Está en la página 1de 51

ASIGNATURA

DERECHO PENAL III

CICLO V

UNIDAD I

SEMANA 4

DELITO DE HOMICIDIO POR EMOCION VIOLENTA

DOCENTE: MG.EDUARDO ROJAS GARCIA


HOMICIDIO POR EMOCIÓN
VIOLENTA
DELITO POR EMOCIÓN VIOLENTA
Artículo 109.- El que mata a otro bajo el imperio de una emoción violenta que las circunstancias hacen
excusable, será reprimido con pena privativa de libertad, no menor de tres ni mayor de cinco años.
Si concurre algunas de las circunstancias previstas en el artículo 107, la pena será no menor de cinco ni
mayor de diez años.
DELITO POR EMOCIÓN VIOLENTA
En el «homicidio por emoción violenta», la menor
penalidad responde a la presencia en el autor del
delito de un trastorno emocional; es decir, de una
conmoción anímica que afecta o debilita el control
que aquel tiene sobre sus frenos inhibitorios y
determina que ejecute la acción homicida.
DELITO POR EMOCIÓN VIOLENTA
Esta forma de homicidio privilegiado está prevista por el artículo 109 del Código Penal, donde se
asocia el influjo que ejerce la emoción violenta sobre el autor del delito con un
desencadenamiento en él de un estado de capacidad penal disminuida que valida la aplicación de
una pena menor. No obstante, para que ese efecto de menor punibilidad opere, es menester que
las circunstancias que produjeron la emoción violenta sean «excusables»; lo que implica que ellas
sean racionalmente idóneas y socialmente aceptables para generar un estado de conmoción
anímica que se traduce en sensaciones de odio, impotencia, desprecio, humillación o un afán
repentino de venganza
1.- BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Es la vida humana independiente que se inicia desde el momento del parto
hasta la muerte cerebral del individuo.
2.- SUJETO ACTIVO
Agente del homicidio por emoción violenta puede ser cualquier persona
natural, pues del tipo penal no aparece que se exija alguna condición o
cualidad especial.

3.- SUJETO PASIVO


Puede ser cualquier persona
4.- TIPICIDAD SUBJETIVA
El agente debe actuar con conocimiento y voluntad de poner fin a la vida de
su victima. La resolución homicida debe ser producto o consecuencia
inmediata de la emoción violenta surgida en forma súbita y repentina por
especiales circunstancias excusables o justificables
5.- ANTIJURIDICIDAD:
Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada concurren
todos los elementos objetivos y subjetivos que conforman la tipicidad del
homicidio por emoción violenta previsto en el articulo 109 del Código
Penal, el operador jurídico pasará inmediatamente a analizar el segundo
elemento o nivel denominado antijuridicidad. Es decir, se entrará a
determinar si la conducta es contraria al ordenamiento jurídico o en su
caso, concurre alguna causa de justificación de las previstas y sancionadas
en el artículo 20 del Código Penal. De ese modo el operador jurídico
analizará si en el homicidio emocional concreto concurre la legítima
defensa o el estado de necesidad justificante o el agente actuó por una
fuerza física irresistible o compelido por un miedo insuperable o en
cumplimiento de un deber.
6.- CULPABILIDAD
Si después de analizar la conducta típica de homicidio emocional se llega a la
conclusión que no concurre alguna causa o circunstancia que lo justifique
frente al ordenamiento jurídico, inmediatamente se entrará a determinar si
aquella conducta homicida puede ser atribuida o imputable a su autor.
En consecuencia, se analizará si la persona a quien se le atribuye la conducta
típica y antijurídica es imputable penalmente, es decir, goza de capacidad
penal, para responder por su acto homicida. En este aspecto, por ejemplo,
tendrá que determinarse, en primer lugar, la edad biológica del autor del
homicidio por emoción violenta.
7.- CONSUMACIÓN
El agente perfecciona el delito en sede cuando logra poner fin a la vida del
sujeto pasivo concurriendo en su accionar los elementos descritos. Todos
deben de concurrir. A falta de uno de ellos, el delito perfeccionado será el de
homicidio simple o asesinato, según sea el caso. Es irrelevante el modo y las
formas empleadas.
8.- TENTATIVA
Al ser un delito de comisión, ya sea por acción u omisión, y de resultado lesivo
al bien jurídico vida, es posible que el accionar homicida se quede en grado
de tentativa.
9.- PENALIDAD
El acusado de homicidio por emoción violenta será pasible de ser condenado a
pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años. Tratándose de
un parricidio atenuado, el autor será merecedor a una pena privativa de libertad
no menor de cinco ni mayor de diez años. Todo ello de acuerdo con la forma,
circunstancias, medios empleados para la perpetración del hecho punible y la
personalidad del autor o autores
DELITO DE INFANTICIDIO
Artículo 110.- La madre que mata a su hijo durante el parto o bajo la
influencia del estado puerperal, será reprimida con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, o con prestación de
servicio comunitario de cincuentidós a ciento cuatro jornadas.
Se considera «infanticidio» al homicidio que comete la madre de su propio hijo
durante el parto o encontrándose aún bajo la influencia del estado puerperal.
A él se refiere el artículo 110 del Código Penal. El privilegio punitivo solo se
proyecta sobre la madre a quien también se considera disminuida en su
capacidad penal por efecto de los trastornos de personalidad y fisiológicos que
son propios del proceso del embarazo o del alumbramiento. Por tanto,
cualquier otra persona que participa en la ejecución de un infanticidio será
reprimido conforme a la penalidad de un homicidio o de un parricidio.
1.-BIEN JURÍDICO TUTELADO

Lo constituye la vida humana independiente entendida como aquella


que no necesita ningún mecanismo artificial para desarrollarse y
desenvolverse en este mundo. Esto es, desde el momento en que el
individuo trata o mejor dicho intenta, en forma natural, salir del
vientre de la madre hacia adelante.
2.-SUJETO ACTIVO

Por la misma construcción del tipo penal, solo es posible que la madre
biológica del naciente o recién nacido sea sujeto activo del ilícito penal de
infanticidio. Se conoce como un típico delito de propia mano. El infanticidio
viene a constituir un delito especial impropio, pues la condición del sujeto
activo solo atenúa la penalidad.
3.- SUJETO PASIVO
Solo serán sujetos pasivos de infanticidio el individuo que se
encuentra en inminente nacimiento, el que está naciendo y
el ya nacido que se encuentra desarrollándose normalmente
durante el período en que la madre se encuentra bajo los
efectos del estado puerperal.
4.- TIPICIDAD SUBJETIVA
Necesariamente se requiere la presencia del dolo al
momento de realizarse el hecho punible, es decir, de
conciencia y voluntad homicida. Sin la constatación efectiva
de aquel elemento subjetivo, no habrá infanticidio sino
homicidio por negligencia o también podrá declararse la
inimputabilidad de la madre, en caso de constatarse una
grave alteración de la conciencia que afecte gravemente el
concepto de la realidad.
5.- ANTIJURIDICIDAD
Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada
concurren todos los elementos objetivos y subjetivos que conforman
la tipicidad del infanticidio previsto en el artículo 110 del Código
Penal, el operador jurídico pasará inmediatamente a analizar el
segundo elemento o nivel denominado antijuridicidad. Es decir, se
entrará a determinar si la conducta es contraria al ordenamiento
jurídico o en su caso, concurre alguna causa de justificación de las
previstas y sancionadas en el artículo 20 del Código Penal. De ese
modo, el operador jurídico analizará si en el infanticidio concreto
concurre un estado de necesidad justificante o el agente actuó por
una fuerza física irresistible o compelido por un miedo insuperable.
6.- CULPABILIDAD

Si después de analizar la conducta típica de infanticidio se llega a la conclusión


que no concurre alguna causa o circunstancia que lo justifique frente al
ordenamiento jurídico, inmediatamente se entrará a determinar si aquella
conducta homicida puede ser atribuida o imputable a su autora.
En consecuencia, analizará si la madre a quien se le atribuye la conducta típica
y antijurídica es imputable penalmente, es decir, goza de capacidad penal,
para responder por su acto homicida. En este aspecto por ejemplo, tendrá
que determinarse en primer lugar, la edad biológica de la autora del
infanticidio.
7.- CONSUMACIÓN
El delito se perfecciona en el instante que el agente pone fin a la vida de su
indefensa víctima. Es irrelevante determinar los medios y la forma empleada para
calificar el delito, pudiendo ser por estrangulamiento, por inanición, sumersión,
sepultamiento, etc. La participación también es posible, siendo de aplicación lo
dispuesto en el artículo 25 del código sustantivo con igual razonamiento a lo dicho
en lo referente al parricidio.
Ello aun cuando los tratadistas nacionales de derecho penal, más por costumbre o
tradición que por argumentos consistentes, sean de contraria opinión alegando
que para resolver la responsabilidad de los instigadores y cómplices debe
recurrirse al artículo 26 del Código Penal.
8.- TENTATIVA

Es posible la tentativa al ser el infanticidio un hecho punible de resultado lesivo


al bien jurídico vida.
9.- PENALIDAD
La autoridad jurisdiccional podrá imponer al sujeto activo una pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, o también de acuerdo a
las circunstancias le impondrá una pena limitativa de derechos de prestación
de servicio comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas. Esto es,
facultativamente, el juzgador le impondrá una pena privativa de la libertad o
una pena limitativa de derechos.
HOMICIDIO CULPOSO
Artículo 111.- Homicidio Culposo
El que, por culpa, ocasiona la muerte de una persona, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de
servicios comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.
La pena privativa de la libertad será no menor de un año ni mayor de
cuatro años si el delito resulta de la inobservancia de reglas de profesión,
de ocupación o industria y no menor de un año ni mayor de seis años
cuando sean varias las víctimas del mismo hecho.
La pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni
mayor de ocho años e inhabilitación, según corresponda, conforme
al artículo 36 -incisos 4), 6) y 7)-, si la muerte se comete utilizando
vehículo motorizado o arma de fuego, estando el agente bajo el
efecto de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
sintéticas, o con presencia de alcohol en la sangre en proporción
mayor de 0.5 gramos-litro, en el caso de transporte particular, o
mayor de 0.25 gramoslitro en el caso de transporte público de
pasajeros, mercancías o carga en general, o cuando el delito resulte
de la inobservancia de reglas técnicas de tránsito.
El sistema de delitos de homicidio incluye también una «estructura típica
culposa» en el artículo 111. Esta disposición, que criminaliza el «homicidio
culposo», declara que también es punible la muerte que se ocasiona por una
acción u omisión negligente, imprudente o carente de pericia.

Ahora bien, en el homicidio culposo, el resultado letal e ilícito le es imputable


a quien lo produce por no atender o tomar en cuenta las circunstancias y
riesgos que la actividad que realiza proyecta sobre la vida de terceros
MODALIDADES DE CULPA

a) IMPRUDENCIA: Aparece la imprudencia cuando el autor realiza la acción por


actos inusitados, precipitados y fuera de lo corriente, de los cuales debió
abstenerse por ser capaces de producir un resultado lesivo para determinado
bien jurídico por las mismas circunstancias que lo rodean. Obra
imprudentemente quien realiza un acto que las reglas de la prudencia aconsejan
abstenerse. Es un hacer de más, un plus o un exceso en la acción.
b) NEGLIGENCIA:
Se obra por negligencia cuando el agente no toma las debidas precauciones y
prudencia en su accionar. Obra negligentemente quien omite realizar un acto que
la prudencia aconseja realizar. En la negligencia hay un defecto de acción y un
defecto en la previsión del resultado.
C) IMPERICIA:
Se imputará impericia -también conocida en la doctrina como culpa profesional-,
al agente cuando este sin estar debidamente preparado o capacitado para realizar
determinada acción peligrosa, lo realiza sin prever el resultado dañoso. En suma,
la impericia es la falta o insuficiencia de aptitudes para el ejercicio de una
profesión o arte que importa un desconocimiento de los procedimientos más
elementales
INSTIGACIÓN Y AYUDA AL SUICIDIO
En nuestro sistema punitivo, solo cometen ilícito con relevancia penal los
terceros que intervienen en el suicidio de una persona, cuando esta
voluntariamente decidió quitarse la vida. Se pretende garantizar el bien
jurídico vida frente a actos de participación que fácilmente pueden ponerlo
en peligro o lesionarlo.
INSTIGACIÓN Y AYUDA AL SUICIDIO
La instigación, para ser punible, debe ser directa y convincente. Directa, implica
que la influencia tiene que ser personal, sin intermediarios. Convincente,
significa que la instigación debe ser suficiente para determinar la voluntad del
instigado a quitarse la vida, quedando descartado este carácter cuando existe
animus jocandi.
En esa línea, debe quedar meridianamente claro: para configurarse el supuesto
de la instigación es necesario que el agente despierte o haga nacer, en quien no
tenía hasta entonces la intención de matarse, o, mejor dicho, la decisión de
poner voluntariamente fin a su vida
INSTIGACIÓN O AYUDA AL SUICIDIO
ARTÍCULO 113.- El que instiga a otro al suicidio o lo ayuda a cometerlo, será
reprimido, si el suicidio se ha consumado o intentado, con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de cuatro años.
La pena será no menor de dos ni mayor de cinco años, si el agente actuó por un
móvil egoísta.
El tipo penal del articulo 113 del Código Penal regula dos acciones delictivas
claramente diferenciables:
A) INSTIGACIÓN AL SUICIDIO: Este supuesto delictivo aparece cuando el agente
instiga, induce, persuade, convence, motiva o determina al sujeto pasivo a que
ponga fin a su vida. La actividad desplegada por el agente debe ser directa y eficaz
para hacer nacer la idea en el suicida de quitarse la vida.
B) B) AYUDA AL SUICIDIO: Aparece este supuesto delictivo cuando el sujeto activo ayuda directa o
indirectamente a que la víctima, en forma voluntaria, ponga fin a su vida. El verbo ayudar
comprende todas aquellos comportamientos ejecutivos que, de algún modo, favorecen la
extinción de la vida del suicida. Es imprescindible que el agente no participe en los actos de
ejecución de la muerte misma del suicida.
C) AYUDA AL SUICIDIO: Aparece este supuesto delictivo
cuando el sujeto activo ayuda directa o indirectamente a
que la víctima, en forma voluntaria, ponga fin a su vida.
El verbo ayudar comprende todas aquellos
comportamientos ejecutivos que, de algún modo,
favorecen la extinción de la vida del suicida. Es
imprescindible que el agente no participe en los actos de
ejecución de la muerte misma del suicida.
La ayuda puede manifestarse antes del suicidio (proveyendo el arma, el veneno,
etc.) o durante su ejecución (montar guardia para impedir la intervención de un
tercero, desviar la vigilancia, etc.).
1.- BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
La vida humana independiente.
2.- SUJETO ACTIVO
Puede ser cualquier persona, desde un pariente o extraño de la víctima. El
tipo penal no exige ninguna condición o cualidad en el agente para cometer el
delito en sede.
3.- Sujeto pasivo
Puede ser también cualquier persona libre y consiente. Sólo pueden ser
víctimas aquellas personas que tienen capacidad para entender el
significado de suicidio, es decir, si la persona no entiende ya sea por la edad,
defecto físico o psíquico, el significado de quitarse la vida, no podrá ser
sujeto pasivo de las acciones delictivas en comentario. Si la conducta del
sujeto activo se dirige a este tipo de personas, cometerá homicidio.
4.- TIPICIDAD SUBJETIVA
El ilícito para perfeccionarse necesariamente requiere la presencia del dolo
en la conducta del agente. No se ha tipificado como delito la acción por
culpa. Es decir, el agente debe tener conciencia y voluntad de instigar o
ayudar al sujeto pasivo para que se quite voluntariamente la vida. Ello es
importante tenerlo en cuenta, pues la acción debe ser directa a determinada
persona, caso contrario, el delito no aparece, como ocurre en la supuesta inducción al
suicidio colectivo o masivo.
5.-CONSUMACIÓN
Ambos hechos punibles descritos y explicados son de mera actividad. Basta que
se constate que el agente ha hecho nacer en su víctima la idea de suicidarse y
esta se dispusiera hacerlo o, en el otro caso, ayudase a cumplir su resolución o
decisión de quitarse su vida para estar frente a un delito consumado. Es
irrelevante si el sujeto pasivo logró o no su objetivo de suicidarse. Basta que
haya comenzado a ejecutar el suicidio. AquÍ, la consumación del suicidio o la
tentativa del suceso tienen el mismo valor a efectos de perfeccionarse el hecho
punible. Ambas hipótesis están sometidas a la misma escala penal.
6.- TENTATIVA
Es imposible la tentativa punitiva de las conductas de instigación o ayuda al
suicidio. Esto es, las conductas que aparecen recogidas como presupuestos del tipo
penal del artículo 113 del código sustantivo, por sí mismas, no constituyen hecho
punible, de modo que al quedarse estas en grado de tentativa son irrelevantes
penalmente. Cuestión diferente es sería si, a consecuencia de la instigación o ayuda,
llega a producirse el suicidio o, en su caso, la víctima lo intenta.
7. PENALIDAD
Después del debido proceso, el juzgador impondrá pena privativa de la libertad
que oscila entre uno a cuatro años. De concurrir la agravante, la pena oscila entre
dos a cinco años.
EL ABORTO
CONCEPTO DEL ABORTO
Francesco Carrara define al aborto como la muerte dolosa del feto en el útero, o su
violenta expulsión del vientre materno, de la cual haya derivado la muerte del feto.
Asimismo, para Figari el aborto es la interrupción del embarazo de una mujer debido
a la muerte del feto causada por la madre o por un tercero, con o sin expulsión del
seno materno; ambos conceptos coinciden en señalar al aborto como una acción
violenta que atenta contra la vida dependiente del ser humano por nacer, cabe
señalar que hablamos del aborto inducido, el mismo que es reconocido por el Código
Penal Peruano como delito garantizando el Derecho a la Vida, reconocido por
nuestra Constitución.
Entonces, podríamos definir al aborto como aquella acción violenta dirigida al
concebido con la finalidad de causarle la muerte dentro o fuera del seno
materno, acción que, puede ser realizada por la gestante o por un tercero.
Prado Saldarriaga señala : “En la práctica policial y judicial se observa que el
aborto constituye un delito de escasa frecuencia, debido a que se descubre el
acto ilícito de aborto por haberse infectado la mujer a consecuencia de la falta de
higiene de los instrumentos utilizados para las maniobras abortivas”.
El delito de aborto lesiona el bien jurídico «vida dependiente»; es decir, la vida
del feto que se desarrolla al interior del claustro materno. El Código Penal no
incluye una definición legal de lo que debe entenderse por aborto. De allí que sea
necesario partir de una definición operativa de este delito.
Al respecto, cabe señalar que hay consenso en interpretar que se trata de toda forma
dolosa de interrupción del proceso del embarazo que conlleva la destrucción de la
vida del ser en formación al interior del claustro materno o por la expulsión violenta e
inviable del feto. Los medios empleados para la práctica de este delito pueden ser de
origen natural, de aplicación mecánica o de composición química; lo importante es
que ellos sean idóneos para provocar tal resultado antijurídico
Teorías del inicio de la vida
Al estudiar el delito de aborto, vemos como necesario desarrollar las dos teorías
del inicio de la vida más utilizadas por diferentes legislaciones, para luego señalar
cual es la teoría adoptada por nuestro ordenamiento jurídico.

a) La Teoría de la Fecundación: Se basa, en principio, en que la concepción y por


ende el inicio del proceso vital se origina en la fecundación. Sin embrago, la
fecundación es un proceso que dura algunas horas, y se inicia con la penetración
del espermatozoide en el ovulo, y concluye luego con la interacción bioquímica
con la formación del cigoto que es la célula que resulta de la fusión de los
pronúcleos masculino y femenino.
B) La Teoría de la Anidación:
Esta teoría considera en principio que el inicio del ser humano sólo es posible
afirmarlo a partir de la anidación del óvulo fecundado (cigoto) en la parte interior
del útero materno.
La anidación no es un acto instantáneo, sino que también es un proceso que
comienza aproximadamente al sétimo día de la fecundación, cuando el cigoto ya
transformado en blastocisto empieza a adherirse al endometrio y con la hormona
llamada gonadatrofinacoriónica humana (HCG) segregada por el blastocisto a
través de la sangre, el cuerpo materno advierte que se está desarrollando un
nuevo individuo, actuando entonces para impedir la ovulación.
El proceso de anidación dura aproximadamente 7 días una vez iniciado y 14
desde la fecundación. Según esta teoría allí recién se da la concepción, cuyo
producto – el concebido- sería el embrión que ha iniciado su gestación en el
seno materno. Solo a partir de allí habría certeza del embarazo de la madre
Nuestro sistema jurídico el inicio de la vida humana comienza con la
fecundación; siendo tarea del Estado promover la protección de los niños
BIEN JURIDICO PROTEGIDO
Es así que el Código Penal ubica al aborto dentro de los delitos contra la
vida, el cuerpo y la salud teniendo como bien jurídico protegido la vida del
concebido o vida dependiente , esto en concordancia con el artículo 2 de la
Constitución Política cuando nos dice que: “el concebido es sujeto de
derecho en todo cuanto le favorece”, lo que se pretende es la protección del
derecho más elemental, ya que sin vida no podrían existir los demás
derechos de la persona
EL AUTOABORTO
Artículo 114.- La mujer que causa su aborto, o consiente que otro le
practique, será reprimida con pena privativa de libertad no mayor de dos
años o con prestación de servicio comunitario de cincuentidós a ciento
cuatro jornadas
De la lectura del tipo penal se evidencia que describe dos conductas
delictivas, fácilmente diferenciables, pasibles de realización por la gestante:

a) Cuando la propia gestante se ocasiona el aborto. En doctrina se conoce


con el nombre de aborto activo. Aparece cuando la propia mujer en
estado de preñez se practica la interrupción de su embarazo por diversas
razones y valiéndose de cualquier medio. La conducta puede ser por
acción u omisión. Se verifica una conducta omisiva cuando la mujer que
ha decidido interrumpir su embarazo no toma los medicamentos
prescritos por el profesional médico para impedir el aborto.
b) Cuando la gestante presta su consentimiento para que otro le practique
el aborto. En doctrina se le conoce como aborto pasivo. Se verifica cuando
la mujer embarazada consciente que un tercero le interrumpa su
gestación, o cuando la propia gestante instiga a un tercero a que le
provoque el aniquilamiento del producto de su embarazo.
Aborto consentido
Artículo 115.- El que causa el aborto con el consentimiento de la
gestante, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor de cuatro años.
Si sobreviene la muerte de la mujer y el agente pudo prever este
resultado, la pena será no menor de dos ni mayor de cinco años.
El aborto consentido aparece cuando el sujeto activo, contando con el
consentimiento de la embarazada, le somete a prácticas abortivas y le provoca
la interrupción de su embarazo. En el supuesto recogido en el tipo penal, el
tercero actúa activamente ejecutando la interrupción del estado gestacional.
La conducta de la mujer aparece circunscrita a prestar su consentimiento para
que el tercero ejecute la acción delictiva. Resultando como circunstancia
agravante del actuar del agente, la muerte de la gestante, pudiendo preverlo o
suponerlo y, por ende, evitarlo.
Aborto sin consentimiento
Artículo 116.- El que hace abortar a una mujer sin su consentimiento, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años.
Si sobreviene la muerte de la mujer y el agente pudo prever este resultado, la pena
será no menor de cinco ni mayor de diez años.
La hipótesis delictiva que recoge el articulo 116 del Código Penal se
configura cuando el agente, sea este una persona natural común o
profesional de la medicina, practica el aborto a una mujer en estado de
gestación sin contar con su consentimiento o, lo que es más reprochable,
en contra de su expresa voluntad. En efecto, la acción típica la realiza un
tercero en oposición a los deseos de la gestante. Esta puede haber
ignorado las intenciones del agente o, conociéndolas haber manifestado,
expresamente, su rechazo

También podría gustarte