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INTRODUCCIÓN
El delito es considerado como una típica acción antijurídica e imputable, ocasionada por
uno o varios sujetos desconocedores y conocedores de las normativas del ordenamiento
jurídico local de un estado, es apropiado señalar que el desconocimiento de la ley no
exime de responsabilidades a los actores del delito, cada uno recibe lo que se merece, y
si las acciones delictivas son ejecutadas bajo acciones deliberadas, el castigo deberá ser
mayor, por las agravantes que por si generan, la ley se hizo para cumplirla y si un
sujeto actúa en inadvertencia o en ignorancia completa, lo positivado de la normativa,
estará allí para recordar al sujeto, cuál es su castigo correspondiente.
de la víctima o el
instrumento con que se
cometió el delito).
Independientemente de las
constantes reformas a la ley,
y se dé el nombre que
se dé, es necesaria la
comprensión de este tema,
pues es fundamental, dentro
del derecho penal y procesal
penal.
Los elementos del delito
son al derecho penal lo que
la anatomía es a la
medicina. En materia
procesal se habla de cuerpo
Independientemente de las
constantes reformas a la ley,
y se dé el nombre que
se dé, es necesaria la
comprensión de este tema,
pues es fundamental, dentro
del derecho penal y procesal
penal.
Los elementos del delito
son al derecho penal lo que
la anatomía es a la
medicina. En materia
procesal se habla de cuerpo
del delito o integración de
los
se dé, es necesaria la
comprensión de este tema,
pues es fundamental, dentro
del derecho penal y procesal
penal.
DESARROLLO
Los elementos del delito son al derecho penal lo que la anatomía es a la medicina. En
materia procesal se habla de cuerpo del delito o integración de del tipo penal para
referirse al conjunto de elementos que integran el mismo. En el decreto del 8 de marzo
de1999 la CPEUM volvió a incluir la noción de cuerpo del delito (recuérdese que
cuerpo del delito no es el cuerpo de la víctima o el instrumento con que se cometió el
delito). Independientemente de las constantes reformas a la ley, y se dé el nombre que
se dé, es necesaria la comprensión de este tema, pues es fundamental, dentro del
derecho penal y procesal penal.
En líneas anteriores se afirmó que puesto que son diversos los criterios y las corrientes
respecto del número de elementos que conforman el delito, aquí se analizarán los siete,
lo que permitirá contar con una perspectiva más completa para su comprensión cabal.
DELITO Y DELINCUENTE
Elementos del delito
Aspectos positivo y negativo
Varios elementos concurren en el delito. Se habla de presupuestos generales y
especiales, datos positivos (aspecto positivo del delito) y datos o circunstancias
negativas (aspecto negativo del delito). Si aquéllos se reúnen sin que nada los excluya,
existe el comportamiento punible. Puede ocurrir que, habiendo delito, se haya
extinguido la pretensión punitiva (v. infra, VI).
El delito es un fenómeno unitario, que se integra de una vez, no por adición de
componentes que acudan sucesivamente. Empero, es pertinente estudiarlo en cada uno
de sus elementos, mediante un ejercicio de abstracción. De las teorías que se ocupan en
este asunto, la más conocida entre nosotros es la heptatómica, que sostiene la
existencia de siete elementos: conducta o hecho, tipicidad, antijuridicidad,
imputabilidad, culpabilidad, condiciones objetivas de punibilidad y punibilidad. Cada
uno de estos datos puede ser eliminado por una circunstancia o causa excluyente.
A continuación, me referiré a los aspectos positivo y negativo del delito. En tanto que el
Cp. no contiene una definición del delito que muestre todos sus elementos, tema que
concierne a la doctrina, ese ordenamiento —y todos los de su género— regula las
excluyentes. El capítulo IV del título primero del Cp. se dedica a las "circunstancias
excluyentes de responsabilidad". Técnicamente, Lo que se excluye es más bien la
incriminación que la responsabilidad. Hay casos, además, en que ésta permanece con
otro carácter: responsabilidad civil que persiste, pese a la declaratoria de
irresponsabilidad penal.
El artículo 15 del Cp., sobre esta materia, no cubre todos los supuestos de exclusión del
delito. Algunos derivan del sistema general del derecho punitivo: así, v.gr., la falta de
tipicidad.
Conducta o hecho
El artículo 7 del Cp. caracteriza formalmente al delito como "el acto u omisión que
sancionan las leyes penales". Se alude a un comportamiento positivo (acto prohibido) y
a una conducta negativa (omisión de un acto debido).
La corriente doctrinal mexicana más difundida prefiere referirse a conducta o hecho.
Aquélla implica la acción y la omisión, que bastan para que haya delito. La voz "hecho"
abarca tanto la conducta como el resultado material que diversos tipos exigen.
Importa precisar la relación entre el comportamiento del agente y el resultado típico, del
que dependen la calificación de aquél como delictuoso y las consecuencias punitivas.
No hay norma directa sobre causalidad. El tema se examina en tres preceptos del libro
segundo, en el capítulo del homicidio: los artículos 303, que indica cuándo debe tenerse
como mortal la lesión; 304, que afirma el carácter mortal de la lesión, pese a la
comprobación de ciertas circunstancias; y 305, que manifiesta cuándo no se tendrá
como mortal la lesión, aunque muera quien la recibió.
Hay diversas clasificaciones del delito en orden a la conducta. Ya me referí a la acción y
a la omisión; agréguese la comisión por omisión. Otra clasificación relevante,
puntualizada en la reforma de 1983, distingue entre delito instantáneo, permanente o
continuo, y continuado. Esta distinción tiene efectos en diversos campos: aplicación de
la ley mexicana (y, en su caso, de una ley penal local), competencia territorial,
aplicación de pena, prescripción, entre otros.
El delito es "instantáneo, cuando la consumación se agota en el mismo momento en que
se han realizado todos sus elementos constitutivos" (artículo 7, fracción I); es
"permanente o continuo, cuando la consumación se prolonga en el tiempo" (fracción II),
ininterrumpidamente, sin solución de continuidad; y es "continuado, cuando con unidad
de propósito delictivo y pluralidad de conductas se viola el mismo precepto legal"
(fracción III).
Antes de la reforma de 1985, la fracción I del artículo 15 del Cp. limitaba la exclusión
de conducta al caso de fuerza física exterior irresistible (vis absoluta): el sujeto no actúa:
otro lo obliga. Ahora existe una fórmula amplia. Se excluye la responsabilidad por
"incurrir el agente en actividad o inactividad involuntarios". En tal virtud, opera la
excluyente cuando la acción o la omisión ocurren sin la voluntad del agente, suprimida
por una fuerza exterior insuperable (la vis absoluta), o impuesta por un factor interno,
incontrolable por la voluntad (movimientos reflejos, actos automáticos, por ejemplo).
Lo que importa es la falta de voluntad. Otra cosa es que la voluntad carezca de soporte
intelectual o moral (inimputables) o se halle viciada o fuertemente condicionada
(inculpabilidad).
Iter crimis
El iter criminis es el camino o proceso de la ejecución del delito. Se pueden apreciar
cuatro etapas o momentos que se corresponden con las fases de desarrollo del proceso
delictual:
• Fase interna. Consistente en la ideación, deliberación y resolución interna del sujeto
activo.
• Actos preparatorios.
• Tentativa.
• Consumación.
1._ Fase interna
Es la fase en la que al sujeto le surge la idea criminal, y adopta la decisión de planificar
cómo y ejecutar el tipo delictivo sobre el que previamente ha pensado. En realidad, este
momento de ideación no interesa al Derecho Penal, ya que la resolución interna de
delinquir no es punible (y no estaría justificada su represión): nadie sufre pena por su
pensamiento.
Aquí nos encontramos con tres momentos diferentes:
• Ideación: primera idea o primera aproximación al propósito de delinquir por parte del
sujeto activo.
• Deliberación: meditación sobre la comisión o no del delito. En este momento es
cuando el futuro delincuente estudia tanto los motivos de su posible actuación como las
consecuencias derivadas de ésta.
• Decisión: etapa final de la fase interna, el sujeto en base a sus planteamientos decide
actuar.
3._ La tentativa
El art. 16 Código Penal establece que hay tentativa cuando el sujeto da principio a la
ejecución del delito directamente por hechos exteriores, practicando todos o parte de los
actos que objetivamente deberían producir el resultado, y sin embargo éste no se
produce por causas independientes de la voluntad del autor.
Concurso de delitos
Es la forma de aparición del delito opuesta a la unidad de éste; se trata, pues, de una
situación de pluralidad de delitos. Surge esta figura cuando el mismo agente realiza
varios hechos delictuosos de la misma o diversa clase o naturaleza. Cuando existe una
sola acción y con ella se cometen varias infracciones penales, se dice que hay concurso
ideal de delitos. Tal es el caso del conductor que, imprudentemente, provoca la muerte
de dos peatones a los que arrolla en la misma maniobra; o el del que dispara contra un
hombre, matando a éste e hiriendo a otro. Hay, pues, unidad de fin
Si el agente se hubiera propuesto, con un solo disparo, alcanzar a dos personas, habrá
dos infracciones; se tratará entonces de concurso real de delitos. Esta tipa de pluralidad
delictual aparece, pues, cuando el mismo agente realiza una o varias acciones distintas
que ocasionan delitos independientes, no habiendo sido ninguna de ellas todavía
castigada.
Conclusión
El delito es toda acción u omisión punible, objetividad en la manifestación de un hecho
previsto en la ley penal, al cual le recae una sanción, también prevista en la misma ley
penal, a fin de que inhibir al individuo a la comisión de esas conductas consideradas
como delitos. En cuanto a las formas de comisión de los delitos, ya se trate de acción o
de omisión, éste siempre será una conducta, es decir un hacer o un no hacer, cuyos
resultados prevé la ley penal, los que tienen trascendencia en el mundo físico y en el del
derecho.
Es de hacer notar que la clasificación de los delitos no es únicamente para fines es
didácticos o teóricos, sino de índole práctica, ya que con éstas es posible ubicar a los
delitos dentro los parámetros que ordenan la persecución de los mismos, la gravedad
que les asigna la ley, en cuanto a las consecuencias que tienen dentro de la sociedad, por
afectar determinado bien jurídico protegido por la ley penal; la tipificación de los delitos
en cuanto a su comisión, así como la punibilidad de los mismos tratándose de la
tentativa, etcétera.
Por otra parte, si bien es cierto que solamente las conductas que prevé la ley penal
pueden ser consideradas como delitos, la preparación de esas conductas, no obstante que
no constituyan propiamente un delito, sí son la tentativa del mismo, la que será penada
cuando se pretenda afectar un bien jurídico que trascienda a la seguridad de la sociedad,
además del individuo que sufre la lesión causada por el delito.
Dentro de los individuos que intervienen en la preparación del delito, la comisión del
mismo y el encubrimiento después de su perpetración, no forman parte del tema del
delito, aunque sí muy íntimamente relacionados, ya que el delito será tipificado
conforme a las circunstancias en que sea cometido, las que influirán en la sanción que le
sea impuesta a los delincuentes.