TRABAJANDO CON UNA HERIDA DE APEGO EN LA ETAPA 1

Por Lorrie Brubacher

Este artículo originalmente se publicó como un artículo de “herramientas” en las
noticias de la comunidad ICEEFT EFT, en la primavera de 2015

En su libro Love Sense, Sue Johnson explora como y porque las relaciones fallan
describiendo dos formas de desapegarse –las relaciones que fallan al irse
erosionándose lentamente y aquellas en las que es debido a una ruptura
repentina. Ya sea por ciclos repetitivos, que se retroalimentan e incrementan los
sentimientos negativo hasta erosionar el vínculo, como por un trauma relacional,
conocido como “herida de apego” que súbitamente rompe los vínculos entre la
pareja.
El modelo de resolución de Heridas de Apego de EFT (Johnson y Makinen, 2001),
que se explica y demuestra en el recientemente publicado, video interactivo del
programa de entrenamiento de Bruebacher y Buchanan (en
www.attachmentinjuryrepair.com), es en la Etapa 2 del proceso. Antes de que el
terapeuta pueda pueda aplicar este modelo de resolución de Heridas de Apego
para guiar a la pareja hacia una conversación en la que resuelvan la herida y se
sientan seguros para volver a confiar, es necesario rastrear los ciclos actuales de
rabia y defensas o disculparse y distanciarse, desglosándolos para reconocerlos
como el problema que está impidiéndoles reparar la confianza destruida. En este
artículo hay herramientas para trabajar con las heridas de apego en la Etapa 1.

Por definición una herida de apego (H.A.) es un trauma de relación- un evento

que daña el vínculo de apego entre los miembros de la pareja. Uno de ellos viola
las expectativas de que el otro va a ofrecerle consuelo y cuidado en el momento
de una necesidad urgente. Este hito (evento trascendente) redefine la relación
como insegura y digna de desconfianza de un momento a otro.
Cuando hay un vínculo seguro, hay heridas pero las heridas son reparadas. Los
cónyuges heridos vuelven a sentirse seguros al compartir su dolor. Los miembros
de la pareja que hirieron se sintonizan con el dolor de los que fueron heridos, se
acercan de vuelta involucrados, mostrando lo que realmente sienten y el doloroso
impacto que ha tenido el evento. Acercarse y responder involucrado
emocionalmente restablece el vínculo. En cambio, cuando las parejas no pueden
recorrer el camino hacia la reparación del vínculo y la reconstrucción de la
confianza, caen en el espiral de esta danza que los distancia. Fallar en responder a
un evento doloroso, sea este de gran magnitud (como cuando se descubre una
infidelidad con el mejor amigo de uno) o aparentemente pequeño (como cuando
se ignora una pedida de ayuda) –se mantiene como un momento clave que
redefine la relación como insegura o indigna de confianza.

Se incluyen dos herramientas para identificar claramente las heridas de apego y

dos para desescalar el ciclo actual, antes de enfocarse en reparar la herida.

Identificando una clara herida de apego

1. Diferenciar el deterioro gradual del rompimiento súbito. ¿Puedes

identificar un evento de herida de apego específico? ¿O será posible que
término “herida de apego” este siendo sobreutilizado en tus valoraciones
sobre la relación? Aprende a diferenciar una herida de apego de los niveles
generales de confianza en una relación. Pregúntate, ¿Es esta una herida de
apego? Es el malestar, desconfianza, hostilidad entre los miembros de la
pareja la evolución de un patrón negativo cada vez más rígido en el que se
pierde la confianza y la ternura o ha habido este momento clave dentro de
la relación –una herida de relación sin resolver que devastó la confianza y
rompió el vínculo entre ellos? Fue un evento relacional –este momento de
ruptura con una obvia parte ofensora y una parte herida- rompió el vínculo
o este fue deteriorándose poco a poco? Una danza en la que ambos están
heridos e hiriendo no es una herida de apego.
2. Diferencial los traumas relacionales de los traumas externos hacia la
relación. La experiencia traumatica de uno de los cónyuges, sea el trauma
del abuso infantil, el suicidio de uno de los padres o la enfermedad mental
o el trauma de haber servido en la guerra, así como el accidente
automovilístico traumático de uno de ellos, no son heridas de apego al
vínculo relacional. Trabajando con una pareja afecta por el reciente
accidente automovilístico grave de Sol, Jane, una terapeuta EFT,
relativamente nueva, expresa la duda de si este accidente fue el momento
clave que cambio todo entre ellos. En su mente ella intenta entender si este
fue un evento de herida de apego, que súbitamente rompió la confianza y
el vínculo que les unía –donde uno de ellos se sintió traicionado en un
momento de gran necesidad esencialmente se aleja en una reacción de “No
puedo volver a confiar en ti nunca más”. Ella descubre que este evento no
fue una herida de apego, porque el trauma no fue un trauma relacional. El
accidente en sí fue un momento traumático para ambos. Este evento
 específico no dilapidó la confianza entre ellos. El acciedente de Sol no fue
un momento en el que uno de los cónyuges violara las expectativas de
consuelo del otro. “Durante el accidente mismo, en realidad lo afrontamos
juntos” recuerda Sol. Jill concuerda, “pero luego que él ya se sintió
recuperado, caímos de nuevo en la misma vieja trampa. Jane escucha a Sol
y a Jill describiendo un vínculo de confianza que poco a poco se fue
erosionando durante 16 años en un ciclo cada vez más negativo.

Desescalar el ciclo actual a la luz de la herida, antes de tratar de reparar la

herida.

1. Nombrar específicamente la herida y resaltar cómo esta herida forma

parte del ciclo actual. Cuando identificas una o más heridas de apego en la
Etapa 1, evita caer atrapado en un carousel para resolver el problema
enfocándote en el proceso –develando y validando el impacto aferrador del
evento doloroso. “Scott, desde que tu descubriste que Diane acudió a tu
mejor amiga cuando tu madre estaba muriendo, tu corazón se quema de
angustia y tu desesperadamente demandas que ella no se aleje de tu vista.
Diane, mientras él más insiste en que en que te quedes con él, tu más te
cierras y mientras tu más te cierras, el más insiste.” Si hay múltiples
eventos, cada uno de estos eventos debe hacerse explícito en el ciclo, en la
etapa 1.

2. Desescalar el ciclo que está bloqueando la reparación. En la etapa 1, no

hay que tratar de sanar la herida sino rastrear el ciclo que no esta
permitiendo que la herida se pueda sanar y que es muy factible que no
haya llevado a que la herida ocurriera. Esto incluye:
1. Detectar los gatillos, las tendencias de acción o las estrategias de
afrontamiento, los significados de apego y validar las reacciones
defensivas y reactivas de las emociones secundarias.
2. Resaltar y validar la parte esencial de la herida (el dolor profundo, el
miedo y el resentimiento) que está impidiendo la confianza.
3. Alcanzar algo del dolor y desconfianza que hay detrás.
4. Enmarcar el problema como el ciclo negativo que no les permite reparar
la herida.
 5. Asegurarles que tú conoces el camino por el que están transitando para
acompañarles en la recuperación de la confianza, pero que hay una ruta
que necesitan tomar juntos antes.
6. Teniendo en mente y mostrándoles transparentemente a ellos tanto del
mapa como ellos puedan manejar: “Antes de reconstruir la confianza,
necesitamos ante todo que podamos expresar claramente cómo están
en este momento, trabados en conductas automáticas que mandan
mensajes de peligro, desesperanza y más dolor entre ustedes. Después
de que juntos armemos una imagen de cómo las forma en que actúa
cada uno son sus ‘mejores intentos’ de codificar esos miedos y
necesidades aun no expresadas, para que puedan empezar a nombrar
esos miedos y juntos vencer esa danza que los está distanciando.
Entonces estarán listos para recorrer el camino de reparar su vínculo
roto y recuperar la confianza duradera. Yo sé cómo guiarles en este
camino –Para ayudarte (al que hirió) sentir verdaderamente el dolor que
está experimentando tu compañero y juntos encontrarle sentido
suficiente de cómo llegó a suceder este terrible evento, para que
puedan sentirse seguros y volver a confiar.”

Ejemplo de un caso

Amara, una terapeuta EFT relativamente nueva, escucha como Steve y Jolie
describen el evento que les llevo a buscar terapia de pareja. El evento era
claramente una repentina ruptura en el vínculo de confianza que habían
compartido. «Él era mi héroe» comenta Julie mientras retuerce el pañuelo en sus
manos. «Yo sabía que él me adoraba y yo le confiaba mi vida. Juntos luchamos
para criar exitosamente a dos niños con necesidades especiales y disfrutamos
momentos adorables viajando con nuestros hijos y él siempre estaba allí para mí.
Y luego -en el momento más susceptible de mi vida- cuando mi madre murió -
encontré el recibo del collar de perlas que le había comprado a su asistente y en
ese momento supe que yo ya no era su verdadero amor. «Jamás me había
comprado alguna joya en la vida!» ella dice dudando: «¡perdí a mi héroe!»
intentado respirar en una mezcla de llanto y rabia, «¡jamás ni en un millos de
años pensé que iba a hacerlo, sabes! Steve se acerca -Yo sé -me equivoqué, ya te
pedí perdón -fue muy malo de mi parte. ¡Ya te dije cuanto lo siento! Amara vuelve
a respirar. Esto es realmente una herida de apego saliendo a luz: un evento
específico en el que uno de ellos ha violado las expectativas del otro de consuelo
y cuidado en un momento de vulnerabilidad.
Por un instante Amara tiene la tentación de guiar a Julie para que le comparta a
Steve la vulnerabilidad de su dolor -para que el entienda que le ha herido
profundamente- y que el responda con todo el cargo de conciencia que les
permitiría sanar esta herida. Entonces recuerda el mapa de EFT y cae en cuenta!
Se enfoca y se sintoniza más con la pareja. Mira que delante de ella hay una
pareja escalada: Steve en una posición de evitador que se defiende y trata de
evitar problemas, mientras Julie es una crítica y frágil postura de perseguidora.
Amara se recuerda a sí misma que está trabajando en la Etapa 1, que necesita
primero que todo ayudarles a desescalarse – rastreando el ciclo negativo, sin
ignorar a este fantasma que ruge en la sesión.
Empieza por nombra y validar sus “movimientos (sus tendencias de acción) en la
danza” de su típico ciclo negativo que propicio la herida de apego y mantiene viva
la herida. “Julie, puedo ver que mientras más expresas tu dolor y tu rabia por el
hecho que él haya recurrido a otra cuando tu más le necesitabas, Steve, tu más te
disculpas y luego te desespera saber que no puedes hacer que se sienta mejor”.
Ella continúa rastreando el proceso de la emoción en el ciclo negativo, evocando y
reflejando los significados de apego que se crean cuando se dispara el gatillo.
Un disparador para Julie es el hecho que Steve recurriera a su asistente y el
descubrir el recibo del collar de perlas. “¿Qué te dices a ti misma Julie,
acerca de la relación con Lily y del recibo por el collar?” Un disparador más
grande para Steve es ver lo infeliz que esta Julie, entonces Amara le
pregunta: “¿Qué puedes decirte a ti mismo cuando miras que ella es infeliz,
cuando no puedes sacarla de su depresión? Y ahora, cuando miras su dolor
y su rabia ¿qué te dice eso a ti?”
Ella valida las emociones secundarias de cada uno de los dos, incluyendo la rabia
que siente Julie y la desesperación e impotencia de o lograr que ella se sienta
mejor –por años y especialmente ahora que él la ha herido a ella tanto. En este
proceso, ella atrapará las balas que sea necesario. Julie: yo no creo que el
realmente pensó que tenía un problema. Yo fui quien le pidió que viniéramos a
terapia. Yo le dije que la necesitaba. Amara: ¿Fue esa tu forma de decirle que se
salieran de esa trampa en la que estaban atrapados?- ¿Esta trampa repetitiva en
la que dentro de más fuerte lo jalas, el más parece desaparecer y mientras el más
desaparece, tu más evidente haces su peligroso distanciamiento?
Luego ella evoca y pone en contexto la música emocional de fondo que los lleva a
esta danza: la soledad, el dolor y el miedo al rechazo y al abandono. Esas visiones
negativas que tienen de sí mismo (“soy despreciable y no puedo ser amado”.) y
del otro (“que es impredecible y poco confiable”.)
Finalmente les reencuadra la danza (el actual ciclo negativo de Steve
replegándose, defendiéndose y queriendo evitar conflicto y Julie presionando,
protestando y presionando desesperadamente) como ese ciclo familiar y el
enemigo que no les permite tener una conversación sanadora acerca de la herida.
Steve sufre en silencio, queriendo que Julie se sienta mejor y finalmente se aisla
más y más mientras se siente cada vez más “incapaz de alegrarla y enmendarse”
Amara describe lo que ha pasado como el momento en el que se rompió el
vínculo entre ellos –cuando este preciso momento en el que Steve se involucró
con otra mujer rompió la confianza entre ellos y casi (pero no del todo) le quita el
puesto de héroe para Julie. Mientras, afirmándole a la pareja que ella conoce el
camino por medio del cual puede ayudarles a reparar la confianza rota, ella les
valida que es totalmente lógico que Julie ya no pueda confiar en el – y que a Steve
le siga desgarrando el miedo cada vez que ella parece estar sufriendo y se
pregunta si el podrá volver a ser alguna vez su caballero en la reluciente
armadura.