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ALUMNO:
VERGARA ALVAREZ KENNETH ALEXEI
GRUPO: M2105
BIBLIOGRAFÍA:
ECHEVERRI, J. (2010). RELACIONES ENTRE LAS CIENCIAS SOCIALES
Y EL CAMPO DE LA SALUD. REVISTA DE PSICOLOGÍA. UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUÍA, VOL. 2. NO.4, PP. 48-54.
En primer lugar, la antropología ofrece una perspectiva única al estudiar las diversas
culturas y prácticas de salud en todo el mundo. Este enfoque antropológico es esencial en
el campo de la salud, ya que ayuda a los profesionales de la salud a comprender y
respetar las creencias y costumbres de los pacientes. Por ejemplo, en un contexto
multicultural como el actual, un médico que comprende las prácticas de curación
tradicionales de un paciente puede establecer una mejor comunicación y proporcionar una
atención más efectiva. Sin embargo, la antropología también tiene sus limitaciones, ya
que puede requerir un tiempo considerable para adquirir una comprensión profunda de
diferentes culturas, lo que puede ser un desafío en situaciones médicas urgentes.
La sociología, por su parte, se enfoca en los factores sociales que influyen en la salud de
las personas. Examina cómo la clase social, la raza, el género y otros determinantes
sociales pueden afectar el acceso a la atención médica y los resultados de salud. Este
enfoque sociológico es esencial para identificar y abordar las desigualdades en la
atención médica. Al comprender cómo estos factores sociales pueden actuar como
barreras para algunas comunidades, se pueden diseñar políticas y programas de salud
más equitativos. Sin embargo, la sociología puede simplificar en exceso las complejas
interacciones sociales que influyen en la salud, y es importante recordar que los
individuos pueden experimentar estas influencias de manera única.
La economía, por último, arroja luz sobre la gestión de recursos en el sistema de salud.
Analiza cómo se distribuyen los fondos y cómo se pueden mejorar los servicios médicos.
Los economistas de la salud trabajan para garantizar que los recursos se utilicen de
manera eficiente para proporcionar atención de alta calidad. No obstante, una limitación
de este enfoque económico es que, en ocasiones, se centra demasiado en la eficiencia
económica y puede pasar por alto cuestiones importantes relacionadas con la calidad de
la atención y las necesidades individuales de los pacientes.