Más oración y menos quejas

Santiago 5:8 Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la
venida del Señor se acerca.
9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí, el
juez está delante de la puerta.

Santiago 5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante
salmos.
14
¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame a los ancianos de la iglesia, y oren por
él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en
pecados, le serán perdonados.

Si algo sabemos hacer bien nosotros, los seres humanos es quejarnos.

Definición de queja:
Expresar con palabras resentimiento, la aflicción, el disgusto que se siente, por una
pena o una contrariedad.

I El pueblo de Israel era un pueblo quejumbroso

Nosotros también caemos en el error de quejarnos con mucha frecuecia

II Porque no debemos quejarnos:

El quejarnos no cambia nada, sólo satisface nuestra naturaleza pecaminosa. El
quejarnos libera “energía emocional negativa” en una manera que provee alivio
momentáneo de una situación o circunstancia que quizás sea frustrante para nosotros

Cuando nos quejamos, nos lamentamos o nos enojamos, nuestro cerebro libera
hormonas que hacen al estrés, como el cortisol, que pueden afectar negativamente
nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad cognitiva y nuestra salud en genera

Nos convierte en personas insatisfechas y nos generan un estado de ánimo

negativo. Nos provocan un desgaste emocional y psíquico importante por el que se
escapa nuestra energía. Nos centramos en lo negativo y no conseguimos ver lo
positivo que es lo que nos va a permitir avanzar.

Porque la queja provoca la ira de Dios

III lo que necesitamos es más oración

Santiago 5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración

¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él,
ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en
pecados, le serán perdonados.

¿Está alguno alegre? cante salmos.

Conclusión: Aprendamos a orar más y a quejarnos menos.