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HOMILÍA EL PODER

Erase una vez un rey que quiso compartir sus bienes con todos sus súbditos, proclamó invitándolos a reunirse
en el patio de armas, allí en el día asignado cada uno podía escoger lo que quisiera, llegó el día y en el gran
patio estaban expuestas todas las riquezas del rey joyas, relojes, alfombras, muebles, coches, en medio del
patio un gran trono desde el cual el rey examinaba a sus súbditos, en sus ojos brillaba la avaricia mientras
admiraba aquel enorme mercadillo grande del pueblo real; una anciana se acercó al trono del rey y le
pregunto es verdad majestad que puedo elegir lo que yo quiera de lo que aquí, respondió el rey, si, puedes
elegir lo que quieras, entonces dijo la anciana, yo elijo al rey, es posible que uno se deslumbre con las cosas
del rey, importantes no son las cosas del rey, importante es el rey y a veces nosotros en la vida vamos tras lo
que da el rey y no tras el rey y hoy nos invita el Señor, no que vamos tras las cosas que Él da sino que
definitivamente vamos tras Él, celebramos a Cristo rey del universo, el ornamento de alguna manera expresa
el esplendor de la realeza de Cristo, pero no el esplendor externo, en realidad el esplendor de la realeza de
Cristo es un esplendor interno, el llena de esplendor la vida de aquel que lo acepta como rey y Señor, escuche
esto Jesús llena de esplendor tu vida si lo aceptas como Señor y rey, y el esplendor no es a razón de las cosas
que Él te puede dar, el esplendor es a razón de la presencia de Él en tu vida, terminamos así el año, el año
celebrativo así como el 31 de diciembre es el final del año civil, este domingo es el final del año litúrgico, del
año celebrativo, hemos celebrado todo el año a Jesús, y sacamos una conclusión bellísima, Él es el rey de la
gloria, Él es el Señor, a Él le debemos el esplendor y la gracia de nuestra vida.

Nosotros los cristianos no hacemos otra cosa que celebrar, todo el año celebramos, así que el cristiano es un
ser festivo por naturaleza, nosotros celebramos el nacimiento y bautizamos, celebramos la infancia e
invitamos a los niños a la mesa, celebramos el perdón y existe el sacramento de la reconciliación, celebramos
la fortaleza del carácter de los jóvenes y celebramos la confirmación, el sacramento de la confirmación,
celebramos el amor y por eso celebramos el sacramento del matrimonio, celebramos la vida consagrada y por
eso celebramos el orden sacerdotal y la consagración de las religiosas, celebramos la enfermedad y por eso
tenemos el sacramento de la unción de los enfermos, todo celebramos; de paso les cuento que Clarita dijo si,
póngame los santos óleos, por qué, porque lleva 20 días en la clínica y al principio era renuente, le daba
miedo, decía el padre me pone los óleos y me muero, y aferrada a la vida pero ayer estuve en la tarde estuve
acompañándola y le dije Clarita te unjo con el óleo de la salvación y me dijo si con la cabecita y entonces
celebramos ayer en la clínica la fiesta de Dios que acompaña la enfermedad del ser humano, le ungimos la
cabeza para agradecerle a Dios por todo lo que ella había pensado, todo lo que ella ha creado en su cabecita,
le ungimos los ojos para agradecerle a Dios por todo lo que ella ha mirado, observado y contemplado, le
ungimos los oídos para agradecerle a Dios todo lo que ha escuchado y la palabra de Dios que ha recibido a
través de sus oídos y que avivado su corazón, le ungimos la nariz para agradecerle al Señor todo lo que ha
olido, le ungimos la boca para agradecerle al Señor todo lo que ha hablado, todo lo que ha dicho, todo lo que
ha anunciado, todo lo que ha evangelizado, le ungimos las manos para agradecerle al Señor todo lo que ha
hecho, le ungimos el corazón para agradecerle al Señor todo lo que ha amado y le ungimos los pies para
agradecerle al Señor todo lo que ha trasegado, fue un momento muy bonito de oración y fue un momento
muy consolador para ella y para nosotros que estábamos ahí, así que los cristianos todo lo celebramos, todo
es motivo de celebración y hoy cerramos el año celebrativo reconociendo que Jesús es el rey.

Ahora bien, les voy a enseñar algo, culturícense muchachos, voy a enseñarles algo, cómo en la biblia el
reinado está directamente emparentado con el pastoreo y les voy a decir porque; eso comienza por allá en el
primer libro de Samuel, Samuel hombre de Dios, el pueblo no estaba enseñado a la monarquía porque era un
pueblo nómada, entonces no había monarquía, no había rey, cuando el pueblo se va asentado aparece unos
personajes geniales llamados jueces, eran unos guerreros valientes que defendían al pueblo de los enemigos
entre ellos los abonitas y los filisteos eran los pueblos enemigos, pero además los jueces se encargaban de
dividir los asuntos y de buscar la justicia para el pueblo, esos jueces fueron la monarquía incipiente del
pueblo de Dios, cuando se han consolidado los jueces, el pueblo está ya asentado y quieren un rey y por qué
el pueblo quiere un rey, porque los demás pueblos vecinos tienen su propio rey, Samuel se disgusta con el
pueblo y les dice ustedes para qué quieren rey si ya lo tienen, el rey de ustedes es Dios, y sin embargo el
pueblo sigue deseando un rey y finalmente Dios le dice a Samuel bueno vamos a elegir un rey, apareció un
personaje llamado Saúl, que es el primer rey de Israel, hijo de quién, de Quis de la tribu de Benjamín, la tribu
más pequeña, sin embargo Saúl era un hombre de buena apariencia, robusto, fuerte, vigoroso, se le pierden
unos animalitos y en algunos textos aparecen los asnos, en otros textos aparecen las ovejas, finalmente Quis
el padre de Saúl se le pierden las ovejas, digámoslo así, y manda a Saúl a buscarlas, Saúl se va buscar las
ovejas en obediencia a su padre Quis y mientras está en la correría buscando las ovejas de su padre se
encuentra con Samuel y Samuel lo unge rey de Israel, así que tenga un parentesco muy grande entre Saúl que
es pastor y ahora que se convierte en rey, después la historia nos cuenta que Saúl desobedece y pierde la
unción y al perder la unción entonces Dios le dice Samuel que hay que elegir otro rey, de paso les digo esto,
creo que se los he compartido en otros momentos y nuevamente lo vuelvo hacer, la desobediencia hace que
perdamos la unción, ojo pues, la desobediencia hace que nosotros perdamos la unción, la desobediencia hace
que perdamos la bendición y Saúl la perdió inicialmente todo comenzó muy bien pero después desobedeció
los planes de Dios, ahora bien Samuel va a la casa de Jesé que es el padre de David y va a buscar el nuevo
rey en la casa de Jesé, todos se sientan s comer y Samuel siente que ninguno de ellos tiene el perfil para ser
rey y cuando Jesé le ha presentado todos sus hijos a Samuel, Samuel le pregunta y no queda ninguno de casa
y luego Jesé le dice si el de descarte, el niño pero está cuidando qué, las ovejas y Samuel dice hasta que no
llegue el muchacho no nos sentamos a comer, David estaba cuidando las ovejas de su padre, llega a casa,
sanie siente en su corazón que ese es el que tiene que ungir, rompe el cuerno y unge a David como nuevo rey,
qué estaba haciendo David antes de ser ungido como rey? Cuidando las ovejas.

Ahora bien nosotros reconocemos que Jesús es el rey, pero antes de reconocer que Jesús es el rey, Él nos
enseñó en el evangelio de Juan en el capítulo 10, que Él es el buen pastor y que el buen pastor da la vida por
sus ovejas. Así que podemos sacar una buenísima conclusión.

Esto de ser a la manera de Dios implica primero ser pastor, todos nosotros somos reyes a la manera de Dios,
pero para poder cumplir bien esa tarea tenemos que ser pastores, imposible ser rey sin ser pastor, digámoslo
de esta manera imposible reinar sino se es un servidor, y esa es la conclusión, así que pues el reinado, la
propuesta de reinado que aparece en la escritura y que Jesús consolida es sobre un reinado fundamental en el
servicio, sino es sirviendo no se puede ser rey.

Por eso Jesús les enseño a sus discípulos que el que quiera ser el primero que se convierta en servidor de sus
hermanos, el que quiera ser primero, príncipe que se convierta en servidor de todos, con esto vamos a
predicar, arranquemos pues sino nos coge la noche.

Vean hermanos si las cosas son así en relación a esto que estamos hablando lo peor que nos puede pasar a
nosotros es hacer la humana comprensión del regalo o del poder, que es lo peor que nos puede pasar, cuando
usted y yo no entendemos el poder, el gobierno o el reinado y todos tenemos algo de gobierno, de poder y de
reinado así sea en la mesita de noche, yo gobierno mi mesita de noche, así sea en la cocina, a mí no me gusta
que nadie se me meta en la , así sea en la sacristía, ay a mí nadie me toquen nada de la sacristía, todos
tenemos algo que gobernar, todos tenemos algo de poder, todos de alguna manera tenemos que reinar, ahora
bien la peor tentación del ser humano es la aplicación del poder, hay tentaciones muy fuertes primero la del
placer, la segunda la del tener y la tercera la del poder, la más macabra tentación del ser humano es el poder,
por eso cuando uno no hace buen uso del poder pasan cosas como estas:

1. Usted hace mal uso del poder y se vuelve corrupto, detrás del mal uso del poder la corrupción, corrompe el
poder mal entendido.

2. El poder mal entendido produce una soledad , por eso las personas que tienen mucho poder y no han
entendido el poder son muy solas y por qué con poder y no han entendido el poder y se ven muy solas
porque se les olvida decidir en colectivo, porque no son capaces de decisiones colegiadas, esa es la soledad
del poder, pero que tan rico que usted tenga poder y que usted participe de su poder a otro para tomar
decisiones, si usted no participa de su poder a otro para tomar decisiones el poder lo vuelve solitario y ahí
viene lo doloroso que es el poder que produce una gran soledad.

3. El poder mal entendido produce dureza, la virtud de la firmeza, el vicio de la dureza y la dureza tiene
mucho que ver con este carácter emparentado con el enojo, la cólera y la impaciencia, el que tiene poder y no
ha entendido el poder se vuelve agresivo, fuerte, duro, dañino

4. El poder mal entendido produce soberbia, esa soberbia que te hace creer que no necesitas de nadie y que al
contrario todo el mundo necesita de ti.

5. El poder mal entendido produce paranoia, ustedes si saben qué es paranoia, delirio de persecución, un
cardenal de cuyo nombre no quiero acordarme, que a razón de no haber entendido el poder como instrumento
de servicio se volvió paranoico y todo el tiempo se sentía perseguido, amenazado, yo alguna vez tuve la
oportunidad de entrar a la habitación de ese hombre, creo que a llevarle unos libros o unos papeles y me
pareció terrorífico que en la cabecera de su cama había una cámara que lo vigilaba de noche y al lado de su
habitación un monitor con dos escoltas cuidándolo toda la noche mientras, saben que fue lo que le pasó a ese
hombre no supo para que era el poder y precisamente se le olvido que el poder era para pastorear y
finalmente comenzó a sufrir de paranoia, de persecución, de delirio de persecución, cuando uno no sabe
hacer buen uso del poder siente que todo lo amenaza y siente que todo el mundo es sospechoso porque el
poder no es para nada distinto que para servir y eso nos puede pasar también a nosotros, puede ser que usted
que es jefe, que no está haciendo buen uso de su liderazgo terminé creyendo que todo mundo le roba en la
empresa y si usted termina creyendo que todo mundo le roba en la empresa, cuestiónese porque algo está
pasando en su vida, con su liderazgo y con su jefatura, algo está pasando, independiente de la deshonestidad
que hay en el mundo laboral.

6. El poder mal entendido produce egoísmo, porque el que no entiende el poder como servicio solo piensa en
su propio bienestar.

7. El poder mal entendido produce abuso de autoridad y pasa en la casa, pasa en los colegios, pasa en la
empresa, pasa en la comunidad, que el abuso de autoridad que se traduce en hechos tan dolorosos como el
acoso laboral o el acoso sexual, hermanos esto es más delicado de lo que creemos porque la palabra está
hecha para ponernos delante de la verdad y que rico que hoy entendamos a Jesús que si reinado tiene que ver
todo con el pastoreo, que si usted tiene una migajita de poder esa migajita de poder tiene que traducirse en
servicio, si esa migajita de poder que usted tiene no se produce en servicio usted no le ha entendido a Jesús
de Nazaret, Él es el rey de la gloria porque Él es el pastor del rebaño de esta humanidad que conquistó para el
padre eterno.

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