
expresión histir pãmm, propone derivar
De forma similar al uso profano (véase histir del verbo sítr, «apartar» (hifil con t
Slip., Ι Π / 2 ) , pãnim sin adición alguna infixa); a eUo se opone, prescindiendo de
puede expresar la mirada airada de Yahvé si tales formas infixas son posibles en el
(Sal 21,10; cf. Sal .9,4; 80,17; Jr 4,26; hebreo del AT, la expresión sinónima
cf. Kütscher, loe. cit., 39). Sin embargo, hifil ^ènáyim. Cf. también S. Β. Wheeler,
en Sal SO,17 el significado de pãnwi está The infixed -t- in Biblical Hebrew: «The
condicionado por g(^''rat, «amenaza»; en Journal of the Ancient Near Eastern So-
Hcl por ^õz, «dureza» (distinta opi- ciety of Columbia University» 3 / 1 (1970-
niüii, M. Dahood, ?sdms I [1966] 133. 71) 28-31, que rechaza la tesis de Dahood.
207, y Bibl 44 [1963] 548). Sobre Lam 4,
1 6 , cf. mp-, la. D a d o que el hombre, c o m o todo ser
viviente (Sal 1 0 4 , 2 9 ) , sólo puede vivir
d) El contacto de D i o s con 105 hom- de la gracia del rostro o d e la mirada
bres se interrumpe cuando él «oculta de D i o s vuelta a él ( N m 6 , 2 5 s ) , tiene
su mirada» (—>str hifil pãnim), la que perecer cuando D i o s la aparta. Por
«aparta» (sbh hifil pãnim), la «aleja» ello el giro str hifil pãnhn es caracterís-
sÑr hifil pãnim), «no muestra su tico d e la lamentación en la que el oran-
rostro» {lo t^h hifU pãnim) o «hunde te implora a Y a h v é q u e no le oculte su
su mirada» {npl hifil pãnim). mirada vivificante. C o m o indican los
La locución, empleada también en miembros paralelos d e los versos, esto
sentido profano, «ocultar» o «tapar» el significa que Y a h v é quiera escucharlo
rostro (Ex 3,6; Is 5 0 , 6 ; 5 3 , 3 ) n o signi- (Sal 1 0 2 , 3 ; cf. 2 2 , 2 5 ) , responderle (69,
fica cubrirlo, por ejemplo, con u n man- 18; 143,7), que no 10 olvide (13,2; 44,
to (para ello hay e n hebreo otras ex- 25; cf. 10,11), q u e n o 10 expulse (88,
presiones; cf. sup., I I I / l c ) , sino ocultar 15), que n o l o rechace ni 10 abandone
la mirada interrumpiendo así la rela- (27,9) y n o 10 considere su enemigo
573 פנים pãnim Rostro 54R
13,4, e n e l c o n t e x t o d e la c o n c e p c i ó n 9 2 ) , y e n Jr 4 9 , 1 9 = 5 0 , 4 4 h a y q u e
del « d í a d e Y a h v é » ( c f . I s 1 3 , 6 ) esca- r e c o n s t r u i r así e l t e x t o : üb'hirt 'êlãhã
tológico, e n participio piel: «Yahvé 'sefqõd, « y y o n o m b r o a m i e l e g i d o so-
Sebaot i n s p e c c i o n a e l e j é r c i t o d e la ba- bre e ü o s » (cf. B I P ; d e otro m o d o ,
talla» ( c f . s o b r e e l l o J e n n i , H P 2 2 8 s ) . BHS).
2) T a m b i é n pqd ( s e g u i d o d e 'al) s e L a p a r t í c u l a 'al q u e s i g u e al q a l y al
encuentra s ó l o a i s l a d a m e n t e e n e l l e n - h i f i l e n la a m e n a z a d e Jr 1 5 , 3 t i e n e s e n -
guaje t e o l ó g i c o d e l A T c o n e l s i g n i f i c a - tido hostil: « C u a t r o clases d e males des-
d o «indicar, ordenar, mandar». tino contra ellos, oráculo d e Y a h v é : la
Si s e p r e s c i n d e d e l s u s t a n t i v o *piq- e s p a d a para m a t a r , l o s p e r r o s para arras-
qüdhi:, « ó r d e n e s • ( d i v i n a s ) » ( c f . sup., le trar, las a v e s d e l c i e l o y l o s a n i m a l e s
[ 3 ] ) , relacionado con este sentido del d e la tierra para d e v o r a r y a n i q u i l a r » ;
v e r b o , e s t e u s o v e r b a l d e pqd e s t á ates- t a m b i é n e n la a m e n a z a d e m a l d i c i ó n
l i g u a d o s ó l o e n Sof 3 , 7 r e s p e c t o al c o n - divina d e L v 2 6 , 1 6 : «Mandará contra
j u n i o d e la m a n i f e s t a c i ó n d e la v o l u n - e l l o s e l e s p a n t o , la t i s i s y la f i e b r e , q u e
tad d i v i n a a I s r a e l , y , e n e l c o n t e x t o n u b l a n los ojos y c o n s u m e n la v i d a » , y
del e d i c t o d e C i r o p a r a la e d i f i c a c i ó n e n Sal 1 0 9 , 6 , c u a n d o e l a u t o r c i t a la
del t e m p i o , t a m b i é n u n a v e z , e n E s d 1 , 2 maldición de sus enemigos: « N o m b r a
= 2 C r 3 6 , 2 3 , e n r e l a c i ó n a la o r d e n contra él un malvado, u n acusador q u e
transmitida p o r Y a h v é al r e y d e l o s se p o n g a a s u d e r e c h a » .
p e r s a s para la r e c o n s t r u c c i ó n d e l t e m - 4) E n el uso teológico del A T es
pio d e J e r u s a l é n . raro e l s e n t i d o « c o n f i a r , e n c o m e n d a r ,
3) Sin embargo, son más frecuentes encargar».
los t e x t o s e n l o s q u e pqd ( s e g u i d o d e Así, el segundo discurso de Elihú en
'al o 'œl) e n e l s e n t i d o d e « e s t a b l e c e r , J o b 3 4 , 1 3 c o n la pregunta retórica:
destinar, proclamar» se refiere a Y a h v é . « ¿ Q u i é n l e h a e n c o m e n d a d o s u tierra
E n el d i á l o g o d e M o i s é s c o n Y a h v é {pqd 'al), q u i é n l e h a c o n f i a d o t o d o e l
en N m 2 7 , 1 6 s s e trata d e l n o m b r a m i e n - u n i v e r s o ? » {sim 'al), r e c h a z a e x p r e s a -
t a d e u n s u c e s o r d e M o i s é s . E n Jr 1 , 1 0 m e n t e la i d e a d e q u e e l c u i d a d o d e D i o s
se u t i l i z a el h i f i l c o n e l m i s m o s e n t i d o p o r el m u n d o ( c f . J o b 3 4 , 1 4 s ) p u e d a
y c o n s t r u i d o d e la m i s m a m a n e r a para e s t a r c o n d i c i o n a d o p o r u n e n c a r g o reci-
referirse al n o m b r a m i e n t o d e J e r e m í a s b i d o y c o n t r a s t a así c o n l o s p r e d i c a d o s
c o m o p r o f e t a d e l o s p u e b l o s (para la re- divinos de Mesopotamia que derivan
construcción del t e x t o e interpretación este cuidado de determinados dioses d e
d e l v e r s í c u l o , s o b r e t o d o d e la s i g u i e n t e un encargo explícito; por ejemplo, cuan-
c o n s t r u c c i ó n d e i n f i n i t i v o , q u e c o n pqd d o s e d i c e d e N e r g a l : «Erilil, t u p a d r e ,
es insólita y s ó l o a p a r e c e o t r a v e z — e n te h a d a d o l o s c a b e z a s n e g r a s , la tota-
h i f i l — e n J o s 1 0 , 1 8 ; cf. W . L. H o l l a - lidad de los seres vivientes, ha confiado
day, J B L 7 9 [ 1 9 6 0 ] 3 6 3 s ; R . B a c h , F S e n tus m a n o s el g a n a d o d e S u m u q a n ,
von Rad [ 1 9 6 1 ] 7-32; E. V o g t , V D 4 2 l o s a n i m a l e s » ( E . E b e l i n g , Oie akk. Ge•
[ 1 9 6 4 ] 2 4 2 - 2 4 7 ; S. H e r r m a n n , Die pro- betsserie "Handerhehung" [ 1 9 5 3 ] 114s,
phetischen Heilserwartungen im AT lín. 9 s ; c f . t a m b i é n — p a r a S a m a s — e l
[ 1 9 6 5 ] 165-169; R u d o l p h , H A T 12, pasaje antes citado del Gran H i m n o a
4.7s). Samas).
Quizá pertenecen también aquí los A este g r u p o p e r t e n e c e t a m b i é n la
pasajes, t e x t u a l m e n t e d i f í c i l e s , Jr 1 3 , 2 1 d e c l a r a c i ó n d e c o n f i a n z a d e Sal 3 1 , 6 :
y 4 9 , 1 9 = 5 0 , 4 4 , si e s q u e e n Jr 1 3 , 2 1 « e n tus m a n o s e n c o m i e n d o m i espiri-
hay q u e m a n t e n e r el T M : « ¿ q u é dirás tu», que corresponde a una expresión
c u a n d o é l e s t a b l e z c a c o m o j e f e s o b r e ti de confianza de una oración de Asur-
a los q u e t ú e s t a b a s a c o s t u m b r a d o a banipal a N a b u : « M i vida está escrita
tener c o m o a m i g o s d e c o n f i a n z a ? » (véa- a n t e ti, m i a l m a e s t á e n t r e g a d a al s e n o
se W e i s e r , A T D 2 0 [ 1 9 5 9 ] 1 1 5 . 1 2 4 ; d e N i n l U » ( M . Streck, V A S 7 [ 1 9 1 6 ]
distinta o p i n i ó n , R u d o l p h , H A T 12, 3 4 6 , lín. 2 1 ; S A H G 2 9 3 ) , y a frecuentes
613 פררρ^* ־hifil Romper 614
E l h e b r e o m e d i o c o n o c e t a m b i é n el p i e l R e s p e c t o a l o s o b j e t o s , prr h i f i l s e is-
«desmenuzar» y el pilpel «desmenuzar, tingue claramente, por ejemplo, de sbr,
615 פשעpé'síf Delilo 616
4. E n la m i t a d d e l o s c a s o s , prr hi-
fil t i e n e c o m o o b j e t o -^h'rtt, «obliga- v^S pisé Delito
c i ú n » . U n h o m b r e « r o m p e » la o b l i g a -
ción q u e a s u m i ó f r e n t e a o t r o ( 1 R e 1. p ? a p a r e c e , a d e m á s d e e n e l h e -
1 5 , 1 9 = 2 Cr 1 6 , 3 ; I s 3 3 , 8 ) , la q u e l e breo posbíblico 7 arameo judaico, sólo
i m p u s o u n h o m b r e (vasallaje, E z 17, en siríaco c o n u n significado divergente
15.16.18) o Y a h v é (ley, G n 17,14; Lv (LS 613b: toTpuit, perterrítus est: imi-
2 6 , 1 5 ; D t 3 1 , 1 6 . 2 0 ; I s 2 4 , 5 ; Jr 1 1 , 1 0 ; pietiter egit) y h a s t a a h o r a u n a v e z e n
31,32; E z 6,59; 44,7). Y a h v é (no) «rom- e l s u s t a n t i v o u g a r í t i c o pí* ( 2 A q h t [ = I I
pe» su p r o m e s a a l o s i s r a e l i t a s ( L v 2 6 , D ] V I , 4 3 , p a r a l e l o , gan 1];
44; J u e 2 , 1 ; Jr 1 4 , 2 1 ) , a D a v i d (Jr 3 3 , W U S N . 2287: «deUto, pecado»; U T
21), a los p u e b l o s (Zac 1 1 , 1 0 ) . La de- Ν. 2128: «sin»).
t e r m i n a c i ó n ( = o r d e n ) d e Y a h v é res-
EI A T c o n o c e p ? qal y nifal y, ade-
p c c t o al d í a y a la n o c h e n o p u e d e s e r
más, el s u s t a n t i v o s e g o l a d o m a s c u l i n o
anulada (Jr 3 3 , 2 0 , q u i z á h a y q u e resta-
pés<f.
blecer e l h o f a l tufar e n l u g a r d e l a f o r -
ma h i f i l ) . 2. E l verbo está d o c u m e n t a d o 4 1 X
e n el A T , 4 0 X e n qal y 1 X en nifal
Ninguno de los textos que hablan de (Prov 18,19); se p u e d e n hacer conjetu-
una obligación entre D i o s y el h o m b r e ras e n 1 S m 1 3 , 3 ; I s 6 4 , 4 ; J o b 3 5 , 1 5 ;
es p r e d e u t e r o n ó m i c o . C o n 2 2 c a s o s , prr E d 3 , 1 6 ( c f . B I T ) , p ? q a l e s m u y fre-
hifil b^rit e s la e x p r e s i ó n m á s i m p o r t a n - cuente e n Is (9 X , d e ellas D t i s 5 X ,
te para la r u p t u r a d e u n a o b l i g a c i ó n T r i s 2 X ) , s i g u e n 2 R e 6 X , Jr y 2 C r
(-> b'rit, I I l / 6 c ) . D a d o q u e b'rit sig- 4 X , E z y O s 3 X ; 1 R e , A m y Sal
nifica a q u í t a m b i é n ( c o n l a p o s i b l e e x - cada u n o 2 X ; aisladamente, Sof 3 , 1 1 ;
capción d e 1 R e 1 5 , 1 9 b ) « o b l i g a c i ó n » , Prov 28,21; Lam 3,42; D n 8,23; Esd
n o « a l i a n z a , p a c t o » , n o e s n e c e s a r i o su- 10,13. Los textos más antiguos son A m
poner la p r a x i s jurídica d e l o s c o n t r a t o s 4,4.4; O s 7,13; 8,1; 14,10; Is 1,2.28;
del a n t i g u o O r i e n t e c o m o « S i t z i m L e - Prov 28,21 y algunos de 1-2 Re. Así,
ben» de esta expresión ( W . Thiel, H ë f ë r p u e s , el v e r b o aparece e n el siglo VIii
h'rlt. Z71m Butidhrechen im AT: VT e n los escritos Wstóricos y e n el m e n -
20 [ 1 9 7 0 ] 2 1 4 - 2 2 9 ) . saje p r o f é t i c o y a l c a n z a a l r e d e d o r d e l
6 0 0 su mayor difusión.
5. E n Q u m r á n s e p r o l o n g a e l len-
guaje d e l A T c o n las e x p r e s i o n e s « r o m - E l s u s t a n t i v o p é s t f , c o n 9 3 casos (Sal
per u n a p r o m e s a » {b'rit) (4QDibHam 14 X , P r o v 1 2 X , I s 1 1 X , E z , A m y
5,8; 6 , 7 ; s u j e t o , Y a h v é ) y « r o m p e r u n Job cada u n o 10 X , M i q 6 X , G n , E x ,
d e c r e t o » (hõq) ( C D 1, 2 0 ) . C o m o o b j e - Lam y D n cada u n o 3 X , L v y 1 S m
to d e la r u p t u r a a p a r e c e t a m b i é n a q u í cada u n o 2 X , N m , J o s , 1 R e y Jr 1 X ) ,
qoyyãmê qádsm, «10 q u e s u b s i s t e d e s - prevalece e n los libros narrativos y poé-
de antiguo» ( I Q H 13,12). I n d u s o don- ticos. Los testimonios más antiguos son:
d e pyr h i í i l t i e n e c o m o s u j e t o « f l e c h a s » G n 31,36; 50,17.17; E x 22,8; 1 Sm 24,
( I Q H 2,26; 3,27) n o hay que postular 12; 2 5 , 2 8 ; A m 1,3-2,6; 3,14; 5 , 1 2 ; M i q
un radical p r o p i o prr h i f i l , « c o m m o v e - 1,5.5.13; 3,8; Prov 28,2.13.24; 29,6.
re» (así, K u h n , Konk. 181); también 16.22; quizá Jos 2 4 , 1 9 .
aquí s i g n i f i c a « a n i q u i l a r » . E s n u e v o prr 3. D e b i d o a la e x e g e s i s d e E x 2 2 ,
hitpael e n e l s e n t i d o d e « d e s t r o z a r , 8, realizada por L. Köhler, Z A W 4 6
arruinar» ( I Q H f 3 , 5 ) . ( 1 9 2 8 ) 2 1 3 - 2 1 8 , e l t é r m i n o pái(f se
617 péL·*^ Delito 618
tradujo casi g e n e r a l m e n t e p o r « i m p u g - p a g a r á al o t r o e l d o b l e » . E s t a i n t e r p r e -
n a c i ó n , r e b e l i ó n » , 10 q u e t u v o i m p o r - t a c í ó n e s t á c o n f i r m a d a p o r la e x e g e s i s
t a n t e s c o n s e c u e n c i a s p a r a la h a m a r t i o - m á s a n t i g u a d e E x 2 2 , 8 q u e s e encuen«
logia d e l A T . P e r o esta interpretación tra e n D t 2 2 , 1 - 3 . P e r o D t 2 2 , 1 - 3 trata
s e h a d e m o s t r a d o i n s o s t e n i b l e . Cf. so- el c a s o d e a p r o p i a c i ó n i n d e b i d a d e u n a
b r e e l c o n j u n t o S . P o r ú b c a n , Sin in the p r o p i e d a d a j e n a y n o e l d e la i m p u g n a •
o r (1963); R. Knierim, Oie Haupt• ción de un derecho de propiedad.
begriffe für Sünde im AT (1965) (en
p. 143, nota 81, bibliografía ulterior, E l c o n t e x t o d e E x 2 2 , 6 - 1 4 trata de deli-
tos contra la p r o p i e d a d , pero n o d e casos
entre otros, H . W . Hertzberg, FS Ru-
d e i m p u g n a c i ó n . S o n t a m b i é n conceptos
d o l p h [1961] 97-108).
p e r t i n e n t e s : ^bd, « p e r d e r s e » ; gnb, «robar»
a) A n t e t o d o , p a i a determinar el (v. 6), y slh yãd b', «levantar la mano
significado básico son imprescindibles contra»; cf. 1 S m 2 4 , 1 1 . E s t a temática fue
el v e r d a d e r o m o t i v o para la ampliación de
otros varios testimonios antiguos junto
los v v . 6 s c o n el v. 8, c o m o indica, entre
a E x 22,8. E n G n 31,36, una narración otras cosas, la sentencia del v. 8 b , q u e con-
q u e parece desarrollar el tema de E x cluye los d o s a r g u m e n t o s .
2 2 , 8 , p é s í f , s e g ú n el c o n t e x t o d e l o s
w . 3 1 - 3 7 , s ó l o p u e d e r e f e r i r s e al a c t o c) I n c l u s o el v e r b o s ó l o justifica
d e l r o b o ( p a l a b r a c l a v e gnh, «robar»), a p a r e n t e m e n t e la t r a d u c c i ó n «rebelar-
pero no a su impugnación por parte de se». 2 R e 8 , 2 0 . 2 2 obliga a preguntarse
J a c o b . S e g ú n 1 S m 2 4 , 1 0 - 1 4 , pésif se si ps'• mittâhat yãd s i g n i f i c a el h e c h o
r e f i e r e a slh yãd b^, « l e v a n t a r la m a n o b á s i c o d e la s e p a r a c i ó n e f e c t i v a d e una
c o n t r a » , y a hrg, « m a t a r » . S e g ú n P r o v federación comunitaria o sólo el hecho
2 8 , 2 4 , u n h i j o q u e « d e s p o j a » {gzl) a s u s d e la r e b e l i ó n , d e la p r o t e s t a c o n t r a
p a d r e s , n i e g a c o m e t e r peés<f. En Gn e l l a , s e a f r u c t u o s a o n o . P o r e s o para
5 0 , 1 7 el t é r m i n o alude a secuestro de precisar el c o n c e p t o hay q u e distinguir
persona. Los textos de A m 1,3.6.9.11. e n t r e s e p a r a c i ó n ( c o n s u m a d a ) e (inten-
13; 2,1.(4.)6 (cf. el excursus en W o l f f , t o d e ) r e b e l i ó n . P e r o la c o n s t r u c c i ó n
B K X I V / 2 , 185s) se refieren todos a «p'f d e la m a n o . . . » y e l c o n t e x t o d e
a c c i o n e s d e l i c t i v a s ; c f . A m 5 , 1 2 ; M i q 1, 2 R e 8 , 2 0 . 2 2 (cf. 2 Cr 2 1 , 8 . 1 0 ) p r u e b a
13; 3 , 8 ; Sof 3 , 1 1 qal. E n todos estos c l a r a m e n t e e l h e c h o d e la s e p a r a c i ó n
casos es i m p o s i b l e traducir p é s i por e f e c t i v a , d e la a u t o e x c l u s i ó n d e una
« i m p u g n a c i ó n , r e b e l i ó n » . A d e m á s , la soberanía extranjera y, p o r tanto, de
a n t i g ü e d a d d e l o s t e x t o s y las s i t u a d o - u n a e s p e c i e d e s u s t r a c c i ó n d e propie-
nes específicas perceptibles en ellos no d a d . L a c o n s t r u c c i ó n p r e p o s i c i o n a l pY
p e r m i t e n s u p o n e r q u e el término se b"^ e n o t r o s t e x t o s s e o p o n e a e l l o s ó l o
e m p l e a aquí con u n significado amplia- e n apariencia. E n efecto, « c o n » , no
do secundariamente. s e r e f i e r e e n a b s o l u t o a la d i r e c c i ó n d e
b) P e r o incluso la m i s m a exégesis un m o v i m i e n t o , sino a una vinculación.
habitual d e E x 2 2 , 8 es insostenible. K . H . F a h l g r e n , s®däkä, nahestehende
A n t e t o d o , el s u p u e s t o de « i m p u g n a - und entgegengesetzte Begriffe im AT
c i ó n » se f u n d a e n u n a e x é g e s i s d e l ver- ( 1 9 3 2 ) 1 9 , h a t r a d u c i d o , p u e s , c o n acier-
siculo que es inconsecuente y en mu- t o e l c o n t e n i d o a p a r e n t e m e n t e parado-
chos aspectos contradictoria. C o n f o r m e j i c o d e la s e p a r a c i ó n , d e l a l e j a o i i e n t o ,
al s e n t i d o , la t r a d u c c i ó n q u e m e n o s di- p o r « r o m p e r c o n » . E s t a t r a d u c c i ó n es
f i c u l t a d e s o f r e c e e s la s i g u i e n t e : « R e s - válida en todos los pasajes pertinentes:
p e c t o a t o d o c a s o d e d e l i t o c o n t r a la O s 7 , 1 3 ( p a r a l e l o , ndd min, «separarse
p r o p i e d a d ( p i s i f ) , sea u n b u e y , u n d e » ) ; I s 1 , 2 8 ( p a r a l e l o , iébsr, «ruptu-
asno, una oveja, i m manto o cualquier r a » ; 'zb, « a b a n d o n a r » ) ; J r 2 , 2 9 - 3 1 (pa-
o t r a c o s a p e r d i d a , s o b r e la q u e u n o afir- r a l e l o , rüd, « v a g a r l i b r e m e n t e » ) ; 3 , 1 3 s
m a : " E s t e h a s i d o ( o l a t i e n e ) " , la c a u - ( p a r a l e l o , íãb, « r e g r e s a r » ) . A s í , p u e s , el
s a d e a m b o s s e l l e v a r á a n t e D i o s . Si v e r b o se e m p l e a t a m b i é n para designar
D i o s l o declara c u l p a b l e (al a c u s a d o ) . s i t u a c i o n e s e n q u e s e trata d e u n delito
61y פ^עP¿S<¡' Delito 620
BK X I , 1 4 ) . E l c o n c e p t o t i e n e s i g n i f i - b i e n l a d e s i g n a c i ó n d e l o s á n g e l e s agru-
c a d o c o n c r e t o y a b s t r a c t o . A s í , sãbã^ p a d o s j u n t o al t r o n o d e Y a h v é c o m o
significa «servicio militar» (sobre t o d o , s'bâ· hasíãmáyim (1 R e 2 2 , 1 9 = 2 Cr
u n i d o a - ^ y f , « i r al s e r v i c i o m i l i t a r » ; 18,18; N e h 9,6). E n D n 8 , 1 0 se designa
N m 1 , 3 . 2 0 . 2 2 y passim: cf. también al m i s m o D i o s c o m o p r í n c i p e d e e s t e
lassabâ·, Jos 22,12, y - ^ b f f säbä'f m i e n t r a s q u e e n u n a t e o f a n i a d e
lassãhã', Ñ m 4,30.35.39.43; además, J o s 5 , 1 4 s e h a b l a d e l p r í n c i p e d e l ejér-
h-'líisd) sàbS•, N m 3 1 , 5 ; 3 2 , 2 7 ; J o s 4 , cito d e Yahvé, con el que se indica una
13; 1 Cr 1 2 , 2 5 ; 2 Cr 1 7 , 1 8 , y hãlüs las- f i g u r a p a r e c i d a al —>· mal'ak Yhwh, que,
s,Ibi?, 1 C r 1 2 , 2 4 ; « e q u i p a d o para e l c o m o m e n s a j e r o d e Y a h v é , e s al m i s m o
sei'vicio m i l i t a r » ) , p e r o t a m b i é n « c a m - t i e m p o distinto e idéntico a él. Sal 1 0 3 ,
piiñn m i l i t a r » ( u n i d o a milhãmã, «gue- 21 y 148,2, texto corregido, se refieren
rra»; N m 3 1 , 1 4 ; I s 1 3 , 4 ; 1 C r 7 , 4 ; t a m b i é n a p o t e n c i a s a n g é l i c a s c o m o ser-
12,38) y «tropas» ( N m 3 1 , 2 1 . 3 2 . 4 8 . 5 3 ; vidores de Dios.
2 S m 3 , 2 3 y passim; c f . t a m b i é n sar s'hâ· hassátnáyim tiene un significado
s<lbí1', « j e f e m i l i t a r , c a p i t á n » ; G n 2 1 , 2 2 completamente distinto cuando, imitan-
passim). E n varios pasajes hay q u e d o la t e r m i n o l o g í a d e l a p r o m e s a d e
interpretar e l f e m e n i n o p l u r a l e n e l sen- d e s c e n d e n c i a a los patriarcas, s e utiliza
tido militar d e «tropas» ( D t 2 0 , 9 ; 1 R e e n l u g a r d e kõkãbtm, «estrellas», paia
2,5; Sal 4 4 , 1 0 ; 6 0 , 1 2 ; 6 8 , 1 3 ; 1 0 8 , 1 2 ; expresar su cantidad i n n u m e r a b l e (Jr
1 Cr 2 7 , 3 ) . P r o b a b l e m e n t e t i e n e e l m i s - 3 3 , 2 2 ; cf. también D n 8 , 1 0 ) . Sin Umá-
m o s i g n i f i c a d o e n las f o r m a s s i n g u l a r e s yim, sabã" i n d i c a a v e c e s t o d o s l o s c a e r -
y e n el f e m e n i n o p l u r a l q u e a p a r e c e n pos celestes, cuando por m e d i o de ellos
c o n f r e c u e n c i a e n N m 1; 2 ; 1 0 , s o b r e se quiere destacar el p o d e r creador d e
lodo t e n i e n d o e n cuenta q u e el c e n s o Y a h v é (Is 4 0 , 2 6 ; 4 5 , 1 2 ; Sal 3 3 , 6 ) . P o r
de N m 1 tiene, desde luego, un objetivo m e d i o d e z e u g m a la e x p r e s i ó n s e p u e d e
militar ( c f . N m 1 , 3 ; D . K e l l e r m a n n , Die e x t e n d e r t a m b i é n a la tierra ( G n 2 , 1 P ) .
Priesterschrift von Numeri 1,1 bis 10, C u a n d o Is 2 4 , 2 1 afirma q u e Y a h v é pe-
10 [ 1 9 7 0 ] 1 5 ) , a u n q u e e l c e n s o e f e c - dirá u n día responsabilidad «al ejército
tuado d e s d e e l p u n t o d e v i s t a m i l i t a r d e las a l t u r a s » (^bã" hammãrõm), indi-
c o n s t i t u y e para Ρ u n s i m p l e e l e m e n t o c a n d o p r o b a b l e m e n t e c o n e l l o las d i v i -
de la o r g a n i z a c i ó n e x t e r i o r d e l p u e b l o n i d a d e s a s t r a l e s q u e c u e s t i o n a n la s o b e -
(Noth, A T D 7, 2 1 ) , y en otros textos ranía d e D i o s ( c f . O . P l ö g e r , Teokratie
d e Ρ fbâ'ôt s i g n i f i c a e n g e n e r a l l o s es- und Eschatologie [ 1 9 5 9 ] 7 6 ) , utUiza u n
cuadrones de Y a h v é o los escuadrones lenguaje apocalíptico.
de Israel ( E x 6 , 2 6 ; 7 , 4 ; 1 2 , 1 7 . 4 1 . 5 1 ) ;
C o n f o r m e al u s o p r o f a n o d e s f , e l
d e b i d o a e l l o , W a m b a c q , loe. cit., 1 4 0 ,
s u s t a n t i v o p u e d e i n d i c a r t a m b i é n e l tra-
supone también este ú l t i m o significado
bajo profano realizado por los levitas
en N m 1, 2 y 1 0 .
e n el santuario ( N m 4; 8 , 2 4 . 2 5 , siem-
Sal 6 8 , 1 2 m u e s t r a q u e sãbã' puede p r e P ) . F i n a l m e n t e , l a l i t e r a t u r a tardía
significar u n a « g r a n m u l t i t u d » e n s e n - u t i l i z a t a m b i é n sãbã* p a r a i n d i c a r e l tra-
tido n o m i l i t a r ( c f . I s 3 4 , 2 ) . A e U o c o - b a j o f a t i g o s o d e l j o r n a l e r o ( J o b 7 , 1 ) , la
r r e s p o n d e s^bã^ haiiãmáyim para desig- servidumbre (Job 10,17; 14,14; cf. Is
nar las e s t r e l l a s c o m o « e j é r c i t o c e l e s t e » . 4 0 , 2 y E l l i g e r , loc. cit., 1 4 ) y u n g r a n
Esta e x p r e s i ó n e s f r e c u e n t e s o b r e t o d o esfuerzo ( D n 10,1).
en la l i t e r a t u r a d e u t e i o n ó m i c o - d e u t e r o - *c) E n t r e las p a l a b r a s d e s i g n i f i c a -
n o m i s t a y allí ( c o m o t a m b i é n e n S o f 1 , 5 d o a f i n al d e sb" q a l y sabâ", h a y q u e
y 2 Cr 3 3 , 3 . 5 ) s e r e f i e r e s i e m p r e al m i m - mencionar algunas d e importancia diver-
do sideral c o m o o b j e t o d e adoración sa q u e s i g n i f i c a n « e j é r c i t o » , « l u c h a » ,
idolátrica ( D t 4 , 1 9 ; 1 7 , 3 ; 2 R e 1 7 , 1 6 ; « g u e r r a » y « l u c h a r » ; "gaf, «ejército»
2 1 , 3 . 5 ; 2 3 , 4 . 5 ; Jr 8 , 2 ; 1 9 , 1 3 ) . A l a an- ( H A L l i a ) , aparece sólo e n E z (7 X :
tigua c o n c e p c i ó n o r i e n t a l d e las e s t r e l l a s Ez 12,14; 17,21; 38,6.6.9.22; 39,4);
como poderes celestes corresponde tam- g'düd significa tanto «incursión» c o m o
633 צבאsãhã' Ejército 634
«fuerza d e choque, guerreros» (HAL s i o n e s *íí milhãmã, « g u e r r e r o » ( E x 15,
1 7 0 a ; 3 3 X ) ; mah'nä significa «cam- 3 , r e f e r i d o a Y a h v é ; c f . I s 4 2 , 1 3 ; ->·>({,'
pamento (en general)», «campamento I V / 1 ) ; gihbõr milhãmã, « h é r o e e n el
b é l i c o » y «ejército» (en el A T , 2 1 6 X , c o m b a t e » (Sal 2 4 , 8 ; gbr, 4 e ) ; mil-
d e ellas N m 4 9 X , Jue 2 8 X [ s i n los h'mot Yhwh, «las guerras de Yahvé»
n o m b r e s d e lugar e n 1 8 , 1 2 ] , 1 Sm ( 1 S m 1 8 , 1 7 ; 2 5 , 2 8 ; « l i b r o d e l a s gue•
2 2 X , E x 19 X , L v 18 X , Jos 17 X , rras d e Y a h v é » : N m 2 1 , 1 4 ; séfsr,
2 R e 15 X , D t 10 X , G n y 1 Cr cada 3 c ) , y a f i r m a c i o n e s c o m o « Y a h v é está
uno S x , los profetas e n total sólo e n guerra c o n A m a l e e d e generación en
6 X ) ; s o b r e háyil, «fuerza, poder» y generación» ( E x 17,16, en el Uamado
«ejército»; - ^ k o ' h , 3. c a n t o d e l a s b a n d e r a s ) y « p o r q u e e s la
L a palabra habitual para «lucha, gue- guerra de Y a h v é » (1 S m 17,47).
r r a » e s milhãmã ( 3 1 9 X , d e ellas 1-2 Cr O f r e c e n u n a p a n o r á m i c a s o b r e e l con-
cada u n o 3 2 X , 1 Sm 31 X , 2 S m j u n t o d e l m a t e r i a l y la a n t i g u a b i b l i o -
2 9 X , Jr 2 4 X , 1 R e 2 3 X , J u e 2 0 X , g r a f í a s o b r e la g u e r r a e n e l A T , e s p e -
D t y Jos cada u n o 18 X , Is 14 X , N m cialmente sobre la «guerra d e Y a h v é » ,
1 2 X , 2 R e y Sal cada u n o 1 0 X ) ; e n t r e o t r o s , O . B a u e r n f e i n d , art. π ό λ ε -
cf. t a m b i é n el vocablo incierto lâhœm μ ο ς : T h W V I , 5 0 1 - 5 1 5 (id., art. μ ά χ ο -
e n J u e 5 , 8 , el h a p a x l e g ó m e n o n naftü- μ α ι : T h W I V , 533s); H.-J. Kraus, R G G
lim, « l u c h a ( p e l e a ) » ( G n 3 0 , 8 ; c f . ptl I V , 6 4 s ; cf. también W . - H . Schmidt,
nifal, «pelear»: G n 3 0 , 8 , e n el j u e g o d e Atl. Glaube und seine Umwelt (1968)
palabras c o n el n o m b r e N e f t a l í ; e n los 3 4 8 . 9 2 - 9 5 . S i g u e s i e n d o f u n d a m e n t a l el
d e m á s c a s o s , 'bq n i f a l , « p e l e a r » : G n 3 2 , e s t u d i o d e G . v o n R a d Oer Heilige
2 5 . 2 6 ) , y el extranjerismo a r a m e o frãb, Krieg im alten Israel ( 1 9 5 1 ) ; e n t r e los
« l u c h a » ( W a g n e r Ν . 2 7 0 ; e n el h e b r e o estudios más importantes desde enton·
del A T , 8 X ; en arameo bíblico, 1 X , c e s e s t á n R . B a c h , Die Aufforderungen
en D n 7,21). zur Flacht und zum Kampf im atl. Pro•
phetenspruch (1962); R. Smend, Jahwe-
La palabra n o r m a l para « l u c h a r » es
krieg und Stämmebund ( 1 9 6 3 ) ; F . Stolz,
Ihm n i f a l ( 1 6 7 X , c o n u n a d i s t r i b u c i ó n
Jahwes und Israels Kriege (1972).
s i m i l a r a la d e milhãmã y m a y o r fre-
cuencia e n los libros Nm-Jr: Jue 3 1 X , b) El problema del sentido de f-
1 S m 2 1 X , Jos 17 X , Jr 16 X , 2 Cr bä'öt c o m o e p í t e t o d i v i n o e n la cons-
15 X , 2 R e 12 X , 2 S m y 1 R e cada t r u c c i ó n Yhwh f bä'öt ( 2 6 7 Χ , i n c l u i d o s
u n o 9 X , D t e Is cada u n o 7 X ) ; es los t e x t o s e n los q u e el original Yhwh
r a r o Ihm q a l , « l u c h a r » ( S a l 3 5 , 1 ; 5 6 , f u e s u s t i t u i d o p o r ^lõhtm) o Yhwh
2.3, en ambos casos participio). '"lõhê fbíõt (18 Χ ; cf. sup., 2) es muy
d i s c u t i d o y ha l l e v a d o a las m á s diversas
4. E l u s o teológico d e las palabras r e s p u e s t a s , "^lõhè ^bã*õt, a ñ a d i d o atri-
q u e expresan «ejército» y «luchar/gue- b u t i v a m e n t e a Yhwh, es, s i n d u d a , una
r r a » s e c o n c e n t r a : a) e n e l á m b i t o d e e x p r e s i ó n constructa. P e r o n o se puede
l a s « g u e r r a s d e Y a h v é » , y b) e n l a d e - d e t e r m i n a r a priori s i e n Yhwh f bä'öt
s i g n a c i ó n d i v i n a Yhwh s'^bäöt. hay una relación d e g e n i t i v o o más bien
*a) Sólo una pequeña parte del vo- atributiva, es decir, si hay q u e entender-
cabulario característico d e las concep- 10 c o m o « e l Y a h v é d e l a s f b S ö t ^ o
c i o n e s s o b r e la «guerra d e Y a h v é » se c o m o « Y a h v é , ( q u e e s ) f bä'öt», porque
f o r m a c o n p a l a b r a s c o m o Ihm nifal, i n c l u s o e n u n n o m b r e p r o p i o n o s e ex-
« l u c h a r » , y milhãmã, «guerra» (cf., en- c l u y e u n a relación d e g e n i t i v o (cf. Eiss-
t r e o t r a s , —^hmm, 4 ; -^hrm, 4a; f e l d t , loe. cit., 1 0 6 ; M . T s e v a t , H U C A
ys', 4 a ; ntn, n 1 / 3 b ; phd, 4 c ) . 36 [1965] 49-58; distinta opinión,
H a y q u e m e n c i o n a r la f ó r m u l a « Y a h v é G . R. Driver, J B L 7 3 [ 1 9 5 4 ] 125-128).
c o m b a t e {Ihm n i f a l ) p o r v o s o t r o s » ( E x E s t a m b i é n d u d o s o s i Yhwh f bä'öt e s
14,14.25; D t 1,30; 3,22; 20,4; Jos 10, u n a a b r e v i a t u r a d e l a f ó r m u l a trimera-
1 4 . 4 2 ; 2 3 , 3 . 1 0 ; N e h 4 , 1 4 ) y las expre- b r e y , p o r t a n t o , h a d e e x p l i c a r s e a par-
635 >OÏ fã¿ ?־Ejército 636
Gn 1 (1) — 10 — 3 15
Ex 1 3 4
Lv — — — — 5 — 5
Dt 1 4 7 6 18
Tue 2 (2) 2
ISm 1 2 (1) 3
2Sm — — 1 2 — 4 7
IRe 1 2 3 6
2 Re — — — 1 — — 1
Is 3 3 14 25 36 (3) 81
.Tr — 1 — 3 6 8 (1) 18
Ez 1 2 — 16 4 20 (3) 43
Os — — — 1 2 1 4
J1 1 1
Am — — — 2 — 3 5
Miq 2 (1) 2
Hab — — — 3 — — 3
Sof — — 1 1 2
Zac — — — 1 — 1 2
Mal - — — 1 2 3
Sal 3 1 52 49 34 (2) 139
Job 14 2 1 7 7 4 35
Prov 1 6Ú 9 18 94
Ecl — — 8 3 11
Lam 2 2
Dn (1) — 1 1 1 3 (2) 7
Esd 1 1
Neh 2 1 3
ICr 1 1
2 Cr — — 1 2 — 2 5
AT 22(1) 5(1) 12 206 119 157 (15) 523
d u c e f i n a l m e n t e a la v i d a e n e l p l e n o l a d a a la c o m u n i d a d ( I s 1 , 2 1 ; c f . 28,
s e n t i d o d e la p a l a b r a (hayyim) y pre- 1 6 s : K . K o c h , Die Entstehung der so·
serva de una muerte prematura (10,12. zialen Kritik hei den Propheten: FS von
16; 11,4.19.30; 12,28). La boca del Rad [ 1 9 7 1 ] 249-257).
saddiq p u e d e i n c l u s o llegar a ser f u e n t e P e r o e s t a h e r e n c i a f u e d i l a p i d a d a . La
d e v i d a para o t r o s ( 1 0 , 1 1 ; cf. v v . 2 1 . 3 2 ) . d e s a p a r i c i ó n d e la ^ d ã q ã s e m a n i f i e s t a
c o n c r e t a m e n t e e n q u e , c u a n d o la c o m u -
C o m o e n el S a l t e r i o , la u n i d a d d e
n i d a d l o c a l s e r e ú n e j u n t o a la p u e r t a
c o n d u c t a y d e c a m i n o (—> dársk, 'Órah)
de la ciudad, los c o n c i u d a d a n o s saddiq
es u n tema de gran importancia. C u a n d o
p o b r e s s o n d e f r a u d a d o s y d e s p o j a d o s de
e l i n d i v i d u o p r a c t i c a s'däqä se crea una
su libertad ( A m 2,6; 5 , l i s ; Is 5,23;
esfera d e acción salvifica q u e hace su
2 9 , 2 1 ) . C u a n d o la f d ã q ã s e c o n v i e r t e
«camino» íntegro (13,6; cf. 11,5; Is
así c o n t r a t o d a r a z ó n ( A m 6 , 1 2 ; I s 5 , 7 )
2 6 , 7 ) para q u e le c o n d u z c a a u n a v i d a
e n l o c o n t r a r i o d e l o q u e d e b e r í a ser,
p l a c e n t e r a ( 1 2 , 2 8 ) h a s t a u n a v e j e z di-
s ó l o q u e d a la r e l a c i ó n p e c a d o - r u i n a de-
c h o s a ( 1 6 , 3 1 ; cf. 2 , 2 0 ; 4 , 1 8 ; 2 0 , 7 ) . La
t e r m i n a n d o el f u t u r o y D i o s la llevará
i d e a d e la a c c i ó n q u e c r e a u n d e s t i n o
p r o n t a y p l e n a m e n t e a s u t é r m i n o mor-
está d e n s a m e n t e resumida en 2 1 , 2 1 :
t a l , a la c a t á s t r o f e d e l p u e b l o y d e l
- « q u i e n b u s c a s'däqä y f i d e l i d a d a la
estado.
a l i a n z a (hésíed) alcanzará vida, fdäqä
y gloria (käböd)». ¿Es posible escapar? E n el contexto
d e la c o n c e p c i ó n d e l a fdãqã qui2á
3 . a) Los profetas preexílicos y d e A m 5,21-24 sugiere una posibilidad:
la primera época del exilio hablan de « O d i o , rehuso vuestras fiestas... Alejad
sédœq/s'dâqâ mucho menos de lo que d e m í e l r u i d o d e v u e s t r o s c a n t o s y el
cabría esperar. S ó l o A m ó s h a c e d e la s o n i d o d e v u e s t r a s a r p a s , q u e n o 10
f a l t a d e c o n d u c t a s e g ú n sdq e l c e n t r o e s c u c h o . E n t o n c e s fluirá c o m o a g u a el
d e su crítica a Israel, d e p l o r a n d o con- mispãt y la fdãqã c o m o u n a r r o y o pe-
c r e t a m e n t e e l d e s p r e c i o d e la fdäqä o r e n n e » . P a r a d ó j i c a m e n t e , la r e n u n c i a a
su transformación e n acíbar ( A m 5,7; las falsas prácticas d e l c u l t o sería un
6 , 1 2 ) , s i e n d o así q u e c o n s t i t u y e u n p o - p a s o d e c i s i v o para u n a n u e v a interven-
tendal concreto donado previamente a ción d e D i o s y para su n u e v a donación
Israel, q u e habría que conservar y man- d e la s'däqä (el v . 2 4 s e s u e l e traducir:
t e n e r a través d e las p r o p i a s o b r a s bue- « Q u e fluya m á s b i e n [ v u e s t r o ] mi¡-
n a s . Q u i z á s e s u p o n e a q u í u n a tradi- pãt...», a u n q u e la gramática hebrea no
c i ó n s e g ú n l a c u a l la h i s t o r i a d e la c o n o c e n i n g ú n o t r o c a s o d e u s o adver-
s a l v a c i ó n c o n d u c i d a p o r Y a h v é n o ter- s a t i v o del i m p e r f e c t o c o p u l a t i v o ; bíblio-
m i n a s ó l o c o n e l d o n d e la tierra p r o - g r a f í a e n S c h m i d , loc. cit., 1 1 3 , nota
metida, sino con una transmisión d e 162).
fdäqä q u e por v e z primera tiene lugar h) E n O s e I s s e a c e n t ú a m á s Ia
e n e s t e c o n t e x t o ; a partir d e a q u í Is- f u t u r a i r r u p c i ó n d e l a ^dãqà. E l l a se
r a e l t e n í a la p o s i b i l i d a d d e p r o l o n g a r c o n v i e r t e , j u n t o a o t r a s e s f e r a s d e ac-
ulteriormente por m e d i o d e su fidelidad ción similares, e n el p u n t o f i n a l d e una
c o m u n i t a r i a la historia iniciada por D i o s n u e v a h i s t o r i a d e s a l v a c i ó n . E l l a e s para
[fdäqä u r ú d a a la c a s a d e J o s é y a B e - O s e a s la d o t e q u e Y a h v é h a c e a s u p u e -
t e l . A m 5,4-7; una torà correspondiente b i o c o n la n u e v a a l i a n z a y q u e s e tra-
dada a Jacob e n Betel sobre el mi'spàt d u c e h a s t a e n Ia f e c u n d i d a d d e l a tierra
h e c h o posible. O s 12,5; cf. 1 0 , 4 s . l l - 1 5 ; (Os 2,20-25). Para Isaías d i a envuelve
m a n i f e s t a c i ó n d e fdàqòt divinas en al f u t u r o r e y s a l v a d o r y d i f u n d e a par-
G u i l g a l q u e s u s c i t a n e l mispãt del hom- tir d e é l la c a p a c i d a d d e o b r a r e l b i e n
b r e , M i q 6 , 5 - 8 ) . E n I s a í a s ¡a h i s t o r i a y la V i c t o r i a s o b r e t o d o s l o s m a l v a d o s
•de la s a l v a c i ó n c o n c l u y e c o n la e l e c c i ó n (Is 9,6; 11,4-9; 16,5; 32,1). Al mismo
d e S i ó n y la t r a n s m i s i ó n a la c i u d a d y t i e m p o , sédsq llena a la reelegida Sión
a l s a n t u a r i o d e la e s f e r a s a l v i f i c a v i n c u - y a b r e a s u s h a b i t a n t e s la p o s i b i l i d a d
66 i צדקsdq Ser fiel a la comunidad 664
2 ; 4 5 , 1 3 ) , c o m o t a m b i é n el m i s t e r i o s o a f e r r a r s e t e n a z m e n t e a s u ¡"^daqa, aun-
s i e r v o d e D i o s , a q u i e n Y a h v é h a c e sdq q u e s u d e s g r a c i a d o d e s t i n o p a r e c e des-
(hifil, 5 0 , 8 ) después de un tiempo de mentirlo (27,5s; 29,14) y se ve obligado
h u m i l l a c i ó n , a q u i e n llama e n sédseq a sacar la c o n c l u s i ó n d e q u e a n t e D i o s
y t o m a d e la m a n o , para q u e sea m e - n i n g ú n h o m b r e e s sdq ( 9 , 2 ; 4 0 , 8 ) .
d i a d o r d e la alianza y l u z para l o s p u e - M á s alejado d e una problemática
bios (42,6), y que por su sufrimiento e x i s t e n c i a l p r o p i a , p e r o m á s radical e n
v i c a r i o h a c e sdq a « l o s m u c h o s » ( h i f i l , las c o n s e c u e n c i a s , e l E c l e s i a s t é s llega a
5 3 , 1 1 ) . U n a interpretación similar es la c o n c l u s i ó n d e q u e , s e g ú n e n s e ñ a la
a p l i c a b l e al « d o t a d o c o n el e s p í r i t u » , e x p e r i e n c i a , las o b r a s h u m a n a s rio la-
61,1-3. b r a n p r e c i s a m e n t e e l d e s t i n o : « S e da
D e b i d o a la g r a n e s t i m a d e la p r o f e - e l c a s o d e l saddiq q u e p e r e c e e n su
cía, el Déutero-Isaías considera c o m o sédsEq y e l d e l raiÉl· q u e v i v e larga-
u n a m a n i f e s t a c i ó n d e la fdãqã divina m e n t e e n s u m a l d a d » ( E c l 7 , 1 5 ; c f . 8,
n o sólo el cambio salvifico escatològico 1 4 ; 9 , I s ) . D e a q u í d e r i v a la m á x i m a u n
e n sí m i s m o , s i n o i n c l u s o e l a n u n c i a r l o t a n t o e x t r a ñ a : N o s e a s d e m a s i a d o 5ad-
por medio de una predicción que se diq ni t a m p o c o d e m a s i a d o m a l v a d o (7,
realiza e n el p r e s e n t e ( 4 5 , 2 3 ; c f . 6 3 , 1 ) . 16s).
A I m i s m o n i v e l s i t ú a la T o r à ( ¿ d e la
E n c a m b i o , J e s ú s Sirá v u e l v e al p u n t o
tradición sacerdotal o profética?) q u e
d e p a r t i d a d e la a n t i g u a s a b i d u r í a . Sólo los
s e m a n i f i e s t a c o m o palabra d e D i o s ( 4 2 , necios p u e d e n a f i r m a r q u e las o b r a s del
2 1 ; 5 1 , 7 ) . Sería e r r ó n e o v e r a q u í u n a sxdsq n o serán conocidas ( E d o 16,22).
o p o s i c i ó n e n t r e e l sédseqlfdãqã ya «Las aves sólo se p o s a n j u n t o a sus seme-
existente y su irrupción escatológica. E l j a n t e s ; así v i e n e la justicia ( ? ) a aqueUos
Déutero-Isaías e n t i e n d e más b i e n la q u e la p r a c t i c a n » (27,9). La n o v e d a d está
e n u n a idea d e c o m p e n s a c i ó n , según la cual
t r a n s m i s i ó n d e la r e a l i d a d s a l v i f i c a di-
acciones b u e n a s s u p e r e r o g a t o r i a s p u e d e n
vina a los hombres c o m o un proceso
c o m p e n s a r , en d e t e r m i n a d a s circunstancias,
a través d e una mediación histórica; los pecados c o m e t i d o s : la s'dSqä expía el
t a m p o c o e l ésjalon irrumpiría e n t o n c e s p e c a d o (3,30; cf. ν . 14).
i n d e p e n d i e n t e m e n t e d e l a h i s t o r i a an-
terior, s i n o e n u n a cierta c o n t i n u i d a d 6. P a r a la a p o c a l í p t i c a , sédieq se
c o n ella (por eso forma parte del sédsq convierte en u n concepto fundamental
h u m a n o el a c o r d a r s e d e l o s c a m i n o s d e la s a l v a c i ó n e s c a t o l ó g i c a . C u a n d o el
históricos de Yahvé, 64,4; ¿también p e c a d o q u e d e s e l l a d o y e x p i a d a la cui-
48,1?). pa, v e n d r á u n sádsq eterno, cumplién-
E l Déutero-Isaías utiliza el adjetivo d o s e d e e s t e m o d o toda profecía, se
y e l v e r b o ( e n q a l ) para a q u e l q u e e n afirma ya en D a n i e l (9,24; cf. 4 Esd
uji p r o c e s o ( ¿ c o n t r o v e r s i a ? ) sale c o m o 7 , 1 1 4 ) . E n 1 H e n o c e s « u n a i d e a cons-
v e n c e d o r ( 4 1 , 2 6 ; 4 3 , 9 . 2 6 ) p o r aclama- t a n t e d e l l i b r o q u e la j u s t i c i a e s el
c i ó n d e l o s o y e n t e s ( ? ) ; é s t e e s u n sig- d i s t i n t i v o d e l t i e m p o m e s i á n i c o » (véase
nificado específico que n o parece estar G . Schrenk, T h W I I , 1 8 8 ) . E l concep-
u n i d o al u s o d e l o s s u s t a n t i v o s . t o t i e n e t a m b i é n u n a i m p o r t a n c i a espe-
5. E n los libros sapienciales pos- cial e n 4 E s d , d o n d e e l t i e m p o f i n a l se
e x í l i c o s d e J o b y d e l E c l e s i a s t é s s e Heva caracteriza p o r la t o t a l a u s e n c i a d e jus-
a c a b o l a r u p t u r a c o n la i d e a , h a s t a e n - ticia e n t r e l o s h o m b r e s ( 5 , 1 1 ) , y se
tonces generalmente aceptada, de q u e a c e n t ú a n las o b r a s d e l o s saddtqtm, que,
la a c c i ó n crea e l d e s t i n o . E n e l l i b r o d e en algunos casos, separadas actualmente
J o b s u s a m i g o s la d e f i e n d e n t o d a v í a c o n d e s u a u t o r , c o n s t i t u y e n u n t e s o r o en
i n s i s t e n c i a h a s t a p r o n u n c i a r la f r a s e d e e l c i e l o ( 7 , 3 4 . 7 7 . 8 3 ) . I n c l u s o e n esta
q u e D i o s n o gana nada c o n q u e el hom- é p o c a tardía la justicia d e D i o s n o es
b r e s e a saddiq, sino sólo el h o m b r e punitiva, sino q u e se manifiesta e n que
m i s m o ( j o b 2 2 , 2 s ; cf. 2 7 , 1 6 ; 36,6s; se c o m p a d e c e d e aquellos q u e n o tienen
3 3 , 2 6 ; 3 5 , 6 - 8 ) . J o b , e n c a m b i o , trata d e ningún tesoro de buenas obras (8,48s).
667 ,צוד Stüh piel Ordenar 674
y 2 C1 cada u n o 14 X , J o b y P r o v cada 7 , 1 2 ) , p i e d r a s d e h o n d a (1 S m 1 7 , 4 9 ;
lirai 11 X , L v , 1 Sm y 1 C r cada u n o Z a c 9 , 1 5 ; 1 Cr 1 2 , 2 ) , e s t e l a s d e p i e d r a
10 X , Zac 9 X ) ; hay q u e a ñ a d i r la f o r m a ( G n 3 5 , 1 4 ; para e U o s e u t i l i z a , s o b r e
diiíil 'obnáyim d e E x 1,16 y J r 18,3. t o d o , tnasséhã [ e n el A T 3 6 Χ ] ; véase
3, a) E n s e n t i d o p r o p i o , sûr, « r o c a » L. D e l e k a t , B H H I I , 1169), piedras de
(a \\.׳ces t a m b i é n « m a c i z o » o « m o n t a - altar ( 1 S m 6 , 1 4 ; 1 4 , 3 3 ) , í d o l o s d e pie-
Γω ( r o c o s a ) » ; c f . A . S c h \ v a r z e n b a c h , Oie dra (Jr 2 , 2 7 ; E z 2 0 , 3 2 ; D n 5 , 4 . 2 3 ) ,
geographische Terminologie im Hebr. piedras de construcción (2 S m 5,11; Is
Jes AT [ 1 9 5 4 ] 113s), aparece, por 2 8 , 1 6 ; Jr 5 1 , 2 6 ) , p i e d r a s para tapar
L׳j1.n1plo, e n r e l a c i ó n c o n e l m i l a g r o d e l (Gn 29,3.8.10, un pozo; Jos 10,27, una
agua e n el d e s i e r t o ( E x 1 7 , 6 . 6 ; D t 8 , c u e v a ; e n Z a c 5 , 8 s e r e f i e r e a u n a tapa-
15; Sal 7 8 , 1 5 . 2 0 ; 1 0 5 , 4 1 ; c f . t a m b i é n dera d e p l o m o ) , piedras minerales ( D t
15 4 S , 2 1 y Sal 1 1 4 , 8 ) . L a roca q u e m a n a 8,9; Job 28,2) y piedras preciosas ( G n
iiiicl y a c e i t e e s i m a g e n d e la a b u n d a n - 2 , 1 2 ; E x 2 8 , 9 s s ; 1 R e 1 0 , 1 0 . 1 1 ; E z 1,
cía ( D t 3 2 , 1 3 ; Sal 8 1 , 1 7 ; J o b 2 9 , 6 ) . L a 2 6 ) , a m u l e t o s d e p i e d r a ( I s 5 4 , 1 2 ) , ta-
roca a p a r e c e , a d e m á s , c o m o l u g a r d e la blas d e piedra ( E x 2 4 , 1 2 ; 3 1 , 1 8 ; D t 4 ,
epifanía d i v i n a ( E x 3 3 , 2 1 . 2 2 ) , c o m o lu- 13), pesas (Lv 19,36; D t 2 5 , 1 3 . 1 5 ; M i q
gar s a n t o ( J u e 6 , 2 1 ) , l u g a r d e l sacrifi- 6 , 1 1 ; P r o v 2 0 , 1 0 . 2 3 ; cf. A . Strobel,
CÍO ( J u e 1 3 , 1 9 ) y d e r e f u g i o (Sal 2 7 , 5 ; B H H II, 1166-1169, con bibüografía;
6 1 , 3 ; J o b 2 4 , 8 ; e n e l día d e Y a h v é : I s R . B . Y . S c o t t , Weights and Measures
2,10.19.21). of the Bible: B A 22 [ 1 9 5 9 ] 22-40;
sobre el « p e s o del rey» d e 2 Sm 14,26
Son a f i n e s a sûr: s é l i f , « r o c a » ( 6 0 X ;
c o m o m o n e d a o f i c i a l , c f . S c o t t , loc. cit.,
a d e m á s , J u e l',36; 1 S m 2 3 , 2 8 ; 2 R e
34) y piedras utilizadas c o m o plomada
1Ί,7; I s 1 6 , 1 , e n d e s i g n a c i o n e s d e lu-
(Is 3 4 , 1 1 ; cf. Z a c 4 , 1 0 , d o n d e Κ . Gal-
gar; sxltf s e r e f i e r e a D i o s 5 Χ : 2 S m
ling, FS R u d o l p h [ 1 9 6 1 ] 9 1 , se i n d i n a
2 2 , 2 = Sal 1 8 , 3 ; Sal 3 1 , 4 ; 4 2 , 1 0 ; 7 1 , 3 ;
a i n t e r p r e t a r h^ébien habh^dìl n o c o m o
cf. S c h w a r z e n b a c h , loc. cit., 114-116);
«plomada», sino c o m o «una pieza del
kc•¡, « r o c a » (Jr 4 , 2 9 ; J o b 3 0 , 6 ; e x t r a n -
ornamento sacerdotal, más concreta-
jcrismo arameo; cf. W a g n e r Ν . 130);
m e n t e las p i e d r a s u r i m y t u m m i m , q u e
hallõmls, «guijarro» ( D t 8 , 1 5 ; 3 2 , 1 3 ;
estaban m e t i d a s e n la " b o l s a d e la deci-
Is 5 0 , 7 ; Sal 1 1 4 , 8 ; J o b 2 8 , 9 ; c f . H A L
s i ó n " para e l e g i r l a s u e r t e » , y , e n c o n -
3 0 S a ) ; a d e m á s , 'ébxn, «piedra» (véase
s e c u e n c i a , l e e hahbädil o habb'dilä,
i«!., b); har, « m o n t e » (-*Siyyõn, 3c);
« [ d e l a ] separación»). A l asustarse, el
gih'á, « c o l i n a » ( N m 2 3 , 9 ; p a r a l e l o , sür,
hombre se queda de piedra (Ex 15,16).
c o m o e n u g a r í t i c o ; c f . S. G e v i r t z , Pat-
E n sentido traslaticio se habla d e u n
lenis in the Early Poetry of Israel
corazón de piedra, es decir, e n d u r e c i d o
[ 1 9 6 3 ] 5 6 s ) , y en s e n t i d o traslaticio,
(Ez 11,19; 36,26).
mahsà, « r e f u g i o » (—» hsh)•, •fiifã, « a y u -
da» ( _ > 3 1 í • ) ; <0z, « f u e r z a , refugio» Según una prescripción de E x 2 0 , 2 5
(-> 'zz; —» ׳Kz); misgãb, «altura, refu- (cf. D t 2 7 , 5 s ; J o s 8 , 3 1 ; 1 M a c 4 , 4 7 ) ,
gio» ( - > · ! ί ζ , 3 ) . las p i e d r a s a m o n t o n a d a s p a r a h a c e r u n
b) ^ébíen, «piedra» ( G n 11,3; Ex altar n o d e b e n l a b r a r s e , « p o r q u e al la-
15,5 y passim, utilizado c o m o singular brarlas c o n i n s t r u m e n t o s h u m a n o s se
c o l e c t i v o ) , p e r t e n e c e al s e m í t i c o c o m ú n eliminaría su originalidad e integridad
(en árabe s ó l o e n t o p ó n i m o s , e n l o s de- y , p o r t a n t o , su n e c e s a r i a s a n t i d a d »
más c a s o s d e s p l a z a d o p o r ha^ar; v é a s e (Noth, A T D 5, 142). D a d o q u e el v. 2 4
Fronzaroli, loe. cit., 2 7 1 . 2 8 7 . 2 9 8 ) , y a s u p o n e e l c u l t i v o d e l a tierra, l a p r o h i -
diferencia d e m r , n u n c a s i g n i f i c a « r o c a » bición podría proceder, según s u origen,
(o « m o n t e » ) . E l c o n c e p t o d e s i g n a pie- d e círculos d e pastores trashumantes
d r a s (Sal 9 1 , 1 2 ; G n 2 8 , 1 1 , c o m o a l m o - ( N o t h , loe. cit.). L a h i p ó t e s i s d e q u e la
hada; Zac 12,3, c o m o piedra pesada prohibición se debe a una concepción
para p r o b a r la f u e r z a f í s i c a ) , p i e d r a s q u e v e í a e n l a s p i e d r a s la s e d e d e p o -
de moler ( G n 3 1 , 4 6 ; Jos 2 4 , 2 7 ; 1 S m deres n u m i n o s o s (cf. A . S. K a p e l r u d ,
677 צורsur Roca 682
m e n t e 5ür ( c o m o e n a l g u n o s n o m b r e s e x p r e s a n e l c o n t e n i d o d e la i m a g e n
p e r s o n a l e s ; c f . sup., 1) c o m o t í t u l o h o - (véanse O. Cullmann, T h W VI, 95;
norífico c o n el q u e se designa habitual- G . Bertram, Z A W 5 7 [ 1 9 3 9 ] 1 0 1 ) para
mente a Dios (Dt 32,4.15.18.30.31; evitar posibles malentendidos. Confor-
1 Sm 2 , 2 ; 2 S m 2 2 , 3 2 = Sal 1 8 , 3 2 ; I s m e a e s t o , la e x e g e s i s d e l j u d a i s m o tax-
H a b 1 , 1 2 ; Sal 7 5 , 6 , t e x t o corre- d i o i n t e r p r e t a e n e s t o s c a s o s sür c o m o
g i d o ; c f . sür Yisrã-él, 2 Sm 23,3; Is sayyär, «modelador, creador» (C. W i e -
3 0 , 2 9 ) . La p a l a b r a d e s i g n a i n c l u s o a gand, Z A W 10 [ 1 8 9 0 ] 85-96). D e l mis-
dioses extranjeros ( D t 3 2 , 3 1 . 3 7 ) . E s t e m o m o d o , e n el N T n u n c a se designa
s e n t i d o d e sür a p a r e c e s o b r e t o d o e n a D i o s c o m o roca; e n los escritos d e
afiiiniiciones q u e e x p r e s a n e l carácter Qumrán, una sola v e z ( I Q H 11,15).
incomparable ( D t 3 2 , 3 1 ; 1 S m 2 , 2 ; 1 C o r a p l i c a la roca d e l d e s i e r t o m e n -
c i o n a d a e n E x 1 7 , 6 y passim a Cristo.
2 Sm 2 2 , 3 2 = Sal 1 8 , 3 2 ; I s 4 4 , 8 ; v é a s e
S u b y a c e a q u í la l e y e n d a , a t e s t i g u a d a e n
C. J . L a b u s c h a g n e , The Incomparability
el j u d a i s m o tardío (StrB I I I , 4 0 6 s s ) y
of Yahweh in the ΟΤ [ 1 9 6 6 ] 7 0 s . l l 5 s ) .
y a e s b o z a d a e n e l A T ( I s 4 8 , 2 1 ; Sal
En t o d o s estos casos n o hay q u e inter-
8 1 , 1 7 ; 1 1 4 , 8 ) , d e la roca m i l a g r o s a q u e
p r e t a r sür e n s e n t i d o c o s m o l ó g i c o - m i t o -
acompaña y mana agua (O. CuHmann,
lógico, c o m o si f u e r a e l p r o g e n i t o r d i v i -
art. π έ τ ρ α : T h W V I , 9 4 - 9 9 ; a d e m á s ,
no, p o r q u e e n el c o n t e x t o d e casi t o d o s
J. J e r e m i a s , art. λ ί θ ο ς : T h W I V , 2 7 2 -
los pasajes e l p e s o r e c a e e n la p r o t e c -
283).
cion o t o r g a d a y e n la f u e r z a m a j e s t u o s a
de Y a h v é ( H . R i n g g r e n , Israelitische Α . S. VAN DER WOUDE
Religion [ 1 9 6 3 ] 76; distinta opinión,
G . Ä h l s t r ö m , Psalm 89 [ 1 9 5 9 ] 1 1 5 ) .
Hay q u e explicar también d e forma
p a r e c i d a D t 3 2 , 1 8 , p o r q u e allí « l a r o c a
que te e n g e n d r ó » n o d e s i g n a a Y a h v é ן1צנ Siyyõn Sion
como el p r o g e n i t o r m i t o l ó g i c o , s i n o
c o m o el D i o s a q u i e n I s r a e l d e b e s u
1. E n e l A T Siyyõn n o lleva nunca
existencia c o m o p u e b l o d e D i o s (—> yld,
a r t í c u l o , 10 q u e i n d i c a q u e e s u n n o m -
4c).
bre propio. La etimología n o es segura;
Es m u y distinta la caracterización d e c o m o e n otros n o m b r e s d e lugar, podría
Abrahán c o m o sür e n s e n t i d o d e p r o g e - suponerse una forma con el aformativo
nitor o a n t e p a s a d o d e I s r a e l ( I s 5 1 , 1 ; "•ãn ( c f . B L 5 0 0 ; M e y e r I I , 3 7 ) ; c f . , p o r
cf. M t 3 , 9 ; Ν . Η . v a n U c h e l e n , Z A W e j e m p l o , 'eeqrõn, etc.; muchas veces
80 [ 1 9 6 8 ] 1 8 3 - 1 9 0 ; C . R . N o r t h , The e s t o s n o m b r e s i n d i c a n a l g o s o b r e l a na-
Second Isaiah [ 1 9 6 4 ] 2 0 9 ; d i s t i n t a o p i - turaleza del lugar e n cuestión. S e g ú n
nión, P . A . H . d e B o e r , O T S 1 1 [ 1 9 5 6 ] e s t o , Siyyõn p o d r í a d e r i v a r d e l a raíz
58 6 7 , q u e l e e «la roca q u e v o s o t r o s ha- *syy, « s e r á r i d o » . T r a t a m á s a m p l i a m e n -
béis e x c a v a d o » , y r e m i t i é n d o s e a C D 6 , te sobre la e t i m o l o g í a G . Fohrer, T h W
9s, la aplica a « t h o s e w h o p u r s u e r i g h t s , V I I , 2 9 3 (bibliografía).
w h o s e e k Y h w h » , loc. cit., 6 5 ) . E n e l
f o n d o d e e s t e s e n t i d o d e la p a l a b r a p o - 2. E n el A T el sustantivo aparece
dría estar la c o n c e p c i ó n m i t o l ó g i c a y le- e n t o t a l 1 5 4 v e c e s , d i s t r i b u i d o d e for-
gendaria d e l a roca c o m o l u g a r d e l naci- m a m u y i r r e g u l a r : I s 4 7 X , Sal 3 8 X ,
m i e n t o ( V a n U c h e l e n , loe. cit., 188; Jr 17 X , L a m 15 X , M i q 9 X , Z a c
Ρ V o l z , ]esaja Π [ 1 9 3 2 ] 1 1 0 , n o t a 1). 8 X , J1 7 X ; a d e m á s , 2 S m 5 , 7 = 1 C r
11,5; 1 R e 8,1 = 2 C r 5,2; 2 R e 19,
5. D a d o q u e e n las r e U g i o n e s h e l e - 21.31; Am 1,2; 6,1; Abd 17,21; Sof
nísticas la roca y la p i e d r a s o n s í m b o l o 3 , 1 4 . 1 6 ; Cant 3 , 1 1 . N o se encuentra ni
0 e n c a r n a c i ó n d e u n d i o s , l o s L X X sus- una sola v e z e n G n , 1 Sm, Ez, O s , Jon,
tituyen la m a y o r í a d e las v e c e s e l s e n t i - Nah, H a b , Ag, Mal, Job, Prov, Rut, D n ,
do f i g u r a d o d e sûr p o r c o n c e p t o s q u e Esd, Neh.
•689 685
ציוןSiyyõn Sión
E s m u y f r e c u e n t e la e x p r e s i ó n bat c a s o s e n e l A T ) , q u e , e n t r e otras
Siyyõn, «hija de Sión», que personifica cosas, se m e n c i o n a m u c h a s v e c e s como
e l l u g a r ( 2 6 c a s o s ) ; 10 m i s m o o c u r r e e n lugar d e las t u m b a s r e a l e s ; c f . e l mapa
la f ó r m u l a b'tülat bat Siyyõn, « h i j a vir- e n B H H I I , 8 3 1 s . S o b r e la a r q u e o l o g í a
ginal de Sión» (Is 3 7 , 2 2 = 2 R e 19,21; d e la a n t i g u a J e r u s a l é n , c f . Κ . K e n y o n ,
L a m 2 , 1 3 ) ; s o b r e e s t a r e l a c i ó n d e ge- Jerusdem (1968) especialmente 27ss.
nitivo, cf. G K § 128k. b) E s sorprendente que, exceptúan-
V e i n t e v e c e s a p a r e c e bar Siyyõn, d o l o s ú l t i m o s c a s o s m e n c i o n a d o s , el
« m o n t e S i ó n » ( o la f o r m a p l u r a l . Sal n o m b r e d e S i o n aparezca s ó l o e n textos
1 3 3 , 3 ) , q u e i n d i c a la p e c u l i a r i d a d t o p o - marcados por el lenguaje cultual.
gráfica del lugar. E n m u c h o s p a s a j e s S i o n d e s i g n a sen-
c i U a m e n t e la c i u d a d d e J e r u s a l é n y a
Si se c o m p a r a c o n la frecuencia del sus-
e s t o s e d e b e q u e e n m u c h o s c a s o s am-
t a n t i v o J e r u s a l é n , se ve c l a r a m e n t e la acu-
m u l a c i ó n d e Sión en Is, Sal y L a m y su b o s n o m b r e s e s t é n e n p a r a l e l o (por
d i s m i n u c i ó n en J r y, s o b r e t o d o , Ez. Y'yü- ejemplo. Is 2,3; 4,3; 30,19 y passim:
sãlém está d o c u m e n t a d o 643 X e n el A T t a m b i é n a p a r e c e bat Siyyõn j u n t o a bal
h e b r e o ; a d e m á s el a r a m e o Y ' r Ñ s ' l ^ m , 26 X , Y'rüsälen y s i m i l a r e s : 2 R e 1 9 , 2 1 ; Is
e n total 669 X (2 Cr 127 X , J r 107 X 5 2 , 2 ; L a m 2 , 1 3 ; bar bat Siyyõn junto
[ e n Lis. f a l t a la d o b l e m e n c i ó n d e J r 38,
a gib'at Y'rûsâlèm: I s 10,3'2 Q ) . E n Sal
2 8 ] , 2 R e 6 3 X , I s 4 9 X , E s d 4 8 X , Zac
4 1 X , N e h 3 8 Χ , 2 Sm 3 0 Χ , 1 R e 2 9 Χ ,
7 6 , 3 , j u n t o a Siyyõn e s t á e n paralelo
E z 2 6 Χ , 1 C r 2 4 Χ , Sal 1 7 χ , D n 1 0 Χ , Sãlèm, u n a v a r i a n t e d e l n o m b r e d e d u -
J o s 9 Χ , M i q y C a n t cada u n o 8 Χ , L a m d a d J e r u s a l é n . E n c o n j u n t o , la m e n c i ó n
7 χ , J1 6 Χ , J u e y E d cada u n o 5 X , de Sion está d e alguna manera unida a
Sof 4 X , A m , A b d y M a l cada u n o 2 X , la d e J e r u s a l é n e n m á s d e 3 0 t e x t o s .
1 S m y E s t cada u n o 1 X ) . J e r u s a l é n n o
a p a r e c e en G n , D t , O s , J o n , N a h , H a b , D e c u a n d o e n c u a n d o , j u n t o a S i o n se
Ag, J o b , P r o v y R u t . * m e n c i o n a J u d á ( o las c i u d a d e s d e Judá:
Jr 1 4 , 1 9 ; Sal 6 9 , 3 6 ) , c o n s i d e r a n d o así
ì . a) La l o c a l i z a c i ó n m á s a n t i g u a al l u g a r c o m o c e n t r o p o l í t i c o d e l reino
del nombre Sión se encuentra en 2 Sm d e l sur. E s t á t a m b i é n d o c u m e n t a d a la
5 , 7 ( = 1 Cr 1 1 , 5 ) . A q u í s e d e s i g n a a c o m b i n a c i ó n c o n e l n o m b r e d e Israel
la antigua ciudad de los jebuseos c o m o (Sof 3 , 1 4 ) . C u a n d o la «hija d e Sion»
m^südat Siyyõn, «fortaleza de Sión». s e c o n t r a p o n e a la « h i j a d e E d o m » se
La expresión es explicada por m e d i o t i e n e n t a m b i é n e n c u e n t a r e a l i d a d e s po-
d e Ίγ Dàwìd, «ciudad de D a v i d » {Sión líticas (Lam 4 , 2 2 ) .
y ciudad d e D a v i d se equiparan también
E s d i s c u t i d o A m 6,1, d o n d e el profeta
e n 1 R e 8 , 1 = 2 Cr 5 , 2 , d o n d e s e narra
p o l e m i z a c o n t r a los « q u e están seguros en
q u e e l arca f u e trasladada d e s d e a q u í al Sion y d e s p r e o c u p a d o s e n el m o n t e de Sa-
nuevo templo). m a r i a » . H a y q u e d a r p o r c i e r t o q u e Amós
La p o s i c i ó n d e esta « f o r t a l e z a d e dirige estas p a l a b r a s sólo a la c i u d a d de
Samaría. <Se h a c o n v e r t i d o a q u í «Sion»
S i ó n » e s h o y clara: s e trata d e l e x t r e m o
e n u n t é r m i n o técnico p a r a u n a capital si-
sur d e la c o l i n a o r i e n t a l d e J e r u s a l é n . t u a d a s o b r e u n m o n t e ( F o h r e r , loe. cit.,
A l p a r e c e r , t o d a la c a d e n a d e c o l i n a s s e 294)? E s t e s e n t i d o sería c o m p l e t a m e n t e
l l a m a b a S i ó n , y u n l u g a r a l g o m á s ele- insólito. L o m á s i n d i c a d o es s u p o n e r que
v a d o debió de llamarse O f e l (difícü- se t r a t a d e u n a glosa q u e , e n u n a época
m e n t e p u d o ser e l m o n t e d e l t e m p l o posterior, q u i s o aplicar t a m b i é n a Jerusa-
lén las d e n u n c i a s d e A m ó s (así, últimamen-
posterior). S a l o m ó n levantó el t e m p l o
te, W o l f f , B K X I V / 2 , 3 1 5 ; p e r o cf. tam-
al n o r t e d e la « f o r t a l e z a d e S i ó n » s o b r e
b i e n la o t r a solución d e A . W e i s e r , A T D
l a p a r t e m á s e l e v a d a d e la c a d e n a d e 2 4 [=1967] 175).
c o l í n a s , c o l o n i z a n d o la r e g i ó n s i t u a d a
entre la antigua ciudad y el t e m p l o . c) P e r o , e n p a r t i c u l a r , S i o n designa
A q u e l l a antigua ciudad c o n s e r v ó el a J e r u s a l é n c o m o la c i u d a d d e Y a h v é ,
n o m b r e «ciudad de D a v i d » (en total. y a s u m o r a d a , e l t e m p l o . C u a n d o se
687 ציוןSiyyõn Sion 68»
m u d o d i f e r e n t e ( c f . la Usta e n H ö l s c h e r , ( c f . Jr 1 2 , 1 ) , a n t e e l q u e s e p u e d e e x -
Ι Ι Λ Τ 17, 2 0 ) , revela claramente una h o r t a r a l a p a c i e n c i a ( S a l 3 7 , 7 ) , o ad-
oscilación parecida entre los significa- v e r t i r f r e n t e a la d e s o b e d i e n c i a al m a n -
dos «perspicacia, circunspección» y «éxi- dato de D i o s ( N m 14,41; especialmen-
to, a c i e r t o » : e l s i g n i f i c a d o « p e r s p i c a c i a , te 2 Cr 1 3 , 1 2 ; 2 4 , 2 0 y 2 0 , 2 0 , «así os
circunspección» o similares parece estar irá b i e n » ; p a r a l e l o , « a s í s u b s i s t i r é i s » ,
en P r o v 3 , 2 1 ( p a r a l e l o , m^zimmã, «sen- c o n 'mn n i f a l ; c f . I s 7 , 9 ) , m á x i m e cuan-
satcz»); 18,1 (distinta opinión, G e m s e r , d o se acepta una estrecha c o n e x i ó n entre
Η Λ Τ 16,24.74: «fuerza») y Job 11,6 l a a c c i ó n y s u s c o n s e c u e n c i a s (así, p o r
(cf. H o r s t , B K X V I / 1 , 1 6 3 . 1 6 8 ) ; e l sig- e j e m p l o , 2 Cr 2 4 , 2 0 ; 2 6 , 5 ; c f . sup., 3 c ;
nificado «acierto, éxito», en los demás cf. Κ. K o c h , Z T h K 5 2 [ 1 9 5 5 ] 2ss;
t e x t o s ( I s 2 8 , 2 9 , j u n t o a *êsã, « c o n s e - G . v o n R a d , Weisheit in Israel [1970]
jo»; _ > y < í , 4 a ; P r o v 2 , 7 ; ' 8 , 1 4 ; J o b 170ss).
5,12; 6,13; 12,16; 2 6 , 3 ; cf. E d o 3 8 ,
8 ; cf. s o b r e el c o n j u n t o , e n t r e o t r o s , 5. E n la l i t e r a t u r a e x t r a b í b l i c a d e
K. J. G r i m m , J A O S 2 2 [ 1 9 0 1 ] 3 5 - 4 4 ; Q u m r á n , slh h i f ü a p a r e c e s ó l o d o s v e -
J. F. G e n u n g , J B L 3 0 [ 1 9 1 1 ] 1 1 4 - 1 2 2 ; ces ( I Q 2 7 , 1 ; 2 , 5 ; C D 1 3 , 2 1 ) y concre-
P e d e r s e n , Israel Ι-Π, 517s; G. Kuhn, t a m e n t e e n s e n t i d o traslaticio. E n los
Beilräge zur Erklärung des salomoni- L X X el v e r b o se traduce más de 4 0 Χ
sehen Spruchbuches [ 1 9 3 1 ] 3s; Zorell por ε ύ ο δ ο ϋ ν y derivaciones; cf. W . Mi-
894a; Fohrer, Κ Α Τ X V I , 133; G . v o n c h a e l i s , art. ε ΰ ο δ ό ω : T h W V , 1 1 3 - 1 1 8 .
Rad, Weisheit in Israel [ 1 9 7 0 ] 109,
M. SIÏBO
nota 8).
C o m o ya s e d e d u c e d e la o j e a d a
semasiológica general, el u s o del v e r b o
slh e n e l A T e s t á e n la g r a n m a y o r í a d e
צלםsélxm Imagen
los casos m u y m a r c a d o t e o l ó g i c a m e n t e .
En g e n e r a l , y s i m p l i f i c a n d o u n p o c o , s e 1. Quizá se encuentran sustantivos
puede resumir diciendo q u e el «éxito» a f i n e s al h e b r e o sélsm en ugarítico
procede —directa o indirectamente— ( P R U I I , N . 2 , lín'. 5 9 ) y f e n i c i o ( C I S
de Dios, sobre t o d o por el h e c h o de q u e I, 34 = RES 1533; según A. van den
D i o s e s t á « c o n » a l g u i e n (עי/.· G n 2 4 , B r a n d e n , F S R i n a l d i [ 1 9 6 7 ] 6 9 , tarn-
40; 3 9 , 2 s . 2 3 ; - > ׳/ m . • 1 Cr 2 2 , 1 1 ) , l o b i e n en C I S I, 8 8 , lin. 5), pero sobre
cual e x p r e s a la b e n d i c i ó n d e D i o s ( v é a n - t o d o e n a c á d i c o {salmu, « e s t a t u a , relie-
se H . - D . P r e u s s , Z A W 8 0 [ 1 9 6 8 ] 1 3 9 - ve, dibujo, constelación, figura cultual,
173; D . V e t t e r , Jahwes Mil-Sein - ein f o r m a c o r p ó r e a » ; e n s e n t i d o traslati-
Ausdruck des Segens [ 1 9 7 1 ] ; C . W e s t e r - cio, « i m a g e n » ; cf. C A D S 7 8 - 8 5 ) y e n
mann, Der Segen in der Bibel und im arameo (estelas funerarias d e N e r a b
Handeln der Kirche p 9 6 8 ] 16ss). P e r o con figuras en relieve del siglo v u , K A I
el « é x i t o » e s t á t a m b i é n u n i d o a las ac- Ν . 2 2 5 , lin. 3.6.12; Ν . 2 2 6 , lin. 2, «ésta
ciones s a l v í f i c a s d e D i o s (Sal 1 1 8 , 2 5 , es su i m a g e n » ; arameo bíblico en D n
«haz q u e salga b i e n » , j u n t o a la i n v o - 2 - 3 , « e s t a t u a » ; D n 3 , 1 9 : fiem 'anpõhi,
cación « s a l v a , p u e s » ; c f . Jr 2 , 3 7 ; t a m - «la e x p r e s i ó n d e su rostro»; cf. G e n A p
b i e n 1 R e 2 2 , 1 2 . 1 5 = 2 Cr 1 8 , 1 1 . 1 4 ) 2 0 , 2 ; además, en nabateo, palmirénico,
y a su m i s e r i c o r d i a ( P r o v 2 8 , 1 3 , p e r d ó n siriaco, etc.; cf. K B L 1 1 1 6 b ; D I S O 2 4 5 ;
de los p e c a d o s ) . F r e n t e a la c e r t e z a d e L S 6 3 0 a ) ; e l á r a b e sanam, « i m a g e n i d o -
que el E s p í r i t u d e D i o s ( c f . sup., 3a) làttica», es extranjerismo arameo (Fraen-
y su palabra ( I s 5 5 , 1 1 ) a c t ú a n e f i c a z - kel 2 7 3 ) ; cf. t a m b i é n el a n t i g u o árabe
mente, por v o l u n t a d de D i o s , s i e n d o m e r i d i o n a l slm, « e s t a t u a » ( C o n t i R o s -
de e s t e m o d o e x p r e s i ó n d e s u d o m i n i o sini 2 2 4 b ) .
s o b e r a n o , el « é x i t o » d e l o s m a l v a d o s
La derivación d e sel, «sombra» (una
se c o n v i e r t e e n u n p r o b l e m a d i f í c i l
vez más s o s t e n i d a recientemente por
701 צלםsiliem imagen 702
3. E n P r o v 1 1 , 2 , sUnû"' d i f í c i l m e n -
te p u e d e significar « h u m i l d e » (cf. Teo-
צנעpi' Ser cauto docion: έ π ι ε ι κ ω ν ; Simmaco: έ π ι μ ε λ έ -
σι,ν) a pesar del t e s t i m o n i o concorde
1. L a r a í z sn' a p a r e c e e n h e b r e o m e - d e los L X X ( [ σ τ ό μ α ] τ α π ε ι ν ώ ν ) y
dio y e n arameo tardío c o m o verbo y d e la V u l g a t a ( « h u m i l i t a s » ) ; p o r e l c o n -
e n f o r m a s n o m i n a l e s d e r i v a d a s c o n el trario, s e g ú n P r o v 1 3 , 1 0 , d e construc-
significado «ser secreto, estar oculto» c i ó n a n á l o g a ( / j n i f a l , « d e j a r s e ins-
(verbo) y « u n o que vive retirado», que truir»), se ha d e e n t e n d e r c o m o expre-
es « h u m i l d e , piadoso» (sustantivo); e n s i ó n d e u n c o m p o r t a m i e n t o j u i c i o s o , al
siríaco (LS 6 3 3 a ) se subraya c o n más q u e s e o p o n e zãdõn, «temeridad». Esto
fuerza el a s p e c t o d e artimaña, d e astu- se confirma por E d o 4 2 , 8 ( « u n hombre
cia. A e s t e e s p e c t r o s e m á n t i c o se r e m i t e a q u i e n t o d o s c o n s i d e r a n p r u d e n t e » ; se
la t r a d u c c i ó n h a b i t u a l d e M i q 6,8: r e f i e r e al c o n o c i m i e n t o d e l a s c i r c u n s -
«comportarse humildemente» (Vulgata: t a n d a s e n las q u e u n o p u e d e e x p o n e r s e
«sollicitum ambulare»). E n esta línea a la d i f a m a c i ó n ) y n o s e o p o n e a E d o
s e sitúa t a m b i é n la t r a d u c c i ó n : « c o m - 3 4 , 2 2 ( « s é j u i c i o s o e n t o d o 10 q u e ha-
p o r t a r s e c o n p u r e z a » (J. H . H e r t z , E T g a s » ; c f . S t o e b e , loe. eit., 188).
4 6 [ 1 9 3 4 - 3 5 ] 188). E n cambio, e n el
ετοι,μον ε ί ν α ι de los L X X (Teodo- 4. E n M i q 6 , 8 el i n f i n i t i v o absolu-
cion: ά σ φ α λ ί ζ ε σ θ α ι ; Quinta: φ ρ ο ν τ ί - t o hasné'^' h a d e e n t e n d e r s e c o m o d e t e r -
ζ ε ι ν ) destaca m á s el aspecto voluntario. m i n a c i ó n a d v e r b i a l d e l i n f i n i t i v o si-
A partir d e esto, D . W . T h o m a s , JJSt g u i e n t e likmt (—> hlk) ( d i s t i n t a opi-
1 ( 1 9 4 8 - 4 9 ) 1 8 2 - 1 8 8 , a c e p t ó c o m o sig- n i ó n , J. P . H y a t t , A T h R 3 4 [1952]
n i f i c a d o b á s i c o d e la raíz « f o r t a l e c e r , 2 3 2 - 2 3 9 ) . H a y q u e e n t e n d e r este giro
c u s t o d i a r » , r e m i t i e n d o p a r a e l l o al ara- en relación c o n las acciones salvíficas
b e su', « h a c e r p r e p a r a r » (>> n a b a t e o ; d e Y a h v é m e n c i o n a d a s e n w . 3 - 5 ; sig-
cf. D I S O 2 4 6 ) ; e t i ó p i c o san'a, « s e r só- nifica u n comportamiento con Dios, que
lido»; antiguo árabe meridional msn't, reconoce con lucidez sus actuaciones y
«campamento fortificado». N o obstan- a f i r m a las c o n s e c u e n c i a s q u e se derivan
te, una serie d e razones se o p o n e n de- d e e l l a s p a r a la p r o p i a c o n d u c t a i n c l u s o
cididamente a esta derivación (véase respecto a otros h o m b r e s . A q u í hay una
H . J. S t o e b e , W u D N F 6 [ 1 9 5 9 ] 183s). a f i n i d a d c o n el c o n o c i m i e n t o d e D i o s
e n O s e a s ( S t o e b e , loe. cit., 191s; véase
2. E n el A T p r o p i a m e n t e dicho, el también Th. Lescow, Micha 6,6-8
radical aparece s ó l o d o s veces: M i q 6 , 8 , [ 1 9 6 6 ] ) . P u e d e s o r p r e n d e r q u e s e elija
c o m o infinitivo absoluto hifil hasnë'^, p a r a e l l o e l v e r b o su' h i f i l , p r e f e r e n t e -
y P r o v 1 1 , 2 , c o m o a d j e t i v o d e la f o r m a m e n t e s a p i e n c i a l ; l a r a z ó n p o d r í a ser
q a t u l e n p l u r a l {s'niTim). Es algo más que aquí ocupan el centro de interés
frecuente en E d o (34,22 [ L X X : 31, las r e l a c i o n e s i n t e r h u m a n a s .
2 2 ] y 42,8 en forma nominal, como
Prov 11,2; en 16,25 y 35,3 [LXX: Entre los pasajes de E d o q u e contienen
3 2 , 3 ] infinitivo hifil, c o m o M i q 6,8). ¡ η · hifil, E d o 16,25 apunta especialmente
e n e s t a d i r e c c i ó n ( « q u i e r o m a n i f e s t a r con
A eUo se añaden I Q S 4,5; 5,4; 8,2
p r u d e n c i a m i c o n o c i m i e n t o » ) ; la compren-
{hsn' Ikt, c o m o M i q 6 , 8 , p e r o c o n c r e -
s i ó n d e l a s m a r a v i l l a s d i v i n a s p e r n ú t e cora-
t a n d o d e otra m a n e r a la a f i r m a c i ó n ) . p r e n d e r el c a s t i g o d e D i o s y, e n ú l t i m o
Para c o m p r e n d e r el s e n t i d o del término t é r m i n o , h a c e p o s i b l e la c o n v e r s i ó n .
715 צעקί'ί Grilar 716
1 7 ) o c u y a r e a l i d a d s e s u f r e (1 S m 4 , n a n d o la l a m e n t a c i ó n i n c l u s o c u a n d o
1 3 s s ; I s 1 5 , 4 s . 8 ; Jr 4 8 , 3 - 5 . 2 0 . 3 4 ) . E n - ésta se había transformado e n confesión
t o n c e s s e e l e v a la sa"qat-iàbíer, e l «gri- de culpas [ J u e 1 0 , 1 0 ] y oración peni,
t e r í o p o r la c a t á s t r o f e » . E n e s t e g r u p o tencial [ N e h 9 , 4 ] ! ) ; pero, a pesar de
la raíz f q (el s u s t a n t i v o c o n m á s fre- toda la e s p e c i a l i z a c i ó n p e r c e p t i b l e (vea-
c u e n c i a q u e el v e r b o ) t i e n e u n s i g n i f i - s e , p o r e j e m p l o , e l e n c u a d r a m i e n t o ri-
c a d o p a r e c i d o al d e las o t r a s m a n i f e s t a - t u a i d e la l a m e n t a c i ó n c o m u n i t a r i a de
c i o n e s d e d o l o r (bkh, I s 3 3 , 7 ; Jr 4 8 , J1 1 , 1 3 s ) , n o p e r d i ó j a m á s l a referencia
3 1 s ; yll h i f i l , I s 1 4 , 3 1 ; Jr 4 7 , 2 ; 4 8 , 2 0 , a una grave situación d e angustia.
31; 49,3; Ez 21,17), f q aclara o t r a c o s a m á s s o b r e la
l a m e n t a c i ó n e n el A T : e l h e c h o d e q u e
4. E n casi la m i t a d d e l t o t a l d e l o s
D i o s la e s c u c h e ( i m \ E x 3 , 7 ; N m 2 0 ,
c a s o s l a raíz s'q (el v e r b o , 6 4 X ; el
1 6 ; Sal 3 4 , 1 8 ; 'nh, 1 S m 7 , 9 ; I s 3 0 , 1 9 ;
sustantivo, 10 x ) se dirige explícita o
•z« h i f i l . Sal 7 7 , 2 ; Hr n i f a l , 1 Cr 5 , 2 0 )
i m p l í c i t a m e n t e a D i o s . A q u í d e s i g n a la
e i n t e r v e n g a para salvar (ys^ h i f i l , J u e
l a m e n t a c i ó n a D i o s e n todas sus diver-
1 0 , 1 2 , 1 4 ; 1 S m 7 , 8 ; 2 Cr 2 0 , 9 ; nsl hi-
sas m o d a l i d a d e s : la l a m e n t a c i ó n colee-
f i l , Sal 3 4 , 1 8 ; hnn. I s 3 0 , 1 9 ; mit nifal,
riva ( E x 2 , 2 3 s ; 3 , 7 . 9 ; J u e 1 0 , 1 0 ; JI 1,
Sal 2 2 , 6 ; 'zr. 2 Cr 1 8 , 3 1 ) n o s e f u n d a
1 4 ; N e h 9 , 4 ) , la i n d i v i d u a l ( J o n 1 , 5 ;
ni e n u n « h u m o r » c a s u a l d e D i o s ni
Sal 9 , 1 3 ; 7 7 , 2 ; 8 8 , 2 ; 1 4 2 , 2 , 6 ) y la d e l
e n u n a o b l i g a c i ó n jurídica (así, B o e c k e r ,
mediador (Ex 8,8; 15,25; 1 Sm 7,9;
loc. cit., 6 5 s , d o n d e trata d e derivar la
E z 9 , 8 ; H a b 1,2), Ahora bien: el q u e
lamentación del «grito d e auxUio»),
precisamente f q se convirtiese e n una
s i n o e n q u e s e s i e n t e a f e c t a d o , exacta-
d e las p r i n c i p a l e s d e s i g n a c i o n e s d e la
m e n t e c o m o u n h o m b r e , por el grito de
lamentación, t i e n e importantes conse-
angustia de una persona q u e sufre. Este
c u e n c i a s para la c o m p r e n s i ó n d e la ora-
h e c h o e s u n a d e las e x p e r i e n c i a s más
c i ó n e n el A T : de todos los vocablos
importantes de Israel: comienza cuando
para « o r a r » ( c f . —» pll h i t p a e l , 2 Cr 3 2 ,
D i o s e s c u c h a e l f q d e l o s israelitas es-
2 0 ; hnn h i t p a e l . Sal 1 4 2 , 2 ; sw' p i e l ,
ciavizados en Egipto (Ex 3,7ss), domina
Hab 1,2; Lam 3,8, y -^'Ir), s'q es el las c o n f e s i o n e s q u e r e c u e r d a n e s t a libe-
q u e t i e n e u n m a t i z e m o c i o n a l m á s in-
ración ( N m 2 0 , 1 6 ; D t 2 6 , 7 ; Jos 24,7;
t e n s o y n o p e r t e n e c e , o r i g i n a l m e n t e , al
c f . N e h 9 , 9 ) y s e p r o l o n g a e n las ma-
l e n g u a j e r e l i g i o s o (a d i f e r e n c i a , p o r
n i f e s t a c i o n e s d e c o n f i a n z a y e n l o s can-
ejemplo, de —»'/r). Su amplia difusión
t o s d e a l a b a n z a i n d i v i d u a l e s (Sal 9 , 1 3 ;
i n d i c a q u e e n el A T n o s e v e í a u n a di-
2 2 , 6 ; 3 4 , 1 8 ) y c o m u n i t a r i o s (Sal 1 0 7 ,
f e r e n c i a e s e n c i a l e n t r e el g r i t o d e angus-
6 . 1 3 . 1 9 . 2 8 ) . Para l o s d e u t e r o n o m i s t a s ,
tia o r d i n a r i o y l a o r a c i ó n d i r i g i d a a
la r e l a c i ó n e n t r e l a q u e j a y s u escucha
D i o s : la l a m e n t a c i ó n n o e s e n e l A T la
e s la ú n i c a c o n s t a n t e e n la h i s t o r i a ame-
p e t i c i ó n litúrgica d e una u otra cosa,
n a z a d a p o r la a p o s t a s i a d e I s r a e l (Jue
s i n o , e n p r i m e r lugar, e l g r i t o d e auxi-
3 , 9 . 1 5 ; 4 , 3 ; 6 , 6 . 7 ; 1 0 , 1 0 ; 1 S m 12,8;
lio q u e nace d e una grave situación de
cf. N e h 9 , 2 7 s ) . P e r o éste es sólo un
a n g u s t i a . E s t o a p a r e c e c o n m u c h a cía-
aspecto. Israel t u v o q u e experimentar
r i d a d e n las q u e j a s c o n las q u e c o m i e n -
t a m b i é n q u e Y a h v é n o e s c u c h a la que-
za l a h i s t o r i a d e I s r a e l ( E x 2 , 2 3 s , P ;
ja: l o r e v e l a n d e f o r m a i m p r e s i o n a n t e
3 , 7 , J; 3,9, E), que tienen absoluta
a l g u n a s d e s c r i p c i o n e s d e la l a m e n t a c i ó n
identidad c o n los gritos de dolor de los
( L a m 3 , 8 ; J o b 1 9 , 7 ; c f . Sal 7 7 , 2 . 8 s s ;
israelitas esclavizados por los capataces
8 8 , 2 ; 1 4 2 , 2 . 6 y J o b 3 5 , 1 2 ) , y la falta
egipcios. Es verdad que posteriormente,
d e e s c u c h a d e la q u e j a p e r t e n e c e al
e n el curso de la instítucionalización
a n u n c i o d e j u i c i o q u e l o s p r o f e t a s tu-
d e la q u e j a c o m o c e l e b r a c i ó n l i t ú r g i c a
v i e r o n q u e h a c e r al p u e b l o d e s o b e d i e n -
especial, se establece una diferencia en-
t e ( 1 S m 8 , 1 8 ; Jr l l , l l s ; M i q 3,4;
tre a m b a s c o s a s , q u e h a c e p e r d e r a f q
c f . c o n o t r o s v e r b o s Jr 7 , 1 6 ; 1 4 , 1 2 ) .
parte de su inmediatez (Í'? sigue desig-
F o r m a p a r t e t a m b i é n d e Ja a p o s t a s i a de
723 צפוןsãfõn Norte 724
car el g a n a d o m e n o r ; p e r o esta d e t e r m i n a - q u e J e r e m í a s v i o e l c u m p l i m i e n t o de
ción específica d i f í c i l m e n t e tiene relación s u s p r e d i c c i o n e s s o b r e e l e n e m i g o del
c o n la idea del m o n t e d e D i o s . Cf. t a m b i é n n o r t e e n la a p a r i c i ó n d e l o s c a l d e o s »
los lugares d e c u l t o m e n c i o n a d o s e n E x
( W i l k e , loe. cit., 2 5 4 ) . E n e f e c t o , el
-10,22; 2 R e 16,14; E z 8,3.5.14.
p r o f e t a p a r e c e ir c o n c r e t a n d o e n forma
F i n a l m e n t e , según J r 15,12, el n o r t e es
p r o g r e s i v a e l j u i c i o i n m i n e n t e : si la vi-
el l u g a r en q u e se e n c u e n t r a el h i e r r o .
s i ó n e i n t e r p r e t a c i ó n d e Jr l , 1 3 s anun-
c) E n los Uamados «cantos de los cian e n general «la catástrofe del norte»
e s c i t a s » (B. D u h m ) d e Jr 4 , 5 - 6 , 2 6 Je- (v. 15 es, d e s d e l u e g o , u n a a m p l i a c i ó n
remias espera u n « e n e m i g o del norte», a c l a r a t o r i a ) , Jr 4 - 6 la d e t e r m i n a c o m o
cuyo nombre no menciona, y también p u e b l o e x t r a n j e r o ; d e s p u é s la aplica de
e n o t r o s p r o f e t a s se e n c u e n t r a n c o n c e p - m o d o m á s p r e c i s o a l o s b a b i l o n i o s (25,
ciones similares. 9SS.32; c f . 3 , 1 2 . 1 8 ; 1 0 , 2 2 ; 1 3 , 2 0 ; 16,
S o n rasgos c a r a c t e r í s t i c o s : e l e n e m i g o 15; 23,8; 31,8; 4 6 , 6 . 1 0 . 2 0 . 2 4 ; 47,2 y
v i e n e d e l e j o s (Jr 4 , 1 6 ; 5 , 1 5 ; 6 , 2 2 ; o t r o s ) , si e s q u e i n c l u s o n o m e n c i o n a
cf. I s 5 , 2 6 ; 1 0 , 3 ; 1 3 , 5 ; 3 0 , 2 7 ; 3 9 , 3 ; expresamente a N a b u c o d o n o s o r (27,5s;
H a b 1 , 8 ; D t 2 8 , 4 9 ) , d e l n o r t e (Jr 4 , 6 ; 43,10).
6 , 1 . 2 2 ; cf. 1,14s; 10,22; 13,20; 25,9. E n la h i s t o r i a d e la t r a d i c i ó n hay que
26; 46,20.24; 47,2; 50,3.9.41; 51,48; d i s t i n g u i r , d e s d e l u e g o , e l a n u n c i o del
Is 14,31; 41,25; Ez 26,7; 32,30; 38,6. e n e m i g o (cf. e s p e c i a l m e n t e los puntos
15; 39,2), con un lenguaje ininteligible d e c o n t a c t o c o n I s 5 , 2 6 s s ) y s u proce-
(Jr 5 , 1 5 ; c f . I s 2 8 , 1 1 ; 3 3 , 1 9 ; D t 2 8 , 4 9 ) , d e n c i a d e l n o r t e ( c f . Jr l , 1 3 s ) . S e dis-
v e l o z c o m o e l v i e n t o (Jr 4 , 1 3 . 2 0 ; 6 , 2 6 ; c u t e si las d e s c r i p c i o n e s d e l e n e m i g o
cf. Is 5 , 2 6 ; E z 3 8 , 9 . 1 6 ; H a b 1,8; D t « s e e n m a r c a n e n l o s l í m i t e s d e las ca-
2 8 , 4 9 ) , a c a b a l l o o e n carro (Jr 4 , 1 3 . t e g o r í a s e m p í r i c a s o v a n i n c l u s o más
2 9 ; 6 , 2 3 ; cf. 8,16; 47,3; 5 1 , 2 7 ; Is 5, aUá d e e l l a s » ( L a u h a , loe. eit., 6 6 ; véase
2 8 ; E z 3 8 , 4 . 1 5 ; J1 2 , 4 ; H a b 1 , 8 ) , e s recientemente H. Reventlow, Liturgie
d e s p i a d a d o (Jr 6 , 2 3 ; c f . J1 2 , 3 ; D t 2 8 , und prophetisehes leh bei Jeremia
5 0 ) , a s e d i a o d e s t r u y e c i u d a d e s (Jr 4 , [ 1 9 6 3 ] l O l s s ) o si n o t i e n e n rasgos mí-
1 6 ; 5 , 1 7 ; 6 , 4 s s . 2 3 ; cf. I s 1 4 , 3 1 ; J1 2 , 7 ; t i c o s ( c f . d e m a n e r a e s p e c i a l B. S . Childs,
Dt 28,52). The Enemy ¡rom the North and the
E l o b j e t i v o p r i n c i p a l d e la i n v e s t i g a - Chaos Tradition: J B L 7 8 [ 1 9 5 9 ] 187•
c i ó n era d e t e r m i n a r h i s t ó r i c a m e n t e e s t e 1 9 8 ) . P r e s c i n d i e n d o d e las i m á g e n e s de
e n e m i g o . P e r o n i n g u n a d e las p r o p u e s - la t r a d i c i ó n e n é p o c a p o s t e r i o r , e l carác-
tas para i d e n t i f i c a r l o — e s c i t a s ( ú n i c o ter m í t i c o n o e s t á , al parecer, e n la pe-
t e s t i m o n i o , H e r ó d o t o I , 1 0 5 ; cf. e l c u l i a r i d a d d e l e n e m i g o , s i n o a 10 s u m o
n o m b r e d e lugar, a t e s t i g u a d o s ó l o e n e n su l u g a r d e o r i g e n . S e g ú n Lauha
é p o c a tardía, « E s c i t o - p o l i s » = B e t - s e á n ) , ( 8 5 s s ; c f . W a n k e , loc. cit., 8 9 s s ) , sub-
medos, caldeos o incluso Alejandro y a c e e n g e n e r a l u n a c o n c e p c i ó n mítica
M a g n o (panorama bibliográfico en Ru- q u e s e r e m o n t a a u n a c o n t e c i m i e n t o his-
dolph, H A T 12, 47ss; H . H . R o w l e y , t ó r i c o , la i r r u p c i ó n d e l o s p u e b l o s del
Men of God [ 1 9 6 3 ] 134, notas 4. m a r hacia el 1 2 0 0 a. C .
1 4 0 s s ) — ha e n c o n t r a d o a c e p t a c i ó n ge- E n r e a l i d a d , e l o r i g e n d e la espera
neral. P o r ello hay q u e tomar e n serio d e l e n e m i g o d e l n o r t e e s i n c i e r t o . En
e l a n o n i m a t o : « J e r e m í a s n o q u i e r e des- U g a r i t n o e s t á d o c u m e n t a d o ; a l o sumo,
c r i b i r u n e n e m i g o d e t e r m i n a d o , política- s e p u e d e n a d u c i r p a r a l e l o s m á s lejanos
m e n t e identificable. Y a h v é le ha comu- d e l á m b i t o m e s o p o t á m i c o y d e la his-
nicado q u e una potencia bélica irrumpe toria g e n e r a l d e las r e l i g i o n e s (Lauha,
d e s d e e l n o r t e . N o s a b e ni q u i e r e s a b e r loe. cit., 5 3 s ) . Q u i z á s e p u e d e n deducir
m á s » ( P . V o l z , Der Prophet Jeremia d e l m i s m o A T a l g u n a s f o r m a s previas
[ ^ 1 9 2 8 ] 5 8 ; e n t é r m i n o s parecidos, Ru- d e l a e s p e r a : s e g ú n e l a n u n c i o d e l día
d o l p h , H A T 1 2 , 4 9 ; L u t z , loc. cit., 1 2 6 , d e Y a h v é e n I s 2 , 1 2 - 1 7 , la t e o f a n i a pa-
entre otros). Pero « n o cabe duda de rece p r o c e d e r d e n o r t e a s u r a través
731 צרר ^!"f Combatir 732
de Palestina. También Amós, que nun- eirá el retorno de la diàspora que vive
ca menciona tampoco el nombre del ene- allí (2,10; cf. Jr 16,15; 23,8; 31,8 y
migo amenazante (3,11; 6,14), anuncia otros). Finalmente, Dn l l , 6 s s Uama a
iin destierro «más allá de Damasco» (5, los soberanos seléucidas «reyes del
27; cf. 4,3; 6,2); ve, pues, irrumpir el norte».
juicio desde el norte, pero sin emplear 5. Sobre el NT, cf. W. Foerster,
el [crmino sâ/õn. art. ορος: ThW V, 475ss.
Finalmente, la estrofa conclusiva del
poema con estribillo de Is 5,26ss es W . Η. SCHMIDT
como un preludio del anuncio del ene-
migo que viene del norte. De nuevo se
silencia el nombre del pueblo enemigo
(Asiría), y sus características (origen le- ·׳•׳? צררC o m b a t i r
jano, velocidad, carácter infatigable, in-
vencible) son idénticas.
1. La raíz del semítico común ffr II,
En las amenazas, también indetermi- «combatir» o similares (originalmente
nadas, de Sofonías, los oráculos contra con interdental enfática sonora; véase
los pueblos terminan con el anuncio de Bergstr., £/»/. 182; acádico: serru, «ene-
que Yahvé «extiende su mano contra migo»; serrelu, «concubina, rival»;
el norte, destruye a Asiría y deja a Ni- cf. CAD S 137s; ugarítico: WUS
nive asolada» (2,13). Se discute si el Ν. 2353; UT Ν. 2200; M. Dahood,
«pueblo poderoso», que, según J1 2, se Bibi 51 [ 1 9 7 0 ] 403s; fenicio y arameo:
abare, personifica también (como en J1 DISO 247; KBL l i l l a ; LS 544b; ára-
1) a una nube de langosta o más bien a be: darrn, «dañar»; cf. Wehr 487; vea-
un ejército enemigo. Precisamente has- se además KBL 818b; W. A. Ward,
s'Iônl «el septentrional», que Yahvé Or 31 [ 1 9 6 2 ] 405s), se ha de distinguir
promete «alejar de vosotros» (2,20), es de srr I, «contraer, ser estrecho» (con
aplicado, según la gran diversidad de las el sustantivo sãrã, «necesidad», que en
interpretaciones (cf. la panorámica de el AT aparece 69 X , de eUas 22 X en
la investigación en Kapelrud, loe. cit., Sal), por la divergencia del primer ra-
93ss), a la langosta, al viento del norte, dical.
a un ser mítíco-dívino (recientemente,
En el AT hebreo se encuentran el
G. W Ahlström, Joel and the Temple
verbo srr qal, «combatir» (con el parti-
Cull 01 Jerusalem [ 1 9 7 1 ] 33s), al mis-
cipio, frecuentemente sustantivado, so-
mo Yahvé o a su mensajero (Rudolph,
rir, «enemigo»), y la forma intermedia
ΚΑΤ X I I I / 2 , 64s) o — l o que es más
sür II, «hostigar», así como los sustan-
probable— a un ejército enemigo (re-
tivos sur, «enemigo», y sârã, «concubi-
cientemente, Wolff, BK X I V / 2 , 73s;
na» (del que quizá es denominativo srr
Lutz, loc. cit., 38.129s). En Ez 38s,
qal en Lv 18,18; cf. KBL 818b y EÍli-
Gog, que viene del extremo norte (39,
ger, H A T 4, 240); en arameo bíblico
2; cf. 38,6.15), ya no aparece como ins-
*Jr, «adversario» (Dn 4,16; paralelo,
frumento de castigo encargado por Yah-
sãné^, «enemigo»).
vé (cf. Jr 4,6 y otros), sino que él mismo
es alcanzado por el juicio «en los mon- 2. Este grupo de palabras (excluí-
tes de Israel» (cf. J1 2,20; ya Is 14,25 dos 1 Sm 2,32; Is 5,30; 59,19; Sal 32,
y otros). Desde el punto de vista de la 7; Est 7,4; según Lis., hay que incluir-
historia de la tradición, parece que aquí los en sär I o sür I) está especialmente
hay que distinguir entre el tema de Gog difundido en los Salmos: srr II qal,
y la concepción sobre el «enemigo que 27 X (de eUas, 17 X el' sustantivo
viene del norte» (Lutz, loc. cit., 69s. sõrér)•, con 14 casos en Sal y 4 en N m
127ss; cf. Zimmerli, BK X I I I , 100s. y Est, respectivamente; sür II qal, 5 X
938ss). Zacarías espera una efusión del (Ex 23,22; Dt 2,9.19; Jue 9,31; Est 8,
espíritu en el norte (6,6.8) que produ- 11); sur II, 70 X (de eUas, 26 X en
735
קבץ qbs Recoger 734·
13; Cant 5,1); 2) Iqt qal, «recoger (algo kns piel en Ez 39,28 (cf. ν. 27, qbs
del suelo)» (14 x , de ellas 9 x en Ex, piel) y Sal 147,2. Los restantes pasajes
maná); piel, «recoger, reunir» (21 X , con Yahvé como sujeto de 'sp, la mayo-
de ellas 11 x en Rut 2, espigas); pual, ría de las veces con el significado «reti-
«ser recogido» (Is 27,12, en sentido fi- rar» (Gn 30,23; 2 Re 22,20 y passim),
gurado); hitpael, «juntarse» (Jue 11,3, no tienen especial alcance teológico;
hombres); cf. léqset, «rebusca» (Lv 19, cf., por ejemplo, Sal 85,4, «tú has re-
9; 23,22); 3) qwh'nihi, «juntarse (las tirado toda tu cólera», y ^sp qal, «acó-
aguas), confluir» (Gn 1,9; en sentido ger», en Sal 27,10.
figurado, Jr 3,17, pueblos); cf. miqwœ, 5. En los textos de Qumrán, 'sp se
«acumulación (de agua)» (Gn 1,10; Ex utiliza unas 20 x ; fbs, en cambio, sólo
7,19; Lv 11,36), y miqwa, «lugar de 3 X , y siempre referido a la acumula-
recogida (de las aguas)» (Is 22,11); ción de bienes por parte de los sacer-
4 ) q'sí polel, «recoger (paja, leña)» (Ex dotes en Jerusalén ( I Q p H 8,11; 9,5;
5,7.12; Nm 15,32.33; 1 Re 17,10.12; 4QpNah 11; cf. Kuhn, Ko/ii. 20s.l89).
cf. Sof 2,1, texto dudoso, qal/hitpolel); La traducción más frecuente de qbs y
5) rk's qal, «recoger (posesiones)» (Gn ^sp en los LXX es συνάγει,ν, que tam-
12,5-, 31,18.18; 36,6; 46,6); cf. r'küi, bien en el N T se refiere a la reunión
«posesión» (28 x ) ; -^fd; -^qãhãl. de la comunidad (por ejemplo, Hch 11,
26; 14,27).
4. Sólo en Ez 22,19.20 se aplica ? i f
en sentido figurado a la acción punitiva J. F. A. S a w y e r
de Yahvé (cf. Os 8,10, piel). En cam-
bio, qbs piel tiene en la mayoría de los
textos a Yahvé como sujeto (sólo tiene
otros sujetos en Is 13,14; 22,9; 62,9; קדםqœdœm Tiempo remoto
Jr 49,5; Os 9,6; J1 2,6; Miq 1,7; Nah
2,11; 3,18; en Is 34,16, el Espíritu de 1. En todas las ramas lingüísticas
Yahvé) y adquiere un sentido particu- semitas existe la raíz qdm, con frecuen-
lar en el lenguaje soteriológico de la cia en diversas categorías gramaticales
literatura exílica y posexílica; dio oca- (sustantivo, «parte anterior»; adjetivo,
sión a ello la esperanza en la congrega- «anterior»; preposición, «ante»; verbo,
ción de los dispersos de Israel o de «avanzar, anticiparse», etc.), en sentido
Tuda (Dt 30,3.4, deuteronomista; véase espacial y temporal (cf. Bergstr., Einf.
Von Rad, ATD 8, 131; Is 11,12; 40, 187; P. Fronzaroli, AANLR VIII/20
11; 43,5; 54,7; 56,8.8; Jr 23,3; 29, [ 1 9 6 5 ] 258. 265.269; para los perio-
14; 31,8.10; 32,37; Ez 11,17; 20,34. dos lingüísticos anteriores, cf., entre
41; 28,25; 29,13, 10s egipcios; 34,13; otros, AHw 891b.926a; WUS N. 2389;
36,24; 37,21; 39,27; Miq 2,12; 4,6; Gröndahl 175; DISO 251-253; LS 646-
Sof 3,19.20, texto corregido; Zac 10, 648).
8.10; Sal 106,47 = 1 Cr 16,35; Sal En el AT hebreo el verbo está doeu-
107,3; Neh 1,9; cf. Ez 38,8, puai). En mentado sólo en piel («ir al encuentro,
taies pasajes se utiliza qbs piel junto a oponerse» o similares, con el significado
expresiones generales o metafóricas de «anticiparse, adelantarse» [Sal 119,
ayuda/salvación hifil) o libera- 147.148] y «ser el primero en hacer»
·ción (—>¿1, —>-pdh; cf. Jr 31,10s; Sof [Jon 4,2], quizá por influjo aiameo;
3,19; Zac 10,8; Sal 106,47 = 1 Cr 16, cf. Wagner Ν. 252-253) y en hifU
35 y passim). Con el piel en oposición («acercar». Am 9,10; textualmente du-
al qal se subraya el resultado inesperado doso en Job 41,3). Los sustantivos tie-
< נno evidente (Jenni, H P 186-188). nen significados espaciales y / o tempo-
Tienen el mismo sentido soteriológi- rales: qœieem, «parte anterior = orien-
co >sp qal en Is 11,12; Ez 11,17; Miq te; tiempo anterior, tiempo remoto»;
2 , 1 2 ; 4,6, siempre junto a qbs piel, y qêdœm en la forma locativa qéd'tnà, «a
739 קדם qàdxm Tiempo remoto 740
Gn
I Î 1}i l i 1
Ex 3 ו 22 1 1 70 2 — 2
Lv ? ק 15 10 2 92 20 — 9
Nm ? ו 3 4 1 57 7 — 5
Dt ו 2 1 4 7 2 —
Jos 1 1 2 2 1 — 1
Tue
1 Sm 1 _ 2 — 1 3 2 — —
2Sm — 2 1 — — — —
iRc 1 2 12 — 3 —
2 Re 1 1 3 2 1 —
Is 1 1 —/1 3 2 23 38 — 4
7 2 ã 2 — 2
Ì. 6 8/1 I 57 2 — 30
2 1 —
Os
J' 2 2
Am Ζ Ζ Ζ 2
Abd
Jon
Miq
Nah 1 2 - -
Hab
1 2
Sof
1 — — — 1 — —
As
Zac 5 1
Mal
Sai 45 15 5
Job 1 Jד 1
Prov 1 2 -
Rut
Cant
Ed
Lam — — — — — 1 3
Est
Dn 13 3 — 3
Esd - / 1 - - 6 — —
Neh 3 2 — 7 3 —
ICr — 6 2 17 — —
2 Cr 4/2 7 11 30 1 —
AT hehr. 11 11 76/5 45 24 469 116 11 74
El arameo qaddis, «santo», aparece do») y Ias de hrm con sentido negativo:
13 X, sólo en Dn; en cambio, no hay «for the sphere which is utterly incom-
en él ningún otro derivado. patible with what is sacred» (Pedersen,
Israel I I I / I V , 272).
III. Para una religiosidad mágico-
dinamista, qd's está ligado ante todo al 1. «Santo» en el sentido de carga-
concepto de 10 que tiene poder. Las do de mana puede ser, ante todo, un
formas relativas a ello concurren con las objeto. En 1 Sm 21,5, el sacerdote de
de mr para el valor positivo (nifal, Nob distingue el «pan ordinario» (lé-
«consagrarse», en relación, por ejemplo, hsm hol) del «pan santo» ij.éhœm
a un numen inferior, ilegítimo: Os 9, qàdiEÌ) que se ofrece periódicamente a
10; cf. los sustantivos nézíer, «consagra- Yahvé como léhsm happänim; para
ción, diadema», y —> nâzïr, «consagra- poder comer este último se requiere la
750 752
^ קדישtis Santo
abstinencia sexual: los mismos cuerpos nifica «ofrecer» a alguien, en este caso
de los que lo comen tienen que ser san- a los enemigos del profeta, para la des-
tos (v. 6), como en el caso de una expe- trucción el día de la matanza, mientras
dición para la guerra santa. Pero tam- que en Sof 1,7 significa la consagración
bién esto es una excepción impuesta de los invitados a la ofrenda el día de
por la necesidad. Originalmente, toda Yahvé (cf. Jenni, H P 61). Como se hace
cosa tenía su «poder» específico; por con la guerra, así también se santifica
eso Dt 22,9 prohibe plantar una viña una ' ״w ¿ «(continencia » asamblea
con dos clases de vid, porque en este festiva»: qadd-'sü *"sàrã, 2 Re 10,20
caso «todo queda santificado». Espe· (con relación a Baal); qaäd'^sü som qir*ü
cialmente poseen santidad las piedras '"sarà, J1 1,14; 2,15, y qadd'stl qãhâl,
preciosas: Lam 4,1 señala, por medio JÍ 2,16, son formas de llamamiento a
del paralelismo, el oro y el metal pre· la lamentación comunitaria (sobre ello,
cioso kétœm como «piedras santas» H. W Wolff, ZAW 76 [ 1 9 6 4 ] 48-56).
(cf. J. A. Emerton, ZAW 79 [ 1 9 6 7 ]
233-236). 3. Entre las personas consagradas
de carácter más bien arcaico, el AT co-
Quizá subyace la misma valoración en noce el —> tiàzìr, «consagrado», y el
el acádico qtidãi(t)u(m), el arameo Judai· qádés y la q'désâ.
co q'dàsâjqãdãsã¡qaddisâ y el siríaco q'׳
dãs(t)ã si significan el «anillo (de la nariz El naz'tr es «santo» (qãdôs) «hasta que
o de las orejas)» (J. Jeremias, Mt 7.6a, en transcurre el tiempo de su consagración a
Abraham unser Vater: FS Michel [1963] Yahvé» {nzr hifil como denominativo), Nm
271-275). 6,5 (8). Si se contamina por el contacto
con un muerto, su cabeza (cabello), en la
que está concentrado su poder, debe ser
2. Por otra parte, determinados santificada de nuevo {qdl piel) por el
acontecimientos establecen conexiones sacerdote ofreciendo unas palomas.
de poder y por ello se les considera
tabú. Este es el caso de la menstruación En cambio, el qãdés y la q^désã pa-
de la mujer, de cuya impureza (tum*a) recen ser funcionarios del culto que
se limpia {qds hitpael) Betsabé en 2 Sm ejercen su actividad de por vida.
11,4 precisamente cuando David se
acuesta con ella, con 10 que el rey agra- Ya en el antiguo asírio, qaVsum indica
va su delito. La guerra es «santa» y un funcionario del culto; el femenino acá·
dico qadñtuim) [qasdatu, qaVsatum, qadil-
hace «santo» (1 Sm 21,5s; cf. las abs- tu) designa una categoría de mujeres cuya
tenciones en 1 Sm 14,24ss; 2 Sm 11, actividad está en relación con el campo
11). En consecuencia, la llamada a las sexual, pero no específicamente con el cui-
armas es: qadd^sü milhãmã *al, «santi- to a !star. Su correspondiente sumeria nu
ficad la guerra contra» (Jr 6,4; J1 4,9; gig ocupaba, ya en la época anterior al
Mlq 3,5); cf. Jos 7,13, «santifica al pue- paleobabilonio, una elevada posición so-
cia!; según J. Renger (ZA 58 [1967] 179·
bio» (además, Jr 51,27s), y la expresión 184), varios datos se oponen a una simple
de Jr 22,7 referida a los enemigos de clasificación de la nu gigjqadútu(ni) como
su pueblo, movilizados por Yahvé prostituta del culto, incluso en épocas pos·
(J. Braslavi, Beth Miqrã 10 [ 1 9 6 5 ] 43- teriores. Llama la atención, sin embargo,
47 [hebreo moderno]). Según Jos 1, que, según MLS I, 99,7; 100,11, la qûdiltv.
12s, cuando los guerreros tienen hàrœm, suele pararse en la caUe y allí adopta a un
«algo santo extraño», no podrán sub- muchacho; también en el texto AO ATI 4,
11 no aparece precisamente en excelente
sístir ante sus enemigos hasta que no compañía divina y humana.
lo hayan extirpado. Is 13,3 llama a los
que están preparados para la guerra En cuanto al ugarítico qdsm (sólo mascu·
m^quddàsim, «santificados»; en 1 Sm lino), mencionado cuatro veces, de un to·
21,6 se da el nombre de dàrœk hol a tal de cinco, tras los sacerdotes (khmn) y
tres junto a los artesanos, no se impone,
una marcha ordinaria en oposición a una según W. von Soden, UF 2 [1970] 329s,
campaña bélica. En Jr 12,3 el hifil sig- la traducción «prostituto cultual».
751 ^ קדישtis Santo 752
tisimo» (sobre el plural 'eelyõnin, BLA ral, 87,1; además, Sal 2,6; 3,5; 15,1;
305), en 7,18 se puede referir a un con- 43,3; 99,9; fuera del Salterio aparece
sejo angélico; como representante suyo en los anuncios de salvación de Is 11,
el Hijo del hombre recibe en v. 14 «po- 9; 56,7; 57,13; Ez 20,40; J1 4,17; Abd
der, gloria y reino», que en el v. 27 se 16; Sof 3,11 y, ampliando la santidad
extienden al mismo tiempo al «pueblo al país limítrofe, en Jr 31,23; Zac 2,16.
de los santos del Altísimo», el Israel La dignidad sagrada le fue transferi-
fiel; también 'am qôdee's en 12,7 (8,24, da al Sion desde otra cordillera (cana-
conjetura) se refiere a Israel. En cam- nea); esto se deduce no sólo de las ex-
bio, el uso del concepto «santos (del presiones en plural de Sal 30,8; 36,7
Altísimo)» como objeto de 'ãb^dã q^rãb 50,10; 76,5; 87,1; Is 14,
'im, «lucha contra», en 7,21 y de y'hal- 25; 65,9, sino ante todo de su localiza-
le, «él exterminará» (como el hebreo ción en el «extremo del Safón» (ugarí-
blh piel en 1 Cr 17,9), en v. 25 se refie- tico spn = gebel el-'aqrif al norte de
re a los creyentes perseguidos (R. Han- Siria). Ez 28,14 traslada al rey de Tiro,
hart, FS Baumgartner [ 1 9 6 7 ] 90-101); identificado con el hombre primigenio,
los vv. 21S.25 pertenecen al estrato más al har qódss 'Hõhtm, donde parece es-
reciente del texto, reconstruido muchas tar asociado al querubín entre piedras
veccs desde el punto de vista literario, de fuego.
que se refiere directamente a los acón-
tecimientos de los años 167-164; sobre Jos 20,7 habla de la consagración (gdi
todo los vv. 21s, como adición al relato hifU) de seis ciudades de refugio para ho-
de la visión, caen fuera del marco in- micidas; cf. hdl hifil en Dt 4,41. Es inte-
terpretativo. resante notar que los homicidas no parecen
quedar santificados por contacto con el al-
tar del santuario de la ciudad de refugio.
Sobre el concepto de «santos», especial-
mente en los apócrifos, pseudoepígrafos y
c) La aclamación cultual «Yabvé
en los escritos de Qumrán, cf. C. Brekel-
mnns, OTS 14 [1965] 305-329, y L. De- (está) en su santo templo» (Sal 11,4;
íjucker, OTS 18 [1973] 108-187. Hab 2,20) expresa 10 que hace santo
al templo; es verdad que al mismo tiem-
3. a) La presencia de un dios comu- po, según Sal 11,4, el trono de Yahvé
nica su santidad a un lugar, como, a la está en el cielo y que Hab 2,20 saca la
inversa, el terror numinoso que rodea entusiasta consecuencia de que todo el
un lugar suscita la pregunta de si allí universo tendría que enmudecer ante
vivirá un dios y de quién será. Así, en él. Según Sal 46,5, la ciudad de Dios
Ex 3,5 J Moisés oye la voz de Yahvé, es «la (más) santa de las moradas del
procedente del fuego de la zarza, que le Altísimo»; según Ex 15,11, Yahvé es
ordena quitarse las sandalias; casi del más «glorioso (glorificado)» que los
mismo tenor es la orden que Josué re- 'élim en el santuario (cf. Sal 77,14;
cibe del «jefe del ejército de Yahvé» distinta opinión, M. Dahood, Psalms
junto a Jericó en Jos 5,15. Según Ex II [ 1 9 6 8 ] 230). Sal 68,6 saca conse-
19,12.23 J, Moisés debe trazar un limi- cuencias sobre el derecho de asilo a
le alrededor del Sinai, para evitar todo partir de la presencia de Dios «en su
contacto no autorizado, y así 10 «santi- santa morada». El santuario es punto
fica». de partida de los oráculos de salvación
b) Un monte sagrado de proceden- en Sal 60,8 = 108,8, o de la ayuda de
cia cananea, que Israel ocupó para Yah- Yahvé en 20,3 (cf. 68,36); en la lamen-
vé, era el Sion. Ex 15,(13.)17 lo alaba tación se elevan las manos al Altísimo
como meta a la que Dios conduce; véa- en 28,2, al igual que el orante se postra
se Sal 78,54. La expresión har qÉdx's «hacia tu santo templo» en 5,8; 138,2
+ sufijo pronominal de la divinidad (cf. 65,5; 150,1). En una proclamación
parece que perteneció en su origen a hímnica se expresa la santidad del tem-
la tradición de Sión en Sal 48,2; plu- pio en Sal 93,5, mientras que Is 64,10
761 קדש ?¿í Sûhio 762
los santos», de Sal 89,6 ( - » qd's, I V / 2 ) , vantes; por ello es comprensible que
η la que corresponden en ν. 7 h^né Is 56,3ss atenúe las antiguas y rígidas
'¿¡hl! y en V. 8 sõd q'dôsim: 10s «san- limitaciones para la admisión.
tos» están asociados a Yahvé como su Respecto a la propuesta de M. Noth
corte [s^blhãw, ν. 8), lo mismo que a de derivar cjãhãl del lenguaje anfictió-
su predecesor en la historia de la reli- nico del antiguo Israel {Das System der
gion El, cuyo nombre recibe en v. 8 zwölf Stämme Israels [ 1 9 3 0 ] 102s,
(.27) (cf. ''dat 'êl en Sal 82,1). La ex- nota 2), G. W. Anderson (Israel: Am-
presión q^hal r'^fâ'im, «la asamblea de phictyony: 'am, kähäl, 'édâh: FS May
las sombras», en Prov 21,16 es similar [ 1 9 7 0 ] 135-151) adopta con razón una
a la addica puhm etemmé ( A H w , loc. actitud crítica.
αι., A 2).
El Deuteronomista presenta en Jos
2. En la literatura nomística y en 8,35 un kol-q'hal Yisrâ'ël al que ahora
su ámbito de influencia, qãhãl designa pertenecen también mujeres, niños y
la mayoría de las veces la comunidad gérlm como oyentes de la ley de Moisés
cultual con una pertenencia claramente a la que se ha dado lectura; en 1 Re
delimitada. 8,14.14.22.25 utiliza la misma expre-
sión para la comunidad que asiste a la
a) El impulso para eUo parece ha-
consagración del templo de Salomón.
berlo dado la ley de la comunidad de
Dt 23,2-9 en su estrato predeuteronó- Nm 16,33bR, una adición a J, cuya pre-
mico (tampoco aquí unitario), en el que cisión en 3 3 a D o ratifica tenninológicamen-
«quien tenga los testículos machacados te, hace desaparecer mitták haqqähäl a Da-
y el pene mutilado» y un bastardo (?) tán y Abirán que se habían rebelado con-
quedan radicalmente excluidos del q'hal tra Moisés. Lam 1,10 deplora que paganos,
«a quienes tú habías ordenado no entrar
YhiL'b ( w . 2.3a) del mismo modo que en tu qãhãU, hayan penetrado incluso en
los amonitas o moabitas (v. 4a), en con- el santuario.
traste con los edomitas y egipcios (v. 8),
como precisa una norma posterior (v. 9). h) Aunque el relato Ρ usa también
La integridad genital y genética pudo qãhãl en sentido no terminológico (vea-
haber sido originalmente una condición se sup., I I I / 4 b ) , la mayoría de las ve-
para la capacidad dinamista del ejército ees el concepto es aquí sinónimo del
(para la que también se establecían me- aún más preciso ^édã, «comunidad (cui-
didas como las de Dt 20,5-8; 1 Sm 14, tuai)». Antes de la consagración de los
24; 21,5s; 2 Sm 11,11), mientras que aaronitas, Lv 8,3 aduce la orden de
la admisión de extranjeros se basaba Yahvé a Moisés de reunir kol-hâ'êdâ
quizá en antiguas prescripciones relati- (qhl hifil), lo que tiene lugar ^œl-pétah'
vas a los santuarios (¿fronterizos?) (so- '6hsl mffêd (qlh nifal, v. 4); sobre
bre eUo, cf. Κ. Galling, FS Bertholet qhl hiñl -I- objeto 'êdã en P, cf. Ex 35,
[1950] 176-191; distinta opinión por 1; Lv 8,3; N m 1,18; 8,9; 16,19; 20,
lo que respecta a Edom, por ejemplo, 8.10; sobre qhl nifal H- sujeto 'édã, Nm
J. R. Bartlett, JThSt 20 [ 1 9 6 9 ] 1-20) 17,7 (Jos 18,1; 22,12). Para la relación
que el qãhãl frecuentaba. constitutiva en que está haqqãhãl (como
Mientras 23,5s fundamenta secunda- hä'idä) respecto al 'ohsl mô'ëd, tam-
riamente las disposiciones en hechos in- bién es característico N m 20,6, así como
cidentales de la historia salvifica, 18,16 de los textos legales, Lv 4,14; 16,33;
traslada el «día (fundacional) de la co- Nm 10,3.7. En Nm 20,10, haqqãhãl o
munidad» (yõm haqqãhãl) a la fecha híêdã (ν. [ l s . 8 . ] 11) actúa como testi-
del acontecimiento del Horeb; dato que go de cómo Moisés hace brotar con su
9,10; 10,4 repiten desarrollándolo y vara agua de la roca; como el milagro
que 5,22; 33,4 vinculan al don del de- fue provocado por la rebelión del pue-
cálogo o de la tora. La comunidad mi- bio contra Moisés (vv. 3-5), éste no po-
litar se convierte en sociedad de obser- drá conducir ^eet-haqqãhãl hazzœ a la
769 777
קהל qãhãl Asamblea
tierra prometida (v. 12). Las palabras c) Finalmente, en la obra del Cro-
de los rebeldes contra Moisés y Aarón nista (kol-haq)qãhãl es el modelo de la
en Ex 16,3; N m 16,3; 20,4 manifiestan asamblea plenaria de la comunidad cui-
la importancia del concepto q'hal Yhwh tuai judía, cuando en momentos decisi-
o kol-haqqãhãl hazzé contra la preten- vos de la historia de la salvación es
sión de autoridad de éstos o contra el convocada por el rey o por los jefes pos-
fracaso de su liderazgo. La amenaza de exilíeos con fines religiosos (1 Cr 28,8;
destrucción de la 'êdã (vv. 6s.l0s) de- 29,1.10.20; 2 Cr 29,28.31s; 30,2.4.17.
bido a otro motín (qhl nifal) en N m 17, 2 3 . 2 4 [ 2 Χ ] . 2 5 [ 2 χ ]), mientras en Esd-
7 es contenida por Aarón al acudir con Neh hay motivos que tienden a una re-
medios de expiación ^œl-tok haqqãhãl forma (Esd 10,12.14; Neh 8,2.17; 13,1;
(V. 12). con <1'hiUã, Neh 5,7). En 1 Cr 13,5;
15,3; 2 Cr 5,2; 20,26 el verbo qhl se
En las partes legales de P, la «exclu-
emplea en sentido análogo.
sión» de Ia comunidad [mittõk haq-
qãhãl) del hombre impuro que no se En Esd 10,1; Neh 8,2 las mujeres y los
ha purificado (Nm 19,20; paralelo, niños participan, como tales, en la asam-
V. 13: niiy Yiirâ'êl) es comparable a la blea general, qãhãl adquiere el carácter de
exclusion permanente de grupos de per- una comunidad limitada, cuando en Neh 13,
sonas (Dt 23,2.3a.4a.8); normalmente, (Is.)3, se excluyen, conforme a la cita de
la impureza se elimina por medio de Dt 23,3s, kol-'érieb, «todos los bedui-
nos (?), miy Yiirâ'êl; adoptando el ejem-
lustraciones (cf. iQSa 2,4; CD 11,22). pío seguido con las mujeres extranjeras,
La ofrenda Uamada en Lv 4,21 haUa't Nehemías impone la eliminación «de todo
haqqãhãl, «sacrificio expiatorio de la extranjero» {kol-nékãr) de la comunidad
comunidad», se llevará a cabo, según (v. 30). Esd 10,8 amenaza con el destierro
el texto actual, si kol-^dat Yiirâ'êl ha y la confiscación a los que desobedezcan
violado un tabú ritual y el hecho ha a la autoridad religiosa; la expresión uti-
quedado oculto al qãhãl (ν. 13); con- lizada q'hal haggõlà (cf. kol-b'në haggõlã
en v. 7) puede ser una reminiscencia de
siste en un novillo macho que el qãhãl Jr 31,8, como también puede haberla en
degollará ante el ^oheel mõ^êd en cere- k aposición a kol-haqqãhãl de Neh 8,17;
monias de transmisión (ν. 14s). En Lv todos los observantes pretenden ser aque-
16,17, kol-q'hal Yiirâ'êl es objeto de líos a quienes se refiere la profecía de Jere-
una acción expiatoria del sumo sacer- mías, pero no se trata de una delimitación
dote; en el v. 33 lo es kol-'am-haqqâhâl, sectaria respecto a los que quedaron en su
patria o a la masa de la comunidad (véase
y en este caso junto con los santuarios Vogt, loc. cit., 39s.42s; distinta opinión,
materiales y el resto de los sacerdotes M. Smith, «New Testament Studies» 7
. (cf. la contraposición entre los sacerdo- [1960-61] 357s).
tes que ofrecen y los que bendicen y kl
qhl Ysr'l en E d o 50,13.20). La amena- <ëdâ aparece en la obra del Cronista sólo
za de la integridad del qãhãl y la elimi- 1 Χ (2 Cr 5,6); esto corresponde a su
ausencia en Dt.
nación de esta amenaza pertenecen al
ámbito de la concepción y del compor- 3. En la literatura ütúrgica, qãhãl
tamiento dinamista: su santidad es de designa a la comunidad reunida para el
carácter físico-material. culto. En el llamamiento a la lamenta-
ción comunitaria de J1 2,16 se manda
*êãã, que no aparece en Dt, donnina en consagrarla (H. W . Wolff, ZAW 76
Ρ frente a qãhãl con más de cien casos^ En [ 1 9 6 4 ] 48-56); también en Job 30,28
oposición a ambos conceptos, miqrc? qôdees la lamentación individual se efectúa
no significa en Ρ una sociedad institucio- baqqãhãl, si es que la expresión no sig-
nalmente delimitada y protegida por un nifica simplemente «en público» (Foh-
derecho sacral, sino la asamblea sacral re- rer, ΚΑΤ XVI, 422; cf. sup.. III/4b),
unida en fiesta; en este sentido, miqrã'
conforme al acádico ina puhrim. A la
qédss es complementaria de 'edã y qãhãl,
cuyo significado se desplazó a 10 estático- inversa, el que pronuncia una lamenta-
permanente. ción promete en un voto de alabanza
779 קהל !¡ãhãl Asamblea 780
/õòé/a•/, 6 X , de ellas Sal 39,8 y Lam sur le sens de la racine qwh: OTS 10
3,Í8 esperanza en Yahvé), resulta que (1954) 225-246; W. Zimmerli, Der Mensch
en algo más de la mitad de los casos uni seine Hoffnung im AT (1968) (abun-
dante material sobre el contenido de la es-
los verbos de esperar y perseverar se
peranza, también en Th. C, Vriezen, ThLZ
refieren a Yahvé; los sustantivos, en 78 [1953] 577-587; S. Pinckacrs, NRTh
cambio, sólo en alrededor de una sexta 77 [1955] 785-799; W. Zinunerli, FS \hie•
pavte. N o cabe duda de que la esperan- zen [1966] 389-403).
za referida a Yahvé predomina, con mu-
cho, en Salmos o motivos sálmicos. a) En dos pasajes, qwh piel se di-
Cuando aparece en libros proféticos, rige en sentido hostil a una persona:
predomina también en ellos el lenguaje Sal 56,7 y 119,95, «me acechan los mal-
de los Salmos. La esperanza referida a vados para destruirme»; cf. hkh piel en
Yahvé falta casi completamente en 105 Os 6,9. El verbo designa aquí el deseo
libros históricos y en la Sabiduría, aun- intenso de destruir a alguien; la traduc-
que en ellos es frecuente la esperanza ción «esperar» sería en este caso in-
que no se refiere a Yahvé. adecuada.
b) El mismo significado de deseo
3. El verbo «esperar» es un ejem-
pío típico de cómo una palabra que, al intenso de algo tiene un grupo de pasa-
parecer, tiene el mismo sentido se pue- jes en los que la expectativa queda de-
de entender de distinta manera en dos cepcionada: Job 6,19, «las caravanas de
ámbitos hngüísticos diversos. La pala- Temá 10 buscan («è/ hifil), los vian-
bra «esperanza» puede designar tanto dantes de Sabá esperan encontrarlo (el
el hecho de esperar como lo que se es- torrente engañoso)»; 30,26, «esperaba
pera; 10 mismo puede decirse de la «es- el bien y vino el 131ם, aguardaba (yhl
pera». En cambio, el griego έ λ π ί ς ex- piel) luz y vino oscuridad»; además. Is
presa únicamente el objeto de la espera; 59,9.11; Jt 13,16; 14,19 = 8,15; Sal
así opina R. Bultmann, ThW II, 515. 69,21; Job 3,9. En todo caso, el deseo
518, donde sintetiza así la esencia del intenso de algo es un no tenerlo toda-
concepto griego de la esperanza: «Es- vía, un ansia, una búsqueda de algo
peras y esperanzas son las imágenes que necesario para la existencia. Siempre
el hombre elabora de su futuro», o aún que aparece la esperanza, supone una
más escuetamente: « . . . l a έ λ π ί ς con- carencia; la esperanza se expresa cuando
tiene la imagen del futuro elaborada no llega lo esperado.
por el hombre». Esta definición sería c) Precisamente por eso puede ha-
en absoluto insuficiente para los verbos
blarse de una expectativa inútil, de un
y sustantivos hebreos de esperanza y de
«esperar» de Dios que es decepcionado,
espera; la diferencia aparece ya en el
como se hace en el lenguaje audaz del
hecho de que el concepto griego se ela-
canto de la viña de Isaías: «y esperó
bora a partir del sustantivo; el hebreo,
en cambio, a partir del verbo. Pero se que diera uvas» (Is 5,2.4.7), que acaba
diferencian, además, en que en hebreo en la decepción de Dios por Israel, su
el significado de los verbos de esperan- viña. Todo el anuncio profético está
za y espera está muy cerca del de los penetrado de esta decepción de Dios
verbos de confianza ( — B u l t - que había puesto grandes expectativas
maM, loc. cit., 518-520, lo ha señalado en su pueblo.
varias veces. ¿) N o puede menos de extrañar que
se hable en tan gran medida negativa-
mente de la esperanza (en otro sentido
Sobre las términos y sobre el concepto con f}wi piel sólo Is 64,2; Miq 5,6;
de esperanza en el AT, cf., entre otros,
C. Westermann, Oas Hoflen im AT: Lam 2,16); la esperanza tiene, pues,
«Theologia Viatorum» 4 (1952-53) 19-70 que haber sido de manera especial cons-
= Forschung am AT (1964) 219-265; J. van cien te cuando no llegaba 10 esperado.
der Ploeg, L'espérance dans I'AT: RB 61 Esto se manifiesta cuando se prolonga
(1954) 481-507; P. A. H. de Boer, ttude mucho tiempo sin cumplirse. Y éste es
781 785
, קודqwh piel Esperar
Yahvé: 2 Re 7,9; 9,3; Job 3,21; 32,4; más. Sal 25,5.21; 40,2.2; 62,6; 71,5
Sal 106,13; Os 6,9, texto dudoso, pro- (tiijwã; paralelo, mibtäh, «confianza»);
bablemente «acechar»; con Yahvé como 143,9, texto corregido; como expresión
sujeto: Is 30,18, «por eso Yahvé espera independiente en la glosa marginal d e
ser benevolente con vosotros»; referí- Gn 49,18.
dos a Yahvé: cf. sup., 2; cf. también c) En Sal 39,8 y 130,5, qwh piel
M. ־Wagner, FS Baumgartner [ 1 9 6 7 ] y yhl \ύίΰ./tõhâlst están en paralelismo
361s), y ihr piel, «esperar, aguardar», (ambas raíces se utilizan también para-
con el sustantivo sébsr, «esperanza» lelamente en Is 51,5; Miq 5,6; Job
(cf. sup., 2; extranjerismo arameo, véa- 30,26; Prov 10,28; 11,7; Lam 3,25s).
se Wagner Ν. 292-293); también ktr Se trata de un binomio parecido al cas-
piel en Job 36,2, con el significado es- tellano «esperar y aguardar». En la con-
pedal «esperar, aguardar» (igualmente fesión de confianza hay también verbos
extranjerismo arameo; cf. W a g n e r de espera en Miq 7,7; Sal 33,22; 38,16;
Ν. 144). 69,4 {yH piel/hifil); Sal 33,20 (hkh
Como concepto contrario habría que piel). La confesión de confianza se am-
considerar, ante todo, nifal, «desespe- plia con reflexiones en toda la sección
rar» (1 Sm 27,1; Job 6,26; participio, «un de Lam 3,21-30, en la que se acumulan
desesperado»; en Is 57,10; Jr 2,25; 18,12; los verbos de aguardar y esperar. El
participio con el significado «vano, sin pers- aguardar a Yahvé es consecuencia de la
pectiva»; piel, «llevar a la desesperación»: reflexión: «por eso lo aguardo» (v. 24,
Ecl 2,20). yìpl hifil; en forma absoluta, ν. 21: «por
4. D e la esperanza en Yahvé se ha- eso aguardo»); la reflexión del v. 25
bla en 33 pasajes con qwh y sus deriva- afirma que es bueno aguardar a Yahvé
dos (qal/piel, 28 X , incluidos los du- {,qwh piel). El significado propio 10 re-
pilcados en Sal 27,14; 40,2; 130,5; vela especialmente el v. 26, texto corre-
tiqwã, 2 X en Sal; miqwœ, 3 X en gido {yãhtl): «es bueno aguardar en
Jr), de ellas 17 X en Sal y Lam; en silencio la ayuda de Yahvé». Otras for-
motivos sálmicos también qwh piel en mas de reflexión son también las frases
Is 25,9.9; 26,8; 33,2; Jr 14,22, y miq- sobre la esperanza en Dios de Sal 119:
wé en Jr 14,8; 17,13; 50,7. De los 28 «tú eres mi refugio y mi escudo; yo es-
casos del verbo, 13 están en primera pero en tu palabra» (v. 114, ybl piel;
persona singular-plural (además. Sal igualmente, w . 43.49.74.81.147); con
130,5, «mi alma espera»; Sal 62,6 y sir piel, V. 166 (cf. ν. 116 con sébeer).
71,5, íiqwãtl, «mi esperanza»); esto Todos estos pasajes son variaciones de
revela su uso en la confesión de con- la confesión de confianza. Se ve que son
fianza. formas ulteriores ante todo en el hecho
a) Los textos de Jr 14,22, «Yahvé, de que en Sal 119 la confianza se dirige
Dios nuestro, esperamos en ti»; v. 8, a la palabra de Dios. Hay que señalar
«tú, esperanza de Israel; tú, su salva- que en este salmo la «palabra de Dios»
dor en la necesidad»; Is 33,2, «Yahvé, adquiere entidad propia. Los múltiples
sé benévolo con nosotros; en ti espera- pasajes de Sal 119 revelan el énfasis
mos»; además. Is 25,9.9; 26,8 testimo- que el motivo sálmico de confesión de
nian una confesión colectiva de confian- confianza adquiere en época tardía y
2a expresada en términos de esperanza su paulatina cristalización; en ella se
dentro de la lamentación comunitaria. acumula el uso de los vocablos de es-
b) La confesión individual de con- pera.
fianza aparece en Sal 39,8: «pero ahora, d) La independización del motivo•
Señor, ¿qué espero? Mi esperanza (10• aparece, sobre todo, en dos formas ul-
hálxt) se dirige a ti»; 130,5s, texto teriores. La promesa a los que esperan
corregido: «espero en Yahvé... y aguar- (aguardan) nace de la reflexión que am-
do^ su palabra, mi alma espera a Yahvé pila el motivo en Lam 3,21-30; w . 25s^
más que el centinela la aurora»; ade- «Yahvé es bueno con los que esperar»
789 ^ קוהioh piel Esperar 790
do qãm, «el que se levanta contra al- 20,27; 27,7) y 3 Χ hofal (Ex 40,17;
guien = adversario» (12 X : Ex 15,7; 2 Sm 23,1; Jr 35,14); bajo «otros sus-
32,25; Dt 33,11; 2 Sm 22,40.49 = Sal t(antivos)»: 3 Χ , •fqûm (Gn 7,4.23;
18,40.49; Jr 51,1; Sal 44,6; 74,23; 92, Dt 11,6); 1 Χ , respectivamente, gõm'•
12; Lam 3,62), bajo «otros verbos»: miyyüt (Lv 26,13), qìm (Job 22,20),
4 X polel (Is 44,26; 58,12; 61,4; Miq qtma (Lam 3,63), t'qümä (Lv 26,37) y
2,8), 4 X hitpolel (Sal 17,7; 59,2; Job t'qômêm (Sal 139,21).
I
Î s:
"Õ Ξ i ;ן •ן e
£ I
6׳ s o § õ
Gn 41 10 47 1 _ 2
Ex 13 6 1 10 10 1
Lv 5 2 24 2
Nm 23 — 9 — 19
Dt 21 — 14 33 3 1
Jos 15 6 9
Jue 35 — 7 14 2
1 Sm 40 7 24 2
2 Sm 30 6 1 12
1 Re 27 13 16 13
2 Re 19 — 4 13 3 1
Is 27 6 3 17 2 2
24 — 18 1 46 2
Ì. 3 1 5 — 17 8 —
Os 1 — 1 — 2 — 1 —
J1 1
Am 5 — 5 — 2 — — —
Abd 2
Jon 6
Miq 5י־ — 1 1 1 — — —
Nah Δ 2
Hab 1 — 1
Sof 1 — — — 2 — — —
1
tfc 1
Mal 1
Sal 40 8
Job 18 21
Prov 9 3
Rut 3 3
Cant 4
Ed 1 — 2 —
Lam 3
Est 3
Dn 1 — 1
Esd 7
Neh 8 — 2
1 Cr 4 — 2
2 Cr 13 — 5 — 21 3
AT hebreo 460 11 146 η 401 45 10
estos casos el verbo qüm pierde su sen- «lugar», en inscripciones semíticas nor-
tido preciso y se convierte en una es- occidentales (DISO 165; J. G. Février,
pecie de verbo auxiliar junto al verbo «Cahiers de Byrsa» 9 [1960-61] 33-36;
propio de acción. Esta función de verbo cf. Sznycer 53) y en el AT para indicar
auxiliar es manifiesta en las fórmulas cementerios o santuarios no significa
de mando, en las que el imperativo que màqõm hubiera asmnido también
qüm sin más está junto al imperativo directamente el significado de «tumba»
del verbo de acción: qüm lék, «¡ve!» o «santuario» (sobre la confusión entre
(Gn 28,2); qüm red, «¡sube!» (Dt 9, designación y significado, cf. Barr, CPT
12); qümü silbú, «¡volved!» (Gn 43, 292, contra la opinión de M. Dahood,
13); qüm rtb, «¡juzga!» (Miq 6,1), etc. Bibl 43 [ 1 9 6 2 ] 360). Sobre mãqõm
El imperativo qüm sir\׳e aquí sólo para 'ahêr, «otro lugar», como perífrasis re-
destacar la acción expresada. ferida a Dios en Est 4,14, cf. —> 'hr, 3;
d) La raíz se une a numerosas pre- P. R. Ackroyd, ASTI 5 [ 1 9 6 7 ] 82-85).
posiciones para indicar el lugar en el
La palabra fíãws (-> r^h, 3) revela una
que uno se levanta. Algunas preposicio- gener^ación del significado «pastizal»
nes dan al verbo un significado espe- (así también el acádico nawûm; cf. AHw
cial: con ^al, qüm suele describir el ata- 771) al de «lugar». El significado origina[
que contra un enemigo (Dt 22,26; Is se encuentra, por ejemplo, en 2 Sm 7,8
14,22; Sal 3,2); de aquí nace el uso del = 1 Cr 17,7: «yo te saqué del pastizal,
participio plural qãmlm + sufijo perso- de andar tras las ovejas»; en sentido gene-
nal para indicar los enemigos de alguien raUzado se habla, entre otras cosas, del
«lugar (de residencia)» de Yahvé (Ex 15,
(Ex 15,7; Sal 18,49; 44,6 y passim: con 13, «a tu lugar santo»; 2 Sm 13,25; Sal
W, Sal 92,12). En la construcción con 83,13).
b', el verbo pertenece al vocabulario
judicial y designa la acusación de un 4. En el plano teológico, la raíz
testigo de cargo (Dt 19,15a.l6; Miq 7, qüm tiene notable importancia en al-
6; Sal 27,12; cf. 35,11), mientras que gunos contextos especiales:
qüm + 1' expresa la intervención del a) qüm qal designa, en sentido an-
testigo de descargo a favor del acusado tropomórfico, la intervención personal
(Sal 94,16; cf. Job 19,25). En el len- de Yahvé (Is 33,10; Sal 12,6; véase
guaje comercial, qüm -t- í® significa que F. Schnutenhaus, Z A W 76 [ 1 9 6 4 ] 6-8):
una cosa pasa (de forma duradera) a la como un guerrero que sale al combate
posesión de otro (Gn 23,17s.20; Lv 25, (Is 28,21), él se levanta para atacar a
30; 27,19). sus enemigos (Am 7,9; Sal 68,2), para
-'e) Junto a los derivados de otras infundir ante él el terror de Dios (Is
raíces con m- preformativo, como mã- 2,19.21) y para prestar ayuda a los dé-
kõn, «lugar» (-^kün)•, massãb, «ubi- biles (Sal 76,10; 102,14). Esto expUca
cación, puesto» (10 X , raíz nsh); ma- la petición de que Yahvé intervenga a
*"mãd, «poÚQíànff/mo^^mãd, « s i t i o » favor de los suyos: qümä, «¡levántate!»
i—^'md); mã^õn, «paradero» (18 Χ , (Nm 10,35; Sal 3,8; 7,7; 9,20; 10,12;
raíz **««); màqõm es una palabra muy 17,13; 35,2; 44,27; 74,22; 82,8; 132,8;
genérica para indicar «lugar» (Gn 1,9 2 Cr 6,41; cf. el llamamiento de Débo-
y passim; 1 Sm 5,3, «ubicación») y, ra a Barac en Jue 4,14).
concretamente, «población» (por ejem- b) La teología deuteronómico deu-
pío, Gn 18,24). El arameo bíblico utili- teronomista y también Jr utUizan el
za para «lugar» "íac (originariamente hifil para eנφresar dos aspectos de
«huella», como aparece aún en Dn 2, la actuación de Dios en la historia:
35; en Esd 5,15; 6,3.5.7, «lugar»; cf. la 1) Yahvé hace surgir hombres para
partícula de relativo, afín a esta pala- dirigir por medio de eUos a su pueblo
bra, ^Hser, originariamente «lugar don- (cf. H . Bardtke, Oer Erweckungsgedan•
de...»; cf. H A L 94b, con bibliografía). ke in der exilisch-nachexilischen Lile-
El uso frecuente de la palabra mãqõm, ratur des AT: FS Eissfeldt [ 1 9 5 8 ] 9-24,
S07 ¡¡ קוםüm Levantarse 808
también respecto a *ûr hifil, «suscitar»): vible del orden salvifico, que hace po-
profetas (Dt 18,15.18; Jr 6,17; 29,15; sible al hombre vivir ante él.
cf. Am 2,11), «jueces» (Jue 2,16.18; d) Ampliando el uso de qüm hifil,
3,9.15), sacerdotes (1 Sm 2,35) y, sobre «levantar (de nuevo algo caído)», eí
todo, reyes (1 Re 14,14; Jr 23,4.5; Ez verbo aparece en paralelo con —>hyh,
34,23; Zac 11,16). Por otra parte, ya «(volver a) vivii», en dos textos que
Amós (6,14) y Habacuc (1,6) habían expresan la esperanza en una vuelta a
utilizado la expresión para anunciar la la vida. En Os 6,2, aludiendo quizá al
llegada de los enemigos que Yahvé mo- mito cananeo de Baal que muere y vuel-
viliza contra su pueblo pecador; el Deu- ve a la vida (cf. Wolff, BK X I V / 1 ,
teronomista incorpora el tema a su acu- 150s), los israeUtas expresan su espe-
sación contra Salomón (1 Re 11,14.23). ranza en un próximo restablecimiento
2) La misma historia es obra de Yahvé, (¿curación o resurrección?): «... él nos
que dispone los acontecimientos en or- hará revivir {hyh hifil)..., él nos resta-
den a cumplir (literalmente: «erigir») blecerá (qüm hifil)...»; pero Oseas hace
la promesa hecha a los padres (Dt 8,18; ver el carácter ilusorio de esta esperan-
9,5; Jr 11,5), a David (2 Sm 7,25; 1 Re za (ν. 4). El mismo paralelismo de los
2,4; 6,12; 8,20) o también las palabras verbos aparece dentro del apocalipsis de
de los profetas (1 Sm 3,12; 1 Re 12,15; Isaías en la lamentación de Is 26,19,
Jr 23,20; 28,6; 29,10; 30,24; 33,14; texto corregido: «!que tus muertos vuel-
cf. Is 44,26; Neh 9,8; Dn 9,12). van a vivir, que los cadáveres de los
míos vuelvan a levantarse!». Pero, ade-
Sólo en Gn 26,3b y Jr 11,5 qûm hifil más de qüm, se utilizan otros verbos
cstii unido a l'bü^ä, «juramento». En el para designar la resurrección: Ez 37,10
primer texto, el giro parece formar parte usa el paralelo 'md-hyh y Dn 12,12
de una reflexión añadida posteriormenie recurre a la imagen del despertar (qh
al relato yahvista y basada en el vocabu- hifil) de los que duermen.
lario deuteronomista (cf. Dt 9,5; Noth,
ÜPi 30; Von Rad, ATD 4, '217). 5. En los LXX, la traducción más
frecuente de qüm es άνι,στάναι, sobre
qíun hifil con dãbãr, «palabra», como todo en qal (cf. GD 4,8; 13,17 y pas-
objeto se aplica también a la conducta sim), pero también en hifil (cf. Gn 9,9;
de los hombres que son fieles a los de- 1 Sm 2,8; Rut 4,10). Se utiliza asimis-
cretas de la alianza (Dt 27,26; 2 Re mo el simple ί σ τ ά ν α ι y otros com-
23,3) y cumplen los mandamientos puestos. En el significado especial «per-
(1 Sm 15,11.13; 2 Re 23,24; cf. Jr 35, manecer válido» emplean ( έ μ ί μ ΐ ν ε ι ν
16; Neh 5,13). Ya en Isaías los planes (Is 40,8; Is 7,7; 8,10; Prov 19,21). El
que los hombres no realizan (qüm qal; hifil se traduce muchas veces por (έξ)-
Is 7,7; 8,10) se contraponen a la volun- εγείρειν (por ejemplo, Gn 49,9; Jue 2,
tad de Dios, que siempre se cumple (Is 16; Hab 1,6; Zac 11,16).
14,24, qal; cf. Jr 51,29, qal). Así, pues, También en el NT, άνιστάναι, y
qum hifil con dãbãr como objeto se έγείρειν corresponden a la mayoría de
convierte en una de las expresiones que los significados de qãm. En el anuncio
testimonian la fidelidad de Yahvé a su de la resurrección de Cristo, garantía
palabra (Neh 9,8; cf. Sal 119,38; Prov de la resurrección de los muertos, el N T
19,21, qal). supera decididamente 10 que el AT afir-
c) La tradición sacerdotal de Ρ eli- ma con qüm hifil sobre el poder de Dios
ge qñm hifil -^b'r'it, «establecer una de suscitar los instrumentos de su vo-
alianza», donde otras tradiciones utili- luntad (cf. sup., 4b) y de restablecer a
zan - ^ k r l o »in (Gn 6,18; 9,9.11. los caídos (cf. sup., 3ab/4d). Cf. Α. Oep-
17; 17,7.19.21; Ex 6,4; Lv 26,9). Ρ ke, art. ά ν ί σ τ η μ ι : ThW I, 368-372;
manifiesta así la iniciativa de Yahvé id., art. εγείρω: ThW II, ί ί Ι - ί ί Ί .
que establece su dominio sobre el mun-
do, pero también la validez inconmo- S. AMSLER
809 קלל qll Ser ligero 810
קללqll Ser ligero in the Hebrew Bible [ 1 9 6 3 ] 118-199),
que, no obstante, se puede desarroUar
1. La raíz qll, «ser ligero, pequeño, e n dos sentidos: por una parte, «ser
despreciable» o similares, pertenece al ligero» = «ser rápido, veloz, moverse
s e m í t i c o común (Bergstr., Einf. 190; rápidamente, escapar», etc., referido a
cf. A H w 8 9 3 ; D I S O 2 5 9 ; es dudoso animales ágiles (caballos, camellas, pá-
q u e esté documentada en ugarítico, véa- jaros) y f e n ó m e n o s fugaces (nubes, Ian-
se W U S N . 2 4 0 9 ) . En radicales facti- zadera, días q u e pasan velozmente [pa-
tivos y causativos todos los dialectos raíalo, klh, «llegar a su fin»: Job 7,6;
importantes conocen el significado «me- paralelo, hrh, «huir»: Job 9 , 2 5 ] ) y, so-
nospreciar, despreciar, injuriar» o simi- bre todo, a hombres (corredores veloces
lares. y tropas ligeras); por otra, «ser ligero»
= «ser liviano, pequeño, insignificante,
Aquí quedan fuera de consideración las exiguo, despreciable». E n este significa-
raíces homónimas qll, «ser llano» (pilpel, do la raíz está e n relación antitética con
«afilar»: Ecl 10,10; adjetivo qãlâl, «llano»:
Ez 1,7; D n 10,6), y qlq!, «sacudir» (pilpel, -> kbd, «ser pesado» (así, formalmente,
«sacudir»: Ez 21,26; hitpalpel, «ser sacu- en 1 Sm 2 , 3 0 ; 2 Sm 6 , 2 2 ; 1 R e 12,10;
dido»; J r 4,24; cf. las clasificaciones dema- Is 8 , 2 3 ; 2 3 , 9 ; H a b 2,16), y la evolución
siado forzadas en G . J. Botterweck, Der semántica es e n todos los aspectos
TrilUernlismus im Seuntischen [1952] opuesta a la d e kbd. E n consecuencia,
40-44). va desde la ligereza y exigüedad físicas
(por ejemplo, G n 8,8.11, qal; Jon 1,5,
E n el A T la raíz está documentada
hifil), pasando por la exigüidad más
c o m o qal, nifal, piel, pual e hifil; ade-
moral, c o m o la insignificancia de una
más, en las derivaciones nominales q'-
cosa, ligereza d e u n trabajo, de una ta-
lâlã, «injuria» ( B L 4 6 3 ) ; qïqàlôn, «ig-
rea, etc. (hifil; E x 18,22; 1 R e 12,4.9.
nominia» ( G V G I, 2 4 7 ) ; qd, «ligero,
10; nifal: 1 Sm 18,23; 2 R e 3,18; 20,
p e q u e ñ o » o similares (BL 4 5 3 ) , y q"^-
10; Prov 14,6), y p e q u e ñ o rango en una
lõqêl, « p e q u e ñ o » ( G V G I, 3 7 0 ; B L
escala d e valores (nifal: 1 R e 16,31;
4 8 2 ) . E n Jr 3,9 la palabra qol, aunque
2 R e 3 , 1 8 ; Is 4 9 , 6 ) hasta ligereza (por
entendida u n á n i m e m e n t e por la tradì-
ejemplo, en la expresión 'd-n'qaUä
ción c o m o «ligereza» (BL 4 5 5 ) , se ha
[participio nifal f e m e n i n o ] , «a la li-
d e interpretar más b i e n c o m o qõl, «voz»
gera»: Jr 6 , 1 4 ; 8 , 1 1 ) y, sobre todo, ab-
(distinta opinión, por ejemplo, Rudolph,
yección (qal: G n 16,4s; 1 Sm 2,30,
H A T 12, 2 2 ) .
paralelo bzh, «despreciar»; N a h 1,14;
2. E n el A T los derivados d e la raíz J o b 4 0 , 4 ; nifal: 2 Sm 6 , 2 2 , paralelo
aparecen e n total 1 2 8 X ; concretamen- säfäl, «bajo»; hifil: 2 Sm 19,44; Is 8,
te, el verbo, 7 9 X (qal, 12 X ; nifal, 2 3 ; 2 3 , 9 ; Ez 22,7). H a y que subrayar
11 X ; piel, 4 0 X ; pual, 3 X ; hifil, especialmente este último significado
13 X ) ; el sustantivo qHãlã, 33 X ; el (qal, «ser despreciable»; hifil, «menos-
adjetivo qd, 13 X ; además, 1 X , res- preciar, hacer despreciable, despreciar»;
pectivamente, qõl (Jr 3,9), q'iôqël ( N m cf. qHõqèl, «cosa despreciable»: N m 21,
2 1 , 2 5 ) y qtqãlõn ( H a b 2,16). 5 , y qiqãlõn, «vergüenza, desprecio»:
La distribución e n los distintos U- H a b 2 , 1 6 ) teniendo en cuenta el impar-
bros y géneros literarios es bastante tante u s o de la raíz e n piel (cf. int-, b).
proporcional, qll piel es m u y frecuente Por l o demás, se impone la suposición
e n 2 Sm (8 X ) y Lv (7 X ), q'idà en d e q u e la forma paralela qlh nifal, «ser
D t ( 1 1 X ) y Jr (9 X ) . despreciado» ( D t 2 5 , 3 ; 1 Sm 18,23;
Is 3,5; 1 6 , 1 4 , siempre participio; hifil,
3. d) C o m o significado básico hay «despreciar»: D t 2 7 , 1 6 ; qãlõn, «ver-
q u e mantener «ser ligero» (cf. sobre güenza», 17 X , de ellas S X en Prov),
la raíz J. Scharbert, <íFluchen» und está inmediatamente unida a este matiz
«Segnen^, im AT: Bibi 3 9 [ 1 9 5 8 ] 8-14; de la raíz biconsonántica ql.
H . C. Brichto, The Problem o¡ «Curse»
812 810
קלל qll Ser ligero
de brk. Esta oposición es aún más agu- il) Si ya el orden social sancionado
da en el sustantivo qHãlã, que está 13 X por la voluntad divina prohibe injuriar
en oposición a brk, sobre todo al sustan- a las personas de respeto (cf. sup., 3b),
tivo b'râkâ, constituido según la misma la injuria a la autoridad suprema, Dios,
forma nominal. Debido a esta oposición, es especialmente grave (Lv 24,10-23;
q'iâlâ se convierte en el término propio cf. Ex 22,27). La terrible maldad de la
para indicar la maldición dirigida a otra blasfemia contra Dios explica la muti-
persona. Jacob teme atraer sobre sí una lación consciente de la expresión «inju-
«maldición» en lugar de una bendición riar a Dios» en 1 Sm 3,13 TM y quizá
(Gn 27,12), mientras que, por otra par- también la lectura masorética de Sal 37,
te, las maldiciones de Balaán se trans- 22. A la inversa, la apelación (atesti-
forman en bendiciones (Dt 23,6; Neh guada muy raras veces) a Dios puede
13,2). Si alguien de madrugada saluda aumentar la eficacia de la injuria (1 Sm
a voces a su prójimo, es decir, va a su 17,43: Goliat; 2 Re 2,24: Eliseo).
encuentro diciéndole bãrük, esta pala-
bra de bendición se puede entender en b) Yahvé, Señor absoluto de todas
determinadas circunstancias como mal- las cosas, es también Señor de las inju-
dición (Prov 27,14). En Dt todos los rias de los hombres. El puede dar oca-
dichos de '¡rm, es decir, maldiciones sión a Semeí para injuriar al rey humi-
en caso de desobediencia, se resumen liado (2 Sm 16,10s) y, además, recom-
en la expresión q'Iâlâ (Dt 11,26.28.29; pensar con el bien el soportar paciente-
27,13; 28,1.15.45; 29,26; 30,1.19; Jos mente tales injurias (v. 12). El puede,
8,34) y (menos en Dt 29,26) se contra- en absoluto, transformar una injuria en
ponen a la b'râkâ. Un «injuriado» que, bendición (ejemplo típico: Balaán) o
a consecuencia de su conducta irrespon- también declarar como 'árar y, por tan-
sable, ha sido maldito, declarado des- to, maldecir, a todo el que «injurie» a
preciable, se convierte en una «maldi- Abrahán y a su descendencia (Gn 12,3).
ción» (.q'iâlâ) ejemplar, personificada, El injuriado no puede hacer, pues, nada
repetida por su prójimo en las maldicio- mejor que confiarse a Yahvé, como Da-
nes. Lo afirma con frecuencia Jr, con- vid. Aquí se incluye también la idea
cretamente en sus características series de que Yahvé puede convertir a ciertos
de sinónimos que amenazan con la des- hombres en una maldición» (2 Re 22,
honra total, más aún, con la aniquila- 19; Jr 24,9; 25,18 y passim).
ción (Jr 24,9; 25,18; 42,18; 44,8.12. c) El AT va aún más lejos. Yahvé
22; 49,13). no es sólo Señor absoluto de las inju-
rias: puede también «hacer desprecia-
La irrupción de una qHãlã, es decir, bles» a sus criaturas, «imprecarlas»,
de una imprecación, de una maldición, despojándolas así de verdadera existen-
se expresa con el verbo ^ be', «venir» : cia. En Sal 37,22 (TM) se habla de los
la qHâlã, «viene», es decir, la impreca- «injuriados», los «malditos» de Yahvé
ción, por ejemplo, la fórmula ^ãrür, se que, en oposición a los «benditos», son
cumple (Dt 28,15.45; 29,26 [hifil]; exterminados. Después del diluvio, Yah-
Jue 9,57; Sal 109,17). Los sabios ense- vé (según J) decide «no volver a hacer
ñan, no obstante, que una maldición despreciable» la tierra, es decir, no de-
pronunciada sin motivo no «vendrá», es vastarla ni destruirla (Gn 8,21; cf., en-
decir, no tendrá efecto, sino que se re- tre otros, W. M. Clark, ZAW 83
ducirá a la nada; así, pues, la fe en la [ 1 9 7 1 ] 207, con bibliografía; sobre la
eficacia de la injuria tiene aquí un cier- «imprecación» de la tierra, cf. Job 24,
ta correctivo por la fe en el poder su- 18). El convencimiento de que Yahvé
perior de la verdad (Prov 26,2). puede «hacer despreciable, imprecar»,
subyace también al lenguaje deuteronó-
4. Teológicamente, la raíz (sobre
mico sobre la maldición (qHãlã) que
todo qll piel y qHãlã) es importante
Yahvé presenta a su pueblo y que se
bajo tres aspectos:
815 קנאהí¿»'¿ Celo 816
los israelitas, de Moisés y Aarón; Prov sobre todo 196ss: «santidad celosa»), es
24,1: el sabio, del malvado) y «exaspe- «el componente fundamental de todo el
rarse» (Sal 37,1: por los malvados; concepto de Dios en el AT» (Eichrodt
73,3: por los arrogantes; de forma si- I, 133, nota 15; cf. en Jos 24,19 qatt-
müar Prov 3,31; 23,17; 24,19) hasta nõ" junto a qãdõi, «santo»). Sobre el
«mostrar celo por» (Nm 11,29: Josué tema del celo de Yahvé, cf. —además
por Moisés; 2 Sm 21,2: Saúl por Israel de Küchler— Bernhardt, Brongers y
y Judá; por Yahvé: N m 25,11.13, Fi- Renaud (cf. sup., 1); también, entre
neés; 1 Re 19,10.14, EUas). qn' piel y otros, G. L. Richardson, The Jealousy
qin'ä se refieren a celos conyugales en of God: AThR 10 (1927) 47-50;
N m 5,14s.l8.25.29s; Prov 6,34; 27,4; W . ZimmerH, Das zweite Gebot: FS
además, qin'a se refiere al amor apasio- Bertholet [ 1 9 5 0 ] 550-563; Von Rad
nado en Cant 8,6, a concurrencia eco- I, 216-255; V r i e z e n , Theol. 128;
nómica en Ecl 4,4 y 9,6, a enemistad W . H . Schmidt, Atl. Glaube und seine
entre pueblos en Is 11,13 y Ez 35,11, Umwelt (1968) 75s; id., Das erste Ge-
a la pasión ciega del necio en Job 5,2 bot (1969) 18s; Wildberger, BK X,
y Prov 14,30; finalmente, a celo reli- 385s).
gioso en 2 Re 10,16 (Jehú); Sal 69,10; Del «celo» de Yahvé se habla, ante
119,139. El concepto en sí mismo no todo, en la formula de cuño litúrgico,
contiene en principio una valoración, y cuya datadón no es segura, 'èl qannS·
mientras que las traducciones tienen o 'él qannô", «Dios celoso» (Ex 20,5
que recurrir la mayoría de las veces a = Dt 5,9; Ex 34,14.14; Jos 24,19; aún
expresiones valorativas («celos, envi- presente en Dt 4,24; 6,15; Nah 1,2,
dia», etc., frente a «celo» como legítima paralelo nõqém, «vengador»; —^nqm,
defensa de derechos; en inglés, «jeal- 4; - » ' ë / , I I I / 3 ) . En consecuencia, se
ousy» y «zeal»; sobre Lutero, cf. Bern- puede decir de manera decididamente
hardt, loc. cit., 89, nota 3). antropomorfica que la veneración de
4. En el antiguo Oriente se habla, otros dioses excita el celo de Yahvé
a 10 sumo, de la envidia de 10s dioses (piel/hifil: D t 32,16.21; Sal 78,58;
entre si, pero nunca del celo de un Dios cf. Ez 8,3); Ez 8,3.5 habla de un sémsl
respecto a sus adoradores. En el ámbito haqqin'ä, «imagen que provoca celos»,
de una concepción básica politeísta, la en el recinto del templo (sobre esta ex-
veneración de un Dios podía concillarse presión de la polémica cultual, cf. Zim-
sin dificultad con la de otro o ser des- merli, BK X I I I , 192.212-215; Renaud,
plazada por ella (sobre la excepción de loc. cit., 154-156). Con la palabra qin'ä
Ecnatón, cf., por ejemplo, E. Hornung, los profetas hablan de la retribución
Oer Eine und die Vielen [ 1 9 7 1 ] 240- punitiva que Dios ejerce en su pueblo
246). Pero, en el marco del AT, este idólatra (Ez 5,13; Sof 1,18; 3,8, acumu-
cambio era impensable desde el princi- lada en estos pasajes con expresiones
pio. El Dios Yahvé, que eHgió a su relativas a la ira divina; cf. en la lamen-
pueblo para sí, no permitía ningún ri- tación comunitaria. Sal 79,5; en la ame-
val. En textos capitales se le presenta naza de maldición, Dt 29,19); Ezequiel
como el Dios que vigila celosamente su adopta también la imagen del matrimo-
singularidad. El primer mandamiento nio entre Dios y el pueblo (Ez 16,38.
del decálogo lo aclara de forma inequí- 42; 23,25; Os y Jr sin utilizar palabras
voca con su fundamentación. Yahvé del grupo qtf). Pero el celo de Yahvé
quiere ser el Dios de Israel que vigUa no sólo pide cuentas a su pueblo para
y castiga toda apostasia a favor de otro castigarlo. Se dirige también contra los
Dios. pueblos extranjeros y conduce a su pue-
bio a la salvación cuando aquéllos tra-
La concepción del celo de Yahvé,
tan de hacer daño a su pueblo y, por
que corresponde a su inaccesibilidad,
tanto, a él mismo. D e este modo. Dios
grandeza y santidad (J. Hanel, Die Re-
lleva a cabo su obra (Is 9,6: «el celo
ligion der Heiligkeit [ 1 9 3 1 ] 134-236,
823 קנה qt!h Adquirir 820
también afirmaciones similares relati- que Dios es sujeto (Dt 32,6; Sal 139,
vas a la creación (Job 10,8; E d 11,5). 13; Prov 8,22) es preferible el signifi-
La concepción mítica del nacimiento cado «crear» de qnh, debido al con-
del hombre en la (madre) tierra, que texto.
resuena en v. 15s, se interpreta ya en Posiblemente el sustantivo qinyãn
v. 13 como acción de Dios; sin embar- ofrece otro testimonio. Sal 104,24 ala-
go, tanto V. 13 como 15s tienen la mis- ba a Dios dirigiéndose a él en forma de
ma intención: establecer, a partir del himno: «¡Cuántas son tus obras, Yah-
origen del hombre, su total apertura vé! Todas las has hecho con sabiduría;
ante Dios. Los ríñones son el órgano la tierra está llena de tu(s) criatura(s)».
que simboliza los impulsos más ínti- Prescindiendo de si el inciso estilizado
mos y secretos del hombre (cf. —> léb, en segunda persona (v. 24aß) es aquí
3g). Así, pues, el contexto hace que sea una adición o no, es válida la observa-
muy probable la traducción de qnh por ción de que las dos frases se desarrollan
«crear» o similares (cf. Ahlström, loc. en paralelo, de manera que qinyinékà
cil., 72: «either " t o form" or " t o give explicita el plural mifsãkã, «tus obras».
birth to"»), mientras que el significado Por eso la traducción «creación, criatu-
«adquirir» (referido a los «ríñones») no ra» es más convincente que «posesión»
tiene sentido. (L, Köhler, Z A W 52 [ 1 9 3 4 ] 160; véa-
En Prov 8,22ss la sabiduría personi- se P. Humbert, loc. cit., 170: «riches-
ficada se alaba a sí misma para dedu- ses»), ¿O debería considerarse qinyãnã-
cir de su origen su importancia en el kã como singular en virtud del signifi-
presente (concretamente su autoridad, cado «posesión», mientras que en la
vv. 32ss; algo parecido ocurre en Sal lectura como plural se piensa en «cria-
139,13ss). A las características negati- turas»? Llama de nuevo la atención el
vas (vv. 24ss) que describen el estado trasfondo sapiencial, y conforme al sen-
del mundo antes de la creación al estilo tido. Dios es otra vez sujeto de la frase.
de las cosmogonías del antiguo Oriente c) Incluso en el tan discutido título
preceden dos frases positivas que carac- ^él *œlyôn qõné lãmâyim wa^àrœs, «El,
terizan a la sabiduría como a la primera el altísimo (o el Dios altísimo), creador
y al mismo tiempo la mejor obra de del cielo y de la tierra» (Gn 14,19.22),
Dios. Se subraya que Dios es sujeto de qnh aparece en un predicado divino,
la frase (cf. Prov 3,19), de modo que pero tan aislado en el contexto que no
incluso sintácticamente queda clara la ayuda esencialmente a la explicación.
relación de dependencia: «Yahvé me El Elyón parece haber sido el (un)
creó (qnh) como principio de su acti- dios de la ciudad de Jerusalén, que pos-
vidad (?), como la primera de sus obras teriormente fue identificado con Yahvé
desde muy antiguo» (v. 22; cf. la bi- (cf. Gn 14,22 y otros). Sin embargo, hay
bliografía en H. H. Schmid, Wesen quienes piensan que en el doble nom-
und Geschichte der Weisheit [1966] bre están unidas dos divinidades distin-
150; G. von Rad, Weisheit in Israel tas (cf. Ia bibliografía en W . H . Schmidt,
[1970] 197s). La sabiduría es anterior Die Schöpfungsgeschichte der Priester-
a toda la creación (cf. v. 24s), pero no Schrift [21967] 28, nota 2; -^'êl,
preexistente desde la eternidad; «no po- ΙΠ/3).
see una existencia protocósmica junto
a Dios que él tenga que descubrir» En los textos de Karatepe (KAI Ν. 26
(G. Fohrer, ThW VII, 491; cf. Gemser, A III, 18) y Leptis Magna (ÍCAI Ν. 129,
1) está documentado el título V qn 'rs.
HAT 16, 49). Así, pues, la traducción
También el dios hitita Elkunirsa está en
de qnh por «adquirir» introduciría la relación con este predicado (H. Otten,
idea, no documentada en el texto, de MIO 1 [1953] 135ss; ANET supl. [1969]
que la (persona) sabiduría tenía que ser 83), y en Palmira se encuentra el nombre
adquirida previamente por Dios. divino Hqwni* (cf. los estudios de Levi
Según esto, en tres pasajes en los della Vida; Albright [especialmente FS
829 קץqès Fin 830
breo como término técnico en Dn 2,28 «Ia visión tiene aún su plazo, pero em-
la expresión 'aip'ñt yõmayyã, «fin de puja hada el fin» (Biblia de Zurich).
los días», en sentido escatológico (Plö- Zimmerli, loe. cit., 170, va demasiado
ger, Κ Α Τ X V I I , 46); por lo demás, en lejos al afirmar que aquí qës se ha «con-
arameo bíblico se emplea para «fin» vertido en la escala temporal del cómpu-
5 X sôf (Dn 4,8.19; 6,27; 7,26.28) y ta apocalíptico», puesto que el mensaje
3 X q^sàt (rf. sup., e), siempre en sen- de Habacuc en su conjunto es de natu-
tido no escatológico. raleza muy distinta a la de la apocalíp-
4. a) Para determinar el uso teoló- tica. Tras Hab 2,3 late más bien la ver-
gico hay que partir de Am 8,2, donde dadera angustia, no ajena a la profecía,
aparece por vez primera el concepto por la tardanza de la intervención de
«fin» en el sentido de «tiempo final». Yahvé y del reino de Dios (cf, Ez 12,
La expresión «ha llegado el fin (,qës, 27s), que sólo puede superarse por me-
en alusión al precedente k'lüh qáyis, dio de la '·"münà, la fidelidad perseve-
«cesto de fruta») para mi pueblo», que ran te de la fe (Hab 2,4; cf. M. A. Klop-
se desarrolla orgánicamente a partir de fenstein, Oie Lüge nach dem AT
la visión del cesto de fruta, significa [ 1 9 6 4 ] 204s). N o obstante, es correcta
objetivamente 10 mismo que 10 que se Ia conclusión de Ziimmeríi [loc. cit.)
afirma en 5,18-20 sobre el día de Yah- de que en Hab 2,3 qës «ha perdido
vé, peto caracteriza a este último con todo su caracter amenazador». Esto se
extrema radicalidad como día de juicio debe a que el juicio final afecta aquí
contra Israel. sólo a los enemigos y no a Israel, 10
que diferencia netamente a Hab de Am
Ez es el primero que recoge esta 10-
y Ez, vinculándolo, por una parte, a
cución radical e induso la intensifica:
la profecía de salvación y, por otra,
en los tres versículos de Ez 7,2.3.6 la
bajo este aspecto, a la apocalíptica.
amenaza del «fin» aparece nada menos
que cinco veces, dos de ellas induso c) En sentido apocalíptico, Dn uti-
sin artículo ( w . 2.6); en 21,30.34 y liza la palabra como término técnico
35,5, en la secuencia 'ët "·won qës, que fijo. El tiempo final, que abarca tanto
enfatiza aún más su contenido (cf. sup., el último período de angustia como el
3d). Hay que señalar que en Ez 7 se tiempo de la salvación que despunta,
habla a la «tierra de Israel» cuyo «fin» se distingue de la historia terrena ordi-
llega, con 10 que se destruye también naria y está, con mucho más vigor que
toda esperanza de poseer la tierra pro- en los profetas, en oposición dualista
metida. al mundo no divino que avanza hacia
b) La fuente sacerdotal, cercana a su próxima ruina. Este final puede
Ez, refleja este uso profético de qës calcularse, porque Dios ya 10 ha esta-
cuando en Gn 6,13, al comienzo de la blecido con exactitud (cf. 11,27; 12,7;
historia del diluvio, Yahvé comunica a 8,14 y 12,12). Las revelaciones miste-
Noé: «ha llegado ante mí = he decidi- riosas son comprensibles al apocalíptico,
do el fin de toda carne»; 10 mismo ocu- quien en una espede de sintonía con la
rre en la constatación angustiosa de Lam ruina del mundo desea ardientemente
4,18, «nuestro fin estaba cerca/había el «maravilloso fin» (12,6s), porque ya
llegado», puesto que en ambos casos no no trae consigo el juicio sobre Israel,
se trata, desde luego, en primer plano, sino la venganza sobre los enemigos, la
de un juicio escatológico, pero sí de liberación de la angustia e incluso la re-
una actuación judicial de Yahvé, que se surrección de los muertos (12,13); en
ve en íntima relación con el juicio final; otras palabras: el reino de Dios en la
qës adquiere aquí un carácter ambiva- figura glorificada de un rey de Judá
lente. Cf. sobre ello Zimmerli, BK X I I I , (cf. W. Baumgartner, Das Buch Daniel
169; Kraus, BK XX, 76. [ 1 9 2 6 ] 27ss; Plöger, loc. cit., 174ss).
qës tiene también sentido ambivalen- 5. En los textos de Qumrán no se
te en el texto, algo difícil, de Hab 2,3: ha probado hasta ahora un sentido es-
835 קצף qsp Estar airado 836
matiz especial respecto a los otros con- En todos los pasajes con formas hifil
ceptos partiendo de la etimología. Pero la ira de Dios se produce por la aposta-
los textos permiten afirmar que con sia y el pecado del pueblo (Dt 9,7.8.22;
frecuencia se trata de un sentimiento Sal 106,32, referida siempre a acontecí-
repentino, violento y que pronto se mientos ocurridos durante la peregrina-
apaga. Así, el faraón se encoleriza por ción por el desierto; en sentido más ge-
la infidelidad de sus siervos (Gn 40,2; neral, Zac 8,14). Es significativa la
41,10); Moisés, por la desobediencia proximidad al patrimonio deuteronòmi-
del pueblo (Ex 16,20) o de los indivi- co ( - ^ k f s , 4).
duos (Lv 10,16; Nm 31,14). Se habla El uso del sustantivo se mueve en el
también de la ira de los príncipes filis- mismo marco (25 X referido a Dios).
teos contra Aquís (1 Sm 29,4), de Naa- La ira de Dios se alza contra la desobe-
man contra Eliseo (2 Re 5,11), de Eliseo diencia y el pecado (Nm 1,53; 17,11;
contra Joás (2 Re 13,19), de los jefes 18,5; Jos 9,20; 22,20; Sal 38,2; 102,
de Jerasalén contra Jeremías (Jr 37, 11); la mencionan, sobre todo, los pro-
15), del rey Asuero contra Vasti (Est fetas (Jr 10,10; 21,5; 50,13; Zac 1,2.
1,12) y de los camareros contra su rey 15; 7,12). Se ejerce aJ expulsar al pue-
(Est 2,21). bio del país (Dt 29,27), pero Uegará a
su fin al congregarse de nuevo el pue-
El hitpael aparece sólo en Is 8,21. El
bio (Jr 32,37). Tras el exilio queda claro
estado fragmentario del texto (Wild-
que la ira no se mantiene por siempre,
berger BK Χ, 355-361) dificulta su com-
sino que será superada por la gracia y
prensión. El pueblo rebelde (o la po-
la misericordia (Is 54,8) y su lugar lo
blación de las regiones que cayeron bajo
ocupará la complacencia (ís 60,10). En
el dominio asirlo, Wildberger, loe. cit.,
pasajes proféticos tardíos la ira se diri-
358) padece hambre y miseria. Por ello
ge también contra los enemigos, a favor
se encolerizan (GB 721b: «ser desbor-
de Israel (Is 34,2). El hecho de que la
dado por el furor») y «maldicen a su
palabra sea más frecuente en la obra
rey y a su Dios».
histórica del Cronista para expresar las
Cuando el sustantivo q é s s f se aplica ideas precedentes (1 Cr 27,24; 2 Cr 19,
a la conducta humana, designa una vez, 2.10; 24,18; 29,8; 32,25.26) podría in-
junto a «oscuridad», «miseria» y «en- dicar que en época tardía estaba espe-
fermedad», el «disgusto» a consecuen- cialmente arraigada en el pensamiento
cia de la caducidad de la vida humana sacerdotal. Su empleo en N m 1,53; 17,
(Ecl 5,16); además, junto a bizzãyõn, 11 y 18,5 apoyaría esta hipótesis.
«menosprecio», el «malestar» que po-
dría originarse de la desobediencia de La frase de 2 Re 3,27 «y surgió un gran
las princesas a ejemplo de Vasti (Est qéssf contra Israel» (después que Mesa
1,18). de Moab, acosado por los israelitas, sacri-
ficó a su primogénito sobre la muralla) es
4. Frente a los 11 casos en los que exegéücameote controvertida. Se suele re-
qsp qal se refiere a la ira humana, se ferir a la ira del dios moabita Kamoã, al
que se había dedicado el sacrificio (véase
encuentran 17 referidos a la ira divina.
J. Gray, I &11 Kings [1963] 439). En la
Esta se produce ante la desobediencia inscripción de Mesa (lin. 5) se habla igual-
(Lv 10,6) y el pecado (Nm 16,22; Ecl mente de la ira de KamoS, pero en este
5,5; Lam 5,22) y se menciona sobre caso contra su propio pueblo 4b).
todo en el ámbito deuteronomista (Dt
1,34; 9,19; Jos 22,18) y en los profetas 5. La raíz gsp no es precisamente
(Is 47,6; 54,9; 57,17.17; Zac 1,2). Pero frecuente en Qumrán y en el judaismo
precisamente estos últimos señalan una tardío (DJD V, N. 176, 20, 2; Jastrow
y otra vez que la ira es sólo transitoria II, 1406s). Es muy llamativo el hecho
(Is 57,16) y que será neutralizada por de que qés^f se convirtiera en el nom-
la misericordia y la ayuda (Is 64,4.8; bre propio de un ángel de destrucción
Zac 1,15.15). (Targum Yerusalmi sobre N m 1 7 , l i s ) .
839 קרא g!' Llamar 840
En los LXX el equivalente más impor- qarS"¡ como tercera persona femenino
tante de qsp es ό ρ ν ή . Para el NT, singular en Is 7,14, cf. GK § 74g; WUd-
'af, 5; hé/nã, 5. berger, BK Χ, 267; distinta opinión,
G. Rinaldi, BeO 10 [ 1 9 6 8 ] 134.
G. SAUER
2. En el AT hebreo, el verbo ^r'
aparece 730 X (qal, 661 X ; nifal,
62 X ; pual o qal pasivo, 7 X : véase
GK § 5 2 e ) y en el arameo 11 X (de
קראqi' Llamar eUas, 10 X qal y 1 X hitpael). Falta
en Abd y Nah y es muy frecuente en
1. La raíz qt^, «llamar», pertenece Gn, Is, Jr y Sal, como muestra la pa-
al semítico común, con la excepción del norámica que sigue (excluidos N m 1,
etiópico (sobre el acádico qerü, «invi- 16 Q; 26,9 K; cf. inf., qãrp; excluidos
tur», cf. A H w 918; sobre el ugarítico Is 41,2; Jr 4,20; Prov 27,16; véase
gr', «llamar», cf. UT Ν. 2267 y W U S mf.,-^qrh)•. qal, Gn 105 X , Is 62 X ,
Ν. 2448; sobre el púnico-fenicio y Sal 56 X , Jr 51 X , 1 Re 40 X , 1 Sm
nrameo «llamar», cf. D I S O 263s). 36 X , Ex y 2 Re cada uno 34 X , Jue
En hebreo aparecen como derivados el y 2 Sm cada uno 27 X , Dt 19 X , Nm,
participio activo, atestiguado como sus- Jos y Prov cada uno 15 X , 2 Cr 13 X ,
tantivo, qörp, «el que llama», pala de- 1 Cr 12 X , Os, Zac y Job cada uno
signar una especie de perdiz (cf. KBL 10 X ; nifal. Is 15 X , Jr 11 X , Gn y
851b; GB 725a; como nombre de ani- Est cada uno 6 X ; pual. Is 6 X , ade-
mal está documentado también en el más Ez 10,13.
nombre personal qõrp; cf. Noth, IP
230); el sustantivo miqr¿', «convocato- Entre los sustantivos mtqrã' aparece
ria, proclamación, lectura, lugar de re- 23 X (Lv 11 X , N m 7 X ; 19 X uni-
unión» (cf. E. Kutsch, Z A W 65 [ 1 9 5 3 ] do a qédai)•, qõr?, 2 X ; qãrV, 3 X
247-253; P. Katz, ibid., 253-255); el (Nm 1,16 K; 16,2; 26,9 Q), y q'rTà,
participio pasivo sustantivado qãrp, 1 Χ.
«Uamado, delegado», que sólo aparece 3. El verbo qr^, que rara vez se
en las construcciones q'rï'ê h^ëdà (Nm aplica a los animales (cf. Sal 147,9;
1,6 Κ; 26,9 Q) y q'r?é mô'ëd (Nm 6,2) sobre Is 21,8 y 34,14, cf. B f f ) y casi
y que no significa «anunciador de las nunca se emplea en sentido traslaticio
festividades» (como opina W . A. Irwin, (con f^hõm, «abismo primigenio», como
AJSL 17 [ 1 9 4 0 ] 95-97) o «Uamado a sujeto: Sal 42,8; con hokmà, «sabidu-
la asamblea», sino «elegido por la asam- ría»: Prov 1,21.24; 8,1.4; 9,3; con
blea, delegado, diputado», designación k'silut, «necedad»: Prov 9,15), es en
de oficio que se encuentra también en hebreo la palabra usual para «llamar».
Ez 23,23 (q'rû'tm) y en los escritos de En rigor, prescindiendo de expresiones
Qumrán (cf, Kuhn, Konk. 195), y, fi- como ntn qõl, n í qõl, qõl 'χΐ (—> qõl),
nalmente, el sustantivo, atestiguado sólo qr' no tiene sinónimos, porque los con-
una vez, q'r?ã, «anuncio» (Jon 3,2). Es ceptos que eventualmente entrarían en
dudoso si el sustantivo ugarítico qr, «lia- consideración tienen todos significados
mada, grito, ruido» (cf. U T Ν. 2263; especiales, como hgh, «leer a media
WUS Ν. 2448), tiene un equivalente voz»; zkr)•, -^qds piel, «santificar,
hebreo (como opina M. Weippert, Z A W proclamar» (no sólo en relación con
73 [ 1 9 6 1 ] 97-99; cf. M. Dahood, fiestas en paralelo a qr', J1 1,14; 2,15,
Psalms I [ 1 9 6 6 ] 122), pero es proba- como opina Kutsch, loc. cit., 249, nota 2,
ble que el sustantivo mãqõr de Sal 68, sino también con una comida, 1 Sm 16,
27 se derive de una raíz qûr, «convo- 5); srq, «silbar» (Is 5,26; 7,18; Zac 10,
car» (cf. M. Dahood, Psalms II [ 1 9 6 8 ] 8); - ^ f q o tq, «pedir auxilio», como
148; L. R. Fisher, Ras Shamra Parallels términos técnicos para indicar el grito
I [ 1 9 7 2 ] 329). Sobre la forma verbal de auxilio (cf. sobre ello H . J. Boecker,
841 קרא g!' Llamar 840
-I- acusativo del nombre, «decir el nom- dos no volverá a «mencionarse» jamás
bre X« (Gn 3,20; 4,25.26; 5,2.3.29 y (Is 14,20), mientras que se desea que el
passim), y qt' sém l'l'־œl, «dar un nom- nombre de Jacob sea «mencionado» en
bre para», «dar nombre a alguien» (Gn sus hijos (Gn 48,16; cf. Gn 21,12) y
2,20; 26,18; Is 65,15; Sal 147,4; Rut que el nombre de Boaz sea «menciona-
4,17a). La última expresión se emplea do» en Israel (Rut 4,14; en este caso
una vez en forma absoluta, es decir, sin la expresión tiene el significado adicio-
preposición, en el sentido de «ser quien nal de «ser famoso»).
da el nombre» (Rut 4,11; sobre ello, d) Del matiz «proclamar, anunciar»
C. J. Labuschagne, ZAW 79 [ 1 9 6 7 ] resultó el significado «leer», debido, sin
364-367). Se encuentran con mucha duda, a que al principio «leer» era «leer
frecuencia formas abreviadas de es- ante», en público, como en el caso de
tas expresiones (con elipsis de sém)•. edictos oficiales. En los textos en que
qr· l'l'sl, «nombrar» (Gn 1,5.8.10; 2, qt^ significa «leer» tiene, en la gran
19; 33,20; 35,18; Ex 33,7; Nm 13, mayoría de los casos, el matiz de «leer
16.24 y passim)-, qt^ con doble acusa- ante». Es sintomático que los LXX ha-
rivo, «nombrar», aparece rara vez (Gn yan traducido a veces qt^, «anunciar»,
26,33; Nm 32,41; Is 60,18). En rela- por «leer» (Jr 2,2; 3,12; 7,2.27; 19,2;
ción con la onomástica, q!' b'sém sig- ά ν α γ ι ν ώ σ κ ε ι ν ) . El significado «leer
nifica algunas veces «dar un nombre» para sí mismo» sólo aparece en Dt 17,
(Nm 32,38.42; Is 43,7, nifal; 44,5; 48, 19 y Hab 2,2 (en ambos casos con b')
1, nifal con min; 65,1, puai, texto du- y en 2 Re 5,7; 19,14; 22,8.16; Is 29,
doso). A este grupo pertenece también 11.12; 34,16; 37,14 (con acusativo).
la expresión qi^ 'al-s^mo, «nombrar por Probablemente, los israelitas leían en
su propio nombre» (Dt 3,14; 2 Sm 18, voz alta, incluso en la época neotesta-
18; cf. también Esd 2,61, nifal; Neh 7, mentarla (Hch 8,30: «le oyó leer al
63, nifal; en forma elíptica sin sém, profeta Isaías»), como indica, entre
1 Cr 23,14, nifal; con b'sém, Sal 49,12, otras cosas, el uso de hgh en el sentido
texto dudoso). La expresión técnica qr' de «leer a media voz» (cf. H A L 228a;
nifal sém 'al, «el nombre de alguien es L. Köhler, ZAW 32 [ 1 9 1 2 ] 240). Sobre
anunciado, proclamado sobre», tiene la costumbre de leer en voz alta, véanse
significado jurídico cuando, a! producir- A. Tacke, Z A W 31 (1911) 312-313;
se un cambio de propiedad, se proclama E. König, ZAW 37 (1917-18) 163,
oficialmente el nombre del nuevo pro- nota 1.
pietario (2 Sm 12,28; Is 4,1; sobre ello,
qt' aparece en diversas expresiones
K. Galling, ThLZ 81 [ 1 9 5 6 ] 65.70;
idiomáticas con el significado de «leer
Boecker, loe. cit., 166-168). Referido al
públicamente»: qr* + acusativo, «leer
nombre de Yahvé, este giro expresa su
algo (ante)» (Jr 36,8.23; 51,61.63); qtf
dominio: sobre Israel (Dt 28,10; Is 63,
H- acusativo + b" 'ozné, «leer algo a los
19, paralelo de msl b^, «dominar»; Jr
oídos de» (Ex 24,7; 2 Re 23,2 = 2 Cr
14,9, paralelo de b'qérsb, «en medio
34,30; Jr 29,29; 36,6.10.13.14.15.21);
de»; además, 2 Cr 7,14), sobre el arca
qt^ -i- acusativo -1- négeed, «leer algo en
(2 Sm 6,2), sobre el templo (1 Re 8,43;
público» (Dt 31,11; Jos 8,34.35); ?r>
Jr 7,10.11.14.30; 32,34; 34,15; 2 Cr
+ acusativo -I- lifné, «leer algo en pre-
6,33), sobre la ciudad (Jr 25,29; D n
senda de» (2 Re 22,10; 2 Cr 34,24;
9,18.19), sobre los pueblos (Am 9,12),
nifal. Est 6,1), y qt' «leer en (ante)»
sobre el profeta (Jr 15,16). Cf. una pa-
(Neh 8,8.18; 9,3; nifal, 13,1). En Neh
norámica de esta expresión y otras afi-
8,8, miqrä* significa «lectura (ante)»,
nes en M. Weinfeld, Oeuteronomy and
palabra que en el hebreo posterior de-
the Deuteronomic School (1972) 325.
signa 10 que se leía con más frecuencia,
«Mencionar el nombre» de una per- es decir, la Sagrada Escritura (véase
sona después de su muerte significa que Kutsch, loc. cit., 252s).
sigue viviendo. La estirpe de los malva- EI significado de «dictar» en Jr 36,
847 קרא g!' Llamar 840
que intervenir como «rescatador» (Lv Ia raíz qrb en los ámbitos del culto
25,25; N m 27,11; Rut 2,20; 3,12). En (4a-b), de la vida jurídica (4c-d), de la
Sal 38,12 no se piensa, desde luego, en escatologia profética (4e) y, con Yahvé
una relación de parentesco en sentido como sujeto, sobre todo en himnos y
estricto {q^rõbay, «mis vecinos», junto oraciones (4f)·
a ^õh''bay, «mis amigos», y rë^ay, «mis a) La idea de que el hombre no
compañeros»; —> ré")-, cf. también Prov debe acercarse a Yahvé o al lugar don-
27,10, «más vale vecino cerca que her- de él está presente es antiquísima y a
mano lejos». veces se expresa también con qrb qal;
e) qrb hifü tiene, ante todo, signi- así ocurre en la primitiva tradición 10-
ficado causativo: «hacer acercarse» (Ex cal del «lugar santo» de Ex 3,5 (véase
28,1; 29,4.8; 40,12.14 y passim), «Ile- Noth, ATD 5, 26), al que Moisés no
var» (Lv 2,8; Nm 15,33; Jos 8,23; Jue debe acercarse y cuya cercanía sólo pue-
3,17s; 5,25 y passim). Pero el hifil se de pisar descalzo. Según Dt 5,26s, el
puede emplear también como causativo pueblo se niega a acercarse al monte,
interno similar al qal: «acercarse» (Gn porque, si lo hiciera, moriría; a Moisés,
12,11; Ex 14,10; Is 26,17). Sobre la sin embargo, se le permite acercarse
diferencia entre qrb piel e hifil, véase (cf., no obstante, Dt 4,11). A este con-
Jenni, H P 75-77. texto pertenecen también Gn 28,16s;
32,31; Ex 19,12; Jue 6,22s y otros,
Sobre todo, qrb hifil se convierte en
aunque en ellos no aparece grh, pero sí
término técnico del lenguaje cultual, en
la clara consecuencia de que el que se
el que designa la «presentación» de las
acerca demasiado a Yahvé o 10 mira
ofrendas en el altar. Los testimonios se
cara a cada tiene que morir (cf. Is 65,
acumulan en Lv-Nm y Ez 43ss. Aquí se
5). La misma idea se expresa con el ver-
encuentra una serie de sinónimos: ¿י0י
bo ngS en Ex 24,2 y se recoge en la
hifU, «llevar» (Lv 2,8); tjgs hifil, «acer-
promesa profética de salvación en Jr
car» (Mal 1,8); ntn, «poner (en el al-
30,21.
tar)» (Lv 22,22); süb hifU, «ofrecer»
(Sal 72,10). Se hace una afirmación análoga sobre
A partir de este significado cultual el santuario peregrinante del «arca»
del verbo en hifil hay que entender el (Jos 3,4, grb, aunque se trata de una
sustantivo qorbàn, que debe traducirse adición secundaria en el contexto; véase
por «ofrecimiento», pero que puede in- 2 Sm 6,6s, sin qrb). Concepciones simi-
dicar también 10 que se ofrece, la lares están vinculadas a la «tienda»
«ofrenda». (cf. Ex 33,8.10, sin qrb). Los fragmen-
tos de Ρ en N m las recogen, pero mo-
qorbàn puede estar solo y significar
dificándolas en el sentido de que sólo
entonces holocausto (Lv 1,2.3.10.14 y
una tribu, la de los levitas, puede acer-
passim) o sacrificio de comunión (Lv
carse a la «tienda» (Nm 1,51; 3,10.38;
2,5) o de salvación (Lv 3,1), etc. qor-
17,28; 18,7, en todos los casos qãrêb;
bãn puede emplearse también como
cf. 18,3s). O sólo puede acercarse un
concepto genérico para muy diversas
determinado grupo de sacerdotes (?)
clases de ofrendas (Lv 22,18; Nm 15,
(Lv 16,lss; d . 10,lss) o únicamente
4; 15,25; 18,9). Pero hay conexiones
sacerdotes que no tengan defecto cor-
con otros conceptos sacrificiales (ofren-
poral (Lv 21,17ss) y sean puros (22,3).
da de las primicias, Lv 2,12; sacrificio
Tales frases van seguidas con frecuen-
de comunión, Lv 2,1.4.13; holocausto,
cia de la afirmación estereotipada de
Lv 22,27). qorbàn se emplea muchas
que, si se acerca uno sin haber sido
veces unido a qrb hifil (por ejemplo, en
llamado, tiene que morir ( — 3 c ) .
N m 6,14) o a é(? hifU (Lv 4,23.28; Nm
Cf., además, Ex 40,32.46; 2 Re 16,12
5,15 y passim).
(el rey Acaz se acerca a un altar extran-
4. En sentido teológico más o me- jeto); Ez 42,14; 44,15s. A veces se
nos marcado se encuentran formas de afirma también que el pueblo debe acer-
849 855
]< קרבrb Acercarse
carse a (la tienda de) Y a h v é (Ex 16,9; (Lv 18,6), c o n la mujer del tío paterno
Lv 9,5); pero e n realidad se queda le- ( 1 8 , 1 4 ) , con la mujer durante la mens-
jos, mientras que — c o m o aparece e n truación ( 1 8 , 1 9 ; cf. E z 18,6), con ani-
Lv 9 , 7 s — sólo Aarón y sus hijos se males ( 2 0 , 1 6 ) . E n los casos citados se
acercan efectivamente al altar (cf. sobre emplea qrb qal, p e r o e n prohibiciones
todo el conjunto Eichrodt I, 176ss, con similares e n este c o n t e x t o se utilizan
amplia bibliografía; V o n Rad I, 2 1 8 s s ) . verbos c o m o glh piel (4c) o skb,
Así, pues, se p u e d e n distinguir clara- «yacer con».
mente las líneas siguientes: 1) n i n g ú n d) Cuando, e n una situación jurídi-
hombre puede acercarse a Y a h v é o al ca controvertida, se lleva el pleito ante
lugar donde reside; el que se acerque ha Y a h v é o las partes e n conflicto se pre-
de morir (Ex 3,5; Jos 3,4; cf. G n 2 8 , sentan ante Y a h v é , se emplea ¡¡rb. A s í ,
165; 3 2 , 3 1 ) ; 2) todos (el pueblo) se M o i s é s lleva la cuestión d e las hijas he-
acercan ante Yahvé (Ex 16,9; Lv 9,5; rederas ante Y a h v é ( N m 2 7 , 5 , qrb hifil).
De 4,11), pero se tiene siempre la im- Según D t 1,17, una causa demasiado
presión d e q u e se trata de u n acerca- difícil d e juzgar d e b e ser llevada ante
miento a distancia respetuosa (Ex 16, Y a h v é (qrb U f i l ) para q u e él la oiga.
10: « . . . s e volvieron hacia el desierto Cuando se da este caso, los contendien-
V he aquí que la gloria d e Y a h v é apa- tes s o n invitados a presentarse ante
recio en la n u b e » ) ; D t 4,11 queda li- Y a h v é ( E x 2 2 , 7 , piel; Jos 7 , 1 4 , q a l /
mitado d e n u e v o por 5 , 2 6 s (sólo Moi- nifal, w . 16-18, hifil; 1 Sm 1 0 , 2 0 s , hi-
sés se acerca realmente); Lv 9 , 5 , por fil; 14,36, qal).
9,7s (sólo se acercan los sacerdotes); E n el Déutero-Isaías v o l v e m o s a en-
3) solamente Moisés p u e d e acercarse contrar este c o n t e x t o cuando se invita
(Dt 5 , 2 7 ; cf. E x 19,12); 4) sólo sacer- a comparecer a juicio: Is 4 1 , 1 . 5 ; ( 4 8 ,
dotes ( N m 1,51 y passim) o determina- 16); cf. 4 1 , 2 1 y más adelante 5 7 , 3 . P e r o
dos grupos sacerdotales (Lv 2 1 , 1 7 s s y aquí s o n invitados a presentarse los
passim) pueden acercarse. pueblos.
b) qrb hifil es, ante todo, término e) El tema d e la ruina o salvación
técnico del lenguaje cultual y designa cercanas ocupa u n espacio relativamente
la «presentación» d e la ofrenda, qrb amplio, sobre t o d o en la Uteratura pro-
hiíil se refiere en este sentido a toda fética; para ello se emplea d e manera
posible clase d e ofrenda, incluso a la especial el adjetivo qãrõb (cf. sup., 3c).
indebida (Lv 10,1; N m 15,7.13; 2 6 , D e l día cercano d e la perdición o del
61). N o r m a l m e n t e la ofrenda se presen- juicio hablan D t 3 2 , 3 5 ; Is 1 3 , 6 , 2 2 ; Jr
ta a Yahvé (l'Yhwh, lifné Yhwh o rë'h 4 8 , 1 6 ; E z 7 , 7 ; 1 2 , 2 3 , qal; 2 2 , 4 , hifil;
iiihö'h l'Yhwh, « e n olor agradable para 3 0 , 3 ; J1 1,15; 2,1; 4 , 1 6 ; A b d 15; Sof
Yahvé»). Es antiquísimo N m 2 8 , 2 , don- 1,7.14 ( - ¡ r y õ m , 4 b , sobre la concep-
de se designa la ofrenda (qorbàn) c o m o ción del «día d e Y a h v é » ) . E l h e c h o d e
comida d e Yahvé. E v i d e n t e m e n t e , una que se anuncie el día d e Y a h v é c o m o
ofrenda que n o se presenta a Y a h v é es cercano subraya la severidad d e las pa-
objeto d e rechazo (2 R e 16,12; Ez labras d e juicio. E l m i s m o Y a h v é p u e d e
20,28). acercarse al juicio (Mal 3,5). Sobre po-
A veces qrb hifil puede significar, en sibles antecedentes d e esta idea, véase
sentido amplio, el hacer traer el animal J.-G. H e i n t z , V T 2 1 ( 1 9 7 1 ) 5 2 8 - 5 4 0
sacrificial para el sacrificio (Lv 8 , 1 8 . 2 2 (partiendo d e la carta d e Mari A R M X ,
y passim) o el hacer acercarse a la tien- Ν . 6).
da santa (Ex 2 9 , 4 . 8 y passim). Se indica también q u e la salvación
c) U n a serie de normas jurídicas está cerca: I s 5 1 , 5 , «mi salvación es
formuladas apodícticamente señalan los inminente, llega m i liberación»; 5 6 , 1 ,
límites establecidos por Y a h v é e n el «pronto llegará m i salvación y se reve-
acercamiento sexual (qrb qal e n sentido lará m i justicia»; cf. además Is 4 6 , 1 3 ;
sexual; cf. sup., 3 b [ 4 ] ) : con parientes 54,14; Ez 36,8.
857 קרהqrh Ocurrir 858
que otros adscriben λ ^ qr' I); nifal, humana «ocurren» y «tienen lugar» más
12 X (6 -f 6 X ; incluido Jr 4,20, que o menos casualmente o sin indicación
Lis. computa en qr'· I; cf. también Ru- explícita de su autor; de ello se habla
dolph, H A T 12, 36); hifU, 4 X (1 en los sumarios generales (Gn 42,29:
+ 3 X ) ; liqrat, 121 X (incluido Jos «todo 10 que les había sucedido», cf. Est
11,20, según Mand.; 1 Sm 20 X , 2 Re 4,7; 6,13; Gn 49,1: «todo 10 que os
16 X , 2 Sm 13 X , Gn y Jue cada uno sucederá en el futuro», cf. D n 10,14;
11 X , Nm 9 X , Ex y 1 Re cada uno Nm 11,23; Is 41,22: «10 que sucederá»)
7 X , Jos 5 X ) ; qãrã, 1 X (Dt 23,11); 0 en afirmaciones más concretas sobre
cfri, 7 X (sólo en Lv 26,21-41); mi- acontecimientos agradables (Is 41,2:
qri·, 10 X (Ecl 7 X ; 1 Sm 6,9; 20,26; sédsq, «salvación»; Ptov 27,16, texto
Rut 2,3); en total, 180 X ( ? Λ 140 X ; dudoso; Rut 2,3, con ijrh qal miqré:
qrh, 40 X ) . «sucedió que fue a parar precisamente
a la hacienda de Boaz») o menos agra-
3 . a ) El concepto del encuentro per- dables ('ãsõn, «desgracia»: G n 42,4.38;
sonai (hostil o amistoso, intencionado 44,29; c«¿׳, «desgracia»: D t 31,29; Jr
o casual) se expresa en hebreo, sobre 44,23; milhãmã, «guerra»: Ex 1,10;
todo con los verbos p¿, «encontrar a 'âwõn, «culpa»: 1 Sm 28,10; además,
alguien, topar con alguien» (Gn 32,2; Lv 10,19; Is 51,19; Jr 13,22; Job 4,
Ex 5,20 y passim; con frecuencia en 14; cf. qãrê, «acontecimiento (noctur-
sentido hostil, «caer sobre» o similares): no)», en Dt 23,11, eufemismo para re-
qdm piel, «llegar, ir al encuentro» (Dt ferirse a la polución que causa impure-
23,5 y passim, muchas veces con dones; za ritual; cf. 1 Sm 20,26, miqrS). En
qédeem), y m f , «alcanzar, topar, 1 Sm 6,9 mìqréè es definido eנφresa-
encontrar» (Gn 4,14 y passim; cf. tarn- mente como «casualidad (desafortuna-
bien mhh II, «tropezar, encontrar», en da)» para dejar claro que Dios no es el
Nm 34,11, referido a la línea de una causante. En Ecl, miqrs se convierte
frontera; Wagner Ν. 159). Por el con- en una de las expresiones para indicar
ttario, eo qrh/qr', cuando no se trata «destino» en el sentido más general
del infinitivo constructo convertido en (Ecl 2,14.15; 3,19, 3 X ; 9,2.3).
preposición liqrat, «en oposición a,
frente a», disminuyen los sujetos perso- ^nh pual, «ocurrir», parece sinónimo de
nales (en qal sólo Dt 25,18: «cómo ellos grh en Sal 91,10 (rä'ä, «desgracia») y Prov
[los amalecitas] te salieron al encuen- 12,21 {^âwœn, «ruina»), mientras que ^nh
tro en el camino»), liqrat designa la con- piel, «hacer ocurrir», en Ex 21,13 («Dios
ttaposición de personas (Gn 15,10, re- 10 hizo ocurrir», es decir, «lo dispuso») es
comparable a qrh hi fil (cf. inf., 4).
ferido a cosas: «colocó cada una de las También de las raíces verbales mencio-
partes frente a la otra») en forma amis- nadas en 3a se pueden formar vocablos afi-
tosa u hostil (muchas veces con verbos nes: pég^, «acontecimiento» (1 Re 5,18:
de movimiento: unas 40 X con —> pœgif rif, «infortunio»), «casualidad» (Ecl
«salir»; 15 X con - ^ h l k , «ir»; véase 9,11); qdm hifil, «encontrar» (Am 9,10:
también la expresión fija hlk Hm... ríJ, «ruina»),
[ + è"] + q'ri, «oponerse a alguien»,
c) El aspecto de 10 fortuito destaca
en Lv 26,21-41). La expresión «frente
fuertemente en q f nifal, «dejarse en-
a Dios» aparece en Ex 19,17: «enton-
contrar» (Dt 22,6, referido al hallazgo
ees Moisés sacó al pueblo del campa-
casual de un nido de pájaros; 2 Sm 1,6:
mento, al encuentro de Dios», y Am
«llegué casualmente al monte Gelljoé»;
4,12: «prepárate, Israel, al encuentro
18,9: «Absalón fue a dar por casuaUdad
con tu Dios».
ante los siervos de David»; 20,1: «esta-
h) Es característico de la mayoría de ba allí por casualidad un desalmado».
los textos el uso de realidades abstrae- Sobre los otros pasajes en nifal y so-
tas como sujeto de qrhfqr'. Toda suerte bre los que en hifil tienen valor teoló-
de acontecimientos y avatares de la vida gico (menos qrh hifil, «hacer que le
861 קשבgib hifU Prestai- atención 862
caiga a uno en suerte, elegir para sí», λ ε ί ν ) . EI N T sigue el uso de los LXX
en N m 35,11), cf. inf., 4. (por ejemplo, Mt 25,6; Me 10,32; 14,
23; Hch 20,22; 1 Cor 10,11).
4. En la presentación de la historia
entre Dios y su pueblo se emplea en S. AMSLER
algunos textos qrhlqr" para designar la
conducción y revelación divina. En los
acontecimientos acaecidos durante la
peregrinación por el desierto se reco- קשבqsb hifU Prestar atención
noce el cumpUmiento de la palabra de
Yahvé; Nm 11,23: «Pero Yahvé dijo 1. La raíz qsb aparece sólo en he-
a Moisés: ¿acaso es demasiado corta breo (cf. también L. Kopf, VT 8 [ 1958]
la mano de Yahvé? Pronto verás si mi 201s).
palabra te alcanza {qrh qal) o no». In-
eluso la casualidad (miqrs) de Rut 2,3 El hifil del verbo qsb quizá está atesti-
«es, naturalmente, para el narrador dis- guado fuera de la Biblia en el àstracàn de
posición divina (cf. ν. 20)» (Rudolph, Samaría C 1101 ( = KAI Ν. 188), que pro-
cede de una época poco anterior al 722
ΚΑΤ X V I I / 1 , 48; una expresión direc- antes de Cristo, si es que en la línea 2 hay
ta para indicar la disposición divina es que leer, siguiendo a KAI, el imperfecto
sibbâ, «giro», en 1 Re 12,15, paralelo singular hifil: brk hp^m hqsb w[.,.], «Ba-
de 2 Cr 10,15, n'sibhä: cf. Th. Willi, ruch, presta finalmente (?) atención y...»,
Oie Chronik als Auslegung [ 1 9 7 2 ] 87). o —según otra interpretación de esta lí-
nea— el imperfecto plural hifil hqsbw
qrh/qt^ hifil se emplea cuando se (cf. DISO 267; cf., sin embargo, la opinión
trata de expresar la conducción y dis- distinta de S. A. Birnbaum, en J. W. Crow-
posición divina; Gn 24,12: «disponlo foot/G. M. Crowfoot/K. M. Kenyon, The
Objects from Samaria [1957] 11-16; Κ. Gal-
hoy para mí» (cf. Von Rad, ATD 3, ling, ZDPV 77 [1961] 173-185).
205.207, sobre el «carácter profano de
las expresiones con las que el narrador
Junto al qal «estar atento», doeu-
habla de esta conducción»); 27,20:
mentado una vez (en Is 32,3), entre
«Yahvé, tu Dios, me la ha hecho en-
los radicales del verbo aparece también
contrat»; Jr 32,23: «por eso hiciste caer
el causativo hifil, «prestar atención,
todas estas desgracias sobre ellos».
escuchar». Son derivados nominales de
En dos textos, qrh/q!' describe la in- la raíz el sustantivo qàssb, «atención,
tervención personal de Yahvé en la actitud atenta» (1 Re 18,29; 2 Re 4,
vida de los hombres: cuando los sacó 31; Is 21,7.7), y los adjetivos de in-
de Egipto (Ex 3,18: «Yahvé, el Dios tensidad (cf. Barth 48-51; BL 479.480)
de los hebreos, nos ha encontrado»; qassàh (Neh 1,6.11) y qassüb (Sal 130,
igualmente en 5,3; distinta opinión, 2; 2 Cr 6,40; 7,15; atestiguado sólo en
C. Rabin, «Scripta Hierosolymitana» 8 el femenino plural qassübõt)^ «atento».
[ 1 9 6 1 ] 399: qrh, «invitar a la fiesta»;
2. En el AT aparecen en total 55 X
cf. 2 Re 6,23: krh kêrã, «dar un ban-
formas de la raíz qsb: qal, 1 X ; hifil,
quete»; cf. Barr, CPT 102s) y en la
45 X (Is, Jr, Sal y Prov cada uno 8 X ;
historia de Balaán (Nm 23,3.4.15.16).
Zac, Job y 2 Cr cada uno 2 X ; 1 Sm,
En ambos casos Yahvé encuentra in-
Os, Miq, Mal, Cant, Dn y Neh cada
esperada y personalmente a alguien y
uno 1 X ) ; qáisb, 4 X ; qassãb, 2 X ;
conduce a quienes se aparece a la obe-
qaisüb, 3 Χ .
diencia respecto a él.
3.0) El contenido específico de Ia
5. Los LXX traducen la mayoría de raíz, que la distingue de los verbos de
las veces qrh y qr' por σ υ ν α ν τ ά ν o oír, afines y con frecuencia unidos a
σ υ μ β α ί ν ε ι ν - En algumos textos se su- ella, 'zn hifU, «usar el oído ( - » ¿ z « « ) ,
pone q!' I; por ejemplo, en Ex 3,18; escuchar» (Is 28,23; 42,23; 51,4; Os
5,3 (προ<τ*αλεΐν); Am 4,12 (έπικα- 5,1; Sal 17,1; 86,6; Prov 17,4, texto
863 ? קשבíèhifil Prestar atención 864
dudoso), y —^snf, «oír» (1 Sm 15,22; 9,34; cf. Sal 130,2; 2 Cr 6,40; 7,15) o
Is 28,23; 34,1; 42,23; 49,1; Jr 8,6; 18, 'al (Jr 6,19; Prov 17,4; 29,12), el hifU
19; 23,18; Os 5,1; Miq 1,2; Mal 3,16; de qSb con el significado de «prestar
Sal 10,17; 17,1; 61,2; 66,19; 130,2; atención, escuchar» caracteriza la acti-
Job 13,6; 33,31; Prov 4,1; 7,24; Cant vidad del vigía o centinela (Is 21,7;
8,13; Dn 9,19), consiste en la escucha Jr 6,17) o también la reacción de los
atenta, voluntaria y consciente. habitantes de una comarca súbitamente
Esta idea es ilustrada por los textos invadida por un ejército enemigo, que
que ponen en paralelo qib, como uso prestan atención a los gritos de angus-
consciente y atento de los oídos, con tia procedentes de los lugares vecinos,
otras expresiones que indican atención, que les anuncian el acercamiento del
como nth hifil leb, «dirigir el corazón» enemigo (Is 10,30).
(Prov 2,2), o nth hifil «inclinar Otros usos del hifil de qsh son: es-
el oído» (Prov" 4,20; 5,1; cf. también cuchar un canto (Cant 8,13); escuchar
Dn 9,18s), pero especialmente con una atentamente para formar un juicio fun-
disposición análoga de los ojos que per- damentado sobre las manifestaciones y
mite una visión atenta; así. Is 32,3: el comportamiento de alguien (Jr 8,6);
«entonces los ojos de los que ven ya no poner a prueba a un hombre para ha-
estarán "tapados" (cf. BHS) y los oídos cerio caer con sus propias palabras (Jr
de los que oyen estarán atentos» (qsb 18,18); escuchar mentiras (Prov 29,12).
qal; cf. sobre eUo las afirmaciones con- b) Junto a los conceptos o expresio-
trastantes de Is 6,10; 29,9s), y Neh nes paralelas ^zn hifil, «escuchar»; sm'•,
1,6: «que tu oído esté atento {qassãb) «oír»; nth hifil léb/^ozsen, «dirigir, in-
y tus ojos abiertos para que escuches dinar el corazón/oído» (cf. sup.), gib
ia oración de tu siervo» (cf. las afirma- hifil aparece con frecuencia en invita-
ciones similares formuladas con qas'süb dones a escuchar, generalmente de dos
en 2 Cr 6,40; 7,15). miembros (Os 5,1; 2 Cr 20,15), rara vez
A la inversa, la falta de disposición de tres (Os 5,1; 2 Cr 20,15) o de cuatro
del órgano auditivo (Jr 6,10: un oído (Is 28,23; 34,1), que abren una instruc-
«clrcundso»; cf. Zac 7,11), la negativa ción sapiencial (Is 28,23; Prov 4,1.20;
a oír (Zac 7,11: nfn piel l'haqstb; véase 5,1; 7,24) o jurídica (Job 13,6; 33,31),
análogamente Prov 1,24) y el rechazo pero que muchas veces se encuentran
(m'j) previo del contenido de un dis- también al comienzo de unidades pro-
curso (en Jr 6,19, de la tõrã) impiden féticas (Is 34,1; 49,1; 51,4; Os 5,1;
esta escucha atenta expresada por q'sb.^ Miq 1,2; 2 Cr 20,15), como, por ejem-
Como le ocurre al sordo (Zac 7,11), así pío: «escuchad, prestad oído a mi voz,
también el que duerme (1 Re 18,27b. poned atención y oíd mi discurso» (Is
29: referido burlonamente a Baal, que 28,23); «oíd esto, sacerdotes; poned
permanece mudo) y el muerto (2 Re atención, miembros de la casa de Israel,
4,31) pierden, además de la capacidad y vosotros los de la corte real, prestad
de hablar (qõl: 1 Re 18,29; 2 Re 4,31) oído» (Os 5,1); «oíd, pueblos todos;
y de responder (.'nh: 1 Re 18,29), tam- presta atención, tierra y todo cuanto
bién la de prestar atención (qéísb). la Uena» (Miq 1,2).
Empleado en forma absoluta o se- Dada su peculiaridad desde el punta
guido de acusativo (Jr 23,18; Sal 17,1; de vista de la historia de las formas, es
61,2; Job 13,6; cf. también Is 21,7; poco probable que, siguiendo a L. Köh-
además. Sal 10,17; Prov 2,2 y cf. sobre 1er, Dijes. sUlkritisch untersucht (1923)
ello GB 731b-732a) o de una expresión 111-113, estas invitaciones pertenezcan,
preposicional con (Is 51,4; Jr 18, como «llamadas de dos testigos», a la
18s; Zac 1,4; Sal 142,7; N e h 9,34; vida jurídica y en ella al comienzo de
cf. Neh 1,11), b' (Sal 66,19; 86,6), 1' la asamblea judicial (cf. sobre ello tam-
(Is 48,18; Jr 6,17; Sal 5,3; 55,3; Prov bién H . B. Hufímon, JBL 78 [ 1 9 5 9 ]
2,2; 4,1.20; 5,1; 7,24; Cant 8,13; Neh 285-295; J. Harvey, Bibi 43 [ 1 9 6 2 ]
865 קשבqib hifil Preslar atención 866
«oír» (por ejemplo, Gn 2,19; 42,1), aparecer» (por ejernplo, 1,9, referido a
«sentir, notar» (por ejemplo. Is 44,16, la tierra seca); se distancia de la percep-
calor), «gustar» (por ejemplo, Ecl 8, d ò n sensorial el significado «existir»
16, el sueño; 9,9, la vida), «conocer, (en negación, por ejemplo, Jue 19,30;
experimentar» (por ejemplo, Jr 5,12, la 1 Re 10,12). El único caso en pual (Job
guerra, el hambre; Job 7,7, el bien; Sal 33,21) tiene sentido pasivo. La percep-
90,15, el mal; Sal 89,49, la muerte). ción sensorial se mantiene también en
b) Del significado principa] surgie- el significado de los radicales causati-
ron diversos usos traslaticios: 1) per- vos: hifil, «hacer ver algo a alguien,
cepción espiritual en los significados mostrar algo a alguien» (por ejemplo,
«constatar, observar, notar» (por ejem- Nm 13,26; Jue l,24s), «hacer sentir,
pío, Gn 16,4s; 1 Sm 26,12; Is 29,15), experimentar algo a alguien» (Ecl 2,
«reconocer, darse cuenta» (por ejemplo, 24); hofal, «ser mostrado a alguien»
G n 26,28; 37,20; 1 Sm 12,17), ver y (por ejemplo, Lv 13,49). El hitpael tie-
oír juntamente = «enterarse, percibir ne significado recíproco, «mirarse mu-
de forma inteligible» (por ejemplo, Is tuamente» (Gn 42,1), especialmente
52,15; Ez 40,4), «distinguir» (por ejem- «medirse en el combate» (2 Re 14,8.11
pío. Mal 3,18), «considerar» (por ejem- = 2 Cr 25,17.21).
pío. Ex 33,13), además la interjección d) Del significado principal se deri-
«¡mira!» (por ejemplo, Gn 41,41); va también el uso de los derivados no-
2) manifestaciones generales de vida en minales (cf. sup., 1). Junto a diversos
el significado «vivir» = «ver la luz» sustantivos de acción de carácter gene-
(positivamente: Job 33,28; Ecl 7,11, ral, aparecen también significados más
«ver el sol»; negativamente: Sal 49,20; concretos: t^í (Job 37,18) y mar'â (Ex
Job 3,16), «hacer experiencias, apro- 38,8), «espejo»; respecto a ver en vi-
piarse algo» (por ejemplo, Job 4,8; Ecl sión, ró*¿, «vidente» (cf. inf., 4e);
1,16), «ver el rostro» = «tener trato rõ*£B II, «visión» (Is 28,7); ma^é (Ex
de confianza con» (2 Re 25,19 = Jr 8,4 y passim) y mar^à (todos los pasajes
52,25); 3) en el significado «ver» (por menos Ex 38,8), «visión» (cf. /«/., 4f).
ejemplo, Gn 11,5; Lv 13,3ss), «mirar
algo» (Job 37,24), especialmente «pre- *e) Además de -^hzh, «mirar», ha7
ocuparse de algo» (Gn 39,23); con έ', que mencionar también como verbos de la
«ver con alegría/dolor» (por ejemplo, vista: 1) nbt hiíil, «mirar, fijar la mirada»
G n 21,16; 44,34; 1 Sm 6,19; cf. Sal (en el AT 68 x , de eUas Sal 17 x , Is
35,17, con indiferencia; Prov 23,31 14 X, Lam 6 χ , Hab y Job 5 χ cada uno;
nht piel, «mirar»: Is 5,30; sustantivo mah-
[cf. Barr, CPT 257s, contra la opinión bãt, «esperanza = lo que se mira con es-
de G. R. Driver, Bibi 32 (1951) 187; peranza»: Is 20,5.6; Zac 9,5), muchas ve-
id., Jss 9 (1964) 348]), «visitar» (por ces incluso en contextos de relevancia tec-
ejemplo, 2 Sm 13,5s; Sal 41,7), «elegir, lógica; por ejemplo, Ex 3,6: «Moisés se
escoger» (por ejemplo, Gn 41,33; 1 Sm cubrió el rostro, porque temía mirar a
16,17; participio pasivo ra'üy, «elegido, Dios», y Nm 12,8: «él (Moisés) contem-
pia Ia figura de Yahvé» (cf. inf., 4a); Is
adecuado»: Est 2,9); con 'al, «conside-
63,15; Sal 13,4 y passim, referido a la do-
rar atentamente» (Ex 1,16); con min, nación de Dios al hombre (cf. inf., 4b);
«imitar en algo a alguien» (Jue 7,17), Is 5,12; 22,11 y passim, a la donación del
«descubrir» (Jue 16,5). El lenguaje fi- hombre a Dios (cf. inf., 4c). 2) sph qal/
gurado aparece en las personificaciones piel, «espiar» (8 χ o 9 x ; además, sõfé,
(por ejemplo. Sal 114,3, referido al mar; «espía», 19 x ; mispê, «vigía»: Is 21,8 y
Sal 97,4, a la tierra). 2 Cr 20,24; sippiyyã, «vigía»: Lam 4,17;
cf. H. Bardtke, FS Eissfeldt [1958] 19-21).
c) En nifal, el verbo sufre una mo- 3) ¡gb hifil, «mirar» (3 X : Is 14,16; Sal
dificación de su significado principal en 33,14, referido a Dios; Cant 2,9). 4) Sûr,
sentido tolerativo: «mostrarse, apare- «divisar, mirar» (16 χ , de ellas 10 Χ en
cer» (por ejemplo, referido a hombres, Job). 5) hp, «mirar» (Job 20,9; 28,7; en
Lv 13,19; 1 Re 18,ls), «hacerse visible, Cant 1,6, «broncear», referido al sol).
875 ראה ''h Ver 876
5,1; 6,1). La fórmula de introducción 9,9 expUca t o ' ¿ como título anterior
construida con r'h hifil destaca al autor para nãb?, «profeta» (cf. G. Hol-
de la visión («así Yahvé me hizo ver». scher, Oie Propheten [ 1 9 1 4 ] 125). El
Am 7,1.4.7; 8,1; cf. 2 Re 8,10.13; Jr Cronista aplica el sustantivo como epí-
24,1; Zac 3,1, sujeto: el ángel). Otras teto a Samuel (1 Cr 9,22; 26,28; 2 9 ,
narraciones describen la visión sin estas 29) y a otros (2 Cr 16,7.10). El con-
fórmulas introductorias (Is 21,1-10; Nah cepto hõzS puede aplicarse igualmente
2 , 2 . 4 1 1 ; 3,1-3; sobre las visiones de a un nãb? (2 Sm 24,11; 2 Re 17,13;
acontecimientos, cf. F. Horst, Die Vi- Is 29,10; cf. R. Hentschke, Oie Stellung
sionsschilderungen der atl. Propheten: der vorexilischen Schriftprophelen zum
EvTh 20 [ 1 9 6 0 ] 193-205, especialmen- Kultus [ 1 9 5 7 ] 150; R. Rendtorff, T h W
te 202ss), V I , 810). Además, ambos términos pa-
El contexto original para la primera recen referirse a un carisma (qui2á el d e
forma de la introducción es el oráculo «vidente») que no todo nãbP poseía: el
del vidente (distinta opinión, W o l f f , don y la función del Aõz» distinguen a
BK X I V / 2 , 113, que piensa en la «aper- Amós de un näbp y bsnnábP (Am 7 ,
tura de un discurso testimonial libre»; 12.14; cf. W o l f f , BK X I V / 2 , 359-361),
cf. Am 5,1). Se caracteriza por el hecho como también a Isaías (cf. Is 28,7), a
de que el vidente comunica sus visiones quien, del mismo modo que a otros
con sus propias palabras, como indica «videntes» (30,10, rô'im y hãzii» están
la fórmula de legitimación n''üm en paralelo), se le quiere prohibir la
unida al nombre del vidente (Nm 24,4. visión (Wildberger, BK Χ , 5).
16). r'h con el yo del vidente como /) mat'ä designa el acontecimiento
sujeto transforma la experiencia de vi- de la visión del profeta (Nm 12,6, pa-
sión en un relato (Nm 23,9, «pues des- ralelo hHõm, «sueño»), también un su-
de la altura de las rocas 10 veo, 10 con- ceso puramente auditivo (1 Sm 3,15;
templo...»; 23,21, cf. B f f ; 24,17). Las cf. Johnson, loe. cit., 11, nota 9; Horst,
formas del oráculo del vidente se em- loc. cit., 196). El uso de mar'ôt ''Hõhim
plearon más tarde en los relatos profé- para indicar la visión de visiones divi-
ticos de visión y audición, mantenién- nas en Ez (1,1; 8,3; 40,2; sobre 43,3,
dose la función de r'h (por la asimila- cf. BHS) hace suponer una antigua
ción de la forma verbal al oráculo del fórmula nacida de la tradición de los
mensajero, a diferencia de la de n°üm). videntes (cf. Zimmerli, BK X I I I , 47);
En la rara conclusión de la visión apa- cf. mar'ôt hallãylã, «visiones nocturnas»
rece ¡'h hifil en Ez 11,25 (cf. Zimmerli, (Gn 46,2). También en singular el con-
BK X I I I , 42*). cepto expresa el hecho de la visión (Dn
En el esquema formal de las visiones 10,7.8.16). Se puede emplear tanto el
ligadas a símbolos o asonancias verbales masculino mainai como el femenino
(Horst), a la descripción de la visión mat'ä (Ez 11,24; 43,3; en D n 8,16.26s
introducida por la fórmula de apertura se utiliza indistintamente con hãzõn; en
sigue la «pregunta de confirmación di- 9,23 y 10,1, paralelo dãbãr, «palabra»).
vina» al profeta: «¿Qué ves?» o simi- mar'¿ indica con frecuencia en la des-
lares (Jr 1,11.13; 24,3; Am 7,8; 8,2; cripción de una visión el objeto de la
Zac 4,2; 5,2). W . Zimmerü, FS Robert misma: «aspecto», «algo que tenía as-
[ 1 9 5 7 ] 154-164 = G O 120-132; id., pecto de» (Ez l,5.13.27s; 8,2 y passim;
BK X I I I , 208, deriva la fórmula de Nah 2,5; Job 4,16). La función de la
confirmación de Yahvé en Ez 8,6.12. expresión, que consiste en describir de
15.17 de la relación con las «palabras forma aproximativa, queda clara en la
de prueba»; distinta opinión, G . Poh- construcción k'mat'x, «aparecer como»
rer, Studien zur atl. Prophetic (1967) o similares (Ez l,13.26s.28; 8,2; 10,1;
19. 40,3; por influjo de Ez, en D n 8,15;
e) Las antiguas designaciones del 10,6.18; J1 2,4; cf. D n 10,16, kidmüt,
vidente permanecieron también: 1 Sm dmh, 3b), y en la reduplicación
875 ראה ''h Ver 882
durecidos no la «ven» (Me 4,12; 8,18). supremo, caudillo», local para «cumbre,
El estilo propio de la visión revela el cima», temporal para «comienzo» o va-
influjo del A T (por ejemplo. Me 1,10; lorativo para «el/la/Io mejor».
Hch 7,55s; 9,10.17; Ap 1,2.11; 4,1;
Para «jefe, caudillo», el árabe y el etió-
9,17).
pico tienen formas propias que se utilizan
D. VETTER junto a ra's o re^es: el árabe rcñs y el etió-
pico ra'aslré^üs; sólo estas dos lenguas
derivaron de la raíz nominal el verbo ra^asa
con el significado básico de «ser jefe, cau-
dillo».
ראשrós Cabeza
é) El derivado más importante es
1. a) La raíz ''ra's-, subyacente al rési/; de él se trata por separado en 3e.
hebreo ros, pertenece al semítico común
(Bergstr. Einf. 183; P. Fronzaroli, La ë de la sílaba radical pudo sustituir
por influjo arameo a una a anterior (cf. el
AANLR V i n / 1 9 [ 1 9 6 4 ] 254s.268).
hebreo samaritano raset; Macuch, loc. cit.,
En árabe se encuentra bajo la forma 413). El aformativo -it se transfirió de las
5( ן/י,• de ella resulta, por cambio a*raíces
> ë en III ן+ terminación femenina t para
final de sílaba, el acádico résu(m) junto los abstractos a la raíz roí (BL 504s). Son
al raro rãsu(m) y el acádico antiguo rãsum formas paralelas el acádico TéUu(m) I,
(AHw 973b), al que corresponden el uga- «comienzo, cumbre, primera calidad» (AHw
rítico rü (UT 5 5, 16), el etiópico ré'es y 972s); el púnico-fenicio i^U, «exquisitez»
el arameo siríaco resa. Mientras que las (J. Friedrich-W. RoUig, Fhon.-pun. Gram-
transcripciones egipcias del cananeo r^s matik [ Ί 9 7 0 ] 207), y el siríaco résita,
suelen ser rS, pero también riS (Burcbardt «comienzo».
N. 635.638, 605.636), EA 264,18 (ru-lu-nu, En ftsön, «primero», también como nú-
«nuestra cabeza») atestigua la pronuncia- mero ordinal, la i quizá corresponde ya
ción "ros, que remite a! cambio a'> á > o; al ugarítico ris» (nombre personal, UT
cf. como extranjerismo cananeo en el babi- Ν. 2296); la pronunciación se remonta di-
Ionio antiguo de Mari (ARM X, 9,12'.15') rectamente al raison de la tradición sama-
rusitm, «dintel», y el babilonio/neoasirio ritana, atestiguado también por la grafía
nlsÍu(m), «primera calidad, aceite fino ex- de Qumrán r'ySwn (Macuch, loc. cit., 24.
celente» (AHw 966s). Sobre la vocal de la 409). El aformativo -õ» caracteriza adjeti-
raíz, cf. también K. Beyer, Althebr. Gram- vos denominativos (Meyer II, 37).
ma/ik (1969) 19.26.27. Qumrán conoce, En (haUãnã) hãriiõnit de Jr 25,1 el afor-
además de rws y ri, las grafías rw's mativo está aumentado análogamente a la
{ = *ro^oi con restitución secundaria del forma de los restantes números ordinales
cf. ροως de los LXX en 2 Sm 15,32; por la terminación femenina de relación -it.
16,1) y i^ws (cf, rpQÍ en el hebreo samari- m'rifSöt con sufijo singular (1 Sm 26,7)
taño debido a disimilación vocálica regre- 0 plural (Gn 28,11) o genitivo (I Sm 26,
siva; R. Macuch, Grammatik des sam. 12) se usa en sentido adverbial para rõS
Hebr. 1:1969] 91.384). con significado concreto, es decir; «de ca-
En cambio, en el plural hebreo y, par- becera». El preformaüvo ma- tiene aquí
clabnente, también ugarítico se mantiene función local (cf. el fenicio wf^í, «casque-
la vocal originaria de la raíz a, quizá por- te», KAI Ν. 11); -õt difícilmente es desi-
que en este caso seguía una vocal al " (GK nencia plural, sino más bien, no obstante
§ 23c; BL 620; UT § 8, 9), En *mêrãSõtê- la opinion de Meyer II, 39, un aformativo
kiem de Jr 13,18, texto corregido, parece raro. Es opuesto marglõt (Rut 3,4,7.8.14;
haber una terminación plural femenina, Dn 10,6).
conforme al ugarítico rast o riit (Dahood, Sobre rõsã, cf. inf., 3d(l); sobre riSã,
UHPh 15). cf. in¡., 3e(l).
La especificación del significado de 2. rãs aparece en el M T de la BK•
-ra'i- es sorprendentemente uniforme 596 Χ {excluido Prov 13,23; además,
en las lenguas semíticas. A] uso concreto el arameo rë's 14 Χ [ D n 13 Χ , Esd
para indicar «cabeza» se oponen usos 1 Χ ]); hay, además, tres pasajes en los
figurados, en sentido social para «jefe que el uso de roí ha de ser considerado
883 885
ראשrãs Cabeza
como nombre de país (LXX; distinta rõs résit risõn tn'ra^'sot
opinión, Zimmerü, BK X I I I , 925.947;
Ez 38,2s; 39,1); risõn aparece 182 X ; Neh 16 2 3
réitt, 51 X ; m^ra^sõt, 10 X ; riiõmt ICr 73 — 13
(Jr 25,1), rõsã (Zac 4,7) y rìsa (Ez 36, 2 Cr 22 1 16 —
reflexivo -I- là'ârss, «inclinar (su) ca- en frase verbal, G n 49,26; D t 33,16;
beza a tierra», en Lam 2,10. cf. sobre la maldición Jr 23,19); en la
maldición puede ser sujeto la acción
nft' hlfil roi (incluso con objeto preposi- que la merece, como ocurre en la fórmu-
cianai) -f o 'al del interesado, «sa- la dãmõ b'wsô de Jos 2,19 o similares
ciidir (con ia cabeza) la cabeza (sobre al- (cf. H . J. Boecker, Redeiormen des
güien)», es un gesto de ludibrio coma indi-
Rechlslehens im AT [21970] 138ss; aili
t;1n Ics verbos paralelos en los textos
j^cneralmente poéticos {l'g, «burlarse»: 2 Re bibliografía ulterior), y en frases verba-
19,21; Sal 22,8; hlií, «menospreciar»: 2 Re les con sûh b'rôs, «caer sobre la cabeza»
19,21; hyh hœrpà, «ser objeto de escarnio»: (1 Re 2,33; cf. también J. J. Rabino-
Sal 109,25). Witz, V T 7 [ 1 9 5 7 ] 398s; id., V T 9
En cambio, nud con 1' del interesado, [ 1 9 5 9 ] 209s); hül 'al rõs, «recaer so-
«sacudir la cabeza (sobre alguien)», expre- bre Ia cabeza» (2 Sm 3,29). Dios es su-
sa claramente un gesto de compasión como jeto y la acción maldita objeto en frases
indica el paralelismo con nhm piel, «con- verbales con Süb hifil 'al/'œl/b'rôs, «ha-
solar» (Nah 3,7; Sal 69,21; Job 2,11; 42, cer recaer sobre la cabeza» (por ejemplo,
11), y con hml, «sentir compasión», y
1 Re 2,32), y ntn b^rõs (1 Re 8,32, con
l'sMom l', «preguntar (a alguien) por su
estado» (Jr 15,5). nüd hifil b'rôs con 'al frecuencia en Ez). E n este contexto,
de persona, «sacudir la cabeza (sobre al- l'miflä rõs de Esd 9,6 es vma intensifi-
Biiien)», parece implicar, además, una acti- cación de 'al roí.
tud de defensa (paralelo, smm, «estreme- c) Sobre el uso figurado de rõs,
ccrse, sobresaltarse»). Es probable que el
cf. Dhorme 19ss; ibid., también, sobre
gesto de ni^ hifil rós se distinguiera clara-
mente (¿en su origen?) del de nüd qal/ las designaciones de los miembros cor-
hifil (h'rõ¡)•, en todo caso, m'nod re¡, «sa- porales, semánticamente afines, qodqõd,
cüdida de cabeza», de Sal 44,15 contiene «vértice» (en el AT, 11 X ) ; gulgólst,
también el elemento de escarnio, si mãsãl «cráneo» (12 X ) , y mD'h, «cerebro»
en el miembro paralelo significa «verso de (Job 21,24, «médula»).
burla» (v. 16!). Cuando se aplica a personas, rõs en
h) Metonimicamente, rõs significa: sentido figurado designa al «jefe», al
«caudillo» de un grupo social. Véase
1 ) El «cabello», como objeto de glh
J. R. Bartlett, The Use of the Word röä
piel (Lv 14,9; N m 6,9; Dt 21,12; Is 7,
as a Tille in the OT: V T 19 [ 1 9 6 9 ]
20) o gzz (Job 1,20), «cortar», y de
1-10.
nqp I I hifil, «rapar alrededor», en la
1) Seguramente, f õ í se empleó ya en
expresión f a t rôi'keem, «cerco de vues-
época muy antigua pata designar aí jefe
tra cabeza (vuestro cabello», en Lv
de tribu. Son especiilcaciones correspon-
19,27;
dientes: rá¡é hãfãm, «jefes del pueblo»
2) el «individuo», y en concreto (Nm 25,4 J); rõs 'ummõt, «jefe de fa-
distributivamente l'rôï -I- genitivo de milia» (Nm 25,15 R^, con la glosa bêt-
los implicados, «por cabeza» (Jue 5,30; 'äb); rasé iibtêkwm, «jefes de vuestras
cf. laggulgôlst en E x 16,16; 38,26; N m tribus» (Dt 1,15; 5,23); rãiê hammattõt,
3,47); enumerativamente, l'ráSé + ge- «jefes de tribus» (1 Re 8,1). E x 18,25 E
nitivo de las personas contadas, «en nú- relata cómo «hombres competentes» de
mero de cabezas» (1 Cr 24,4; cf. l'gul- todo Israel fueron establecidos como
g'lôtâm en N m 1,2.18.20.22; 1 Cr 23, räitm 'al-hc^àm, «jefes sobre el pueblo»,
4.24), y singularizando, rõs h'môr, «un con funciones militares y judiciales (véa-
asno» (2 Re 6,25); se D t 1,15). Además de los «ancianos»
3) la «persona» en el sentido de la (Dt 5,23; 1 Re 8,1) y n'iVim (Nm 25,
parte por el todo en la bendición y mal- 14; 1 Re 8,1; —^ní', 4a), aparecen des-
dición: en la bendición el sujeto va se- pués con frecuencia personas con fun-
guido de b'räkä (o su plural) /'raí -f ciones judiciales junto a los rãiim (ïô-
genitivo del que recibe la bendición fHìm y îôt'rim, Jos 23,2; 24,1; q'sî-
(en frase nominal, Prov 10,6; 11,26; mm, Miq 3,1.9). En Ez 38,2s y 39,1,
883 ראשrãs Cabeza 890
nãsT puede ser, según la traducción si- tor» (rói hatt'hiUä, N e h 11,17, texto
ríaca, una glosa interpretativa de rõs corregido; opuesto, misnã më'xhâw;
(G. Α. Cooke, Ezekiel [ 1 9 5 1 ] 409. rãsê ham'sôr'rîm, N e h 12,46).
415); algunos traducen n'^s? rõs como 5) El Cronista emplea también rãs¡
«gran príncipe» (sin embargo, cf. sup., rèi para indicar diversos funcionarios
2). Ρ conoce el término técnico rõs hël de distinto carácter, en parte con fun-
'ãbõt (Nm 7,2; 17,18; análogamente. ciones específicas; así, en Esd 5,10 para
E x 6,14.25; ->'á¿׳, I I I / 4 ) , que en el el director de la construcción del tem-
Cronista aparece en forma abreviada pio, en 7,28 para el guía del retorno al
(rãsê hã-ãbõt, 1 Cr 8,28; 24,31 y pas- país, en 8,17 para un jefe local (alcal-
sim; rasi m l"âbõl. N e h 11,13). En 1 Cr de), en 8,16 genéricamente para per-
5,7.12, hãrõs se usa adverbialmente en sonas dirigentes. Neh 11,3 comienza
sentido derivado; «en cabeza», concre- una lista de rãsé hanjm^difíã (quid?)
tamente en las listas de familias {tõÍé- con residencia en Jerusalén.
dõt, V. 7; cf. 1 Cr 8,28); es opuesto 6) rõs se emplea rara vez en senti-
adverbial hammi'snœ, «en segundo lu- do de valoración social. En Is 9,13, rõs,
gar» (ν. 12). En 1 Cr 12,10, hãrõs sus- con el opuesto zãnãb, «cola», indica el
tituye adverbialmente al número or- estrato superior de la sociedad; cf. 19,
dinal. 15. E n 1 Cr 24,31, 'ãbõt hãrõí, con el
2) rõs aparece como término espe- opuesto 'ãhtw haqqãtõtt, son las «fami-
cífico del jefe militar. Entre los héroes lias dirigentes». Según D t 28,13, Israel
de David hay un «cabeza de la terna» dêbe ser «cabeza» y no «cola» en la
(2 Sm 23,8.18) y / o (?) un «cabeza de sociedad de los pueblos (cf., sin em-
la treintena» (v. 13, texto dudoso; 1 Cr bargo, V. 44); en la misma línea, Jr 31,
11,11.15; 12,19). El Cronista emplea, 7, rõs haggõyim.
además, para la época de David las de- d) Cuando se aplica a cosas, rõs, en
signaciones rõs hag^düd (1 Cr 12,19), sentido figurado, designa la «cumbre» o
rõs hã"'lãfim (v. 21), rõs hassãhã' (v. 15), el «comienzo» de aquellos objetos y uní-
rõs héehãlüs lassãbã' (v. 24) y roí hag- dades de las que puede afirmarse una
gibbõrim {Í1,ÍÓ; cf. 2 Ct 26,12); en extensión espacial o temporal o una
1 Cr 11,6 equipara rõs y sar como títu- valoración.
los militares (pero cf. hãrõs l'kol-sãré 1) El uso figurado de rõS (la mayo-
hasfbffõt en 2 Cr 27,3). En 1 Cr 12,3 ría de las veces con genitivo atributivo)
y passim, rõs sólo designa al jefe militar. es muy frecuente en sentido espacial.
3) También se llama rõs al rey en En tal sentido, rõ¡ se refiere ante
O s 2,2; Is 7,8s (cf. Sal 18,44, rõs gõ- todo a montes (por ejemplo. Ex 19,20),
yîm, y Job 29,25, rõs, paralelo mâlsk). colinas (Ex 17,9), rocas (2 Cr 25,12),
Como indican Jue 10,18; 11,8; 1 Sm cimas rocosas (Jue 6,26) o similares;
15,17, la designación rõi es adecuada también en sentido absoluto puede síg-
para hacer visible la continuidad de la nificai «cumbre» (2 Sm 15,32; 16,1).
monarquía respecto a la antigua consti- Luego designa la «cima» o el «extre-
tución tribal. mo» (superior) de otros objetos natura-
4) Posteriormente, rõs se aplica les o artificiales, rãsê hahb'kS'îm en
también a altos funcionarios cultuales: 2 Sm 5,24 son las «cimas de las more-
en Is 29,10, rãsêksm, a título de glosa, ras»; rõs se aplica también a la rama
indica los «videntes»; en 2 Re 25,18, (Is 17,6; distinta opinión, GB 738a),
kõhèn hãrõs, el «primer sacerdote» la espiga (Job 24,24), la torre de Babel
(opuesto: kõhén hammisná), expresión (Gn 11,4), la escala celeste (28,12), el
que el Cronista recoge (1 Cr 27,5, texto lecho (47,31; cf. S. Bartina, «Estudios
corregido; 2 Cr 19,11; 24,11; 26,20) y Eclesiásticos» 38 [ 1 9 6 3 ] 243-247), los
transforma {hakkõhén hãrõSj 2 Cr 31, varales del arca (1 Re 8,8) y el cetro
10; Esd 7,5; hãrõs, 2 Cr 24,6). El Cro- (Est 5,2). rõi designa el dintel en Sal
nista menciona, además, el «primer can- 24,7 ( = acádico rüsum; cf. P. R. Ber-
883 ראשrãs Cabeza 892
antiguo árabe meridional: Conti Rossini Los nombres de lugar Kabbà (Dt 3 , H ;
235b; ugaritico: W U S N. 2482; UT Jos 13,25; 15,60; 2 Sm 11,1 y pasüm:
Ν . 2297; Gröndahl 179; fenicio y cf. sobre ello Stdõtt rabhã en Jos 11,8;
arameo: D I S O 270-272), pero siempre 19,28; H'mat rahbã en A m 6,2) y Rab-
con el significado «ser grande, ser se- hit (Jos 19,20) son tratados en W . Bo-
ñor». Constituye una excepción el etió- rèe. Die alten Ortsnamen Palästinas
pico con el significado «extender» (Dill- ( n 9 6 8 ) 40.109 o 50; F. M. Abel, Gèo-
mann 286s). Falta en acádico, donde graphie de la Palestine II (^1938) 61,
predomina la raíz afín rby {rabíim, «ser, y J. Simons, The Geographical and To-
hacerse grande»; rubü, «príncipe» o si- pographical Texts of the OT (1959)
müares; c£. A H w 934-940.980b.991s; 120.151 o 148s. Sobre la «Puerta Bat-
cf. también Huffmon 260), que, junto Rabbim» en Cant 7,5, cf. Gerleman,
al hebreo, está también documentada BK X V I I I , 194.199; distinta opinion,
en árabe (Wehr 291s; W . \V. Müller, Rudolph, ΚΑΤ X V I I / 2 , 167.169.
Die ־Wurzeln Mediae und Tertiae y / w
La raíz rbh está documentada en qal,
im Altsiidarabischen [ 1 9 6 4 ] 54; véase
«ser, hacerse mucho», y en piel y hifil,
Conti Rossini 236). Sobre el problema
«hacer numeroso» (sobre la diferencia,
de la raíz biconsonántica en semítico y
cf. Jenni, H P 108s). Son derivados no-
su ampliación a triconsonántica por alar-
minales formados con preformativo:
gamiento interno del segundo radical
'arbã (HAL 80s: propiamente «enjam-
o por adición de u> o j como sufijo,
bre» > ) , «langosta»; marbü, «multipli-
cf. J. Kurylowicz, Studies in Semitic
cación, multitud»; marbìt, «mayoría»;
Grammar and Metrics (1972) 8-12 (véa-
tarbüt, «crecimiento»; tarhit, «suple-
se también Meyer II, 142). N o es posi-
menta, gratificación»; sobre un eventual
ble extraer ulteriores conclusiones de
mirbà «amplitud», en Ez 23,32, véase
esta diferencia lingüística entre el semi-
Zimmerli, BK X I I I , 534.
tico occidental rbb y el semítico oriental
rby (cf. P. Fronzaroli, AANLR V I I I / No pertenece a este círculo de significa-
19 [ 1 9 6 4 ] 170). El siríaco presupone dos la raíz rbh I I (GB 742a; KBL 870a),
adicionalmente una raíz yrb (LS 308s. que sólo se conserva en el participio del
706-708). qal (rõbs, «arquero»: Gn 21,20; sobre Jr
50,29, cf. Rudolph, HAT 12, 304) y quizá
b) En hebreo, rbb aparece sólo en está emparentada con rmb, «arrojar» (GVG
qal y en pual (Sal 144,13: m'rubbäböt, I, 228; m > b). Una forma secundaria po-
«multiplicados por diez mil», denomi- dría ser rbb II, «lanzar» (GB 704b; KBL
nativo de r^bãbã). Derivados nominales 869a), que también está documentada sólo
son rab, «mucho»; rõb, «abundancia, en qal (Gn 49,23; Sal 18,15), con su nom-
cantidad»; r^bãbã, «gran cantidad, diez bre *rab II, «dardo» (Jr 50,29; Job 16,13;
sobre Prov 26,10, cf. Gemser, HAT 16,
mil»; ribbõ, «diez mil», y quizá r*^bìbìm, 94s; sobre Am 7,4, conjetura, cf. Barr,
«rocío» (cf. ¿«/., 3d). CPT 335).
Como nombres propios hay que men-
cionar Y'rubbéfal (Jue 6,32; 7,1; 8,29. 2. rbb aparece 24 Χ ; 23 Χ en qal
35; 9 X en Jue 9; 1 Sm 12,11; véase (Sal 6 Χ , Is 4 Χ , Jr y Os cada uno
Noth, IP 206s: rbb tiene que significar 3 X ) y 1 X en puai (Sal 144,13). Sus
aquí «ser grande»; cf., sin embargo. derivados nominales están documenta-
Conti Rossini 236) o Y'rubbésst (2 Sm dos así: rab, 474 X (clasificación de las
11,21), Yärob'äm (1 Re 11,26.28.29.31. formas según Lis., pero Job 36,18 bajo
40 y passim; Noth, IP 206; J. J. Stamm, rõb; incluidos Jos 11,8; 19,28; Am 6,
FS Albright [ 1 9 7 1 ] 449-452) y Mèrab 2a; Prov 26,10; Cant 7,5; se incluyen
(hija de Saúl: 1 Sm 14,49; 18,17.19), también los casos en que rab forma par-
cuyo nombre es, en todo caso, oscuro te de un título asiro-babilónico), de
(sin embargo, cf. J. J. Stamm, FS Baum- eUas Sal 57 X , Ez 47 X , Jr 45 X , Is
gartner [ 1 9 6 7 ] 333, que pretende de- 32 X , 2 Cr 30 Χ , Dn 24 Χ , Dt 22 Χ ,
rivarlo de una raíz yrb, «ser mucho»). Prov 20 X , 2 R e 19 X , N m 17 X , e t c . ;
904 910
רבytib Mucho
(Nm 11,33; 2 Cr 13,17); mãqõm, «lu- !alelo kö'h, «sin fuer2a»; cf. Ru-
gar» (1 Sm 26,13); dérsek, «camino» dolph, H A T 21, 240). La variación se-
(1 Re 19,7) y similares. ñalada antes entre «mucho/grande» no
AI uso atributivo, referido a un sus- es aquí suficiente. N o hay que excluir
tantivo, se contrapone, por una parte, un influjo cananeo-aramaico (cf. el fe-
un uso predicativo (Nm 22,3; 1 Re 4, nicio rht en KAI Ν. 10,2ss; 14,15; 17,
20; Is 54,13; Prov 14,20 y passim)•, 1, como forma alocutiva de la diosa
por otra, uno absoluto como sujeto/ Astarté, y el ugarítico rbt ''atrt ym en
objeto (Ex 19,21; 23,2.2; Jos 10,11; Is 49 [ = I A B ] I, 16.19.25; 51 [ = 1 1
8,15; Jr 20,10 y passim: sobre la forma A B ] I, 14-15.22 y passim). Sobre malkì
rabbãti en Lam 1,1.1, cf. BL 526.599; rab, conjetura, en Os 5,13; 10,6, vean-
en Sal 31,14; 55,19; 56,3; 119,157 los se W. M. Müller, ZAW 17 (1897)
rabbìm indican los rivales del orante 334-336; Wolff, BK X I V / 1 , 134; dis-
angustiado). Con frecuencia el signifi- tinta opinion, Rudolph, ΚΑΤ X I I I / 1 ,
cado «muchos» está en la línea de «ma- 124s; G. R. Driver, JTS 36 (1935) 295.
yoria», «todos»; así ocurre en 1 Re 18, Sólo en los capítulos 2 Re 18s; 25;
25; Sal 71,7; 109,30; Job 23,14; Prov Is 36s; Jr 39s; 52, y, por tanto, condi-
10,21; 19,6, paralelo - ^ k õ l : 29,26, donado por la situación histórica, rab
paralelo —> ^ts, «cada uno»; Dn 9,27; aparece como designación o título de
cf. Job 4,14, rõb. El femenino singular los jefes del ejército asirobabilónico
(constructo)/plural tiene muchas veces (cf. también Jr 39,13, «el general del
coloración adverbial (Is 42,20; Sal 62, rey de Babilonia»): rabiãqè, rab-lab-
3; 65,10; 78,15; 120,6; 123,4; 129,1. bãbim, rab-sãrts, rab-mãg: sobre eUo,
2; Job 16,2; 23,14; 1 Cr 18,8 [cf. 2 Sm cf. E. Klauber, Ass. Beamtentum nach
8,8 con harbél cf. también Sal 106,43 Briefen aus der Sargonidenzeit (1910)
y E d 7,22, p^ãmim rabbõt, y Neh 9, 52, notas 2.73ss; Zimmern 6; id.,
28, texto dudoso, rabbõt Htñm, «mu- ZDMG 53 (1899) 116-118; M. Ellen-
chas veces»). Finalmente, rab se puede bogen, Foreign Words in the OT (1962)
construir con las preposiciones V^ («sufi- 151s. En textos más recientes, como Jon
ciente para»: Gn 33,9; Nm 16,3.7; Dt 1,6 [rab hahõbêl, «capitán») y Est 1,8
I,6; 2,3; 3,26; 1 Re 12,28; E2 44,6; {rab báyit, «prefecto del palacio»; véa-
45,9; cf. también Gn 45,48; Ex 9,28; se Gerleman, BK X X I , 61), se trata de
2 Sm 24,16 = 1 Cr 21,15; 1 Re 19,4) formas análogas o de adaptación al tras-
o min con sentido comparativo (véa- fondo histórico. En ugarítico, rb puede
se inp.). designar al «jefe (de una corporación)»
En pocos textos rab corresponde al (cf. A. Salonen, BiOr 27 [ 1 9 7 0 ] 43;
uso arameo con la traducción de «gran- W U S N. 2482; por ejemplo, rb khnm
de»: Gn 25,23 (en el sentido «el ma- 18 [ = C T A 5 5 ] , 1; rb nqdm 62
yor»; paralelo, s^ir, «pequeño»); Jos [ = C T A 6 ] VI, 54s; rb hrsm 1121
II,8; 19,28 (cf. íb); 2 Sm 23,20 = 1 Cr [ = PRU 2 N. 121], 9; cf. A H w 938a).
11,22 (rab p^âltm: GB 652b, «con gran c) De los alrededor de 150 casos
ajetreo»; K. Emger, PJB 31 [ 1 9 3 5 ] 67, (Os 8,12, texto dudoso; cf. Wolff, BK
«grande en acciones»; —> p'/, 3b); Is X I V / 1 , 170; KBL 870a) con rob,
53,12 (cf. Westermann, ATD 19, 206; «abundancia, cantidad», sólo en torno
distinta opinión, E. Sellin, ZAW 55 a un 10 por 100 está en forma absolu-
[1937] 210); Sal 48,3 (Yahvé como ta, es decir, como sujeto u objeto sin
gran rey, cf. Sal 47,3, mœl^k gãdõl; preposiciones o sufijos personales, rõb
cf. Kraus, BK XV, 358); Job 32,9 se construye, sobre todo, con l'^ ( = «en
(¿«muy viejo»?; paralelo z^qémm, «an- abundancia»; 55 X : 1-2 Cr 36 X , 1 Re
cianos»; así, M. Dahood en L. R. Fi- 5 X , Dt y Jue cada uno 3 X ), para in-
sher, Kas Shamra Parallels I [ 1 9 7 2 ] dicar grandes cantidades de ganado pata
Ν. 514; cf., sin embargo. Fohrer, ΚΑΤ matar, objetos preciosos y árboles de
XVI, 449); Job 35,9; 2 Cr 14,10 (pa- cultivo (1 Re 1,19.25; 10,10.27); oro.
909 רב ytib Mucho 910
plata y vestidos (Zac 14,14), y como in- se oponen a ello (cf. H. Bauer, lac. cit.).
dicación cualitativa de las bendiciones N o se puede afirmar con certeza has-
concretas de la tierra de cultivo (Neh ta qué punto r^biblm, «rocío», tiene
9,25). En 1 Cr 31,10 se combina con la relación con la raíz rbb (GB 742b: ¿de
preposición W , «hasta», en el signifi- rbb II?). En hebreo no se puede veri-
cado de «muchísimo». Otra forma pre- ficar una etimología procedente del acá-
posicionai es mèrôb, «debido a la can- dico rahãbu, «debilitarse, ceder» (AHw
tidad» (por ejemplo, Jos 9,13, «del lar- 933). El ugarítico rb/rbb (cf. UT
go camino»; 1 Sm 1,16, «de pura Ν. 2298; M. Dahood, UF 1 [ 1 9 6 9 ] 16,
aflicción»; Zac 8,14, mèrõb yàmìm, «a nota 3), considerado en si mismo, tam-
causa de la edad»; pero en Is 24,22, poco aporta más datos. Sobre la identi-
«tras muchos días»; excepciones: Ez ficación meteorológica de r'bìbìm como
23,42; Prov 16,8). Aunque también «rocío parecido a la lluvia», cf. Dalman,
aquí se da en principio la posibilidad AnS I, 945.313; P. Humbert, ThZ 13
de múltiples traducciones, se mantiene, (1957) 488; P. Reymond, L'eau, sa vie
sobre todo, en las otras construcciones et sa signification dans l'Ancien Testa-
con preposición (b', 40 x ; k", 7 x ; ment (1958) 22; J. C. de Moor, The
'al, 5 x ) , de tal manera que únicamen- Seasonal Pattern in the JJgaritic Myth
te lârõb evolucionó a una determina- of Ba'lu (1971) 83.99.
ción adverbial. La discrepancia señalada
e) marbã, «multiplicación, multi-
antes respecto al uso en forma absoluta
tud», aparece sólo dos veces, pero es
y la aparente concurrencia con el adje-
textualmente dudoso (Is 9,6; 33,23).
tivo se explican por el hecho de que al
marbìt, «mayoría» (1 Cr 12,30; 30,18;
hebreo no le gusta, al parecer, la cons-
2 Cr 9,6), matiza en Lv 25,37 (parale-
trucción de un sustantivo unido a un
los tarbit y néssek; GB 459a, «tributo»;
adjetivo dependiendo de una preposi-
cf. también Meyer II, 35; GVG I, 383)
ción. Así, en Jr 30,14s y Os 9,7 la pre-
y 1 Sm 2,33 su significado en «incre-
posición influye en la frase verbal, si
mento» o «retoño». Cf. también tarbüt,
es que el rabhã del último texto no
«retoño, cría», en N m 32,14, y rbh
tiene carácter de adjetivo (contra la
piel en Ez 19,2; Lam 2,22 (cf. sup., 3a).
opinión de Lis. 1310c). Lo mismo vale
tarbit, «suplemento, prima», está siem-
para Sal 106,7 y Est 5,11, donde el
pre junto a nélaek, «interés», que 10
nomen rectum de la construcción de
califica (cf. también el ugarítico trbyt,
genitivo Ueva un sufijo personal.
U T Ν. 2301; sobre la forma, cf. BL
d) r'hâbâ, «cantidad enorme, sin- 496; sobre el correspondiente acádico,
número > diez mil» (KBL 869a), es, Zimmern 18). ^arbsè, «langosta», se en-
junto a ribbõ, el numeral para «10.000» cuentra también en otras lenguas semiti-
(cf. Meyer II, 88; BL 503). Pero su cas anteriores (AHw 234a; UT Ν. 332;
significado está más bien en la línea de W U S Ν. 377; KAI Ν. 222, A 27; véase
un gran número indeterminado. Sólo es P. Fronzaroli, AANLR V I I I / 2 3 [ 1 9 6 8 ]
propiamente un numeral directo en Lv 286.296.302). Sobre la dudosa determi-
26,8; Dt 32,30; Jue 20,10. El corres- nación y clasificación zoológica, véanse
pondiente ugarítico rbt (UT Ν. 2299) L. Koehler, Z D P V 49 (1926) 328-333;
parece aludir más bien a ribbõ, que en B. Hartmann, B H H II, 715s (con bi-
hebreo y arameo es un cananaísmo (así, bliografía).
H . Bauer, OLZ 29 [ 1 9 2 6 ] 802; Meyer /) La raíz usual en arameo para ín-
II, 42.88; BL 503; distinta opinión, dicar «mucho; ser mucho» {s¿, KBL
GB 742a; Bergstr. I, 93; Wagner 1125s) es muy escasa en el AT hebreo;
Ν . 275; sobre ribbät/at en las tablas sgh qal, «crecer», en Sal 92,13; Job 8,
de Alalach, cf. M. Tsevat, HUCA 29 7.11; hifil, «engrandecer». Sal 73,12;
[ 1 9 5 8 ] 127; A H w 980b). Textos tar- la variante s^, igualmente sólo en hifil,
dios como Jon 4,11; Dn 11,12; Esd 2, «engrandecer, ensalzar», en Job 12,23;
64.69; Neh 7,66.70.71; 1 Cr 29,7.7 no 36,24; además, el adjetivo s a g f f , «ex-
911 רבytib Mucho 910
celso», en Job 36,26; 37,23. Son signi- guien»); Jacob, G n 28,3; 35,11; cf. 48,
ficativas las raíces que están en pata- 4; José, Gn 48,16; sobre Labán, véase
lelo con la nuestra: kbd hifil, «hacer Gn 30,30. Más datos sobre eUo, cf. en
importante, numeroso», Jr 30,19; hit- - ^ b r k piel, I V / l b ; H . D. Preuss,
pael, «demostrarse numeroso». Nah 3, Z A W 80 (1968) 139-173; D, Vetter,
15; kãhéd, «importante, numeroso», Ex Jahwes Mit-Sein, ein Ausdruck des Se-
12,38; cf. Nm 22,15; 1 Re 3,9; 10,2 y gens (1971).
passim; 'sm, «ser fuerte, numeroso», Incluso durante la permanencia en
Ex 1,7; i s 31,1; Jr 5.6; 30,14s; Sal Egipto, Ia promesa no queda olvidada
38,20; 40,6; 69,5; 'ãsum, «fuerte, po- y se la presenta como cumplida; Ex 1,7
deroso (en cantidad)»'. Ex 1,9; Dt 7,1; (P; cf. Westermann, BK 194; para-
9,14; 26,5; Is 8,7; J1 2,2.11; Am 5,12; lelos, prh, «ser fecundo»; srs, «ser in-
Zac 8,22; Sal 35,18; 135,10 y otros; numerable»; 'sm, «ser fuerte»; mt" ni-
-^gãdõl, «grande», Dt 2,21; 26,5; Jos fai, «cumplirse»).12 (paralelo, prs, «ex-
17,17; Jr 25,14; 27,7; 28,8; 32,19; 50, tenderse»; GB 661b: «traspasar los
41; Ez 17,17; 38,15; Sal 147,5 y otros; límites por abundancia y cantidad»).20.
kabbir, «fuerte», Job 31,25; 'ammis, En la conclusión de la ley de santidad
«fuerte», 2 Sm 15,12; dgh, «pulular», se promete la benevolencia {pnh qal) de
Gn 48,16. Dios y su lealtad a la alianza ( ? « « hifil
b'rit) para mantenerse en sus manda-
4. En un estudio del uso teológico mientos y decretos (Lv 26,9). En los
de la raíz rhbjrbh debería estar claro textos indicados del Dt como en la in-
desde el principio que gran parte de traducción (Dt 1,10; 6,3; 8,1.13; cf. 10,
éste no está ligado a la raíz como tal, 22) y en los discursos conclusivos (ben-
sino a las palabras de referencia, es de- dición y maldición: D t 28,63, paralelo,
cir, a los sustantivos acompañados de toh hifil, «beneficiar»; en cambio, 'bd
adjetivo o empleados como sujeto/ob- hifil, «exterminar»; smd hifU, «des-
jeto y que luego, en la mayoría de los truir»; 30,5.16, paralelo, hyh, «vivir»)
casos, habrá que analizar también. N o se promete la multiplicación de Israel,
obstante, se puede hacer constar un uso generalmente como consecuencia de la
específico, sobre todo respecto a los observancia de los mandamientos. Para
verbos. Comienza ya en el relato de la el cumplimiento de un determinado
creación de P, en el que, tras la crea- mandato, el del exterminio, cf. Dt 13,
ción de las aves, animales acuáticos (Gn 18 (paralelo, ntn rah^mtm). En el texto
1,22) y luego del hombre (Gn 1,28), clásico de la fe en la elección de Dt 7,
está el mandato de Dios relativo a la 6-8 tiene importancia precisamente la
fecundidad {prh, «ser fecundo») y muí- pequeñez del pueblo.
tiplicación (paralelo, mV, «llenar»). En
Impresionado por el fin de Jerusalén,
Gn 6,1 se constata el éxito de la orden
Jeremías profetiza la reunión de Israel
divina, aun cuando en el relato del di-
y su multiplicación en la época del vás-
luvio corre el peligro de quedar anula-
tago legítimo de David (Jr 23,3). A ello
da. Sin embargo, en el pacto con Noé
corresponde la descripción de las con-
(Gn 9,1 [paralelo, brk piel, «bende-
diciones en la nueva alianza (Jr 30,19).
cir»].7; cf. 8,17), Dios renueva su pro-
Sobre Jr 33,22, cf. Rudolph, H A T 12,
mesa uniéndola con la bendición. En
219. La idea de la multiplicación se
relación con los patriarcas y especial-
limita también en Ezequiel al tiempo de
mente en Ρ (sobre J, cf. Gn 16,10), la
la gracia, del retomo del exilio. Las
promesa de Dios se caracteriza por estas
ciudades volverán a ser habitadas y que-
palabras: Abrahán, Gn 17,2; 22,17 (pa-
darán limpias de ruinas. «Yo (Yahvé)
tálelo, brk piel); Ismael, Gn 17,20
os concederé más bienes que al priiici-
(paralelo, brk piel; prh hifil, «hacer fe-
pio y reconoceréis que yo soy Yahvé»
cundo»); Isaac, Gn 26,3s.24 (paralelos,
(Ez 36,10.11; sobre la fórmula en v. 11,
brk piel; hyh -^'iml'èt, «estar con al-
cf. W . Zimmerli, Erkenntnis Gottes
919 913
"¡¡•¡ רוחh Espíritu
to, espíritu» (desde Sef. III, lín. 2; 14,7; Job 14,9; en todos los textos de
cf. Fitzmyer, Sef. 104; D I S O 276; KBL Lv, N m y Ez, así como en Gn 8,21;
1123; LS 718); árabe rüh, «aliento vi- Ex 29,18.25.41 se encuentra rë'h m-
tal», y rlip, «viento»; etiópico rõha, hõ^h, -^nü'h, 4b) y 1 Χ en ararne»
« a b a n i c a r » (P, Fronzaroli, AANLR (Dn 3,27); además, el verbo en hifil
V I I I / 2 0 [ 1 9 6 5 ] 139.145). Llama la 11 X (referido a Dios, G n 8,21; Lv
atención la ausencia de la palabra en la 26,31; 1 Sm 26,19; Am 5,21, como
rama del semítico oriental (en acádico expresión de la aceptación benigna de
se emplea para ello iãru, «viento, háli- la ofrenda; referido a ídolos que n o
to»; cf. J. Hehn, Zum Problem des pueden oler, Dt 4,28; Sal 115,6).
Geistes im Alten Orient und im AT:
El cuadro siguiente contiene la dis-
ZAW 43 [ 1 9 2 5 ] 210-225; Fronzaroli,
tribución de la palabra hebrea rü'h en
loc. cit.).
los libros bíblicos:
EI sustantivo hebreo (y arameo bíbli-
co) rü'h (femenino) pertenece posible- Gn 11 Ez 52 Sal 39
mente al grupo de las palabras onoma- Ex 11 Os 7 Job 31
topéyicas (cf. D. W . Thomas, ZS 10 Lv J1 2 Prov 21
[ 1 9 3 5 ] 311-314) e imita el ruido del Nm 14 Am 1 Rut
Dt 2 Abd Cant
silbido del viento y de la respiración
Jos 2 Jon 2 Ed 24
agitada (cf. D. Lys, «Rûach». Le souffle Jue 10 Miq 3 Lam 1
dans l'AT [ 1 9 6 2 ] 19ss). El verbo rûh 1 Sm 16 Nah Est
(sólo hifil, «01er») y el sustantivo rë'h, 2 Sm 3 Hab 2 Dn 4
«olor» (también arameo bíblico), desig- 1 Re 11 Sof Esd 2
nan ya, en cambio, un hecho específico: 2 Re 5 Ag 4 Neh 2
el oler que se produce al respirar. Is 51 Zac 9 1 Cr 5
Jr 18 Mal 3 1 Cr 10
Se discute hasta qué punto existe una
relación estrecha con rwb qal, «ser ligero, La pura estadística es poco significa-
amplio» (1 Sm 16,23; Job 32,20; partici- tiva, porque no considera las diversas
pio puai, «amplio», Jr 22,14); réwah, «am- esferas de significado de la palabra ni
plitud, espacio» (Gn 32,17) y «liberación» la estratificación cronológica de los li-
(Est ^,14); r^wãhã, «alivio»: Ex 8,11; Lam bros. Pero muestra que el uso de la pa-
3,56), GB 748-750 y ZoreU 760a suponen labra está ampliamente extendido en
dos raíces; KBL 877a, sólo una. Lys, loc.
cit., 19, deduce; «ce qui est accessible et contextos narrativos, proféticos y sa-
ouvert à l'air, ce qui est aéré, donc spa- pienciales; esto prohibe por principio
deux», pero habrá que pensar más bien la fijación en una determinada tradición
en una vinculación en la línea de la respi- o lenguaje. Hay que señalar cierta acu-
ración: respirar aliviado, luego Ia amplitud mulación en los antiguos libros histó-
experimentada en la «salvación», que pue- ricos (Jue, 1 Sm), la casi total ausencia
de ser completada con nueva fuerza vital en la profecía del siglo VIH (su apari-
(cf. KBL 877a; J. H. Scheepers, Die gees ción en el libro de Isaías pertenece, me-
van God en die gees van die mens in die nos en dos casos [cf. inf., I V / 2 a ] , a
Ou Testament [1960] 93-97); en el mis-
mo sentido apunta también el acádico na- estratos posteriores) y un fuerte crecí-
paÍN, que significa al mismo tiempo «so- miento en la ulterior profecía que anun-
piar, respirar» y «ensancharse» (AHw 736s; cia la salvación (a partir de Ez), en los
A. R. Johnson, The Vitality o¡ the Indivi- Salmos y en la literatura sapiencial. Sólo
dual in the Thought of Ancient Israel en época exflico-posexílica rü'h alcanza
[1947] 27, nota 1). el punto culminante de su uso. La pala-
bra no aparece en textos jurídicos (vean-
II. La palabra rü'h aparece en el se también las estadísticas precisas, pero
AT 378 Χ en hebreo y 11 Χ en aiameo condicionadas por muchas decisiones-
(sólo en Dn); rë'h, 58 Χ en hebreo exegéticas, que ofrece Lys, loc. cit.,.
(Nm 18 X , Lv 17 X , Cant 8 X , Gn, 330ss).
Ex y Ez 4 X , aislado en Jr 48,11; Os
917 רוח Espírilu 918
eluso sin precisiones rü'h puede signi- (ndp, Sal 1,4; rdp, Is 17,13; pus hifU,
ficar «tempestad» (1 Re 19,11). Jr 18,17). E n la breve fórmula «como
Probablemente, la designación de tamo ante el viento» {mos/qas/tébsn
Dios tiene también en algunos textos lifné rü'h), este hecho se lia convertido
función intensiva: rü'h "lõhim (Gn en una comparación preferida para ex-
I,2) y nt'ìp Yhwh (Is 59,19), «tem- presar la caída de los enemigos y mal-
pc.stad de Dios o de Yahvé», pero vados (Is 17,13; Jr 13,24; Sal 1,4; 35,
esto es controvertido (cf. Westermann, 5; 83,14; Job 21,18; cf. Jr 18,17; 22,
BK I, 148s, con bibliografia; además, 22; H a b 1,11, texto dudoso; Job 15,30,
D. W. Thomas, A Consideralion of texto corregido). El viento puede levan-
Sovje Unusual Ways of Expressing the tar y arrastrar algo («i*. E x 10,13.19;
Superlative: V T 3 [ 1 9 5 3 ] 209-224; Is 57,13; 64,5; en arameo, D n 2,35).
Sn;1i1h, loc. cit., 153). A eUo se añaden diversos efectos, gene-
raímente destructivos; el viento sacude
3. En consecuencia, los verbos uni- los árboles (Is 7,2), azota la corriente
dos a rü'h se distribuyen casi exclusi- (Is 59,19), agita el mar (Sal 107,25;
Viiiiiente en dos grupos: a) verbos de D n 7,2), destroza las mayores naves
movimiento; b) verbos que expresan el (E2 27,26; Sal 48,8) y descuaja incluso
poner en movimiento. montes y rocas (1 Re 19,11). Sobre el
a) El viento se levanta (»!', N m efecto abrasador del ardiente viento
II,31), se desencadena {bif nifal, Ez oriental, cf. sup., 2a. Así, pues, el vien-
13,11, texto corregido, cf. ν. 13), sobre- to con sus efectos devastadores puede
viene (bõ·, Jr 4,12; Ez 1,4; Os 13,5; convertirse en una imagen frecuente
Job 1,19), está en perpetuo movimiento para expresar el juicio de Dios (Is 57,
circular [sbb, hlk, süb, Ecl 1,6), pasa 13; Jr 4,11.12; 49,36; Ez 13,11.13;
rozando ('br. Sal 103,16; Job 37,21; 17,10; 19,12; Os 4,9; 13,15; Sal 35,5;
cf. Gn 8,1). Llama la atención el hecho 48,8 y passim).
de que los verbos que aparecen aquí
son los normales de movimiento; la 4. Respecto al hombre, el viento
construcción fija «el viento sopla» apa- tiene el carácter de 10 inasible y efíme-
rece en hebreo muy esporádicamente ro. Esto se refleja sintácticamente en
(nib, Is 40,7, cf. hifil en Sal 147,18). el hecho de que el viento es con fre-
Pero esto significa que 10 decisivo no cuencia objeto de una actuación divina
es el carácter especial del movimiento, (cf. inf., 5), pero raras veces de una
sino el hecho del movimiento en cuan- humana. El hombre puede, desde lue-
to tal. go, observar el viento (2 Re 3,17; Ecl
11,4), pero no puede disponer de él
Esto da luz para entender Gn 1,2. El
verbo rhp piel no expresa un primer acto (Ecl 8,8). Cuando rü'h constituye la
creador; se utiliza porque, incluso en la meta de la actuación humana, con ello
descripción del «mundo antes de la crea- se expresa por principio una acción in-
ción», rü°h es sencillamente impensable sin sensata: «apacentar el viento» (o «ha-
movimiento («y el viento impetuoso de cerse amigo del viento», cf. W o l f f , BK
Dios se movía sobre la superficie de las X I V / 1 , 193.266, respecto a Os 12,2),
aguas»; Westermann, BK I, 107.147-150).
«sembrar viento» (Os 8,7), «sujetar el
b) El viento no sólo se mueve, sino viento» (Prov 27,16), «heredar viento»
que también pone otras cosas en movi- (Prov 11,29; cf. Is 26,18).
miento. Precisamente en esto se hace A partir de aquí, rü^h puede desig-
visible la fuerza misteriosa que actija nar la nulidad (Is 41,29, paralelos,
en él. 'âyin [texto corregido], '¿fxs, tihü;
Con mucha frecuencia se alude al c f . Miq 2,11), insensatez e inutilidad
hecho de que desde la antigüedad el de la acción humana y en ello experi-
viento se ha utilizado también para la menta un cambio de significado pare-
trilla: el viento dispersa la paja seca cido al de hébœl (paralelo de rü'h
919 921
"¡¡•¡ רוחh Espíritu
en Ecl 1,14; 2,11.17.26; 4,4.16; 6,9), (lül hifil, Jon 1,4); éste viene por obra
pero en menor medida. Al igual que de Yahvé (Í־, Jr 4,12) o procede de él
hébcEl, rü^h aparece con frecuencia en (ns' mPét Yhwh, N m 11,31). A veces
juicios negativos: así, en la construc- se yuxtaponen la actuación de Dios y la
ción con 1' de Jr 5,13, «los profetas son acción del viento con toda naturalidad
viento» = «no valen nada»; Job 6,26; (Ex 10,13; Ez 13,11.13).
E d 5,15; en expresión constructa, Job La expresión constructa rH'h Yhwh
15,2; 16,3; como predicado en frase en Is 40,7 y Os 13,5 debe expresar
nominal: Is 41,29 (sentencia sobre dio- también que el viento procede de Dios
ses extranjeros); Job 7,7; 30,15; véase (genitivo de autor), quizá se piensa in-
Sal 78,39, en ima lamentación sobre la eluso en el soplo directo de Yahvé (así,
caducidad de la vida; además, en los en Is 27,8; 40,24); sin embargo, la
juicios resignados de Qohélet sobre el expresión se refiere en concreto al vien-
trabajo humano: ta ardiente del desierto.
2) El viento es criatura de Dios y
No es del todo claro el significado de signo de su majestad como creador del
r״Ht ru'h (Ed 1,14; 2,11.17.26; 4,4.6; 6,9)
mundo. Dios creó el viento ( ¿ Λ Am 4,
o Tífyõn rû'h (Ecl 1,17; 4,16). Quizá hay
que entenderlo como genitivo objetivo y 13) y puede disponer libremente de él
significa «anhdo de viento» = «anhelo in- (Jr 10,13 = 51,16 = Sal 135,7; Sal
sensato» (generalmente derivado del arameo 104,4; Job 28,25; Prov 30,4). Los vien-
í*h [cf. el hebreo —> rsh\־, como aparece en tos son sus mensajeros (Sal 104,4), el
j"ü, «voluntad», en Ésd 5,17; 7,18). Este viento realiza su palabra en la creación
sentido está apoyado por Os 12,2; Prov (Sal 148,8; cf. Sal 29) y ejerce, como
27,16, etc. aliento de Dios, su soberanía sobre las
criaturas (Sal 147,18, paralelo, dãbãr,
El mati2 preciso del significado de-
«palabra»).
valuativo se deduce en cada caso del
contexto particular. 3) El viento impetuoso como fenó-
meno concomitante de la teofania (Ez
5. Es significativo del pensamiento 1,4; D n 7,2; cf. s^ãrã en Job 38,1; 40,
del AT el que, por una parte, puede 6) es signo de la majestad sobrecogedo-
observar el viento en sus reales mani- ra de Dios.
festaciones físicas, y por otra, puede b) yü°ip, «viento», se identifica con
ponerlo en relación más o menos es- el aliento de Yahvé. Esta unificación
trecha con Yahvé. La fuerza enigmática singular aparece (rü'h junto a —
que actúa en el viento y su origen des- n'Sämä, «aliento»; mp, «soplar») en
conocido inducían a ver en él y en sus Ex 15,8.10; 2 Sm 22,16 = Sal 18,16;
efectos una actuación de Dios. Is 11,15; 30,28, cf. v. 33; Job 4,9; 15,
a) ru'h es objeto, medio o fenóme- 30; quizá 26,13. Sin embargo, los efec-
no concomitante de ima acción divina. tos de esta respiración, soplo o resopli-
En contraste con el hombre. Dios tiene do de Yahvé son muy parecidos a los
poder sobre el viento. del viento y la tempestad: en Ex 14,21
1) El viento es medio de una con- se habla del mar desecado por el vien-
creta acción divina en la historia para to, el canto de Ex 15,8 evoca el mismo
la salvación (Ex 14,21; N m 11,31) o acontecimiento como congelación de las
castigo de su pueblo (Ez 1 3 , l l s s ) . Yah- aguas por el aliento de Dios (cf. Is 11,
vé origina su movimiento (radical cau- 15). Se perciben ya acentos míticos en
sativo de los verbos de movimiento: 2 Sm 22,16 = Sal 18,16: el resopüdo
G n 8,1, 'br hifil; Jr 49,66, bõ- hifü; y la reprensión de Yahvé descubren los
Ez 13,13, b^ piel; Sal 147,18, mb lechos del mar y los fundamentos de la
hifil) o se sirve de él como medio de tierra; la lucha aparece aún más data
su acción (έ® de instrumento. Ex 14, en Is 30,28: con su aliento de fuego
21; Is 27,8); él ordena (mnh piel, Jon Yahvé consume al enemigo asirio; Job
4,8; cf. Sal 107,25) y lanza el viento 26,13 pertenece, sin duda, a la lucha
)ל23 רוקm'h Espíritu 924
cias (frecuente en las cartas de Araarna; cf. 15,13). Originalmente, lëh designa-
cf. Hehn, loc. cil., 218; Dürr, loc. cit., ba un órgano («corazón»), pero luego
104s). pudo extenderse a un «focal point of
En Job 32,8 hay una conexión entre el a w h o l e range of psychical activity»
don del aliento vital y el de una sabiduría (Johnson, loc. cit., 77). Sin embargo,
particular.
las interferencias no deben inducir a
9. a) Partiendo de la vitalidad considerar rü'h, en analogía con lëb,
compleja, el componente psíquico pue- como «sede de los sentimientos» (Van
d e pasar a primer plano. En esta rami- Imschoot, loe. cit., II, 34; cf. id.
ficación, rü'h ha formado un rico campo RScPhTh 2 3 [ 1 9 3 4 ] 554; F. Baum-
semántico: puede designar toda una es- gärtel, T h W V I , 359s, y otros), lëb está,
cala de estados de ánimo del hombre, por principio, ligado al hombre; es algo
desde las emociones más violentas hasta presente, que luego participa de la con-
el desfallecimiento de todo impulso. cepción dinâmica y unitaria del hombre
en el AT. rü"^ n o es originalmente par-
El carácter dinámico original de rü'h
te constitutiva del hombre del mismo
se manifiesta también en este hecho:
modo, sino un poder que puede domi-
rü'h designa directamente sólo las fuer-
nar al hombre no sólo desde dentro,
zas psíquicas impulsivas que intensifi-
sino también desde fuera (cf. inf., 9b).
can la vida, como ira, furor (Jue 8,3;
Aun cuando la «teoría del doble», pro-
Is 25,4; Ez 3,14; Prov 29,11; Ecl 10,4;
cedente del animismo, como la defien-
referido a Dios, Zac 6,8), coraje, volun-
de, por ejemplo, P. Torge, Seelenglaube
tad de resistencia (Nm 14,24; Jos 2,
und Umterblichkeitshoffnang im AT
11; 5,1; Prov 18,14); se intensifican
(1902) 2s, ha sido rechazada con razón
aún más con —> gbh hasta llegar al or-
(así, Eichrodt II, 86s), hay que guar-
güilo (originalmente con sentido positi-
darse de establecer demasiado pronto
vo, pero documentado sólo en negativo:
un paralelismo entre ri/'b y lëb, que
Prov 16,18; Ecl 7,8; cf. Sal 76,13);
posteriormente es, sin duda, correcto
estos sentimientos se manifiestan en
(cf. inf., 10).
parte aún directamente en la respiración
agitada. E n los estados de ánimo depre- El modo de respirar manifiesta otro
sivos, que limitan la vida, rü'h tiene estado de ánimo: si es «corto» (raíz
siempre, en cambio, una cualificación ?ir. Ex 6,9; Job 21,4; Prov 14,29;
תegativa (generalmente en expresión referido a Dios, Miq 2,7), denota ner-
constructa, pero también adjetival y viosismo e impaciencia; si es «largo»
verbal): al hablar de rü'h bajo (raíz (raíz 'rk. E d 7,8), denota serenidad y
spi. Is 57,15; Prov 16,19; 29,23), aba- paciencia (cf. qar, «frío», en Prov 17,
tido (dakkã•, Is 57,15; Sal 34,19; nãkg•, 27 K).
Prov 15,13; 17,22; 18,14), quebranta- Es más frecuente Ia unión con los
do (raíz íbr, Is 65,14; Sal 51,19; Prov órganos de la respiración: 'appáyim
15,4) y desfallecido (khh. Is 61,3; Ez (-> 'af, 3a; náfseS, I l l / l a ) .
21,12) se indica siempre la destrucción b) Conforme a su carácter ambiva-
del impulso, de la tensión psíquica lente, rü'h puede producir también,
(cf. también G n 26,35; 1 Sm 1,15; Is como poder exterior, efectos psíquicos;
54,6). Este hecho, que originalmente generalmente son de carácter patológi-
•expresa siempre algo negativo, una ne- CO. Los estados de ánimo rayanos en 10
·cesidad, se transmuta después en una enfermizo se perciben precisamente in-
actitud piadosa: humildad (Prov 16,19; eluso en la actualidad n o tanto como
2 9 , 2 3 ) y compunción (Is 66,2; Sal «disposición propia», sino como efecto
34,19). de poderes extraños. E n el A T se en-
Este uso de rü'h tiene muchas veces cuentran los celos ciegos (Nm 5,14.14.
puntos de contacto con el de —>/é¿> 30), la pasión sexual desenfrenada (Os
(paralelos. Jos 2,11; 5,1; Is 65,14; Ez 4,12; 5,4) y la depresión (1 Sm 16,14.
2 1 , 1 2 ; Sal 34,19; 51,19; Prov 17,22; 15.16.23.23; 18,10; 19,9); todos eUos
919 931
"¡¡•¡ רוחh Espíritu
este caso parece haber sido Ezequiel rias de un hombre a una ru'h sobreña-
quien fomentó decisivamente la evolu- turai, divina. José y Daniel, que poseen
ción amplificadora del concepto rü'h el don particular de la interpretación
al llamar al nuevo centro de la volun- de los sueños, son considerados como
tad, necesario para la conversión y para hombres en los que está el espíritu de
la nueva actitud de obediencia a los Dios (״«·׳A ''lõhim, G n 41,38) o el es-
mandamientos, no sólo léb hãâãi, «co- píritu de los santos dioses (Dn 4,5.6.
razón nuevo» (Ez 18,31; 36,26), y lèh 15; 5,11.12.14; cf. 6,4), en ambos casos
bãsãr, «corazón de carne» (11,19; 36, por no israelitas, lo que haría suponer
26, en oposición al antiguo «corazón que se trata de una locución extraisrae-
de piedra»), sino también rü'h h'däsä, lita. Quizá este lenguaje está ligado a
«espíritu nuevo» (11,19; 18,31; 36,26). las tradiciones del hombre de Dios
Esta equiparación de rü'h y lêh domina (2 Re 2,9.15) y a una concepción popu-
la historia ulterior de la palabra: E x lar de los profetas (Os 9,7); incluso las
35,21 («voluntario», con léb, w . 5.22); afirmaciones sobre las facultades espe-
D t 2,30; Sal 51,12.14; 78,8; D n 5,20; ciales del rey mesiánico pueden tener
cf. Prov 16,32; 25,28. aquí una de sus raíces (cf. inj., I V / 4 b ) .
Ez puede usar también rü'h, al igual
que leb, en sentido genérico como cen- IV. 1. Se ha observado en muchos
tro espiritual, «entendimiento»; Ez 11, textos que los significados concretos
5; 20,32 (con léb, 14,4.7). En esta Mnea, «viento» y «respiración» se trasladaban
ru'h designa la capacidad de una inteli- a un ámbito que ya no es físicamente
gencia particular (Is 19,3; 40,13, refe- perceptible, sin ser por ello menos rea-
rido a Dios, paralelo 'êsã, «consejo», les. En estos casos se puede traducir
cf. Jr 19,7; Job 20,3?), los pensamien- «espíritu»; también se puede hablar de
tos ocultos (Prov 16,2; cf. con léb un «significado traslaticio», pero hay
1 Sm 16,7). que tener en cuenta que las transicio-
rü'h es el centro de acción de un nes son fluidas, porque la fuerza miste-
hombre, que Dios puede activar ('«•׳ riosa que actúa en el viento y en la res-
hifil) llevándolo así a una decisión o piración está, por principio, abierta a
acción (Jr 51,11, cf. ν. 1; Esd 1,1.5; Dios. Por eso no hay una delimitación
1 Cr 5,26.26; 2 Cr 21,16; 36,22). Aquí rigurosa, ni terminológicamente ni en
influye todavía el carácter dinámico de cuanto al contenido, entre el uso teo-
rü'h. Es parecido el peculiar impulso lógico específico de rü'h como espíritu
interno que, en una configuración se- de Yahvé o espíritu de Dios y el uso
cundaria de la visión del carro con el «profano».
trono de Ez, determina el movimiento rü'h Yhwh aparece 27 X (incluida
simultáneo de los animales y del carro la doble tradición de 1 Re 2 2 , 2 4 = 2 Cr
(Ez 1,12.20.21; 10,17). 18,23; los L X X difieren en la designa-
rü'h es 10 «más íntimo» (Mal 2,15. ción de Dios del T M en 1 Sm 11,6;
15.16; Sal 32,2; 106,33; 142,4; 143,4, 19,9; la fórmula modificada rü'h "do-
paralelo léb; Ecl 7,9), pero no como my Yhwh se encuentra una vez. Is
parte, sino como lo que constituye toda 61,1). Tres pasajes pertenecen al signi-
la existencia (Gn 41,8; D n 2,1.3; 7,15). ficado básico «viento» (Is 40,7; 59,19;
A partir de la concepción unitaria del Os 13,15, cf. sup., I I I / 2 b . 5 a ) ; ocupa
hombre en el AT, rü'h significa en los una posición intermedia entre «viento»
Salmos, sobre todo en las lamentaciones y «espíritu» rü'h Yhwh en los raptos
individuales, toda la existencia, el yo de los profetas ( i Re 18,12; 2 Re 2,16;
del orante (Is 26,9; Sal 31,6; 77,4.7; además, Ez 37,1,' cf. sup., I I I / 6 ) . Miq
143,7; Job 6,4; 7,11; 17,1; cf. 10,12). 2,7, «impaciencia de Yahvé» ( I I I / 9 a ) ,
pertenece a las reacciones psíquicas;
11. E n el lenguaje popular se pue- incluso el poder depresivo que invade
den atribuir las facultades extraordina- al hombre desde fuera se puede llamar
919 "¡¡•¡ רוחh Espíritu 936
i|0,l) y transmitir una fuerza extraordi- words» (p. 312); cf. Van Imschoot,
nniia (1 Re 18,46). Esto indica que el loc. cit., 571-573; Snaith, loc. cit., 154.
espíritu de Dios no era el único modo Esto sólo puede entenderse por la pre-
de describir fenómenos extraordinarios siòn de la tradición cristiana, en la que
de este carácter. «espíritu» pertenece al concepto más
En la adición tardía de N m 11,14-17. amplio «revelación» (así, en la Théo-
2^b-30 reaparece esta tradición, nota- logie de Van Imschoot, «agent actif de
blemente transformada. En ella, ciertos la révélation», I, 183; Hänel § 11: «La
grupos proféticos tardíos están clara- recepción inmediata de la revelación»;
mente interesados en derivar su rü^ip Köhler § 39: «Dios se revela por me-
de la que poseía Moisés en virtud de su dio del Espíritu»).
[unción. Así, rü'lp se convierte en algo Los textos aducidos como prueba son
plenamente estable (cf. el verbo nü'h, siempre Os 9,7; Miq 3,8; Is 30,1; 31,3.
«descansar», en 11,25.26; cf. 2 Re 2, Pero Os 9,7 atestigua solamente que en
15), e incluso el trance hitpael, la concepción popular el nãbP, «profe-
11,25-27) parece ser un estado perma- ta», podía ser llamado también Is hä-
nente, una actitud piadosa (léase wHõ rü'h, «hombre del espíritu», lo que
yásñjü, «y ya no cesaron»; cf. Noth, hace pensar, ante todo, en posibles tra-
ATD 7, 74). Otro grupo hizo valer el diciones relativas al hombre de Dios
elemento dinámico contra la limitación (2 Re 2,9.15). Miq 3,8 está sobrecarga-
de la rü'^h a los setenta: superando la do sintácticamente: dependiendo de
distancia, la rü'h puede poner en tran- ko'h, «potencia», junto a rü^h Yhwh
ce a Eldad y Medad ( w . 26-28; ¿co- aparecen también mispãt, «derecho», y
nexión entre interpretación de la escri- g^bürã, «fuerza» (cf. Is 28,6). Tanto si
tura e inspiración como en Is 34,16?). se elimina rü'h Yhwh (J. Wellhausen,
Un redactor posterior desea que la po- entre otros) como si se mantiene, la se-
sesión de la rü'h se extienda a todo el gunda parte de la frase, «para anunciar
pueblo (v. 29; sobre ello, cf. inf., 5). a Jacob su transgresión y a Israel su
pecado», sólo puede formularse a larga
3. a) Originalmente no hay, en distancia del profetismo (cf. el Deute-
cambio, ningtma relación entre rü'h ronomista); por otra parte, dado el ver-
Yhwh y la c o m u n i c a c i ó n de un men- bo m f , «estar lleno», es probable que
saje divino. Se encuentra aisladamente, se trate de una glosa; en otros casos
pero de forma nada unitaria, en la «pro- aparece con rü'h sólo en Ρ (Ex 31,3;
fecía preclásica», mientras que falta 35,31; D t 34,9)!
completamente en la profecía escrita Quedan los textos de Is 30,1 y 3 1 3 ;
desde Amós a Jeremías. La profecía se pero difícilmente justifican el juicio de
entiende con toda naturalidad como fru- Köhler: «Isaías es el profeta del espi-
ta del espíritu de Dios sólo a partir de ritu de Dios» (Köhler, Theol, 104).
la época posexílica. Fundamentalmente hay dos posibUdades
Aunque desde hace tiempo se haya de interpretación de estos pasajes:
observado y señalado repetidas veces 1) El espíritu es la naturaleza ínti-
el hecho sorprendente de que rü'h ma de Dios; se apoya en que «mío» en
Yhwh no aparece en la profecía escrita 30,1 está en paralelo con 'el, «Dios»,
(por ejemplo, Volz, loe. cit. [ I I I / 9 b ] en 31,3 (por ejemplo, F. Baumgärtel,
62ss; P. van Imschoot, RScPhTh 23 T h W V I , 361s; Lys, loc. cit., 84ss;
[ 1 9 3 4 ] 570s; J. Hänel, Das Erkennen Van Imschoot, loc. cit., I, 197).
Gottes bei den Schriftpropheten [1923] 2) Se trata específicamente del es-
172s; Köhler, Theol., 103), son en par- píritu que actúa por medio del profeta;
te los mismos autores quienes vuelven a favor de esto estarían las formulado-
a ignorarlo. Así, Hänel llama al espíritu nés «interrogar a mi boca» (ίΊ) y «con-
«fuerza que impulsa a hablar» (p. 168); saltar a Yahvé» (drs; 30,1; 31,1); así,
Scheepers, «the mediator of divine por ejemplo. Van Imschoot, RScPhTh
941 רוחru-h Espíritu 9Ί2
23 (1934) 5 7 2 ; B. Duhm, Das Buch En la controversia acerca de Ia verda-
Jesaja (1892) 192, respecto a 30,1. dera palabra de Dios, Miqueas aduce
La objeción fundamental contra (1) una vision que sólo tiene sentido si sus
es que se trata de una concepción de- adversarios apelaban a una comunica-
masiado abstracta, ajena al pensamien- ción de la palabra de Dios a través de
to del AT, aun cuando los autores re- la rú'h divina. El les concede que el
cientes acentúan más el aspecto diná- espíritu está en su boca y que Dios 10
mico. Respecto a (2) habría que pregun- ha dado (v. 23), pero es un espíritu
tar si no se trata de una actuación po- engañoso (rü'h séqssr, w . 22.23), que
derosa de Yahvé más que de una actua- por encargo de Yahvé se ha levantado
ción por medio de la palabra (especial- de la corte celestial para engañar a
mente en 31,3). Ajab {pth piel, vv. 20.21.22). La persa-
Si se quieren encontrar manifestacio- nificación (härü'h, «el espíritu», v. 21)
nes concretas del poder de Dios, salta puede recoger concepciones antiguas,
en seguida a la vista la tradición de la pero aquí tiene sólo una finalidad polé-
guerra de Yahvé. La hipótesis de que mica. Miqueas ataca el centro de la le-
Isaías asume aquí esta tradición en for- gitimación teológica de sus adversarios,
ma abreviada se apoya en que en una como indica la furiosa reacción de su
situación similar se refiere igualmente portavoz Sedecías. Su pregunta sobre
a ella (especialmente Is 7,9), como ha cómo la ™״A Yhwh ha podido pasar
mostrado G. von Rad (II, 170s). Frente i'br) de él a Miqueas para hablar con
a un cálculo político estrecho, Isaías él (dhr piel, v. 24) manifiesta que los
mantiene que únicamente el espíritu de profetas de salvación entendían sus pa-
Dios, por el que Yahvé mismo inter- labras como palabras del espíritu mis-
viene en la lucha {31,4s; cf. Jue 5,4s), mo, que en cierto modo estaba ligado
puede capacitar para la salvación. Ni los a su persona; pero el texto y la idea no
pactos (30,1) ni el poder bélico de los son del todo seguros. En lugar de ello,
aliados (31,3) tienen que ver con esta Miqueas apela a la palabra de Yahvé
rit'h ni pueden proporcionar en absolu- ( w . 14.28), Esta palabra, sin mediación
to algo parecido (cf, también Zac 4,6), alguna, constituye también la única le-
También en la guerra de Yahvé se con- gitimación en los profetas escritores
sultaba a Dios (Os 9,14; Jue 1,1; 18,5; (cf. la fórmula del mensajero, —> 'we, 4).
20,18,23,26s; cf. C. Westermann, K u D
c) Sin embargo, el origen y el ca-
6 [ 1 9 6 0 ] 10); quizá aquí se trataba de
rácter de la concepción de rü'h en esta
una consulta por medio del profeta
época «preclásica» del profetismo per-
(véase 22,5ss; se confunden la consulta
manecen en gran parte oscuros. Ya la
expresada con sH y la indicada con drs
aparición de rü'h en los videntes (Nm
i - ^ d r s , 4 b ] ; de manera un poco dis-
24,2; cf. 2 Sm 23,2) se opone a una de-
tinta, Westermann, loc. cit., 21). Así,
rivación unilateral a partir de la profe-
pues, muchos datos inducen a enten-
cía extática. Pero ni la terminología
der Is 30,1; 31,3 no a partir del profe-
(Nm 24,2, m'h "^lõhim; 2 Sm 23,2,
tismo, sino a partir de las guerras de
ru'h Yhwh) ni la concepción (dinámico-
Yahvé.
estática) de esta rama de la tradición
b) La razón de la llamativa ausen- son unitarias, A ello se añaden ciertas
cia de ru'h Yhwh en 10s profetas escri- tradiciones relativas al hombre de Dios
tores (sólo Ez constituye una excep- respecto a Elías/Eliseo (2 Re 2,9,15);
ción) puede estar en que la «profecía en ellas la rü'h está tan estrechamente
de salvación», combatida por ellos, ape- ligada a una persona que puede ser he-
laba en parte a ella. E n esta línea está redada según el derecho de primogeni-
el enfrentamiento de Miqueas ben Yim- tura; pero no produce palabra alguna,
lá con los profetas de la corte de Ajab sino simples demostraciones de poder
(1 Re 2 2 = 2 Cr 18). (2 Re 2,14s).
9-13 ״™ רוחA Espíritu 944
-JOSs; cf., sin embargo, también W. van ca a la educación y crianza de los hijos
Süden, UF 2 [1970] 269-272). Sobre el (Is 1,2; 23,4, paralelo: gdl piel).
nombre K'malyâbu, cf. D. M. Beegle, h) El hifil causativo se aplica en el
BASOR 123 (1951) 28; W. L. Moran,
ámbito material a la acción de levantar,
FS Albright (1961) 61.
alzar un bastón (Ex 14,16; 7,20, con
2. El verbo (incluido el adjetivo b'), una piedra (Jos 4,5), un manto
verbal räm) aparece en 189 textos he- (2 Re 2,13), la mano (Ex 17,11; Nm
breos y 4 arameos: qal, 68 X (sin el 20,11) que se levanta para jurar (Gn
adjetivo verbal [siguiendo a Lin.] 3 7 X , 14,22; D n 12,7), el rostro (Esd 9,6). Es
de ellas 19 X en Sal; además, 1 X en recomendable la traducción «erigir» en
arameo en D n 5,20); polel, 25 X (de Gn 31,45 (objeto: masséhá, «estela»);
ellas 13 X en Sal); polel pasivo, 3 X ; Is 49,22 y 62,10 (objeto: nës, «están-
además, 1 X en arameo en Dn 4,34 (Sal darte»; cf. —^ns* nës en Is 11,12; 13,
66,17; 75,11; Neh 9,5); hitpolel, 2 X 2); cf. el arameo antiguo whrmw sr,
(Is 33,10; D n 11,36; además, 1 X en «erigieron un muro» (KAI Ν. 202 A,
arameo en Dn 5,23); hifil, 88 X (de 10).
ellas 14 X en Nm, 11 X en Is y rum hifil se aplica en sentido amplio
Sal, respectivamente; además, 1 X en a la elevación de la voz con el signifi-
arameo hafel en Dn 5,19); hofal, 3 X cado de «hablar en voz alta, Uamar»:
(Ex 29,27; Lv 4,10; en Dn 8,11 Q). rum hifil (Gn 39,15.18; Is 40,9;
Derivados nominales (sin 31 X rãm) 58,1, paralelo —^qr', «Uamar»; Is 13,2
aparecen 147 X en hebreo y 5 X en con / ־de persona; Ez 21,27; Job 38,
arameo {rüm), concretamente rüm 6 X , 34; Esd 3,12) o (1 Cr 15,16);
rãmã 5 X (incluido 1 Sm 22,6, texto cf. gol ram, «en voz alta» (Dt 27,14).
dudoso), mãrõm 54 X (de ellas Is En 2 Re 19,22 = Is 37,23 rum hifU
16 X , Sal 13 X ) y t'rümä 76 X (Ez qõl 'al, «levantar la voz contra alguien»,
20 X , N m 18 X , Ex 17 X , Lv 6 X ) , según el contexto y los conceptos para-
los restantes cada uno 1 X (cf. sup., 1). lelos hrp piel, «ultrajar», y gdp piel,
«insultar», debería traducirse por «ha-
3. Todos los significados de rüm y blar con insolencia».
sus derivados se agrupan estrechamente
D e «levantar» se deriva también el
en torno al significado básico «ser alto,
significado «retirar, quitar, alejar» (Is
elevarse».
57,14; Ez 21,31; 45,9, paralelo - » j a r
a) rüm qal se aplica, entre otras hifil; hofal pasivo en D n 8,11 Q; en
cosas, a las estrellas (Job 22,12), rocas prescripciones relativas a los sacrificios,
(Sal 61,3) y caminos (Is 49,11). El ad- Lv 2,9; 4,8.19 y passim).
jetivo verbal rãm, «alto», se usa, sobre Finalmente, en prescripciones cultua-
todo, en referencia a los montes (Dt les rum hifil significa «ofrecer» (véase
12,2; Is 2,14), colinas (Ez 6,13; 20,28; inf., 3g, sobre frümã).
34,6) y árboles (Is 2,13; Ez 17,22). c) Las siguientes construcciones con
Aplicado a personas, designa un alto significado traslaticio permiten recono-
crecimiento (Dt 1,28; 2,10.21; 9,2; cer aún el sentido concreto original;
cf. rãmé haqqõmã, «las más altas»: Is rüm qal unido a —> yãd, «mono»,
10,33). significa (como símbolo de poder y fuer-
rüm tiene, según el contexto, diver- za) «ser poderoso, triunfar» (Dt 32,27;
sas traducciones: «alzar» (Sal 27,5), Miq 5,8; cf. también b^ãd ràmà, «con
«hacer crecer un árbol» (Ez 31,4), «hin- la mano en alto»: Ex 14,8; Nm 33,3).
char» las olas (Sal 107,25), «erigir» un rüm hifil yàd b', «levantar la mano
edificio (el templo, Esd 9,9, paralelo contra» (1 Re l l , 2 6 s ) , «significa origi-
-^'md hifil; cf. el ugarítico rmm hkl, nalmente levantar la mano para golpear
«levantar un palacio», 5 1 [ = I I A B ] (a muerte), pero luego en sentido tras-
V, 114.116; VI, 17, paralelo; bny, laticio... el paso al ataque contra al-
«construir»). En sentido amplio se apÚ- guien» (Noth, BK IX, 256; cf. en la
;׳51 רוםrum Ser alto 952
Biblia de Zurich «sublevarse»). Sobre 12; Prov 21,4; ni' màrõm 'énâyim,
b'^yäd rãmã, «deliberadamente», véase «levantar los ojos a lo alto», en 2 Re
- ^ y ã d , 3d (2); —>z״rõ'" rãmã, «brazo 19,22 = Is 37,23).
en alto», en Job 38,15 designa la acti-
Posiblemente hay que entender también
tud arrogante, malvada, de los r^sc^tm, en forma similar el arameo antiguo Sef. III
«impíos». ( = KAI Ν. 224), lin. 5s, wUhrm nbShm
qérxn, «cuerno», aparece como suje- mny; así opina F. Rosenthal, BASOR 158
to en qal (1 Sm 2,1; Sal 89,18 Q.25; (1960) 29, nota 4; cf. DISO 276: «tu ne
112,9) y poal pasivo (Sal 75,11) y como feras pas leur âme haut hors de moi
objeto en hifil (1 Sm 2,10; Sal 75,5.6; (i. e., dédaigneuse à mon égard, ou oublieu-
92,11; Lam 2,17; 1 Cr 25,5); «Ia ima- se à mon égard)»; en realidad, tampoco se
excluye el significado «quitar, retener»
gen está tomada del búfalo (Sal 92,11), (cf. DISO 275; KAI II, 267).
que con los cuernos levantados, en píe-
na conciencia de su fuerza, está en ac- ã) En sentido traslaticio, rum (co-
titüd de desafío a su adversario; una mo en las expresiones tratadas en 3c)
imagen que también los babilonios co- tiene un uso positivo y otro negativo;
nocen» (H. Gunkel, Die Psalmen cf. ¿h, gbh, US'.
[ 1 9 2 6 ] 327; sobre el uso metafórico Positivamente resulta el significado
del hebreo gárxn y del acádico qarnu, qal «(ascender = ) alcanzar gloria» (Is
«cuerno», cf. Dhorme 34-41). Positiva- 52,13, paralelos —^Skl hifil, —).»í* ni-
mente, la imagen parafrasea conceptos fai y ~->gbh); polel, «ensalzar el valor
como «triunfar» (por ejemplo, 1 Sm de un hombre, honrar» (1 Sm 2,7; 2 Sm
2,1), «otorgar poder» (cf. 1 Sm 2,10, 22,49 = Sal 18,49; Sal 9,14; Job 17,4
paralelo: fttn 'õz, «dar fuerza vital»); [sobre la forma, cf. Horst, BK X V I / 1 ,
negativamente (Sal 75,5.6), la insolen- 2 4 2 ] ; Prov 4,8, paralelo; kbd piel,
cia desmedida de los t^síim. «honrar»; 14,34), y hifil (1 Sm 2,8;
rüm hifil ros, «levantar la cabeza», se 1 Re 14,7; Sal 75,8; 89,20; 113,7; en
aplica en Sal 110,7 al rey — c o m o «ges- arameo, hafel en D n 5,19). Como con-
to de radiante superioridad» (Kraus, cepto opuesto se encuentra ípl hifil,
BK X V , 7 6 2 ) — y en Sal 140,9-10, tex- «humillar» (1 Sm 2,7; Sal 75,8; en
to corregido (cf. Gunkel, loc. cit., 595), arameo, hafel en D n 5,19; cf. 2 Sm
a los enemigos del acusado y equivale a 22,28; además. Ah. 149s: «If thou, my
«estar orgulloso, salir victorioso, triun- son, wouldst be [exalted, humble thy-
far». En Sal 3,4, «levantar la cabeza de self before G o d ] w h o humbles the lof-
alguien» (sujeto: Yahvé), que, según ty man and [exalts the humble m a n ] »
H. Schmidt, Oie Psalmen: H A T 15 [Cowley 217.225; de forma parecida,
(1934) 7, es originalmente un acto ju- ANET 429]).
ridico en el que el juez levanta del sue- Negativamente, rum designa un sen-
10 a im inculpado declarándolo así ino- timiento altivo, arrogante (räm, 2 Sm
cente, significa «distinguir a alguien, 22,28; Is 2,12; hitpolel, «levantarse or-
honrarlo, elevarlo a una posición de guUosamente», en arameo, D n 5,23; 11,
poder»; —^rõs, 3a; cf. el acádico ullü 36). Sobre los conceptos paralelos y si-
rcia, «to be proud» (CAD E 126). nónimos de orgullo, cf. ¿h, 3b.
En diversos pasajes se usa rüm qal e) El sustantivo rãmã aparece una
con -^lèb, «corazón» (Dt 8,14; 17,20; vez con el significado «altura» (1 Sm
Ez 31,10; Os 13,6; en arameo, D n 5, 22,6) y a partir de él pasa de apelativo
20) o con 'énáyim, «ojos» (— a nombre de lugar (cf. sup., 1). En Ez
Sal 131,1; Prov 30,13), como sujeto 16,24.25.31.39, donde es sinónimo de
(cf. también '•énáyim rãmõt en Sal 18, gab, «zócalo», ha de entenderse, en el
28; Prov 6,17), para indicar un senti- contexto de la ofrenda cultual que pe-
miento arrogante, altivo, presuntuoso netró desde Asur con el culto a Istar
(cf. rüm, «orgullo», en Is 2,11.17; rüm y que se efectuaba en los zócalos del
léb en Jr 48,29; rüm 'énáyim en Is 10, altar, como término técnico para indicar
953 דוםrum Ser allo 954
un «(zócalo de) altar» (construido; vea- casi un tercio de los casos aparece uni-
se bnh, «construir»), una «altura» do a Yahvé (frãmà l'Yhwh o frümat
(cf. O . Eissfeldt, JPOS 16 [ 1 9 3 6 ] Yhwh), se encuentra por vez primera
286-292 = KS I I , 101-106). en Dt, pero principalmente en Ez y Ρ
i) mãrõm, «altura» (empleado pre- (o en adiciones a ellos) y en algunos
ferentemente en tono poético), designa, textos tardios, y casi siempre en deter-
en primer lugar, en sentido concreto la minaciones cultuales. Se construye con
altura de los montes (2 Re 19,23 = Is los verbos rum hifil (Nm 15,19; 18,
37,24a; Jr 31,12; Ez 17,23; 20,40; 34, 19.24.26.28.29; 31,52; Ez 45,1); èo•־
14, donde, según Zimmerli, BK X I I I , hifil, «llevar» (Ex 35,5.21.24; 36,3; Dt
457, podría subyacer la concepción del 12,6; N e h 10,38; 2 Cr 31,10.12);
monte mítico de los dioses; cf. el uga- ntn, «dar» (Ex 30,13-15; N m 15,21;
rítico mrym spn 51 [ = I I A B ] IV, 19; 31,29.41); - ^ I q h , «elevar» (Ex 25,2.3;
V , 85 y passim), de una colina (Jr 49, 35,5), y qrb hifil, «ofrecer» (Lv 7,
16; cf. A b d 3, texto dudoso), de una 14). El concepto, que ya D t 12,6.11.17
ciudad (Prov 9,3.14; según W . F. Alb- supone conocido, n o es aclarado en nin-
right, SVT 3 [ 1 9 5 5 ] 9; cf. id., JPOS gún texto con mayor precisión.
14 [ 1 9 3 4 ] 134, nota 175, la palabra se Originalmente, quizá pudo indicar
refiere a la acrópolis) y, en general, de una determinada forma de ofrecimien-
un lugar elevado (Is 22,16; 26,5), de ta sacral de dones en el que uno de
modo que en parte es válida la simple ellos era consagrado y entregado sim-
traducción por «hacia arriba, a lo alto» bólicamente a Yahvé por medio de f -
(2 Re 19,22 = Is 37,23; Sal 75,6; en rümãj «elevación», es decir, elevándolo
Hab 3,10, texto dudoso, rom debería ante el altar; pero no era quemado,
entenderse en el mismo sentido). sino que se destinaba en usufructo al
En sentido amplio, mãrõm o m'rô- sacerdote (cf. Noth, A T D 6, 50; según
mtm (así, en Sal 148,1; Job 16,19; 25, Eiliger, H A T 4, 102s, t'rûmâ es, en
2; 31,2 como plural de la dimensión su origen, un concepto fiscal, véase
espacial; cf. G K § 124ab) designa la Prov 29,4; sostiene una opinión distin-
altura del cielo (Is 24,18.21; 32,15; ta G . R. Driver, JSS 1 [ 1 9 5 6 ] 100-105,
38,14; 58,4; Sal 18,17; 71,19; 93,4; que pretende derivar t^rümõ del verbo
144,7; Job 16,19, paralelo -^sãmâyim, acádico taràmu, «to levy, remove», y
«cielo»; 31,2, paralelo: mimmáfal, «arri- explicarlo como término técnico fiscal
ba, encima»; Lam 1,13) como morada asiro-babilónico, adoptado por los ju-
de Dios (Is 33,5; 57,15; Jr 25,30, pa- dios del exilio; pero olvida que el con-
ralelo: m^õrt qodsõ, «su santa mora- cepto está ya atestiguado en época pre-
da»; Miq 6,6, «Dios de la altura»; Sal e á l i c a ; cf. también el ugarítico trmmt,
7,8; 68,19; 92,9; 102,20; Job 25,2). «offering», según U T Ν . 2311; W . von
E n a l p m o s textos (Is 32,15, 38,14; 58, Soden, U F 2 [ 1 9 7 0 ] 271, considera la
4), mãrõm podría sustituir la designa- posibilidad de una relación con el acá-
ción de Dios (quizá por temor a usarla) dico riãmum/râmu II, «regalar», y de
(cf. Fohrer, ]es. ^II, 132.197, nota 35). un significado original «regalo»).
E n sentido traslaticio, mãrõm se ut!- t'rümä aparece en el A T como con-
liza como concepto social para indicar cepto genérico para indicar diversos tri-
la elevada posición de un hombre (Is butos cultuales destinados a los sacer-
24,4; E d 10,6; cf. también Job 5,11). dotes (Lv 7,14.32; 22,12; N m 5,9; 18,
La palabra caracteriza también la acti- 8.11.19.28; Ez 44,30; 2 Cr 31,10.12.
tud altanera (2 Re 19,22 = Is 37,23; 14; eventualmente, Mal 3,8) y levitas
Sal 73,8; 75,6; eventualmente también (Nm 18,24), en Ez también al principe
Sal 5 6 , 3 ; cf. BDB 929a). (nàsV, Ez 45,16), y de forma especial
g) E l término t'rümä, «elevación, el sacrificio de animales, la llamada
tributo», también llamado con frecuen- «pierna de elevación» (sõq tarumã, Ex
cía «(sacrificio de) elevación», que en 29,27s; Lv 7,34; 10,14.15; N m 6,20,
955 רוםrûm Ser alto 956
junto al «pecho agitado ritualmente», impío (cf. Sal 75,5.6; Job 38,15; junto
h'zê t'nùfà), los productos de la tierra a ello la declaración de inocencia del
(Lv 7,14; N m 15,19s; N e h 10,38.40; justo en Sal 131,1) frente a Dios, que
cf. en 2 Sm 1,21 Mê frãmã, texto hace olvidar a Yahvé (Dt 8,14; Os 13,
dudoso), los diezmos pagados a los le- 6) y se sitúa en lugar de Dios (así, en
vitas (Nm 18,26-29) y el botín de gue- Sal 73,8, según Ringgren, V T 3 [ 1 9 5 3 ]
rra (Nm 31,29.41.52). E n el proyecto 267). Según Isaías, que enlaza con la
para el futuro de Ezequiel, en los capí- Sabiduría, el día de Yahvé consiste pre-
tulos 45 y 48, t'rümä se limita especial- cisamente e n que Yahvé da a conocer
mente a la tierra, de la que se separa el juicio sobre esta arrogancia (Is 2,12;
una parte como don consagrado (í®rK- cf. y -^gbh; Wildberger, BK
mat haqqõdxi, Ez 45,6s; 48,10.18.20b. Χ , 108).
21a.b; sólo t'rümä en 45,1; 48,8s.20a. b) Como afirmación sobre Dios,
21a) para el templo y para uso de los rüm designa (sobre todo en textos him-
sacerdotes y levitas, t'rümä designa ade- nicos) su excelsitud soberana y única
m.is las contribuciones para el equipa- (Sal 46,11; 99,2; 113,4; 138,6; cf. Is
miento del santuario (Ex 25,2.3; 35,5. 57,15; Job 25,2) en el contexto de la
21.24; 36,3.6; Esd 8,25) y el impuesto antigua tradición de la realeza de Dios
del culto recaudado ordinariamente en como rey del cielo y señor (cf. Is 33,5)
la comunidad posexílica (Ex 30,13-15; y juez del mundo (cf. Sal 7,8; Jr 25,30;
cf. Noth, A T D 5, 193). Job 21,22, aquí como juez sobre los rã-
mim, que sólo en este pasaje tienen el
Los textos de Qumrán revelan una trans- significado «excelsos» como asamblea
posición en cuanto que en ellos la expre- judicial celeste; cf. sobre ello Fohrer,
sión erümat s'fätäyim (IQS 9,4; ΙΟ,ό.ΙΊ)
ΚΑΤ X V I , 345), que habita —para
sc refiere a la alabanza de Dios como
«ofrenda de elevación de los labios». Sobre siempre {1'õlãm, Sal 9 2 , 9 ) — en las al-
el establecimiento rabínico de la t'rümä, turas, màrõm (cf. sup., 3f; E. SeUin,
cf. StrB IV, 646ss, Dai Zwölfprophetenbuch I [^1929]
Con el significado de «tributo, impues- 342, ve en ^^lõhê mãrõm de Miq 6,6
to», t'rümä se encuentra en el ámbito pro- un paralelo de la antigua designación
fano en Prov 29,4 (*íi frümã, «el que divina ¿י/ '¿elyõn), que está presente en
agobia con tributos e impuestos») e Is 40, Sión (cf. Sal 18,47; 99,2) y da a cano-
20 (m'sukkän t^rümã, «el que sólo puede cer su grandioso poder (salvador) (véan-
pagai un pequeño tributo»).
se Sal 18,17; 57,6.12; 108,6; 144,7) y
4. Los significados del grupo de pa- desde su altura se interesa por el des-
labras rüm en el campo teológico están vaHdo (cf. Is 57,15; Sal 102,20; 138,6).
muy unidos a 10 expuesto en el aparta-
do 3. Principalmente hay que mencio- Para afirmar la excelsitud de Yahvé se
emplea también a veces sgb nifal, «ser
nar los siguientes ámbitos:
alto, excelso» (Is 2,11.17; 33,5; su nom-
a) rüm designa la actitud arrogante, bre: Is 12,4; Sal 148,13; su omnisciencia:
altanera, del hombre (cf. sup., 3cd). Sal 139,6; cf, Job 36,22, hifU, «acmar ma-
Mientras, por una parte, en afirmado- ]estuosamente»), sgb qaí/nifal es también
nes sapienciales en cierto modo más frecuente para indicar ciudades y murallas
genéricas se mantiene que Dios humi- elevadas (qal, Dt 2,36; nifal. Is 26,5; 30,
Ua al altivo y ensalza al humilde (véan- 13; tiene sentido figurado en Prov 18,
10.11; traslaticio, aplicado a un hombre
se 1 Sm 2,8; Sal 113,7; Ah. 150) y, en feliz, en Job 5,11, qal).
consecuencia, se exhorta a tener una
actitud humilde frente a él (cf. Ah, c) «Al räm... conviene y correspon-
149), añadiéndose que los «ojos altane- de el acto del rõmém que rinde Home-
ros» forman parte de las cosas que Yah- naje y adoración. Es decir, Yahvé debe
vé detesta (Prov 6,17; cf. 21,4; 30,13); ser conocido y reconocido de todas for-
por otra, en algunos textos el rüm del mas como el "elevado y excelso"»
hombre se califica como insolencia del (Kraus, BK X V , 684, respecto a Sal
958 964
רדוםrh!» piel Tener misericordia
99,5). rüm polel con Dios como sujeto rra) y moabita (KAI Ν. 181, lin. 17).
se encuentra también prevalentemente El significado genérico del verbo es el
en la literatura hímnica (cf. Ex 15,2; de un amor que suele ir del superior al
Is 25,1; Sal 30,2; 34,4; 99,5.9; 107, inferior («tener misericordia»; especial-
32; 118,28; 145,1; en arameo, en Dn mente en arameo, el significado se am-
4,34; eventualmente [conjetura], en Sal plia a «amar» en general (DISO 277s;
18,2) y su mejor traducción es «ensal- LS 723s). La raíz aparece como elemen-
zar, alabar». Cf. los conceptos paralelos to de nombres personales en acádico
-^brk piel (Sal 145,1), •gdl piel (Sal (Stamm, A N 167s.l90.291ss), amorreo
34,4), ^hll piel (Sal 107,32; 145,2, (Huffmon 261) y hebreo (Noth, IP
- ^ y d h hifU (Is 25,1; Sal 118,28); en 187.199).
arameo, hdr pael y sbh pael (Dn 4,34). En el AT aparecen el sustantivo rá-
Como alabanza de Dios hay que enten- h s m , «seno materno» (sobre Jr 20,17,
der también rõmãm (Sal 149,6; 66,17, cf. Rudolph, H A T 12, 132), junto a
texto corregido). râham, «muchacha» (cf. sup.; dual rah'-
d) Los nombres teóforos bíblicos y màlâyim)\ el plural abstracto rah'mìm,
extrabíblicos compuestos con rüm en «misericordia» (en arameo bíbüco, raly-
frases nominales han de incluirse como min, D n 2,18; cf. BLA 305); el adjetivo
«nombres confesionales» en la mencio- raipüm, «misericordioso» (BL 480), y el
nada tradición de la sublimidad de Dios aramaizante rah'màni, «misericordioso»
(cf. sup., 1). (BL 501; Wagner N. 283); el verbo en
qal (sólo en Sal 18,2, texto dudoso, con
5. Qumrán y el judaismo tardío pro-
el significado «amar [a Dios]»; - ^ ' h b ,
longan el uso veterotestamentario de la
I I I / l , I V / 3 ; quizá aramaísmo; distinta
raíz. Los LXX traducen rüm principal-
opinión, Schmuttermayr, loe. cit.), piel
mente por ύψοΰν; el hifil, también mu-
y pual.
chas veces por compuestos de αϊρειν.
Sobre el NT, cf. especialmente G. Bert- En nombres personales la raí2 es más
ram, art. Οψος: T h W V I H , 600-619. bien rara: Ráham, 1 Cr 2,44 (según Noth,
IP 187, nombre abreviado; según Noldeke,
H.-P. STÄHLI BS 86 = rãhãm, «buitre», con h original):
R'hüm, Est 2,2 y passim (Noth,ÌP 38.187:
nombre abreviado), y Y^rahm'^él, Jr 36,26
y passim (no es seguro Y'röhäm en 1 Sm
1,1 y passim; Noth, IP 226: «suave, tier-
רחםrì?m piel Tener misericordia no»).
3,12; 18,15; Ez 20,26; pilrã, N m 8,16). pues, un sentimiento que tiende a ma-
Tiene sentido figurado en Sal 110,3, nifestaise de forma concreta (H. J. Stoe-
texto dudoso («del seno de la aurora»), be, VT 2 [1952 ] 246; Jepsen, loe. cit.,
y Job 38,8 (nacimiento del mar); en Job 261-264).
24,20 hay que modificar el texto (véase En Am 1,11, «porque (Edom) ha ani-
BH'). La mayoría de las afirmaciones quiiado su misericordia», raìfmìm se in-
con râhxm supone a Yahvé como se- terpreta recientemente como término del
ñor sobre el nacimiento y la vida (véa- lenguaje de los pactos (cí. M. Fishbane,
se inf., 4a). JBL 89 [1970] 313-318; R. B. Coote, JBL
90 [1971] 206-208).
b) rah'mim designa en general el
sentimiento de misericordia; original- c) rhm piel, «tener misericordia»,
mente, la sede de este sentimiento («en- se aplica en los relativamente escasos
trañas, interior»); cf. los usos figurados textos con sujeto humano a una madre
con kmr nifal, «inflamarse» (Gn 43, (Is 49,15), a un padre (Sal 103,13) o
30; 1 Re 3,26; en Os 11,8, con nihü- a los enemigos (1 Re 8,50; Is 13,18;
mim, «compasión»; cf. Rudolph, ΚΑΤ Jr 6,23; 21,7; 42,12; 50,42). La consi-
X I I I / 1 , 212), que hacen pensar en los derable disminución de los sujetos fe-
fenómenos fisiológicos concomitantes meninos es más bien casual y en Is 49,
de una intensa excitación (cf. Dhorme 15 no obüga a modifica! el texto ni a
134s); incluso en Prov 12,10, «el "co- suponer un verbo denominativo de ré-
razón" de los malvados es despiadado», ìpsm (M. Dahood, Bibi 44 [ 1 9 6 3 ]
es mejor traducir por el significado con- 204s: *m'rahëm, «progenitora»). Esta
cteto «interior» o similares (no la pre- afirmación ha de entenderse a partir
ocupación del malvado por la vida re- de Lam 4,10, donde rah°mãm significa
sulta mortal, como hace A. Jepsen, KuD «de sentimientos matemalesy> más que
7 [ 1 9 6 1 ] 263). En paralelismo amplia- «de corazón tierno». N o es natural que
do, më'im, la palabra específica para cese el amor materno, arraigado en la
«entrañas, interior, cuerpo», puede aña- misma naturaleza. Is 49,15 muestra
dirse a rah'mim (Is 63,15; cf. Jr 31,20, cómo el amor de Yahvé trasciende toda
junto a rhm piel). posible realidad humana comparable.
La fuerza y el carácter del elemento Con sujeto masculino se piensa, ante
emocional están determinados por el todo, en el amor del padre (Sal 103,
tipo de sujeto y el grado de participa- 13, comparado con el amor de Dios).
ción interior; en todo caso, rah'mim D e este modo se acentúa vigorosamente
es, en primer lugar, el «sitio tierno» en el factor de la voluntad que este amor
la naturaleza de un hombre (Gn 43, implica, como ocurre, de manera espe-
30). Este es también el sentido en la ciai, en el nombre simbólico, formado
construcción de rah'mim con ntn, «dar, con rhm, Lõ-Kuhãmã, «sin-misericor-
otorgar» (en Is 47,6, con Simi en 2 Cr dia» (Os 1,6.8; 2,25), o Ruhãmã (Os
30,9, frase nominal o, en el supuesto de 2,3; cf. rhm piel en Os 1,6.7; 2,6.25).
un error textual, con hyh; cf. Rudolph, Aquí no se trata ed una ternura paterna
HAT 21, 300); Yahvé hace que alguien arraigada en el ámbito emocional, sino
encuentre misericordia ante alguien (en de un reconocimiento (o rechazo) vo-
diversas construcciones, Gn 43,14; Dt luntario de la paternidad con las obli-
13,18; 1 Re 8,50; Is 47,6; Jr 42,12; gaciones que de ella se derivan en or-
Sal 106,46; D n 1,9; Neh 1,11; cf. tarn- den a la subsistencia y protección de la
bien Cowley Ν. 30, lin. 2, en los textos vida del hijo. La diferencia de matices
arameos de Elefantina). En estos casos que la palabra incluye quizá se debe a
los textos antiguos (?) expresan la con- concepciones mágicas primitivas sobre
secuencia real de este sentimiento por una «vida verdadera» que trasciende la
medio de un perfecto consecutivo que vida física (acogida en la comunidad;
prolonga la acción (Gn 43,14; Dt 13, cf. C. H. Ratschow, Magie und Religion
18; 1 Re 8,50; Jr 42,12). rah'mim es. [ 1 9 4 7 ] 32s). Tales concepciones po-
961 רדוםrh!» piel Tener misericordia 964
drían constituir el trasfondo de los di- salvo («sentir pesar, compasión, [que-
versos ritos de adopción que simbolizan rer] tratar bien, [querer] respetar»; en
el nacimiento (por ejemplo, G n 30,3; el AT 40 X , de eUas 7 X en Ez, 5 X
48,12; 50,23; cf. A. MusU, Arabia Pe- en Jr, 4 X en 1 Sm, Job y Lam, res-
traea I I I [ 1 9 0 8 ] 214; cf. Stoebe, loc. pectivamente; con Dios como sujeto
cit.. 246). 17 X , de ellas 13 X en negación; so-
Pertenece también directamente a bre la etimología, cf. H A L 315a; dis-
este grupo la asociación de ripm piel/ tinta opinión: L. Kopf, VT 8 [ 1 9 5 8 ]
pual con yãtõm, «huérfano», en Os 14, 172; son derivaciones nominales: ham-
4 (adición), Is 9,16 (aquí se menciona là [ G n 19,16; Is 63,9] y humlã [Ez
a los huérfanos antes de las viudas, en 16,5], «compasión»; sobre el nombre
los demás casos suele ser a la inversa; personal Hãmãl, cf. Noth, IP 181),
cf. Sal 68,6, «padre de los huérfanos») Mientras que rhm piel es transitivo
y Jr 31,20. Están, naturalmente, menos («hacer sentir a alguien la propia mise-
matizadas las afirmaciones en las que ricordia»), el sentimiento expresado
el sujeto de rhm piel es un conquistador con hml se dirige por medio de prepo-
enemigo (en sentido positivo: 1 Re 8, siciones a su objetivo o se expresa en
50 y Jr 42,12, precedido de ¡itn H- [l']- forma absoluta (cf. Jenni, H P 223). La
ra^mim; en sentido negativo: Is 13, consecuencia del pesar no consiste,
18; Jr 6,23; 21,7; 50,42). N o obstante, como en rhm piel, en (re)establecer a
continúa resonando también aquí la alguien en condiciones seguías de vida,
idea de posibilitar y conservar la vida. sino en ponerlo a salvo de un destino
que 10 amenaza o de un castigo que
rhm se aplica siempre en el A T a un
pesa sobre él. Este pesar se puede en-
superior con respecto a un inferior,
tender, en último término, de forma
nunca al hombre con respecto a Dios.
genérica, como compasión, misericordia
En Sal 18,2, si es que no hay que cam-
(cf., por ejemplo, Jr 15,5; J1 2,18; Mal
biar rhm qal (cf. Kraus, BK XV, 138.
3,17); los límites se borran sobre todo
142), ha de explicarse como aramaísmo
en textos recientes (en Ez 16,5, humlà
(cf. Jeiuii, H P 222s; distinta opinión,
se acerca mucho al sentido de rhm piel;
Schmuttermayr, loc. cit.).
igualmente, hsmlà en Is 63,9). Sobre
d) Verbos afines, usados en yuxta- mahmãl en Éz 24,21, cf. Zimmerli, BK
posición y en paralelo con rhm piel, son X l i l , 569; - » néfss, I I I / 3 b .
ante todo —» hnn qal, «ser clemente
con alguien» (Ex 33,19; 2 Re 13,23; Está un poco más lejos de rhm piel,
Is 27,11; 30,18; Sal 102,14; cf. en Sal en cuanto al significado, el verbo, fre-
116,5, hannün, «clemente», paralelo: cuentemente paralelo a hml qal, hús
m'rahém, «misericordioso», y cf. inf., qal, «estar afligido» (etimología dudo-
4, sobre rahûm); hml qal, «sentir com- sa, cf. la bibliografía en H A L 286a;
pasión, tratar bien, respetar» (Jr 13, H . CazeUes, GLECS 12-13 [1967-69]
14; 21,7), y hüs qal, «estar afligido, 132-134; en el AT 24 Χ , de eUas 9 Χ
tener misericordia, respetar» (Is 13,18; en Ez, 5 X en Dt; sólo 6 X con sen-
Jr 13,14; 21,7); además, - ^ s ü b qal/ tido positivo). En dos tercios de los
hifil ^büt, «cambiar el destino» (Dt casos el sujeto es ^áyin, «ojo»; las ex-
30,3; Jr 30,18; 33,26; Ez 39,25); nhm presiones sin 'âyin son equivalentes
piel, «consolar» (Is 49,13); )׳í' hifU, (cf. L. Köhler, OLZ 32 [ 1 9 2 9 ] 617s;
«ayudar» (Os 1,7), y otros; respecto a distinta opinión en D. Künstiinger,
smh, «alegrarse», en Is 9,16 se supone OLZ 33 [ 1 9 3 0 ] 969s). El verbo indica
un verbo original ^imh, «respetar», se- una emoción que no conduce necesaria-
gún el árabe samuha, «bondadoso, mag- mente a adoptar medidas concretas
nánimo» (KBL 986a; Wildberger, BK («estar afligido, preocuparse por» o,
X , 203.206). dado que muchas veces hay que enten-
Frente a rhm piel, hml qal subraya der la despreocupación como crueldad,
con más fuerza el aspecto de dejar a «mirar compasivamente, sentir compa-
963 רדוםrh!» piel Tener misericordia 964
sdq hifil); Ez 44,24 (paralelo: ípt); Job luego c) puede desembocar en una
h , 1 3 ; Prov 18,17 (paralelo: sdq hifil); disputa judicial hecha simétrica por el
22,23 («junto a la puerta»); Lam 3,36 proceso. N o se puede determinar sí esta
(paralelo: miípãt)•, cf. D t 1,12; 19,17; relación lógica corresponde también a
2 Cr 19,8.10. D t 17,8 muestra también la evolución del significado de rib, por-
cl cnrácter amplio de rib, cuando el tí- que en oís tres ámbitos hay textos an-
tulo genérico «cuestiones en litigio» tiguos.
(dibré ribõt) resume los asuntos de mis-
pclt —> dãm, din y —> nœgc^. Sobre el 4. rth se puede emplear teológica·
conjunto del proceso judicial israelita, mente en los tres ámbitos vitales y Un-
cf. Boecker, loe. cit., y D . A. McKenzie, güísticos: por ejemplo, en sentido extra-
VT 14 (1964) 100-104. judicial, D t 33,7; Is 19,20; 4 9 , 2 5 (pa-
ralelos: expresiones de ayuda); en sen-
r:b puede designar también elemen-
tido prejudicial. Is 45,9 (pregunta de
los particulares del proceso judicial,
inculpación); Jr 12,1 (paralelos: sdq y
pero nunca los que están relacionados
mispät)•, en sentido judicial, 1 Sm 24,
con la conclusión del proceso (cf. sup.):
16; Is 3,13 (paralelos: -^din, -^spt)•,
en Jue 21,22 Q ; Os 2,4; 4,4, la acusa-
Miq 6,2 (paralelo: -^ykh). E n estos
ción (con este significado va muchas
casos, Yahvé puede ser tanto sujeto
veces con è", Boecker, loe. cit., 54,
como objeto de rih. Yahvé como sujeto
nota 2), en Is 1,17; Job 29,16, la asís-
aparece, sobre todo, en los salmos de
rencia jurídica, la intervención a favor
lamentación individual: Dios debe dis-
del acusado; en Is 41,21, el objeto de
putar o disputa contra los enemigos del
la disputa (Emger, BK X I , 177); en
orante (Sal 31,21; 35,1.23; 43,1; 119,
Job 13,6, los debates durante el proceso
154; Lam 3,58; cf. también Prov 22,
(Horst, BK X V I / 1 , 198s); en E x 23,2,
23; 23,11; Jr 11,20; 20,12); pero tam-
texto corregido, y Jr 18,19, los conten-
bién en la lamentación comunitaria (Sal
dientes, llamados también 'is rib (Job
74,22), en el anuncio de salvación (Is
31,35).
49,25) y en los anuncios de castigo a
Muchas veces se puede precisar el signi- los pueblos extranjeros (Jr 25,31; 50,
ficado de rlb gracias a la preposición que 34; 51,36). Al ígυal que en estos pasa-
10 acompaña; rlb solo, rtb Hm y rtb 'xt jes, Yahvé aparece como defensor del
suelen designar todo el proceso, rib b' in- derecho en D t 33,7; 1 Sm 24,16; 25,
dica Ia acusación, rib 'xl, «presentar que- 39; Is 19,20; 51,22; Jr 11,20; Miq 7,9,
relia ante»; rtb l', «disputar a favor de»; cf. 1 Sm 2,10 Q. Los nombres persona-
r'tb 'al, «disputar a causa de» (cf. Boecker,
loe. CiL, 54, nota 2; KBL 888s, y además les teóforos formados con rib (cf. sup.,
el Suplemento 222a, pero es todavía im- 1) pertenecen a este contexto. EI profe-
preciso). tismo de los siglos viii-vii conoce la
disputa de Yahvé contra su propio pue-
En los textos mencionados aquí, los bio (Is 3,13; 27,8; 57,16; Jr 2,9; O s
contendientes suelen ser también (como 4,1; 12,3; Miq 6,2; cf. Gemser, loc.
en a) del mismo rango, generalmente cit., 128ss).
individuos. Esta observación revela que,
en el proceso judicial organizado, el El origen de 10s discursos y escenas
conflicto es simétrico, aunque no haya proféticas de juicio es controvertido:
igualdad entre las partes. Si en el pro- mientras que la mayoría de los investi-
ceso judicial se rompe la simetría, se gadores de lengua alemana supone co-
quebranta el derecho (cf. E x 23,3.6; mo trasfondo el proceso judicial profa-
Job 31,13). no (Kohler, loc. cit.; Begrich, loc. cit.;
Resulta así una sucesión lógica de los C. Westermann, Grundformen prophe-
tres ámbitos de rib: rib es a) disputa tischer Rede ["1970]; W o l f f , loc. cit.;
simétrica extrajudicial; rtb es b) dispu- Boecker, loc. cit., y otros más), Würth-
ta asimétrica prejudicial en la que la ·weín, entre otros, sostiene la tesis del
patte más débil puede refugiarse y que origen cultual. Existe también la teoría
977 ' רכבkb Cabalgar, viajar 980׳
de que el derecho internacional (trata- plano (por ejemplo, paralelo Ihm nifal
dos de vasallaje) sirvió de modelo al en I Q M 4,12; I Q H 7,23). En los LXX
discurso profético de juicio; por ejem- rib se traduce —conforme a sus àmbi-
pío, J. Harvey, Le «Rib-Paítern», ré- tos vitales y lingüísticos en el AT—,
quisitoire prophétique sur la rupture de por una parte, por μ ά χ ε σ θ α ι y λοιδο-
l'alliance: Bibi 43 (1962) 172-196; peïv; por otra, por δ ί χ η y κρίνειν.
J. Limburg, The Root rib and the Pro- Sobre los LXX y el NT, cf. O. Bauern-
phetic Lawsuit Speeches: JBL 88 (1969) feind, art. μ ά χ ο μ α ι : ThW IV, 533s;
291-304; cf. R. North, Z A W 82 (1970) Η . Hanse, art. λοιδορέω: ThW IV,
31ss (bibliografía). El uso de rib es un 295-297; G. Quell/G. Schrenk, articu-
argumento a favor de la primera tesis. lo δίκη: ThW II, 176-229; F. Büchsei/
V. Herntrich, art. χ ρ ί ν ω : ThW III,
El pleito judicial entre Job y Dios se
920-955.
puede entender, por una parte, como
litigio de Yahvé contra Job (Job 23,6; G. LIEDKE
31,35; 37,23; cf. sobre ello la interpre-
tación lingüísticamente errònea del
nombre Yerubaal en Jue 6,32), y por
otra, como litigio de Job contra Dios
(Job 9,3; 33,13; 40,2), es decir, se pue- רכבrkb Cabalgar, viajar
de entender Otos como objeto de rtb.
Sobre Job, cf. recientemente G. Many, 1. La raíz rkb está atestiguada, ade-
Der Rechtsstreit mit Gott (Rib) im más de en hebreo, en otras lenguas se-
Hiobbuch (disertación, Munich 1970). míticas (Bergstr., Ein¡. 189), como el
Jr 12,1 capta con exactitud la situación acádico (rakãbu, con el significado
de Job cuando Jeremías se lamenta: «montar» y también «cabalgar y via-
«Tú llevarías razón {saddlq), Yahvé, si jar», A H w 944s) y el ugantico (rkb,
yo quisiera discutir contigo». Es igual- «subir a» e «ir montado»; cf. WUS
mente asimétrica la disputa de la cria- N. 2511; UT Ν. 2331); cf. también,
tura con su creador (Is 45,9) y la del entre otros, D I S O 279s; LS 730s;
pueblo contra Yahvé (Nm 20,13; Jr 2, E. unendoti, VT 6 (1956) 194s.
29). En este litigio Yahvé es al mismo En el AT los derivados nominales
tiempo acusado y juez, así como en la de la raíz verbal rkb, que en hebreo
acusación profética es al mismo tiempo está atestiguada en qal y hifil, son: ré-
acusador y juez (Boecker, loe. cit., 87ss. kseb, «carro (de combate)» (la mayoría
98.132). La eventualidad de que los de las veces colectivo); rakkãb, «con-
hombres fueran defensores del derecho ductor» (nomen agenlis); rikbã, «viaje»
a favor de Dios (Job 13,8) o de Baal {nomen acíionis); r'küb, «vehículo»;
(Jue 6,31) se considera en todo caso míerkãb, «carro» (1 Re 5,6) y «silla de
imposible. montar» (Lv 15,9; Cant 3,10); msr•
kãbã, «carro».
Dado que un conflicto en el que
Yahvé está implicado no puede ser en 2. El verbo rkb está atestiguado en
ningún caso simétrico (¡éste es el pro- el A T 78 X (excluido 2 Re 19,23 K,
blema de Job!), en el uso teológico se cf. Is 37,24), de eUas qal 58 X (2 Re
borra la distinción simétrico-asimétrico y Jr cada uno 6 Χ , 2 Sm 5 Χ ) y hifil
y, por tanto, también la diferencia de 20 Χ (2 Re 5 Χ ) . El sustantivo rákzb
los tres ámbitos vitales y lingüísticos aparee en total 119 X en el AT (Ex
de rib. 15,21 ha de trasladarse en Lis. de 1336b
a 1335a), acumulado, sobre todo, en
5. En los textos de Qumrán, Kuhn, 2 Re (19 X ) , 1 Re (16 X ) , 2 Cr (14 X ) ,
Konk. 205, registra unos veinte casos Is (11 Χ ) , Ex (10 Χ ) y Jue (9 Χ).
en que aparece el sustantivo. El uso rakkàb y mœrkàb están atestiguados
corresponde exactamente al del AT: el cada uno 3 X ; rikbã aparece sólo en
significado extrajudicial está en primer Hz 27,20; r'küb sólo en Sal 104,3;
979 ' רכבkb Cabalgar, viajar 980׳
1 4 , 1 7 ; 1 9 , 3 6 ; 1 R e 3 , 9 ; I s 7 , 1 5 ) y es 15; J r 4 0 , 4 ; P r o v 2 4 , 1 8 ; 1 C r 2 1 , 7 ) ,
p e l i g r o s o ñ a m a r tob a 10 q u e es ca* ( p o r p e r o t a m b i é n c o n el a d j e t i v o ra", ya se
e j e m p l o . I s 5 , 2 0 ; s o b r e las c u e s t i o n e s h a g a u n a r e f e r e n c i a p e r s o n a l ( p o r ejem-
s u b y a c e n t e s al « c o n o c i m i e n t o d e l b i e n p í o , G n 3 8 , 7 ) o i m p e r s o n a l (ra* indeter-
y d e l m a l » [ G n 2 , 9 . 1 7 ] , ci.^tõb, 3e). m i n a d o r e m i t e a algo n o acontecido
H a y otros dos aspectos del m a l que en q u e p o d r í a s u s c i t a r e s c á n d a l o , 1 S m 29,
h e b r e o n o se d i s t i n g u e n t e r m i n o l ó g i c a - 7 ; ra' d e t e r m i n a d o p a r a i n d i c a r 10 des-
m e n t e : la « d e s g r a c i a » , v i v i d a m á s pa- f a v o r a b l e ya h e c h o y c o n o c i d o , 1 Sm
s i v a m e n t e , y la « m a l d a d » , c o n c e b i d a 1 5 , 1 9 ; 2 S m 12,9).
m á s c o m o acción. A q u í i n f l u y e t a m b i é n E l s i g n i f i c a d o d e r " q a l / c j " e n estas
la « c o n c e p c i ó n s i n t é t i c a d e la v i d a » y e x p r e s i o n e s d e p e n d e d e la p e r s o n a y
el é n f a s i s q u e se p o n e e n la c o n e x i ó n d e los m e d i o s del q u e juzga. Si n o pue-
e n t r e el o b r a r y sus c o n s e c u e n c i a s (véa- d e c a m b i a r 10 q u e le p a r e c e malo, la
se e s p e c i a l m e n t e s o b r e ra", K . H . Fahl- t r a d u c c i ó n a d e c u a d a d e l v e r b o es «estar
g r e n , e n K . K o c h , Um das Prinzip der disgustado» (por ejemplo, G n 21,12;
Vergeltung in Religion und Recht des N m 1 1 , 1 0 ; 1 S m 8 , 6 ) . P e r o si el juicio
AT [ 1 9 7 2 ] 1 2 2 - 1 2 6 ) . c o n t i e n e u n a decisión q u e i m p l i c a una
A continuación — s i n establecer u n a p o s i b i l i d a d d e c a m b i o , h a b r á q u e tra-
d i s t i n c i ó n d e p r i n c i p i o e n t r e el u s o d u c i r «escandalizarse, r e c h a z a r como
p r o f a n o y el t e o l ó g i c o — se t r a t a n : a) r¡f enojoso» (por ejemplo, Jos 24,15; Jr
(y r" qal) e n juicios y d e c i s i o n e s ; b) r<¡•! 4 0 , 4 ) . E l a d j e t i v o r¡f p u e d e ser n e u t r a l ,
rã'ã c o m o « d e s g r a c i a » o s i m i l a r e s ; c) co- sin m a t i z ético ( G n 2 8 , 8 ; E x 2 1 , 8 ) ; en
m o « m a l d a d , m a l a acción» o s i m i l a r e s ; p r i n c i p i o , su alcance n o va necesaria-
d) el u s o d e t^' h i f i l . m e n t e m á s aUá d e q u e algo p a r e c e in-
a d e c u a d o ( 1 S m 2 9 , 7 ) . Si, en c a m b i o ,
a) E n c o m p a r a c i ó n c o n toh, es m u -
es Y a h v é el q u e juzga ( p o r e j e m p l o , Is
c h o m e n o s f r e c u e n t e la m e n c i ó n d e al-
6 5 , 1 2 ; 6 6 , 4 ; Sal 5 1 , 6 ) , r¡f a d q u i e r e , de-
guien para quien algo es rif; f a l t a
b i d o a ello, el c a r á c t e r d e m a l o b j e t i v o ,
c o m p l e t a m e n t e en los l i b r o s sapiencia-
d e p e c a d o , q u e h a y q u e r e c h a z a r y cas-
les, p e r o es r a r a t a m b i é n e n los o t r o s
t i g a r , p u e s t o q u e el juicio d e D i o s es la
( p o r e j e m p l o , 2 S m 19,8) y, e n p r i n d -
n o r m a ú l t i m a e i n c l u y e e n sí m i s m o po-
pio, tiene diversos matices debido a
s i b i l i d a d e s i l i m i t a d a s d e castigo (inde-
q u e se t r a t a d e f o r m a s v e r b a l e s ( p o r
p e n d i e n t e m e n t e d e las i n t e r p r e t a c i o n e s
e j e m p l o , 2 S m 2 0 , 6 ; N e h 13,8). Preci-
q u e se h a y a n h e c h o d e G n 3 8 , 7 = 1 C r
s á m e n t e p a r a la S a b i d u r í a es esencial
2 , 3 , el t e n o r d e c o n j u n t o excluye ahora
p r e g u n t a r p o r a q u e l l o q u e es p r o v e c h o -
c u a l q u i e r idea d e a r b i t r a r i e d a d ) . E s t o
so y n o p o r 10 c o n t r a r í o (cf. t a m b i é n
c o n s t i t u y e el t r a s f o n d o d e la conocida
A m 5 , 1 4 ) . F a l t a t a m b i é n u n min com-
fórmula, típicamente deuteronomista,
p a r a t i v o e n s e n t i d o sapiencial (quizá es
'ih hãrif h^ènè Yhwh, « h a c e r 10
u n a e x c e p c i ó n 2 Sm 19,8). N o es q u e
q u e es m a l o a j u i c i o d e Y a h v é » ( N m
u n a cosa n o sea p e o r , m e n o s f a v o r a b l e
32,13; D t 4,25; 9,18; 17,2; 31,29; Jue
q u e o t r a , s i n o q u e u n o actúa p e o r q u e
2 , 1 1 ; 3 , 7 . 1 2 ; 4 , 1 ; 6 , 1 ; 1 0 , 6 ; 13,1; 1 Sm
o t r o ( p o r e j e m p l o , q a l , 2 S m 2 0 , 6 ; hi-
1 5 , 1 9 ; 2 S m 1 2 , 9 ; 1 R e 11,6; 14,22
fil, 1 Re 16,25; J r 7,26; 16,12) o se
y o t r a s 2 0 X en los l i b r o s d e los Reyes
t r a t a a u n o p e o r q u e a o t r o ( p o r ejem-
j u n t o a los t e x t o s p a r a l e l o s correspon-
p í o , G n 19,9, h i f U ) .
d i e n t e s d e las C r ó n i c a s , s i e m p r e en la
P e r o e s t o n o i m p i d e q u e la p a l a b r a calificación d e u t e r o n o m i s t a d e l gobier-
r ^ i n c l u y a , p o r s u n a t u r a l e z a , u n juicio n o d e l rey r e s p e c t i v o d e I s r a e l o de
0 u n a d e c i s i ó n . P o r ello es f r e c u e n t e la J u d á ; f u e r a d e los l i b r o s históricos: J r
a f i r m a c i ó n d e q u e algo es m a l o a juicio 3 2 , 3 0 ; 5 2 , 2 ; I s 6 5 , 1 2 ; 6 6 , 4 ; Sal 51,6).
(b'^ënë, -^'áyin, 3c) d e a l g u i e n , s o b r e
todo con verbos ( G n 21,11.12; 38,10; Es de notar que n o aparece una fórmu-
48,17; N m 11,10; 22,34; Jos 24,15; la correspondiente con tob; en lugar de
1 Sm 8 , 6 ; 1 8 , 8 ; 2 S m 1 1 , 2 5 . 2 7 ; I s 5 9 , eUo se encuentra - > yãsãr (3b-4). La fórmu-
1001 רעעr" Ser malo 1004
b) S o b r e la d e l i m i t a c i ó n d e l v e r b o 4 . E l u s o m á s d e s t a c a d o d e la r a í z
״A I, « a c e p t a r d e b u e n g r a d o , compia- t u v o l u g a r e n el l e n g u a j e teológico, con-
cerse e n » , r e s p e c t o a los v e r b o s a f i n e s c r e t a m e n t e p a r a d e s i g n a r el b e n e p l á c i t o
de a m a r , cf. —>hps (3a), «complacer- d i v i n o (cf. t a m b i é n W . Z i m m e r l i , Z A W
se», y — ( 1 1 1 / 4 ) , « a m a r » . « E n r í é 5 1 [ 1 9 3 3 ] 189s). U n a s 3 0 X D i o s /
está m u y m a r c a d o el a s p e c t o d e recono- Y a h v é es f o r m a l o r e a l m e n t e s u j e t o d e
cimiento, rãsüy n o significa t a n t o " a m a - rsh ( D t 3 3 , 1 1 ; 2 S m 2 4 , 2 3 ; I s 4 2 , 1 ; J r
do" cuanto " f a v o r i t o " (Dt 33,24; J o b 14,10.12; Ez 20,40.41; 43,27; O s 8,13;
2 0 , 1 0 ; E s t 1 0 , 3 ) ; cf. h i t p a e l , " g a n a r s e A m 5 , 2 2 ; M i q 6 , 7 ; A g 1,8; M a l 1 , 1 0 .
el f a v o r " , 1 Sm 2 9 , 4 . P o r eso la p a l a b r a 13; Sal 4 0 , 1 4 ; 4 4 , 4 ; 5 1 , 1 8 ; 7 7 , 8 ; 8 5 , 2 ;
se a d a p t a b i e n al l e n g u a j e c u l t u a l » 119,108; 147,10.11; 149,4; J o b 33,26;
( G . Q u e U , T h W I , 2 1 , n o t a 7). P r o v 16,7; Ecl 9,7; 1 Cr 28,; 29,17).
La c o m p l a c e n c i a se p u e d e r e f e r i r a C o m o o b j e t o a p a r e c e n casi c o n la m i s m a
u n a p e r s o n a o a i m a cosa ( u n o s 2 0 tes- f r e c u e n c i a p e r s o n a s (2 S m 2 4 , 2 3 ; I s 4 2 ,
timonios p a r a cada u n o d e los casos; 1, etc.) y cosas. E n t r e éstas h a y t a n t o
en los t e x t o s con s u j e t o h u m a n o : G n s u s t a n t i v o s a b s t r a c t o s ( s o b r e t o d o , va-
3 3 , 1 0 ; D t 3 3 , 2 4 ; M a l 1,8; Sal 5 0 , 1 8 ; lores éticos, p o r e j e m p l o , c o n d u c t a ,
J o b 3 4 , 9 ; P r o v 3 , 1 2 ; E s t 10,3; 2 C r obras: D t 33,11; P r o v 16,7; Ecl 9,7;
10,7, c o n o b j e t o p e r s o n a l ; S ¿ 4 9 , 1 4 ; h o n e s t i d a d : 2 C r 2 9 , 1 7 ) c o m o concre-
62,5; 1 0 2 , 1 5 ; J o b 14,6; P r o v 2 3 , 2 6 Κ ; tos (país d e Y a h v é : Sal 8 5 , 2 ; m ú s c u l o s
1022 1028
!?¡זע Ser malvado/culpable
d e l h o m b r e : Sal 1 4 7 , 1 0 ; o f r e n d a s : M i q En etiópico y árabe, la raíz ( r / ) tiene
6 , 7 ; M a l 1 , 1 0 . 1 3 ; Sal 5 1 , 1 8 ) . los significados divergentes de «olvidar» o
Tienen una función importante y «ser flojo, blando (miembros)» (DiעmaJנn
280s; ZoreU 790b; KBL 910b). El aspecto
p r e c i s a las a f i r m a c i o n e s s o b r e el b e n e -
común de los diversos significados podría
p l á c i t o d e Y a h v é e n la esfera c u l t u a l ,
ser el hecho negativo del incumplimiento
s o b r e t o d o en la teología s a c e r d o t a l d e l de obligaciones y funciones.
c u l t o , d o n d e rsh n i f a l (Lv 1,4; 7 , 1 8 ;
1 9 , 7 ; 22,23.25.'27) y rãsõn ( E x 2 8 , 3 8 ; E n el A T a p a r e c e n f f ' q a l y h i f i l («de-
L v 1,3; 1 9 , 5 ; 2 2 , 1 9 . 2 0 . 2 1 . 2 9 ; 2 3 , 1 1 ; clarar c u l p a b l e » , j u n t o al significado
cf. I s 5 6 , 7 ; 5 8 , 5 ; 6 0 , 7 y passim) ad- t r a n s i t i v o i n t e r n o « h a c e r s e culpable,
q u i e r e n v a l o r d e t é r m i n o s técnicos. L a a c t u a r con malicia», cf. J e n n i , H P 43-
eficacia d e u n a o f r e n d a d e p e n d e d e q u e 4 5 ) , los s u s t a n t i v o s résíf, « m a l d a d , in-
a g r a d e a D i o s o n o (cf. E . W ü r t h w e i n , justicia», y rii'ä, « m a l d a d , c u l p a » (cf. el
T h L Z 72 [ 1 9 4 7 ] 147; V o n Rad I, 274, d u a l e n el n o m b r e p e r s o n a l , quizá in-
c o n r e f e r e n c i a a la « p a l a b r a técnica cul- t e n c i o n a d a m e n t e a l t e r a d o , Küsan ris'átá-
t u a i » 'rb q a l , « s e r a c e p t a b l e » , e n J r 6, yim, 4 X en J u e 3 , 8 . 1 0 ; cf. W . Richter,
2 0 ; O s 9,4; M a l 3,4, g e n e r a l i z a d a e n Die Bearbeitímgen des «Reiterbuches»
Sal 1 0 4 , 3 4 ) . rsh q a l t i e n e u n á m b i t o in der din. Epoche [ 1 9 6 4 ] 5 4 s ; R . de
d e u s o m á s a m p l i o , r e l a c i o n a d o con el V a u x , Histoire ancienne d'Israël [ 1 9 7 1 ]
a n t e r i o r , e n la p o l é m i c a p r o f é t i c a c o n t r a 4 9 8 ) , el a d j e t i v o rãsã', « m a l v a d o , impío,
la U a m a d a teología s a c e r d o t a l d e la c u l p a b l e » (con f r e c u e n c i a s u s t a n t i v a d o ,
imputación (Jr 14,10.12; O s 8,13; A m « e l i n i c u o » ) , y u n a vez mirsá'at, «im-
5 , 2 2 ; M i q 6 , 7 ; M a l 1 , 8 . 1 0 . 1 3 ; rãsõn, p i e d a d » (2 C r 2 4 , 7 , r e f e r i d o a la «per-
J r 6 , 2 0 ; cf. R . R e n d t o r f f , T h L Z 8 1 v e r s a » r e i n a A t a l i a ; cf. R u d o l p h , H A T
[ 1 9 5 6 ] 339-342). 21, 274).
ι
IRe
רשע Ser malvado/culpable Is — 2 11 2 1 — 16
5 1 6
1. La raíz r!^, «ser m a l v a d o , c u l p a - 1 — 28 4 4 — 37
b l e » , e s t á a t e s t i g u a d a , c o n tal f o r m a y Os 1 1
s i g n i f i c a d o , sólo e n h e b r e o y a r a m e o , Miq 2 3
e n e s t e ú l t i m o caso casi s i e m p r e p o s t e - Hab 3
r i o r al A T ( a d j e t i v o arameo-egipcio r s f , Sof 1
« m a l v a d o » , c o m o o p u e s t o a sdyq, «jus-
Zac 1
Mal 2 — 3 — 5
t o » , e n A h . 1 6 8 . 1 7 1 , cf. D I S O 2 8 4 ; 1 3 82 6 92
Sal
a r a m e o j u d a i c o , p a l e s t i n o c r i s t i a n o y si- Job 3 8 26 3 40
r í a c o , cf. L S 7 4 6 a ) . Prov — 2 78 5 2 — 87
1024 1028
!?¡זע Ser malvado/culpable
la f i a n z a y el i n t e r é s ) , etc. ( E z 18,5ss;
cf. 3 3 , 1 5 ) , f r a u d e c o m e r c i a l ( M i q 6 , 1 0 s ) ,
- Ξ S :g 2 a c u m u l a c i ó n d e r i q u e z a (Sal 7 3 , 1 2 ;
S- 2 וי g 8 cf. J r 5 , 2 6 s ) , e n g a ñ o ( P r o v 12,5), de-
s e r c i ó n (Sal 5 8 , 4 [ t e x t o d u d o s o ] , zür
Ed 1 - 7 4 12
qal, «apartarse»), crueldad (Prov 12,10).
Dn 1 3 2 6
Neh — 1 — 1 C o m o c o n c e p t o s o p u e s t o s a rãsãf apa-
2 CI- 1 2 2 1 6 r e c e n ; saddt(], «fiel a la c o m u n i d a d , jus-
ΛΤ 10 25 263 30 14 1 343 t o » ( m á s d e 8 0 X , la m i t a d d e eUas
e n P r o v ; cf. U . S k l a d n y , Die ältesten
3. La raíz ri" a p a r e c e e n el A T c o m o Spruchsammlungen in Israel [1962]
el o p u e s t o m á s i m p o r t a n t e d e —> sdq 7-10.29-32.53.58-60, con datos sobre la
(cf. Κ. Η . F a h l g r e n , s ' d ä k ä , nahestehen- d i s t r i b u c i ó n e n las d i v e r s a s colecciones
de und entgegengesetzte Begriffe im AT y con listas d e s i n ó n i m o s y a n t ó n i m o s ) ,
[ 1 9 3 2 ] ; K . H . R i c h a r d s , A Form and y p a r á f r a s i s c o m o « e l q u e s i e m b r a jus-
Traditio-historical Study of r s ' [ D i s s . , ticia» ( P r o v 1 1 , 1 8 ) , «el q u e busca la
C i a r e m o n t 1 9 7 0 ( a n u n c i a d a en Z A W justicia» ( P r o v 1 5 , 9 ) ; tãm, «íntegro»
8 3 [ 1 9 7 1 ] 4 0 2 ) ] ) . F r e n t e a Ia raiz p o - ( J o b 9 , 2 2 ; P r o v 11,5), y o t r a s deriva-
sitiva sdq, rs' es la p a l a b r a q u e e x p r e s a ciones d e -^tmm; yà'sàr, « h o n e s t o »
la c o n d u c t a n e g a t i v a , los m a i o s pensa- (Sal 3 7 , 3 7 s ; P r o v 2 , 2 1 s ; 1 1 , 1 1 y pas-
mientos, p a l a b r a s y o b r a s , u n c o m p o r - sim, -^ysr, 3 b ) ; p e r o t a m b i é n el «sa-
t a m i e n t o c o n t r a la c o m u n i d a d , q u e de- b i o » (maikìl, D n 1 2 , 1 0 ) , el « p o b r e »
lata, al m i s m o t i e m p o , la disgregación (dal, I s 11,4; 'ani. J o b 3 6 , 6 ; 'ánãw. I s
e intranquilidad interior de u n hombre 11,4; Sal 1 4 7 , 6 ) , « f o r a s t e r o s , h u é r f a -
(Is 5 7 , 2 0 ; cf. P e d e r s e n , Israel I-II, n o y v i u d a » (Sal 1 4 6 , 9 ) ; a d e m á s , v é a s e
41Ss). inf., 4 .
a) E n el A T , rãsã' es, en p r i m e r lu- C o m o c o n c e p t o s p a r a l e l o s se e n c u e n -
gar, el h o m b r e q u e a m e n a z a la vida d e t r a n : «los q u e o d i a n al saddiq» (Sal
sus c o m p a t r i o t a s ( p o r e j e m p l o , J r 5 , 2 6 ; 34,22); «malhechores» (ρδ'Ίέ-^'äwsn.
P r o v 12,6; cf. Sal 1 1 9 , 9 5 . 1 1 0 ; 140,5.9) Sal 2 8 , 3 ; 9 2 , 8 ; 1 0 1 , 8 ; 1 4 1 , 9 s ; cf. I s
o m a t a a p e r s o n a s i n o c e n t e s (por ejem- 55,7; J o b 22,15.18); «malvados» («»-
pio, 2 Sm 4 , 1 1 ) . A veces son los «po- rê'im. Sal 2 6 , 5 ; 3 7 , 9 s ; P r o v 2 4 , 1 9 ; rä·.
bres» (Sal 3 7 , 1 4 ; 8 2 , 4 ) o los « j u s t o s » Sal 1 0 , 1 5 ; P r o v 4 , 1 4 ; 1 4 , 1 9 ; 2 4 , 2 0 ,
(Sal 11,2; 3 7 , 1 2 . 3 2 ; P r o v 2 4 , 1 5 ) quie- t"; m^awwél. Sal 7 1 , 4 ; 'awwäl, J o b
nes a p a r e c e n c o m o v í c t i m a s d e l r â í ã ' (o 16,11, texto corregido; 27,7; P r o v 29,
de los r'sâ'im). P o r s u s i n i q u i d a d e s , el 2 7 , —> ' á w a / / hãnêf, J o b 2 0 , 5 , —> hnp)•,
râiã' carga s o b r e sí el d e l i t o d e s a n g r e , « v i o l e n t o s » (hômës, Sal 7 1 , 4 ; 'õhêb
p o r el q u e n o p u e d e e s p e r a r sino ven- —>hãmãs, Sai 1 1 , 5 ; 'is h'màsìm, Sal
ganza d e s a n g r e o — e n u n a época pos- 1 4 0 , 5 ; cf. Sal 1 3 9 , 1 9 , « s a n g u i n a r i o s » ;
terior— pena de muerte (Nm 35,31; J o b 38,15, «brazo alzado»); «tirano»
2 Sm 4 , 1 1 ) . T o d o s estos aspectos — l a (<¿TO, I s 1 3 , 1 1 ; J o b 1 5 , 2 0 ; 2 7 , 1 3 ;
acción p e r v e r s a y la c u l p a y castigo, cf. Sal 3 7 , 3 5 ; mõsèl, « d o m i n a d o r » : I s
n e c e s a r i a m e n t e u n i d o s a tal a c c i ó n — es- 14,5; s o b r e nãdib, « n o b l e » , e n J o b 2 1 ,
tan c o n t e n i d o s e n la ú n i c a raíz rí*. 2 8 ; cf. F o h r e r , Κ Α Τ X V I , 3 4 7 ) ; «or-
A d e m á s d e p o r a s e s i n a t o y actos vio- guUosos» (gS'ìm, Sal 9 4 , 2 s ; cf. J o b 4 0 ,
lentos (Prov 10,6.11; 21,7), u n o p u e d e 12, ¿h; zédim, « i n s o l e n t e s » : I s 13,
t a m b i é n a c r e d i t a r s e c o m o rãs¿' p o r me- 11; hõlHtm, « o b c e c a d o s » : Sal 7 3 , 3 ; 7 5 ,
d i o d e o t r a s acciones c o n t r a r i a s a la 5); «ricos» ('ãitr. I s 5 3 , 9 , t e x t o d u d o -
comunidad: por rebelión contra Moisés so; cf. Sal 17,13ss), « p e c a d o r e s » {hat-
( N m 1 6 , 2 6 ; cf. Sal 106,18), i d o l a t r í a , mm, Sal 1 , 1 . 5 ; 1 0 4 , 3 5 ) ; « b u t l o t i e s »
p e r j u i c i o a la m u j e r d e l p r ó j i m o , r a p i ñ a , (lès, Sal 1,1; P r o v 9 , 7 ) ; « d e s e r t o r e s »
o p r e s i ó n a los p o b r e s ( e n t r e o t r a s cosas, (pàssim. Sal 3 7 , 3 8 ) ; « m e n t i r o s o s » (Sal
p o r d e l i t o c o n t r a las n o r m a s relativas a 5 8 , 4 ; 1 0 9 , 2 ) ; « t r a i d o r e s » (bõgêd, J r 12,
1025 !?¡זע Ser malvado/culpable 1028
1; H a b 1 , 1 3 ; P r o v 2 , 2 2 ; 2 1 , 1 8 , ^ M ) ; c o m o u n h e c h o d e r e s p o n s a b i l i d a d co-
« b r i b o n e s » (b'liyyáfal, J o b 3 4 , 1 8 ; véase lectiva. T o d a S o d o m a d e b e p e r e c e r a
P r o v 1 9 , 2 8 ) ; « e x t r a n j e r o s » (-^zãr, Ez causa d e los d e l i t o s d e a l g u n o s d e sus
7 , 2 1 ) ; « p a g a n o s » (gõyim. Sal 9,6.16s. h a b i t a n t e s ( G n 18,16ss). A b r a h á n pre-
18); « e n e m i g o s » (—^'õyêb. Sal 3 , 8 ; 17, g i m t a a D i o s (en la m i s m a línea d e pen-
9 ; 5 5 , 4 ) ; a d e m á s , cf. 4 ,./;״. Sarniento colectivo) si la presencia de
L o s r^sôTim, d e s i g n a d o s en los S a l m o s j u s t o s n o p o d r í a t e n e r , p o r el contrario,
como enemigos y malhechores, pueden u n a f u n c i ó n p r o t e c t o r a p a r a la t o t a l i d a d
ser d e d i s t i n t o c a r á c t e r : 1) los e n e m i g o s ( V o n R a d I , 4 0 7 s ) . E z e q u i e l es el pri-
d e l p u e b l o o d e l rey, es d e c i r , los p u e - m e r o e n r e c h a z a r e x p r e s a m e n t e la idea
b i o s e n e m i g o s ( p o r e j e m p l o , Sal 6 8 , 3 ) ; d e q u e la c o n s e c u e n c i a d e las p r o p i a s
2 ) los p o d e r o s o s o p r e s o r e s d e los po- acciones r e p e r c u t a t a m b i é n en las gene-
b r e s , las v i u d a s , los h u é r f a n o s y foras- r a c i o n e s sucesivas (cf. E x 2 0 , 5 ) : cada
t e r o s ( p o r e j e m p l o , Sal 9 4 , 3 ) ; 3) anti- hombre debe responder personalmente
^ o s a m i g o s q u e se h a n d e m o s t r a d o a n t e Y a h v é a la p r e g u n t a decisiva d e si
i n f i e l e s (Sal 5 5 , 4 ; 1 0 9 , 2 ) , g e n t e q u e tie- es rãídf o saddtq, si s e declara a favor
ne buenas palabras, pero malas inten- d e la m u e r t e o d e la v i d a ( E z 18,5-20;
d o n e s (Sal 2 8 , 3 ) : e n la c o n j u r a s e c r e t a cf. 3 , 1 8 s ) ; en u n a v i d a h u m a n a es in-
p r o n u n c i a n p a l a b r a s p e r n i c i o s a s (Sal 10, eluso n u e v a m e n t e p o s i b l e (en contraste
7ss; 17,9ss; 1 4 0 , 9 s ) , con p r e f e r e n c i a d e c o n la c o n d u c t a a n t e r i o r ) la decisión
n o c h e , a la h o r a e n q u e las m a l a s ac- p e r s o n a l ( 1 8 , 2 1 s s ; cf. 3 3 , 1 2 s s ) , p o r q u e
c i o n e s c o n s i g u e n su m a y o r eficacia (Sal la v o l u n t a d d e Y a h v é es q u e el ràsff se
3 6 , 5 ; cf. 1 1 , 2 ; 9 1 , 5 ) ; c o n sus p a l a b r a s c o n v i e r t a y viva ( 1 8 , 2 3 . 3 2 ; 3 3 , 1 1 ) .
malvadas excavan tumbas y tienden
J o b 9,22; 21,7 y Ecl 7,15; 8,10.14;
t r a m p a s (Sal 7 , 1 6 ; 9 , 1 6 ; 1 0 , 9 ; 1 4 0 , 6 ;
9 , 2 e x p r e s a n d u d a s r e s p e c t o a la vali-
141,9), expresiones q u e son frecuentes
d e z d e la secuencia delito-castigo en la
e n B a b i l o n i a p a r a d e s i g n a r las maldi-
v i d a d e l rãsd^.
c i o n e s y las a r t e s mágicas q u e c a u s a n a
la g e n t e t o d a clase d e m a l e s ( P e d e r s e n , e) A u n q u e γΥ• n o t i e n e e n sí m i s m o
Israel I - I I , 4 4 8 ; cf. Sal 1 0 , 7 ; 1 0 9 , 1 7 s ) . s i g n i f i c a d o j u r í d i c o (cf., e n t r e otros,
h) A la v i s t a d e v a r i o s d i c h o s , se S ß a d n y , loc. cit., 3 0 ) , n o es r a r o q u e
p o d r í a c o n c l u i r q u e el n e x o e n t r e mal- aparezca en c o n t e x t o s j u r í d i c o s (incluso
d a d , c u l p a y castigo se e x p e r i m e n t ó en narraciones, p o r ejemplo. E x 2,13;
c o m o u n a ley a u t o m á t i c a en la v i d a 9,27). E n un pleito siempre hay uno
h u m a n a ( p o r e j e m p l o , P r o v 1 0 , 2 4 ; 11, q u e c o n su c o n d u c t a h a d a ñ a d o a la
5; 13,6; 14,32; 18,3; 24,16.20; 28,1; c o m u n i d a d , sea el a c u s a d o p o r s u com-
2 9 , 1 6 ; E c l 8 , 8 ) . P o r eUo se h a b l a deci- p o r t a m i e n t o d e l i c t i v o o el a c u s a d o r p o r
d i d a m e n t e d e u n a « e s f e r a d e acción q u e s u d e n u n c i a i n j u s t i f i c a d a . D a d o q u e esto
c r e a el d e s t i n o » . P e r o en el A T se t r a t a , p o n e e n p e l i g r o la existencia y la vida
al m e n o s , d e u n d e s t i n o q u e Y a h v é h a n o sólo d e l c u l p a b l e , s i n o t a m b i é n d e la
p u e s t o e n m a r c h a ( P r o v 16,4) o q u e se c o m u n i d a d , h a y q u e e s t a b l e c e r pijblica-
r e m o n t a a la m a l d i c i ó n d e Y a h v é ( P r o v m e n t e a n t e el f o r o judicial q u i é n es
3 , 3 3 ) . E n P r o v 1 1 , 3 1 , ->slm significa saddtq, « j u s t o » , y q u i é n rãsã', « i n j u s t o ,
« s e r r e t r i b u i d o » ( ¿ o «ser p l e n i f i c a d o » ? ) , c u l p a b l e » . E l t r i b u n a l — o e n casos di-
y e n 1 R e 8 , 3 2 = 2 C r 6 , 2 3 se d i c e q u e fíciles el t r i b u n a l d i v i n o ( 1 R e 8 , 3 1 s ) —
Y a h v é h a c e recaer la m a l d a d s o b r e la t i e n e , p u e s , la t a r e a d e « d a r la r a z ó n »
c a b e z a d e l râsã'. S o b r e esta c u e s t i ó n , {sdq hifil) p ú b l i c a m e n t e al saddiq y
cf. Κ . Koch, Z T h K 52 (1955) 1-4.2; « d e c l a r a r c u l p a b l e » al raí¿· (r? hifil),
J . S c h a r b e r t , Sim im AT: F S J u n k e r D t 2 5 , 1 (cf. Κ . K o c h , s d q im AT [ D i s s . ,
(1961) 209-229; V o n R a d I , 275ss; H e i d e l b e r g 1 9 5 3 ] 76ss; H o r s t , B K
^ s d q , III/2d. X V I , 159s; H . J . Boecker, Redeformen
des Rechtslebens im AT [ 1 9 6 4 ] 122s;
~ ^ s d q , I l l / l d ) , y la ley p r o h i b e en
L a eficacia d e la secuencia « m a l d a d -
f o r m a a p o d í c t i c a asistir a u n räsä^ a n t e
c u l p a - c a s t i g o » se c o n s i d e r ó i n i c i a l m e n t e
1027 !?¡זע Ser malvado/culpable 1028
el t r i b u n a l ( E x 2 3 , 1 , cf. ν . 7 ; I s 5 , 2 3 ; 9 , 5 , c o n Ia a d i c i ó n mrd, « r e b e l a r s e » ;
Prov 17,15; 18,5; 24,24; J o b 34,17). N e h 9 , 3 3 , sólo r i · h i f ü ) ; cf. J r 14,20,
Es a b s o l u t a m e n t e n e c e s a r i o b o r r a r la «reconocemos, Yahvé, nuestro delito
culpa d e l r á í í f , p o r c o m p e n s a c i ó n d e los {résíf) y la c u l p a [·ãwõn) d e n u e s t r o s
daños o p o r p e n a c o r p o r a l o c a p i t a l p a d r e s ; sí, h e m o s p e c a d o c o n t r a ti [ h f
(cf. N m 3 5 , 3 1 ) , p a r a q u e la c o m u n i d a d qal)»;
pueda volver a vivir. c) e n el l i b r o d e J o b , d o n d e sus
amigos r e p r e s e n t a n la a n t i g u a creencia
En 1 Sm 14,47, r!^ hifil significa «ven-
d e q u e la v í c t i m a d e u n a g r a v e desgra-
ccr (a los enemigos)». La idea es que Dios
convence de su culpa a un pueblo que es cia t i e n e q u e ser u n f¿í<? {Job 1 1 , 2 0 ;
1-í7íj por medio de la victoria de la otra 15,20ss; 18,5; 2 0 , 5 ) , c a s t i g a d o p o r D i o s
parte (distinta opinión, entre otros, BH^ (20,29; 34,7ss.26; 36,6.17), quien, p o r
y Hertzberg, A T D 10,90s: modificación su p a r t e , « e s t á l e j o s d e réi(f (34,10,
del texto según έοώζετο de los LXX). cf. V. 17). P e r o el m i s m o J o b , e n s u
c o m b a t e d e f e con D i o s , es t e n t a d o p o r
4. N o se p u e d e h a b l a r , p r o p i a m e n - la d u d a d e q u e el n e x o e n t r e las o b r a s
te, de u n a s e p a r a c i ó n e n t r e el significa- y s u s c o n s e c u e n c i a s sea v á l i d o en s u p r o -
d o p r o f a n o y el religioso d e la raíz rí* p i a vida (10,2s). P o r u n a p a r t e , t a m p o -
en el A T . E n u n a sociedad « p a n s a c r a l » , co s u f e e s t á l i b r e d e la c o n e x i ó n r ?
d o n d e las p r e s c r i p c i o n e s d e l d e r e c h o — d e s g r a c i a ( 2 1 , 1 6 s ; 2 7 , 7 . 1 3 ) y experi-
divino d o m i n a b a n la v i d a e n t e r a , t o d a m e n t a su s u f r i m i e n t o c o m o a c u s a c i ó n
conducta c o n t r a r i a a la c o m u n i d a d era c o n t r a él (16,8-11); p o r o t r a , c o n f r e -
al m i s m o t i e m p o c o n t r a r i a a D i o s . P e r o cuencia n o v e d i f e r e n c i a a l g u n a e n t r e
en varios p a s a j e s se p o n e el énfasis en el d e s t i n o d e u n tãm y el d e u n rãsãf
el significado religioso d e l c o m p o r t a - (9,22, a n o ser la d e q u e a veces p a r e c e
m i e n t o M'. E s t o o c u r r e : ir m e j o r a los r ' s S ' i m , 9 , 2 4 ; 10,3; 2 1 ,
a) en t e x t o s q u e d e s i g n a n la o f r e n - 7) y n o p u e d e d a r s e p o r s a t i s f e c h o c o n
da o el c a m i n o d e los r'sStm como la idea d e q u e «es c u l p a b l e » (rí* q a l ,
« a b o m i n a c i ó n p a r a Y a h v é » ( P r o v 15, 9 , 2 9 ; 10,7.15) y d e q u e D i o s 10 «decía-
8s; cf. V. 2 9 : « Y a h v é está lejos d e los ra c u l p a b l e » (r? h i f i l , 1 0 , 2 ; cf. 9 , 2 0 s ;
E c l 8 , 1 3 : «el r á i ^ n o s i e n t e 15,6; 4 0 , 8 ) sin r a z ó n .
m i e d o en p r e s e n c i a d e Y a h v é » ) y d o n d e
— e s p e c i a l m e n t e e n los S a l m o s — los 5 . E n el d u a l i s m o d e la c o m u n i d a d
conceptos p a r a l e l o s ( « e n e m i g o s d e Yah- d e Q u m r á n , la raíz rs^ t i e n e g r a n i m p o r -
VC»: Sal 3 7 , 2 0 ; cf. 6 8 , 2 s ; «los q u e o d i a n tancia (el v e r b o u n a s 2 0 X , r ä s ^ u n a s
a Y a h v é » : 2 C r 1 9 , 2 ; cf. Sal 6 8 , 2 ; J o b 5 5 X , résíf u n a s 2 0 X , riS'ä u n a s
8,22; «los q u e o d i a n a S i ó n » : Sal 1 2 9 , 4 0 X ; cf. K u h n , Konk. 2 0 9 s ; R Q 14
4s; «el q u e n o sirve a D i o s » : M a l 3,18) [ 1 9 6 3 ] 2 2 7 ) . E n t r e los e n e m i g o s d e la
o los o p u e s t o s («sus f i e l e s » : 1 Sm 2 , 9 ; c o m u n i d a d d e s t a c a el « s a c e r d o t e im-
Sal 3 7 , 2 8 ; « t u p u e b l o » : H a b 3 , 1 3 ; «los p í o » , el a d v e r s a r i o d e l m a e s t r o d e jus-
q u e 10 a m a n » : Sal 1 4 5 , 2 0 ; «los q u e per- t i d a (hakkõhên härasä·, I Q p H a b 8 , 8 ;
severan e n Y a h v é » : Sal 3 7 , 9 s ; « e l q u e 9,9, s e g ú n Κ . Elliger, Studien zum Ha-
confía e n Y a h v é » : Sal 3 2 , 1 0 ; « t e m o r bakuk-Kommentar vom Toten Meer
de Y a h v é » : P r o v 10,27) m u e s t r a n d a - [ 1 9 5 3 ] 2 6 6 , d e g r a d a c i ó n d e l t í t u l o ofi-
r a m e n t e u n s e n t i d o religioso. E n estos ciai hakkõhên harõs, « s u m o s a c e r d o t e » ;
casos, rãsã^ es el « i m p í o » ; cf. 5 , 9 ; 9 , 1 . 1 1 ; 1 0 , 5 ; l l , 4 s ; 12,2s).
b) c u a n d o I s r a e l se d i r i g e a Y a h v é E n los L X X , el g r u p o d e p a l a b r a s s e
con f ó r m u l a s a c u ñ a d a s en la liturgia t r a d u c e d e m u y d i s t i n t a s m a n e r a s ; rãíã^,
confesando su culpa: «hemos pecado principalmente por 0 0 ^ 3 ^ ? · P " 0 ' ™ ־
( h f qal), h e m o s f a l t a d o ( ' w h hifU), he- b i é n p o r ά μ α ρ τ ω λ ό ς y ά ν ο μ ο ς (esta-
mos sido i m p í o s (r? q a l ) » ( 1 R e 8 , 4 7 dística en Κ . Η . R e n g s t o r f , T h W I ,
= 2 C r 6 , 3 7 ; cf. D n 9 , 1 5 ; e n el m i s m o 3 2 4 ) ; los o t r o s v o c a b l o s , m u c h a s veces
significado con r f h i f U : Sal 1 0 6 , 6 ; D n p o r ά σ ε β ε ϊ ν / ά σ έ β ε Μ Χ . P a r a el N T y
1029 שבעsb' Saciarse 1030
s u e n t o r n o , cf. G . S c h r e n k , a r t . ί ί δ ι κ ο ς : t i v o d e m a t e r i a ; cf. B r S y n t § 9 0 d ) , E s
T h W I , 150-163; Κ. Η . Rengstorf, m á s r a r o q u e e n vez d e l a c u s a t i v o haya
art. ά μ α ρ τ ω λ ό ς : T h W I, 320-339; determinaciones preposicionales {min,
W . G u t b r o d , art. ά ν ο μ ο ς : T h W I V , 7 X ; l', 3 X ) . Sólo u n a vez el v e r b o
1079s; W . Foerster, art. ά σ ε 3 ή ς : T h W va s e g u i d o d e u n i n f i n i t i v o c o n /'': Ecl
V I I , 184-190. 1,8, «saciarse d e v e r » .
E n la g r a n m a y o r í a d e los t e x t o s , el
C. VAN LEEUWEN v e r b o se aplica a la satisfacción d e l ham-
b r e y, al igual q u e - ^ ' k l , « c o m e r » , y
-^sth, « b e b e r » , se r e f i e r e a u n a f u n -
ción e l e m e n t a l d e la vida h u m a n a y
a n i m a l . C u a n d o i¿* n o lleva o b j e t o
שבעih' Saciarse
( u n a s 3 5 X ) , esta r e f e r e n c i a es m u y
1. L a raíz sh', «saciarse, e s t a r sa- clara e n u n o s tres c u a r t o s d e los casos.
c i a d o » , p e r t e n e c e al s e m í t i c o c o m ú n E n los t e x t o s u g a r í t i c o s y e n los testi-
(acádico: sebú; u g a r í t i c o : sh', WUS m o n i o s d e las i n s c r i p c i o n e s d e Kara-
N . 2579; U T Ν . 2380; púnico-fenicio t e p e y Sefira (siglo VIH a. C.), la raíz se
y arameo: D I S O 289; LS 456a; árabe: e m p l e a t a m b i é n casi e x c l u s i v a m e n t e en
sabida, W e h r 4 1 1 s ; a n t i g u o á r a b e meri- s e n t i d o p r o p i o : c o m o s u s t a n t i v o , «sacie-
d i o n a l : C o n t i R o s s i n i 2 4 7 ; s o b r e el etió- d a d » , j u n t o a mti^m, « c o m o d i d a d » , y
p i c o , cf. G V G I , 1 6 9 . 2 3 9 ) . 1rs, « ( m o s t o d e ) v i n o » ( K A I Ν . 2 6 , I ,
6; I I , 7.13.16; I I I , 7.9), como verbo
E n el A T h e b r e o , a d e m á s d e ib' qal,
r e l a t i v o a n i ñ o s y crías d e a n i m a l e s , q u e
se e n c u e n t r a n el n i f a l , «saciarse» ( J o b
s u c c i o n a n «y n o se sacian» ( K A I Ν . 2 2 2 ,
31,31, participio, en M a n d . 1112d bajo
A 2 2 s ; Ν . 2 2 3 , A 1). E n el A T , « c o m e r
q a l ) ; piel, «saciar» ( E z 7 , 1 9 ; Sal 9 0 ,
y (no) saciarse» es u n a r e l a c i ó n cons-
1 4 ) , y h i f i l , « h a c e r saciarse»; a d e m á s ,
t a n t e , u n o s v e i n t e casos, q u e aparece
el a d j e t i v o v e r b a l U b é ' ' , « s a c i a d o » , y
con p a r t i c u l a r f r e c u e n c i a e n D t ( 6 , 1 1 ;
los a b s t r a c t o s v e r b a l e s sãbã', sóbé,
8 , 1 0 . 1 2 ; 1 1 , 1 5 ; 1 4 , 2 9 ; 2 6 , 1 2 ; 31,20).
soh'ä y sib'ä ( E z 1 6 , 4 9 ) , « s a c i e d a d » .
C o m o o b j e t o s a p a r e c e n e n el A T a n t e
Los nombres de m u j e r ^'^Viixbif, Bat- t o d o d i v e r s o s a l i m e n t o s : p a n , grano,
sábcf• y Y'hôsàba' n o pertenecen a esta v i n o , aceite, m i e l , grasa, etc. s b ' se re-
raíz (contra la tesis de J. H e h n , FS Marti f i e r e a la b e b i d a sólo en A m 4 , 8 y P r o v
[ 1 9 2 5 ] 128-136: relación con sébif, «sie- 3 0 , 1 6 ( p a r a ello se s u e l e u s a r rwh qal,
te», como «número de plenitud»; cf. KBL « b e b e r h a s t a la s a c i e d a d » (—> sth, 3c).
944a; J. J. Stamm, FS Baumgartner [ 1 9 6 7 ]
312s, con bibliografia). A m p l i a n d o el á m b i t o d e l o b j e t o , el
v e r b o a d q u i e r e el s i g n i f i c a d o m á s gene-
2 . E n el A T , sb' se e n c u e n t r a 7 8 Χ rico d e « t e n e r s u f i c i e n t e , e s t a r satisfe-
e n q a l ( P r o v 18 X , Sal 14 X , D t 7 X ) , c h o » . E l d e s p l a z a m i e n t o d e s e n t i d o es
1 Χ en n i f a l (cf. sup.), 2 X e n p i e l m á s i m p e r c e p t i b l e , m i e n t r a s los o b j e t o s
(cf. sup.), 16 X en h i f i l (Sal 8 X ) ; e s t á n l i m i t a d o s a b i e n e s materiales
sähe", 10 X ; sãhãf, 8 Χ (6 Χ e n G n ( « b i e n e s » , J r 3 1 , 1 4 ; Sal 1 0 4 , 2 8 ; P r o v
4 1 , 2 9 - 5 3 y P r o v 3 , 1 0 ; E c l 5 , 1 1 ) ; sohi^, 1 2 , 1 4 ; « h o l o c a u s t o s » . I s 1 , 1 1 ; «caba-
8 Χ ; solfa, 6 Χ ; sib'ä, 1 Χ (cf. sup.). lios y j i n e t e s , h é r o e s y g u e r r e r o s » ; Ez
D e los 1 3 0 casos d e la raíz, 2 5 e s t á n e n 3 9 , 2 0 ; etc.); i g u a l m e n t e c u a n d o el sa-
Sal, 2 2 e n P r o v , 1 0 e n Is, 9 e n D t , E z ciarse (en p o s i c i ó n a b s o l u t a ) se r e f i e r e
y J o b , 8 e n G n , 6 en J r , etc. a r a p i ñ a ( J r 5 0 , 1 0 ; H a b 2,5) o p a s t o
3 . E n casi la m i t a d d e los casos d e l ( J r 5 0 , 1 9 ; O s 13,6). O t r a e v o l u c i ó n del
q a l , el v e r b o está e n f o r m a a b s o l u t a : s i g n i f i c a d o t i e n e l u g a r c u a n d o el á m b i t o
«saciarse, estar saciado». C o m o otros d e l o b j e t o se a m p U a a r e a l i d a d e s abs-
v e r b o s d e p l e n i t u d o d e escasez, ib' t r a c t a s , c o m o o c u r r e e s p e c i a l m e n t e e n la
p u e d e r e g i r u n o b j e t o d i r e c t o : «saciar- S a b i d u r í a : i n t r a n q u i l i d a d ( J o b 7,4), pro-
se d e algo» (así, u n a s 3 0 X c o n acusa- yectos ( P r o v 1,31), f r u t o d e los labios
1031 שטןiätän Adversario 1032
alegría q u e se m a n i f i e s t a e s p o n t á n e a e (2 X ) ; φ ΐ , « r e l i n c h a r » (2 X ) ; ρώ rin-
i r r e s i s t i b l e m e n t e . A n t e t o d o , la alegría nä, «estallar d e j ú b i l o » ( 1 Χ ) . T o d a s
t a n t o en las f i e s t a s p r o f a n a s c o m o e n éstas son m a n i f e s t a c i o n e s i m p u l s i v a s
las religiosas, q u e se m a n i f i e s t a e n sal- s o n o r a s . U n f e n ó m e n o c l a r a m e n t e dis-
tos d e gozo (Jr 5 0 , 1 1 ) , en golpes c o n t i n t o es hll h i t p a e l y ydh hifil, « a l a b a r »
los pies y a p l a u s o s ( I s 5 5 , 1 2 ; E z 2 5 , 6 ) , {en Sal cada u n o 5 X j u n t o a Smh),
danza, m ú s i c a y g r i t o s d e j ú b i l o ( p o r q u e s i e m p r e se realiza c o n p a l a b r a s ar-
e j e m p l o , 1 Sm 18,6; 2 Sm 6 , 1 2 . 1 4 ; 1 R e ticuladas y f r a s e s c o h e r e n t e s ; e n e f e c t o ,
1,40.45; N e h 12,27). E s t a alegría es, la alabanza n a r r a t i v a está s i e m p r e a cier-
p o r su n a t u r a l e z a , i n c o n t e n i b l e h a s t a el t a d i s t a n c i a t e m p o r a l d e su m o t i v a c i ó n
p u n t o d e q u e se t e r m i n a f u e r a d e sí d e y e n ello se d i s t i n g u e d e la reacción es-
p u r o gozo. E s t e p a r o x i s m o dionisíaco p o n t á n e a en el m o m e n t o en q u e se ex-
p e r t e n e c e a t o d a alegría f e s t i v a , ya sea p e r i m e n t a la salvación (cf. Sal 1 0 7 , 3 0 s ) .
con m o t i v o d e u n m a t r i m o r ú o ( J r 7 , 3 4 ; E n qal, el s u j e t o son s i e m p r e p e r s o -
C a n t 3 , 1 1 ) , d e la v e n d i m i a ( I s 9 , 2 ; 16, n a s , a veces el país en c u a n t o q u e re-
10), d e la acogida a u n v e n c e d o r (1 S m p r e s e n t a a s u s h a b i t a n t e s , —> léb, «co-
18,6), d e l a c o m p a ñ a m i e n t o p a r a la des- r a z ó n » (6 X s u j e t o e n qal, 5 X objeto•
p e d i d a ( G n 3 1 , 2 7 ) o p a r a la e n t r a d a en piel, c o m o 1 X náfíes, « a l m a » ) . E l
(Sal 4 5 , 1 6 ) , d e la c o r o n a c i ó n d e u n rey m o t i v o d e la alegría — s e a u n o b j e t o ,
(1 Sm 1 1 , 1 5 ; 1 R e 1 , 4 0 . 4 5 ; 2 R e 11, u n a c o n t e c i m i e n t o o u n a p e r s o n a — se
14; I s 9 , 2 ; 1 C r 2 9 , 2 2 ) , d e u n a pere- c o n s t r u y e c o n la p r e p o s i c i ó n b' ( 4 1 X )
grinación (Sal 1 2 2 , 1 ; I s 3 0 , 2 9 ) o d e u n a o se m e n c i o n a en u n a p r o p o s i c i ó n cau-
fiesta religiosa (cf. inf.). E s t e rasgo esen- sal i n t r o d u c i d a p o r ki ( 1 0 X ) ; la p e r -
ciai destaca e s p e c i a l m e n t e c u a n d o se sona a causa d e la cual u n o se alegra
afirma q u e los h o m b r e s « e s t á n conten- (la m a y o r í a d e las veces el e n e m i g o so-
tos c o m o si h u b i e r a n b e b i d o » (Zac 10, m e t i d o ) lleva la p r e p o s i c i ó n (9 X ) .
7) o « p o r o b r a d e l v i n o » ( I s 2 2 , 1 3 ;
piel, J u e 9 , 1 3 ; Sal 1 0 4 , 1 5 ; E c l 10,19). En textos posexílicos oscila, como de or-
diñaría, el uso de las preposiciones. Por
La m a n i f e s t a c i ó n m á s e l e m e n t a l d e ello hay que ver con gran escepticismo la
alegría es el g r i t o o exclamación d e tesis de M. Dahood (Bibl 43 [ 1 9 6 2 ] 351s)
júbilo, q u e n o t i e n e e l e m e n t o s v e r b a l e s de que la construcción smh min, atesti-
guada en Prov 5,18; Ecl 2,10 y 2 Cr 20,
o son m u y b r e v e s , c o m o la exclamación 27, es u n cananeísmo porque aparece una
«¡Viva el rey S a l o m ó n ! » (1 R e 1,39). vez en ugarítico.
P o r eso simba (la m a y o r í a d e las veces
c o n c e p t o a b s t r a c t o , «alegría») p u e d e ser O t r o s m o t i v o s típicos d e alegría s o n :
t a m b i é n t é r m i n o t é c n i c o p a r a i n d i c a r el n) el r e e n c u e n t r o d e s p u é s d e u n a l a r g a
grito d e j ú b i l o ( G n 3 1 , 2 7 ; 1 Sm 18,6; s e p a r a c i ó n ( E x 4 , 1 4 ; J u e 19,3; 1 S m
2 Sm 6 , 1 2 ; 1 R e 1,40; I s 1 6 , 1 0 ; J r 7, 6 , 1 3 ; sólo e n los dos ú l t i m o s t e x t o s
34 = 16,9 = 2 5 , 1 0 = 3 3 , 1 1 ; Sal 1 3 7 , a p a r e c e la c o n s t r u c c i ó n ímh Uqrãtõ, «él
3; E s d 3,12s; 2 C r 2 0 , 2 7 ; 2 3 , 1 8 ; tam- c o r r i ó g o z o s a m e n t e a su e n c u e n t r o » ,
bién, sin d u d a , I s 9 , 2 ; 2 2 , 1 3 ; 2 4 , 1 1 ; q u e es típica d e las e x p r e s i o n e s con
5 5 , 1 2 ; J r 4 8 , 3 3 y passim). A u n en los liqrãt, p o r e j e m p l o , J u e 15,14) y el sa-
casos en q u e es r e c o m e n d a b l e t r a d u c i r ludo de huéspedes eminentes (Is 39,2
íimipã p o r «alegría», s u e l e n e s t a r inclui- = 2 R e 2 0 , 1 3 , t e x t o c o r r e g i d o ) ; b) u n a
das sus m a n i f e s t a c i o n e s c o n c r e t a s . L o s b u e n a noticia ( 1 Sm 1 1 , 9 ; 1 R e 5 , 2 1 ;
v e r b o s u s a d o s en p a r a l e l o a t e s t i g u a n J r 2 0 , 1 5 ; E s t 8,15ss); c) el hallazgo d e
t a m b i é n q u e Smh se e x p r e s a , a n t e t o d o , p a l a b r a s a d e c u a d a s ( P r o v 1 2 , 2 0 ; 15,23)
en el g r i t o d e alegría y exclamación d e 0 el é x i t o en el t r a b a j o (Ecl 3 , 2 2 ) ; á ) l a
j ú b i l o : —^ gí/, « l a n z a r gritos d e j ú b i l o » v i c t o r i a s o b r e el e n e m i g o ( p o r e j e m p l o ,
( 3 1 X , sólo e n t e x t o s poéticos); rnn, 1 Sm 1 9 , 5 ; 2 Sm 1,20; A m 6 , 1 3 ) o la
« e x u l t a r » (12 X ) ; Ίζ o Hs, «regocijar- m u e r t e d e l t i r a n o ( I s 1 4 , 8 ) ; e) l a b u e n a
se» ( 8 x ) ; iüS, «alegrarse d e algo» c o m i d a y b e b i d a s o n t a n necesarias p a r a
(8 X ) ; rü" hifil, « g r i t a r con f u e r z a » la alegría d e u n a f i e s t a ( I s 2 2 , 1 3 ; EcB
1045 ¡ שמדוmh Alegrarse 1046
1. L a raí2 s'r, « q u e d a r » , se e n c u e n -
t r a , a d e m á s d e e n h e b r e o , en a r a m e o
( v e r b o y s u s t a n t i v o d e s d e los t e x t o s d e
E l e f a n t i n a ; cf. D I S O 2 8 7 s ; K B L 1 1 2 8 a ;
L S 7 7 4 a : e n siríaco sólo s'yärä, « r e s t o » ;
f i l i l í
s o b r e el a r a m e o j u d a i c o s ^ ã r , « t o d o s » , Gn 5 1 6
Ex — 7 1 — 8
cf. L . P r i j s , Z D M G 1 1 7 [ 1 9 6 7 ] 2 8 3 s ) ,
e n á r a b e {sastra, « q u e d a r » , W e h r 3 5 5 a ) Lv 4 4
Nm — 1 2 3
y e n el a n t i g u o á r a b e m e r i d i o n a l (par-
Dt 5 4 9
ticipio f r , «testante». Conti Rossini
Jos 8 9 17
1 9 2 b ) . H a s t a a h o r a n o se p u e d e esta- Jue — 2 2 — 3
b l e c e r c o n certeza si a p a r e c e t a m b i é n ISm 1 4 2 7
e n u g a r í t i c o (cf. W U S N . 2 5 7 0 ; J . C . d e 2Sm — 1 — 1 2
M o o r , The Seasonal Pattern in the IRe 1 3 4
Ugaritic Myth of Biflu [ 1 9 7 1 ] 2 1 1 ) . 2 Re η 6 3 20
Is 8 13 6 27
Sabre la concepción de resto en Meso- Jr 14 4 24 42
potamia, cf. el abundante material en E2 — 4 — — 7 11
G . F. Hasel, The Remnant (Andrews Uni- KJS
versity Monographs 5) (1972) 50-100 J1 Ζ Ζ 1 Ζ Ζ 1
{pp. 1-44, bibUografia y reseña de la in- Am 2 3 5
vestigación relativa al AT), Debería estar Abd — — 1 — — 1
claro que, desde la más antigua redacción Jon — — — — —
sumeria del relato del diluvio, aparece en Miq — — — — 5 5
diversos géneros literarios (epopeya, la- Nah — — — — —
1061 "שארi'í" Quedar 1064
sobrevive a la c a t á s t r o f e e s p e r a d a se E z e q u i e l , e n Ia p r i m e r a época d e s u
dirige d e c i d i d a m e n t e a Y a h v é . E l n o m - a c t i v i d a d , c o m p a r t i ó Ia l ú g u b r e pers-
b r e es, p u e s , t a n a m b i v a l e n t e c o m o la p e c t i v a s o b r e el r e s t o d e D t 2 8 y L v
misma p r o f e c í a d e l E m m a n u e l (véase 2 6 , p e r o Ia idea d e q u e D i o s p o d r í a
W i l d b e r g e r , B K X , 2 9 3 s s ) y es, p o r a c a b a r c o m p l e t a m e n t e c o n el r e s t o to
decirlo así, el r e v e r s o p o s i t i v o d e la a n g u s t i o ( E z 1 1 , 1 3 ) . Sin e m b a r g o , e s
frase f o r m u l a d a n e g a t i v a m e n t e e n v. 9 b : s i g n i f i c a t i v o q u e , al h a b l a r d e l f u t u r o
«Si n o creéis, n o s u b s i s t i r é i s » . d e I s r a e l d e s p u é s d e Ia caída d e J e r u -
e) L a caída d e l r e i n o d e J u d á , c o n s a l é n , n o r e c u r r a a la idea d e l r e s t o ,
la p o b l a c i ó n d i e z m a d a p o r la g u e r r a s i n o q u e la e n t i e n d a c o m o r e v i v i f i c a -
p r e c e d e n t e y el exilio d e las c a p a s su- ción d e los h u e s o s d e los m u e r t o s
periores, s i t u ó a I s r a e l d e f o r m a m u y (37,lss).
concreta a n t e la p r e g u n t a d e q u é h a b í a /) P o r el c o n t r a r i o , las p a r t e s s e c u n -
sido d e e s t e r e s t o . ¿ L e q u e d a b a t o d a v í a d a r i a s d e Is 1 - 3 9 r e v e l a n q u e la c o m u -
e s p e r a n z a ? E l d e b a t e e n t o r n o a esta nidad posexüica prestó gran atención
p r e g u n t a se r e f l e j a , a n t e t o d o , en las a la idea del r e s t o ; p a r e c e i n c l u s o q u e
adiciones a las a m e n a z a s d e D t 2 8 , q u e en los círculos d e los q u e a d m i n i s t r a b a n
h a n d e e n t e n d e r s e c o m o vaticinia ex la h e r e n c i a d e I s a í a s se e l a b o r ó la con-
eventu. A I s r a e l se le h a b í a p r o m e t i d o cepción q u e se suele considerar, gene-
q u e llegaría a ser t a n n u m e r o s o c o m o ralizando erróneamente, c o m o la «idea
las estrellas d e l cielo (v. 6 2 ) . Si a h o r a del resto» del A T . Is 10,20-22 p u e d e
es sólo u n p e q u e ñ o r e s t o , d e b e b u s c a r interpretarse decididamente como nue-
la causa d e ello e n sí m i s m o , e n s u va f o r m u l a c i ó n posexílica d e l c o n c e p t a
d e s o b e d i e n c i a (cf. t a m b i é n vv. 5 1 . 5 5 ) . de resto. Enlazando con Isaías, p e r o
La m a l d i c i ó n q u e — p a r a l e l a m e n t e a la t a m b i é n d o g m a t i 2 á n d o l o , el c o n c e p t o
promesa de bendición— pendía sobre d e r e s t o se c o n v i r t i ó e n t r e t a n t o e n u n
él d e s d e s u s c o m i e n z o s se h a v e r i f i c a d o . l u g a r teológico. E l l e n g u a j e i s a i a n o so-
A ú n m á s d e s e s p e r a d a es la s u e r t e d e l b r e el r e s t o , c o m p l e t a m e n t e a s i s t e m á t i -
Israel ( e x ü i a d o ) p a r a el r e d a c t o r q u e co, se i n t e r p r e t a a h o r a e n s e n t i d o es-
c o m p l e t a las a m e n a z a s d e L v 2 6 : el res- tricto como promesa. A partir de ahí s e
to t i e n e q u e v i v i r en u n s o b r e s a l t o an- e s t a b l e c e a h o r a u n i l a t e r a l m e n t e el sen-
gustioso (v. 3 5 ) y al f i n a l «se p u d r i r á » tido de Sear-Yasub: « U n resto volverá,
en los países d e sus e n e m i g o s (cf. tam- u n r e s t o d e J a c o b , al D i o s f u e r t e »
bién E z 16,12 y 1 7 , 2 1 : los s u p e r v i v i e n - (v. 2 1 ) . E s t e r e s t o es c o m p a r a d o , p r i -
tes son d i s p e r s a d o s a t o d o s los v i e n t o s , m e r o , s i m p l e m e n t e c o n «los s u p e r v i -
«para q u e sepáis q u e yo, Y a h v é , h e ha- v i e n t e s ( ρ Η έ β ) d e la casa d e J a c o b »
biado»; además, J r 15,9; 44,12.14). {v. 2 0 ) , es d e c i r , la c o m u n i d a d pos-
exílica se i d e n t i f i c a a sí m i s m a c o n él.
El cambio a u n a valoración esperan-
L a h e r e n c i a d e I s a í a s se h a c e s e n t i r
zadora d e l r e s t o l o llevó a c a b o el D é u -
a ú n , e n c u a n t o q u e el a u t o r e x p r e s a la
tero-Isaías con u n v i r a j e e s p e c t a c u l a r .
c o n f i a n z a d e q u e el r e s t o « s e a p o y a r á
Israel, la m u j e r d e s p o j a d a d e sus h i j o s ,
e n Y a h v é » y 10 h a r á « c o n f i d e l i d a d »
estéril, q u e se cree c o m p l e t a m e n t e a b a n -
(v. 2 0 ) . L o s versos s i g u i e n t e s ( w . 2 2 s ) ,
d o n a d a , se v e r o d e a d a d e h i j o s e h i j a s
procedan del mismo autor o d e otra
(Is 4 9 , 2 1 s s ) . A los s u p e r v i v i e n t e s d e la
redacción complementaria, atestiguan
casa d e I s r a e l se les p r o m e t e la fideli-
u n p r o f u n d o m a l e s t a r r e s p e c t o a esa
d a d d e Y a h v é y, c o n ella, su «salvación»
e q u i p a r a c i ó n e i n c l u s o la c o r r i g e n : real-
(46,3). E s d i g n o d e a t e n c i ó n el h e c h o
m e n t e sólo v o l v e r á u n r e s t o , a u n c u a n -
d e q u e e n el s e g u n d o h e m i s t i q u i o , pa-
d o I s r a e l f u e r a n u m e r o s o « c o m o la are-
ralelo, se h a b l a a esta s°êrît c o m o «casa
na del mar».
d e J a c o b » . E l r e s t o es el v e r d a d e r o Is-
r a d ; p a r a él v a l e n las p r o m e s a s q u e se O t r a s afirmaciones del libro de Isaías
h i c i e r o n al p u e b l o d e D i o s d e s d e tiem- s o b r e el r e s t o n o e s t á n t a n c u i d a d o s a -
pos r e m o t o s . m e n t e protegidas f r e n t e a una peligrosa
1061 1073
"שארi'í" Quedar
o b j e t i v a c i ó n d e la s a l v a c i ó n . E l r e l a t o s a l u d a b l e . F i n a l m e n t e , o t r o p r o f e t a de
d e la v o c a c i ó n ( I s 6,1-11) h a b í a h a b l a d o J e r u s a l é n , Z a c a r í a s , e x p o n e c ó m o el res-
d e u n j u i c i o e n el q u e e l c a m p o q u e d a - t a v i v e e n la p l e i ú t u d d e l a p a z d i v i n a
ría c o m o u n d e s i e r t o (v. 1 1 b , t e x t o co- (Zac 8 , l i s ) .
rregido). La continuación, difícilmente 5 . a) E l l e n g u a j e d e Q u m r á n n o se
c o m p r e n s i b l e , e n v . 1 3 a b a c o n f i r m a la aleja d e l A T (cf. K u h n , K o » k . 2 1 5 ;
r a d i c a l i d a d d e l juicio. P e r o u n a ú l t i m a además, D J D V , 85; Prjrí en N . 185 I I ,
a d i c i ó n , v . 13bp, d e c l a r a ; 10 q u e q u e d a 2). A u n q u e la c o m u n i d a d p u e d a desig-
es «seDiilla s a n t a » , u n f u n d a m e n t o des- n a r s e varias v e c e s c o m o r e s t o (es m u y
d e el q u e se p u e d e f o r m a r el n u e v o expresivo I Q M 14,8s: « P e r o nosotros
I s r a e l d e l f u t u r o salvifico. E s v e r d a d s o m o s el r e s t o d e t u p u e b l o . . . e n todas
q u e el c o n c e p t o d e « r e s t o » n o a p a r e c e n u e s t r a s g e n e r a c i o n e s ; t ú h a s manifes-
e n e s t e p a s a j e , p e r o e n 4 , 3 se h a b l a ex- t a d o m a r a v i l l o s a m e n t e t u gracia e n el
p r e s a m e n t e d e los « q u e h a n q u e d a d o » r e s t o d e t u p u e b l o b a j o el d o m i n i o d e
{hanniPãr, p a r a l e l o ; hannõtãr; véase B e l i a l » ) , el c o n c e p t o n o a d q u i e r e g r a n
t a m b i é n pHétat Yiirâ'ël e n v . 2 ) y se p e s o teológico. D a d a la a u s e n c i a casi
a f i r m a d e m o d o e x p l í c i t o q u e es «san- t o t a l d e la raíz en el Salterio canónico,
t o » . E l v. 3 b p a r e c e , sin e m b a r g o , q u e - r e m i t i m o s e s p e c i a l m e n t e a los c u a t r o
r e r l i m i t a r d e n u e v o : a la c o m u n i d a d t e x t o s con ¡"érit e n I Q H ( 6 , 8 . 3 2 ; 7 , 2 2 ;
s a n t a p e r t e n e c e n los q u e e s t á n inscritos fragmento 7,2).
e n t r e los v i v o s . L a i d e a d e q u e la n u e v a
c o m u n i d a d se c o n s t i t u i r á del r e s t o q u e b) L o s L X X t r a d u c e n el v e r b o y los
h a q u e d a d o e n J u d á / J e r u s a l é n o d e los s u s t a n t i v o s , p r e s c i n d i e n d o d e excepcio-
s u p e r v i v i e n t e s {pHètã) está atestigua- n e s p o c o significativas, p o r d e r i v a d o s
d a t a m b i é n d e n t r o d e la « l e y e n d a d e de λ ε ί τ ι ε ι ν : κ α τ α λ ε ί π ω , ύ π ο λ ε ί π ε σ -
Isaías» en 37,31s = 2 R e 19,30s. La θ α ι , χ α τ ά / ύ π ό λ ε ι μ μ α , λ ο ι π ό ς y (más
s^èrìt a h o n d a sus raíces y p r o d u c e f r a - frecuente) κ α τ ά λ ο ι π ο ς .
e) E n el N T , el c o n c e p t o d e resto
t o s , es d e c i r , I s r a e l p r o s p e r a d e l m e j o r
m o d o . « R e s t o » se h a c o n v e r t i d o a q u í e n la l í n e a teológica d e l p a t r i m o n i o
e n u n t e o l o g ú m e n o d e la espera^ d e l a c o n c e p t u a l d e l A T a p a r e c e sólo en R o m
salvación escatológica, e n u n t é r m i n o 11,5, d o n d e P a b l o , c o n la e x p r e s i ó n
« r e s t o c o n f o r m e a la elección p o r p a r t e
p a r a i n d i c a r la c o m u n i d a d q u e , p e n e t r a -
d a y p u r i f i c a d a p o r el g r a n juicio d e d e la g r a c i a » y a d o p t a n d o la p r i m e r a
p e r s o n a d e la l e c t u r a m a s o r é t i c a d e la
D i o s a n u n c i a d o p o r los p r o f e t a s , r e p r e -
t r a d i c i ó n d e E l l a s (1 R e 1 9 , 1 8 ) , inter-
s e n t a al v e r d a d e r o I s r a e l d e l t i e m p o d e
la salvación. D e su esplendor conocemos p r e t a el r e s t o c o m o d o n d e la gracia d e
D i o s (cf. s o b r e ello U . L u z , Das Ge-
algo m á s p o r 2 8 , 5 s , u n t e x t o s e c u n d a r i o
schichtsverständnis
q u e c o n t r a p o n e c o n s c i e n t e m e n t e a la des Paulus [1968]
anterior amenaza de ruina contra Sama- 80-83). M á s b i b l i o g r a f í a : V . H e r n t r i c h /
ría l a g r a n d i c h a d e l r e s t o s a l v a d o d eG . Schrenk, art. λ ε ϊ μ μ α : T h W IV,
I s r a e l . L a c o m u n i d a d d e salvación e s t á 1 9 8 - 2 2 1 ; J . J e r e m i a s , Der Gedanke des
«Heiligen Restes» im Spätjudentum
e s p l é n d i d a m e n t e a d o r n a d a p o r e l mis- und
in der Verkündigung
m o D i o s . Se d i s t i n g u e p o r el « e s p í r i t u Jesu: Z N W 4 2
( 1 9 4 9 ) 184-194 = Ahha
d e l d e r e c h o » y p o r la « f u e r z a h e r o i c a » ( 1 9 6 6 ) 121-
d e los d e f e n s o r e s d e la c i u d a d s a n t a . 1 3 2 ; J . C . C a m p b e l l , God's People and
the Remnant: « S c o t t i s h J o u r n a l of
N o es casual q u e la m i s m a e s p e r a n z a T h e o l o g y » 3 ( 1 9 5 0 ) 7 8 - 8 5 ; B . F . M e y e r ,
se h a y a f o r m u l a d o e n las adiciones al ]esus and the Remnant of Israel: J B L
escrito de otro profeta de Jerasalén: 8 4 ( 1 9 6 5 ) 1 2 3 - 1 3 0 ; C . MiiUer, Gottes
Sof 3 , 1 2 s s . E l r e s t o es d e s c r i t o a q u í Gerechtigkeit und Gottes Volk ( 1 9 6 4 ) ;
como pueblo humilde y pequeño que W . G ü n t h e r / H . Krienke, art. «Rest,
b u s c a r e f u g i o e n Y a h v é . Se d i s t i n g u e übrig»-. T h B N T I I / 2 , 1 0 4 2 - 1 0 4 6 .
p o r s u s e v e r i d a d ética y, l i b r e d e t o d a
intimidación, p u e d e gozar de u n a paz H . WlLDBERGER
1075 ישבעsb' nifal Jurar 1076
h) T a l e s d e c l a r a c i o n e s v i n c u l a n t e s ( L v 5 , 2 2 . 2 4 ; 1 9 , 1 2 ; J r 5 , 2 ; 7 , 9 ; cf. 4 , 2 ;
p u e d e n ser r e c í p r o c a s c u a n d o d o s p a r t e s Z a c 5 , 4 ; 8 , 1 7 ; M a l 3 , 5 ; Sal 1 5 , 4 ; 2 4 , 4 ) .
« j u r a n m u t u a m e n t e » , es d e c i r , c u a n d o d ) E n h i f ü el v e r b o significa d e
cada u n o s e c o m p r o m e t e s o l e m n e m e n t e o r d i n a r i o « p e d i r j u r a m e n t o » , es d e c i r ,
a n t e el o t r o . N a c e n así p a c t o s d e amis- «tomar a alguien una promesa solemne,
tad (1 S m 2 0 , 1 7 . 4 2 ; 2 S m 2 1 , 7 ; N e h vinculante». Toman «juramento» a
6 , 1 8 ; 10,30) y alianzas políticas ( G n o t r o s las s i g u i e n t e s p e r s o n a s : A b r a h á n
2 1 , 2 3 . 3 1 ; 2 6 , 3 1 ; 3 1 , 5 3 ; cf. J o s 9 , 1 5 - 2 0 ; a su esclavo ( e n c o n c r e t o , d e b u s c a r
2 Sm 2 1 , 2 ; 2 C r 3 6 , 1 3 ) . m u j e r a Isaac entre sus parientes, G n
c) L a s e x p r e s i o n e s p a r a l e l a s c o n f i r - 2 4 , 3 . 9 ) , los p a t r i a r c a s a s u s d e s c e n d i e n -
m a n q u e jé* n i f a l e x p r e s a u n c o m p r o - tes ( d e s e p u l t a r l o s e n P a l e s t i n a , G n 5 0 ,
miso s o l e m n e , a c o m p a ñ a d o e n ocasio- 5S.25; cf. 47,31; Ex 13,19), Ajab al
nes d e u n a m a l d i c i ó n e v e n t u a l o r a t i f i - p r o f e t a M i q u e a s ( d e d e c i r la v e r d a d ,
cado p o r la r e f e r e n c i a a D i o s . A p a r e c e n 1 R e 2 2 , 1 6 ) , la m u c h a c h a e n a m o r a d a a
las s i g u i e n t e s : « a s u m i r u n c o m p r a m i - sus a m i g a s ( d e n o d e s p e r t a r «al a m o r » ,
so» (krt ^b'fit•. G n 21,27.32; 26,28. C a n t 2 , 7 ; 3 , 5 ; 8 , 4 , o d e e x p o n e r al
3 1 ; J o s 9 , 1 5 s s ; 2 R e 1 1 , 4 ; Sal 8 9 , 4 . 3 5 s ; a m a d o el e s t a d o d e la e n a m o r a d a . C a n t
105,9; E s d 1 0 , 3 . 5 ; - > ¿ 0 ' bib'fU: Ez 5 , 8 ) , E s d r a s y N e h e m í a s a sus c o n t e m -
16,8; 2 C r 1 5 , 1 1 - 1 5 ) ; « m a l d e c i r » , es p o r á n e o s ( d e d e s p e d i r a las m u j e r e s n o
decir, e x p r e s a r u n a m a l d i c i ó n e v e n t u a l j u d í a s , E s d 10,5; N e h 1 3 , 2 5 , o d e re-
G n 26,28.31; N m 5,21; 1 Sm n u n c i a r a r e c l a m a r las d e u d a s . N e h 5 ,
14,24.27; D n 9,11; N e h 10,30); «emitir 12). D a d o q u e tales p r o m e s a s c o n t i e n e n
u n v o t o » ( - » « ¿ C . • N m 3 0 , 3 ; Sal 1 3 2 , 2 ) ; s i e m p r e en p r i n c i p i o , t e ó r i c a m e n t e , u n a
«concluir la p a z » (Jos 9 , 1 5 ) . L a expre- m a l d i c i ó n e n caso d e i n c u m p l i m i e n t o ,
sión p a r a l e l a d e I s 4 5 , 2 3 : « d e m i b o c a sb' p u e d e indicar incluso e n algunos
sale el d e r e c h o , u n a p a l a b r a i r r e v o c a b l e » casos la m a l d i c i ó n e v e n t u a l ; u n a p e r -
(cf. t a m b i é n Sal 132,11) m u e s t r a h a s t a sona es m a l d i t a c u a n d o h a c e e s t o o 10
q u é p u n t o p u e d e d e b i l i t a r s e la i d e a d e l o t r o ; p o r e j e m p l o , b e b e el a g u a d e la
« j u r a m e n t o » f o r m a l y d o m i n a r la d e m a l d i c i ó n , a u n q u e h a y a c o m e t i d o adul-
«promesa». t e r i o ( N m 5 , 1 9 s s ; cf. 1 Sm 1 4 , 2 7 ; 1 R e
2,42).
U n a vez u n a « p r o m e s a s o l e m n e »
q u e d a a s e g u r a d a e n c i e r t o s e n t i d o má-
g i c a m e n t e p o r m e d i o d e u n « s i g n o » (Jos 4 . L a raíz t i e n e i m p o r t a n c i a teoló-
2,12ss). P a r e c e m u y arcaica la exigencia gica b a j o tres a s p e c t o s :
d e tocar el m i e m b r o g e n i t a l d e l b e n e f i - a) L a d i v i n i d a d p u e d e ser i n v o c a d a
ciario c o m o g a r a n t í a d e u n a p r o m e s a ju- c o m o g a r a n t e y g u a r d i á n d e la p r o m e s a
ramentada ( G n 24,2.9; 47,29). Para s o l e m n e . A s í 10 i n d i c a n las l l a m a d a s
« c u m p l i r u n a p r o m e s a » s e e m p l e a qüm fórmulas d e juramento. La primera,
hifil ( G n 2 6 , 3 ; J r 11,5) o p i e l (Sal 1 1 9 , «que Yahvé m e haga esto una y otra
106), y p a r a la e x e n c i ó n d e u n a p r o m e - vez, si h a g o o n o h a g o e s t o o a q u e l l o »
sa ( q u e sólo se c o n c e d e b a j o c o n d i c i o n e s ( g e n e r a l m e n t e a b r e v i a d a e n la p a r t í c u l a
m u y d e t e r m i n a d a s ) , d e r i v a d o s d e nqh, '!m, «si»), p a r e c e a l u d i r a u n r i t o má-
«estar l i b r e , l i m p i o » ( G n 2 4 , 8 ; J o s 2 , gico-simbólico d e m u t i l a c i ó n , q u e se
1 7 . 2 0 ; Z a c 5 , 3 ; cf. t a m b i é n N m 3 0 , llevará a c a b o p l e n a m e n t e e n caso d e
3ss). I n c l u s o u n a p r o m e s a h e c h a a la r u p t u r a del j u r a m e n t o . La segunda
ligera h a d e c u m p l i r s e p o r p r i n c i p i o , f ó r m u l a , «vive Y a h v é , si h a g o o n o
sin a t e n d e r a sus b u e n a s o m a l a s con- h a g o e s t o » , c u y o s e n t i d o e x a c t o s e dis-
secuencias (Lv 5 , 4 ) , p u e s t o q u e u n a c u t e (cf. H o r s t , loc. cit., 3 7 7 s y 3 0 6 s ;
promesa insincera o hecha con mala M . R . L e h m a n n , Z A W 8 1 [ 1 9 6 9 ] 83-
i n t e n c i ó n o, s e n c i l l a m e n t e , n o c u m p l i d a 8 5 ) , es u n a invocación d i r e c t a al Y a h v é
se l l a m a « m e n t i r o s a » {lassséqœr, ^al- «viviente», como testigo y garante d e
séqser) o « e n g a ñ o s a » (l'mirmä) y es la p r o m e s a . P e r o h a y q u e s u b r a y a r q u e
s e v e r a m e n t e c o n d e n a d a p o r el y a h v i s m o el u s o d e e s t a s f ó r m u l a s n o s i e m p r e e r a
lOSl 'שנעíé' nifal Jiiinr 1082
camente iadû, «monte», con el término siguiendo a Cross, loc. cit., 52, nota 33,
semítico para «pecho» (raíz tdy; cf. d e se considera como secundaria la redu-
forma análoga también I . Zoller, R S O plicación de la d en iadday y la termina-
13 [1931-32] 73-75) y así p u d o expli- ción -ay, como desinencia gentilicia nor-
car tanto la i inicial en el hebreo sad- mal del semítico noroccidental (*ayyu).
day como el sonido s (transcrito con- 7) Según Ν . Wallcer, Z A W 72
vencionalmente i ) en la transcripción (1960) 44-66, sadday se deriva, pasando
egipcia Si-d-i- (cf. sobre ello F. M . Cross, por el arameo, del n o m b r e o epíteto
Canaanite Myth and Hebrew Epic divino sumério SÄ.ZU, «conocedor del
[1973] 52s, nota 36; sobre el sonido corazón». La derivación es fonéticamen-
inicial de iadû, también Α. F. Rainey, te imposible e históricamente poco pro-
«L'sônênû» 30 [ 1 9 6 6 ] 272; U F 3 bable; cf. sobre ello el detallado trata-
[ 1 9 7 1 ] 172, en ambos casos bajo 19. miento de W e i p p e r t , loe. cit., 42-44.
2387 y 19.2654). La tesis de Albright 8) Después que P . H a u p t , Fiorile•
fue ampliamente aceptada; cf. sobre gium ou Recueil de travaux d'érudition
todo Cross, loc. cit., 52-60; LI. R. Bai- dédiés à M. le Marquis Melchior de
ley, JBL 87 (1968) 434-439; J . OueHet- Vogué (1909) 279, liabia manifestado
te, TBL 88 (1969) 470s; H . Gese en incidentalmente la opinión de q u e qui-
H . G e s e / M . H ö f n e r / K , Rudolph, Die 2á sadday podría tener relación con el
Religionen Altsyriens, Altarabiens und hebreo sãd¿, cuya forma secundaria es
der Mandaer (1970) 133s. Pero mien- sãday, M . W e i p p e r t , ZDiMG 111 (1961)
tras que Bailey, Ouellette y E. L. Abel, 42-62, propuso, remitiendo al n o m b r e
«Numen» 20 (1973) 48-59, como ya de la diosa ugarítica 'ttrt id, «Astarté
antes Burrows (cf. sup.), remitiendo al del c a m p o / d e la campiña» ( P R U I I
epíteto bèi sadé, «señor del m o n t e / d e 106, 52.55; V 4 Vs. 10), leer el nom-
la cordiUera», del dios Amurr(t¡)m, bre divino "el iãds/Sãday (en la últi-
equiparan con éste a (,'él) iadday y pien- ma Edad del Bronce, "el sadé) y en-
san en u n dios lunar afín a Sin de tenderlo como «El de la campiña». Pero
Harran, Cross se inclina a ver tanto no tenía en cuenta q u e 'ttrt sd no es
en Amurr(û)m como en {^él) sadday el originalmente una diosa del área semi-
dios amorreo El, que tiene propiedades tica noroccidental, sino hurrita y, en
del «dios de la tempestad» y que hay último término, sumeria, que aparece
que adscribir al tipo del «guerrero di- también como NIN.EDIN(.NA) (sume-
vino» (cf. en general P. D . MiHer Jr., rio), bélet seri (acádico) y awariwi
The Divine Warrior in Early Israel sauíka (hurrita); en estos casos edin,
[ 1 9 7 3 ] , pero cf. también Gese). séru, awari, sd significan «estepa» o
«campo de batalla». Cf. ya M . Weip-
Hay que objetar a la tesis de Alb- pert Z D P V 82 (1966) 305s, nota 172;
right que el gentilicio iaddã'úl*iaddã- H . Haag, Bibel-Lexikon (^1968) 1530.
yû, en el que apoya su explicación, así
como saddû, forma secundaria corres- P a r a consideraciones etimológicas
pondiente a iadú, parece ser u n neo- hay que tener en cuenta los siguientes
logismo neoasirio que no se puede da- puntos de vista: 1) Como atestigua la
tar en el período paleobabilonio. El transcripción egipcia *s3-d-i-, a finales
nombre de tribu RabbâyûlRabbû, al del siglo XIV a. C. el sonido inicial del
igual que el apelativo acádico rabbû, nombre divino no era |í|, sino |í| o |í|,
«sagitario» (también como constelación), y el sonido final era vocálico U-é?), ño
idéntico a es difícilmente compara- u n diptongo. 2) El alargamiento de la
ble con sadd^/yû, en cuanto que el dental sólo p u e d e atestiguarse en el
primero probablemente es u n nomen siglo VI en el juego de palabras entre
actoris de la forma *jtf^ãl- de u n verbo sõd «*íudd-) y iadday en Is 13,6
factitivo y el segundo u n gentilicio de = J1 1,15 (pero no es del todo seguro,
u n sustantivo de objeto. N o obstante, porque el juego de palabras se puede
se pueden obviar estas dificultades si,
referir simplemente al grupo consonan-
1105 ז^דיSadday (Nombre de Dios) 1096
siones (cf. sup., le) y de los esfuerzos 1 Χ ), E n Os 12,2 y Sal 63,10 la pala-
exegéticos, sobre todo del judaísmo bra aparece en textos corregidos según
(cf. sup., l f [ 2 ] ) , sadday tiene, junto a los L X X ( B f f ) , mientras que la expre-
otras designaciones divinas del A T , d e r - sión hablé haíUui' en I s 5,18 se suele
ta importancia en la magia antigua e in- considerar como error ortográfico ( B H ' ;
eluso en las leyendas de los muslimes, Wildberger, BK X , 178; M . J . Dahood,
como nombre con poderes mágicos C B Q 22 [ I 9 6 0 ] 75; G . R. Driver, JSS
(cf. R. Basset, «Giornale della Società 13 [ 1 9 6 8 ] 38).
Asiatica Italiana» 7 [ 1 8 9 3 ] 44, li- 3-4. E n el hebreo bíblico, U i u · se
neas 9s; I . Goldziher, Z D M G 48 emplea (cf. M . Α. Klopfenstein, Die
[ 1 8 9 4 ] 359s). N o está claro si el nom- lüge nach dem AT [ 1 9 6 4 ] 315-320)
bre palmirénico Sdf (J. K . Stark, la mayoría d e las veces en u n sentido
Personal Names in Palmyrene Inscrtp- muy genérico de «engaño» o «maldad,
tions [ 1 9 7 1 ] 61") es el mismo de sad- falsedad»: en contexto judicial (Ex 23,
day. La interpretación de sadday como 1, «falso r u m o r » ; D t 5,20, -^'¿ä sàw\
π α ν τ ο κ ρ ά τ ω ρ , transmitida por la tra- «testigo falso»; cf. E x 20,16, 'éd iéqsr
ducción omnipotens de Jerónimo, es [-^iqr, 4 b ] ; I s 59,4; O s 10,4; cf. Sal
una de las raíces del lenguaje cristiano 144,8.11; P r o v 30,8), de idolatría (Is
sobre Dios como el «Omnipotente» 1,13; Jr 18,15; Os 12,12; J o n 2,9; Sal
(con todo, no se debe olvidar que κύ- 31,7) y de falsa profecía (Ez 12,24; 13,
ριος π α ν τ ο κ ρ ά τ ω ρ es la traducción 6-9.23; 21,28.34; 22,28; Zac 10,2; Lam
ordinaria de Yhwh fhä'öt en G). 2,14.14). E n J o b 15,31.31 la palabra se
refiere al fracaso de los planes d e u n
M. WEIPPERT malintencionado y al mismo mal q u e
se deriva de ello (cf. —>'¿1í0׳k); tiene,
sin duda, el mismo significado en Is 30,
28 (TM).
La teoría formulada por primera vez
שואsäw' Engaño
por S. Mowinckel, Psalmenstudien I
(1921) 50-57, de que saw'' designaba en
1. La raíz hebrea s w \ sin duda afín el antiguo Israel u n poder mágico («des-
a ns' I I (nifal, «ser engañado». I s 19, gracia causada por palabras mágicas»)
13; hifil, «engañar», G n 3,13 y passim, es difícil d e probar. E n casi todos los
12 X ; massä'ön, «engaño», Prov 26, contextos, incluso en los Salmos (cf. Sal
26; massü'ot, «ruinas». Sal 73,18; 74, 12,3; 26,4; 41,7; 119,37; 139,20; 144,
3) y a s'h, «estar desierto, desolado» 8.11), la palabra podría tener u n senti-
(—>j®õO, está atestiguada también en do muy genérico, como el mismo Mo-
el semítico meridional (árabe sá'a, «ser winckel ha supuesto en sus escritos
malo, perverso», W e h r 399; etiópico posteriores (The Psalms in Israel's Wor-
s a f , «maldad», Dillmann 394). Cf. tam- ship I I [ 1 9 6 2 ] 250; cf. S. P o r ú b c a n ,
bién el arameo judaico sah^wá, «desier- Sin in the ΟΤ [ 1 9 6 3 ] 47s). La legisla-
to» (Levy IV, 515b) y el siríaco i ¿ ' / ción (cf. E x 22,17; D t 18,10s) y la
shy, «estar apagado (fuego, fuerza)» predicación (Is 47,9; Jr 27,9; Sal 58,6
(LS 759b). y passim) contra la magia y la adivina-
2. Según KBL 951a, en el A T se ción pagana indican realmente la posi-
encuentra 2 X sw" hifil, «tratar mal» bilidad de que ¡άιν" haya podido signi-
(Sal 55,16; 89,23; según G B 526a, n? ficar en algunos estratos sociales del
hifil, «atacar»). E l sustantivo saw' está antiguo Israel «poder mágico, magia».
atestiguado 53 X , la gran mayoría de Así, del tercer mandamiento (Ex 20,7
ellas en textos poéticos (Sal 15 X , Ez = D t 5,11, «no pronunciarás l - ^ n s ' ,
9 X , J o b 6 X , Jr 5 X , I s 4 X , E x y 3c] lassãw' el n o m b r e l—^sém, 4b]
Dt cada u n o 3 X , Os y Lam cada u n o de Yahvé, tu Dios»), en el que hay una
2 X , Jon, Zac, Mal y Prov cada u n o referencia específica al «poder mágico·
1109 ישובiûb Volver ino
del n o m b r e de Dios... para producir frecuentes son μ ά τ α ι ο ς , μ ά τ η ν ο si-
efectos d e bendición y maldición, para milares (unas 30 Χ ) , ψ ε υ δ ή ς (11 Χ ,
acciones de conjuro y encantamiento y, Ia mayoría de ellas en contextos cultua-
e n general, para toda clase de activida- les y proféticos) y κ ε ν ό ς . Cf. O . Bauern-
des mágicas» (Noth, A T D 5, 131; feind, art. μ ά τ α ι ο ς : I V , 525-530;
cf. V o n Rad, A T D 8, 42; Α. Phillips, Η . Conzelmann, art. ψ ε ύ δ ο ς : T h W IX,
Ancient Israel's Criminal Law [ 1 9 7 0 ] 590-599; Α. Oepke, art. κ ε ν ό ς : T h W
54ss), se ha deducido un sentido màgi- I I I , 659-662.
co; KJopfenstein, loc. cit., 315s, i n d u -
ye, junto a Ex 20,7 = Dt 5,11, también J. F . Α . SAWYER
Is 5,18; Sal 41,7; J o b 11,11 y Sal 26,4
[ffi^té-saw', «magos, conjuradores»), ade-
más de Sal 24,4; J o b 31,5, entre los
textos en que sãw' significa muy pro-
ישובsub Volver
bablemente «desgracia» y «magia». Pe-
ro incluso aquí la expresión lassati^ po-
1. La raíz iüh {*tub) está atestigua-
dría indicar no sólo el poder mágico,
da en varias lenguas semíticas, pero
sino también su abuso («para desgracia,
falta en acádico, púnico-fenicio y etió-
abusivamente»).
pico (ugarítico: W U S N. 2828; UT
E n cuanto al otro aspecto del signi- Ν . 2661; inscripciones moabitas, he-
ficado, el sentido atenuado «nulidad» breas antiguas y arameas: D I S O 293.
o, con valor adverbial, «en vano, inútil- 324; sobre el conjunto, cf. W . L. HoUa-
m e n t e » (Sal 60,13 = 108,13; 89,48, day, The Root âûbh in the Old Testa-
texto dudoso; J o b 35,13 o J r 2,30; ment [ 1 9 5 8 ] 9-12; desde entonces ha
4,30; 6,29; 46,11; Mal 3,14; Sal 127, habido nuevo material, por ejemplo,
1.1.2; 139,20, texto dudoso), a pesar Sef. I I I , lín. 6.20.24s; B. A. Levine,
de su aceptación generalizada, es tam- Notes on a Hebrew Ostracon from
bien problemático. La diferencia entre Arad: l E J 19 [ 1 9 6 9 ] 49-51).
lassãu^ y las palabras habituales he- E n el AT se encuentra, prindpalmen-
breas para decir «en vano» {hitinãm, te, süb qal, «volver» (intransitivo), y
réqãm) parece consistir, teniendo en hifil, «devolver» (transitivo); raras ve-
cuenta la etimología (cf. sup., 1), la tra- ees polel, «devolver» (también «indu-
ducción atestiguada con más frecuencia cir»; polal, «ser restablecido», Ez 38,8),
ΐ η los L X X ( μ ά τ α ι ο ς ; cf. inf., 5) y la y hofal, «ser devuelto» (sobre la cues-
mayoría d e los pasajes del A T , en el tión del qal transitivo, cf. Holladay,
sentido más denso d e sãw\ «mal, en- loe. cit., 114s; sobre el hifil intransitivo,
gaño» (Mowinckel, loc. cit., 50). Quizá cf. L. Prijs, T h Z 5 [ 1 9 4 8 ] 152s; HoUa-
la traducción latina vanus o vanitas, de- day, loc. cit., 115, nota 94). Se derivan
rivada del griego μ ά τ α ι ο ς , f u e el ori- los sustantivos siguientes: sühã, «vuel-
gen de nuestra interpretación moderna. ta»; sibã (estado constructo stbat, Sal
126,1, ordinariamente corregido en í'-
5. E n E d o 30,17 aparece la expre-
bit; pero cf. Sef. I I I , lín. 24, y Fitz-
sión hyy sui" (cf. J o b 7,3) y en 15,7 mty
myer, Sef. 119s; M . N o t h , Z D P V 77
ÍÍÍ( '׳cf. Sal 26,4). E n 10s textos de
[ 1 9 6 1 ] 149, nota 85; cf. inf., 3c);
Q u m r á n , la palabra saw" está atestigua-
sõbãb y sõbéb, «rebelde»; m'sübä, «re-
da 6 Χ (Kuhn 217; 3 Χ escrita sin ';
beldía» (plural, «infidelidades»; véase
cf. Κ. EUiger, Studien zum Habakuk-
T h . Sprey, V T 7 [ 1 9 5 7 ] 408-410);
Kommentar vom Toten Meer [ 1 9 6 3 ]
t'sübä, «retorno» y «respuesta» (BL
67s). Sobre el nombre Swa con puntua-
496); sobre i'bitU'büt, cf. inf., 3c.
ción tiberiense, cf. BL 109; Meyer I,
61. E n el hebreo moderno, la palabra
se limita casi exclusivamente a las cons- Sobre los nombres de persona formados
con iüb ('iBlyãrib entre otros; además, el
trucciones tomadas de la Biblia.
nombre simbólico ¡''ãr Yãíüb en Is 7,3:
E n 10s L X X , las traducciones más cf. Wildberger, BK Χ, 277s), cf. Noth, IP
Uli ישובsab Volver 1112
Rut 13 2 — 15 .— —
polel; Ez 35,9 Q, qal; Sal 23,6, qal; D n
Cant 4 4
11,18a K, h i f ü ; 2 Cr 34,9 Q , qal; ade- Ed 10 — 10 — —
más, Zac 10,6, hifil [lectura errónea, Lam 4 10 — 14 — —
cf. BL 4 0 5 ] , no incluido por Holladay) Est 4 4 8
y adscribiendo los pasajes K / Q a una Dn 12 4 16
forma radical determinada (K hifil: Esd 3 1 4
2 Sm 15,8; Q qal: Sal 73,10; Q hifil: Neh 12 8 20
Jr 33,26; 49,39; J1 4,1; Sal 54,7; J o b נCr 3 2 5 (1)
39,12; Prov 12,14) resulta el cuadro 2 Cr 41 21 — — 62 (1) —
siguiente (bajo «polel» se incluye tam- AT 683 360 5 12 1060 1 2 / ( 8 ) 8
bién Ez 38,8, polal; m. = m'sühá,
/. = l'síihá; bajo «otros» están com- E n el arameo bíblico están atestigua-
prendidos: sübá. Is 30,15; sibã. Sal dos lab qal, 3 X (Dn 4,31.33.33); ha-
126,1; sõbâb, 3 Χ : Is 57,17; Jr 3,14. fel, 5 X (Dn 2,14; 3,16; Esd 5,5.11;
22; sõbib, 3 Χ : J r 31,22; 49,4; Miq 6,5).
2,4):
3. a) Como en otros verbos de
movimiento {-^hlk, -^bõ", -^qüm,
- ^ y f , etc.), los usos de siib, t a n t o en
los significados propios como traslati-
cios, son múltiples y tienen los más
·ס Λ נ a s S o diversos sujetos (la mayoría d e las ve-
ees hombres, pero también Dios, ani-
Gn 41 25 2 _ 68 males y cosas). La monografía de Holia-
Ex 18 9 1 28 — —
day {loc. cit., 51ss), a la q u e aquí sólo
Lv 12 6 18 — —
podemos remitir, ofrece una detallada
Nm 21 9 1 31 — —
El aceptar una correspondencia del se- frecuencia en forma modal; shl piel, la
mítico oriental en el acádico sétu, «esca- acción, constatada simplemente en su
par» (LS 771b) exigiría para s^t una evo- resultado, d e producir la situación con-
lüdón semántica parecida a la de -^'־bd, siguiente al hecho destructivo. La reía-
«perecer» (así, GB 820a; KBL 962b); so-
bre el significado básico transitivo de sht ción entre la acción destructora realiza-
en hebreo (y árabe), cf. Jenni, H P 242s. da en hifU o piel y el sujeto d e la mis-
ma se deduce de los aspectos subjetivos
E n el A T hebreo se encuentran sht de las formas verbales (BroSynt § 40e);
nifal, piel, hifil y hofal (sobre la dis- éstos confirman, por su parte, los ma-
tinción de piel/hifil, cf. Jenni, H P tices de significado señalados hasta aho-
259-263) y las derivaciones nominales ra: sht hifil en sentido actual aparece,
miihàt, «deformación» (Is 52,14); mas- sobre todo, en la forma continuativa
hit, «aniquilación» (Ez 9,1), y moshàt, del imperfecto (43 X ; además, 17 X
«perdición» (Lv 22,25); también el el participio empleado verbalmente);
participio hifil mashit tiene con fre- raras veces, en cambio, en la perspec-
cuencia el significado abstracto de «rui- tiva del perfecto (12 X ) orientada a l a
na». E n arameo bíblico se encuentra el constatación, mientras que el resultati-
participio pasivo qal, s'iñt, sustantiva- vo sht piel p u e d e realizar en f o r m a ade-
do con el sentido de «mal». cuada su intención expresiva precisa-
mente en perfecto (20 X ), p e r o n o está
2. sht nifal aparece en el A T he-
breo 6 X (Gn 6,11.12; E x 8,20; J r 13, atestiguado en imperfecto n i participio.
7; 18,4; Ez 20,44); piel, 39 X ( G n y El sujeto directo e indirecto de sht
Ez cada u n o 7 X ) ; hifil, 115 X , de piel/hifil es la mayoría d e las veces
ellas 96 X con formas verbales y 19 X singular y personal (en hifil algunas
con el participio sustantivado mashit veces animales. Sal 78,45), rara vez es
(Jr 14 -f- 4 X , 2 Cr 10 2 X , Is una cosa (piel, G n 9,11.15) y nunca
9 -I- 1 X , D t y Sal cada u n o 9 X , G n una realidad abstracta. También en el
8 X ) ; hofal, 2 X (Mal 1,14; P r o v 25, objeto dominan personas y perífrasis
26); mashêt, mishãt y moshãt, cada de las mismas; sólo pocas veces apare-
uno 1 Χ ; así, pues, d e 165 casos d e cen cosas (hifil, J r 6,5; R u t 4,6) y rea-
la raíz, su uso verba] aparece 143 X . lidades abstractas (piel, Ez 28,17; A m
A ello se añade en el arameo bíblico 1.11).
3 X el participio pasivo qal s^htt (Dn
b) El verbo expresa siempre u n a
2,9; 6,5.5).
ruina que tiene lugar en el campo d e
experiencia de una comunidad o d e los
3. a) La función transitiva de las
dos formas radicales empleadas con pre- individuos: en la lucha (hifil; J u e 6,4;
ferencia, hifU y piel, se distingue del 20,21.25.35.42; 2 Sm 11,1; 20,15; 2 Cr
supuesto significado qal, «exterminar 24,23; piel: 1 Sm 23,10; 2 Re 19,12),
de improviso» (Jenni, H P 259), por la en la vida cotidiana púbüca y privada
especial relación existente entre sujeto (hifil: 1 Sm 6,5; 26,9; Is 65,8; J r 49,
y objeto de la acción: en sht hifiJ el 9; Mal 3,11; Prov 6,32; R u t 4,6; 2 C r
objeto impulsado a la actividad coinci- 34,11; piel: E x 21,26; 2 Sm 14,11;
de con el sujeto impulsor como sujeto N a h 2,3; nifal: Jr 13,7).
de la actividad impulsada: «lanzarse El hecho de que sht esté profunda-
a exterminar algo de improviso» (cau- mente arraigado en el ámbito concep-
sativo interno; cf. Jeimi, H P 250ss); tual de la guerra se percibe también en
en sht piel el objeto plenamente pasivo u n término técnico del lenguaje militar
se traslada al resultado de la acción: en el que evolucionó el participio hifil:
«haber exterminado/aniquüado de im- designa u n reparto especial en los ejér-
proviso» (resultativo). sht hifil designa citos del antiguo O r i e n t e (1 Sm 13,17;
la acción presente, intencionada, de ex- 14,15; J r 22,7; cf. Ez 21,36; sobre e ü o
terminar, que por eUo se expresa con M . Th. H o u t s m a , Z A W 27 [ 1 9 0 7 ] 59).
1121 י ש ח תSìpt piel/hifil Exterminar 112l>
fiesta su intención de cantar para Yah- tico ejecutado con acompañamiento ins-
vé ('ãJíí>¿ l'Yhwh, Ex 15,1; Sal 13,6; trumental» (loe. cit., 280) por u n solo
cf. J u e 5,3; Sal 27,6; 101,1). Sir designa individuo, mientras que sir indica ori-
u n canto jubiloso de alabanza a Dios, ginalmente u n canto recitado sin acom-
a veces acompañado de instrumentos, pañamiento instrumental y significa
como indica claramente el uso paralelo «canto comunitario». Fundamenta esta
d e zmr, «tocar» (Jue 5,3; Sal 21,14; distinción en el zeugma creciente '«í?rã
57,8; 68,5.33; 101,1; 104,33 y passim; u>d"zamm'rã, «quiero cantar y tocar»
ya el ugarítico ir está jmito a dmr en (Sal 27,6; 57,8 y passim). Pero esta
RS 24.252, lín. 3 Wgaritica V551 , ׳tesis
] ; tiene poco f u n d a m e n t o ; no se de-
cf. S. E . Loewenstamm, V T 19 [ 1 9 6 9 ] bería, pues, suponer ninguna diferencia
464-470; zmr piel aparece en el A T especial entre sir y mizmõr (cf. S. Mo-
4 5 Χ ; además, zãmir, «canto», 6 X ; winckel, Psalmensludien IV [1923];
zinirã, «toque, música», 4 X ; mizmõr, Kraus, BK XV, X V I I I s ) . sir no desig-
«salmo», 57 X , sólo en títulos de sal- na únicamente un canto recitado, sino
mos); - ^ h l l piei, «alabar» (Jr 20,13; también el canto con acompañamiento
cf. I s 42,10, fhillã); -^rnn, «exultar» musical. E n efecto, en relación con sir
(Sal 59,17), y —> brk piei, «alabar» se mencionan diversos instrumentos
(Sal 96,2). musicales: kinnõr, «cítara», y tõf, «tim-
bal» (Gn 31,27); nébeel, «arpa» (Am
E n la obra histórica dei Cronista, Ur
5,23); nébael ^ãsõr, «arpa de diez euer-
está atestiguado unicamente, a excep-
das» (Sal 144,9); junto a kinnõr, nébeel
ción de 2 Cr 9,11 { = 1 Re 10,12) y
y tõf aparecen también m'siltáyim,
35,25 (participio qal), en el participio
«címbalos», y h^sõs^rã, «trompeta»
palei m^iõrér; designa a los cantores al
(1 Cr 13,8). También la expresión k'U
servicio dei templo (Esd 2,41.65.70 y
sir, «instrumentos musicales» (Am 6,
passim; N e h 7,1.44.67.72 y passim;
5; N e h 12,36; 1 Cr 16,42; 2 Cr 7,6;
1 Cr 6,18; 9,33 y passim; 2 Cr 5,12.
23,13; 34,12), que aparece en 1 Cr 15,
13 y passim) y se encuentra muchas
16 y 2 Cr 5,13 junto a una serie de
veces en enumeraciones junto a pala-
instrumentos musicales, indica el acom-
bras que designan a otros funcionarios
pañamiento musical de los cantos cui-
del culto como kõh^nim, «sacerdotes»;
tuales (cf. también Kraus, BK XV,
l^wiyyim, «levitas»; sõ^rim, «porteros»,
X V I I I ; sobre los instrumentos musica-
y n'tiriim, «siervos del templo» (cf. Esd
les en el A T , cf. H . Gressmann, Musik
2,70; 7,7; N e h 7,72; 10,29.40; 12,44s).
und Musikinstrumente im AT [ 1 9 0 3 ] ;
T a m b i é n el sustantivo sir designa
S. B. Finesinger, Musical Instruments
principalmente el canto cultual; pero
in the or: H U C A 3 [ 1 9 2 6 ] 21-76;
p u e d e usarse a veces en el sentido ge-
M . Wegner, Die Musikinstrumente des
nérico de «canto, cántico» (cf. G n 31,
Alten Orients [ 1 9 5 0 ] ; además, BRL
27; I s 23,16; 24,9; Ez 26,13; 33,32;
389-394; C. W e s t e r m a n n , R G G IV,
A m 8,10; Prov 25,20; Ecl 7,5; 12,4).
1201-1205; E . W e r n e r , I D B I I I , 457-
sir se encuentra 30 X en títulos de
476, con bibHografía; G . WaUis, B H H
salmos como designación de u n salmo,
I I , 1258-1262).
con frecuencia unido a mizmõr (Sal 30;
4 5 ; 46; 48; 65-68; 75; 76; 83; 87;
88; 92; 108; 120-134). El uso paralelo La estrecha pertenencia al culto se
d e sir y mizmõr en algunos títulos de manifiesta en las construcciones con sir:
los Salmos ha dado lugar a especulacio- sir t'hillä, «canto de alabanza» (Neh
nes de los estudiosos sobre la relación 12,46); sir hammtf^lõt, «canto de pere-
mutua de ambos términos. Así, L. De- grinación» (Sai 120-134; cf. Kraus, BK
lekat, ?róbleme der Psalmüberschriften: XV, X X - X X I I ) ; sir ¥nukkat habbàyit,
Z A W 76 (1964) 280-297, llega a la «canto para la consagración del tempio»
conclusión de que mizmõr, derivado d e (Sai 30,1); Tir Siyyõn, «canto de Sión»
zmr, «tocar», designa «un canto artís- (Sai 137,3); sir bët Yhwh, «canto del
tempio de Yahvé» (1 Cr 6,16; 25,6).
1127 ישכחikh Olvidar 1128
En una serie de salmos se hace una ción, investigación», como, por ejemplo,
llamada imperativa a la alabanza al co- en Ésd 4,14s, en paralelo con yd^, «llegar
mienzo del salmo invitando a cantar a a saber»: «Informamos al rey para que se
investigue {bqr pael) en los anales de tus
Yahvé u n «cántico nuevo» (sir hõdãí, antecesores, y en ellos descubrirás y Uega-
Is 42,10; Sal 96,1; 98,1; 149,1; cf. Sal rás a saber que aquélla es una ciudad re-
33,3; 40,4; 144,9; -^hãdãs, 4b). Este beide» (cf. Esd 4,19), o en Ah. 34s; «[En
cántico nuevo corresponde a las nuevas cuanto a Ahiqar], debes buscar (¿»*A) un
acciones de Dios; sólo con u n canto lugar donde lo encontrarás [y matarás]»
nuevo se puede responder a la actua- (cf. P. Grelot, Documents aramêens d'Egyp-
te [1972] 449, y cf. Ah. 76); en este sen-
ción siempre nueva de Yahvé (véanse
tido, el verbo se aplica al hallazgo de per-
Kraus, BK X V , 677s; W e s t e r m a n n , sonas (Dn 2,25; 6,12; cf. Cowley Ν. 34,
A T D 19, 85). lin. 4, y en Qumrán, I Q GenAp 22,7) y
cosas (por ejemplo, de un rollo escrito:
El sustantivo iirã (cf. sup., 2) no sólo
Esd 6,2; de un motivo de acusación: Dn
designa cantos cultuales, sino también su-
6,5s; cf. Cowley Ν. 27, h'n. 2.13; Ν. 38,
lilamente profanos (Is 5,1, canto de la
lin. 6s, o de otras cosas: Dn 2,31; 6,24;
viña; 23,15, «canto de la ramera»), y en
cf. Cowley Ν. 30, lin. 14; Ν. 38, Ιίη. 3s,
Dt 31, un poema didáctico.
y en Qumrán: I Q GenAp 21,19); también
5. E n los textos de Q u m r á n no está al descubrimiento de determinadas cuali·
atestiguado sir. La traducción del verbo dades o propiedades de personas (de la
«inteligencia, prudencia y extraordinaria
en los L X X no es unitaria; sin embar- sabiduría» de Daniel: Dn 5,Ils.14; de la
go, sir se traduce prevalentemente por inocencia de Daniel: Dn 6,23; cf. también
αδει,ν· E n la traducción del sustantivo para el hitpeel Dn 5,27: «se te ha pesado
sir se emplea con preferencia [¡)5ή; en la balanza y has resultado falto de peso,
junto a δ σ μ α se usan también ύ μ ν ο ς es decir, demasiado liviano»);
(Is 42,10; N e h 12,46) y ψ α λ μ ό ς (Sal 2) «encontrar» en el sentido de «obte-
46,1; 65,1). Cf. H . Schlier, art. όίδω: ner, recibir» (cf. Frahang-i-Pahlavik, capí-
T h W I , 163-165; G . Delling, art." ϋμ- tulo XX9e; E. Ebeling, MAOG X I V / 1
νος: T h W V i l i , 492-506. [1941] 47), así en Est 7,16: «todo el oro
y la plata que encontrarás en toda la pro-
R. PICKER vincia de Babilonia» (cf. Cowley Ν. 13,
lin. 5; Ν. 42, lin. 7s), y en Qumrán —en
sentido reygioso—, 4Q TestLevi 1,15:
«para encontrar tu misericordia ante ti»
(J. T. Milik, EB 62 [1955] 400); aquí hay
שכחSkh Olvidar que incluir también Skh (afel) unido a la
construcción de infinitivo en I Q GenAp
1. La raíz Skh está atestiguada, ade- 21,13: «multiplicaré tu descendencia como
más de en hebreo, en arameo, pero con el polvo de la tierra, sin que ningián hom-
distinto significado. bre consiga contarla» (cf. Vogt, loc. cil.,
a) E n arameo (cf. KBL 1130a), el 166a; pero cf. también Fit2myer, Gen. Αρ.
hafel/afel del verbo Skh significa «en- 134, que piensa aquí en un afel con el
contrar»; el también usual reflexivo- significado de «poder», análogo al del grie-
go Εύρίσκειν seguido de infinitivo en Le
p a s i v o hitpeel/itpeel, «encontrarse» 6,7; cf. W. Bauer, Gr.-dl. Wörterbuch zii
(Cowley Ν . 34, lin. 4; J . Starcky, In- den Schriften des NT [ Ί 9 5 8 ] 643s).
ventaire des inscriptions de Palmyre X
[ 1 9 4 9 ] N . 127, lin. 3, texto dudoso) b) E n hebreo, por el contrario, el
y «ser encontrado». significado de la raíz íkh es «olvidar».
Del verbo Skh aparecen, junto al qal,
Este significado tiene dos matices tanto «olvidar»; el n i f d , «caer en olvido, ser
en arameo bíblico (cf. E. Vogt, Lexicon olvidado»; el piel, «hacer caer en elvi-
Linguae Aramaicae Veteris Testamenti do» (Lam 2,6; cf. E d o 11,25.27 y Jen-
[1971] 165b-166a) como en el arameo
imperial (cf. DISO 299): ni, H P 229); el hifU, «hacer olvidar»
1) «encontrar» en el sentido de «ave- (Jr 23,27), y el hitpael, «estar olvida-
riguar por medio de búsqueda, explora- do» (Ecl 8,10). Como derivación nomi-
1129 ישכח ikh Olvidar 1128
nal de la raíz está atestiguado el adje- en relación con su misericordia: Sal 77,
tivo sáké'h, «olvidadizo» (Is 65,11; 10); referido a acciones, Skh adquiere
Sal 9,18), formado según la forma no- el significado de «descuidar» (Dt 25,19:
minai qatil (Meyer I I , 25). J o b 9,27; Prov 4,5).
A q u í es significativa la presencia de
2. E n el A T , las formas de la raíz
skh junto a H'Í, «rehusar, rechazar»
skh aparecen, en total, 122 X , 104 X
(Lam 2,6, piel); nth min, «apartarse
en las partes hebreas (qal, 86 X : Sal
de» (Prov 4,5); 'br, «quebrantar (man-
31 X . D t 13 X ; nifal, 13 X ; piel, 1 X ;
damientos)» (Dt 26,13); 'zh, «abando-
hifil, 1 X ; hitpael, 1 X ; sâkë'h, 2 X )
nar» (Is 49,14; 65,11, adjetivo; J o b 9,
y 18 X en las secciones arameas del A T 27; Prov 2,17; Lam 5,20); sqr piel h',
(hafel, 9 X ; hitpael, 9 X ) . La raíz n o «actuar con engaño» (Sal 44,18), como
aparece en los libros Ex-Nm, Jos, 2 Sm, concepto opuesto a nsr, «guardar, ob-
1 Re, Jl, Abd-Mal, R u t , Cant, Est, servar (mandamientos)» (Prov 3,1), y
Neh-2 Cr. en el contexto de verbos que expresan
3. Como concepto opuesto a —^ zkr, la alienación [zür min, «hacerse extra-
«acordarse» ( G n 40,23; D t 9,7; 1 Sm ño a alguien»; hsb l'zär, «considerar
1,11; Is 17,10; 23,16; 54,4; Sal 9,13; un extraño»; hyh nokri, «llegar a ser
137,5s; J o b 11,16; 24,20; Prov 31,7; u n extraño») y la ausencia (rhq hifil
cf. zikkârônizékœr en Ecl 2,16; 9,5), mé'úl, «alejarse de»; hdl, «no llegar»)
skh significa —como el verbo sinónimo de personas cercanas y con las que se
nsh (paralelo de skh en D t 32,18, texto tiene familiaridad (Job 19,13-15) o en
corregido; cf. G K § 75s)— «olvidar» oposición a drs, «preguntar por, preocu-
en el sentido de que personas y cosas parse de» (Jr 30,14).
que están «lejos» temporal o espacial- Este olvido afecta a los muertos (mal-
mente («lejos de los hombres», J o b 28, vados: J o b 24,20; justos: Ecl 8,10; en
4, referido a los mineros subterráneos) general: Sal 31,13; Ecl 2,16; 9,5) por
u «ocultas a los ojos» (Is 65,16) «esca- parte de los descendientes y a los vivos
pan a la mente» (Dt 4,9), de tal manera (Gn 40,23; Is 23,16, nifal; 49,15; Jr
q u e ya no se tiene conciencia de ellas 30,14; J o b 19,14; 28,4, nifal; la ciudad
ni se las percibe (cf. los verbos parale- de Tiro: I s 23,15, nifal) por parte de
los en negación i^h, «ver»: 1 Sm 1,11; sus contemporáneos, sobre todo de los
Sal 10,11, y yd' nifal, «ser percibido, más íntimos, que los echan en olvido
sentir»: G n 41,30s). J u n t o a este des- o con los que ya no se mantiene ningún
aparecer, skip tiene también como tras- trato. E n el lenguaje profano del AT
f o n d o el no ver 10 que hay ante los ojos aparecen además, como objetos de skh,
(una gavilla en el campo de siega: D t cosas de uso cotidiano de las que uno
24,19; adorno y cinturón [ ? ] : Jr 2, se olvida por inadvertencia (Dt 24,19;
32). O resulta de la superposición en J r 2,32), el ambiente patrio, que se 01-
la conciencia de acontecimientos y obli- vida en el extranjero (Jr 50,6; Sal 45,
gaciones presentes debido a experien- 11; 137,5), u n hecho de experiencia
d a s y aspiraciones de distinto carácter (Job 39,15) o una obligación (Dt 25,
y de la ingestión de bebidas embriaga- 19; Prov 31,5) o la instrucción de un
doras (vino: Prov 31,5.7). P e r o el ol- maestro de sabiduría (Prov 3,1; 4,5) a
vido tiene lugar, sobre todo, por el la que no se presta atención; pero, sobre
alejamiento consciente de personas, co- todo, maldades cometidas ( G n 27,45;
sas, obligaciones, hechos de experiencia Jr 44,9) y bienestar pasado o presente,
(Job 39,15) y actitudes presentes a las o dicha ( G n 41,30, nifal; E d o 11,25.
q u e vmo «da la espalda, rechaza» (slk 27) y desgracia, que desaparecen de la
hifil ^ah'rë gawwõ: Ez 23,35), ante las memoria debido a otras experiencias;
q u e se «oculta el rostro» {str hifil pã- así, especialmente, «vergüenza» (bosst)
nim: Sal 10,11; 13,2; 44,25) o se «de- e «ignominia» (hicrpã, Is 54,4); «nece-
rra» la atención (qps, dicho de Yahvé sidad» [sãrõt, Is 65,16, nifal); «lamen-
1131 ישכח ikh Olvidar 1128
lio no tiene propiamente nada que ver Kulttheologie und ihren Vorausset-
con el significado del verbo skn). Segtin Zungen: Z A W 70 [ 1 9 5 8 ] 59-98;
Ex 24,16, la «gloria» de Yahvé (kãbõd) L. Rost, Die Wohnstätte des Zeugnis-
habita en el m o n t e Sinai; en Sal 85,10 ses-, FS Baumgärtel [ 1 9 5 9 ] 158-165;
parece hablarse de una permanencia del W . [ H . ] Schmidt, miákãn als Ausdruck
kãbõd en el país (tal vez deba leerse Jerusalemer Kultsprache: Z A W 75
k'bödö, «su gloria»). [ 1 9 6 3 ] 91s; S. Lehming, Erwägungen
zur Zelttradition: FS Hert2berg [ 1 9 6 5 ]
b) Con respecto a los pasajes que
110-132; M . Görg, Das Zelt der Be-
tienen skn piel, hay que mencionar ante
gegnung [ 1 9 6 7 ] ; R. de Vaux, «Le lieu
todo la fórmula «hacer habitar su nom-
que Yahvé a choisi pour y établir son
bre» (cf. sup., 2). Fuera de D t , la fórmu-
nomt>•. PS Rost [ 1 9 6 7 ] 219-228, con
la aparece sólo en Neh 1,9 (que depen-
bibliografía; M . Metzger, Himmlische
de de Dt). N o estoy seguro de que en
und irdische Wohnstatt Jahwes: U F 2
Jr 7,12 (Siló, el lugar en que Yahvé
[ 1 9 7 0 ] 139-158; R. von Ungern-Stern-
hizo habitar en otro tiempo su nombre)
barg. Das «Wohnen im Hause Gottes»:
Iiaya también fraseología deuteronomi-
K u D 17 [ 1 9 7 1 ] 209-223; K. Koch,
ca (cf. Jr 7,3.7, donde puede leerse piel
art. 'hl: D T A T I , 127-140, con bibüo-
o qal; esto podría determinar el uso
grafía).
del verbo en el v. 12). E n D t la fórmu-
la se transforma en lãíüm s'mô, «poner N o hay que mantener como absolu-
su nombre» (Dt 12,21; 14,24; este giro lamente necesario q u e ambas tradicio-
podría ser adición deuteronomista), o nes, la d e la tienda y la del miskãn, sean
falta después de «el lugar que Y a h v é . . . israelitas; cabe pensar que la tradición
elige». N o está atestiguada ni en el de la tienda es genuinamente israelita
Deuteronomista ni en la obra histórica y la otra no. Se p u e d e suponer que los
del Cronista (aquí con sum o hyh sin israelitas conocieron la palabra miikãn
diferencia de significado). Se subraya con el significado específico de «mora-
que la permanencia de Yahvé se limita da de Dios» en Jerusalén, es decir, al
a la permanencia de su n o m b r e (la lia- comienzo de la monarquía. ¿La r e d -
inada teología del —^sém). Esta fórmu- bieron quizá de la tradición jebusea?
la parece ser una ampliación posterior A este ámbito religioso-cultual se po-
de la antigua fórmula cultual; la idea dría atribuir también, en último tèrmi-
de skn no parece pertenecer al deutero- no, la fórmula con Skn piel.
nomismo primitivo. Habría que ver si
un concepto procedente de la tradición Cf., en este contexto, misk'në 'slyõn,
del templo de Jerusalén no f u e intro- «moradas del Altísimo» (Sal 46,5), y el
ducido posteriormente en el texto. Si- ugarítico dr il Imìknthm, «Ia estirpe de los
gue siendo dudoso que la expresión dioses en sus moradas» (128 [ = 1 1 1 Κ
= Herdner, CTA 15] I I I , 19; véanse
conocida por las tablas de El Amarna Η. Schmid, Jahwe und die Kulttraditionen
sakan sumsu (EA N . 287, 60; 288, 5s) von Jerusalem: ZAW 67 [1955] 168-197;
pueda aducirse para explicar la fórmula. Schmidt, loc. cit., 91).
c) Con el n o m b r e miskãn, Ρ supone d) O t r o s vocablos relacionados con
en el tiempo del desierto u n santuario la idea d e la permanencia d e Dios son
en el sentido de la tradición posterior ySb, «habitar» y «sentarse en el trono»
del templo de Jerusalén. Pero la posi- (cf. sup., 2; por ejemplo, 1 Re 8,13, re-
ble relación con una arcaica tradición ferido al templo de Jerusalén; Sal 9,12,
de la tienda ('éhasl mõfèd, - ^ f d , 4b; yõsêb Siyyõn, «el que se sienta en el
¿concebida como santuario de apari- trono de Sión»; Sal 2,4, yõséb baSUmá-
ción?) es u n problema difícil (selección yim, «el que se sienta en el trono del
bibliográfica: A. Kuschke, Die Lager- cielo»; cf. Sal 123,1), y mõíãb, «mota-
Vorstellung der priesterschriftlichen Er- da» (Sal 132,13; cf. también Ez 28,2;
Zählung: Z A W 63 [ 1 9 5 1 ] 74-105; la idea de sentarse en el trono, q u e
F. D u m e r m u t h , Zur deuteronomischen concurre con la de habitar, aparece in-
1141 "שלחslh Enviar 1142
20,3; 43.3; 57,4; 78,25; 111,9; J o b jeto y subrayando el momento del comien-
5,10; cf. inf., 4b). zo de la acción: cf. Jenni, H P 252s).
c) E n la gran mayoría de los casos 4. Alrededor de una cuarta patte
(unas 450 Χ ) , Uh qal significa «enviar de los textos en qal y piel tienen a
a alguien (con un encargo determinado, Y a h v é / D i o s cotno sujeto. La mayoría
como mensajero, etc.)» ( G n 24,7.40; de los sentidos del verbo se dan tam-
32,4; 37,13.14 y passim) o, muchas ve- bien en el uso teológico; en qal el sig-
ces con elipsis del objeto personal y de niñeado más importante es «enviar a
ordinario sin el objeto «palabra» (Prov alguien», en piel (è), «enviar/hacer
26,6) o «carta» (2 Sm 11,14; 2 Re 5,5), caer algo contra».
«enviar u n mensaje» o «encargar» ( G n a) D e los significados qal tratados
20,2; 27,42.45; 31,4; 32,6; 38,25; 41, en 3a pertenecen a este grupo las ex-
8.14 y passim). Sobre el uso de las pre- presiones figuradas «extender (la ma-
posiciones y sobre cada una de las cons- no)» en sentido hostil (Ex 3,20; 9,15;
trucciones, cf. los diccionarios. 24,11; Sal 138,7; J o b 1,11; 2,5; véase
d) E n piel (y pual) los significados 2 Sm 24,16 referido al ángel extermi-
del radical básico adquieren en parte nador) o amistoso (Sal 144,7, desde la
una modificación resultativa (cf. Jen- altura; cf. 2 Sm 22,17 = Sal 18,17;
ni, H P 193-199); esto es relativamente Sal 57,4a; en Jr 1,9, cuando se concede
raro en el sentido [a) «extender (la ma- al profeta la palabra) y «extender (el
no)» (Prov 31,19.20, «mantener exten- cetro)» (Sal 110,2).
dido») y «mantener extendidas, estira- Son u n poco más frecuentes los casos
das (raíces, ramas, sarmientos)» (Jr 17, de «enviar algo» (cf. sup., 3b), concre-
8; Ez 17,6.7; 31,5, texto dudoso; Sal lamente «lanzar (flechas)» (2 Sm 22,15
44,3, texto dudoso; 80,12; cf. sup., 1, = Sal 18,15; Sal 144,6) y, también en
sobre sHühõt y s'iàhîm) o en el senti- sentido hostil, «enviar (instrumentos
do (c) «enviar a alguien» (por ejemplo. de castigo)» (Ex 9,14, plagas; E x 23,
Is 57,9; 66,19; puai, «ser enviado», 28 y Jos 24,12, sii'ä; según la tradición,
Abd 1; Prov 17,11; D n 10,11) y más «tábanos»; pero, según K B L 817a,
frecuente en el sentido (è) «enviar, ex- cf. L. Köhler, Z A W 54 [ 1 9 3 6 ] 291;
pedir algo» o similares (unas 70 X ; so- id.. Kleine Lichter [ 1 9 4 5 ] 17-22, más
bre el significado «regalar», cf. sup., 1; bien «desaliento»; Jr 25,16.27, espada;
con Yahvé como sujeto, «hacer caer Sal 105,28, tinieblas; 135,9, s i p o s y
[una plaga] sobre alguien/algo». E x prodigios; Lam 1,13, fuego), así como
15,7; 23,27; Lv 26,25; N m 21,6 y en sentido de benevolencia «enviar
passim, cf. inf., 4b). E n piel es muy (10 bueno)» (J1 2,19, trigo; Sal 20,3,
frecuente el significado, correspondien- ayuda; 43,3, luz; 57,4b, gracia; 78,25,
te al del qal «soltar» ( G n 42,4; 43,8; alimento; 111,9, liberación; J o b 5,10,
49,21, participio pasivo, «cierva fugi- agua). Son comparables a este grupo los
tiva [ ? ] » ) , «enviar lejos, acompañar numerosos testimonios del piel con el
lejos, soltar, dejar libre, hacer volar, mismo significado.
dar curso libre, despedir, hacer salir»
(unas 175 X ; G n 3,23; 8,7.8.10.12; El significado más frecuente es el
12,20; 18,16 y passim; referido al re- mencionado en 3c: «enviar a alguien»;
pudio de una mujer, D t 22,19; 24,1.3; según el objeto, se pueden establecer
I s 50,1; Jr 3,1.8; 1 Cr 8,8, texto corre- los siguientes grupos: envío de poderes
gido; pual. I s 50,1; cf. sup., 1, sobre celestes para protección o para otros fi-
siHûhim). nes (ángel: G n 24,7.40; E x 23,20; 33,
2; N m 20,16; J u e 13,8; Zac 1,10; 1 Cr
21,15; 2 Cr 32,21; pãntm, «rostro»,
El hifil es causativo interno y, por tan- de Dios: E x 33,12, cf. v. 14), envío de
to, se acerca mucho al qal en el significado hombres con una misión no relacionada
de «enviar, hacer caer (una plaga) sobre»
con la función del mensajero (el pueblo
(Ex 8,17; Lv 26,22; 2 Re 15,37; Ez 14,
13; Am 8,11; siempre con Dios como su- por u n camino: D t 9,23; 1 Re 8,44
1147 ישלחUh Enviar 1148
verbo slip pertenece aquí al lenguaje de Ν . 181), Ιίη. 4, cuya lectura y signífi-
la excomunión; como opuestos se em- cado son dudosos: slkn, «agresor (?)».
plean —^qrb, «acercarse» ( I Q S 6,16.
19.22, junto a - ^ r h q , «alejarse»), y La raí2 Hk que aparece en nombres per-
ngs hifil, «acercar» (—> qrb, 3a; I Q S 9, sánales púnico-fenicios es distinta del ver-
16, junto a qrb; cf. 11,13; I Q H 12,23; bo tratado aquí, pues se trata de s¡k Π
(cf. Noth, I P 181, nota 1: «Hberar»; KAI
14,13.18.19; 16,12; cf. M . D e k o r , Le
II, 66.132: «salvar, preservar»; F. L. Benz,
vocabulaire juridique, cultuel et mysti- Personal Names in the Phoenician and
que de «l'initiation» dans la secte de Punic inscriptions [1972] 416: «to nour-
Qumrân, en H . Bardtke [ e d . ] , Qumran- ish, provide»; remite a M. Dahood, Psalms
Probleme [ 1 9 6 3 ] 118-123). II [1968] 37S.80, sobre Sal 55,23; cf. tarn-
bien G. R. Driver, SVT 3 [1955] 85, y
Sólo en el hebreo posterior al A T ZoreU 852a [ilk I I ] sobre Job 29,17).
aparecen los sustantivos sâlû'h (en el
A T sólo participio pasivo) y sãÍPh, «en- 2. La estadística revela en hifil
viado, ά τ ΐ ό σ τ ο λ ο ς » (sobre el estatuto 112 casos (2 Re 15 Χ , Jr 12 Χ , Ex
jurídico del sãVfh en el judaísmo tardío 10 Χ , Sal 9 Χ , E2 8 Χ , etc., sin par-
con la conocida frase de Berakot 5,5, ticularidades en Ia distribución); en
sHüipõ s^l ^àdàm k^mõtõ, «el enviado hofal, 13 y 1 Χ iallékst (Is 6,13;
por alguien es como el que lo envía», cf. también el nombre de una puerta
cf. Κ. H . Rengstorf, art. α π ο σ τ έ λ λ ω : en 1 Cr 26,16; sobre ello, Rudolph,
T h W I, 414SS.
H A T 21, 172).
E n los L X X , slh se traduce, sobre
todo, por ( έ ξ - ) ά π ο σ τ έ λ λ ε ι ν ; algunas 3. a) £1 significado básico «arrojar»
veces, por ( έ κ ) π έ μ π ε ι ν ; cf. Rengstorf, es claro en todos los casos. Como ob-
loc. cit., 399-401. «Lo característico de jeto de la acción p u e d e aparecer cual-
la palabra en el griego profano no se quier cosa: bastón (Ex 4,3; 7,9.10.12),
pierde al pasar al griego bíblico, sino trozo de madera (Ex 15,25), tablas de
que se mantiene y se u n e a 10 que le piedra (Ex 32,19), anzuelo (Is 19,8),
afluye de su equivalente en el A T . H a y cuerda de medir (Miq 2,5), etc. Puede
que señalar que en los L X X la palabra aparecer el matiz «!atizar lejos» (por
no conduce a una coloración específi- ejemplo, Lv 14,40; 2 Re 7,15; Sal 2,
camente religiosa, como tampoco 10 3). Como término de la acción se indi-
hace Uh en el A T hebreo» {loe. cit., can con particular frecuencia el fuego
401). Sobre el N T , cf. Rengstorf, loe. (Nm 19,6; J r 36,23 y passim: para fun-
cit., 397-448; E . von E i c k e n / H . Lind- dir metal. Ex 32,24) y el agua (Ex 1,
n e r / D . Müller, ait. Apostel: T h B N T I , 22; D t 9,21; Jr 51,63 y passim). E l
31-38 (con bibUografía). verbo p u e d e significar también «hacer
caer» («esparcir» sal o harina en la
comida: 2 Re 2,21; 4,41; Ez 43,24;
M. DELCOR/E. JENNI
cf. a la inversa npl hifil, «hacer caer»
y «echar [la suerte]», J o n 1,7; Sal 22,
19 y passim; análogamente J o b 15,33,
referido al árbol que hace caer las fio-
ש ל ךslk hifil A r r o j a r res; aquí el proceso se concibe en sen-
tido causativo, no concesivo [«hacer
que», no «permitir»], como 10 prueba
1. El verbo Uk hifil, «arrojar», está
el verbo paralelo hms, «usar violencia
atestiguado con certeza sólo en hebreo
[ = alejar con fuerza]»). Finalmente,
(hofal, «ser arrojado»; como forma abs-
el verbo significa también «volcar, de-
tracta en I s 6,13, sallàkxt, acción o
rribar» (Jr 9,18; J1 1,7, pero véase
efecto de «abatir» [ u n á r b o l ] , cf. BL
W . Rudolph, FS Baumgartner [ 1 9 6 7 ]
477; Wildberger, BK X, 233s.258);
244: cambio del texto según el arameo
hay que señalar también una palabra
slh, «descortezar», junto a hip, «pelar»).
de la inscripción de Mesa ( = K A I
1151 שלך slk hifil Arrojar 1152
Gn
^
1
â
Í 1! 1 15 3
Õ
405; W . Eichrodt, Die Holfnung
ewigen Friedens im alten Israel (1920);
H . Gross, Die Idee des ewigen und dl-
gemeinen Weltfriedens im Alten
und im AT (1956, 21967); J . J . S t a m m /
H . Bieteahard, Der Weltfriede im Lieh-
des
Orient
sustantivo verbal del radical duplicado, q u e estar hechas de tal manera que
es decir, como designación del que puedan pagar, que tengan u n valor equi-
paga. E n esta palabra, «pagador», hay valente, reconocido por todos, al de la
una importante diferencia de sentido, mercancía q u e se vende.
según que el acento recaiga en la capa- /) T a m b i é n el sustantivo sâlõm,
cidad o en la coacción. El que puede q u e se suele interpretar como «totali-
pagar es alguien que «vale», es decir, dad, incolumidad» o como «paz», está
tiene valor. El que tiene que pagar es estrechamente relacionado con la idea
una persona dependiente y subordina- básica de pagar y recompensar y, como
da. Remitimos aquí a la interesante hi- ocurre con las restantes formas d e la
pótesis de R. H . Smith, que se inclina palabra, también aquí la «retribución»
a entender mélœk sâlém en G n 14,18 es ambivalente: puede ser positiva (1)
como designación de u n vasallo o de o negativa (2).
un rey dispuesto a someterse (loe. cit., 1) E l más frecuente es el sentido
129-153). positivo: «satisfacción, saciedad», que
sâUm designa especialmente a u n va- designa en abstracto la situación en que
sallo que paga cuando se emplea como se tiene suficiente y, en concreto, se
determinación del corazón. La expre- refiere a aquello que es suficiente, sa-
sión, atestiguada 14 X , lêb(ãh) iâlêm, tisfactorio para alguien. P e r o no hay
que indica siempre una actitud respecto una separación rígida entre abstracto y
a Dios, no significa u n corazón «indi- concreto. El concepto sâlõm tiene la
viso», sino u n cora2ón «que paga», es característica de trascender 10 puramen-
decir, sumiso, disponible. La interpre- te suficiente y designar 10 satisfactorio
tación «con el corazón entero, indiviso» según la medida plena o abundante. Ha-
no se puede apoyar en el acádico libbu bría que citar aquí, a título d e compa-
gamru, porque también en la palabra ración, el vocablo afín day, que designa
acádica está presente la idea de pagar 10 «imprescindible», la necesidad es-
(cf. A H w 279s). tricta. Así como day niega la abundan-
Parece haber una sorprendente am- cia, sâlõm niega la falta.
pliación del significado al ámbito ma- La complejidad de sãlõm se mani-
terial en los textos en que sálém tiene fiesta en que abarca la saciedad exterior
valor de término técnico edilicio, con- e interior. El paso de lo externo a 10
cretamente como determinación de 'é- interno se produce insensiblemente: el
bœn, «piedra». Para la construcción del que tiene satisfechas sus necesidades
altar deben emplearse piedras sHémõt, vitales está también satisfecho en sí mis-
es decir, «no labradas a hierro» (Jos 8, mo. La satisfacción interior está con-
31). Del mismo modo, cuando se cons- ceptualmente unida a «agrado, alegría,
truyó el templo sólo se utilizaron '¿bssn placer». A este grupo pertenecen las
s'iëmâ (1 Re 6,7). La cualidad requerida expresiones b'sâlôm y 1'Sâlõm, que con
de las piedras del templo se ilustra por mucha frecuencia van unidas a verbos
medio de la adición massã'·. deben ser de movimiento: «caminar serenamente,
«adaptables, acomodables» ya en la can- con sosiego», etc. E n t r e estas dos pala-
tera, es decir, sin necesidad de trabajar- bras no parece haber diferencia de sig-
las con instrumentos. nificado. Mientras que b^íâlõm va uni-
sãlêm adquiere u n sentido completa- do preferentemente a süb, «volver», y
mente distinto cuando el énfasis recae bõ', «venir», l'sâlôm aparece sobre todo
no en la coacción para pagar, sino en junto a hlk, «ir».
el poder, la capacidad. Este es el caso Como objeto directo o indirecto, U-
cuando sãlêm se emplea como término lõm puede estar unido a muchos verbos
del lenguaje comercial, concretamente distintos. Sobre todo cuando va con
para caracterizar una pesa o medida. verbos de decir, su sentido se desplaza
Piedra y efá deben ser Î'ièmâ, es decir, en la dirección de «agrado, placer» :
válidas (Dt 25,15; Prov 11,1); tienen por ejemplo, dbr piel 1'sãlõm, «decir
1155 1165
ישלם sltn Tener suficiente
sim), sino que también 10 confirman nu- J . J . Stamm, Der Name des Königs
merosos textos fuera de Ρ (Ex 20,24; Salomo: T h Z 16 [ 1 9 6 0 ] 285-297: «su
32,6; 2 Sm 24,25; 1 Re 3,15; 9,25 y incolumidad»).
passim). C o m o era de esperar, la pala-
4. a) EI análisis del contenido de
bra se refiere a veces a todo el acto del
la raíz Hm deja ver que no es posible
sacrificio o a todo el animal; así 10
una distinción rígida entre u n uso pro-
indican algunas expresiones como «las
fano y otro teológico. El concepto de
partes grasas de los Mãmim->> (1 Re 8,
pago y retribución, de importancia ca-
64), «la sangre de sus s'iâmim» (2 Re
pital para el tema de la correlación
16,13). Pero no cabe duda de q u e éste
entre el modo de obrar del hombre y
es u n uso secundario que indica la parte
el resultado consiguiente, es insepara-
por el todo y que tras él se oculta el
ble de la fe en Yahvé. Explícita o im-
lenguaje original que unía sHãmtm al
plícitamente, Yahvé es el garante real
sacrificio propiamente dicho, es decir,
de la relación entre las obras y sus con-
a la parte de Yahvé, o mejor dicho, a
secuencias. La afirmación de que Dios
las partes grasas enumeradas y descritas
retribuye significa que premia o casti-
con precisión que habían de quemarse
ga. Y a h v é / D i o s es sujeto en más de un
en el altar. Estas, y sólo ellas, fueron
tercio de los textos piel, y con particular
Uamadas originariamente sHãmim.
frecuencia en el libro de Jeremías y en
Esto arroja nueva luz sobre la forma el Trito-Isaías. E n la mayoría de los ca-
plural, que suele considerarse como u n sos, la retribución de Yahvé es puniti-
plural «abstracto», cuya función sería va. Pero el significado básico de slm
la de intensificar el concepto básico piel, «devolver la contraprestación co-
(«ser saludable» o similares). Pero el rrespondiente», es claramente percep-
plural parece explicarse mejor si se tibie aun cuando Yahvé aparece como
refiere a cada una de las partes ofre- remunerador (por ejemplo, en Is 57,
cidas. 18; J1 2,25; J o b 8,6; 41,3; R u t 2,12).
E n estos casos, la retribución de Yahvé
P e r o ¿cómo explicar la derivación del
tiene el carácter de u n resarcimiento de
término sacrificial de la raíz slm? Es
los daños (sobre sãlõm, véase
probable que haya que explicar s^lãmim,
al igual que las restantes formas de la sup., 3s).
raíz, a partir de la idea de «pagar». La
D e una retribución del hombre res-
hipótesis más válida sería entonces la
pecto a Dios sólo puede hablarse en
siguiente: las partes grasas ofrecidas a
sentido limitado: los votos, el sacrificio
Yahvé eran consideradas como sustitu-
de acción de gracias (Sal 56,13), el fru-
ción de todo el animal del sacrificio
to de los labios (Os 14,3) son «paga-
que, en principio, pertenecía a Yahvé;
dos». Cf. además J1 4,4 y J o b 21,31,
por medio de ellas era «pagada» y al
donde se niega radicalmente la posibi-
mismo tiempo rescatada la carne que se
lidad de una retribución del hombre a
consumía en la comida.
Dios.
h) La raíz slm aparece muchas ve-
ees como elemento constitutivo de nom- b) E l sustantivo sãlõm, en el sen-
bres personales (cf. N o t h , I P 145.165. tido de «acuerdo» o «retribución», per-
174); por ejemplo, en 'absãlõm/'"bi- tenece al lenguaje teológico, pero sin
sãlõm, «(mi) padre es saciedad»; SHümi- que en sus escasos ejemplos se haya
'el, «mi suficiencia es Dios» (cf. J u e 6, consolidado como tal. Es superfluo el
24, Yhwh sãlõm)•, (M')sslsmyä(hü), intento de buscar en sãlõm u n término
«Yahvé restituye, contenta», etc. Los cultual que se refiera especialmente a
nombres formados con slm piel han la presencia de Yahvé en el culto (así,
de interpretarse como los llamados D u r h a m , loc. cit.).
nombres de sustitución (Stamm, H E N E n el uso frecuente del sustantivo
421S.424); así también la forma breve en el sentido de «saciedad» es particu-
S'lömo, «su compensación» (véase larmente difícil establecer una distin-
1171 עלם sim Tener suficiente 1172
ción rígida entre u n ámbito semántico bales con iãlõm se hacen casi únicamen-
profano y otro teológico. Para destacar te con hyh, «ser». Sólo en u n texto, y
con mayor nitidez este importante uso concretamente junto a sédseq, se en-
de sãlõm, hay que comparar la palabra cuentra como predicado d e sãlõm u n
con otros conceptos afines. verbo propiamente tal: «Justicia y sã-
Ante todo, hay que citar fdãqã lõm se besan» (Sal 85,11)·
que a veces está en paralelo Lo mismo se p u e d e decir respecto al
con sãõm (Is 48,18, «tu sãlõm habría uso de ambos conceptos como objeto.
sido como un torrente y tu fdãqã como s^dãqã aparece unas 20 X como objeto
las olas del mar»; 60,17, «haré de sãlõm de «hacer», mientras que con sãlõm
tu autoridad y de fdãqã tu gobierno»). se prefieren otros verbos, sobre todo
Naturalmente, no hay que ver en estos ntn, «dar» (Lv 26,6; J r 14,13 y passim:
pasajes p r o f u n d a m e n t e poéticos una si- también sim en N m 6,26; spt en Is 26,
metría real. La mayoría de las veces es 12), y p i e l / á r j , «buscar» (Dt
manifiesta la diferencia entre ambas pa-
23,7; Ez 7,25 y passim). Los usos de
labras, aunque no sea fácil expresarla
ambos términos como sujeto u objeto
en una fórmula precisa. Parece haber
parecen confirmar que fdãqã se conci-
una diferencia considerable en que f -
be como algo eficiente o que hay q u e
dãqã se refiere siempre a personas y
realizar, mientras que en sãlõm está en
aparece como una ^ e r z a o cualidad
primer plano la idea de una posesión
propia del hombre o de Dios, mientras
que se disfruta o d e una retribución
que sãlõm prescinde ampliamente de
que se padece.
todo sujeto personal y se sustrae a la
actuación de la persona implicada. Esta El ámbito semántico de sãlõm con-
diferencia tiene su expresión gramatical fina también con el d e —> tob, «bue-
en el hecho de que fdãqã Ueva, con no». A veces se usan en paralelo: «es-
mucha más frecuencia que sãlõm, u n petábamos sãlõm, pero no llegó el bien»
sufijo posesivo, es decir, fdãqã va uni- (Jr 8,15; cf. 14,19). P e r o también entre
da a u n sujeto que la practica, mientras estas dos palabras hay una clara dife-
que en sáõm pasa a primer plano el rencia. sãlõm se concibe ante todo como
disfrute pasivo. U n saddtq es u n hom- una realidad objetiva, como u n valor
bre que «reconocía y llevaba a cabo las que tiene su propia validez, mientras
pretensiones que le manifestaba la co- que toh implica una percepción subje-
munidad a la que pertenecía» (G. von tiva: designa 10 que se considera bueno
Rad, Weisheit in Israel [ 1 9 7 0 ] 108). por sensibilidad. Esta diferencia se ex-
A veces la relación entre ambos con- presa gramaticalmente uniendo a toh el
ceptos se presenta como la de causa a 1' de dativo o h^ênë, «a los ojos de al-
efecto: «y la obra de la s'dâqâ será guien», para indicar el sujeto que perei-
•sãlõm» (Is 32,17), es decir,be. Con im-
fdãqã Ulõm no hay una expresión
plica la idea de una prestación, mien- correspondiente.
tras que sãlõm designa una posesión
para el disfrute o, mejor dicho, una re- 5. E n los escritos de Q u m r á n , e l
tribución debida. verbo y los sustantivos se emplean en
el mismo sentido que en el A T (Kuhn,
La diferencia semántica entre ambos Konk. 221s; para slwm hay que contar
conceptos se manifiesta también en que también, junto a sãlõm, con stllüm,
fdãqã se emplea como sujeto con mu- «retribución»; por ejemplo, I Q M 4,
cha más frecuencia que Sãlõm. Mientras 12). E n CD 9,20, sãlém mispãtõ signi-
el primero va unido a una serie de ver- fica «su condena adquiere validez».
bos de plenitud activos y expresivos en E n el lenguaje jurídico d e la Misná
su concreción (habitar, salir, alcanzar, aparecen diversas formas d e Um; la
estar lejos, allanar el camino, brotar, más frecuente es el piel, referido al
germinar, elevar, proteger, salvar, dar pago de una indemnización debida.
testimonio, etc.), las afirmaciones ver- E n los L X X , Ulõm se traduce la ma-
1173 ישםsêm Nombre 1174
yoría de las veces por ε ι ρ ή ν η , 10 cual im AT (1934) 1; GB 839b; KBL 983a, Se-
supone una f u e r t e restricción del àmbi- gún Nöldeke, loc. cil., 141, el siríaco Smh
to semántico de la palabra hebrea. E n pael, «nombrar» (LS 784b), es denomina-
las traducciones griegas del sustantivo tivo; cf, el árabe sammã, «nombrar» {Wehr
394), y el antiguo árabe meridional smy,
no aparece jamás una relación con la
«ser nombrado» (W, W. MüUer, Die Vur-
idea de «pagar», como tampoco en la zeln Mediae und Teniae y/ui im Altsüd-
traducción del adjetivo sâlëm ( π λ ή ρ ־ ״ arab. [1962] 63). El árabe wsm, «marcar»,
τ έ λ ε ι ο ς , etc,). Más de la mitad de los podría indicar que cl significado originario
casos de slm piel se traducen en los de Um fue «marca» (Boehmer, Grether).
L X X por ( ά ν τ ) α π ο δ ι δ ό ν α ι . Unas 25 Χ Probablemente hay también alef prosté-
se encuentra el verbo, jurídicamente tico en la designación divina ^smbyt^l de
más preciso, ά τ ι ο τ ί ν ε ι ν , «indemnizar», Elefantina (Cowley Ν. 22, lin. 124); véase
Una prolongación de las líneas al Συμβέτυ?.ος en la inscripción dedicatoria
N T tiene que referirse principalmente de Kafr Nebo en Aleppo (Eissfeldt, KS I,
a ε ι ρ ή ν η ; cf, W , F o e r s t e r / G , von Rad, 224s; J. Milik, Eibl 48 [1967] 565-570).
'smbyt'l significa en este caso «nombre del
art, ε ι ρ ή ν η : T h W I I , 398-418, N o obs- (Dios) Betel» y corresponde al nombre sm
tante, el ámbito semántico de la palabra h'I, atribuido a Astarté (KAI II, 23),
griega coincide sólo en parte con el de
sãlõm. E n el A T son muy raros los nombres
personales compuestos de sêm: S'mü'el
G, GERLEMAN (Samuel: fuera de N m 34,20 y 1 Cr 7,2,
sólo se ledete al conocido profeta; en
todo caso, el significado del n o m b r e es
controvertido; cf, L, Köhler, Z A W 32
[ 1 9 1 2 ] 16; L. Kopf, V T 8 [ 1 9 5 8 ]
Btf sém Nombre
209s; H . J . Stoebe, B H H I I I , 1663;
contra la opinion de N o t h , I P 123, sm
1, El sustantivo birradical *sim-,
no debería interpretarse como elemen-
«nombre», pertenece al semítico común
to teóforo) y S ' m t d ^ (Nm 26,32; Jos
(Nöldeke, N B 140-143; Bergstr ״Ein¡.
17,2; 1 Cr 7,19; de íèmyd'). El
188; Ρ , FronzaroU, A A N L R V I I I / 2 0
n o m b r e personal Sem ( G n 5,32 y pas-
[ 1 9 6 5 ] 264.268), Las formas sm dei
sim) no pertenece a ellos (Noth, I P
cananeo antiguo, ugarítico y fenicio te-
123, nota 5; KBL 984b).
nían probablemente u (cf. Ia transcrip-
ción de nombres personales como Su- Sobre los nombres personales acádi-
um-a-na-ti: U T Ν . 2426; W U S Ν. 2620; eos formados con sumu, cf. Stamm, AN
G r ö n d a U 31.34.193s; F. L. Benz, Per- 40-42,236,261,303s,366s, y C, Saporetti,
sonai Names in the Phoenician and Onomastica Medio-Assira I I (1970)
Punic Inscriptions [ 1 9 7 2 ] 419; sobre 162s; sobre los nombres personales del
los nombres personales amárreos, véase semítico noroccidental, cf. sup.
H u f f m o n , 247-249), como el acádico
sumu y el arameo bíblico sum (arameo 2. Como era de esperar, sém refe-
judaico som: sobre la asimilación de la rido a personas y cosas se encuentra,
i original a la labial sucesiva tn, véase sobre todo, en los libros históricos,
B L A 41). E n el arameo antiguo aparece mientras que del n o m b r e de Dios o de
también, junto a sm, 'sm con alef pros- Yahvé se habla principalmente en Lv
tético (Sef. I C 25; I I Β 7, cf. R. Degen, (10 X ) , D t (23 X ) , en la obra histórica
AUaram. Grammatik [ 1 9 6 9 ] 42; véase deuteronomista (cf, 1 Re 26 X ) , en Is
también el yaúdico 'sm, D I S O 306) (más de 30 X ) , Jr (más de 40 x ) , Ez
c o m o el árabe ism (cf. el mandeo 'usma, (14 X ) , en la mayoría de los profetas
'suma, Drower-Macuch 454s). menores (Am 7 X , Mal 10 X ) , en 2 Cr
(27 X ) y especialmente en el Salterio
(unas 100 X ) ; en total, en 3 / 7 del
Sobre la etimología de sêm, cf. J. Boeh- conjunto de casos. La construcción sém
mer, Das biblische «Im Namen» (1898)
Yhwh aparece 87 X ,
20-27; O. Grether, Name und Wort Gottes
1175 ש ם.sém Nombre 1176
según su sentido; cf. inf., 3b-g) y otro emplea en nombres propios de dioses
dinátrúco (el significado del n o m b r e por y hombres, en los nombres de especies
su fuerza y eficacia; cf. inf., 3h; véanse de animales ( G n 2,20) y en 10s nombres
O . Procksch, Theologie des AT [ 1 9 4 9 ] de ciudades ( G n 4,17; 11,9; 19,22; 26,
451; A.-M. Besnard, Le mystère du nom 33; 28,19; 36,32.35.39; 50,11; Jos 14,
[ 1 9 6 2 ] 18ss) y tener en cuenta que el 15; 15,15; J u e 1,10.11.17.23.26; 18,
significado, la eficacia y el «poder» de 29; 1 Re 16,24; 2 Re 14,7; Ez 48,35;
u n nombre no se f u n d a n en el carácter 1 Cr 1,43.46.50), lugares ( G n 32,3.31;
mágico del nombre como tal, sino en la 33,17; 35,15; E x 15,23; 17,7; N m 11,
importancia, la eficacia y el «poder» del 3.34; 21,3; Jos 5,9; 7,26; J u e 2,5;
portador del nombre. 2 Sm 5,20; 1 Cr 14,11; 2 Cr 20,26),
E l conocimiento del nombre capacita montes ( G n 22,14), salientes rocosos
para la comunicación: si se conoce el (1 Sm 14,4), majanos ( G n 31,48s), pie-
n o m b r e de una persona o de u n dios, dras (1 Sm 7,12), altozanos (Ez 20,29),
se le puede hacer venir, «citar». E n este ríos (Gn 2,11.13.14), manantiales (Gn
sentido, el conocimiento del nombre 26,18.20-22; J u e 15,19), árboles (Gn
significa, hasta cierto p u n t o , u n poder 35,8), altares (Ex 17,15), estelas (2 Sm
sobre la persona conocida. Si ésta tiene 18,18), columnas (1 Re 7,21) y días (Ez
gran poder, su nombre tiene, en conse- 24,2; cf. —^ yõm, 3b, y kíh im hym,
cuencia, la eficacia correspondiente y «escribe el nombre del día», en u n ós-
puede utilizarse para fines buenos y tracon de Tell Arad; J . C. L. Gibson,
malos. D e aquí se deriva también el uso Textbook of Syrian Semitic Inscriptions
de los nombres de personas importan- I [ 1 9 7 1 ] 51, Mn. 4; cf. Est 9,26).
tes, pero sobre todo del nombre de Según la tradición del A T , en 10s
Yahvé en la magia de los nombres (véa- tiempos más antiguos era, sobre todo,
se O . Eissfeldt, Jahwe-Name und Zau- la madre quien daba el nombre al neo-
berwesen: KS I , 150-171). nato (Gn 4,25; 19,37.38; 29,32.33; 30,
D a d o que el nombre es exponente de 8.11.13.18.20.21.24; 35,18; 38,3 [texto
la personalidad, el portador debe cui- corregido],4.5.29 [texto corregido].30
dar su buen nombre, es decir, su buena [texto corregido]; cf. E x 2,10; J u e 13,
reputación. Se adquiere u n nombre en 24; 1 Sm 1,20; cf. 4,21). P o r el contra-
el sentido de prestigio cuando se acre- rio, en G n 4,26 J ; 5,29 J ; 16,15 P ; 21,
cienta la propia gloria (—^ kbd) por 3 P ; Ex 2,22 J ; 2 Sm 12,24 la imposi-
medio de grandes acciones y riquezas, ción del nombre se atribuye al padre.
entre ellas la abundancia de hijos. El Las leyes de la onomástica en el AT
nombre de una persona pervive aun corresponden ampliamente a las del an-
después de su muerte, sobre todo a tiguo Oriente.
través de sus descendientes (Gn 48,16). Aquí no es posible tratar con detalle
P e r o el nombre del que es sentenciado los problemas de la onomatología is-
(Ez 23,10), del que no tiene hijos (véase raelita o del antiguo Oriente. Basten
2 Sm 18,18) o del que pierde sus po- algunas breves indicaciones. Según la
sesiones (cf. N m 27,4) es borrado de la forma gramatical, los nombres persona-
tierra. E n estos casos y en este sentido les se dividen en nombres de proposi-
dinámico, el n o m b r e p u e d e ser u n con- ción y de designación. Los nombres de
cepto sustitutivo de la persona. proposición «son, atendiendo a su ori-
E n Israel no hay nombres divinos gen, dichos pronunciados por el padre
secretos, porque el uso mágico del nom- o la madre al nacer el hijo (cf. Rubén,
bre de Dios está prohibido y todos los es decir, r^ü bën, " ¡ved un hijo!") o
creyentes (no sólo una clase determina- que contienen súplicas, deseos y mani-
da, como podrían ser los sacerdotes) festaciones de confianza puestas en boca
pueden invocar directamente a Yahvé del portador del nombre (cf. Y'rahm"él,
en la oración. " q u e El tenga piedad"; '"lÎézœr, "mi
Dios es auxilio")» (J. J . Stamm, R G G
b) E n sentido dianoètico, sêm se
1179 שם sém Nombre 1180
IV, 1301). Los nombres de proposición Los nombres formados con este elemen-
pueden estar formados como frases no- t a se introducen m u y lentamente en la
mínales o verbales. E n los primeros época premonárquica d e Israel, p e r o do-
tiempos de Israel, los nombres de frase minan p l e n a m e n t e la onomástica israe-
nominal eran más frecuentes de 10 que lita desde el comienzo d e la monarquía.
fueron después (Noth, I P 16). La posi- Son elementos teóforos d e origen cana-
ción normal en estos nombres es sujeto- neo (prescindiendo d e las palabras del
predicado. La precedencia del predicado semítico común 'ãb, 'ãb y 'am) Wo«,
en época posterior parece haberse de- «señor»; mâlsk, «rey», y hcfal,
bido a que el acento principal se ponía «señor».
m la afirmación predicativa, mientras E n Israel, a diferencia d e lo q u e ocu-
que el elemento teóforo del n o m b r e , rre en su entorno, no hay n o m b r e s d e
t|L1e designaba siempre y únicamente a persona q u e designen a su p o r t a d o r
Yahvé, «perdió importancia en cuanto como hijo o hija d e Yahvé, p e r o cf. en
que era obvio» (Noth, loe. cit., 20). Los el ámbito extraisraelita B1sn-"nät, «hijo
nombres de frase verbal pueden estar d e Anat», como designación del hurrita
constituidos por formas verbales finitas Samgar (Jue 3,31; 6,)צ, y Bsn-iydad,
(perfecto e imperfecto) y formas d e par- «hijo de A d a d » , como denominación d e
ticipio (muy raros y tardíos). E n los tres reyes de Aram (1 R e 15,18.20;
nombres constituidos con formas de 1 Re 2 0 , l s s ; 2 R e 13,3.24s y passim).
perfecto prevalece en la primera época Se trata en estos casos de sobrenombres
el orden nombre-verbo. E n los que tie- que designan cualidades, representadas
nen formas de imperfecto, éste suele por las divinidades en cuestión, q u e el
preceder al nombre. E n nombres d e portador del n o m b r e posee como pro-
designación, «el neonato recibe u n piedades o a las q u e al menos aspira
nombre que corresponde al día d e su (O. Eissfeldt, Gottesnamen in Personen-
nacimiento (cf. Haggay, " e l nacido en namen ais Symbole menschlicher Quali-
día de fiesta") o a su posición en la täten: K S I V , 276-284).
familia como primogénito, etc. P o r otra Los nombres de persona G a d y Aser
parte, este n o m b r e expresa el amor de no han d e interpretarse como n o m b r e s
los padres al hijo (cf. los nombres com- personales teóforos (así, N o t h , loe. cit.,
puestos con yãdid, " q u e r i d o " ) y la ale- 1265.131), sino, según la explicación
gría por haberlo tenido (cf. SimSõn, del A T , como nombres d e aclamación
" p e q u e ñ o sol"). Son también numero- («felicidades», «buena suerte»); véase
sas las designaciones tomadas de rasgos Eissfeldt, K S I V , 73-78.
corporales positivos y negativos, así Como ocurre en todas partes, tam-
como de animales y plantas» (Stamm, bién en Israel los nombres se abrevian
loc. cit.). con frecuencia: en nombres d e dos
E n nombres procedentes de las anti- miembros se suprime u n elemento (mu-
guas religiones tribales aparecen como chas veces el teóforo; p o r ejemplo. Ya-
elementos teóforos las palabras de pa- ' ' q õ b , «Jacob», en vez d e Ytfqõb-^él,
r e n t e s c o —^'ãb, «padre (divino)»; pero cf. D t 33,28) y el otro permanece
—» ^ãh, «hermano (divino)», y 'am, intacto, o cambia la vocalización, o se
«pariente (divino)», mientras que —>· 'ël, le añade una desinencia vocálica (sobre
«Dios», como elemento teóforo, dismi- ello, N o t h , loe. cit., 36-41).
nuye sensiblemente en nombres de per- La paponimia aparece p o r primera
sona durante el período de los reyes vez entre los judíos de Elefantina (qui-
para volver a ser muy frecuente en la 2á por i n f l u j o egipcio). E n Palestina se
época posexílica (Noth, loe. cit., 90). introduce en el siglo III a. C. (Noth,
Como elemento teóforo, YahwS no loe. cit., 56-60). E n el A T están atesti-
aparece nunca en su forma completa, guados nombres extranjeros egipcios
sino como -yàbùj-yà o como Y'ho-jYo- (sobre todo, entre los miembros d e la
(sobre eUo, N o t h , loe. cit., 101-108). tribu de Levi: Moisés, Aarón (?), Fi-
1181 ישםiêtn Nombre 1182
e) E n el A T tiene lugar con fre- 38, texto dudoso, hofal); a veces pue-
Guancia el cambio de n o m b r e de luga- den tener también este significado qr',
res y personas, hecho f u n d a d o en el de- «llamar» (Jue 1,17), y iìm Um, «Ila-
rccho de soberanía q u e ejerce el que mar» ( D n 1,7).
cíimbia el n o m b r e sobre la persona a /) C u a n d o u n faraón egipcio inau-
la que se cambia. «El modo d e p e r d - guraba su reinado, los dioses le impo-
bir este derecho de soberanía p u e d e ser nían cinco «grandes n o m b r e s » ; p o r in-
distinto, dado que p u e d e implicar do- flujo de esta costumbre, también al r e y
jninio, incluso explotación de aquellos de J u d á se le otorgaban n o m b r e s reales
•Λ quienes se da o se cambia el nom- en su entronización, según atestigua I s
bre, o u n compromiso d e protección» 9,5s. E l sentido presuntuoso d e al me-
(O. Eissfeldt, Umnennungen im AT: nos algunos de los títulos d e este pasaje
KS V, 69). E n la mayoría d e los casos se basa en u n modelo egipcio ('él gib-
los cambios de n o m b r e de lugares se bõr; cf. el egipcio ^ nht, « t o r o f u e r t e » ) .
deben a que éstos han cambiado de Se discute si al comienzo del t e x t o co-
tiueño ( Q u i r y a t - A r b á / H e b r ó n , G n 23, rrompido de Is 9,6 había t a m b i é n u n
2; Q u e n a t / N ó b a j , N m 32,42; Lesem o q u i n t o nombre, en correspondencia con
Lais/Dan, Jos 19,47; J u e 18,29; Quir- la titulatura real egipcia. Se conservan
yat-Séfer/Debir, Jos 15,15, etc.; en el nombres reales de algunos reyes d e J u d á
caso de Betel, el nombre, debido a una (Joacaz para Sallum, 2 Re 23,31; cf. J r
teofania, de u n lugar no poblado hasta 22,11; 1 Cr 3,15; Ozías para Azarias,
entonces se transfiere a la populosa ciu- [ o a la inversa, como opina Montgome-
dad de Lus, situada a occidente, cf. Jos ry, Kings 4 4 6 ] , 2 Re 13,13; I s 1,1 y
16,2; G n 28,19; J u e 1,22-26). P e r o passim; cf. 2 Re 14,21; 15,1, etc.; tam-
también pueden originar el cambio de bién Joaquín en 2 Re 23,34 y Sedecias
nombre otras circunstancias (así, Rafi- en 2 Re 24,17 son nombres reales, véase
dín/Masá-Meribá, E x 17,1.7; en vatici- Α . M . H o n e y m a n , J B L 67 [ 1 9 4 8 ] 12-
nios proféticos: Tófet o vaUe Ben-Hin- 25; sobre los nombres dobles asirios,
nom/vaUe de la matanza, Jr 7,32; 19,6; cf. W . von Soden, Z A 5 8 [ 1 9 6 7 ] 243s).
valle de los caminantes/valle de las S e g ^ M . D a h o o d , Psalms I (1966) 11,
hordas de Gog: Ez 39,11). E l cambio los israelitas conocieron también la con-
de nombre de personas tiene lugar con cesión d e nombres reales p o r una tra-
frecuencia cuando éstas cambian de so- dición cananea; cf. U T 1007, lin. 4-7:
berano (Eliacín/Joaquín, 2 Re 23,34; è·/ sdij skn ht mlk t¿r mlk bny, «le-
Matanías/Sedecías, 2 Re 24,17). Al me- gitimate lord, governor of t h e palace,
nos en algunos casos, puede ser también king of the city, builder king». P e r o
prueba de un honor particular (José/ podría tratarse más bien de nombres
Zafnat-Panej: G n 41,45; Daniel/Belsa- honoríficos, como los que conocemos
zar, D n 1,7, etc.). Como ocurre con los también por inscripciones asirías.
lugares, también otros acontecimientos
pueden determinar el cambio de n o m b r e Bibliografía: S. Morenz, Ägyptische und
(Ben-Oní, «hijo de la desgracia»/Benja- davidische Königslitulalur: ZÄS 49 (1954)
73s; G. von Rad, Das fudä/sche Königs-
min, «hijo de dicha», G n 35,18; Noemi, rilual: GesStud 205-213; A. Alt, KS II,
«amabIe»/Mara, «amarga», Rut 1,20). 206-225; S. Herrmann, Die prophelischen
En tales cambios el n o m b r e antiguo y Heilserwartungen im AT (1965) 131-135;
el nuevo mantienen con frecuencia una H. Wildberger, Die Thronnamen des Mes-
relación fonética o semántica ( A b r a m / sias, ]es. 9,5h: ThZ 16 (1960) 314-332 (bi-
Abrahan; N o e m i / M a r a ; cf. Eissfeldt, bliografia); id., BK X, 379s; R. de Vaux,
Le roi d'Israël, vassal de Yahvé, en Mé-
loc. cit., 72s), pero en otros casos n o se
langes E. Tisserant I (1964) 119-133;
percibe esta relación. A. M, Honeyman, The Evidence for Regnal
Como termino tecnico para «cambiar Names among the Hebrews: JBL 67 (1948)
de nombre», el hebreo emplea sbb hifil 13-25; W, Zimmerli, VT 22 (1972) 249-
(2 Re 23,34; 24,17; 2 Cr 36,4; N m 32, 252; K.-D. Schunck, VT 23 (1973) 108-110.
Π85 ישםsem Nombre Π86
objeto, sino en el lugar en que, debido ¡êm Yhwh aparece en el A T como con-
a una manifestación de Yahvé, se pro- cepto intercambiable por Yahvé. Pres-
nuncia con plena autoridad el "nt Yhwh cindiendo de algunos textos, sin duda
( " Y o soy Yahvé") y desde él se pro- sospechosos (Am 2,7; M i q 5,3; Is 30,
clama la gracia y el derecho» (Zimmerli, 27; cf. los comentarios), y de los nume-
G O 126). N o hay, pues, una teología rosos testimonios del Salterio (sobre
del nombre, específicamente deuteronó- ello, cf. G r e t h e r , loe. cit., 36ss), la pa-
mica (cf. Ia negación de tal teología por labra aparece sólo en la literatura pro-
parte de R. de Vaux, FS Rost [ 1 9 6 7 ] fética tardía y en otros escritos pos-
219-228, quien, sin embargo, sobre la deuteronómicos (Is 24,15; 25,1; 26,
base de EA 287, 60-63; 288, 5-7, inter- 13; 52,5.6; 56,6; 60,9, texto dudoso;
preta de modo inexacto sakãnu suma 64,1.6; Jr 10,6; 23,27.27; 34,16; E2
como «prendre possession», p. 221). P o r 20,9.14.22.39; 36,20.21.22.23; 39,7;
ello también el Deuteronomista y el 43,7.8; J1 2,26; Mal 1,6.6; 2,2; 3,16.
Cronista pudieron hacer suyas las ex- 20; no proféticos: Lv 18,21; 19,12;
presiones deuteronómicas mencionadas, 20,3; 21,6; 22,2.32; 24,11.16; 2 Sm 22,
sin poner en peligro su concepción cui- 5 0 = S a l 18,50; 1 Re 8,33.35.43 = 2 Cr
tuai tradicional de la presencia de Yah- 6,24.26.33; J o b 1,21; Lam 3,55; D n 2,
vé mediante el kãbõd y el arca (skn 20; Neh 1,11; 9,5; 1 Cr 29,13).
piel sëm. N e h 1,9; sim sëm, 1 Re 9,3;
2 Re 21,7; 2 Cr 6,20; 33,7; referido a E ! «nombre de Yahvé», pertenecien-
Jerusalén, 1 Re 11,36; 14,21 = 2 Cr te al vocabulario hímnico y empleado
12,13; 2 Re 21,4.7 = 2 Cr 33,7). Pero por ello en paralelismo como equiva-
entonces tampoco otros textos deutero- lente de Yahvé, aparece «casi exclus¡-
nomistas y cronísticos en los que se afir- vãmente como objeto de aquellos ver-
ma que Yahvé santifica el templo para bos... que designan los diversos modos
su sëm (1 Re 9,7 = 2 Cr 7,20), que se por los que el hombre expresa la ado-
construye una casa para su sém (2 Sm ración o la profanación y el desprecio
7,13; 1 Re 3,2; 5,17.19; 8,17.18.19. de Dios. Es principalmente en el len-
20.44.48 = 2 Cr 6,7.8.9.10.34.38; 1 Cr ^ a j e del culto, pero no del culto sacri-
27,7.8.10.19; 28,3; 29,16; 2 Cr 1,18; ficial, sino sobre todo, aunque no de
2,3, cf. 20,8 [sobre 1 Re 10,1, texto forma exclusiva, en el del que se rea-
dudoso; cf. N o t h , BK I X , 2 0 3 ] ) y que liza mediante la palabra, donde apare-
su sém está en el templo (1 Re 8,16 ce el concepto sëm con este sentido»
= 2 Cr 6,5; 1 Re 8,29; 2 Re 23,27; (Grether, loe. cit., 38s; el mismo autor,
2 Cr 7,16; 20,9) o en Jerusalén (2 Cr loe. cit., 37-38, ofrece un cuadro de los
6,6; 33,4, siempre sëm Yhwh o sém numerosos verbos empleados con iém
con u n sufijo referido a Yahvé) han Yhwh). E n este uso de Sëm Y kwh re-
de ser interpretados a partir de una suena todo lo que Yahvé significa para
teología del nombre de cuño deutero- sus adoradores como Dios santo (por
nómico, sino más bien a partir de la ello aparece muchas veces sëm qodsõf
presencia personal de Yahvé que se qodiékà, « s u / t u santo nombre»: Sal
manifiesta en el ámbito del culto (véase 103,1; 105,3; 106,47; 145,21; 1 Cr 16,
también —> pãnim, I V / 1 ) , d e modo 35; 29,16; cf. zékœr qodiõ, «su santo
que sém Yhwh se convierte, sobre todo nombre». Sal 30,5; 97,12) y glorioso
en el lenguaje cultual, en concepto in- (cf. sëm k^bõdõ, «su n o m b r e glorioso»,
tercambiable por Yahvé. Sal 72,19; sëm tifartãkã, «tu nombre
glorioso», 1 Cr 29,13). P o r eso se puede
hablar también a veces de la gloria del
d) Así como en el uso profano de nombre de Yahvé (k'hod i'mô. Sal 29,
la literatura posterior sém puede ser 2; 66,2; 96,8 = 1 Cr 16,29).
vm concepto para designar a una per-
sona humana (Nm 1,2.18.20.22 y pas- e) Se discute si el nombre de Yah-
sim; 1 Cr 23,24; cf. H c h 1,15; A p 3,4; vé, aun prescindiendo del D t (sobre
11,13), del mismo modo también el ello, cf. sup., 4c), aparece en el A T casi
1199 ישם sëm Nombre 1200
Así, la mejor manera de interpretar bre» (Sal 25,11; 31,4; 79,9; 109,21;
sëm Yhwh en I s 30,27 (sobre la cues- 143,11; 2 Cr 6,32), o también l ' m ä ' m
tión de la autenticidad del texto, véase i'mô, «por su nombre» (Sal 23,3; 106,
H . Dotmer, Israel unter den Völkern 8), que se refiere siempre al n o m b r e de
[ 1 9 6 4 ] 164) es entenderlo como la Yahvé (cf. las expresiones, igualmente
persona de Yahvé y, por tanto, como referidas a él, «por mí» [ 2 Re 19,34;
concepto intercambiable por Yahvé, pe- 20,6; Is 37,35; 43,25; 4 8 , 1 1 ] y «por
ro al mismo tiempo parece resonar en el ti» [ D n 9 , 1 9 ] , que bajo algunos aspee-
concepto sém la idea de su aterradora tos tienen el mismo significado que la
majestad. Cuando se profana el n o m b r e anterior), parece resonar con frecuencia
de Dios (hll piel sém Yhivh, Lv 18,21; en el nombre la idea del poder (1 Re
19,12; 20,3; 22,2.32; J r 34,16; Ez 20, 8,42) y del honor (Is 48,9; J r 14,21,
39; 36,20; A m 2,7; cf. con tm·, «con-
paralelo: «no deshonres el trono de tu
laminar», Ez 43,7.8; con nqb, «malde-
kàbõd») de Yahvé. Puesto que Yahvé
cir», Lv 24,11.16.16; con n's hitpolel,
no piensa poner en peligro su honor y
«ser blasfemado». Is 52,5; con bzh,
su gloria (Ez 20,9.14.22.44), en las la-
«despreciar». Mal 1,6; con tps, «ptofa-
mentaciones se puede apelar a su mise-
nar», P r o v 30,9; cf. Gemser, H A T 16,
114), se blasfema de él mismo y, en ricordia (Sal 25,11; 79,9; J r 14,7) o a
consecuencia, se ultraja su gloria. su poder salvifico (Sal 109,21; 143,11;
cf. 31,4 y H . A . Brongers, O T S 18
Puesto que Yahvé, salvando a su [ 1 9 7 3 ] 93s). P o r otra parte. Is 66,5
pueblo de Egipto, se ha «conquistado sólo puede significar simplemente «por
u n nombre» ('sh sém. Is 63,12.14; J r Yahvé» (Grether, loe. cit., 54).
32,20; D n 9,15; N e h 9,10; cf. E x 9, E n sentido análogo se emplea hífbür
16; sim sém, 2 Sm 7,23), los gabaoni- s'mö (haggãdõl), «por su (gran) nom-
tas pretenden haber venido de u n país bre», en 1 Sm 12,22 (deuteronomista):
lejano atraídos por la fama (sém) de Yahvé no rechazará a su pueblo, porque
que Yahvé goza allí (Jos 9,9). Así, in- él mismo ha querido hacerlo pueblo
eluso extranjeros vendrán de lejos al suyo.
templo de Jerusalén debido a la fama
de Yahvé (1 Re 8,41; cf. J r 3,17). D a d o En la expresión bõ^ b'sèm Yhwh s'bã*õl
que el n o m b r e de Yahvé va unido al de 1 Sm 17,45 (cf. 2 Cr 14,10) b'iëm ha
h o n o r {t'hillä. Sal 48,11), sém Yhwh de interpretarse como «confiado en la fuer-
p u e d e ser sinónimo d e su «gloria» {kã- za (de Yahvé)»; cf. Sal 54,3 (paralelo
bõd, Is 59,19; Sal 102,16; cf. Sal 72, hur¡, -^ghr) y Sal 89,25; 124,8; cf. tarn-
19; N e h 9,5), de su «honor» (t'hillä. bién mût hifil b'sëm Yhwh, «rechazar por
I s 48,9; J r 13,11; Sal 102,22; 106,47 el poder de Yahvé», Sal 118,10.12 (véase
H. A. Brongers, ZAW 77 [1965] 3). Del
= 1 Cr 16,35; Sal 145,21), de su «ma- mismo modo, la mejor interpretación de
jestad» (tipárst, Jr 13,11) y del distin- bãrük habbS> h'lém Yhwb en Sal 118,26
tivo Cõt) de su acción salvifica (Is 55, es: «bendito el que salió al combate con
13; cf. también Is 26,8, donde sém es la fuerza de Yahvé» (Brongers, loe. cit., 4).
sinónimo de zèkser y significa «honor, Aunque en Sof 3,12 hsh b'Sem Yhwh pue-
gloria» de Dios; cf. G r e t h e r , loe. eit., de significar «refugiarse en la protección
52; W . Schottroff, loe. cit., 295). El de Yahvé» (cf. Prov 18,10), hay que su-
orante p u e d e apelar a la gloria (sém) poner más bien que Zac 3,12 (como adi-
d e Yahvé para moverlo a alejar una ción posterior; cf. Elliger, ATD 25, 79),
análogamente a Sal 20,2, emplea sém Yhwh
amenaza de destrucción (Jos 7,9) o a como concepto intercambiable por Yahvé.
cumplir su promesa (2 Sm 7,26; 1 Cr Lo mismo hay que decir de bth b'sëm
17,24). Yhwh, «confiar en el nombre de Yahvé»,
en Is 50,10. En cambio, la expresión hlk
T a m b i é n en la expresión posdeutero- b'iém Yhwh de Miq 4,5 puede significar
nómica s^mi, «por mi nombre» sobre la base de Zac 10,12 (léase ¿bürá•
(Is 48,9; 66,5; J r 14,7,21; Ez 20,9.14. täm) «caminar con la fuerza de Yahvé»
22.44), o l'méfan s'méèkà, «por tu nom- (Brongers, loe. cit., 5s). Sobre dgl b'sëm
1203 ¡ ישםé»1 Nombre 1204
tros (—> sémses, «sol»; yârë'h, «luna», quintaesencia de lo perdurable (Dt 11,
en d A T 27 X ; además, 1'hSnã, I s 24, 21; Sal 89,30; E d 45,15; cf. K A I
23; 30,26; Cant 6,10, y kâss'Ikéssê, Ν . 266, Ιίη. 3, «como los días del cie-
Sal 81,4; P r o v 7,20 con el significado lo»), también está previsto su fin (Is
de «luna llena»; kõkãb, «estrella», en 51,6; J o b 14,12), rasgo este que se ha
d A T 37 X , de ellas 10 Χ en la ex- mantenido a 10 largo de todo el judaís-
presión «estrellas del cielo»). mo tardío y del N T ; el cielo debe ser
E n Sal 78,24 se habla de u n signo «enrollado» (Is 34,4) y sustituido por
especial de la gracia divina q u e viene la creación d e u n cielo nuevo y defini-
del cielo: el maná (mãn, 14 Χ : E x 16, tivo (Is 65,17; 66,22; 4a[3]).
15.31.33.35.35; N m 11,6.7.9; D t 8,3. Concepciones posteriores, cuyos ini·
16; Jos 5,12.12; Sal 78,24; N e h 9,20; cios ya existen parcialmente en el AT
cf. J . Feliks, B H H I I , 1141-1143; cf. E x (por ejemplo, Zac 1,8 G y 6,1, donde
16,4, «pan del cielo»; Sal 105,40, «pan la puerta del cielo constituida por dos
celeste»). montes relaciona plásticamente cielo y
d) Las series nominales «cielo-tie- tierra; cf. G . von Rad, T h W V, 508),
rra» o «tierra-cielo» y las perífrasis me- conducen a una especie de remitifica-
rísticas para «universo» se han tratado ción del cielo; a partir de entonces se
en (3b); cf. también s^õl, convierte en el lugar en que Dios tiene
« m u n d o subterráneo», y —> t^hõm, preparado su reino esperando su inme-
«masa de agua» (allí también mabbül, diata irrupción (cf. también D n 7,13,
«océano celeste»). con la imagen del h o m b r e que viene
sobre las «nubes del cielo»).
Una expresión particular, aún no es-
clarecida del todo, es s'mé haisãmáyim, h) E l cielo aparece con frecuencia
«cielo del d é l o » (Dt 10,14; 1 Re 8,27; como morada d e Yahvé y de sus ejér-
S d 148,4; N e h 9,6; 2 Cr 2,5; 6,18; citos ( - » f i é i " ) , de modo que él actúa
cf. E d o 16,18; sobre eUo, Β. Alfrink, también desde el cielo (por ejemplo,
en Mélanges E. Tisserant I [ 1 9 6 4 ] 1-7). D t 4,39; 10,14; 26,15; 1 Re 8,23.30
Aparece siempre en frases de estilo ele- y passim; I s 63,15; 66,1; Sal 2,4; 11,
vado (himnos, oraciones, proverbios 4; 20,7; 89,12; 102,20; 115,3.16; Lam
sapienciales) y, a excepción de Sal 148, 3,41, etc.; -^skn: C. Barth, Die Enel·
4, siempre precedido de (has)sãmáyim, tung vom Tode [ 1 9 4 7 ] 46; M . Metz-
cuya intensificación parece pretender. get. Himmlische und irdische Wohn-
La perífrasis del superlativo según el statt Jahwes: U F 2 [ 1 9 7 0 ] 139-158).
modelo d e sir hassirìm, «el mejor can- Una vez aparece la arcaica expresión
to» (Cant 1,1), o de ¥hêl fhãlim, mítica rõkêb sãmâyim, «el que cabalga
«vanidad absoluta» ( E d 1,2), parece por el cielo», referida a Yahvé (Dt 33,
designar el cielo en su totalidad en sen- 26; rkh, 4). Como lugar de residen-
tido absoluto, no u n (supremo) ámbito d a de Yahvé, el cielo pertenece, natu-
parcial. raímente, a la esfera cultual (cf. E x
24,10; ßr). Pero el cielo no p u e d e
abarcar a Dios, porque él está más allá
4. a) P o r medio de la palabra crea-
de toda frontera cósmica (1 Re 8,27;
dora en G n 1,1 y la creación del rãqi"
2 Cr 2,5; 6,18; cf. J r 23,24).
en G n 1,6, el cielo queda sustraído a
todo ámbito sacro autónomo y relegado Al menos teóricamente se puede su-
a la categoría de las cosas creadas por bit hasta Dios (por ejemplo. Sal 139,8;
Dios. Esta idea se expresa en muchos J o b 20,6; Prov 30,4; cf. también G n
textos ( G n 2,4b; 14,19.22; Is 42,5; 11,4; 28,12; 2 Re 2,11; - ^ H h , 4a);
45,18; Sal 8,4; 33,6; P r o v 3,19; 8,27 Dios desciende del cielo (por ejemplo,
y passim); cf. los verbos empleados en G n 11,5; 2 Sm 22,10 = Sal 18,10;
estas afirmaciones sobre la creación: Sal 144,5; sobre yrd, cf. también —> l'h,
—> ht^, —> kãn, —> 'sh, —> qnh. Pero, 4a), y desde el cielo hablan él o su
a u n q u e el cielo está considerado como mensajero (por ejemplo, G n 21,17; 22,
1215 'שמט imm Estar desierto 1216
mántica; por eso sólo en casos excep- herirse, acceder a uma propuesta»; «re-
Clónales no se puede traducir sm' p o r girse p o r algo, hacer caso a algo» (Ez
«escuchar». Naturalmente, en vez del 13,19), «seguir» (Jr 35,14), «dar f e a
verbo genérico «escuchar» se pueden alguien» (Dt 18,14s).
elegir términos más concretos al tra- P u e s t o q u e el significado concreto
ducir snf (los pasajes q u e siguen ofre- d e íWí', en sí mismo neutral, d e p e n d e
cen sólo algunos ejemplos). E n el A T en gran medida del contexto, hay q u e
no se observa u n cambio del significado analizar en cada caso si con una deter-
de íw". minada traducción se introducen valo-
a) sm' puede designar la capacidad raciones q u e n o están justificadas por el
física de percepción acústica (2 Sm 19, contexto; por ejemplo, en G n 18,10;
36; Ez 12,2; Sal 38,14; 115,6) y la per- (·espía y escucha Sara en secreto o se
cepción misma (lenguaje; Is 6,9s; D n puede oír a los hombres incluso desde
12,7s; música; J u e 5,16; ruidos: 1 Re el departamento de la tienda destinado
6,7, nifal; 14,6); por 10 demás, n o pue- a las m u j e r e s ? ; en 1 Sm 8,7.9.22: «obe-
de haber escucha en sí sin una toma de dece a la voz del pueblo» (texto de Lu-
postura o reacción positiva o negativa, tero revisado); ¿está Samuel en una
en pensamientos, palabras u obras, al relación d e subordinación respecto al
contenido de 10 escuchado. Esto se ma- pueblo o la frase significa; «haz caso al
nifiesta también en el hecho de que pueblo» en el sentido d e «cumple su
i»1' rara vez se emplea en forma abso- deseo»? (análogamente en 1 Re 3,9,
luta ( G n 35,22; N m 12,2). General- —>lëb sõmé", «corazón obediente»).
mente se mencionan también presupues- E n algunos casos, sm' se emplea idio-
tos (Ex 4,31), consecuencias (1 Sm 7,7) máticamente. Así, en G n 11,7; D t 28,
o complementos (por ejemplo, en para- 49 y passim se dice «entender una len-
lelismo) decisivos para el contexto. gua». E n 1 Re 3,11 hàhìn lismô"' mis-
El contexto o la interpretación de la pãt pertenece al ámbito jurídico; desig-
relación entre el que habla y el que es- na la capacidad de emitir u n juicio,
cucha, que el lector d e la Biblia presu- después de haber oído a las partes y a
pone, determinan también lo que sm' los testigos (análogamente D t 1,16); en
puede significar en cada caso; a conti- la automaldición condicionada de J u e
nuación se indican algunas posibilida- 11,10, Yahvé es sõmè' bènõtènü, el
des, si bien en casi todos los casos en- que escucha/interroga a las partes (y
tran también en juego otras expresiones luego juzga); se refieren también a la
para la traducción d e sm': «captar (10 escucha en cuestiones jurídicas 2 Sm
que otro dice)» (Gn 37,17), «estar a la 15,3 y J o b 31,35 (cf. G . Ch. Macholz,
escucha (¿escuchar a escondidas, es- Z A W 84 [ 1 9 7 2 ] 314s, nota 3). Es du-
piar?)» ( G n 18,10), «disponerse a es- doso si hay q u e entender jurídicamente
cuchar» (Gn 37,6), «prestar atención» 'snf hattõh w'hàrôf en 2 Sm 14,17
(Job 15,8; 1 Cr 28,2), «tener conocí- («conseguir todos los datos en el inte-
miento de algo» ( G n 21,26), «enterar- rrogatorio») o si, en cambio, significa
se de algo sobre alguien» (Jr 37,5, con algo así como «ser omnisciente» (véase
sémif; Jr 6,24, con sómif), «enterarse» 2 Sm 14,20).
(Nm 9,8), «llegar a oídos (tener noticia
Son sujetos d e la escucha los hom-
de algo)» ( G n 41,15 con 'al, «sobre»);
bres, individual o colectivamente; gra-
en la audición con el oído espiritual,
maticalmente, también los órganos del
«percibir» (Nm 24,4; Ez 3,12; J o b 4,
oír, oído y corazón. Conforme a la con-
16); hacer lo que alguien dice o pide,
cepción personal, y en este sentido an-
desea, aconseja, ordena (muy frecuente,
tropomórfica d e Dios, el Dios de Israel
con h^jl'qól, «oír la voz»); así, pues,
también «oye»; por el contrario, los
según el caso; «cumplir una petición, u n
dioses extranjeros s o • considerados en
deseo», «seguir u n consejo», «obedecer
la polémica (Sal 115,6; cf. I s 44,9ss)
una orden, u n precepto, una ley», «ad-
como materia sin vida (—> '"lõhtm,
1226 1224
ישמע í'»׳ Escuchar, oír
Sólo podemos hacer algunas sugerencias d) D e los 35 casos del nifal con·
sobre una forma tan frecuente. En Lv significado reflexivo, 2 2 pertenecen al
designa, ante todo, la obligación de los ámbito religioso. En ellos se afirma q u e
levitas (Lv 8,35 y passim), igualmente hay que guardarse de quebrantar los
en Nm (Nm 1,53 y passim; cf. Elliger, mandamientos de Dios, también aquí
H A T 4, 256, nota 6). El Dt se diferen- muchas veces en imperativo (Ex 19,
cia de ellos porque trata de la obser- 12 y passim). Se mencionan también
vancia de los mandamientos para todos preceptos concretos: la prohibición de
(Dt 4,2 y passim, unas 50 X ) ; estas llevar cargas en sábado (Jr 17,21), la
ideas se encuentran con mucha frecuen- abstinencia (Jue 13,4.13; 1 Sm 21,5)•
cia en los libros de reelaboración deute- y otros.
ronomista y en los Salmos (sólo en Sal
Los dos textos en que hay que tra-
119, 21 X ) . También la literatura sa-
ducir el nifal por pasiva pertenecen al
piencial asume este lenguaje (Prov 4,4
lenguaje religioso: Israel fue protegido
y passim). Hay que observar especial-
al salir de Egipto por un profeta en-
mente el sábado (Ex 31,13.14 y pas-
sim) y otras fiestas (Ex 12,17 y passim, viado por Dios (Os 12,14); los justos
la pascua; Lv 19,3 y passim, días fes- son protegidos por Dios (Sal 37,28;
tivos; en total unos 20 pasajes). Con con todo, aquí habría que tener presen-
una expresión sintética se puede hablar te con los L X X la lectura niSm'dü en
también de guardar los caminos de Dios virtud del paralelismo).
(Gn 18,19; 2 Sm 22,22 = Sal 18,22; La única forma piel, en Jon 2,9, tex-
Job 23,11 y passim, unas 10 X ; —> dé- to dudoso, describe la conducta de los
rœk). que se adhieren a 10 que no tiene valor
y así abandonan a su Dios (cf. Jenni,
b) Se subraya continuamente que H P 223s).
Dios presta su asistencia a los hombres. El significado del hitpael, atestigua-
El custodia y protege a los piadosos do sólo 3 X , se acerca al del nifal. El
(Gn 28,15.20 y passim). Sobre todo orante se guarda del pecado (2 Sm 22,
los orantes de los Salmos se consuelan 24 = Sal 18,24). Miq 6,16 reprocha al
en todas sus necesidades con estos pen- pueblo el adherirse a las prácticas mal-
samientos, expresados muchas veces en vadas de Omrí, por 10 que será cas-
forma de promesa (Sal 12,8 y passim, tigado.
en total más de 20 X ) . Yahvé es el
«guardián de Israel» (Sal 121,4; smr, e) El sustantivo s'märlm designa las
6 X en este salmo). Esta idea tiene su heces del vino que fermenta y así se pu-
expresión más bella en la bendición rifica, las cuales no se suelen beber. Pero
aaronítica (Nm 6,24). los impíos han de beber completamente,
hasta las heces (Sal 75,9), la copa de la
c) El participio sômër designa tam- ira de Yahvé (cf. Jr 25,15ss). De ordinario
bien en el ámbito religioso una función. el vino no se queda en las heces. Por eso
Se refiere, sobre todo, a los guardianes no es buena señal que el pueblo (en sen-
del umbral del templo que, al parecer, tido figurado) repose sobre sus heces (Jr
desempeñaron un papel importante 48,11, referido a Moab, con qal, «des-
(2 Re 12,10 y passim). A veces se les cansar»; Sof 1,12, referido a Jerusalén, con
qp* qal, «engordar, entumecerse»). Pero, al
menciona complexivamente como un
final de los tiempos, Yahvé obsequiará a
grupo de tres (2 Re 25,18 = Jr 52,24; los pueblos con vino purificado (Is 23,6.6,
Neh 12,25). zqq pual, «ser filtrado»).
Is 62,6 se dirige a los profetas como
a centinelas (cf. Westermann, A T D 19, / ) somrã, «guardia», es el control
300; en los demás casos se emplea más que el orante pide a Dios para su boca
bien para ello sph, «vigilar»; por ejem- (Sal 141,3, paralelo -i-nsr). i'mûrâ,
pío, Ez 3,17; cf. H . Bardtke, FS Eiss- «guardia» (del ojo), d e s i l a el párpado
feldt [ 1 9 5 8 ] 19-21; C. U. Wolf, IDB (Sal 77,5, en la lamentación: «tú man-
IV, 806). tienes mis párpados abiertos»). Simmür
נ237 ¿¡ 'שמישmas Sol 1238
El sujeto de spt en estos casos es, sobre Ias consecuencias de una relación per-
todo, Yahvé, pero también los hombres turbada pide Softéni, «¡hazme justicia!»
(Ex 18,16; N m 35,24; Dt 1,16; Is 5,3). (Sal 7,9; 2 6 , 1 ; 3 5 , 2 4 ; 4 3 , 1 ; cf. Lam 3,
Los objetos son dos personas o dos 59 y G n 16,5; E x 5,21; Jue 11,27b;
grupos de personas (por ejemplo, G n 1 Sm 24,13.16; Kraus, BK X V . 55s.
16,5, Abrahán-Sara; Jue 11,27, Israel- 59s; Α. Camper, Golf als Richter in
Amón). ipt tiene lugar cuando se elimi- Mesopotamien und im AT [ 1 9 6 6 ] ) . E n
na la causa del trastorno entre X e Y esta situación, spt se entiende como
por medio del «que juzga»: Yahvé in- «salvar»; así 10 indica la expresión i p t
duce a Abrahan a que degrade de nue- miyyãdãkã en 1 Sm 24,16b; cf. 2 Sm
vo a Agar al estado de esclavitud; así 18,19.31 (-^yãd, 3d.4; Liedke, loc.
sc elimina la causa del litigio entre cit., 69s), textos en que el objeto de spt
Abrahán y Sara (Gn 16,5; Liedke, loe. son las pobres, indefensos y oprimidos
cit., 65). Si uno de los litigantes es la (Is 1,17.23; 11,4; Sal 10,18; 72,4;
causa del trastorno, tiene que ser «eli- Prov 2 9 , 1 4 ; cf. Wildberger, BK Χ , 4 8 )
minado»: el asesino es entregado por y los nombres de acción de gracias for-
medio del spt de la comunidad al ven- mados con ¡pt (cf. sup., 1). Así se en-
״ador de sangre (Nm 35,24); los amo-
tiende que el Deuteronomista pudiera
nitas son «entregados a manos» de los
identificar en el libro de los Jueces a
israelitas (Jue 11,32; cf. 1 Sm 24,13).
los «salvadores» ( — 4 c ) con los
Aquí se manifiesta el doble carácter (de
«jueces» (söf'tim, Jue 2,16-19; cf. Jue
unión-separación; cf. BrSynt § 112) de
3,9.15; 2 S m ' 7 , 1 1 ; A b d 21; M . N o t h ,
la preposición hén: por una parte, el
spt bén vuelve a unir a las partes en Überlieferungsgeschichtliche Studien
litigio; por otra, las separa al excluir a [ 1 9 4 3 ] 49.55).
una de ellas del ámbito jurídico en El restablecimiento del orden en una
cuestión (familia, tribu, pueblo, comu- comunidad n o ha de entenderse sólo
nidad de pueblos). como una acción única, sino también
como una actividad duradera, como la
Por ello sólo se puede asentir en preservación continua del sãlõm; así
parte a la tesis, ya clásica, de L. Köhler surge el significado «gobernar, regir»
(Der hebräische Mensch [ 1 9 5 3 ] 151): (Liedke, loe. cit., 70-72). El rey (1 Sm
«Juzgar no significa constatar hechos 8,5s.20; 1 Re 3,9.28; 2 Re 15,5; D n
delictivos y, en virtud de esta consta- 9,12), Yahvé (Sal 67,5; 82,8; 9 6 , 1 3
tación, pronunciar sentencia y conde- = 1 Cr 16,33; Sal 98,9; Job 21,22),
nar, sino que en hebreo "juez" y " auxi- los sãrlm (Os 13,10, texto corregido)
liador" son conceptos paralelos». son sujetos de spt con este significado.
spt, a la vista de sus objetos, suena, También la fórmula frecuente «juzgar
por una parte, a «condenar» (1 Sm 3, a Israel» (Jue 3,10; 4,4; 10,2.3; 12,
13; Is 66,16 y otros; en Ez tiene siem- 7-9.11.13s; 15,20; 16,31; 1 Sm 4,18;
pre este significado) y, por otra, a «de- 7,6.15-17; 8,2; 2 R e 23,22) tiene reso-
clarar inocente, hacer justicia» (cf. inf.), nancias del gobernar a Israel (Richter,
como se expresa claramente en D t 25,1: loc. cit., 59). Es interesante la observa-
«Cuando entre hombres haya un pleito ción de que el Cronista interpreta en
pendiente ( - » rib), irán al mispãt y se-
2 Cr 1,10s el spt jurídico de 1 Re 3,
ran juzgados (spi)•, se absolverá al ino-
9.11 como «gobernar» (G. Ch. Macholz,
cente ( - ^ s d g hifil) y se condenará
Z A W 84 [ 1 9 7 2 ] 319, nota 10).
hifii) al culpable» (cf. 2 Sm 15,
4; H . J. Boecker, Redeformen des El análisis de ¡pt no permite conclusion
Rechtslebens im AT [ 1 9 6 4 ] 122ss). alguna sobre el problema de las «jueces»
Así se explica que el acusado (cons- de la época preestatal de Israel; cf. K, EUi-
ciente de su inocencia), en el marco de ger, RGG V, 1095; G. Ch. Machok, Unter-
su apelación al «que juzga», le pida el sucbungen zur Geschichte der Samuelüber-
spt: el que tiene que soportar las ma- lieferungen (Diss., Heidelberg 1966) 122ss
(bibliografía); C. H. J. de Geus, NedThT
1251 1257
'שפטSpt Juzgar
20 (1965-66) 81-100; K. D. Schunck, SVT 121-123), junto a sar o m¿l1ek en Ex
15 (1966) 252-262. 2,14; Os 7,7; Am 2,3; Sal 2,10; en las
spt se encuentra en paralelo con listas de Sof 3,3 (en el comentario de
- » á í « (3), - ^ ñ b , - ^ y k h hifil (3a), Ez 22,23ss los sój'fím se han sustituido
—^nqm (1 Sm 24,13). Se encuentran por los sãrim: cf. Zimmerli, BK X I I I ,
antónimos típicos en Jr 5,28. Muchas 525); Job 12,17-24; 1 Cr 23,3-5 (aquí
veces ípl va unido a -^sdq: en las aparecen los sôl'rim en paralelo con los
fórmulas spt h'sádxq (Lv 19,15; Is 11, Sôl'lim, D e Vaux I, 250; cf. 1 Cr 26,
4; Sal 9,9; 96,13; 98,9), spt sœd^q (Dt 29). Las enumeraciones deuteronomis-
1,16; Jr 11,20; Sal 9,5; Prov 31,9; tas de Jos 8,33; 23,2; 24,1 dependen
cf. Liedke, loe. cit., 68s); son compara- de las discutidas prescripciones de Dt
bles a ellas: spt bs"'mûnâ (Is 59,4; 16,18; 17,9ss; 19,16ss; 2 1 , l s s ; 25,2,
—>>œ», D , I I I / 7 ) , spt bié"mset (Prov en las que, sobre todo, plantea dificul-
29,14; E , I I Í / 4 . 7 ) , spt mèsã- tades la yuxtaposición de sacerdotes y
jueces o de jueces y sõfrim (Von Rad,
nm, spt mtiõr (—> ysr, 4), "spt 'awsl
A T D 8,81.84; H . CazeUes, S V T 15
(Sal 82,2). En Ez aparece la fórmula
[ 1 9 6 6 ] 108ss). Prolongando las tesis
spt h'mispâttm (Ez 7,27; 23,24; 44,24).
de R. Knierim, Z A W 7 3 (1961) 146·
La amplitud semántica de Spt hizo 171, Macholz, loc. cit., 333-338, ha
que spt — a diferencia, por ejemplo, de mostrado que esta yuxtaposición es
din (-^din, 3 ) — se adaptara a todos comprensible en el trasfondo de la re-
los estadios de la historia del derecho forma judicial de Josafat (2 Cr 19,5ss)
y de las instituciones: designa tanto el y que las disposiciones del D t quieren
«juzgar» según el procedimiento de ar- sustraer de nuevo al influjo del rey
bitraje de los ancianos de la tribu y del toda la organización judicial de Judá.
tribunal constituido a las puertas de la
ciudad (Liedke, loe. cit., 40-42) como Los «jueces» (¿título dtr?) del perío-
las decisiones autoritativas del padre de do preestatal son llamados sofTim sólo
familia (Liedke, loe. cit., 130), del rey en Jue 2,16-19; 4,4 (la juez Débora);
(G. Ch. Macholz, Z A W 84 [ 1 9 7 2 ] 2 Sm 7,11; 2 Re 23,22; 1 Cr 17,6.10;
157-181) y de los jueces de la época Rut 1,1; en los demás casos, cf. sup.,
posterior (cf. inf.). Por eso spt es tam- 3b, sobre la fórmula «juzgar a Israel».
bién la palabra normal para «juzgar» En Miq 4,14 no se ve referencia alguna
en el A T . a los «jueces» (Richter, loc. cit., 50).
E n el nifal del verbo prevalece el sig- d) mispãt designa el acto de 5pt,
nificado tolerativo «dejarse juzgar»; so- como 10 demuestra su uso en calidad de
bre las construcciones sintácticas, véase objeto interno de Spi en D t 16,18; 1 Re
KBL 1003b. Es típica la de 1 Sm 12,7, 3,28; Jr 5,28; Ez 16,38; 23,45; Zac
c) El participio sõfêt se encuentra 7,9; 8,16; Lam 3,59. Como sinonimo de
como título de función, «juez», sólo a spt mispãt se encuentra -^'¡h mispãt
partir del período medio de la monar- (cf. 1 Re 3,28): G n 18,25; D t 10,18;
quia y, sobre todo, en textos del reino 1 Re 8,45.49.59 = 2 Cr 6,35.39; Jr
del sur. Aún en 2 Sm 15,4 se puede 5,1; 7,5; Ez 18,8; 39,21; Miq 6,8; 7,9;
dudar si hay que entender sõfêt como Sai 9,5.17; 119,84; 140,13; 146,7; 149,
verbo o como sustantivo (1 Sm 8,1 es 9; Prov 21,7.15 (cf. Sof 2,3).
ciertamente deuteronomista; cf. N o t h , Así como spf no tiene solamente sig-
loe. cit., 57). E n las listas de funciona- nificado jurídico, tampoco mispãt se
rios de David y Salomón el título no puede reducir a la esfera del derecho,
aparece todavía (Macholz, loe. cit., 314). como indican ya los genitivos de perte-
Sólo a partir de las listas proféticas se nencia que dependen de mispãt: mispãt
encuentran «jueces»: en Is 1,26, junto de los pobres o similares ( - » ' é / j , 4b;
a yõ^ês, «consejeros» (—> f s , 3b), y sar, E x 23,6; D t 10,18; 24,17; 27,19; Is
«funcionarios» (1,23); en í s 3,2s entre 10,2; Jr 5,28; Sal 140,13; Job 36,6),
los «puntales» (Wildberger, BK X , de los israelitas (Ex 28,30; 1 Re 8,59;
1259 עפט spt Juzgar 1260
destrucción: Is 34,5; Jr 48,21; 51,9; ley casuística (cf. Alt, KS I, 289: «/»if-
Ez 2 3 , 2 4 ; 3 9 , 2 1 ; Miq 3,8; Sof 3,8; Sal pãtim, es decir, normas para la admi-
9 , 1 7 ; 48,12; 9 7 , 8 ; Job 36,17. Cf. tam- nistración de justicia de la jurisdicción
bien mi'spàt-màwœt, «pena de muerte» laica local»); también el acádico di-
(Dt 19,6; 2 1 , 2 2 ; Jr 26,11.16). mispàt num(m), que en su contenido es equi-
como designación de un dicho profético valente a mi'spàt (—> din, 3), designa
aparece sólo una vez en Jr 48,47b. tanto el «veredicto judicial» como el
Conforme al carácter del proceso ju- «ordenamiento jurídico» ( A H w 171s).
dicial israelita, mispãt designa también En E x 21,1.31; N m 35,24 y en la
la propuesta de sentencia que puede ser fórmula de Ρ kammispãt(ini) (Lv 5,10;
presentada por el acusado o por el acu- 9,16; N m 15,24; 29,6:18.21.24.27.30.
sador (Boecker, loe. cit., 72), pero tam- 33.37), mi'spàt (generalmente en plural)
bién — e n el procedimiento de arbitra- se refiere a las leyes casuísticas (docu-
j e — por el juez ( N m 27,4s; 2 Sm 15,4; mentación en Liedke, loe. cit., 94-98);
1 Re 3,24, cf. ν . 27; 20,39s). La expre- en el Cronista, la fórmula ha perdido
sión · r i mispãt en Job 13,18; 23,4 se esta referencia: Esd 3,4; N e h 8,18; 1 Cr
entiende muy bien como «presentar a 15,13; 23,31; 24,19; 2 Cr 4,7.20; 35,
debate la propuesta de sentencia»; in- 13; cf. Jos 6,15). El hecho de que, en
eluso en Jr 12,1 se puede entender E x 21,2-11, mispãt designe un estatuto
mispãt como «propuesta de sentencia» jurídico, el «derecho de los esclavos»,
(Liedke, loe. eit., 91s). indica que incluso en esta variante se-
La propuesta de sentencia del deman- mántica está todavía presente el hori-
dante es objetivamente una pretensión zonte de «10 que corresponde a uno».
legal: 10 que le corresponde. miSpãt tie-
ne este significado, sobre todo, con el 4. El uso teológico de las palabras
genitivo de persona con valor atributi- del radical spt n o se distingue del uso
vo: el mispãt de los pobres e indefen- habitual; por ello, aquí se indican sólo
SOS, de los sacerdotes (cf. sup.), del rey algunas particularidades del uso teo-
(1 Sm 8,9.11; 10,25), del orante (Job lógico.
27,2; 35,2), del esclavo (Job 31,13), del a) Cuando el sujeto de spt es Yah-
primogénito (Dt 21,17), del Siervo de vé (por ejemplo, G n 16,5; 18,25; Ex
D i o s (Is 49,4; 50,8), de Israel (Is 40, 5,21; Jue 11,27; 1 Sm 24,13.16; 2 Sm
27). A este contexto pertenece también 18,19.31; Is 33,22; Jr 11,20; Ez 7,3.
la fórmula «íA hifil mispãt, «desviar, 8.27 y passim; Sal 7,9; 9,9.20; 10,18;
apartar la pretensión de derecho (de 26,1; 35,24; 43,1; 50,6; 51,6; 58,12;
un pobre o similares), quebrantar el de- 67,5; 75,3.8; 82,1.8; 94,2; 96,13; 98,
recho» (Ex 23,6; D t 16,19; D t 24,17; 9; Job 21,22; 22,13; 23,7; Lam 3,59;
1 Sm 8,3; Prov 17,23; Lam 3,35; véase 1 Cr 16,33; 2 Cr 20,12) o los dioses
Job 8 3 ) . U n genitivo que indica el con- (Sal 58,2; 82,2.3; cf. G n 31,53), Spt
tenido de esta pretensión se encuentra designa, naturalmente, el «juzgar» con
en mispãt hag^ullã/hay'russà (Jr 32, autoridad. La súplica de Salomón al
7.8; -^yrs, 3). consagrar el templo de que Yahvé juz-
gue a sus siervos «declarando culpable
E n E x 15,25b; Jos 24,25b; 1 Sm 30,
( — » r f hifü) al que 10 es, para hacer
2 5 b hay que entender la expresión Sim
recaer su conducta sobre su cabeza, y
(l')hôq ü(l')miSpãt como un «orden que
haga justicia (—» sdq hifil) al justo, para
pone límites» precisos y un «derecho
otorgarle 10 que corresponde a su jus-
legal·» (-^hqq, 4d; cf. E x 21,1; Is 28,
t i d a » (1 R e 8,31s = 2 Cr 6 ^ 2 s ) , que
17; 4 2 , 4 ; H a b 1,12; Sal 81,5).
corresponde exactamente a D t 25,1
Puesto que las leyes casuísticas sur- (cf. sup., 3b; cf. Ecl 3,17), revela con
g e n de las declaraciones y propuestas claridad que n o hay diferencia alguna
de sentencia de los procedimientos de entre el spt del tribunal de la puerta
arbitraje (Liedke, loe. cit., 54ss.59), de la ciudad y el ípt de Dios (Liedke,
mispãt designa también, por último, la
1251 1263
'שפטSpt Juzgar
los «violencia», hãmãs (Dt 19,16.18; ción del sustantivo séijíer está el falso
Sal 2 7 , 1 2 ; M i q 6,12); mirmã/r^miyyã/ testimonio ante el tribunal (Klopfen-
tarmit, «engaño» (Jr 9,4s; 14,14; Sal stein, loc. cit., 18ss). La figura del 'êd
52,5s; 109,2; 120,2s; Prov 12,17); rä'ä, séqsr, mencionada con frecuencia y es-
«mal» (Zac 8,17; Sal 52,5); sn', «odiar» pecialmente detestable para el pensa-
(Sal 109,2; Prov 10,18; 26,28); rs'. miento jurídico del A T , aparece, ade-
«maldad» (Sal 109,2, texto corregido); más de en el noveno precepto del deca-
^àwxn, «ruina» (Is 59,3s; Zac 1 0 , l s ; logo (Ex 20,16; sobre el cambio en
Sal 7,15); ρέίιί, «pecado» (Is 57,4); 'éd Uw" en D t 5,20, cf. J. J. Stamm,
cf., además, las expresiones: « . . . p a r a Der Dekalog im Lichte der neueren
arruinar a los pobres con palabras des- Forschung [ n 9 6 2 ] 9), en Prov (6,19;
leales» (Is 32,7); «el justo odia las pa- 12,17; 14,5; 19,5.9; 25,18) y también
en D t 19,18 y Sal 27,12; ya que, según
labras engañosas, pero el injusto calum-
D t 19,16, puede Uamarse también 'èd
nia e infama» (Prov 13,5; análogamen-
hãmãs, y según Sal 27,12, produce hã-
te, Prov 10,18); «dices contra Ismael
rttãs, resulta claro que iéqser califica
séqsr malicioso» (Jr 40,16).
al testigo como al que de forma agre-
4. El uso profano y el teológico no siva perjudica al prójimo y violenta el
pueden separarse, porque generalmente derecho, como al que «viola el derecho
está en el trasfondo como punto de re- contra su hermano» (Dt 19,18; análo-
ferencia el derecho veterotestamentario gamente, Prov 25,18). Mientras que él,
de la alianza, y el aspecto ético-social como «martillo y espada y flecha agu-
permanece estrechamente ligado al as- da» (Prov 25,18), aniquila la vida, la
figura opuesta, el ·êá '"noel, «salva vi-
pecto religioso. A continuación clasifi-
das» (Prov 14,25; cf. 'èd "müntm en
camos el material según los usos más
Prov 14,5). En los Salmos no aparece
importantes de la raíz iqr.
la construcción de genitivo iéqxr,
a) Como atestiguan las inscripcio- pero séq3Er se refiere a la acusación o
nes de Sefira y G n 21,23, el verbo sqr testimonio falso ante el tribunal siem-
tiene sus raíces en el derecho contrac- pre que aparece en «oraciones de acu-
tual (cf. sup., 3b); en el uso teológico sados» (H. Schmidt, Das Gebet der
confirma este hecho Sal 44,18: « N o nos Angeklagten im AT [ 1 9 2 8 ] ) o en ele-
hemos olvidado de ti (de Yahvé) ni he- mentos tradicionales de las mismas
mos violado tu alianza». En consecuen- (13 Χ ; Klopfenstein, loc. cit., 79s).
cia, también el sqr sin objeto de Is 63,8 Quizá en Miq 6,12 se habla de falso
puede interpretarse desde la perspectiva testimonio o de praxis jurídica corrom-
del derecho sacro como ruptura de la pida en general, en conexión con otras
alianza por parte de Israel. En el mis- maniobras fraudulentas de la vida eco-
m o sentido del derecho sacro se afirma nómica; análogamente quizá Is 32,7
de Yahvé, en contraste, que él no que- (Β. Duhm, Das Buch Jesaja [ ^ 9 2 2 ]
bran ta su lealtad (sqr bœ^mûnâ. Sal 211).
89,34) ni actúa deslealmente (sqr sin
objeto, 1 Sm 15,29). E n Lv 19,11 n o se
sabe si se habla, en sentido moral am- c) (30m0 otro ámbito hay que men-
plio, de comportamiento desleal o, en cionar el juramento falso {Klopfenstein,
sentido jurídico estricto, de comporta- loc. cit., 32ss; F. Horst, Der Eid im
miento contrario al derecho; los verbos AT: E v T h 17 [ 1 9 5 7 ] 366-384 = G o « e j
paralelos «robar» y «encubrir» ( - » khV) Recht [ 1 9 6 1 ] 292-314). Más aún que
en Lv 19,11 y el paradigma de Lv 5, el falso testimonio llega, por encima de
21-24 favorecen más bien el primero, la esfera jurídico-moral, a la sacral, pues-
que podría indicar concretamente un to que siempre se produce invocando en
falso testimonio con la finalidad de en- falso el nombre de Yahvé (bis'mi, Lv
cubrimiento (cf. !«/., b). 19,12; Zac 5,4) o invocando a falsos
dioses (bHõ "íõhim, Jr 5,7); en el pri-
έ) Como primer ámbito de aplica- mer caso viola el tercer mandamiento
1272 1268
• ישקרfi •׳Engañar
(KBL 1007a; Bergstr., Eittf. 189; acá- i . a) El verbo puede estar en for-
dico y semítico meridional, en el radi- ma absoluta o determinado por un ob-
cal básico; hebreo y arameo, en el ra- jeto en acusativo o con preposición, Al
dical causativo, cf. Barth 120; ugaríti- igual que - » ' K , «comer», ampliamen-
co sqy, también «beber», cf. W U S te paralelo en cuanto al significado, sth
Ν . 2 6 7 7 ; U T Ν . 2 4 7 1 ) , pertenece al designa, ante todo y sobre todo, una
semítico común. En hebreo se compie- función básica de la vida humana y ani-
mentan sth qal, «beber» (sólo una vez mal: la ingestión directa de líquido por
nifal), y sqh hifil, «abrevar» (sólo una la boca. Como sujeto aparecen casi sin
vez puai); el hecho de que aparezca excepción hombres o animales (Gn 24,
como causativo una raíz divergente del 19.22; 30,38; 2 Sm 12,3 y passim). Sólo
qal puede deberse, entre otras razones, una vez un sujeto impersonal produce
a que el causativo de este verbo abarca un sentido figurado: «una tierra... que
un ámbito semántico muy amplio, com- bebe agua de la lluvia del cielo» (Dt
parado con el qal. 11,11). La recepción de la Uuvia por
Entre los derivados nominales, el parte del suelo o de las plantas no se
abstracto verbal con prefijo m- mi'stà califica en ningún otro caso como beber.
(cf. in\., 3b) aparece con cierta frecuen- Los objetos son muy numerosos, y el
cia; se encuentran, además, una vez s^tl verbo adquiere así una considerable am-
(Ecl 10,17) y el femenino sHiyyã (Est plitud semántica. E n sentido propio
1,8), «bebida». aparecen como objetos diversas bebidas
El arameo bíblico posee sth qal y el (agua, vino, leche, etc.) y líquidos (san-
sustantivo misti, «banquete» (Dn 5,10). gre, por parte de los animales, N m 23,
24; Ez 39,17.18.19; en sentido figura-
De sqh se derivan; siijqüy, «bebida»
(Os 2,7; Sal 102,10; Prov 3,8, «refrige- do, 1 Cr 11,19; sobre Sal 50,13, véase
rio»); soqíEl, «abrevadero» (BL 451.615; inf.. 4; orina, 2 Re 18,27 = Is 36,12),
Gn 24,20; 30,38), y maíq^, «bebida» (Gn o raras veces y sólo en los profetas el
40,21; Lv 11,34; 1 Re 10,5.21 = 2 Cr 9, «cáliz (de la ira)» (Is 51,17.22; Jr 49,
4.20; Is 32,6; Ez 45,15, texto dudoso) y 12; Ez 23,31-34; cf. Jr 25,15ss; 51,7;
«con abundancia de agua» (Gn 13,10), que A b d 16; Hab 2,16; Sal 11,6; 75,9; Lam
no siempre se distingue fácilmente del par- 4,21; jimto a ^õs, «cáliz», se encuentra
ticipio hifil sustantivado maiqéé, «copera»
(cf., por ejemplo, Noth, BK IX, 203). La también saf, «copa», para expresar en
raíz está contenida también en el título sentido figurado el juicio de la ira de
de funcionario, derivado del acádico, rab- Dios, Zac 12,2; por el contrario, kõs
sãqè (propiamente, «capero mayor»; véase en sentido salvifico. Sal 16,5; 23,5;
Zimmern 6; 16 X en 2 Re 18,17-19,8 116,13; sobre la imagen del cáli2, véan-
= Is 36,2-37,8). se Zimmerli, BK X I I I , 551s; Kraus,
BK X V , 91; L. Goppelt, T h W VI,
2. El verbo sth qal aparece en he-
148ss; H . A. Brongers, O T S 15 [ 1 9 6 9 ]
breo 2 1 6 X con una distribución nor-
177-192). E n la literatura sapiencial se
mal (Jr 2 2 X , 1 Re 21 X , G n e Is cada
encuentra un uso impropio a base de
u n o 17 Χ , Ez 16 X ) ; en arameo, 5 Χ
objetos abstractos: *awlä, «iniquidad»
(Dn 5,1-4.23); nifal, 1 X (Lv 11,34);
(Job 15,16); hémã, «ira» (Job 6,4; 21,
mistsè, 46 X (Est 2 0 X , G n 5 X , D n
20); /?־Jg, «detracción» (Job 34,7);
4 X ) ; el arameo misti, 1 X (Dn 5,10);
hãmãs, «violencia» (Prov 26,6). En to-
son hapaxlegomena s'tl y s'tiyyä (véase
dos estos ejemplos el beber se emplea
sup., 1 ) .
figuradamente para presentar diversas
sqh hifil (incluido el participio masqx, actividades negativas de forma más in-
«capera», 10 X en Gn 40,1-41,9 y Neh tensa. Este uso incluye la idea del be-
1,11) aparece 70 Χ (Gn 9 Η- 10 Χ , Jr y ber el cáliz de la ira de Yahvé.
Sal cada uno 7 X ); puai, 1 Χ (Job 21,
24); siqqüy, 3 Χ ; ìòqst, 2 Χ; maiqé, E n alguna ocasión, un adjetivo pre-
9 Χ ; rab-iàqè, 16 χ (cf. sup., 1). cisa el modo del beber: Sth Sikkõr,
1279 ישתהith Beber 1284
bién como un simple fenómeno natural del océano que se extiende abajo», pa-
en Sal 135,6, donde, junto a otros ele- ralelo: Dt 33,13; además, Dt 8,7; Sal
mentos, describe la totalidad del mun- 78,15; Ez 31,4, «las lluvias 10 criaron,
do (-^'sàmàyim, «cielo»; -^'éries, las aguas soterranas 10 hicieron crecer»;
«tierra»); en Sal 148,7, «todos los océa- es dudoso si el término tiene sentido
nos» son llamados junto a las otras propicio o neutral en Ez 31,15; Am
criaturas a alabar desde la tierra; en 7,4; Sal 36,7; Prov 8,28. Los textos
sentido neutral análogo se emplea t'hôm que califican l'höm como fuente de
en Hab 3,10; Sal 77,17; 107,26; Job bendición hacen insostenible k idea,
28,14; 38,16; 41,42. aún defendida por muchos, de que el
significado básico de la palabra en he-
h) t'hôm puede adquirir también el
breo es el de un mítico poder hostil,
aspecto de las aguas profundas, de la
profundidad, como ocurre en Sal 107, d) Los textos más conocidos, de los
26: «subían al cielo, descendían al que suele partirse en la explicación de
t'hôm desfallecidos de angustia». Aquí la palabra t'höm, son los de las narra-
fhôm puede traducirse por «profundi- ciones Ρ de la creación (Gn 1,2) y del
dad» y así adquiere en determinados diluvio (7,11; 8,2). En la interpretación
contextos el significado de abismo o de l'hôm en Gn 1,2 tuvo un influjo
profundidad que amenaza la existencia decisivo H . Gunkel, Schöpfung und
(cf. m'sôlàjm'sûlâ, «profundidad», jun- Chaos in Urzeit und Endzeit (1895),
to a t'hôm en Ex 15,5; Jon 2,4; Sal que derivó la palabra directamente del
107,24; Job 41,23; también Miq 7,19; babilónico Tiamat, el mítico ser origi-
nario y principio femenino del caos,
Zac 1,8; 10,11; Sal 68,23; 69,3.16;
aceptando así un significado básico mí-
88,7; Neh 9,11; sülã, «profundidad ma-
tico también para Gn 1,2. Esta deriva-
riña». Is 44,27; además, mifmaqqim,
ción directa es insostenible (cf. sup., 1;
«profundidades», junto a t'hôm en Is
cf. Α. Heidel, The Babylonian Genesis
51,10; también Ez 27,34; Sal 69,3.15;
[ ^ 9 5 1 ] 98-101). t^hõm no tiene nunca
130,1). t'hôm tiene este significado en en el A T el significado de una figura
el canto del Mar Rojo de Ex 15, cuan- mítica (como Ráhab, Is 30,7; 51,9; Sal
do se habla del hundimiento de los egip- 87,4; 89,11; Job 9,13; 26,12; Liwyãtãn,
cios (ν. 5, «las olas los cubrieron, baja- Is 27,1; Sal 74,14; 104,26; Job 3,8;
ron hasta el fondo como piedras») y de cf. 40,25; tannin, «dragón marino». Is
la salvación de Israel (v. 8, « . . . l a s 27,1; 51,9; Sal 74,13). Ya la misma
olas se cuajaron en el mar»; cf., además. expresión 'al-p^nè fhõm, «sobre la su-
Is 63,13 y Sal 106,9). Alude también perficie del f h õ m » , indica que no se
al acontecimiento del Mar Rojo Is 51, refiere a un ser mítico, sino a la masa
10; « ¿ N o eres tú quien secó el mar, de agua.
las aguas del Gran Océano?», pero aquí
unido a la concepción de la lucha con- La palabra aparece también en el con-
tra el caos en v. 9. Se refiere también texto de la creación en Sal 33,7: «me-
al t'hôm que amenaza la existencia el tió el océano en depósitos»; 104,6, «el
recuerdo del peUgro en las lamentado- océano primigenio la cubrió (a la tie-
nes individuales: Jon 2,6, «el agua me rra) como un manto»; Prov 8,24, «an-
llegaba a la garganta, el abismo/profun- tes aún de que existieran los océanos»;
didad me rodeaba»; también Sal 42,8.8 8,27, «cuando trazaba la bóveda sobre
y 71,20. el océano»; 8,28, «... y fijaba las fuen-
c) El aspecto de profundidad puede tes del fhõm•». En Prov 3,20, «por su
adquirir también un significado propi- conocimiento se abrieron las corrientes
CÍO, concretamente cuando la profundi- y las nubes destilan rocío», se indica
el efecto beneficioso del t'hôm.
dad del océano se considera inagotable.
Así, fhõm se concibe en un grupo de En la narración del diluvio, t'hôm
textos como fuente de bendición: G n aparece en G n 7,11, «entonces se abrie-
49,25, «con plenitud de bendiciones ron todos los manantiales de la gran
1291 1רד1 תtorà instrucción 1296
(Prov 1,8, «escucha, hijo mío, la exhor- sacerdotal (Lindars, loe. cit., 128ss;
tación (müsãr) d e tu padre, n o rechaces Jensen, loc. cit., 171ss). G . L i e d k e ,
la torà d e tu madre»; 6 , 2 0 , «guarda, Gestalt und Bezeichnung atl. Rechts-
hijo mío, la miswà d e tu padre y presta sätze ( 1 9 7 1 ) 155ss, presenta además
atención a la torà d e tu madre»). D e la algunos argumentos q u e quizá p u e d e n
ínujer hábil se dice: «en su lengua hay fundamentar la tesis d e q u e la torà d e
tõrã d e b o n d a d » (Prov 3 1 , 2 6 ) . V é a n s e los padres, sobre t o d o la d e la madre,
—> •fí», 4a, y el proverbio acádico: « A f u e el origen del f e n ó m e n o d e la torà:
la parole d e la mère c o m m e à la parole cf. Östborn, loc. cit., 115: « t h e earliest
de ton dieu, fais attention!» (J. J. A . van instruction w a s g i v e n by the parents».
Dijk, ha Sagesse Suméro-Accadienne Si e s t o fuera exacto, las prohibiciones
[ 1 9 5 3 ] 105). e imperativos acumulados sobre t o d o
E n paralelo con tõrã (yrh hifil) apa- e n Prov 2 2 , 1 7 - 2 4 , 2 1 podrían ser consi-
rece toda la escala d e conceptos em- derados c o m o la forma original d e ins-
picados para «sabiduría» (cf. G . v o n trucción e n la torà (Liedke, loc. cit.,
Rad, Weisheit in Israel [ 1 9 7 0 ] 26): 198s). V é a s e A m 4 , 4 s ; 5 , 4 - 6 . 1 4 s . 2 3 s
miswã/õt, P r o v 3,1; 4 , 4 ; 6 , 2 0 ; 7,2; ( H . W . W o l f f , Amos' geistige Heimat
hokmà, 4 , 1 1 ; 3 1 , 2 6 ; müsãr. 1,8; 4 , 1 ; [ 1 9 6 4 נ30-36).
6 , 2 3 ; liéqah, 4 , 2 ; bina, 4 , 1 ; dàbàr, 4 , 4 ;
h) E n el libro d e J o b encontramos
d à r s k , 4,'Π; tôkáhat, 6 , 2 3 . La torà
u n estadio ulterior d e «enseñanza» 5a-
sapiencial n o d e b e ser descuidada (nt's,
piencial. E n J o b 6 , 2 4 , J o b exhorta a sus
1,8; 6 , 2 0 ) ni caer en el o l v i d o (skh, 3 , 1 )
amigos: « i n s t r u i d m e {yrh hifil), q u e
o el abandono ('zb, 4 , 2 ) , s i n o que, por
guardaré silencio, h a c e d m e c o m p r e n d e r
el contrario, d e b e ser observada {'smr,
{,bin h i f i l ) e n q u é m e h e e q u i v o c a d o » .
7,2). 3 1 , 2 6 indica — c o m o las invita-
Clones a escuchar (por ejemplo, P r o v E n J o b 2 7 , 1 1 , Job p r o p o n e a sus ami-
1,8 y passim)— el carácter oral d e la gos «instruirlos sobre la m a n o d e D i o s »
torà. El u s o d e yrh hifil e n P r o v 6 , 1 3 , (Fohrer, Κ Α Τ X V I , 3 8 0 ) . E n J o b 8 , 1 0 ,
«que hace señales con los d e d o s » , indi- Bildad recomienda escuchar las ense-
cando «acuerdos secretos» (Gemser, fianzas d e generaciones anteriores (en
H A T 16, 3 9 ) , completa el cuadro. paralelo con yrh hifil está 'mr, «decir»).
E l i h ú subraya, en 3 4 , 3 2 , hasta q u é pun-
La tesis, defendida e n m u c h o s estu- to es ridícula la idea d e q u e J o b p u e d a
dios, d e que e n el A T tõrã es siempre enseñar a D i o s . E n el marco d e una
en su origen una instrucción divina y «theologia animalium». Job 12,7s afir-
de q u e el u s o n o teológico d e torà se ma que incluso el ganado p u e d e enseñar
deriva d e ella (cf. inf., 4 ; Östborn,
(paralelo ngd hifil y spr piel).
loc. cit., 89ss; Begrich, loc. cit., 2 3 3 s s ;
R e n d t o r f f , loc. cit., 9 5 0 ; K B L 1 0 2 3 b ; c) H a y una relación objetiva c o n la
G. Sauer, B H H I I I , 1 4 9 4 s ; O . Procksch, enseñanza sapiencial e n E x 3 5 , 3 4 P ,
Theologie des AT [ 1 9 5 0 ] 5 6 3 ) n o re- d o n d e la instrucción d e los artesanos
siste una exégesis precisa d e los t e x t o s en la construcción del tabernáculo se
mencionados d e P r o v ; e n otras pala- designa con yrh hifil (Östborn, loc. cit.,
bras: la torà sapiencial ha d e ser consi- 116; V o n Rad, loc. cit., 3 4 s ; -^hkm).
derada corno u n acontecimiento inde- E n Sal 4 5 , 5 se considera la «diestra»
pendiente d e la torà sacerdotal y profé- del rey c o m o u n p o d e r i n d e p e n d i e n t e
tica (siguiendo a B. Lindars, Torah in q u e d e b e «enseñar» al rey acciones im-
Deuteronomy: F S T h o m a s [ 1 9 6 8 ] 122; p o n e n t e s (Kraus, BK X V , 3 3 4 ) . H a y
J. Jensen, The Use of tôrã by Isaiah también u n u s o p r o f a n o d e yrh hifil
[ 1 9 7 3 ] 67ss; cf. H . Schmid, «Judaica» e n G n 4 6 , 2 8 , pero el pasaje es textual-
2 5 [ 1 9 6 9 ] 12). T a m b i é n el u s o pro- m e n t e d u d o s o ( G u n k e l , Gen. 4 6 3 ; V o n
fético y deuteronómico-deuteronomista Rad, A T D 4, 353 [ = '1972, 3 3 1 ] ) .
del c o n c e p t o torà parece estar más in-
f l u i d o por el sapiencial q u e por el 4 . E n todos los textos n o mencio-
nados hasta ahora, torà s e encuentra
1297 1רד1 תtorà instrucción 1296
en contexto teológico. H a y que consi- el texto reciente de Mal 2,6-9, donde el
derar a) la torà del sacerdote, b) la torà abuso de la torà por parte de los sacer-
de Yahvé y, junto a ella, c) la torà de dotes (2,9) queda estigmatizado como
Moisés. «adulteración de la alianza de Levi»
a) Aunque hay que impugnar la (2,8). 2 Cr 15,3 (cf. Lam 2,9) üustra
afirmación de que «la Torà original- que la ausencia de un «sacerdote do-
mente es exclusiva de los sacerdotes» cente» (kõhên mors) en Israel equivale
(Begrich, loe. cit., 233; B H H I I I , a la ausencia del verdadero Dios y a la
1494s, con bibliografía; cf. sup., 3a), de la torà. Cf. la enseñanza del sacer-
es indiscutible que la instrucción en la dote en Lv 10,11; 14,57; D t 24,8; 2 Re
tõrã constituye una de las funciones 17,27s; ¿ J r 5 , 3 1 ?
esenciales del sacerdocio (cf. V o n Rad La torà sacerdotal — s i es incorrup-
I, 257ss; W . Zimmerli, Grundriss der tibie— es torà de Yahvé (cf. inf., b).
atl. Theologie [ 1 9 7 2 ] 79ss; Östborn, «El sacerdote comunica lo que dice
loc. cit., 89ss). En los profetas de los Yahvé» (Begrich, loc. cit., 234). La
siglos VIII y v i l , la torà es tan caracte- tora se imparte oralmente (Mal 2,6s;
rística del sacerdote como el —> dãbãr Ag 2,11-13, etc.; Begrich, loc. cit., 236;
10 es del profeta (Jr 18,18; Ez 7,26; sobre la diferencia entre yrh hifil y Imd
cf. yrh hifiJ en Miq 3,11). Los sacerdo- piel, cf. —^Imd, 3). Conocemos el modo
tes son acusados de haber olvidado la de impartir la torà por Ag 2,11-13
torà de Yahvé (Os 4,6), de haberle he- (O. Eissfeldt, Einleitung in das AT
cho violencia (—> hàmàs, 4; Sof 3,4 y [ n 9 6 4 ] 98s). Según Sof 3,4; Ez 22,26;
el comentario de Sof 3,4 en Ez 2 2 , 2 6 ; 44,23; A g 2,11-13; Lv 11,46s; 12,7s,
cf. H A T 14, 197; Zimmerli, BK X I I I , la torà sacerdotal informa al laico no
524s), de haber hecho caer a muchos instruido sobre la adecuada distinción
israelitas por medio de una (falsa) tota entre sagrado y profano, puro e impuro
(Mal 2,8). (cf. también Lv 10,10s; 14,57); en Ez
22,26 se menciona como ejemplo la ob-
Exegéticamente está abierta la cuestión servanda del sábado (Zimmerli, BK
de si en Jr 2,8 y 8,8 se habla de la torà X I I I , 524s; P. J. Budd, V T 23 [ 1 9 7 3 ]
sacerdotal (así, Rudolph, HAT 12, 16.61; 4-7.14). E n las secciones de Ρ® intro-
cf. también Weiser, ATD 20, 72) o si los ducidas y concluidas con el término torà
«escribanos» de 8,8 son precursores de los
aparecen como otras materias de la torà:
escribas posexílicos (W. Gutbrod, ThW
IV, 1038; J. P. Hyatt, Torah in the Book la Pascua (Ex 12,49), determinados sa-
0/ ìeremiah: JBL 60 [1941] 382ss; crificios (Lv 6,2.7.18; 7,1.11.37; N m
W. Richter, Recht und Ethos [1966] 189, 15,16.29), la lepra (Lv 13,59; 14,2.32.
nota 126). Está igualmente abierta la cues- 5 4 . 5 7 ; cf. D t 24,8), el flujo sexual (Lv
tión de si en Dt 17,11 la torà es impartida 15,32), la ordalia (Nm 5,29s), el nazi-
(yrh hifil) sólo por el sacerdote !evitico, en reato (Nm 6,13.21); cf. Begrich, loe. cit.,
común por sacerdotes y jueces (17,9) o, en 235s.
su origen, sólo por el juez (así lo supone
Von Rad, ATD 8, 84). N o está claro sí los Pero en estas secciones de P^ se han
«maestros de mentiras» de Is 9,14 son
incluido ciertamente bajo el título torà
profetas (del templo) o sacerdotes (véase
־Wüdberger, BK X, 205.219s). contenidos que en su origen no tenían
relación alguna con eעa, sino que pro-
El testimonio quizá más antiguo de ceden de otros sectores de la actividad
la relación de la torà con el sacerdote sacerdotal.
es el dicho sobre Levi de la bendición Basándose en las Uamadas imitacio-
de Moisés, en la que se afirma de los nes proféticas de la torà y en algunos
levitas: «enseñan [yrh hifil) a Jacob tus pasajes del Hexateuco, Begrich, loe. cit.,
milpãtim y a Israel tu torà» (Dt 33,10; 243ss, trató de determinar una forma
cf. N o t h , GesStud I, 316, nota 16; original de la torà sacerdotal, de la que
Begrich, loc. cit., 2 3 3 , nota 10, cambia son característicos, ante todo, los pre-
el término en tõrõt). A ello corresponde ceptos y prohibiciones imperativos en
1299 1רד1 תtorà instrucción 1296
segunda persona plural (por ejemplo, ello esta tradición didáctica se convirtió
Lv 7,22-25). Junto a esta instrucción a en derecho del Estado, mientras que
los laicos sobre cuestiones cultuales hasta entonces la íõrã sacerdotal y el
{tõrã], Begrich estableció la conciencia derecho estaban separados (Begrich,
profesional propia de los sacerdotes, for- loe. cit., 237).
mulada impersonalmente (llamada, se- En las introducciones y conclusiones
gún Os 4,6; Mal 2,7, dáf^at: Begrich, loe. de P® se emplean, como sinónimos de
cit., 251ss; - » y , I V / 2 a ) . R. Rend- tõrã, hõq y hu^qã (-^hqq). Mientras
torff, Oie Gesetze in der Priesterschrift que tõrã prevalece en las grandes colec-
(^1963), y Κ. Koch, Oie Priesterschrift Clones de Lv 1-7 y 11-15, huqqà se en-
von Ex 2)-Lv 16 (1959), hicieron ulte- cuentra sobre todo en fragmentos me-
riores precisiones: Rendtorff extrajo del nores (Rendtorff, loc. cit., 73s; sobre
material défat de Begrich la forma del Nm 19,2; 31,21, huqqat hattõrã, véase
«ritual» en el que se indican las accio- —> hqq, 4c). En la expresión tõrã ^ahat
nés concretas del sacrificio en la medida (Ex 12,49; Lv 7,7; N m 15,16), con la
en que afectan a los laicos. El ritual era que se encarece la validez unitaria de
transmitido a los laicos como la torà. una tõrã, se supone ya en el ámbito
Koch subdividió la tõrã establecida por sacerdotal el cambio conceptual de tõrã
Begrich en tõrã sencilla y tõrã ampliada que aparece en las introducciones y
y encontró también entre ellas normas conclusiones (Rendtorff, loe. cit., 72,
sacerdotales apodícticas (Koch, loc. cit., nota 38).
97s). Liedke, loc. cit., 198s, planteó la
cuestión de si no hay que designar sólo Hay que tener en cuenta que tõrã
como tõrã los vetativos e imperativos —ausente en el escrito básico de Ρ
y, por el contrario, los prohibitivos y (Rendtorff, loe. cit., 72, nota 3 8 ) — de-
presentes de exigencia, como miswõt signa siempre en P® una ley cultual
sacerdotales (—^swh). Cf. también concreta, de modo que se puede em-
T. Lescow, Z A W 3 6 2 - 3 7 9(1970) plear también 82complexivamente
׳ el. plu-
El hecho de que en la redacción final ral tõrõt (Lv 26,46 H ; Ez 44,5 Q; 44,
de Ρ se designen como tõrã todos estos 24). Aquí se anuncia la casuística rabí-
materiales indica un cambio de signifi- nica posterior (cf. ; 5,./;מיR. Rendtorff,
cado del término. Como es natural, la RGG VI, 951),
dá!-at está estrechamente unida a la ins- b) Quizá en antítesis con la mono-
trucción a los laicos: el sacerdote se polización y falsificación de la tõrã por
basa en la tradición de la défat cuando parte de los sacerdotes hablan enfáti-
imparte la instrucción a los laicos {tõrã). camente de la tõrã de Yahvé Oseas y
Por ello es comprensible que incluso los Jeremías (otros profetas anteriores evi-
rituales y otros elementos de la défat tan, al parecer, la palabra tõrã: así,
puedan ser designados como tõrã (Beg- Amós; Am 2,4 es una adición deutero-
rich, loc. cit., 257s; Rendtorff, loc. cit., nomista del dicho relativo a Judá;
70s). La fórmula, sintácticamente aisla- cf. Wolff, BK X I V / 2 , 198s). Oseas
da, zõt tõrat + notnen rectum, emplea- entiende por tõrã de Yahvé no unas
da en Lv 6,2.7.18; 7,1.11; (14,2); N m instrucciones particulares, sino «la ma-
6,13; 19,14 como introducción y en nifestación global de la voluntad de
Lv 7,37; 11,46; 12,7; 13,59; (14,32); Yahvé ya fijada por escrito» (Os 4,6,
14,54.57; 15,32; N m 5,29; 6,21; (Ez paralelo dóf-at; 8,1.12, paralelo è"«/;
43,12) como conclusión, indica que es- cf. Wolff, BK X I V / 1 , 176s). Isaías
tos pasajes tienen una conexión secun- (cf. Jensen, loc. cit., Í71ss) acusa a los
daria con el concepto tõrã (Rendtorff, israelitas de «despreciar la tõrã de Yah-
loc. cit., 71s). Según Begrich, loc. cit., vé» (5,24), de «ser hijos que no quieren
258, nota 174, toda la tradición didác- escuchar la tõrã de Yahvé» (30,9). En
tica sacerdotal fue dada a conocer pú- Isaías, tõrã designa aún la instrucción
blicamente en tiempo de Esdras y con particular, como indica Is 1,10, donde
una alocución profética se introduce
1301 תורהtõrã Instrucción 1302
con «tõrã de nuestro Dios» (cf. Wild- de tõrõt de Yahvé; estos pasajes están
berger, BK Χ, 36s). En Is 8,16 se pro- condicionados pot la exigencia de la
longa esta línea, y el mismo Isaías de- serie) recuerda muy de cerca el lengua-
signa todo su mensaje como «te^üdã y je sobre ia tõrã de los padres en los
tõrã» (cf. Zac 7,12; Östborn, loc. cit., Proverbios (cf. sup., 3a; cf. Is 30,9 con
127ss). En 8,20, un redactor posterior Prov 4,Is; cf. Job 22,22).
utiliza la misma pareja de conceptos El uso de moré en la expresión «te-
para pedir adhesión al mensaje profé- rebinto del oráculo» (Gn 12,6; Dt 11,
tico transmitido (Wildberger, BK X, 30 y en el nome» loci de Jue 7,1) per-
345.352; Von Rad II, 52s). A esta idea tenece igualmente a la prehistoria, sin
corresponde el hecho de que también duda perdida, de la tõrã de Yahvé
los profetas puedan ser «maestros de (Östborn, loc. cit., 23ss, sobrestima este
mentiras» (Is 9,14), como los ídolos aspecto en su capítulo «The Deity as
(Hab 2,18s). También Jeremías dirige Imparter of Tora»). Pertenece también
polémicamente la fórmula tõrã de Yah- a los presupuestos de la fòrmula «torà
vé contra los sacerdotes y el pueblo (Jr de Yahvé» el lenguaje relativo al «en-
6,19; 8,8; cf. Rudolph, H A T 12,47; señar de Yahvé», que ya se encuentra
Hyatt, loc. cit.)•, así se explica que, en en el Yahvista: en Ex 4,12, Yahvé dice
el anuncio de la nueva alianza, Yahvé a Moisés: «te enseñaré Io que debes de-
diga: «Pondré mi tõrã en su interior» dr», cf. v. 15 (cf. Noth, A T D 5, 33).
En Jue 13,8, el hombre de Dios «ense-
(Jr 31,33; sobre la interpretación, véase
ñará» a los padres de Sanson «lo que
Von Rad II, 224ss). Según Is 2,3
deben hacer con el niño». Este modo
( = Miq 4,2), al final de los tiempos
de hablar se recoge en la parábola del
«saldrá tõrã» de Sión; esta tõrã decide
agricultor de Isaías (28,26) y en la
en el sentido de Dt 17,11 los conflictos
súplica de los Salmos «enséñame. Yah-
entre los pueblos (Wildberger, BK X, vé, tu camino» (Sal 86,11; 27,11; 119,
84s). También del Siervo de Dios sale 33; cf. 25,8.12; 32,8; Is 2,3 = Miq 4,
tõrã para los pueblos (Is 51,4; 42,4); 2). A ello corresponde la concepción de
Is 51,7 supone en esto a Jr 31,33. Yahvé como «maestro» (mõrm) en Job
En los profetas mencionados, tõrã de 36,22 e Is 30,20.
Yahvé aparece con frecuencia en para-
lelo con —> dãhãr, Hmrã (—> ^mr) y h'- tora de Yahvé es, además, la expre-
rit: en el D t l s , 2 X en paralelo con sión clave de los llamados salmos de la
mispãt (textos en Liedke, loc. cit., torà (1; 19 Β; 119), que no han de en-
15-17). tenderse en sentido «nomístico» (cf. los
N o está del todo claro con qué tra- excursus de Kraus, BK X V , 157-159.
diciones enlaza este lenguaje enfático 821-823), puesto que la tõrã aparece
sobre la tõrã de Yahvé: la tradición en ellos como manifestación vivificante
sinaitica tiene ciertamente aquí una im- de la voluntad de Yahvé y la adhesión
portancia decisiva (cf. Os 8,12 con la del hombre a la tõrã significa alegría
glosa en Ex 24,12 y con Os 24,26; y satisfacción. La religiosidad basada
G. Schmitt, Oer Landtag zu Sichern en la tõrã, propia de estos salmos, se
[ 1 9 6 4 ] 13ss; H . Robscheit, Die thora refiere primariamente, en contraste con
hei Arnos und Osea: EvTh 10 [1950- la concepción anterior de la tõrã, al in-
dividuo, no al pueblo (Sal 1,2; 19,8;
5 1 ] 26-38; H . Schmid, «Judaica» 25
la fórmula «tu tõrã» es característica
[ 1 9 6 9 ] 14s); ya se ha mencionado la
de Sal 119; en este salmo tõrã se inter-
oposición a la tõrã sacerdotal; redente-
cambia con las otras palabras que ex-
mente se suponen también influjos de
presan «ley»; cf. Liedke, loe. cit., 12). Is
la tradición sapiencial (sobre todo. Jen-
42,21.24b es una glosa basada en el es-
sen, loe. cit.). D e hecho, el uso de tõrã píritu de los salmos de la tõrã (Wester-
como designación de la voluntad de mann, A T D 19, 92s). Sal 37,31 y 40,9
Yahvé en su conjunto (sólo en Ex 18, recuerdan a Jr 31,33 (cf. I Q H 4,10);
16.20 E, G n 26,5 y Sal 105,45 se habla
1296
1304 1 רד1 תtorà instrucción
40; 22,12; 2 Cr 12,1; 17,9; 31,3s; 34, en Sal y en Cr, de las instrucciones
14; 35,26) se yuxtaponen. Llama la particulares de la tõrã conduce a la ca-
atención el hecho de que el Cronista suística de los rabinos (también 1 Mac
haya añadido con frecuencia a su mo- pertenece a esta línea; cf. D . Rössler,
délo deuteronomista una referencia a la Gesetz und Geschichte [21962] 12-42;
tõrã (cf. 2 Cr 6,16 con 1 Re 8,25; 2 Cr Noth, GesStud 112-136; K. Hruby,
2 3 , 1 8 con 2 Re l l , 1 8 c ; 2 Cr 35,26 con «Judaica» 25 [ 1 9 6 9 ] 30-63); b) la vi-
2 Re 23,28). Es también interesante sión de la unidad de Ia «ley», nacida
que se continue empleando la expresión en Os, Is y, ante todo, en Dt, que con-
«tõrã de Moisés», aunque la figura de duce a que pueda designarse como torà
Moisés no aparece en absoluto en la no sólo el Pentateuco, sino también el
presentación de la historia del Cronista. canon del A T en su conjunto: esta línea
«Lo que el Deuteronomista había fun- se prolonga en la religiosidad basada
damentado aún históricamente era ya en la tõrã, propia de los Salmos (cf. sup.,
4b; H . Gese, R G G V I , 1581), en la
para el Cronista una evidencia de valí-
sabiduría posterior (Fichtner, loc. cit.,
dez atemporal» (Noth, loe. cit., 163;
93ss; Bauckmann, loc. cit., 47-55; ade-
cf. 172.175, nota 3). El Cronista tiene
más. V o n Rad, Weisheit in Israel
presente, desde luego, todo el Penta-
[ 1 9 7 0 ] 314ss) y, sobre todo, en la
teuco. Lo mismo que Dt-Dtr, también
Uamada apocalíptica (Rössler, loc. cit.,
Cr puede aún considerar la tõrã como 43ss).
unidad (1 Cr 22,12; 2 Cr 12,1; 14,3;
15,3; 35,26), pero más frecuentemente Sobre Qumrán, cf. M . Delcor, RB 61
«es una forma de referencia mucho más (1954) 533-553; 6 2 (1955) 66-75; es-
formal y externa; concretamente, en los pecialmente sobre el «Maestro (môré)
muchos casos en que se habla de la con- de Justicia», cf. W o l f f , BK X I V / 2 , 75s
cordancia de cualquier uso cultual con (bibliografía); G . Harder, B H H II,
lana disposición ritual canónica» (1 Cr 1064-66 (bibliografía). Sobre 10s L X X ,
16,40; 2 Cr 23,18; 31,3; Esd 3,2, etc.; Josefo, Filón y el N T , cf. H . Klein-
V o n Rad I, 364). Con ello Cr introduce k n e c h t / W . G u t b r o d , art. ν ό μ ο ς : T h W
una tendencia a disolver la tõrã atem- IV, 1016-1084; E . L o h s e / O . Bauern-
poral en preceptos individuales que va feind, R G G II, 1515-1519; L. M. Pa-
unida a Ia casuística de Ρ'' (cf. sup., 4a). sinya, La notion de «nomos» dans le
Pentateuque grec (1973). Sobre 5 en
En una fase tardía del AT aparece como conjunto: J. Maier, «Miscellanea Me-
designación de «ley (estatal), prescripción dievalia» 6 (1969) 65-83.
(real)» o similares el extranjerismo dät,
procedente del persa antiguo (en hebreo,
21 X : Est 20 X , además Esd 8,36; ex- G. LIEDKE/C. PETERSEN
cluido Dt 33,2 Q, texto dudoso, cf. HAL
90a; en arameo, 14 X : Dn 8 X , Esd
6 x ; cf. KBL 1067b; Wagner Ν. 71). Esta
palabra, perteneciente al campo de la ad-
ministración estatal, ocupa en el lenguaje תכןtkn Medir
del Cr (cf. Esd 7,6.10) el lugar de tõrã
en el título «escribano de la ley del Dios 1. La raíz tkn, «medir, examinar»
del cielo» (en arameo, Esd 7,12.21, véase o similares, aparece fuera del hebreo
w . 14.25.26, «leyes de tu Dios», y Dn sólo en el arameo targúmico (por ejem-
6,6, «ley de su Dios» = «su religión»), pío, pael, Sal 78,20 y 107,36 para el
referido a Esdras como «relator de asuntos hebreo kün hifil/polel, «preparar», en
religiosos judíos en el gobierno persa» el significado de tqn pael; igualmente
ÍRudoIph, H A T 20,73, según H. H. Schae-
der, Esra der Schreiher [1930] 49).* el acádico taknu, «cuidadosamente pre-
parado», que sólo es una variante de
5. Para la historia posterior de tõrã lijn). E n acádico y arameo se conoce la
son decisivas dos líneas trazadas en el raíz t^tt, «estar firme, estar en orden»
A T : a) el aislamiento, llevado a cabo (D, «disponer, ordenar»; cf. D I S O 172.
1305 1307
תכןtkn Medir
333; arameo bíblico tqn hofal, «ser res- «pesar (los espíritus/corazones) = exa-
tablecido», D n 4,33; cf. KBL 1137s; minar» (Prov 16,2; 21,2; 2 4 , 1 2 ) ; piel,
árabe tqn IV, «sujetar, consumar»: «determinar (el espíritu de Yahvé)» (Is
Wehr 84; sobre el ugarítico, cf. W U S 40,13), y nifal, «ser pesadas, examina·
N. 2 7 5 9 y Grondahl 201); el arameo das (las acciones)» (1 Sm 2,3) y «ser
Iqn pasó también al hebreo como ex- mesurado, correcto (el camino, la con-
tranjerismo (tqn qal, «estar derecho», ducta)» (E2 18,25.29; 33,17.20).
Ecl 1,15, que quizá hay que leer como
nifal, «ser enderezado»; piel, «endere- Como verbos afines hay que mencionar,
zar», Ecl 7,13; 12,9; E d o 47,9; Wagner por una parte, mdd, «medir» spr, 3a),
y s^l, «pesar, sopesar» (qaJ, 19 X : nifal,
Ν. 328, con bibliografía) e influyó tam-
3 X ; miígõl [Ez 4,10] y miSgãl [49 x ] ,
bién semasiologicamente en tkn, sobre «peso»; mi'sgélst [Is 28,17] y miiqàlmt
todo en las formas radicales derivadas [2 Re 21,13], «nivel»; así como ìàqxl,
(cf., en cambio, el transitivo tkn qal «unidad de peso, sido», 88 X , y en arameo
[frente al intransitivo tqn \־y los signi- bíblico t'qel, Dn 5,25.27; en arameo bíbli-
ficados de tipo sustantivo). Se ha pro- co tql qal, Dn 5,27); por otra, en senado
puesto también considerar tkn como traslaticio, bhn, «examinar», y los voca-
una forma denominativa secundaria de bios allí (3b) citados; cf. también - ^ f d .
t'künä, «lugar, establecimiento» (sus-
tantivo de la raíz —> kün; cf. M . Ζ. Kad- 4. E n los casos en que Yahvé es
dari, R Q 18 [ 1 9 6 5 ] 220). sujeto u objeto de la acción no apare-
ce un significado teológico específico.
En el A T están atestiguados tkn qal, Prov 21,2; 24,12 (cf. 16,2) recuerdan
nifal, piel y puai; además, los sustanti- concepciones egipcias sobre el pesar los
vos tÓk¿en, «cantidad»; toknìt, «me- corazones, pero podrían traducirse tam-
dida (?)» (BL 505), y matkònst, «me- bién directamente por «medir, deter-
dición, importe» (BL 493). minar, examinar» (cf. Gemser, H A T
16, 70). Is 40,12; Sal 75,4 y Job 2 8 , 2 5
2. tkn qal aparece 3 X (en Prov); reflejan la alabanza de la grandeza de la
nifal, 10 X (1 Sm 2,3 y 9 X en Ez creación expresada en los himnos. El
18,25.29 y 33,17.20); piel, 4 X (Is 40, pasaje, exegéticamente controvertido, de
12,13; Sal 75,4; Job 28,25); puai, 1 Χ Is 40,13, «¿quién ha determinado el
(2 Re 12,12); tòkíen, 2 Χ (Ex 5,18; espíritu de Yahvé?» o «¿quién mide el
Ez 45,11); toknìt, 2 X (Ez 28,12 y espíritu de Yahvé?», es, como el v. 12,
43,10 en un texto difícil; cf. Zimmerli, una pregtmta retórica: nadie puede me-
BK Χ Π Ι , m . v n 1 % ) , y matkônœt, 5 X dir la creación y, menos aún, la fuerza
(Ex 5,8; 30,32.37; Ez 45,11; 2 Cr 24, de Dios, que actúa de forma maravillosa
13); la raíz en total, 27 X . (Westermann, A T D 19, 44s; Elliger,
BK X I , 50s).
3. El significado básico de la raíz
parece ser «medir, determinar según Del significado «ser medido, deter-
medida, peso, etc.». tkn piel se emplea minado» se llega sin dificultad sema-
en significado concreto en Is 4 0 , 1 2 (pa- siológicamente al significado «estar en
ralelo: mdd, «medir») y Job 28,25 (jim- orden, ser recto», que corresponde al
to a miiqãl, «peso», y ntiddä, «medida») nifal de tkn (pero quizá hay que contar
en textos poéticos, referido a la gran- aquí con el influjo de tqn). tkn nifal
deza de la creación (quizá en sentido describe la conducta [dirœk, «camino,
un poco distinto. Sal 75,4, «poner só- comportamiento») de Yahvé respecto
)idamente», en oposición a müg nifal, a Israel. Mientras que la «casa de Is-
«oscilar»; cf. también G. R. Driver, V T rael» niega la rectitud del camino de
1 [ 1 9 5 1 ] 242s, y Eiliger, BK X I , 48, Yahvé, Yahvé devuelve la pregtmta so-
nota 1). A ello se ajusta 2 Re 12,12, bre la rectitud del camino del pueblo
participio puai, «(dinero) contado». (Ez 18,25.29; 33,17.20). E n 1 Sm 2,3 Q
En los casos restantes, el verbo se se trata de las acciones de Dios («y sus
usa más en sentido traslaticio: qal, acciones son rectas»; cf., por ejemplo.
1310 1312
OBfí tmm Estar completo
G. Bressan, Samuele [ 1 9 5 4 ] 72) o, más 86); alterna principalmente con gmr
probablemente, de las acciones huma- i-i-gml, 1), -^klh/kU (-^kõl) y
nas («y él examina las acciones», como -^Slm.
lo entienden la mayoría de los comen- D e l verbo se emplean en el A T el
tarios y traducciones). qal, hifil (causativo) y hitpael («tratar
5. E n Qumrán, el verbo se encuen- con alguien en plenitud de relación
tra cuatro veces; además, aparece un [ = integer} sólo en 2 Sm 2 2 , 2 6 = Sal
sustantivo nuevo respecto al A T he- 18,26) (el uso del verbo es dudoso en
breo, tikkün, «determinación, orden, ugarítico [sobre 4 9 I, 2 4 = CTA 6 I I ,
rango» (Kuhn, K.onk. 2 3 3 ; R Q 14 52, según Driver, C M L l l l a . l 5 3 b , vea-
[ 1 9 6 3 ] 2 3 3 ; M. Z. Kaddari, The Root se P. J. van Zijl, Baal (1972) 1 9 3 s ] ; en
T k n in the Qumran Texts: R Q 18 púnico-fenicio, raro [ D I S O 3 3 1 ] ) .
[ 1 9 6 5 ] 2 1 9 - 2 2 7 ) ; el sustantivo (abs-
C o m o adjetivos aparecen tãmim (tam-
tracto verbal del piel) se emplea para
bién sustantivado: Jos 24,24; Jue 9,
las determinaciones temporales, la con-
16.19; A m 5,10 y passim) y tãm
ducta moral y el lugar asignado a al-
{,-tamm-i púnico tm para indicar la
guien. La evolución del significado de
ausencia de defecto de los animales del
tikkün en el hebreo de Qumrán permite
sacrificio, cf. J. Hoftijzer, V T 8 [ 1 9 5 8 ]
suponer una confluencia mutua de los
288-292; quizá parecido en ugarítico
significados de —> kün, tkn y tqn (véan-
en el texto 1, lín. 2, pero cf. Herdner,
se M. Delcor, Contribution à l'étude de
CTA 118 [nota 1 ] . 2 9 2 , y J. C. de
la législation des sectaires de Damas
Moor, U F 2 [ 1 9 7 0 ] 322.325; además,
et de Qumrân: RB 61 [ 1 9 5 4 ] 543s;
ugarítico 52 [ = S S ] , lín. 66s, snt tmt,
A. Haldar, Studies in the Book of Na-
«años completos»); como sustantivos,
hum [ 1 9 4 7 ] 5 7 ) .
torn ("tumm-; ugarítico en Krt [ = I
En Is 4 0 , 1 3 (cf. sup., 4) los L X X K ] 2 4 y púnico [ D I S O 3 2 9 ] en la
traducen libre, pero exactamente, tkn construcción, también frecuente en el
piel por γ ι γ ν ώ σ κ ε ι ν (cf. Prov 2 4 , 1 2 , A T , é®-F/m-H sufijo, «en Ia totalidad/
qal); en Prov 21,2, tkn qal por el tran- plenitud de alguien/algo»), femenino
sitivo κ α τ ε υ θ ύ ν ε ι ν , «enderezar, diri- tummà (quizá también en púnico, D I S O
gir» (contaminación con tqn piel, véase 330) y m'tom (con el significado espe-
Ecl 7,14). E n cambio, en Ez 18,25 tkn cífico de «parte sana/intacta del euer-
nifal se traduce por el intransitivo x a - po», Is 1,6; Sal 38,4.8; en Jue 2 0 , 4 8
τ ε υ ί ύ ν ε ι ν , «ser recto» (v. 29, κ α τ ο ρ - hay que leer m^tlm, «hombres, gente»
θοϋν; 33,17.20, εύθύς). I I I / l ] ) ; es dudosa la etimolo-
gía de tummtm, «oráculo tumín» (que,
En el N T , 2 Tes 3,5, «el Señor diri-
a excepción de 1 Sm 14,41 G , sólo apa-
ja vuestros corazones al amor a D i o s » ,
rece unido a ''ürím: E x 28,30; Lv 8,8;
con el transitivo κ α τ ε υ θ ύ ν ε ι ν , es una
D t 33,8; Esd 2,63; N e h 7,65; sobre la
reminiscencia de Prov 2 1 , 2 ( L X X , con
institución, cf. D e Vaux I I , 2045.447;
u n desplazamiento del sentido respecto
B H H I I I , 2066s).
al T M ) .
M. DELCOR
Finalmente, la raíz tmm se encuentra
en el nombre personal Yotãm (Noth, IP
189s: «Yahvé se ha mostrado leal, ¡usto»;
sobre los nombres ugaríticos y púnico-fe-
nicios como lltm o TmbH y B'ltm, véase
ת»םtmm Estar completo Grondahl 201; F. L. Benz, Personal Names
in the Phoenician and Punic Inscriptions
1. La raíz tmm, «estar c o m p l e t o / [1972 ] 429).
llegar a estarlo», aparece fuera del he-
breo e n ugarítico ( W U S N . 2 7 7 0 ; U T 2. Estadística: tmm qal aparece
Ν . 2 5 6 3 ) , púnico-fenicio ( D I S O 329- 5 4 X (Jr 11 X , Jos 9 X , D t y Sal cada
3 3 1 ) , arameo (posbíblico) y árabe (Wehr uno 6 X [incluido Sal 1 9 , 1 4 ] ) ; hifil.
1311 OBfí tmm Estar completo 1312
truye... La fidelidad del íntegro Uã- lenguaje leal, auténtico e íntegro entre
mimi hace recto [ysr p i e l ] su camino, los hombres, y Ez 28,15, donde se com-
pero el malvado se precipita en su pro- para al rey de Tiro con el hombre pri-
pia maldad», Prov 11,3.5). Por eUo migenio: «tú eras tãmtm (sin mancha/
tummã es un bien que el hombre trata irreprochable) en tu conducta desde los
en todo caso de asir firmemente (Job días de tu creación hasta que se encon-
2,3.9; 27,5). tró maldad en ti».
d) Entre los dos adjetivos, el más Las afirmaciones sobre los hombres
frecuente es tãmim. La forma nominal como tãmtm son más numerosas en Sal
qatil quizá se refiere primariamente a y Prov. Por eUo Eichrodt I I I , 274, su-
una situación (BL 470). Con ello con- pone que la aplicación a los hombres
cuerda el hecho de que, en la gran ma- procede del lenguaje sacrificial. Pero
yoría de los casos, tãmim sea una de- a ello se opone el hecho de que el cam-
terminación de la ofrenda cultual (qrb po semántico en el segimdo uso es muy
hifil, hõ" hifil qorhãn, 'ih; así más de distinto del de las prescripciones cui-
4 0 X en P / H y 11 X en Ez); este uso tuales y de que tàmìm va unido ahora
está atestiguado desde la época del exi- con frecuencia a palabras que indican
lio. Se trata de una expresión, fija de camino {dénsk) y conducta {hlk: G n
los rituales sacerdotales, en la que tã- 6,9; 17,1; Ez 28,15 y passim). En lugar
mim nunca es sustituido por otra pala- de la preposición I", tãmtm va ahora
bra, pero cuyo concepto contrario es seguido de Um (Dt 18,13; Sal 18,24),
'''^ssEf müm bõ, «lo que tiene un defec- 10 que indica igualmente un concepto
to» (Lv 22,18-21; N m 19,2). La ofrenda relacional (Von Rad I, 383, nota 6),
pero configurado de manera distinta.
de un animal que no es tãmim haría el
sacrificio inútil, incluso perjudicial (Lv El predicado tãmim se aplica a veces
22,19-21). Según esto, tãmim significa incluso al conocimiento, la torà, el ca-
una constitución corporal intachable y mino, la obra de Dios (Dt 32,4; 2 Sm
verificable, en oposición a un animal 22,31 = Sal 18,31; 19,8; Job 37,16),
mutilado o enfermo. Pero no se juzga pero no directamente a Dios. Hasta un
desde la simple perspectiva del gana- trozo de madera que puede labrarse se
dero («un animal útil, sano»), sino es- puede llamar tãmim, como también
trictamente cultual, como queda claro unos tiempos fijos que se acercan a su
por dos formas introducidas con 1' que fin (Lv 23,15; 25,30; Jos 10,13).
indican la finalidad. El animal en cues- /) E n los libros históricos, el adje-
tión debe ser, por una parte, sin defec- tivo tãm (BL 4 5 3 ) aparece únicamente
t o (tãmim) «para un sacrificio (holo- (prescindiendo de E x 26,24 = 36,29,
causto)» (Lv 9,2s; N m 6,14) y, por otra, texto dudoso) en G n 25,27, donde al
sin defecto «para vosotros (los copartí- vagabundo Esaú se le contrapone Jacob
cipes de la ofrenda cultual)» (Ex 12,5; en cuanto ^íí tãm, en cuanto «hombre
N m 28,19.31; 29,8.13, texto corregido). civilizado» (cf. G. R. Driver, JThSt 31
tãmim es, pues, un concepto relacional. [ 1 9 2 9 - 3 0 ] 281) que vive en tiendas.
e) E n un número reducido de tex- E n 10s libros proféticos n o aparece tãm,
tos, el adjetivo tãmim caracteriza a los pero es relativamente frecuente en Job
hombres. E n el Tetrateuco se emplea (7 Χ frente a 3 Χ tãmim). N o hay una
así sólo en Ρ y se aplica a la relación relación perceptible con animal del sa-
con Dios (Gn 6,9; 17,1). Expresan crificio ni con la idea de camino; tãm
igualmente una serena relación humana tampoco se aplica nunca al comporta-
miento de Dios. Así, pues, este adjeti-
con D i o s D t 18,13 y Jos 24,14. E n los
vo parece tener menos peso que tãmim
libros históricos, tãmim aparece en este
y referirse al «hombre de bien». Cant
contexto sólo e n Jue 9,16.19 para indi-
5,2 y 6,9 canta a la amada como «palo-
car relaciones interhumanas. E n los li-
ma mía, perfecta (tammãtí) mía». Sólo
bros proféticos hay que citar únicamen-
en Job y Sal 37,37 tãm se acerca a
te A m 5 , 1 0 , donde tãmtm expresa el
1315 תעבt'b piel De/estar 1318
su vez, debería proceder como forma taq- sólo en Is 1,13; eventualmente también
til (BL 495) de una raíz "wlfh (o '¡ώ/ en Jr 2,7; 6,15; 8,12) y en los diversos
I b hifil, Lam 2,1, ¿«oscurecer»?; véanse géneros sálmicos (sólo en Sal 88,9). La
L. Kopf, VT 8 [1958] 188s; Rudolph,
calificación emotiva de objetos o per-
ΚΑΤ XVII/3, 218: «deshonrar»),
W. F. Albright, Von der Steinzeit zum sonas como tffèbã parece, pues, haber
Christentum (1949) 423, recuerda la estre- sido frecuente en época tardía; se en-
cha afinidad entre las ideas de tabú y de cuentra, sobre todo, en aquellas obras
santidad y relaciona tô'êbâ, «tabú negati- literarias que tenían interés teológico
vo, abominación», con el egipcio ufb, «pu- en presentar ciertos hechos como tabú
rificar» (Erman-Grapow I, 280). Humbert, (cf. también sobre la estadística y sobre
/oc. cit., 158, prefiere relacionarlo con el la clasificación cronológica P. Humbert,
árabe 'aba, «ser defectuoso, deficiente» Le substantif tô'êbâ et le verbe t'b dans
(Wehr 591s), mientras que Barth 305 sos-
l'Ancien Testament: Z A W 72 [ 1 9 6 0 ]
tiene una afinidad con el árabe 'ã\a, «sen-
tir aversión, antipatía» (Wehr 593b) (igual- 217-237).
mente ZoreU 892b). Otras l e n c a s semi-
ticas ofrecen poca ayuda. La inscripción 3-4. La presentación de la evolu-
funeraria fenicia KAI Ν. 13 del siglo vi ción del significado se centra en el sus-
antes de Cristo (lin. 6, prohibición de tantivo, porque, semánticamente, el ver-
violar una tumba: «porque esto es una bo es, en todo caso, denominativo. N o
abominación para Astarté») prueba única- puede establecerse una separación ade-
mente que el término era de uso común cuada entre el uso profano y el religio-
en una fórmula del AT. En acádico y so de este grupo de palabras: el su-
ugarítico no hay radicales con los que pue-
da parangonarse. Se trata, pues, de enten- puesto uso profano puede tratar de un
der el grupo de palabras tô'êbâft^h dentro tabú religioso (0 mágico) y el presunto
del AT. lenguaje religioso puede transmitir sim-
pies contenidos «profanos».
cf. J. L'Hour, Les interdits to'eha datis le a la tffêhã, cf. G. Seitz, Redaktions-
Deutéronome: RB 71 [1964] 484). geschichtliche Studien zum Deuterono-
a) En el AT se puede designar como mium (1971) 185ss. Naturalmente, el
tô'ébâ aqueUo que está excluido por su veredicto afecta tatobién al culpable
propia naturaleza y, por tanto, aparece (cf. la fórmula genérica: «todo el que
necesariamente como peligroso o in- obra así es abominación para Yahvé»,
quietante. Prov 29,27 describe como Dt 22,5; 25,16 y passim). En Ez se alu-
ejemplo la incompatibildad de dos gru- de con frecuencia en las acusaciones de
pos con un doble tô'êbâ: «El justo no Yahvé a las infamias de Israel («tus/
puede soportar al malhechor; el mal- vuestras acciones despreciables», Ez 5,
vado no se ajusta al hombre recto». 9.11; 7,3.4.9; 14,6; 16,22 y passim).
Cf. también Prov 13,19; 16,12: deter- El rechazo o exclusión de 10 que es
minados sistemas de valores se exclu- extraño por naturaleza tiene, sin duda,
yen mutuamente, tffêhã se aplica, pues, como objetivo el asegurar la homoge-
en sentido completamente neutral, a neidad y funcionalidad del grupo. Las
aquellas cosas que por su naturaleza comunidades cultuales y jurídicas, los
no pertenecen a una realidad definida, grupos familiares y de vivienda tienen
sino que más bien con su presencia la como interés primario el caracterizar 10
harían desaparecer o la pondrían en extraño ( — 3 b : «el otro es el ex-
cuestión. Para los egipcios no es posi- traño cuya conducta amenaza la exis-
ble la comida en común con los hebreos tencia del propio grupo») como tõ^ébã
(Gn 43,32; 46,34; cf. Ex 8,22; Sal 107, y, de este modo, excluirlo.
18). Dado que el propio grupo está en
b) En el ámbito cultual, los usos
peligro, se impone la prohibición: «Los
y objetos de cultos extraños se convier-
egipcios no deben comer con los he-
ten en tabú (cf. especialmente Dt y Ez):
breos» (Gn 43,32; cf. Dt 14,3: «No
el salario de prostituta (Dt 23,19), las
debes comer t&ebã alguna»).
imágenes de los dioses (Dt 7,25s), los
A partir de aquí se entiende el uso ritos sexuales (Ez 22,11), la cremación
«teológico» de este grupo de palabras: de niños (Dt 12,31), los animales de-
determinadas cosas son incompatibles fectuosos para el sacrificio (Dt 17,1) o
con la naturaleza de Yahvé y son re- las comidas abominables (Dt 14,3), etc.,
chazadas por él. «Yahvé detesta ( f b anulan los propios esfuerzos ciiltuales.
piel) a los hombres sanguinarios y trai- Sobre infracciones de importancia cui-
dores» (Sal 5,7; cf. 106,40). Una ex- tuai contra principios éticos, cf. sup.
presión paralela frecuente es ésta: tô'ébâ en singular o plural se aplica
«Yahvé odia (stf, o desprecia, m's) esto muchas veces retrospectiva y global-
o aquello» (cf, Dt 12,31; Is 61,8; Jr mente a «delitos cultuales cometidos»;
12,8; Am 5,21; 6,8 y passim). La in- cf. las locuciones kol-tõ^bõtáyik, «to-
compatibilidad de ciertas cosas con la das tus abominaciones» (Ez 5,9; 7,3 y
naturaleza de Yahvé ha cristalizado en passim); kol-tõ"bõl rä'öt, «todos los
Dt y Prov en la fórmula tff'bat Yhwh graves pecados cultuales» (Ez 6,11;
(cf. el ejemplo fenicio citado en el n. 1, cf. 8,9 y passim); 'sh tõfêhã, «cometer
KAI Ν. 13, lin. 6; la formula es equi- delitos cultuales» (Dt 12,31; 18,9.12;
valente a la expresión tô'êbâ l·, Is 1,13; Jr 32,35; 44,22; Ez 16,47.50; 22,11 y
L'Hour, loc. cit., 481-503). El engaño, passim). Los hombres que entran en
la mentira y otros comportamientos aso- contacto con lo prohibido se hacen
dales (cf. Prov 6,16-19; 17,15; 20,10: cultualmente intolerables y son expul-
proverbios numéricos, formas en serie; sados de la comunidad (cf. Dt 18,12;
11,1,20; 12,22; 16,5, etc.) son tan odio- 22,5; 25,16).
sos a Yahvé como los pecados cultuales
c) Grupos jurídicos y familiares uti-
y la idolatría (cf. Dt 7,25; 17,1; Prov
lizan para su propia seguridad la sepa-
15,8; 28,9). Sobre la cuestión de las
ración que establece la tô'êbâ. Respecto
colecciones originales de leyes relativas
a la comunidad familiar o de vivienda.
1321 « וועדfh Vagar 1322
e s t o aparece, por e j e m p l o , en Prov 2 6 , etnica y física» (Foerster, loc. cit., 6 0 0 ) .
2 4 s : n o se d e b e entrar e n contacto c o n La nueva actitud respecto al ambiente
u n h o m b r e o d i o s o , p o r q u e lleva dentro n o se rige (al m e n o s teóricamente) por
siete « v i c i o s » , e s decir, cualidades q u e perspectivas étnicas o d e dinámica d e
destruyen al g r u p o (tô'èbôt: cf. P r o v 6 , los grupos (cf. M t 5 , 1 1 ; R o m 1 2 , 2 ;
16-19). El cínico desnaturaliza la comu- 1 Jn 2 , 1 5 s s ) .
nidad humana y, por ello, es intolera-
ble ( P r o v 2 4 , 2 9 ) . L o m i s m o vale para E, GERSTENBERGER
los q u e engañan e n el p e s o (Prov 11,
1; 2 0 , 1 0 . 2 3 ) , los maliciosos ( 1 1 , 2 0 ) , los
e m b u s t e r o s ( 1 2 , 2 2 ) , los orgullosos ( 1 6 ,
5) y los m a l o s jueces ( 1 7 , 1 5 ) . Tales
h o m b r e s s o n « d e t e s t a b l e s y corrompi-
"¿ תעהA Vagar
d o s » (Job 1 5 , 1 6 , participio nifal d e f b
1. La raíz hebrea í'h, con su forma
y Hh; Hip nifal, «estar c o r r o m p i d o » , tam-
secundaria aramaizante e h (sólo en E z
b i é n e n Sal 14,3 = 5 3 , 4 ) y están aisla-
1 3 , 1 0 hifi], «extraviar»; cf. Zimmerli,
d o s (cf. J o b 1 9 , 1 9 ; 3 0 , 1 0 , t'b piel). La
B K X I I I , 2 8 3 ; W a g n e r Ν . 116; sobre
c o m u n i d a d jurídica los proscribe e n al-
el c a m b i o d e / y í, cf. htpihtp, sbtisbt,
g u n o s casos c o n sentencias d e tô'ébâ
qUIqh: KBL 10í5a; CML Í28; UT33)׳
(cf. D t 2 2 , 5 ; 2 5 , 1 5 s ; Seitz, loc. cit.).
tiene sus correspondencias en arameo
La palabra tô'ébâ designa, pues, ori- (arameo judaico ^ junto al targúmico,
g i n a l m e n t e l o q u e , e n virtud d e las nor- más raro, t°, «errar»: D a l m a n 1 7 2 b .
mas q u e rigen a los grupos, tiene q u e 4 4 5 b ; palmirénico y siríaco f , «errar»:
consiclerarse peligroso y, por tanto, D I S O 102; LS 2 8 2 a ) y e n árabe {tagã,
f u e n t e d e t e m o r y d e disgusto. Quizá «exceder la medida»: W e h r 5 0 8 a ) .
el u s o cultual atrajo los usos jurídico
y ético, p e r o quizá la palabra se e m p l e ó Un testimonio ugarítico (51 [ = I I A B ]
IV, 33, t¿y, «journeyed afar», según C M L
s i m u l t á n e a m e n t e e n varios ámbitos para
96a.152b) es dudoso en su lectura e inter-
expresar el rechazo d e 10 q u e es extra- pretación. E n el neohebreo t'h en el sen-
ñ o . El v e r b o f b e n el participio nifal tido genérico «errar» es más frecuente que
está en paralelo c o n el sustantivo; e n t^h, que se reduce al significado «vagar».
piel expresa la aversión emocional con-
tra 10 extraño, y e n hifil (1 R e 2 1 , 2 6 ; E n hebreo t'h aparece en qal, nifal
E z 1 6 , 5 2 ; Sal 14,1 = 5 3 , 2 ) describe el («ser extraviado») y hifil («extraviar»,
c o m p o r t a m i e n t o correspondiente a la e n Jr 4 2 , 2 0 Q y Prov 1 0 , 1 7 , causativo
tô'ébâ. interno, «extraviarse»); c o m o deriva-
ción nominal existe t&ã, «desorienta-
5 . La historia posterior del g r u p o ción».
d e palabras Ph está especialmente in-
fluida por la e v o l u c i ó n cultual. E n el 2 . t'h está atestiguado 2 7 X (Is
judaismo o r t o d o x o se agudiza la sepa- 8 X , E z 7 X , Sal 5 X , Prov 3 X ; ade-
ración d e 10 q u e hace al h o m b r e impu- más, G n 2 1 , 1 4 E ; 3 7 , 1 5 J; E x 2 3 , 4 ;
ro: la M i s n á y el T a l m u d citan aquí J o b 3 8 , 4 1 ) ; hifil, 2 1 X (Is 6 X , Jr
t a m b i é n las reglas tô'ébâ, sobre t o d o 4 X , J o b y Prov cada u n o 2 X ; ade-
las del D t (cf. Aboda Zara 1,9; 3 , 6 ) . más, G n 2 0 , 1 3 E ; 2 R e 2 1 , 9 ; O s 4 , 1 2 ;
E n los escritos d e Qumrán, el verbo apa- A m 2 , 4 ; M i q 3 , 5 ; Sal 1 0 7 , 4 0 ; 2 Cr 3 3 ,
rece 15 X ; el sustantivo, 11 X ( K u h n , 9 ) . El nifal sólo aparece e n el texto du-
Konk. 2 3 2 a . 2 3 5 a ; R Q 14 [ 1 9 6 3 ] 2 3 3 a ) . d o s o d e Job 15,31 (cf. B f f ) y e n co-
El judaismo d e lengua griega e m p l e a n e x i ó n poética con el hifil e n I s 1 9 , 1 4 ;
principalmente, para traducir tô'ébâ, el sustantivo t f f ã , 2 X ( I s 3 2 , 6 ; N e h
3δέλυγμΜχ; e n E z , ά ν ο μ ί α (véase 4 , 2 ) ; sobre fh hifil e n E z 1 3 , 1 0 , véase
W . Foerster, art. β δ ε λ ύ σ σ ο μ α ι : T h W sup., 1.
I , 5 9 8 - 6 0 0 ) . E n el N T , la delimitación
3 . E n algunos textos, t^h tiene aún
d e la c o m u n i d a d « n o t i e n e una base
el significado concreto d e «andar erran-
1324 1328
תרפיםt'ràjìn! Idolo(s)
te, vagar, buscar en vano de un lado tas (Is 9,15; Jr 23,13.32; Ez 13,10;
para otro» (Gn 20,13, lejos de la casa Miq 3,5), pero en 10s momentos de
paterna; 21,14, en el desierto; 37,15, desgracia, también por la cólera de
por el campo; Ex 23,4, el toro y el Dios (Is 30,28; 63,17; Sal 107,40).
asno; Is 16,8, aplicado figuradamente En la literatura sapiencial, el camino
a los sarmientos en el desierto; Sal 107, de los sabios y piadosos conduce a la
4, en el desierto; Job 38,41, referido vida, de modo que el apartarse de este
a las crías de cuervo). Las comparacio- camino equivale a la muerte (Prov 10,
nes con ovejas descarriadas (Is 53,6; 17, cf. Gemser, H A T 16, 112; 12,26;
Sal 119,176 y passim) o con el tamba- 21,16). Pero también tiene lugar Io con-
leo de los borrachos (Is 19,14; 28,7; trario: Is 29,24, «los que se habían ex-
Job 12,25) conducen al significado tras- traviado comprenderán»; 35,8, «y los
latido de «extraviarse» (causativo, «ex- necios no se extraviarán»; Sal 119,110,
traviar, desorientar, seducir»); cuando «no me dejes desviarme de tus man-
el sujeto es «corazón» o «espíritu», tam- damientos».
bién «estar desorientado» (Is 21,4; 29,
24; Sal 95,10). 5. En los textos de Qumrán, el ver-
bo rt y el sustantivo /¿"κί, «desorien-
Como vocablos afínes, además de ^bd, tación, error», aparecen con relativa fre-
«extraviarse», y -^sgg, «equivocarse», con cuencia en contexto reUgioso (Kuhn,
sus derivados, hay que mencionar ndd, Koiik. 235; RQ 14 [ 1 9 6 3 ] 234). En
«vagar» (Job 15,23; en los demás casos, los LXX, t'h se traduce casi siempre
«huir», t7üs)\ buk nifal, «vagar excita- por • π λ α ν ά ν y sus derivados; cf., sobre
do,. (Ex 14,3; J1 1,18; Est 3,15; tn'hûkâ, ello y sobre el NT, H . Braun, art. π λ α -
«desorientación», Is 22,5; Miq 7,4); sip ν ά ω : T h W VI, 230-254.
piel darkõ, «torcer su camino = extra-
viar», Prov 19,3; n'lñzim (participio nifal
de lüz), «caminos erróneos» (Prov 2,15; J. F. Α . SAWYER
cf. Edo 34,8); toh'là, «error» (job 14,18).
Sin embargo, todavía Oseas incluye los t'rajìm aparecen junto a los prohi-
'éfõd y frãfim entre las instituciones bidos «requisitos mánticos del mundo
c]ue, como la dinastía y los funcionarios, inferior» (H. Α. Hoffner, D T A T I, 143;
el culto sacrificial y la veneración de H. Wohlstein, ZRGG 19 [ 1 9 6 7 ] 353-
Jas estelas, son de suyo, desde la pers- 355) y los ultrajes a los ídolos. Pero
pectiva teológica, realidades ambivalen- Zac 10,2 tiene aún motivos para desea-
tes, pero que, al haber creado un peli- líficar moralmente los oráculos t^räfim,
grò de sincretismo, han de sustraerse junto con la adivinación, como mentira
durante un período al pueblo de Yahvé, y engaño.
como precaución (3,4). Ez 21,26 incluye
la consulta a los t^ràfìm entre las prác- 5. Los LXX mantienen a veces la
ticas mánticas del rey de Babilonia para palabra (Jue 17s) y, en otros casos, bus-
tomar una decisión, pero se atreve a can una perífrasis ( κ ε ν ο τ ά φ ι ο ν , «mo-
afirmar que Yahvé se sirve de ellas numento funerario», 1 Sm 19; ε ί δ ω λ α ,
como medio para comunicar y cumplir Gn 31; cf. los pasajes mánticos). El
sus decisiones (v. 28). término hebreo cae en la cacofemia.
Sobre la historia posterior, cf. L. Köh-
1 Sm 15,23 (texto corregido) y 2 Re 1er, R G f f V, 1051; H. A. Hoffner,
23,24 pueden suponer ya la deprecia- loe. cit.
ción general: " w o n (conjetura) t'ràjìm
se considera el pecado por excelencia; Κ. SEYBOLD
APENDICE ESTADISTICO
3. La tabla del total de las palabras del A T (cf. I, 19), necesaria para el
cómputo de las frecuencias relativas (porcentaje en tantos por mil referido al A T ,
incluidas las partes aramcas), puede sustituirse por un• lista, cedida amablemente
.1 ףdirector de la obra por el padre H . Th. WiJiers OP, de Puerto Rico, y tomada
con su permiso de su publicación General Statistics of the Hebrew Bible:
El total de 305441 palabras del AT, según Willers, se refiere a las unidades
gráficas en la B f f (palabras separadas por espacio o por maqqef). Si se cuentan por
separado las partículas prefijadas (por ejemplo, wHammœlsk como cuatro unida-
des) resultan algo más de 4 2 1 0 0 0 unidades en el A T hebreo (300613 más los
nn. 1-4.6.17.66.312 de la tabla de frecuencias, descontando las formas indepen-
684 Apéndice estadístico 684
dientes de los nn. 3.4.6.17). Si se cuentan las partículas, el porcentaje de cada uno
de los libros aumenta ligeramente en los libros en prosa y disminuye en los libros
poéticos, debido sobre todo a que el uso del artículo es más frecuente en la prosa.
Los porcentajes correspondientes están indicados entre paréntesis.
Tabla de frecuencia
fre-
cuen- vocablos n. propios total
cia
vocab. nombres
sust. adj. pron. nüm. nomb. verb. total personales
rest.
bajar: 1068
dar: 139
beber: 1280
dar a luz: 1008
bendecir; 5 0 9
decir: 321
boca: } I ß
declarar dichoso: 3 8 3
bondad: 8 3 2
delito: 616
brazo: 7 3 0
descansar: 67
briUar; 1036
descubrir: 596
bueno; 9 0 2
desear: 133
buscar; 4 8 3
buscar refugio: 287 desgracia, calamidad: 143, 2 0 0
desposar: 360
despreciar: IS
cabalgar, viajar; 978 después: 183
cabeza: 883 determinar: 1021
callar: 8 8 5 determinar 10 que es justo: 1005
camino: 645 detestar: 1316
cantar: 1123 desviarse: 198
carne: 541 día: 975
casa: 133, 4 4 9 Dios: 227, 2 4 2
celo: 8 1 } dirigir: 80
Indice de términos españoles 727
disputar: 970 habitar: 1135
dividir: 800 hacer, obrar: 45S, 582
dominar: 1265 hacer, retribuir: 6 0 6
¿dónde?: 203 hacer duelo: 71
dueño: 474 haUar gusto, agrado: 864
he aquí: 7 0 6
ejército: 627 heredar: 1068
elegir: 4 0 6 hermana: 180
enaltecer: 492 hermano: 167
encontrar: 1255 hermoso: 1036
enemigo: 194 hija: 5 4 5
engañar: 1265 hijo: 4 6 0
engaño: 1107 hombre: 90, 210, 327
enojarse: 1147 huir: 491, 72
enviar: 1142
errar: 1092 ídolos: 1324
errar, pecar: 755 imagen: 700
escuchar, oír: 1221 imprecar: 7 2 8
esperar, aguardar: 1001, 781 inquirir: 6 5 0
espíritu: 914 instrucción: 1292
esplendor: 6 6 2 instruir: 1068
estar acabado: 1137 ir: 683
estar airado: 835 ira: 333, 267
estar completo: 1309 Israel: 1073
estar de pie: 419
estar desierto: 1216
estar enfermo: 789 jurar: 1075
estar firme: 750, 1113 juzgar: 631, 1252
estar lejos: %6
estar lleno, Uenar: 1223 león: 339
estar solo: 3 9 2 levantar, llevar: 149
eternidad: 296 levantarse: 800
expiar: 1152 libro: 215
exterminar: 1118, 1207 luchar: 1191
extranjero: 728, 97 luz: 148
exultar: 983
llamar: 839
Uevar un mensaje: 541
fatiga: 423 Uorar: 457
fin: 830
firme, seguro: 2 7 6 madre: 2 6 9
forastero: 6 1 2 majestad: 6 6 6
formar: 1047 maldecir: 355
fuego: 2 6 3 maldición: 238
fuerte: 68, 86 mano: 921
fuerza: 776, 1127 mar: 1013
fundamentar: 1013 medir: 1306
mensajero: 1227
generación: 627 mentir: 1120
germinar: 709 mirar: 744
grabar, establecer; 868 monte: 7 1 0
grande: 574 morir: 1217
gritar: 728, 716 mucho: 900
gritar de alegría: 591 mujer: 369
728 Indice de términos españoles 728
necio: 137, 1144, 46 rechazar: 1200
negar: 1129 reino de los muertos: 1053
no-existencia: 207 recordar: 710
nombre: 1173 redimir: 549
nombre de Dios: 1096 refugiarse: 861
norte: 723 reprender: 609
nube: 447 rescatar, liberar; 4 9 Í
nuevo: 733 residir como forastero: 583
nulidad, vanidad: 262 responder: 427
reunir: 333
océano: 1286 rey: 1237
ocultar: 229 roca: 677
ocurrir: 858 romper: 613
odiar: 1049 rostro: 548
ojo: 336
olvidar: 1127 saciarse: 1029
oráculo; 15 salir: 1039
orar: 489, 541 salir bien, tener éxito: 694
ordenar: 668 salvar: 1237, 133, 533
oreja, oído: 163 sanar: 1010
sangre: 635
padre: 35 santo: 741
palabra: 614 secreto: 193
parecerse: 638 senda: 339
participación en la propiedad: 82 sentarse, habitar: 1078
pasar delante, al otro lado: 262 Señor: 76, 1259
pastar, apacentar: 995 ser: 672
pensar; 888 ser alto: 545, 564, 948
perdonar: 201 ser bueno: 1005
perecer; 57 ser cauto; 713
perversión: 291, 315 ser compasivo; 815
piedra: 76 ser derecho, recto: 1085
pobre: 68, 635 ser desleal: 387
polvo: 339, 450 ser duro: 867
postrarse: 740 ser fiel a la comunidad,
preguntar, pedir: 1057 ser saludable; 639
prestar atención: 862 ser fuerte; 319, 326
probar: 403 ser impuro: 918
profanar: 793 ser infiel: 1252
profeta: 22 ser influible: 624
prójimo: 989 ser inocente; 139
prometer solemnemente: 62 ser ligero: 809
propiedad: 190 ser malo: 9 9 ?
prostituirse: 725 ser malvado/culpable; 1021
pueblo: 583, 373 ser maravilloso: 524
ser mísero; 435
quedar; 1061 ser perspicaz: 1035
querer: 61 ser perverso: 8 2 9
quizá: 140 ser pesado: 1089
ser puro: 895
reato: 375 ser rebelde; 1262
rebelarse: 1188, 1259 ser sabio; 776
recoger: 734 ser superior: 568
Indice de términos españoles 729
EDICIONES CRISTIANDAD
COMENTARIO TEOLOGICO Y LITERARIO
AL ANTIGUO TESTAMENTO
Lo dirige
L. ALONSO SCHÖKEL
Primeros volúmenes
EDICIONES C R I S T I A N D A D
EMIL SCHÜRER
1 7 5 a . C . - 1 3 5 d. C.
Pues bien, el libro más importante sobre ese período, un libro ini-
ciado en el siglo x i x y que se está terminando en estos momentos, es el
del profesor alemán Emil Schürer, Historia del pueblo judío en tiempos
de Jestls. Schürer murió en 1910, y desde entonces todo ha cambiado
en la historia judía. Palestina se ha convertido en un agujero, de cuyas
entrañas se han ido extrayendo culturas enteras, ciudades y monumentos,
tablillas, papiros y manuscritos, como los del Mar Muerto. Tres profe-
sores británicos, dirigidos por G. Vermes, lo han reelaborado y puesto
al día, como si E. Schürer 10 redactase en este momento. Todavía falta
el tomo III, del que se publicarán a la par la edición inglesa y la es-
pañola.
Esta es la obra y estos son sus autores. Nada similar existe ni será
posible en largos años. Su importancia es evidente. Jesús de Nazaret, el
NT y el cristianismo proceden del regazo judío y nada en ellos tiene
explicación sin tener eso en cuenta, ni las reacciones de Jesús, ni las
parábolas y relatos evangélicos, ni las furias de Pablo.
EDICIONES CRISTIANDAD