Trastornos mentales

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Son afecciones o síndromes psíquicos y comportamentales,
radicalmente opuestos a los propios de los individuos que gozan
de buena salud mental. En general, son causa de
angustia y deterioro en importantes áreas del funcionamiento
psíquico, afectando al equilibrio emocional, al rendimiento
intelectual y al comportamiento social adaptativo. Se han
descrito a través de la historia y en todas las culturas, pese a la
vaguedad y dificultades de definición de este tipo de trastornos.

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Se conoce como trastorno mental al síndrome o a un patrón de
carácter psicológico sujeto a interpretación clínica que, por lo
general, se asocia a un malestar o a una discapacidad. En este
marco, resulta interesante destacar que una enfermedad de tipo
mental es aquella que se produce a raíz de una alteración que
repercute sobre los procedimientos afectivos y cognitivos del
desarrollo, la cual se traduce en dificultades para razonar,
alteraciones del comportamiento, impedimentos para comprender
la realidad y para adaptarse a diversas situaciones.

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http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~29701428/salud/mental2.htm

2
http://definicion.de/trastorno-mental/
Muchos de las personalidades más famosas de la historia aunque de
distintas profesiones, épocas distintas y convicciones sumamente
contrarias, pero todos ellos tienen algo en común, su mente estaba
trastornada y esto quizás fue lo que los hizo pasar a la historia.
10 ejemplos de estos son:

Vincent Van Gogh

Se sospecha que era un maníaco depresivo, por lo que se cree que fue
esa la razón por la que se cortó una oreja para regalársela a una
prostituta. Y mientras algunos alegan que su trastorno lo llevaba de la
depresión a estados de euforia productivos a nivel creativo, otros más
dicen que no es posible, que su obra se logró con un absoluto control
técnico.

Calígula
Afectado por el hipertiroidismo o la epilepsia, Cayo Julio César Augusto
Germánico fue víctima de la locura, que lo hacía sumamente violento y
cruel. Este emperador fue conocido por su imperio lleno de sadismo,
zoofilia, incesto y asesinato por diversión.

Rudolf Hess
Este subordinado de Hitler quería volar Escocia para convencer a los
británicos de que el verdadero enemigo eran los ejércitos de Stalin,
según estudiosos sufría de una severa paranoia razón por la cual se
salvó de ser juzgado tan ferozmente.

Enrique VIII
El rey tenía el síndrome de McLeod, le impedía tener descendencia
masculina, provocó que muchos de sus hijos murieran prematuramente
por enfermedades físicas y mentales y además le causó un deterioro
mental y muchas de sus actitudes violentas.

Juana de Arco
Durante la “Guerra de los 100 años” fue la que comando a los ejércitos
franceses. Posición que le fue dada por su capacidad de “hablar con
Dios”. Sin embargo, tras aumentar la frecuencia de sus charlas con Dios
fue condenada a morir en la hoguera. Investigadores apuntan a que
sufría de esquizofrenia.

Friedrich Nietzsche
Pregonó la doctrina del “superhombre”: el hombre no debe poner ningún
freno religioso, moral o ético a sus posibilidades de cumplir con su
voluntad. Aunque se cree que esto era una excusa para justificar su
conducta. Su deterioro mental lo llevó a participar de una serie de
extraños escándalos por su comportamiento sexual.

Robert Schuman
Un desequilibrio anímico a este compositor de la época romántica de
Alemania, vivió fuera de la realidad, teniendo siempre en su mente el
suicidio.

Edgar Allan Poe

Sus constantes depresiones y su dependencia al alcohol lo llevaron a
tener alucinaciones que los rondaron durante toda su vida y las cuales
fueron inspiración para sus negros poemas y cuentos.

John Nash
Sus trastornos esquizofrénicos lo hacían sufrir todo tipo de
alucinaciones, su vida se dio a conocer en la película “Una mente
brillante”. Este premio Nobel recibió tratamiento y aprendió a convivir
con su enfermedad.

Erzsébet Báthory
La Condesa Sangrienta, torturó y asesinó a más de 600 muchachas con
el propósito de apropiarse de su juventud. Se bañaba con la sangre de
sus víctimas y llevaba siempre consigo un alfiler para picar a sus
doncellas y beber su esencia. 3

3
http://eslamoda.com/conoce-a-las-10-trastornadas-mentes-mas-famosas-de-la-historia
4
En psiquiatría hay dos grupos principales de tratamientos:
1. Los fármacos: Con el avance de la farmacología moderna y el
conocimiento del cerebro, han aparecido fármacos que
regulan el funcionamiento del sistema nervioso. Gracias a
ellos muchas enfermedades mentales tienen por fin un
tratamiento eficaz, permitiendo a las personas afectadas que

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http://neuropsi.com/guias-y-articulos/generalidades/%C2%BFcomo-se-tratan-las-enfermedades-mentales/
 el hecho de tener estas enfermedades no influya en su forma
de vida.

2. La psicoterapia: La intervención no farmacológica,

habitualmente en forma de conversación entre el paciente y
su médico, puede resolver algunos problemas, especialmente
los más leves. Al igual que una experiencia vital determinada
puede producir una enfermedad, si ésta no es muy importante,
una experiencia vital guiada por un terapeuta puede “hacer
volver las cosas a su sitio”.

Por suerte, no hay que elegir entre ambos tratamientos, pudiendo

utilizarse ambos a un tiempo, lo cual es deseable en muchas
ocasiones, sobre todo en casos moderados o graves. Además de
estos tratamientos, en casos extremadamente graves es
necesario el ingreso, principalmente para evitar que el paciente
pueda hacerse daño a sí mismo, administrar un tratamiento que
sólo es posible dar bajo vigilancia estrecha o para observar los
síntomas durante un periodo de tiempo cuando se tienen dudas
diagnósticas. El ingreso en sí mismo no “cura”, sólo permite
administrar un tratamiento en condiciones de seguridad u obtener
más datos del problema.
.5Existen varias intervenciones para recuperarse, sanar y tratar las
enfermedades mentales para alcanzar su pleno potencial. Cuando
el tratamiento se inicia de manera temprana es más eficaz y la
probabilidad de que se pueda prevenir la recurrencia es mayor. El
primer paso para conseguir un tratamiento adecuado, es visitar su
médico de cabecera o a un profesional de la salud mental.

Su médico de atención primaria o profesional de salud mental

pueden realizar una evaluación de salud mental. Él o ella pueden
preguntarle sobre cualquier trastorno de la salud mental en su
historia familiar, y para obtener la historia completa de sus
síntomas, pueden preguntarle ¿cuándo comenzaron los síntomas y
cuánto le han durado?, su gravedad, si se han producido antes, y
de ser afirmativo, ¿cómo fueron tratados? Él o ella también pueden
preguntarle si usa drogas o tiene problemas de alcoholismo, o si
ha pensado en la muerte, o el suicidio. Dependiendo de la
severidad de los síntomas y el estado clínico, el paciente puede
ser referido a servicios especializados de salud mental o en los
casos menos graves, puede ser tratado por el médico de atención
primaria para el manejo de su tratamiento y sus medicamentos.

Ciertos problemas de salud física pueden causar síntomas

similares a los trastornos mentales, como la depresión o la
ansiedad, además de otros síntomas. Un médico de atención
primaria puede descartar estas posibilidades mediante la
realización de un examen físico, entrevistas y pruebas de
laboratorio. Si el médico descarta una condición médica como
causa, puede referir al paciente con un profesional de salud
mental o decidir las condiciones para el tratamiento con
medicamentos y la consulta con un psiquiatra. Una vez
diagnosticada, la persona con trastorno de salud mental puede ser
tratada con una serie de intervenciones. Los tratamientos con un
enfoque de recuperación y bienestar más comunes son con

http://www.saludhealthinfo.com/es/salud/Comosedetectanysetratanlasenfermedadesdesalud
mental.html
medicamento, psicoterapia, psico educación, o con el apoyo de
compañeros

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Depresión
Una de cada cinco personas sufrirá depresión a lo largo de su vida,
opinan los expertos. Ésta no respeta género, edad, ni condición
socioeconómica, aunque es más común en las mujeres.
Las personas con depresión no eligen estar así. Entre sus principales
síntomas están: dolor, trastornos del sueño y de la alimentación;
reacciones psicológicas, como la sensación de miedo y ansiedad; y
cognitivas, como la falta de concentración y memoria, además de la
dificultad para pensar y tomar decisiones.

Esquizofrenia
Cerca de un millón de mexicanos padece esquizofrenia. Cada año son
internadas 250 mil personas por trastornos mentales en los Hospitales
Psiquiátricos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde 5 de
cada 10 pacientes son esquizofrénicos, enfermedad que actualmente
afecta a una de cada 100 personas en el mundo. La esquizofrenia es una
enfermedad mental crónica y muy desgastante.
Quien la sufre suele presentar pensamiento anormal, pérdida del
contacto con la realidad, alucinaciones (ve y oye cosas que no son
reales) y desilusiones (creencias que no son ciertas o son falsas).
Nadie sabe con seguridad qué causa la esquizofrenia; puede ser por
alguna causa genética, factores ambientales o niveles anormales de
neurotransmisores, las substancias químicas en el cerebro que influyen
en nuestros procesos de pensamiento y emociones.

Trastorno Bipolar
Durante muchos años se le conoció como enfermedad maniaco
depresiva y hoy se identifica como un trastorno bipolar, un disturbio
mental que puede ser controlado a través de medicamentos y terapia.

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http://www.actitudfem.com/hogar/articulo/las-5-enfermedades-mentales-mas-comunes
Millones de personas en el mundo viven con él y en México, de acuerdo
con datos de la Asociación Mexicana de Trastorno Bipolar (AMATE), dos
millones de personas lo padecen, aunque apenas la mitad recibe
atención por falta de recursos económicos y programas destinados a la
salud mental.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

Se estima que de los niños diagnosticados con TDAH, casi un tercio
seguirá cumpliendo los requisitos clínicos durante la edad adulta, pero
más de la mitad seguirá mostrando síntomas más atenuados y tienden a
integrarse en la personalidad del individuo como “una forma crónica de
ser”. Menos del 5% de los adultos con TDAH siguen a largo plazo un
tratamiento específico, bien sea farmacológico o psicológico.
Entre los problemas psico-sociales más frecuentes detectados en los
adultos con TDAH están los siguientes: logran trabajos de estatus más
bajos y menos remunerados; cambian más veces de trabajo durante su
vida y son despedidos con más frecuencia; tienen baja autoestima
general; es muy común que se sientan frustrados con la vida que llevan;
hay una mayor incidencia de separaciones conyugales y divorcios;
habituales malos tratos domésticos, e irritabilidad fácil y enfados
frecuentes, entre otros.