Young Master Feng, Your Lady Has Stunned The World! 51 - 100

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Capítulo 51 - El proyecto era mío
Capítulo 51 El proyecto era mío
El día siguiente era lunes.
Quizás porque había sudado por la intensa actividad de la noche anterior, cuando se despertó esta
mañana, Feng Jia le tomó la temperatura y descubrió que la fiebre había disminuido.
Gu Chu volvió a su estado animado habitual. Mientras conducía, pasó por una cafetería.
Detuvo el auto y entró a comprar unas tazas de café.
“Director Gu, buenos días”, la saludó alguien.
La comisura de su boca se curvó cuando respondió: "Buenos días".
Después de entrar al Departamento de Comercio, colocó casualmente las tazas de café en el escritorio más
cercano y saludó a todos: "Las compré en el camino".
Ellos aplaudieron y cada uno tomó su café favorito. “Gracias, director”.
La secretaria era una de ellas. Originalmente había planeado bajar a comprar café, pero su superior lo
compró, así que no tuvo que ir.
Encendió la computadora para Gu Chu con mucho entusiasmo. “Director, parece estar de buen humor. ¿Es
porque saliste con el CEO Feng el fin de semana?
Gu Chu escuchó esto y preguntó con curiosidad: "¿Cómo lo supiste?"
“Tus momentos de Wechat. ¿No publicaste una foto del amanecer? El director ejecutivo Feng estaba en la
imagen”.
Gu Chu: "?"
¿Estaba él en la foto?
Rápidamente sacó su teléfono y vio que solo había la mitad de la parte posterior de su cabeza en la
imagen.
Ella sonrió y preguntó: “Es sólo la mitad de la parte posterior de su cabeza. ¿Puedes decir que es él?
“Director, ¿qué parte de atrás de la cabeza tomaría? Entonces debe ser el CEO Feng”, dijo la secretaria con
confianza.
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Muy bien, ella tenía razón. Incluso si lo hiciera, solo sería la parte posterior de la cabeza de Feng Jia.
Se sentó y golpeó la mesa. La secretaria inmediatamente dejó los documentos en sus brazos.
"De hecho, estoy de buen humor, pero no es sólo porque salí". Gu Chu hojeó lentamente los documentos.
"También se debe a otras cosas".
La secretaria inmediatamente intervino: “¿Y luego qué más?”
Gu Chu miró el reloj. Eran alrededor de las diez cuando sonó el teléfono de la oficina.
Ella sonrió. "Debido a esto."
La secretaria se acercó a echar un vistazo. Fue una llamada de la oficina del presidente.
Ella inmediatamente se levantó y fingió no haber visto nada.
Gu Chu contestó la llamada. Era la secretaria de su padre. "Director Gu, el presidente quiere que venga a la
oficina".
"Está bien", estuvo de acuerdo Gu Chu.
Antes de irse, le dijo a la secretaria que estaba allí aturdida: “El octavo artículo del informe semanal está
equivocado. Retíralo y revísalo”.
El corazón de la secretaria dio un vuelco.
La directora Gu parecía tranquila en la superficie, pero en realidad era una adicta al trabajo. Era
meticulosa en su trabajo.
Si escribiera mal el informe semanal, ya no trabajaría para Gu Corporation.
Cogió el informe semanal y lo hojeó. Incluso pensó en a qué empresa acudiría a continuación.
Sin embargo, miró el octavo artículo, "El Proyecto Yangxiang del Grupo Wang Tai estaría a cargo de Gu
Wan, el Director Adjunto del Departamento de Comercio".
¡¿Ah?!
¿Hay algo mal?
Gu Chu fue a la oficina del presidente y llamó a la puerta tres veces antes de entrar. "Papá, ¿hay algo para
lo que me necesitas?"
"Estás aquí." Señaló el asiento frente a él. "Sentarse."
Gu Chu se sentó.
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Al señor Gu le gustaba preparar té. Hoy preparó una taza de té Longjing y la colocó frente a Gu Chu.
“Compré esto recientemente. Probar."
"Bueno. Gracias Papa." Gu Chu tomó un sorbo.
Después de que ella lo bebió, él dijo lentamente: “Tu hermana fue de excursión con una amiga ayer y
accidentalmente se torció el tobillo en la montaña. Me temo que no podrá mover los pies por un tiempo.
Tenía miedo de retrasar el progreso del Proyecto Yangxiang, por lo que se retiró”.
Gu Chu asintió.
Luego dijo: “Lo he pensado. Usted estuvo a cargo de este proyecto antes y nadie es más adecuado que
usted. Planeo devolverte este proyecto, ¿está bien?
Gu Chu sabía que su padre hablaría con ella sobre esto, y por eso también estaba de buen humor hoy.
Sin embargo, después de escuchar lo que dijo, Gu Wan no pareció mencionar que ella también estaba allí,
por lo que preguntó: “¿Se torció el tobillo? ¿Fue en serio?
“Es bastante serio. Estaba enyesada. La lesión tardará al menos tres meses en recuperarse”.
¡Gu Chu acababa de beber un sorbo de té y casi lo escupió!
¡¿Elenco?!
Fue sólo una lesión menor, ¿por qué necesitaba un yeso?
Ella entendió ahora. Gu Wan no quería perder la cara, así que inventó una excusa para dimitir.
Pensando en esto, Gu Chu se rió. ¿No está cansada?
¿No es agotador actuar todo el día?
¡Sin embargo, ella no la vería por mucho tiempo!
¡Esto se siente bien!
Gu Chu se esforzó por reprimir las comisuras ascendentes de su boca.

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Capítulo 52 - Cena con Lin Yu
Capítulo 52 Cena con Lin Yu
Gu Chu miró la expresión preocupada de su padre. “Oh, ¿por qué es tan descuidada? Espero que se
recupere pronto. Papá, debes conseguirle a alguien que le haga caldo de huesos. En cuanto a este proyecto,
no te decepcionaré”.
El señor Gu le dio unas palmaditas en el hombro con satisfacción. “Como se esperaba de la persona que
crié. Eres valiente y responsable. Me siento cómodo. Tu has trabajado duro."
Gu Chu sonrió. "Ya que sabes que he trabajado duro, ¡dame un año completo de bonificación!"
El señor Gu se rió a carcajadas. "Definitivamente. Te daré una bonificación adicional”.
Los ojos de Gu Chu se iluminaron. "¿Qué bonificación?"
"¡Tu decides!" Dijo el señor Gu generosamente.
Esto fue genial. Era como si las cosas hubieran vuelto a ser como antes. Si su madre la tratara como antes,
sería aún mejor.
En realidad, ella no quería pelear con Gu Wan. Ambas eran hijas de la familia Gu. Sólo esperaba que sus
padres la trataran por igual.
Incluso si no pudieran ser tratados por igual, ella no quería que simplemente le quitaran cosas para
dárselas a Gu Wan sin considerar sus sentimientos.
En realidad, ella era bastante razonable. Ella reprimió la amargura en su corazón y le dijo: “Está bien, lo
dijiste. ¡Te lo preguntaré de nuevo después de haberlo pensado bien! ¡No puedes faltar a tu palabra!
"Por supuesto que no. Si no me cree, puede grabarlo”.
"Bueno." Gu Chu rápidamente sacó su teléfono y encendió la grabación. "Papá, dilo
¡de nuevo!"
Ella felizmente lo grabó y lo guardó.
Finalmente terminó su último sorbo de té. “Papá, si no hay nada más, volveré a trabajar”.
"Está bien, vayamos a la cafetería a almorzar más tarde".
"Está bien", asintió Gu Chu de inmediato. Ella también tenía algo que preguntarle.
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Se trata del pasado de Gu Wan.
Cuando regresó al Departamento de Comercio, la secretaria preguntó inmediatamente: “Director, ¿de qué
quería hablarle el presidente?”
Gu Chu respondió: "Me han entregado el Proyecto Yangchang".
La secretaria se sorprendió. "¡Genial! ¡Tus esfuerzos no son en vano!
Al principio, Gu Chu estaba bastante feliz, pero ahora ya no podía sentirse feliz.
Casi sufre un accidente en Yangcheng debido a este proyecto. Ella no les contó esto a sus padres ni a nadie
más.
Por lo tanto, sintió que incluso si no podía conseguir este proyecto, ¡no podría ser de Gu Wan!
¡Porque entonces su esfuerzo sería en vano!
Gu Chu le dijo: "Dame todos los documentos relacionados con el Proyecto Yangchang".
"Bueno."
Ella recuperará todos los documentos que le dio a Gu Wan anteriormente.
Gu Chu comenzó a organizar su trabajo. Uno de los documentos trataba sobre el Proyecto Sky Garden.
Recordó que todavía no había invitado a cenar al hermano de Lin Yu.
Sacó su teléfono y le envió un mensaje: “¿Estás libre esta noche? Quiero invitarte a cenar”.
Después de un rato, respondió: “Está bien, avísame cuando hayas reservado un lugar”. "Está bien",
respondió ella.
La secretaria envió la información sobre el proyecto. Le pidió que reservara un lugar en el restaurante
Wangjiangyue e informó a todos los departamentos sobre una reunión en media hora.
La Reunión tuvo como objetivo explicar los avances de ambos proyectos. Cuando Gu Chu se levantó para
hablar, Feng Corporation también recibió la noticia sobre el cambio de responsable del proyecto.
Después de que el secretario terminó de informar sobre el trabajo, le contó la noticia a Feng Jia.
Sus dedos que estaban tocando el teclado se detuvieron.
El secretario no entendió lo que quería decir. “CEO Feng, ¿hay algún problema? ¿Necesitas que me
comunique con ellos nuevamente?
"No hay necesidad." Simplemente tenía curiosidad, ¿por qué Gu Wan devolvió el proyecto?
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Este proyecto fue solicitado personalmente por la madre de Gu Wan. Para allanarle el camino, no dudó en
lastimar a Gu Chu.
Cogió su teléfono y le envió un mensaje a Gu Chu. “¿Tienes una cita para almorzar? ¿Quieres almorzar
juntos?
Antes de que terminara la reunión de Gu Chu, recibió un mensaje de Wechat de Feng Jia.
Ella rápidamente respondió: “Tengo una cita. Estoy comiendo con mi papá”.
Feng Jia: "¿Qué pasa esta noche?"
Gu Chu respondió: "Yo también tengo una cita".
Feng jia: "¿Vas a volver a mi casa?"
Ahora, cuando vio esto, no pudo evitar pensar en las cosas que hicieron. Ella respondió de inmediato: "Aún
no estoy segura".
Feng Jia: "..."
Entonces, ¿ella no quería comer con él y no quería volver?
Muy bien. Feng Jia guardó su teléfono sin expresión alguna.
Gu Chu no sabía que estaba molesto. La reunión no terminó hasta las 12:30.
Salió de la sala de conferencias y se dirigió directamente a la cafetería.

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Capítulo 53: Sobre el pasado de Gu Wan
Capítulo 53 Sobre el pasado de Gu Wan
La cafetería de Gu Corporation era bastante famosa. Todos los chefs contratados estaban altamente
capacitados y las comidas de todo el personal estaban subsidiadas, por lo que todos estaban felices de
comer en la cantina.
Además, ocasionalmente verían a empleados de otras empresas.
Vinieron después de enterarse de la cafetería.
Después de pedir la comida, se acercó al Sr. Gu.
El señor Gu tomó un trozo de carne y lo colocó en su plato. “Chuchu, ¿por qué son todos vegetarianos?
Eres demasiado flaco. Deberías comer más."
Gu Chuchu sonrió. “¿No hay cerdo? Lo comí antes cuando fui a la ciudad de Yangcheng. Creo que no es tan
delicioso como el de aquí”.
“¿Por qué no fuiste al restaurante Rongfu cuando estabas en la ciudad de Yangcheng? Cada vez que iba, iba
allí a comer. Han pasado más de diez años y el sabor no ha cambiado en absoluto”, dijo el señor Gu.
Gu Chu respondió casualmente: “Fui allí a buscar al director ejecutivo del Grupo Wang Tai. La próxima vez
que vuelva, definitivamente lo intentaré”.
La sonrisa en el rostro del señor Gu desapareció un poco.
Al mencionar el Grupo Wang Tai, pensó en el Proyecto Yangchang y luego pensó en la dedicación de Gu
Chu a este proyecto. Ella nunca se había quejado de ir y venir entre Yangcheng y la ciudad de Haicheng. Sin
embargo, el proyecto fue entregado a Gu Wan, quien no había hecho nada. Incluso el señor Gu sintió
lástima por ella.
Él dijo: “Sé que te han hecho daño. Ahora que el proyecto vuelve a estar en tus manos, hazlo bien”.
Suspiró de nuevo. “Tu hermana acaba de regresar. Tu madre inevitablemente se sentía culpable, así que
pensó en maneras de compensarla”. "Sí, sí, lo sé", dijo Gu Chu con comprensión. “En realidad, ella es nueva
aquí. Tiene que hacer algo para convencer a todos de que es capaz”.
Ella cambió el tema. “Dado que mamá tiene esos planes, debería haberme dicho antes. Le entregaré el
proyecto. Me temo que no podrá convencer a los demás”.
Y añadió: “Si mamá me lo hubiera dicho antes, podría haberla traído a Yangcheng y a la ciudad y luchar
juntas por el contrato. De esta manera, incluso si ella aceptara el proyecto, nadie lo cuestionaría”.
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El señor Gu también lo sabía. Él suspiró. “No sabía por qué tu madre iría a Feng Jia por su propia voluntad.
Si lo hubiera sabido antes, definitivamente no la habría dejado ir”.
Gu Chu parpadeó. ¿Él tampoco lo sabía?
¿Podría ser que Gu Wan la vio yendo a la ciudad de Yangcheng y quiso luchar por este proyecto, así que le
dijo a su madre que se lo consiguiera?
Gu Chu tomó un poco de pescado y lo colocó en el plato de su padre, ella reprimió sus emociones y dijo:
"Pensé que mamá hablaría de todo contigo. Entonces, ¿qué condición le propuso a la familia Feng? ¿Las
familias Gu y Feng intercambiaron recursos?
El señor Gu negó con la cabeza. “No, no tiene nada que ver con la familia Gu. Fue tu madre quien le
prometió a Feng Jia que la familia He estaría a su lado y lo ayudaría”.
Así que eso fue todo.
La familia He era la familia materna de la señora Gu. También eran una familia prestigiosa en la capital.
Sin embargo, incluso si la familia He estaba de acuerdo con eso, Feng Jia no necesitaba su ayuda, ¿verdad?
Gu Chu no entendió la lógica detrás de esto. Ella no pensó en eso por el momento. Después de todo,
todavía tenía información más importante que preguntar.
Ella dijo: “Vamos a comer. La comida ya está fría. Pero hablando de la familia de mamá, recuerdo que Gu
Wan fue a la universidad en la capital, ¿verdad?
"Sí." El señor Gu asintió.
“¿Entonces ella se ha quedado en la capital desde que se graduó? ¿Cómo la encontró?
“Sí, se quedó en la capital”.
Gu Chu puso los ojos en blanco. “La capital es muy grande. ¿Cómo la encontró mamá?
"Es ella..." El Sr. Gu de repente pensó en algo y dudó en hablar.
Gu Chu tenía curiosidad. "¿Qué?"
El señor Gu la miró con cierto miedo. "La familia de tu madre ha estado ayudando a encontrarla, así que
por casualidad la encontraron".
No hubo información adicional en esa declaración.
“Oh, eso debe ser porque el abuelo y la abuela están mirando desde el cielo. Antes de morir, la persona que
más extrañaban era Gu Wan. Por cierto, fue adoptada, ¿verdad? Ahora que ha regresado, ¿le agradeció a
sus padres adoptivos?
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El señor Gu suspiró. "Sus padres adoptivos han fallecido".
Gu Chu se sorprendió. “¿Ambos han fallecido? ¿No hay otros parientes en la familia?
El Sr. Gu finalmente volvió en sí. “¿No dijiste que la comida está fría? Comamos."
“Solo estaba preguntando”, frunció los labios. “Ese día, Lu Shen me preguntó cómo regresó Gu Wan. Ni
siquiera lo sé. Somos una familia, pero tú y mamá parecen ocultármelo”.
Al señor Gu le hizo gracia. "¿Qué quieres decir? Es sólo que ya están muertos, así que no puedo decir
mucho”.
Gu Chu dijo: "Muy bien, sigamos comiendo".

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Capítulo 54: Cena con Lin Yu
Capítulo 54 Cena con Lin Yu
Gu Chu sintió que algo andaba mal. Si fuera así de simple, ¿por qué sus padres estarían tan preocupados
por compartirlo?
El señor Gu ya había terminado de comer. Se secó la boca y dijo: “Ya terminé de comer. Tu continua.
Todavía tengo una videoconferencia, así que regresaré primero ".
Gu Chu asintió. "Está bien, papá".
Fue una prueba sencilla. Aunque no obtuvo ningún detalle sobre Gu Wan, sabía dónde buscar.
Además, también conocía los términos de la negociación entre Feng Jia y su madre. La familia de su madre
ayudaría a Feng Jia.
Cuando escuchó esto, se sintió realmente aliviada.
Si fuera algo más relacionado con el compromiso, ¿qué haría ella?
Estaba en alerta máxima.
Luego, esperó noticias de Lin Yu.
Después de que Gu Chu terminó de comer, volvió a trabajar. Tenía muchas cosas que hacer el lunes y
estuvo ocupada hasta las seis. Cuando recordó que tenía una cita con Lin Yu, empacó sus cosas y fue al
restaurante Wangjiangyue.
El restaurante Wangjiangyue sirve cocina de Jiangnan. Su secretaria le reservó una habitación privada.
Cuando llegó, Lin Yu ya estaba allí.
Le entregó una toalla para que se limpiara las manos y le preguntó: "¿Estás ocupada con el trabajo?".
"Un poco", respondió Gu Chu.
Después de todo, tenía dos grandes proyectos entre manos.
Lin Yu volvió a preguntar: "Entonces, ¿por qué me invitaste a cenar?"
"Me entregaste un gran proyecto, tengo que invitarte a comer para agradecerte, ¿verdad?" Gu Chu
respondió con una sonrisa.
Lin Yu preguntó divertido: "Entonces, ¿comer contigo se considera una recompensa?"

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“Si quieres, te trataré todos los días. Después de todo, la cafetería de Gu Corporation es muy famosa en
esta zona. No tienes que ser cortés con
a mí."
Ella hizo una pausa. "O puedo darte un vale de comida y puedes venir en cualquier momento".
Lin Yu sonrió y dijo: "Entonces dame algunos más y se los daré a los empleados como beneficio".
Cuando Gu Chu estaba aburrida, una vez vio un video en cierto sitio web con un título muy llamativo: "Los
solteros más elegibles de la ciudad de Haicheng". El sitio recibió un millón de visitas.
En el video, enumeraba a los herederos ricos de la ciudad de Haicheng. Feng Jia, Lin Yu, Lu Shen y Meng
Lang estaban todos en la lista.
Por supuesto, ella también estaba en la lista, la única heredera de Gu Corporation.
Antes de que Gu Wan regresara.
La autora admitió que a ella le gustaban más Feng Jia y Lin Yu. Después de todo, eran ricos y guapos.
Más importante aún, nunca estuvieron involucrados en ningún escándalo. Eran los amantes perfectos para
el autor.
Feng Jia era el típico director ejecutivo difícil, mientras que Lin Yu era un príncipe amable.
Además del director ejecutivo de Lin Corporation, también fue el arquitecto jefe. Él fue quien diseñó el Sky
Garden.
Gu Chu pensó en esto y le preguntó: “¿Realmente la junta directiva no le puso las cosas difíciles cuando le
entregó el Proyecto Sky Garden a Gu Corporation? Escuché de mi padre que ustedes querían dividirlo 70-
30, pero ahora ha cambiado a 60-40. ¿Tenían alguna objeción?
Lin Yu dijo gentilmente: “El período de pago es largo y el proyecto es demasiado grande. Me temo que Lin
Corporation no podrá hacerlo sola”. "Entonces, ¿querían trabajar con Gu Corporation?" Gu Chu lo miró con
atención. “¿Es esta la verdad?”
Lin Yu sonrió. “Yo decido cuál es la verdad”.
Gu Chu estaba convencido. "Bueno, eres el príncipe heredero de Lin Corporation".
En ese momento, el camarero sirvió los platos. Lin Yu vio que también había alcohol.
Se dio la vuelta y le dijo a Gu Chu: “Escuché que después de que Feng Corporation inyectó capital en Wang
Tai Group, aun así tomaron la decisión de firmar el contrato con Gu Corporation. Sin embargo, la persona a
cargo del proyecto es tu hermana”.
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Gu Chu asintió. "Sí."
Lin Yu frunció el ceño. “¿No eras tú quien estaba dando seguimiento a este proyecto?”
Gu Chu explicó: "Debido a que Gu Wan era nueva aquí, necesitaba urgentemente completar una tarea para
demostrar su valía, por lo que se la entregaron".
Lin Yu tomó la jarra y sirvió dos copas de vino tinto. Mientras servía, dijo: “Incluso si ella fuera la que
estuviera a cargo, probablemente no podría convencer a los demás de que podía manejarlo”.
"Entonces, este proyecto ahora está nuevamente en mis manos", dijo Gu Chu con una sonrisa.
Cuando dijo esto, estaba de muy buen humor. Lin Yu curvó los labios. “A recuperar lo perdido. Salud."
Gu Chu levantó su copa. "Salud."
HAZLO
vas
La puerta de la habitación privada era de madera tallada. Desde el exterior se podía ver completamente el
interior.
Cuando Feng Jia pasó, los vio a través del hueco. Se detuvo en seco.
La secretaria que estaba a su lado también los vio y dijo: "CEO Feng, esos son el Director Gu y el CEO Lin".
El cliente a su lado parecía desconcertado. "CEO Feng, ¿conoció a alguien conocido?"
Feng Jia retractó la mirada y señaló la habitación privada frente a él. "La comida está lista. Vamos."
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Capítulo 55: Feng Jia también estuvo aquí
Capítulo 55 Feng Jia también estuvo aquí
Gu Chu conocía a Lin Yin y Lin Yu desde hacía muchos años. Habían crecido juntos, pero ella no conoció a
Feng Jia hasta más tarde.
Lin Yu puso un trozo de camarón en el plato de Gu Chu y le preguntó con curiosidad: "¿Estás investigando
a Gu Wan?"
“Sí, ¿no estaba estudiando en una universidad de la capital?” Ella continuó: “Por cierto, ¿es difícil saberlo?”
"No precisamente. Tengo un amigo en la Universidad de Finanzas y Economía. Puedo pedirle que revise
primero los expedientes académicos de Gu Wan y luego investigaré sus antecedentes”.
Lin Yu tenía una sólida experiencia en la capital. Después de graduarse de la universidad, trabajó allí para
adquirir experiencia. Permaneció allí durante cinco años antes de regresar a la ciudad de Haicheng.
Pensando en esto, Gu Chu dijo: "Parece que te debo un favor otra vez". No se puede pagar con unos
cuantos vales de comida”.
Lin Yu frunció los labios.
Gu Chu se acercó a él y dijo en voz baja: "No importa lo que descubras, no se lo digas a nadie".
No necesitaba que ella le recordara esto. Lo sabía en su corazón. "Bueno."
Era una persona inteligente. Dado que Gu Chu quería investigar a Gu Wan y lo dijo, significaba que Gu Wan
podría no tener un pasado glorioso. Si realmente fuera utilizada por alguien con motivos ocultos, afectaría
a la familia Gu y a la Corporación Gu.
Por tanto, tenía que ser cauteloso.
Además, él no era una persona que balbuceara.
Vio que ella se había comido los camarones, así que tomó otro trozo y lo puso en su plato. “Este viernes
quiero ir a la capital a ver el Sky Garden. ¿Quieres venir?"
"Por supuesto." Ella era la responsable del proyecto, así que tenía que irse.
Lin Yu tomó la copa de vino, la hizo girar y tomó un sorbo. "Le pediré a mi asistente que le envíe el
itinerario más tarde".
"Bueno."
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En realidad, Gu Chu tenía otro asunto con el que quería molestarlo, pero le daba demasiada vergüenza
decirlo. "Lin Yu."
Lin Yu vio la mirada en sus ojos y dijo: "Si tienes algo que decir, dilo".
Gu Chu luego preguntó: "¿Puedes ayudarme a estar atento a la pintura del taoísta Wu?"
"¿Taoísta Wu?"
“Sí, le pregunté a algunos amigos, pero no ha habido noticias. Pensé que tenías más conexiones, así que te
pregunté”, dijo con una mirada suplicante. “¿Puedes ayudarme a descubrirlo?”
Lin Yu pensó para sí mismo que esto no era tan difícil como investigar a Gu Wan.
Entonces él no se negaría. "Ningún problema."
Si él lo dice, entonces no debe haber ningún problema.
Gu Chu rápidamente levantó su copa. "Gracias."
La comida no terminó hasta las 10 de la noche.
Tan pronto como salieron del restaurante, sintieron la brisa de finales de otoño. Por un momento, se
sintieron un poco borrachos.
Lin Yu la miró y supo que estaba un poco borracha. Él preguntó: "¿Necesitas que te envíe de regreso?"
Ella sacudió su cabeza. “No está en camino. Además, has estado bebiendo”.
Lin Yu frunció el ceño y lo encontró divertido. "¿Quién pidió el vino?"
Ambos habían estado bebiendo y alguien tenía que conducir.
Gu Chu estaba muy confiado. "¡Eres tu! Normalmente no bebo, ¡así que debiste haber sido tú quien lo
ordenó!
¿Ella solo bebió dos vasos en total y él le echó la culpa?
Se tocó la nariz. “No fui yo. ¿Cuándo pedí vino cuando salimos a comer?
“¿Qué tal si le preguntamos al camarero?” Gu Chu se dio vuelta para buscar a alguien.
De hecho, estaba borracha. El camarero había visto tantos clientes en un día, ¿cómo podía recordar quién
había pedido el vino?
Es más, el camarero no quiso decirlo para evitar meterse en líos.

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Lin Yu rápidamente intentó tirar de ella hacia atrás, pero Gu Chu se tambaleó y parecía que estaba a punto
de caer. "¡Ten cuidado!"
Pero antes de que su mano tocara a Gu Chu, un par de manos atraparon a Gu Chu más rápido que él.
Gu Chu se abrazó y una leve fragancia fría entró en sus fosas nasales. Tenía un olor fascinante.
Miró hacia arriba y vio una mandíbula afilada. Sus finos labios estaban ligeramente fruncidos y sus ojos
negros detrás de sus gafas con montura dorada eran fríos e indiferentes.
Ella estaba confundida. “¿Feng Jia? ¿Por qué estás aquí?"
Es muy fácil para ellos chocar entre sí. ¿Es este el destino?
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Capítulo 56 - En el coche
Capítulo 56 En el coche
Feng Jia la abrazó y no le respondió. En cambio, miró a Lin Yu y asintió. "Director ejecutivo Lin".
"Director ejecutivo Feng". Lin Yu silenciosamente retiró su mano. “Bebió dos copas de vino tinto y se
emborrachó un poco”.
“Al principio no aguanta bien el alcohol. Lamento molestarte”, dijo Feng Jia.
Lin Yu respondió: “También es mi culpa. No dejaré que vuelva a tocar el vino la próxima vez”.
Dijo "la próxima vez".
Aunque los dos eran de la misma ciudad, no eran amigos cercanos. Después de todo, eso depende de la
química.
Desafortunadamente, cuando se miraron, sintieron que no deberían ser amigos cercanos.
Después de algunas palabras amables, Feng Jia estaba a punto de llevarse a Gu Chu.
Después de dar dos pasos, Gu Chu de repente se dio la vuelta y gritó: “¡Ahora lo recuerdo! El vino estaba
en el menú fijo que pedimos. Le pediste al camarero que la abriera. ¡Entonces es tu culpa!
Lin Yu la miró con una sonrisa.
El rostro de Feng Jia ya se había oscurecido. Estaba a punto de ser arrastrada al interior del coche.
Gu Chu todavía estaba acostado encima de él, gritándole a Lin Yu: “Le pediste al conductor que viniera a
recogerte. ¡Tú también has estado bebiendo, así que no puedes conducir!
Quería decir algo, pero Feng Jia abrió la puerta del auto y empujó su cabeza.
Gu Chu se sentó en el auto con expresión aturdida. Olvidó lo que quería decir.
Lin Yu se quedó donde estaba y dijo en voz baja: "Está bien".
El auto arrancó. Abrió la ventana y sintió el viento frío. Finalmente volvió a sus sentidos. Se dio vuelta y
miró a Feng Jia. "¡No he terminado de hablar!"
Feng Jia la rodeó y cerró la ventanilla del auto sin expresión alguna. “¿Quieres tener dolor de cabeza
mañana?”
"No bebí mucho", explicó Gu Chu en voz baja.

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Feng Jia no volvió a sentarse de inmediato. En cambio, le tomó la barbilla y le preguntó: "¿Te
emborrachaste después de dos vasos?"
Su voz aún era clara. "No estoy borracho."
"¿En realidad?"
Después de que él le preguntó, la besó apasionadamente.
Se había estado reprimiendo durante mucho tiempo.
Entonces, ¿su prometida no tuvo tiempo de cenar con él, pero sí tuvo tiempo de cenar con otro hombre?
Él envolvió sus grandes manos alrededor de su esbelta cintura y la sujetó. Gu Chu sintió que se le
entumecía la lengua y se escuchó el sonido de sus lenguas entrelazadas.
Su mente empezó a confundirse y no sabía dónde estaba.
Al principio, ella se mostró pasiva, pero luego le rodeó el cuello con el brazo, como si no fuera suficiente, y
envolvió su lengua alrededor de la de él.
Feng Jia extendió la mano y levantó la partición para tener privacidad.
Gu Chu no notó su acción, pero ella todavía le respondía aturdida.
Luego, su mano se movió a lo largo de su muslo y apretó con fuerza. Continuó hacia arriba.
Sólo entonces se despertó. Ella abrió los ojos y trató de alejarlo.
Sin embargo, él la agarró por la muñeca y la sujetó firmemente en su lugar.
Ella apretó sus piernas con fuerza. Sólo entonces vio que la partición estaba levantada. Ella maldijo en su
corazón: "¡Bastardo!"
Él la arrastró hacia abajo y ella cayó sobre el asiento. Estaba en una situación comprometida. Ella se alejó
ligeramente de sus labios. "Espera, espera un minuto".
Ella llevaba una falda hoy, lo cual era más cómodo para él. Inmediatamente le levantó la falda y deslizó su
mano dentro.
Ella gruñó, se mordió el labio inferior y susurró: "Estamos en el auto..."
Se inclinó y presionó sus finos labios contra su oreja. "No te preocupes, no te pueden ver desde afuera".
Pero habría sonidos...
Como si pudiera ver su preocupación, susurró: "Baja la voz más tarde".

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Imposible.
Pronto, la parte inferior de su cuerpo estaba húmeda. Conocía demasiado bien su cuerpo y sus puntos
sensibles.
Su cara estaba sonrojada. Nunca pensó que sería tan audaz.
Ella enderezó el cuello y coquetamente le susurró al oído: "Fuera..."
"Bueno." Rápidamente sacó su mano.
Pronto, algo entró en lugar de su dedo.
Fue profundo. Sus ojos se enrojecieron y lo agarró por los hombros con fuerza.
Ella nunca quiso perder. Por lo general, cuando él dejaba marcas en su cuerpo, ella hacía lo mismo.
Su espalda y la nuca estarían llenas de rasguños.
Pero ahora no podía hacerlo porque él todavía estaba vestido.
Sí, él ni siquiera se quitó la ropa y ella tenía la falda hasta la cintura. Los botones de su blusa estaban
abiertos y su sujetador de encaje estaba levantado.
El bastardo todavía estaba bien vestido. Excepto por una respiración agitada, parecía completamente
normal.
De repente se sintió indignada y buscó los botones de su camisa.

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Capítulo 57: Elijo el proyecto Sky Garden
Capítulo 57 Elijo el proyecto Sky Garden
Él empujó con fuerza y los dedos de ella que le estaban desabrochando la camisa se apretaron con fuerza.
Aunque no se caería, el balanceo hizo que su corazón latiera con fuerza.
Además, ¡estaban en un coche!
Tal vez él había visto a través de sus pensamientos, ¡de repente la sujetó por la cintura y cambió de
posición!
De modo que ambos estaban sentados.
Ella estaba sentada en su regazo.
Ella frunció el ceño y quiso esquivarlo. "Cambiar…"
Antes de que pudiera terminar la frase, el conductor de repente redujo la velocidad.
Simplemente pasaron por un badén. En ese momento, sus palabras se atascaron en su garganta. Luego,
todo su cuerpo se suavizó y se tumbó encima de su cuerpo.
Permanecieron en esta posición todo el camino.
Todavía podía decir algunas palabras al principio, pero al final, sólo pudo gemir.
El coche condujo hasta las Residencias Jinyuan.
Cuando salió del coche, tenía las piernas suaves.
Al menos tenía conciencia. Sabía cómo limpiarla y volver a vestirla.
Pero su ropa interior estaba tan mojada que no podía usarla más…
Al principio estaba borracha y un poco mareada, pero ahora sus piernas estaban flácidas.
Cuando él salió del auto, ella se arrojó sobre él y le dijo en voz baja: "Llévame adentro". Sin decir nada, la
agarró de las rodillas y la levantó.
Ella dijo coquetamente: "Estoy mareada".
“Vuelve y bebe un poco de miel”, respondió.
Aunque estaba mareada, todavía podía pensar. "No, mañana tendré acné".
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Como flor de la ciudad de Haicheng, era muy protectora con su piel.
La pequeña zorra volvió a hacerlo, pero ¿dónde encontraría sopa para la resaca?
Entonces, después de entrar a la casa, la puso en el sofá y amablemente fue a la cocina a prepararle miel.
Lo tomó y dijo inexpresivamente: "No tiene azúcar".
La pequeña zorra dijo: “No lo creo. Me siento mareado. No puedo oír nada”.
Feng Jia: "..."
Tomó un sorbo, la agarró por la cintura y besó sus labios rojos.
Tuvo que engañarla para que se lo bebiera.
Después de que terminó de beberlo, comenzó a hacer exigencias nuevamente. “Mi cuerpo está cubierto de
sudor. Necesito tomar un baño."
Estaba cubierta de sudor porque estaba borracha. Aunque sólo lo habían hecho una vez, fue bastante
intenso.
Feng Jia aceptó su destino y la levantó y la metió en la bañera que estaba llena de agua.
Gu Chu se apoyó en el borde de la bañera y tarareó cómodamente, disfrutando de sus mimos. Le puso un
poco de gel de ducha en la espalda y, cuando le tocó el frente, le pellizcó los senos suavemente.
Ella inmediatamente se giró atentamente. "Feng Jia, ¿no puedes ser una bestia así?"
¡Había sido atormentada bastante hace un momento!
Él retiró la mano y no la provocó por el momento.
Ella cerró los ojos y continuó disfrutando de su raro servicio.
En ese momento, preguntó: "¿De qué hablaron Lin Yu y tú esta noche?"
Ella respondió perezosamente: "El proyecto".
“¿El Proyecto Sky Garden?”
"Sí."
Los ojos de Feng Jia se oscurecieron. "¿Tu padre no te devolvió el Proyecto Yangchang?"
"Sí."
Trató de persuadirla. “Los dos proyectos comienzan casi al mismo tiempo. ¿Puedes manejarlos?
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Gu Chu sonrió con satisfacción. “El año pasado estuve a cargo de tres proyectos al mismo tiempo. No fue
gran cosa. Esta vez son sólo dos. Es un trozo de tarta."
Feng Jia vio su mirada engreída y no pudo evitar echarle agua fría. “Los tres proyectos que asumió el año
pasado no fueron tan complicados como ninguno de ellos. Además, mire la escala de los proyectos. Uno de
ellos está en la capital y el otro en la ciudad de Yangcheng. ¿Puedes soportar ir y venir a tres ciudades?
Incluso si tu cuerpo puede soportarlo, pueden ocurrir errores, así que no te confíes demasiado”.
Al ver que ella estaba a punto de quedarse dormida, no supo si ella había escuchado lo que dijo. Extendió
la mano y la pellizcó para despertarla.
La mente de Gu Chu estaba realmente más clara después de haber sido pellizcada por él. Justo cuando
estaba a punto de regañarlo, lo escuchó decir: “Si quieres hacerte cargo de dos proyectos, no te irá bien en
ambos. Entonces, ¿lo has pensado?
Al escuchar lo que dijo, pareció tener sentido. Ella preguntó: "¿Entonces qué piensas?"
“¿No tienes gente debajo de ti que pueda usar el Proyecto Sky Garden como práctica?” Esto era lo que Feng
Jia tenía en mente.
Sin embargo, Gu Chu tenía sus propios pensamientos. "Quiero estar a cargo del Proyecto Sky Garden".
Feng Jia: "..."
Explicó: “Gu Corporation posee el 40% del proyecto Sky Garden. En cuanto al Proyecto Yangchang, sólo
tenemos el 30%, por lo que el Proyecto Sky Garden es más importante”.
Luego, se aseguró a sí misma: “¡Eso está arreglado!”

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Capítulo 58: Gu Chu no se presentó a la reunión
Capítulo 58 Gu Chu no se presentó a la reunión
Feng Jia estaba susceptible cuando estaban sumergidos juntos en la bañera, por lo que Gu Chu apartó su
mano y se paró debajo de la ducha para lavar la espuma de su cuerpo.
A mitad de la ducha, Feng Jia se acercó y la presionó. Lo hicieron de nuevo.
Al final, la cabeza de Gu Chu estaba mareada mientras lo llevaban a la cama.
A la mañana siguiente, Gu Chu se sintió incómoda por todas partes, especialmente en la cabeza, que sentía
un dolor insoportable.
En ese momento él también despertó.
La sábana se deslizó de su cuerpo, revelando un gran trozo de piel con algunos rasguños.
De todos modos, ayer tuvo éxito en el auto, así que se vengó en el baño.
"Voy a lavarme", dijo.
Pasó más de media hora desde que terminó de lavarse y maquillarse.
Cuando bajó las escaleras, Feng Jia ya estaba desayunando. La tía Wang todavía estaba ocupada con su
trabajo. Cuando la vio bajar le dijo: “Buenos días, Chuchu”.
Gu Chu respondió: "Buenos días".
La tía Wang era el ama de llaves de Feng Jia. Todos los días le preparaba el desayuno, le lavaba la ropa y
limpiaba su habitación.
En ese momento, Feng Jia ya había terminado de comer. Cogió su abrigo y se lo puso. Él le dijo: "Ven a
Feng Corporation a las 10:30".
Gu Chu estaba desconcertado. "¿Por qué?"
"Hay algunas cosas que deben discutirse sobre el Proyecto Yangchang". "Oh."
La secretaria vino a recogerlo. Cuando el auto comenzó a moverse, dijo: "Presten atención al Proyecto Sky
Garden de Lin Corporation".
La secretaria dijo: "Está bien".

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A las 10:30 de la mañana, en la sala de conferencias de Feng Corporation, hubo una discusión sobre el
proyecto. Básicamente, todos los responsables habían llegado.
Cuando Feng Jia entró en la habitación, vio a la secretaria de Gu Chu.
Él frunció el ceño. Pensó que Gu Chu había salido por un tiempo, así que no preguntó nada y simplemente
se sentó en la cabecera de la mesa.
Sin embargo, cuando comenzó la reunión, todavía no vio a Gu Chu.
De hecho, sólo la secretaria de Gu Chu estaba aquí.
Feng Jia pensó: "¿Tal vez ayer estaba borracha, así que no vino por el dolor de cabeza?"
El objetivo de la reunión era ultimar los detalles antes de que comenzara el proyecto. La mayoría de las
cosas ya se habían discutido en reuniones anteriores.
Una vez terminada la reunión, como anfitrión, la Corporación Feng invitaría a comer a los de la
Corporación Gu.
La secretaria de Gu Chu se negó con tacto y dijo que tenía que ir con el director a inspeccionar la fábrica.
Entonces tuvo que regresar y prepararse.
Feng Jia preguntó: "¿Por qué no está ella aquí hoy?"
La secretaria respondió: “Tiene otro trabajo que hacer. Grabé el contenido de la reunión de hoy. Lo
limpiaré y se lo entregaré”.
Feng Jia asintió.
La secretaria secretamente exhaló un suspiro de alivio. Siempre estaba muy nerviosa cuando se
enfrentaba al director ejecutivo Feng.
Estaba más seria en la reunión de ahora que cuando escuchaba la conferencia de un maestro.
Había mentido acerca de tener que ir a una inspección. Tenía miedo de que le temblaran las manos cuando
se sentara en la misma mesa mientras el director ejecutivo Feng Feng Jia regresaba a la oficina y llamaba a
Gu Chu. Inicialmente, quería preguntarle si le dolía la cabeza, pero no esperaba escuchar la voz de Lin Yu.
Él le preguntó por qué no había venido a la reunión y ella respondió: “El plan del proyecto ya está
prácticamente finalizado. No es que necesite estar allí. Además, Gu Corporation no tiene mucho que decir
en este proyecto. Como la secretaria estaba allí, podía grabar la reunión por mí”.
Ella dijo: “Todavía tengo algo que hacer. Tengo que irme."
Luego colgó. "Bip…"

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Al escuchar el tono ocupado, la expresión de Feng Jia se oscureció. Sabía que los proyectos de Yangchang y
Sky Garden se estaban llevando a cabo al mismo tiempo, por lo que debió haber ido a Lin Corporation para
una reunión.
Excelente.
Ella fue a Lin Corporation en lugar de Feng Corporation.
El secretario vino a entregar el informe. Feng Jia de repente tiró el informe y dijo enojado: “¿Wang Yu está
cansado de vivir? ¿Incluso el punto decimal está mal marcado?
El corazón de la secretaria dio un vuelco. Rápidamente bajó los ojos para echar un vistazo. Realmente
estuvo mal.
Ella rápidamente dijo: "El director ejecutivo Wang podría haberse perdido eso".
“Fue descuidado. ¿Y usted también?" Dijo con voz profunda.
La secretaria tenía miedo de meterse en problemas, por lo que rápidamente se disculpó: “Lo siento,
director ejecutivo Feng. Esto nunca volverá a suceder”.
Wang Yu, Wang Yu... ¿Lin Yu? Feng Jia reflexionó sobre estas dos palabras y dijo con firmeza: "Consigue
afuera."
La secretaria rápidamente recogió el informe y se fue.
Había estado al lado de Feng Jia durante tres años. Aunque no entendía muy bien su personalidad, aun así
pudo descifrarla.
Debe haber otra razón para que esté tan enojado.
En la reunión de hace un momento, su expresión no se veía bien.
Ah, claro, la señorita Gu Chu no vino a la reunión...

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Capítulo 59: Un hombre extraño llamó a la puerta
Capítulo 59 Un hombre extraño llamó a la puerta
La secretaria sacó su teléfono y llamó a su amiga de Gu Corporation: "¿Por qué el director Gu no vino a
Feng Corporation para la reunión de hoy?"
"Ella fue a Lin Corporation para una reunión".
¿Corporación Lin? Recordó que el director ejecutivo Feng le había pedido que prestara atención a su
proyecto esta mañana.
En ese momento, pensó que era extraño tener que prestar atención a este proyecto.
Ahora, parecía que se suponía que ella no debía prestar atención al proyecto, sino a la gente.
Se decía que el director Gu y el director ejecutivo Lin eran novios desde la infancia.
La reunión del Proyecto Sky Garden se llevó a cabo hasta las 12:30 horas. Lin Yu quería invitarla a
almorzar con él, pero ella lo rechazó.
Ella respondió: “Me llevará al menos dos horas almorzar contigo. También podría comer en la cafetería y
leer los documentos al mismo tiempo”.
De hecho, tenía poco tiempo.
El Proyecto Sky Garden estaba a punto de comenzar pronto. Como persona a cargo, aún tenía que
comprender completamente el proyecto. Nunca había librado una batalla que no hubiera preparado.
En términos generales, un proyecto tan grande tardaría al menos unos meses desde el momento en que se
planeó su inicio. En promedio, se necesitarían de tres a cinco años.
En cuanto al Proyecto Yangchang, lo había seguido durante casi medio año y memorizó cada paso.
Lin Yu le entregó el Sky Garden Project en el último minuto. Aunque había hecho amplios preparativos
para la reunión de hoy, casi no podía seguir el ritmo.
De vuelta en Gu Corporation, no fue a la cafetería. En cambio, le pidió a su secretaria que le trajera comida.
Pasó toda la tarde estudiando el proyecto, seleccionando los puntos de encuentro.
No fue hasta las 6:30 de la tarde que sintió un poco de hambre. Le pidió a su secretaria que le pidiera
comida para llevar.
Después de que la secretaria terminó de ordenar, Gu Chu le dijo que se fuera a casa.
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Ya casi era hora de salir del trabajo. La mayoría de las personas en este piso se habían ido.
Poco después recibió una llamada de un número desconocido. "Hola, ¿es esta la Sra. Gu?"
"Sí."
Había pensado que era el repartidor de comida, pero no esperaba que fuera un repartidor de paquetes.
Recientemente había comprado un bolso. Normalmente, la dirección de entrega que elegía era su
apartamento o la casa de su familia. ¿Lo puso accidentalmente en su oficina?
Sin embargo, había estado ocupada toda la tarde y no se molestó en bajar a buscarlo. A ella también le
gustó mucho este bolso. Era un bolso de edición limitada, así que dijo: “Sí, le pediré a seguridad que te deje
entrar. Toma el ascensor hasta el piso 20. Gire a la izquierda y verá mi oficina”.
La voz de la persona era baja y ronca. "Bueno."
Gu Chu hizo una llamada y pidió a seguridad que lo dejaran entrar.
Tan pronto como terminó la llamada, recibió otra: “Hola, ¿es esta la Sra. Gu? Tu paquete ha llegado. ¿Le
gustaría que lo coloquen en la recepción del primer piso o lo envíen arriba?
¿Eh? ¿Por qué había dos? Ella respondió: "Ponlo en la recepción".
"Bueno."
Estaba desconcertada. Recientemente había comprado un bolso. ¿Por qué había dos? Ella preguntó: "¿No
me llamaste hace un momento?"
"No."
¿No? Parpadeó y de repente sintió una sensación de inquietud.
Todos los empleados de este piso se habían ido en ese momento. Ella no le dio mucha importancia y
rápidamente se levantó para correr hacia la puerta.
En el momento en que agarró el pomo de la puerta, el ascensor emitió un sonido de "ding". Un hombre que
llevaba una máscara entró de repente y la miró con una mirada feroz.
Su corazón tembló y rápidamente cerró la puerta.
En ese momento, el hombre también sintió que algo andaba mal. Dio unos grandes pasos hacia adelante y
trató de detenerla.
¡Cerró rápidamente la puerta!

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La puerta no se podía abrir sin una tarjeta de acceso. Generalmente estaba cerrado durante el trabajo, y
quien saliera último sería responsable de cerrarlo.
De repente, el hombre cerró la puerta de cristal con fuerza.
Gu Chu rápidamente retrocedió dos pasos y grabó el video del hombre golpeando la puerta.
Aún se podía escuchar la voz del mensajero. "¿Hola? Señorita Gu, la recepción ya lo firmó ".
Ella dijo apresuradamente: “Tengo un criminal que se hace pasar por usted aquí. ¡Ayúdame a informar a la
recepción y llamar a seguridad para subir al piso 20!
El repartidor le dijo rápidamente a la recepción. La recepcionista llamó inmediatamente a seguridad.
Después de colgar el teléfono, ella todavía estaba grabando el video. Agitó su teléfono y le dijo al hombre
que estaba afuera de la puerta de vidrio: “Ya le pedí a seguridad que subiera. ¿Quién eres?"
El hombre llevaba una máscara y maldijo. Luego siguió llamando a la puerta.
Aunque la puerta solo estaba hecha de vidrio, la calidad era muy buena, por lo que a Gu Chu no le
preocupaba romperla.
Miró los ojos y la frente del hombre que estaban expuestos. Era muy desconocido y ella no lo reconoció en
absoluto. Entonces, ¿quién era él?
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Capítulo 60: Ella no reconoció al hombre.
Capítulo 60 Ella no reconoció al hombre
Gu Chu dijo con frialdad: "¡Si no me lo dices, llamaré a la policía!".
El hombre parecía haber sido provocado por sus palabras. ¡Abrió de golpe la caja de emergencia contra
incendios, sacó el extintor y lo estrelló contra la puerta de vidrio!
¡Con una explosión, Gu Chu claramente sintió temblar todo el piso!
Normalmente, cuando la gente se enteraba de que habían llegado los guardias de seguridad y que ella
quería llamar a la policía, salían corriendo. Pero en realidad no tenía intención de irse. En cambio, quería
romper la puerta y matarla.
Gu Chu no dudó y llamó inmediatamente a la policía.
En ese momento llegaron tres guardias de seguridad. Uno de ellos señaló al hombre y gritó: "¡Alto!".
El hombre levantó el extintor y se lo arrojó, pero ellos lo esquivaron.
Cogió algo a su lado y se lo arrojó al guardia de seguridad.
Sin embargo, los guardias de seguridad no eran débiles. Además, tenían la ventaja numérica. ¡Dieron unos
grandes pasos hacia adelante, agarraron al hombre y lo presionaron contra el suelo!
¡El hombre luchó violentamente y casi se libera!
Afortunadamente, los guardias de seguridad habían recibido una formación especial. Fue necesario un
gran esfuerzo para sujetar al hombre.
Después de que Gu Chu confirmó que lo estaban reteniendo, deslizó su tarjeta y salió por la puerta.
El jefe de seguridad dijo rápidamente: “Director Gu, ¿se encuentra bien? Fue culpa nuestra. Le dejamos
entrar”.
Mientras hablaba, le quitó la máscara al hombre.
Era una cara completamente desconocida.
El jefe de seguridad volvió a preguntar: “Director Gu, ¿lo conoce?”
Gu Chu negó con la cabeza. "No."
Se volvió para preguntarle al hombre: “¿Quién eres? ¿Por qué me atacaste?”.

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El hombre luchó, las venas de su cuello estallaron. ¡Él no dijo una palabra y la miró ferozmente, como si
fuera su enemiga mortal!
El jefe de seguridad asintió y preguntó con sospecha: "¿No está bien de la cabeza?"
"No", dijo Gu Chu con certeza, "Si ese es el caso, ¿cómo sabría él acercarse a mí pretendiendo ser un
mensajero?"
El hombre de repente rugió: “¡Perra! ¡Tendrás una muerte horrible!
“¿Tendré una muerte horrible?” Gu Chu se burló, "Dime, ¿qué hice para merecer una muerte horrible?"
El hombre mantuvo la boca cerrada.
Poco después llegó la policía y se llevó al hombre.
Como víctima, ella también acudió a la comisaría a prestar declaración.
Como la Corporación Gu era muy conocida en la ciudad de Haicheng, la gente de la comisaría conocía al Sr.
Gu. Lo llamaron rápidamente y él inmediatamente llamó a Gu Chu.
Gu Chu pellizcó el espacio entre sus cejas con impotencia. No quería preocupar a sus padres tan tarde en
la noche. La policía era demasiado eficiente.
Antes de que pudiera preguntar algo, lo llamó.
Ella dijo: “Papá, estoy bien. Los guardias de seguridad y la policía llegaron en el momento adecuado. No se
me cayó ni un pelo”.
El Sr. Gu se levantó de la cama y se vistió mientras decía: "Iré a la estación de policía a recogerte ahora".
Gu Chu dijo rápidamente: “No es necesario. Volveré después de hacer la declaración. Estoy listo para
volver al apartamento. No es necesario que vengas aquí en mitad de la noche”.
"Bien entonces. No iré, pero tampoco vuelvas a tu apartamento. Haré que Feng Jia te recoja. Puedes volver
con él”.
"Bueno."
Después de que el Sr. Gu colgó la llamada con Gu Chu, rápidamente llamó a Feng Jia. La Sra. Gu escuchó la
conversación y rápidamente preguntó: "¿Está bien Gu Chu?"
"Ella esta bien. Ella reaccionó rápidamente”. "Oh." El rostro de la señora Gu se relajó. "Eso es bueno."
En ese momento, alguien llamó a la puerta. Gu Wan entró con su muleta. "¿Qué pasó? Salí a beber un poco
de agua. Escuché un ruido en tu habitación”.
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La señora Gu inmediatamente se levantó y la ayudó a sentarse. "Ten cuidado. No te caigas”.
Gu Wan, “Está bien. Son sólo unos pocos pasos. Papá, mencionaste a Chuchu hace un momento. ¿Lo que le
ocurrió a ella?"
“Ella estaba trabajando horas extras en la empresa esta noche. De repente, un hombre se hizo pasar por
un repartidor y se acercó para atacarla. Afortunadamente, reaccionó rápidamente y cerró la puerta a
tiempo. Por eso no tuvo éxito”, dijo el Sr. Gu con un destello de ira en su rostro, “¡Quiero ir mañana a la
estación de policía para ver quién se atrevió a atacar a mi hija?”
Gu Wan apretó con más fuerza su muleta y preguntó nerviosamente: "¿Chuchu está realmente bien?"
“Sí, gracias a Dios que la seguridad y la policía llegaron a tiempo”.
El señor Gu ya había llamado a Feng Jia. "Feng Jia, Chuchu está en problemas".
La señora Gu apoyó a Gu Wan. "Esta bien. El médico te dijo que no caminaras demasiado. Vuelve y
descansa”.
No notó el destello de odio en los ojos de Gu Wan. ¿No lo logró?
¡Maldito seas, pedazo de basura inútil!

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Capítulo 61: Feng Jia vino a recogerla
Capítulo 61: Feng Jia vino a recogerla
No mucho después, Gu Chu recibió una llamada de Feng Jia.
Él no dijo mucho y solo le dijo que esperara en la comisaría.
Gu Chu sintió que había demasiado humo en la estación de policía, por lo que se sentó en el banco en el
pasillo fuera del pasillo. Cuando dejó la empresa, trajo consigo los documentos del proyecto de Sky
Garden. En ese momento, estaba esperando a Feng Jia mientras leía la información.
Aproximadamente media hora después, Feng Jia entró en la comisaría. Cuando la vio, caminó hacia ella y
la miró de arriba abajo. Cuando vio que ella estaba bien, se relajó y preguntó: "¿Qué pasó?".
Gu Chu cerró el archivo y lo miró. “¿Quieres escuchar la versión emocionante o la versión fácil?”
Feng Jia no dijo nada. Con su personalidad, probablemente no estaba interesado en escuchar su vívida
descripción. Él simplemente se encogió de hombros, por lo que ella dijo de manera concisa: “Bueno, estaba
trabajando horas extras en la empresa cuando el hombre me llamó para decirme que mi paquete había
llegado. Fue el último bolso de edición limitada que compré. No pensé mucho antes de pedirle al guardia
de seguridad que lo dejara subir”.
“Pero fue una gran coincidencia. Cuando se acercaba, el verdadero repartidor me llamó. Inmediatamente
sentí que algo andaba mal e inmediatamente salí corriendo a cerrar la puerta”.
El tono de Gu Chu fue muy relajado. Después de todo, su reacción fue lo suficientemente rápida como para
sobrevivir a la crisis. Casi podría aparecer en las noticias como un buen ejemplo.
Sin embargo, cuando llegó a la comisaría, recibió una llamada del repartidor de comida, pero no podía
regresar. Así que ahora estaba cansada y hambrienta, y su rostro no parecía relajado.
El rostro de Feng Jia no estaba relajado en absoluto. Era como un estanque oscuro en las montañas
profundas. Todo su cuerpo emitía aire frío. “Entonces no confirmaste su identidad en absoluto. ¿Tan
pronto como escuchaste que era tu bolso, tontamente lo dejaste subir? Además, ¿los guardias de seguridad
tampoco confirmaron su identidad?
Sí...
Dijo un poco avergonzada: “Tan pronto como escuché que era un mensajero, lo primero que pensé fue en
la bolsa, así que no podía esperar. Además, cuando entró fingió tener un paquete en la mano. Los guardias
de seguridad también tenían mi confirmación, por lo que no sospecharon nada”.
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"¿Es esta la primera vez que compras en línea?" El tono de Feng Jia fue un poco desagradable. “Los
números de teléfono de los repartidores lo demuestran. ¿No lo sabes?
Gu Chu se levantó algo indignado. “No es que se muestre el número de teléfono de cada repartidor,
¿verdad? Hay muchos de ellos. Además, cuando pensé en mi bolso en ese momento, me emocioné”.
¿Entusiasmado? La expresión de Feng Jia se volvió aún más desagradable. “Si no fuera por el verdadero
mensajero que te llama, probablemente morirías. Eres tan vago que ni siquiera puedes bajar a recoger tu
paquete. Podrías haber pedido que la recepción te lo entregara, pero insististe en dejarlo entrar a tu
oficina. ¿No tienes miedo de que se filtren documentos confidenciales?
Gu Chu se atragantó con su rugido.
¿Qué le había pasado?
Casi la matan, ¿pero él le estaba gritando?
Ella pensó que él había venido a consolarla, pero en realidad vino a regañarla, por lo que también estaba
un poco enojada. “¿Entonces ahora estás culpando a la víctima? ¿Crees que no estoy lo suficientemente
alerta? ¿Cómo puede alguien estar alerta todo el tiempo?
“Además, esta es la ciudad de Haicheng. Es más seguro que la mayoría de los lugares del país. Además,
estaba en la ciudad y ni siquiera es tarde en la noche. Solo estoy trabajando horas extras en la oficina, no
importa lo paranoico que esté, no pensaría que alguien se atrevería a irrumpir y hacerme daño, ¿verdad?
Feng Jia la miró. "Al final, todo es culpa tuya por no ser lo suficientemente cuidadoso".
¡Ja!
Si supiera pelear, ya habría empezado a pelear con él.
Estaba tan enojada que estuvo a punto de reírse. "Bien, todo es culpa mía, ¿de acuerdo?"
Dijo con voz profunda: “Por eso te dije que tuvieras cuidado. Solo tienes una vida. Si se fue, se fue”.
Gu Chu dejó escapar un profundo suspiro.
¡Joder! ¿Ella realmente pensó que él tenía razón?
Ella giró la cara molesta y dejó de mirarlo.
Dijo de nuevo: “La gente común ya no estaba segura, y mucho menos alguien con su estatus. Eres la hija
mayor de Gu Corporation. Si lograran secuestrarte, podrían pedirle a tus padres un alto rescate. Las
personas que no tienen nada que perder no dudarán en correr riesgos”.
Gu Chu frunció los labios. “Está bien, lo tengo. Tendré cuidado en el futuro”.
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Bien, todo lo que dijo era correcto.
Sin embargo, ¡su tono podría haber sido mejor! “¡Estaba casi muerto de miedo hace un momento! ¡Ni
siquiera me consolaste!
¡Hmph, estaba enojada!

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Capítulo 62: ¿Dónde se quedará?
Capítulo 62 ¿Dónde se quedará?
Era raro que ella actuara con coquetería. Dejó escapar un profundo suspiro. "¿Estabas asutado? Estaban
asutados?"
¿No se sentía engreído hace un momento? ¿Pensó que lo dejarían libre tan fácilmente?
"¡Por supuesto!" Sacó su teléfono e hizo un puchero con los labios en señal de insatisfacción. "¡Mirar! Es
tan feroz. ¿Cómo no voy a tener miedo?
¿No puede decir algo agradable?
En el vídeo, el hombre parecía haberse vuelto loco. Estaba rompiendo la puerta de cristal. La cámara
temblaba, lo que mostraba que la mano de la persona que sostenía la cámara también temblaba.
Los ojos escarlata del hombre miraban a la cámara como una bestia salvaje viendo a su presa.
El vídeo no duró mucho, sólo medio minuto. Después de verlo, Feng Jia se envió el video a sí mismo y
preguntó: "¿Te dijo algo?"
“Él mantuvo la boca cerrada. No reveló nada”. Ella se encogió de hombros: “Cuando llegó a la comisaría no
dijo una palabra, como si fuera mudo. Se hizo el tonto cuando la policía le hizo preguntas. Justo ahora ya
habían revisado sus huellas dactilares. Deberían poder descubrir quién es muy pronto”.
Justo cuando terminó de hablar, un oficial de policía se acercó. "Señorita Gu, ¿el señor Feng también está
aquí?"
Efectivamente eran policías y lograron hacerlo hablar. “Dijo que vio tu buena apariencia y que solo quería
subir para tener unas palabras contigo. Por eso se hizo pasar por repartidor y te llamó”.
Feng Jia miró a Gu Chu.
Gu Chu le mostró el video de su teléfono al policía. “No creo que me mire así, ¿verdad? ¿Solo quiere tener
unas palabras conmigo comportándome así? ¿No quiere quitarme la vida? ¿Está diciendo eso sólo para
salirse con la suya? El oficial de policía respondió: “Ya descubrimos que es de la capital. Su nombre es Shen
Shan. Tiene antecedentes penales”.
"¿Antecedentes penales?" Gu Chu quedó atónito.
"Sí. Fue sentenciado a diez años por dos cargos de intento de asesinato. Fue puesto en libertad hace sólo
dos meses”.
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Gu Chu frunció el ceño.
Feng Jia dijo desde un lado: "No dijo la verdad".
Sí, definitivamente estaba escondiendo algo, el policía estaba indefenso. “Él no diría nada más.
Simplemente dijo que estaba enamorado de la señorita Gu y que fue por amor que hizo esto. ¿Recuerdas si
tuviste algún tipo de contacto con él?
Gu Chu ya había intentado recordar en el camino hacia aquí, pero ella realmente no pensó en nada. “No,
nunca lo había visto antes, y mucho menos haber tenido alguna interacción. Y definitivamente no está
enamorado de mí. Probablemente quería matarme. Ni siquiera tengo ninguna enemistad hacia él”.
"Está bien, continuaremos investigando esto y le informaremos", dijo el oficial de policía.
Gu Chu asintió, le dio las gracias y estaba a punto de irse.
En ese momento, Feng Jia dijo: "Envíame su información".
El policía estaba un poco avergonzado. "Me temo que esto va en contra de las reglas".
Feng Jia dio una razón digna. “La persona a la que pretende lastimar es mi prometida. ¿Por qué no puedo
tomar su información por si acaso? Además, sólo quiero proteger a mi prometida”.
Después de estar aquí durante tanto tiempo, esto fue lo único que dijo que sonó bien.
El policía no tuvo más remedio que darle la información.
Después de subir al auto, Gu Chu inclinó la cabeza y le preguntó: "¿Quieres investigarlo tú mismo?"
Feng Jia respondió: "Sí".
Ese hombre era muy peligroso. No parecía un loco. Además, no vino aquí por amor u odio, sino porque
quería lastimar a Gu Chu.
Si no investigara a fondo sus antecedentes, Chuchu todavía estaría en peligro.
Gu Chu recordó que el oficial de policía mencionó que el hombre era de la capital. Ella dijo: “Qué
coincidencia. Me voy a la capital en un viaje de negocios”.
Feng Jia hizo una pausa. "¿Es por el Proyecto Sky Garden?"
"Sí."
"¿Con Lin Yu?"
"Sí."
¿Qué más podría ser?

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Feng Jia vio que tenía un documento en la mano. En la portada estaban escritas las palabras "Sky Garden".
Hoy se había quedado trabajando horas extras debido a este proyecto.
Él preguntó: "¿Por qué no vino a recogerte después de un incidente tan grande?"
Gu Chu: "?"
Lin Yu era como un hermano. ¡Él era su prometido!
Ella respondió: “Esto no es algo glorioso. ¿Tengo que anunciarlo en todas partes con un megáfono? Si mi
papá no te hubiera llamado para que me recogieras, no te lo habría dicho. Quería volver al departamento a
dormir, pero mi papá estaba preocupado e insistió en que me recogieras.
arriba."
Las cejas de Feng Jia se hundieron mientras escuchaba. "Entonces, ¿no planeas volver a mi casa?"
Gu Chu sonrió. “¿Por qué tengo que volver contigo? No es que no tenga un lugar donde quedarme”.
De repente sintió que la atmósfera se ponía tensa.
Ella inclinó la cabeza para mirarlo. "Pero si me invitas sinceramente a quedarme en tu casa hasta que se
revele la verdad, lo aceptaré".
Feng Jia se divirtió. “Si no te quedas en mi casa, ¿dónde te quedarás? ¿La casa Gu? Me temo que tampoco
estarás contento con Gu Wan allí, ¿verdad?
El bastardo la conocía bastante bien, enderezó el cuello y dijo: “Aunque no sea lo ideal, puedo quedarme
en un hotel. El servicio del hotel tampoco está mal. Además, puedo quedarme en la casa de Lin Yu. Está
cerca de la empresa. ¡Incluso puedo dormir diez minutos más cada día!
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Capítulo 63: Tratando de engañar a Feng Jia
Capítulo 63: Tratando de engañar a Feng Jia
Enfatizó las palabras "Lin Yu", como si lo estuviera haciendo a propósito.
Feng Jia condujo el coche hasta las Residencias Jin Yuan y lo estacionó abajo. Tenía el rostro frío cuando
rápidamente se desabrochó el cinturón de seguridad y no dijo una palabra.
Gu Chu, por otro lado, insistió en burlarse de él. "Feng Jia, ¿estás celoso?"
Feng Jia sacó las llaves del auto y salió del auto. Tenía un aura dominante y decía: "¿Por qué debería estar
celoso?"
Jeje, todavía está fingiendo.
Abrió la puerta y salió del auto. Ella lo siguió y dijo lentamente detrás de él: “Sabía que estabas celoso. No
vine hoy a la reunión de Feng Corporation. En cambio, fui a la empresa de Lin Yu. ¡Crees que el Proyecto
Sky Garden es más importante para mí que el Proyecto Yangchang!
Su tono era algo engreído.
Gu Chu recordó que cuando ella se estaba bañando en la bañera, él mencionó que quería que ella
entregara el proyecto Sky Garden a sus subordinados.
Al principio, ella no entendía por qué, pero ahora que lo pensaba, él simplemente estaba celoso, ¿verdad?
Tsk, los pensamientos del bastardo estaban ocultos bastante profundamente.
Feng Jia comenzó a abrir la puerta. “Sólo estoy exponiendo los hechos. No pienses demasiado en eso”.
Gu Chu encontró la oportunidad de deslizarse bajo su brazo. Frente a él, ella pronunció cada palabra con
claridad: “¿Es así? ¿Por qué siento que estás celoso? ¿Estás exponiendo los hechos?
Su expresión era fría y severa, sin mostrar signos de culpa.
Gu Chu lo miró con una sonrisa, queriendo seguir burlándose de él.
“No puedo creerlo, director ejecutivo Feng. En realidad estás celoso de un proyecto. ¡Lin Yu y yo hemos
sido amigos durante veinte años, él es como mi hermano y en realidad estás celoso de él!
Gu Chu se tocó la cara y se pellizcó la mejilla: “Me esforcé mucho para quitarle el proyecto a Gu Wan. Por
supuesto, no lo ignoraré. Sin embargo, el Proyecto Sky Garden es aún más urgente y por eso es mi enfoque
principal ahora. ¡Volveré contigo más tarde!
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Feng Jia agarró sus manos que estaban jugando y preguntó: "¿Cómo lo recuperaste?"
Gu Chu arqueó las cejas. “Mediante coerción y soborno”.
Su madre le consiguió el proyecto. ¿Cómo podría Gu Wan soportar devolvérselo? Así que eso fue todo. Él
preguntó: "¿Tienes algo sobre Gu Wan?"
Gu Chu parpadeó y dijo: "Por supuesto, antes de que ella regrese con la familia Gu..."
Ella extendió la mano y le dio unos golpecitos en el pecho. Ella continuó: "¿No es su vida en la capital la
mejor ventaja?"
“¿Su vida en la capital?” Feng Jia le tomó la mano con fuerza y preguntó.
“Sí, preferiría perder el proyecto antes que dejarme revelarlo. ¿Conoces su pasado? Preguntó Gu Chu
mientras le rascaba la palma.
Feng Jia preguntó: "¿Cómo puedo saberlo?"
Gu Chu chasqueó la lengua. “Aún lo estás ocultando. Gu Wan ya me dijo que lo sabías”.
Feng Jia preguntó: "¿Qué más dijo?"
Gu Chu continuó: “Dijo que sabías de ella y que era un secreto entre ustedes dos. El día de la fiesta de
cumpleaños de mi madre, ella quería explicarte que no pensaba en nuestro compromiso. También dijo que
esperaba que no lo malinterpretaras, ¿verdad?
Después de que Feng Jia escuchó lo que ella dijo, le resultó difícil creer si era cierto o no. Después de
pensarlo, sólo se le ocurrió una posibilidad. “¿Estabas despierto en ese momento?”
"¿Ah?" Gu Chu parpadeó y actuó lindo. "¿Qué quieres decir?"
"Pequeño mentiroso." Él se rió entre dientes. “Estás tratando de engañarme. ¿Conseguiste engañar a los
demás?
Gu Chu arqueó las cejas. “¿Crees que te estoy mintiendo?”
Feng Jia dijo con firmeza: “¿Entonces puedes decirme algo más? Si es así, te lo contaré todo”.
Gu Chu: "..."
Ella realmente no tenía nada más.
Ella entrecerró los ojos y se arriesgó. "¡Has hablado de eso con ella antes!"
Feng Jia se burló. "Que broma."
Suspiro, no funcionó con él.

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Había engañado con éxito a Gu Wan y a su padre, pero no a él.
Pero no fue completamente infructuoso. Al menos sabía que él estaba celoso.
Ella dijo lentamente: "Fingiste ser indiferente hace un momento, pero en realidad estabas celoso de Lin Yu
y de mí, ¿verdad?"
Ella volvió al tema.
Se dio la vuelta, la acercó, le levantó la barbilla y le acarició los labios rojos con el pulgar. "Eres más
agradable si no hablas".
Luego, presionó fuertemente sus labios sobre los de ella.
Sus labios se entrelazaron, pero de repente ella lo apartó. Se sostuvo el abdomen, se inclinó y jadeó.
Se inclinó y le acarició la espalda con preocupación. "¿Qué ocurre?"
"Me duele el estómago...", dijo Gu Chu lastimosamente. “No comí mucho al mediodía y tampoco cené.
¡Estoy hambriento!"
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Capítulo 64: Es Lin Yu
Capítulo 64: Es Lin Yu
Feng Jia levantó a Gu Chu y la colocó en el sofá. Luego sirvió una taza de agua caliente y sacó un poco de
medicamento del botiquín mientras se enfriaba. Sin embargo, cuando recordó que no se deben tomar
medicamentos sin receta, lo devolvió. Parecía ansioso y dijo: "Vamos al hospital".
Gu Chu bebió un poco de agua y se sintió completamente débil. "No hay necesidad. Sólo tengo hambre.
¿Puedes encontrarme algo para comer?
Feng Jia abrió el frigorífico y sacó una bola de masa congelada. Su ama de llaves lo dejó esta mañana. Lo
metió en el microondas y lo encendió durante dos minutos antes de llevárselo a Gu Chu.
Gu Chu rápidamente probó uno. Estaba relleno de cerdo y apio. Las habilidades culinarias de su ama de
llaves eran bastante buenas.
Feng Jia añadió agua a su taza vacía y le preguntó: "¿Cuánto tiempo hace que te duele el estómago?"
Gu Chu masticó las bolas de masa. Ella respondió incoherentemente: “Hace aproximadamente un mes. Se
suponía que debía ir al hospital para un chequeo ese día, pero mi padre dijo que iba a cenar a la antigua
mansión, así que no fui. Estaba planeando ir algún día”.
Feng Jia se recostó perezosamente en el sofá. Se desabrochó dos botones de la camisa y dijo: "Mañana por
la mañana iré al hospital contigo".
Gu Chu no estuvo de acuerdo de inmediato. En cambio, miró su agenda y respondió: “Tengo una reunión
por la mañana, tal vez por la tarde”.
Feng Jia asintió.
Para mantener su figura, Gu Chu generalmente no comía demasiado por la noche, por lo que dejó la mitad
del plato para Feng Jia.
La comida no debe desperdiciarse.
Al día siguiente, después de que Gu Chu desayunara, Feng Jia quiso despedirla, pero ella se negó y condujo
sola al trabajo.
Feng Jia se subió al coche de su secretaria. La secretaria lo miró vacilante. "CEO Feng..."
"Si tienes algo que decir, dilo."

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“CEO Feng, estaba buscando el Proyecto Sky Garden como me pidió. También busqué al director ejecutivo
Lin. Descubrí que él recomendó al abogado que el director Gu encontró en la ciudad de Yangcheng”.
Feng Jia se pellizcó el espacio entre las cejas. "¿Es él?"
"Sí."
Feng Jia recordó esa vez cuando le preguntó cómo conocía a un abogado ya que no estaba familiarizada
con el lugar.
Dijo que había tantos abogados en la ciudad de Yangcheng y que le resultó fácil encontrar uno.
Entonces todo fue Lin Yu.
Cuando Gu Chu fue secuestrada en la ciudad de Yangcheng, no se lo contó a sus padres, pero sí a Lin Yu. En
ese momento, él estaba claramente a su lado, por lo que no pensó en pedirle ayuda.
Excelente. Su relación fue realmente buena.
Unos pocos rayos de sol brillaron sobre su cuerpo a través de la ventanilla del coche. No sólo no lo hacía
parecer más gentil, sino que lo hacía parecer aún más frío.
La reunión de Gu Chu esta mañana fue principalmente para decidir qué candidato iría a la capital con ella
pasado mañana, así como quién debería estar a cargo del Proyecto Yangchang durante los días en que ella
no estuviera aquí.
Después de la reunión, ya eran las doce. Originalmente había planeado almorzar con Feng Jia ya que él la
acompañaría al hospital por la tarde.
En ese momento, alguien la llamó de repente desde atrás, "Gu Chu".
Ella se dio la vuelta. Era el Sr. Gu.
Estaba a punto de saludarlo con una sonrisa cuando no esperaba que alguien la siguiera. Era Gu Wan.
Estaba sentada en una silla de ruedas, empujada por el asistente del Sr. Gu.
Cualquiera que no conociera la situación habría pensado que se había lastimado gravemente.
El señor Gu se acercó a ella y revisó cuidadosamente su cuerpo. “Chuchu, ¿por qué sigues en el trabajo
hoy? ¿Estás bien?"
El señor Gu dijo con desaprobación: “Anoche estabas tan sorprendido. ¿Por qué no descansaste en casa?
Puedes posponer cualquier reunión importante. Si no, aún puedes tenerlo en línea”.
Gu Wan intervino: “Así es, Chuchu. Escuché que anoche estabas en peligro. Anoche no dormimos nada. No
te preocupes por la empresa. Si hay algo importante, estaré aquí”.
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Gu Chu sonrió levemente. “Anoche no corrí peligro. Aunque era peligroso, no me asustó”.
Gu Wan dijo con preocupación: "Es bueno que estés bien".
Al ver que las hermanas se preocupaban entre sí, el Sr. Gu también dijo: “Tu hermana está muy
preocupada por ti. Incluso me acompañó a la comisaría”.
Gu Chu arqueó las cejas confundida. “¿Por qué fuiste a la comisaría?”
“Para ver al criminal, por supuesto. El criminal es de la capital y se llama Shen Shan. Su boca está bastante
apretada. ¡La policía no puede sacarle nada! La expresión del Sr. Gu instantáneamente se volvió fea.
Gu Chu rápidamente lo consoló: “Papá, deja estos asuntos en manos de la policía. No estés demasiado
ansioso. Además, como ya lo atraparon, no podrá salir pronto”.
Justo cuando terminó de hablar, Gu Wan dijo con preocupación: “Chuchu, ¿por qué no vuelves aquí? Si hay
algo con lo que no estás satisfecho en casa, puedes decírmelo. Puedo cambiarlo”.
Claramente estaba insinuando que no quería regresar a casa porque no le agradaba.

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Capítulo 65: Sólo tienes diez frases
Capítulo 65: Sólo tienes diez frases
Gu Chu quería ignorarla, pero ella estaba presionando.
Quería defenderse, pero cuando vio al Sr. Gu...
Ah, olvídalo.
Por su bien.
No es gran cosa.
Ella ni siquiera la miró. Miró al Sr. Gu y preguntó: "¿Dijo algo más la policía?".
Ni siquiera se molestó en responderle, lo que hizo que Gu Wan pareciera demasiado entusiasmado.
Después de todo, el Sr. Gu era un hombre, por lo que no notó la atmósfera incómoda entre ellos, frunció el
ceño y dijo: “La policía dijo que Shen Shan parece tener un problema de salud mental y que necesitan
encontrar un psiquiatra para que lo examine. Si deciden que tiene una enfermedad mental, es posible que
no puedan retenerlo más”.
Después de todo, una persona con una enfermedad mental no puede ser condenada legalmente.
Gu Chu inmediatamente pensó en ello.
Ella bajó los ojos y reflexionó. Por el rabillo del ojo, vislumbró la expresión de Gu Wan. Ella sintió que era
un poco extraño. No sabía si fue por su reciente intercambio o si había otra razón.
El Sr. Gu rápidamente expresó su postura: “Chuchu, no te preocupes. ¡Incluso si no podemos condenarlo,

no lo dejaré libre!
Gu Chu rápidamente hizo callar: “Papá, no puedes decir esas cosas. ¿No tienes miedo de que las paredes
tengan oídos?
El Sr. Gu vio que ella era realmente muy cautelosa en la empresa y sonrió: “Durante este período de
tiempo, puedes quedarte en casa o en casa de Feng Jia. Es mejor que alguien te recoja del trabajo en caso
de que Shen Shan tenga cómplices”.
Gu Chu pensó por un momento y respondió: "Me quedaré en casa de Feng Jia".
Tal como dijo Feng Jia, Gu Wan estaba en casa. Ella no quería volver.
“Eso también está bien. Con Feng Jia cuidándote, no estoy preocupado”. El señor Gu se sintió aliviado.
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Volvió a decir: "¿Vas a la capital en los próximos dos días?"
Gu Chu asintió. "Sí, voy a comprobar el proyecto Sky Garden con la familia Lin".
"Es mejor no ir por ahora". El señor Gu estaba un poco preocupado. “Ese hombre es de la capital. ¿Y si
tiene un cómplice allí?
Gu Chu se quedó sin palabras. “No es que tenga cómplices en toda la capital. Además, esta vez no iré solo.
Tengo un equipo. Además, Lin Yu lidera el equipo. No te preocupes cuando él esté cerca”.
El señor Gu no estaba convencido. "Solo estoy preocupado por ti".
Sus palabras fueron tranquilizadoras.
Ella frunció los labios en una sonrisa.
Gu Wan intervino: "Si no me lastimé el pie, podría haber ido en nombre de Chuchu".
El señor Gu la consoló: “Siempre hay situaciones inesperadas. No es que sea culpa tuya, no te culpes”.
Gu Chu: "..."
¡Lo que había hecho era repugnante!
No estaba acostumbrada a su mal hábito. “Incluso si no voy, haré que la secretaria vaya en mi nombre. Lo
peor va a peor, hay otras personas en el equipo. No tiene que preocuparse, solo ocúpese de su lesión. Ah,
claro, parece serio. ¿Quieres que te presente a un médico?
Ambos sabían cómo se había lastimado la pierna. Gu Wan forzó una sonrisa y finalmente se calló.
Gu Chu dijo finalmente: “No te preocupes, papá. Estaré bien."
Al ver lo terca que era, el Sr. Gu no dijo nada más. Después de recordarle que tuviera cuidado, regresó a la
oficina.
La asistente quería empujar a Gu Wan, pero Gu Wan la detuvo. "Espera un momento, tengo algunas
palabras que decirle a Chuchu".
El asistente entendió y se alejó.
Gu Wan dijo: "Chuchu, me gustaría hablar contigo".
Gu Chu, "Claro, ¿cuántas palabras?"
Gu Wan: "..."
¿Cómo se suponía que iba a calcular esto?

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Gu Chu: “Tengo un tiempo limitado, así que sólo puedo escucharte decir diez frases. Tu puedes empezar."
Gu Wan se mordió el labio inferior. “Recuerdo lo que dijiste. En realidad, nunca quise competir con usted,
incluido el Sr. Feng. No tendré más ideas sobre él en el futuro”.
Gu Chu dijo con frialdad: "Son cinco. Todavía te quedan cinco".
“Nuestros padres esperan que pueda empezar a trabajar en la empresa lo antes posible. Incluso
contrataron a alguien para que me enseñara. No quiero decepcionarlos, así que nos llevaremos bien en el
futuro, ¿de acuerdo?
Gu Chu dijo: “Exactamente diez. No tienes nada más que decir, ¿verdad? Si ese es el caso, entonces es mi
turno”.
Hizo una pausa y dijo: “Escuché todo lo que dijiste, pero no creo en las palabras. Sólo creo en las acciones.
Entonces, antes de que muestres acciones concretas, no puedo responderte, ¿de acuerdo?
Con eso, ella se alejó.
Los labios de Gu Wan temblaron levemente. Apretó los dedos con fuerza debajo de la manta. Después de
un largo rato, lentamente aflojó su agarre y le dijo a su asistente: "Por favor, empújame a la oficina de mi
padre".
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Capítulo 66: Regresé solo a la vieja mansión
Capítulo 66: Regresé solo a la vieja mansión
Gu Chu no escuchó a Gu Wan en absoluto. Estaba en sus propios pensamientos.
Además, no podía molestarse en escuchar sus falsos gritos.
Regresó a la oficina y le envió a Feng Jia un mensaje de Wechat. "¿Shen Shan podría tener una enfermedad
mental?"
Después de mucho tiempo, respondió: “Ha estado en prisión antes. Más o menos."
“Eso pensé anoche. Me escuchó llamar a seguridad, pero aun así no huyó, como si no le importara su vida”.
De repente frunció el ceño y pensó para sí misma: "Si realmente tiene una enfermedad mental, ¿me atacó
porque se volvió loco o fue un ataque real?".
Ésta era la pregunta.
Feng Jia dijo: “Esta tarde viene un cliente importante y no puedo escapar. Le pediré a mi secretaria que te
acompañe al hospital”.
Gu Chu respondió de inmediato: "No es necesario". Iré solo”.
Feng Jia dijo: "Está bien".
Sin embargo, podría ir al hospital en cualquier momento. Ella se iría después de regresar del viaje de
negocios a la capital.
Almorzó en la cafetería y tuvo una reunión por la tarde. En un abrir y cerrar de ojos, el día había pasado.
Cuando salió del trabajo, sonó su teléfono. Vio que era desde el teléfono fijo de la antigua mansión.
Ella rápidamente lo recogió. "¿Abuelo?"
Sonó la enérgica voz del abuelo Feng. "Chuchu, ¿por qué no me hablaste de algo tan grande?"
¿Él ya lo sabía?
Gu Chu con la palma de la mano. "Abuelo, ¿te lo dijo Feng Jia?"
El abuelo Feng dijo con total naturalidad: "Lo sabré si quiero saberlo".
"Sí, eres el mejor". Ella sonrió. "Estoy bien. Vine a trabajar hoy. Estuvo cerca”.
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El abuelo Feng dijo inmediatamente: “Eso no sirve. Tú y Feng Jia vendrán a la antigua mansión esta noche.
Necesito verte con mis propios ojos para estar tranquilo”.
"Bueno."
Gu Chu no tuvo más remedio que llamar a Feng Jia. "El abuelo quiere que vayamos a cenar a la antigua
mansión esta noche".
Feng Jia dijo: “Probablemente sepa lo que te pasó anoche. Esta noche tengo una fiesta para beber, así que
ve solo”.
Gu Chu: "?"
Estaba bien si no la acompañaba al hospital, pero ¿ahora ni siquiera iría con ella a la vieja mansión?
Ni siquiera estaban casados todavía. ¿Qué pasaría si se casaran?
Después de colgar, Feng Jia le preguntó a la secretaria que conducía: "¿Cómo va la investigación de Shen
Shan?".
La secretaria respondió: “Los padres de Shen Shan se divorciaron cuando él era joven y creció con sus
abuelos. Estuvo en prisión hace más de diez años y su abuelo falleció. Ahora sólo queda su abuela en la
familia, que vive de los subsidios del gobierno. Después de que Shen Shan salió de prisión, solo volvió a
visitar a su abuela una vez. Después de eso, regresó a la ciudad de Haicheng y permaneció en el sótano
hasta ahora”.
El secretario añadió: “Esto es todo lo que podemos saber sobre él. No podemos encontrar ninguna
conexión entre él y la señorita Gu”.
Feng Jia dijo con calma: “Acaba de salir de prisión. Su abuela no puede darle mucho dinero. ¿De dónde
sacó el dinero para viajar desde la capital a la ciudad de Haicheng? E incluso si es un sótano, la ciudad de
Haicheng tampoco es barata. ¿Quién le dio el dinero? Ve a verificar las transacciones de su cuenta y ve si la
persona que lo financió tiene algo que ver con Chuchu”.
"Sí."
Después de cenar en la antigua mansión, regresó a las Residencias Jinyuan.
Cuando llegó, Feng Jia aún no había regresado.
Pensó para sí misma, su padre y el viejo maestro Feng contaban con Feng Jia para protegerla. Maldita sea,
ni siquiera estaba aquí. ¿Cómo podría protegerla?
Gu Chu se dio una ducha y se aplicó loción corporal antes de acostarse en la cama para dormir.
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Aturdida, sintió un peso en el cuerpo y le ardía el cuello.
Abrió los ojos y el olor a alcohol llenó su nariz. Ella no sabía cuándo había regresado y le habían quitado el
camisón.
Aunque ella no dormía desnuda, le resultó fácil quitarle el camisón.
Su beso cayó desde su cuello hasta su clavícula, y luego fue bajando poco a poco. Gu Chu sintió cosquillas y
lo evitó. "No lo hagas, es cosquilloso..."
Él presionó su brazo, sin permitirle que lo alejara. Gu Chu inclinó su cuerpo y su frente comenzó a sudar.
Ella gritó su nombre con impotencia: "Feng... Feng Jia..."
¿Estaba borracho? ¿Por qué de repente se volvió tan salvaje?
En un estado de deseo, presionó su cuerpo contra el de ella y atacó su lengua con la suya.
Estaba volteada, de espaldas hacia arriba y con los dedos profundamente incrustados en la almohada. Ella
estaba algo impotente contra él.
El líquido goteó sobre las sábanas blancas y pronto todo estuvo mojado.
Estaba demasiado débil para resistir, así que solo murmuró. Estaba emocionado y no había señales de que
estuviera desacelerando en absoluto.
Su mente se volvió aún más pesada...

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Capítulo 67: No seas celoso
Capítulo 67: No seas celoso
Anoche probablemente estaba muy borracho. ¿Cuándo se duchó? ¿Cuándo volvió a la cama? Ella no tenía
ningún recuerdo.
Ella ya se había convertido en un charco de barro.
Al día siguiente, Gu Chu se despertó y vio la sábana arrugada. Si la tía viera esto, ¿qué pensaría?
¡Todo fue culpa de Feng Jia! ¡Ella no fue la única que se sintió avergonzada!
Después del desayuno, Gu Chu recordó algo y le preguntó a Feng Jia: “¿No dijiste que querías investigar a
Shen Shan? ¿Hiciste algún progreso?
"Aún no he descubierto tu conexión con él", respondió Feng Jia.
"Oh."
Feng Jia también recordó algo y preguntó: "¿Fuiste al hospital para un chequeo ayer por la tarde?"
"No", respondió Gu Chu honestamente.
Feng Jia frunció el ceño. “¿Te olvidaste del dolor después de recuperarte? ¿Por qué no fuiste?
“Hablemos de ello cuando regrese de la capital. Mi mente está llena del Proyecto Sky Garden. Incluso soñé
con eso anoche”.
Feng Jia estaba inexpresivo. “¿Realmente te importa tanto este proyecto?”
"Por supuesto", explicó Gu Chu lentamente. “Lin Yu fue en contra de la presión de la junta directiva para
asignarme este proyecto. Tengo la responsabilidad de hacerlo bien…”
Sintiendo que algo andaba mal con su expresión, se apresuró a agregar: “Oh, no tengas celos. Lin Yu y yo
nos conocemos muy bien. Es solo una relación entre hermanos. ¡Si realmente quisiéramos, no tendríamos
que esperar hasta ahora!
Feng Jia: "..."
Después de que Gu Chu terminó su último bocado de cena, se secó los labios y dijo: “Mañana iré a la
capital. Si estoy libre, iré a la casa de mi abuelo y le pediré que me ayude a comprobar los antecedentes de
Shen Shan”.
“¿Ir a la capital? ¿Con Lin Yu?

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"Sí, ¿no preguntaste antes?" Gu Chu le puso los ojos en blanco.
Luego dijo: “Tómate tu tiempo. Voy a la empresa ".
Después de que Feng Jia llegó a la empresa, encontró algunos proyectos que estaban pendientes de
aprobación en su escritorio.
La secretaria le trajo una taza de café y le dijo: “Estas son todas las empresas que esperan conseguir la
inversión de Feng Corporation. El equipo de evaluación los ha revisado y cree que está bien. Por favor
echa un vistazo."
Cuando Feng Jia escuchó esto, hojeó todos y cada uno de ellos. Se detuvo ante uno de ellos y dijo: "Pídale a
la persona a cargo de este proyecto que venga a verme".
La secretaria lo miró. Fue la fabricación de huracanes. Ella asintió. "Bueno."
El billete de avión a la capital estaba reservado para mañana por la tarde.
Gu Chu pensó que debería terminar su trabajo hoy más temprano para poder regresar y hacer las maletas.
Estuvo ocupada hasta el mediodía y tenía un poco de hambre. Justo cuando estaba pensando dónde ir a
almorzar, su secretaria llamó a la puerta y entró. “Director, el presidente Xu de Hurricane Manufacturing
quiere verlo. Está en la sala de conferencias ahora mismo”.
¿Fabricación de huracanes?
Ya eran las 12:30 de la noche. ¿No era un buen momento para que viniera ahora?
Gu Corporation era propietaria de una cadena de hoteles turísticos. Entre ellos, el más famoso fueron las
aguas termales artificiales. Quien hizo las aguas termales fue Hurricane Manufacturing, un socio
importante de Gu Corporation.
Sin embargo, ¿por qué el presidente Xu la estaba buscando en ese momento sin ningún motivo?
Tan pronto como el presidente Xu entró a la oficina, Gu Chu se levantó y le estrechó la mano. “Presidente
Xu, ¿por qué está aquí a esta hora? ¿Por qué no me lo dijiste con anticipación? ¿Usted ha almorzado? Ven
conmigo."
El presidente Xu, sin embargo, mostró una expresión de culpa y dijo: “Director Gu, es usted demasiado
educado. En realidad, estoy aquí para disculparme contigo”.
"¿Disculparse?" La sonrisa de Gu Chu desapareció.
El presidente Xu dijo: “Me temo que no podremos cumplir el contrato que firmamos con su empresa. Lo
siento mucho."
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La expresión de Gu Chu se volvió fría. "¿Por qué?"
“Nuestra empresa recibió un pedido de exportación hace tres meses. Originalmente estaba previsto que se
completara este mes, pero hubo un problema con nuestra línea de producción y todavía estamos
esperando que se solucione. Intentamos negociar con la empresa extranjera y acordaron que podíamos
posponerlo para el próximo mes. Aun así, todavía no tenemos suficiente tiempo y el pedido de su empresa
vence el próximo mes. Realmente no podemos lograrlo…”
Hizo una pausa por un momento y luego dijo: "Entonces, me temo que el pedido de su empresa no se
puede completar".
Gu Chu dijo con una cara oscura: "Entonces, ¿le diste nuestra orden a la empresa extranjera?"
No dijo nada, pero tampoco lo negó.
La máquina de aguas termales era una máquina grande y el período de construcción fue de al menos
medio año. Originalmente habían fijado la fecha de entrega para el próximo mes. Lógicamente hablando,
ya debería estar casi terminado. ¿Pero ahora dijo que el pedido había que darle a otra empresa?
Gu Chu respiró hondo. "¡Esto es un incumplimiento de contrato!"
El presidente Xu dijo apresuradamente: “Director Gu, no se preocupe. Nuestra empresa pagará la multa
según el contrato”.
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Capítulo 68: Podría ser amoroso a veces
Capítulo 68: Podría ser amoroso a veces
“¡Esto no es sólo una cuestión de sanción!” La ira de Gu Chu estalló instantáneamente.
“Nuestra empresa gestiona hoteles y nuestro principal objetivo es el proyecto de aguas termales, y la
máquina de aguas termales es el equipo más importante. Nuestro contrato con el proveedor original
expirará el próximo mes y, en ese momento, reemplazaremos todas las máquinas de aguas termales de
nuestros hoteles. Por lo tanto, nuestra empresa había realizado un pedido a su empresa con seis meses de
antelación”.
"El contrato está a punto de expirar, ¿pero ahora me dices que no puedes completarlo?"
Intentó con todas sus fuerzas reprimir su ira. “Viniste tan de repente. ¿Dónde vamos a encontrar un
proveedor para nuestro nuevo proyecto? Si no podemos encontrar uno, nuestra empresa romperá el
contrato con el socio original o el hotel detendrá el proyecto de aguas termales. ¿Cómo nos van a
compensar por estas pérdidas?
El presidente Xu suspiró. "Si su empresa tiene alguna objeción a la compensación, recurriremos a los
procedimientos legales".
Gu Chu estaba furioso. "¡Tú!"
El presidente Xu parecía un cerdo muerto que no tenía miedo de hervir agua. Se arregló las mangas y se
dio la vuelta para irse.
La secretaria escuchó todo desde afuera de la puerta. Rápidamente entró corriendo y dijo ansiosamente:
“Director Gu, ¿qué debemos hacer al respecto? ¿Dónde vamos a encontrar un reemplazo ahora?
La cabeza de Gu Chu también le dolía un poco. ¡Nunca había pensado que esto sería un problema antes de
planear ir a la capital!
En ese momento, su teléfono sonó de repente.
Era Feng Jia.
"Sí", respondió Gu Chu con impaciencia.
Dijo con calma: “Almorcemos juntos. Te llevaré al hospital para un chequeo por la tarde ".
¿Cómo podría Gu Chu todavía tener ganas de tener ganas? Ella se pellizcó el espacio entre las cejas y le
dijo con voz tranquila: “No voy a ir. Mi cuerpo está bien”.
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Feng Jia no estuvo de acuerdo. “¿No vas a la capital? Puedes ir después de que te revisen el cuerpo para
evitar que ocurran accidentes”.
¿Accidentes? ¡Había ocurrido un accidente importante ahora mismo!
Ella dijo: “Tengo algo urgente que hacer, así que no voy a hacer que me revisen el cuerpo. Hasta luego."
Con eso, colgó.
Feng Jia quedó atónito cuando escuchó el tono de ocupado desde el otro lado.
El incumplimiento de contrato por parte de Hurricane Manufacturing se produjo muy repentinamente,

pero Gu Chu se calmó rápidamente. Le dijo a su secretaria: “¿No había todavía algunos que llegaron a la
selección final en la licitación anterior? Tráeme su información”.
Cuando presentaron el proyecto, recibieron casi cien ofertas y pasaron por muchas rondas de selección
antes de elegir Hurricane Manufacturing.
Ahora que incumplieron el contrato, parecía que tendrían que buscar otras empresas.
La secretaria rápidamente encontró la información y se la envió.
Lo hojeó y frunció el ceño. “Estos no son muy buenos. La calidad es a veces buena y a veces mala, e incluso
se han dado casos de clientes quemados”.
El secretario dijo: “Hemos rechazado todos estos debido al problema de calidad. Para aquellos que no
tuvieron ese problema, necesitan tiempo para cumplir con los pedidos. Incluso si los colocamos ahora, el
plazo de entrega más temprano sería de tres a cuatro meses”.
¿Hasta la vista?
De hecho, este era un gran problema, pero si podía resolverlo...
Gu Chu se puso las manos en la cintura y caminó hacia la ventana de cristal. Miró hacia la cima de la torre y
estaba sumida en sus pensamientos.
La secretaria preguntó nerviosamente: "Director, ¿deberíamos informar al departamento legal para

demandar a Hurricane Manufacturing?"
“No hay prisa por la acusación. Primero debe informar al gerente del hotel en la capital. Tendremos una
videoconferencia a las 2:30 de la tarde para discutirlo”.
"Bueno."
Gu Chu volvió a decir: "Dígale esto al presidente".

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La secretaria quedó atónita. "¿Ahora?"
"Sí."
"Bueno."
La secretaria había estado al lado de Gu Chu durante dos años, lo cual no fue ni largo ni corto, pero conocía
un poco el temperamento de Gu Chu.
Tenía un fuerte sentido de responsabilidad en su trabajo. Por lo general, cuando había un problema, ella
misma lo resolvía. Rara vez pedía ayuda a los superiores. En el pasado, cuando había una situación similar,
ella la resolvía ella misma antes de informarla a los superiores. ¿Qué estaba pasando hoy?
La secretaria regresó. "¿Director?"
"¿Sí?" Gu Chu estaba procesando los documentos y ni siquiera levantó la cabeza.
La secretaria dijo: "Alguien lo está esperando en la sala de conferencias".
La mano de Gu Chu se congeló. Ella preguntó: "¿Quién es?"
Si se tratara de un socio comercial, consideraría la posibilidad de reunirse con ellos.
Era la secretaria de Feng Jia.
Llevaba una bolsa de comida para llevar en la mano. "Señorita Gu, este es el almuerzo que el director Feng
me pidió que le entregara".
¿Sólo esta?
Entonces, Feng Jia temía que se olvidara de comer cuando estaba ocupada, ¿así que le pidió a su secretaria
que viniera?
En realidad, la conocía bastante bien.
Gu Chu dijo: "Gracias por la molestia".
La secretaria asintió. "Si no hay nada más, me iré ahora".
Gu Chu le pidió a su secretaria que la despidiera.
Después de despedirla, la secretaria regresó y dijo con ojos brillantes: "¡El director ejecutivo Feng es muy
considerado!".
La boca de Gu Chu se curvó ligeramente. Finalmente estuvo pensativo por una vez.
A veces podía ser cariñoso.

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Capítulo 69 - Solución
Capítulo 69: Solución
Después del almuerzo, a las 2:30 pm, Gu Chu realizó una videoconferencia y les contó a los tres gerentes
del hotel sobre el incumplimiento de contrato.
Los tres gerentes ya no podían quedarse quietos. "¡Esto es inaceptable! ¿Cómo pueden ser así? ¿Qué pasa
con nuestro Proyecto de Aguas Termales?
Después de que terminaron de regañar, Gu Chu dijo lentamente: "Lo más importante ahora es resolver el
problema de las máquinas de aguas termales".
Un gerente dijo: "¿Por qué no le pedimos a Meiyang que amplíe el plazo?".
Meiyang fue el proveedor anterior de las máquinas para aguas termales.
En esta coyuntura, extender el contrato era de hecho la mejor manera de reducir las pérdidas.
Sin embargo, Gu Chu frunció el ceño y dijo: “No hay forma de que Meiyang y yo cooperemos por segunda
vez. Esta idea es rechazada”.
Los tres guardaron silencio.
No estaban de acuerdo con la actitud de Gu Chu. Ahora no es el momento.
¿Estaba segura la directora Gu de que no estaba haciendo un berrinche infantil?
¿Qué quiso decir cuando dijo que no pueden cooperar? ¿Cómo la ofendió Meiyang?
Mientras no fuera una venganza por matar a su padre, debería ser negociable.
Sin embargo, cuando Gu Chu tomó esta decisión, ella todavía era la única hija del presidente. El presidente
le había permitido hacer lo que quisiera.
Se podría decir que este problema fue causado por la decisión deliberada de Gu Chu en aquel entonces.
Gu Chu pudo ver que no estaban satisfechos con su decisión, pero era demasiado vaga para explicar. Ella
preguntó: “¿Tienes alguna otra idea? ¿Hay alguna otra empresa que pueda abastecernos en poco tiempo?
Un pensamiento repentino pasó por uno de ellos. “¿Shengyan?”
Los otros dos repitieron: “¡Sí! Shengyan es el mayor proveedor de máquinas para aguas termales del país.
Deben tener algo de stock. Quizás también podamos recibir algunos pedidos. ¡Aquello podría funcionar!"
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En ese caso, Shengyan probablemente fuera un mejor socio.
Gu Chu preguntó: "Entonces, ¿por qué rechazamos a Shengyan?"
Uno sonrió amargamente. "Probablemente sea porque el precio es demasiado alto".
Otro dijo: “Pero en este caso, sólo podemos aguantar y demandar a Hurricane Manufacturing para obtener
una compensación más adelante”.
Parecía que eso era todo lo que podían hacer.
Después de la reunión, Gu Chu le ordenó a su secretaria: “Busque la información de contacto del gerente
de ventas de Shengyan. ¿Cómo se llama?"
El Secretario pensó por un momento y respondió: “Su nombre es Zhao Ting. Escuché que ella va a menudo
al hipódromo”.
“Entonces pregúntale si está libre mañana por la tarde. Quiero invitarla a salir a dar un paseo”. Gu Chu
pensó por un momento y dijo.
La secretaria asintió.
Rápidamente fue a contactar a Shengyan. La otra parte aceptó su invitación.
Gu Chu exhaló un suspiro de alivio. Era bueno que estuviera dispuesta a conocerla. Al menos ella no la
rechazó de inmediato.
En ese momento, la secretaria recordó algo. "Director, ¿no irá mañana a la capital?"
Gu Chu quedó atónito. Así es.
Originalmente había planeado ir a la capital para inspeccionar el Sky Garden.
¡Este asunto se había salido de control!
Sus planes no pudieron seguir el ritmo de los cambios. Este asunto había surgido tan repentinamente que
tal vez no pudiera ir a la capital por el momento.
Ella suspiró. “No iré por ahora. Deja que Qiao Qiao tome mi lugar”.
"Entonces, ¿debería contactar a Lin Corporation?" Preguntó la secretaria.
Gu Chu respondió: "Hablaré con ellos yo mismo".
Después de que la secretaria se fue, llamó a Lin Yu.
Respondió la llamada muy rápidamente. Gu Chu no se anduvo con rodeos y dijo directamente: "Lin Yu,
tengo algo que decirte".
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"¿Qué ocurre?"
“Quizás no pueda ir a la capital mañana. Hay algo urgente, así que dejaré que alguien más dirija el equipo
hasta allí”.
"¿Qué pasó?"
"Surgió algo urgente en el trabajo, así que no puedo irme por ahora".
Cuando Lin Yu escuchó eso, tuvo una idea. Rápidamente preguntó: "¿Necesitas ayuda?"
"No es necesario", dijo Gu Chu. "Puedo manejarlo yo mismo, pero no puedo irme por ahora".
Todos sus preparativos fueron en vano.
Lin Yu asintió. "Está bien. No te presiones demasiado. El proyecto acaba de empezar. Habrá muchas
oportunidades para realizar excursiones en el futuro”.
"Bueno. Si hay algún problema, puedes llamarme por video”.
Lin Yu dijo: “No te preocupes por eso. Yo lo manejaré."
"Está bien, no te retrasaré más".
Gu Chu colgó su teléfono y dejó a un lado el Proyecto Sky Garden por el momento. Cogió los documentos
sobre las máquinas de aguas termales y los leyó.
Poco después, la secretaria del presidente la llamó y le pidió que subiera.
Naturalmente, se trataba de las máquinas de aguas termales. El señor Gu le preguntó: "¿Hay algún
problema?"
Gu Chu le contó al Sr. Gu sobre el progreso. "No te preocupes. Hablaré con Shengyan y no causaré ninguna
pérdida a la empresa”.
El señor Gu dijo: "Espero recibir la respuesta exacta el próximo lunes".
Gu Chu pensó que era bastante difícil tratar con el presidente.
Sólo faltaban tres días para el lunes y se acercaba el fin de semana.

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Capítulo 70: No tienen química
Capítulo 70: No tienen química
En el césped, una pelota de golf voló decenas de metros y aterrizó cerca del hoyo.
Lu Shen miró a la figura alta que balanceaba su garrote y entrecerró los ojos. “Estás de buen humor esta
tarde. ¿Qué pasó? Comparte las buenas noticias”.
“¿No es una buena noticia conseguir Game World con éxito?”
Lu Shen estaba un poco confundido. “Es sólo una inversión. ¿Estás tan feliz de jugar golf en una tarde de
lunes a viernes?
La noticia no es tan buena, ¿verdad?
Feng Jia cambió a otro club de golf y preguntó: "Entonces, ¿Game World no es lo suficientemente bueno?"
Lu Shen no pudo evitar reírse. No fue eso.
Game World era una empresa de juegos local. Recientemente habían desarrollado un juego para
dispositivos móviles y los resultados fueron bastante buenos. Se ubicó entre los cinco primeros en la
clasificación mundial de ingresos de juegos móviles. El aumento de las demandas de los usuarios había
superado con creces sus expectativas, por lo que la empresa buscó inversión externa.
Una vez que se publicó la noticia, muchas grandes empresas de juegos tomaron medidas, especialmente
Penguin Co. Estaban decididas a obtener una parte de Game World.
Aunque Feng Corporation y Lu Corporation no estaban en la misma industria, también estaban

interesadas. Al ver las perspectivas de desarrollo futuro, Feng Jia habló con Lu Shen el fin de semana
pasado y decidieron trabajar juntos y ganaron contra Penguin Co. Ambos tomaron el 30% de las acciones
de Game World y se convirtieron en los mayores accionistas.
Por supuesto, esta cooperación estratégica probablemente sería un trampolín para ingresar a la industria
del juego. Sus ambiciones no se limitaban a esto.
Lu Shen dijo tranquilamente: “Parece que tienes grandes expectativas para Game World. De lo contrario,
no bromearías al respecto”.
Feng Jia sonrió pero no dijo nada. Caminó hacia su pelota.
Lu Shen lo siguió. “El director ejecutivo de Game World vendrá mañana a la ciudad de Haicheng y se
alojará en el hotel de Gu Corporation. Podemos invitarlos a una comida para discutir más sobre ello”.
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Feng Jia asintió.
Lu Shen volvió a preguntar: “Por cierto, ¿le pasó algo a mi prima esa noche? Intenté llamarla pero no
contestó. Escuché algunas noticias”.
“Es posible que ella no tenga tiempo de atender tu llamada en este momento. No te preocupes, estuvo
cerca. Ella no resultó herida”, respondió Feng Jia.
Lu Shen frunció el ceño. "¿Quién es él?"
Feng Jia negó con la cabeza. "Todavía estamos investigando".
"¿Necesitas mi ayuda?"
"Aún no."
Después del trabajo, Gu Chu recordó el amoroso almuerzo de Feng Jia al mediodía, por lo que condujo
hasta Feng Corporation.
Cuando llegó al edificio de Feng Corporation, llamó a Feng Jia de buen humor. “Hola, estoy abajo en tu
oficina. ¡Estoy aquí para recogerte del trabajo!
Él dijo: "Ya estoy de camino a casa".
Gu Chu: "..."
No tenían ninguna química en absoluto. Era raro que ella lo recogiera del trabajo.
Después de que Feng Jia colgó el teléfono, miró a su alrededor y vio un vestido rojo a través de la ventana
de vidrio en el tercer piso de un centro comercial.
Su mirada estaba fija en él y le indicó a su secretaria que fuera a ese centro comercial.
Subió al tercer piso y a la tienda que vendía ese vestido.
Cuando el vendedor vio entrar a un cliente masculino elegante, inmediatamente preguntó cálidamente:
“Hola, señor. ¿Como puedo ayudarte?"
Feng Jia señaló el vestido rojo y dijo: "Quiero ese".
El vendedor sonrió feliz. “Este es el vestido presentado en la Semana de la Moda de París de este año.
Inicialmente fue reservado por un cliente, pero hubo un error y este vestido se mezcló con otro vestido. Se
suponía que iba a ser enviado a la capital, pero en su lugar fue enviado a la ciudad de Haicheng”.
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“El cliente de la capital devolvió el pedido porque recibió artículos que no estaban reservados por él, por
lo que este vestido se quedó aquí. Sólo se mostró hace 15 minutos. Planeábamos contactar a algunos
clientes habituales, pero llegaste justo a tiempo”.
"Si hubieras llegado unos minutos más tarde, es posible que no lo hubieras visto".
Hablaba sin parar mientras hacía las maletas. Feng Jia pensó que se veía bien. Gu Chu definitivamente se
vería bien con él.
Como había ido de compras, Feng Jia regresó a las Residencias Jinyuan unos minutos más tarde que Gu
Chu.
En la sala de estar, Gu Chu ya estaba un poco impaciente. Cuando él regresó, ella lo miró con una leve
sonrisa. “El hombre afirmó que estaba de camino a casa, pero regresó siete minutos después. Entonces,
¿adónde fue durante estos siete minutos?
Feng Jia agitó la bolsa que tenía en la mano. "Te compré algo".
Gu Chu miró la marca y chasqueó la lengua. Es de una marca lujosa.
Más importante aún, ella no pensó que él alguna vez iría de compras.
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Capítulo 71: El vestido rojo que compró
Capítulo 71: El vestido rojo que compró
Gu Chu abrió la caja llena de anticipación. En la caja había un vestido rojo con tirantes.
Lo sacó y arqueó ligeramente las cejas. ¿De verdad le compró un vestido?
Además, era un vestido escotado que dejaba al descubierto su espalda.
Ella inclinó la cabeza para mirarlo confundida. Se bajó la pajarita y dijo: "Pruébalo".
Ella arqueó las cejas. "¿Aquí?"
En la sala de estar. No parecía una mala idea.
El asintió.
No tenía ninguna reserva.
Él no tenía vergüenza, entonces ¿por qué debería tenerla ella?
Mientras se quitaba el abrigo, Feng Jia ya había presionado el control remoto de las cortinas y las cortinas
del piso al techo se cerraron lentamente.
Gu Chu rápidamente se quitó toda la ropa, dejando solo su ropa interior.
Feng Jia miró su cuerpo de pies a cabeza con sus ojos oscuros. Sus pechos eran turgentes, perfectamente
moldeados por el sujetador, y su abdomen era plano. Quizás fue porque era tímida, pero giró su cuerpo
para darle la espalda a él. Debajo de su esbelto cuello había un par de hermosos huesos de mariposa, y
debajo estaba su delgada cintura. Su nuez se balanceó.
La falda que eligió no era larga, solo le llegaba a los muslos. Se dio la vuelta, dejando al descubierto sus
delgadas piernas.
Estaba fascinado por eso, pero en ese momento, ella se burlaba de él. "¿Se ve bien?"
Él no respondió.
Gu Chu volvió a decir: “Tú elegiste la falda. Si no se ve bien, es tu culpa”.
Dio dos pasos hacia adelante, se bajó la corbata y se acercó a ella con un fuerte olor a feromonas
masculinas.
Había un indicio de peligro.

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Ella inconscientemente dio un paso atrás y dijo con fiereza: "¿Por qué no dices nada?"
Al segundo siguiente, la agarró por la cintura y selló sus labios. Mientras sus labios y lenguas se
entrelazaban, ella lo escuchó decir: "Es hermoso".
Luego, su mano subió por su muslo poco a poco.
¿Tenía que tocar todo lo bello?
Parecía que tenía que hacerlo.
Su cuerpo se suavizó y él la apoyó para sentarse en el sofá. Sus manos se engancharon alrededor de su
cuello y el sonido de ellos besándose llenó la sala de estar. Sus orejas comenzaron a ponerse rojas.
Escuchó un clic, seguido del sonido de un cinturón al desengancharse. Ella le apretó los dedos con fuerza,
dejando un poco sus labios y dijo en voz baja: "¿Podemos ir a la cama?".
"No." Él se negó inmediatamente.
No lo habían probado en el sofá del salón.
Había espacio limitado en el sofá, por lo que tuvo que acurrucarse. Conocía su cuerpo demasiado bien.
Pronto, el sonido de la carne húmeda chocando entre sí se mezcló con sus gemidos bajos. Ella arqueó el
cuello y su cuerpo tembló impotente en sus manos.
Él le dio la vuelta, con la espalda hacia arriba. Podía sentirlo invadiendo su cuerpo. Se mordió el labio
inferior y sus uñas casi se clavaron en el sofá de cuero.
Ni siquiera le quitó la falda. Las dos correas se balancearon con su ritmo. Uno todavía estaba aferrado a su
hombro y el otro ya se había deslizado hacia abajo.
Su mano subió por su cintura y se inclinó. Sus finos labios presionaron contra su oreja y suspiró. "Chuchu,
eres tan hermosa..."
Su voz era ronca y sexy. La cara de Gu Chu se pone roja cuando lo escuchó. Cuando ella le preguntó hace
un momento, él guardó silencio. Ahora, no podía dejar de felicitarla.
Ella agarró su mano y no pudo soportar más sus golpes. Su cuero cabelludo se entumeció y las yemas de
sus dedos comenzaron a temblar. Ella dijo de forma intermitente: "Feng... Feng Jia, sé... amable..."
Él se rió entre dientes. "¿Es eso así?"
Tan pronto como terminó de hablar, aceleró.
Gu Chu: "?"
¡Lo que es un bastardo!

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Sólo después del incidente se dio cuenta de que Feng Jia le había comprado el vestido para esto.
El vestido estaba un poco arrugado, pero aún se podía usar después del lavado.
Cuando estaba acostada en la cama, tenía tanto sueño que bostezó en sus brazos y estuvo a punto de
quedarse dormida.
La abrazó y le preguntó con satisfacción: “¿No dijiste que tenías algo urgente que hacer en el trabajo? ¿Por
qué has vuelto tan temprano?
"¿Podemos hacer esto si no hubiera regresado temprano?" Gu Chu dijo débilmente: “Encontré algunos
problemas, pero no se pueden resolver hoy. A ver mañana”.
"¿Qué problemas?"
No había nada malo en decírselo. Gu Chu cerró los ojos y le contó sobre el incumplimiento de contrato de
Hurricane Co.
Cuando Feng Jia escuchó esto, le preguntó: "¿No puedes renovar el contrato con tus socios anteriores?"
Sus pensamientos eran los mismos que los de los gerentes.
Ella gruñó: "¡No!"
Ya no solo estaba insatisfecha con Meiyang, sino que estaba resentida con ellos.
Ella nunca lo había ocultado.
Él preguntó: “¿Por qué? ¿La calidad no es buena?

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Capítulo 72: Tengo otras intenciones
Capítulo 72: Tengo otras intenciones
Ese no debería ser el caso. Mei Yang siempre había puesto gran énfasis en la calidad y eran conocidos por
su calidad. Además, si se trata de un problema de calidad, su actitud no sería así.
Gu Chu respondió perezosamente: "No es una cuestión de calidad".
"¿Entonces que es eso?" Tenía curiosidad.
Gu Chu no dijo nada.
Feng Jia la miró. "No puedo decírtelo".
"Es confidencial."
"Bueno."
Dejó de preguntar.
Feng Jia cambió de tema. "Entonces, ¿seguirás yendo a la capital mañana?"
"No." Cerró los ojos y su voz se volvió más suave, como si estuviera hablando sola: “Mañana tengo una cita
con el gerente de ventas de Shengyan, Zhao Ting, para montar a caballo. Shengyan es el mayor fabricante
de máquinas para aguas termales del país. Es posible que tengan algunos en stock, por lo que podrían
ayudarnos…”
Mientras hablaba, se quedó dormida.
Feng Jia, que la estaba abrazando, sonrió un poco. Luego, la besó amorosamente en la frente.
Este beso la despertó.
Ella levantó la cabeza para mirarlo. Ella pensó que él parecía estar muy feliz.
Frente a su mirada inquisitiva, le hizo una sugerencia. “Pídele a tu padre que vaya. Shengyan
definitivamente le pondrá cara a tu padre”.
Gu Chu parpadeó. “Sólo un niño de tres años buscaría a sus padres cuando hubiera un problema. Además,
como presidente de Gu Corporation, ¿cómo podría él personalmente resolver un asunto tan pequeño? ¿No
sería eso muy vergonzoso? ¿Iría usted personalmente al cliente para defenderle por tal asunto?
Feng Jia no respondió.

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Ella dijo con firmeza: "En cualquier caso, resolveré este asunto yo misma".
Feng Jia se dio cuenta de que había algo sospechoso en esto. Estaba demasiado entusiasmada. ¿No parecía
que fuera sólo por el bien de la Corporación Gu?
Le dio unas palmaditas en la espalda. "Tienes otras intenciones, ¿no?"
Feng Jia la conocía bastante bien.
Ella admitió abiertamente: “Sí, aunque este asunto es un poco difícil de manejar, si logro manejarlo bien,
podré obtener créditos. Los accionistas y los superiores me mirarán bajo una luz diferente. Entonces, no
importa cuánto pretenda Gu Wan ser lamentable, ¡no será comparable a mis logros reales!
Esta fue también la razón por la que ella había ido en contra de su comportamiento habitual e informó
este asunto a los superiores.
El anuncio fue para hacer que el asunto fuera lo más serio posible antes de que ella lo resolviera. Sólo
entonces podría mostrar su contribución.
Feng Jia frunció los labios. "Elegante."
La cola invisible detrás de Gu Chu se balanceó. "Por supuesto."
Ella no era tonta. Tenía que ser cautelosa. De lo contrario, ¿cómo podría derrotar a Gu Wan?
Ella hundió la cabeza en su cuello. "Ve a dormir."
La tarde siguiente, Gu Chu llevó a su secretaria al club ecuestre para conocer a Zhao Ting.
Gu Chu generalmente no peleaba batallas sin estar preparado. Antes de conocer a Zhao Ting, había llegado
a conocerla mejor.
Se dio cuenta de que Zhao Ting en realidad tenía una experiencia interesante.
Se rumoreaba que su relación con el director ejecutivo Sheng Yan no era normal. Algunos decían que era
una amante, otros que era una hija ilegítima.
Si era cierto o no, no había forma de saberlo.
Desde que se graduó, se unió a Sheng Yan e inmediatamente se convirtió en secretaria del director
ejecutivo. Después de eso, fue al departamento de ventas.
Fue una buena formación estar en el departamento de ventas. Se podrían conocer varios clientes todos los
días y ampliar la red. Era uno de los departamentos más importantes de la empresa. Para que ella se
convirtiera en gerente de ventas, estaba claro que era una persona capaz.
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¿Pero pensaron que ella tenía algo que ver con el jefe basándose solo en esto?
Gu Chu pensó que era parcial.
Después de todo, ella había visto su currículum. Se había graduado de una famosa universidad en el
extranjero y se había desempeñado muy bien en la escuela.
Además, el director ejecutivo Sheng Yan no era tonto. No importa cuánto adorara a su amante, no
arriesgaría el negocio familiar y la dejaría ocupar una posición tan importante.
"Señorita Gu". El entrenador de caballos se acercó y la llamó.
Gu Chu sonrió. "Mucho tiempo sin verlo."
"Mucho tiempo sin verlo."
Gu Chu preguntó: "¿Cómo está Vader?"
El entrenador de caballos respondió: "Comió y durmió bien, pero te extrañó".
Gu Chu resopló. "Sería mejor. No gasté tanto dinero para criarlo en vano”.
Señaló en dirección al establo y dijo: “Él está allí. Te llevaré allí”.
“Lleva a mi secretaria allí primero. Iré a ponerme mi ropa de montar”. Gu Chu se volvió para mirar a su
secretaria.
La secretaria asintió.
Gu Chu era cliente VIP aquí y tenía su propio salón. Se puso su ropa de montar y se dirigió a los establos.
La secretaria ya la estaba esperando.
Su atención estaba completamente centrada en Vader. Tocó el caballo que tenía pelaje negro brillante por
todo el cuerpo y preguntó con ojos brillantes: “Director, ¿puedo montarlo?”
Este caballo fue criado por Gu Chu.
Aunque hacía tiempo que no se veían, aun así la reconoció. Acercó su cabeza y Gu Chu extendió la mano
para tocarla.
"Me temo que no. Puede parecer manso, pero tiene un gran temperamento. A los extraños no se les
permite montarlo”.
A la secretaria no le importó. "Se ve tan guapo".
Gu Chu sonrió. "¿Bien? ¡Lo elegí del primer lote de razas puras!
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Capítulo 73: Ella era diferente a lo que decían los rumores sobre
ella.
Capítulo 73: Ella era diferente a lo que decían los rumores sobre ella.
"¿Qué raza es?" La secretaria se rascó la cabeza. “Sólo he oído hablar de un caballo de Ferghana. ¿Existe tal
raza?
"Sí", respondió Gu Chu. “Mi prima tiene un caballo de Ferghana. Cuando lo trajo del extranjero, sólo el flete
costaba siete cifras”.
La secretaria quedó estupefacta.
Gu Chu bromeó con Vader mientras le preguntaba a la secretaria: "¿Por qué no le pido al entrenador de
caballos que busque un pony domesticado para que lo montes?"
La secretaria hizo un gesto con la mano. "No."
Jugaron con Vader por un tiempo. La secretaria tenía ojos penetrantes. Cuando vio a una mujer montada a
caballo, la reconoció de inmediato. "En el medio, ese es el presidente Zhao".
Gu Chu miró hacia arriba. Zhao Ting también miró en su dirección. Tocó a Vader y lo sacó. Pisando los
estribos, subió rápidamente al caballo.
Antes de irse, no se olvidó de darse la vuelta y decirle a su secretaria: “Pedí un ramo de flores. Estarán
aquí pronto. Recuerda firmar por ellos”.
Después de eso, puso sus piernas sobre el vientre del caballo. "¡Ir!"
El entrenador entrenó a Vader todos los días. Tenía un cuerpo fuerte y pronto alcanzó a Zhao Ting.
Zhao Ting tenía aproximadamente la misma edad que Gu Chu. Tenía una cara bonita y vestía un traje de
montar marrón. Montada sobre un caballo blanco, parecía valiente pero gentil.
Cuando vio su caballo, un atisbo de sorpresa brilló en sus ojos. Luego, le indicó a Gu Chu con los ojos:
"¿Qué tal una ronda?"
Gu Chu negó con la cabeza. “Me temo que no es justo. Simplemente montémoslo”.
Su caballo era simplemente un caballo común y corriente. No podía dejar atrás el de ella.
Zhao Ting dijo con indiferencia: “Está bien. Quiero ver qué tan poderoso es este caballo de sangre pura”.
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Desde que dijo eso, ya no se mantuvo en ceremonias. Los dos se retiraron a la misma línea de salida.
Cuando el árbitro hizo sonar su silbato, dos figuras, una negra y otra marrón, salieron corriendo.
El club había colocado obstáculos especiales en la pradera. Vader solía entrenar aquí, por lo que cruzó
hábilmente los obstáculos y se dirigió directamente a la meta.
Por tanto, era obvio quién ganó.
Zhao Ting tomó las riendas y perdió generosamente. La felicitó sinceramente: "La equitación del director
Gu es buena".
Gu Chu alisó la melena del lomo del caballo y le dijo: “Este caballo se entrena con regularidad y se
mantiene en las mejores condiciones. Incluso sin mí, puede ganar por sí solo. Estás siendo educado”.
Zhao Ting dijo con sorpresa: "Director Gu, usted no es como los rumores decían sobre usted".
Se rumoreaba que Gu Chu era una joven arrogante.
Gu Chu se sorprendió aún más cuando escuchó esto. Obviamente era una flor de la ciudad de Haicheng,
pero a los ojos de los forasteros, ¿ella era la tirana?
Ella dijo: “Vine aquí con sinceridad para que tengas una buena impresión de mí”.
Luego cambió de tema.
Zhao Ting entendió. "No me acabas de pedir que montara a caballo contigo hoy, ¿verdad?"
“No me andaré con rodeos. Gu Corporation necesita urgentemente 180 máquinas de aguas termales. ¿Me
pregunto si Shengyan los tiene?
"Por supuesto. Es un honor para nosotros trabajar con Gu Corporation. Puede realizar el pedido de
inmediato”, respondió Zhao Ting.
Gu Chu enfatizó: "La corporación Gu espera conseguirlo el próximo mes".
Zhao Ting quedó atónito. ¿Próximo mes?
“Director Gu, ¿no está siendo demasiado duro con nosotros? Muchas máquinas de aguas termales
tardarán al menos tres meses en completarse. No podemos entregarle los productos sin terminar,
¿verdad?
Gu Chu dijo: "No podemos esperar tres meses".
Zhao Ting entrecerró los ojos. "Director Gu, ¿la Corporación Gu está en problemas?"
"Ella es bastante inteligente", pensó Gu Chu.

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Estaban en la ladera en ese momento, por lo que no se dieron cuenta de que había tres hombres
cabalgando lentamente hacia ellos.
Dos de los hombres se detuvieron repentinamente cuando los vieron.
Lu Shen entrecerró los ojos y reconoció la figura no muy lejos. Le dijo a Feng Jia: “No es de extrañar que
quisieras encontrarnos aquí. Es por mi prima”.
Su tono instantáneamente se volvió juguetón. “¿No pueden estar separados?”
Feng Jia respondió: "Es una coincidencia".
¡Quién iba a creer eso!
Se reunieron con el director ejecutivo Li, que hoy viajaba por todo el mundo. Anteriormente, habían
acordado encontrarse en un hotel, pero Feng Jia cambió de opinión en el último minuto y dijo que lo
llevaría al club ecuestre.
Lu Shen todavía se preguntaba por qué Feng Jia había estado saliendo todos los días recientemente. Así
fue para Chu Chu.
El tercer hombre fue el presidente Li. Era bueno desarrollando juegos, pero era un aficionado a montar a
caballo. Ahora que estaba montado a caballo, su cuerpo estaba incómodo. Pero Feng Jia y Lu Shen estaban
emocionados, por lo que no pudo decir mucho.
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Capítulo 74 - El caballo se volvió loco
Capítulo 74: El caballo se volvió loco
Cuando el presidente Li escuchó su conversación, forzó una risa. "Oh, ¿entonces esa es la prometida del
CEO Feng, señorita Gu?"
Lu Shen arqueó las cejas. "¿Por qué, tú también lo sabes?"
El director ejecutivo Li frunció los labios en una sonrisa. “He oído hablar de ella. Ella es la hija mayor de la
familia Gu, ¿verdad?
Gu Chu había sido la hija mayor de la familia Gu durante veinte años. Lu Shen no notó nada malo, así que
asintió. “¿Quieres acercarte a saludar?”
Feng Jia dijo: “Esperemos un rato. Todavía están hablando de negocios”.
“¿Cómo sabes que están hablando de negocios? Eres clarividente... ¡Kilo! ¡¿Qué estás haciendo?! Detener -"
El caballo de Lu Shen de repente se volvió loco. Corrió montaña arriba. ¡Lu Shen no pudo controlarlo
incluso si apretó las riendas!
El presidente Li quedó estupefacto. "¿Qué está sucediendo?"
Feng Jia frunció el ceño e inmediatamente se acercó para perseguirlo.
Gu Chu y Zhao Ting no sabían nada de lo que sucedió al pie de la montaña. Ella simplemente estaba
esperando en silencio su respuesta.
Zhao Ting miró a Gu Chu. En realidad, esta no era la primera vez que la veía. La había visto antes en la
fiesta de cumpleaños de la señora Gu. Esa vez, ella había ido en nombre de Sheng Yan. En su impresión, era
una joven hermosa y mimada, había emborrachado a las tres personas de la alta sociedad en el acto e
incluso las había dejado en ridículo.
Tenía curiosidad por saber sus intenciones cuando la invitó a llevarla y aceptó.
Sin embargo, después de interactuar con ella hoy, se dio cuenta de que no era tan simple como parecía. Al
contrario, sabía cuándo adaptarse según la situación.
Como mínimo, podría agacharse cuando fuera necesario, pero no demasiado. Después de todo, ella
también representaba a la Corporación Gu.
Gu Chu hizo un buen trabajo en este punto. No es de extrañar que tuviera dos tipos de reputación.
Una era la “heredera mimada” en el círculo socialité y la otra era el “CEO severo” en el círculo empresarial.
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Zhao Ting pensó por un momento y dijo: “No es imposible. Shengyan tiene existencias y algunos clientes
aún no han venido a recoger los productos, por lo que está bien entregárselos a Gu Corporation. Pero
tenemos miedo de que los clientes vengan repentinamente a recoger la mercancía y entonces
incumpliremos el contrato”.
“Acabas de decir que no es imposible. En otras palabras, ¿está bien si cumplimos con sus condiciones? Gu
Chu inclinó la cabeza y preguntó.
Zhao Ting dijo sin rodeos: “No tenemos muchas condiciones. Solo uno. Queremos subir el precio”.
Gu Chu preguntó: "Está bien". ¿Cuánto cuesta?"
Zhao Ting dijo: "Cuatro veces".
Gu Chu se rió. "Gerente Zhao, ¿no está pidiendo demasiado?"
¿Estaba pidiendo cuatro veces el precio?
Zhao Ting no nombró su precio al azar. “180 unidades no son pocas. En todo el país, creo que sólo
Shengyan puede suministrar los productos. Tenemos la ventaja”.
"Cuatro veces es demasiado". Gu Chu la miró a los ojos. "Aumentar el precio en un 30% por cada unidad,
¿qué tal eso?"
Zhao Ting sonrió. “¿Sólo el 30%? ¿Lo estás rebajando a menos de la mitad del precio propuesto?
Gu Chu respondió: "No es muy poco". Pedimos 180 unidades de una vez. En el futuro, Gu Corporation
volverá a realizar pedidos a Shengyan ".
“En aquel entonces, no era que nuestro Shengyan no ofertara por el contrato. En ese momento fuimos
rechazados en la segunda vuelta. Ahora que necesitan bienes con urgencia, pensaron en Shengyan.
Después de resolver este problema, ¿seguirás trabajando con nosotros? Este es sólo un trato único”,
sonrió, “Director Gu, soy diferente a usted. A lo sumo soy sólo un empleado. No intentes engañarme. No
será fácil para mí informar a los superiores”.
En este momento, el grito de Lu Shen llegó no muy lejos: "¡Apártate del camino!"
Gu Chu miró hacia arriba y exclamó: "¡Ten cuidado!"
Zhao Ting se dio vuelta y vio un caballo dorado corriendo hacia ella. Su corazón dio un vuelco y no pudo
esquivarlo a tiempo.
¡El caballo debajo de ella de alguna manera sintió la llamada del otro caballo y se giró para correr hacia él!
Gu Chu entrecerró los ojos. Si los dos caballos chocaran, el impacto sería bastante fuerte. ¡Zhao Ting
definitivamente sería derribado!
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Inmediatamente agarró sus riendas y rodeó sus manos varias veces. Luego, tiró con fuerza en su propia
dirección. Al mismo tiempo, Lu Shen también tiró de las riendas en la dirección opuesta, tratando de
separar a los dos caballos.
Sin embargo, no eran entrenadores de caballos profesionales. Además, Gu Chu era una mujer. ¿Cómo
podría ser rival para un caballo rebelde?
Al final, Zhao Ting se cayó del caballo mientras que Gu Chu casi se cae. Afortunadamente, Feng Jia llegó a
tiempo y tomó su mano para estabilizar al caballo.
Los dos caballos se apoyaron íntimamente el uno contra el otro y finalmente se calmaron.
Lu Shen inmediatamente saltó del caballo y ayudó a Zhao Ting a levantarse de la hierba. "¿Estás bien? ¿Te
lastimaste?"
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Capítulo 75: ileso
Capítulo 75: ileso
Zhao Ting se sintió un poco mareada cuando la ayudaron a levantarse del césped. Quedó aún más atónita
cuando se encontró con los ojos cariñosos de un hombre extraño.
Lu Shen pensó que había sufrido una herida grave y estaba a punto de levantarla. "Te llevaré al hospital".
Zhao Ting volvió a sus sentidos y apartó su brazo. "Estoy bien."
Afortunadamente, había mucha hierba donde cayó. Fue un poco doloroso, pero no fue gran cosa.
Sin embargo, Lu Shen todavía estaba preocupado. "Es más seguro ir al hospital".
"Realmente, no hay necesidad". El hombre tenía una fuerte presencia y ella apartó su brazo. “No estoy
herido. No hay necesidad de ir al hospital”.
Después de ser empujada, Lu Shen la vio levantarse con facilidad. Se sintió aliviado, pero aun así se
disculpó: "Lo siento, no controlé bien a mi caballo".
Gu Chu también se bajó del caballo y corrió al lado de Zhao Ting. La miró de arriba abajo. "Gerente Zhao,
¿se encuentra bien?"
"Estoy bien."
Gu Chu se dio vuelta y le preguntó a Lu Shen: “¿Qué te pasa? Si accidentalmente lastimas al gerente de
ventas de Shengyan, ¿cómo vas a pagarlo?
Por supuesto, esta fue una introducción disfrazada de la identidad de Zhao Ting.
Lu Shen sonrió con amargura. “¿Cómo podría saber que Kilo se volvería loco de repente?” Luego miró a
Zhao Ting: “Gerente Zhao, lo siento. Si está herido, por favor póngase en contacto conmigo. Asumiré toda
la responsabilidad”.
Zhao Ting lo había visto en algunas ocasiones y conocía sus antecedentes. Ella dijo: “CEO Lu, no tienes que
seguir disculpándote. Estoy realmente bien y no necesito que asumas la responsabilidad. Fue sólo un
accidente."
En ese momento, el entrenador de caballos también se apresuró a acercarse y se disculpó profusamente.
Lu Shen miró al entrenador de caballos. “Kilo siempre ha sido obediente. ¿Por qué perdió repentinamente
el control?
automátizadas
“Parece estar en celo. Es más fácil perder el control en este momento. Olvidé mencionarlo. Lo siento
mucho."
Todos: "..."
¿Eso fue todo?
Sin embargo, cuando vieron los caballos que estaban íntimamente apoyados uno contra el otro,
inmediatamente les pareció gracioso.
Gu Chu tocó el Kilo. Su pelaje era dorado claro y era aún más hermoso bajo el sol. Tenía un tipo diferente
de belleza.
Vader se puso un poco celoso cuando la vio tocando otros caballos. Levantó sus cascos y caminó hacia ella.
Justo cuando estaba a punto de chocar contra su espalda, Feng Jia tiró de las riendas. Él resopló,
expresando su descontento.
Gu Chu escuchó el ruido y miró hacia arriba. Miró a Feng Jia, luego a Lu Shen y luego a Feng Jia. Ella estaba
confundida
Feng Jia la miró con indiferencia, como si preguntara: "¿Qué estás mirando?"
Gu Chu preguntó: "¿Están aquí para montar a caballo?"
Un viernes por la tarde, ¿dos hombres estaban aquí para montar a caballo?
Feng Jia no estaba interesada en montar a caballo con ella antes.
Gu Chu recordó que Feng Jia la había abandonado el fin de semana pasado para buscar a Lu Shen. ¿Por qué
los dos estaban tan cerca?
Lu Shen explicó: "Estamos aquí para encontrarnos con un cliente".
Oh, Gu Chu preguntó con curiosidad: "¿Qué cliente?"
Lu Shen dijo: “No seas grosero. No preguntes sobre los negocios de otras empresas”.
Gu Chu dijo con indiferencia: "¡Oh, no, mi prometido y mi prima me están ocultando secretos otra vez!"
Lu Shen sonrió impotente.
Tenía una tarea, por lo que no pensaba seguir hablando con ellos. En cambio, quería seguir hablando de
negocios con Zhao Ting en otro lugar.
En ese momento, el presidente Li resopló y resopló mientras montaba a caballo colina arriba.
automátizadas
Aunque estaba exhausto, saludó alegremente a Gu Chu tan pronto como llegó. "Hola. ¿Creo que debe ser la
prometida del CEO Feng, señorita Gu?
Gu Chu respondió cortésmente: "Hola".
Luego dijo: “Hace mucho que escuché que la señorita Gu Wan es tan hermosa como una flor. Ahora que la
he visto hoy, realmente hace honor a su reputación”.
Gu Chu: "?"
¿Gu Wan?
Todos los demás: "..."
El presidente Li no notó el cambio en las expresiones de todos, como si todavía estuviera hablando solo:
“La señorita Gu Wan y el director ejecutivo Feng son realmente una pareja perfecta. Los dos nuevos
personajes de nuestro juego móvil están basados en ustedes dos. ¡En los últimos dos días, han recibido
buenas críticas de la mayoría de los jugadores!
Gu Chu entrecerró los ojos. Entonces, en el juego, ¿Feng Jia y Gu Wan eran pareja?
Jeje.
¿Entonces tenía que competir con ella tanto en la vida real como en un juego?
Gu Chu sonrió pero no dijo nada.
Cuando el presidente Li la vio sonreír, pensó que quería probar el juego, así que le preguntó: "¿Estás
interesada en el juego? Se llama..."
Lu Shen no pudo soportarlo más, por lo que rápidamente tosió para impedirle continuar.
Esta vez, el presidente Li sintió algo y lo miró.
Lu Shen luego dijo algo que lo hizo sudar frío: "Ella no es Gu Wan".
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Capítulo 76 - Broma
Capítulo 76: Broma
¡¿Ah?!
¿Ella no es Gu Wan?
¿Qué significa eso?
El presidente Li finalmente se dio cuenta de que el ambiente no era el adecuado y dijo: “¿Cometí un error?
Pero el CEO Lu y el CEO Feng también dijeron que es la señorita Gu Wan hace un momento…”
Feng Jia y Lu Shen: "?"
Gu Chu los miró con una leve sonrisa. "¿Dijiste que soy Gu Wan?"
Todos sabían que Gu Wan era el campo minado de Gu Chu. Si otros pensaran que ella era Gu Wan, lo que
significaba que Gu Wan era la prometida de Feng Jia, ella definitivamente explotaría en ese momento.
Sin embargo, esto fue en realidad sólo un error del presidente Li.
Lu Shen se tocó la nariz. "Pensé que se refería a usted cuando dijo que era la señorita Gu mayor, así que
estuve de acuerdo".
En ese momento, se olvidó por completo de que después de que Gu Wan regresara, Gu Wan era el mayor y
Gu Chu se convirtió en la segunda señorita.
Lu Shen presentó solemnemente a Gu Chu al presidente Li: "Este es Gu Chu, la segunda señorita de la
familia Gu, la prometida de Feng Jia".
Cuando el director ejecutivo Li escuchó esto, tragó saliva. Se sintió como si acabara de saltar en un campo
minado.
Estaba a punto de llorar: “Siempre escuché que la prometida del CEO Feng es la señorita mayor de la
familia Gu. También escuché que la señorita mayor de la familia Gu se llama Gu Wan. Por eso pensé que
eras ella. Señorita Gu Chu, lo siento mucho. Cometí un error."
Gu Chu sonrió mientras caminaba hacia el lado de Vader. Ella sonrió magnánimamente. "Esta bien. Ya lo
has dicho. Es un malentendido”.
Feng Jia y Lu Shen se sorprendieron de que fuera tan fácil hablar con ella esta vez. No parecía ella.
Sin embargo, su siguiente frase fue: “La equitación del presidente Li no es mala. ¿Por qué no hacemos una
carrera?
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Bueno, ella seguía siendo la misma.
No era como si no hubiera visto al presidente Li tambalearse hace un momento. Le costó tanto esfuerzo,
¿cómo podría decir que no estuvo mal?
El presidente Li estaba aterrorizado y seguía agitando la mano. “No, no sé montar a caballo”.
Gu Chu siguió riendo. “Si no sabes montar a caballo, ¿por qué viniste al club ecuestre? ¿O no quieres
seguirme la corriente?
"Por supuesto que no. Realmente no sé montar a caballo”. El presidente Li miró al director ejecutivo Feng
en busca de ayuda. El director ejecutivo Feng se quedó inexpresivo. Miró al presidente Lu y miró hacia
otra parte.
¡De ninguna manera! ¿Lo están abandonando?
Gu Chu saltó sobre el caballo. “Es sólo una carrera casual. No somos profesionales, así que no tenemos que
ser tan exigentes al respecto”.
El presidente Li no tuvo otra opción, así que apretó los dientes. "¡Está bien!"
Gu Chu montó a su lado y echó un vistazo al caballo que montaba. Era un caballo Kabardin, uno de los
caballos más dóciles y estables del mundo. Después del entrenamiento, no era común que la gente saliera
despedida del caballo.
Muy bien. Fue perfecto para una broma.
Ella sonrió y dijo: "Presidente Li, ¿ha tomado las riendas?"
El director ejecutivo Li no entendió. "¿Ah?"
Así que los sostuvo obedientemente.
De repente, Gu Chu azotó el trasero de su caballo. “¡Jaja!”
El caballo inmediatamente galopó hacia adelante. El presidente Li, que estaba a lomos del caballo, gritó de
miedo: “¡Ah! ! !”
Lu Shen miró a Gu Chu, que estaba siendo malo. “Simplemente reconoció accidentalmente a la persona
equivocada. ¿Por qué te estás metiendo con él?
Gu Chu agitó su cola de caballo con indiferencia. “Sí, es culpa mía por no ser tan sensato como Gu Wan. No
es la primera vez que me conoces. ¡Soy muy calculador!
Lu Shen rápidamente levantó las manos e hizo un gesto de rendición.

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Feng Jia le dio su caballo al entrenador y le pidió que vigilara al presidente Li. Aunque los Kabardin eran
más dóciles, era mejor prevenir que curar.
Gu Chu no quería hablar con Feng Jia y Lu Shen, así que miró a Zhao Ting y preguntó: “Gerente Zhao, no
hemos terminado de hablar en este momento. ¿Por qué no buscamos un lugar tranquilo para continuar?
Zhao Ting estuvo de acuerdo, pero su caballo y el caballo de Ferghana eran inseparables. Ahora que el
entrenador no estaba allí, no sabía cómo separarlos.
Además, todavía había cierta distancia desde el área de descanso, por lo que no era práctico caminar hasta
allí. Lu Shen intentó separar su caballo, pero fue en vano, así que dijo: "Déjame llevarte".
Zhao Ting tenía curiosidad. "¿Cómo?"
Lu Shen dijo: “Tu caballo sigue al mío. Cada uno de nosotros viaja por su cuenta y mi caballo guiará al
tuyo”.
Era lo único que podían hacer ahora. Zhao Ting asintió.
Lu Shen abrió el camino, mientras Zhao Ting lo seguía.
Gu Chu estaba a punto de seguirla, cuando de repente una persona se sentó detrás de ella. Era Feng Jia.
Vader estaba molesto porque tenía que llevar el peso de un hombre adicional, pero no lo desconcertó
porque Gu Chu estaba allí.
Gu Chu se volvió para mirarlo. "¿Qué estás haciendo?"
Feng Jia le dio su caballo al entrenador de caballos y le dijo: "Llévame contigo".
Gu Chu tarareó. "Lo lamento. Vader es todavía un bebé. No puede transportar a dos personas”.
La mano de Feng Jia agarró la suya y apretó las riendas. Dijo con confianza: “Él puede. Hay que creer en él”.
Vader comenzó a caminar lentamente.

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Capítulo 77: No te muevas
Capítulo 77: No te muevas
La espalda de Gu Chu estaba presionada contra su pecho y ella sintió el calor de su cuerpo. Se inclinó hacia
delante para crear cierta distancia. “¿Qué pasa si lo lastimas?”
Feng Jia bajó los ojos y miró a la traviesa chica que probablemente estaba molesta por las palabras del
presidente Li. "Ni siquiera puedo aplastarte, y mucho menos eso".
Gu Chu: "..."
Su cara estaba roja cuando gritó: "¿De qué tonterías estás hablando?"
Empezó a excitarse a plena luz del día.
Él la detuvo y se apoyó contra ella. Gu Chu sintió algo duro presionándola. Ella frunció el ceño y torció su
cuerpo. "¡Pervertido!"
"¡No te muevas!" El aire caliente que exhaló estaba al lado de su oreja. Preguntó en voz baja: "¿A quién
llamas pervertido?"
¿Quién más podría ser? ¡Eres tu!
Toda la cara de Gu Chu se puso roja. Sintió que se estaba volviendo más difícil y los dos estaban tan cerca
el uno del otro.
Ella dijo enojada: “Voy a desmontar. Viajas solo”.
Intentó frenar el caballo y desmontar, pero Feng Jia tiró de las riendas. Dijo en voz baja: “Da una vuelta
más. Si desmontas, ¿quién me lo bloqueará?
Gu Chu: "?"
Si no tienes miedo de ponerte duro, ¿por qué tienes miedo de que otros lo vean?
Lu Shen y Zhao Ting, que ya habían llegado al salón, vieron que los dos estaban a punto de llegar, pero
cambiaron de dirección y se alejaron más.
Era finales de otoño y la pradera no estaba tan verde como antes. La hierba marchita y los árboles
amarillos, así como la gran superficie de tierra desnuda, parecían sombríos. Soplaba el viento otoñal y el
sol se ponía a lo lejos. El lento paseo a caballo también tenía un tono diferente.
Feng Jia la sujetó por la cintura y preguntó: "¿Cómo te fue con Shengyan?"
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"No es bueno." Gu Chu estaba un poco indefenso. “¿No puedes hablar conmigo ahora?”
Primero debería concentrarse en calmarse.
Él curvó sus labios en una sonrisa. "Te dije que no te movieras".
Gu Chu apretó los dientes. “¡¿Estás en celo y es mi culpa?!”
"¿En celo? ¿Estás seguro de que quieres seguir hablando? No había nadie alrededor y su mano comenzó a
moverse hacia arriba.
Ella estaba sorprendida. "¡No! Sigamos hablando de Shengyan”.
Hablar de asuntos serios podría devolverle la sobriedad.
Ella respiró hondo. “No llegué a un acuerdo con Zhao Ting en este momento. Su precio es demasiado alto.
Intentaré convencerla más tarde”.
Él preguntó: "¿Qué pasa si no pueden llegar a un acuerdo?"
Gu Chu dijo exageradamente: "Mi papá probablemente me echará de la Corporación Gu".
Feng Jia estuvo de acuerdo. “Eso también está bien. Puedes venir y ser mi secretaria”.
Gu Chu le dio una mirada de reojo. “¿Voy a ser secretaria o algo más?”
Lo primero tenía que funcionar, lo segundo había que hacerlo.
Cuando Feng Jia escuchó esto, soltó una carcajada. Su tono era inexplicablemente sexy.
Gu Chu cerró los ojos y pensó para sí misma: "No podrá calmarse por un tiempo".
Cabalgaron durante más de media hora antes de regresar al área de descanso.
Durante este tiempo, solo estaban Lu Shen y Zhao Ting allí. Afortunadamente, ambos eran personas bien
conectadas. Aunque era la primera vez que se veían, tuvieron una buena conversación y no se sintieron
incómodos.
Gu Chu se bajó del caballo e inmediatamente dejó a Feng Jia para ir al lado de Lu Shen. Lu Shen le preguntó
con curiosidad: "¿Por qué te diste la vuelta?"
Gu Chu respondió molesto: "¡No es asunto tuyo!"
Lu Shen sonrió. “¿Qué tipo de tono es ese?”
Eres un entrometido, ¿no?

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Gu Chu acababa de ajustar cuentas con el presidente Li, pero aún no con él. Ella dijo directamente:
“Cuando regrese, le diré a tu mamá que estabas montando a caballo con un hombre un día laborable. ¡Tu
relación no estaba clara y tu caballo estaba en celo y chocó contra mí, haciéndome casi caer!
Lu Shen no sabía qué hizo para provocar y se divirtió. "Eres tan bueno mintiendo".
“Incluso me insultaste, diciendo que sólo sé mentir”.
Lu Shen fingió arremangarse. "Gu Chu, ¿crees que no me atrevo a golpearte?"
Gu Chu batió los párpados. "Incluso intentaste matarme para destruir la evidencia".
Lu Shen era un caballero. ¿Cómo podría lidiar con un sinvergüenza como Gu Chu? Se rindió
inmediatamente. “Bien, me equivoqué. Me rindo, ¿vale?
Gu Chu se negó a dejarlo pasar. "Incluso dijiste que no me reconocerías como tu prima y que no me
hablarías más".
Lu Shen se volvió hacia Feng Jia. "¿Realmente no vas a interferir?"
Feng Jia miró a Gu Chu con una sonrisa en los ojos. "Yo tampoco puedo controlarla".
Lu Shen estaba convencido.
Zhao Ting observó a Lu Shen y Gu Chu discutir con envidia en sus ojos.
Por supuesto, Gu Chu acaba de decir eso. Realmente no se quejaría con su tía. Cuando terminó con su
prima, frunció los labios y preguntó: "Bueno, ¿dónde está el presidente Li?".
Lu Shen dijo: “Vomitó después de bajarse del caballo. Él está descansando adentro ahora”.
Gu Chu no se sintió culpable. Quien le pidió que le pisara el punto dolorido.
La había confundido con Gu Wan y pensó que Feng Jia era la prometida de Gu Wan.
Ella dijo: “Entonces ustedes dos deberían instarlo a que cambie los personajes del juego por mí. No quiero
que me engañen en el juego”.
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Capítulo 78 - Un ramo de flores
Capítulo 78: Un ramo de flores.
Lu Shen respondió: “Le has dado una lección, no es necesario que se lo digamos. Lo primero que hará
cuando regrese es cambiarlo”.
Gu Chu quedó muy satisfecho con lo que dijo. Se volvió hacia Zhao Ting y le dijo: "Continuemos nuestra
discusión".
Feng Jia miró su espalda y preguntó: "Te recogeré esta noche".
Gu Chu agitó la mano como respuesta.
Lu Shen se acercó y dijo: “Me temo que el presidente Li no puede hablar de asuntos serios en su estado
actual. Haré que alguien lo envíe de regreso al hotel. Hablaremos de ello otro día. Gu Chu es astuto,
irracional y obstinado. No te lo tomes en serio. Ella es la más joven de la familia y su tío y su tía la
mimaron. Por eso ella hace lo que quiere…”
Aunque Lu Shen estaba regañando a Gu Chu, él la defendía en secreto. Dijo tantas cosas sólo para hablar
por ella.
Una leve sonrisa colgó de los labios de Feng Jia todo el tiempo.
El club estaba bastante bien equipado. Mientras Gu Chu y Zhao Ting caminaban hacia la barra, Zhao Ting
dijo: "Tú y tu prima sois muy cercanos".
Gu Chu respondió: "Tenía una hermana que tenía aproximadamente la misma edad que yo, pero
desafortunadamente, tuvo un accidente cuando era joven y falleció".
Por lo tanto, Lu Shen le transfirió su amor por su hermana. Aunque a ella le gustaba "intimidarlo", él lo
disfrutaba mucho.
Eso fue porque sentía que si su hermana todavía estuviera viva, tendría aproximadamente la misma edad
que ella.
Zhao Ting no preguntó más.
Cuando llegaron al bar de agua, cada uno pidió un vaso de agua.
Anteriormente, Gu Chu había gritado y Feng Jia se burló tanto de ella que tenía la boca seca.
Abrió la botella y bebió unos tragos.

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Zhao Ting todavía estaba cubierto de barro por la caída. Le dio unas palmaditas y le preguntó: "Gerente
Zhao, ¿está seguro de que no quiere ir al hospital?"
“No hay necesidad de pasar por tantos problemas. Estoy bien." Zhao Ting pensó en algo y dijo: “Pero
olvidé agradecerte. Gracias por salvarme ahora mismo”.
Gu Chu preguntó medio en broma: "Entonces, ¿puedo preguntar? ¿Puedo usar este pequeño favor para
que reconsideres nuestra oferta?"
Zhao Ting no pudo evitar reírse. Ella era muy buena en esto.
Cuando entraron, Gu Chu le envió un mensaje a su secretaria, quien entró con un ramo de flores.
Tomó las flores y las sostuvo frente a Zhao Ting. “Escuché que te gustan los lirios. De camino hacia aquí,
pasé por una floristería y vi que los lirios tenían buena pinta. Espero que te gusten."
Era la primera vez que se conocían, por lo que fue una cortesía darle un regalo. A Zhao Ting no le faltaba
nada caro. También podría regalarle un ramo de flores.
Después de todo, los hombres regalaban flores a las mujeres, pero era raro que las mujeres regalaran
flores a las mujeres.
Efectivamente, Zhao Ting dijo con sorpresa: "Esta es la primera vez que una mujer me regala flores".
"Soy diferente. Sólo les doy flores a las mujeres”.
Zhao Ting sonrió y dijo: "Si depende de mí, te los venderé al precio original".
En otras palabras, no podía aceptar su oferta.
Gu Chu estaba al límite de su ingenio.
Zhao Ting olió la fragancia de las flores y se levantó. "Si no hay nada más, volveré y esperaré tu respuesta".
Gu Chu preguntó cortésmente: "¿No vas a quedarte más?"
Zhao Ting dijo: "No, la próxima vez".
Gu Chu no la obligó a quedarse. "Ten cuidado en la carretera."
Después de que Zhao Ting se fue, Gu Chu fue al salón para cambiarse de ropa.
La secretaria corrió hacia un lado. "Director, ¿cómo estuvo?"
Gu Chu frunció el ceño. "Ella quiere cuatro veces el precio".
"¿Ah?" La secretaria se tapó la boca.

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Gu Chu reflexionó. "Con este precio, me pregunto si Shengyan simplemente está en mi contra".
Ese no debería ser el caso. Rara vez se hizo enemigos en el mundo empresarial.
El secretario preguntó: “Entonces, ¿qué debemos hacer a continuación? ¿Deberíamos ir directamente al

jefe? ¿O deberíamos pedirle al presidente que intervenga?
Gu Chu no respondió. Miró el sol poniente a lo lejos. Fue una vista hermosa.
Después de una pausa, le preguntó a la secretaria: "¿Tienes hambre?".
La secretaria dijo honestamente: "Sí".
Gu Chu caminó hacia el salón. "Vamos a comer después de que me cambie".
La secretaria se emocionó cuando escuchó que iban a comer. "Seguro seguro."
Gu Chu la llevó al centro de la ciudad. Iban a comer comida tailandesa.
Gu Chu realmente preguntó por ahí para saber si Shengyan tenía algún problema con la corporación Gu,
pero no fue el caso. Era obvio que no querían trabajar con Gu Corporation.
Sin embargo, aun así, podría haberlo rechazado directamente. ¿Por qué pidió un precio tan alto? Se sentía
como si estuviera tratando deliberadamente de avergonzar a la Corporación Gu.
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Capítulo 79 - Solución
Capítulo 79: Solución
Además, todos eran figuras influyentes en la ciudad de Haicheng. Deberían irse en buenos términos para
poder cooperar en el futuro. Deberían entender esto, ¿verdad?
Por lo tanto, Gu Chu sintió que algo debía estar sucediendo aquí.
Meng Lang no era bueno en nada, pero sabía más sobre chismes que nadie. Además, era muy bueno
recopilando chismes.
Muy pronto, le envió un mensaje. "Hubo una vez que el jefe de Shengyan estaba bebiendo y charlando y
dijo algo acerca de que no le gustaba la forma en que se comportaba la familia Gu".
Gu Chu arqueó las cejas. “¿Cuándo mi familia se convirtió en enemiga de él?”
“El director ejecutivo de Shengyan empezó de la nada. No le gustó que tu familia heredara riquezas de tus
antepasados. Además, su familia tenía una alianza matrimonial con la familia Feng. Luego hubo un
escándalo por el cambio de cónyuge. Pensó que tu familia era demasiado esnob, así que pensó que no se
llevaría bien contigo”.
Entonces ese fue el caso. En realidad, no fue un gran conflicto. Simplemente tenían sus propias opiniones.
En realidad, uno no puede hacer negocios basándose únicamente en sus preferencias personales. Era
bastante egocéntrico en su manera de hacer las cosas.
Meng Lang se rió. “¿Qué tipo de problema te encontraste? Si tienes algún problema, dímelo a mí, tu
hermano mayor, y te ayudaré a resolverlo”.
Gu Chu resopló. “Wang Xiao está a punto de unirse al ejército, lo que significa que ya nadie te protegerá. Si
quieres que te dé una paliza, dilo. No hay necesidad de andarse por las ramas”.
Meng Lang dijo de inmediato: "Tú eres el jefe, ¿de acuerdo?"
Gu Chu resopló.
Meng Lang continuó: “Jefe, le contaré una noticia. El director ejecutivo de Shengyan podría ir al club el
miércoles por la noche para asistir a un cóctel”.
Los ojos de Gu Chu se iluminaron. "Gracias."
La secretaria colgó el teléfono y la miró con anticipación. Sin embargo, antes de que pudiera descubrir
cómo hacer un movimiento, preguntó: "¿Está bien?".
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La secretaria asintió sin decir nada.
En ese momento, Gu Chu tomó un trozo de carne al curry y se lo llevó a la boca. Antes de que pudiera
siquiera masticarlo, un olor a pescado se extendió por su boca y no pudo evitar taparse la boca y tener
arcadas.
La secretaria se sorprendió y rápidamente le entregó la limonada. "Director, ¿se encuentra bien?"
Gu Chu volvió a vomitar. Las lágrimas estaban a punto de brotar y le indicó a la secretaria que retirara la
carne al curry.
Finalmente suprimió las náuseas y frunció el ceño. "Debe ser gástrico".
La secretaria se tocó la nariz y dijo algo avergonzada: "Directora, mirándola hace un momento, pensé que
estaba embarazada".
¿Embarazada? Gu Chu se rió entre dientes. “¿Cómo podría estar embarazada?”
La secretaria tartamudeó: "CEO Feng..."
Gu Chu levantó los párpados y tomó un sorbo de sopa. Sólo entonces su estómago se sintió mejor. “Él
siempre usa protección. No quiero un hombre que no use condón”.
Después de todo, la mujer tiene que sufrir si está embarazada. Este fue el comportamiento irresponsable
de un hombre.
La secretaria se sonrojó instantáneamente. "También existe la posibilidad de que los condones no

funcionen".
Cuando Gu Chu escuchó esto, entrecerró los ojos y amenazó: "Ya que eres tan libre de pensar en esto, ¿por
qué no cuentas la cantidad de máquinas de aguas termales que están disponibles en todas las empresas de
fabricación durante el fin de semana?"
La secretaria abrió mucho los ojos y dijo en tono avergonzado: "En realidad, no soy tan libre".
Gu Chu dijo: "Cuatro veces el salario".
Los ojos de la secretaria se iluminaron. "¡Prometo completar la tarea!"
No había manera de que trabajara horas extras, pero con suficiente dinero, ¡nada era imposible!
¿Pero por qué? Ella preguntó confundida: "¿Por qué tenemos que hacer eso?"
“Reúna tantos como podamos. Si no podemos conseguir los 180, deberíamos poder reunir unas cuantas
docenas, ¿verdad?
El secretario entendió. "Oh."

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"Si los superiores te preguntan sobre la situación actual, diles la verdad".
La secretaria asintió. "Bueno."
Gu Chu estaba lleno. Dejó la cuchara y dijo: “Hay una reunión de la junta el próximo miércoles. Espero que
podamos resolver este asunto antes de esa fecha para que sea más fácil para nosotros decírselo, de lo
contrario habrá problemas”.
Cuando la secretaria escuchó eso, inconscientemente preguntó: "¿Qué pasa si realmente no se puede
hacer?"
Gu Chu se metió con ella. “Entonces forja un contrato y sal del paso. Hazlo tu."
La secretaria: "..."
¡Quería llorar, pero no brotaron lágrimas!
Gu Chu había organizado tareas para la secretaria durante el fin de semana, pero ella tampoco estaba
inactiva.
Estaba refugiada en Jinyuan Residences, con la intención de prepararse para reunirse con el director
ejecutivo de Shengyan.
Ella tenía una comprensión aproximada de él. En cualquier caso, cuanto más entendía, más sentía que el
rumor sobre Zhao Ting era falso.
Si hubiera creído el rumor, el jefe habría sido un verdadero cabrón.
Pero no lo fue. Amaba mucho a su esposa y era un buen hombre que se preocupaba por su familia.
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Capítulo 80: Feng Jia
Capítulo 80: Feng Jia
Hace unos años, su esposa enfermó gravemente. El director ejecutivo de Shengyan, que tenía unos
cincuenta años, dejó todo el trabajo en sus manos e insistió en permanecer al lado de su esposa sin dormir
ni descansar.
Este se convirtió en el tema en la ciudad de Haicheng.
Como era tan sentimental, entonces la razón por la que no podía soportar a la familia Gu probablemente
no era solo porque la familia Gu había heredado riqueza, sino porque el matrimonio entre la familia Gu y
Feng Jia era un matrimonio de negocios y seguían cambiando. el contrato. Desde el punto de vista de un
extraño, esto era una violación del matrimonio de santidad.
Además, antes de que Gu Wan regresara, Shengyan también había presentado su oferta. En ese momento,
no había oído que Shengyan tuviera algún desdén hacia la familia Gu.
Cuando Gu Chu pensó en esto, frunció levemente el ceño. Nunca había pensado que cambiar el contrato
matrimonial afectaría no sólo su vida privada, sino también su trabajo.
Le resultó difícil no culpar a Gu Wan por todo esto. Después de todo, ella fue quien difundió los rumores.
Gu Chu tomó su teléfono y quiso preguntarle a Lin Yu. Ella no sabía cómo iba su investigación sobre Gu
Wan en la capital, pero tan pronto como encontró su número de teléfono, se echó atrás nuevamente.
Después de todo, Lin Yu también estaba ocupado. El Proyecto Sky Garden ya le había dificultado estar en
dos lugares a la vez. Debería esperar a que él regresara antes de preguntarle. No hubo prisa.
La tarea más urgente que teníamos entre manos era persuadir al director ejecutivo de Shengyan.
Como pensaba que Gu Corporation trataba el matrimonio como un juego de niños, ella le haría saber que
su relación con Feng Jia era tan fuerte como el oro.
Sería mejor mostrar su amor delante del jefe, pero ¿cómo haría eso?
Gu Chu todavía se sentía bastante avergonzada cuando pensaba en ello. Nunca pensó que llegaría un día
en el que tendría que demostrar que ella y Feng Jia estaban enamorados.
Sin embargo, aparte de ser adictos a los cuerpos del otro, no parecían estar enamorados.
Olvídalo. Ser adicto al propio cuerpo también era una forma de "amor". Era mejor para ella no pensar
demasiado en ello.
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Sin embargo, cuanto más se obligaba a no pensar en ello, más pensaba en ello.
Desde que Feng Jia dejó en claro frente al viejo maestro Feng, el Sr. y la Sra. Gu en la antigua mansión de la
familia Feng que el matrimonio no cambiaría, en realidad no estaba tan preocupada de que Feng Jia
eligiera a Gu Wan.
Sin embargo, en ese momento, también fue porque no le agradaba su madrastra y no quería aceptar su
arreglo. Una pequeña parte de la razón fue que, en comparación con Gu Wan, ella, Gu Chu, era obviamente
más hermosa y más compatible con él en la cama.
Además, ya llevaban dos o tres años durmiendo juntos. Si tuviera que salir con una nueva mujer, ¿no sería
eso un problema para él?
No era un cabrón que pudiera enamorarse en cualquier momento y lugar. Como estaba tan ocupado, tenía
menos tiempo para el amor.
Al menos ahora, parecía estar a la par con Gu Wan, por lo que Feng Jia probablemente no se rendiría con
ella.
Gu Chu siempre había sentido que el amor era muy molesto. ¿No fue solo físico? Fue sólo por la palabra
"amor" que su estado de ánimo se vio afectado.
De hecho, no había nada de qué entrar en conflicto. Incluso si él se dio por vencido con ella, ¿había perdido
ella?
Ella nunca confiaría su futuro a un hombre.
Debería pensar en el trabajo. Los hombres te abandonarían, pero el trabajo no.
Para ponerse en contacto con el director ejecutivo de Shengyan, obtuvo el contacto de Wechat de su
secretaria y miró a sus amigos.
Hoy en día, muchos jóvenes crean una personalidad en sus redes sociales. La personalidad que se creó era
más o menos la de un hombre-niño al que le gustaba disfrutar de la vida.
También hubo fotografías de él asistiendo a algunos eventos con el CEO. Quizás pueda obtener algunas
pistas de esto.
Aunque no tenía muchas esperanzas, notó que algo andaba mal.
Su secretaria a veces compartía una publicación con el mensaje “Jejeje, no trabajo” con un montón de
emojis.
Esto no era importante, lo importante era su ubicación.

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Siempre estaba en uno de los tres restaurantes de lujo. Eran caros, por lo que debía ir acompañado de
alguien.
Y la persona era su jefe.
Uno de cada tres. ¿Quizás podría probar suerte?
En realidad, no fue tan malo.
Tenía muchas conexiones en la ciudad de Haicheng, podía simplemente llamar y preguntar si alguien de
Shengyan había hecho una reserva.
De hecho, uno de ellos le dijo que el director ejecutivo de Shengyan había hecho una reserva para esta
noche.
Los ojos de Gu Chu se curvaron. ¡Que suerte!
A continuación, tenía que pensar en cómo llevar a Feng Jia allí.

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Capítulo 81: Él le peló camarones
Capítulo 81: Él le peló camarones
Definitivamente no funcionaría si ella le dijera que mostrara públicamente su afecto. En cambio, él la

sermonearía.
El bastardo nunca había hecho nada para ayudarla en su trabajo, siempre habían separado su vida laboral
y privada, de lo contrario no habría aceptado el Proyecto Yangchang la última vez.
Por tanto, tuvo que engañarlo.
Puso los ojos en blanco y sacó la comida que el ama de llaves había dejado en el frigorífico. Luego, arrojó la
caja. Al mismo tiempo, hizo un sonido falso de "ah".
Feng Jia estaba trabajando en su oficina de arriba. La puerta no estaba cerrada. Cuando escuchó el sonido,
dejó su trabajo y salió.
Quería ver qué hacía la zorra abajo.
Llegó a la barandilla y miró hacia abajo. La vio preocupada por la comida que se había derramado en el
suelo.
Al verlo salir, levantó la vista y se sintió un poco avergonzada. Ella dijo con tristeza: “Fue un accidente. Se
me resbaló la mano”.
Mientras decía eso, rápidamente fue a buscar una escoba.
El bastardo era un fanático del orden. Afortunadamente no fue un gran derrame. No era realista esperar a
que el ama de llaves lo limpiara mañana.
Él bajó lentamente desde arriba y ella casi había terminado de limpiar y lavarse las manos.
Él preguntó: “Tiraste los platos. ¿Qué vamos a comer esta noche?
“No esperas que cocine, ¿verdad? ¡No sé cocinar! Dijo Gu Chu indignado.
"Por supuesto que puedo comerte, pero no tienes nada que comer". Feng Jia levantó los párpados y su
tono era frío.
¡Aún era temprano y estaba de humor!
Gu Chu no lo escuchó y sugirió: "¿Por qué no salimos a comer? Conozco un muy buen restaurante, pero
aún no he tenido la oportunidad de probarlo”.
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Feng Jia se limitó a mirarla. Ella no era alguien que gritaría cuando tiraba una caja.
Ella estaba haciendo tanto escándalo. Ella debe estar ocultando algo.
Al ver que no hablaba, Gu Chu preguntó con fiereza: "No me vas a matar de hambre, ¿verdad?".
Si se atrevía a matarla de hambre, ella se marcharía inmediatamente.
Caminó hacia ella divertido y le pellizcó la mejilla. "Cámbiate de ropa y saldremos".
Al menos este bastardo tenía conciencia.
Gu Chu eligió deliberadamente un vestido de color similar a su atuendo.
Incluso se tomó una selfie con él. El director ejecutivo Feng era elegante y frío. Ni siquiera miró a la
cámara, sólo un frío perfil lateral.
Era como si su novia lo obligara a tener una cita.
Aunque él no parecía molesto, ella era quien conducía. Él tenía que responder sus correos electrónicos y
ella era quien ordenaba los platos. Tuvo que hacer una llamada telefónica y cuando los platos estuvieron
servidos todavía estaba respondiendo a sus clientes.
En resumen, estaba tan ocupado como podía estar.
Olvídense de mostrar su amor, era difícil incluso hablar con él.
Incluso el camarero se dio cuenta de que eran una pareja falsa.
Gu Chu casi puso los ojos en blanco. "¿No puedes tener tanto frío?"
Feng Jia ni siquiera levantó los párpados. “Respondiendo al último mensaje”.
Muy bien, ya que él no cooperó, entonces no la culpes.
Cuando el camarero sirvió otro plato, Gu Chu dijo: "Cuñado, ¿no es inapropiado que comamos juntos sin
mi hermana?"
Al camarero le temblaron las manos y casi perdió el control del plato.
Feng Jia finalmente apagó su teléfono y la miró.
Gu Chu todavía estaba ocupándose de sus propios asuntos. “Deberías cancelar la reserva del hotel. Creo
que esto está mal”.
El camarero que les estaba sirviendo vino casi falla.

automátizadas
Feng Jia vio la astucia en sus ojos y supo que estaba provocando problemas nuevamente. Se secó las
manos con una toalla mojada y dijo: “Está bien. A tu hermana no le importaría ya que está en el cielo”.
Gu Chu: "..."
El camarero huyó presa del pánico.
Gu Chu arqueó las cejas cuando lo vio huir. “¿No tienes miedo de que mi hermana en el cielo te busque en
sueños?”
Feng Jia estaba inexpresivo. "Suficiente. Si tanto te gusta inventar historias, ¿por qué no escribes una
novela?
Ella frunció los labios. “¿Quién te pidió que me ignoraras desde el momento en que entraste? ¿Estoy
muerto para ti?
Feng Jia no respondió. Cogió sus palillos y preguntó: "¿Qué tiene de especial este restaurante?".
Gu Chu señaló un plato y dijo: “Los camarones aquí no están mal. Quiero comerlo."
"¿Pensé que no te gustaba pelar gambas?" La zorra pensó que era problemático y no quería dañarse las
uñas. Ella siempre tuvo todo tipo de excusas.
Gu Chu dijo con total naturalidad: “¿No te tengo? Esto es lo que debes hacer como mi prometido”.
Entonces todos estos trucos fueron solo para que él le pelara langostinos.
Se puso un guante desechable, algo resignado a su suerte, y se puso a pelar gambas como un robot.
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Capítulo 82: Montando un espectáculo para él
Capítulo 82: Montando un espectáculo para él
Gu Chu estaba de buen humor mientras se comía los camarones que él pelaba. Por el rabillo del ojo, vio a
la persona sentada en la mesa de al lado.
Eligió un asiento cerca del director ejecutivo de Shengyan para que él pudiera escuchar su conversación.
Inicialmente, cuando la escuchó llamarlo “cuñado”, se sorprendió y miró hacia arriba. Más tarde, cuando
descubrió que era falso, sacudió la cabeza y se rió.
Gu Chu preguntó: “¿Cuál es la actualización sobre Shen Shan? Mientras no descubra sus antecedentes, no
me sentiré cómodo. No tienes idea de lo asustado que estaba ese día, pero cuando apareciste en la
estación de policía, de repente sentí que ya no tenía miedo”.
Feng Jia no se dejó engañar por sus trucos. "¿En realidad? ¿Tu padre me dijo que eras valiente y que
querías volver sola al apartamento?
Gu Chu: "..."
¿No entendió que ella estaba tratando de coquetear?
Estuvo sin palabras durante un largo rato antes de recuperar la compostura. “Aunque estamos
comprometidos, todavía no estamos casados. No puedo quedarme en tu casa”.
De repente sugirió: "¿Qué tal si nos quedamos en tu casa los lunes, miércoles y viernes, y en la mía el
resto?".
Feng Jia no respondió a su pregunta. En cambio, respondió a la anterior. “La policía ha encontrado un
médico para realizar una evaluación psiquiátrica a Shen Shan. Actualmente están decidiendo si estaba
cuerdo cuando te atacó”.
"Oh."
En realidad, a ella no le importaba el asunto. Continuó preguntando implacablemente: "Feng Jia, ¿qué
opinas de mi sugerencia de ahora?"
Feng Jia volvió a ignorarla. “He comprobado su ruta desde la capital hasta la ciudad de Haicheng. Quizás
encuentre algo”.
"¡Feng Jia!" Gu Chu estaba molesto y gritó enojado.

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Feng Jia le peló los últimos camarones, los puso en su plato y se quitó los guantes desechables; sintió que
ella estaba un poco extraña hoy. “A las personas que conocen nuestra relación no les importará si te
quedaste en mi casa o no. Puedes simplemente ignorar a los demás. En lugar de pensar en todas estas
tonterías, ¿por qué no piensas en cómo le vas a explicar el problema a tu padre el lunes?
Gu Chu: "..."
Quería mostrar su amor, pero no esperaba que él fuera tan falto de tacto.
Miró al director ejecutivo de Shengyan que estaba sentado cerca. Debería haberla oído llamar a Feng Jia
por su nombre hace un momento.
Ella se quejó: “Todo es gracias a ti y a Gu Wan. Anteriormente, el director ejecutivo Li pensaba que ustedes
dos eran pareja. Si no los invito a salir esta noche, la gente realmente pensará que ustedes dos son pareja”.
Feng Jia arqueó las cejas. "¿Por qué no vamos ahora a la Oficina de Asuntos Civiles?"
Gu Chu estaba molesto. “¿Quién quiere casarse contigo tan precipitadamente? En resumen, mientras tú y
Gu Wan no aclaren las cosas, no me casaré contigo. Además, es fácil casarse, pero divorciarse es difícil. ¿No
me digas que si no podemos divorciarnos, tendremos que ir a la corte?
Feng Jia siempre había sido frío y sin emociones. Al ver que ella estaba siendo pretenciosa, preguntó:
“Todo no sirve. ¿Qué deseas?"
No quería que los extraños escucharan esto, así que bajó la voz y dijo: "Entonces cuéntame sobre tu
relación con Gu Wan".
Feng Jia respondió directamente: "No tengo nada que ver con ella".
Gu Chu se rió entre dientes: "Un fantasma creería eso".
"No eres un fantasma".
Gu Chu frunció los labios. “No creas que al decir eso estás libre de culpa”.
Feng Jia arqueó las cejas. Pensó que ella se había excedido esta noche.
No esperaba que ella pudiera llegar aún más lejos en el siguiente segundo.
Extendió una mano y tres dedos. Parecía una niña con expresión seria. "A menos que me lo jures".
Los ojos de Feng Jia brillaron con un atisbo de sonrisa. Justo cuando estaba a punto de levantar el tenedor,
se dio la vuelta y se lo metió en la boca. "Cómete tus camarones".
Gu Chu: "..."
Ella masticó, mirándolo con insatisfacción.

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Este bastardo. Cada vez que mencionaba a Gu Wan, él se negaba a decir nada.
¿Podría ser que ella realmente le debía algo en su vida pasada?
Gu Chu de repente lo miró molesto. Ya estaba harta de actuar. Se quitó la servilleta de su regazo y dijo:
"Voy al baño".
Feng Jia asintió.
Gu Chu se levantó y dejó la mesa. En ese momento, una camarera se acercó a ella. Sus ojos brillaron. Giró
su cuerpo para evitar a la camarera de manera exagerada, ¡pero se resbaló y se estrelló directamente
hacia la mesa de al lado!
Cayó sobre el director ejecutivo Sheng Yan, que estaba bebiendo vino. ¡El vino de su copa se derramó por
todo su cuerpo!
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Capítulo 83: La ira de Feng Jia
Capítulo 83: La ira de Feng Jia
"¡Ah!" Gu Chu gritó sorprendido. Rápidamente sacó una servilleta y le limpió el vino de la ropa, se disculpó
profusamente: “Lo siento. Fui un accidente, pero aún así ensucié tu ropa. ¿Puedo compensarte?
El director ejecutivo de Shengyan esquivó su mano y se secó con la servilleta. Dijo generosamente: "Está
bien, no es necesario".
Gu Chu dejó lo que estaba haciendo y lo miró sorprendido. “¿Puedo preguntar quién eres?”
Feng Jia escuchó el ruido e inmediatamente se levantó. Puso una mano alrededor de la cintura de Gu Chu e
instintivamente la protegió detrás de él. Cuando vio al hombre, se sobresaltó. “¿Director ejecutivo Wang?”
El director ejecutivo de Shengyan no mostró mucha sorpresa. Él sonrió y extendió su mano. "CEO Feng, no
esperaba tal coincidencia".
Feng Jia frunció el ceño y rápidamente miró a Gu Chu.
Era tan astuto que inmediatamente comprendió que estaba siendo utilizado.
Dijo que quería que se unieran, pero en realidad estaba aquí para el CEO Wang. Sus intenciones eran
impuras e incluso se atrevió a cuestionar su relación con Gu Wan.
Feng Jia sonrió y extendió la mano para estrechar la mano del director ejecutivo Wang. "Qué casualidad."
Qué casualidad. Fue engañado por la zorra.
Gu Chu avanzó sin ningún rastro de culpa en su rostro. “Hola, director ejecutivo Wang. Mi nombre es Gu
Chu”.
El director ejecutivo Wang la miró durante un rato antes de extenderle la mano. "Hola, señorita Gu".
"Lo siento mucho. El par de tacones altos es nuevo. No los usé correctamente hace un momento y te causé
problemas”. Gu Chu le estrechó la mano, "Déjame invitarte a cenar esta noche como disculpa".
“Eso es demasiado, solo necesito lavar mi ropa. No importa." El director ejecutivo Wang parecía muy
amable.
“Déjame hacer algo como disculpa. Las gambas de aquí están buenas, las acabamos de probar. ¿Por qué no
te encargamos uno también? ¿Le gustaría probarlo?"
“No, tengo gota. No puedo comer mariscos”. El director ejecutivo Wang pensó en algo y bromeó: “Además,
no tengo a nadie que me pele las cáscaras. Olvídalo."
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Gu Chu frunció los labios y miró a Feng Jia con una sonrisa tímida.
Feng Jia también bajó la cabeza para mirarla. Él realmente no estuvo de acuerdo con eso, pero no importó.
Las habilidades de actuación de Gu Chu por sí solas podrían aguantar.
Los tres charlaron un rato y luego se separaron.
Feng Jia y Gu Chu volvieron a sus asientos y continuaron comiendo. Como el CEO Wang casi había
terminado de comer y su ropa estaba sucia, no se quedó más y se fue.
Feng Jia la miró con indiferencia. "Salió. Pensé que hablarías con él sobre las máquinas de aguas termales”.
Gu Chu sonrió. "Si mencionara eso, lo sentiría como un plan premeditado".
Ella ya había logrado su objetivo para esta noche, así que dijo: “En este momento estábamos fingiendo ser
una pareja”.
"Entonces, ¿estás admitiendo que me usaste?" El tono de Feng Jia tenía un indicio de peligro
imperceptible.
Por lo general, Gu Chu no le tenía miedo, pero cuando escuchó eso, se sintió inexplicablemente culpable.
“No, fue sólo una coincidencia. Tenía muchas ganas de cenar contigo”.
"¿En realidad?"
“Sí, estamos comprometidos. Tienes que creerme."
Después de eso, no dijeron ni una palabra más durante toda la comida.
Gu Chu todavía estaba pensando en lo que acababa de pasar. ¿Había acumulado suficientes buenas
impresiones? ¿Debería hacer algo más para dejar una buena impresión?
Ella no se dio cuenta por completo del cambio en el aura del hombre que la rodeaba. Sólo cuando llegaron
a casa ella preguntó: "¿Estás enojado?".
Él no respondió. En cambio, la arrastró directamente al balcón. Cuando él la miró, ella vio un abismo sin
fondo. Tenía el pelo erizado y lo miró con un hormigueo en el cuero cabelludo. “Feng Jia, ¿qué estás
haciendo? Podemos hablarlo”.
¿Por qué parece tan aterrador?
Sus manos abrazaron su cintura y ella le rodeó el cuello con los brazos.
Tenía miedo a las alturas. ¡A una altura de más de veinte pisos, si se cayera, no sobreviviría!
"¿Entonces tienes miedo ahora?" Su cálido aliento estaba justo al lado de su oreja y se le cerró la garganta.
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Se escuchó el sonido del cinturón al desabrocharse.
"¡Espera espera! ¡Las cortinas!"
Afortunadamente, cerró las cortinas. Su piel rozó las ásperas cortinas y le dolió un poco. Ella se aferró con
fuerza a su cuerpo y todo su cuerpo se sintió ligero, como si estuviera flotando.
Él presionó con fuerza contra ella y sus dedos temblaron cuando se engancharon en el alféizar de la
ventana. La ventana no estaba cerrada, fácilmente podría arrojarla fuera del edificio.
¡No importaba si la desconcertaban, lo que importaba era que estuviera jodidamente desnuda!
"Feng... ¡Feng Jia!" Su voz tembló y un sudor frío apareció en su frente.
Le bajó las piernas, cambió de posición y profundizó más. "Dime, ¿me usaste esta noche?"
¡Todavía estaba obsesionado con esto!
Se mordió el labio inferior con fuerza, negándose a admitirlo sin importar nada. "No."
Ella dejó escapar un largo suspiro. Se sentía como un cordero esperando ser sacrificado mientras él
sostenía el cuchillo y le cortaba la piel centímetro a centímetro.
Se sintió mareada, pero no se atrevió a soltarse. Se agarró a la cortina y sintió que estaba a punto de llorar.
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Capítulo 84: ¿La respetará?
Capítulo 84: ¿La respetará?
No supo cuando él la había llevado a la cama. Al sentir la colcha en su espalda, su corazón se fue calmando
gradualmente.
Tenía las piernas abiertas. Una gota de sudor de su frente corrió por sus mejillas, pasó por su barbilla y
goteó sobre su clavícula. Ella gimió y le puso las manos en el cuello, no podía dejar de maldecir:
"¡Bastardo!"
A la mañana siguiente, él la despertó. Claramente sintió un objeto extraño en su cuerpo y le dolía la parte
inferior del abdomen. Sintió que sus piernas eran increíblemente suaves y que ya no parecía que le
pertenecieran.
¿Ella fue jodidamente despierta por él?
Se levantó de la cama y fue al baño. Se sentó y tenía la cabeza un poco mareada.
Al ver los moretones en su cuerpo, una ira indescriptible se apoderó de ella. ¡Quería salir corriendo de la
cama y pelear con Feng Jia!
Sin embargo, tan pronto como sus pies tocaron el suelo, se quedó inerte y se arrodilló.
Aunque el suelo estaba cubierto con una gruesa alfombra, todavía le dolían las rodillas cuando tocaban el
suelo. Cogió el libro de la mesita de noche y estuvo a punto de tirarlo en dirección al baño. Sin embargo,
había leído el libro antes de acostarse. Pensando en ello, decidió dejarlo pasar.
Cuando vislumbró el reloj que él había puesto en la mesita de noche, ¡lo recogió enojada y se lo arrojó!
"¡Pensilvania!" El reloj se hizo añicos.
Ahora, ella sólo estaba esperando que el bastardo saliera y tuviera una buena pelea con él.
Anoche la asustó. Después de eso, lo volvió a hacer esta mañana. ¿Sabía respetarla?
A ella no le desagradaba hacer esto con él y nunca lo había rechazado. Él era su prometido, pero su
comportamiento de anoche y esta mañana la hizo preguntarse: ¿para qué la tomó? ¿Era una muñeca
inflable o una luz de carne?
Se metió en la cama enfadada. Esta vez, tenía que estar preparada y discutir con él adecuadamente, para
que finalmente pudiera dejarlo salir. Sacó su teléfono y, enojada, cambió el nombre de Feng Jia a
"bastardo".
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Ella ya había preparado un borrador en su corazón. ¡Ella sólo estaba esperando que él saliera y peleara
con él!
Sin embargo, ella estaba realmente demasiado cansada. En el momento en que tocó la almohada y bostezó,
se quedó profundamente dormida.
Antes de quedarse dormida, pensó con cierta molestia, ¿por qué tuvo que esperar a que él saliera para
discutir con él? ¡Podría haber entrado corriendo!
Él no la respetaba. ¿Por qué tenía que ponerle cara? !
Feng Jia salió del baño y lo primero que vio fue el reloj roto en el suelo. Casualmente barrió el reloj roto
con los pies hacia la esquina para evitar que la zorra a la que no le gustaba usar zapatos en casa se
lastimara los pies.
Ya estaba brillante en este momento.
Se acercó a ella y miró su rostro dormido. Extendió la mano para tocarlo.
De hecho, la llamada telefónica que recibió ayer no se trataba solo de trabajo, sino también de la llamada
de su padre desde el extranjero.
Sabía por qué llamó cuando estaban en el restaurante, así que colgó y envió un mensaje diciendo que lo
llamaría después de cenar.
Después de jugar con Gu Chu por un tiempo, "Por favor, lea en N?WN0V?L.0?G", finalmente recordó este
asunto y lo llamó. Debido a la diferencia horaria, su padre pudo atender la llamada.
Una vez conectada la llamada, su tono siempre fue educado y distante. "Padre."
La voz del señor Feng era pesada. "Feng Jia, ¿cómo has estado recientemente?"
“El informe financiero de la empresa se envía a su correo electrónico cada trimestre. Deberías haberlo
recibido”.
El señor Feng guardó silencio por un momento. Preguntaba por él, pero hablaba de la empresa.
Quienes no lo supieran pensarían que son jefe y empleado, no padre e hijo.
El Sr. Feng tuvo tres hijos y una hija. Feng Jia nació de él y su primera esposa. Tenía una personalidad fría,
como su madre biológica. Rara vez se hablaban afectuosamente.
Después de un momento de silencio, dijo: “No me preocupo cuando estás allí. Sin embargo, Feng Jia, es
hora de que consideres tu matrimonio”.

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El Sr. Feng volvió a decir: “Tu madre y yo creemos que cuando regresemos al país esta vez, arreglaremos
el matrimonio entre tú y la hija de la familia Gu. ¿Qué opinas?"
Feng Jia habló con calma. "Lo discutiré con Gu Chu".
“A tu abuelo le gusta mucho Gu Chu. ¿Pero escuché recientemente que han encontrado a la hija mayor de
la familia Gu, Gu Wan? Preguntó el Sr. Feng tentativamente.
Feng Jia respondió en voz baja: "Sí".
Luego preguntó: "¿La familia Gu tiene la intención de cambiar el compromiso?"
La voz de Feng Jia no varió. “¿De dónde escuchaste esto?”
Sr. Feng: "¿Eso significa que es verdad?"
El Sr. Feng ya lo sabía en su corazón. “¿Por qué la familia Gu insistió en cambiar el compromiso? ¿Sabes lo
que está pasando?
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Capítulo 85: Gu Chu estaba furioso
Capítulo 85: Gu Chu estaba furioso
Feng Jia todavía no respondió.
“El director ejecutivo Gu es un viejo zorro. Hay que tener cuidado si tiene otros planes. Si es así,
tendremos que actuar en consecuencia”.
El tono del Sr. Feng no parecía estar hablando de un matrimonio, sino de un trato comercial.
Además, había un significado oculto en sus palabras.
El matrimonio entre las familias Feng y Gu se trataba de beneficios. Antes de que Gu Wan regresara, la
familia Gu solo tenía una hija, por lo que la familia Feng no tuvo otra opción. Pero ahora que la familia Gu
tenía dos hijas, tenían que considerar cuidadosamente cuál hija era más valiosa.
No podía casarse con un jarrón, de lo contrario la familia Feng sufriría una gran pérdida.
Feng Jia sabía lo que quería decir y se burló: “¿Cómo puedes estar seguro de que están cambiando el
contrato matrimonial porque Gu Wan es más valioso? ¿Y no porque Gu Chu pudiera casarse con un
miembro de una familia de clase alta?
El Sr. Feng tosió y pensó: “En resumen, hay que tener cuidado. No puedes dejar que cambien el contrato”.
La nuez de Feng Jia se balanceó. “Mi matrimonio con Gu Chu se decidió hace más de diez años. No se verá
bien si se cambia ahora”.
Pero el Sr. Feng dijo casualmente: “Perseguimos nuestros mejores intereses. ¿Por qué deberíamos
preocuparnos por los chismes?
Entonces, Feng Jia colgó el teléfono.
Cuando regresó, volvió a tocar el cuerpo de Gu Chu. No pudo controlar la ira en su corazón y la tomó de
nuevo.
Él estaba enfermo y ella era el antídoto.
Gu Chu durmió hasta las ocho. Lo pensó varias veces antes de levantarse lentamente.
Entró al baño para lavarse aturdida. Mientras se cepillaba los dientes, pensó que si no era lunes y
necesitaba informar a su padre sobre el trabajo, definitivamente seguiría durmiendo.
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¡Ah! ¿Por qué una heredera rica como ella tenía que trabajar tan duro?
¿Las herederas ricas que aparecen en las series de televisión no compran todo el día? Iban a Milán para
ver un desfile de moda, pujaban en una subasta y asistían a todo tipo de fiestas. Incluso podrían tener un
gigoló para mantenerlos felices.
Gu Chu se echó agua fría para eliminar esos pensamientos confusos.
Se calmó un poco y volvió a la realidad.
¿Por qué más podría ser? Anteriormente, ella era la única heredera de Gu Corporation y había sido
preparada para ser la jefa.
Ahora que Gu Wan había regresado, significaba que si no tenía cuidado, podría perder el imperio que
había trabajado tan duro para conquistar, por lo que tuvo que esforzarse mucho.
Después de dos años, se había acostumbrado a esta vida acelerada. Entonces, ¿por qué estaba tan cansada
hoy?
¡Todo fue por culpa de ese bastardo de Feng Jia!
Cuando pensó en lo de anoche y en el incidente de la madrugada, se enojó. Después de maquillarse, bajó

las escaleras con cara fría.
Feng Jia ya había desayunado y estaba listo para ir a la oficina. Cuando la vio bajar, preguntó casualmente:
"¿Te envío a la oficina?".
Gu Chu respondió fríamente: "No viajo en el mismo auto que un violador del sueño".
Los ojos de Feng Jia se volvieron fríos. “¿Qué violador del sueño?”
Gu Chu se burló. “¿Qué hiciste en la mañana mientras yo dormía? ¿Lo has olvidado tan rápido?
Feng Jia respondió con calma: “Lo recuerdo. Fue tu brazo el que se enganchó primero a mi cuello”.
Bien.
Recordó que ella fue quien se enganchó primero a su cuello.
Sin embargo, ¡él también fue quien la besó!
Gu Chu no estaba convencido. "Si no me besaras, ¿haría eso?"
¡Esto fue simplemente irrazonable! ¡Tenía tanto sueño en ese momento!
Dejó de desayunar y salió por la puerta.
Feng Jia frunció el ceño y la alcanzó con unos pocos pasos. “¿Estás tan enojado?”
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Cuanto más pensaba Gu Chu en ello, más se enojaba.
A partir de este incidente, se pudo ver que ella sentía algo por él, pero él no.
Ella misma se había buscado esto. Fue su culpa por no proteger su corazón.
Ella dejó escapar un profundo suspiro. "Estoy enojado. ¿Cómo vas a apaciguarme?
Feng Jia se acercó a ella y frunció los labios. "Puedes hacerme lo mismo que yo te hice a ti".
“…”
Jeje.
El bastardo realmente supo aprovechar la situación.
Gu Chu apretó los dientes y lo miró con odio.
Sólo entonces Feng Jia se dio cuenta de que estaba realmente enojada. Dijo lentamente: “Me usaste para
acercarte al director ejecutivo Wang. Lo dejaré pasar y lo igualaremos”.
Gu Chu: "..."
¡Llámalo incluso mi trasero!
¿Cómo podría llamarse incluso algo así?
¡Estaba aún más enojada!
Corrió enojada a cambiarse de zapatos, pero cuando pensó en el estoicismo de este hombre,
probablemente él no sabía por qué estaba enojada. ¡Debe pensar que ella estaba actuando mal otra vez!
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Capítulo 86: ¿Feng Jia es pequeño?
Capítulo 86: ¿Feng Jia es pequeño?
Ella respiró hondo y corrió hacia él: “¡Estoy enojada porque no me respetas! Pudiste haberme despertado,
me hiciste cosas mientras aún dormía. No soy tu juguete sexual, ¿entiendes?
A ella no le importaba si él entendía o no, simplemente gritó y se giró para irse.
Antes de que su ira disminuyera, pisó el acelerador y el auto salió corriendo.
Ella no volvería aquí esta noche. Su apartamento no es peor que esto.
Incluso si temiera que Shen Shan tuviera un cómplice, podría elegir vivir con Lin Yin. ¡No era como si ella
tuviera que vivir con él!
Cuanto más pensaba Gu Chu en ello, más se enojaba. Ella no podía continuar así.
Él ya estaba mostrando signos de dominarla. Anoche la asustó tanto que tuvo que aferrarse a él con fuerza.
¡Quería empezar de nuevo!
En la oficina, Gu Chu estacionó su auto y fue a una tienda de desayunos cercana a comprar el desayuno. Lo
trajo a la oficina para comer y se quejó con Lin Yin mientras comía.
Lin Yin se sorprendió un poco cuando escuchó esto. “¿Llegó tan lejos? Eso es demasiado peligroso. ¿Qué
pasa si te caes? Y mientras duermes, él...
No es de extrañar que Gu Chu sintiera que la trataba como a un objeto. Después de todo, a nadie le
importarían los sentimientos de un objeto.
Pero cuando dijo esto, me dolió.
"¿Tienes el sueño tan profundo?" Aunque Lin Yin no lo había hecho antes, ¿seguramente sabría si hay un
objeto extraño en ella?
Lin Yin pensó en una posibilidad. "¿Podría ser que el CEO Feng es demasiado pequeño y no sentiste nada?"
Gu Chu: "..."
Ella simplemente discutió con Feng Jia, por lo que no podía simplemente defender su orgullo y dijo que en
realidad era muy grande y que podía durar mucho tiempo.
El desayuno que compró hoy fue un hot dog. Al escuchar lo que dijo, de repente no tuvo ganas de comerlo.
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Tiró el hot dog y bebió unos tragos de leche de soja. Ella respondió con calma: “He estado ocupada con el
trabajo estos últimos días. Estoy demasiado cansado."
Al principio, fue el Proyecto Sky Garden. Ahora existe este problema con las máquinas de aguas termales.
Parecía tranquila en la superficie, pero en realidad estaba bastante ansiosa por dentro.
Ya no quería tener ninguna interacción con Meiyang. Tenía que encontrar un reemplazo. De lo contrario,
Gu Corporation definitivamente pensaría en formas de extender el contrato con Meiyang.
Al pensar en esto, Gu Chu se enojó aún más.
Él sabía por lo que ella estaba pasando. ¿Estaba bien si él no la entendía, pero ni siquiera podía dejarla
dormir bien?
“Aiya, hay miles de hombres en este mundo. Si no funciona, busque otro. Te lo dije, mi hermano también
es muy bueno. Es gentil, considerado y tiene buen carácter. ¡Él es realmente material de marido!
Lin Yin, sin saberlo, había aceptado que Gu Chu fuera su cuñada. Cuanto más pensaba en ello, más pensaba
que era una buena idea. Para empezar, eran buenos amigos, no es tan malo convertirse en familia.
Gu Chu dijo: "Olvídalo".
Lin Yin suspiró. “Entonces, ¿a qué hora sales del trabajo esta noche? Yo te recogeré."
“Alrededor de las siete. Ven temprano para evitar la hora pico”.
Gu Chu miró la llamada interna de la oficina del último piso. "¡Tengo que irme ahora! Hay una batalla que
necesito pelear”.
"¡Está bien, puedes hacerlo!"
Gu Chu colgó el teléfono. Como era de esperar, fue el señor Gu quien le pidió que subiera.
Se miró en el espejo y practicó una expresión de culpa antes de subir lentamente.
Después de subir, descubrió que en la oficina, además del señor Gu, también estaba el tío Li, el
vicepresidente.
Aunque el Sr. Gu era el presidente y el presidente, puso al tío Li a cargo. Habían luchado lado a lado
durante tantos años y eran como hermanos.
Cuando Gu Chu se unió por primera vez a la empresa, ella estaba bajo su tutoría. Ahora, también lo era Gu
Wan.
El tío Li era más estricto y Gu Chu no era muy obediente, por lo que tuvo algunas disputas con él.
Había viajado al extranjero para hablar de negocios la semana pasada y recién ahora regresó.
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El tío Li preguntó con voz profunda: "Gu Chu, ¿es cierto que Hurricane Manufacturing quiere romper el
contrato?"
"Sí, fue el presidente Xu quien vino personalmente a decirlo".
El tío Li apretó los dientes. “Gu Corporation necesita 180 unidades, e incluso una empresa tan grande
como Hurricane necesita tres meses para completarla. Nuestra cooperación con Meiyang expirará el
próximo mes. En tan poco tiempo, ¿tenemos alguna forma de encontrar otra empresa que lo reemplace?
Gu Chu dijo: "Todavía estoy pensando en una manera".
El tío Li dijo directamente: "La única forma es renovar el contrato con Meiyang".
"¡No!"
Las palabras de Gu Chu fueron duras, lo que sorprendió al tío Li. "¿Por qué no?"
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Capítulo 87 - La secretaria tonta
Capítulo 87: El secretario tonto
“No renovaremos el contrato con Meiyang. Presidente, usted tampoco aceptó cooperar con ellos antes de
esto”. Gu Chu miró al Sr. Gu.
El señor Gu frunció el ceño.
El tío Li miró al padre y a la hija, desconcertado, y preguntó: “¿No hay otra manera ahora? Está bien si no
renuevas el contrato con Meiyang, pero está bien extender el contrato actual con ellos, ¿verdad?
Necesitamos otros seis meses para buscar un nuevo socio”.
Al ver que Gu Chu estaba completamente impasible, continuó: “Pronto será invierno y es la temporada alta
para hoteles con aguas termales. Si no hay máquinas de aguas termales en este momento, significa que el
proyecto de aguas termales se cerrará. ¿A cuánto ascenderá la pérdida? Incluso podría afectar el precio de
las acciones de Gu Corporation. ¿Has considerado todo esto?
Gu Chu frunció los labios. "No es que no quiera renovar el contrato, pero Meiyang probablemente tampoco
quiera".
El tío Li no entendió del todo. Meiyang había trabajado con Gu Corporation durante cinco años y las
ganancias siempre habían sido del 30% al 70%. Siempre se habían llevado bien y hasta ahora no había
habido problemas.
A principios de año, Gu Chu de repente sugirió que ya no querían trabajar juntos, porque ella dijo esto:
“Gu Corporation ya ha abierto el mercado de aguas termales. Ya no necesitamos el apoyo de Meiyang.

Podemos comprar una gran cantidad de máquinas de aguas termales y quedarnos con todas las ganancias.
Es mucho más rentable que darle a Meiyang el 30% cada año”.
Sólo estas palabras lo conmovieron.
Ahora que las cosas habían sucedido tan repentinamente, ¿por qué seguía insistiendo en hacerlo? ¿Incluso
dijo que Meiyang no aceptó renovar el contrato? Habían terminado el contrato pacíficamente con Meiyang
y habían sido amigos durante muchos años. No creía que tuvieran problema en ampliarlo medio año.
El tío Li incluso sospechaba que la razón por la que Gu Chu dijo esto era porque estaba avergonzada.
En ese momento, ella fue quien insistió en rescindir el contrato con Meiyang. Luego, Hurricane
Manufacturing incumplió su contrato. Por orgullo, se opuso firmemente a renovar el contrato con
Meiyang.
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Gu Wan también vino a la empresa hoy. Abrió un poco la puerta y escuchó a escondidas la conversación
entre los tres.
Casualmente, la secretaria del Sr. Gu pasó y vio a Gu Wan apoyado contra el marco de la puerta con una
mirada furtiva. Hizo una pausa por un momento y estaba a punto de llamarla cuando Gu Wan se dio vuelta
e hizo un gesto de silencio.
Se alejó de la puerta con su bastón y dijo con una sonrisa: "Estoy aquí para entregar los documentos, pero
mi papá y Chuchu están hablando, así que no quiero molestarlos".
“Puedes entregarme los documentos. Se los entregaré al presidente”.
Gu Wan dijo: “No es necesario. Todavía tengo algunas cosas que informar en persona. Esperaré a que
terminen de hablar”.
Luego se alejó y regresó al Departamento de Comercio.
Ella era la subdirectora del Departamento de Comercio, por lo que podía ir y venir cuando quisiera.
Gu Wan vio a la secretaria de Gu Chu. Ella no había estado inactiva durante este período de tiempo. Había
obtenido mucha información a través de pequeños favores sobre esta secretaria de Gu Chu. Todos decían
que ella era ingenua.
Para decirlo sin rodeos, era estúpida.
La secretaria se levantó de su escritorio y vio a alguien sosteniendo un bastón. Parecía familiar. Su cuerpo
se balanceaba como si estuviera a punto de caer.
Rápidamente corrió y la abrazó. "Ten cuidado."
El rostro de Gu Wan se relajó cuando ella la abrazó. "Gracias."
La secretaria dijo rápidamente: “De nada. ¿Vas a volver a la oficina? ¿Necesitas que te ayude?
Los ojos de Gu Wan brillaron. No esperaba que la secretaria acudiera a ella. "Claro, lamento molestarte".
"Está bien." La secretaria la ayudó.
Cojeó y dijo con cierta vergüenza: “En realidad, mi pierna ya no es un gran problema. Es solo que a veces
no puedo ejercer fuerza, así que casi me caigo ahora mismo”.
El secretario no pensó demasiado en ello. “Podrías quedarte en una silla de ruedas y pedirle ayuda a tu
asistente. De lo contrario, podrías caer”.
"Mmm, lo haré". Después de que Gu Wan se sentó, sacó una caja de muestras de crema para los ojos de su
cajón y se la dio.
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Ella dijo: “Veo que recientemente tienes círculos oscuros debajo de los ojos. ¿Has estado muy cansado
estos días? Esta marca de crema para los ojos no está nada mal. Casualmente hoy traje una muestra.
Puedes probarlo."
La secretaria quedó atónita y rápidamente rechazó tímidamente: “No puedo aceptarlo. Recordaré la marca
y la compraré yo mismo”.
“Esta es una marca de nicho. No es fácil de encontrar”, Gu Wan se lo metió en la mano y dijo en un tono
muy amable: “Tómalo como un regalo de agradecimiento por ayudarme. Además, ésta es sólo una
pequeña muestra. No vale mucho. No te sientas mal”.
Cuando dijo esto, no sería amable de su parte rechazarlo.

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Capítulo 88: Te daré dos días
Capítulo 88: Te daré dos días
La secretaria dijo un poco avergonzada: “Gracias, subdirectora. Tal vez sea porque he estado trabajando
horas extras recientemente y no duermo lo suficiente. Por eso tengo círculos oscuros debajo de los ojos”.
Gu Wan sonrió y preguntó: "¿Es por el problema con las máquinas de aguas termales?"
"Sí."
"Entonces, ¿cuál es el progreso ahora?"
La secretaria miró la marca de la crema para los ojos y respondió: “En realidad, nos reunimos con el
gerente de ventas de Shengyan el viernes pasado, pero el precio que pide es demasiado alto.
Definitivamente no podemos aceptarlo”.
"¿Ah?" Gu Wan expresó su sorpresa. "¿Qué tan alto es el precio de venta?"
El secretario respondió sinceramente: "Cuatro veces".
Gu Wan se sorprendió. "¡Eso es un robo!"
La secretaria parecía preocupada. “Sí, el director preguntó por ahí. Parece que a su jefe no le gusta... la
Corporación Gu. Por eso se negó a cooperar con nosotros”.
"¿Es eso así?" Gu Wan le sirvió un vaso de agua a la secretaria y se lo entregó. "¿Por qué?"
La secretaria negó con la cabeza. "No sé."
“Entonces Chuchu debe estar muy preocupado, ¿verdad? ¿Ha pensado en qué hacer?
La secretaria rechazó su agua y dijo: "Todavía no".
Luego dijo: "Subdirector, si no hay nada más, volveré primero".
Gu Wan no le pidió que se quedara y sonrió. “Muy bien, puedes usar la crema para los ojos. Si crees que no
está mal y quieres comprar una botella de tamaño completo, dímelo. Puedo pedirle ayuda a alguien”.
Después de que la secretaria se fue, la sonrisa de Gu Wan desapareció.
En realidad, ya había oído de las hermanas Jiang Wang que Shengyan pedía cuatro veces el precio.
Preguntó aunque ya sabía la respuesta, sólo para ver si la secretaria le decía la verdad.
De hecho, ella le contó todo sin reservas.

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Era obvio que a Gu Chu no se le ocurría una mejor solución.
Gu Wan pensó en lo que había escuchado accidentalmente en el restaurante. Las comisuras de su boca se
curvaron. Se levantó y salió de la oficina con su bastón.
En la oficina del último piso, Gu Chu se negó a renovar el contrato con Meiyang. El tío Li no pudo
soportarlo más. "Gu Chu, aunque eres la hija del presidente, pero..."
Gu Chu lo interrumpió severamente. "Director Li, ahora soy el director del Departamento de Comercio".
“Como conoces tu identidad, debes poner a la empresa en primer lugar. ¡No seas mezquino!
Gu Chu apretó los dedos y miró al tío Li. “Algo le pasará a Meiyang tarde o temprano. Cuanto antes la
Corporación Gu finalice el contrato con ellos, mejor. Presidente, tío Li, deme unos días más. Encontraré
una manera”.
El señor Gu frunció el ceño. “Entonces, ¿qué otras formas tienes ahora? El jueves pasado te dije que me
dieras un plan el lunes. Ya es lunes. ¿Cuál es tu plan?"
Gu Chu se quedó sin palabras. Tartamudeó y dijo sin confianza: "Estoy hablando con Shengyan".
El señor Gu lo dejó claro. "Su precio es demasiado alto".
Gu Chu dijo rápidamente: “Pero lo más probable es que Shengyan tenga 180 máquinas de aguas termales
en este momento. Luego, podremos demandar a Hurricane Manufacturing para compensar la diferencia
de precio”.
El plan era factible, pero...
El Sr. Gu preguntó: "¿Shengyan aceptó vendérselo?".
“Su precio es demasiado alto. Todavía estoy negociando con ellos”.
En otras palabras, aún no tienen la oferta.
El señor Gu parecía estar un poco decepcionado con ella. "¿Qué pasa si Shengyan no está de acuerdo?"
Gu Chu solo respondió débilmente: "Haré todo lo posible para conseguirlo".
Luego, el tío Li preguntó: "¿Qué tan seguro estás?"
Gu Chu bajó la cabeza y tartamudeó aún más. "50%".
En su estado actual, probablemente era sólo el 30%.
El tío Li estaba furioso. "¡Disparates!"

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El señor Gu lo interrumpió y le dijo a Gu Chu: “Muy bien, te daré dos días más. El miércoles hay una
reunión de la junta directiva. Definitivamente preguntarán sobre esto cuando llegue el momento. Espero
que puedas darles una explicación”.
"Está bien, lo entiendo", dijo Gu Chu.
Después de hacer su promesa, se fue.
Después de que ella se fue, el tío Li dijo con cierta insatisfacción: “Viejo Gu, no siempre puedes mimarla
así. ¿No puedes ver eso? No tiene la confianza para derrotar a Shengyan. Incluso si le damos dos meses o
dos años, no podrá darnos una respuesta, y mucho menos dos días”.
Sin embargo, el Sr. Gu dijo: “También acepté rescindir el contrato de Meiyang. Tienes que confiar en ella y
darle una oportunidad”.
El tío Li quedó atónito. "¿Acordado? ¿Por qué estuviste de acuerdo? ¿Me estás ocultando algo?
El señor Gu se rió. “Hay algunas cosas de las que no puedo hablar ahora. Vamos a esperar y ver."
En ese momento, Gu Wan llamó a la puerta y entró. Ella gritó: "Papá, tío Li".
Su conversación terminó, pero la ira en el rostro del tío Li seguía ahí.

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Capítulo 89: La secretaria también era inteligente
Capítulo 89: La secretaria también era inteligente
Gu Chu no conoció a Gu Wan antes de que ella se fuera, por lo que no sabía qué diría Gu Wan después de
que ella entrara a la oficina.
De todos modos, la expresión de su rostro cambió tan pronto como salió de la oficina del presidente. Ya no
tenía las dudas y la culpa que tenía en la oficina hace un momento.
Cuando regresó al Departamento de Comercio, llamó a su secretaria a su oficina. Tan pronto como entró,
preguntó: "¿Has hecho lo que te pedí?".
"Sí Sí. Me puse en contacto con todos los fabricantes de máquinas de aguas termales. Les pregunté sobre el
número de existencias y pude reunir 180 unidades en total. “Ya envié el formulario a tu correo
electrónico”.
Gu Chu abrió su correo electrónico y efectivamente vio el formulario del que estaba hablando. Ella asintió
con satisfacción. "Nada mal. Incluso sabes reservarlo a tu propio nombre”
La secretaria estaba nerviosa. “He estado contigo durante tanto tiempo. He aprendido a tener más
cuidado. “Si digo que es Gu Corporation, definitivamente aprovecharán la oportunidad para subir el precio
como Shengyan. Si oculto mi identidad, de todos modos será un trato único. No es gran cosa."
“Aunque el precio actual sigue siendo un poco alto, sigue siendo mucho más barato que el de Shengyan.
Todavía está dentro de nuestro rango de precios”.
Gu Chu sonrió y dijo: "Te daré un bono adicional de fin de año".
La secretaria aplaudió en secreto en su corazón. "Entonces, ¿debería hacer el pedido ahora?"
"No hay prisa. Ahora que tenemos una salida, podemos renegociar con Shengyan”. Gu Chu imprimió el
formulario.
La secretaria quedó atónita. "¿Shengyan no está dispuesto a cooperar?"
Gu Chu sonrió. "Eso fue antes, pero ahora no es seguro".
El fin de semana, consiguió que Feng Jia montara ese espectáculo frente al presidente Wang. Eso debería
ayudar un poco.
La secretaria todavía estaba desconcertada. "Director, ¿qué confianza tiene ahora?"
Gu Chu frunció los labios. "Ochenta porciento."

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Los ojos de la secretaria se iluminaron.
Anteriormente, pensaba que eran 50, e incluso parecía que solo tenía un 30% de confianza.
Otras personas pretendían tener confianza cuando no la tenían, pero ella hizo todo lo contrario.
Gu Chu puso el formulario impreso en la bolsa de documentos.
En ese momento, la secretaria dijo: “Director, el subdirector me preguntó sobre algo hace un momento”.
"¿Oh?"
"Sí, ella también pidió muchos detalles".
Gu Chu tenía curiosidad. "Entonces, ¿cómo respondiste?"
"Le dije. ¿No dijiste que querías que dijera la verdad cuando la alta dirección u otros altos directivos
vinieron a preguntar? La secretaria señaló el formulario: "Pero no le dije nada de eso".
Gu Chu la miró con una sonrisa. "El bono de fin de año se duplicará".
La secretaria pensó: "¡Sí!"
Lin Yin había terminado de coreografiar el baile para la competencia. Recordó lo que Gu Chu le dijo antes y
condujo a recogerla poco después de las cuatro.
Lin Yin ya había llegado antes de que Gu Chu saliera del trabajo. Después de su llegada, comió algunos
bocadillos y tomó café. Se sentía muy cómoda, como si estuviera aquí para tomar el té de la tarde.
Gu Chu la miró. "Quizás tenga que quedarme en tu casa por un tiempo".
Lin Yin arqueó las cejas sorprendida. “¿Ah? ¿Un rato? Nunca antes te había visto reaccionar con tanta
fuerza. ¿Algo está pasando entre Feng Jia y Gu Wan otra vez?
Gu Chu chasqueó la lengua. “¿Pensé que estabas de mi lado?”
"Por supuesto. Eres tú quien no quería estar con mi hermano. Piénsalo. Si dejas Feng Jia ahora, ¿no será Gu
Wan quien se beneficiará? Lin Yin estaba principalmente preocupado por esto: "No trabajaste tan duro
para renunciar a la Corporación Gu, ¿verdad?"
"No te preocupes por eso". Gu Chu le dirigió una mirada tranquilizadora. “Ha estado ocupada fingiendo ser
una lisiada recientemente. Además, tuvimos una confrontación la última vez y le advertí que se
mantuviera alejado de Feng Jia”.
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Si Gu Wan se atreviera a acercarse a Feng Jia ahora, ella le contaría lo que sucedió hace años cuando
desapareció.
“Muy bien, ya que lo dices de esa manera, olvidemos al bastardo por ahora. Puedes quedarte en mi casa
todo el tiempo que quieras. Además, pronto viajaré al extranjero para participar en una competición.
Puedes tener mi casa para ti sola.
Lin Yin se sintió aliviado de que no pasara nada entre Feng Jia y Gu Wan por el momento, pero Gu Chu
sabía que el conflicto entre Feng Jia y ella siempre había existido.
Ella siempre pensó en la relación entre Feng Jia y Gu Wan, que era lo que la enojaba más.
Pueden parecer cosas triviales, ¡pero pueden acumularse lo suficiente como para explotar algún día!
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Capítulo 90: Colgado de Feng Jia
Capítulo 90: Colgado de Feng Jia
Lin Yin de repente se levantó. “La última vez me hablaste de una persona llamada Qiaoqiao que parecía
conocer a Gu Wan. ¿Se ha puesto en contacto contigo sobre esto?
Gu Chu negó con la cabeza. “Ella no me ha contactado desde ese día. ¿Quizás la confundió con otra
persona?
Lin Yin parpadeó y dijo de repente: "Tengo una idea, pero no te enojes si te la cuento".
Gu Chu arqueó las cejas. “No lo haré”.
Sin embargo, apretó los dientes y dijo: “Cuida tu boca. Estoy de mal humor. Tú lo sabes."
Lin Yin dijo débilmente: “¿Es posible que Gu Wan sea una hija adoptiva y sus padres adoptivos tengan una
vida difícil? Para ganar dinero, se extravió y la encontró en cierta ocasión. ¿Por eso Qiaoqiao pensó que le
era familiar?
De hecho, lo que quiso decir fue que el pasado de Gu Wan no era honorable.
Qiaoqiao tenía un trabajo interesante. Las personas que conocía eran personas de la misma industria o sus
clientes.
Además, sus padres guardaron silencio sobre el pasado de Gu Wan y la mantuvieron en la oscuridad. Esto
la hizo pensar en la posibilidad de lo que dijo Lin Yin.
Gu Chu no dijo nada.
Lin Yin añadió: “Sabes mejor que yo lo que pasó en la cena. También sabes que algunas personas harían
cualquier cosa para complacer a su padre rico. ¿Podría ser que alguien organizó una escolta para
acompañar al CEO Feng a una cena y Gu Wan era uno de ellos, por lo que se conocieron por accidente?
Gu Chu frunció el ceño cuando escuchó esto. "¿Quieres decir que Feng Jia le pagó a Gu Wan?"
Lin Yin tosió levemente. "Por eso no te cuentan sobre su relación".
Gu Chu se reclinó contra el respaldo de la silla. La idea de esto casi la asfixió.
Lin Yin sintió que estaba siendo demasiado dura cuando la vio así, así que decidió compensarla. “Esto es
sólo mi especulación. No pienses demasiado en eso”.
"Imposible", respondió Gu Chu con confianza. “¡No tocará a ese tipo de mujer porque cree que está sucia!”
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Además lo hacían con bastante frecuencia. ¿No podría ser tan enérgico?
Gu Chu lo pensó detenidamente y sintió que esto era poco probable. Si era cierto, entonces algo andaba
mal con su gusto. Ella realmente no podría enamorarse de ese tipo de hombre, ¿verdad?
Lin Yin también sintió que tenía sentido. "Para ser honesto, si el director ejecutivo Feng iba al burdel, era a
él a quien se le debía pagar".
Gu Chu no sabía si reír o llorar. "Esperaremos las noticias de tu hermano".
Hablando del diablo, el teléfono de Gu Chu sonó de repente. Lo cogió y vio que era una llamada de Feng Jia.
Sin embargo, Gu Chu realmente no quería hablar con él, así que lo silenció.
Sin embargo, Feng Jia fue bastante persistente. La llamó tres veces.
Gu Chu le entregó el teléfono a Lin Yin molesto. “Ayúdame a responder”.
Lin Yin lo puso en el altavoz.
Después de haber sido colgado tres veces seguidas, el tono del CEO Feng seguía siendo tranquilo. “Estoy
abajo en tu empresa. Cenemos esta noche ".
Gu Chu se sorprendió.
El director ejecutivo Feng rara vez hacía lo que haría un novio. No era nada romántico.
Aparte de sus trucos en la cama, casi no tenía EQ.
El fin de semana pasado, tuvo que engañarlo para que fuera a cenar con ella.
Ella frunció los labios y pareció desinteresada.
Lin Yin se aclaró la voz. "CEO Feng, este es Lin Yin".
Feng Jia hizo una pausa. "¿Dónde está Gu Chu?"
Lin Yin la miró en busca de ayuda.
Escribió una línea en la computadora sin expresión alguna.
Lin Yin echó un vistazo y tragó. ¿Cómo se suponía que iba a decir esto?
Ella seguía parpadeando.
Gu Chu asintió.
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Lin Yin dijo con valentía: “Gu Chu dijo que quiere experimentar el vibrador que acaba de comprar.
También dijo que si lo necesitas, puedes comprar una muñeca inflable”.
Feng Jia: "..."
Lin Yin continuó: “Dijo que es mejor que tú. Con electricidad, puede permanecer despierta todo el día, así
que está muy feliz. Ella espera que a ti también te guste”.
Feng Jia: "..."
En Maybach, Feng Jia guardó silencio durante mucho tiempo.
Finalmente, dijo con tono pesado: "Devuélvele su teléfono".
"Me temo que eso no es posible". Lin Yin también fue muy terco. “CEO Feng, Chuchu ha sido agraviado por
usted. ¡Si no le dejas las cosas claras, ella no te verá por el momento!
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Capítulo 91: ¿Cómo convencer a Gu Chu?
Capítulo 91: ¿Cómo convencer a Gu Chu?
Entonces, Lin Yin dijo rápidamente: "Si no hay nada más, tengo que irme".
Feng Jia arrojó su teléfono sobre el asiento del pasajero y sus manos golpearon fuertemente el volante.
En ese momento pasó por allí una pareja que estaba peleando.
La mujer gritó: “¡Rompamos! ¡No quiero verte más! ¡Piérdase!"
El hombre estaba confundido. "No eres dueño de esta calle, ¿por qué debería perderme?"
La mujer estaba realmente enojada. Tenía los ojos rojos y le arrojó su bolso al hombre. "¡Vete al infierno!"
Todas las mujeres eran iguales cuando estaban enojadas.
Feng Jia, sin expresión alguna, subió la ventanilla del coche y pisó el acelerador. Pronto salió del distrito.
Obviamente, Gu Chu estaba enojado esta mañana. Quería perseguirla, pero tuvo una reunión temprano.
Era muy importante y no podía retrasarse, por lo que primero tenía que ir a la oficina.
Más tarde, quiso enviarle un mensaje de texto, pero siguió levantando su teléfono y colgándolo. El no supo
que decir.
El lunes siempre estaba ocupado, se obligó a ponerse al día con su trabajo y salió del trabajo una hora
antes para recoger a la pequeña zorra.
Sin embargo, se le dio la espalda.
En los últimos dos años, no es que él y Gu Chu nunca se hubieran peleado. Era solo que siempre habían
sido sencillos. En palabras de Gu Chu, incluso si se peleaban, tenían que entender de quién era la culpa.
Ambos eran personas racionales y sencillas.
Por lo tanto, después de una pelea, después de hablar y tener relaciones sexuales, básicamente seguían
adelante.
Si no podían seguir adelante, significaba que no lo habían hecho lo suficiente y necesitaban hacerlo de
nuevo.
Por supuesto, a veces habría una guerra fría entre ellos.

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Por ejemplo, el que pasó hace medio mes. Casualmente, tenía un trabajo muy importante en el extranjero
que afectaría el resultado del primer trimestre de Feng Corporation, por lo que tenía que estar allí
personalmente. Durante este período, solo pudo hacer algunas llamadas y enviarle algunos mensajes de
texto.
Sin embargo, ella siempre lo ignoró.
Se encendió la luz verde. Arrancó el auto y condujo hasta su casa.
Entonces, ¿ella no quería volver esta vez?
Entonces, ¿ahora se consideraba una guerra fría?
Entonces, ¿cuánto duraría esta vez?
¿Tanto como la última vez?
Feng Jia estaba entrando en pánico por dentro. Cogió el teléfono y abrió Wechat, queriendo enviarle un
mensaje de texto.
En este momento, Meng Lang de repente envió un mensaje de texto. “Feng Jia, ¿estás libre esta noche?
Trae a Chuchu a tomar una copa”.
Feng Jia le respondió primero. "Ella no irá".
"¿Por qué?" Él respondió muy rápido. Era obvio que ni siquiera le preguntó a Gu Chu.
"Ella está enojada."
Unos segundos más tarde, Meng Lang lo llamó y él contestó.
“Aunque son sólo unas pocas palabras, sé lo que estás pensando. Quieres que te dé algunos consejos sobre
cómo apaciguar a Gu Chu, ¿verdad?
Meng Lang era el típico hijo de los ricos.
Gastó dinero como agua, quemándolo sin siquiera pestañear. Su rutina diaria consistía en salir con
mujeres y conducir. Con unas pocas palabras, podría convencer a una chica para que se sometiera.
No faltaban mujeres a su alrededor.
Sin embargo, Feng Jia sonrió. "No."
Sabía cómo convencer a Gu Chu y no necesitaba que nadie le enseñara.
Meng Lang lo ignoró. “Eres el único que nunca sucumbió a la tiranía de Gu Chu. ¡Pero nunca pensé que
eventualmente sucumbirías!
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"¡Ningún hombre siempre se mantendrá firme contra ella!"
Feng Jia era demasiado vago para escuchar. "Voy a colgar."
"¡Espera un minuto! ¡Puedo enseñarte algo! Aunque no sé cómo convencer a una pequeña rosa orgullosa
como Gu Chu, cada vez que su estado de ánimo cambia, sonreiré obsequiosamente. Cuanto más
obsequioso sea, mejor. ¿Lo entiendes?"
Feng Jia no colgó porque estaba siendo educado.
Cuando terminó de reír, dijo: "Voy a colgar".
Esta vez, realmente lo hizo.
Pero muy rápidamente, Meng Lang envió otro mensaje de Wechat. "Te aconsejo que no intentes razonar
con ella".
Aunque le colgó, Meng Lang era un amigo leal.
Envió otro mensaje. “Cuando una mujer está enojada, no puedes razonar con ella, incluso si es tan racional
como Gu Chu. Si insistes en hacerlo, sin duda estás cortejando a la muerte”.
“Por eso los hombres deberían tener la piel más gruesa. Di algo agradable y convéncela”.
Feng Jia leyó el mensaje en voz baja y no respondió.
Meng Lang: “Debes convencerla inmediatamente si está enojada. De lo contrario, en dos días te preguntará
quién eres. Como no estás casado, si ella dijo que no tiene nada que ver contigo, entonces no hay nada
entre ustedes dos. ¡Incluso si vas a la policía, ellos sólo pensarán que la estás acosando!
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Capítulo 92: Fue realmente Feng Jia
Capítulo 92: Fue realmente Feng Jia
Meng Lang: “Entonces, debes ir con Gu Chu de inmediato. ¡No importa lo que hagas, debes apaciguarla!
En la superficie, Feng Jia no se tomó en serio sus palabras, pero de hecho, ya había arrancado el auto
nuevamente y regresó al distrito comercial.
El tráfico a la vuelta era muy malo. Normalmente, el viaje era menos de veinte minutos, pero estuvo
atrapado en el tráfico durante más de una hora.
Cuando llegó a la planta baja del edificio Gu, miró hacia arriba y descubrió que la luz de su oficina estaba
apagada.
Su nuez se balanceó. Se rió de frustración y tomó su teléfono para llamar a Gu Chu nuevamente.
En ese momento, Gu Chu estaba felizmente comiendo estofado con Lin Yin.
Cuando vio la llamada telefónica, dudó por un momento. ¿Debería recogerlo o no?
Después de pensarlo, lo recogió. Quería ver lo que él quería decir.
Feng Jia no esperaba que ella contestara el teléfono. Hizo una pausa por un momento antes de decir:
"Chuchu".
Gu Chu solo respondió con un "Hmm".
"¿Dónde estás?"
"No quiero verte y no quiero volver contigo".
Pidió una olla picante, pero su tono era tan frío que no había ningún calor.
Feng Jia controló su voz. "Hablemos."
“Si tienes algo que decir, dilo ahora. Si no, olvídalo”.
Feng Jia volvió a guardar silencio. Gu Chu simplemente asumió que no quería decirlo y no lo obligó, así que
colgó el teléfono.
ella era terca
Lin Yin, que estaba frente a ella, no pudo evitar darle el visto bueno cuando vio que era tan dura.
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Gu Chu resopló. De todos modos, así era como él solía tratarla. Ella simplemente aprendió de él y le
devolvió el favor.
Lin Yin colocó un trozo de carne en su plato y preguntó: “¿Qué resultado esperas al final de esto? ¿Solo
quieres que te respete?
Ella asintió levemente.
Si y no.
Era cierto que a ella le gustaba.
Después de pasar mucho tiempo juntos, su relación había cambiado. Ella sentía algo por él, así que quería
que él sintiera lo mismo.
Pero ahora parecía que no era probable.
Entonces ella no sabía qué hacer.
Eso fue todo.
En ese momento, la pantalla de su teléfono se iluminó. Lin Yin preguntó: "¿Es él otra vez?"
Gu Chu negó con la cabeza. “No, es tu hermano”.
Lin Yu le envió un documento. Dijo: “Un amigo me lo acaba de enviar. No lo leí tú, puedes leerlo tú
primero”.
Gu Chu abrió el documento. Después de leer algunas líneas, sus pupilas se contrajeron.
Dejó su teléfono y miró a Lin Yin.
Lin Yin estaba desconcertado. “¿?”
Gu Chu luego dijo lentamente: "Si algún día pierdes tu trabajo como bailarina, tal vez puedas convertirte
en detective privado".
Lin Yin no entendió lo que quería decir. Cogió su teléfono y lo leyó.
Luego, reveló una expresión de asombro como ella.
Los dos se miraron, luego tomaron sus palillos al mismo tiempo y empezaron a comer. Comer era más
importante que cualquier otra cosa.
Comieron estofado en un centro comercial, así que después de terminar de comer, fueron de compras.
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Los dos eran clientes VIP de varias marcas importantes, por lo que podían comprar lo que quisieran.
Gu Chu no tenía un gran deseo de comprar, por lo que simplemente acompañó a Lin Yin.
Después de comprar, los dos fueron a una tienda de té con leche. Se apiñaron como si tuvieran infinitas
cosas que decir. Esperaron hasta que la tienda cerró antes de irse.
Ya eran más de las once. Había pocos autos en la carretera, por lo que llegaron rápidamente a la pequeña
villa de Lin Yin.
Comieron, bebieron, compraron y charlaron alegremente.
En el camino de regreso no pudieron caminar correctamente. Se balanceaban de izquierda a derecha,

charlando y riendo.
Los ojos de Lin Yin eran agudos. De repente vio una figura alta en su casa. Aunque no podía ver el rostro
claramente, había una sensación de familiaridad indescriptible.
Ella empujó el brazo de Gu Chu. "¡Mirar! Esa figura, ¿no te resulta familiar? ¿Es Feng Jia?
Gu Chu sonrió sin siquiera mirar. ¿Cómo podría estar aquí?
Sin embargo, realmente vio un Maybach al borde de la carretera. “¡Suspiro, mira, es la misma marca de
auto que el suyo! Pero no es el único en este mundo que lo conduce”.
Dieron otros dos pasos hacia adelante y luego Lin Yin de repente gritó: “¡Gu Chu! ¡Gu Chu! ¡Es realmente
él!
Gu Chu miró y de repente entrecerró los ojos.
El abrigo del hombre estaba casualmente echado sobre su brazo. En comparación con lo serio que era
durante el día, parecía más informal por la noche.
No sabía cuánto tiempo llevaba allí parado. Su cabello estaba un poco desordenado por el viento frío y la
luz sobre su cabeza iluminaba un lado de su cuerpo.
Al otro lado de la luz, sus anchos hombros y su estrecha cintura estaban claramente delineados.
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Capítulo 93: Casi discutido de nuevo
Capítulo 93: Casi discutido de nuevo
Los nervios de Gu Chu se tensaron. Ella no pensó que fuera realmente él.
Pero al momento siguiente, se relajó. Gu Chu no lo miró y estaba a punto de pasar junto a él. Después de
todo, iban a regresar a su propia casa, entonces, ¿a qué tenían miedo?
Cuando se rozaron, él le agarró la mano.
Era una persona fría, pero su palma estaba caliente.
Quizás fue porque hacía mucho que no hablaba, su voz estaba un poco ronca. "Vamos a charlar".
Gu Chu estaba a punto de rechazarlo cuando escuchó lo que dijo a continuación.
"Te he estado esperando durante 4 horas".
¿4 horas? Gu Chu se sorprendió.
Ella lo miró a él. Sus ojos siempre habían sido fríos. Ahora que era tarde en la noche, su mirada era incluso
más oscura que la noche.
Gu Chu lo miró a los ojos. “¿No creo que te haya pedido que esperaras?”
Era como si fuera culpa suya.
Feng Jia dijo lentamente: "¿En serio?"
Gu Chu apretó los dientes. Esta persona realmente la tenía cogida de las pelotas.
Ella se quedó sin palabras.
Ella le apartó la mano, pero él le quitó la bolsa y se la entregó a Lin Yin.
Él dijo: "Por favor, ayúdala a asimilarlo".
Estaba insinuando que quería estar a solas con Gu Chu.
Gu Chu miró a Lin Yin, insinuándola. ¡Si se atrevía a dejarla sola con ese bastardo, definitivamente no la
dejaría ir!
Lin Yin tomó la bolsa sin dudarlo y se despidió. Inmediatamente abrió la puerta y entró.
Gu Chu: "..."
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Quería aprender de la hermana de Feng Jia, Feng Pei, a quien le gustaba poner los ojos en blanco.
Feng Jia vio a Lin Yin irse y dijo en voz baja: “Un sospechoso puede defenderse en el tribunal. ¿Ni siquiera
me darás la oportunidad de defenderme?
Gu Chu se rió disimuladamente. “Esa es la ley del país. Estás en mi corte ahora. No quiero escuchar tu
defensa, así que no importa lo que digas, no tiene sentido”.
Feng Jia apretó los dientes. "Eres realmente irrazonable".
Gu Chu tenía una expresión que implicaba: "Este soy yo, ¿y qué?"
Anteriormente, él siempre la dejaba sin palabras. Ahora, finalmente pudo probar su propia medicina.
Más tarde se dio cuenta de que él todavía sostenía su brazo, por lo que retiró la mano.
Feng Jia miró su palma vacía y preguntó de mala gana: “¿Realmente no hay posibilidad de apelar? He
esperado 4 horas. ¿Puedes hacer una excepción?
Gu Chu arqueó una ceja. “No, no hay excepción. No tiene sentido pedir clemencia. Estoy un poco cansado
después de haber estado fuera toda la noche. Quiero volver a dormir. Muevase a un lado."
Feng Jia era alto. Él se quedó allí y le bloqueó el paso. "No."
¿Está siendo un sinvergüenza ahora?
En realidad, planeaba ignorarlo por unos días, pero no esperaba que hoy fuera tan agresivo.
La llamó, la esperó abajo en la oficina y ahora la esperó durante cuatro horas en casa de Lin Yin.
Tenía que admitir que estaba bastante cautivada por él.
Sin embargo, esto no significaba que él realmente se preocupara por ella. No se dio cuenta en el pasado.
Hoy, ella "se fue", ¿así que de repente se dio cuenta?
Ella no quería discutir con él. Ella sólo esperaba que él se preocupara por ella.
Entonces, ¿a él le importa ella ahora?
Gu Chu no podía entenderlo. Mientras él se disculpara ahora y expresara que la respetaría en el futuro, y
luego dijera algo amable, ella lo perdonaría.
Esperar. ¿Él no había dicho nada todavía y ella ya estaba fantaseando con eso?
Dijo con arrogancia: “Si tienes algo que decir, dilo rápido. No bloquees mi camino”.
La primera frase de Feng Jia destruyó su fantasía. "¿Por qué estás enojado?"
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Resultó que él no tenía idea de por qué estaba enojada.
Ella abrió mucho los ojos con incredulidad. “¿No sabes por qué estoy enojado?”
Feng Jia dijo: “No es la primera vez que hacemos algo como esto. Hemos hecho algo más salvaje que esto
antes”.
Gu Chu se enfureció instantáneamente. "¿Entonces? ¿Solo porque no es la primera vez, puedes hacerlo
cuando quieras?
Sólo necesitaba decir unas pocas palabras para enfurecerla.
Estaba furiosa. “La última vez que estuve borracho, también estabas jugando conmigo cuando estaba
inconsciente. ¿No crees que me estás faltando el respeto?
Feng Jia frunció el ceño. “¿No es natural este tipo de cosas? ¿No me digas que tienes que quemar incienso
con anticipación, verificar la hora y luego verificar el Feng Shui antes de poder hacerlo?
Gu Chu: "?"
¿Qué clase de lógica retorcida es esta?

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Capítulo 94: ¿Te gusto?
Capítulo 94: ¿Te gusto?
Feng Jia dio un paso más hacia ella. Su aura casi la hacía incapaz de respirar.
Él la miró fijamente y dijo lentamente: "Tu reacción en ese entonces no parecía que la estuvieras
rechazando".
Entonces, ¿lo que quiso decir fue que después de coquetear con ella, su cuerpo reaccionaría en
consecuencia, lo que significa que aceptaría lo que él quisiera?
Gu Chu estaba un poco molesto. “Eso es porque estaba borracho y me quedé dormido. Todas mis
reacciones fueron subconscientes”.
“Tampoco me rechazaste cuando estabas despierto. Dado que el resultado es el mismo, ¿por qué es tan
importante el comienzo?
Gu Chu: "..."
¡Bien!
El violador se defendió diciendo que la chica a la que violó lo estaba disfrutando.
¿Y qué? ¿Significa esto que no cometió ningún delito?
Gu Chu se rió entre dientes. "CEO Feng, es usted muy elocuente".
"No tiene nada que ver con la elocuencia". De repente se acercó a ella y bajó un poco el cuerpo.
Ella inconscientemente dio un paso atrás, pero al segundo siguiente, su cintura se tensó y él la abrazó.
Bajó lentamente la cabeza y plantó un suave beso en sus labios rojos.
Era como una libélula rozando la superficie del agua. Se separaron al primer toque.
Gu Chu estaba aturdido.
Tenía que admitir que su apariencia era de su agrado. Tenía un par de ojos sexys con párpados dobles. Las
puntas de sus ojos estaban ligeramente levantadas y el puente de su nariz estaba alto. Incluso sus finos
labios eran muy sexys y encantadores.
Si no fuera por su apariencia, es posible que no se conectaran en ese entonces.
Sus pestañas temblaron levemente y él se rió entre dientes.

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Tenía ganas de darle una paliza.
Su respiración se volvió errática solo por un beso y un toque suave.
Si estuvieran en la cama ahora mismo y hicieran un poco más, probablemente ella se quitaría la ropa. No
sólo eso, ella incluso tomaría la iniciativa de desnudarlo.
Gu Chu volvió a la realidad. ¿Qué carajo fue esto? ¿Esto fue considerado seducción?
De repente ella se enojó y lo empujó. "¡Tu bestia!"
Su mente se aclaró instantáneamente. Ella dijo: “Casi me engañaste. Dijiste todo esto porque no pensaste
que habías hecho nada malo. Entonces, ¿de qué más hay que hablar?
Qué estúpida era ella.
Es más probable que ella salve el mundo a que él admita que estaba equivocado.
Ella dio un paso atrás y agitó la mano. "¡Cuídate, no te acompañaré!"
¡Adiós!
¡Ella no quería volver a verlo, ese bastardo!
Estaba a punto de entrar enojada. Feng Jia la agarró del brazo y ella lo esperaba. Entonces ella movió el
brazo y le dio una patada.
Feng Jia fue empujada y pateada. En lugar de esquivarla, la persiguió y no se rindió.
Gu Chu estaba realmente furioso. Ella no dejaría que él la tocara. Feng Jia dio un gran paso y bloqueó la
puerta. Ella ni siquiera se detuvo y se estrelló directamente contra su pecho.
Él la abrazó.
Dijo obstinadamente: "Me convertí en una bestia por tu culpa".
Gu Chu: "..."
Los latidos de su corazón disminuyeron un poco.
Lin Yin encontró una buena posición y observaba desde el segundo piso. En ese momento, sus ojos
estaban muy abiertos y gritó en su corazón: "¡Joder!"
Los latidos del corazón de Gu Chu disminuyeron. ¿Qué quiso decir él?
Después de un largo rato, dijo: "CEO Feng, he estado enojada durante tanto tiempo y ¿quieres descartarlo
con una sola frase?"
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Feng Jia le acarició suavemente la espalda y la convenció como si estuviera convenciendo a un niño: "Estoy
diciendo la verdad".
¿La verdad? La comisura de los labios de Gu Chu se curvó ligeramente. "Feng Jia, ¿te gusto?"
Los adultos deben ser sencillos. ¿Por qué deberían andarse con rodeos?
No había necesidad de sentirse incómodo. Sólo necesitaban ser sencillos.
Feng Jia se sorprendió un poco. La pregunta fue bastante abrupta, pensó por un momento antes de
responder: “¿Crees que elegiría a Gu Wan? Cuantas veces quieres que te diga que mi relación con ella no es
la que piensas. Si lo desea, podemos ir a buscar un certificado de matrimonio en cualquier momento”.
Gu Chu respiró hondo. “Lo que estoy preguntando es, ¿te gusto? Si no fuera por el contrato entre las
familias Feng y Gu, ¿me elegirías todavía?
Feng Jia hablaba muy en serio en ese momento. “Si no fuera por el contrato, tú y yo nos habríamos casado
con quien estuviera dispuesto en el contrato. Es posible que sólo nos hayamos visto en determinadas
ocasiones o que no nos hayamos conocido en absoluto”.
¡Sus palabras eran demasiado realistas!
La comisura de la boca de Gu Chu se torció. "¡Si! ¡Dije si! Ambos somos gente común y corriente y nos
conocemos, ¿todavía te agrado?
Feng Jia: "..."
De repente se rió. "Sí."

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Capítulo 95: Te adoro
Capítulo 95: Te adoro
La palabra sonaba muy bonita. Gu Chu ni siquiera se dio cuenta de que su cuerpo ya se había ablandado y
yacía contra su cuerpo.
Feng Jia añadió inmediatamente: "Te adoro".
Gu Chu: "¡!"
Lin Yin: "¡!"
Inmediatamente cerró la ventana y no siguió escuchando.
Gu Chu se quejaba con ella todos los días del bastardo Feng Jia, haciéndola pensar que Feng Jia era un
hombre estoico.
Ahora, parecía que todo era falso, ¿no era bueno hablando dulcemente?
¿Él la adora? Jeje, esa fue una palabra inteligente.
A Gu Chu le gustaba que lo adoraran.
Lin Yin yacía en el sofá con una sonrisa en su rostro.
¡Ella también quería experimentar el dulce amor!
Hubo un momento de silencio abajo hasta que Feng Jia le preguntó: "¿Tienes hambre?"
¿Qué tipo de hambre?
¿Física o fisiológicamente?
¿En qué estaba pensando?
Gu Chu volvió a sus sentidos y dijo: “Comí mucho esta noche. Todavía no tengo hambre”.
“¿Entonces come algo conmigo? No he comido nada desde el mediodía”.
“¿Te maté de hambre?”
Gu Chu lo reprendió, pero ella estaba pensando en los alrededores de la villa.
La zona de la villa en la que se encontraban no tenía muchos restaurantes a su alrededor. Si querían comer
tenían que ir a la zona residencial.
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Feng Jia dijo: "No estaba de humor".
Gu Chu podía sentir que estaba comprando simpatía.
El director ejecutivo Feng era de hecho un hombre de negocios. Supo aprovechar cada oportunidad.
Gu Chu lo apartó y abrió la puerta para entrar a la casa. “Entonces no te molestaré mientras comes.
Cuídate y vete bien”.
Feng Jia rápidamente tomó su mano. “¿Charlamos un rato más?”
Gu Chu se volvió para mirarlo. "¿Ya no tienes hambre?"
Feng Jia sonrió. “Te he esperado más de 4 horas y solo hemos hablado unas pocas frases. Siento que he
perdido”.
Gu Chu: "..."
¿Cuántas veces va a utilizar esta tarjeta?
Gu Chu puso los ojos en blanco. Bien.
Sería un desperdicio no preguntarle a la persona que se entregó en su puerta.
Ella volvió la cabeza. "Está bien si quieres hablar, pero tienes que mostrar algo de sinceridad".
Fengjia: "Sí".
"¿Ya conocías a Gu Wan antes de que ella regresara?"
Estaba de pie contra la luz, su rostro casi oculto en las sombras. Después de un momento de silencio,
preguntó: “¿Debo responder a esto?”
“¿No ves que todavía estoy obsesionado con este asunto? Si no me respondes, lo investigaré yo mismo”.
Definitivamente lo resolvería.
Feng Jia le respondió: "Sí".
Gu Chu se mordió el labio inferior y preguntó: "¿Cómo se conocieron?"
“Fui a la capital en viaje de negocios y la conocí por casualidad. Ella estaba en algún problema en ese
momento y me pidió ayuda, así que la ayudé. Después de que regresé, ya no nos contactamos.
Estrictamente hablando, sólo nos hemos visto una vez, así que no nos conocemos realmente”.
Mientras hablaba, caminó hacia el auto y Gu Chu no pudo evitar seguirlo.
Ella pensó en ello y se sintió confundida.

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Feng Jia abrió la puerta del auto, sacó una chaqueta del interior y se la puso a Gu Chu.
Gu Chu, la pequeña zorra, era el tipo de mujer que quería gracia pero no calidez. Era medianoche, la hora
más fría del día.
Gu Chu sintió el calor y no pudo evitar estremecerse. Ella preguntó: "¿Hay algo que ver con una persona
con el apellido Shi?"
Feng Jia cerró la puerta y se sorprendió un poco. "¿Ya lo sabías?"
Fue realmente cierto. Gu Chu respondió: "Le pedí a alguien que lo averiguara".
Como ella ya se había enterado, él no tenía nada que ocultar. “Después de regresar con la familia Gu, vino a
verme en privado y me rogó que no le contara a nadie sobre esto. Pensé que no había mucho que decir, así
que acepté”.
"¿Las dos veces que te vi a ti y a Gu Wan reunidos en privado?"
"Sí."
Muy bien, ella finalmente entendió.
Gu Wan era la amante de alguien en ese momento.
El documento que Lin Yu le pasó tenía información detallada sobre la época universitaria de Gu Wan.
Algunas cosas podrían verificarse, otras no. Entre ellas, había algunas cosas que eran más cruciales.
Gu Wan había ingresado a la Universidad de Finanzas y Economía con altas calificaciones. Debería haber
habido subsidios gubernamentales para las tasas de matrícula, pero aun así, ella todavía trabajó mucho a
tiempo parcial durante sus años universitarios.
¿Por qué?
Le faltaba dinero.
La deuda procedía de sus padres adoptivos.
Sus padres adoptivos se apellidaban Chen. En su último año de secundaria, resultaron gravemente heridos
debido a una disputa. La familia del perpetrador era pobre y no podía permitirse pagar los gastos médicos.
Pidió muchos préstamos para poder tratar a sus padres adoptivos.
Aun así, sus padres adoptivos murieron poco después.

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Capítulo 96: La explicación de Feng Jia
Capítulo 96: Explicación de Feng Jia
Aunque sus padres adoptivos habían muerto, ella todavía tenía que pagar la deuda.
En su segundo año, conoció a un hombre llamado Shi. El hombre ya era de mediana edad, tenía esposa e
hijos y era propietario de una pequeña empresa. Era dueño de algunas pequeñas empresas y la ayudó a
pagar la deuda.
Entonces, desarrollaron una especie de relación de sugar-daddy y sugar-baby.
Posteriormente mantuvieron la relación durante toda su vida universitaria.
Aunque no había forma de demostrarlo, todos sus compañeros de cuarto lo sabían.
Después de la universidad, ella y el Sr. Shi estaban intermitentemente. No fue hasta que la familia Gu la
encontró que se separaron por completo.
Gu Chu supuso que el Sr. Shi debió haber conocido a Qiao Qiao cuando llevó a Gu Wan a reuniones
sociales. Por eso Qiao Qiao pensó que Gu Wan le resultaba familiar.
Aunque el Sr. Shi parecía ser generoso con Gu Wan en la superficie, era propenso a la violencia. Para
decirlo sin rodeos, fue abusivo.
Se dijo que había golpeado y regañado a Gu Wan sin importar la ocasión.
Cuando Feng Jia fue a la capital en un viaje de negocios, el Sr. Shi y Gu Wan se hospedaban en el mismo
hotel.
Sucedió que el Sr. Shi se puso violento y la golpeó nuevamente. Ella no pudo soportarlo más y salió
corriendo. Corrió hacia el pasillo del hotel y se topó con Feng Jia.
Le pidió ayuda a Feng Jia y Feng Jia llamó a la policía. Eso fue todo.
Más tarde, se encontraron en la ciudad de Haicheng. Feng Jia no esperaba que Gu Wan, a quien había
conocido una vez, fuera la hija mayor de la familia Gu. Gu Wan tenía miedo de contarle a otros sobre su
pasado, por lo que en secreto le rogó que guardara silencio.
Feng Jia no era una persona a la que le gustara hablar mal de los demás a sus espaldas, así que estuvo de
acuerdo.
Después de escuchar todo esto, Gu chorreó fríamente. “Eres todo un hombre de palabra. Te lo he
preguntado muchas veces, pero no has dicho ni una sola palabra”.
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Cuando escuchó su conversación en la villa la última vez, pensó que algo estaba pasando entre ellos.
Feng Jia dijo: “Te lo he dicho muchas veces antes. No tengo nada que ver con ella. Eres tú quien no me
cree”.
“Entonces piénselo desde mi perspectiva. Si Lin Yu y yo hicieran cosas en privado y solo te dijera que no
pasa nada entre nosotros. ¿Que pensarias?"
Feng Jia hizo una pausa.
Gu Chu se burló. “No tienes que responderme. Solo trabajamos juntos en un proyecto y ya estás tan celoso.
Incluso intentaste engañarme para que abandonara el proyecto. Si mi relación con él fuera tan complicada
como la tuya, me habrías encerrado en casa hace mucho tiempo”.
"Entonces, estoy enojado por tu relación con ella porque te has estado reprimiendo".
Al principio su mirada era tranquila. Ahora, era como si alguien hubiera arrojado una piedra al mar,
provocando ondas.
Después de un largo tiempo, dijo: "Nunca más".
Él siempre había sido un hombre de palabra, por eso ella le creía.
Ella le devolvió la chaqueta del traje. "Se está haciendo tarde. Deberías regresar”.
Él la miró. “¿No volverás conmigo?”
"Por supuesto que no. ¿Tengo que volver contigo sólo porque dijiste algunas cosas bonitas? Gu Chu lo miró
de arriba abajo. "Puede que seas guapo, pero sigue soñando".
Feng Jia: "..."
Gu Chu se dio la vuelta y entró pavoneándose en la villa de Linyin. Luego, cerró la puerta de golpe.
Feng Jia permaneció aturdido junto al auto durante mucho tiempo antes de mirar el abrigo que tenía en la
mano.
El abrigo todavía estaba caliente, pero ella ya no estaba.
Después de que Gu Chu entró en la pequeña villa, se apoyó contra la puerta y las comisuras de su boca se
curvaron.
¿Desde cuando el cabrón aprendió a decir cosas dulces?
¿Fue ella tan fácil? ¿Ella realmente lo perdonó así sin más?
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Gu Chu estaba de muy buen humor. Después de caminar un rato por la sala de estar, finalmente subió las
escaleras.
La pequeña villa estaba originalmente ocupada por los hermanos Lin. En el pasado, cuando Lin Yu estaba
presente, no era apropiado que Gu Chu viniera. Cuando quería charlar con Lin Yin por la noche, siempre le
pedía que fuera a su casa, así que era la primera vez que se quedaba aquí.
Lin Yin todavía estaba viendo un video de baile. Cuando la vio regresar, se sorprendió un poco. “¿Por qué
no volviste con él?”
Gu Chu respondió mientras se quitaba el maquillaje: "Quería hacerlo, pero quería dejar que mi cuerpo
descansara un poco".
No quería ser tan indulgente a una edad tan temprana.
Lin Yin: "..."
Apagó el video sin expresión alguna. Estaba un poco sorprendida.
Ella le preguntó a Gu Chu: "Por cierto, ¿explicó lo que está pasando entre él y Gu Wan?"
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Capítulo 97: Ella no tenía prisa.
Capítulo 97: Ella no tenía prisa.
Gu Chu tiró el algodón que usó para quitarse el maquillaje y tomó otro trozo. "Él lo ha explicado todo".
También se aclaró el malentendido entre ellos.
Además, no sabía cómo Gu Wan encontró el camino de regreso y por qué sus padres se lo ocultaron.
Pero ahora lo entendió.
Sus padres deben haber sabido que Gu Wan anteriormente era una amante, por eso lo ocultaron.
No era de extrañar que la actitud de su madre hacia ella hubiera cambiado drásticamente en el momento
en que regresó. Gu Wan la había engañado y Gu Wan también dijo que ella era la razón por la que
desapareció, por lo que su madre pensó que si no fuera por ella, Gu Wan no habría sufrido tanto.
Gu Chu pensó que debía regresar y tener una conversación sincera con su madre después de que ella
resolviera estos asuntos en los próximos dos días.
No podía permitir que su madre la culpara por algo que no había hecho.
Lin Yin, que no sabía lo que estaba pensando, suspiró. “No esperaba que Gu Wan tuviera un pasado así. De
hecho, lo siento por ella”.
Sin embargo, ella cambió su actitud en el siguiente segundo. “No, ella todavía es muy molesta. Es cierto
que es muy lamentable, ¡pero no debería haber intentado llevarse al prometido de su hermana!
Gu Chu dijo con calma: "Creo que ella es bastante sorprendente".
Lin Yin la miró confundido.
Ella respondió: “El año en que sus padres adoptivos se metieron en problemas, ella estaba en tercer año
de escuela secundaria. Fue un momento crítico en su vida. De hecho, tuvo un buen desempeño y ingresó a
la Universidad de Finanzas y Economía. Si no fuera por este incidente, ¿no habría ingresado a la mejor
universidad?
No todos podrían hacerlo.
Lin Yin sintió lo mismo. “¿Cuántos años tenía ella en ese momento?”
Gu Chu hizo algunos cálculos. "Alrededor de diecinueve".
"¿Ella acaba de convertirse en adulta?" Lin Yin se quedó en silencio.

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Ella acababa de convertirse en adulta y sus padres adoptivos resultaron gravemente heridos en el
hospital. También tenía muchas deudas y tenía que asumir ella sola la responsabilidad. Esto no fue fácil.
Lin Yin suspiró de repente. “Cuando te vi a ti y al CEO Feng actuando así hace un momento, extrañé al Sr.
Scar. ¡Suspiro!"
Gu Chu parecía haber pensado en algo, pero estaba distraída por lo que dijo, por lo que continuó con el
tema: "¿No has estado en una relación durante tantos años gracias a él?"
Lin Yin replicó: “En realidad no. Es principalmente porque un hombre afectará mis movimientos de baile
perfectos”.
Gu Chu preguntó: "Entonces, si estuvieras en una relación y él apareciera de repente, ¿qué harías?"
Lin Yin dijo de inmediato: “¿Necesitas siquiera preguntar? Definitivamente lo elegiría. Mi relación con
cualquier hombre no sería tan profunda como la que tiene con él”.
Gu Chu se quedó en silencio.
No sabía si simpatizar con su futuro novio o lamentar su lealtad.
El llamado Sr. Scar tenía una cicatriz en el hombro.
Era su cumpleaños número 18. Tuvo una fiesta de cumpleaños en un crucero. No calentó antes de meterse
al agua. A mitad de la natación, de repente tuvo un calambre en la pantorrilla y se hundió en el fondo del
mar.
En ese momento, un hombre saltó al mar y la salvó. En ese momento apenas respiraba. No podía ver nada
y sólo sintió vagamente una cicatriz en el hombro del hombre. Hizo todo lo posible por abrir los ojos y
parecía una cicatriz de cuchillo.
Cuando Gu Chu se enteró de esto por primera vez, esperaba que se reunieran. Sin embargo, después de
tantos años, todavía no podía encontrar a su héroe marcado.
Por lo tanto, su entusiasmo disminuyó lentamente.
Gu Chu no estaba de humor. "Voy a darme una ducha."
Sin embargo, Lin Yin estaba de muy buen humor. "Vamos juntos."
"De ninguna manera." Gu Chu sonrió con picardía. "Tengo miedo de que de repente te vuelvas loco y saltes
sobre mí".
La Sra. Lin le guiñó un ojo. "Dame una oportunidad."
Gu Chu inmediatamente cerró la puerta.

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A la mañana siguiente, cuando llegaron a la oficina, la secretaria persiguió a Gu Chu y le preguntó: "¿Vas a
comprar las máquinas de aguas termales hoy?".
Gu Chu estaba muy tranquilo. "No hay prisa. Vamos a esperar y ver."
"Entonces, ¿quieres almorzar con el gerente Zhao de Shengyan?"
Gu Chu estaba un poco desconcertado. "¿Porqué ella?"
La secretaria dijo: “¿No quieres hablar con ella? Será más fácil si os reunís. ¿O ya ha concertado una cita
con el director general?
Gu Chu se encogió de hombros. "No lo he hecho."
¿No estaba ella demasiado tranquila? La secretaria estaba preocupada por ella. “Mañana es la reunión de
la junta directiva. Nuestro contrato aún no se ha finalizado. “Además, escuché que el subdirector parecía
haber hablado ayer con el presidente y director ejecutivo Li. Cuando el director ejecutivo Li salió de la
oficina del presidente, estaba muy descontento y dijo que estaba esperando su explicación mañana”.
Gu Chu todavía estaba tranquilo y sereno. "Simplemente ve y haz tu trabajo".
El secretario fue despedido. Gu Chu se sintió más en paz.
Incluso se tomó el tiempo de llamar a Lin Yu, que estaba en la capital. Dijo que había visto el documento y
que le había resultado muy útil. Incluso le preguntó sobre el avance del proyecto.
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Capítulo 98: Él vino a recogerla
Capítulo 98: Él vino a recogerla
Lin Yu dijo que regresaría el viernes por la noche y que entonces le contaría los detalles, por lo que Gu Chu
lo invitó a cenar y se ofreció a recogerlo en el aeropuerto, lo cual aceptó.
Después de colgar el teléfono, Gu Chu lo pensó y llamó a Feng Jia.
Estaba en medio de una reunión en línea, escuchando un informe. Cuando vio la llamada de Gu Chu,
silenció el video.
El gerente continuó hablando, sin darse cuenta de que el Sr. Feng ya lo había silenciado.
"Chuchu". Feng Jia le dio la espalda a la pantalla y contestó el teléfono.
Gu Chu preguntó: “¿Estás libre esta noche? Recuerdo que eres miembro del Jia Ren Club, parece que hay
una fiesta esta noche y estoy bastante interesado, ¿puedes llevarme allí?
Hizo una pausa por un momento y agregó: "Por supuesto, si no estás libre, está bien, iré a preguntarle a mi
papá".
Feng Jia se pellizcó la frente y preguntó: "Si voy, ¿volverás conmigo esta noche?".
En lugar de responder, Gu Chu preguntó: "Si digo que no lo haré, ¿no me aceptarás incluso si eres libre?".
Feng Jia sonrió, "Tengo una condición".
"Dilo."
“Yo elijo el vestido”.
"Está bien, envíalo a mi apartamento".
Gu Chu salió del trabajo temprano a las cinco en punto, luego regresó al apartamento y se dio una ducha.
Alrededor de las seis y media me entregaron el vestido.
Tenía que admitir que le gustaba su gusto.
El vestido color ciruela tenía un escote en V profundo, estaba sin espalda y el frente estaba adornado con
lentejuelas. Después de usarlo, uno luciría sexy y llamativo.
Se maquilló, se rizó el pelo y a las 19.30 él vino a recogerla a tiempo.
Gu Chu abrió la puerta, Feng Jia vestía un traje azul oscuro parado en la entrada. Sus ojos se encontraron.
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Ella se detuvo y le guiñó un ojo.
La expresión de Feng Jia siempre fue fría, pero aún así vislumbró un asombro en el fondo de sus ojos.
Abrió la caja que tenía en las manos y dentro había un par de aretes de zafiro.
Los sacó, le puso la caja en la mano y le puso los pendientes.
Bajo la luz, brillaron.
Le susurró al oído: "Me detuve en tres tiendas antes de elegir estas, realmente te quedan bien".
Gu Chu se sorprendió un poco: "¿Fuiste a elegirlos tú mismo?"
"Sí."
Escogió el par de aretes entre la deslumbrante variedad de joyas. t
Las comisuras de la boca de Gu Chu se curvaron ligeramente. De hecho tenían buena pinta.
Los requisitos para convertirse en miembro del Jia Ren Club eran altos. Todos los miembros debían ser
recomendados por miembros existentes.
Cuando Gu Chu acaba de regresar al país, quiso unirse y solicitó su membresía, pero debido a que no
cumplía con el estándar de riqueza, fue rechazada.
Conducía el mismo Mayback de siempre.
El conductor estaba esperando junto al coche. Gu Chu estaba a punto de levantarle el dobladillo de la falda
cuando Feng Jia se inclinó y lo hizo por ella.
Cuando subieron al auto, él preguntó: "¿Por qué estás interesado en la fiesta?".
Gu Chu dijo honestamente: "Porque el presidente Wang también estará allí".
No hay nada que ocultar, después de todo, él lo sabría cuando lo vea allí.
Los ojos de Feng Jia se hundieron. "Esta es la segunda vez que me utilizas".
Gu Chu se sintió culpable por un momento, pero pronto dijo con rectitud: "Si te va bien esta noche, volveré
contigo".
Recientemente en la ciudad de Haicheng había estado lloviendo por la noche, y esta noche no fue la
excepción. Estaba lloviznando justo cuando llegaron.
El camarero los recibió con un paraguas negro, “Sr. Feng, señorita Gu, buenas noches”.
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Gu Chu arqueó las cejas, no les sorprendió conocer a Feng Jia desde que era miembro, pero ¿cómo la
conoció?
¿Eran tan profesionales que la conocían porque estaba con Feng Jia?
No puede ser porque ella sea la "flor de la ciudad de Haicheng" como dijo Meng Lang, ¿verdad?
Feng Jia sostuvo a Gu Chu con una mano y tomó el paraguas con la otra, recordándole: "Ten cuidado al
caminar".
Gu Chu asintió.
El lugar era elegante. Era una antigua mansión escondida en un callejón tranquilo y profundo.
La puerta lacada en negro y las dos linternas que colgaban bajo los aleros parecían pasar desapercibidas a
primera vista, pero eran diferentes en el momento en que uno entraba.
Hay pequeños puentes, fuentes, nueve corredores curvos, con rocallas y árboles.
Se suponía que sería a finales de otoño cuando los árboles se marchitarían, pero aquí había una
exuberante vegetación. Estaba claro que el jardinero se esforzó mucho en ello.
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Capítulo 99: Discusiones con Feng Pei
Capítulo 99: Discusiones con Feng Pei
Hace dos años, Gu Chu y su padre vinieron aquí una vez. Era verano en esa época, pero tan pronto como
entró por la puerta, sintió el frescor de principios de otoño. En ese momento, pensó que era extraño.
¿Cómo hicieron eso?
Quería preguntar, pero entonces un amigo de su padre se les acercó y no pudo preguntar.
Ahora que lo pensaba, a este club probablemente le gustaba ir contra las estaciones para diferenciarse de
los demás clubes. En verano, mostraba la escena de otoño y en otoño, mostraba la escena de verano. De
esta forma, cada cliente que entrara al club se sentiría diferente.
El camarero abrió el camino en silencio. Gu Chu le preguntó a Feng Jia casualmente: "¿Vienes aquí a
menudo?"
Feng Jia respondió: "En realidad no".
“Han hecho más difícil que la gente se una ahora, ¿verdad? Me temo que todavía no soy lo suficientemente
rico”.
Feng Jia bajó los ojos. "¿Cuánto necesitas? Puedo ayudarte a compensarlo”.
Gu Chu sonrió. "¿Estás planeando darme las acciones de Feng Corporation?"
Feng Jia dijo suavemente: "Como regalo de compromiso".
Gu Chu frunció los labios. Estuvo amable hoy. Le había regalado un vestido, unos pendientes y ahora un
regalo de compromiso. Incluso se preguntó si hoy se había equivocado de medicamento.
"¿Eres tan bueno hablando hoy?"
“Todo el mundo sabe cómo decir estas cosas. Depende de si quiero decirlo o no”.
“…”
¿Eso significa que no quería decirlo antes?
Cuando llegaron al salón de banquetes, ya había bastantes invitados.
La presencia de Feng Jia no podía ignorarse sin importar a dónde fuera. Alguien lo reconoció en el
momento en que apareció y corrió a saludarlo. Socializó cortés y distantemente con ellos.
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Gu Chu también estaba acostumbrado a asistir a eventos como estos. No tuvo miedo en absoluto cuando la
mirada de todos se posó en ella. De repente bajó la cabeza y le susurró al oído: "Voy a atender una
llamada".
Después de que él se fue, ella conversó con los demás y fue a buscar al presidente Wang.
Al final no lo encontró, pero se sorprendió al ver a alguien más.
Alguien que se suponía que no debería estar aquí.
Ella entrecerró los ojos y se acercó.
La adolescente vestía un vestido blanco sin tirantes. Su apariencia, similar a la de Feng Jia, la hacía
destacar entre la multitud.
Gu Chu se paró detrás de ella y le dio unas palmaditas en el hombro.
Ella se dio vuelta y se sorprendió. "¿Por qué estás aquí?"
Gu Chu la miró con una leve sonrisa. “Soy un adulto. Comparado contigo, un menor, tiene más sentido para
mí estar aquí”.
Feng Pei estaba molesto. "No es asunto tuyo."
Gu Chu habló lentamente. "¿Por qué no vamos y le preguntamos al abuelo?"
Feng Pei estaba realmente interesada en este conocido club y le rogó a su hermano que la trajera. Él se
negó, por lo que ella encontró un amigo que estaba calificado para traerla. Antes incluso de comenzar, Gu
Chu la atrapó con las manos en la masa.
Nunca le había gustado, y cuando vio que estaba usando al viejo maestro Feng para amenazarla
nuevamente, se disgustó aún más.
“No creas que puedes controlarme solo porque le gustas al abuelo. Déjame decirte que no caeré en tus
trucos”.
“La cuñada mayor es como una madre. Lo siento, pero hay muchas posibilidades de que me convierta en
tu cuñada mayor, así que lo correcto es que te controle”.
¿Realmente pensó que quería controlarla? Si realmente fuera su hija, habría sido castigada durante mucho
tiempo.
Feng Jia acababa de regresar de la llamada telefónica.
La mirada de Gu Chu indicó que Feng Pei también estaba aquí.
Feng Jia frunció el ceño y fue detrás de Feng Pei.

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Feng Pei miró a Gu Chu, que estaba hermosamente vestida y apretó los dientes con odio. ¡Esta mujer era
realmente molesta!
“Puedes divorciarte incluso si estás casado. Ni siquiera estás casado todavía. ¿Por qué eres tan engreído?
Gu Chu frunció el ceño angustiado. “¿Por qué no te gusto? Dime, ¿tal vez pueda cambiar?
"¡No hay necesidad! ¡No importa cuánto cambies, no me agradarás!
Feng Jia de repente habló detrás de ella. "Feng Pei, ¿dónde están tus modales?"
Feng Pei volvió la cabeza abruptamente y vio un rostro frío y helado. Ella inmediatamente retrajo sus
colmillos y gritó temblorosamente: "¿Hermano-hermano?"
Gu Chu casualmente se sentó en la silla alta y sonrió dulcemente. “Olvidé decirte que vine con tu hermano.
Feng Jia, lo escuchaste. No la regañé por tu culpa, pero ella no lo apreció en absoluto”.
“No tienes que hacerlo por mí en el futuro. Puedes regañarla como quieras”, dijo Feng Jia.
Luego, Gu Chu cepilló el cabello junto a su oreja. “Creo que eso no es apropiado, ¿verdad? Ni siquiera he
entrado en la familia todavía. Si se corre la voz, seré criticado. En ese momento, la reputación de la familia
Feng será arrastrada por mí nuevamente. Estarás en una situación difícil”.
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Capítulo 100: Acercándose al presidente Wang
Capítulo 100: Acercándose al presidente Wang Boat Translation
Bajó los párpados y fingió sentir lástima cuando dijo: “Suspiro, no soy como Feng Pei, que puede hacer lo
que quiera. No sé nada, solo me preocupo por tu hermano”.
Feng Pei: "?"
Sus ojos se abrieron como platos. "Eres pretencioso..."
Antes de que pudiera terminar la frase, Feng Jia la reprendió. “Éste no es el lugar donde deberías estar.
Date prisa y regresa ".
"¡Hermano!" Feng Pei pisoteó con ira. “Ella sólo estaba fingiendo. ¡En realidad fue muy feroz conmigo!
¡Ella sólo finge sentir lástima cuando estás aquí!
La voz de Feng Jia se volvió fría. "¿Necesitas que te envíe de regreso?"
Feng Pei siempre le tuvo miedo a su hermano desde que era joven y ella era la que más lo escuchaba. Al
final, apretó los dientes y dijo enojada: “¡Dictador tonto!”
Luego se fue enojada.
Gu Chu se echó a reír.
Feng Jia estaba indefenso. “¿Has actuado lo suficiente?”
"¿Puedes decir?" Gu Chu le sonrió.
Feng Jia gruñó en respuesta: "¿Cuándo perdiste contra ella?"
Gu Chu resopló. "Lo hice a propósito para disgustarla".
Feng Pei caminó exasperado hasta la entrada de la casa club. El chofer dijo inmediatamente: “Señorita,
espere un momento. Traeré el auto ahora”.
Cuanto más pensaba en ello, más se enojaba. Ella acaba de entrar. ¿Cómo podría irse ahora?
Ella apretó los dientes. Al ver que no había nadie alrededor, se dio la vuelta y regresó.
Cuando regresó, el cóctel ya había comenzado.
Para armonizar con la atmósfera, se habían atenuado las luces del pasillo. Feng Pei se escondió al otro lado
de la mesa larga, haciendo todo lo posible para no ser descubierta por Gu Chu y Feng Jia.
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Hubo dos mitades del evento. La primera mitad había comenzado y la temperatura ambiente se ajustó en
consecuencia.
Un camarero vestido de uniforme sirvió unos platos exquisitos.
Feng Jia le susurró a uno de ellos. Después de irse, regresó con una copa de vino. Feng Jia se lo dio a Gu
Chu. "Bebe esto".
Gu Chu tomó un sorbo con curiosidad. La dulzura de la fruta inmediatamente llenó su boca y frunció el
ceño. "¿Es esto vino?"
¿Estaba bebiendo jugo en un cóctel?
“Es un tipo de vino. No tiene demasiado alcohol, sólo 3%”. Feng Jia sabía que ella iba a protestar
nuevamente, por lo que intervino suavemente. "¿No sabes cuánto puedes beber?"
Gu Chu se detuvo inmediatamente y bebió el jugo.
Feng Pei lo escuchó. Resultó que Gu Chu no podía beber.
Jajaja, ella puso los ojos en blanco.
Cuando Feng Jia vio al presidente Wang, se volvió hacia Gu Chu y le dijo: “El presidente Wang está aquí.
Prestar atención."
El espectáculo comenzó. Gu Chu inmediatamente miró a Feng Jia con amor, como si no pudiera separarse
de él.
Feng Jia quedó atónita por su mirada. Ni siquiera se dio cuenta cuando el presidente Wang se acercó y lo
llamó.
Gu Chu pensó para sí misma: "Está realmente inmerso en la actuación".
Inmediatamente tiró de la manga de Feng Jia. ¡Si continuara actuando, parecería un poco falso! "Feng Jia,
soy el presidente Wang".
Feng Jia volvió a sus sentidos y se volvió hacia el presidente Wang. "Presidente Wang, usted también está
aquí".
“Creo que aquí hay buen vino para poder volver y abastecer la bodega. CEO Feng, no es necesario beber,
¿verdad? Como ya pareces tan borracho”, bromeó el presidente Wang.
Gu Chu miró a Feng Jia y sonrió avergonzado.

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Feng Jia tomó la copa de vino que tenía en la mano y la chocó con la del presidente Wang. Luego,
empezaron a hablar de vinos.
Sabía mucho sobre ellos. Podría comentar sobre todo tipo de vino. Aunque los comentarios fueron breves,
fueron únicos e incisivos. También atrajeron a muchas otras personas.
Gu Chu no pudo decir una palabra. Ella simplemente escuchó en silencio a un lado, mostrando
ocasionalmente una pizca de admiración. Feng Jia la miró.
Después de charlar un rato, Feng Jia tomó el teléfono y le dijo en tono de disculpa al presidente Wang:
“Disculpe por un momento. Voy a salir a atender una llamada”.
Antes de irse, no se olvidó de decirle a Gu Chu: "Saldré un rato".
Los ojos de Gu Chu brillaron. ¿Entonces él lo estaba calentando primero y luego se fue temporalmente
para que ella pudiera acercarse al presidente Wang?
¡Estuvo muy inteligente esta noche!
De repente sintió ganas de volver con él. ¿Qué debería hacer ella?
Pero ahora no era el momento de pensar en todas estas tonterías.
Gu Chu no quería desperdiciar la oportunidad que Feng Jia había creado para ella. Se concentró en su
carrera y conversó con el presidente Wang.
Aunque no sabía nada de alcohol, sabía hablar. Después de escuchar al presidente Wang charlar durante
diez minutos, aquellos que querían acercarse a Feng Jia con el pretexto del alcohol se dispersaron
rápidamente cuando notaron que no regresaba durante mucho tiempo.
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Capítulo 51 - El proyecto era mío

Capítulo 51 El proyecto era mío

El día siguiente era lunes.

Detuvo el auto y entró a comprar unas tazas de café.

“Director Gu, buenos días”, la saludó alguien.

La comisura de su boca se curvó cuando respondió: "Buenos días".

Ellos aplaudieron y cada uno tomó su café favorito. “Gracias, director”.

Gu Chu escuchó esto y preguntó con curiosidad: "¿Cómo lo supiste?"

La secretaria inmediatamente intervino: “¿Y luego qué más?”

Ella sonrió. "Debido a esto."

Ella inmediatamente se levantó y fingió no haber visto nada.

"Está bien", estuvo de acuerdo Gu Chu.

El corazón de la secretaria dio un vuelco.

Si escribiera mal el informe semanal, ya no trabajaría para Gu Corporation.

¿Hay algo mal?

"Estás aquí." Señaló el asiento frente a él. "Sentarse."

"Bueno. Gracias Papa." Gu Chu tomó un sorbo.

¡Gu Chu acababa de beber un sorbo de té y casi lo escupió!

Fue sólo una lesión menor, ¿por qué necesitaba un yeso?

Pensando en esto, Gu Chu se rió. ¿No está cansada?

¿No es agotador actuar todo el día?

¡Sin embargo, ella no la vería por mucho tiempo!

¡Esto se siente bien!

Gu Chu se esforzó por reprimir las comisuras ascendentes de su boca.

Capítulo 52 - Cena con Lin Yu

Capítulo 52 Cena con Lin Yu

El señor Gu se rió a carcajadas. "Definitivamente. Te daré una bonificación adicional”.

Los ojos de Gu Chu se iluminaron. "¿Qué bonificación?"

"¡Tu decides!" Dijo el señor Gu generosamente.

"Por supuesto que no. Si no me cree, puede grabarlo”.

"Bueno." Gu Chu rápidamente sacó su teléfono y encendió la grabación. "Papá, dilo

Ella felizmente lo grabó y lo guardó.

"Está bien, vayamos a la cafetería a almorzar más tarde".

Se trata del pasado de Gu Wan.

Gu Chu respondió: "Me han entregado el Proyecto Yangchang".

La secretaria se sorprendió. "¡Genial! ¡Tus esfuerzos no son en vano!

¡Porque entonces su esfuerzo sería en vano!

Ella recuperará todos los documentos que le dio a Gu Wan anteriormente.

Sus dedos que estaban tocando el teclado se detuvieron.

Feng Jia: "¿Qué pasa esta noche?"

Gu Chu respondió: "Yo también tengo una cita".

Feng jia: "¿Vas a volver a mi casa?"

Feng Jia: "..."

Entonces, ¿ella no quería comer con él y no quería volver?

Muy bien. Feng Jia guardó su teléfono sin expresión alguna.

Salió de la sala de conferencias y se dirigió directamente a la cafetería.

Capítulo 53: Sobre el pasado de Gu Wan

Capítulo 53 Sobre el pasado de Gu Wan

Además, ocasionalmente verían a empleados de otras empresas.

Vinieron después de enterarse de la cafetería.

Después de pedir la comida, se acercó al Sr. Gu.

La sonrisa en el rostro del señor Gu desapareció un poco.

Gu Chu parpadeó. ¿Él tampoco lo sabía?

Así que eso fue todo.

"Sí." El señor Gu asintió.

“¿Entonces ella se ha quedado en la capital desde que se graduó? ¿Cómo la encontró?

“Sí, se quedó en la capital”.

"Es ella..." El Sr. Gu de repente pensó en algo y dudó en hablar.

Gu Chu tenía curiosidad. "¿Qué?"

No hubo información adicional en esa declaración.

El señor Gu suspiró. "Sus padres adoptivos han fallecido".