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CAPÍTULO V

Ordenación del Procedimiento

Artículo 155.- Unidad de vista

Los procedimientos administrativos se desarrollan de oficio, de modo sencillo y eficaz sin


reconocer formas determinadas, fases procesales, momentos procedimentales rígidos para
realizar determinadas actuaciones o responder a precedencia entre ellas, salvo disposición
expresa en contrario de la ley en procedimientos especiales.

COMENTARIO

El artículo 155 va referido al “el principio de unidad de vista” en los procedimientos


administrativos. Esto significa que estos procedimientos deben llevarse a cabo de manera
sencilla y eficaz, sin estar sujetos a formas específicas o rigidez en las diferentes etapas o
actuaciones, a menos que la ley establezca lo contrario en procedimientos especiales.

En otras palabras, este artículo busca que los procedimientos administrativos sean flexibles y
adaptables a las necesidades de cada caso, sin imponer requisitos estrictos que puedan
obstaculizar su desarrollo. Esto permite una mayor agilidad en la tramitación y resolución de
los asuntos administrativos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interpretación de este artículo puede variar
según las leyes y regulaciones específicas de cada jurisdicción. Por lo tanto, es recomendable
consultar la normativa aplicable y buscar asesoramiento legal para comprender plenamente
cómo se aplica este principio en un contexto determinado.

Artículo 156.- Impulso del procedimiento

La autoridad competente, aun sin pedido de parte, debe promover toda actuación que fuese
necesaria para su tramitación, superar cualquier obstáculo que se oponga a regular tramitación
del procedimiento; determinar la norma aplicable al caso aun cuando no haya sido invocada o
fuere errónea la cita legal; así como evitar el entorpecimiento o demora a causa de diligencias
innecesarias o meramente formales, adoptando las medidas oportunas para eliminar cualquier
irregularidad producida.

COMENTARIO

El artículo 156 va referido al “el principio del impulso” del procedimiento en los trámites
administrativos. Según este artículo, la autoridad competente está obligada a llevar a cabo
todas las acciones necesarias para garantizar el avance adecuado y regular del procedimiento,
incluso sin que exista una solicitud expresa por parte de los interesados.

Esto significa que la autoridad debe tomar la iniciativa en la realización de las actuaciones
necesarias para el correcto desarrollo del procedimiento, superando cualquier obstáculo que
pueda surgir. Además, la autoridad debe determinar la norma aplicable al caso, incluso si no ha
sido invocada por las partes o si se ha citado incorrectamente una disposición legal.

Asimismo, se establece la obligación de evitar obstáculos o demoras injustificadas debido a


diligencias innecesarias o puramente formales. La autoridad debe tomar las medidas
oportunas para eliminar cualquier irregularidad que se haya producido durante el proceso.
En definitiva, este artículo busca garantizar que los procedimientos administrativos se realicen
de manera eficiente y sin demoras injustificadas, asegurando la correcta interpretación y
aplicación de las normas, así como la eliminación de formalidades innecesarias que puedan
entorpecer el proceso.

Artículo 157.- Medidas cautelares

157.1. Iniciado el procedimiento, la autoridad competente mediante decisión motivada y con


elementos de juicio suficientes puede adoptar, provisoriamente bajo su responsabilidad, las
medidas cautelares establecidas en esta Ley u otras disposiciones jurídicas aplicables, mediante
decisión fundamentada, si hubiera posibilidad de que sin su adopción se arriesga la eficacia de
la resolución a emitir.

157.2. Las medidas cautelares podrán ser modificadas o levantadas durante el curso del
procedimiento, de oficio o a instancia de parte, en virtud de circunstancias sobrevenidas o que
no pudieron ser consideradas en el momento de su adopción.

157.3. Las medidas caducan de pleno derecho cuando se emite la resolución que pone fin al
procedimiento, cuando haya transcurrido el plazo fijado para su ejecución, o para la emisión de
la resolución que pone fin al procedimiento.

157.4. No se podrán dictar medidas que puedan causar perjuicio de imposible reparación a los
administrados.

COMENTARIO

El artículo 157 va referido a las disposiciones relacionadas con las medidas cautelares en los
procedimientos administrativos. A continuación, desglosaré cada una de las disposiciones:

157.1: Una vez iniciado el procedimiento, la autoridad competente tiene la facultad de adoptar,
de manera provisional y bajo su responsabilidad, medidas cautelares establecidas en esta ley u
otras disposiciones legales aplicables. Sin embargo, para poder tomar esta decisión, la
autoridad debe fundamentarla adecuadamente y contar con suficientes elementos de juicio. La
adopción de estas medidas cautelares tiene como finalidad asegurar la eficacia de la resolución
que se emitirá.

157.2: Durante el curso del procedimiento, tanto de oficio como a solicitud de una de las
partes, se puede modificar o levantar las medidas cautelares que se hayan adoptado
inicialmente. Esto puede deberse a circunstancias sobrevenidas o a situaciones que no
pudieron ser consideradas al momento de adoptar las medidas cautelares.

157.3: Las medidas cautelares caducan automáticamente en tres situaciones: 1) cuando se


emite la resolución que pone fin al procedimiento; 2) cuando ha transcurrido el plazo
establecido para su ejecución; o 3) cuando ha transcurrido el plazo para emitir la resolución
que pone fin al procedimiento.

157.4: No se pueden dictar medidas cautelares que puedan causar perjuicio de imposible
reparación a los administrados. Esto significa que las medidas cautelares deben ser
proporcionales y no pueden ocasionar daños irreversibles o de difícil reparación a los
interesados en el procedimiento.
En resumen, el artículo 157 regula las medidas cautelares en los procedimientos
administrativos, estableciendo los requisitos para su adopción, la posibilidad de modificarlas o
levantarlas, su caducidad y la prohibición de dictar medidas que puedan ocasionar perjuicios
irremediables a los administrados.

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