la estrecha relación entre la ética, la moral, la ciudadanía, la nacionalidad y los movimientos sociales

¿Porque importa la labor social?

El trabajo social es una profesión que tiene como objetivo promover el cambio
social, mejorar la calidad de vida de las personas, las familias y las comunidades,
también empoderar a las personas para que alcancen su máximo potencial,
además que esta se encuentra comprometida estrechamente con factores de la
ética y la moral como la responsabilidad y el respeto. Y al mismo tiempo con
algunas ramas de la nacionalidad como la ciudadanía que intenta manifestarse
siempre de forma sana y ética por aquellos que laburan en este ámbito de las
ayudas sociales.

La labor social es de vital importancia para todas las comunidades mundiales,

tanto las que dan, como las que reciben. Una muestra de esto es que alrededor de
todo el mundo, millones de personas con un propósito moral en común se reúnen
al año para apoyar a aquellos que no están en condiciones para poder avanzar,
así como muestra un estudio del periódico El Tiempo, actualmente en Colombia
más de 14 mil personas se dedican a apoyar vidas necesitadas desde la labor
social. Las personas que trabajan en la labor social no solo lo hacen por la moral
frente a situaciones lejanas a su propia comunidad, ya que a menudo lo hacen por
su sentimiento de nacionalidad y ciudadanía que se encuentra compartido con
aquellas personas de su misma comunidad, que pueden verse forzadas a estar en
dilemas éticos con otras comunidades que no aceptan la diversidad, lo cual hace
navegar a estos trabajadores por complejos paisajes morales. Aun así esto sirve
de ayuda para evidenciar otra muestra de que el ejercicio de la labor social es vital
para la humanidad porque prevalece ante problemáticas culturales y sociales
buscando siempre el bienestar para todo el mundo sin discriminar por nacionalidad
y ascendencia
Ciudadanía y la nacionalidad también entran en juego, ya que los trabajadores
sociales se esfuerzan por satisfacer las necesidades de todos los individuos,
independientemente de su origen. Un ejemplo de la transversalidad de estos
temas se puede ver en el movimiento Black Lives Matter. Este movimiento no sólo
destaca las injusticias sociales y raciales que enfrenta la comunidad negra, sino
que también plantea cuestiones éticas y morales sobre la brutalidad policial, el
racismo sistémico y el papel de la ciudadanía en la defensa de los derechos
humanos. Los trabajadores sociales han desempeñado un papel crucial en este
movimiento, brindando apoyo y recursos a quienes se ven afectados por la
desigualdad racial y abogando por un cambio sistémico. Frente a estos desafíos,
los trabajadores sociales deben seguir comprometidos a defender los principios
éticos y promover la justicia social. Esto significa reconocer el valor y la dignidad
inherentes de todos los individuos, practicar la humildad cultural y examinar y
desafiar continuamente sus