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Foro 3 Gestión del conocimiento en instituciones educativas

Para Petrides y Nodine (2003, p. 10), las instituciones educativas se conciben como

sistemas sociales adaptativos cuyas personas cooperan entre sí para lograr los propósitos de

la institución, razón por la cual crecen y se revitalizan mediante el conocimiento que crean,

los procesos de transmisión de ese conocimiento a otros y los intercambios y relaciones que

se fomentan entre las personas. Aunado a ello, Kidwell, Vander Linde, y Johnson (2000)

expresan que el uso de técnicas y tecnologías de gestión del conocimiento en la educación

es tan vital como lo es en el sector empresarial, debido a que, si se aplica de manera

efectiva, puede conducir a mejores capacidades en la toma de decisiones, a la reducción del

tiempo del ciclo de desarrollo de “productos” (por ejemplo, desarrollo de currículo e

investigación), a mejores servicios académicos y administrativos y a costos reducidos. De

modo que, a nivel general la gestión del conocimiento tiene tanto que ver con la buena

gestión de personas como con la información y el procesamiento de datos (Sallis y Jones,

2013) …, y para una buena gestión del conocimiento como enfoque educativo se requiere

aprovechar tanto el conocimiento tácito como el explicito, lo cual a la larga permite

desarrollar en la institución escolar excelentes habilidades de gestión, de comunicación,

interpersonales y de implementación de las TICs. Es decir, la gestión del conocimiento en

las instituciones educativas reúne tres recursos organizacionales centrales: 1- las personas,

2- los procesos y 3- las tecnologías, los cuales permiten que la información se utilice y

difunda de manera más efectiva.

A su vez, la gestión del conocimiento tanto organizacional como en instituciones

educativas, también requiere la aplicación de diferentes formas para los dos tipos de

conocimiento. Para el conocimiento explicito se recalca la redacción de documentos, su

estructuración en la institución educativa, y la aplicación adecuada de un sistema de


tecnología de la información y la comunicación. Sin embargo, para el conocimiento tácito

Sallis y Jones (2013, p. 16) plantean que “el conocimiento tácito es difícil de compartir por

las creencias personales de que el conocimiento es poder y mientras más sepa una persona

será más valiosa para el centro educativo”. Es decir, que es recomendable entender la forma

de pensamiento del conocimiento personal del recurso humano de la institución educativa.

De tal manera, para gestionar el conocimiento tácito del recurso humano docente como

también el de los alumnos, se puede establecer un sistema de premios e incentivos de

eficiencia y eficacia para el personal laboral, y para el alumnado por incentivos y premios

por logros de aprendizajes y rendimiento académico. Con esto se logra específicamente que

del personal docente que más domine un tema pueda ayudar a sus pares.

Trabajos citados

Petrides, L. A., & Nodine, T. R. (2003). KNOWLEDGE MANAGEME\TIN EDUCATION:


DEFINING THE LANDSCAPE. California: THE INSTITUTE FOR THE STUDY
OF KNOWLEDGE MANAGEMENT IN EDUCATION.
Sallis, E., & Jones, G. (2013). Knowledge Management in Education: Enhancing Learning
& Education. New York: Routledge.

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