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YEMEN DESDE EL REALISMO:

El Realismo es una teoría de las Relaciones Internacionales que se centra en el poder, la


seguridad y la competencia entre los Estados como los principales impulsores del
comportamiento en el ámbito internacional. Esta teoría sostiene que los Estados son los
principales actores en el sistema internacional y que están motivados principalmente por
sus propios intereses y la búsqueda de poder y seguridad. La competencia entre los
Estados es inherente al sistema internacional, ya que no existe una autoridad centralizada
que pueda imponer un orden global. En cambio, los Estados deben depender de sus
propios recursos y capacidades para proteger sus intereses nacionales y contrarrestar las
amenazas externas. El realismo va a considerar que los Estados más poderosos tienen una
mayor capacidad para proteger sus intereses y proyectar su influencia en la arena
internacional.

El Realismo también hace hincapié en la importancia de la seguridad en la política


internacional. Los Estados buscan garantizar su seguridad a través de medidas como el
fortalecimiento de sus fuerzas armadas, la construcción de alianzas con otros Estados y la
adopción de políticas agresivas para proteger sus intereses nacionales. La inseguridad, por
otro lado, puede llevar a una mayor competencia y conflicto entre los Estados, lo que a su
vez puede llevar a una escalada de la violencia y la inestabilidad en el sistema internacional.

Otro aspecto clave del Realismo es su enfoque en la naturaleza conflictiva de las relaciones
internacionales. Según esta teoría, los Estados están en constante competencia entre sí por
el poder y los recursos, lo que puede llevar a conflictos y guerras. Esta perspectiva se
deriva de la visión realista de que los Estados no pueden confiar en otros Estados para
proteger sus intereses y que deben depender de sí mismos para asegurar su supervivencia.

El conflicto en Yemen ha sido una de las crisis más largas y sangrientas de la historia
moderna. Desde la teoría del Realismo, se puede analizar este conflicto a través de una
serie de factores y perspectivas.

En primer lugar, el Realismo se enfoca en el poder y la seguridad del estado-nación. En


este sentido, el conflicto en Yemen puede ser analizado a través de la lucha por el control
del territorio y los recursos por parte de los actores estatales (incluyen a Arabia Saudita,
Emiratos Árabes Unidos, Irán, los Estados Unidos y el gobierno yemení reconocido
internacionalmente) y no estatales (incluyen a los rebeldes Houthi, grupos terroristas como
Al Qaeda y el Estado Islámico, y milicias tribales) en la región.

El conflicto en Yemen comenzó en 2011, cuando la Primavera Árabe llegó a Yemen y


provocó la caída del gobierno autoritario del presidente Ali Abdullah Saleh. En medio de la
transición política, el grupo rebelde Houthi, que representa a la minoría zaidí en Yemen,
comenzó a tomar el control del norte del país. En 2014, los Houthi tomaron la capital, Saná,
y derrocaron al gobierno respaldado por Arabia Saudita.

La intervención saudita en el conflicto, se puede entender desde la perspectiva del


Realismo como una medida para proteger su seguridad nacional y su influencia en la
región. Arabia Saudita temía que la presencia de los Houthi en Yemen pudiera amenazar su
frontera sur y permitir la expansión de la influencia de Irán en la región.

En respuesta, Arabia Saudita lideró una coalición militar, respaldada por los Estados
Unidos, para restaurar al gobierno yemení reconocido internacionalmente y contrarrestar la
influencia de los Houthi. La coalición ha llevado a cabo una campaña aérea masiva contra
los rebeldes y ha impuesto un bloqueo naval para evitar la entrada de armas iraníes en el
país.

Del mismo modo, la intervención de los Emiratos Árabes Unidos en el conflicto también
puede ser entendida desde la perspectiva del Realismo como una medida para proteger su
seguridad nacional y contrarrestar la influencia de Irán en la región. Los Emiratos Árabes
Unidos han trabajado en estrecha colaboración con Arabia Saudita para llevar a cabo una
campaña militar contra los rebeldes Houthi.

Irán, por su parte, ha apoyado a los rebeldes Houthi en Yemen, lo que ha sido visto como un
intento de ampliar su influencia en la región. Desde la perspectiva del Realismo, esto puede
ser interpretado como un intento de Irán de ganar poder y seguridad en la región,
especialmente en un momento en que ha enfrentado la oposición de Arabia Saudita y sus
aliados.

En este contexto, los actores no estatales también han desempeñado un papel importante
en el conflicto. Los grupos terroristas, como Al Qaeda y el Estado Islámico, han
aprovechado la situación de inestabilidad en Yemen para establecer su presencia en el país.

los rebeldes Houthi han luchado por el control del territorio y los recursos en Yemen, y han
resistido la intervención militar de la coalición liderada por Arabia Saudita y los Emiratos
Árabes Unidos. Los grupos terroristas, como Al Qaeda y el Estado Islámico, han
aprovechado la inestabilidad en Yemen para establecer su presencia en el país y expandir
su poder y seguridad.

El Realismo también destaca la importancia de las alianzas y la diplomacia en la política


internacional. En este sentido, se han llevado a cabo una serie de negociaciones de paz en
Yemen, aunque ninguna ha sido exitosa en poner fin al conflicto.

Tambien desde la perspectiva del realismo, la lucha de poder es una de las principales
causas del conflicto en Yemen. El realismo sostiene que los actores internacionales, en
particular los estados, buscan maximizar su poder y seguridad en un sistema internacional
anárquico, y que la competencia por los recursos y la influencia a menudo lleva a conflictos.

En el caso de Yemen, la lucha de poder puede observarse en la intervención militar liderada


por Arabia Saudita y sus aliados, que buscan mantener su influencia en la región y
contrarrestar la creciente influencia de Irán. Por otro lado, Irán ha apoyado a los rebeldes
hutíes en Yemen para aumentar su influencia y contrarrestar la influencia saudí en la región.

Además, otros actores internacionales, como los Estados Unidos y los países europeos,
han intervenido en el conflicto en Yemen en apoyo de Arabia Saudita y sus aliados, lo que
ha contribuido a la escalada del conflicto y la prolongación de la guerra. Desde la
perspectiva del realismo, esto puede entenderse como una búsqueda de influencia y poder
en la región, ya que Arabia Saudita es un importante aliado de los Estados Unidos y otros
países occidentales en la región.

La lucha de poder también se puede observar en la falta de cooperación y diálogo entre los
actores internacionales involucrados en el conflicto en Yemen. La negativa de Arabia
Saudita e Irán a dialogar directamente entre sí ha dificultado la resolución pacífica del
conflicto, ya que la competencia por la influencia y la seguridad sigue siendo una
preocupación clave para ambos actores.
Tambien desde la perspectiva del Realismo podemos analizar, la naturaleza anárquica del
sistema internacional. El Realismo sostiene que el sistema internacional es un sistema
anárquico en el que no existe una autoridad centralizada que pueda imponer el orden y la
paz entre los estados. En este sentido, cada estado tiene que depender de sí mismo para
proteger sus intereses, lo que a menudo conduce a la competencia y el conflicto. En el caso
de Yemen, la naturaleza anárquica del sistema internacional ha influido en la intervención
militar liderada por Arabia Saudita y en el apoyo de Irán a los rebeldes hutíes. En un
sistema internacional anárquico, los estados buscan maximizar su poder y seguridad, lo que
a menudo implica la competencia por los recursos y la influencia en la región. En el caso de
Arabia Saudita, la intervención militar en Yemen se puede entender como un intento de
proteger sus intereses y mantener su posición de poder en la región.

Por otro lado, Irán ha apoyado a los rebeldes hutíes en Yemen como parte de su estrategia
para expandir su influencia en la región y contrarrestar el poder de Arabia Saudita. En un
sistema internacional anárquico, los estados a menudo buscan equilibrar el poder y
contrarrestar las amenazas a su seguridad. En este sentido, el apoyo de Irán a los rebeldes
hutíes se puede entender como una respuesta a la intervención militar liderada por Arabia
Saudita.

Además, la naturaleza anárquica del sistema internacional también ha limitado la capacidad


de la comunidad internacional para resolver el conflicto en Yemen. Sin una autoridad
centralizada que pueda imponer el orden y la paz en la región, la comunidad internacional
ha tenido dificultades para encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto en Yemen.

En conclusión, desde la teoría del Realismo, el conflicto en Yemen puede ser visto como
una lucha por el poder y la seguridad entre actores estatales y no estatales en la región. Los
actores estatales han intervenido en el conflicto para proteger sus intereses nacionales y
contrarrestar la influencia de sus rivales en la región, mientras que los actores no estatales
han luchado por el control del territorio y los recursos en Yemen.

La intervención saudita se puede entender como una medida para proteger su seguridad
nacional y contrarrestar la influencia de Irán en la región, mientras que la presencia de
grupos terroristas en Yemen representa una amenaza para la estabilidad de la región en su
conjunto. La diplomacia y las alianzas pueden ser clave para poner fin a este conflicto
prolongado y violento. la lucha por el poder y la seguridad entre actores estatales y no
estatales en la región. La intervención de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se
puede entender como una medida para proteger su seguridad nacional y contrarrestar la
influencia de Irán en la región, mientras que la presencia de grupos terroristas en Yemen
representa una amenaza para la estabilidad de la región. Además, las alianzas entre los
diferentes actores han sido una característica clave del conflicto en Yemen, ya que han
ayudado a determinar el curso y el resultado del conflicto.

En última instancia, la resolución del conflicto en Yemen requerirá un enfoque integral que
considere múltiples factores y perspectivas. Es necesario fomentar el diálogo y la
cooperación entre los actores involucrados, promover el respeto a los derechos humanos y
trabajar hacia un acuerdo político inclusivo y sostenible que aborde las causas subyacentes
del conflicto. Además, la comunidad internacional debe desempeñar un papel activo en
apoyo a los esfuerzos de mediación y asistencia humanitaria, con el objetivo de aliviar el
sufrimiento de la población yemení y construir un camino hacia la paz y la estabilidad
duraderas en la región.

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