GUIÓN EUCARISTÍA PRIMERA COMUNIÓN

“JESÚS OBRERO”

Monición de Entrada:
Sean todos bienvenidos a esta fiesta. Estamos aquí acompañando a estos
niños que hoy, por primera vez, participarán de la mesa de los cristianos, la
mesa de la Eucaristía. Ellos se han preparado, junto con sus padres, y estamos
todos aquí acompañándolos con alegría, con cariño, con amistad y sobre todo,
con nuestra oración. Hoy nuestra comunidad de Jesús Obrero, recibe alrededor
de su mesa eucarística a estos niños. Queremos demostrarles nuestro afecto y
nuestra alegría con un aplauso. Por eso recibámoslos con júbilo junto con
nuestro párroco el Presbítero Raúl Montoya.

Monición de la Palabra:
Primera Lectura: La oración es el tema central de las lecturas de hoy. Los
textos coinciden en que el Señor no hace oídos sordos a la oración de los
humildes. En el pasaje del libro del Eclesiástico, Dios atiende los gritos del
pobre, del oprimido, del huérfano o de la viuda. Escuchemos en esta primera
lectura un discurso divino en favor de los más débiles y humildes.

Segunda Lectura: Pablo da gloria a Dios que siempre le ha escuchado y de

quien espera su corona, esta lectura es como la despedida y el testamento de
Pablo, ante la inminencia del final. Escuchemos con Atención.

Monición del Evangelio: en el evangelio, Jesús prefiere la sencilla oración del

publicano antes que la palabrería orgullosa del fariseo. Dios que mira al interior
y lee en el corazón de quien a él se dirige en oración. Con humildad y sencillez
dispongámonos a escuchar esta Palabra.
 Peticiones:

 Por el Papa, los obispos y nuestro Párroco, para que Dios les siga dando la
fuerza que necesitan para anunciar el Evangelio de Jesucristo.
Roguemos al Señor
 Por todos los que recibimos hoy el cuerpo de Jesucristo, para que llevemos
a Jesús con nosotros todos los días y a todo lugar.
Roguemos al Señor
 Por nuestros papás, amigos y familiares, para que Dios derrame su
bendición también sobre cada uno de ellos.
Roguemos al Señor

 Por nuestros catequistas, para que Dios les multiplique todo el esfuerzo que
han hecho durante nuestra formación.
Roguemos al Señor
 Por nuestro país, para que nunca falte el Pan de cada día en las mesas de
nuestros hogares.
Roguemos al Señor
 Por nuestra comunidad de Jesús Obrero, para que nos siga manteniendo
firme en la construcción del Reino Dios.
Roguemos al Señor.
 Monición de Ofrendas:

Presentamos ante el altar estas ofrendas como signo de nuestro amor a Dios
para alabarlo y darle gracias:

FLORES: Señor, una de tus grandezas están representadas en las flores, ellas
son parte de tu creación, has que crezcan las flores de la espiritualidad,
sencillez y amor, como crecen las flores del camino y poder imitarte Señor.

PAN Y UVAS: Te ofrecemos Señor, el fruto de la vid y el fruto del esfuerzo del
trabajo del hombre, que se convierten en oblación y alimento para darnos vida.

HOSTIAS Y VINO: Traemos a tu altar, Señor, estas hostias y vino que han de
convertirse en tu Cuerpo y Sangre para nuestro alimento Espiritual; con ellos te
presentamos a nuestra familia de Jesús Obrero que unida a ti busca cada día
construir su corazón sobre tu Evangelio de Amor para llegar así a ser cimientos
fuertes en esta sociedad tan necesitada de Ti.

FRUTAS: Te ofrecemos estas frutas que irradian tu obra creadora de amor a

los hombres, los cuales no solo alimentan sino que también nos deleitan. Hoy
simbolizan el esfuerzo de estos niños, en aceptar que el Señor se da a nosotros para
que nosotros nos demos a los demás.

ALIMENTOS: Señor, te ofrecemos estos alimentos que nutren y dan vida, sustento de
muchas familias y que lo llevamos a otros como señal de caridad y amistad, haz
que nunca nos falte como tu gracia y tu bondad.

FAMILIA: Señor, te ofrecemos a la familia, célula primordial de la sociedad, que

con su ejemplo sepan ayudar a otros a ser cada vez mejores cristianos, que el
Señor los proteja y guie en santo amor
 Acción de Gracia:

Nosotros los niños de la Capilla Jesús Obrero, damos gracias al Señor por el
don que hoy nos ha dado de su Cuerpo y de su Sangre. Damos las gracias a
nuestras familias y a toda la Comunidad Parroquial, de un modo especial a
nuestros catequistas, por habernos ayudado a crecer en la fe. Hemos
aprendido que hacer la comunión significa aceptar que el Señor se da a
nosotros para que nosotros nos demos a los demás: por eso hoy nos
comprometemos a vivir como vivió Jesús, nos comprometemos a ser sus
amigos y amigos de todos nuestros hermanos, grandes y pequeños. Muchas
Gracias. Agradecemos el cariño de todos ustedes, estamos muy contentos
porque recibimos a Jesús por primera vez. Queremos que todos participen de
nuestra alegría, y pedirles que nos ayuden con su oración.

Muchas gracias.