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Primera multiplicación de los panes

Estructura de la narración
El texto.
Marcos 6, 30-44
(Posición en Kindle3427).
Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que
habían hecho y enseñado.
31
Y les dice:
—Venid vosotros solos a un lugar apartado, y descansad un
poco. Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera
tenían tiempo para comer.
32
Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
33
Pero los vieron marchar, y muchos los reconocieron. Y desde
todas las ciudades, salieron deprisa hacia allí por tierra y
llegaron antes que ellos.
34
Al desembarcar vio una gran multitud y se llenó de compasión
por ella, porque estaban como ovejas que no tienen pastor, y se
puso a enseñarles muchas cosas.
35
Y cuando ya se hizo muy tarde, se acercaron sus discípulos y
le dijeron:
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; 36despídelos para
que vayan a las aldeas y pueblos de alrededor, y compren algo
de comer.
37
Y les respondió:
—Dadles vosotros de comer.
Y le dicen:
— ¿ Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan
para darles de comer?
38
Él les dijo:
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo dijeron:
—Cinco, y dos peces.
39
Entonces les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre
la hierba verde. 40Y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
41
Tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al
cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se puso a
dárselos a sus discípulos para que los distribuyesen; también
repartió los dos peces para todos.
42
Comieron todos hasta que quedaron satisfechos.
43
Y recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los
peces.
44
Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
Universidad de Navarra.
Santos Evangelios
EUNSA. Edición de Kindle.

El preámbulo
Ya efectuado el encuentro como indica el participio reunidos, la primera acción es
explicaron todo (lo que habían hecho y enseñado), cuando fueron enviados con
poder por los contornos de Nazaret. La Explicación es acción delimitada, pretérito
indefinido. Se vincula de modo necesario con la unidad 29, donde fueron
despedidos en su primera misión, vuelven a estar juntos. Hay que advertir donde
estaban y donde están. Recorrían las aldeas de los contornos de Nazaret cuando
les envió y ahora se encuentran en la orilla del mar de Galilea, a treinta
kilómetros de distancia. Del cambio de lugar no indica nada directamente el texto.
El encuentro es a la orilla del mar. Desde allí habían partido a Nazaret.

1 Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que


habían hecho y enseñado.
2 31Y les dice: —Venid vosotros solos a un lugar apartado, y
descansad un poco.
3 Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera
tenían tiempo para comer.
4 Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
32

Jesús señala el fin de sus acciones inmediatas (2) Y el narrador da la razón, la


causa.(3) Y se sabe que se dirigieron a ese fin inmediatamente.(4)

Estas cuatro frases: 1, acción del núcleo (explicaron); 2, verbo de decir más
lenguaje directo; 3, habla el narrador y 4, otra acción del núcleo (se dirigieron),
pueden separarse de lo que sigue y considerarlo como el preámbulo. El fin, que ya
está iniciado, quedará alterado por los acontecimientos.

El primer cuerpo de la representación de los hechos


Vienen tres cuerpos. El central es la conversación mantenida entre los apóstoles y
Jesús, cuya materia son los hechos o el cambio de fin. El diálogo es esencial, en
esta narración, incide sobre los hechos, sobre la percepción que tienen los
discípulos del cambio en las acciones de Jesús.

Antes de empezar el diálogo viene una serie pretéritos perfectos simples


encadenados. Es la más elemental estructura de narración, pues se atiene a lo
mínimo: al núcleo. No es corriente encontrarla. En medio de ella se opera el
cambio de fin y aparece una secuencia de hechos no esperada. En una
intervención hablada del narrador - estaban como ovejas sin pastor - por
segunda vez, da la razón del cambio ; corta esta serie, que termina con la acción
de decir, verbo de lengua o de decir, inicial del diálogo: le dijeron.

los vieron marchar, y muchos


los reconocieron. Y desde todas las ciudades,
salieron deprisa hacia allí por tierra y
llegaron antes que ellos. 34Al desembarcar
vio una gran multitud y
se llenó de compasión por ella, porque
estaban como ovejas que no tienen pasto , y
se puso a enseñarles muchas cosas. 35Y cuando ya
se hizo muy tarde,
se acercaron sus discípulos y
le dijeron:
El cambio de fin surge en el quinto indefinido vio una gran multitud, lo que
produce la compasión por ella. No persigue el descanso sino enseñarles. Es el
narrador el que comenta la causa de este hecho:
. El único imperfecto. La representación de hechos es lo objetivo , el
habla supone lo subjetivo o la explicación de alguien.

La frase es una comparación, pero no es una frase del estrato descriptivo, que iría
también en imperfecto, y no la diría nadie, y la dice el narrador. Se comprueba
que el estrato descriptivo y el estrato del hablar el narrador están muy cercanos y
es necesario dilucidar alguna frase, entre ambos cuando se confunden. No en este
el caso, debido a la significación del pastor y a la resonancia veterotestamentaria a
que alude; dejo esto sin comentar.

El fin primero de Jesús con los apóstoles cambia en este punto: se puso a
enseñarles. Y pasa el día entero, los dos últimos indefinidos dan entrada al diálogo:
se acercaron sus discípulos y le dijeron:

En las narraciones el hablar solo aparece si habla el narrador o hablan las figuras
representadas. El narrador ha hablado dos veces, explicó las causas del primer fin:
eran muchos los que iban y venían; y la del segundo: la multitud estaba como
rebaño sin pastor.

La subjetividad de las apreciaciones no es representación de los hechos. Es


necesario el hablar, tiene que expresarlas cualquiera que hable: puede ser el
narrador o pueden decirlo los personajes. El narrador explicó la causa del
descanso: la multitud no les dejaba comer. Esto pudo decirlo Jesús, añadiéndolo a
los imperativos *venid a un lugar apartado y descansad, porque aquí hay mucho
gentío. Pero en este pasaje Jesús no explica, lo hace el narrador. Y esto supone un
grado menor de intensidad narrativa. Jesús en este pasaje enseña a los apóstoles
solamente con los hechos.

El segundo cuerpo de la representación de los hechos


El cuerpo central es un diálogo, refleja el giro de los acontecimientos y la
percepción subjetiva: la mente de los apóstoles. Tiene la intensidad narrativa que
corresponde al lenguaje directo. Mientras que el primero y el tercer cuerpo son
hechos principales, pura acción, núcleo. El primero se compone de diez verbos,
que están dispuestos como una ristra de ajos. Todos pretéritos perfectos simples
de indicativo. Raramente se encuentra una configuración compuesta con este
esquema, como si de un pez se tuviera únicamente la espina dorsal. El cuerpo de
los hechos siguiente al diálogo, tiene la misma factura. Entre ambos suman 20
pretéritos, encadenados en una acción seguida y lineal, sin complementos ni
adornos.

les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde. 40Y
se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. 41Tomando los cinco panes
y los dos peces,
levantó los ojos al cielo,
pronunció la bendición,
partió los panes y
se puso a dárselos a sus discípulos para que los distribuyesen; también
repartió los dos peces para todos.
42
Comieron todos hasta que
quedaron satisfechos. 43Y
recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces. 44Los
que comieron los panes eran cinco mil hombres.

Iban a estar solos y a descansar. Pero la multitud, a la carrera, con intensidad, se


adelanta al lugar. El recurso de la barca no ha servido. Buscan a Jesús para oírle,
no tienen el pensamiento en un milagro ni en comer, van descuidados. Están
necesitados, desorientados, perdidos. Jesús cambió el fin que trazó. Ni descanso
ni soledad. Y se hizo tarde. Pasó el día, todos sin comida principal, los discípulos
también. Este es el segundo cuerpo de hechos que viene tras el diálogo.

El diálogo
Veamos los intercambios del diálogo -retiro los verbos de lengua.

—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; 36despídelos para


que vayan a las aldeas y pueblos de alrededor, y compren algo
de comer.
—Dadles vosotros de comer
—¿Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para
darles de comer?
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo
—Cinco, y dos peces.

La primera frase, este es un lugar apartado y ya es muy tarde, es de tercera persona.


Podría estar en la representación, donde no habla nadie, pero está atribuida a los
discípulos. La segunda, diálogo imperativo, petición: solo pude ser de ellos,
despídelos. Que vayan ...y compren algo de comer. Quieren recuperar el fin
primero. Por eso la respuesta es desconcertante: Dadles vosotros de comer. Como
si dijera: *atendedles como yo lo hago. Y hacen una pregunta sobre lo
evidentemente imposible, ¿es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan
para darles de comer?

Pero Jesús sigue en lo que les ha pedido: ¿cuánta comida tenéis? Id a verlo. Y
comprobada la miseria de lo que tienen, persiste en la misma dirección: 39entonces
les mandó que, pero es el narrador quien dice las palabras del mandato y
comienza con ellas la segunda serie del núcleo. Es primavera, hierba verde. Lo
ejecutan sin saber qué va a pasar. La petición se cumple: son ellos los que les
darán de comer y con su comida.

Conclusión

Por compasión hacia la multitud ha cambiado el fin, el fin será nuevo será
enseñar. El milagro de la multiplicación no es el fin narrativo, es una salida a la
situación que se crea. Da de comer por la necesidad humana de la circunstancia.
Ninguna referencia directa a la Última Cena. Por eso parece que el relato no
contiene como mayor relieve el milagro. El diálogo pone de relieve en cambio
que es la enseñanza a sus apóstoles lo que cuenta. No les explica, les habla con
hechos. La estructura del texto consiste en la limitación al esquema de los hechos.
Concuerda que el relato se reduzca a los hechos mismos, sin adornos, sin
explicaciones de Jesús. Las explicaciones que hay corren a cargo del narrador. Es
una forma de enseñar a los discípulos sin palabras. Comieron todos hasta que
quedaron satisfechos, los apóstoles también. La última frase: 44Los que comieron
los panes eran cinco mil hombres, es la última insistencia en los hechos y parece
el remate que pone el narrador.

Jul 2020
José Antonio Valenzuela
<textonarrativo.com>

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