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La resonancia magnética nuclear (RMN) es una técnica que permite estudiar la estructura y las

propiedades de las moléculas orgánicas mediante la interacción de sus núcleos con un campo
magnético externo. La RMN se basa en el hecho de que algunos núcleos, como el hidrógeno
(^1^H) y el carbono (^13^C), tienen un momento magnético o spin que puede alinearse con o
contra el campo magnético aplicado. Cuando estos núcleos se someten a una radiación de
radiofrecuencia (RF) con una energía específica, pueden cambiar su orientación de spin, lo que
produce una señal detectable por un espectrómetro de RMN.

La RMN puede proporcionar información sobre el número, el tipo y el entorno de los átomos en
una molécula orgánica, así como sobre la conectividad entre ellos. Para ello, se utilizan diferentes
tipos de experimentos de RMN, que se clasifican según el número de dimensiones (1D, 2D o 3D),
los núcleos observados (homonucleares o heteronucleares) y la forma de transferencia de
coherencia (a través de enlaces o a través del espacio). Algunos ejemplos de experimentos de RMN
son:

- El experimento de un pulso o ^1^H-RMN, que mide la señal de los núcleos de hidrógeno en una
dimensión y permite determinar el número y el tipo de hidrógenos en una molécula, así como su
desplazamiento químico y su constante de acoplamiento.

- El experimento COSY (Correlation SpectroscopY), que mide la correlación entre los núcleos de
hidrógeno en dos dimensiones y permite determinar qué hidrógenos están acoplados entre sí por
estar unidos al mismo o a un átomo adyacente.

- El experimento HSQC (Heteronuclear Single Quantum Coherence), que mide la correlación entre
los núcleos de hidrógeno y los núcleos heteronucleares (como el ^13^C) en dos dimensiones y
permite determinar qué hidrógenos están unidos a qué carbonos.

- El experimento HMBC (Heteronuclear Multiple Bond Coherence), que mide la correlación entre
los núcleos de hidrógeno y los núcleos heteronucleares en dos dimensiones y permite determinar
qué hidrógenos están unidos a carbonos separados por dos o tres enlaces.

- El experimento NOESY (Nuclear Overhauser Effect SpectroscopY), que mide la correlación entre
los núcleos de hidrógeno en dos dimensiones y permite determinar qué hidrógenos están
próximos entre sí en el espacio tridimensional por el efecto Overhauser nuclear.

Los líquidos para resonancia magnética nuclear deben cumplir ciertos requisitos, como tener una
pureza elevada, una viscosidad baja, una solubilidad adecuada para la muestra, una estabilidad
térmica y química, y una señal de RMN débil o nula.

Para llevar a cabo la resonancia magnética nuclear (RMN) de protones en una muestra, el
disolvente utilizado debe contener hidrógenos, pero preferiblemente no hidrógenos deuterados.
En lugar de hidrógenos normales (protio, con un núcleo de hidrógeno con un solo protón), se
prefiere el uso de hidrógenos deuterados (deuterio, con un núcleo de hidrógeno con un protón y
un neutrón) como solventes en la RMN. Esto se debe a que los hidrógenos deuterados no generan
señales en el espectro de RMN, lo que facilita la interpretación de los espectros.
La ausencia de señales de hidrógenos en el disolvente deuterado permite una mejor identificación
de las señales de los compuestos de interés en la muestra, ya que las señales del disolvente no se
superponen con las de la muestra. Los disolventes deuterados comunes incluyen el cloroformo-d
(CDCl3) y el dimetilsulfóxido-d6 (DMSO-d6), entre otros. Estos disolventes permiten una buena
resolución en la espectroscopia de RMN, lo que es esencial para la identificación y cuantificación
de compuestos orgánicos en una muestra.

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