EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO

Sesión 1 Empecemos por el

principio

Lección 1.1
Las tradiciones forman parte de nosotros y de nuestra cultura.
Algunas de nuestras tradiciones están tan enraizadas, que las
aceptamos sin cuestionarlas, sin pararnos a pensar porqué siguen
con nosotros. En este sentido, con la teoría de las Inteligencias

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Múltiples ocurre algo curioso. A pesar de que la teoría fue

formulada en 1983 (y ya se han cumplido 30 años), y que ha sido
difundida y reconocida a nivel mundial, la visión de la inteligencia
que hemos tenido por tradición, y que la teoría de Inteligencias
Múltiples desmiente, permanece aún camuflajeada en nuestro
sistema de creencias. Lo demostraremos con un pequeño
ejercicio, que podría ser interesante realizar con un grupo de
profesores que trabajen o no con la teoría de las Inteligencias
Múltiples.

El ejercicio consiste en responder a lo que pediré, con lo primero

que se venga a la mente. Y lo primero, no es lo primero que
pienses que estaría bien responder, sino lo primero que se te
ocurra. Lo que te pediré es lo siguiente:

Piensa en alguien que para ti es inteligente

Se acabó el tiempo. Reflexionemos ahora ¿Por qué es inteligente
la persona que has elegido? ¿Qué pasaría si pudiésemos saber lo
que hemos pensado todos al hacer el ejercicio? ¿Es posible que
nuestras elecciones tengan algo en común? No es posible, es
más, es muy probable que descubramos, que entre nuestras
elecciones, predominasen personas con capacidades
lingüísticas, escritas u orales, por encima de la media, con un
gran razonamiento lógico y posiblemente, matemático. Pero ¿por
qué era tan necesario responder rápido? Muy sencillo. El objetivo
era buscar la respuesta de nuestros subconscientes, puesto que
es ahí, donde reside nuestro sistema de creencias más enraizado.

Conclusión: casi treinta años de teoría de Inteligencias Múltiples,

para descubrir que seguimos encadenados a la tradicional visión
de la inteligencia. Una visión reducida del potencial del ser
humano, por considerar que nuestras habilidades interpersonales,

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cinético-corporales, musicales o espaciales, no merecen el mismo

reconocimiento que nuestra habilidad lingüística, matemática o
lógica. Detrás de esa clasificación tradicional de las habilidades
del ser humano, hay asociada una clasificación de las personas
que las poseen. Y lo más grave de todo, es que nuestro sistema
educativo tradicional está construido con base a esa visión.

Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de

trepar un árbol, pensará toda la vida que es un estúpido. Albert
Einstein

Lección 1.2 ¿Qué son las inteligencias

múltiples?

Teoría de las
inteligencias
múltiples
La teoría de las inteligencias múltiples es un
modelo propuesto por Howard Gardner en el que
la inteligencia no es vista como algo unitario que
agrupa diferentes capacidades específicas con
distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto
de inteligencias múltiples, distintas y semi-
independientes. Gardner define la inteligencia como
la «capacidad de resolver problemas y/o
elaborar productos que sean valiosos en una o
más culturas»

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Primero, amplía el campo de lo que es la inteligencia y reconoce lo

que se sabía intuitivamente: que la brillantez académica no lo es
todo. A la hora de desenvolverse en la vida no basta con tener un
gran expediente académico. Hay gente de gran capacidad
intelectual pero incapaz de, por ejemplo, elegir bien a sus amigos;
por el contrario, hay gente menos brillante en el colegio que triunfa
en el mundo de los negocios o en su vida privada. Triunfar en los
negocios, o en los deportes, requiere ser inteligente, pero en cada
campo se utiliza un tipo de inteligencia distinto. Ni mejor ni peor,
pero sí distinto. Dicho de otro modo: Einstein no es más ni menos
inteligente que Michael Jordan, simplemente sus inteligencias
pertenecen a campos diferentes.

Segundo, y no menos importante, Gardner define la inteligencia

como una habilidad. Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia
se consideraba algo solamente innato. Se nacía inteligente o no, y
la educación no podía cambiar ese hecho (en el sentido de
aprovechar más o menos la parte innata). Tanto es así, que, en
épocas muy próximas, a los deficientes psíquicos no se les
educaba, porque se consideraba que era un esfuerzo inútil,
cuando en realidad existe tanto la parte innata (genética) como la
parte adquirida (mayor o menor provecho de la parte innata a lo
largo de la vida).

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Todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo de

nueve modos diferentes. Según el análisis de las ocho
inteligencias todos somos capaces de conocer el mundo a través
del lenguaje, del análisis lógico-matemático, de la representación
espacial, del pensamiento musical, del uso del cuerpo para
resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los
demás individuos y de una comprensión de nosotros mismos.
Donde los individuos se diferencian es en la intensidad de estas
inteligencias y en las formas en que recurre a esas mismas y se
les combina para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar
diversos problemas y progresar en distintos ámbitos.

Las personas aprenden, representan y utilizan el saber de

muchos y diferentes modos. Estas diferencias desafían al sistema
educativo que supone que todo el mundo puede aprender las
mismas materias del mismo modo y que basta con una medida

uniforme y u niversal para poner a prueba el aprendizaje de los

alumnos.

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