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CAPITULO 56

El juicio final y el
castigo eterno
Quien serdjuzgadot
Qué es el infierno?

EXPLICACIÓN Y BASE BÍBLICA


A. EL JUIcio FINAL
1. Prueba biblica de un juicio final
La Escritura frecuentemente afirma que habrá un gran juicio hnal de creyentes e in-
crédulos. Comparecerán ante el tribunal de Cristo en cuerpos resucitados y escucharán la
proclamación de su destino eterno.
El juicio final se describe vívidamente en la visión de Juan en el Apocalipsis:

Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia
huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. Vi también a los muertos, grandes
y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el
libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a
lo que estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno
devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado según lo que había hecho. La muerte y
el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda.
Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.
(Ap 20:11-15)

Muchos otros pasajes instruyen sobre este juicio final. Pablo les dice a los filósofos grie-
gos de Arenas que Dios «...ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan. Elha
jado un dia en quejuzgará al mundo con justicia,por medio del hombre que ha designado.
De elo ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos» (Hch 17:30-31)" De
manera similar, Pablo habla sobre «... el dia de la ira, cuando Dios revelará su justojuicio

1. Es interesante que Pablo proclamara el juicio eterno a los comprendla que el simple hecho de que se acercaba para todos los
incrédulos gentiles que tenlan poco conocimiento., si alguno, de hombres el día de comparecer delante de Dios les darla a quienes
las enseñanzas del Anciguo Testamento. Pablo también disertó lo escuchaban una comprensión sobria de que su descino eremo
del «juicio venidero» (Hch 24:25) ante otro incrédulo, el go- estaba en juego mientras escuchaban predicar sobre Jesis
bermador romano Félix. En ambos casos, Pablo aparentemente
1436
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 143

Ro pasajes hablan claramente de que viene un dia de juicio (ver Mt l10:15;


11:22, 24; 12:36; 25:31-46;.1 Co 4:5; Heb 6:2;2 P 2:4: Jud 6; et al).
ere uicio final
Este juicio final es la culminación de muchos que lo precedieron en los cuales Dios
npensó la justicia o castigó la injusticia a lo largo de la historia. Mientras trajo ben-
recompensó
ioncs y liberación del peligro a aquellos que le fueron fieles, incluyendo a Abel, Noé,
diciou
Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés y David, además de los fieles entre el pueblo de lsracl,
ve1. en cuando trajo también juicio sobre aquellos que persistieron en la desobediencia y
de
incredulidad: sus juicios incluyeron el diluvio, la dispersión del pueblo desde la torre de
lai
ahel,
Babel, los juicio
juicios de Sodoma y Gomorra y los juicios que siguieron a lo largo de la historia,
ranto sobre los individuos (Ko l:18-32) como sobre las naciones (ls 13-23; et al) que per-
sistieron en el pecado. Por otra parte, en el ámbito espiritual invisible él erajo juicio sobre
los ángeles que pecaron (2 P2:4). Pedro nos recuerda que los juicios de Dios se han llevado
Gabo segura y periódicamente, y esto nos recuerda que un juicio final aún viene, porque
el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere, y reservar a los
impios para castigarlos en el día del juicio. Esto les espera sobre todo a los que siguen
los corrompidos deseos de la naruraleza humana y desprecian la autoridad del Señor..»
(2P2:9-10).
2. Habrá más de un juicio?
De acuerdo con el punto de vista dispensacionalista, viene más de un juicio. Por ejem-
plo, los dispensacionalistas no verían el juicio final en Mateo 25:31-46:

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en s
trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de d, y él separará a unos de orros,
como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras
a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: «Vengan ustedes, a
quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes
desde la creación del mundo. Porque tuve hambre,y ustedes me dieron de comer ..]
Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más peque-
no, lo hicieron por mí». Luego dirá a los que estén a su izquierda: «Apártense de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque ruve hambre, y
usTedes no me dieron nada de comer [..] Les aseguro que todo lo que no hicieron por el
más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí». Aquellos irán al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.

de una perspectiva dispensacionalista, este pasaje no se rehere al juicio final (el «gran
Ono blanco» del juicio de que se habla en Ap 20:11-15), sino más bien a un juicio que
cncdespués de la tribulación y antes del comienzo del milenio. Dicen que este será un
juicio 4tde .las naciones» en el que se juzga a las naciones de acuerdo a cómo han tratado al
u d i o durante la tribulación. Aquellos que han tratado bien a los judíos y quicren
1438 La doctrina del futuro

someterse a Cristo entrarán en el milenio,ya aquellos que no lo han hecho se les negarála
entrada.
Asl, desde el punto de vista dispensacionalista hay diferentes juicios: (a) un «juicio de
las naciones» (Mt 25:31-46) para determinar quién entra en el milenio: (b) un «juicio
de las obras de los creyentes» (llamado a veces juicio béma segün la palabra griega para
«tribunal» en 2 Co 5:10) en el cual los cristianos recibirán grados de recompensa; y (c) un
juicio del gran trono blanco» al final del milenio (Ap 20:11-15) para declarar c
gos
eternos para los incrédulos.
El punto de vista asumido en este libro es que estos tres pasajes hablan del mismo jui.
cio final, no de tres juicios separados. Con respecto a Mateo 25:31-46 en particular, es
improbable que el punto de vista dispensacionalista sea correcto: no se hace mención en
este pasaje de entrar al milenio. Por otro lado, los juicios pronunciados no hablan de una
entrada al reino milenial sobre la tierra o una exclusión de ese reino, sino de los destinos
eternos de las personas: «... eciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde
la creación del mundo. [..) Apátense de mi, malditos, al fuego eterno preparado para
el diablo y sus ángeles. [..] Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna»
(w. 34, 41, 46). Por último, no sería consistente con los caminos de Dios a lo largo de
la Escritura manejar el destino eterno de las personas sobre la base de la nación a a que
pertenecen, porque naciones que no creen tienen creyentes en su seno, y naciones que
se muestran más conformes con la voluntad revelada de Dios tienen todavía muchos
impfos en su seno. Además, «... con Dios no hay favoritismos» (Ro 2:11). Aunque
efectivamente «Todas las naciones..> están reunidas ante el trono de Cristo en esta
escena (Mt 25:32), el cuadro es el de un juicio de individuos (las ovejas están separadas
de las cabras, y se les da la bienvenida al reino a aquellos individuos que trataron bonda
dosamente a los hermanos de Cristo, mientras se rechaza a aquellos que los rechazaron,
w. 35-40, 42-45).

B. EL MOMENTO DEL JUICIO FINAL


El juicio final ocurrirá después del milenio y la rebelión que iene lugar al final de este.
Juan describe el reino milenial y la remoción de la infuencia de Satanás sobre la tierra
en Apocalipsis 20:1-6 (ver la discusión en los dos capítulos anteriores) y entonces dice:
«Cuando se cumplan los mil años, Satanás será liberado de su prisión, y saldrá para engañar
a las naciones ..), a fin de reunirlas para la batalla...» (Ap 20:7-8). Tras derrotar Dios esta
rebelión final (Ap 20:9-10). Juan nos dice que seguirá un juicio: «Luego vi un gran crono
blanco ya alguien que estaba sentado en d..» (v. 11).

2. Ver Lewis Spery Chafcr, Teologla sistemdtica (Dalton,


GA: Publicaciones Españolas, 1974), 7:213-17, quien incluye
otros juicios.
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1439

NATURALEZA DEL JUICIO PINAL


C. LA
1. Jesucristo será el juez
Pablo
pablo habla de que Cristo Jesús
habla de juzgará a los vivos ya los muertos.» (2 Tim 4:1).
«...

dice
dro que Jesucristo
dice quc Jesucr «.. ha sido nombrado
por Dios como juez de vivos y
10-42: mucrtos
(Hch 10: cp. 17:31; Mt 25:31-33). Este derecho de actuar como juez sobre todo cl uni-
ro es algo que el Pad
algo que
verso es
Padre le
ha dado el Hijo: «...el Padre
[..] le ha dado autoridad para
que es el Hijo del hombre» (Jn 5:26-27).
jugar. puesto

2.Se juzgará a los incrédulos


Eerh claro que todos los incrédulos comparecerán ante Cristo
para ser juzgados, pues
e iuicio incluye a los muertos,
«..
grandes y pequeDos...» (Ap 20:12), y Pablo dice que
l dia de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio [..] "pagará a cada uno según lo
ae merezcan sus obras. ..JPero los que por egoismo rechazan la verdad
quc. para aferrarse a la
maldad recibirán el gran castigo de Dios» (Ro 2:5-8).
Este juicio de los incrédulos incluirá grados de castigo. porque leemos que se juzgará a los
mucrtos «... según lo que habían hecho..» (Ap 20:12, 13), y este juicio de acuerdo con lo
aule las personas hubieran hecho debe, en consecuencia, incluir una evaluación de las obras
que
c estas hayan hecho.' De igual manera, Jesús dice: «El siervo que conoce la voluntad de
su señor, y no se prepara para cumplirla, recibirá muchos golpes. En cambio, el que no la
conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes..» (Lc 12:47-48). Cuando
lesús dice a las ciudades de Corazín y Betsaida: «Pero les digo que en el día del juicio será
más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes» (Mt 11:22; cp.v. 24), o cuando
dice que los maestros de la ley «.. recibirán peor castigo» (Lc 20:47), sugiere que habrá
grados de castigo en el día final.
En realidad, toda mala acción será recordada y tomada en cuenta en cl castigo que se
asigne ese día, pues «...en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra
ociosa que hayan pronunciado» (Me 12:36). Toda palabra pronunciada, toda acción reali-
zada se cxpondrá a la luz y será juzgada: «Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun
a realizada en secreto» (Ec 12:14).
Como indican estos versículos, el dia del juicio se revelarán y se harán públicos los
sectetos de los corazones de las personas. Pablo habla del dla cuando «... por medio de
Jsucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona...» (Ro 2:16; cp. Le 8:17). «No hay
nada cncubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse. Asi

S. Este pasaje no signifca que podemos ser justihcados con meritos para obtener la aprobación de Dios o ganar su salvación,
Dase en las buenas obras, sino que estas son la evidencia de que una porque la salvación solo llega como una dádiva graruita para aque-
Ona ha sido justificada por fe y ha experimentado un cambio los que confan en Cristo. «El que cree en él no es condenado,
I d a como pero el que no cree ya está condenado por no haber creldo en el
resultado de la obra interna del Espíritu Santo que
urre en conexión con la fe que salva (ver los capltulos 33-38 que nombre del Hijo unigénito de Dios» (Jn 3:18).
n cgrupo complejo de eventos que forman parte de «ha Para una discusión de que no habrá una «segunda oportuni
cerse cristiano»). dad» para que las personas acepten a Cristo después que mueran,
vea el capfrulo 41. pp. 1037-38.
da habrá grados de castigo para los incrédulos de acuer-
ODras no significa que ellos pueden alguna vez hacer
1440 La doctrina del futuro

que todo lo que ustedes han dicho en la osCuridad se dard a conocer a plena luz, y lo que han
SuSurrado a puerta cerrada se proclamard desde las azoteas» (Le 12:2-3).

3. Se juzgard a los creyentes


Al escribir a los cristianos, Pablo dice: ... Todos tendremos que comparecer ante el ri
bunal de Dios! (..] Ast que cada uno de nosorros tendrá que dar cuentas de sl a Dios»
(Ro 14:10, 12). También le dice a los corintios: «Porque es necesario que todos compa
rezcamas ante ed ribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, segán
lo bueno o malo que haya hecho mienmas vivió en el cuerpo» (2 Co S:10; cp. Ro 2:6-11
Ap 20:12, 15). Además, la reseña del juicio hnal en Mateo 25:31-46 incluye a Cristo sepa
rando las ovejas de las cabras y premiando a aquellos que reciben su bendición.
Es importante tener en cuenta que este juicio de los creyentes será un juicio para evaluar
yconceder varios grados de recompensa (ver más adelante), pero que enfrentarán tal juicio
nunca debe hacer temer a los creyentes que ellos serán eternamente condenados o avergon-
zados. Jesús dijo: «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió
tiene vida eternay no serd juzgado, sino que ha pasado de la muerte ala vida» (Jn 5:24).
Aquí «juicio» debe ser entendido en el sentido de eterna condenación y muerte, porque
contrasta con el paso de la muerte a la vida. El día del juicio final, más que en ningún oro
momento, es de suprema importancia que «.. ya no hay ninguna condenaciónpara los que
están unidos a CristoJesás» (Ro 8:1). Por lo que el día del juicio puede ser descrito como
uno en el que los creyentes son recompensados y los incrédulos castigados: «Las naciones
se han enfurecido; pero ha llegado tu castigo, el momento de juzgar a los muertos, y de re-
compensar a tus siervos los profetas, a tus santos y a los que temen tu nombre, sean grandes
o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra» (Ap 11:18)
Serán también reveladas ese día todas las palabras secretas, las obras de los creyentes y
todos sus pecados? En un principio podríamos decir que sl, porque Pablo dice que cuando
el Señor venga, «.. El sacará a la luz lo que está oculto en la ascuridad y pondrá al descu
bierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que
le corresponda» (1 Co 4:5; cp. Col 3:25). No obstante, este es un contexto que habla de

alabanza», clogios
o
(painas), que vienen de Dios, de manera que podrla no referie
a los pecados. Además, otros versiculos sugieren que Dios nunca más recordará nuestrs
pecados: ... arroja al fondo del mar todos nuestros pecados» (Mi7:19); «Tan lejos de no-
sotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente» (Sal 103:12);
. . no me acordaré de tus pecados>» (Is 43:25, RVR1960); «... nunca más me acordaré de
Suspecadosn (Heb 8:12; cp. 10:17). Tanto Pedro como Pablo nos aseguran que «...edque
creyere en él, no serd avergonzado» (Ro 9:33, RVR1960; 1 P 2:6)
La
Escricura enseña
tambin que habrá grados de recompensa para los creyentes. Pablo
anima a los corintios a cuidar cómo construyen la iglesia sobre el fundamento que ya
puesto: Jesucristo mismo.
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eherno 1441
C: alouien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y
an madera, heno y paja, su obra se mostrará tal cual es, piedras preciosas, o

pues el día del juicio la dejará al


eecubierto. El fuego la dará conocer, y pondrá
a
a
prueba la calidad del trabajo de cada
Si lo que alguien ba construido
uno

consumida por
consumida por las lla
permanece, recibird recompensa, pero, si obra
lamas, él sufrirá
su
su
es
s

pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por


pasa por el
Co 3:12-15
fuego. (1

D.blo dice de manera similar de los cristianos:


el tribunal de Cristo, para
ante
«Porque necesario que todos compa
es

que cada uno reciba lo que le


r e z c a m o s

hueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo» (2 Co 5:10),corresponda, según
lo cual de nuevo
agicre grados de recompensa por lo que hayamos hecho en
esta vida. Asimismo, en la
narAbola del dinero, a quien hizo diez veces más se le dijo:
indades», y al que hizo cinco veces más se le dijo: «.. Atite pongodoy
el
gobierno de diez
«... te

sobre cinco ciudades»


(Lucas 19:17, 19). Muchos otros pasajes implican o enseñan
el juicio hnal (ver tambin grados de recompensa para
los creyentes en Dn l2:2; Mt 6:10, 20-21; 19:21; Le
6:22-23:
12:18-21,32, 42-48; 14:13-14; 1 Co 3:8;9:18; 13:3; 15:19,29-32, 58; Gá 6:9-10; Ef6:7-8;
Fil 4:17; Col 3:23-24; 1 Ti 6:18; Heb 10:34, 35; 11:10,
14-16, 26, 35; 1 P 1:4; 2 Jn 8;
Ap 11:18: 22:12; cp. también Mt 5:46; 6:2-6, 16-18, 24; Le
6:35).
Sinembargo, debemos guardarnos de cualquier malentendido aquí: aunque habrá
dos de recompensa en el cielo, el gozo de cada gra
persona será completo y pleno para la eter-
nidad. Si preguntamos cómo puede ser esto si
hay diferentes grados de ello
simplemente muestra que nuestra percepción de la felicidad está basada enrecompensa,
la suposición de
que ella depende de lo que poseamos, o del estatus, o el
poder que tengamos, en particular
en
comparación con quienes tienen más que nosotros. Sin embargo, en realidad nuestra
verdadera felicidad consiste en deleitarnos en Dios
y regocijarnos en el estatus y el recono-
cimiento que se nos han dado. Lo tonto de la idea de
que solo aquellos que han sido muy
Trecompensados y se les ha dado un gran estatus serán completamente felices en el cielo se
descubre cuando nos damos cuentade que no
importa lo grande que sea la recompensa que
Se nos dé, habrá
siempre aquellos con mayores recompensas, o quienes tienen una autoridad
yestatus más alto, incluyendo a los apóstoles, las criaturas celestiales y )Jesucristo y el mismo
Dios. Por lo tanto, si el estatus más elevado fuera esencial
para que las personas fueran com-
Pletamente felices, nadie sino Dios serfa plenamente feliz en el cielo, lo que ciertamente es
una idea incorrecta.
Por otro lado, aquellos con mayores recompensas y honores en el cielo,
quellos que están más cerca del trono de Dios, se deleitan no en su estatus, sino solo en el
Pvilegio de caer delante del trono de Dios y adorarlo (ver Ap 4:10-11).
a
nosotros seria moral y espiritualmente beneficioso tener una mayor consciencia de
hsenanza clara del Nuevo Testamento sobre los grados de recompensa celestial. En
d e establecer una competencia unos con otros, esto harfa que nos ayudáramos y nos
ramos mutuamente a fin de que todos aumentáramos nuestra recompensa celestial,
porqu Dios tiene una capacidad infinita para concedernos bendiciones a todos, y todos
1442 Lo doctrina del futuro

1 Co 12:26-27). Deberlamos atender


atender con ma-
somos miembros del cuerpo de Cristo. (cp.
cuidado el del autor de Hebreos: «Preocuptmonos los los
unos por oros, a h
yor consejo
estimularnos al amor ya las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumhra

sino animémonas unos a otros, y con mayor razón ahora que vemo
hacerlo algunos, ue
aquel día se acerca» (Heb 10:24-25). Además,
una
büsqueda sincera en nuestras vida
una recompensa celestial futura nos motivaria a trabajar de todo corazón para el thor en
cualquier tarea que él nos llame a realizar, ya sea grande o pequeDa, pagada o no. Esto tam
bién nos harla desear su aprobación más que la riqueza o cl éxito. Esto nos motivard a tra.

bajar en la construcción de la iglesia


sobre el único fundamento, Jesucristo (1 Co3:10-15)
4. Se juzgará a los ángeles
Pedro dice que se ha arrojado a los ángeles
rebeldes a tenebrosas cavernas . . . rcserván
dolos para el juicio» (2 P 2:4). y Judas dice que Dios tiene a los ángeles rebeldes perpe
cuamente encarcelados «.. para el juicio del gran Dia» Judas 6). Esto significa que por
menos los ángeles rebeldes (es decir, los demonios) también estarán sujetos a juicio en exe

día final.
La Escritura no indica claramente si los ángeles justos pasarán por algún tipo
también de
incluidos la declaración de Pablo:
evaluación de sus servicios, pero es posible que estén
en

Co 6:3). Es probable que esto


No saben que aun a los dngeles juzgaremos? [.]» (1
los indicación de que Pablo
incluya a los ángeles justos, porque en el contexto hay ningunaotro
no

esté hablando de demonios o ángeles caídos, y la palabra dngel


sin adjetivo se entendia
Sin embargo, el
normalmente en el Nuevo Testamento como referida a los ángeles justos.
como para darnos alguna certeza.
texto no es lo suficientemente explícito

5. Ayudaremos en la obra del juicio


Nuevo Testamento que noso
Es un aspecto en extremo asombroso de la enseñanza del
Pablo dice:«zAcaso no saben
tros (los creyentes) tomaremos parte en el proceso del juicio.
van a
mundo? Y, si ustedes han de juzgar al mundo, cómo no
que los creyentes juzgarán al
ser capaces de juzgar casos insignificantes? No saben que aun a los dngeles los jugaremes:
Cuánto más los asuntos de esta vida!» (1 Co 6:2-3).
Se podría argumentar que esto simplemente significa que observaremos las dcca
bien al
raciones de Cristo en el juicio y aprobándolas, pero no parece que esto se au
ente ellos
cu
contexto, aquí Pablo alienta a los corintios a zanjar las disputas legales
pues
mismo contexto auce
mismos, en lugar de levarlas al tribunal de los incrédulos. En este
..Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pielt n o

incrédulos»
esto ante los
tre creyentes? Al contrario, un hermano demanda iy a otro,ay un discer

evaluación cuidadosa y un roslas


(1 Co 6:5-6). Este tipo de juicio supone ciertamente una
nimiento sabio. Esto implica que esa evaluación y discernimiento cuidadosos no
final.
cjerceremos al juzgar los ángeles y al mundo en el dia del juicio
Captulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1443
C.nes similar la enseñanza de
a
Apocalipsis
dande se sentaron los que recibieron autoridad paradonde Juan dice que vio tronosel
20,

explica lala identidad de aquellos que estaban juzgar...» (Ap 20:4). Aunque
n o explica
texto
e n plural indica
sentados en los tronos, que se lo
menciona que Cristo no se reserva solo
para sí mismo todos los aspectos
roceso
del proceso del
del juicio
juicio. En efecto, les dice a sus
doce discipulos:
wonos, para juzgar a las doce tribus de lsrael» (Mt 19:28, RVR1960; sentaréis sobre doce
«.. 0S
cp. Le 22:30). Esto
aue rda con que a través de la historia de la redención Dios ha
de las autoridades humanas el derecho de juzgar, tanto Moisés puesto en ocasiones en
y los que ancianos
1sistian, como los jueces de Israel que Dios levantó durante el período de los jueces,
Sabios como Davidy Salomón, el gobierno civil de muchas naciones (ver Ro 13:1-7:
P2:13-14), aquellos que tienen autoridad para gobernar dentro de la iglesia y supervisar
o

d ejercicio de la disciplina eclesiástica.

D. NECESIDAD DE UN JUICIO FINAL

Puesto que cuando los creyentes mueren pasan inmediatamente a la


presencia de Dios,
vcuando los incrédulos mueren pasan a un estado de separación de Dios y de sufrimiento
ycastigo. podemos preguntarnos por qué Dios ha establecido un tiempo de juicio final.
Berkhof schala atinadamente que el juicio final no tiene como propósito permitir a Dios
averiguar la condición de nuestros corazones o la norma de conducta de nuestras vidas,
porque él ya conoce eso en todo detalle. Berkhof dice más bien del juicio final:

Antes bien, este servirá al propósito de exhibir ante todas las criaruras
racionales la gloria
manifiesta de Dios en una acción forense formal, que
por un lado magnifica
su santidad

y justicia y por otro lado su


gracia y misericordia. Por otra parte, debe tenerse presente
que el juicio del día final diferirá del juicio de la muerte de cada individuo en más de un
respecto. No será secreto, sino público; no se aplicará solo al alma, sino también al cuer-
po; no tendrá relación con un solo individuo, sino con todos los hombres
E. LA JuSTICIA DE DIos EN EL JUICIO FINAL
La Escritura claramente afirma
que Dios será enteramente justo en su juicio y nadie será
apaz de quejarse contra él ese día. Dios es quien «... juzga con imparcialidad las obras de
Cada uno.»
(1 P1:17) y
«... con Dios no favoritismos»
hay (Ro 2:11: cp. Col 3:25). Por
azon, cl último día «...que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante
ac Dios»
(Ro 3:19), sin que nadie sea capaz de quejarse de que Dios lo ha tratado injusta-
ncnte. Por cierto, una de las grandes bendiciones del juicio final será que los santos y los
gics verán demostrada en millones de vidas la justicia absolutamente pura de Dios, y
Será motivo de alabanza hacia él por toda la eternidad. En el momento del juicio ala
ideaVer el caplirulo 41, pp. 1030-38, para pruebas que apoyan 6. Louis Berkhof, Teologla sistemdtica (Grand Rapids, MI:
h idea de
que los creyentes van i inmediatamente a la presencia de
Dios cuando Libros Desafio, ©2005), p.731 (ubicación en el libro en inglés).
mueren y los incrédulos inmediatamente a un lugar de
castigo scparados de Dios. (Ver también Lc 16:24-26; Heb 9:27).
1444 La doctrina del futuro

impla Babilonia, habrá gran alabanza en el cielo, pues Juan dice: «Después de esto ol en a!
cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: "pAleluya!
salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, pues susjuicios son verdaderos yjustos."

(Ap 19:1-2).

F. UTILIDAD MORAL DEL JUICIO FINAL


La doctrina del juicio final tiene varias infuencias morales positivas en nuestrasvidas

1. La doctrina del juicio final satisface nuestra necesidad intima de


justicia en el mundo
Que habrá un juicio final nos asegura que el universo de Dios es finalmente justo, por-
que Dios está al mando, mantiene un registro preciso y provee un juicio justo. Cuando
Pablo les dice a los esclavos que se sometan a sus amos, les asegura: «El que hace el mal
pagard por su propia maldad, y en esto no hay favoritismos» (Col 3:25). Cuando la des-
cripción del juicio final menciona que «.. Se abrieron unos libros..» (Ap 20:12; cp.
Mal 3:16), esto nos recuerda (ya sean los libros literales o simbólicos) que Dios ha manteni-
do un registro permanente y preciso de todas nuestras obras y que al final se saldarán todas
las cuentas y todo se corregirá.

2. La doctrina del juicio final nos permite perdonar sin inhibiciones a los
demás
Nosotros entendemos que no nos corresponde vengarnos de orros que nos han hecho
daño, o aun querer hacerlo, porque Dios ha reservado ese derecho para sí mismo. «No
tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está
escrito: "Mia es la venganza;yopagarl,dice el Señor» (Ro 12:19). De esta manera, cuando
daño, en manos de Dios
cualquier deseo de perjudicar
nos
haya hecho podemos dejar
pagarle a la persona que nos haya dañado, porque sabemos que todo mal en el universo
tendrá su paga, ya sea que se demuestre que ha sido pagado por Cristo cuando murió en
la cruz (si el que hizo mal se hace cristiano), o serdá en el
pagado final
juicio (para aquello
que no confian en Dios para salvarse). Sin embargo, en cualquier caso, debemos poner la
situación en manos de Dios y orar que el pecador confic en Cristo para su salvación y asi
recibir el perdón de sus pecados. Este
pensamiento debe impedirnos albergar amarguras
o resentimientos en nuestros corazones
por injusticias que hayamossufrido no se hayan
y
corregido. Dios es justo, y podemos dejar estas situaciones en sus manos, con la certeza de
que él corregirá todos los males y dispensará recompensas y castigos absolutamente justos
De esta manera
seguimos el ejemplo de Cristo, quien « . . Cuando proferian insultos contr
, no
replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba 4 ague
que juzga con justicia> (1 P 2:22-23). El también oró así: Padre, perdónalos, porg
«...
no saben lo hacen...»
que (Lc 23:34, RVR1960; cp. Hch 7:60, donde Esteban siguO
cjemplo Jesús orar por aquellos que le ocasionaban la muerte).
de al
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1445

3.doctrina del juicio final provee un motivo para una vida honesta
Para los creyentes cl juicio nnal es un incentivo para la fidelidad y las buenas obras, no
nOmcdio
omomedio de ganar el perdón de pecados, sino como un medio de obtener una mayor

ampensa eterna.' Este es un motivo bueno y saludable para nosotros. Jesús nos dice:
Más bien, acumulen
Más para sí tesoros en el cielo...» (Mt 6:20), aunque esto se oponga a los
puntos d
as de vista populares de nuestra cultura secular, una cultura que realmente no cree en
el cielo o en
lo absoluto en
recompensas eternas.
Para los incrédulos, la doctrina del juicio hnal provee algún freno moral en sus vidas. Si

en u
una sociedad existe un amplio reconocimiento general de que todos algún día rendirán
tas al Creador del universo por sus vidas, algún «temor de Dios» caracterizará la vida
muchas personas. En contraste, los que no tienen una conciencia profunda del juicio
nal se entregarán a males cada vez mayores, demostrando que «No hay temor de Dios
delante de sus ojos» (Ro 3:18). Pedro dice de aquellos que niegan el juicio final: *..en los
glimos días vendrá gente burlona quc, siguiendo sus malos deseos, se mofará: ":Qué hubo
de csa promesa de su venida? |...]"'» (2P 3:3-4). Pedro también declara que los pecadores
a quienes . les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbor-
damiento de inmoralidad, y por eso los insultan [..] tendrán que rendirle cuentas a aquel
vivos y los
e está preparado para juzgara los (1 P4:4-5). La conciencia de
a muertos»
juicio final es consolación para los creyentes y una advertencia para los incrédulos de que
un

no se mantengan en el mal camino.

4. La doctrina del juicio final ofrece un gran motivo para la


evangelización
Las decisiones que las personas toman en esta vida afectarán su destino para toda la
cternidad, y cs corecto que nuestros corazones sientan y nuestras bocas hagan eco del sen-
timiento que cncierra el llamamiento de Dios a través de Ezequiel: «... , Conviértete,pucblo
de Israel; conviértete de tu conducta perversa! /Por qué habrds de morir?» (Ez 33:11). En
realidad, Pedro indica que la demora del regreso del Señor se debe a que Dios ... no quiere
que nadie perezca, sino que todos se arrepientan» (2P 3:9).

G.EL INFIERNO
Resulta apropiado discutir la doctrina del inferno en conexión con la doctrina del jui-
ao hnal. Podemos definir el infierno como sigue: d inferno es un lugar de un castigo etern
los implos. La Escricura enseña varios hay lugar
T para en pasajes que
la parábola de las monedas de oro, el Sehor dice: «Ya
un como ese.

inal de siervo inúril échenlo


r a , ala oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes» (Mt 25:30). Esta es una
cse

e Varias indicaciones de
que habrá consciencia del castigo tras el juicio final. De manera

7.La idea de
un
tema trabajar por na recompensa celestial mayor cs

acionados cuente
en el Nuevo Testamento ver los versículos re-
antes en la
página 1441.
1446 La doctrina del futuro

similar, en el juicio el rey dird a algunos: «... Apártense de mi, malditos, alfuego eterno pre.
parado para el diablo y sus ángeles» (Mt 25:41). y Jesús dice que aquellos asl condernados
..irán al castigo eterno. y los justos a la vida eterna» (Mt 25:46). En este texto, el paralelo
entre «vida eterna» y «castigo eterno» indica que ambos estados no tendrán fin.
Jesús se refiere al infierno como un lugar « . donde el fuego nunca se apaga»

(Mr 9:43). y dice que el infierno es un sicio donde «.. su gusano no muere, y el fuego no
se apaga» (Mr 9:48).1"La historia de LAzaro y el hombre rico también indica una horrible
consciencia del castigo: «.. También murió el rico, y lo sepultaron. En el infierno, en me.
dio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a LAzaro juntoa
Asf que alzó la voz y lo llamó: "Padre Abraham, ten compasión de miy manda a Lázaro que
moje la punca del dedo en agua y me refresque la lengua. porque estoy sufriendo mucho en
este fuego» (Le 16:22-24). Entonces ruega a Abraham que mande a Lizaro a casa de su
padre «para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a esie lugar de
rormento (Lc 16:28).
Cuando nos remitimos a Apocalipsis, las descripciones de este castigo eterno son tam
bién muy explicicas:

la mano la
..Si alguien adora a la bestia y a su imagen, y se deja poner en la frente o en

marca de la bestia, beberá también el vino del furor de Dios, que en la copa de su ira está
puro, no diluido. Será atormentado con fuego y azufre, en presencia de los santos ángeles
y del Cordero. El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No babrá descanso
nide dia ni de noche para el que adore ala bestia y su imagen, ni para quien se deje poner
la marca de su nombre. (Ap 14:9-11)

Este pasaje afirma claramente la idea de un castigo eterno consciente de los incrédulos.
Con respecto al juicio de la malvada ciudad de Babilonia, una gran mulicrud en el cie
lo exclama: «jAleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos» (Ap 19:3). Tras la
derrota de la rebelión final de Satanás, leemos: «El diablo, que los hablaengañado, serd
arrojado al lago de fuegoy azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia yel falso
profeta. Alliserán atormentados dlay nochepor los siglos de los siglos» (Ap 20:10). Este pasa
je también es signifcativo en conexión con Mateo 25:41, donde a los incrédulos selosenvía
....l fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles>». Estos versiculos deben hacer
nos tomar consciencia de la maldad inmensa del pecado y la rebelión conta Dios y de la

magnitud de la santidad y la justicia de Dios que invoca este tipo de castigo.

8. La palabra traducida «castigo» aqul es kolasis, la cual se los siguientes pár


9. Estos textos y otros que se citarán en

uiliza en ocros lugares como sufrimiento fisico o tortura sufri- fos indican claramente que la Biblia no enseña el wniveralime(a
da por los cristianos perseguidos (Mariyrdom of Polycarp 2.4; cp. doctrina de que todos al final serán salvados). han
To the 5.3). En otros momentos simplemente se habla de aquellos que se
Ignacio, Romans 10. Comparar Isalas 66:24, quemorirá el que los
deo
rehcre al castigo divino en general, sin especificar la naruraleza de rebelado contra Dios: « Porque no gusano
csc casigo (qp. BDAG. p. 555). a, ni se apagará el fuego que los consume»
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1447

Aun algunos reólogos evangélicos han negado recientemente la idea de que habrá un
eterno consciente de los incrédulos." Antes, la lglesia Adventista del Séptimo Día
bia
loh negado, así como varios individuos a lo largo de la historia de la iglesia. Aquellos
gan uunn castigo
cast eterno consciente a menudo defienden el «aniquilacionismo», la en-
ie niegan

9ade gue cuando los implos hayan sufrido el


castigo de la ira de Dios por un ciempo,
Ceáor los «aniquilará» de manera que dejan de existir.2 Muchos que creen en el ani-
el Sen
ilacionismo tambiéna
quilacionismo también sostienen que el juicio final y el castigo del pecado son reales, pero
en que después de que los pecadores hayan sufrido durante cierto perlodo de tiempo,
ngu
soportan rtando
la ira de Dios por sus pecados, al final de existir. dejarán Por lo tanto, el castigo
será «consciente», pero
no «eterno»3
Los argumentos que se proponen a favor del aniquilacionismo son: (1) las referencias

Ablicas a la destrucción de los impíos, lo cual según dicen algunos sugiere que dejarán de
existir después de ser destruidos (Fil 3:19; 1 Ts 5:3; 2 Ts 1:9;2 P 3:7; et al): (2) la inconsis-
tencia aparente entre el castigo eterno consciente y el amor de Dios; (3) la injusticia aparen-

te
que encierra la desproporción entre pecados cometidos en el tiempo y un castigo que es
eterno: y (4) quc lacontinua presencia de criaturas malvadas en el universo de Dios arruinará
cternamente la perfección de un universo que Dios creó para reflejar su gloria.
En respuesta, (1) se debe decir que los pasajes que hablan de destrución (tales como Fil
3:19:1 Ts 5:3; 2 Ts 1:9; y2 P 3:7) no implican necesariamente el cese de la existencia, pues
deérmino que en estos pasajes se usa para «destrucción» no supone de manera
obligatoria
el cese de la existencia o la aniquilación, sino que solo son maneras de referirse a los efectos
daninos y destructivos del juicio final sobre los incrédulos, además de que no sugieren de
manera necesaria que cesan de existir, o que deviene alguna clase de aniquilación.4
(2) Con respecto al argumento del amor de Dios, la misma dificultad de reconciliar el
amor de Dios con un castigo cterno parece estar presente al reconciliar el amor de Dios con
la idea del castigo divino en general. Además, a la inversa, (como la Escritura testifica de
mancra abundarnte) cs consistente que Dios castigue al implo durante un cierto perlodo de
11. Ver Philip E. Hughes, The True Image: The Origin and 13. Ya antes expresé mis angumentos en contra del
Destiny of Man in Christ (Grand Rapids: Eerdmans, 1989),
aniquila
cionismo de manera breve (ver el capftulo 41, p. 1038).
Pp. 405-407; David L. Edwards y John R. W. Stott, Essentias: A 14. En Filipenses 3:19 y2 Pedro 3:7, el término que se tradu-
uberal-Evangelical Dialogue (Londres: Hodder and Stoughton, ce destrucción» es apóleia, que es la misma palabra ucilizada por
Y88). pp. 275-76; Clark Pinnock, « The Destruction of the los disclpulos en Mateo 26:8 para hablar del «desperdicio»
(des-
Finally Impenitent», CThRev 4 (primavera de 1990):pp. 243-59. de su punto de vista) del aceite que acababan de derramar sobre la
12.
Una variante del
punto de vista de que Dios al final ani- cabeza de Jesús. Ahora, el aceite no dejó de existir; evidentemente
ari a los incrédulos (aniquilacionismo en sentido estricto) es estaba sobre la cabeza de Jesús. Sin embargo, habla sido «destrui-
punto de vista llamado «inmortalidad condicional», la idea de do» en el senido de que ya no se lo podia utilizar para nada más
DiOs ha creado a las o ser vendido. En 1 Tesalonicenses 5:3 y 2 Tesalonicenses 1:9 otra
personas de manera que solo pueden ser
nortales(la potestad de vivir para siempre) si aceptan aCristo palabra, oledros, se uciliza para la destrucción de los malvados
nO alvador. Entonces, aquellos que no se vuelven cristianos, pero de nuevo esta palabra no implica que algo dejarla de existir,
n el don de la inmortalidad y a la muerte o en el momento porque se usa en 1 Corintios 5:5 para indicar que se entrega a un
d juicio final hombre a Satanás (al sacarlo de la iglesia) para destrucción de la
simplemente dejan de existir.loEste
muy similar al del
punto de vista es
carne. No obstante, sin duda la came no dejó de eristir cuando se
nera
separada aniquilauilacionismo y
en este
he analizado de
no ma
lo crpulsó de la iglesia, aun cuando el hombre puede haber sufrido
apfrulo.
condicional niegan el castigo(Algunas
dad versiones de la inmortali-
consciente del todo, un en su cuerpo (esto serla cierto ya sea que interpretemos «carne»
Dreve aun
por
periodo de tiempo). como el cuerpo fisico o como su naruraleza pecadora).
1448 La doctrina del futuro

tiempo después del juicio. Entonces, parece que no hay motivo necesario por cl que sed
serla
inconsistente que Dios aplicara el mismo castigo durante un periodo de tiempo limitado,
Este tipo de razonamiento puede llevar a algunas personas a adoptar otro tipo de ani
quilacionismo, uno en el que no hay sufrimiento consciente alguno, ni siquiera duranra.
un
perfodo de tiempo breve, y el único castigo es que los incrédulos dejan de existir den
que mueren. Sin embargo, como respuesta se podrla preguntar si este tipo de aniquilación
pués
inmediata se puede llamar un castigo, pues no habria consciencia del dolor. En realidad
garantia de que habría un cese de la existencia le parecerla a mucha gente, especialmente
a aquellos que sufren y están en dificultades en esta vida, una alternativa de cierta mananera
deseable. Además, si no hubiera castigo de los incredulos, aun gente como Hitler y Stalin
no tendria que enfrentar nada adversoy no habría justicia final en el universo. Entonces la
gente tendrla grandes incentivos para ser tan malvada como fuera posible en esta vida,
(3) El argumento de que el castigo eterno es injusto (porque hay una desproporción
entre un pecado temporal y un castigo eterno) asume equivocadamente que conocemos la
dimensión del mal causado cuando los pecadores se rebelan contra Dios. David Kingdon
observa que «el pecado contra el Creador es atroz en un grado absolutamente fuera dela
capacidad que nuestra imaginación torcida por el pecado tiene paraconcebir [..].Quién
tendria la temeridad de sugerirle a Dios qué castigo |.] debe darse?»"El responde tam-
bién a esta objeción al sugerir que los incrédulos en el inficemo puede que sigan pecando
y
recibiendo castigo por sus pecados, pero sin arrepentirse nunca, y señala que Apocalipsis
22:11 apunta en esta dirección: «Deja que el malo siga haciendo el mal y
envileciéndos...»16
que el vil siga
Además, en este punto un argumento basado en la justicia de Dios puede formularse
contra el aniquilacionismo. Acaso el castigo breve que imaginan los aniquilacionistas en
realidad paga por todos los pecados del incrédulo y satisface la justicia de Dios? Si no lo
paga, entonces no se ha satisfecho la juscicia de Dios y el incrédulo no debe ser aniquilado.
Sin embargo, si lo paga, se le debe permitir al incrédulo ir al cielo no debe ser
y aniquilado.
En ambos casos el aniquilacionismo no es necesario ni correcto.
(4) En lo que respecta al cuarto argumento, mientras el mal que permanece sin castigo
si empaña la
justicia de Dios en el universo, también debemos reconocer que cuando Dios
castiga el mal y triunfa sobre él, se harán evidentes la gloria de su justicia, su rectirud y su
poder para triunfar sobre toda oposición (Ro 9:17, 22-24). También se revelarán la pro
fundidad y la riqueza de la misericordia de Dios,
porque todos los pecadores redimidos
reconocerán que ellos también merecen ese
castigo divinoy solo lo han evitado por la gracia
de Dios a través de Jesucristo
(cp. Ro 9:23-24).
No obstante,
después que todo esto se ha dicho, tenemos que admitir que la solucion
hnal de lo hondo de esta cuestión
yace mucho más allá de nuestra capacidad de compr
sión y permanece escondida en los consejos de Dios. Si no fuera por los pasajes de la 5ioua

15. David Kingdon, «Annihilationism: Gain or


ticulo no publicado obrenido del autor, marzo de Loss?», ar 16. Tbid. pp. 9-10.
1992, p. 9.
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1449

antes, que cont


con tanta claridad
confirman un castigo eterno consciente, el aniquila-
citados antes, que
nism podria
cionismo podrl: parecernos una opción atractiva. Aunque se puede ir en contra del aniqui-
argumentos teológicos, es la claridady la fuerza de estos pasajes la que en
cionismo con argume
lacio,

última
instancia nos convence de que el aniquilacionismo es incorrecto y quela Escrirura
enser el castigo eterno consciente de los impíos.
de veras
Debido a que la doctrina del castigo eterno consciente es tan aajena a nuestros patrones
turales y, a un nivel más profundo, a la inclinación intuitiva que Dios nos ha dado de
ar yy desear
amar desear la redencion para todo ser humano creado a la imagen divina, esta doctri-
una de
una
de lalas más dificiles emocionalmente de declarar por los cristianos hoy. También
na es
a scr una de
a ser
una de las
las doctrinas que primero abandonan las personas que se apartan del
ciende
romiso de aceptar la Biblia como absolutamente veraz en todo lo que afirma. Entre
los reblogos liberales que no aceptan la veracidad absoluta de la Biblia, es probable que no

haya ni uno que


crea hoy en la
del castigo eterno consciente.
doctrina
Oué debemos pensar de esta doctrina? Es dificil, y debe serlo, para nosotros pensar en
cra doctrina hoy. Si nuestros corazones nunca se conmueven con una pena profunda cuan
csta

do contemplamos esta doctrina, entonces nuestra sensibilidad espiritual y emocional tiene


serias deficicncias. Cuando Pablo piensa en el extravío de sus congéneres judíos, dice: «Me
invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor» (Ro 9:2). Esto es consistente con
lo que Dios nos dice de su propia tristeza por la muerte del malvado: «.. Tan cierto como
que yo vivo-ahrma el SENOR Omnipotente-, que no me alegro con la muerte del malva-
do, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ;Conviértete, pueblo de Israel;
conviértcte de tu conducta perversa! Por qué habrás de morir?» (Ez 33:11). Además, la
gonia de Jesús es evidente cuando clama: «iJerusalén, Jerusalén, que matas a los protetas y
apedreas a los que se te envían! ;Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina
asuspollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! Pues bien, la casa de ustedes va a quedar
abandonada» (Mt 23:37-38; cp. Le 19:4142).
La razón de que sea dificil para nosotros pensar en la doctrina del infierno es
porque
Dios ha puesto en nuestros corazones una porción de su amor por los individuos creados
a su imagen, aun de su amor por los pecadores que se han rebelado contra él. Mientras
Cstemos en esta vida y mientras veamos y pensemos en otros que necesitan ofr el evangelio
conhar en Cristo para su salvación, nos causará gran angustiay agonla de espiritu pensar
c un castigo cterno. No obstante, también debemos entender que todo lo que Dios
cn su sabiduria ha ordenado y enseñado en la Escrirura es justo. Por lo tanto, debemos ser

Cuidadosos de no odiar esta doctrina o rebelarnos contra ella, sino que más bien debemos
Duscar
legar al punto, hasta donde seamos capaces, en que reconozcamos que el castigo
TnO Cs bueno yjusto, porque en Dios no hay injusticia alguna.
CSto puede ayudarnos a comprender que, si Dios no huera a cjecutar un castigo eterno,
enton
S,aparentemente, no serla satisfecha su justicia y su gloria no se promoveria de la
manera
a que él considera sabia. También quizás pueda ayudarnos a comprender que desde
Ppectiva del mundo por venir hay un reconocimiento mucho mayor de la necesidad
1450 La doctrina del futuro

y la justicia de un castigo eterno. Juan escucha clamar en el cielo a los creventes que han
sido martirizados: «...Hasta cuándo, Soberano Senor, santo y veraz, seguirás sin juea
juzgar
a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?» (Ap 6:10). Por otro lado, en la
destrucción final de Babilonia, el inmenso bullicio de una gran multitud en el cielo ercama
con alabanzas a Dios por la justicia de su juicio cuando al final ven la aborrecible natu
del mal tal cual realmente es: «...ijAleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nucsto
Dios, pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado ala amosa prostitutaquc con
sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramads
por ella (..] ;Aleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos» (Ap 19:1-3). Tan
pronto como esto sucedió, «... los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se po
traron y adoraron a Dios5, que estaba sentado en el trono, y dijeron: "iAmén, Alcluya"
(Ap 19:4). No podemos decir que esta gran multitud de los redimidos y lascriaturas vivien
tes en el cielo pronuncian un juicio moral equivocado cuando alaban a Dios por ejecutar su
justicia sobre el mal, pues todos ellos están libres de pecadoy sus enjuiciamientos morales
complacena Dios.
Sin embargo, en la era presente solo deberíamos hacer una celebración como esa de
la juscicia de Dios en el castigo del mal cuando meditamos sobre e castigo etemo dado a
Satanás y sus demonios. Cuando pensamos en estos seres, no los amamos de manera instin-
civa, aunque también ellos fueron creados por Dios. Sin embargo, ahora están completa-
mente dedicados al mal ymás allá de unapotencial redención. Así que no podemos anhelar
su salvación como anhclamos la salvación de toda la humanidad. Tenemos que creer que
el castigo eterno es verdadero y justo, pero debemos también anhelar que aun aquellos
que persiguen con más severidad a la iglesia deben venir a la fe de Cristo y así escapar de la
condenación eterna.

PREGUNTAS PARA APLICACIÓN PERSONAL


1. Había usted pensado antes que habrá un juicio final para los creyentes? Cómo
afecta su vida hoy la conciencia de que todos compareceremos ante el tribunal de
Cristo? Cómo piensa usted que se sentirá que todas sus palabras y obras se hagan
públicas el último día? Hay un elemento de temor cuando usted contempla e
dia? Si es asi, medite en 1Juan 4:16-18:

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor.
que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Ese amor se ma-

nifiesta plenamente entre nosotros para que en el dla del juicio compareztamas
con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesus. c

ed amor no bay temor, sino que el amor perfecto echa fucra el temor. El que r e

espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amo.


Capitulo 56: El juicio final y el 1451
castigo eterno
Ha pensado mucho usted antes hacer tesoros en el cielo, o sobre
en

recompensa celestial mayor? Si usted cree realmente obtener una


en esta doctrina,
cfecto cree que esto debe tener en su vida? 2qué tipo de
3 Como piensa que se sentirà participar con Cristo en el
iuicio de todo el mundo (1 Co juicio de los ángeles y en el
6:2-3)? Qué dice de que Dios nos
cipar
ip: en este juicio hnal sobre nuestra
creación a imagen de Dios sus
permita parti-
para nosotros en el universo?
pa Qué le hace eso sentir
y propósitos
eterna con Dios? sobre sí mismo y su relación
4 Piense sobre algunos de sus amigos cristianos en
sentirá cuando los observe comparecer ante Cristo en eliglesia. Cómo piensa que se
su

cllos de usted en ese momento? iAfecta la juicio final? :Qué pensarán


manera en que usted piensa de su mutuo
contemplación de este juicio fururo la
mo como hermanos y hermanas en Cristo
compañeris-
hoy?2
6. :Lo complace que habrá un juicio final tanto
para cre Términos especiales
yentes como para incrédulos? Le hace esto tener una
idea de la justicia de Dios, o siente en todo esto
aniquilacionismo
que hay castigo etermo consciente
cierta injusticia o
falta de equidad?
6. Está convencido que la Escritura enseña infierno
que habrá un inmortalidad condicional
castigo eterno consciente para los malvados? Cuando
idea en relación con Satanás los juicio ante el gran
piensa en esa
y demo- trono blanco
nios, siente que eso está bien?
juicio de las naciones
7. Hay alguien que le haya hecho daño en el
pasado y a
quien le haya sido dificil perdonar? Le ayuda la doctrina juicio final
del juicio final a universalismo
más capaz de
ser
perdonar a esa
persona?

BIBLIOGRAFÍA
(Para una explicación de esta bibliografia vea 2013... Bird,326-40
la nota sobre la
bibliografia en el capítulo 1, 2013... Bray, 542-53
Pp. 23-24. Datos bibliográficos completos se
pueden encontrar en las páginas 1523-30). 2. Arminiana (wesleyana o metodista)
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PASAJE BÍBLICO PARA MEMORIZAR


Apocalipsis 20:11-13: Luego vi ungran trono blancoy a alguien que estaba sentado en d
Desupresencia huyeron la tierray elcielo, sin dejar rastro alguno. V también a los muertos
grandes y pequcnos, de pie delante del rono. Se abrieron unos abro y luego oro, que e el
Libro de la vida. Los muertosfueron juzgados según lo que hablan hecho, conforme a lo que
estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno devolvieron

lossuyos;ycadaunofue juzgadosegún loque hablahecho.


HIMNO
«El gran dia deljuicio»

Un matiz de lobreguezy juicio permea en este himno; sin embargo, nos llama a enfocar
fuertemente en la preparación del alma para encontrarse con Cristo y también un sentido
de gozosa espera.

Soñt queelgran dla del juiciollegd,ysonóel Cual pobrepardse ante el trono, de sus deudas a
darin; Dios se acordó.
Soñt ver los pueblos reunidos para or de su suerte Elgrande tambien, más la muerte le haba
quitado su honor:
sinfin.
Del cielo bajó un gran ángel y parado en tierray Yel ángel abriendo los libros, no halló nada en su
mar, favor.
Jurd con la diestra alzada, que el tiempoyano
más será. Vino elmoralistaal juicio,másvana fuesu
pretensión;
Coro: Tambien los que a Cristo mataron hicieron mora
Con llanto y duelo entonces, los perdidos su cuenta profesidn.
darán; ed aima quedaba la excusa: «hoy, no, otrodia
Clamarán a las rocas: «Cubrirnos»; orarán, pero mejor»,
tarde serd. Halló que por siglos eternos sufrla por su gran
error
20:11-15
El rico llegd, mas su orose fue, y se desvaneció, Autor:p., basado en Ap
n.
#27)
(Tomado de Preludios celestiale,
Capitulo 56: El juicio final y el castigo eterno 1455

ANCIÓN DE ADORACIÓN CONTEMPORÁNEA


E l me s o s t e n d r á »

mifehadecaer, Ante dl precioso soy,


Élmesostendrd; Elme sostendrd.
tentación yo sé Sus promesas fieles son,
En la
Élme sostendrd.
Mi alma guardard;
estar de pie Alto precio édpagó,
Nopodrla
En laoscuridad, El me sostendrá.
Puesmiamor muy frdgil es
É me sostendrd. El sufrid y por ml murid:
Elme sostendrd;
Coro: La justicia d cumplid,
Elme sostendrd, El me sostendrá.
Elme sostendrd; Vida eterna tengo en é
Me ama tanto el Salvado, Elme sostendrá;
Élme sostendrá. Hasta que le pueda ver;
Elregresad!
Else goza en quien salvó, Letra en inglés de Matthew Merker y Ada Habershon"
El me sostendrá;

2016 Getty Music Publishing/ Marthew Merker Music Versión en español de Jonachan y Sarah Jerez, tomada del si
ambos admin. por Music Services). Todos los derechos reserva- tio web: hrps://himnosdegracia.com/el-me-sostendra/.
dos. BMI.

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