Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

SEDE SANTIAGO, RD

DERECHO INT. PUBLICO

CONVENCIÓN DE VIENA Y LOS

TRATADO DE R.D Y HT

PROF. JOSE DE LOS SANTOS HICIANO

PRDRO ESTRELLA M: 1-21-1116

18 DE JULIO 2022
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO
SEDE SANTIAGO, RD

CONVENCIÓN DE VIENA Y LOS

TRATADO DE R.D Y HT

LIC. JOSE DE LOS SANTOS HICIANO

Pedro Estrella. M: 1-21-1116

Seguridad_ferrari@htmail.con

Santiago, R.D

18 DE JULIO 2022
PALABRA CLABE.
Convención.
Adopción la autenticación.
Organización internacional.
Órgano.
Gobierno.
Enmienda.
Estado.
Modificación del tratado.
Cláusula.
Corrupción.
Jus cogens.
Autor de la violación.
Destrucción definitivas.
Fuerza jurídica.
Relaciones diplomática.
CONBENIO.
Cooperación Técnica en Materia de Sanidad Agropecuaria.
ACUERDOS ENTRE ENTIDADES.
Individuo.
SANTÍSIMA TRINIDAD.
Beauregard.
derecho de remolque.
consecuencia.
Propiedad.
Cargamento.
Perjuicios.
TEMAS A TRATAR.
Los Estados Partes en la presente Convención.
Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de la presente Convención.
Irretroactividad de la presente Convención.
Celebración y entrada en vigor de los tratados.
Reservas.
Entrada en vigor y aplicación provisional de los tratados.
Observancia de los tratados.
Los tratados y los terceros Estados.
Enmienda y modificación de los tratados.
Nulidad, terminación y suspensión de la aplicación de los tratados.
Terminación de los tratados y suspensión de su aplicación.
Natas sobre la Recopilación.
El Presidente de la República Dominicana y el Presidente de la República Haitiana
EL NOMBRE DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
ACUERDO SOBRE TRÁNSITO DE AUTOMÓVILES.
tratado fronterizo dominicano y haitiano.
INTRODUCCIÓN.
En la elaboración de este trabajo he querido fundamentar en el pensamiento y en la
práctica legislativa del derecho internacional público en la convención de Viena y en los
tratados de República Dominicana y Haití a fin de cumplir con el espíritu que anima la obra
general del cual forma parte. Para esto he revisado, hasta donde ha sido posible, la obra
bibliográfica y hemerográfica de los juristas de esta revisión me he percatado que la obra
bibliográfica sobre derecho internacional público es muy extensa a tratar toda la amplia
gama de temas de derecho internacional. La evolución que ha tenido atreves de los años
con la finalidad de informar, orientar a la sociedad específicamente a lo más jóvenes del
sistema de educación sobre los tratados de Viena y los tratados de R.D Y HT.

A través de este trabajo podrán conocer su historia de la ONU de la Naciones Unidas, el


tratado de Viena y así como también los tratados de República Dominicana y Haití sus
causas y consecuencia que ha tenido al paso del tiempo. Para tener mejor conocimiento
de la historia que en vuelve para preservar la generación venidera del conflicto que ha
generado acuerdo. Para evitar guerra y conflicto en la sociedad. Sin embargo, creo que
este trabajo puede ser el primer paso de lo que, a mi juicio, debe ser una obra colectiva de
mayor amplitud, pues la importancia del derecho internacional público así lo reclama su
relación con la política, la moral y las relaciones internacionales.
ARGUMENTOS.
Considerando la función fundamental de los tratados en la historia de las relaciones.
Reconociendo la importancia cada vez mayor de los tratados como fuente del derecho,
internacional y como medio de desarrollar la cooperación pacífica entre las naciones, sean
cuales fueren sus regímenes constitucionales y sociales.
Advirtiendo que los principios del libre consentimiento y de la buena fe y la norma "pacta
sunt servanda" están universalmente reconocidos
Afirmando que las controversias relativas a los tratados, al igual que las demás
controversias internacionales deben resolverse por medios pacíficos y de conformidad con
los principios de la justicia y del derecho internacional;
Recordando la resolución de los pueblos de las Naciones Unidas de crear condiciones bajo
las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los
tratados.
Teniendo presentes los principios de derecho internacional incorporados en la Carta de las
Naciones Unidas, tales como los principios de la igualdad de derechos y de la libre
determinación de los pueblos, de la igualdad soberana y la independencia de todos los
Estados, de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, de la prohibición de la
amenaza o el uso de la fuerza y del respeto universal a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales de todos y la efectividad de tales derechos y libertades.
El hecho de que la presente Convención no se aplique ni a los acuerdos internacionales
celebrados entre Estados y otros sujetos de derecho internacional o entre esos otros
sujetos de derecho internacional, ni a los acuerdos internacionales no celebrados por
escrito, no afectara.
a) al valor jurídico de tales acuerdos; b) a la aplicación a los mismos de cualquiera de las
normas enunciadas en la presente Convención a que estuvieren sometidos en virtud del
derecho internacional independientemente de esta Convención; c) a la aplicación de la
Convención a las relaciones de los Estados entre sí en virtud de acuerdos internacionales
en los que fueren asimismo partes otros sujetos de derecho internacional.
Sin perjuicio de la aplicación de cualesquiera normas enunciadas en la presente
Convención a las que los tratados estén sometidos en virtud del derecho internacional
independientemente de la Convención, esta solo se aplicara a los tratados que sean
celebrados por Estados después de la entrada en vigor de la presente Convención con
respecto a tales Estados.
Celebración de los tratados. 6. Capacidad de los Estados para celebrar tratados. Todo
Estado tiene capacidad para celebrar tratados. 7. Plenos poderes. 1. Para la adopción la
autenticación del texto de un tratado, para manifestar el consentimiento del Estado en
obligarse por un tratado, se considerará que una persona representa a un Estado: a) si se
presentan los adecuados plenos poderes, o b) si se deduce de la práctica seguida por los
Estados interesados. o de otras circunstancias, que la intención de esos Estados ha sido
considerar a esa persona representante del Estado para esos efectos y prescindir de la
presentación de plenos poderes. 2. En virtud de sus funciones, y sin tener que presentar
plenos poderes, se considerará que representan a su Estado: a) los Jefes de Estado, Jefes
de Gobierno y Ministros de relaciones exteriores, para la ejecución de todos los actos
relativos a la celebración de un tratado; b) los Jefes de misión diplomáticas, para la
adopción del texto de un tratado entre el Estado acreditante y el Estado ante el cual se
encuentran acreditados; c) los representantes acreditados por los Estados ante una
conferencia internacional o ante una organización internacional o uno de sus órganos,
para la adopción del texto de un tratado en tal conferencia. Organización u órgano.
Formulación de reservas. Un Estado podrá formular una reserva en el momento de firmar,
ratificar, aceptar o aprobar un tratado o de adherirse al mismo, a menos: a) que la reserva
este prohibida por el tratado; b) que el tratado disponga que únicamente pueden hacerse
determinadas reservas, entre las cuales no figure la reserva de que se trate; o c) que, en
los casos no previstos en los apartados a) y b), la reserva sea incompatible con el objeto y
el fin del tratado. 20. Aceptación de las reservas y objeción a las reservas. 1. Una reserva
expresamente autorizada por el tratado no exigirá la aceptación ulterior de los demás
Estados contratantes, a menos que el tratado así lo disponga. 2. Cuando del número
reducido de Estados negociadores y del objeto y del fin del tratado se desprenda que la
aplicación del tratado en su integridad entre todas las partes es condición esencial del
consentimiento de cada una de ellas en obligarse por el tratado, una reserva exigirá la
aceptación de todas las partes. 3. Cuando el tratado sea un instrumento constitutivo de
una organización internacional y a menos que en él se disponga otra cosa, una reserva
exigirá la aceptación del órgano competente de esa organización 4. En los casos no
previstos en los párrafos precedentes y a menos que el tratado disponga otra cosa: a) la
aceptación de una reserva por otro Estado contratante constituirá al Estado autor de la
reserva en parte en el tratado en relación con ese Estado sí el tratado ya está en vigor o
cuando entre en vigor para esos Estados: b) la objeción hecha por otro Estado contratante
a una reserva no impedirá la entrada en vigor del tratado entre el Estado que haya hecho
la objeción y el Estado autor de la reserva, a menos que el Estado autor de la objeción
manifieste inequívocamente la intención contraria; c) un acto por el que un Estado
manifieste su consentimiento en obligarse por un tratado y que contenga una reserva
surtirá efecto en cuanto acepte la reserva al menos otro Estado contratante. 5. Para los
efectos de los párrafos 2 y 4. y a menos que el tratado disponga otra cosa, se considerara
que una reserva ha sido aceptada por un Estado cuando este no ha formulado ninguna
objeción a la reserva dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que hayan recibido
la notificación de la reserva o en la fecha en que haya manifestado su consentimiento en
obligarse por el tratado si esta última es posterior. 21. Efectos jurídicos de las reservas y
de las objeciones a las reservas. 1. Una reserva que sea efectiva con respecto a otra parte
en el tratado de conformidad con los artículos 19 20 y 23: a) modificara con respecto al
Estado autor de la reserva en sus relaciones con esa otra parte las disposiciones del
tratado a que se refiera la reserva en la medida determinada por la misma: b) modificara
en la misma medida, esas disposiciones en lo que respecta a esa otra parte en el tratado
en sus relaciones con el Estado autor de la reserva. 2. La reserva no modificara las
disposiciones del tratado en lo que respecta a las otras partes en el tratado en sus
relaciones "inter se". 3. Cuando un Estado que haya hecho una objeción a una reserva no
se oponga a la entrada en vigor del tratado entre él y el Estado autor de la reserva, las
disposiciones a que se refiera esta no se aplicaran entre los dos Estados en la medida
determinada por la reserva. 22. Retiro de las reservas y de las objeciones a las reservas. 1.
Salvo que el tratado disponga otra cosan una reserva podrá ser retirada en cualquier
momento y no se exigirá para su retiro el consentimiento del Estado que la haya
aceptado. 2. Salvo que el tratado disponga otra cosa, una objeción a una reserva podrá ser
retirada en cualquier momento. 3. Salvo que el tratado disponga o se haya convenido otra
cosa: a) el retiro de una reserva solo surtirá efecto respecto de otro Estado contratante
cuando ese Estado haya recibido la notificación: b) el retiro de una objeción a una reserva
solo surtirá efecto cuando su notificación haya sido recibida por el Estado autor de la
reserva. 23. Procedimiento relativo a las reservas. 1. La reserva, la aceptación expresa de
una reserva v la objeción a una reserva habrán de formularse por escrito y comunicarse a
los Estados contratantes v a los demás Estados facultados para llegar a ser partes en el
tratado. 2. La reserva que se formule en el momento de la firma de un tratado que haya
de ser objeto de ratificación, aceptación o aprobación, habrá de ser confirmada
formalmente por el Estado autor de la reserva al manifestar su consentimiento en
obligarse por el tratado. En tal caso se considerará que la reserva ha sido hecha en la
fecha de su confirmación. 3. La aceptación expresa de una reserva o la objeción hecha a
una reserva anteriores a la confirmación de la misma, no tendrán que ser a su vez
confirmadas. 4. El retiro de una reserva o de una objeción a una reserva habrá de
formularse por escrito.
. Entrada en vigor. 1. Un tratado entrará en vigor de la manera y en la fecha que en él se
disponga o que acuerden los Estados negociadores. 2. A falta de tal disposición o acuerdo,
el tratado entrara en vigor tan pronto como haya constancia del consentimiento de todos
los Estados negociadores en obligarse por el tratado. 3. Cuando cl consentimiento de un
Estado en obligarse por un tratado se haga constar en una fecha posterior a la de la
entrada en vigor de dicho tratado, este entrará en vigor con relación a ese Estado en dicha
fecha, a menos que el tratado disponga otra cosa. 4. Las disposiciones de un tratado que
regulen la autenticidad de su texto, la constancia del consentimiento de los Estados en
obligarse por el tratado, la manera o la fecha de su entrada en vigor, las reservas. las
funciones del depositario y otras cuestiones que se susciten necesariamente antes de la
entrada en vigor del tratado se aplicarán desde el momento de la adopción de su texto.
Pacta sunt servanda". Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por
ellas de buena fe. 27. El derecho interno y la observancia de los tratados. Una parte no
podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado. Esta norma se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 46.
Norma general concerniente a terceros Estados. Un tratado no crea obligaciones ni
derechos para un tercer Estado sin su consentimiento. 35. Tratados en que se prevén
obligaciones para terceros Estados. Una disposición de un tratado dará origen a una
obligación para un tercer Estado si las partes en el tratado tienen la intención de que tal
disposición sea el medio de crear la obligación y si el tercer Estado acepta expresamente
por escrito esa obligación. 36. Tratados en que se prevén derechos para terceros Estados.
1. Una disposición de un tratado dará origen a un derecho para un tercer Estado si con ella
las partes en el tratado tienen la intención de conferir ese derecho al tercer Estado o a un
grupo de Estados al cual pertenezca, o bien a todos los Estados y si el tercer Estado
asiente a ello. Su asentimiento se presumirá mientras no haya indicación en contrario,
salvo que el tratado disponga otra cosa. 2. Un Estado que ejerza un derecho con arreglo al
párrafo I deberá cumplir las condiciones que para su ejercicio estén prescritas en el
tratado o se establezcan conforme a éste.
Norma general concerniente a la enmienda de los tratados. Un tratado podrá ser
enmendado por acuerdo entre las partes. Se aplicarán a tal acuerdo las normas
enunciadas en la Parte II, salvo en la medida en que el tratado disponga otra cosa. 40.
Enmienda de los tratados multilaterales. 1. Salvo que el tratado disponga otra cosa, la
enmienda de los tratados multilaterales se regirá por los párrafos siguientes. 2. Toda
propuesta de enmienda de un tratado multilateral en las relaciones entre todas las partes
habrá de ser notificada a todos los Estados contratantes, cada uno de los cuales tendrá
derecho a participar: a) en la decisión sobre las medidas que haya que adoptar con
relación a tal propuesta: b) en la negociación y la celebración de cualquier acuerdo que
tenga por objeto enmendar el tratado. 3. Todo Estado facultado para llegar a ser parte en
el tratado estará también facultado para llegar a ser parte en el tratado en su forma
enmendada. 4. El acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado no obligará a ningún
Estado que sea ya parte en el tratado que no llegue a serlo en ese acuerdo, con respecto a
tal Estado se aplicará el apartado b) del párrafo 4 del artículo 30. 5. Todo Estado que
llegue a ser parte en el tratado después de la entrada en vigor del acuerdo en virtud del
cual se enmiende el tratado será considerado, de no haber manifestado ese Estado una
intención diferente: a) parte en el tratado en su forma enmendada; y b) parte en el
tratado no enmendado con respecto a toda parte en el tratado que no esté obligada por
el acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado.
Validez y continuación en vigor de los tratados. 1. La validez de un tratado o del
consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado no podrá ser impugnada sino
mediante la aplicación de la presente Convención. 2. La terminación de un tratado, su
denuncia o el retiro de una parte no podrán tener lugar sino como resultado de la
aplicación de las disposiciones del tratado o de la presente Convención. La misma norma
se aplicará a la suspensión de la aplicación de un tratado. 43. Obligaciones impuestas por
el derecho internacional independientemente de un tratado. La nulidad, terminación o
denuncia de un tratado, el retiro de una de las partes o la suspensión de la aplicación del
tratado, cuando resulten de la aplicación de la presente Convención o de las disposiciones
del tratado, no menoscabarán en nada el deber de un Estado de cumplir toda obligación
enunciada en el tratado a la que esté sometido en virtud del derecho internacional
independientemente de ese tratado.
Terminación de un tratado o retiro de él en virtud de sus disposiciones o por
consentimiento de las partes. La terminación de un tratado o el retiro de una parte
podrán tener lugar: a) conforme a las disposiciones del tratado, o b) en cualquier
momento, por consentimiento de todas las partes después de consultar a los demás
Estados contratantes. 55. Reducción del número de partes en un tratado multilateral a un
número inferior al necesario para su entrada en vigor. Un tratado multilateral no
terminará por el solo hecho de que el número de partes llegue a ser inferior al necesario
para su entrada en vigor, salvo que el tratado disponga otra cosa. 56. Denuncia o retiro en
el caso de que el tratado no contenga disposiciones sobre la terminación, la denuncia o el
retiro. 1. Un tratado que no contenga disposiciones sobre su terminación ni prevea la
denuncia o el retiro del mismo, no podrá scr objeto de denuncia o de retiro a menos: a)
que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de denuncia o de retiro: o
b) que el derecho de denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza del tratado.
La República Dominicana y la República de Haití merecían en esta etapa de sus excelentes
relaciones bilaterales un esfuerzo para que se realizara una investigación sobre los
acuerdos vigentes que se ha bían suscrito entre ellas, a lo largo de su existencia respectiva
como nación.
Ese esfuerzo habría de abarcar las distintas etapas de coexistencia, compendiándose
algunas veces material de naturaleza disímil, otras veces recurrente, debiéndose enfatizar
la investigación sobre los textos más recónditos que por el avatar de! tiempo habían
escapado de nuestra memoria, así como sobre los textos reservados principalmente al
fuero de la burocracia estatal o sectorial.
La Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, artífice colaboradora de la ejecución de
una reciente política exterior de buena vecindad y de distensión entre los dos países, nos
ha brindado la oportunidad, bajo la visión de su titular, el Dr. Eduardo Latorre, de dejar
plasmada una exégesis de dichos acuerdos- Y esto así, no con el propósito de obtener el
menor de agregar un eslabón más de publicaciones a una versátil gestión administrativa.
sino para hacer entrega de una herramienta de trabajo que permita a todo interesado
informarse de las obligaciones recíprocas hasta la fecha entre nosotros y nuestro único
país limítrofe territorialmente: Haití.
Deseando estrechar y perpetuar las buenas relaciones que existen entre ambos Estados,
han resuelto establecer las bases preliminares de un Tratado de paz, amistad, comercio y
navegación. Para cuyo efecto han nombrado por sus Comisarios y Delegados a saber.
El Presidente de la República Dominicana a los Ciudadanos Tomás Bobadilla, Manuel
María Valverde, Pedro Antonio Babea, Carlos Nouel, Juan Ramón Fiallo y Juan Bautista
Zafra y el Presidente de la República Haitiana a los Ciudadanos Linstant Pradines, General
Ultimo Lafontant, Decimus Daucet, Saint Aude, General Cinna Leconre y Duraciné Pouilh,
los cuales después de haber cangeado sus respecrivos plenos poderes y hallándolos en
buena y debida forma han pactado, convenido y ajustado los artículos slguienres:
Artículo 1- Habrá paz y amistad perpetuas entre la República Dominicana y la República de
Haití, así como entre los ciudadanos de ambos Estados sin excepción de personas ni de
lugares.
Artículo 2- El Gobierno de Haití y el de la República Dominicana, se obligan
recíprocamente a no permitir ni tolerar que en sus respectivos territorios se establezca
ningún individuo, ninguna banda, ningún partido con el fin de turbar en manera alguna el
orden de cosas constituido en el Estado vecino.
se comprometen, igualmente, a alejar de sus fronteras y también a extrañar de sus
territorios respectivos a todos aquellos individuos cuya presencia pueda causar
turbaciones o desórdenes en el Estado vecino.
El Presidente de la República Dominicana y el Presidente de la República Haitiana,
animados del deseo de estrechar los lazos de amistad y buena vecindad que deben existir
entre los dos Pueblos que habitan la Isla; de establecer de una manera sólida las bases de
sus relaciones políticas y comerciales y de poner un término a las incertidumbres del
porvenir, han resuelto concluir un Tratado solemne de paz, amistad, comercio, navegación
y extradición; y con ese objeto han nombrado para sus Plenipotenciarios, a saber:
El Presidente de la República Dominicana, al Ciudadano Carlos NoueI, ex Secretario de
Estado y a los Generales de División Tomás Cocco, Ex-Secretario de Estado y José
Caminero, ex-Diputado.
y el Presidente de la República de Haití a los Ciudadanos G. Prophéte, general de división,
ex Secretario de Estado, Senados D. Labonté, general de división, ex-Secretario de Estado
y Senador, V. Lizaire, ex Secretario de Estado, Jefe de la Secretaría Privada del Presidente,
E. M. A. Gutiérrez, general de Brigada, ingeniero militar. exDiputado, y A. Beauregard,
intérprete agregado al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Su Excelencia, el Presidente de la República Dominicana y su Excelencia, el Presidente de
la República de Haití, con el propósito de reglamentar el tránsito de Automóviles entre los
dos Países, han decidido concluir un Acuerdo al efecto y han nombrado sus respectivos
plenipotenciarios.
El Presidente de la República Dominicana, el Señor Lic. Ramón O. Lovatón, Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Dominicana, con misión
especial para negociar este Acuerdo.
El Presidente de la República de Haití, al Señor Camile J. León, Secretario de Estado de
Relaciones Exteriores,
Los cuales después de haberse comunicado sus plenos poderes y habiéndolos encontrado
en buena y debida forma, han convenido el siguiente acuerdo:
Artículo 1
Los automóviles autorizados a circular sobre el territorio de la República Dominicana, así
como los chauffeurs conductores de los mismos, que tengan la correspondiente licencia,
viajarán en el territorio de la República de Haití libres de toda tasa o impuesto existentes
sobre los Automóviles y los chauffeurs.
Artículo II
Los automóviles autorizados a circular sobre el territorio de la República de Haití, así como
los chauffeurs de los mismos, que tengan licencia para conducidos, viajarán en territorio
de la República Dominicana, libres de toda tasa e impuesto existentes sobre Automóviles y
chauffeurs.
Artículo III
Las autoridades designadas por sus respectivos Gobiernos en los puntos fronterizos por
donde se efectúe la entrada de Automóviles de una de las dos Repúblicas al territorio de
la otra, expedirán, sin gastos, a los chauffeurs, un permiso especial después de haber
examinado la licencia de chauffeurs y la patente del vehículo.
Artículo IV
El permiso librado, indicará el nombre, la residencia y nacionalidad del chauffeur, del
número de su licencia, el número de la patente del automóvil, su marca de fábrica, ¡su
modelo, su potencia motriz, el número de su motor y el color del carro.
POR CUANTO la República Dominicana y la República de Haití, constituidas en Estados
libres, soberanos e independientes. se comparten el territorio de la Isla en donde se hayan
establecida; PORCUANTO el pueblo dominicano y el pueblo haitiano, que han dado, en el
pasado, pruebas brillantes, gloriosas e inolvidables de solidaridad en el mantenimiento de
su dependencia, permanecen indisolublemente ligados a un mismo ideal de Paz, de
Justicia y de Progreso, y deben unir sus esfuerzos para perpetuar este ideal noble y
elevado; POR CUANTO en consonancia con ese Ideal la República Dominicana y la
República de Haití deben poner término definitivo a las diferencias que las han dividido en
el pasado con motivo de la demarcación de la línea fronteriza que separa sus respectivos
territorios;
POR CUANTO a ese fin el Gobierno de la República Dominicana y el Gobierno de la
República de Haití han procedido al estudio y a la consideración detenida, desde el doble
punto de vista jurídico e histórico, de aquella cuestión y teniendo en cuenta los intereses
recíprocos, la equidad y las necesidades locales de uno y otro pueblo, han llegado a
establecer cuál es la línea que separa los territorios respectivos de las dos Repúblicas;

CONCLUCIÓN.
La denominada Convención de Viena entró en vigor a principios de 1980 y es un acuerdo
con carácter internacional en relación con el mercado de compra-venta de mercadería. Se
trata de un pacto enmarcado dentro del derecho internacional y que regula los contratos
del tráfico mercantil en el conjunto del planeta.
En la actualidad la Convención de Viena es un acuerdo suscrito por más de 80 países del
mundo. De una forma sencilla este gran pacto consiste en la exigencia que tiene el
vendedor de transmitirle al comprador la propiedad de las mercancías libres de carga.
Esto se debe a que de esta manera se evita entrar en conflicto con otras tradiciones
legales, las cuales podrían haber obstaculizado una normativa internacional como la de la
Convención de Viena.
El problema de la interpretación de las normas comerciales La Convención de Viena se
puso en marcha para minimizar las posibles interpretaciones en las relaciones comerciales
de compra-venta
En este sentido, la Convención de Viena no dice cómo se deben interpretar las normas,
sino que hace hincapié en los principios generales que deben regir las relaciones
comerciales. Así, la dimensión internacional de este acuerdo hace que un juez de un país
determinado no pueda interpretar las disposiciones según el significado de su
ordenamiento jurídico interno, sino que debe tener presente su carácter internacional
Particularidades de la Convención de Viena
Los contratos de compra-venta se refieren al suministro de mercaderías sujetas a
manufactura y por lo tanto no son aplicables a la compra-venta de mercaderías para uso
privado, a títulos de comercio o a subasta de bienes.
Por otro lado, el comprador tiene que cumplir una serie de obligaciones relacionadas con
el examen de las mercancías, los plazos de pago y la conformidad de la recepción de las
mercaderías. Por último, se especifican aquellos derechos y acciones legales que se
pueden promover en caso de incumplimiento de un contrato.
Convención de 1867 entre la República Dominicana y la República de Haití, suscrita el 26
de julio de 1867- 15 Tratado de Paz, Amistad, Navegación y Extradición entre la República
Dominicana y la República de Haití, suscrito el 9 de noviembre de 1874- 19 Convención
entre la República Dominicana y la República de Haití, suscrita el 14 de octubre de 1880 -
31 - Acuerdo sobre Tránsito de Automóviles celebrado entre la República Dominicana y la
República de Haití, suscrito el 21 de mayo de 1927 33 -- Tratado Fronterizo Dominico-
Haitiano, suscrito el 21 de enero de 1929 35 - Tratado de Paz y Amistad Perpetua y
Arbitraje concertado entre la República Dominicana y la República de Haití, suscrito el 20
de febrero de 1929 45 - Protocolo de revisión del Tratado de Fronteras Dominico-Haitiano,
del 21 de enero de 1929 suscrito del 9 de marzo de 1936 51 -- Anexo del Protocolo sobre
Fronteras de 1936, suscrito el 15 de marzo de 1936 57- - Modus operandi entre la
República Dominicana y la República de Haití, suscrito el 21 de noviembre de 1939 61 --
Convenio para la construcción del Dique Derivador Internacional sobre el Río Pedernales,
entre la República Dominicana y la República de Haití, suscrito el 9 de febrero de 1978 --
Protocolo adicional al Convenio para la Construcción del Dique Derivado Internacional
sobre el Río Pedernales entre la República Dominicana y la República de Haití 71 --
Acuerdo Básico de Cooperación entre el Gobierno de la República Dominicana y la
República de Haití, suscrito el 3 de mayo de 1979 75 -- Convenio de Cooperación
Deportiva suscrito entre la Secretaría de la Juventud, los Deportes y el Servicio Social de la
República de Haití y la Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación de
la República Dominicana, suscrito en el año 1996 83 -- Convenio de Cooperación Técnica
en Materia de Sanidad Agropecuaria entre el Ministerio de Agricultura, Recursos
Naturales y Desarrollo Rural de la República de Haití y la Secretaría de Estado de
Agricultura de la República Dominicana y el Instituto Interamericano de Cooperación para
la Agricultura (IICA), suscrito el 2 de diciembre de 1996 89 -- Memorándum de
Entendimiento para Asuntos Migratorios entre la República Dominicana y la República de
Haití, suscrito el 19 de junio de 1998 97 -- Acuerdo Dominico-Haitiano sobre la Educación y
Cultura, suscrito el 19 de junio de 1998 101 -- Acuerdos sobre los Servicios Postales entre
la República Dominicana y la República de Haití, suscrito el 19 de junio de 1998 105 --
Acuerdo de Cooperación entre la Biblioteca Nacional de la República Dominicana y la
Biblioteca Nacional de la República de Haití, suscrito el 22 de octubre de 1998 109 --
Protocolo de Entendimiento sobre los Mecanismos de Repatriación entre la República
Dominicana y la República de Haití, suscrito el 2 de diciembre de 1999 113 -- Declaración
sobre las Condiciones de Contratación de sus Nacionales entre la República Dominicana y
la República de Haití, suscrita el 23 de febrero de 2000 117 -- Acuerdo de Cooperación y
Asistencia Mutuo entre la Cámara de Comercio e Industria de la República de Haití y la
Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, suscrito el 19 de junio de 1998 123
-- Acuerdo de Voluntades entre el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo de la
República Dominicana (IDECOOP) y el Consejo Nacional de Cooperativas de Haití 125 --
Acuerdo de Cooperación y Asistencia Mutua entre la Asociación de Industrias de la
República de Haití y la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), suscrito el 6
de julio de 2000 129.

BIBLIOGRAFIA.
Este trabajo del tratado de Viena y los acuerdo o tratado de R.D y HT que
conforma la organización y que conforma las bases de tratado y acuerdo
internacionales para todos aquellos que necesitan contar con herramientas
de historia en el campo de la investigación toma en cuenta el fracaso de la
sociedad. De naciones creada una de las características fundamentales de los
seres es determinar derechos y regla en una sociedad determinada en el
crecimiento desarrollo que envuelve a una nación. E.A. GREY decidió cumplir
su sueño de infancia y se lanzó a escribir la vida en el cumplimiento
constitucional y su causa que enamoren a los lectores. El comienzo de la
constitución de una civilización es crear el soporte jurídico de una nación
libre y soberana con más respeto a la vida. El libro más impactante de los
últimos años ha logrado vender más de 1700 millones de ejemplares en todo
el mundo y ha sido traducido a 150 idiomas. En 2005 E.A. GREY fue
nombrado por la popular presentadora de televisión Stephany cayo uno de
las 10 personas más fascinante del año; E.A. GREY vive en AUSTRALIA con su
mujer, la PROFESORA Elizabeth arden, y sus hijos. En la actualidad combina la
escritura con su ocupación como profesor de ciencia sociales en la
universidad.

También podría gustarte