Teoría general del delito

La Teoría General del Delito se encarga del estudio de los delitos, esta

investigación del delito se refiere al estudio general de sus elementos

constitutivos, es decir, los delitos en las disposiciones generales del derecho

penal, y estudia los elementos comunes a todos los delitos.

Cabe destacar que la teoría general del delito es un estudio que se centra en las

razones y causas de la acción delictiva y sostiene que las causas sociales del

delito son tan importantes como las características individuales. En otros términos,

estudio referente a este amplio tema establece que las oportunidades de una

persona para delinquir están determinadas por su entorno social, y su propensión

a delinquir está determinada por su personalidad. El crimen es un problema social

que nos ha acompañado durante toda la historia de la humanidad. No es solo el acto de

violar las leyes, sino también un acto que viola las normas y valores sociales.

El delito

En general podemos comenzar diciendo que delito son todas las acciones

humanas que son reconocidas como delitos por los legisladores, es necesario

aclarar que ninguna acción está relacionada con el derecho penal, sino que es

condenada por la sociedad y resaltar que hay un principio fundamental en nuestro

código penal venezolano y es la no existencia del delito si este no se encuentra

establecido en la ley, como lo establece el código penal venezolano en su artículo

1.
Artículo 1. Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere

expresamente previsto como punible por la ley, ni con penas que ella no hubiere

establecido previamente. Los hechos punibles se dividen en delitos y faltas.

Ahora bien, teniendo en cuenta la teoría general del delito y el concepto delito

debemos mencionar sus elementos, como lo son la conducta, el tipo, la

antijuricidad y la culpabilidad, pero antes de mencionar los elementos principales

vamos a desarrollar la teoría bipartita y tripartita del delito.

Concepción bipartita: De acuerdo a este doble punto de vista este concepto de

delito se define como un acto culposo, lo que significa que sólo hay dos

componentes: el acto y la culpabilidad.

La visión dual del delito es un reflejo de la doctrina arraigada en las raíces de la

escuela clásica, viéndola como un precedente para romper el tipo de delito

propuesto por Carrara bajo la premisa: "fuerza física" y "fuerza moral".

Concepción tripartita: Habiendo sufrido un desarrollo complejo en la semántica del

idioma alemán, el concepto tripartito de delito se construye sobre la base de tres

elementos: la atipicidad, la antijuricidad y la culpabilidad. Según este concepto, el

delito se define como un acto típico, ilegal y reprobable. En el concepto de este

crimen injusto fue claramente revelado por los alemanes. Luden (1840) formuló un

concepto tripartito de delito aunque el estudio se hace de un acto o una omisión,

se considera el delito el primer factor, luego la ilegalidad y el tercer factor. El delito.

A diferencia del dualismo, lo esencial y lo primitivo consisten en la ilegitimidad, en

la que el momento de la negación del valor está representado por el ataque al bien

jurídico.

Elementos del delito.

La conducta, el derecho penal se encarga de castigar la conducta humana, por lo

que podemos decir que la conducta es un componente esencial del delito, es

decir, no hay delito sin conducta como veremos en el siguiente apartado. Ha

habido varias definiciones sistemáticas de conducta, pero coincidiendo en que la

conducta es una expresión de voluntad en el mundo exterior sancionada por la ley

penal, Jiménez Huerta explica que la conducta es "Un método o forma de

autoexpresión en la conducta exterior típica, que incluye tanto la positiva como la

positiva".

El tipo, cuando analizamos el concepto de delito y sus elementos, dijimos que el

tipo de delito es la descripción abstracta que el legislador hace de la conducta.

Entonces el tipo tiene tres funciones que son; La función de selección de actos

relacionados con delitos, la función de asegurar que los hechos sean

considerados delictivos, y la función general de motivos, según la cual el legislador

espera por orden de la pena que los ciudadanos no cometan actos que considera

delitos.

Siguiendo con el estudio de los elementos del delito, toca el turno a la

antijuridicidad, de la cual podemos adelantar, a reserva de ampliar el conocimiento

sobre el significado de la misma, que deberá entenderse como antijuricidad a la

contradicción de una determinada acción con lo previsto en el ordenamiento penal

La culpabilidad, se refiere a la capacidad de una persona de ser sujeto de derecho

en materia penal, Berchelman Arizpe nos dice al respecto de la culpabilidad que

“la acción típica y antijurídica del injusto ha de ser culpable. Es decir, se ha de

poder hacer responsable al autor del injusto. O aquél se le ha de poder reprochar

la conducta por la que realizó el injusto. Por ello la imputabilidad o capacidad de

culpabilidad al igual que la ausencia de causas de exculpación son presupuestos

de la culpabilidad.