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LECTURA: ACTUACIONES ARBITRALES

AUTORES: Mario Castillo Freyre, Rita Sabroso, Laura Castro, Jhoel Chipana

I. EL INICIO DEL ARBITRAJE

El Título IV del DL 1071 regula las actuaciones arbitrales. Según el artículo 33, las
actuaciones arbitrales comienzan en la fecha de recepción de la solicitud para
someter una controversia a arbitraje, a menos que las partes acuerden lo
contrario. Anteriormente, existían dudas sobre si el arbitraje iniciaba cuando se
instalaba el tribunal arbitral o cuando se presentaba la solicitud.

En cuanto a la regulación extranjera sobre el inicio de las actuaciones arbitrales,


en Bolivia el arbitraje comienza cuando todos los árbitros notifican por escrito a las
partes su aceptación de designación, mientras que en Honduras el procedimiento
arbitral inicia cuando el último árbitro designado manifiesta por escrito a las partes
su aceptación del cargo. En España, al igual que en Perú, el arbitraje inicia con la
recepción de la solicitud para someter una controversia a arbitraje.

En cuanto a la doctrina, algunos autores que defienden la naturaleza jurisdiccional


del arbitraje argumentan que lo que inicia es una relación jurídico-procesal sobre
una controversia y no el arbitraje en sí. Sin embargo, los autores del texto
sostienen que con la solicitud de arbitraje surge una relación entre las partes,
obligándolas a someter su controversia al arbitraje.

Kundmuller Caminiti, citado por los autores del texto, señala que el DL 1071 no se
refiere al proceso arbitral o al procedimiento, sino únicamente a las actuaciones
arbitrales. Además, argumenta que no es conveniente usar los términos "proceso"
o "procedimiento" para referirse a las actuaciones arbitrales, ya que la autoridad
de los árbitros no equivale a la de los jueces o autoridades administrativas. la
autoridad estatal no es relevante en el proceso arbitral, sino lo que acuerden las
partes o decidan los árbitros.

Los autores del texto destacan que el DL 1071 menciona seis veces la palabra
"proceso", pero cinco de ellas se refieren al proceso judicial y solo una vez de
manera equívoca al proceso arbitral en el artículo 47, nral 2, inc. b. Además,
afirman que la norma es dispositiva debido a su redacción que permite que las
partes o la institución arbitral puedan modificar o decidir cuándo inicia el arbitraje,
siempre y cuando lo acuerden de manera diferente a lo establecido en la norma.
II. LA LIBERTAD DE REGULACIÓN DE LAS ACTUACIONES
ARBITRALES

Regulado en el artículo 34 del DL 1071


El inciso 1 establece que las partes podrán determinar libremente las reglas a las
se sujetará el tribunal en sus actuaciones o en caso de que no haya acuerdo o
reglamento arbitral de una institución será el tribunal el que decidirá las reglas a su
criterio considerando las circunstancias del caso

No existe una sola forma de contratar un arbitraje, aunque la mayoría se contratan


por un convenio arbitral. Por otro lado, para que el arbitraje contratado se
materialice son necesarios otros contratos accesorios, ya que a través del contrato
arbitral no se contrata a los árbitros. De lo anterior se deslinda dos cosas: 1) la
relación contractual entre las partes de la que solo deriva el contrato arbitral
y 2) la relación contractual de las partes con terceros.

La relación entre las partes y los terceros se manifiestan dos modalidades


contractuales: la locación de servicios (la necesaria) y el mandato.
Las reglas en el proceso arbitral se determinan en dos momentos, primero en el
convenio arbitral, en este establece la naturaleza del arbitraje, número de árbitros
y segundo en el acta de instalación del tribunal arbitral en este se establece reglas
complementarias que podría modificar el convenio esto puede darse de manera
tácita o expresa

La libertad de regulación que se le otorga a las partes y al tribunal arbitral no se


debe entender como una regulación que se encuentre fuera del marco normativo
del convenio arbitral, de la ley de arbitraje o demás normas x ejm constitucionales.
Las partes pueden aplicar normas que ya existen o redactarlas ellas mismas
tratándose de aspectos específicos

El inciso 2 del artículo 34 señala que el tribunal arbitral deberá tratar a las partes
con igualdad y dar a cada una de ellas suficiente oportunidad de hacer valer sus
derechos. Los principios consagrados en este inciso son imprescindibles en todo
proceso. La administración de justicia se rige por reglas de contradicción e
igualdad y en el arbitraje las reglas de igualdad implican la imparcialidad debida de
los árbitros y que las reglas rijan por igual a las partes.

Princ. Dualidad de posiciones:


este principio informa que para la existencia de los acuerdos y desacuerdos
deben existir a su vez al menos dos partes que estén de acuerdo o en
desacuerdo dicho principio se manifiesta en ambos: acuerdos entre dos
partes q deciden contratar un arbitraje para resolver sus desacuerdos/ se
puede decir que el princ. de dualidad de posiciones es la base de la contraposición
y luego de la contradicción de las partes en el arbitraje. Las posiciones son
manifestaciones de la voluntad de las partes entonces habrá tantas posiciones
como partes y ninguna posición será igual al igual que las partes. Las posiciones
siempre serán distintas, aunque coincidan.
Cuando el principio de dualidad se manifiesta en los acuerdos se funda la
convergencia y la coherencia y gracias a esto las partes pueden contratar un
arbitraje.

Princ. de igualdad de las partes:


Trata de que las partes del proceso dispongan de los mismos derechos,
oportunidades y cargas en función de la defensa de sus intereses, esto porque las
partes son iguales ante la ley, por ende, las partes deberán tener las garantías
procesales q necesiten para que puedan ejercer el princ. de contradicción
(debido proceso)
La ley garantiza a las partes los medios y recursos procesales
Autores del texto consideran que: no es lo mismo hablar de igualdad de las partes
o posición igualitaria de las partes en un proceso arbitral porque si las partes o su
posición fueran iguales no existirá el proceso arbitral/ hacer justicia es declarar la
desigualdad de los que creen tener iguales derechos/ este principio atañe a las
oportunidades procesales otorgadas a todos los que quieren hacer valer sus
pretensiones.
Arbitro no puede tomar partido porque así impide q una de las partes pueda
ejercer plenamente el princ. de contradicción procesal si lo hace estaría
discriminando a las partes antes q la ley le permita o sea antes del laudo pues en
él se discrimina quien tiene o no el derecho.
Este principio se puede entender como un principio de no discriminación de las
partes en el proceso.

Prórrogas:
Por regla general y en casos excepcionales no se debe conceder más de una
Se puede entender si es que son reiteradas como maniobras dilatorias

En los procesos arbitrales se otorga mayor tiempo para hacer uso de la palabra en
las audiencias hasta una hora y como mínimo media hora a diferencia en el ámbito
de la jurisdicción ordinaria que puede ser entre 5 o 10 minutos, asimismo las
partes en el arbitraje pueden ser asistidas por varios abogados pueden intervenir
ingenieros, peritos y hasta especialistas de diversas materias, todo lo anterior está
comprendido en el principio de flexibilidad de arbitraje

Inciso 3 del art. 34 señala que si no existe disposición aplicable en las reglas
aprobadas por las partes o x el tribunal arbitral se puede aplicar supletoriamente el
DL 1071 y si no existe norma aplicable en este el tribunal arbitral puede recurrir a
los principios arbitrales o usos y costumbres en materia arbitral. Las partes no
pueden traer al proceso arbitral los recursos propios de un proceso civil salvo
excepciones como lo relativo a la valoración de las pruebas.

Inciso 4 del artículo 34 establece que el tribunal arbitral podrá ampliar los plazos
que haya establecido para actuaciones arbitrales incluso si vencieron todo ello a
su criterio (principio de flexibilidad)

El acta de instalación del tribunal no solo es una etapa o acto procesal del arbitraje
sino q es un acto de naturaleza contractual por el cual las partes y los árbitros han
manifestado su consentimiento respecto a las reglas q regirán el proceso arbitral.

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