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Experiencia clínica en

Dolor Neuropático
en REHABILITACIÓN
© Saned 2022

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en REHABILITACIÓN
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Índice

PRÓLOGO 5

MERALGIA PARESTÉSICA EN SÍNDROME POST-COVID 6


Amina Dzenanovic Arnautovic

SÍNDROME DOLOROSO REGIONAL COMPLEJO (SDRC) Y 10


DISTONÍA FIJA EN PACIENTE CON ANTECEDENTE COVID
Jesús Carnicer Cáceres

SÍNDROME POST-SARS-CoV-2 Y DOLOR NEUROPÁTICO 15


Oriana Sánchez Bermúdez

DOLOR NEUROPÁTICO AXILAR TRAS LINFADENECTOMÍA POR MELANOMA 19


Andrés Martínez Herráiz

DOLOR TESTICULAR CRÓNICO: IMPORTANCIA DE LA VISIÓN METAMÉRICA 23


Carlota Martín Escartín

PREGABALINA COMO TRATAMIENTO DEL DOLOR 28


NEUROPÁTICO CENTRAL: A PROPÓSITO DE UN CASO
Juan Andrés Gualda Cebrián

LEVÁNTATE Y ANDA. USO DE PREGABALINA EN EL DOLOR 31


DE MIEMBRO FANTASMA EN UN DOBLE AMPUTADO
Luis Azcue Muñoz

DOLOR NEUROPÁTICO SECUNDARIO A SÍNDROME DE WARTENBERG 34


Javier Cortés Rodríguez

NEUROPATÍA DEL SAFENO 37


Emilio Javier Frutos Reoyo

PLASMA RICO EN PLAQUETAS COMO TRATAMIENTO 40


DEL DOLOR NEUROPÁTICO: SORPRESA TERAPÉUTICA
César Alberto Cedeño Sánchez

CONCLUSIONES 42

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en REHABILITACIÓN

PRÓLOGO

Los avances en diferentes métodos diagnósticos y terapias analgésicas de los últimos años no han variado el
hecho de que la atención al dolor continúe siendo el principal motivo de consulta en Rehabilitación. La
propia OMS insta a los países a incluir el dolor entre sus prioridades políticas para que la población reciba una
calidad de tratamiento adecuada.

El dolor, definido como una “experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular
real o potencial” sigue siendo con frecuencia un desafío, por su complejidad fisiopatológica y por las distintas
formas clínicas de presentación. Este desafío es mayor si cabe en el dolor neuropático (DN), causado por una
lesión o enfermedad que afecta al sistema somatosensorial. El DN se asocia generalmente con un impacto
notable en la calidad de vida relacionada con la salud, por tratarse de un dolor habitualmente intenso.

El hecho de que el DN sea producido por una lesión del sistema nervioso central o periférico hace que englobe
múltiples patologías, cuyos signos y síntomas pueden coincidir, de ahí la necesidad de un adecuado diagnós-
tico diferencial.

El presente proyecto sobre “Experiencias clínicas en dolor neuropático” supone una oportunidad para com-
partir casos reales, en ocasiones de difícil manejo y refractarios al tratamiento. Con la lectura de estas experien-
cias actualizaremos nuestros conocimientos sobre el examen clínico del dolor neuropático, sobre escalas
específicas para evaluación y seguimiento, y repasaremos las diferentes líneas de tratamiento analgésico.

Agradecer a VIATRIS las iniciativas de este tipo que, sin duda, contribuyen y motivan a los profesionales de
Rehabilitación a seguir mejorando su formación y atención a los pacientes con dolor.

Dra. Susana Pinedo Dra. Mónica Jordá Llona


Medicina Física y Rehabilitación Medicina Física y Rehabilitación
Hospital Universitario Galdakao-Usansolo Hospital Universitario Dr. Peset
Vizcaya Valencia

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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

MERALGIA PARESTÉSICA EN SÍNDROME POST-COVID


Amina Dzenanovic Arnautovic
Complejo Hospitalario de Cartagena

Motivo de la consulta con edad y sexo sensibilidad en la región perianal y una leve alteración
motora. Adicionalmente, ha presentado episodios
Varón de 67 años remitido a la consulta post-UCI de de hiperuricemia con podagra valorado por Reuma-
Rehabilitación para llevar a cabo una valoración fun- tología, así como episodios de colelitiasis y de litia-
cional tras presentar un prolongado ingreso debido sis renal que han precisado intervención quirúrgica.
a una insuficiencia respiratoria secundaria a una neu- Además, ha sido intervenido de apendicitis y de un
monía SARS-CoV-2. bocio intratorácico. Respecto a la situación basal, era
independiente para las actividades de la vida diaria.
Enfermedad actual
Varón de 67 años con cuadro de infección respirato- Exploración física
ria y positivización de PCR COVID-19 a los dos días En la exploración física, se realizó una escala para la
de su inicio. Acude a los 7 días por un franco empeo- valoración de la fuerza muscular global con un resul-
ramiento clínico con insuficiencia respiratoria asocia- tado de 54/60 puntos. En miembros superiores pre-
da, diagnosticándose neumonía SARS-CoV-2, requi- sentaba en el deltoides una fuerza de 5/5 mientras
riendo además ingreso en la Unidad de Cuidados que en tríceps y extensores de muñeca un 4/5 con
Intensivos. Durante su estancia precisa de intubación temblor de acción asociado. En miembros inferiores,
orotraqueal durante 12 días y pronación recurrente. presentó en psoas una fuerza de 4/5 y en cuádriceps
y tibial anterior 5/5. Así mismo, se objetivó una des-
Tras 28 días en la Unidad de Cuidados Intensivos y coordinación moderada en los miembros superiores
mejoría clínica, se decide alta hospitalaria, remitién- durante la exploración.
dose a la Unidad post-UCI del Servicio de Rehabili-
tación de Cartagena para valoración de un posible Se procedió a realizar mediciones de volumen en
síndrome post-covid. bíceps, obteniendo como resultado 32 cm (en re-
poso)/33,5 cm (en contracción) del bíceps derecho
En este momento, no presentaba disnea ni otra sin- y 33 cm (en reposo)/ 35,5 cm (en contracción) en bí-
tomatología respiratoria (mMRC 1). No precisaba ceps izquierdo. Respecto a los miembros inferiores,
ayuda para la marcha, realizándose sin claudicación. se realizó la medición del cuádriceps derecho, obte-
En cuanto a las actividades básicas de la vida dia- niendo 49 cm (en reposo)/47 cm (en contracción) y
ria, era capaz de asearse y vestirse sin ayuda, aunque 51 cm (en reposo)/49 cm (en contracción) en el cuá-
refería dificultad al agacharse. Realizaba fisioterapia driceps izquierdo.
a días alternos con buena tolerancia. Desde el alta
hospitalaria, comenzó con un cuadro de anestesia en Por otra parte, para la medición de la fuerza distal
la zona anterolateral del muslo derecho. de miembros superiores, se utilizó el test handgrip,
estando el paciente en un percentil 75 de forma bi-
CASO CLÍNICO lateral (33,6 kg en la mano derecha y 31,6 kg en la
mano izquierda).
Antecedentes personales
El paciente no tenía alergias medicamentosas ni fac- En cuanto a la valoración cardiorrespiratoria, se mi-
tores de riesgo cardiovascular, salvo obesidad. Tuvo dió la saturación y frecuencia cardiaca basal, que en
un Guillain-Barré a los 26 años con alteración de la nuestro caso fue de 96 % y 100 lpm. A continuación,

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en REHABILITACIÓN

se realizó el test Sit to Stand, con una duración de


32 segundos en nuestro paciente y una saturación
del 97 % con una frecuencia cardiaca de 120 lpm. La
escala de Borg fue de 4 durante este ejercicio. Adi-
cionalmente, se empleó el test Up & Go, obteniendo
una duración de 9,43 segundos con una saturación
del 98 %, una frecuencia de 109 lpm y una escala de
Borg de 1 (Imagen 1).

Finalmente, se concluyó la exploración con una de


las pruebas más validadas en la actualidad, el test
de marcha de 6 minutos. En nuestro caso, el pacien-
te realizó 480 m sin paradas, con una saturación del IMAGEN 1. Escala de Borg modificada
98 % y una frecuencia de 127 lpm al concluir la misma.

Diagnóstico diferencial complementarias que nos permitan discernir el ori-


Tras la valoración funcional del paciente, se objetivó gen de la compresión nerviosa1.
una leve-moderada debilidad muscular, alteración
de la coordinación y propiocepción de los miem- Con este fin, se realizó un electromiograma que in-
bros superiores. Sin embargo, el cuadro clínico lo formó de la existencia de datos sugestivos de neu-
protagonizó la meralgia parestésica secundaria a la ropatía del nervio femorocutáneo lateral derecho
de grado severo, corroborándose de esta forma el
pronación recurrente realizada durante su ingreso en
origen de la meralgia parestésica por pronación pro-
la UCI, que englobaron en su conjunto el síndrome
longada en UCI (Imagen 2).
post-COVID.
Tratamiento
Como diagnóstico diferencial de la meralgia paresté-
sica debemos descartar siempre la existencia de una Tras el diagnóstico de la meralgia parestésica por
radiculopatía lumbar. Para ello, utilizaremos pruebas compresión del nervio femorocutáneo lateral se-

IMAGEN 2. Electroneurografía y electromiograma: ausencia de PSE de femorocutáneo derecho. PSE de femorocutáneo


izquierdo de amplitud en los límites de la normalidad. Músculos cuádriceps y aductor largo del muslo derecho sin hallaz-
gos de patología.

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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

cundario a la posición en prono en la insuficiencia


respiratoria causada por el COVID-19, se planteó un
tratamiento de primera línea con pregabalina.

Se pautó una dosis de inicio de 75 mg por la noche


durante la primera semana, seguida de 75 mg cada
12 horas durante la segunda semana. A continua-
ción, en la tercera semana, se escaló a 150 mg por la
noche, manteniendo la dosis de 75 mg por la maña-
na. Para terminar, en la cuarta semana, se incrementó
a 150 mg cada 12 horas durante 3 meses.
IMAGEN 3. Bloqueo ecoguiado de nervio femorocutáneo
Evolución
lateral: se visualiza el tensor de la fascia lata, el músculo
Con esta pauta de tratamiento, el paciente mejoró sartorio y el nervio femorocutáneo lateral entre ambos.
notablemente, quedando un mínimo dolor residual
con un EVA de 3 frente a un EVA previo de 7.
mejor oxigenación en el COVID-19, como sucede en
Para ello, se propuso la infiltración ecoguiada del nuestro caso1,3.
nervio femorocutáneo lateral con lidocaína al 1 %,
que se realizó bajo medidas de asepsia y transcurrió Para su diagnóstico nos apoyamos en pruebas com-
sin incidencias (Imagen 3). En este caso, tras su reali- plementarias como la ultrasonografía, la resonancia
zación, se logró una remisión completa del dolor tras magnética, la infiltración con lidocaína y sobre todo
su revaloración. en la electromiografía4.

Posteriormente, se revisó en las sucesivas consultas Dentro del arsenal terapéutico, como primera línea
al paciente permaneciendo asintomático en todo tenemos los AINE, la protección del área evitando la
momento. Ambas técnicas terapéuticas se realizaron compresión y la fisioterapia. Respecto al tratamien-
sin aparición de efectos secundarios ni ninguna otra to farmacológico, especial mención a los anticon-
incidencia. vulsivantes, como la gabapentina y la pregabalina,
a los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina,
Discusión y conclusiones y a los inhibidores de la recaptación de serotonina
La infección por COVID-19 asociada a un ingreso y noradrenalina. En caso de mala respuesta, como
prolongado en la Unidad de Cuidados Intensivos ha segunda línea se emplean los parches de lidocaína,
mostrado una mayor prevalencia de complicaciones capsaicina y tramadol y, en último lugar, estarían los
que se engloban en un nuevo término llamado “sín- opioides mayores5.
drome post-COVID”1-3.
Uno de los tratamientos en auge en la actualidad
Dentro de él, prestamos mayor atención a las se- consiste en el bloqueo nervioso de forma ecoguiada
cuelas neuromusculares asociadas. La meralgia pa- del nervio femorocutáneo lateral con lidocaína, sien-
restésica es un síndrome de dolor y parestesia en la do además una técnica diagnóstico - terapéutica en
región anterolateral del muslo originada por la lesión el mismo momento4.
del nervio femorocutáneo lateral por una compre-
sión de este a nivel de la espina ilíaca anterosupe- Por último, en caso de fracaso del tratamiento con-
rior o del ligamento inguinal. Está relacionada con servador, las técnicas quirúrgicas descritas en esta
la diabetes mellitus, la obesidad o el uso de ropa patología son la neurolisis y la resección nerviosa.
ajustada. Por otra parte, a nivel iatrogénico destaca
la posición en prono en cirugías de raquis o en caso En nuestro caso, tratamos al paciente siguiendo los
del síndrome de distrés respiratorio agudo para una escalones terapéuticos definidos. Se logró una asom-

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brosa respuesta al dolor con el empleo de una pauta tintas patologías y su correcto tratamiento. En la ac-
ascendente de pregabalina, asociada a un bloqueo tualidad, con el auge de las infecciones producidas
nervioso final, que permitió una completa remisión por el COVID-19, debemos plantearnos las posibles
de los síntomas. secuelas neurológicas que acontecen tanto por los
ingresos prolongados como los producidos por la
Finalmente, como conclusión, hay que destacar la propia enfermedad, con el objetivo de conseguir un
importancia en el diagnóstico diferencial de las dis- óptimo tratamiento para nuestros pacientes.

Bibliografía
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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

SÍNDROME DOLOROSO REGIONAL COMPLEJO (SDRC)


Y DISTONÍA FIJA EN PACIENTE CON ANTECEDENTE COVID
Jesús Carnicer Cáceres
Hospital del Vendrell, Tarragona

Motivo de la consulta con edad y sexo venosa profunda (TVP), neuropatías periférica-radicu-
lopatías, lesión nerviosa central, afectación estructural
Paciente mujer de 30 años, remitida por Traumatología de musculatura flexora del pie y contractura isquémica
al Servicio de Rehabilitación por talalgia en pie dere- de Volkmann. Así mismo fue valorada por Reumato-
cho en relación con tendinitis Aquiles y fascitis plantar.
logía, Neurología, Cirugía vascular, Unidad del Dolor
y Traumatología. El cuadro cumplía con los criterios
Enfermedad actual clínicos de Budapest de SDRC, por lo que se orientó
La paciente presenta antecedente de infección por como síndrome doloroso regional complejo asociado
COVID con fatiga generalizada y disnea a mínimos a una distonía fija sin un desencadenante claro.
esfuerzos que requirió ingreso hospitalario en enero
2021. A las horas de regresar a domicilio tras el alta Pruebas complementarias
(7/2/21), inició cuadro de artralgias, predominante- Los resultados de las pruebas complementarias fue-
nemente talalgia derecha de forma súbita sin referir
ron:
traumatismo ni mal gesto específico. Acudió a Ur-
gencias, dónde le practicaron una radiografía de pie
• TC craneal: exploración sin alteraciones significati-
sin evidenciar patología ósea. Se pautó metilpredni-
vas.
solona, tramadol, naproxeno y heparina
• RM dorsal: discopatía C4-7. RM lumbar: discopatía
CASO CLÍNICO L4-S1 con hernia discal L4-5 posteromedial latera-
Antecedentes lizada a la izquierda sin ocupación del agujero de
conjunción.
Intolerancia a claritromicina. Resto niega. No emba-
razo. No lactancia.
• RM tobillo derecho (inicial): incipiente tendinosis
focal en tramo distal del tendón de Aquiles (ima-
Exploración física inicial
gen 1).
Cambios coloración fluctuante pie derecho. No sig-
nos artritis. No signos TVP. Alteración del balance • Signos de peritendinitis aquilea con edema difuso
articular activo con falta de control motor, refiriendo en partes blandas circundantes a la vertiente pos-
dolor desproporcionado a la movilización y con ten- terior de Aquiles y leve bursitis retrocalcánea.
dencia al equinismo. Sensibilidad táctil con dolor de
tipo alodínico. Leve edema. • RM tobillo derecho (control evolutivo): edema en
plano graso subcutáneo sin signos radiológicos
Marcha con 2 muletas, sin carga por referir dolor. No sugestivos de cuadro de edema óseo transitorio.
se evidenciaron otras focalidades neurológicas. Tenosinovitis de flexores y tendinopatía en tramo
supramaleolar del peroneo largo (imagen 2).
Diagnóstico diferencial
A lo largo de la evolución del cuadro se descartaron • RM pierna: afectación difusa de planos musculares
como posibles diagnósticos diferenciales: trombosis de pierna derecha con patrón mixto (incipiente atro-

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en REHABILITACIÓN

IMAGEN 2. RM del pie derecho de control (SAG


T2-STIR-TSE): edema en plano graso subcutáneo sin sig-
nos radiológicos sugestivos de cuadro de edema óseo
IMAGEN 1. RM del pie derecho inicial (SAG FSE FATSAT):
transitorio. Tenosinovitis de flexores y tendinopatía en tra-
incipiente tendinosis focal en tramo distal del tendón de
mo supramaleolar del peroneo largo.
Aquiles. Signos de peritendinitis aquílea con edema difu-
so en partes blandas circundantes a la vertiente posterior
de Aquiles y leve bursitis retrocalcánea. • Rx rodillas: impresiona leve rarefacción ósea me-
tafisoepifisaria en rodilla derecha en probable re-
lación a cuadro distrófico o por desuso-descarga
fia grasa y leve edema muscular) con cierta hetero-
(imagen 4).
geneidad de la distribución, sospechosa de cuadro
de miopatía de origen inflamatorio en fase subagu-
• Rx pie derecho: sin alteraciones aparentes.
da-crónica. A valorar la necesidad de completar es-
tudio mediante biopsia muscular (imagen 3).
• GG ósea: estudio isotópico compatible con la sos-
pecha diagnóstica de síndrome de Sudeck en EID
(imagen 5).

IMAGEN 3. RM PIERNAS (T1-TSE-TRAP2): afectación di-


fusa de planos musculares de pierna derecha con patrón IMAGEN 4. Radiografía de las rodillas: impresiona leve ra-
mixto (incipiente atrofia grasa y leve edema muscular) con refacción ósea metafisoepifisaria rodilla D en relación con
cierta heterogeneidad de la distribución. cuadro distrófico o por desuso-descarga.

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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

IMAGEN 5. Gammagrafía ósea 2 fases 25.53 mCi de 99MTC-HDP MONODOSIS: estudio isotópico compatible con la sospe-
cha diagnóstica de síndrome de Sudeck en EID.

• EMG: hallazgos neurográficos sin alteraciones. El hasta la vena poplítea. Tampoco hay signos indi-
estudio de aguja no muestra alteraciones, no pu- rectos de TVP más proximal ni distal.
diéndose valorar el patrón de reclutamiento de
unidades motoras al no realizar la paciente una • Analítica: hematíes: 4,54 milió/mm³ (4,00-5,20);
contracción adecuada de los músculos de la pier- hemoglobina: 14,1g/dl (12,00-16,00); hematíes hi-
na derecha (no obstante, la normalidad del resto pocromos: 5,5 % (0,10-2,80); leucocitos: 8,83x10³/
de parámetros descarta razonablemente la pre- mm³ (4,40-11,00); neutrófilos segmentados: 48,7 %
sencia de lesión nerviosa periférica). (40,00-70,00); neutrófilos absoluto: 4,3x10³/mm³
(1,70-7,70); plaquetas: 370x10³/mm³ (130,00-
• ECO doppler: no hay signos directos ni indirectos 450,00); VPM: 6,3fl (7,40-11,10); VSG: 14mm/h (0,00-
de trombosis venosa profunda (TVP) en la extremi- 20,00); glucosa: 74mg/dL (74,00-100,00); creatinina:
dad inferior derecha desde la vena femoral común 0,76mg/dL (0,50-1,02); ácido úrico (Urato): 5,1mg/

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en REHABILITACIÓN

dL (3,10-7,80); proteína total: 7,8g/dL (5,70-8,20); detectaron parámetros analíticos anormales de CPK,
bilirrubina total: 0,4mg/dL (0,20-1,00); proteína C LDH o aldolasa.
reactiva: 11,5mg/L (0,00-5,00); pro-BNP N-termi-
nal: <35pg/mL (0,00-125,00); alfa-1- antitripsina: Con relación a la hernia discal lumbar objetivada en
145mg/dL (90,00-200,00); AST (GOT): 13U/L (0,00- la RM lumbar se consideró sin correlación con la clí-
37,00); ALT (GPT): 11U/L (10,00-49,00); LDH: 132U/L nica del pie derecho, ya que esta estaba desplazada
(120,00-246,00); CPK total: 28U/L (21,00-215,00); a la izquierda y sin presentar compresión radicular de
fosfatasa alcalina: 40U/L (53,00-141,00); aldolasa: raíces derechas. El EMG solicitado no objetivó sig-
2,5U/L (0,00-7,60); TSH: 1,97μUI/mL (0,35-4,94); nos de radiculopatía.
Nucleares anticuerpos (ANA IFI Hep-2): negativo;
factor reumatoide: <3,5UI/mL (0,00-14,00); genoti- La valoración por el cirujano vascular no detectó alte-
po HLA-B27: negativo; electroforesis proteínas en raciones arteriales o venosas en la extremidad.
serum sin bandas monoclonales; ionograma nor-
mal. Discusión y conclusiones
Tratamientos Es relativamente frecuente hallar cuadros distróficos
asociados a patología musculoesquelética de extre-
Inicialmente fue orientada por COT por tendinitis midades y en menor cuantía en relación con una pa-
aquílea-fascitis plantar y fue infiltrada en la inserción tología neurológica.
proximal de la fascia plantar. Posteriormente, fue re-
mitida a rehabilitación y se pautó fisioterapia durante En función de la gravedad del cuadro, la evolución
varios meses con diversas técnicas (terapia manual, puede tender a la recuperación completa o casi
electroterapia, termoterapia, cinesiterapia, terapia completa o puede progresar, en los casos más seve-
ideomotora y propioceptiva, drenaje manual y bio- ros, a situaciones de gran discapacidad y con poca
feedback). respuesta a los tratamientos pautados.

Además, se pautó a lo largo del tiempo tratamiento En nuestro caso, el cuadro fue severo, con una evolu-
médico con diversos antiinflamatorios y analgésicos ción tórpida, persistiendo dolor intenso y discapaci-
(metilprednisolona, diclofenaco, tramadol, naproxe- tante de tipo alodínico y escasa respuesta a los trata-
no, paracetamol) y pregabalina. mientos pautados, incluyendo un bloqueo anestésico
con catéter aplicado al nervio tibial a nivel poplíteo.
Ante la falta de respuesta a los tratamientos previos, se
procedió al ingreso hospitalario y bloqueo anestésico La falta de control motor inicial obligó a descartar
del nervio tibial y fisioterapia intensiva bajo anestesia. patología neurológica, no evidenciando afectación
a dicho nivel por los especialistas pertinentes ni por
Evolución las pruebas realizadas. El equinismo progresivo con
La evolución fue tórpida tendiendo a la cronicidad tendencia a la estructuración presentado por la pa-
del cuadro y desarrollando un equinismo del pie pro- ciente (y que no se pudo prevenir ni corregir aun con
gresivo y estructurado con dolor de tipo alodínico pautas mantenidas en el tiempo de fisioterapia) obli-
severo e invalidante sin conseguir una respuesta sa- gó a descartar patología músculoesquelética en los
tisfactoria a los diversos tratamientos pautados. Per- músculos flexores del pie y en las articulaciones del
sistieron cambios vasomotores y edema difuso en el tobillo y pie. En los estudios ecográficos de las ma-
pie e incapacidad para la marcha con carga. sas musculares de los flexores del tobillo practicadas
en el consultorio, se evidenciaron en fases crónicas
En relación con los resultados de la RM de la pierna signos de hipotrofia y fibrosis muscular de gemelos
se remitió a la paciente a Neurología para descartar y sóleo.
patología neurológica como causa de la distrofia y
para valorar la posibilidad de miopatía, siendo des- En base a la clínica de la paciente y a los resultados
cartada y desestimando la biopsia. Además, no se de las pruebas complementarias se orientó el cuadro

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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

como un SDRC asociado a una distonía fija. Según Así mismo, están descritos algunos casos de pacien-
estudios previos1 hasta un 25 % de casos de SDRC tes ya diagnosticados de SDRC y que, tras la inmu-
asocian trastornos del movimiento. Concretamente, nización con vacunas de mRNA anti-COVID-19, pre-
hasta en un 20 % de los casos el trastorno del mo- sentaron un empeoramiento súbito, pero limitado,
vimiento consiste en una distonía fija en flexión de de su cuadro de SDRC4.
dedos, manos o pies1 con diferentes grados de seve-
ridad. Cuando afecta al pie, este suele desviarse en Lo más probable es que, en nuestro caso, el cua-
inversión y/o flexión plantar. dro distrófico evolucionara a partir de una tendinitis
aquílea leve o fascitis plantar (objetivada en la prime-
No queda clara una posible relación entre la apari-
ra RM del pie realizada) aunque no hay evidencia de
ción del cuadro distrófico con el antecedente recien-
traumatismo ni fenómenos de sobrecarga ni malos
te de infección por SARS-CoV-2 que padeció la pa-
gestos que lo desencadenaran. La ausencia de des-
ciente. En la literatura tan solo hemos hallado 2 casos
encadenante mecánico induce a plantear una posi-
descritos2,3. Uno de ellos afectaba a una mujer de
ble relación directa entre el SDRC y la infección por
35 años, con afectación grave por COVID-19, que de-
sarrolló un SDRC en la extremidad superior izquierda SARS-CoV-2. Sin embargo, la probabilidad parece
en relación con una lesión del nervio mediano de la remota ya que no hay prácticamente casos descritos
extremidad superior izquierda tras la colocación de de SDRC secundarios a SARS-CoV-2.
una vía arterial central2. El segundo caso hace refe-
rencia a otra mujer, de 21 años, que, tras padecer una Por otro lado, existe la posibilidad de un desarrollo
infección de moderada gravedad por COVID-19, de- del SDRC espontáneo. El porcentaje descrito en la
sarrolló un cuadro de dolor alodínico e hiperalgesia literatura de SDRC sin causa aparente varía entre un
con incapacidad para el movimento y que englobó 5-10 % de los casos5. En un 10 % la causa son trauma-
de forma progresiva al hemicuerpo izquierdo3. tismos menores como esguinces5.

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Reumatología. 2012;13(1):31-6.

14
en REHABILITACIÓN

SÍNDROME POST-SARS-CoV-2 Y DOLOR NEUROPÁTICO


Oriana Sánchez Bermúdez
Hospital Clínico San Carlos, Madrid

Motivo de la consulta con edad y sexo trasladado a planta de Neumología el día 17/02/2021,
donde continúa cinesiterapia activa progresiva y final-
Varón de 53 años derivado desde Neurología por mente es egresado a su domicilio el 26/03/21.
debilidad de miembros superiores con dolor y limi-
tación funcional de miembro superior izquierdo tras En noviembre de 2021 es derivado desde Neuro-
ingreso prolongado por neumonía SARS-CoV-2 des- logía por presentar persistencia de debilidad de
de noviembre de 2020 hasta marzo de 2021. miembros superiores y fatiga, refiriendo encontrarse
muy agotado, con dificultad para manipulación fina,
Enfermedad actual tendencia a la caída de objetos de la mano derecha
Paciente con prueba de antígeno SARS-CoV-2 po- y limitación funcional de miembro superior izquier-
sitivo el 19/11/21, realizada en su Centro de Salud. do por dolor de tipo pinchazos en reposo, así como
Acude a Urgencias el día 26/11/21 con fiebre cuan- disestesias y sensación de quemazón en hombro y
tificada de 38,5º, tos y expectoración. Niega disnea, mano izquierda.
anosmia, cefalea, malestar general, cambios del rit-
mo intestinal u otra patología asociada. Por dicha Caso clínico
sintomatología y la radiografía de tórax, compatible Paciente con los siguientes factores de riesgo car-
con neumonía bilateral, se decide realizar ingreso. diovascular: obesidad y exfumador 24 paquetes/año
desde 2010. Independiente previamente para todas
Durante la hospitalización comienza a presentar hi- las actividades básicas de la vida diaria, sin antece-
poxemia que requiere escalada a oxigenoterapia a dentes patológicos de interés.
uso de alto flujo, con poca respuesta clínica, preci-
sando trasladado a UCI el 28/11/2020 para monito- En el momento de la valoración, el paciente se en-
rización y seguimiento que, posteriormente, ameritó cuentra consciente y orientado, con ánimo hipotími-
intubación orotraqueal. Ante la persistencia de hi- co y lenguaje hipofluente, con pausas por la disnea.
poxemia severa, se decide iniciar protocolo de po-
sición en decúbito prono y tratamiento farmacológi- El balance articular de miembros superiores es el
co con bolos de corticoides, sin evidenciar mejoría, siguiente: flexión y abducción de hombro izquierdo
por lo que el 07/12/21 se realiza canulación de una de 120º con dolor, consigue quitarse con dificultad el
ECMO con cánulas en femoral y yugular derechas. abrigo y el jersey, pero no utiliza la mano izquierda.
Retira la camisa con mucha dificultad y solo se des-
Los días posteriores continuó progresando el deterioro abotona con la mano derecha.
respiratorio, precisando varias broncoscopias, con ex-
tracción de abundantes secreciones espesas, así como En la mano izquierda se observa hipotrofia muscu-
administración de antibioterapia de amplio espectro. lar de interóseos: con afectación para la abducción
y aducción de 5.º dedo, limitación aducción de 1.º
El 30/12/21 se realiza traqueostomía percutánea y se dedo, test de Froment positivo y disestesias en re-
inicia destete de la ECMO, consiguiendo decanula- gión cubital.
ción el día 27/01/21. El día 04/02/21 inicia fisioterapia
respiratoria y cinesiterapia motora pasivo-asistida de El balance articular de miembros inferiores es comple-
las cuatro extremidades. Ante la buena evolución, es to sin rigideces. El balance muscular de los miembros

15
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

inferiores es: psoas 4/5, cuádriceps 4/5, tibial anterior como consecuencia de procesos mecánicos aso-
4/5, tríceps sural 4/5. Los reflejos osteotendinosos ciados a la afección del sistema nervioso periférico
están presentes y son simétricos. Consigue realizar secundaria al SARS-CoV-2. El posicionamiento ade-
bipedestación con apoyo de una mano y la marcha cuado, la cantidad de ciclos realizados y el tiempo
está alterada con arrastre de los pies, que es capaz empleado en cada uno de ellos, sumado a los ante-
de levantar si se le ordena. Consigue tándem, no se cedentes patológicos previos, parecieran actuar de
evidencia inestabilidad en el apoyo monopodal. modo sinérgico en la génesis de la lesión3.

Pruebas complementarias: estudio neurofisiológico Tratamiento y evolución: se indica rehabilitación neu-


que muestra datos de polineuropatía axonal junto con rológica, haciendo énfasis en conseguir nuevamente
datos de neuropatía compresiva severa cubital izquier- independencia para actividades básicas de la vida
da a nivel de codo y del mediano a nivel del carpo. diaria y fortalecimiento tanto de miembros inferiores
como superiores, así como prescripción de terapia
Diagnóstico diferencial: las infecciones pueden causar ocupacional, buscando adaptaciones para secuelas
lesiones en el sistema nervioso periférico, ya sea debi- de neuropatía del cubital izquierdo y tratamiento de
do a los efectos directos del microorganismo o debido electroestimulación de este.
a una sobreactivación inmunitaria secundaria.
La rehabilitación respiratoria le aporta un aprendiza-
La relación temporal entre la infección por SARS- je de ejercicios respiratorios para mejora de su capa-
CoV-2 y la aparición de sintomatología en las extre- cidad pulmonar funcional que debe continuar reali-
midades sugiere una respuesta posinfecciosa1. zando en domicilio.

El dolor neuropático aparecido tras el ingreso en Como tratamiento médico se inicia con vortioxeti-
UCI, puede ser causado directamente por la infec- na 10 mg/día + gabapentina 600 mg/día + fentanilo
ción de SARS-CoV-22. 75 mg parche/72 h.

Algunos procedimientos específicos utilizados para Debido a la persistencia de dolor, se aumenta de


tratar la enfermedad aguda grave también puede in- forma progresiva la gabapentina hasta conseguir
ducir daño tisular y/o nervioso, en particular, la lesión 1.200 mg/día, dividido en 3 tomas al día, y se propo-
de los nervios periféricos asociada con el decúbito ne bloqueo de nervio supraescapular izquierdo.
prono o la inmovilización prolongada, causando neu-
ropatías compresivas2. En diciembre de 2021 se realiza TAC de tórax control,
donde se observan imágenes en vidrio deslustrado
Varios informes de series y casos tanto de China bilaterales en relación con neumonía SARS-CoV-2,
como de Europa también han informado de Guil- persisten zonas de fibrosis focal en segmentos ante-
lain-Barré (GB) en asociación con la infección por riores de ambos lóbulos superiores con bronquiecta-
SARS-CoV-2. Se ha informado de dolor neuropáti- sias de tracción (Imagen 1).
co posinfeccioso en el contexto de GB, que ocurre
como resultado de la lesión inducida por la IgG en En marzo de 2022 se realiza bloqueo anestésico del
las fibras nociceptivas1. nervio supraescapular izquierdo con 8cc de levobu-
pivacaína e infiltración en la bursa SE con 2 cc de
En nuestro paciente no se observa clínica desmieli- corticoides y 2 cc de mepivacaína al 2 %.
nizante progresiva típica de la afectación de esta pa-
tología. En abril 2022 es valorado por Traumatología, quienes
proponen la intervención quirúrgica de la neuropatía
La posición en decúbito prono está asociada a es- cubital y del mediano que el paciente rechaza por el
casas complicaciones, pero las neuropatías aparecen momento. Refiere mejoría parcial del dolor con la in-
con mayor frecuencia en el miembro superior en los filtración, lo que le permite hacer algunos movimien-
pacientes afectados con SARSCoV-2, posiblemente tos que previamente no podía.

16
en REHABILITACIÓN

Los efectos a largo plazo tras sobrevivir al SARS-


CoV-2 se han convertido en un nuevo foco de aten-
ción para los investigadores por la preocupación
sobre los efectos nocivos tardíos de un virus previa-
mente desconocido. Aunque hay pocos datos sobre
la recuperación después de un episodio grave de
SARS-CoV-2, esta patología podría compartir patro-
nes comunes con otras viremias6.

El síndrome post-SARS-CoV-2 se define por la per-


sistencia de signos y síntomas clínicos que surgen
durante o después de padecer la SARS-CoV-2, per-
manecen más de 12 semanas y no se explican por
un diagnóstico alternativo. Los síntomas pueden
fluctuar o causar brotes. Es una entidad heterogénea
que incluye el síndrome de fatiga crónica posvírica,
IMAGEN 1. Imágenes en vidrio deslustrado bilaterales en la secuela de múltiples órganos y los efectos de la
relación con neumonía COVID-19. Persisten zonas de fi- hospitalización grave o síndrome poscuidados in-
brosis focal en segmentos anteriores de ambos lóbulos tensivos descrito en pacientes con SARS-CoV-2 leve
superiores con bronquiectasias de tracción. o grave y con independencia de la gravedad de los
síntomas en la fase aguda6.

Niega efectos secundarios o reacciones adversas Por otro lado, muchos de los tratamientos usados
tras la misma. contra el SARS-CoV-2 con uso compasivo han de-
mostrado algún tipo de neurotoxicidad7.
Actualmente persisten molestias en el hombro y la
mano izquierdos, no limitantes para sus actividades Dentro de los medicamentos de primera línea de ac-
básicas diarias. Consigue salir a andar media hora ción se menciona la efectividad de la pregabalina y
diariamente, aunque realizando pausas, por la fatiga gabapentina durante el tratamiento de las afeccio-
respiratoria. nes que atacan el sistema nervioso periférico y cau-
san dolor neuropático8. Vortioxetina es un nuevo fár-
Discusión y conclusiones maco antidepresivo con acción multimodal, lo que le
confiere un perfil único. Los antidepresivos tricíclicos,
La afectación neurológica del SARS-CoV-2 se identi- en particular amitriptilina, y los inhibidores de la re-
ficó desde los primeros períodos de la infección, ge- captación de serotonina y noradrenalina (venlafaxina
nerando gran preocupación en la comunidad cientí- y duloxetina) constituyen los fármacos de primera lí-
fica. Los eventos neurológicos agudos y subagudos nea en el tratamiento del dolor neuropático. Los da-
más comúnmente descritos han sido la cefalea, el tos presentados en modelos preclínicos indican que
mareo, las alteraciones de consciencia y patologías la vortioxetina puede potenciar los recursos terapéu-
menos frecuentes como ictus, encefalitis y mielitis, ticos de los pacientes afectados por una depresión
propios del sistema nervioso central (SNC), así como grave asociada a un dolor neuropático comórbido9.
otros propios del sistema nervioso periférico (SNP),
con consecuentes neuralgias4. El dolor neuropático ha sido informado en hasta
el 2,3 % de los pacientes hospitalizados con SARS-
Los virus respiratorios pueden penetrar en el SNC CoV-2 en las primeras series, pero su prevalencia
(neuroinvasión), afectar tanto a neuronas como a cé- probablemente está subestimada porque está bien
lulas gliales (propiedad conocida como “neurotro- establecido que el dolor neuropático crónico se pue-
pismo”) e inducir diversas patologías neurológicas de desarrollar en los meses posteriores a la lesión del
(neurovirulencia)5. sistema nervioso10.

17
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

Bibliografía
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18
en REHABILITACIÓN

DOLOR NEUROPÁTICO AXILAR TRAS LINFADENECTOMÍA POR MELANOMA


Andrés Martínez Herráiz
Hospital Clínico San Carlos, Madrid

Motivo de la consulta con edad y sexo exéresis de quiste sinovial en muñeca izquierda en
2012.
Mujer de 51 remitida para valoración por Unidad de
linfedema. Exploracion física

Enfermedad actual En la exploración se aprecia cicatriz no adherida, con


músculo pectoral con tono normal a la palpación.
Paciente con metástasis ganglionares axilares iz-
quierdas de melanoma tratada mediante linfadenec- La consistencia del miembro superior izquierdo es
tomía y ciclos de quimioterapia es valorada en nues- blanda en brazo, antebrazo y dorso de mano, y no
tra consulta por dolor de características neuropáticas presenta nódulos subcutáneos.
en región axilar y en territorio radial del antebrazo
izquierdo. No asocia aumento volumétrico, pesadez El balance articular del hombro izquierdo se encuen-
ni infecciones cutáneas en dicho miembro superior. tra limitado por dolor a nivel del hueco axilar y el ba-
lance muscular presenta una fuerza 5/5 global.

CASO CLÍNICO La paciente presencia dolor a la palpación a nivel


Antecedentes personales hueco axilar con puntos gatillo, hipersensibilidad
y sensación de parestesias en zonas cercanas a la
Presenta alergia a codeína y contrastes yodados, no mama y axila.
refiere factores de riesgo cardiovascular.
Los reflejos osteotendinosos se encuentran presen-
Diagnosticada en 2020 de melanoma con muta- tes y simétricos.
ción BRAF de origen desconocido en estadío IIIC
con resección completa de metástasis ganglionares El signo de Tinnel y Phalen son negativos y la circo-
mediante linfadenectomía (10 ganglios positivos de metría no se presenta alterada, siendo el signo de
30 ganglios axilares resecados) y en tratamiento con Stemmer negativo.
dabrafenib + trametinib con aparición de efectos se-
cundarios como hiperpirexia, rash y miositis no au-
Diagnóstico diferencial
toinmune que provocan suspensión de tratamiento.
Asocia, además, incontinencia urinaria y fecal. Las etiologías que pueden causar este dolor de tipo
neuropático pueden ser de causa: traumática (contu-
Entre sus antecedentes oftalmológicos, cirugía de sión, fractura, corte, inyección, etc.), compresiva (her-
trastorno de refracción (hipermetropía) y ojo seco. nia discal, síndrome del túnel carpiano, ortesis de-
masiado apretada, etc.), infecciosa (bacteriana, viral,
Analíticamente presenta déficit de vitamina B12 y como el herpes simple o el herpes zóster), metabóli-
trombopenia y se encuentra en seguimiento por ca (diabetes, etc.), psicosomática (conflicto interper-
Neurología por cefalea de características migrañosas. sonal, etc.), bioquímica (quimioterapia, radioterapia,
capsaicina, etc.), tóxica (alcoholismo, exposición a
Otros antecedentes quirúrgicos referidos son: este- metales pesados, toma de antirretrovirales, etc.), he-
rilización tubárica en 2009 mediante histeroscopia y reditaria (neuropatías motoras y sensoriales, etc.)1.

19
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

Tratamiento y evolución
Durante la primera visita, ante la presencia de un
EVA de 9/10, se dan recomendaciones de ejerci-
cios, higiene postural y cuidados de la piel, junto a
la prescripción de manga preventiva plano grado I
corte francés con adaptación en codo. Se optimi-
za el tratamiento analgésico añadiendo duloxetina
90 mg 1-0-0 y ciclos cortos de 7 días al mes de cele-
coxib 200 mg 1-0-0, dada la negativa de la paciente
a iniciar tratamiento con pregabalina.

En una segunda visita, ante la mejoría parcial del do-


lor con un EVA 7/10, se decide complementar el trata-
miento con la aplicación de un parche transdérmico de
capsaicina 179 mg sobre la zona afectada (Imagen 1).

Al completar el tiempo de administración del parche


durante 60 minutos, la paciente refería picor y sen-
sación de quemazón en la zona tratada. Al retirar el
parche, la zona presentaba un eritema de caracterís-
IMAGEN 1. Aplicación de parche de capsaicina en región
ticas homogéneas.
axilar.
La paciente fue remitida a su domicilio con reco-
mendaciones generales sobre el cuidado de la zona, siglas en inglés) es “el dolor que se origina como
como la aplicación de frío local y evitar roce sobre la consecuencia directa de una lesión o enfermedad
zona, y se pautó paracetamol 1 g durante 2-3 días. que afecta el sistema somatosensorial”2.

A los 15 días desde la aplicación, la intensidad del A su vez, hablamos de dolor neuropático central
dolor era un EVA 2/10 y la paciente ya podía mover cuando es causado por una lesión o enfermedad so-
libremente el miembro superior izquierdo. matosensorial del sistema nervioso central y de dolor
neuropático periférico cuando se produce por una
El dolor comenzó a incrementar la intensidad a los lesión o enfermedad del sistema nervioso somato-
3 meses, llegando a un EVA de 5/10. Se la citó nue- sensorial periférico3.
vamente en consulta y se volvió a aplicar tratamiento
con parche de capsaicina 179 mg. A la semana, la Los síntomas positivos presentes en el dolor neuro-
paciente presentaba disminución del dolor con un pático son: motores, como fasciculaciones, distonía
EVA 0/10, siendo los efectos adversos de la aplica- y mioquimia; sensitivos, como parestesia, disestesia,
ción similares a la primera vez. hiperestesia (alodinia e hiperalgesia), dolor queman-
te, dolor punzante, así como fotopsia, acúfenos o tin-
La paciente es dada de alta por estabilización del nitus, vasoconstricción, piloerección e hiperhidrosis3.
proceso, ofreciéndole la posibilidad de interconsultar
nuevamente si vuelve a reaparecer la sintomatología. Es probable que la mejor estimación de la prevalen-
cia poblacional de dolor con características neuropá-
Discusión y conclusiones ticas se sitúe entre el 6,9 y el 10 %.
Discusión
En el análisis de la severidad clínica del dolor neuropá-
El dolor neuropático definido por la Asociación In- tico en comparación con el dolor nociceptivo, se ob-
ternacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus serva que la intensidad media del dolor es dos puntos

20
en REHABILITACIÓN

superior en la escala numérica, 7 frente a 5. El 61 % La capsaicina es un potente activador exógeno del


de los pacientes tienen dolor severo y una importante receptor vaniloide que actúa como agonista del re-
repercusión en la calidad de vida (SF 12: componente ceptor TRPV-1. El estímulo inicial de estos receptores
físico 37 ± 5,9, componente mental 46 ± 8,1). cutáneos produce dolor y eritema, causados por la
liberación de neuropéptidos vasoactivos, sustancia P
Dada la importancia del diagnóstico, se indica que (SP), para posteriormente producirse una depleción
los cuestionarios DN4 y de LANSS son herramientas de SP y desensibilización de los nociceptores cutá-
útiles por su sensibilidad, especificidad y valor pre-
neos, que pierden parte de su sensibilidad a diversos
dictivo positivo4.
estímulos7.
El dolor neuropático es difícil de tratar debido a la
heterogeneidad de causas, síntomas y mecanismos El parche de capsaicina al 8 %, con 179 mg de capsai-
subyacentes, por lo que es considerado una necesi- cina por parche, se aplica sobre la piel durante 30 o
dad médica que, en gran parte, aún no se ha satis- 60 minutos, dependiendo de la localización del dolor.
fecho a pesar del creciente número de tratamientos Se podrá administrar un anestésico tópico en la zona
disponibles. de tratamiento o se le puede administrar un analgési-
co oral al paciente antes de aplicar este parche, para
La mayor parte de las guías de práctica clínica con- reducir las posibles molestias propias de la aplica-
sultadas coinciden en señalar que los antidepresivos ción. Hasta cuatro parches pueden ser aplicados en
tricíclicos (particularmente, amitriptilina) y duales un mismo momento y el tratamiento se puede repetir
(particularmente, duloxetina), y los antiepilépticos ga- cada 3 meses tantas veces como sea necesario.
bapentina/pregabalina constituyen los fármacos de
primera línea en el tratamiento del dolor neuropático En la práctica clínica proporciona un alivio del dolor
(recomendación fuerte según el sistema Grading of
rápido y sostenido en pacientes con diversas con-
Recommendations, Assessment, Development and
diciones de dolor neuropático periférico, y reduce
Evaluation, GRADE), siendo el tramadol, los apósitos
significativamente la prescripción de medicación
de lidocaína al 5 % y los parches de capsaicina al 8 %
los fármacos de segunda línea (recomendación débil analgésica concomitante. Los principales efectos ad-
según el sistema GRADE), mientras que los opioides versos son transitorios: reacciones locales en el lugar
potentes constituirían una tercera línea de tratamien- de aplicación, principalmente dolor y eritema6.
to (recomendación débil según el sistema GRADE)5.
Conclusiones:
Los efectos secundarios incluyen somnolencia, ma- Para el abordaje del dolor neuropático deberían con-
reos, sequedad de boca e hipotensión ortostática y
siderarse tratamientos de 2.ª y 3.ª línea para el mane-
reacciones de hipersensibilidsad2.
jo en población vulnerable, como ancianos, polime-
Están indicados en el alivio sintomático del dolor neu- dicados y pacientes con comorbilidades, debido a
ropático asociado a infección previa por herpes zóster que la relación beneficio/riesgo es mucho mejor que
(neuralgia posherpética), pero han demostrado su uti- la de los agentes sistémicos. La aplicación de capsai-
lidad fuera de indicación en otros modelos de DNL, cina tópica se presenta como un tratamiento local,
como la polineuropatía diabética, polineuropatía sen- con una menor dosis total sistémica que evita el pri-
sorial idiopática y dolor posquirúrgico y postraumáti- mer paso hepático, reduciendo el riesgo de eventos
co, disminuyendo el tamaño de la zona de alodinia6. adversos e interacciones farmacológicas.

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Dolor Neuropático

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22
en REHABILITACIÓN

DOLOR TESTICULAR CRÓNICO:


IMPORTANCIA DE LA VISIÓN METAMÉRICA
Carlota Martín Escartín
Hospital Arnau de Vilanova

Motivo de la consulta con edad y sexo


Paciente varón de 13 años remitido desde Pediatría
de Atención Primaria por dolor testicular izquierdo
recurrente y posible escoliosis.

Enfermedad actual
Paciente varón de 13 años con dolor testicular iz-
quierdo de años de evolución, recurrente, de inten-
sidad elevada y de inicio brusco, sin antecedente
traumático ni desencadenante claro.
IMAGEN 1. Áreas de hiperestesia al pinchazo en dermato-
CASO CLÍNICO mas T12/L1.
Paciente varón de 13 años sin antecedentes patoló-
gicos de interés ni alergias medicamentosas conoci-
das.
Exploración física
Es remitido a nuestro servicio desde Pediatría de • Hiperestesia al pinchazo en el escroto y resto de
Atención Primaria por dolor testicular izquierdo re- los dermatomas T12/L1 izquierdo (Imagen 1).
currente y posible escoliosis.
• Celulalgia con el pinzado rodado en dermatomas
Valorado por Urología Infantil hace 4 años, diagnos- T12/L1 izquierdo.
ticado inicialmente de dolor testicular inespecífico
y, a los tres meses, de torsión de hidátide. Ha pre- • Movilidad de raquis completa e indolora en flexión,
sentado varios episodios de dolor testicular intermi- extensión y rotaciones.
tente, valorado en Urgencias en varias ocasiones, sin
hallazgos patológicos en la exploración, ecografías y • Palpación dolorosa en extremo de la apófisis trans-
análisis de orina. versa izquierda de L3 y en punto de cresta ilíaca
posterior izquierdo.
El paciente presenta dolor intermitente en testículo
izquierdo, intenso, brusco, que le obliga a parar la • Test de Adams: muy discreta giba toraco-lumbar
actividad que esté realizando, de unos minutos de izquierda.
duración. No dolor durante el descanso nocturno,
molestias con la sedestación. Aumenta el dolor con • Radiografía de raquis 30 x 90: actitud escoliótica
la marcha prolongada y el ejercicio (bicicleta, correr, torácica D y toracolumbar izquierda con grados
saltar). Ha dejado de practicar tenis e incluso el de- Cobb inferiores a 10º y sin componente rotacional;
porte del colegio. No dolor de espalda. no dismetría de miembros inferiores.

23
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

Juicio clínico
Dolor testicular izquierdo crónico por sensibilización
espinal segmentaria, con probable origen en un sín-
drome ápico-transverso lumbar de Sturniolo.

Tratamiento
El padre del paciente acepta probar bloqueo en Ra-
diología intervencionista. Se realiza bloqueo anes-
tésico ecoguiado de los ramos posterior y anterior
de T12/L1 izquierda a su paso por el extremo de la
apófisis transversa de L3 izquierda (5 ml de procaína
al 1 %) (Imagen 2).
IMAGEN 2. Apófisis transversas de L2 a L4, flecha indica
Evolución lugar de la infiltración a nivel del L3.

El paciente refiere desaparición del dolor testicular


tras el bloqueo anestésico. A los 9 meses de segui- la espinal, asociado a fallos en los mecanismos de
miento persiste asintomático. Ha reanudado la prác- neuromodulación del dolor6,7. En la SES, la explora-
tica del tenis. ción clínica puede mostrar signos característicos en
los diferentes componentes de la metámera (tabla 1),
Discusión y conclusiones signos todos ellos positivos de hiperfunción neuroló-
gica, a diferencia de los signos negativos (debilidad,
Discusión
hipoestesia, alteración de reflejos) que serían la ma-
El dolor testicular crónico representa el 2,5 al 4,8 % nifestación propia de un dolor neuropático6,7.
de las visitas en una consulta de urología1. Se define
como dolor crónico que persiste durante más de tres Es interesante destacar que, según Romero, los
meses, habiendo descartado causas estructurales o signos clínicos que más rendimiento dan en la ex-
en otras localizaciones que generen dolor irradiado ploración de un cuadro de SES son la celulalgia y la
o referido1,2. El dolor testicular crónico es una de las hipersensibilidad, como ha quedado claramente evi-
manifestaciones clínicas del síndrome de dolor pél- denciado en este caso clínico.
vico crónico3.
En nuestro caso, la presencia de hiperestesia al pin-
Desde el punto de vista clínico, el dolor se puede chazo en el escroto ya nos enfoca hacia un cuadro
clasificar en dolor nociceptivo, dolor neuropático y clínico de SES. Este hecho obliga a completar el exa-
dolor por sensibilización central4. Según este autor men sensitivo tanto a nivel perineal como en derma-
en el dolor neuropático la localización de la disfun- tomas T12 y L1, ya que el nervio ilioinguinal (origi-
ción sensorial es segmentaria, pero en la sensibiliza- nado en los ramos anteriores de las raíces nerviosas
ción central la alteración sensitiva pierde dicha dis- T12 y L1) inerva la superficie anterior del escroto y
tribución sementara5. Sin embargo, Romero aporta la raíz del pene en los hombres (labios mayores y el
el concepto de sensibilización espinal segmentaria monte de venus en mujeres)8,9. Esta exploración ob-
(SES) cuando da una nueva interpretación al concep- jetivó la presencia de hiperestesia no solo a nivel es-
to clásico de síndrome celulotenoperiostiomiálgico crotal, sino también a nivel infrainguinal, supraingui-
de Maigne5,6,7. Para Romero la SES representa un nal, cresta ilíaca y lateral del muslo (dermatomas T12
estado de hiperexcitabilidad de la médula espinal, y L1), las mismas áreas en las que el pinzado rodado
condicionado por un bombardeo sensorial nocicep- mostró celulalgia.
tivo persistente proveniente de cualquier punto de
las estructuras pertenecientes a la metámera, que El síndrome de transición toracolumbar se describió
provoca cambios plásticos y funcionales en la médu- en 1981, referido a todas las manifestaciones clínicas

24
en REHABILITACIÓN

TABLA 1. Signos y síntomas diagnósticos.

de dolor, aisladas o combinadas, consecuencia de


la disfunción segmentaria a nivel de la unión tora-
columbar, fundamentalmente T12-L1 (más raramente
T11-T12 y L1-L2), localizadas en las zonas cutáneas
inervadas por los ramos anterior (que dará lugar a los
nervios iliohipogástico e ilioinguinal) y posterior (que
da lugar a los nervios cluneales superiores) de T12 y
L1 (Imagen 3): dolor lumbar, dolor abdominal infe-
rior pseudovisceral, dolor púbico, dolor trocantéreo
y sintomatología de colon irritable. El dolor pseudo-
visceral puede simular un dolor de origen ginecoló-
gico, gastrointestinal, urológico e incluso testicular5,
como en nuestro caso.

Según Maigne, cuando el dolor pseudovisceral es


el dolor dominante, los pacientes no se quejan del IMAGEN 3. Patrones de dolor referido en el síndrome de
dolor lumbar, que es menos discapacitante5. De he- dolor en la transición toracolumbar según Maigne.
cho, nuestro paciente nunca presentó dolor lumbar
a pesar detectar en la exploración dolor en el punto
El dolor miofascial originado en el músculo cuadrado
de cresta ilíaca posterior (zona correspondiente al
lumbar también tiene descritas como áres de dolor
paso sobre la cresta del ramo posterior) y celulalgia
en área de cresta ilíaca y glútea (áreas inervadas por referido el área inguinal e incluso testicular10. Pero
dicho ramo posterior). Sin embargo, llama la aten- una contractura del cuadrado lumbar izquierdo con-
ción que en la palpación de raquis no se detecta- llevaría una lateroflexión lumbar a la izquierda, hecho
ran signos de disfunción intervertebral en la zona de que no se produce en nuestro caso, incluso al revés,
transición toraco-lumbar. presentando el paciente una discreta lateroflexión

25
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

La técnica de infiltración a nivel ápico-transverso de


L3 según referencias anatómicas se describió en los
años 7011, pero, en la actualidad, el abordaje eco-
guiado permite alcanzar el objetivo terapéutico de
una manera más fiable y segura. Las publicaciones
actuales sobre intervencionismo en dolor pélvico ha-
cen referencia al bloqueo de los nervios iliohipogás-
trico e ilioinguinal a nivel interfascial entre los múscu-
los oblicuo interno y transverso abdominal, pero no
describen el bloqueo a nivel ápico-transverso como
posible tratamiento del dolor perineal12,13.

Para Fisher, el objetivo del tratamiento ante una


sensibilización central es proporcionar un impulso
para que el sistema pueda autoorganizarse de nue-
vo. Este impulso puede proporcionarse mediante
un bloqueo anestésico del circuito neurológico hi-
perfuncionante, que puede realizarse en cualquier
punto del nivel o niveles segmentarios implicados,
preferiblemente con procaína o lidocaína14. Si bien
en este caso se podría haber probado a realizar el
bloqueo a nivel interfascial entre oblicuo interno y
IMAGEN 4. Radiografía de columna completa AP. transverso abdominal, ante la clara presencia de do-
lor a la palpación ápico-transversa de L3, se optó por
dirigir el bloqueo anestésico a ese nivel del circuito
lumbar a la derecha (Imagen 4). Por otra parte, un neurológico hiperfuncionante, con exitoso resultado
síndrome miofascial puro no justifica la alteración de terapéutico.
la sensibilidad que presenta el paciente.
Conclusiones
Sturniolo describió el síndrome ápico-transverso • El síndrome ápico-transverso puede ser una causa
lumbar como una de las causas más frecuentes de de dolor testicular crónico.
dolor lumbar, de características no metaméricas, ori-
ginado en una contractura fisiológica de defensa del • Una exploración neuromusculoesquelética com-
cuadrado lumbar que termina cronificándose y que pleta, con una visión metamérica, resulta clave
se caracteriza por dolor a la palpación del extremo para el enfoque diagnóstico y terapéutico en dolor
de la transversa de L3 que desaparece tras la infiltra- crónico, incluido el dolor pélvico crónico.
ción anestésica, procedimiento que sirve a la vez de
tratamiento11. Sin embargo, en nuestro caso, los sig- • El intervencionismo ecoguiado permite alcanzar el
nos clínicos en el dermatoma sí tienen una clara dis- objetivo terapéutico de una manera fiable y segura.
tribución segmentaria, que sigue estando justificada
si se considera la estrecha proximidad anatómica al • Este caso clínico contribuye a ratificar la eficacia no
extremo de la transversa de L3 de los ramos de T12 y solo diagnóstica sino terapéutica del anestésico
L1 en su recorrido descendente. local procaína en casos de dolor crónico.

Bibliografía
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Standard of Care. Research and Reports in Urology. 2020;12:199-210.

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27
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

PREGABALINA COMO TRATAMIENTO DEL DOLOR


NEUROPÁTICO CENTRAL: A PROPÓSITO DE UN CASO
Juan Andrés Gualda Cebrián
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete

Motivo de la consulta con edad y sexo pués del alta hospitalaria es valorado por parte de
Rehabilitación para examinar su evolución clínica.
Varón de 55 años con dolor neuropático y torpeza
manipulativa de miembro superior izquierdo. Exploración física
En el momento de la consulta presentaba una al-
Enfermedad actual
teración sensitiva en el brazo y la mano izquierda
Paciente de 55 años que acude a consultas externas compatible con dolor neuropático de origen central
de Rehabilitación dos semanas después de haber de intensidad leve, a lo cual había que añadir una
sido dado de alta de hospitalización por un cua- hipoestesia de mano izquierda y una alteración ma-
dro de ictus en arteria cerebral media derecha en el nipulativa fina izquierda que producía dificultades
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. relacionadas con cierta torpeza en los agarres. Oca-
sionalmente presentaba desequilibrios a la hora de
En el momento de la consulta presentaba una altera- caminar. No se encontraron indicios de espasticidad
ción sensitiva superficial compatible con dolor neu- ni otras alteraciones, siendo independiente para rea-
ropático que asociaba a torpeza manipulativa fina de lizar las actividades básicas de la vida diaria.
la mano izquierda.
Diagnóstico diferencial
CASO CLÍNICO Dolor neuropático de origen central de brazo-mano
Antecedentes izquierdos como secuela de ictus en región M2 de
arteria cerebral media derecha.
Paciente de 55 años que como antecedentes per-
sonales presentaba hipertensión arterial, miocardio- Dolor neuropático periférico de brazo-mano izquier-
patía dilatada con disfunción ventricular izquierda dos.
severa y fibrilación auricular persistente con ritmo
ventricular rápido, por lo cual estaba anticoagulado. Tratamiento
Un día presenta de manera súbita caída con pérdida
de fuerza en las extremidades izquierdas. Ingresa en Originalmente no se pautó un tratamiento específico
el hospital con un déficit hemisférico izquierdo NI- contra el dolor neuropático, ya que este presentaba
HSS 16 a causa de una oclusión de la arteria cere- una intensidad leve, realizándose en un inicio un tra-
bral media derecha en su segmento M2, ante lo cual tamiento orientado a mejorar la funcionalidad de la
se le practicó una trombectomía mecánica primaria mano izquierda. En consecuencia, se destinó al pa-
con revascularización completa. Tras la realización ciente a terapia ocupacional para la realización de
del procedimiento presentó una buena recuperación ejercicios manipulativos finos orientados a una reali-
zación futura en su domicilio.
funcional, persistiendo en el momento del alta hospi-
talaria un déficit NIHSS 1 con extinción sensitiva, ag-
Evolución
nosia táctil y agrafoestesia, todo ello a expensas de
la torpeza manipulativa en la mano izquierda (siendo Reevaluado tres meses después, el paciente ha-
en su caso dominante la derecha). Dos semanas des- bía realizado el tratamiento de terapia ocupacional

28
en REHABILITACIÓN

manteniendo las secuelas anteriormente descritas, tido. Dos estudios1, uno de 2008 de Vranken et al.
si bien había que destacar un notable incremento en y otro de 2011 Kim et al., buscaron estudiar el efec-
el dolor neuropático (ahora de nivel moderado-se- to de la pregabalina en el dolor neuropático central
vero) que comenzaba a resultar un factor limitante como consecuencia de un ictus, obteniendo un nivel
para su calidad de vida. En consecuencia, comenzó de recomendación C (posiblemente efectiva). En el
a pautarse pregabalina 50 mg 1 cada 12 horas para caso de nuestro paciente, nuestro empleo de prega-
tratar de paliar la intensidad de estos síntomas. Un balina fue de primera línea, lo cual nos lleva a plan-
mes después, el paciente acudió a nuestras consul- tear la necesidad de realizar más estudios con el uso
tas refiriendo una importante mejoría de este dolor, de este fármaco desde una primera línea de trata-
si bien los síntomas persistían en un grado leve/le- miento de cara a evaluar su efectividad terapéutica.
ve-moderado. Por esta razón, se decidió cambiar
la medicación a pregabalina 75 mg 1 cada 12 ho- Es importante no caer en una sobredosificación.
ras. Revisado dos meses después, por última vez, La dosis máxima recomendada de pregabalina es
el paciente nos refería la desaparición completa de de 600 mg por día dividida en diferentes tomas. El
su sintomatología de dolor neuropático, asociando mayor factor de riesgo de la toma excesiva de este
esta mejoría a la toma de pregabalina 75 mg 1 cada producto es la inadecuada prescripción facultativa,
12 horas. dándose esto en un 63,1 % de los casos3. Aunque los
efectos de las dosis excesivamente altas no suelen
Discusión y conclusiones ser letales, los gabapentinoides se identifican cada
vez más en los análisis toxicológicos post mortem.
La pregabalina actúa como ligando específico de la
subunidad proteica auxiliar alfa2-delta tipo 1 del ca- Sin embargo, tan relevante como la sobredosifica-
nal de calcio P/Q voltaje dependiente. Tiene efectos ción puede ser una prescripción facultativa excesi-
antiepilépticos, analgésicos y ansiolíticos. Se consi- vamente baja. En este contexto, podemos pregun-
dera más potente que la gabapentina y, en conse- tarnos si la prescripción inicial de pregabalina 50 mg
cuencia, es usada en menores dosis1. cada 12 horas (para sumar un total de 100 mg) fue
la adecuada, puesto que, si bien es necesario en un
Por otro lado, el dolor neuropático central es aquel inicio evaluar la tolerabilidad del fármaco, también
que deriva de una lesión del sistema nervioso soma- podemos considerar que la resolución completa del
tosensorial central. Se considera que el 18 % de los cuadro no llegó hasta que la prescripción se elevó
pacientes supervivientes de ictus pueden llegar a de- a 150 mg por día, que es la dosis menor empleada
sarrollar este tipo de afectación2. Este es el caso de en los estudios descritos anteriormente y a su vez se
nuestro paciente, que nos debe recordar la frecuen- sitúa lejos del límite máximo diario.
cia de esta sintomatología tan comúnmente ignora-
da como consecuencia de un proceso de accidente Otro elemento de interés es la duración del trata-
cerebrovascular. miento. Según el conocimiento actual se considera
que una pauta corta de cuatro semanas puede ser
No es posible conocer de antemano quién se bene- el óptimo para la reducción de los síntomas1. En
ficiará y quién no del empleo de pregabalina en el nuestro caso, el tratamiento se mantuvo durante dos
dolor neuropático. Sin embargo, una revisión publi- meses hasta la posterior reevaluación en consulta, lo
cada en la Cochrane Library muestra la eficacia de la cual nos lleva a preguntarnos si a las cuatro semanas
pregabalina en la neuralgia posherpética, la neural- los resultados clínicos ya hubieran sido iguales a los
gia diabética dolorosa y el dolor neuropático pos- obtenidos finalmente.
traumático mixto o no clasificado, y la ausencia de
eficacia en la neuropatía por VIH1. En cualquier caso, parece claro el papel de la prega-
balina en la sustancial mejoría de este cuadro, lo cual
Las pruebas de eficacia en el dolor neuropático cen- remarca la utilidad de este fármaco contra el dolor
tral no muestran todavía una evidencia concluyente. neuropático derivado de lesiones en el sistema ner-
Sin embargo, existen algunos indicios en este sen- vioso central.

29
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

Conclusiones ción es segura hasta los 600 mg al día. Es necesario


La pregabalina es un medicamento que puede ser realizar más estudios en esta dirección, empleando
muy útil en el tratamiento de casos de dolor neuro- este fármaco tanto desde una primera como desde
pático de origen central, cuya pauta de administra- una segunda línea de tratamiento.

Bibliografía
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30
en REHABILITACIÓN

LEVÁNTATE Y ANDA. USO DE PREGABALINA EN EL DOLOR


DE MIEMBRO FANTASMA EN UN DOBLE AMPUTADO
Luis Azcue Muñoz
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete

Motivo de la consulta con edad y sexo por un dolor que describía como tipo quemazón en
la punta del pie izquierdo, en forma de crisis, y que
Varón de 58 años en seguimiento en las consultas de aumentaba con el uso de la prótesis. Refería un dolor
Rehabilitación por amputación bilateral de miem- de 8 puntos en la escala visual analgésica (EVA) en
bros inferiores secundario a isquemia arterial crónica.
los momentos de más dolor.

Enfermedad actual CASO CLÍNICO


Varón de 58 años en seguimiento en consultas de
Antecendentes
Rehabilitación desde el 2012 por amputación de 2.°,
3.º y 4.° dedos del pie izquierdo por complicación de Sin alergias medicamentosas conocidas. Diabetes
pie diabético. Se prescribió una plantilla con relleno mellitus tipo 2 desde los 35 años, en tratamiento con
del espacio vacío con buena adaptación a la misma. insulina. HTA e hipercolesterolemia en tratamiento
farmacológico. Miocardiopatía dilatada con disfun-
Siete años más tarde, se le realiza una amputación ción biventricular (FEVI del 25 %) de origen enólico,
infracondilea derecha por progresión isquemia arte- además de cardiopatía isquémica crónica con lesión
rial crónica en el lado contralateral. Inicialmente se severa de la arteria descendente anterior, con im-
realizó una amputación de Lisfranc, pero por mala plante de stent farmacoactivo. Arteriopatía periféri-
evolución y tras el fracaso de la angioplastia con ba- ca, polineuropatía sensitivo-motora bilateral y simé-
lón y prótesis endoluminal, en el trascurso de un año trica de carácter severo de origen tóxico-metabólica,
se decide ampliar a una amputación infracondilea. retinopatía diabética, micoralbuminuria con filtrado
La cicatrización de la herida se complicó y precisó glomerular conservado y psoriasis. Con respecto a
tratamiento antibiótico con ertapenem y terapia de los antecedentes tóxicos: exfumador y exalcohólico.
presión negativa para su curación. En el miembro
inferior izquierdo persistió la progresión, sufriendo Exploración física
una úlcera a nivel aquíleo, que precisó injerto para su
curación. Tras una mala evolución y el progreso de la En el miembro inferior derecho presentaba un mu-
isquemia arterial crónica, un año tras la amputación ñón de 19 cm, blando, con buen aspecto, con cicatriz
de miembro inferior derecho, se realizó una ampu- sin alteraciones, no adherida. Presentaba un balance
tación supracondílea del miembro inferior izquierdo. articular de rodilla de -20º de extensión y 120º de fle-
xión, y un balance muscular de 5/5 según la escala de
Por los problemas de cicatrización de la amputación Daniels en todos los grupos musculares del miembro.
derecha, el proceso de protetización se prolongó,
solapándose en el tiempo con el inicio de la proteti- Con respecto al miembro inferior izquierdo, el pa-
zación del miembro contralateral. ciente presentaba un muñón de buen aspecto, flá-
cido, con buena cobertura muscular, sin alteraciones
Acudió a consulta a los 6 meses tras la amputación cutáneas, con una cicatriz eutrófica, no adherida a
del miembro inferior izquierdo, tras terminar con la planos profundos. No se palpaban masas ni nódu-
cicatrización. Comenzaba a dar unos pasos en las pa- los a nivel superficial ni profundo, y la temperatura
ralelas con ambas prótesis, pero estaba muy limitado no estaba alterada, al igual que no se observaban

31
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

cambios tróficos en la piel. Con respecto al balan- mejoría sustancial del dolor de miembro fantasma,
ce articular de la cadera, presentaba una extensión pasando de 8 puntos en la EVA a estar asintomático.
completa, una flexión de 100º, una aducción de 15º Este control del dolor abrió la puerta al avance en el
y una abducción de 30º. La fuerza era de 4/5 en la proceso de protetización del miembro inferior afec-
escala de Daniels en flexoextensores de cadera, ab- to, que en momentos actuales permite la deambu-
ductores y aductores. lación en paralelas con ambas prótesis, otorgando
al paciente una mayor autonomía y un trabajo mus-
A la palpación no presentaba alodinia ni hiperalge- cular y cardiovascular beneficiosos, considerando su
sia, pero sí zonas pericicatriciales hipoestésicas. patología de base. Además, pasó de una puntua-
ción de 0 en la escala de Houghton a un 3, lo que
Diagnóstico diferencial indirectamente significa una mayor capacidad de
movilidad.
El diagnóstico diferencial del dolor de miembro fan-
tasma radica principalmente en el descarte de po-
sibles complicaciones. Entre ellas destaca la artritis Discusión y conclusiones
séptica y la osteomielitis, que suelen cursar con fie- El dolor tras una amputación es un síntoma frecuen-
bre, malestar general, tumefacción y pueden apre- te, en el que hay que diferenciar el dolor en el mu-
ciarse signos radiográficos en las pruebas de ima- ñón con el dolor de miembro fantasma. El dolor en
gen. También hay que descartar la reacción a cuerpo el muñón es originado desde el propio muñón y per-
extraño, que en caso del paciente se descartó por siste más allá de su cicatrización. En ocasiones, es la
la ausencia de cambios cutáneos y masas pericicatri- manifestación de una patología subyacente, ya sea
ciales. Otra de las patologías a tener en cuenta es la un atrapamiento nervioso, un neuroma, isquemia,
existencia de un neuroma, que en el caso de nuestro alteraciones cutáneas o una infección, como una os-
paciente se descartó mediante ecografía. teomielitis o una artritis séptica.

Tratamiento A diferencia del anterior, el dolor de miembro fantas-


ma es una sensación dolorosa localizada en una ex-
Para el tratamiento, se realizó un entrenamiento de
tremidad después de que esta haya sido amputada,
la musculatura del miembro afecto, se instruyó en las
sin que se corresponda con el dolor localizado en el
transferencias con ayuda de la prótesis contralateral
muñón ni con el dolor de la cicatriz. Su prevalencia
y se realizó cinesiterapia pasiva para la conservación
se estima entre un 60 % y un 85 % de los pacientes
del balance articular. Para la desensibilización del
amputados1. Es más frecuente cuando la amputación
miembro, se realizaron varias terapias, entre las que
es bilateral y en el miembro inferior2.
se encuentran el vendaje del muñón y el uso del liner
y la terapia espejo.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de
dolor neuropático posamputación se encuentran
Con respecto al tratamiento farmacológico, se intentó
aquellos factores que favorezcan la regeneración
un acercamiento terapéutico con gabapentina a dosis
neural, como un nivel de amputación proximal o me-
de 600 mg cada 8 horas, que el paciente acabó aban-
nor edad del paciente. Otros factores de riesgo son
donando por su propia cuenta por falta de eficacia.
los antecedentes psiquiátricos o niveles normales de
creatinina. Los factores que disminuyen la regenera-
Tras este fracaso, se inició tratamiento con prega-
ción neural, como la diabetes, la enfermedad renal
balina con una dosis inicial de 75 mg/24 h, que se
crónica, el hipotiroidismo o mayor edad, son consi-
fue escalando progresivamente hasta una dosis de
derados factores protectores3.
300 mg/24 h.
El mecanismo fisiopatológico del dolor de miembro
Evolución
fantasma no está claramente definido, pero la mayo-
Un mes más tarde, en la revisión sucesiva en consul- ría de las teorías apuntan a que existen factores cen-
ta, a dosis de 300 mg/24 h, el paciente refería una trales, periféricos y psicológicos para su desarrollo4.

32
en REHABILITACIÓN

El tratamiento ha de ser multimodal, combinando su uso en dolor de miembro fantasma no ha sido tan
medidas físicas, psicológicas y farmacológicas. estudiado. En nuestro caso, su uso a dosis eficaces
permitió un alivio del dolor, pese a un fracaso previo
Su complejidad y la variedad en los resultados obte- con gabapentina.
nidos en los estudios al respecto hacen que no haya
un tratamiento universal para estos pacientes. El tra-
El manejo farmacológico del dolor de miembro fan-
tamiento de primera línea es el tratamiento farmaco-
lógico. Entre los fármacos a utilizar se encuentran los tasma es una pieza clave en el enfoque rehabilitador
opioides, antidepresivos y anticonvulsivantes, entre del paciente amputado, que, junto a un trabajo mul-
otros5. Pese a que la pregabalina es uno de los trata- tidisciplinar, puede devolver al paciente su funciona-
mientos de primera línea para el dolor neuropático, lidad y una mejora en su calidad de vida.

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33
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

DOLOR NEUROPÁTICO SECUNDARIO A SÍNDROME DE WARTENBERG


Javier Cortés Rodríguez
Hospital Virgen del Rocío, Sevilla

Motivo de la consulta con edad y sexo • Intervenciones quirúrgicas: hernia abdominal en


2010.
Paciente mujer de 42 años que acude a consulta
derivada por Cirugía Ortopédica y Traumatología • No otros de interés.
(COT) para valoración de dolor de tipo neuropático
tras traumatismo en mano y muñeca izquierda. Exploración física

Enfermedad actual Miembro superior izquierdo:

Paciente que el 10/03/22 sufre una caída accidental No cambios en coloración de la piel respecto a
en la vía pública apoyándose sobre ambas manos, miembro contralateral. No signos inflamatorios loca-
con dolor posterior intenso sobre muñeca izquierda. les. No sudoración. No edema ni tumefacción.
La paciente acude al Servicio de Urgencias, donde
es valorada y diagnosticada de fractura clínica de es- Balance articular:
cafoides al presentar dolor selectivo en dicha loca-
lización con imágenes radiográficas sin lesión ósea • Codo: flexoextensión libre.
observable.
• Muñeca: dorsiflexión libre con dolor en últimos
Se decide tratamiento conservador con férula ante- grados, flexión palmar libre, desviación cubital y
braquial izquierda durante 1 mes y revisión posterior radial libres.
en consultas.
• Mano: flexión completa de dedos con contacto
En consulta con COT el 21/04/22 se realiza nueva va- con palma y pinzas eficaces. Extensión completa.
loración con control radiográfico donde no se apre-
cia lesión ósea nuevamente. La paciente no refiere • Primer dedo oposición, abducción y flexoexten-
dolor selectivo en escafoides, sin embargo, refiere sión libres.
dolor de tipo quemante, en forma de calambre y con
opresión y hormigueo, que definimos como neuro- • Balance motor: flexión de codo 5/5, extensión de
pático, en muñeca y dedos. Se descarta fractura de codo 5/5, dorsiflexión de muñeca 5/5, flexión pal-
escafoides y se retira férula inmovilizadora, que, se- mar muñeca 5/5, flexión de dedos 5/5, extensión
gún la paciente, cree estar muy apretada y producirle de dedos 5/5, abducción de dedos 5/5.
dolor. Se decide derivación a consultas de Rehabili-
tación para valoración de dolor neuropático. • Maniobras resistidas negativas. Maniobra de
Finkelstein negativa.
Caso clínico
Sensibilidad: hipoestesia en cara dorsal de tercio
Antecedentes personales distal de antebrazo, cara dorsal de mano y primer
• No alergias medicamentosas conocidas. y segundo dedos. Hiperalgesia y alodinia en misma
localización.
• No factores de riesgo cardiovascular. Fumadora de
3-5 cigarros/día, no otros hábitos tóxicos. Reflejos osteotendinosos presentes y simétricos.

34
en REHABILITACIÓN

Ecografía clínica: dirigida sobre primer compartimen- Evolución


to extensor por localización del dolor, no se aprecian
Consulta de revisión el 07/07 tras 1 mes y una sema-
signos de tenosinovitis en abductor largo o extensor
na de tratamiento con pregabalina y ciclo antiinfla-
corto del primer dedo.
matorio durante la primera semana.
Diagnóstico diferencial
En la anamnesis la paciente refiere mejoría sinto-
• Tendinitis de Quervain: la descartaríamos ante una mática de la sensación dolorosa de tipo quemante,
maniobra de Finkelstein negativa y ausencia de punzante y eléctrica a ese nivel. Refiere aumento de
datos de tenosinovitis en ecografía clínica. dosis de pregabalina a los 5 días de iniciar el trata-
miento, con mejoría inicial con 50 mg/12 h y ausencia
• Artritis postraumática: podría coexistir de forma de efectos secundarios graves. Con dosis aumentada
secundaria, aunque no debería ser causa funda- a 75 mg/12 h refiere buen control de sintomatología,
mental del dolor ante ausencia de dolor articular sin interferir en el sueño ni en sus actividades diarias,
de tipo inflamatorio y con movilidad libre. a diferencia de antes de iniciar el tratamiento.

• Neuropatía periférica de nervio mediano y cubi- En exploración física cabe destacar reducción signifi-
tal: aunque presenta dolor de tipo neuropático, cativa de la zona de alodinia e hiperalgesia.
no presenta distribución típica de estos territorios
nerviosos. Continúa zona de hipoestesia en territorio descrito.

La paciente destaca dolor de tipo neuropático pe- Discusión y conclusiones


riférico tras traumatismo e inmovilización dolorosa
(durante 1 mes y medio), por lo que deberíamos Discusión
pensar en una neuropatía compresiva. El síndrome de Wartenberg se incluye dentro de
neuropatías por atrapamiento del nervio radial am-
Anatómicamente a este nivel se encuentra el nervio pliamente estudiado en la bibliografía con un esque-
radial superficial, una rama sensitiva del nervio radial ma claro de tratamiento.
que inerva la cara dorsal de la muñeca, 1.º y 2.º dedo.
Su afectación por compresión a nivel del tercio distal En 1993 Lanzetta et al.1 recoge los resultados tras tra-
del antebrazo está bien descrita en la literatura, de- tar 52 casos de neuropatía por atrapamiento del ner-
nominándose síndrome de Wartenberg. Este cuadro vio radial superficial. En el grupo de pacientes trata-
es típico en personas que usan relojes apretados, dos mediante tratamiento conservador, incluyendo
tras inmovilización de presos con esposas y tras trau- fármacos como pregabalina y antiinflamatorios, cabe
matismos. destacar mejoría significativa del 72 % de los pacien-
tes. Por otro lado, en el grupo tratado mediante neu-
Tratamiento rolisis se obtuvo una mejoría significativa en el 74 %
Se decide iniciar tratamiento conservador con: de los pacientes. Teniendo en cuenta las relaciones
costo/efectividad y riesgo/beneficio, el tratamiento
• Evitar compresión a ese nivel (muñequeras, relo- conservador es superior al tratamiento quirúrgico
jes, pulseras…). para esta patología.

• Iniciar tratamiento oral con pregabalina a dosis de Según un artículo publicado por Zermeño et al.2,
50 mg/12 h, pudiendo aumentar progresivamen- donde recogen las principales neuropatías compre-
te (a los 5 días), a 75 mg/12h (dosis mínima según sivas del nervio radial y atendiendo a la bibliografía
AEMPS) según efecto y tolerancia y hasta posterior existente, se recomienda iniciar con tratamiento con-
revisión. servador con uso de fármacos como AINE, vitaminas
del complejo B, magnesio y pregabalina para el do-
• Ciclo de ibuprofeno 400 mg/8 h durante 1 semana. lor neuropático.

35
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

De forma generalizada, también podemos consultar da de forma conservadora en el momento inicial,


artículos en la bibliografía donde se confirma la efec- siendo fármacos como AINES y pregabalina efec-
tividad de la pregabalina en el tratamiento del dolor tivos en la mayoría de los casos para el dolor neu-
neuropático de origen periférico, como es el metaa- ropático.
nálisis realizado por Onakpoya IJ et al.3.
• La pregabalina es un fármaco eficaz para el trata-
Conclusiones miento de dolor de tipo neuropático de origen pe-
• El Síndrome de Wartenberg, como neuropatía por riférico, por su buena respuesta, coste-efectividad
compresión, es una patología que deber ser trata- y baja prevalencia de efectos secundarios graves.

Bibliografía
1. Lanzetta M, Foucher G. Entrapment of the superficial branch of the radial nerve (Wartenberg’s syndrome. A
report of 52 cases. Int Orthop. 1993;17(6):342-5.
2. Zermeño R, Clifton C, Navarro Becerra E, López Almejo L, Villarruel Sahagún JA, et al. Medigraphic (Internet).
2014;10(1):19-25. Disponible en https://www.medigraphic.com/pdfs/orthotips/ot-2014/ot141e.pdf
3. Onakpoya IJ, Thomas ET, Lee JJ, Goldacre B, Heneghan CJ. Benefits and harms of pregabalin in the management
of neuropathic pain: a rapid review and meta-analysis of randomised clinical trials. BMJ Open. 2019;9(1):e023600.
4. AEMPS [Internet]. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. 2022 [citado 1 junio 2022].
Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/85276/FT_85276.html

36
en REHABILITACIÓN

NEUROPATÍA DEL SAFENO


Emilio Javier Frutos Reoyo
Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid

Motivo de la consulta con edad y sexo las articulaciones, al igual que la fuerza muscular, sin
encontrar alteraciones motoras. No hay alteraciones
Varón de 41 años que acude a consulta por diseste- en los reflejos.
sias en cara anteromedial de pierna izquierda de un
año de evolución. Sin embargo, a la exploración sensitiva encontramos
un área dolorosa que el paciente describe como lan-
Enfermedad actual cinante en el territorio del nervio safeno ipsilateral a
Paciente que es valorado en un Servicio de Rehabi- la cicatriz que mapeamos (Imagen 1), el dolor se exa-
cerba con los cambios de temperatura y al roce con
litación por dolor pretibial en pierna izquierda tipo
todas las texturas. Es capaz de distinguir sensibilidad
urente, de inicio tras una cirugía de revascularización
hace un año, y que le interfiere con su vida diaria e
incluso en el sueño, sufriendo molestias al mínimo
roce con las sábanas. Presenta un EVA basal de 6,
alcanzando un 9 en exacerbaciones.

CASO CLÍNICO
Es valorado en consulta de un Servicio de Medicina
Física y Rehabilitación un paciente remitido desde
Atención Primaria por “dolor pretibial”.

Exfumador desde hace dos años con un consumo de


10 paquetes/año y alérgico a penicilinas y cefalospo-
rinas. Presenta antecedentes personales de asma y
de enfermedad coronaria isquémica de 2 vasos que
precisó una intervención quirúrgica de revasculariza-
ción con bypass aortocoronario con arteria mamaria
derecha y vena safena izquierda. Asimismo, refiere
antecedentes familiares de carcinoma colorrectal.
Su medicación habitual incluye ácido acetil salicílico
100 mg/ 24 h, bisoprolol 2,5 mg/24 h, atorvastatina
20 mg/24 h, formoterol fumarato 2 mcg/2 ml/12 h,
lorazepam 2 mg/24 h y celecoxib 200 mg/24 h de re-
ciente instauración.

En la exploración física observamos una cicatriz cen-


trotorácica en relación con esternotomía y en cara
anteromedial de pierna izquierda secundaria a safe-
nectomía de revascularización. No hay atrofias mus-
culares. El balance articular es completo en todas IMAGEN 1. Área dolorosa mapeada

37
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

superficial y profunda, pero precisa de mayor presión


para discernir frente al lado contralateral. Se realiza
la escala del dolor de LANSS con puntuación de 22 y
el cuestionario DN4, obteniendo un resultado de 7.

Se procede al diagnóstico diferencial entre el dolor


posquirúrgico asociado a cicatriz, la neuropatía del
safeno y radiculopatía. La sospecha diagnóstica es
mayor para la neuropatía del safeno frente a otras
alternativas. El dolor va más allá de la cicatriz posqui-
rúrgica y no se encuentran alteraciones en la explora-
ción física en relación con patología raquimedular. Se
solicita una prueba neurofisiológica de confirmación.
Se realiza electroneurografía con resultados de au-
sencia de respuesta sensitiva distal en nervio safeno
izquierdo con el resto de las conducciones sensitivas
con parámetros dentro de la normalidad.

Iniciamos el tratamiento con un abordaje farmaco-


lógico oral, sustituyendo los analgésicos para dolor
nociceptivo por pregabalina para el dolor neuro-
pático, con dosis en escalada hasta alcanzar los 75
mg/12 h. Se obtiene una buena respuesta, refirien-
do el paciente un descenso del EVA basal a 4 y en
exacerbaciones hasta 7. Por ese motivo, como tra-
tamiento coadyuvante se utiliza el parche de capsai-
cina cutáneo de 179 mg (Imagen 2). En la revisión al
mes de la aplicación, el paciente nos refiere tener el
dolor controlado, con un EVA basal de 2 y sin apenas
exacerbaciones. La escala del dolor de LANSS ha re-
ducido su puntuación a 10 y el cuestionario DN4 a 3.
IMAGEN 2. Tratamiento para el dolor neuropático median-
Tras el tratamiento dirigido, el paciente ha conse- te parche de capsaicina 179 mg cutáneo.
guido reincorporarse a sus actividades previas, que
había abandonado por el dolor, y no precisa de lo-
razepam para conciliar el sueño. nervio safeno en el contexto de una cirugía cardiaca
de bypass que precise de una safenectomía e injerto
Discusión y conclusiones de la misma4-6. Las corrientes recientes se encuentran
a favor de utilizar el segmento de safena con un diá-
Las complicaciones iatrogénicas tras una cirugía car-
metro más similar al de las arterias coronarias, que
diaca son relativamente frecuentes y dentro de ellas
se encuentra en estrecha relación con el nervio sa-
podemos encontrar la afectación del nervio safeno1.
El nervio safeno es una rama sensitiva pura del nervio feno, exponiéndolo a lesiones directas, por tracción
femoral que recoge la sensibilidad de la cara anterior o por el edema secundario4. Esta lesión también ha
y medial de la pierna2. Tiene un recorrido variable, sido descrita en cirugías ortopédicas, sobre todo ar-
pudiendo encontrar variaciones anatómicas incluso troscópicas7. El cuadro típico puede englobar desde
en el mismo sujeto, transcurre en la cara anterior y hipoestesias o disestesias hasta dolor neuropático
medial de muslo y pierna en estrecha relación con o distrofia simpático-refleja en el territorio inerva-
la vena safena2,3. Se han descrito casos de lesión del do por el nervio safeno2,4. El diagnóstico adecuado

38
en REHABILITACIÓN

precisa de una exhaustiva anamnesis y exploración da línea, se puede recurrir a terapias más agresivas,
física, por ese motivo, es una patología en ocasiones como radiofrecuencia o cirugía9.
infradiagnosticada2,8. Se puede recurrir a la ecografía
y, sobre todo, a la neurofisiología para el diagnósti- El dolor neuropático por lesión del nervio safeno tras
co de confirmación2,4, en el caso de sospechar dolor una cirugía es una patología posiblemente infradiag-
neuropático puede ser útil el uso de escalas dirigi- nosticada, una correcta anamnesis y exploración físi-
das8. El tratamiento conservador debe ir enfocado a ca son de especial utilidad para llegar al diagnóstico
paliar esas alteraciones neuropáticas con farmacote- de certeza. El abordaje es eminentemente conserva-
rapia oral, como la pregabalina o la gabapentina, o dor y debe incluir desde terapias físicas a farmacote-
tópica, con capsaicina crema o parches9,10. En segun- rapia neuromoduladora.

Bibliografía
1. Gavazzi A, de Rino F, Boveri MC, Picozzi A, Franceschi M. Prevalence of peripheral nervous system complications
after major heart surgery. Neurol Sci. 2016;37(2):205-9.
2. Szwedowski D, Ambro?y J, Grabowski R, Dallo I, Mobasheri A. Diagnosis and treatment of the most common
neuropathies following knee injuries and reconstructive surgery - A narrative review. Heliyon. 2021;7(9):e08032.
3. Ramasastry SS, Gragory OD, Futrell JW. Anatomy af the saphenous nerve: relevance to the saphenous vein
stripping. Am Surg. 1987;53:274–277
4. Chauhan BM, Kim DJ, Wainapel SF. Saphenous neuropathy: following coronary artery bypass surgery. N Y State
J Med. 1981;81(2):222-3.
5. Lederman RJ, Breuer AC, Hanson MR, et al. Peripheral nervous system complications of coronary artery bypass
graft surgery. Ann Neurol.1982;12(3):297-301.
6. El-Ansary D, Adams R, Ghandi A (2000) Musculoskeletal and neurological complications following coronary
artery bypass graft surgery: a comparison between saphenous vein and internal mammary artery grafting. Aust
J Physiother. 2000;46:19-25.
7. Mochida H, Kikuchi S. Injury to infrapatellar branch of saphenous nerve in arthroscopic knee surgery. Clinical
Orthopaedics and Related Research. 1995(320):88-94.
8. Ünlütürk Z, Öztekin SNS, Alkan H, Senol H, Beta S, Çagdas E. Which scale is more useful to detect diabetic
neuropathic pain?: A cross-sectional study. BMC Endocr Disord. 2022;22(1):56.
9. Herman DC, Vincent KR. Saphenous Neuropathy-A Masquerading Cause of Anteromedial Knee Pain. Curr Sports
Med Rep. 2018;17(6):177.
10. Casale R. Capsaicin 179-mg cutaneous patch in the treatment of post-surgical neuropathic pain: a scoping review
of current evidence and place in therapy. Expert Review Neurother. 2021;21(10):1147-58.

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Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

PLASMA RICO EN PLAQUETAS COMO TRATAMIENTO


DEL DOLOR NEUROPÁTICO: SORPRESA TERAPÉUTICA
César Alberto Cedeño Sánchez
Hospital La Fe, Valencia

Motivo de la consulta con edad y sexo servaron hallazgos patológicos que podrían orientar
sobre la causa de su sintomatología.
Mujer de 39 años con dolor intercostal de carácter
urente, con componente de alodinia en territorio Como tratamiento al momento de la consulta, había
12va costilla izquierda tras realizar sobresfuerzo de sido tratada con analgésicos tipo AINES y gabapen-
1 año de evolución. tinoides (los cuales fueron retirados por intolerancia),
parches de capsaicina y de lidocaína, infiltraciones
Enfermedad actual de ozono y toxina botulínica, y realizada fisioterapia
Dolor a nivel cara anterior 12.ª costilla izquierda. El con escasa o nula mejoría.
dolor se manifiesta como sensación de quemazón
con un patrón continuo acompañado de alodinia e En vista del fracaso farmacológico se realiza neuroesti-
hiperalgesia que se exacerba con los esfuerzos, así mulación percutánea en raíz de nervio intercostal T12
como inspiración profunda, maniobra de Valsalva o con significativa mejoría de 1 año de duración pero
tos de un año de evolución y que inició tras hacer un que, al realizar una segunda intervención por recidiva
sobreesfuerzo. Niega antecedentes de herpes zóster del dolor, hubo escasos cambios, por lo que se pro-
y traumatismo directo. pone infiltración con plasma rico en plaquetas (PRP)
autólogo en zona dolorosa.
CASO CLÍNICO Tras una tanda de 3 infiltraciones con 3 cc de PRP
Mujer de 39 años con antecedentes de rinoconjun- autólogo, realizadas en intervalos de 14 días, la pa-
tivitis alérgica, quiste odontogénico, crisis migraño- ciente informa de una desaparición absoluta del do-
sas, capsulitis adhesiva de hombro derecho resuelta lor, corroborado en un seguimiento de 6 meses tras
y trastorno ansioso-depresivo cuyo tratamiento ha- la infiltración.
bitual consiste en diazepam 5 mg/12 h, lorazepam
1 mg/24 h, escitalopram 10 mg/24 h, rizatriptan Discusión y conclusiones
10 mg/24 h en caso de crisis migrañosa, metoprolol
100 mg/12 h, alprazolam 0,5 mg/24 h, ibuprofeno Discusión
600 mg/8 h. De acuerdo con las guías clínicas actuales, la primera
línea de tratamiento consiste en antidepresivos tricícli-
A la exploración, el dolor se objetiva como sensación cos y los antiepilépticos tipo gabapentina y pregaba-
de quemazón con un patrón continuo acompañado lina con alto nivel de evidencia. En el siguiente esca-
de alodinia e hiperalgesia que se exacerba con los lón se consideran los parches de lidocaína al 5 % y de
esfuerzos, así como la inspiración profunda, manio- capsaicina al 8 %, junto con el tramadol. Los opioides
bra de Valsalva. potentes ocupan el 3.º escalón de tratamiento por su
moderada eficacia en combinación con los potenciales
Con el fin de valorar posibles causas traumáticas, riesgos de adicción y abuso que se asocian a su uso1.
tumorales o inflamatorias se realizaron pruebas de
imágenes como ecografías, radiografías y resonancia En los últimos años han surgido estudios postulando
magnética de abdomen y tórax en las que no se ob- la utilidad de la infiltración con PRP como tratamien-

40
en REHABILITACIÓN

to del dolor neuropático periférico basándose en la ca importante que podría resultar en un cambio del
hipótesis de que la persistencia de neuralgia tras la paradigma del tratamiento del dolor neuropático
aparente curación de una injuria inicial se debe a la una vez tomadas en cuenta las aparentemente sóli-
inactivación o cese inadecuado de la cascada infla- das bases biológicas y la escasez de contraindicacio-
matoria que conlleva a la perpetuación de un estado nes, efectos secundarios e interacciones farmacoló-
inflamatorio local. Se piensa que el PRP aporta las gicas derivadas de su uso.
plaquetas y factores plaquetarios necesarios para la
puesta en marcha y resolución adecuada de la casca- Hacen falta más estudios para poder estandarizar el
da inflamatoria contribuyendo con la angiogénesis y uso de las infiltraciones con PRP en el dolor neuropá-
reparación axonal2,3. tico, pero, si las publicaciones futuras se mantienen
consistentes con los hallazgos hechos hasta la fecha,
solo es cuestión de tiempo para que se convierta en
Conclusiones
una herramienta más del tratamiento habitual del
El PRP impresiona de ser una herramienta terapéuti- dolor neuropático.

Bibliografía
1. Finnerup NB, Attal N, Haroutounian S, McNicol E, Baron R, Dworkin RH, et al. Pharmacotherapy for neuropathic
pain in adults: a systematic review and meta-analysis. Lancet Neurol. 2015;14(2):162-73. Disponible en: https://
pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25575710/
2. Kuffler DP, Foy C. Restoration of Neurological Function Following Peripheral Nerve Trauma [Internet]. International
journal of molecular sciences. Int J Mol Sci. 2020;21(5):1808. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
articles/PMC7084579/
3. Jinesh S, Kullgren J, Shankar GS, Radhakrishnan R. Pharmaceutical perspective of neuropathic pain management
for primary care providers [Internet]. Inflammopharmacology. 2022;30(3):713-23. Disponible en: https://pubmed.
ncbi.nlm.nih.gov/35348948/

41
Experiencia clínica en
Dolor Neuropático

CONCLUSIONES

Es conocido que el manejo del dolor neuropático representa, aún hoy en día, un desafío por su comple-
jidad a todos los niveles. Así, en este interesante proyecto de experiencias clínicas nos hemos encontrado
una sorprendente diversidad etiológica; con casos clínicos de dolor neuropático de origen posquirúrgico,
traumático, inflamatorio, infeccioso, vascular, compresivo e incluso diversos pacientes con dolor neuropático
central. Ha quedado manifiesto que, aunque el dolor no siempre es el proceso principal del paciente, es
fundamental su resolución para su bienestar, lo cual supone, en múltiples casos, un desafío a nivel diagnós-
tico y terapéutico.

A nivel terapéutico sabemos que el tiempo juega en contra, de modo que las actuaciones precoces, e incluso
preventivas, evitarán la cronificación del dolor y permitirán su control, por lo que es fundamental la admi-
nistración de fármacos específicos y con evidencia científica probada para este tipo de dolor. Será impres-
cindible una correcta dosificación ascendente y, en muchas ocasiones, varios tratamientos concomitantes
para conseguir el éxito terapéutico.

Como ha quedado patente en estos casos clínicos presentados, el dolor neuropático se expresa en pacientes a
cargo de múltiples especialidades médicas y quirúrgicas, pero es quizás la especialidad de Medicina Física y
Rehabilitación una de las más capacitadas para su diagnóstico y tratamiento por múltiples razones, como
su visión integral del paciente, el dominio anatómico del sistema neurológico, el profundo conocimiento e in-
mersión en el campo del dolor y su amplio arsenal terapéutico, pasando por la terapia física, la farmacológica
y las técnicas intervencionistas.

Simplemente y para terminar, agradecer a los compañeros participantes en este concurso de casos por el es-
fuerzo realizado, por compartir generosamente con nosotros sus experiencias y su conocimiento. Y, por ultimo,
agradecerle a VIATRIS una vez más la confianza y el reconocimiento que otorga constantemente a nuestra
especialidad y su compromiso con la formación.

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NON-2022-11411

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