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UNIDAD Nª 5

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL


5.1 -INTRODUCCIÓN
Definición de: Seguridad alimentaria y nutricional
Según la Política SAN se define como:
“El derecho de todas las personas a gozar de forma oportuna y permanente de acceso físico,
económico y cultural a una alimentación en la cantidad y calidad adecuadas, que les
garantice una vida saludable y que contribuya a su desarrollo productivo y digno, en
condiciones equitativas, sin comprometer el desarrollo económico y la sustentabilidad del
medio ambiente".

5.1.1 Definición de algunos términos importantes:


Malnutrición: indica comprometimientos en el estado nutricional derivados tanto del
exceso de calorías (sobrepeso u obesidad) o de la insuficiencia de calorías y/o nutrientes
(desnutrición o hambre oculta).

Desnutrición global (peso/edad), se refiere a la deficiencia de peso por edad, o la


también llamada insuficiencia ponderal. Es el índice utilizado para seguir la evolución
nutricional de niños y niñas, y el indicador utilizado para el seguimiento de los ODM.

Desnutrición crónica (talla/edad) se refiere al retardo de altura para la edad. Se asocia


normalmente a situaciones de pobreza y se relaciona con dificultades de aprendizaje y
menor desempeño económico.
Desnutrición aguda (peso/altura), hace referencia a la deficiencia de peso por altura.
También denominada delgadez extrema o emaciación. Resulta de la pérdida de peso
asociada a períodos recientes de hambruna o enfermedad que se desarrollan muy
rápidamente y son limitados en el tiempo.
Obesidad o sobrepeso: se refiriere a una acumulación anormal o excesiva de grasa
que puede ser perjudicial para la salud, y es un desequilibrio energético entre
calorías consumidas.
¿Sabía qué?
La desnutrición y las deficiencias nutricionales causan grave daño a la salud y el bienestar
de los afectados. Ella impide a una persona mantener adecuadamente las funciones
orgánicas, como son el crecimiento, el embarazo, la lactancia, el trabajo físico, la función
cognitiva, la resistencia a las enfermedades y la recuperación de la salud.

5.1.2 Historia de la seguridad alimentaria

El período histórico que se abre en el mundo a partir del fin de la Segunda Guerra mundial,
colocó en un primer plano de las discusiones internacionales el tema de la producción y el
consumo de alimentos. Bajo el lema de Fiat Panis, se creó en 1945 la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con distintos propósitos,
entre los más importantes, dar cabida al diálogo y al intercambio de ideas en aras de buscar

alternativas económicas y políticas para hacer frente a los problemas de oferta distribución
de alimentos, así como atender los asuntos relacionados con las brechas nutricionales que
se evidenciaban entre países de distinto nivel de ingreso y desarrollo.
En 1945 fue creada la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
alimentación (FAO). En octubre de dicho año "la FAO publicó su primer informe
alimentario mundial (World Food Survey) referente a 70 países donde vivía más del 90%
de la población de la tierra. Arica tropical y cierto número de países asiáticos se omitieron
del informe, cuya conclusión principal era que la mitad de la población mundial estaba
subalimentada" (Sasson, 1993). La situación alimentaria ameritaba atención y compromiso
multilateral y, en función de ello, el organismo delineó distintos propósitos en la búsqueda
de instrumentos para precisar problemas y ofrecer alternativas de tratamiento. A corto
plazo, entre los objetivos fundamentales se planteó la búsqueda de mecanismos para
superar la crisis de la oferta alimentaria que se vivía en el tiempo de la postguerra. A
mediano y largo plazo, se interesó en promover el diseño de políticas y programas
tendientes a favorecer el desarrollo agrícola y la ampliación de la oferta alimentaria;

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enfrentar los problemas de déficit alimentario sobre todo en los países de bajos ingresos y
favorecer la consolidación de la seguridad alimentaria a nivel mundial.
La FAO expuso la necesidad de recopilar de manera permanente información sobre las
disponibilidades alimentarias a nivel de países y sobre la situación alimentaria y nutricional
de las poblaciones. Para atender de forma sistemática estas materias, estableció un modelo
general para la construcción en cada país- de las Hojas de Balance de Alimentos (HBA)
(Food BalanceSheet). Al lado de las publicaciones que se efectúan a nivel de países, la
FAOpublica anualmente sus propias estimaciones del Food Balance Sheet para lospaíses
miembros.
Posteriormente, los lineamientos de las discusiones han cambiado de manera notoria ante
algunos fenómenos de producción, comercio y política que se evidenciaron a partir del
decenio de los ochenta Desde la creación de la FAO hasta la crisis alimentaria de principios
de los setenta, tanto en este organismo como en la literatura producida sobre el tema
alimentario, se hacía énfasis en el planteamiento de los problemas alrededor de la oferta de
alimentos sobre todo en los países deficitarios (Schejtman, 1994: xiii).. En términos
generales, estos cambios se relacionan con el aumento de la producción de alimentos y de
los excedentes exportables de los países desarrollados durante los años ochenta, mientras
que en los países en desarrollo se asocian con: la débil situación financiera, los efectos de la
deuda externa sobre las economías, la agudización de la crisis económica de numerosos
países -incluyendo los exportadores de petróleo y el deterioro de la capacidad económica
efectiva de acceso a los alimentos de las mayorías poblacionales de los países de bajos e
incluso medianos ingresos. Al problema de la accesibilidad, debido al deterioro de la
capacidad de compra alimentaria, se suma la forma de repartición de la oferta alimentaria.
"Actualmente, los excedentes de los países industrializados contrastan claramente con la
escasez de alimentos de numerosos países en desarrollo. Mientras en algunos países se
acumulan centenares de millones de toneladas de excedentes alimentarios, la Reserva
Alimentaria Internacional de Crisis, administrada por la FAO, sólo dispone de algunos
cientos de miles de toneladas de cereales para afrontar situaciones de urgencia" (Sasson,
1993: 204).

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El agribusiness
A comienzos de la segunda mitad del siglo XX los países capitalistas desarrollados
especialmente Norteamérica, cuyo territorio no había sido afectado en forma directa por las
guerras mundiales afrontaban un escenario económico, social, espacial y productivo
marcado por las rápidas transformaciones de la sociedad urbana e industrial. La adopción
de numerosas innovaciones provenientes de la ciencia y la tecnología ya comenzaban a
exhibir los resultados de su influencia sobre la organización y el funcionamiento de la
sociedad. Tales transformaciones también incidieron en la estructura y las formas
operativas del sector productivo agroalimentario.
Los cambios en el sector agroalimentario se evidenciaban en numerosos ámbitos, desde la
producción hasta el consumo de alimentos, siendo algunos de los más relevantes: la
intensificación y modernización de la agricultura; la integración de la agricultura a otros
sectores de la economía; la importancia adquirida por las urbes en términos de la estructura
geográfica de la población; las innovaciones incorporadas en la agroindustria y en otras
industrias complementarias como resultado de avances científicos y tecnológicos. En este
último tópico pueden destacarse, por su importancia, los progresos en materia de: técnicas
del frío, métodos de conservación y transformación de alimentos, uso de aditivos químicos,
desarrollo de la industria del plástico y los avances del sector automotriz. Finalmente, se
modificaban las actividades alimentarias a través de diversos procesos como la
participación de la mujer en el mercado de trabajo, la modificación de horarios laborales, la
importancia que adquirían los procesos de restauración de alimentos y el desarrollo de
nuevas tecnologías culinarias.
L. Malassis adopta una óptica nueva al analizar la inserción de la agricultura al desarrollo
económico global. En un primer tiempo el autor examina la industrialización de la
agricultura y las modalidades de dicha industrialización. En un segundo tiempo retoma la
idea de "complejo agrícola integrado" propuesta por J. Le Bilán también en Francia, con el
propósito de describir y analizar los resultados de los procesos de integración a nivel micro-
económico (Combris, 1984. Traducción L.E.Molina).
Sin querer restar méritos a numerosos investigadores en el desarrollo y la multiplicación de
estudios agroalimentarios, es necesario destacar la labor de L. Malassis por su

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sistematización de diversos trabajos tendientes al establecimiento de las bases conceptuales
y metodológicas de la economía agroalimentaria. En palabras suyas de los días pioneros:
"disciplina nueva en curso de hacerse, el análisis de la economía agroalimentaria es
conducido según tres formas de aproximación: por las ramas (branches) de la contabilidad
nacional; por los sectores, las filières y las firmas; y por los modos de producción"
(Malassis, 1975: 1371).
Posteriormente, han sido desarrolladas nuevas herramientas conceptuales y metodológicas,
en particular aquellas relacionadas con los sistemas alimentarios y la demanda alimentaria.
En efecto, durante los años ochenta y noventa, el tratamiento dado por la literatura a las
distintas actividades y funciones que ocurren entre la producción y el consumo de
alimentos, ha tenido diversos enfoques y distintos objetivos; sin embargo, dos aspectos
lucen importantes a destacar: por un lado, el modo creciente como los trabajos han
abordado el problema, ya no desde la perspectiva de la oferta (tan importante durante el
decenio de los setenta), sino de la demanda y, por otro lado, la importancia adquirida por el
enfoque sistémico para la comprensión integral e integrada de las actividades
agroalimentarias.
En el caso de los países de bajos y medianos ingresos han tomado relevancia los estudios
relacionados con la accesibilidad y el poder de compra alimentario, por cuanto se admite
que una gran parte de la población no obtiene los alimentos que requiere, no por escasez de
la oferta disponible, sino por restricciones que actúan del lado de la demanda efectiva
(Schejtman,1994). En el caso de los países de altos ingresos y de elevadas tasas de
urbanización, algunos temas centrales son los cambios que han ocurrido en relación con la
demanda y la oferta de alimentos (alimentos preparados y preelaborados, alimentos
congelados, disponibles en supermercados y boutiques especializadas); el desarrollo de la
restauración desde sus formas tradicionales (que operaban para una demanda restringida)
hasta el predominio actual de la restauración de comida rápida (Fast food ) y de consumo
de masas (Rouffignat, Vallée y Mascolo, 1992); la importancia de los productos
agroalimentarios tratados orgánicamente, la identidad cultural de la alimentación y sus
efectos sobre los sistemas alimentarios y los problemas de sobre nutrición resultantes de los
modelos agro nutricionales.

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El enfoque de sistemas
La utilización del enfoque sistémico para comprender el hecho agroalimentario, sigue los
criterios de base de la teoría homónima. Aun cuando las ideas formales de componentes,
articulaciones y flujos se encuentran en la definición de los sistemas alimentarios, "es
necesario aclarar que los términos en que se emplea el concepto de sistema no pretenden
constituir un marco analítico riguroso, a imagen y semejanza de las ciencias físicas, sino
más bien delimitar dentro del amplio campo de lo que conocemos como sistema económico
a las relaciones más directamente ligadas a la oferta y al consumo de alimentos como
marco de aplicación de la política alimentaria." (Schejtman, 1994: 3.)
Por otra parte, los objetivos del sistema alimentario pueden ser múltiples, pero todas sus
actividades se realizan para satisfacer, en última instancia, las necesidades alimentarias de
la población; es por ello que en términos ideales "el objetivo principal del sistema
alimentario es satisfacer completamente, todos los días, las necesidades de energía y
nutrientes de todos los habitantes del país considerado" (Abreu et al, 1993) .
Por otra parte, los objetivos del sistema alimentario pueden ser múltiples, pero todas sus
actividades se realizan para satisfacer, en última instancia, las necesidades alimentarias de
la población; es por ello que en términos ideales "el objetivo principal del sistema
alimentario es satisfacer completamente, todos los días, las necesidades de energía y
nutrientes de todos los habitantes del país considerado" (Abreu et al, 1993) .

Elección de alimentos y capacidad de consumo


La relación entre la elección, las preferencias y gasto alimentario, han sido interpretadas
desde distintos puntos de vista. Desde una perspectiva económica, Malassis y Padilla
(1986), sugieren que la elección y las preferencias son siempre contraposiciones que se
ejercen internamente de acuerdo con las "capacidades de consumo". Aun cuando los
autores admiten la significación social del alimento, proponen una explicación de la
elección alimentaria que se funda en la capacidad de compra: La significación social del
alimento es doble: corresponde, por una parte, a la selección de alimentos en el seno de lo
"posible nutricional" y, por otra parte, a las preferencias que son notoriamente el producto
de la capacidad de consumo en términos de accesibilidad económica a los alimentos.
(Malassis y Padilla, 1986. Traducción L.E. Molina.)

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La elección alimentaria del consumidor como resultado de su capacidad de compra también
ha sido analizada desde otras perspectivas vinculadas al problema de la seguridad
alimentaria. Durante los años ochenta y principios de los años noventa, una parte
importante de la literatura, así como de los trabajos de la FAO y de otros organismos
internacionales, se han dirigido al estudio de la seguridad, la dependencia alimentaria y la
asistencia internacional particularmente en los países vulnerables con el fin de hacer frente
a los problemas ligados a la producción, el acceso y la disponibilidad de alimentos (ver, por
ejemplo, George, 1980; Schneider, 1984; Banco Mundial, 1986; FAO, 1987; Schejtman,
1994).

Elección de alimentos y cultura alimentaria


Una parte de la literatura vinculada con la historia, la sociología y la antropología, ha
destacado la importancia de la cultura alimentaria como elemento decisivo en la
configuración del perfil o modelo alimentario dominante a nivel de grupos y de sociedades.
Sin restar importancia a la generalización de modelos culturales que opera como resultado
de los contactos, trasferencias e intercambios que caracterizan al mundo de hoy, algunos
autores señalan que el hecho alimentario no puede verse sólo como un acto económico. En
palabras de Viser (1986), la elección alimentaria, las preferencias y la manera de abordar el
alimento, expresan la esencia de la cultura y constituyen el registro de su historia.
Desde este punto de vista, los factores culturales y los comportamientos sociales se
consideran condicionantes de las decisiones del consumidor, cuando éste enfrenta distintas
alternativas alimentarias y en cuyo seno debe definir su elección. El consumo de alimentos
ha sido tratado frecuentemente como un "acto económico" y como un "acto nutricional",
evidentemente por el doble rol que juegan los alimentos como fuentes de energía y
nutrientes y como mercancías. Sin desestimar el valor de cada uno de estos aspectos, para
comprender los fenómenos agroalimentarios no parece atinado soslayar la relación entre el
acto alimentario y otros elementos, signos, creencias y relaciones que acompañan las
preferencias, la elección alimentaria y el acto final de comer (Rouffignat, 1990).
El estudio de la seguridad alimentaria (SAN) inició en la década de los años 70, como una
respuesta a la preocupación internacional de producción y comercialización de alimentos.
Sin embargo, en los años 90, fue más allá de solo asegurar una producción y una

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importación nacional de alimentos. En la actualidad, ha pasado a un análisis más aplicado
al ámbito de las familias, las personas y de los diversos factores que están afectando su
seguridad alimentaria, incluyendo los conceptos de calidad alimentaria, inocuidad,
adecuación nutricional, distribución intra hogar y preferencias culturales, y también inicia
la consideración de la seguridad alimentaria como un derecho de la humanidad.

5.1.3 Evolución sobre las definiciones sobre Seguridad Alimenticia y Nutricional


Desde la Cumbre Mundial de Alimentación de 1996, la FAO define el concepto de la
siguiente manera:
1-Seguridad alimentaria a nivel de individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando
todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente
alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias,
con el objeto de llevar una vida activa y sana(PESA y FAO, 2010).
En Centroamérica, el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) es la
instancia de referencia en materia de nutrición y seguridad alimentaria. Su primer
documento sobre el tema fue La iniciativa de seguridad alimentaria nutricional, en el cual
se describe:
2-La seguridad alimentaria nutricional como un estado en el cual todas las personas gozan,
en forma oportuna y permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que
necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica,
garantizándoles un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo
(INCAP,2004).
Para efectos de la política nacional, consideró la seguridad alimentaria y nutricional como:
3-El derecho de todas las personas a gozar de una forma oportuna y permanente de acceso
físico, económico y cultural a una alimentación en la cantidad y la calidad adecuada, que
les garantice una vida saludable y que contribuya a su desarrollo productivo y digno, sin
comprometer el desarrollo económico y la sustentabilidad del medio ambiente.
Para alcanzar la SAN, se han definido cuatro dimensiones o pilares fundamentales, de tal
forma que, si algunas de ellas no están presentes, habrá repercusiones para lograrlo:
a-Disponibilidad de alimentos
b- Acceso

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c- Consumó y
d- Aprovechamiento y utilización biológica.

a-Disponibilidad de alimentos
Se refiere a la cantidad de alimentos con que se cuenta a nivel nacional, regional y local.
Está relacionada con el suministro suficiente de alimentos frente a los requerimientos de la
población y depende fundamentalmente de la producción y la importación. Está
determinada por: la estructura productiva (agropecuaria y agroindustrial), los sistemas de
comercialización internos y externos, los factores productivos (tierra, créditos ,agua y
recursos humanos), las condiciones ecosistémicas (clima, recursos genéticos y
biodiversidad) y las políticas de producción y comercio nacional e internacional.
Un elemento importante se refiere a disminuir las brechas de desigualdad entre mujeres y
hombres en relación al acceso y control de los recursos productivos tangibles (tierra,
insumos, créditos) como intangibles (acceso a tecnologías, formación, tiempo disponible) y
el incremento del poder de decisión de las mujeres dentro de sus hogares y en sus familias.

b-Acceso a la alimentación
Es la posibilidad de todas las personas de alcanzar una alimentación adecuada y sostenible.
Se refiere a los alimentos que puede obtener o comprar una familia, una comunidad o un
país. Sus determinantes básicas son el nivel de ingresos, el empleo, los salarios, la
condición de vulnerabilidad, la autonomía personal, las condiciones sociogeográficas, la
distribución de ingresos y activos (monetarios y no monetarios) y los precios de los
alimentos.

c-Consumo
Los hábitos de consumo y el estilo de vida de las familias, de alguna forma, determinan la
posibilidad de lograr una alimentación adecuada. Este componente de la SAN es muy
importante porque aun si el problema económico se soluciona, la conducta y los hábitos de
las personas pueden generar riesgos de inseguridad alimentaria y nutricional.

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Sus determinantes son: la cultura, los patrones y los hábitos alimentarios; la educación
alimentaria y nutricional; la información comercial y nutricional; el nivel educativo; la
publicidad; y el tamaño y la composición de la familia.

d-Aprovechamiento o utilización biológica de los alimentos


Se refiere a cómo y cuánto aprovecha el cuerpo humano los alimentos que consume y cómo
los convierte en nutrientes para ser asimilados por el organismo, sus principales
determinantes son: el medio ambiente; el estado de salud de las personas; los entornos y
estilos de vida; y la disponibilidad, la calidad y el acceso a los servicios de salud, agua
potable, saneamiento básico y fuentes de energía.
Un elemento importante para asegurar el adecuado aprovechamiento de un alimento es su
calidad e inocuidad, las cuales exigen el cumplimiento de una serie de condiciones y
medidas necesarias durante la cadena agroalimentaria, es decir, desde las prácticas de
producción de un alimento hasta el consumo, asegurando que una vez ingeridos no
representen un riesgo (biológico, físico o químico) que menos cabe la salud. No se puede
prescindir de la inocuidad de un alimento al examinar la calidad, dado que la inocuidad es
un atributo de la calidad.
Los aspectos de consumo y utilización biológica de los alimentos pueden verse desde la
perspectiva de la educación alimentaria y nutricional dirigida a mejorar hábitos, difundir
nociones de higiene y adecuar la composición de la dieta alimentaria, para prevenir
enfermedades y deficiencias nutricionales, así como desde la concientización sobre los
derechos de las y los consumidores, incorporando aspectos de valorización social,
ambiental y cultural que la producción y la comercialización de los alimentos requieren.

5.2 ORGANISMOS INTERESADOS EN EL TEMA SAN


Para la FAO, la seguridad alimentaria (SA) significa que todas las personas tengan acceso
en todo momento a los alimentos que necesitan para desarrollar una vida sana y activa en
condiciones dignas. Las estrategias planteadas son: aumentar la producción, generar empleo
e ingresos y asistencia para facilitar el acceso de la población a los alimentos.

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UNICEF, habla de seguridad alimentaria doméstica y seguridad alimentaria nacional; la
primera, se centra en la capacidad de la familia de producir y adquirir alimentos, la segunda
es cuando las condiciones políticas, económicas y sociales, que permitan que todos los
habitantes tengan en forma permanente acceso a estos alimentos.
El INCAP conceptualiza la seguridad alimentaria y nutricional como. el estado en el cual
todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso a los alimentos que
necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica,
garantizándoles un estado de bienestar que coadyuve al desarrollo.
La FAO en el año de 1973, plasmó por primera vez el concepto de Seguridad Alimentaría
en el orden jurídico internacional, iniciando con ello una nueva etapa en la tutela del
Derecho a la Alimentación, al establecer el siguiente concepto:
“existe seguridad alimentaria, cuando todas las personas tienen en todo momento, acceso
físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus
necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una
vida sana y activa”.

5.3 MARCO JURIDICO Y PIDESC


La afirmación de que las personas tienen derecho a la alimentación y a no padecer de
hambre ni desnutrición ha sido acogida y ratificada por el Estado Salvadoreño en muchos
instrumentos internacionales, regionales; entre los que se puede mencionar:
5.3.1 A nivel internacional
La Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 25, 1948
La Declaración Mundial sobre la Nutrición, de Roma. 1992
El Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.1966
La cumbre mundial sobre la alimentación 1996 y 2002.
La Convención sobre los Derechos del Niño. 1989.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la
Mujer CEDAW, 1979.
Los compromisos en la Declaración del Milenio- Objetivos de Desarrollo del Milenio.2000.
Cumbre Latinoamericana sobre Hambre Cronica.2005

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En el 2004, la FAO en su 127° periodo de sesiones, aprobó las Directrices voluntarias en
apoyo de la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto
de la seguridad alimentaria nacional.
En el nivel internacional y el regional existen varios compromisos que enmarcan la
iniciativa de seguridad alimentaria y nutricional como una prioridad en el tema de
reducción de la pobreza (Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para
Centroamérica PRESANCA, 2009).
Asimismo, en el ámbito internacional se destacan los compromisos adquiridos en la
Cumbre Mundial sobre la Alimentación, en 1996; la Cumbre del Milenio, en 2000; así
como la Cumbre Mundial sobre la Alimentación "Cinco Años Después", en 2002.
Por otra parte, el derecho a la alimentación es una obligación Económica, Sociales y
Culturales (FAO, 2010), específicamente en su artículo 11. Este documento fue adoptado
por las Naciones Unidas en 1966 y entró en vigor en 1976. En este pacto el derecho a estar
protegido contra el hambre es el único derecho calificado como "fundamental", se le
considera una norma absoluta y se vincula directamente con el derecho a la vida.

5.3.2 A nivel regional


La iniciativa de la SAN se aprobó en la Reunión XLIV en 1993, se incorporó en la
Resolución 38 del Subsistema de Integración Social en Costa Rica y se retomó en la
Conferencia Internacional de Paz y Desarrollo en Centroamérica.
Entre los mandatos presidenciales sobre la seguridad alimentaria y nutricional, se pueden
citar los establecidos en : la XIV Cumbre de Presidentes, realizada en octubre de 1993; el
Tratado de Integración Social de Centroamérica, aprobado en 1995 en San Salvador; el
Acuerdo de Presidentes de Centroamérica y México, en junio de 2002; y el de la XXII
Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y Gobiernos de Centroamérica, realizada en
diciembre de 2002, en San José de Costa Rica, donde se establece el "marco estratégico
para enfrentar la situación de inseguridad alimentaria y nutricional asociada a las
condiciones de sequía y cambio climático", el cual incluye los compromisos de los
Gobiernos de la región, y los mandatos específico para la institucionalidad centroamericana
en áreas relacionadas a los recursos hídricos y al manejo integral del agua, acciones
agrícolas y productivas en el medio rural, la atención de la problemática de extrema

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pobreza-desnutrición aguda y hambre, la promoción de la SAN en proceso de desarrollo
local, y la reducción de la pobreza y el desarrollo social.
Sobre las políticas regionales vinculadas con la SAN, se ha trabajado ya en instrumentos
como: la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Territorial (ECADERT), la Estrategia
Regional Agroalimentaria y de Salud (ERAS), la Política Agrícola Centroamericana
(PACA) 2008-2017 y la Agenda y el Plan de Salud de Centroamérica y República
Dominicana. Aunque, a la fecha de elaboración del presente documento, estas iniciativas no
incluidas en las políticas nacionales.
En el Plan de Salud de Centroamérica y República Dominicana 2010-2015, aprobado por
XXXI COMISCA, en 2009, se estableció a SAN como una de los resultados estratégicos
del trabajo del Sistema de Integración Centroamericana (COMISCA 2009).
Finalmente, en la Convención Americana sobre Derechos humanos y el Protocolo
Adicional en materia de Derechos Económicos Sociales y Culturales "Protocolo de San
Salvador", en el Articulo 12 hace alusión directa al derecho a la alimentación.

5.3.3. A nivel nacional


El estado tiene mandato para garantizar la calidad de vida y el derecho a la alimentación de
la ciudadanía. Este mandato está consignado en la Constitución de la República, en sus
artículos 1, 2 y en otros más; en 2009, en el Decreto Ejecutivo N° 63, creación del
CONASAN; también se encuentra en otras legislaciones institucionales y sectoriales.
La Constitución de 1983 contempla algunos artículos que se encuentran relacionados a la
seguridad alimentaria y nutricional: el artículo 1 establece que "El Salvador reconoce a la
persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado" y que, en consecuencia,
es obligación del Estado asegurar a las y los habitantes de la República el goce de la
libertad, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.
En tanto, el artículo 2 explica que "toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad
física y moral, a la libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser
protegida en la conservación y defensa de los mismos".
También, en el artículo 32, se establece que "la familia es la base fundamental de la
sociedad y tendrá la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará
los organismos y servicios apropiados del Estado, quien dictará la legislación necesaria y

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creará los organismos y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo
social y económico".
Es importante resaltar que la Carta Magna salvadoreña, en su artículo 101, establece que el
orden económico debe responder esencialmente a principios de justicia social que tiendan a
asegurar a todas las personas habitantes del país una existencia digna del ser humano. En el
mismo artículo, se agrega que "el Estado promoverá el desarrollo económico y social
mediante el incremento de la producción, la productividad y la racional utilización de los
recursos". Asimismo, añade que, con igual finalidad, fomentará los diversos sectores de la
producción y defenderá el interés de los consumidores y consumidoras.
Además, existe una serie de artículos relacionados con el derecho a la educación, la salud,
la asistencia técnica a los pequeños productores y la protección de los recursos naturales, el
medioambiente y el trabajo, entre otros, todos los cuales se vinculan estrechamente con la
seguridad alimentaria y nutricional.
Cabe destacar que la Constitución considera que el aspecto social debe prevalecer sobre el
económico. A la vez, hace énfasis en la producción de los recursos naturales para garantizar
el desarrollo sostenible, aspectos que se vincula con la seguridad alimentaria y nutricional
del país.
La recientemente aprobada Ley de Igualdad, equidad y erradicación de la discriminación
contra las Mujeres (17/3/2011) responsabiliza al Estado a desarrollar de manera sostenida y
permanente políticas dirigidas a facilitar la corresponsabilidad de mujeres y hombres en el
trabajo reproductivo y del cuidado familiar, entendido como la atención de las exigencias
de la vida doméstica y familiar.
A menudo se interpreta erróneamente que el derecho a la alimentación obliga al Estado a
alimentar a su población, cuando de lo que se trata es que el Estado particularmente el
Gobierno respeten y protejan el derecho de las personas a alimentarse (FAO,2010). Al
reconocer el derecho a la alimentación y a la seguridad alimentaria, el Estado adquiere las
siguientes obligaciones:
-Respetar el derecho y evitar acciones que tengan por resultado un impacto negativo sobre
este derecho, incluyendo reflexionar sobre el modelo económico.
-Defender, proteger y hacer cumplir ese derecho, destinando recursos económicos y
diseñando programas.

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-Facilitar el cumplimiento, ejecutando estrategias para erradicar la pobreza, y garantizar
medios de vida y la SAN a través de una política económica sustentable.
-Implica garantizar otros derechos y aspectos como: tierra, agua, educación, saneamiento
básico; en general, garantizar el acceso a todos los servicios básicos(ONU,1999).
Pacto Internacional de Derechos Económicos y Culturales (PIDESC).
El PIDESC son una serie de observaciones relacionadas con la SAN, hechas a nivel
internacional en las que se encuentran las siguientes:
Declaración universal Derechos Humanos de la ONU ((fragmento)
PREÁMBULO
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos
los miembros de la familia humana,
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han
originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha
proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en
que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de
palabra y de la libertad de creencias, Considerando esencial que los derechos humanos sean
protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al
supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, Considerando también
esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones, Considerando
que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos
fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad
de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso
social ya elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación
con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y
libertades fundamentales del hombre, y Considerando que una concepción común de estos
derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho
compromiso,

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La Asamblea General
Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por
el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos
como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas
progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales
y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los
territorios colocados bajo su jurisdicción.
-Observaciones Generales de los Tratados
Este documento contiene una recopilación de las observaciones generales o
recomendaciones generales adoptadas respectivamente por el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Comité de Derechos Humanos, el Comité para la
Eliminación de la Discriminación Racial, el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer, el Comité contra la Tortura y el Comité de los Derechos
del Niño. El Comité de los Trabajadores Migrantes no ha adoptado todavía ninguna
observación general.

-Observación General 10
Proyecto de observación general Nº 10
La función de las instituciones nacionales de derechos humanos en la protección de los
derechos económicos, sociales y culturales.
1. En virtud del párrafo 1 del artículo 2 del Pacto, cada Estado Parte se compromete "a
adoptar medidas para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, la plena
efectividad de los derechos reconocidos [en el Pacto]". El Comité observa que uno de esos
medios, que permite adoptar disposiciones importantes, es la labor de las instituciones
nacionales para la promoción y protección de los derechos humanos. En los últimos años
han proliferado tales instituciones, y tanto la Asamblea General como la Comisión de
Derechos Humanos han impulsado firmemente esa tendencia.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha establecido un importante
programa encaminado a ayudar y alentar a los Estados en relación con las instituciones
nacionales.

167
2. Estas instituciones abarcan desde las comisiones nacionales de derechos humanos,
pasando por las oficinas de los mediadores y por los "defensores" del interés público y de
otros derechos humanos, hasta los defensores del pueblo. En muchos casos, la institución
ha sido establecida por el gobierno, goza de un alto grado de autonomía con respecto al
ejecutivo y al legislativo, tiene plenamente en cuenta las normas internacionales de
derechos humanos aplicables al país interesado y está encargada de realizar diversas
actividades para promover y proteger los derechos humanos. Tales instituciones se han
establecido en Estados con tradiciones jurídicas muy diferentes y de muy distinta situación
económica.
3. El Comité advierte que las instituciones nacionales desempeñan un papel que puede ser
decisivo en la promoción y la garantía de la indivisibilidad y la interdependencia de todos
los derechos humanos. Desgraciadamente, con demasiada frecuencia no se ha reconocido a
la institución esa función, o ésta ha sido descuidada o considerada de baja prioridad por la
institución.
Es indispensable, pues, que se preste plena atención a los derechos económicos, sociales y
culturales en todas las actividades pertinentes de esas instituciones. La lista que sigue da
una idea de los tipos de actividades que las instituciones nacionales pueden emprender (y
en algunos casos ya han emprendido) en relación con estos derechos:
a) el fomento de programas de educación e información destinados a mejorar el
conocimiento y la comprensión de los derechos económicos, sociales y culturales, tanto
entre la población en general como en determinados grupos, por ejemplo en la
administración pública, el poder judicial, el sector privado y el movimiento laboral;
b) el minucioso examen de las leyes y las disposiciones administrativas vigentes, así como
de los proyectos de ley y otras propuestas, para cerciorarse de que son compatibles con los
requisitos estipulados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales;
c) la prestación de asesoramiento técnico o la realización de estudios en relación con los
derechos económicos, sociales y culturales, inclusive a petición de las autoridades públicas
o de otras instancias apropiadas;
d) la determinación de criterios nacionales de referencia que permitan medir el grado de
cumplimiento de las obligaciones que impone el Pacto;

168
e) la realización de investigaciones y de estudios con vistas a determinar la medida en que
se llevan a la práctica determinados derechos económicos, sociales y culturales, bien sea
dentro del Estado en general, o en determinadas esferas o en relación con determinadas
comunidades particularmente vulnerables;
f) la vigilancia de la observancia de derechos específicos que se reconocen en el Pacto y la
preparación de informes al respecto dirigidos a las autoridades públicas y a la sociedad
civil; y
g) el examen de las reclamaciones en que se aleguen violaciones de las normas aplicables
en materia de derechos económicos, sociales y culturales dentro del Estado.
4. El Comité encarece a los Estados Partes que velen por que en los mandatos asignados a
todas las instituciones nacionales de derechos humanos se preste una atención apropiada a
los derechos económicos, sociales y culturales, y les pide que en los informes que presenten
al Comité incluyan detalles tanto sobre los mandatos como sobre las principales actividades
de esas instituciones.
-Observación General 12
OBSERVACIÓN GENERAL 12. El derecho a una alimentación adecuada (artículo 11). (20º
período de sesiones, 1999)
Introducción y premisas básicas
1. El derecho a una alimentación adecuada está reconocido en diversos instrumentos de derecho
internacional. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales trata el
derecho a una alimentación adecuada más extensamente que cualquier otro instrumento
internacional. En el párrafo 1 del artículo 11 del Pacto, los Estados Partes reconocen "el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación,
vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia", y en
el párrafo 2 del artículo 11 reconocen que posiblemente deberán adoptarse medidas más
inmediatas y urgentes para garantizar "el derecho fundamental de toda persona a estar protegida
contra el hambre" y la malnutrición. El derecho a una alimentación adecuada es de importancia
fundamental para el disfrute de todos los derechos. Ese derecho se aplica a todas las personas;
por ello la frase del párrafo 1 del artículo 11 "para sí y su familia" no entraña ninguna
limitación en cuanto a la aplicabilidad de este derecho a los individuos o a los hogares dirigidos
por una mujer.

169
2. El Comité ha acumulado una información considerable acerca del derecho a la alimentación
adecuada examinando los informes que han ido presentando los Estados Partes desde 1979. El
Comité ha observado que aunque hay directrices sobre la presentación de información relativa
al derecho a la alimentación adecuada, tan sólo unos pocos Estados Partes han proporcionado
información precisa y suficiente para permitir al Comité determinar la situación actual en los
países del caso con respecto a este derecho y para determinar qué obstáculos se presentan para
su disfrute. Esta Observación general tiene como fin señalar las principales cuestiones que el
Comité considera de importancia en relación con el derecho a la alimentación adecuada. Al
preparar la presente Observación general se atiende a la solicitud formulada por los Estados
Miembros durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de que se definieran mejor los
derechos relacionados con la alimentación que se mencionan en el artículo 11 del Pacto, y a la
invitación especial que se hizo al Comité de que prestara atención especial al Plan de Acción de
la Cumbre y continuase vigilando la aplicación de las medidas concretas que se estipulaban en
el artículo 11 del Pacto.
3. Atendiendo pues a esas solicitudes, el Comité: examinó la documentación y los informes
pertinentes de la Comisión de Derechos Humanos y la Subcomisión de Prevención de
Discriminaciones y Protección a las Minorías relativos al derecho a la alimentación adecuada
como derecho humano; dedicó un día de debate general a esta cuestión en su 17º período de
sesiones de 1997, teniendo en consideración el proyecto de código internacional de conducta
sobre el derecho humano a una alimentación adecuada preparado por diversas organizaciones
no gubernamentales internacionales; participó en dos reuniones de consulta sobre el derecho a
la alimentación adecuada como derecho humano organizadas por la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) en Ginebra, en
diciembre de 1997, y en Roma, en noviembre de 1998, conjuntamente con la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y tomó nota de sus informes
finales. En abril de 1999 el Comité participó en un simposio sobre las bases y los aspectos
políticos de un enfoque de derechos humanos de los programas y políticas de alimentación y
nutrición, organizado por el Comité Administrativo de Coordinación/Subcomité de Nutrición
en su 26º período de sesiones celebrado en Ginebra, organizado por la OACDH.
4. El Comité afirma que el derecho a una alimentación adecuada está inseparablemente
vinculado a la dignidad inherente de la persona humana y es indispensable para el disfrute de
otros derechos humanos consagrados en la Carta Internacional de Derechos Humanos. Es
también inseparable de la justicia social, pues requiere la adopción de políticas económicas,

170
ambientales y sociales adecuadas, en los planos nacional e internacional, orientadas a la
erradicación de la pobreza y al disfrute de todos los derechos humanos por todos.
5. Pese a que la comunidad internacional ha reafirmado con frecuencia la importancia del pleno
respeto del derecho a una alimentación adecuada, se advierte una disparidad inquietante entre
las formas que se fijan en el artículo 11 del Pacto y la situación que existe en muchas
partes del mundo. Más de 840 millones de personas de todo el mundo, la mayoría de ellas de
países en desarrollo, sufren de hambre crónica; millones de personas sufren hambrunas
causadas por los desastres naturales, el aumento de la incidencia de los conflictos civiles y las
guerras en algunas regiones y el uso de los alimentos como arma política. El Comité observa
que si bien los problemas del hambre y la malnutrición suelen ser especialmente agudos en los
países en desarrollo, la malnutrición, la subnutrición y otros problemas relacionados con el
derecho a una alimentación adecuada y el derecho a estar protegido contra el hambre existen
también en algunos de los países económicamente más desarrollados. Básicamente, las raíces
del problema del hambre y la malnutrición no están en la falta de alimento sino en la falta de
acceso a los alimentos disponibles, por parte de grandes segmentos de la población del mundo
entre otras razones, a causa de la pobreza.
Contenido normativo de los párrafos 1 y 2 del artículo 11
6. El derecho a la alimentación adecuada se ejerce cuando todo hombre, mujer o niño, ya sea
sólo o en común con otros, tiene acceso físico y económico, en todo momento, a la
alimentación adecuada o a medios para obtenerla. El derecho a la alimentación adecuada no
debe interpretarse, por consiguiente, en forma estrecha o restrictiva asimilándolo a un conjunto
de calorías, proteínas y otros elementos nutritivos concretos. El derecho a la alimentación
adecuada tendrá que alcanzarse progresivamente. No obstante, los Estados tienen la obligación
básica de adoptar las medidas necesarias para mitigar y aliviar el hambre tal como se dispone
en el párrafo 2 del artículo 11, incluso en caso de desastre natural o de otra índole.
Adecuación y sostenibilidad de la disponibilidad de los alimentos y del acceso a éstos
7. El concepto de adecuación es particularmente importante en relación con el derecho a la
alimentación puesto que sirve para poner de relieve una serie de factores que deben tenerse en
cuenta al determinar si puede considerarse que ciertas formas de alimentos o regímenes de
alimentación a las que se tiene acceso son las más adecuadas en determinadas circunstancias a
los fines de lo dispuesto en el artículo 11 del Pacto. El concepto de sostenibilidad está
íntimamente vinculado al concepto de alimentación adecuada o de seguridad alimentaria, que

171
entraña la posibilidad de acceso a los alimentos por parte de las generaciones presentes y
futuras. El significado preciso de "adecuación" viene determinado en buena medida por las
condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas, ecológicas y de otro tipo imperantes
en el momento, mientras que el de "sostenibilidad" entraña el concepto de disponibilidad y
accesibilidad a largo plazo.
8. El Comité considera que el contenido básico del derecho a la alimentación adecuada
comprende lo siguiente:
la disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades
alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una cultura
determinada; la accesibilidad de esos alimentos en formas que sean sostenibles y que no
dificulten el goce de otros derechos humanos.
9. Por necesidades alimentarias se entiende que el régimen de alimentación en conjunto aporta
una combinación de productos nutritivos para el crecimiento físico y mental, el desarrollo y el
mantenimiento, y la actividad física que sea suficiente para satisfacer las necesidades
fisiológicas humanas en todas las etapas del ciclo vital, y según el sexo y la ocupación. Por
consiguiente, será preciso adoptar medidas para mantener, adaptar o fortalecer la diversidad
del régimen y las pautas de alimentación y consumo adecuadas, incluida la lactancia materna,
al tiempo que se garantiza que los cambios en la disponibilidad y acceso a los alimentos
mínimos no afectan negativamente a la composición y la ingesta de alimentos.
10. Al decir sin sustancias nocivas se fijan los requisitos de la inocuidad de los alimentos y una
gama de medidas de protección tanto por medios públicos como privados para evitar la
contaminación de los productos alimenticios debido a la adulteración y/o la mala higiene
ambiental o la manipulación incorrecta en distintas etapas de la cadena alimentaria; debe
también procurarse determinar y evitar o destruir las toxinas que se producen naturalmente.
11. Que los alimentos deban ser aceptables para una cultura o unos consumidores determinados
significa que hay que tener también en cuenta, en la medida de lo posible, los valores no
relacionados con la nutrición que se asocian a los alimentos y el consumo de alimentos, así
como las preocupaciones fundamentadas de los consumidores acerca de la naturaleza de los
alimentos disponibles.
12. Por disponibilidad se entienden las posibilidades que tiene el individuo de alimentarse ya
sea directamente, explotando la tierra productiva u otras fuentes naturales de alimentos, o
mediante sistemas de distribución, elaboración y de comercialización que funcionen
adecuadamente y que puedan trasladar los alimentos desde el lugar de producción a donde sea

172
necesario según la demanda.
13. La accesibilidad comprende la accesibilidad económica y física:
La accesibilidad económica implica que los costos financieros personales o familiares
asociados con la adquisición de los alimentos necesarios para un régimen de alimentación
adecuado deben estar a un nivel tal que no se vean amenazados o en peligro la provisión y la
satisfacción de otras necesidades básicas. La accesibilidad económica se aplica a cualquier
tipo o derecho de adquisición por el que las personas obtienen sus alimentos y es una medida
del grado en que es satisfactorio para el disfrute del derecho a la alimentación adecuada. Los
grupos socialmente vulnerables como las personas sin tierra y otros segmentos particularmente
empobrecidos de la población pueden requerir la atención de programas especiales.
La accesibilidad física implica que la alimentación adecuada debe ser accesible a todos,
incluidos los individuos físicamente vulnerables, tales como los lactantes y los niños pequeños,
las personas de edad, los discapacitados físicos, los moribundos y las personas con problemas
médicos persistentes, tales como los enfermos mentales. Será necesario prestar especial
atención y, a veces, conceder prioridad con respecto a la accesibilidad de los alimentos a las
personas que viven en zonas propensas a los desastres y a otros grupos particularmente
desfavorecidos. Son especialmente vulnerables muchos grupos de pueblos indígenas cuyo
acceso a las tierras ancestrales puede verse amenazado.
Obligaciones y violaciones
14. La índole de las obligaciones jurídicas de los Estados Partes se enuncia en el artículo 2 del
Pacto y se ha tratado en la Observación general Nº 3 (1990) del Comité. La principal obligación
es la de adoptar medidas para lograr progresivamente el pleno ejercicio del derecho a una
alimentación adecuada. Ello impone la obligación de avanzar lo más rápidamente posible para
alcanzar ese objetivo. Cada uno de los Estados Partes se compromete a adoptar medidas para
garantizar que toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción tenga acceso al mínimo de
alimentos esenciales suficientes inocuos y nutritivamente adecuados para protegerla contra el
hambre.
15. El derecho a la alimentación adecuada, al igual que cualquier otro derecho humano, impone
tres tipos o niveles de obligaciones a los Estados Partes: las obligaciones de respetar, proteger y
realizar. A su vez, la obligación de realizar entraña tanto la obligación de facilitar como la
obligación de hacer efectivo (1). La obligación de respetar el acceso existente a una
alimentación adecuada requiere que los Estados no adopten medidas de ningún tipo que tengan
por resultado impedir ese acceso. La obligación de proteger requiere que el Estado Parte adopte

173
medidas para velar por que las empresas o los particulares no priven a las personas del acceso a
una alimentación adecuada. La obligación de realizar (facilitar) significa que el Estado debe
procurar iniciar actividades con el fin de fortalecer el acceso y la utilización por parte de la
población de los recursos y medios que aseguren sus medios de vida, incluida la seguridad
alimentaria. Por último, cuando un individuo o un grupo sea incapaz, por razones que escapen a
su control, de disfrutar el derecho a una alimentación adecuada por los medios a su alcance, los
Estados tienen la obligación de realizar (hacer efectivo) ese derecho directamente. Esta
obligación también se aplica a las personas que son víctimas de catástrofes naturales o de otra
índole.
16. Algunas de las medidas a estos distintos niveles de obligación de los Estados Partes tienen
un carácter más inmediato, mientras que otras tienen un carácter de más largo plazo, para lograr
gradualmente el pleno ejercicio del derecho a la alimentación.
17. El Pacto se viola cuando un Estado no garantiza la satisfacción de, al menos, el nivel
mínimo esencial necesario para estar protegido contra el hambre. Al determinar qué medidas
u omisiones constituyen una violación del derecho a la alimentación, es importante distinguir
entre la falta de capacidad y la falta de voluntad de un Estado para cumplir sus obligaciones.
En el caso de que un Estado Parte aduzca que la limitación de sus recursos le impiden facilitar
el acceso a la alimentación a aquellas personas que no son capaces de obtenerla por sí mismas,
el Estado ha de demostrar que ha hecho todos los esfuerzos posibles por utilizar todos los
recursos de que dispone con el fin de cumplir, con carácter prioritario, esas obligaciones
mínimas. Esta obligación dimana del párrafo 1 del artículo 2 del Pacto en el que se obliga a
cada Estado Parte a tomar las medidas necesarias hasta el máximo de los recursos de que
disponga, tal como señaló anteriormente el Comité en el párrafo 10 de su Observación general
Nº 3. El Estado que aduzca que es incapaz de cumplir esta obligación por razones que están
fuera de su control, tiene, por tanto, la obligación de probar que ello es cierto y que no ha
logrado recabar apoyo internacional para garantizar la disponibilidad y accesibilidad de los
alimentos necesarios.
18. Por otra parte, toda discriminación en el acceso a los alimentos, así como a los medios y
derechos para obtenerlos, por motivos de raza, color, sexo, idioma, edad, religión, opinión
política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social, con el fin o efecto de anular u obstaculizar la igualdad en el disfrute o
ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales constituye una violación del Pacto.

174
19. Las violaciones del derecho a la alimentación pueden producirse por actos realizados
directamente por los Estados o por otras entidades insuficientemente reguladas por los Estados.
Entre ellos cabe señalar: derogar o suspender oficialmente la legislación necesaria para seguir
disfrutando el derecho a la alimentación; negar el acceso a los alimentos determinados
individuos o grupos, tanto si la discriminación se basa en la legislación como si es activa;
impedir el acceso a la ayuda alimentaria de carácter humanitario en los conflictos internos o en
otras situaciones de emergencia; adoptar legislación o políticas que sean manifiestamente
incompatibles con obligaciones jurídicas anteriores relativas al derecho a la alimentación; y no
controlar las actividades de individuos o grupos para evitar que violen el derecho a la
alimentación de otras personas; o, cuando es el Estado, no tener en cuenta sus obligaciones
jurídicas internacionales relativas al derecho a la alimentación al concertar acuerdos con otros
Estados o con organizaciones internacionales.
20. Aunque solamente los Estados son Partes en el Pacto y son, por lo tanto, los responsables
últimos del cumplimiento de éste, todos los miembros de la sociedad, a saber, los particulares,
las familias, las comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales, las
organizaciones de la sociedad civil y el sector empresarial privado, son responsables de la
realización del derecho a una alimentación adecuada. El Estado debería crear un medio que
facilitara el ejercicio de esas responsabilidades. El sector empresarial privado, tanto nacional
como transnacional, debería actuar en el marco de un código de conducta en el que se tuviera
presente el respeto del derecho a una alimentación adecuada, establecido de común acuerdo
con el gobierno y la sociedad civil.
Aplicación en el plano nacional
21. Los medios más adecuados para aplicar el derecho a una alimentación adecuada variarán
inevitablemente y de modo considerable de un Estado Parte a otro. Cada Estado tendrá un
margen de elección para decidir sus propios enfoques, pero el Pacto especifica claramente que
cada Estado Parte adoptará las medidas que sean necesarias para garantizar que todas las
personas queden libres del hambre y que puedan disfrutar lo más pronto posible del derecho a
una alimentación adecuada. Esto exigirá aprobar una estrategia nacional que garantice la
seguridad alimentaria y de nutrición para todos, sobre la base de los principios de los derechos
humanos que definen los objetivos, y formular las políticas y los indicadores correspondientes.
También deberán identificarse los recursos disponibles para cumplir los objetivos y la manera
de aprovecharlos más eficaz en función de los costos.
22. La estrategia debe basarse en una determinación sistemática de las medidas y actividades

175
políticas pertinentes en cada situación y contexto, derivadas del contenido normativo del
derecho a una alimentación adecuada y especificadas en relación con los niveles y caracteres
de las obligaciones del Estado Parte a que se refiere el párrafo 15 de la presente Observación
general. Esto facilitará la coordinación entre los ministerios y las autoridades regionales y
locales y asegurará que las políticas y decisiones administrativas conexas cumplan las
obligaciones que impone el artículo 11 del Pacto.
23. La formulación y aplicación de estrategias nacionales para el derecho a la alimentación
exige el pleno cumplimiento de los principios de responsabilidad, transparencia, participación
popular, descentralización, capacidad legislativa e independencia de la magistratura. Es
esencial un buen gobierno para la realización de los derechos humanos, incluida la eliminación
de la pobreza, y para asegurar medios de vida satisfactorios para todos.
24. Deben diseñarse mecanismos institucionales adecuados para establecer un proceso
representativo que permita formular una estrategia, aprovechando para ello todos los
conocimientos internos disponibles relativos a los alimentos y la nutrición. La estrategia debe
determinar las responsabilidades y el marco temporal de aplicación de las medidas necesarias.
25. La estrategia se ocupará de todas las cuestiones y medidas críticas relativas a todos los
aspectos del sistema alimentario, en particular la producción, elaboración, distribución,
comercialización y consumo de alimentos sanos, así como las medidas paralelas en materia de
más sostenible los recursos alimentarios naturales y de otro tipo en los niveles nacional,
regional, local y doméstico.
26. La estrategia debe prestar una atención especial a la necesidad de prevenir la discriminación
en el acceso a los alimentos o a los recursos destinados a alimentos. Esto debe incluir los
siguientes elementos: garantías de un acceso completo y equitativo a los recursos económicos,
especialmente para las mujeres, incluido el derecho a heredar y a poseer tierras y otros bienes, y
de acceso al crédito, a los recursos naturales y a una tecnología adecuada;
medidas para respetar y proteger el trabajo por cuenta propia y los trabajos remunerados de
modo que aseguren una vida digna para los asalariados y sus familias (como estipula el inciso
ii) del párrafo a) del artículo 7 del Pacto); mantener registros sobre los derechos a la tierra
(incluidos los bosques).
27. Los Estados Partes, como un componente de su obligación de proteger los recursos
alimentarios básicos para el pueblo, deben adoptar medidas adecuadas tendientes a garantizar
que las actividades del sector privado y de la sociedad civil sean conformes con el derecho a
la alimentación.

176
28. Incluso en los lugares donde un Estado se enfrenta con limitaciones graves de recursos
causadas por un proceso de ajuste económico, por la recesión económica, por condiciones
climáticas u otros factores, deben aplicarse medidas para garantizar que se cumpla el derecho
a una alimentación adecuada especialmente para grupos de población e individuos vulnerables.
Referencias y legislación marco
29. Al aplicar las estrategias específicas de cada país señaladas supra, los Estados deben
establecer referencias verificables para la subsiguiente vigilancia nacional e internacional. En
relación con ello, los Estados deben considerar la posibilidad de aprobar una ley marco como
instrumento básico de aplicación de la estrategia nacional para el derecho a la alimentación.
En la ley marco deben figurar disposiciones sobre el fin pretendido; las metas u objetivos que
deben lograrse y el marco temporal que se fijará para lograr estos objetivos; los medios
mediante los cuales podría conseguirse el fin buscado en términos generales, en especial la
colaboración deseada con la sociedad civil y el sector privado y con organizaciones
internacionales; la responsabilidad institucional del proceso; y los mecanismos nacionales
para vigilar el proceso, así como los posibles procedimientos de recurso. Los Estados Partes al
preparar las referencias y la legislación marco deben buscar la participación activa de
organizaciones de la sociedad civil.
30. Programas y organismos adecuados de las Naciones Unidas deben prestar asistencia, si así
se les solicita, para preparar la legislación marco y revisar las leyes sectoriales. La FAO, por
ejemplo, tiene experiencia y conocimientos acumulados considerables sobre las leyes en
materia de alimentación y agricultura. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) tiene experiencia equivalente sobre las leyes relativas al derecho a una
alimentación adecuada para lactantes y niños mediante la protección materna y del niño,
incluidas leyes para promover el amamantamiento, y sobre la reglamentación de la
comercialización de sustitutos de la leche materna.
Vigilancia
31. Los Estados Partes deberán preparar y mantener mecanismos para vigilar los progresos
tendentes a la realización del derecho a una alimentación adecuada para todos, determinar los
factores y dificultades que obstaculizan el cumplimiento de sus obligaciones y facilitar la
adopción de medidas legislativas y administrativas de corrección, incluidas medidas para
aplicar las obligaciones en virtud del párrafo 1 del artículo 2 y del artículo 23 del Pacto.
Recursos y responsabilidad
32. Toda persona o grupo que sea víctima de una violación del derecho a una alimentación

177
adecuada debe tener acceso a recursos judiciales adecuados o a otros recursos apropiados en
los planos nacional e internacional. Todas las víctimas de estas violaciones tienen derecho a
una reparación adecuada que puede adoptar la forma de restitución, indemnización,
compensación o garantías de no repetición. Los defensores nacionales del pueblo y las
comisiones de derechos humanos deben ocuparse de las violaciones del derecho a la
alimentación.
33. La incorporación en el orden jurídico interno de los instrumentos internacionales que
reconocen el derecho a la alimentación o el reconocimiento de su aplicabilidad puede mejorar
de modo importante el alcance y la eficacia de las medidas de remedio y deben alentarse en
todos los casos. Los tribunales estarán entonces en condiciones de juzgar las violaciones del
contenido básico del derecho a la alimentación refiriéndose de modo directo a las obligaciones
en virtud del Pacto.
34. Se invita a los jueces y otros miembros de la profesión letrada a prestar una mayor
atención a las violaciones del derecho a la alimentación en el ejercicio de sus funciones.
35. Los Estados Partes deben respetar y proteger la labor de los defensores de los derechos
humanos y otros miembros de la sociedad civil que prestan asistencia a grupos vulnerables
para que realicen su derecho a una alimentación adecuada.
Obligaciones internacionales
Estados Partes
36. Animados por el espíritu del Artículo 156 de la Carta de las Naciones Unidas, la
Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaria Mundial y las disposiciones del párrafo 2
del artículo 2, el artículo 11, el párrafo 2 del artículo 15 y el artículo 23 del Pacto, los Estados
Partes deben reconocer el papel fundamental que corresponde a la cooperación internacional y
reafirmar su decisión de adoptar, en colaboración con otros Estados o por separado, medidas
que aseguren la plena realización del derecho a una alimentación adecuada. Los Estados
Partes al aplicar este compromiso deben adoptar medidas para respetar el disfrute del derecho
a la alimentación en otros países, proteger este derecho, facilitar el acceso a la alimentación y
prestar la necesaria asistencia cuando sea preciso. Los Estados Partes deben asegurarse de que,
en los acuerdos internacionales, se preste la debida atención al derecho a una alimentación
adecuada, y examinar la posibilidad de elaborar con tal fin nuevos instrumentos jurídicos
internacionales.
37. Los Estados Partes deben abstenerse en todo momento de imponer embargos o medidas
semejantes a los alimentos que pongan en peligro el acceso a la alimentación en otros países.

178
Los alimentos no deben usarse nunca como instrumento de presión política o económica. En
tal sentido, el Comité afirma las convicciones expuestas en su Observación general Nº 8 sobre
la relación entre las sanciones económicas y el respeto de los derechos económicos, sociales y
culturales.
Estados y organizaciones internacionales
38. Los Estados tienen la responsabilidad conjunta e individual, de conformidad con la Carta
de las Naciones Unidas, de cooperar para prestar socorro en casos de desastre y asistencia
humanitaria en casos de emergencia, incluida asistencia a refugiados y personas desplazadas
internamente. Cada Estado debe contribuir a esta tarea de conformidad con sus capacidades.
Tienen particular importancia a este respecto y deben fortalecerse la función del Programa
Mundial de Alimentos (PMA) y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados (ACNUR), y cada vez más la del UNICEF y de la FAO. Debe asignarse
prioridad en la asistencia alimentaria a las poblaciones más vulnerables.
39. La asistencia alimentaria debe prestarse, en la medida de lo posible, de modo que no
afecte negativamente a los productores locales y a los mercados locales y debe organizarse de
manera que facilite el retorno a la autosuficiencia alimentaria de los beneficiarios. La
asistencia debe basarse en las necesidades de los beneficiarios previstos. Los productos que
figuren en el comercio internacional de alimentos o en los programas de asistencia deben ser
sanos y ser aceptables culturalmente para la población receptora.
Las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales
40. Tiene una especial importancia la función de los organismos de las Naciones Unidas,
incluida la función que se realiza por conducto del Marco de Asistencia de las Naciones
Unidas para el Desarrollo dentro de los países para promover la realización del derecho a la
alimentación. Deben mantenerse las iniciativas coordinadas encaminadas a realizar el derecho
a la alimentación a fin de mejorar la coherencia y la interacción entre todos los participantes,
incluidos los distintos componentes de la sociedad civil. Las organizaciones que se encargan
de la alimentación, la FAO, el PMA y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA),
juntamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el UNICEF,
el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo, deben cooperar con mayor eficacia,
aprovechar sus respectivos conocimientos técnicos, en la realización del derecho a la
alimentación en el plano nacional, con el debido respeto a sus mandatos individuales.
41. Las instituciones financieras internacionales, especialmente el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial, deben prestar una mayor atención a la protección del

179
derecho a la alimentación en sus políticas de concesión de préstamos y acuerdos crediticios y
en las medidas internacionales para resolver la crisis de la deuda. En todos los programas de
ajuste estructural debe procurarse que se garantice la protección del derecho a la alimentación,
de conformidad con el párrafo 9 de la Observación general Nº 2 del Comité.
-Observación General 13 Derecho a la Educación (fragmento)
1. La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable de realizar
otros derechos humanos. Como derecho del ámbito de la autonomía de la persona, la
educación es el principal medio que permite a adultos y menores marginados económica y
socialmente salir de la pobreza y participar plenamente en sus comunidades. La educación
desempeña un papel decisivo en la emancipación de la mujer, la protección de los niños
contra la explotación laboral, el trabajo peligroso y la explotación sexual, la promoción de
los derechos humanos y la democracia, la protección del medio ambiente y el control del
crecimiento demográfico. Está cada vez más aceptada la idea de que la educación es una de
las mejores inversiones financieras que los Estados pueden hacer, pero su importancia no es
únicamente práctica pues dispone de una mente instruida, inteligente y activa, con libertad
y amplitud de pensamiento, es uno de los placeres y recompensas de la existencia humana.
-Observación General 14 Derecho a la salud (fragmento)
1. La salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los
demás derechos humanos. Todo ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel
posible de salud que le permita vivir dignamente. La efectividad del derecho a la salud se
puede alcanzar mediante numerosos procedimientos complementarios, como la
formulación de políticas en materia de salud, la aplicación de los programas de salud
elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la adopción de instrumentos
jurídicos concretos. Además, el derecho a la salud abarca determinados componentes
aplicables en virtud de la ley.
Observación General 15 El Agua (fragmento)
1. El agua es un recurso natural limitado y un bien público fundamental para la vida y la
salud. El derecho humano al agua es indispensable para vivir dignamente y es condición
previa para la realización de otros derechos humanos. El Comité ha constatado
constantemente una denegación muy generalizada del derecho al agua, tanto en los países
en desarrollo como en los países desarrollados. Más de 1.000 millones de personas carecen

180
de un suministro suficiente de agua y varios miles de millones no tienen acceso a servicios
adecuados de saneamiento, lo cual
constituye la principal causa de contaminación del agua y de las enfermedades relacionadas
conel agua1. La polución incesante, el continuo deterioro de los recursos hídricos y su
distribución desigual están agravando la pobreza ya existente. Los Estados Partes deben
adoptar medidas eficaces para hacer efectivo el derecho al agua sin discriminación alguna,
como se establece en la presente observación general.
El fundamento jurídico del derecho al agua
2. El derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre,
aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico. Un abastecimiento
adecuado de agua salubre es necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir
el riesgo de las enfermedades relacionadas con el agua y para satisfacer las necesidades de
consumo y cocina y las necesidades de higiene personal y doméstica.
Observación general 18 Derecho al trabajo.(fragmentos)
I. Introducción y premisa básica.
1. El derecho al trabajo es un derecho fundamental, reconocido en diversos instrumentos de
derecho internacional. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, a través de su artículo 6, trata este derecho más extensamente que cualquier otro
instrumento.
El derecho al trabajo es esencial para la realización de otros derechos humanos y constituye
una parte inseparable e inherente de la dignidad humana. Toda persona tiene el derecho a
trabajar para poder vivir con dignidad. El derecho al trabajo sirve, al mismo tiempo, a la
supervivencia del individuo y de su familia y contribuye también, en tanto que el trabajo es
libremente escogido o aceptado, a su plena realización y a su reconocimiento en el seno de
la comunidad.
2. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales proclama el
derecho al trabajo en un sentido general en su artículo 6 y desarrolla explícitamente la
dimensión individual del derecho al trabajo mediante el reconocimiento, en el artículo 7,
del derecho de toda persona a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, en especial
la seguridad de las condiciones de trabajo. La dimensión colectiva del derecho al trabajo se
aborda en el artículo 8, que estipula el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al sindicato

181
de su elección, así como el derecho de los sindicatos a funcionar libremente. Cuando se
redactó el artículo 6 del Pacto, la Comisión de Derechos Humanos afirmó la necesidad de
reconocer el derecho al trabajo en sentido lato estipulando obligaciones jurídicas precisas y
no un simple principio de alcance filosófico2. El artículo 6 define el derecho al trabajo de
manera general y no exhaustiva. En el párrafo 1 del artículo 6, los Estados Partes reconocen
"el derecho a trabajar, que comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y tomarán medidas
adecuadas para garantizar este derecho". En el párrafo 2, los Estados Partes reconocen que
"para lograr la plena efectividad de este derecho", habrán de adoptar medidas entre las que
deberán figurar "la orientación y formación técnicoprofesional, la preparación de
programas, normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo económico, social y
cultural constante y la ocupación plena y productiva, en condiciones que garanticen las
libertades políticas y económicas fundamentales de la persona humana".
3. En estos objetivos se reflejan los propósitos y principios fundamentales de las Naciones
Unidas, tal como se definen en el párrafo 3 del Artículo 11 de la Carta de la Organización.
Tales objetivos se recogen también en lo esencial en el párrafo 1 del artículo 23 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos. Desde la aprobación del Pacto por la
Asamblea General en 1966, diversos instrumentos internacionales y regionales de derechos
humanos han reconocido el derecho al trabajo. A nivel internacional, el derecho al trabajo
figura en el apartado a) del párrafo 3 del artículo 8 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; en el inciso i) del párrafo e) del artículo 5 de la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; en el
apartado a) del párrafo 1 del artículo 11 de la Convención sobre la Eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer; en el artículo 32 de la Convención sobre los
Derechos del Niño; y en los artículos 11, 25, 26, 40, 52 y 54 de la Convención
Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y
sus familiares. Diversos instrumentos regionales reconocen el derecho al trabajo en su
dimensión general, entre ellos la Carta Social Europea de 1961 y la Carta Social Europea
Revisada de 1996 (parte II, art. 1), la Carta Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos (art. 15) y el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales, de 1988 (art. 6), y

182
reafirman el principio de que el respeto al derecho al trabajo impone a los Estados Partes la
obligación de adoptar medidas dirigidas al logro del pleno empleo. De forma similar, el
derecho al trabajo ha sido proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en
la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social, aprobada mediante la
resolución 2542 (XXIV), de 11 de diciembre de 1969 (art. 6).

-Observación General 19 Derecho a la seguridad social


1. El artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(el Pacto) dispone que "los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social". El derecho a la seguridad
social es de importancia fundamental para garantizar a todas las personas su dignidad
humana cuando hacen frente a circunstancias que les privan de su capacidad para ejercer
plenamente los derechos reconocidos en el Pacto.
2. El derecho a la seguridad social incluye el derecho a obtener y mantener prestaciones
sociales, ya sea en efectivo o en especie, sin discriminación, con el fin de obtener
protección, en particular contra: a) la falta de ingresos procedentes del trabajo debido a
enfermedad, invalidez, maternidad, accidente laboral, vejez o muerte de un familiar; b)
gastos excesivos de atención de salud; c) apoyo familiar insuficiente, en particular para los
hijos y los familiares a cargo.
3. La seguridad social, debido a su carácter redistributivo, desempeña un papel importante
para reducir y mitigar la pobreza, prevenir la exclusión social y promover la inclusión
social.
4. De conformidad con el párrafo 1 del artículo 2 del Pacto, los Estados Partes deben tomar
medidas efectivas y revisarlas en caso necesario, hasta el máximo de los recursos de que
dispongan, para realizar plenamente el derecho de todas las personas, sin ningún tipo de
discriminación, a la seguridad social, incluido el seguro social. La formulación del artículo
9 del Pacto indica que las medidas que se utilicen para proporcionar las prestaciones de
seguridad social no pueden definirse de manera restrictiva y, en todo caso, deben garantizar
a toda persona un disfrute mínimo de este derecho humano. Estas medidas pueden consistir
en:

183
a) Planes contributivos o planes basados en un seguro, como el seguro social
expresamente mencionado en el artículo 9. Estos planes implican generalmente el
pago de cotizaciones obligatorias de los beneficiarios, los empleadores y a veces el
Estado, juntamente con el pago de las prestaciones y los gastos administrativos con
cargo a un fondo común.
b) Los planes no contributivos, como los planes universales (que en principio ofrecen la
prestación correspondiente a toda persona expuesta a un riesgo o situación imprevista
particular) o los planes de asistencia social destinados a determinados beneficiarios
(en que reciben las prestaciones las personas necesitadas). En casi todos los Estados
habrá necesidad de planes no contributivos, ya que es poco probable que pueda
proporcionarse la protección necesaria a todas las personas mediante un sistema
basado en un seguro.
5. También son aceptables otras formas de seguridad social, en particular: a) los planes
privados y b) las medidas de autoayuda u otras medidas, como los planes comunitarios o
los planes de asistencia mutua. Cualquiera que sea el sistema elegido, debe respetar los
elementos esenciales del derecho a la seguridad social y, en ese sentido, deben ser
considerados como planes que contribuyen a la seguridad social y por consiguiente deberán
estar amparados por los Estados, de conformidad con la presente observación general.
6. El derecho a la seguridad social ha sido reafirmado categóricamente en derecho
internacional. Las consideraciones de derechos humanos de la seguridad social aparecen
claramente en la Declaración de Filadelfia de 1944, en la que se pedía "extender las
medidas de seguridad social para garantizar ingresos básicos a quienes los necesitan y
prestar asistencia médica completa"2. La seguridad social fue reconocida como un derecho
humano en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, que declara en el
artículo 22 que "toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social", y en el párrafo 1 del artículo 25 establece que toda persona tiene "derecho a los
seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de
pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad".
Este derecho fue posteriormente reconocido en diversos tratados internacionales de
derechos humanos3 y tratados regionales de derechos humanos4. En 2001, la Conferencia
Internacional del Trabajo, compuesta de representantes de los Estados, empleadores y

184
trabajadores, afirmó que la seguridad social "es... un derecho humano fundamental y un
instrumento esencial para crear cohesión social"5.
7. Al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales le preocupa el nivel
sumamente bajo de acceso a la seguridad social de una gran mayoría (un 80%
aproximadamente) de la población mundial que carece actualmente de acceso a una
seguridad social estructurada.
De este 80%, el 20% vive en situación de pobreza extrema6.
8. Durante su seguimiento de la aplicación del Pacto, el Comité ha expresado
continuamente su preocupación por la falta de acceso a una seguridad social adecuada, lo
que ha socavado el ejercicio de muchos derechos amparados por el Pacto. El Comité
también ha abordado sistemáticamente la cuestión del derecho a la seguridad social no sólo
durante su examen de los informes de los Estados Partes sino también en sus observaciones
generales y en sus diversasdeclaraciones7. Con el fin de asistir a los Estados Partes en la
aplicación del Pacto y en el cumplimiento de sus obligaciones de presentar informes, esta
observación general se centra en el contenido normativo del derecho a la seguridad social
(cap. II), las obligaciones de los Estados Partes (cap. III), las violaciones (cap. IV) y la
aplicación en el plano nacional (capítulo V), mientras que las obligaciones de agentes
distintos de los Estados Partes se abordan en la capítulo VI.

5.4 CONCEPTUALIZACIÓN SOBRE EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN


Derecho
-Potestad de hacer o exigir cuanto la ley o la autoridad establece a nuestro favor, o lo
permitido por el dueño de una cosa.
-Consecuencias naturales derivadas del estado de una persona, o relaciones con otros
sujetos jurídicos.
-Conjunto de las facultades otorgadas o reconocidas por las normas del derecho objetivo.
Aspectos
Sujetos de derecho
Personas jurídicas son los entes que sirven de centros de imputación de derechos subjetivos,
deberes jurídicos, sanciones, actos y normas de derecho. LAS PERSONAS SOMOS
SUJETOS DE DERECHO.

185
Objeto de derecho
Constituyen las diferentes formas de conducta jurídicamente reguladas que se manifiestan
como facultades, deberes, actos jurídicos, hechos lícitos. ES DECIR LO QUE HACEMOS.
Supuesto de derecho
La hipótesis (o idea) de cuya realización depende que se actualicen las consecuencias
establecidas en la norma.

Deber
La necesidad para aquellos a quienes va dirigida una norma del derecho, de prestarle
voluntario acatamiento, adaptando a ella su conducta, en obediencia a un mandato que, en
el caso de incumplimiento, puede ser hecho efectivo mediante la coacción. En realidad,
deber también se conoce como obligación jurídica.
Política
Su raíz viene del griego politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al ordenamiento de la
ciudad». Es la actividad humana que tiene como objetivo gobernar o dirigir la acción del
Estado en beneficio de la sociedad.
La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un
grupo para alcanzar ciertos objetivos.
También puede definirse como el ejercicio del poder para la resolución de un conflicto de
intereses. No sólo ocurre a nivel de país, sino en todos los niveles: municipios,
comunidades, grupos organizados, familias.
Soberanía Alimentaria
El derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas,
pesqueras, alimentarias y de tierra que sean ecológica, social y económicamente apropiadas
a sus circunstancias únicas.
Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que
significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y
culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades
Vía Campesina afirma que la Soberanía Alimentaria…

186
Organiza la producción y el consumo de alimentos, acorde con las necesidades de las
comunidades locales, otorgando prioridad a la producción para el consumo local y
doméstico. Proporciona a los pueblos a elegir lo que comen y de qué manera producirlo.
El derecho a una alimentación adecuada se realiza cuando cada hombre, mujer niño y niña,
solos o en comunidad con otros, tienen acceso físico y económico y cultural en todo
momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla.
Derechos humanos: la condición humana en la sociedad tecnológica, una consideración
filosófica de los valores de razón, dignidad, libertad, igualdad, solidaridad y paz, que
expresan dicha condición, debe realizarse a través de un discurso que considere los
derechos humanos como exigencias morales de realización tanto en el nivel personal como
en el comunitario.
Los derechos civiles y políticos de primera generación
Son aquellos que inciden sobre la expresión de libertad de los individuos, proceden de la
tradición constitucionalista liberal. Estos derechos están recogidos en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 y los Pactos Internacionales de 1966.
los Derechos Civiles y Políticos, son derechos a la dignidad de la persona, y a su autonomía
y libertad frente al estado, su integridad física, las garantías procesales, son derechos que
tienen como soporte la filosofía de la ilustración y las teorías del contrato social.
Los Derechos Económicos, Sociales de segunda generación
Los derechos de segunda generación se incorporan a partir de una tradición de pensamiento
humanista y socialista; son de naturaleza económica y social, e inciden sobre la expresión
de igualdad de los individuos.
Derechos de la solidaridad de tercera generación
Constituyen una tercera generación que se concretiza en la segunda mitad del siglo XX.
Esta vez, su motor impulsor será la acción de determinados colectivos que reclaman
legítimos derechos.
El surgimiento de nuevas necesidades humanas
Donde las exigencias paz y de una justicia internacional, obligan a desarrollar nuevos
derechos que garanticen el acceso universal a formas más avanzadas de ciudadanía y
civilidad, de libertad y de calidad de vida. El derecho a un desarrollo sostenible que permita
preservar el medio ambiente natural y el patrimonio cultural de la humanidad.

187
El derecho a un mundo multicultural en el que se respeten las minorías étnicas, lingüísticas
y religiosas.
El derecho a la libre circulación de las personas, no sólo de capitales y bienes, que permita
condiciones de vida dignas a los trabajadores inmigrantes.
Este conjunto de derechos va tomando forma en las últimas décadas, y abre el camino para
un gran reto añadido en el siglo XXI.

Cuarta generación
Las nuevas formas que cobran los derechos de primera, segunda y tercera generación en el
entorno del ciberespacio, es decir, la cuarta generación de los derechos humanos. Es en el
ciberespacio que se permitirá el acceso a las condiciones técnicas, económicas o culturales
que permitirían el desarrollo de formas más avanzadas de participación pública y de
intercambio.

Elementos constitutivos del derecho a la alimentación.


• Alimentación suficiente
• Adecuación
• Sostenibilidad
• Inocuidad
• Respeto a las culturas
• Disponibilidad
• Accesibilidad económica
• Accesibilidad física

Alimentación suficiente
Es aquella que aporta una combinación de productos nutritivos suficiente para satisfacer las
necesidades fisiológicas humanas (crecimiento físico y mental, desarrollo, mantenimiento,
actividad física) en todas las etapas del ciclo vital, y según el sexo y la ocupación.
Adecuación

188
los alimentos o regímenes de alimentación disponibles para satisfacer el derecho a la
alimentación deben ser adecuados para las condiciones sociales, económicas, culturales,
climáticas, ecológicas y de otro tipo imperantes en un espacio y en un tiempo determinado.
Sostenibilidad:
Posibilidad de acceso a los alimentos por parte de las generaciones presentes y futuras.
Inocuidad
Los alimentos deben carecer de sustancias nocivas, para lo cual debe establecerse una gama
de medidas de protección tanto por medios públicos como privados para evitar la
contaminación de los productos alimenticios debido a la adulteración y/o la mala higiene
ambiental o la manipulación incorrecta en distintas etapas de la cadena alimentaria.
Respeto a las cultura
Los alimentos deben ser aceptables para una cultura o unos consumidores determinados,
por lo que hay que tener también en cuenta, en la medida de lo posible, los valores no
relacionados con la nutrición que se asocian a los alimentos y el consumo de alimentos, así
como las preocupaciones fundamentadas de los consumidores acerca de la naturaleza de los
alimentos disponibles.
Disponibilidad
Posibilidades que tiene el individuo de alimentarse ya sea directamente, explotando la tierra
productiva u otras fuentes naturales de alimentos, o mediante sistemas de distribución,
elaboración y de comercialización que funcionen adecuadamente y que puedan trasladar los
alimentos desde el lugar de producción a donde sea necesario según la demanda.
Accesibilidad económica
Implica que los costos financieros personales o familiares asociados con la adquisición de
los alimentos necesarios para un régimen de alimentación adecuado deben estar a un nivel
tal que no se vean amenazados o en peligro la provisión y la satisfacción de otras
necesidades básicas.
Accesibilidad física
Implica que los alimentos adecuados deben ser accesibles a todos en todo momento y
circunstancia.
El derecho a la alimentación aparece recogido en la Declaración Universal de
Derechos Humanos (DUDDHH) en el art. 25

189
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios, tiene asimismo derecho a los seguros
en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, u otros casos de pérdida de sus
medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”.
Pacto Internacional para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC)
Pacto Internacional para los Derechos Civiles y Políticos se reconoce que, “con arreglo a la
Declaración Universal de los Derechos humanos, no puede realizarse el ideal del ser
humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen las condiciones que
permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto
como de sus derechos civiles y políticos”. Se reconoce, de este modo, la interdependencia
de los dos conjuntos de derechos humanos.
El PIDESC
impone a los Estados Partes la obligación de proceder lo más expedita y eficazmente
posible con miras a lograr el objetivo de garantizar el derecho a la alimentación de sus
ciudadanos.
Obligaciones de los Estados respecto al derecho a la alimentación
Respetar el acceso existente a una alimentación adecuada requiere que los Estados no
adopten medidas de ningún tipo que tengan por resultado impedir ese acceso.
Proteger requiere que el Estado adopte medidas para velar que las empresas o los
particulares no priven a las personas del acceso a una alimentación adecuada.
facilitar significa que el Estado debe procurar iniciar actividades con el fin de fortalecer el
acceso y la utilización por parte de la población de los medios de vida, incluida la seguridad
recursos y medios que aseguren sus alimentación.
Cuando un individuo o un grupo sea incapaz, por razones que escapen a su control, de
disfrutar el derecho a una alimentación adecuada por los medios a su alcance.
El Estado está obligado a hacer efectivo ese derecho directamente. Esta obligación
también se aplica a las personas que son víctimas de catástrofes naturales o de otra índole.

190
5.5 SISTEMA ALIMENTARIO

DAA. Obligaciones nacionales


5.5.1.1. Producción
5.5.1.2. Acceso a agua
5.5.1.3. Elaboración
5.5.1 Disponibilidad 5.5.1.4. Conservación
5.5.1.5 Distribución
5.5 Sistema Alimentario y
5.5.1.6. Comercialización
Nutricional Cultural
5.5.1.7. Consumo
8. Económico
5.5.2 Accesibilidad
9. Físico
5.5.3 Regímenes 10. Registro del derecho de la tierra
agrarios 11. Acceso a tierra

5.5.1 Disponibilidad
Impulsar programas de desarrollo territorial para la producción, trasformación,
almacenamiento y abastecimiento de alimentos a nivel familiar y comunitario, basado en
las necesidades alimentario-nutricionales, concordantes con la identidad cultural, la
promoción y protección de la salud y de los recursos naturales.
Disponibilidad (Promoción del DAA, como responsabilidad del sector según las
observaciones generales del PIDESC para la implementación en PAUISAN de la UES)

5.5.1.1Producción
Reforzar la producción de alimentos (frente a crisis financiera).A.34 Declaración
XXXII,RO .San Salvador.
Incremento de Producción
-Plan de Emergencia

5.5.1.2 Sector Agropecuario


1.Promover y mejorar la producción nacional de alimentos inocuos y saludables, de manera
económica, social y ambientalmente sostenible, contribuyendo a mejorar su disponibilidad
y diversificación.
2-Apoyar actividades rentables de diversificación agropecuaria, respetuosa del medio
ambiente, con participación significativa de mujeres y jóvenes.

191
3- Incrementar e innovar los servicios de investigación y asistencia técnica orientados a
mejorar y disminuir costos, promoviendo el uso de la agroecología y de tecnologías
limpias, y garantizar el acceso pleno y equitativo a estos, por todos los integrantes del
grupo familiar, disminuyendo las brechas de género.
4-Promover el uso de semillas criolla mejorada y la creación de bancos comunales de
semilla, como estrategia de reducción de costos y preservación de variedades nativas.
5-Desarrollar un programa de compras locales gubernamentales para dinamizar la
producción local de alimentos provenientes de procesos productivos articulados
preferentemente a la agricultura familiar.
6-Fortalecer la asociatividad de los pequeños y medianos productores y productoras para
mejorar la rentabilidad y el acceso a mercados.
7-Fomentar el desarrollo de cadenas agropecuarias, generando valor agregado a la
producción y creando alianzas público-privado.
8- Formular estrategias para mejorar el acceso y el uso de la tierra para la producción de
alimentos, garantizando la inclusión y la participación protagónica de mujeres, jóvenes y
poblaciones originarias, a este recurso.
9-Generar y promover nuevos productos financieros por parte de la banca de desarrollo,
bajo condiciones preferenciales para la producción de alimentos y cadenas
agroalimentarias, garantizando el acceso en condiciones preferenciales a mujeres, jóvenes y
pueblos originarios.
10-Promover en la banca de desarrollo la implementación de un seguro agrícola para la
producción de alimentos.
11- Implementar estrategias para el manejo sostenible de recursos naturales para la
producción de alimentos, con énfasis en agua, suelo, bosques y biodiversidad.
12-Fomentar el desarrollo de programas para la creación y la utilización de sistemas de
riego para la producción de alimentos.
13- Diseñar e implementar medidas para el rescate cultural de producción de especies de
alto valor nutricional.
14-Diseñar e implementar estrategias para la producción de alimentos en las zonas urbanas
y periurbanas.

192
15- Desarrollar mecanismos de respuesta oportuna para la reactivación de la producción de
alimentos y recuperación de medios de vida en poblaciones afectadas por desastres o
emergencias.
16- Incluir en los planes operativos institucionales los lineamientos derivados de las
estrategias regionales(PACA,ERAS y ECADERT, entre otras), en los aspectos relacionados
a la seguridad alimentaria nutricional y al manejo de vulnerabilidad ambiental.

5.6 DETERMINANTES DE SAN

Los índices para la medición del estado nutricional comúnmente utilizados son:
Desnutrición aguda
Deficiencia de peso para altura(P/A). Delgadez extrema. Resulta de una pérdida de peso
asociado con periodos recientes de hambruna o enfermedades que se desarrollan muy
rápidamente y es limitada en el tiempo.

Desnutrición crónica
Retardo de altura para la edad (A/E) Asociada
“Estado de la SAN”, aquellas expresiones de la calidad de vida humana, vinculada a una
alimentación adecuada de las personas, las familias y las comunidades que se expresan en
un adecuado estado nutricional y de salud, y la expectativa de vida.
En el marco de esto reconocemos tres grupos de indicadores relacionados al Estado de la
SAN. Aquellos relacionados a los efectos de las cargas calóricas, que los agrupamos bajo la
denominación de Alimentación Inadecuada (bajo peso al nacer). Un segundo grupo se da
por los desbalances nutricionales (talla/edad), y lo denominamos Nutrición Inadecuada
(deficiencias nutricionales). Un tercer grupo relacionado con las expectativas de vida (tasa
de mortalidad infantil), como podemos observar en la tabla a seguir con algunos de los
indicadores de los países de la región.

ESTADO DE GT HN ES NI CR PN RD Fuente
LA SAN
(a manera
de
ejemplo)
1. Alimentación Inadecuada
1.1. Bajo 8.3 12.7 9.44 9 6.5 9.1 IRSAN

193
Peso al
Nacer
1.2. Talla / Edad
1.2.1. Desnutrición Crónica (< 6 meses)
1.2.2. 43.4 24.7 14.5 20.2 6.1 20.6 IRSAN
Desnutrició
n Crónica
(< 5 años)
1.2.3. 45.6 42.46 23.24 28.9 7.1 21.2 IRSAN
Desnutrició
n Crónica
(Escolares)
1.3.Peso / Talla

DETERMINANTES DE SAN

Los índices para la medición del estado nutricional comúnmente utilizados son:
Desnutrición aguda
Deficiencia de peso para altura(P/A). Delgadez extrema. Resulta de una pérdida de peso
asociado con periodos recientes de hambruna o enfermedades que se desarrollan muy
rápidamente y es limitada en el tiempo.

Desnutrición crónica
Retardo de altura para la edad (A/E) Asociada

Sobre 5.6 5.8 6 6.9 8.9 11.1 IV


Peso/Obesi Informe de
dad la Región
2011
2. .Peso / Talla
2.1.Deficiencias Nutricionales
A 15.8 13 34 8.6 8.7 9.4 Análisis de
Situación
2010
Hierro 39.7 37.3 23.4 33.5 27.9 36 Análisis de
Situación
2010
2.2. Fertilidad
2.2.1. Tasa Global de fertilidad
2.2.2. 21.4 18.7 9.4 9 18.9 36.3 32 SIRSAN
Anemia
(Total)
Urbana 19.1 18.3 9.8 17.5 67
Rural 23.1 19.1 9.5 21.7

194
2.2.3. 13.8 18.8 23.1 19.8 12.7 12.8 Análisis de
Obesidad Situación
en Mujeres 2010
en edad
fértil
2.3. Desórdenes alimentarios
2.4. Adicciones
3. Expectativa de Vida
3.1. Tasa 25 20 14 23 9 17 22 SIRSAN
de
Mortalid
ad
Infantil
de 2 a los 32 24 16 27 10 20 27 SIRSAN
5 años
3.2. Mortalidad Materna
3.3. Enfermedades Epidémicas no trasmisibles Estudio Costo del Hambre
3.4.Esper 72.5 74 73.1 75.7 79.9 77.1 74 SIRSAN
anza de
Vida al
nacer

5.7 SITUACIÓNALIMENTARIA Y NUTRICIONAL DEL PAÍS

La situación alimentaria y nutricional de la población salvadoreña, a pesar de las


múltiples intervenciones sectoriales que se realizan, sigue siendo inadecuada, pues
persisten problemas con la disponibilidad y acceso de alimentos, así como
problemas de malnutrición tanto por déficit como por exceso (Gobierno del
Salvador - Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2011).
El gobierno nacional en el documento de política nacional de Seguridad Alimentaria y
Nutricional reconoce como principales problemas, los siguientes (Gobierno del
Salvador - Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2011):
1-Condiciones de Pobreza y desigualdad económica: en el 2009 el 37,8% de los
hogares salvadoreños se encuentran en pobreza, de ellos el 12% se encuentra en
pobreza extrema y el 25,8% vive en pobreza relativa.
Persisten igualmente las brechas entre las zonas urbana y rural, y entre hombres y
mujeres, siendo en las últimas la situación más grave. En la zona urbana, más del 33%
de los hogares vive en pobreza, 9 en pobreza extrema y

195
24 en la categoría de pobres relativos; en la zona rural por el contrario 46%
son pobres, 17 pobres extremos y 29 en pobreza relativa.
En el caso de las mujeres, además de ser el grupo poblacional más pobre y más
grande, deben enfrentar la doble discriminación por ser mujeres y ser pobres,
enfrentan la discriminación y e l m e n o r a c c e s o a l e m p l e o , l a educación, la
formación y el desarrollo personal.
2-Producción nacional de alimentos: en los últimos años l a visión de apertura externa
que consideraba que era más conveniente importar que producir.
Sin embargo, está demostrado que así no se soporta adecuadamente la crisis
internacional de alimentos, el cambio climático, los desastres naturales y el incremento
de precios de alimentos, situaciones que acompañadas de la dependencia externa, de la
alta densidad poblacional y la poca extensión territorial, ponen en alto riesgo de
inseguridad alimentaria y nutricional.
3-El acceso a la tierra: se reconoce que el país aun posee problemas de acceso a la
tierra para personas campesinas, por lo que es necesario buscar alternativas de
solución en este sentido, pues la reforma agraria en un contexto de guerra civil y
transferencia de tierras después de los acuerdos de paz de 1992 no fueron
acompañadas con políticas agrarias integrales que permitan consolidar nuevas
formas de organización y enfrentar así la pobreza y la inseguridad alimentaria.
4-Costo de la canasta básica alimentaria, poder adquisitivo y empleo: el costo de
la canasta básica alimentaria (CBA) ha tenido incrementos significativos en los
últimos años, como resultado de la crisis alimentaria internacional, la crisis energética,
y el impacto del cambio climático, entre otros. Esta situación unida a la disminución de
la capacidad adquisitiva real de la población, muestra el riesgo de la población
salvadoreña de estar en inseguridad alimentaria.
Otro factor importante a considerar es el empleo, el cual no muestra un mejor panorama.
En el 2008, solo el 20% de la población económicamente activa tiene un empleo decente,
el 7% está desempleada y el 43% subempleada, situación que posiblemente se mantiene
o a empeorado en los últimos años.

196
5-Condiciones de salud, saneamiento básico y prevalencia de enfermedades
infecciosas: en el país sigue predominando enfermedades infecciosas relacionadas
frecuentemente con condiciones del subdesarrollo, principalmente enfermedades de las
vías respiratorias superiores e infecciones gastrointestinales, afecciones que a la vez
g e n e r a n m a y o r deterioro nutricional.

197

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