Cuento: "El Jardín de las Sonrisas"

Había una vez en un pequeño pueblo, un jardín especial llamado "El Jardín de las
Sonrisas". Este jardín era famoso por sus flores mágicas que florecían cuando las
personas eran amables y cordiales entre sí.
[Introducción a la historia y presentación del jardín. Mostrar cómo las personas
del pueblo se comportan entre ellas de manera cordial.]

En este pueblo vivía una niña llamada Maya. Maya siempre saludaba a todos con una
sonrisa y palabras amables. Un día, mientras paseaba por el jardín, vio a una flor
marchita y triste.
Maya: (preocupada) ¿Qué te pasa, pequeña flor? ¿Por qué estás tan triste?

Flor: (susurrando débilmente) Aquí, en este jardín, las sonrisas y la amabilidad

nos dan vida. Pero la falta de cordialidad está apagando nuestras flores.

[Se muestra la tristeza de las flores y cómo la falta de amabilidad afecta al

jardín.]

Determinada a ayudar, Maya decidió hacer algo al respecto. Ella comenzó a hablar
con las personas del pueblo, recordándoles la importancia de ser amables y
cordiales.
Maya: (a los habitantes del pueblo) Todos podemos hacer una diferencia en el jardín
y en nuestras vidas si simplemente mostramos amabilidad y respeto. ¡Vamos a hacer
que este jardín vuelva a florecer!

[Maya motiva a la gente a cambiar sus acciones y ser más amables entre sí.]

Con el tiempo, el pueblo comenzó a cambiar. Las sonrisas se volvieron más

frecuentes, los saludos más cálidos y los gestos amables llenaron el aire. Y, como
por arte de magia, el jardín respondió.
[Mostrar el cambio gradual en el comportamiento de la gente y cómo esto impacta en
el jardín, las flores comienzan a revivir.]

Las flores del jardín se llenaron de color y vida. Cada sonrisa y acto amable de
las personas del pueblo se reflejaba en las flores, que brillaban con una
luminosidad mágica.
Maya: (sonriendo, mirando el jardín florecido) La cordialidad y la amabilidad son
verdaderamente poderosas. Hicimos que este jardín cobrara vida nuevamente.

[Maya se alegra al ver la transformación del jardín y cómo la amabilidad devolvió

la vida a las flores.]