Está en la página 1de 18

DEDICATORIA

A Mis padres por su apoyo en


La preparación de mi carrera
Profesional.
ÍNDICE

Contenido

DEDICATORIA............................................................................................................1

INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 3

Masacre en Accomarca.............................................................................................. 4

HISTORIA................................................................................................................4

Asesinato de los testigos, encubrimiento de los hechos e investigación del Senado

................................................................................................................................. 6

Informe de la Comisión Investigadora del Senado..................................................8

Inexplicable decisión de la Corte Suprema: Accomarca camino a la impunidad.....9

Juicio......................................................................................................................12

CONCLUSIONES..................................................................................................... 15

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..........................................................................17

Bibliografía................................................................................................................ 17
INTRODUCCIÓN
El 14 de agosto de 1985, apenas dos semanas después de que Alan García Pérez

asumiera la presidencia, una patrulla del Ejército bajo el mando del subteniente

Telmo Hurtado perpetró la masacre de 69 campesinos, incluyendo mujeres,

ancianos y niños. Estos campesinos eran habitantes del distrito de Accomarca,

situado en la margen izquierda del río Pampas, en la provincia de Vilcashuamán, en

la región andina de Ayacucho, en el centro-sur del Perú. Esta terrible matanza se

produjo en el contexto de la guerra que comenzó en 1980 con el Partido Comunista

del Perú - Sendero Luminoso contra el Estado, y la respuesta extremadamente

violenta de las Fuerzas Armadas, especialmente entre los años 1983 y 1985, a

través de tácticas de destrucción en pueblos como Umaro, Accomarca, Cayara,

entre otros, que se consideraban supuestas bases de apoyo de la guerrilla maoísta

en el valle del río Pampas.

En el presente trabajo monográfico consideraré, informes, tesis, reportajes,

entrevistas con los sobrevivientes y sus hijos, historiadores de Accomarca. Cabe

mencionar que, aunque la comparsa de Accomarca no ganó en ese último

concurso, en años anteriores obtuvo el reconocimiento como finalista con su

representación de la masacre.

A pesar del dolor y la injusticia asociados con la masacre de Accomarca, es esencial

considerar cómo la sociedad peruana puede avanzar hacia la reconciliación y la

construcción de un país en el que prevalezca el respeto a los derechos humanos y

la justicia.

El presente trabajo explora en la historia de la masacre y la huella que dejo en la

historia de nuestra nación.


Masacre en Accomarca
HISTORIA
En una mañana del 14 de Agosto de 1985, los militares separaron a mujeres y

hombres a pesar de las súplicas de los comuneros; 69 campesinos del distrito

ayacuchano de Accomarca fueron ejecutados extrajudicialmente en la zona

denominada LLoccllapampa, por efectivos militares pertenecientes al Comando

Político Militar de Ayacucho, que recibían órdenes del general Wilfredo Mori Orzo.

(Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiq, 2008)

Este mando militar obtuvo información de inteligencia, que indicaba que en la

quebrada de Huancayocc había presencia de Sendero Luminoso, y por ello, ordenó

al Estado Mayor del referido Comando Militar la elaboración de un Plan de

intervención. El Plan Huancayocc tenía como objetivo: capturar y/o destruir a los

elementos terroristas existentes en dicha quebrada. Para ello, se contó con cuatro

patrullas: dos asignadas como las Compañías Lince 6 y Lince 7, que tenían por

misión destruir una escuela popular; y dos pertenecientes a las bases circundantes

a la zona de Accomarca (patrulla Lobo y Tigre), encargadas del bloqueo de posibles

rutas de escape. Durante la mañana del 14 de agosto del referido año, las patrullas

Lince 6 y Lince 7 incursionaron al poblado de Huancayocc, y siguiendo lo

establecido en el plan de operaciones, ingresaron violentamente a cada una de las

casas de los campesinos, a quienes les indicaron que se realizaría una asamblea en

la zona de Lloccllapampa. Sin embargo, algunos campesinos, sumamente

asustados y creyendo que los iban a matar (reacción comprensible debido a los

abusos que cometían los efectivos militares), decidieron huir y esconderse en

matorrales y arbustos de las zonas aledañas. (Euro News, 2022)


Los demás campesinos, que sumaban más de 63, fueron agrupados en la zona de

Lloccllapampa, específicamente en un lugar conocido como Hatumpampa. En este

sitio, los militares llevaron a cabo una división de los campesinos en dos grupos: los

varones fueron víctimas de brutales golpizas y luego recluidos en la vivienda de un

campesino llamado Cipriano Gamboa, mientras que las mujeres y los niños fueron

confinados en la casa de otro campesino, César Gamboa. Previamente, las mujeres

fueron conducidas a los arbustos cercanos, donde los militares cometieron violencia

sexual en su contra. (Gurmendi, 2019)

Fuente: (IDEHPUCP, 2020)

Una vez que los militares encerraron a los campesinos en las viviendas, los

acusaron de ser terroristas sin considerar la presencia de ancianos y niños, y

procedieron a disparar indiscriminadamente contra las personas recluidas. Incluso


los desgarradores gritos de varones, mujeres y niños no lograron conmover a los

militares, quienes, por el contrario, incendiaron las casas y las hicieron detonar con

granadas. Este trágico suceso tuvo lugar alrededor de las ocho y media de la

mañana. Fue solo a las cuatro de la tarde, después de asegurarse de que no

quedara nadie con vida, que las fuerzas militares se retiraron. No obstante, no se

percataron de que algunos campesinos habían logrado sobrevivir al esconderse en

los matorrales, y ellos se convirtieron en testigos de este condenable evento. (Aroni,

2015)

Asesinato de los testigos, encubrimiento de los hechos e investigación del


Senado
Estos sucesos salieron a la luz pública a raíz de las denuncias de los familiares y

testigos de la masacre. Sin embargo, pese a las denuncias, los altos oficiales del

Ejército peruano negaron las ejecuciones extrajudiciales. Mientras en Lima los

militares se reunían con el presidente de la República, Alan García Pérez, y eran

citados por el Senado; algunos sobrevivientes y testigos de los hechos eran

ejecutados en Accomarca por militares que habían recibido la orden de “limpiar la

zona” con el fin de encubrir los hechos. Es así, que el 8 de setiembre de 1985, un

grupo de efectivos militares asesinó a la anciana Brígida Parez Chávez y su hijo

Alejandro Baldeón Parez. Durante la tarde del 13 de septiembre, una comisión del

Senado, entre los que figuraba Fernando Olivera arribó a Accomarca en un

helicóptero junto al Jefe del Comando político Militar de la zona de Cangallo

(Vilcashuaman), el inspector de la zona coronel Cabrejos; el Comandante del

Ejercito Ricardo Sotero Navarro; el comandante Héctor Lazo; entre otros militares.

Olivera contó que al momento de su llegada a la zona, divisó a un pelotón del

Ejército que había llegado horas antes al lugar. Al ingresar al cementerio del

poblado, Olivera y los militares encontraron ocultos cinco cadáveres pertenecientes


a Marcelina Janampa Baldeon, Cirina Janampa Martines, Cecilio Gamboa Mendoza,

Agustina Melgar de Baldeón, y Padua Quispe Chuchon. En las tres primeras

víctimas se determinó que la causa de la muerte fue hemorragia cerebral producida

por proyectil de arma de fuego, mientras en las dos últimas, fue por paro cardio-

respiratorio causado por arma de fuego. Junto a dichos cadáveres se halló tres

casquillos de bala tipo FAL y uno de menor calibre. Olivera se entrevistó con dos

mujeres: Viviana Pulida y Martina Baldeón Ramírez.

Fuente: (Aroni, 2015)

Una de ellas le dijo que al promediar las diez de la mañana divisó la llegada de un

grupo de militares y luego oyó varios disparos. Según dichas afirmaciones y las

declaraciones del ex Sub Teniente EP Telmo Hurtado ante la Justicia Militar, la

referida patrulla se adelantó a la comisión investigadora con el fin de cumplir las

órdenes de “limpiar la zona”. Telmo Hurtado señala que el General Mori Orzo le

ordenó regresar el 15 de septiembre a Ayacucho y transmitir la orden para que

“envíen patrullas a limpiar la zona para que cuando la Comisión del Senado viaje el
17 de dicho mes, no encuentren ningún vestigio que cause problemas al Comando

de la Segunda División de Infantería”. El 17 de setiembre, Mori Orzo, el presidente

del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Ministro de Guerra y Sinesio

Jarama fueron llamados al Senado para que informen sobre los hechos. Todos ellos

negaron la matanza en Accomarca. Sinesio Jarama dio lectura a los partes

entregados por las patrullas, negando la existencia de un enfrentamiento y la muerte

de los campesinos. Los generales del Ejército, Wilfredo Mori y Sinesio Jarama,

declararon públicamente que las denuncias sobre la masacre constituían una

campaña de los subversivos para desprestigiar a las Fuerzas Armadas, versión que

pretendieron sustentar ante las comisiones del senado. Sin embargo, luego de

haberse encontrado los restos de las víctimas, estos fueron destituidos al igual que

el presidente del Comando Conjunto de las fuerza Armadas. El comunicado oficial

de las Fuerzas Armadas señaló que se había procedido a someter al Fuero

Castrense a Telmo Hurtado, por haber presentado un parte operativo de campaña

falso con omisiones sobre hechos ocurridos que dieron lugar a la investigación.

Informe de la Comisión Investigadora del Senado


El 18 de setiembre de 1985, el presidente de la comisión Investigadora, el senador

Javier Valle Riestra, viajó a Ayacucho para entrevistar a los testigos y señaló a los

medios de comunicación que “(...) aquí, lo que hay es una doctrina castrense, que

señala que todo fin justifica los medios, una doctrina que quiso ir a una guerra

ilegítima”. Sin embargo, dos días después, Alan García se presentó al balcón del

Palacio de Gobierno con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para

declarar que “por hechos individuales no se puede abrir un capítulo de escarnio en

contra de las instituciones tutelares”, agregando que iba a convertir su balcón en

trinchera para defender a las Fuerzas Armadas contra la demagogia de los


traficantes de cadáveres. El 12 de octubre de 1985, la Comisión Investigadora

emitió sus informes finales. La mayoría concluyó que “los hechos de Pucayacu y

Accomarca, se inscriben dentro de la política contrainsurgente que tiene su origen

en el régimen anterior, muchas veces violadoras de los derechos humanos” y que

“los autores materiales de los hechos son solamente la pieza del engranaje y es

necesario estudiar si actuaron en virtud de órdenes verbales o si actuaron así

porque así se les ha formado”.

Inexplicable decisión de la Corte Suprema: Accomarca camino a la impunidad


Pese a las clarísimas evidencias que certificaban la responsabilidad de los oficiales

y subalternos por la matanza de Accomarca, y que estos hechos eran producto de

una política errada, dirigida desde el Estado a través del presidente de la Republica

y los altos mandos del Ejército y Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el

caso, por decisión de la Corte Suprema, fue ventilado en la justicia militar. Telmo

Hurtado fue investigado por la Justicia Militar. El Sub Teniente trató de exculpar a

los altos mandos por las ejecuciones que se habrían producido a consecuencia del

plan de operaciones. Sin embargo, era evidente que los “excesos” no eran un hecho
aislado, sino que respondían a una política de guerra sucia que provenía desde el

Estado tal como lo refirió el General Sinesio Jarama ante el Senado: “La población

sirve a Sendero para sustentarla... para curar sus heridas.... para darle protección y

encubrirla... para renovar sus cuadro... La contra subversión debe impedir que la

subversión gane a la población y debe encuadrar dentro de sus planes;...y como lo

señala el Operativo Huancayocc eliminar las zonas rojas”. Asimismo, señaló que

después de capturar a los terroristas tomó la decisión de eliminar a las personas

reunidas en Lloccllapampa porque era parte del sistema de trabajo de las fuerzas

del orden en los años 84 y 85, en las zonas declaradas en emergencia. {...} y no

consignó los datos de las muertes en la quebrada de Huancayocc, porque en una

reunión que tuvieron en la Compañía Lince, Williams Zapata, Jefe de la Compañía,

señaló que las bajas de los elementos terroristas no se comunicaban por escrito

sino en forma oral en una reunión de crítica ante el Coronel Jefe del Estado Mayor

Operativo y todos los “G” de la Segunda División, versión que fue confirmada ante la

Justicia militar por José Enrique Cuadro García. Asimismo señaló que el 7 de

setiembre de 1985 fue convocado por el General Mori Orzo para viajar a la ciudad

de Lima. En esta reunión, realizada entre el 11 y 13 de setiembre de 1985, Hurtado

por decisión del General Mori aceptó asumir la responsabilidad de los hechos con el

propósito de no perjudicar la carrera del citado general. Pese a estas declaraciones

vertidas por Telmo Hurtado fue absuelto de los delitos de homicidio, negligencia y

desobediencia, y sólo fue condenado –por abuso de autoridad- a seis años de

prisión y al pago de 500 soles por concepto de reparación civil a los deudos de las

víctimas. Siete años más tarde, el Consejo Supremo de Justicia Militar, confirmó la

sentencia y la reparación otorgada. Para entonces Telmo Hurtado ya ostentaba el

grado de capitán. En mayo de 1999, a través de una denuncia televisiva, se


descubrió que Hurtado no fue dado de baja y que laboraba normalmente en la Sexta

Región Militar y que incluso había ascendido a Mayor. (AFAVPDA, 2019)

Responsabilidad de la Masacre

Oficiales del Ejército Peruano:

1. Wilfredo Mori Orzo

2. Nelson Gonzáles Feria

3. César Gustavo Martínez Uribe Restrepo

4. Carlos Dario Pastor Delgado Medina

5. Manuel Enrique Aparicio Saldaña

6. José Daniel Williams Zapata

7. Helber Alejandro Gálvez Fernández (además se le procesa por la desaparición

forzada de los esposos Martín Baldeón Ayala y Paulina Pulido de Baldeón)

8. Ricardo Alberto Sotero Navarro

9. Telmo Ricardo Hurtado Hurtado (además se le procesa por la desaparición

forzada de Filomeno Chuchon Teccsi )

10. Luis Armando Robles Nunura

11. David Eduardo Castañeda Castillo (además se le procesa por la desaparición

forzada de Severino Baldeón Palacios)

12. Juan Manuel Elías Rivera Rondón

Personal de Tropa:

1. Francisco Marcañaupa Osorio


2. Héctor Castro Ramos

3. Remo Daniel Salas Ávila

4. Víctor Julca Cayetano

5. Walter Delgado Rodríguez

6. Pedro Néstor Amaya Miranda

7. Vicente Dionisio Chupan Herrera

8. Hugo Arratea Pérez

9. Bernal Flores Consuelo

10. Clider Venancio Ramírez

11. Hugo Aquiles Salcedo Gómez

12. Eugenio Cruz García

13. José Contreras Paulino

14. Roberto Contreras Matamoros

15. Juan Carlos Dávila Salazar

16. Víctor Andrés Sierra Poma

17. Teófilo Fortunato Amarú Rivera

Juicio
Carlos Rivera, el representante legal de los familiares de las víctimas, expresó su

satisfacción con la decisión del tribunal, aunque agregó que se habían anticipado

condenas más severas.


Tanto la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos como la Oficina en

Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) calificaron la sentencia como

un "ejemplo de justicia".

No obstante, el cierre de este caso tomó más de treinta años y seis años de juicio,

convirtiéndose así en un claro ejemplo de la impunidad que prevaleció en el ámbito

militar hasta este momento.

Fuente: (BBC, 2016)

Efectivamente, aproximadamente un mes después de la masacre, una comisión

especial del Congreso se encargó de investigar los acontecimientos y citó al

teniente Hurtado para prestar declaración. En ese momento, el oficial justificó las

muertes sin mostrar ningún signo de remordimiento.

Expresó: "En mi opinión, mi decisión fue acertada (...) Ustedes no están expuestos a

las condiciones de guerra que enfrentamos aquí. No tienen la experiencia ni


presencian las situaciones que enfrentamos en este lugar. Las privaciones que

debemos soportar y las circunstancias que vivimos". El militar argumentó de esta

manera. (Campos Miranda, 2021)

En febrero de 1993, a quien luego se le conocería como "El carnicero de los Andes"

o "El monstruo de la comarca", fue sentenciado a seis años de prisión por abuso de

autoridad y por proporcionar información falsa en relación a su participación en la

masacre.Además, junto con los demás miembros del ejército, fue absuelto de los

cargos de homicidio, negligencia y desobediencia.

Con engaños, la población fue conducida a una supuesta reunión y luego fue

asesinada a sangre fría. Con granadas, el Ejército se aseguró de no dejar rastros de

nadie. Los familiares de las víctimas, no solo esperan que se haga justicia a la

memoria de sus seres queridos, sino también que se haga justicia con una

sentencia ejemplar. Ejemplar porque el crimen fue brutal, porque los perpetradores

fueron agentes del Estado peruano, y porque demandar justicia y dignidad por 30

años, es un nuevo crimen del Estado. (WOLA, 2015)


CONCLUSIONES

 La masacre de Accomarca es un trágico episodio que dejó una profunda

cicatriz en la historia de Perú. Ha demostrado ser un ejemplo conmovedor de

la violencia y los abusos de derechos humanos que ocurrieron durante el

conflicto armado interno en el país. La memoria de esta masacre sigue viva

en la sociedad peruana y es esencial para recordar y honrar a las víctimas.

 A lo largo de las décadas, la búsqueda de justicia para las víctimas de

Accomarca fue un proceso largo y difícil. A pesar de las sentencias emitidas,

algunas personas consideran que las penas no fueron lo suficientemente

duras. Este caso ilustra los desafíos que enfrentan las sociedades en la lucha

contra la impunidad y en la búsqueda de justicia para las víctimas de abusos

de derechos humanos.

 La participación de organizaciones de derechos humanos, tanto a nivel

nacional como internacional, fue fundamental para mantener viva la memoria

de la masacre de Accomarca y para presionar por la justicia. Esto resalta la

importancia del activismo y la movilización en la lucha contra la impunidad y

la protección de los derechos humanos.


 La representación de la masacre a través de la danza y el teatro en el

carnaval ayacuchano en Lima demuestra cómo las comunidades pueden

utilizar la expresión artística para recordar y dar sentido a eventos

traumáticos. La memoria colectiva y la representación artística pueden ser

poderosos instrumentos para la concienciación, la denuncia y la construcción

de identidad.

 La masacre de Accomarca ofrece lecciones importantes para el futuro. En un

mundo en el que los conflictos y las violaciones de derechos humanos

continúan, recordar eventos como este puede servir como recordatorio de la

importancia de prevenir la violencia, garantizar la rendición de cuentas y

promover una cultura de respeto a los derechos humanos.

 A pesar del dolor y la injusticia asociados con la masacre de Accomarca, es

esencial considerar cómo la sociedad peruana puede avanzar hacia la

reconciliación y la construcción de un país en el que prevalezca el respeto a

los derechos humanos y la justicia.

 La masacre de Accomarca es un evento doloroso de la historia peruana que

sigue siendo relevante en la actualidad. Su estudio nos recuerda la

importancia de la justicia, la memoria y la lucha contra la impunidad en la

construcción de una sociedad más justa y respetuosa de los derechos

humanos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bibliografía
 AFAVPDA. (2019). Masacre en Acomarca. Lima: Asociación para el

Desarrollo Humano Runamasinchiqpaq.

 Aroni, R. (2015). Coreografía de una matanza: memoria y performance de la

masacre de Accomarca en el carnaval ayacuchano en Lima, Perú.

Anthropologica.

 Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiq. (2008). Por la

memoria de Accomarca aportes para la verdad, la justicia, y la reconciliación

comunitaria. Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiqpaq.

 BBC. (02 de setiembre de 2016). Accomarca: la masacre detrás de la

histórica condena de cárcel contra "El Carnicero de los Andes". Mundo.

 Campos Miranda, P. (2021). Ensayo de Masacre de Accomarca. Lima.


 Euro News. (19 de Mayo de 2022). Perú Víctimas de la masacre de

Accomarca reciben finalmente sepelio tras 37 años. Agencia EFE.

 Gurmendi, A. (2019). Conflicto armado en el Perú La época del terrorismo

bajo el derecho internacional. Universidad del Pacífico.

 IDEHPUCP. (2020). Accomarca: treinta y cinco años. Lima: Pontificia

Universidad Católica del Perú.

 WOLA. (Agosto de 2015). La masacre de Accomarca: un caso emblemático

del conflicto interno de Perú.

También podría gustarte