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INSTITUTO ORIENTE

DE
ESTUDIOS SUPERIORES
DE TAMAULIPAS

ANATOMIA OCULAR I

TAREA 1
INVESTIGACIÓN

PROFESOR: Velia Morales Herrera


ALUMNO: Karla Guadalupe Rubalcava Solórzano
MATRÍCULA: 20213104
FECHA: 09/03/2022
El órgano primario del cual depende la visión es el ojo. El globo ocular está situado
dentro de una cavidad orbitaria ósea, que lo protege. El aparato lagrimal mantiene
el ojo húmedo y libre de polvo y otras partículas irritantes por medio de la
producción y drenaje de lágrimas. Los párpados protegen el ojo de estímulos
externos como polvo, viento y luz excesiva.
La órbita ósea es la región del cráneo que rodea el ojo y está compuesta de las
siguientes estructuras :

A. Órbita ósea. B. Aparato lagrimal. C. Corte sagital del párpado. D. Un ojo


derecho normal en contraste con un ojo con síndrome de Horner
 Pared superior. Formada por el hueso frontal y el ala menor del hueso
esfenoides.

o Agujero supraorbitario. Es la vía de paso del nervio supraorbitario


(nervio craneal [CN, craneal nerve] V-1) y vasos hacia el cuero
cabelludo.

 Pared lateral. Formada por el hueso cigomático y el ala mayor del hueso
esfenoides.

 Pared inferior. Formada por los huesos maxilar, cigomático y palatino.

o Agujero infraorbitario. Es la vía de paso del nervio infraorbitario


(CN V-2) y vasos hacia la región maxilar de la cara.

 Pared medial. Está formada por los huesos etmoides, frontal, lagrimal y
esfenoides.

o Agujeros etmoidales anterior y posterior. Son la vía de paso de


los nervios etmoidales anterior y posterior, y de vasos, hacia la
cavidad nasal y los senos esfenoidal y etmoidal.

o Canal nasolagrimal. Está formado por los huesos maxilar, lagrimal y


cornete nasal inferior. Drena lágrimas desde el ojo hacia el meato
inferior en la cavidad nasal.

 Canal óptico. Es la vía de paso del nervio óptico (CN II) y la arteria
oftálmica.

 Fisura orbitaria superior. Una abertura entre las alas mayor y menor del
hueso esfenoides; es la vía de paso de los nervios motor ocular común,
patético, oftálmico y motor ocular externo (CNN III, IV, V-1 y VI,
respectivamente), y de las venas oftálmicas.

 Fisura orbitaria inferior. Se comunica con las fosas infratemporal y


pterigopalatina. La fisura orbitaria inferior es la vía de paso del CN V-2 y la
arteria y vena infraorbitarias.
ÓRBITA
Cavidades situadas entre los huesos del cráneo y de la cara.

REBORDE ORBITARIO
Superior, formado por el frontal, con la escotadura supraorbitaria para el nervio y
la arteria supraorbitarios; externo, por el frontal y el malar; inferior, por el malar y el
maxilar superior con el canal orbitario para la arteria y vena infraorbitarios; interno,
por el maxilar superior, frontal y la fosa lagrimal.

ANATOMIA ORBITARIA

PAREDES ORBITARIAS
Techo, compuesto por frontal y ala menor del esfenoides; externa, por el frontal,
malar y ala mayor del esfenoides; interna, por el frontal, proceso ascendente del
maxilar, lagrimal o unguis, lámina papirácea del etmoides y esfenoides; y suelo,
por maxilar superior, malar y palatino.

ABERTURAS ORBITARIAS

1) Hendidura esfenoidal u orbitaria superior, entre las alas mayor y menor del
esfenoides, atravesada por el tendón de Zinn (inserción fija de los músculos
extraoculares, excepto el oblicuo menor), III par, VI par, raíz simpática del
ganglio oftálmico (por dentro del anillo de Zinn), nervios nasal, lagrimal y
frontal (componentes de la rama oftálmica del V par), IV par, venas
orbitarias superiores (por fuera del anillo de Zinn).
2) Hendidura esfenomaxilar u orbitaria inferior, atravesada por venas orbitarias
inferiores, y el nervio maxilar (2ª rama del V par).
3) Canal óptico, es atravesado por el nervio óptico y la arteria oftálmica.

CONTENIDO ORBITARIO

Músculos extrínsecos

Rectos superior, inferior, medio y lateral se originan en el anillo de Zinn y se


insertan en la esclera por delante del ecuador.

Oblicuo mayor o superior, se origina en el anillo de Zinn, se dirige a la polea de


reflexión, y de esta hacia el globo, pasando bajo el recto superior para
insertarse en la porción superoexterna de la esclera, detrás del ecuador.

Oblicuo menor o inferior, nace en el suelo medial y anterior de la órbita, pasa


bajo el recto inferior para insertarse en la esclera encima de la inserción del
recto lateral, por detrás del ecuador.

Elevador del párpado superior, nace en el anillo de Zinn, va por encima del
recto superior hasta insertarse en la cara anterior de la lámina tarsal.
Grasa orbitaria

Vasos orbitarios

La vascularización de la órbita depende de las ramas de la arteria oftálmica,


primera rama de la arteria carótida interna.

Arteria oftálmica, atraviesa el agujero óptico, y da ramas para los músculos


extrínsecos, para los senos etmoidales, nariz, párpados, frente y glándula
lagrimal y arteria central de la retina y arterias ciliares.

Las venas se reúnen en dos venas orbitarias, la superior sale por la hendidura
esfenoidal y la inferior sale por la hendidura esfenomaxilar, llegando ambas al
seno cavernoso.

Nervios orbitarios

Nervio óptico

Es una extensión del SNC. Nervios lagrimal, nasal y frontal, ramas sensitivas
del oftálmico (Va) e infraorbitario, rama del maxilar superior (Vb); patético (IV
par) para el oblicuo mayor, VI par para el recto lateral y III par para el resto de
músculos extraoculares.
ARTERIA OFTÁLMICA

La arteria oftálmica es la arteria encargada de la irrigación del globo ocular y de


las formaciones orbitarias. Es una rama de la arteria carótida interna que se
origina en la base del cráneo, medial al proceso clinoides anterior.

Está situada sobre la cara inferolateral del nervio óptico con el cual se dirigen
adelante y lateralmente, atraviesan el conducto óptico para entrar en la órbita.

Una vez en la órbita la arteria oftálmica se dirige hacia arriba, medial y adelante,
cruzando la cara superior del nervio óptico. Sigue la pared medial de la órbita, a lo
largo del músculo oblicuo superior y termina a nivel de la polea de reflexión de
este músculo, en este punto origina sus ramas terminales: la arteria frontal y la
arteria nasal.
Ramas colaterales
Las ramas colaterales de la arteria oftálmica se las divide para su estudio en tres
grupos, según se originen lateralmente, por arriba o medialmente al nervio óptico.
Las ramas laterales al nervio óptico son la arteria lagrimal y la arteria central de la
retina.
⦁ La arteria lagrimal se origina en la cara lateral de la arteria oftálmica, se dirige
adelante y lateralmente, a lo largo de la pared lateral de la órbita hasta llegar a la
glándula lagrimal, en la que se distribuye, y termina en el párpado inferior. Irriga el
músculo recto lateral y da una pequeña rama en el foramen cigomaticofacial, que
se anastomosa con la arteria temporal profunda anterior.
⦁ La arteria central de la retina penetra en el nervio óptico a 1. centímetro por
detrás de la esclerótica. Sigue el eje del nervio y termina irrigando la retina.

Las ramas que nacen por encima del nervio óptico son:
⦁ La arteria supraorbitaria, que flanquea la pared superior de la órbita, atraviesa el
foramen supraorbitario y se distribuye en los planos superficiales de la región
frontal.
⦁ Las arterias ciliares cortas posteriores, cuyo número es de dos o tres, se dirigen
adelante, alrededor del nervio óptico. Perforan la esclerótica en dirección anterior,
se ubican en la lámina fusca de la esclera y terminan en la porción ciliar de la
coroides.
⦁ Las arterias ciliares largas posteriores perforan la esclerótica y contribuyen a
formar el círculo arterial mayor del iris. Son dos: medial y lateral.
⦁ La arteria muscular superior para los músculos: elevador del párpado, recto
superior, recto medial y oblicuo superior del ojo.
⦁ La arteria muscular inferior se distribuye en los músculos recto inferior, recto
lateral y oblicuo inferior. Esta arteria da origen a las arterias ciliares anteriores, que
perforan la esclerótica cerca de las inserciones de los músculos rectos y terminan
en el círculo arterial mayor del iris.

Las ramas que nacen medial al nervio óptico da origen a:


⦁ La arteria etmoidal posterior, que deja la órbita por el foramen etmoidal posterior.
Está destinada a la mucosa nasal, así como a las meninges de la región etmoidal.
⦁ La arteria etmoidal anterior atraviesa el foramen etmoidal anterior. Da una rama
a la duramadre y una rama nasal para la mucosa.
⦁ La arteria palpebral inferior se dirige abajo y lateralmente, terminando por
diversas ramas en la conjuntiva, en las glándulas palpebrales y en el músculo
orbicular de los párpados.
La arteria palpebral superior atraviesa el tarso e irriga la piel, los músculos, las
glándulas y la mucosa del párpado superior.

Ramas terminales
Las ramas terminales como ya se mencionaron son dos:
la arteria frontal medial
la arteria nasal
La arteria frontal medial sale de la órbita por su parte medial y se dirige hacia
arriba estableciendo anastomosis con la arteria temporal superficial.
La arteria nasal sale de la órbita por su parte medial y se dirige hacia abajo,
anastomosándose con la arteria facial.
Músculos Extraoculares
• 4 músculos rectos (inervados por III par craneal, excepto Recto Lateral por
VI):
• Origen: vértice orbitario
• Inserción: anterior ecuador
• 2 músculos oblicuos (Oblicuo Superior inervado por IV par craneal y
Oblicuo Inferior inervado por III par craneal)
Dentro de la cavidad del hueso de la órbita, el globo ocular se mantiene y se
pone en movimiento por los músculos oculomotores:

4 músculos rectos

 El músculo recto inferior puede guiar el ojo hacia abajo: bajar la mirada
 El músculo recto superior puede guiar el ojo hacia arriba: elevar
nuestros ojos
 El músculo recto interno puede guiar el ojo a la aducción de la nariz
 El músculo recto lateral puede guiar el ojo a la vez: el secuestro.

2 músculos oblicuos

 El músculo oblicuo inferior: Este es el más corto de los músculos


extraoculares. Permite una orientación del ojo hacia la sien y mirada fija
elevada.
 El músculo oblicuo superior: Este es el más largo de los músculos
extraoculares. Permite una orientación del ojo para la nariz y bajar la
mirada.

MÚSCULOS DEL GLOBO OCULAR


Los músculos oculares se clasifican en dos grupos principales:

1. Los músculos intraoculares o intrínsecos


2. Los músculos extraoculares o extrínsecos

MÚSCULOS INTRÍNSECOS O INTRAOCULARES.


Los músculos intraoculares son lisos e involuntarios.

1. Músculo Ciliar

Localizado en el cuerpo ciliar, tiene fibras longitudinales, radiales y


circulares que en conjunto se conocen como el músculo de brucke. Está
adherido al cristalino mediante fibras y cada una de estas constituyen el
ligamento suspensorio del cristalino.
Al contraerse el músculo ciliar permite la relajación de las fibras del
ligamento suspensorio y ésta pérdida de tensión en ellas; permite el
cambio de forma del cristalino haciéndose más esférico (aumenta su
convexidad) para poder enfocar objetos más cercanos.
En caso contrario si el músculo ciliar se relaja, produce el aumento de la
tensión de los ligamentos y por ende el cristalino se aplana,
disminuyendo su convexidad, lo que le permite enfocar objetos más
lejanos.
2. Músculo Esfínter de la Pupila

Es el encargado de contraer la pupila, que ayudado por la inervación


parasimpática que recibe este músculo, genera en conjunto que
disminuya el diámetro o tamaño de la pupila, lo que se conoce cómo
Miosis pupilar.

3. Músculo Dilatador de la Pupila

Es el encargado de dilatar o abrir la pupila, junto a la inervación


simpática que recibe ejerce el fenómeno de aumento del diámetro
pupilar conocido cómo midriasis.

MÚSCULOS EXTRÍNSECOS O EXTRAOCULARES (MEO).


Los movimientos oculares se realizan por medio de los músculos
extrínsecos, de comando voluntario o reflejo. Cada uno de ellos con acciones
específicas, dichas acciones dependen de la dirección en que se ejerza la
fuerza del músculo en relación con la línea visual principal, y de su inserción
ocular en relación con el centro de rotación del ojo.

Los MEO están formados por fibras estriadas, similares a las de los
músculos esqueléticos del cuerpo, pero los diferencian, que, las fibras son más
cortas y se pueden contraer diez veces más rápido, los MEO están
densamente inervados; es decir, poseen hasta una fibra nerviosa por fibra
muscular, permitiendo así movimientos oculares precisos.

Los músculos extraoculares son seis:


1. Recto Interno o Medial
2. Recto Externo o lateral
3. Recto Superior
4. Recto Inferior
5. Oblicuo Superior o mayor
6. Oblicuo Inferior o menor
Sólo el músculo oblicuo inferior nace o se origina, en la parte anterior o
frontal de la órbita; mientras los 5 músculos restantes: los rectos y el
músculo oblicuo superior tienen su origen en el vértice o la parte posterior
de la órbita.

Los cuatro rectos y el oblicuo superior nacen por un tendón común: el


anillo de Zinn.

El anillo tendinoso común (anillo de zinn), es una estructura


fibrocartilaginosa formada por la unión de 5 de los 6 músculos extraoculares
del ojo, el cual se encuentra ubicado en el vértice de la órbita, tiene forma de
cruz (un brazo para cada músculo recto) y está ubicado en la parte medial de
la hendidura esfenoidal o fisura orbitaria superior, de la cual se dirige hacia
adelante y se divide en cuatro cintillas que separan a cada uno de los cuatro
músculos en su origen: dos cintillas inferiores: medial y lateral; y dos cintillas
superiores: medial y lateral formando una pirámide.

La cintilla superomedial está perforada por el orificio del nervio óptico y de la


arteria oftálmica, la cintilla superolateral está dispuesta (anillo tendinoso
común) alrededor de los nervios nasociliar, abducens, oculomotor y de la raíz
simpática del ganglio ciliar, penetrando así en el interior del anillo de zinn.

Figura 1: Anillo tendinoso común e inserciones de los músculos del globo


ocular, lado izquierdo.

El músculo Recto Superior se origina a partir del anillo tendinoso común,


entre las dos cintillas superiores y por encima del conducto del nervio óptico;
para luego continuar hacia adelante y fijarse en la esclerótica a 7,7 mm del
limbo esclerocorneal, pasando en su trayecto, por encima de las inserciones
terminales del músculo oblicuo superior.

Cursa todo su recorrido debajo del músculo elevador del párpado superior, con
el que establece íntima relación a nivel de sus vainas musculares.
La vaina muscular del recto superior se relaciona íntimamente con la
aponeurosis del elevador. Ambas están unidas en múltiples sitios por finas
trabéculas y en algunos lugares llegan a fusionarse.

El recto superior está inervado por la división superior del III par craneal
o nervio Motor Ocular Común.
Sus acciones son: elevación del globo ocular en la posición primaria de la
mirada (acción principal), al dejar ésta posición pierde la fuerza y termina
haciendo intorsión (tuerce hacia el interior el ojo) cómo acción secundaria y
terciaria: aducción, éstas últimas cuando el ojo está fuera de la posición
primaria.

Figura 2: Músculos del globo ocular, vista superior, ojo derecho.


El músculo Recto Medial o Interno es el más grueso y potente de todos los
músculos extraoculares. Tiene su origen en la parte interna del anillo de zinn
en las cintillas mediales superior e inferior, desde donde transcurre por la parte
medial de la órbita para insertarse a 5.5 milímetros del limbo escleral.
Es inervado por la división inferior del nervio oculomotor y ejerce acción
principal de abducción. Tiene mínima acción secundaria y terciaria.

El Recto Externo o lateral es el músculo ocular de mayor longitud. Se origina


en la parte lateral del anillo de Zinn, transcurre a lo largo de la pared lateral de
la órbita de la que se separa por una pequeña cantidad de grasa periorbitaria,
para terminar insertándose a 6.9 milímetros del limbo esclerocorneal.
Tiene funcion abductora o separadora (movimiento hacia la sien) en la posición
primaria de la mirada, con mínima acción secundaria y terciaria. Su inervación
está dada por el VI par craneal: nervio abducente o motor ocular externo.

Figura 3: Músculos del globo ocular, visto por su cara lateral.

El músculo Recto Inferior el más corto de los cuatro músculos rectos, ya que
se origina en la parte inferior del anillo de Zinn, desde donde transcurre a lo
largo del suelo o piso de la órbita para insertarse en la esclera a una distancia
de 6.5 milímetros de la córnea.
Las expansiones de la vaina muscular del recto inferior establecen una muy
íntima relación con la del oblicuo inferior, formando el Ligamento suspensorio
del globo ocular o Ligamento de Lockwood, el cuál se fusiona a la cápsula de
Tenon ( membrana fibrosa que envuelve al globo ocular; unida a la
aponeurosis de estos músculos).

Es inervado por el tercer par craneal y sus acciones principales son deprimir o
bajar el globo ocular en la posición primaria de la mirada, al dejar ésta posición
pierde su fuerza de contracción y termina haciendo como acción secundaria
extorsión y terciaria aducción (torcer hacia el interior).

El Oblicuo Superior es el más largo de los músculos extraoculares. Se origina


en el ala menor del esfenoides por encima del anillo de Zinn.
El oblicuo superior tiene dos porciones, la porción muscular que llega a la
tróclea y a su vez, sale de ésta la porción refleja que se aplana y se abre en
abanico, para ir a insertarse por debajo del músculo recto superior,
específicamente en la parte posterosuperior del globo ocular, por un tendón
muy delgado, casi transparente que mide aproximadamente 10 mm de ancho.
Sus movimientos están referidos a la acción primaria en intorsión, la acción
secundaria a depresión del globo ocular y la acción terciaria a la abducción.
Está inervado por el IV par craneal o nervio troclear.

El Oblicuo inferior es el único músculo que se origina en la parte anterior de


la órbita, nace por un corto tendón en el ángulo inferointerno en la cara externa
de la fosita lagrimal y luego avanza lateralmente y se inserta en la cara
posterior del globo ocular, mediante un tendón muy corto (1 a 2 mm), por
debajo del recto externo muy próximo a la mácula.

Cuando el plano del músculo oblicuo inferior forma un ángulo de 51 grados con
el eje visual permite la extorsión como acción principal y las acciones
secundarias incluyen la elevación y terciaria la abducción.

MOTILIDAD OCULAR
El ojo puede hacer diferentes movimientos gracias a la acción de 3 pares
de músculos extraoculares: un par de rectos horizontales (recto medial y
recto lateral), un par de músculos rectos verticales (recto superior y recto
inferior) y un par de músculos oblicuos (oblicuo superior y oblicuo inferior) que
constituyen la parte activa del sistema oculomotor, tanto para los movimientos
como para la fijación adecuada (Borrás, y otros, 2004).
Los cuatro músculos rectos están rodeados de poleas fibroelásticas, formadas
por colágeno, elastina músculo liso, lo que permite contraerse y relajarse
(Miller, 2007).

Las poleas consisten en anillos independientes densos que rodean los MEO y
se transforman gradualmente hacia delante en manguitos de colágeno menos
consistentes pero más anchos, manteniendo la posición de los MEO en la
órbita.
Estos manguitos estabilizan el trayecto de los músculos. Por delante, los
manguitos se adelgazan hasta formar bandas entre los músculos rectos
(tabiques intermusculares) que se fusionan con la conjuntiva 3 mm por detrás
del limbo.

Por medio de los músculos extraoculares se realizan los movimientos


monoculares denominados ducciones, los cuales permiten realizar
movimientos en diferentes posiciones de mirada. Estos movimientos están
regidos por la ley de Sherrington indicando que cuando un músculo genera
contracción e inervación trae consigo una acción reciproca de disminución de
contracción e inervación de su músculo antagonista, es decir; si el músculo
agonista se contrae su antagonista se relaja; adicionalmente también realizan
movimientos conjugados –versiones- entendidos como movimientos
coordinados de ambos ojos comandados por la ley de Hering que explica que
ambos ojos reciben igual cantidad de influjo nervioso para generar
movimientos binoculares.
Otros de los movimientos que se realizan son los movimientos vergenciales
como respuesta conjugada de ambos ojos, de manera sincrónica y simétrica
pero en direcciones opuestas.

Los movimientos sacádicos son movimientos rápidos de la mirada conjugada


desde un punto de fijación a otro.
Los movimientos de seguimiento son los que se realizan al fijar la mirada
conjugada en un estímulo u objeto que se mueve en varias direcciones.
Los movimientos de fijación son los que mantienen la imagen de un objeto
estacionario sobre la fóvea cuando la cabeza se encuentra quieta.
Los movimientos optocinéticos son los que mantienen la imagen del mundo
visto estable sobre la retina, durante las rotaciones cefálicas sostenidas o el
movimiento del entorno visual.
Los reflejos vestibulares permiten el mantenimiento de la fijación de la mirada
en un objeto, compensándola por los movimientos de la cabeza.
Los movimientos de convergencia permiten el mantenimiento de la fijación en
un objeto cuando éste se acerca a la cara.
Figura 5. Angulación de los músculos Rectos.

Figura 6. Angulación de los Músculos Oblicuos.

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