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• CUALIDADES DEL BUEN ORADOR
Se podría decir que las cualidades del buen orador, existen muchos puntos
relevantes, por ejemplo, desde alguien que tiene habilidades innatas como alguien
que se ha entrenado en la retórica. Ahora bien, tenemos que definir la retórica como
un conjunto de reglas que le dan al orador la elocuencia suficiente para desarrollar
su discurso con efectividad. Por ejemplo, si deseáramos mejorar las habilidades de
nuestra oratoria, debemos de considerar algunos consejos que podrían ayudar, por
ejemplo:
Leer nos ayuda a enriquecer nuestro vocabulario, y sin duda nos permite una
capacidad expresiva fuera de serie, quizás al inicio nos parezca difícil, pero
podemos ir construyendo de peldaño a peldaño nuestro camino a la oratoria.
Algunos nos preguntaremos como puedo hacer esto, la recomendación es
necesitaremos tener en nuestra biblioteca personal los mejores tratados de filosofía,
historia y literatura. Y para ello debemos de tener técnica de lectura, entender cómo
funcionan las frases principales, la idea base del autor, los párrafos de enlace, los
párrafos de excepción o de transición entre ideas, no debemos de dejar a un lado
que cada lectura o libro son distintos en contenido y estructura y eso nos deja
entender que debemos de ajustar nuestra técnica.
Como bien dice el libro de consulta y nuestro párrafo anterior, cada lectura merece
un esfuerzo. O sea, en el primer encuentro con el texto, en la prelectura, se
determinará si se realizará una lectura completa o por ideas. Si se opta por la
primera, se debe ir de principio a fin en el texto especializado, aplicando ritmos
variables de velocidad en función de los párrafos principales o secundarios. Es
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importante recordar que el tiempo es dinero, por lo que el resto del texto se leerá
por encima o entre líneas. Sin embargo, lo leído concienzudamente se recordará
más. Si se opta por la segunda, se debe localizar el párrafo fundamental, leer la
frase principal y analizarla, y finalmente pasar la vista por el resto. Esta estrategia
es útil cuando se tiene una pila de documentos encima de la mesa y se requiere
rapidez en la lectura.
UN ORADOR PREPARADO
Este punto hay mucho que decir, para alguno el orador nace, o bien tiene una actitud
que les permite llevar a cabo sus acciones fácilmente, pero mucho se ha dicho que
el orador se forma, se prepara y prepara a conciencia lo que tiene que decir. Esto
en alusión a Quintiliano “Los poetas nacen, pero los oradores se hacen”.
El orador tiene una estructura de sus trazados, o sea determina el objetivo que
persigue y en función de ello diseña el camino de su charla, analiza las partes que
participan, los argumentos a favor y en contra, en este camino sabe perfectamente
que su audiencia importa, por lo que tiene que conocer, concretar sus necesidades,
deseos y características y entonces condicionan la estructura adecuada de un
discurso.
DOMINA EL LENGUAJE
Toda persona podrá ser un buen orador, para ello deben contar con un amplio
vocabulario, mostrarse estilísticamente seguros ni leístas, a veces un chiste puede
generar una situación perfecta, como ejemplo romper el hielo o poner en ridículo al
adversario, pero a veces puede ser lo contrario su no tiene la gracia de llevar a cabo
este tipo de comportamiento. También el usar palabras que no son usuales en el
vocabulario del colectivo, o no ser parte de su estilo, o por agradar diga palabras
que usan los usos y costumbres de los pueblos y no se lo que se quiere decir
realmente, puede ser contraproducente.
Se puede ver oradores con estilo fluido y cuando dudan o juegan con muletillas hace
que la audiencia lo vean inseguro, también cuando se habla, o bien se lee un texto
sin respetar los tiempos, pierde en su imagen profesional.
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SABE USAR LAS PAUSAS
Como lo mencione en el párrafo anterior, un buen orador no acelera su mensaje, y
tiene un buen uso del lenguaje, marca perfectamente las pausa dado que es su
fortaleza, en si el usar las pausas le dota de sentido utilitario como son: mientras no
hablo, respiro mejor, reflexiono, miro al auditorio y consulto la documentación de
apoyo, y en determinados momentos, como en el cierre, sirven para incrementar el
interés por lo que sigue sin duda que es puede ser el punto de inflexión del discurso,
para dar un giro inesperado.
Es interesante pensar que las pausa no solo son para el orador, también les sirve a
los espectadores porque estos espacios de tiempo le invitan a la reflexión. Ahora
bien, para algunos las pausas incrementan la credibilidad del orador y subrayan que
el orador está bien informado y preparado además atraen la atención, ayudan a la
memoria y a sentirse más seguro.
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estas son importantes porque nos permiten aprender por imitación, emular y sentir
empatía por los demás, por ellos nosotros como seres humanos somos animales
sociales y deseamos interactuar amigablemente con los demás. Las neuronas
espejo nos permiten ponernos en el lugar del otro y sentir lo que siente, lo que nos
ayuda a comprender mejor sus emociones y necesidades. Dado que Hilter decía
que “el auditorio era el punto de referencia del orador.
Quisiera agregar este pedazo de texto que ilustra un poco más lo que se está
explicando, se ha nombrado una palabra mágica: empatía. Solo convenceremos al
mundo si nos ponemos en su lugar, una idea subrayada por Jeremy Rifkin que
considera la creación de una conciencia empática mundial la solución para
“resucitar la economía mundial y revitalizar la biosfera”. Vaya debemos de hablar en
términos que interesen Identificarnos con la gente, además de participar al público
en tu discurso, debemos demostrar humildad y por ultimo escuchar de verdad.
UN ORADOR ES ÉTICO
Un orador ético es aquel que sigue ciertas pautas y principios para hablar en público.
La integridad, el respeto, la dignidad, la veracidad y la integridad en el tema son
algunos de los principios que se espera que un orador público siga, además el buen
orador está preparado en conocimientos que expresa con un lenguaje adecuado y
lo pronuncia con sus pausas. En sus discursos convence. Está seguro de que va a
triunfar lo conseguirá si siempre es empático y si se pone en el lugar del otro.
EL ORADOR ES HUMANO
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Para convertirnos en un buen orador no hace falta ser un superhéroe de Marvel, el
orador es un ser humano que tiene la capacidad de persuadir o convencer a otro
acerca de su punto de vista u opinión. La oratoria es algo natural en el ser humano,
pero también se ha desarrollado como disciplina con sus reglas y características
propias. Ejemplos claros hay para analizar como el caso de Regan u Obama, sigo
pensando que el orador es humano en sus palabras, pero también en sus imágenes.
Para este punto, hablar de un orador líder. Según lo leído y por supuesto de la
misma lectura que analizamos nos menciona que la oratoria es el arte de hablar en
público con elocuencia, con la intención de informar y convencer por ellos el poder
de un buen orador reside en la habilidad de poder estar frente a muchas personas
y tener la atención de estas al hablar, de persuadir, conectar con el público, de
enamorar y saber comunicarse correctamente con los demás también es la base
del liderazgo.
Ahora bien, como parte de las características para ser un buen orador es saber
sintetizar, es dar un titular claro y preciso, simplificar informaciones arduas.
Para ser orador completo hay que serlo cuando tenemos canales mediáticos, se
distingue entre personalización y carisma dado que hay lideres con características
peculiares con indudable personalidad, tener carisma.
Esta frase quizá esté un poco trillada, el ser líder “no es casual. Ni depende del azar,
sino de varios aspectos del grupo y de sus circunstancias, una de las variables más
significativas es su participación dentro del grupo: intensidad de su participación,
cantidad, facilidad para la comunicación que le proporciona ocasión para demostrar
sus conocimientos y habilidades. Cuanta más participación e intensidad, más
probabilidades de ser líder. A esto hay que añadir las características personales”.
Antes los hombres tenían más posibilidades de ser líderes, ahora las mujeres, igual
de exitosas y competentes, pueden ostentar la misma capacidad de liderazgo. Sin
duda que hay muchos ejemplos ya sea en la política o bien la vida, de personajes
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fueron más allá de lo simple y lograron figurar en los espacios públicos, social,
académico, religioso, deportivo, etc.
Para ello debemos de dar el primer paso, y esperar que nuestro equipo nos siga,
segunda: tiene cerca a nuestros amigos y también a nuestros enemigos, a ellos
debemos de conocer y aprender de ellos, y por último, sonreír y rectificar si nos
hemos equivocado.
Para finalizar, cabe señalar que los líderes del futuro, todo los que viene
empujando en los diferentes ámbitos, deberán ser más flexibles, abiertos, ágiles y
sobre todo con una desarrollada inteligencia emocional, dado que el mundo que se
avecina con la misma tecnología será otro escenario, otra arena y se ocupará de
grandes todos para ser lideres
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tener un amplio vocabulario y saber circunstancias: El lenguaje acrónimos que puedan
cómo utilizarlo. corporal puede ayudarme a confundir a la audiencia.
Al hablar procuro llevar el Ritmo transmitir mi mensaje de Ajusta mi discurso de
necesario: El ritmo es la velocidad a manera efectiva acuerdo a tu audiencia. Si
la que se habla. Un buen orador debe Y según el ejemplo debo de mi audiencia tiene problemas
tener un ritmo adecuado para que su utilizar ejemplos y para comprender los
audiencia pueda seguirlo. anécdotas: Los ejemplos y las conceptos, quizás sea
Siempre busco Argumentación: anécdotas ayudaran a ilustrar necesario hablarles más lento
Dado que un buen orador debe ser los puntos y hacer que el y ofrecer algunos ejemplos
capaz de presentar argumentos discurso sea más interesante. generalmente familiares.
sólidos y convincentes. Y Practicar la respiración: La No utilizar el mismo tono
respiración es importante para durante todo el discurso.
Además, durante todo este tiempo he controlar los nervios y Esto con finalidad de no
desarrollado habilidades sociales mantener la calma. Así que sonar como una persona
como la habilidad para decir que no, debo de practica técnicas de seca, opaca y aburrida.
la habilidad para pedir favores y hacer respiración antes de mi De repente Levantar la voz
peticiones, la habilidad para expresar discurso para ayudarme a en algunas partes me
sentimientos positivos y negativos, y relajarte. ayudara a verme un mejor
la habilidad para iniciar, mantener y orador.
terminar una conversación Ser interesante. Aquí se debe
de contar anécdotas y datos
interesantes durante la
ponencia.
Hablar fuerte. Las personas
tienen que escuchar lo que
diré, sin importar si están en
la primera o en la última fila, o
si hay mucho ruido.
Y por último Ser honesto en
mis intervenciones. No tratar
de engañar a mi audiencia.
Ejemplo si no se algo,
admitirlo y prometer
investigar más sobre el tema.