ORIGEN DEL PLANETA Y DE LA VIDA

La interrogante sobre el origen de la vida en el planeta Tierra ha perturbado al

hombre desde tiempos remotos, muchas son las teorías que se han lanzado para
explicar dicha interrogante, aunque ninguna ha sido del todo y para todos
satisfactoria, aun así, cada teoría ofrece argumentos que buscan ser
convincentes. La edad de la Tierra se estima, de acuerdo en dataciones hechas
a meteoritos, en 5000 millones de años y las evidencias de vida en la Tierra
aparecen hace aproximadamente 3500 millones de años.
La mayoría de los investigadores tienen una única posición en la que realmente
coinciden: que los organismos unicelulares son predecesores de los
pluricelulares y que se originaron a partir de un organismo cuya estructura simple
contenía Ácido Ribo Nucleico, el cual debía poseer información genética y
capacidad de replicación.
Aceptando la teoría de la "Gran Explosión" (Big Bang) que explica que el sistema
solar, con su sol, sus planetas y meteoritos, se formaron simultáneamente, se
cree también que las condiciones en que se originó la vida en la Tierra fueron
bastante adversas y con períodos de continuo bombardeo de meteoritos de
hasta 10 metros de diámetro; con el hallazgo de fósiles de organismos
unicelulares, se sabe que la edad de los primeros seres vivos es de
aproximadamente unos 3,500 millones de años, fósiles que fueron encontrados
en Australia y Sudáfrica por el especialista en protofósiles William Schopf. Se
trata de masas rocosas de color pardo - verdoso que revelan presencia de
estromatolitos y la impresión de hileras de células. Esto sugiere entonces que,
los primeros organismos, eran fotosintéticos y liberaban oxígeno.

GENERACIÓN ESPONTÁNEA
La creencia de que la vida se generaba espontáneamente se sostuvo hasta
mediados del siglo XVII, existían diversas teorías que sostenían la generación
espontánea entre las que se cuentan que los ratones se podían formar a partir
de trigo, que los peces se formaban de las hojas secas que caían en el agua del
río, los pájaros brotaban de las frutas y los patos de las conchas marinas, que
los abetos expuestos a la sal marina producían gansos, entre otros; todo esto
conducía a pensar que el hombre había sido creado por Dios y que las demás
criaturas surgían por generación espontánea en el fango o materia en
descomposición.
Luis Pasteur, mediante un sencillo experimento, demostró que la vida sólo podía
ser engendrada por vida y, bajo esta consideración, todos los organismos vivos
procedían de progenitores parecidos a ellos; sugería, además, que Dios había
creado el primer organismo vivo.
TEORÍA CREACIONISTA
Durante mucho tiempo se ha aceptado como válido lo escrito en la Biblia, más
concretamente en el Génesis, sobre el origen de la vida; durante muchos siglos,
la Creación fue la única idea para explicar el origen del hombre, el argumento
válido aceptado es que Dios - según el relato del Génesis - hizo al hombre a su
imagen y semejanza.
Todo lo creado fue hecho únicamente por el poder de Dios, la Iglesia creía en la
verdad literal de la biblia y llevó esta convicción a todo el mundo, Dios crea el
mundo por el poder de su palabra y muchas personas se aferraron a la narración
de la creación en 6 días o 7 días.
TEORÍA DE LA PANSPERMIA
También llamada EXOBIOGÉNESIS, sostiene la posibilidad que la vida llegó a
la tierra desde el espacio exterior, genera controversia respecto a si la
panspermia es una teoría del origen de la vida y se considera que simplemente
es una explicación posterior de la aparición terráquea de la misma. “marte
primitivo podría haber tenido un mayor suministro de energía biológicamente utilizable
para dar origen a la vida”. Martins (2008) argumenta que las purinas y pirimidinas
encontradas en un meteorito, son extraterrestres; Stojanovic (2008) afirma que “la
astrobiología estudia el origen, evolución, distribución y futuro de la vida en el universo”
y Woolfson (2015) explica que los primeros organismos celulares surgieron hace
aproximadamente 3,6 millones de años, que fueron las arqueas y las bacterias,
que no tienen núcleo y otros orgánulos subcelulares.

TEORÍA EVOLUCIONISTA
Charles Darwin, con su teoría de la evolución de las especies a partir de
organismos más simples de los cuales heredaban ciertas características y
adaptaban unas nuevas para su supervivencia en el entorno, impulsó la creencia
actualmente aceptada de que todas las especies vivas provienen de un mismo
progenitor al que se le conoce como "último antepasado común de la vida". Sin
embargo, para que eso sea cierto, dicho antepasado debía poseer ciertas
cualidades sin las cuales hubiera sido imposible su evolución a organismos más
especializados; entre estas características las más importantes son: poseer
información genética o instrucciones hereditarias y poseer también capacidad de
replicarse y ejecutar las instrucciones. En otras palabras, el último antepasado
debía poseer ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas, además, es necesario
la posibilidad de variación en los caracteres hereditarios para permitir la
evolución a diferentes especies.
A pesar de su teoría de la evolución, Darwin indicó que el primer organismo vivo
había sido creado por Dios y a partir de allí comenzó a actuar la evolución, se
sabe que daba como muy posible, aunque no lo hubiera publicado, el hecho de
que la vida había surgido de un proceso químico "en una pequeña charca
caliente, en presencia de todo tipo de sales de amonio y de ácido fosfórico, de
luz, calor, electricidad, etc.
En 1929, el bioquímico ruso Alexander Oparin y el fisiólogo británico Haldane
señalaron que si la atmósfera de la Tierra hubiera tenido la misma composición
que ahora, en cuanto a contenido en oxígeno, habría sido imposible formar los
compuestos orgánicos requeridos para la vida, ya que éste impide que se den
las reacciones necesarias para transformar moléculas orgánicas sencillas en
otras más complejas; las ideas de Darwin y Oparin inspiraron el experimento, en
1953, de Stanley L. Miller, discípulo del premio Nobel Harold Urey. Dicho
experimento consistió en simular el ambiente hipotético de la Tierra primitiva y
someterlo a múltiples descargas eléctricas, así, en un recipiente cerrado, Miller,
reprodujo la atmósfera de metano, amoníaco, agua e hidrógeno sobre un
"océano" de agua esterilizada y durante una semana sometió la mezcla a
descargas eléctricas continuas; pasado ese tiempo, Miller observó que un 10%
del sistema se había transformado en compuestos orgánicos identificables y un
2% en aminoácidos como los que constituyen las proteínas. Fue así como las
proteínas, que se creía tenían capacidad de reproducirse y organizarse, se
convirtieron en la mejor opción para constituir las originales moléculas
autorreplicativas. Sin embargo, muchos atribuyen ese papel a los ácidos
nucleicos, ya que los trabajos de ciertos investigadores han demostrado que las
proteínas se fabrican siguiendo las instrucciones dictadas por el ADN (ácido
desoxirribonucleico). El problema aquí es que el ADN no puede desempeñar su
trabajo no autorreplicarse sin la presencia de proteínas; es decir, no se pueden
producir proteínas sin ADN, ni tampoco ADN sin proteínas.
“Los biólogos correlacionan la presencia de DNA o RNA como criterio sustancial
para la vida”, la vida involucra procesos y características adicionales: orden,
Irritabilidad, reproducción, adaptación, crecimiento, desarrollo, homeostasis y
procesamiento de energía.
Los seres humanos somos animales cordados, mamíferos, primates, homínidos,
con características peculiares como: cuidado de las crías y el amamantamiento
(monos, leones, murciélagos, ballenas, delfines…), posesión de manos capaces
de modificar el ambiente, locomoción bípeda (realizar recorridos largos), cerebro
altamente desarrollado, lenguaje, conciencia, inteligencia moral y tecnológica.
Retiene conocimientos en la memoria, los transmite a las siguientes
generaciones, vive una vida afectiva y cuida de su descendencia.
La Evolución es el resultado de la interacción: de organismos, poblaciones,
genes, ambientes, comportamientos, relacionadas entre sí y en las que suceden
fenómenos como: mutación, aislamiento geográfico, la deriva genética; el
humano Aprende y transforma conscientemente el entorno, posee libertad
intelectual, la libre investigación, sigue siendo un distintivo de la civilización; en
algunos lugares del mundo prevalece la represión en aras de una obediencia
total a determinadas doctrinas.