Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estimulación auditiva
Estimulación táctil
Relajar los músculos: Masajea cada una de las partes del cuerpo del bebé
preferiblemente impregna tus manos con aceite para que el masaje sea más
efectivo. Ayuda a relajar la tensión de los puños colocando en sus palmas
objetos de diferentes diámetros (una pelota, un cubo, un aro, etc.). Ejerce
sobre sus palmas presión firme aunque suave para que trate de sostenerlos.
Reconocer táctilmente las partes del cuerpo: Lleva las manos al centro del
cuerpo, palmotea una contra la otra, frótalas en círculo, llévaselas a la boca.
Acaricia con ellas otras partes de su cuerpo.
Acaricie al niño, háblele, cántele, mírele a los ojos, mientras le esté dando
la mamadera o el pecho, así él fijará los ojos en su cara.
Coloque frente a los ojos del niño un juguete, idealmente luminoso, brillante
y sonoro. Cuando lo esté mirando, acérqueselo y aléjeselo lentamente, para
que lo siga con la vista. Si el niño lo pierde, vuelva a comenzar. Luego mueva
el objeto lentamente hacia izquierda y derecha, arriba y abajo. También
puede hacer pequeños círculos, y moverlos hacia un lado, siguiendo la
mirada a 90 grados.
SEGUNDO MES:
Estimulación auditiva
Estimulación táctil
Relajar los músculos: Masajea cada una de las partes del cuerpo del bebé
preferiblemente impregna tus manos con aceite para que el masaje sea más
efectivo. Ayuda a relajar la tensión de los puños colocando en sus palmas
objetos de diferentes diámetros (una pelota, un cubo, un aro, etc.). Ejerce
sobre sus palmas presión firme aunque suave para que trate de sostenerlos.
Reconocer táctilmente las partes del cuerpo: Lleva las manos al centro del
cuerpo, palmotea una contra la otra, frótalas en círculo, llévaselas a la boca.
Acaricia con ellas otras partes de su cuerpo.
Para motivar la sonrisa del niño colóquese frente a él, a poca distancia,
para hablarle, cantarle, etc. Celébrele, béselo y acarícielo cada vez que
sonría.
Cuando el niño esté mirando su cara, coloque en medio un cartón y haga
que su rostro aparezca y desaparezca frente a él. Juegue con el niño cada
vez que la mire, motivando así su sonrisa.
Toque diferentes puntos de la mano del bebé para que realice movimientos
con ellas (abrir- cerrar agarrar- retirar).
Deje objetos livianos y pequeños (sonajeros- muñeco), cerca de las manos
del bebé para que al rozarlos ocasionalmente, trate de cogerlos y luego los
manipule.
Cuando tenga alzado al bebé, deje que le toque la cara y la recorra con sus
manos.
Muéstrele al niño un objeto liviano que usted ha notado que le gusta mucho;
una vez que el niño demuestre su interés y entusiasmo, deje caer el objeto
sobre su pecho y hombros para que trate de buscarlo con las manos.
Para motivar la sonrisa del niño colóquese frente a él, a poca distancia,
para hablarle, cantarle, etc. Celébrele, béselo y acarícielo cada vez que
sonría.
Cuando el niño esté mirando su cara, coloque en medio un cartón y haga
que su rostro aparezca y desaparezca frente a él. Juegue con el niño cada
vez que la mire, motivando así su sonrisa.
Toque diferentes puntos de la mano del bebé para que realice movimientos
con ellas (abrir- cerrar agarrar- retirar).
Deje objetos livianos y pequeños (sonajeros- muñeco), cerca de las manos
del bebé para que al rozarlos ocasionalmente, trate de cogerlos y luego los
manipule.
Cuando tenga alzado al bebé, deje que le toque la cara y la recorra con sus
manos.
Muéstrele al niño un objeto liviano que usted ha notado que le gusta mucho;
una vez que el niño demuestre su interés y entusiasmo, deje caer el objeto
sobre su pecho y hombros para que trate de buscarlo con las manos.