PROPÓSITO GENERAL DE LA PREDICACIÓN

Cuando hablamos del propósito general de la predicación nos estamos refiriendo al lugar su
objetivo donde queremos apuntar. Es como si fuéramos de cacería con un buen rifle. A la
hora de cazar un animal accionando el arma, es importante apuntar bien al momento de
disparar; sino lo hacemos no damos en el blanco, sino que perdemos el tiro así pasa
también en la predicación; es necesario tener un propósito bien definido. Este propósito va
a depender de la necesidad o clase de público al cual nos estamos dirigiendo.

1. Propósito evangelístico. Es el que se usa cuando en auditorio o público hay personas

que no han aceptado a Cristo como su Salvador.
2. Propósito doctrinal. Es el que se plantea cuando hay cristianos que necesitan ser
formadas doctrinalmente.
3. Propósito devocional. Se usa cuando el auditorio necesita una inspiración para motivar
a adorar, alabar o rendirse al Señor.
4. Propósito ético moral. Cuando el auditorio necesita ser corregido, advertido, exhortado
en cuanto a situaciones pertinentes a la ética y a la moral cristiana.
5. Propósito de alentar. Es el que se plantea cuando la audiencia necesita ser estimulada o
alentada en medio de situaciones difíciles y problemáticas.
6. Propósito consagracional. Tiene como objeto estimular al público creyente a un mayor
compromiso con el servicio a Dios.