En una empresa, se denomina proceso de producción al conjunto de diversos
procesos a los cuales es sometida la materia prima para transformarla, con el fin de elaborar un producto destinado a la venta.
Al finalizar el proceso de manufactura, el producto terminado tendrá un valor más
elevado que las materias primas que lo componen. Para producir un producto, la organización a cargo deberá contar con ideas, conocimientos y tecnología acorde, para garantizar que el proceso sea exitoso. Si bien el objetivo de este proceso es obtener un producto destinado a la comercialización a partir de insumos, el procedimiento para lograrlo no siempre es lineal o se ejecuta de la misma manera, sino que puede variar dependiendo de lo que cada empresa productiva considere más conveniente.
Con anterioridad a comenzar el
proceso de producción, es imprescindible realizar una planificación de la producción, considerando la cantidad de pedidos o las ventas estimadas, los plazos de entrega, costos y los recursos materiales, económicos y humanos; la planificación es muy importante, ya que debido a la improvisación muchos procesos acaban fracasando. Con la planificación se consigue obtener un mapa de lo que se debe hacer y de qué manera realizarlo, para instaurar un orden y alcanzar el objetivo.
Todo proceso de producción consta de 3 fases:
Acopio (etapa analítica): en esta etapa, teniendo en cuenta el objetivo de
producción, se define la cantidad de materia prima que se necesitará, y se contactan a distintos proveedores para conseguir insumos de buena calidad a un precio bajo o acorde al presupuesto del proyecto. Es importante tener en cuenta los costos del transporte de la materia prima y el almacenaje, ya que estos costos van a influenciar notablemente en la ganancia que obtenga la empresa al finalizar el proceso. Producción (etapa de síntesis o montaje): en esta fase se transforman las materias primas para elaborar el producto final y se realizan los montajes de piezas y las actividades necesarias para fabricar dicho producto. Es importante que se realice un estricto control durante la producción para detectar corregir desviaciones en el caso que las hubiere y así evitar inconvenientes y perdidas. Procesamiento (etapa de acondicionamiento): en esta última etapa se acondiciona el producto para ser entregado al cliente y se realiza un control para corroborar que cumple con los estándares de calidad. A su vez, existen 5 tipos de procesos de producción; la empresa optará por uno u otro dependiendo del producto final que desee obtener:
Producción por proyecto: se trata de un
proceso productivo especial e individualizado, en el cual se obtienen como resultado productos diferentes en cada proyecto. Las empresas constructoras, por ejemplo, utilizan este tipo de producción. Producción por lote: en este tipo de producción se elaboran en volúmenes pequeños, distintos productos que se asemejan entre sí. Producción artesanal: en este proceso productivo también se fabrican pequeñas cantidades como en la producción por lote, pero suelen ser volúmenes más pequeños y personalizados; generalmente son producidos por encargo, a gusto del comprador o cuando se necesita seguir un patrón en particular. Producción en masa: se trata de un proceso automatizado en el cual se fabrican grandes cantidades de productos idénticos o muy similares entre sí, lo cual abarata considerablemente los costos. Producción en serie: se necesita de una gran inversión en maquinarias, ya que es un proceso en el cual el volumen de producción es muy grande. El proceso es similar al de producción en masa, pero las cantidades que se fabrican son mayores.