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MIGRACIONES EN IBEROAMÉRICA:
Latinoamérica en España
Programa.......................................................................................................................5
Perfiles..........................................................................................................................89
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4
DIVERSIDAD CULTURAL
E INMIGRACIÓN EN IBEROAMÉRICA:
el caso de España
Dirigido a:
Introducción
Objetivo
Metodología
5
- Con la presencia de autoridades del Ministerio de Cultura de España,
Universidades madrileñas y de la OEI.
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PROGRAMA
Día 22 de Noviembre
10.00 Inauguración
Cristina del Moral, FIECC
Fernando Rueda, OEI
Día 23 de Noviembre
7
diversidad e inmigración
Ana Luisa Delclaux, Concejala de Cultura, Ayuntamiento
Villanueva de la Cañada
14.00 Clausura
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CIUDADANÍA, MIGRACIONES Y MULTICULTURALIDAD.
Carlos Giménez Romero. Profesor Dpto. Antropología social de la Universidad
Autónoma de Madrid y Director del programa Migración y Multiculturalidad.
Los puntos sobre los que querría centrar mi intervención son cuatro. El
primero hace referencia al marco general en el que se deben situar la
cuestiones que aquí abordamos y que, en mi opinión, es el de la
reconfiguración en el mundo de la concepción habitual o clásica a de la
ciudadanía. Un segundo punto corresponde al análisis de las características
que se deben incorporar a las políticas e instrumentos públicos dirigidos a
gestionar socialmente la inmigración – integración, interculturalidad,
convivencia- si se quiere basar dicha gestión en un planteamiento de
ciudadanía.
Por último, el cuarto punto va a tener un aspecto más práctico, pues querría
explicar el trabajo participativo que se está desarrollando en Madrid en el
marco del Plan Madrid de Convivencia Intercultural y que estoy viviendo
intensamente como director del Observatorio de las Migraciones. Se trata
de una experiencia que puede conducir en unos meses a que toda la
ciudadanía madrileña, incluidos centenares de miles de extranjeros
empadronados, un sector de ellos en la irregularidad, sea llamada a
1
Este texto corresponde a la trascripción de la conferencia ofrecida en el Seminario,
habiéndose introducido solo los títulos de cada apartado y alguna otra leve modificación que
haga más inteligible la versión escrita .
9
participar en una votación para elegir mesas de diálogo y convivencia en
cada barrio y distrito. Detrás de esta iniciativa hay la voluntad municipal de
llevarla a cabo, y será un paso adelante que no tendrá vuelta atrás. Se va a
votar abierta y democráticamente a los representantes, por lo que esta es
una experiencia positiva que esperamos tenga un resultado satisfactorio, a
pesar de su complejidad.
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supuesto para determinados sectores constatar el no reconocimiento en el
proyecto de tratado de Constitución Europea de la ciudadanía de
residencia. El tratado constitucional podría haber hecho un auténtico salto
histórico de amoldar Europa a la globalización si hubiera incluido como
ciudadanos a todos los residentes extracomunitarios (con unos años
determinados de residencia).
11
pueblo gitano, el maya o el aymara entre otros, están planteando debates
sobre autonomía e identidad, pero también sobre derechos colectivos.
Finalmente, un sexto elemento –que es el que aquí nos ocupa– es el
creciente desafío de la incorporación de los inmigrantes extranjeros en la
vida pública y social de los países receptores.
Integración
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Cataluña ya se ha refundado con la migración interna, con andaluces,
extremeños, murcianos, castellanos y otros, que ya están aquí como nuevos
catalanes y como ciudadanos. Esta “operación” que ya está hecha hay que
volver a hacerla con la emigración internacional.
Por ello, es necesario que vaya ganando terreno la idea de que integración
es también el proceso de cambio del autóctono y el proceso de cambio del
estado que se ajusta a la nueva realidad. Este discurso no es fácil de
transmitir, pues siempre quedará un poso que exija que el que viene se
amolde a lo que ya existe, pero este ‘sentimiento’ no debe impregnar ni el
análisis teórico de la integración social ni tampoco en las cuestiones
políticas. A pesar que, en mi opinión, hay poca claridad sobre este tema,
creo que sería bueno que se entendiera la integración como creación de una
nueva ciudadanía.
Interculturalidad
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el pluralismo democrático occidental, mientras que no sucede lo mismo con
la interculturalidad. En mi opinión, interculturalidad se convierte en la cara
amable del debate. Personalmente, no me preocupa usar el término
multi/interculturalidad, y creo que hay que defender el movimiento
multiculturalista que en los casos canadiense, británico, holandés, sueco,
australiano y neozelandés, entre otros, ha sido y es muy positivo. Ahora
bien, coincido con Sartori, pero antes que él con John Rex y otros muchos
multiculturalistas, cuando se apunta que el multiculturalismo hay que
renovarlo pues no ha puesto el énfasis adecuado en el terreno común de los
ciudadanos.
Convivencia
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la Constitución española y que la ley reguladora de 1983 señala que tienen
derecho de reunión y manifestación todas las personas. En ningún caso se
restriñe este derecho por razones de nacionalidad, lo que entra en completa
contradicción con las distintas leyes de extranjería. En la ley de 1985 –
sobre la que algún día se deberían estudiar las razones que explican su
carácter restrictivo– ya se constriñe este derecho, que queda sólo
garantizado a los que se hallen legalmente en territorio español y, segunda
constricción, siempre que hayan solicitado autorización al órgano
competente (por razones de seguridad nacional, orden público, etc.).
Derecho al voto
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Parece que actualmente hay una voluntad manifiesta por parte de
diferentes partidos y fuerzas políticas de que los inmigrantes con un periodo
de residencia determinado puedan participar en las elecciones locales y las
autonómicas. El debate estaría en si la vía para garantizar este derecho
implicaría la reforma de la Constitución –más allá de la reciprocidad que ya
está reconocida– o podría hacerse mediante convenios internacionales.
Muchos juristas han planteado que no hay que romperse las vestiduras por
reformar la Constitución, pero lo cierto es que, dada la situación actual, tal
acción implica un gran riesgo político. En mi opinión, los migrantes, y la
cuestión migratoria en general, van a estar a merced, en lo que a la
reforma constitucional se refiere, de lo que se decida hacer en otros temas
de mayor calado. Por lo tanto, por razones prácticas y mientras se debate
sobre la idoneidad de la reforma de la Constitución, creo que lo más
recomendable es ir extendiendo los convenios de reciprocidad, mejorando
algunos aspectos técnicos que lo requieren.
Para finalizar, y de manera muy breve dado el escaso tiempo del que
dispongo, me gustaría exponer algo que se está haciendo en Madrid por
extender la ciudadanía a la población inmigrante, para incorporarla como
ciudadana. La cuestión y el debate que aquí nos reúne sobre la extensión de
los derechos civiles y políticos, pueden plantearse a distintos niveles, desde
el europeo hasta el nacional, pasando por el autonómico y también por el
local. En este sentido, el ejemplo de Madrid puede ser indicativo, pues
desde hace meses se está trabajando en la elaboración de un nuevo Plan
Madrid de Convivencia Intercultural el cual incorpora más de una treintena
de dispositivos municipales, uno de los cuales es el Observatorio de las
Migraciones y de la Convivencia Intercultural y otros dos corresponden a
sendas nuevas instancias de participación: por un parte el Foro Madrid y
por otra un sistema de Mesas distritales de Diálogo y Convivencia. El
reglamento de ambas instancias ha surgido de un proceso de consulta y
participación social, con posterior presentación al pleno municipal.
En las funciones previstas para estas Mesas destaca el hecho de que más
allá de su carácter consultivo e informativo adquieren también carácter
propositivo. La ley de participación de la ciudad de Madrid permite que las
mesas participen en el proceso político. Cuando se constituyan las mesas,
una de las tareas del Observatorio será comunicar a la mesa de dada
distrito cuales son las propuestas que van a pleno municipal, que por oficio
tiene que contestar de manera motivada la aceptación o rechazo a lo que
los vecinos proponen.
16
Otro elemento clave de estas mesas es su composición, pues se ha querido
evitar que, como sucede en otros foros, se determine quien debe participar
sin tener con frecuencia demasiado en cuenta la cambiante y compleja
realidad social y cotidiana. En este sentido, la apuesta de composición de
las mesas es interesante, porque la gran mayoría de sus miembros se
deberán elegir directa y democráticamente. Los vecinos empadronados –sea
cual sea su situación administrativa– podrán votar y participar en la
elección de los vecinos que compondrán las mesas. El Ayuntamiento ha
aceptado esta propuesta que ya está en marcha a pesar de los grandes
problemas (presupuestarios, jurídicos, técnicos y simbólicos) que supone un
proyecto de estas características.
17
EL PLANTEAMIENTO INTERCULTURAL Y SU RELACIÓN CON LA CIUDADANÍA
Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS2
Carlos Giménez Romero. Profesor titular de Antropología. Director del
Programa “Migración y Multiculturalidad”. Universidad Autónoma de Madrid
Definición
2
Los dos primeros apartados de son una síntesis del libro Guía sobre interculturalidad.
Segunda parte: el enfoque intercultural en las políticas públicas para el desarrollo
humano sostenible, del que es autor Carlos Giménez y que ha sido publicado en
Guatemala por el PNUD en 2000. Ha parecido oportuna esta síntesis como contribución
escrita al volumen del Seminario no solo porque la conferencia del profesor Giménez
estuvo basada en estas elaboraciones sino porque ninguna de las dos partes de esa Guía
sobre interculturalidad (PNUD- Guatemala, 1997 y 2000) se han difundido aún en
España.
3
Este primer apartado corresponde íntegramente (salvo leves modificaciones de
numeración y algunas de estilo) al apartado 1 del mismo titulo del capitulo III
(“Enfoque y contexto” ) de Giménez, 2000 (páginas 87-96).
18
Operacionalización del enfoque intercultural
(..... ). Lo primero que hemos de hacer para incorporar dicho enfoque a las
políticas públicas es operacionalizar dichos principios, para lo cual
analizaremos su significado y determinaremos en cada una de esas tres
dimensiones unos ejes temáticos.
19
b el eje de las actitudes y valores: respeto, confianza, tolerancia,
reconocimiento mutuo,
c el eje de los comportamientos y prácticas: comunicación efectiva,
diálogo y debate, aprendizaje e intercambio, regulación pacífica del
conflicto, cooperación y convivencia.
20
• La valoración de las culturas y de la diversidad cultural
La diversidad cultural es positiva y enriquece por varias razones entre las que
destacamos las siguientes: a) supone la presencia de fórmulas diversas de
hacer frente a los desafíos y a los problemas, b) es un acicate para toda
cultura el estar relacionada con otras que le sirven de espejo, y c) se
posibilitan nuevas síntesis y mestizajes culturales.
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¿Cuáles pueden ser estos? La aceptación por las distintas partes de los
derechos humanos y el interés de todos por su respeto, los valores éticos
compartidos, las normas de convivencia ya legitimadas y aceptadas, las
instituciones comúnmente utilizadas aunque requieran adaptación y mejora,
los intereses comunes en desarrollo local, la identidad nacional en algunos
casos, y otros puntos en común.
• Diferencias y desigualdades
22
contemplar en el análisis y en la formulación de las políticas y programas todas
las variables de la desigualdad (clase, género, etnicidad, edad, etc.) y
enmarcar la perspectiva intercultural en el desarrollo, la ciudadanía y las
relaciones de poder.
• El estado y su papel
* Actitudes claves
23
La incorporación de la interculturalidad en las políticas públicas 4
Para afrontar con éxito el difícil reto de conformar las políticas públicas y los
programas de gobierno con enfoque intercultural, precisan al menos dos
hechos por parte de los hacedores, tomadores de decisión y ejecutores de
dichas políticas: primero, asumen con la mayor claridad posible la necesidad
de incorporar la perspectiva intercultural a las políticas públicas; y segundo,
llegan a un aceptable nivel de acuerdo o disponen de visión compartida,
acerca de las características, implicaciones y/o requisitos básicos de toda
política pública con orientación intercultural.
4
Este epígrafe corresponde íntegramente (con modificaciones de numeración y algunas
de estilo) al apartado 3.- del mismo titulo del capitulo I (“El desafío” ) de Giménez,
2000 (páginas 32-37).
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en múltiples proyectos (de desarrollo educativo, sanitario, rural, etc.). Se
cometen errores varios y no se alcanza el éxito posible en las distintas acciones.
Debemos recordar aquí estudios y argumentaciones como las de Kottak (1995)
mostrando cómo la no consideración adecuada de los factores y variables
socioculturales ha sido causa de fracaso de numerosos e importantes proyecto
de desarrollo, mientras que, por el contrario, cuando esos proyectos son
“compatibles socioculturalmente”, en su planteamiento y en su ejecución, el
grado de éxito es notable. Para Guatemala, ejemplos de todo ello son los
errores judiciales o los fracasos o limitaciones en las campañas sanitarias.
Especialmente preocupante es el hecho de que se estén derrochando o
malgastando los recursos públicos y las energías sociales. Un ejemplo de ello
en el caso guatemalteco podría ser, en el ámbito agrario, el tener en cuenta
en la planificación agraria y con todo el detalle que se merece lo
concerniente a la vocación del suelo pero no estudiar con igual detenimiento
las características socioculturales de la población rural y sus comunidades.
Otro ejemplo es el no desarrollo del ecoturismo y del etnoturismo: imaginemos
el potencial de los campesinos y pobladores indígenas como emprendedores
en esta área.
Esas tres consideraciones podemos enunciarlas, por positivo, como las tres
razones acerca de la necesidad de incorporar el enfoque intercultural a las
políticas públicas: la razón socio-ética, la razón político-cívica, y la razón
técnica-operativa-instrumental.
25
Una política pública está configurada según la perspectiva intercultural
cuando:
A Requisito de Inclusión
C Requisito de Equidad
Reconoce y valora las desventajas relativas entre los diversos actores sociales
para garantizar la validez general y la adaptación a las características
singulares de los involucrados, lo que se expresa tanto en el proceso de
formulación como en el de implementación de la política.
5
Este epígrafe corresponde íntegramente (con la salvedad de algún cambio de estilo y
numeración) al apartado 3 del mismo titulo del capitulo II (“Marco conceptual”) de
Giménez, 2000 (páginas 70-78).
26
Otros énfasis de nuestro enfoque son: 1) la estrecha interacción entre la
política y las políticas, 2) la interrelación entre las distintas políticas sectoriales,
3) la posibilidad de identificar determinados elementos o componentes claves
(diagnóstico, intención de modificación, normativa, decisiones, acciones,
resultados, evaluación, etcétera) pero sin caer en esquematismos y siempre
aplicándolos a la situación concreta, en este caso la Guatemala de los
Acuerdos de Paz, y 4) el carácter dinámico y abierto, en absoluto lineal, del
proceso y ciclo de las políticas. Pasemos a considerar estos rasgos.
27
precisamente es la interconexión estrecha entre los ámbitos de la política y las
políticas, cuestión que retomamos en el modelo que proponemos en el
apartado cuarto.
28
distingue políticas “regulativas”, “redistributivas”, “distributivas” y
“constitucionales”, si bien se ha observado que una vez aplicados estos tipos a
políticas reales son manifiestos nuevamente los solapamientos y colusiones.
Nos parece importante lo señalado por Subirats acerca de esta aportación:
“de esta forma se ponía de manifiesto que, en ciertas ocasiones, no es tanto la
política la que determina el contenido de las políticas, sino que será el tipo de
política en juego, lo que determinará las interacciones políticas resultantes”
(1998, 586), reflexión que nos lleva de nuevo a la interrelación bidireccional
entre la políticas y las políticas.
29
autoridad de todo gobierno, más que de su naturaleza autoritaria) Una
competencia social: dado que “una política pública se define por su
competencia, por los actos y disposiciones que afectan la situación, los
intereses y los comportamientos de los administrados”. Más que de
administrados, nosotros hablaríamos de sujetos de la política, involucrados,
afectados, etcétera. Meny y Thoenig entienden “administrado” como “todo
individuo cuya situación está, directamente o no, afectada por la acción
pública” (ídem, énfasis añadido).
El proceso de la política
30
Para la elaboración general de las políticas, y más concretamente a la hora
de darles un sentido intercultural, hay que saber utilizar la distinción de fases
como mero instrumento metodológico y analítico. Como aclara Aguilar: “las
etapas del proceso denotan sólo los componentes lógicamente necesarios e
interdependientes de toda política, integrados a la manera de proceso, y de
ninguna manera eventos sucesivos y realmente separables. En la práctica las
etapas” pueden solaparse (suponerse en el original) “unas a las otras,
condensarse alrededor de una de ellas, anticiparse o atrasarse, repetirse.
Separar en diversos tramos la elaboración de una política es algo artificial y
puede ser hasta desviante, si deja la impresión o recomienda que se proceda
etapa tras etapa, prohibiendo avanzar a la subsiguiente a menos que se haya
completado la precedente. En suma, la separación analítica no debe ser
confundida con una separación real, una secuencia temporal” (1993, 15,
énfasis añadido).
Por su parte Subirats señala que “en la práctica, de ser esa segmentación
realista (entre etapas o fases), supondría, por ejemplo, que un decisor podría
formular la política con total independencia de los medios a su disposición, o
con un nivel de información total sobre alternativas y vías de puesta en
práctica” (1998, 586). Por el contrario, “los estudios demuestran la
interdependencia entre esas fases, la constante reformulación de objetivos y
medios a medida que se conocen nuevos datos, y la importancia de los
actores y sus redes en las decisiones y en los impactos que se logran”. Como
puede verse, más que de un proceso lineal estamos ante una secuencia
cíclica en la que retroalimentaciones, reconsideraciones, reajustes, avances y
retrocesos, solapamientos, encabalgamientos, etcétera, están a la orden del
día.
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Modelos de gestión pública de la diversidad cultural 6
6
Este epígrafe corresponde íntegramente (con la salvedad de algún cambio de estilo y
numeración) al apartado 4 del mismo titulo del capitulo II (“Marco conceptual”) de
Giménez, 2000 (páginas 79-84).
32
relacionadas con la uniformización lingüística y educativa, con la promoción
de una única cultura nacional, con la estereotipación negativa y
estigmatización con respecto a múltiples rasgos culturales de las comunidades
étnicas dominadas (vestido, nombres y toponimia, prácticas religiosas,
etcétera).
Desde el punto de vista de las políticas públicas y el papel del estado hay que
prestar particular atención a lo que ha sido conceptualizado como racismo
institucional y al denominado nuevo racismo. El primero porque supone
fomentar la exclusión etnoracial desde el propio estado y sus instituciones, y no
solo en la legislación y normativas, sino en las políticas y en las prácticas
usuales. El segundo porque en vez de poner el acento en las cuestiones
raciales lo pone más sutilmente en las etnoculturales (argumentando por
ejemplo la incompatibilidad de las culturas) y porque aprovecha valores del
pluralismo dándoles otro sentido, como por ejemplo reivindicando el derecho
a diferencia... ¡pero para ser puro y no mezclarse (el llamado por Taguieff
mecanismo o principio de “retorsión”).
33
La fusión cultural se ha entendido de varias maneras, desde el melting pot de
Estados Unidos hasta las variantes de mestizofilia (como en México). Con
respecto a la idea de melting pot, o generación de una nueva sociedad en
base a las aportaciones de todas las culturas presentes, ha recibido críticas
como asimilismo encubierto, por no haber integrado de hecho la sociedad
sino compartimentalizado (en bloques según adscripciones raciales, étnicas o
religiosas, o combinaciones de ellas) y en definitiva porque conduce, como
cualquier modelo de exclusión y como el asimilacionismo, a procesos de
pérdida cultural.
Con esos principios se han venido poniendo en marcha en las últimas décadas
políticas públicas e iniciativas en distintos campos que en ocasiones se han
denominado políticas públicas multiculturales, de pluralismo cultural, de
afirmación o valoración positiva de la diversidad, etc. Las más importantes han
sido las políticas y programas de educación multicultural (adaptación
curricular, profesores biculturales y de los grupos étnicos, etc.), normativas y
programas de bilingüismo y multilinguismo, servicios y experiencias de
intérpretes (judiciales, en hospitales, etcétera) y de traducción lingüístico-
cultural, experiencias en salud y cultura con sistema sanitarios integrando
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concepciones y prácticas, proyectos de desarrollo y cultura, etnodesarrollo o
desarrollo con identidad, formación y reciclaje de funcionarios y otros
profesionales y campañas de sensibilización positiva. Todo ello es un aporte de
gran valor. Multiculturalismo se ha ido utilizando más como una categoría
normativa que como una categoría fáctica o diversidad cultural de hecho.
Ahora bien, tal y como exponíamos en la Guía conceptual, son muchas las
críticas y objeciones que se le han ido haciendo al multiculturalismo:
“Los aportes positivos del multiculturalismo –tanto mediante las nuevas políticas
públicas en él inspiradas, como mediante programas diversos de iniciativa social–
son evidentes en cuanto a propagar un mayor respeto de las culturas y los
pueblos, reformar la escuela, potenciar la lucha contra el racismo y la
discriminación, ir adecuando las instituciones del Estado a su contexto
pluricultural y multilingüe, etc. A pesar de todo ello, en los últimos años el
multiculturalismo viene siendo objeto de críticas crecientes tanto desde un ángulo
político como científico-social... Autores prestigiosos y partidarios del pluralismo
cultural han señalado con argumentos diversos que el multiculturalismo puede (y
de hecho así ocurre y está ocurriendo en distintos contextos) llevar a límites
extremos las diferencias, “culturalizar” las desigualdades, olvidando otros
sistemas de jerarquización social como son los de clase y género, fragmentar la
vida social, y en definitiva no servir plenamente de instrumento para la
construcción de la unidad en la diversidad.” (1998, 16-17).
7
Este epígrafe corresponde íntegramente (con la salvedad de algún cambio de estilo y
numeración) al epígrafe 1.4 del mismo titulo del capitulo III (“Enfoque y Contexto”) de
Giménez, 2000 (páginas 96-100).
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Primero, porque la interculturalidad fomenta una de las opciones y oportunidades
claves de las personas como es la identidad y cultura propia, al recoger entre sus
principios el derecho a la diferencia y la libertad cultural. En la medida en que se
vayan diseñando y llevándose a la práctica políticas públicas con enfoque
intercultural, se estará avanzando hacia el pluralismo cultural (como
planteamiento esencial de combinar la igualdad y la diferencia), pluralismo
cultural que como vimos es parte del paradigma del desarrollo humano.
Los dos aspectos anteriores son importantes para que un estado, históricamente
conformado en forma monocultural y artífice de la discriminación y exclusión,
pueda ir conformándose paulatinamente como organización política más
acorde con la verdadera naturaleza del país. En efecto, avanzar decididamente
y en todos los planos en el respeto, reconocimiento y valoración positiva de las
identidades y culturas existentes en la nación guatemalteca, y fraguar y
enriquecer la dimensión participativa del estado democrático de derecho
teniendo en cuenta actores, contenidos y mecanismos específicos del contexto
multicultural, son dos vías excelentes para la reconfiguración del estado como
promotor del desarrollo humano sostenible en un marco de pluralidad, tolerancia
y convivencia.
36
Pero hay algo más. Hay otro aspecto, y crucial, en la interrelación de la
interculturalidad y las políticas públicas en lo referente a la adecuación del
estado. Nos referimos a su legitimación ante y por la sociedad civil. Mientras más
se logre impregnar de enfoque intercultural la formulación y ejecución de las
políticas públicas más se contribuirá a la transformación del estado en esa línea
de acomodo a los ciudadanos y sus variadas expresiones socioculturales. La razón
de ello radica en que las políticas públicas son un elemento esencial de la
arquitectura política e institucional del estado y espacio de encuentro y
negociación entre el estado y la sociedad civil.
37
III.- INTERCULTURALIDAD Y CIUDADANÍA
Una síntesis sobre dicha evolución y sobre las distintas propuestas de nueva
ciudadanía pueden verse en Giménez, 1998, donde afirmamos que una de las
claves de esas reformulaciones se encuentra es el trastocamiento de las
relaciones entre el individuo y los sujetos de derecho y los Estado- nación.
38
Desde el ángulo de la inmigración adquiere particular relevancia las
formulaciones sobre la necesidad de desvincular “ciudadanía” de
“nacionalidad”. Desde esa premisa, y en el mismo artículo señalado, indico que
la integración social de los inmigrantes debería ser concebida, y practicada,
como un proceso de creación de nueva ciudadanía en el doble sentido de
incorporar nuevos ciudadanos (los inmigrantes, o no nacionales) y de enriquecer
la ciudadanía de los autóctonos o “viejos” ciudadano.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
39
Comisión sobre Oficialización de los Idiomas Indígenas (1998) Acuerdo de
Oficialización de los idiomas indígenas.
Hogwood, B.W. y Gunn, L.A. (1986) Policy analysis for the real world, Oxford
University Press.
Laswell, H., (1971) A pre-view of policy science, American Elsevier, Nueva York.
Lowi, T.J. (1972) “Four systems of policy, politics and choice”, en Public
Administration Review, número 32, págs. 298-310.
May, J. y A. Wildawsky, eds., (1977) The policy cicle. Sage Publications. Beverly
Hills/Londres.
Meny, I. y J-CL Thoenig. (1992) Las política públicas. Editorial Ariel. Barcelona.
40
Prats, J. (1999 a) La rehabilitación del estado en la teoría y la práctica del
desarrollo. Planteamientos neoinstitucionales. Instituto Internacional de
Gobernabilidad.
41
Kymlicka, W (1996) Ciudadanía multicultural. Una teoría liberal de los derechos
de las minorías. Paidós.
42
Suárez, L. (1999) “Fronteras y ciudadanía: nuevos desafíos de un viejo modelo
desde una perspectiva antropológica”, en E. Martín, E y S. de la Obra
Repensando la ciudadanía. Fundación el Monte. Sevilla.
43
JÓVENES LATINOAMERICANOS INMIGRANTES:
SU INTEGRACIÓN EN ESPAÑA
Mª Antonieta Delpino Goicoechea, Liga española de la
Educación
España, que hasta mediados de la década de los años setenta era un país de
población emigrante, se ha convertido, especialmente en los últimos diez años,
en un país de acogida. Hoy en día, los habitantes de origen extranjero se
acercan a constituir una décima parte de la población. Entre ellos, destaca el
sector de raíces latinoamericanas, que suma más de un tercio del total de
población extranjera empadronada. Esta presentación se dirige a mostrar
algunas de las condiciones que afectan la integración de los jóvenes
latinoamericanos en la sociedad española y que podrían llevar a un sector de
estos jóvenes a sentirse atraídos por formas alternativas de relaciones sociales8.
8
Algunos datos de esta presentación provienen del estudio Factores que inciden en la
socialización de los jóvenes latinoamericanos en España, que me fue encargado realizar por la
Liga española de la Educación y la Cultura Popular.
9
Información del Instituto Nacional de Estadística. Extraído el 22 de noviembre de 2005 desde
www.ine.es
10
Mujeres y hombres en España 2006, reciente publicación conjunta del Instituto de la Mujer y
el Instituto Nacional de Estadística, en la que se incluyen indicadores de sociales de género.
Extraído el 1 de agosto de 2006 desde http://www.ine.es/prodyser/pubweb/myh/myh.htm
11
La información respecto del alumnado extranjero en el sistema educativo español proviene
del boletín CIDE de temas educativos. Enero 2005. Número 13. Extraído el 5 de mayo de 2006
desde http://www.mec.es/cide/jsp/plantilla.jsp?id=pub04
44
extranjero12. Más de tres cuartas partes de ese alumnado extranjero estaba
matriculado en alguno de los centros públicos (CIDE, 2005, p. 9). Los
latinoamericanos –en particular los provenientes de América del Sur– constituyen
el sector de población extranjera más numeroso en el sistema educativo español,
seguido por el de origen africano. En el curso escolar 2005-2006, los
latinoamericanos constituían el 47,2% del alumnado extranjero y se concentraban
fundamentalmente en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana13.
12
Se debe tomar en cuenta que estas cifras son relativas y pueden representar de manera
insuficiente la cifra de alumnos inmigrantes, debido a que los estudiantes nacidos en el
extranjero que han obtenido la nacionalidad española se hallan registrados en la categoría de
españoles.
13
Información del Ministerio de Educación y Cultura. Extraído el 30 de agosto desde
http://www.mec.es/mecd/estadisticas/educativas/eenu/avances/Curso05-06/ProvExt.xls
14
Feixá, Carles (2005). Jóvenes latinos. Espacio público y cultura urbana. Extraído el 12 de mayo de
2006 desde www.ciimu.org/documents/resum recerca.pdf; Feixa, C. y Muñoz, G. (2004). “¿Reyes
latinos? Pistas para superar estereotipos”. El País, 12/12/2004. Extraído el 30 de enero de 2006
desde www.icantropología.org
45
Al efecto,
• se aplicó una encuesta a 1009 estudiantes,
• se llevaron a cabo 6 grupos de discusión, en los que participaron 40
jóvenes latinoamericanos y españoles de ambos sexos,
• se realizaron 28 entrevistas en profundidad a estudiantes (chicos y chicas),
profesores, profesoras y mujeres latinoamericanas.
El cuadro tiende a tornarse complejo debido a las condiciones que los chicos
encuentran en las escuelas y en la sociedad en conjunto, que en cierta medida
imprimen un sello negativo a sus experiencias en el país de acogida. Algunas de
esas condiciones sociales e institucionales existentes facilitarían que un pequeño
sector de adolescentes acepten como modelos de referencia los patrones de
comportamientos de algunos miembros de las bandas. Al mismo tiempo,
conviene no perder de vista a aquéllos que, en la otra orilla, se distancian de esos
patrones, a través de la construcción de las bases que les aseguran mejores
resultados en el proceso de la migración.
15
Kim,Tia (2004). Youth gangs. Riverside. Southern California Center of Excellence on Youth Violence
Prevention, University of California.
16
En la encuesta se mencionaba como grupos latinos: Latin Kings, Latin Queen, Maras, DDP,
Yipi you, Latin Forever, Latin Poison, etc.
46
de acogida afecta los mecanismos de inserción o de marginación, que en
definitiva redundan en la menor o mayor disponibilidad para participar en formas
de socialización alternativas y adoptar patrones de inserción en resistencia.
En ese marco, el trabajo verificó que, en efecto, algunos de los grupos conocidos
como bandas latinas tienen una presencia significativa en la vida cotidiana de los
jóvenes, aunque la mayoría de ellos no participan en las bandas20 y, más aún, las
rechazan. La significación que las bandas tienen en la vida cotidiana de los
jóvenes y el peso que cobran en la construcción de las imágenes sociales, fueron
revelados a través de las reiteradas experiencias referidas por los jóvenes en torno
a la participación de algunos miembros de estos grupos en relación con
conflictos en las escuelas y en los barrios.
La cercanía de las bandas a los jóvenes corresponde al peso que los discursos de
estos grupos tienen en un sector de chicos y chicas latinoamericanos. La
identidad latina, el rechazo a la discriminación, la denuncia del racismo y la
xenofobia, y la defensa frente a las acciones violentas de determinados grupos
extremistas de derecha destacan entre los componentes de esos discursos, que
encuentran eco en la medida en que se refieren a experiencias vitales de los
jóvenes. Cabe destacar también, entre los hallazgos del estudio, que existe un
sector de adolescentes latinoamericanos que se distancian de los patrones o
modelos en resistencia, que las bandas formalizan, para situarse en la búsqueda
de formas eficaces en el proceso de integración.
17
Instituto de la Juventud (2005). Informe Juventud en España 2004. Condiciones de vida y situación de
los jóvenes. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Extraído el 5 de mayo de 2006 desde
http://www.injuve.mtas.es/injuve/portal.portal.action
18
Véase Racismo, adolescencia e inmigración. Imágenes y experiencias de racismo en
adolescentes y jóvenes. FETE-UGT. IMSERSO. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
19
Consultar en Informe Raxen No. 28. Diciembre 2005. Extraído el 5 de julio de 2006 desde
http://www.movimientocontralaintolerancia.com/html/raxen/raxen.asp
20
En este trabajo no fue objeto de atención el funcionamiento de los grupos ni las formas de
cooptación de miembros.
47
Resulta útil notar que las percepciones de los jóvenes participantes en los grupos
de discusión, respecto de las razones por las que chicos y chicas se sienten
atraídos por los grupos juveniles, resultaron confirmadas por las respuestas
obtenidas en la encuesta del estudio. De acuerdo a esta información, entre las
razones más importantes que llevarían a los jóvenes a sentirse atraídos por el
discurso y las prácticas de los grupos juveniles se hallarían: los conflictos familiares
y los problemas de relación con los padres; la búsqueda de la satisfacción de
necesidades de protección; el racismo y la discriminación de los que algunos
jóvenes se sienten objeto en la sociedad de acogida; la soledad que los jóvenes
experimentan; las dificultades para hacer frente a las exigencias escolares; y, en
menor medida, la falta de deseo de integrarse.
48
RECURSOS PARA LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD CULTURAL EN
EDUCACIÓN: UNA RESPUESTA INSTITUCIONAL.
, Mariana Ruiz de Lobera, CIDE, Ministerio de Educación y Ciencia, España
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
1. El contexto
No hace mucho tiempo que los agentes educativos han tomado conciencia
de la importancia de la diversidad cultural en este área, probablemente
espoleados por los recientes cambios demográficos. Los flujos migratorios están
transformando la composición de la población de muchas ciudades europeas,
y los estudiantes extranjeros han llegado a ser una parte importante del
alumnado de la mayoría de nuestras escuelas. España está siendo
especialmente afectada por la migración. La afluencia de población
inmigrante en nuestro país se ha ido incrementando progresivamente desde los
años 90, cuando éste llegó a ser uno de los puntos de recepción de la
21
En las páginas siguientes utilizaremos el término “cultura” únicamente como un concepto
operativo, considerado en el marco de procesos dinámicos que involucran a los individuos y
las sociedades, lejos de cualquier tipo de esencialismo.
49
inmigración de la Unión Europea. Este hecho, unido a otros fenómenos
contemporáneos, hace urgente la adopción de nuevas medidas y el cambio
de actitudes en pro de la construcción de una ciudadanía intercultural. La
educación, junto con las políticas públicas, juega un papel importante en el
desarrollo de esta nueva ciudadanía. Pero afrontar este reto con éxito exige
repensar y transformar nuestra visión de lo que la educación es e implica, así
como revisar y adaptar nuestro sistema educativo para acercarlo a la
perspectiva intercultural.
50
1 ¿Por qué una institución pública como el CIDE se implica en este proyecto?
22
Pese a que la población española es intrínsecamente diversa culturalmente hablando, en ese
momento, debido a diferentes razones históricas, el interés estaba puesto únicamente en el
pueblo gitano.
51
Europa diferente. Respuestas educativas a la interculturalidad (Muñoz-Repiso &
Grañeras, 2004).
52
sistema educativo, y a la sociedad en general, orientaciones y reflexiones
que nos permitan mirar al futuro con confianza.
53
- De esta manera, el concepto de “intercultural” propone una forma de
intervención social basada en la comunicación y el intercambio entre
individuos y grupos con referentes culturales diversos (como somos todos y
todas). Partiendo del reconocimiento de la complejidad de la realidad social,
y aceptando que toda relación se sitúa siempre en un ámbito de cierta
incertidumbre y ambigüedad, lo intercultural apuesta siempre por la
posibilidad del diálogo y la comunicación, y por la valoración del conflicto
como fuente de aprendizaje y motor de la transformación social.
- Entendemos lo intercultural no como una mera teoría, sino como un saber que
se construye y que únicamente cobra sentido imbricado en la práctica. Así, es
al mismo tiempo un discurso que pretende incidir en la acción y una reflexión
que surge de la propia práctica.
- El concepto de migrar, en un sentido estricto, hace referencia al traslado de
las personas que dejan de vivir en su lugar de origen y se desplazan a otro
lugar. Lo intercultural tiende a ser relacionado de forma insistente con la
inmigración; se trata sin embargo de fenómenos diferentes. Es cierto que las
migraciones suponen un aporte de multiculturalidad al contexto de un país,
pero también es cierto que éste fenómeno responde a otras lógicas que no
tienen relación con la cultura. Existen causas económicas, medioambientales,
políticas, demográficas, etc., para dar cuenta del fenómeno de la
inmigración. Pero además no basta con tener en consideración estos factores
de carácter macrosocial: es necesario incorporar en los estudios sobre
migraciones e inmigración una mirada microsocial donde las razones y lógicas
personales y familiares dan sentido y motor a dicha acción (amor, estudios,
proyecto de mejora familiar, etc.).
- Uno de los principales objetivos de la educación intercultural es el desarrollo de
una ciudadanía intercultural. Entendemos la ciudadanía no como una mera
cuestión de estatus, de derechos y responsabilidades, o de civismo. La
concebimos como una práctica individual y colectiva transformadora del
entorno social, una acción del individuo orientada a la mejora de su
comunidad, entendida ésta en el sentido más amplio. El elemento clave es la
participación, que se relaciona con la capacidad, la voluntad y el poder de
actuar. Por ello definimos la ciudadanía desde la práctica, desde la
participación como generadora de inclusión social y pertenencia a la
comunidad.
3. La urdimbre y la trama
54
Se trataba, por lo tanto de preparar el telar23: tensar la urdimbre (consensuar
conceptos y valores) y elegir los hilos de la trama (recursos en distintos campos,
propuestas educativas, experiencias…) a la vez que la manera en la que ésta
fuera dibujando los motivos de la tela. El motivo que andamos buscando tiene
que ver, como ya hemos indicado, con la educación intercultural como
“modelo” para la transformación y la mejora de la escuela y de la educación
en general.
3.1 . La urdimbre
3.2 La trama
No vemos las cosas como son, las vemos como somos (Talmud)
23
En el telar se coloca un grupo de hilos llamado “urdimbre” de forma vertical sobre un soporte,
manteniéndolos siempre tensos. Luego, éstos se cruzan con otro grupo de hilos llamado “trama”, en
sentido horizontal. Según el color de los hilos y la manera de cruzarlos, se consiguen rayas, cuadros,
rombos etc. que constituyen el motivo de la tela.
24
Citado por Geertz, C. (1996) en Los usos de la diversidad. Paidós. Barcelona. p.76
25
En alusión a la frase de Bourdieu, P.: “nombrar es clasificar” en Cosas dichas (1998).
Gedisa. Barcelona. P.76.
55
es de parte de ella, con añadidos contextuales personales, familiares o
emocionales adquiridos. Por otra, que los contextos educativos y las
situaciones no son interculturales de por sí.
Es desde este punto de vista, el del cómo hacer, más que el del qué hacer,
desde donde el CREADE procura actuar.
3.5 El motivo
56
divulgación de sus actividades sino como un auténtico centro virtual de
documentación y recursos, con acceso directo a bases de datos
sistematizadas y especializadas en diversos tipos de recursos: bibliográficos y
documentales, audiovisuales, nuevas tecnologías, directorios. El portal ofrece,
así mismo, secciones diseñadas en función de las demandas de información
recogidas entre el profesorado y otros educadores.
57
- CreadeRED: organiza y sistematiza temáticamente los recursos disponibles en
Internet en relación con la diversidad cultural y la educación.
- Sistemas educativos: esta sección, sin ser propiamente una base de datos,
ofrece información sobre 28 sistemas educativos en el mundo (objetivos,
estructura y comparación con el sistema educativo español), así como sobre
políticas educativas y sociales comparadas (documentos oficiales, estudios
comparados, homologaciones, etc.). En sección, al igual que el resto, se irá
ampliando paulatinamente hasta alcanzar a la práctica totalidad de los
sistemas educativos del mundo.
- Comunidades Autónomas: facilita el acceso directo a las páginas web de los
programas y acciones de atención a la diversidad cultural en las distintas
CCAA y recopila la legislación y normativa de cada una de ellas en la materia.
- Estadísticas: proporciona orientaciones de utilización y enlace directo a las
fuentes de información estadística a nivel internacional, nacional y de CCAA.
- Enseñanza L2. Proporciona información, materiales, herramientas didácticas y
recursos de todo tipo relacionados con la enseñanza de lenguas no maternas
desde un enfoque intercultural.
- Aprendiendo de nuestra práctica. Esta sección pretende recoger experiencias
significativas en materia de interculturalidad procedentes de diversos ámbitos,
así como claves para sistematizar las prácticas.
- Agenda: recoge todos los eventos y convocatorias de interés en la materia.
58
Pensar y trabajar en contextos interculturales exige aprender a convivir con la
incertidumbre y la ambigüedad. Y puede implicar también asumir ciertas
contradicciones. En los siguientes párrafos trataremos de compartir algunas
reflexiones y paradojas a las que nos estamos enfrentando en este proceso.
A lo largo de las últimas décadas han sido muchos los cambios que están
afectando a las sociedades contemporáneas -aquellas que defienden la
equidad y la justicia social para todos- colocándolas frente a nuevos y
complejos retos que exigen una transformación global y una nueva visión en
algunos temas clave, como son los fines y objetivos de la educación y las
demandas y necesidades de las próximas generaciones de estudiantes. Los
movimientos migratorios constituyen una de esas realidades que exigen una
revisión de conceptos como “ciudadanía” e “inclusión” si queremos alcanzar
una coexistencia enriquecedora de los diferentes grupos sociales. En este
sentido, es importante tener en cuenta la dimensión social y educativa de las
migraciones. No es suficiente considerar la diversidad cultural como un valor
positivo. Es también necesario para todos los miembros de la sociedad,
independientemente de su pertenencia a grupos mayoritarios o minoritarios,
adquirir competencias para la interacción intercultural. Uno de los fines de lo
intercultural es promover, no sólo una nueva percepción, sino también una
comprensión profunda de las diferencias culturales. Pero esta comprensión
debe ir mucho más allá de la simple asociación entre lo intercultural y las
migraciones.
59
inadecuada, etc., son algunas de las causas que pueden contribuir a explicar
esta percepción tan extendida entre los educadores que les hace identificar
“diversidad cultural” con “inmigrantes”, inmigrantes con “problema” y
educación intercultural con “educación para inmigrantes”, en una secuencia
compleja que dificulta la clarificación de estos conceptos.
Sin embargo, por otra parte, es difícil evitar referirse a la migración cuando
hablamos de educación intercultural. Y no sólo por su ya mencionada
influencia en la conciencia creciente de la diversidad, sino también, y quizá
de forma más relevante, porque hay una necesidad real y urgente de adaptar
y mejorar nuestro sistema educativo para convertirlo en uno más inclusivo, un
sistema capaz de integrar a personas con diferentes bagajes y de garantizar el
éxito para todos.
Esta es una de las razones por las que el nombre del proyecto hace referencia
a la “diversidad cultural” en lugar de a la “educación intercultural”: hacer
explícitas y posiblemente cambiar nuestras ideas y posturas en relación con
conceptos básicos como “cultura” y “diversidad” es quizá el primer paso en el
largo camino hacia una sociedad intercultural. Por ello, el propósito del
CREADE es actuar a manera de un “espejo transformante” que refleje las
necesidades, preocupaciones y propuestas que nos lleguen devolviendo
nuevas y diferentes respuestas, sugerencias y propuestas de actuación.
60
Finalmente, es importante no perder de vista el hecho de que los recursos son
fundamentales pero no son capaces, por sí solos, de provocar cambios y
mejoras reales desde una perspectiva intercultural. La acumulación de
recursos carente de análisis y reflexión puede incluso convertirse en una fuente
de confusión. Para ser eficaces, éstos deben estar orientados por una
propuesta, una intención de abrir nuevos caminos. Y nuestra propuesta es,
claramente, trabajar por la aplicación de un enfoque intercultural en la
educación, tanto en contextos formales como no formales, y por la
construcción de un nuevo concepto de ciudadanía más inclusivo y
participativo.
Referencias
Colectivo Ioé & Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) (1992). Informe sobre
la educación intercultural en España. Madrid: Ministerio de Educación y
Ciencia.
61
Consejo de Europa. Declaration by the European Ministers of Education on
intercultural education in the new European context.
http://www.coe.int/t/e/cultural_co-
operation/education/standing_conferences/e.21stsessionathens2003.asp#P7_4
07 (último acceso: 5 de junio de 2006).
UNESCO (1990). The World Declaration on Education for All: Meeting Basic
Learning Needs, The World Conference on Education for All 1990, Jomtien,
Thailand. http://portal.unesco.org/education/en/ev.php-
URL_ID=9838&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html (último acceso: 1 de
junio de 2006).
62
VALORACIÓN DE LA DIVERSIDAD Y DIÁLOGOS DE SABERES PARA LA
CONSTRUCCIÓN DE SOCIEDADES MÁS CREATIVAS, PRODUCTIVAS Y
GRATIFICANTES: UNA MIRADA LATINOAMERICANA"
Daniel Mato, Programa “Cultura, Comunicación y Transformaciones Sociales”,
Universidad Central de Venezuela. dmato@reacciun.ve;
www.globalcult.org.ve
Para comenzar....
Quiero comenzar mi presentación retomando las palabras iniciales de la
convocatoria a este evento, las cuales comparto plenamente: “Los
movimientos migratorios arrastran nuevas culturas, tradiciones y costumbres y
con ello son fuente de enriquecimiento social y cultural y también de
problemas derivados de la convivencia socio-cultural”.
¿Cómo contribuir a la reflexión sobre estos asuntos, tomando como referencia
las experiencias y debates latinoamericanos?
Dos puntos previos... El primero de estos puntos previos es que no existe “una”
experiencia latinoamericana “única”, sino varias y muy diversas entre sí, tanto si
esto se considera en términos contemporáneos, como si se mira en
perspectiva histórica. El segundo de estos puntos previos es que no debemos ni
podemos confundir las políticas que respecto de las diferencias culturales han
tenido o tienen los Estados latinoamericanos con las que han tenido o tienen
los diversos sectores y agentes sociales que conforman las respectivas
sociedades nacionales.
63
Tres órdenes de reflexión... Para no dejarlos en suspenso respecto de cuales
son esos tres órdenes de reflexión desde los cuales el análisis de las
experiencias latinoamericanas (en plural) puede contribuir a la mejor
comprensión y manejo de los retos y oportunidades que hoy se le plantean a
los Estados y sociedades de Europa occidental, en general, y a España en
particular, pasaré a enunciarlos sucintamente para luego ocuparme de ellos.
64
diferencias socio-culturales son tanto fuente de conflictos, como de
oportunidades creadoras. Que prevalezca uno u otro elemento depende de
la adecuada interpretación y manejo social de las diferencias socio-culturales
y esto vale tanto para las que están asociadas a corrientes migratorias
recientes, como para aquéllas cuyos orígenes están asociados a diferencias
que se remontan a tiempos anteriores a la creación de los respectivos Estados
nacionales. De la adecuada interpretación y manejo de las diferencias
depende que los conflictos se acrecienten o que permitan la creación de
órdenes sociales más inclusivos, que aprovechen la diversidad como fuente
para la construcción de sociedades más justas, creativas, productivas y por
tanto gratificantes.
Volvamos por un momento sobre de los dos puntos previos que dejamos
apenas enunciados
Antes de continuar ahondando más en los mencionados órdenes de reflexión,
me parece necesario volver sobre los dos puntos previos que anteriormente
sólo he enunciado. Porque su consideración tiene especial importancia para
la elaboración de mi propia perspectiva.
65
Como recordarán, el segundo punto previo que les mencioné se relacionaba
con la necesidad de no confundir las políticas de los Estados con las de
diversos sectores o agentes sociales. No soy de los que creen que la diversidad
sociocultural haya sido manejada de manera satisfactoria por ningún Estado
latinoamericano, por lo que no creo que estos Estados puedan ofrecer
modelos de referencia en la búsqueda de respuestas provechosas a los retos
que hoy enfrenta Europa en esta materia. Es verdad que los Estados
latinoamericanos habrían jugado un papel positivo en siglos o décadas
pasadas al acoger con los brazos abiertos a quienes huían de Europa debido
a guerras, hambrunas o persecuciones políticas y religiosas. Pero de esto no
puede deducirse que esos Estados tuvieron buenas políticas de manejo de la
diversidad. Verlo en esos términos fue plausible en esas épocas para quienes
llegaron desesperados de España u otros países europeos. Pero visto desde
cada una de estas sociedades nacionales esto es estrictamente falso. ¿Por
qué digo esto?
Porque los Estados latinoamericanos fueron tan generosos con los inmigrantes
europeos como represivos y negadores de los derechos respecto de inmensos
grupos de nacionales, a las cuales discriminaron por su condición de indígenas
o de negros. Pero no sólo eso, la supuesta acogida favorable a los europeos
no benefició a todos por igual. Hubo, como sabemos, diferencias basadas en
status socioeconómico, orígenes nacionales, filiaciones religiosas y
orientaciones políticas. Además, y desde luego, las poblaciones recién
llegadas también tuvieron el privilegio de “disfrutar” de las formas de
discriminación asociadas a condiciones de género y orientación sexual
prevalecientes tanto en Europa como en América. Ni se diga que, según los
casos, los migrantes provenientes de Asia y los países árabes sólo muy
excepcionalmente disfrutaron del mismo trato que los provenientes de Europa.
Mientras tanto, al interior de cada una de estas sociedades fue posible
observar las acciones de muy diversos agentes sociales, algunos favorables a
esas migraciones en general o a las de algunos grupos en particular, otros
claramente hostiles. Ha habido y sigue habiendo de todo y caer en
generalizaciones y romantizaciones puede ser negativo si se pretende
aprender de las experiencias latinoamericanas.
Pero el caso es que los siglos que las sociedades latinoamericanas tienen
viviendo estas experiencias han dado lugar a la elaboración de importantes
reflexiones, marcos interpretativos e iniciativas concretas por parte de algunos
actores sociales específicos, cuya consideración puede resultar de gran
utilidad para agentes educativos, culturales, políticos y sociales europeos en la
búsqueda de comprender y procesar mejor los retos y potencialidades que los
movimientos migratorios contemporáneos actualmente entrañan para
vuestras sociedades. Pienso que las experiencias latinoamericanas de las
cuales más y mejor se puede aprender respecto de relaciones entre
poblaciones culturalmente diferenciadas no se limitan a las asociadas a
movimientos migratorios internacionales, sino que incluyen de manera general
conflictos, luchas y negociaciones relacionados con el reconocimiento de la
diversidad que es históricamente constitutiva de cada una de las sociedades
latinoamericanas.
66
A propósito de estos tipos de experiencias de las cuales creo que se puede
aprender, debo decir, en primer lugar, que las experiencias de educación
intercultural en general han permitido aprender mucho. Han permitido
aprender mucho especialmente por los numerosos errores cometidos, por las
promesas incumplidas, por haber multiplicado expectativas que no se
satisficieron y porque así, perversamente, han dado –y continúan dando--
lugar a elaboraciones críticas por parte de dirigentes de los grupos sociales
que supuestamente debieron haberse beneficiado de esos programas, así
como por intelectuales de otros sectores sociales.
Por eso creo que una manera potencialmente provechosa de entrarle al tema
es precisamente por referencia crítica a las propuestas de interculturalidad, las
cuales han desatado y continúan desatando intensos debates en varios países
de la región.
67
correcto asumir que existen “culturas” que podrían ser “objetivamente”
descriptas y que en consecuencia podrían identificarse “objetivamente” las
diferencias entre ellas. Más aún, es fácil verificar que al interior de cualquier
colectivo que postula para sí una cierta filiación cultural existen diferencias e
incluso conflictos respecto de qué es lo propio de qué es o qué no es una
cierta cultura, que incluye y que no incluye, qué es lo “auténtico” y qué no lo
es. Lo interesante del caso es que estas disputas suelen darse entre actores
que reclaman para si las mismas “identidades culturales”. Es decir, no se ponen
de acuerdo acerca de lo que claman que serían descripciones “objetivas”.
Pienso que esta ya es una buena razón para sospechar que algo anda mal en
esas afirmaciones de objetividad, pero en general los actores “culturalistas” no
suelen aceptar esto.
68
de cultura, en tanto “cosa” o conjunto de cosas. Porque tal tipo de
proyección conduce a acabar “descubriendo” en “la realidad” lo que ya
estaba en nuestra imaginación y así al hablar de “cultura” sólo ver el “sector
cultura”, o bien “las artes”, las “industrias culturales”, las “culturas populares” y
el “consumo cultural”, y, en cambio, no ver como “cultura” las instituciones o
marcos jurídico-políticos, las instituciones o marcos económicos y sociales, las
maneras de relacionarse a nivel interpersonal, los valores, los deseos, las
maneras de aprender, las maneras de “enseñar”, los saberes, etc.. Y resulta
que si de lo que se trata es de valorar y manejar provechosamente las
diferencias culturales poco hacemos con pensarlas en términos de danzas,
comidas y canciones, si no damos la importancia que tienen a las diferencias
entre instituciones sociales, valores, sensibilidades, saberes, modos de
aprendizaje, patrones y modalidades de uso del tiempo, etc. Todo lo cual es
muy importante a la hora de pensar en programas multiculturales,
interculturales o como cada uno prefiera llamarlos.
69
“local”, al menos hasta tanto sean validados con los métodos propios de “la
ciencia”. Un ejemplo de esto último es la evaluación y validación de
conocimientos “étnicos” y otros “locales”, sobre aplicaciones terapéuticas de
especies vegetales, mediante métodos “científicos”, a lo que, dicho sea de
paso, suele seguir su apropiación y patentado por instituciones “científicas” y/o
laboratorios farmacéuticos. Este último “detalle” es complementario y no es
consustancial a “la ciencia”, sin embargo tampoco es meramente accidental
o extraordinario, sino que se relaciona con la forma en la cual esta organizada
“la ciencia” en la sociedad moderna, su institucionalidad, su cultura (en
términos de sentido de mundo y valores) y sus relaciones (complejas y diversas,
según disciplinas e instituciones académicas) con las empresas y los Estados.
70
cuantitativas y cualitativas que puedan observarse entre ellas en términos de
pluri e interculturalidad.
71
pueblos e intelectuales indígenas, sino que es igualmente necesaria también
para los grupos de población e intelectuales latinoamericanos que no somos
indígenas, así como para la investigación que se realiza en las universidades y
en general para la producción de conocimiento que profesionales con
formación universitaria realizan en diversas instituciones de los respectivos
Estados.
72
Chancoso 2005, Macas 2005, Pacari 2005, Boletín ICCI-Rimai, año 2, nro. 19 y
Universidad Intercultural Amawtay Wasi 2004, disponibles en Internet)
73
6) Es importante evitar que la colaboración intercultural quede entrampada
por la aplicación de algunas consignas ya institucionalizadas que, en última
instancia, expresan y reproducen creencias relacionadas con la presunta
superioridad del mundo moderno occidental, tales como “dar voz a los sin
voz” y “legitimar saberes”. Porque cada una de estas formas de saber tiene sus
propias voces, cuanto menos en sus respectivos contextos, y porque todas
ellas son legítimas, cada una, cuanto menos, en sus respectivos contextos de
producción y aplicación. Esto vale por igual para todas las formas de saber,
incluida la científica, ni más ni menos.
8) Desde mi punto de vista, los problemas más difíciles de resolver para desarrollar
formas y experiencias específicas de colaboración intercultural son los “de
traducción”. Pero, con esta palabra no aludo simplemente a los problemas de
traducción de palabras e ideas de una lengua a otra, sino a los de visiones de
mundo, sensibilidades y sentido. Los cuales la lingüística nos ha enseñado que se
expresan en las lenguas, pero no acaban allí y no pueden resolverse con
diccionarios. Son problemas de “comunicación intercultural no-verbal”, sobre los
cuales debemos trabajar cuidadosamente en cada caso y contexto.
74
adapta, cómo se lo pone en relación con otras experiencias de aprendizaje,
cómo se aplica, es decir con todas nuestras experiencias de vida.
______________________
Notas
(1) Este texto reelabora ideas que he presentado anteriormente en Mato
2002, 2005 y en prensa, incluidos en las Referencias bibliográficas.
_____________________________________________
Referencias bibliográficas
75
Ciencias Sociales (CLACSO) y Universidad Central de Venezuela. Págs.: 89-98.
Disponible en: <www.globalcult.org.ve/pub/CYP.htm>.
Fals Borda, Orlando (1986) Conocimiento y poder popular. Bogotá: Siglo XXI.
76
Macas, Luís (2001) “Diálogo de culturas. Hacia el reconocimiento del otro”.
En: Yachaykuna (publicación del Instituto Científico de Culturas Indígenas),
Nro. 2, diciembre, págs. 44-55.
77
Mato, Daniel (2005) “Interculturalidad, producción de conocimientos y
prácticas socioeducativas”, publicado en la revista Alceu, (PUC-RJ) volume 6
(11):120-138.
Mato, Daniel (en prensa) “No hay saber “universal”, por eso la colaboración
intercultural es imprescindible”. En: Yachaykuna, Nro. 7 (publicada por Instituto
Científico de las Culturas Indígenas ICCI y la Universidad Intercultural Amawtay
Wasi - Universidad Intercultural de los Pueblos Indígenas.
Pacari, Nina (2005) Entrevista realizada por Daniel Mato. Caracas: Colección
Entrevistas a Intelectuales Indígenas Nº 5. Programa Globalización, Cultura y
Transformaciones Sociales, CIPOST, FaCES, Universidad Central de Venezuela.
Disponible: http://www.globalcult.org.ve/entrevistas.html
Rappaport, Joanne (2003) “El espacio del diálogo pluralista: historia del
Programa de Educación Bilingüe del Consejo Regional Indígena del Cauca”.
En: Daniel Mato, coord. Políticas de identidades y diferencias sociales en
tiempos de globalización. Caracas: Universidad Central de Venezuela. págs.:
257-282. Disponible: www.globalcult.org.ve.
78
Ecuador, una práctica ancestral con reconocimiento constitucional”. En: En:
Yachaykuna (publicación del Instituto Científico de Culturas Indígenas), Nro. 5,
julio, págs.: 53-102
Ticona Alejo, Esteban (2003) “El thakhi entre los aymara y los quichua, o la
democracia en los gobiernos comunales”. En: Esteban Ticoma Alejo, comp. Los
Andes desde Los Andes. La Paz: Ediciones Yachaywasi. Págs.: 125-146
79
LA INMIGRACIÓN Y SU APORTACIÓN CULTURAL. RETOS Y POTENCIALES.
Jordi Pardo. Secretario General del Departamento de Interior de la Generalitat
de Cataluña y Gestor de proyectos culturales y de desarrollo.
Resumen de la intervención
Un reto histórico.
80
necesarios para competir en un mundo abierto. Lo propio debe incorporar la
“diferencia” tanto como identidad como riqueza.
No hay ninguna duda que las políticas reales de cohesión social, seguridad y
desarrollo económico deben ahondar profundamente en los mecanismos no
asistenciales de cooperación al desarrollo. La mejor garantía recíproca de la
paz y la seguridad se basa en la consolidación de la democracia y en
desarrollo económico que permita una mayor justicia social, libertad y
oportunidades de progreso para todos los países.
Esta aceleración del cambio del modelo social y económico requieren pues
de un compromiso con respecto a la inmigración, en el que el principal
elemento subyacente es la construcción de una nueva cultura que supere la
tolerancia por el respeto; la curiosidad por el conocimiento; el exotismo por el
cosmopolitismo; la solidaridad por la creación real de oportunidades, aquí y
allá.
Superar la burocracia.
81
departamentalidad. La visión sectorial especializada dificulta mucho la gestión
eficiente de fenómenos de esta complejidad social, que requieren
planificación a medio y largo plazo pero también de una capacidad de
respuesta inmediata con soluciones cambiantes. Por otro lado los recursos y
esfuerzos empleados –siempre escasos- son gestionados con un consumo de
energías extraordinarios. Por esta razón es importante superar los formatos
organizativos y operativos. La clave es compartir la diagnosis, los objetivos a
conseguir, el método y la gestión. Superar la gestión burocrática y utilizar de
forma decidida la gestión relacional: nada se puede solucionar sin el otro
stakeholder, de él hace falta su complicidad activa en todo. Es necesario
comerse la cultura jerárquica y poner encima de la mesa la crudeza de los
problemas con humildad.
Superar la cultura del derecho, y aceptar que no hay derechos sin deberes es
un elemento fundamental para la construcción de un modelo comunitario de
acogida viable. Considerar que por encima de todo hay un bien común de
rango superior que es la cultura democrática, el Estado de Derecho y el
respeto absoluto a los derechos humanos de carácter universal, es promover el
"laicismo republicano" respetuoso con las diferencias que es una de las
expresiones más claras de la idea de Europa. El cumplimiento práctico (real)
de derechos y deberes es la mejor garantía de la defensa de las libertades
individuales y colectivas.
82
directa con las políticas de seguridad, las medidas de control del
cambio climático y la defensa de los derechos humanos.
• Vertebrar una política de control de fronteras y de seguridad exterior.
• El impulso de un nuevo horizonte para las políticas culturales, como
elementos imprescindibles para la construcción de la nueva identidad
común de los ciudadanos europeos. Hace falta hacer efectiva la
superación de los modelos y formatos tradicionales de las políticas y de
los espacios de la cultura y adaptarlos a las nuevas realidades sociales.
Este modelo, aunque sea sólo en sus rasgos más generales, ha de ser
desarrollado en todos los ámbitos de las políticas públicas. Si observamos la
realidad, se continúa abordando este reto desde la marginalidad política, la
emergencia del conflicto o desde la óptica sectorial: la seguridad, la inserción,
los servicios sociales, la educación, etc… con un nivel de planificación, gestión
y evaluación "transversal" todavía muy escaso. No se puede producir un doble
discurso contradictorio: el discurso teórico de los derechos, contrapuesto a la
realidad excluyente. En este sentido hay que integrar los elementos básicos de
las políticas públicas relacionadas con el Estado del Bienestar con los nuevos
retos de los cambios sociales y económicos: educación y cultura, salud,
trabajo, vivienda y seguridad.
83
imaginario colectivo compartido en el que la diferencia sea un valor de
riqueza.
84
otro. El desencuentro seria quedarse con los tópicos, ya sean el de la
homogeneidad americana o la hispánica. Europa, España y América se
funden, cada una con su personalidad irrenunciable en un nuevo sistema de
relaciones. Es justamente la diferencia entre contener la diversidad cultural
como anécdota pintoresca o crear una cultura común basada en el respeto
mutuo. Esta es base de la cohesión social necesaria para garantizar el
progreso y la convivencia.
85
“EL PAPEL DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES:
UNA EXPERIENCIA DE DIVERSIDAD E INMIGRACIÓN”
Ana Luisa Delclaux Bravo. Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Villanueva de
la Cañada.
Son muchas las personas que me han precedido, ayer y hoy, en el uso de la
palabra, no entraré en generalidades sobre la inmigración, sino que ceñiré mi
presentación al caso de Villanueva de la Cañada, municipio al que
represento, y en el que desde hace ya varios años, venimos desarrollando
diversos proyectos de atención a la inmigración y a la diversidad, pues
tenemos una gran preocupación por que nuestra población inmigrante se
incorporé de forma activa a la vida ciudadana para lo que consideramos que
es necesario identificar las necesidades antes de que se den los problemas.
86
Comunidad. Ha ello ha contribuido, también, la inmigración.
• De estos, hay una proporción importante de inmigrantes de la Europa
Occidental, sobre todo una colonia francesa con 147 personas,
representada en todos los grupos de edad y destacando entre los 5 y
los 19 años y entre los 35 y los 44. (En este municipio hay un Liceo
francés).
600
500
400
Empadronados 300
Hombres
200 Mujeres
100 Total nacionalidad
0
Colombia Ecuador Marruecos Perú Rumania
Nacionalidades
87
Afortunadamente hasta ahora no existe ninguna conflictividad importante
en la población inmigrante ni tampoco en su relación con la población
autóctona. No obstante, se trabaja en la prevención tal y como ahora
explicaré:
Puesto el municipio no supera los 20.000 habitantes, los servicios sociales
están mancomunados con otros tres municipios colindantes con el fin de
aunar recursos y dar una mejor atención a la población, con profesionales
cualificados.
Desde la Mancomunidad, que preside la Concejal de Servicios Sociales y
que tiene su sede en el municipio se desarrollan proyectos para todos los
municipios y la Concejalia de Servicos Sociales en coordinación con el resto
de las Concejalías de carácter socio-cultural desarrolla los específicos de
Villanueva de la Cañada.
Además del trabajo que diariamente se realiza que va, desde la atención
al público en los servicios sociales, orientando en cada caso concreto,
trabajando por la integración de cada persona y cada familia,
independientemente de su procedencia, en el caso específico de las
personas inmigrantes se están llevando a cabo una serie de medidas
encaminadas a mejorar su adecuación al medio y la integración en la
comunidad. Estas medidas contemplan desde orientación jurídica hasta
jornadas interculturales para toda la población.
Además, la inquietud de conocer las necesidades de la población
inmigrante ha hecho que realicemos un estudio donde tanto técnicos
como personas inmigrantes han planteado las debilidades y fortalezas de
la realidad existente, para así, entre todos, tratar de crear unos servicios
públicos más adecuados y competentes a las necesidades reales de la
población tanto autóctona como inmigrante, favoreciendo ante todo la
convivencia.
Las razones que han conducido a la realización del estudio, son las siguientes:
La necesidad de establecer una referencia cercana sobre
la realidad del municipio respecto de la situación de la
inmigración y como se establecía la relación con el resto
de la ciudadanía.
La necesidad de anticipar actitudes y recursos a la hora
de enfrentar, con garantía, los retos del futuro, en los que
se observa una evidente necesidad de atención al
problema de la inmigración.
88
acerca de la realidad social del municipio, valorando diferentes variables
como la participación de la población inmigrante y de otros colectivos
vulnerables en los recursos municipales, la convivencia en los espacios
públicos o las demandas y necesidades en torno a la convivencia en los
espacios públicos o las demandas y necesidades en torno a la convivencia
intercultural de la población inmigrante y auctóctona. A partir de las
conclusiones de este estudio se diseño el plan de acción para este primer
año que será objeto de evaluación externa cada seis meses para ir
ajustándolo, permanentemente, a las necesidades existentes. En este plan
se consideran como transversales a todas las áreas, la perspectiva de
género y la atención a la infancia y a la juventud.
Fruto del estudio arriba comentado y de la necesidad de trabajar con unos
rendimientos eficaces se organizó , el pasado mes de enero, un taller de
formación para técnicos municipales, bajo el titulo “Para la gestión de la
diversidad cultural y la integración de la población inmigrante”. El objetivo
de este taller era dotar a los participantes de las herramientas y los
conocimientos necesarios para conseguir, a través de la prestación de los
servicios municipales, una mayor integración social del colectivo
inmigrante.
Las principales conclusiones, tras varias jornadas de coloquios y
conferencias, fueron:
• Las dificultades de los técnicos municipales para atender a la
población inmigrante que no habla español; la preocupación de
este sector poblacional por sus derechos que no tanto por sus
obligaciones y por último el hecho de que la integración plena es
una cuestión de corresponsabilidad entre la población española e
inmigrantes.
89
población inmigrante, lo que siempre tiene una gran acogida entre todos
ellos.
Los resultados obtenidos hasta ahora con todas estos proyectos son
excelentes. Bien es verdad que, como he manifestado anteriormente, es para
nosotros una gran ventaja trabajar, mayoritariamente, con población
inmigrante iberoamericana. La integración que, poco a poco, se va
realizando con esta población ayuda también a la integración de otros
colectivos de distinta procedencia y que, a buen seguro, serían mas difíciles de
atraer de no existir el ejemplo de lo realizado con la población
iberoamericana.
90
PERFILES PONENTES
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conjunto de proyectos dirigidos a favorecer el desarrollo educativo de las
mujeres y su participación en la toma de decisiones organizativas. Como
investigadora, a partir de 1989 ha llevado a cabo estudios sobre mujeres jefas
de hogar y mujeres principales proveedoras económicas; adolescentes y salud
reproductiva; educación de la niña indígena y educación inicial;
organizaciones de mujeres, micro-emprendimientos productivos y ONG. Ha
trabajado para varias agencias internacionales en la evaluación de
programas de desarrollo e integrado misiones de apreciación. Se ha
desempeñado como consultora en género para el Programa Mundial de
Alimentos, de Naciones Unidas, entre 1997 y 2000, responsable de realizar
evaluaciones, estudios, programas de formación y de asesorar la inclusión de
la perspectiva de género en los programas apoyados por las agencias en
Guatemala. Entre sus publicaciones, como Nena Delpino, cuentan diversos
artículos sobre sus temas de interés y el libro: “Saliendo a flote. La jefa de
familia Popular”, editado por la Fundación Naumann y TACIF, en 1990. Fue
responsable del área de Mujer, en el Taller de Capacitación e Investigación
Familiar –TACIF- en Lima, Perú. Ha sido investigadora asociada en el Centro de
Democracia y Sociedad –CEDYS- Lima y en el Centro de Estudios de Población
–CENEP, Buenos Aires.
92
Colabora con el Centro de Investigaciones para la Paz. Proyecto europeo red
de ONGDs Polygone. (Desde febrero 2005 hasta la actualidad)
Ha publicado diversos libros sobre el tema de la participación ciudadana, la
inmigración y la diversidad cultural y la exclusión social.
Daniel Mato
93
Trabajó durante 8 años en el Museo Arqueológico Nacional como responsable
de los proyectos europeos : Red Europea de Museos y RAMA dentro del
programa RACE.
Concejal de Cultura de Villanueva de la Cañada desde 1991.
Además, Concejal de Ecuación y Juventud en la pasada legislatura y en la
actualidad Segundo Teniente de Alcalde, responsable del área socio-cultural y
Concejal de Cultura, Comunicación y Relaciones Institucionales.
Presidenta de la Comisión de Cultura de la Federación Madrileña de Municipio
entre 1995 y 2003
Actualmente, Presidenta de la Federación Española de Amigos de los Museos
y de la Asociación de Amigos del Museo de América.
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