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EL tesoro de la

naturaleza
En una remota aldea de los Andes peruanos, vivía un
niño llamado Ernesto. Su vida estaba impregnada de
las historias que su abuela le contaba sobre las
tradiciones y costumbres de su pueblo, así como
sobre las obras de Arguedas. Desde muy joven,
Ernesto sintió una profunda conexión con la
naturaleza.
Donde vivía Ernesto estaba situada en un hermoso
valle rodeado de montañas majestuosas. Los campos
verdes se extendían hasta donde alcanzaba la vista, y
los ríos cristalinos corrían con la música de la vida.
Pero, eso era lo que pensaba Ernesto, en realidad
solo veía algunas casas de esa manera, mayormente
sus calles estaban llenas de basura pura
contaminación, Ernesto se sintió mal al ver su hogar
donde creció tan contaminado por sus vecinos u
otras gentes, Ernesto notaba cambios preocupantes
en su entorno. Las esquinas estaban más
contaminadas, Su casa estaba contaminada.
Inspirado por las obras de Arguedas y la sabiduría de
su abuela, Ernesto decidió actuar. Se convirtió en un
defensor apasionado del medio ambiente en su
comunidad. Organizó campañas de limpieza para
limpiar las casas, promovió la reforestación y educó
a sus amigos y vecinos sobre la importancia de
cuidar la tierra que los sostenía.
Durante una de sus caminatas, se detenio, en un
lugar que seguía contaminado, Ernesto pesaba que
por más que limpiaba su comunidad iba a seguir así
por algunas personas que eran ignorantes a lo que el
les decía, a lo peligroso que es vivir en un lugar
contaminado.
Con estas revelaciones, Ernesto redobló sus
esfuerzos. Convenció a su comunidad de que debían
dejar de contaminar las calles, su hogar.
A lo largo de los días, Ernesto noto que las calles
que había limpiado se veían hermosas, él no había
notado eso antes por la ignorancia de sus vecinos,
pero ahora si vio cómo se veía todo sin que este
contaminado.
Ernesto hizo su intento de que la gente deje de
contaminar, y el lo logro, logro que la gente cambie
su pensamiento del medio ambiente, los vecinos
también vieron la importancia del medio ambiente.
Y así fue como Ernesto consiguió cambiar su hogar
que estaba lleno de contaminación a un lugar lindo y
con mucha flora, sus amigos y vecinos fueron a
agradecerle por haberlos ayudado al ver el mal que
estaban haciendo a su hogar. Y así ellos vivieron
felices.

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